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mano con el que convive tiene derecho a en ciertos casos el examen mental del acu-
protegerse aislándolo en establecimientos sado sea obligatorio. El artículo 3' de la
especiales. ley 11.177 dice: "Cuando al procesado se im-
El Código penal francés consagró el prin- pute un delito reprimido con reclusión o
cipio de la inimpiitabilidad para los defi- prisión de más de diez años, el juez requeri-
cientes mentales, y aunque en el Código rá informe sobre su estado mental y capa-
penal alemán sólo se hace mención expresa cidad para delinquir".
de la "alteración morbosa de las facultades", En la República Argentina no existen "ma-
la interpretación jurisprudencial se ha en- nicomios judiciales" especiales, por lo que los
cargado de dar mayor amplitud a sus t;ér- alienados delincuentes son internados en los
minos, y en la práctica se lo aplica con el establecimientos comunes para enfermos
mismo alcance. mentales, y sometidos al mismo régimen de
Nuestro Código penal se ha inspirado en los demás enfermos, salvo en el Hospicio de
este criterio. Vemos así que el artículo 34 las Mercedes, donde hay un pabellón es-
dice: pecial para estos casos, denominado "Lucio
"No son punibles: Meléndez".
1' El que no haya podido, en el momento Esta promiscuidad indiscriminada resul-
del hecho, ya sea por insuficiencia de sus ta especialmente cruel en el caso de delin-
facultades, por alteraciones morbosas de las cuentes idiotas e imbéciles, que requieren
mismas, o por su estado de inconsciencia, un trato y un cuidado esencialmente distin-
error o ignorancia de hecho no imputable, to al de ios demás dementes. La naturaleza
comprender la criminalidad del acto, o di- pacifica e indefensa de los primeros, los
rigir sus acciones. convierte siempre en víctimas propicias de
"En caso de enajenación, el tribunal podrá los demás enfermos, sin que puedan lograr
ordenar la reclusión del agente en un mani- el menor beneficio de ese régimen.
comio, del que no saldrá sino por resolución Afortunadamente, y de acuerdo a lo dis-
judicial, con audiencia del Ministerio Pú- puesto por el segundo párrafo del referido
blico y previo dictamen de peritos que de- artículo 34 del Código penal, la reclusión
claren desaparecido el peligro de que el no es siempre obligatoria y queda a discre-
enfermo se dañe a sí mismo o a los demás. ción del tribunal, el que "podrá ordenar la
"En los demás casos en que se absolviese reclusión del agente en un manicomio".
a un procesado por las causales del presente Esta posibilidad de opción les permite en
inciso, el tribunal ordenará la reclusión del muchos casos confiar la custodia del defi-
mismo en un establecimiento adecuado, has- ciente mental a los familiares del mismo,
ta que se comprobase la desaparición de las siempre que estos les ofrezcan garantías
condiciones que le hicieren peligroso". suficientes de que ejercerán sobre el enfermo
El idiotismo y la imbecilidad están con- un control que no le permita dañar ni
templados bajo la denominación de "in- dañarse.
suficiencia de facultades", que los caracte- No debe olvidarse, sin embargo, que los
riza perfectamente. Esto significa que los idiotas e imbéciles se encuentran en una si-
enfermos atacados por esas deficiencias tuación penosa y difícil frente a sus fami-
mentales," congénitas o precoces" no son liares, aún frente a sus padres, los que en la
imputables, y no lo son en ningún momento generalidad de los casos hacen recaer sobre
de su vida, ya que su mal, a diferencia de el enfermo el dolor de frustración de su
otros tipos de alienación que pueden ser vanidad, que su presencia les provoca.
transitorios o por accesos, los define y coloca Legislación civil. Incapacidad. El artículo
en un estado de inferioridad psíquica per- 54 del Código civil argentino se ocupa del
manente. problema de la incapacidad, y menciona,
Pero aunque la insuficiencia sea evidente, como "incapaces de incapacidad absoluta"
la ley impone al juez la necesidad de re- a los dementes. Vale decir que los considera
currir siempre al auxilio del perito psiquia- como sujetos de derecho cuya capacidad
tra, el cual, dentro de su propio terreno está abolida. Aunque no menciona en forma
científico deberá determinar la existencia especial a los idiotas e imbéciles, es lógico
y peligrosidad del déficit mental del indivi- suponer que los mismos están incluidos
duo sometido a juicio, estableciendo tam- dentro de esa disposición. Así surge también
bién si tiene capacidad de valoración, tanto de los restantes artículos del Código, que se
jurídica como ética. ocupan de los problemas derivados de la
De acuerdo a las disposiciones de nuestra alienación mental, y cuya nomenclatura
ley de procedimientos en lo criminal, es obli- nunca es taxativa.
gatoria la intervención de peritos de oficio, La posición adoptada por nuestro Có-
pero no existe ningún obstáculo para que digo civil con respecto a la incapacidad de
las partes propongan la designación de otros. los enfermos o deficientes mentales y a su
protección legal, deriva de una vieja tradi- dioses. La idolatría, su manifestación for-
ción jurídica que se remonta a los albores mal, es una derivación del antropomorfis-
de la civilización griega, pero que se con- mo, que atribuye a la divinidad la figura o
cretó por primera vez en forma práctica en ¡as cualidades características de los hombres.
el cuerpo de las XII Tablas del Derecho ro- Pero esta idea de un Dios o de varios Dioses
mano. En las mismas se establecieron la con forma humana, representan la última
cúratela y otras medidas similares de pro- etapa de una larga evolución, que se inicia
tección para cualquier tipo de alienado. en las sombras del salvajismo. Es el resul-
En -épocas jurídicas más modernas nos tado de ía diferenciación de los millares de
encontrarnos con las disposiciones de la ley espíritus informes que poblaban el mundo
francesa de comienzos del siglo pasado que religioso del hombre primitivo. De la ado-
marca nuevos rumbos en este terreno. La ración de poderes animales, vegetales y se-
parte pertinente de nuestro Código civil se xuales, representándolos en forma concre-
ha inspirado e-n sus disposiciones, y se ocupa ta en distintas imágenes o ídolos, cada una
especialmente de la capacidad jurídica de de las cuales correspondía a un Dios que
los dementes en el libro I, Título X. encarnaba a la fuerza que se temía o reve-
En el artículo 141 se establece: "Se de- renciaba.
claran dementes los individuos de uno y Antes de llegar a esta etapa de politeís-
otro sexo que se hallen en estado habitual mo idólatra, inmediatamente anterior a
de manía, demencia e imbecilidad, aunque nuestro monoteísmo actual, conviene hacer
tengan intervalos lúcidos, o la manía sea una breve historia de la evolución religiosa
parcial". que llevó al hombre a crear a Dios a su
Como puede verse, en el mismo se incluye imagen.
a la imbecilidad dentro de las formas de Evolución del Sentimiento Religioso. Ani-
enajenación mental. Además, cabe recordar mismo, Totemismo. Culto de los Antepasa-
que la enunciación no es taxativa ni ex- dos. Idolatría. La fuerza determinante del
cluyente, y que dentro de la misma caben nacimiento del primer sentimiento religioso
otros tipos de deficiencias mentales, como conciente de nuestros antepasados, fue el
sería el caso del idiotismo. temor, en especial el temor a la muerte.
La jurisprudencia amplia aún más el al- La vida primitiva estaba rodeada de múl-
cance de esta doctrina, que basa el funda- tiples peligros, y rara vez se llegaba a un
mento de la incapacidad civil en el hecho término natural de longevidad. Antes de
"real y biológico" de la alienación men- que se cumpliera ese plazo, la enfermedad
tal, cualesquiera sean su forma y denomi- u otras circunstancias violentas arrebataban
nación. un gran número de individuos. El temor de
Por consiguiente, no podemos dudar que esa desaparición prematura, que se atribuía
los artículos posteriores, al hablar de demen- a alguna fuerza mágica, unido a la vaga
tes incluyen dentro de sus disposiciones a esperanza de que una ayuda sobrenatural
los idiotas e imbéciles, que quedan prote- pudiera evitarla, dieron nacimiento a las
gidos por las mismas a todos los efectos primeras manifestaciones de magia y a
legales. creencias religiosas elementales y rudimen-
No entramos a hacer el estudio detallado tarias.
de la parte pertinente de nuestra legislación, ¿Cómo imaginó el hombre primitivo a esos
porque el articulado que corresponde ya ha seres sobrenaturales que lo rodeaban por
sido tratado in extensu en las voces corres- doquier, y que influían constantemente sobre
pondientes (V. DEMENTES. ENAJENACIÓN su vida y su destino? Espíritus, dioses, fuer-
MENTAL. ) zas naturales o sobrenaturales, se le impo-
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— La psiquiatría en el mundo, en Enciclopedia Mé-
dico Quirúrgica, París, 1950. ¿Cómo llegaron entonces nuestros remotos
antepasados a la concreción o corporización
IDOLATRÍA Y POLITEÍSMO.* El poli- de esas fuerzas? Son muchas las hipótesis
teísmo es la concreción del sentimiento reli- que se han planteado para explicarlo, par-
gioso a través de la adoración de múltiples tiendo siempre de la base de que el hombre
hace a sus dioses, y que la concepción que
* Por la Dra. MARÍA E. ITZIGSOHN DE FIECHMAN. tiene de ios mismos se perfecciona a medida
que se consolida y extiende su dominio sobre griegos pensaban que el cielo era la mani-
el mundo. festación exterior del Dios Cúranos, la luna
Para algunos autores, entre ellos Erman y era Selene, la tierra Gea, el mar Poseidon,
Summer, el primer misterio que tuvo que mientras que Pan representaba el espíritu
enfrentar el hombre fue el del sueño, o eterno e indómito de los bosques.
mejor dicho el de los sueños. Cuando estos Para los germanos de la época bárbara,
eran más o menos coherentes, solían estar la selva estaba poblada de genios, gnomos,
poblados por las imágenes de personas vivas elfos y hadas. Esta maravillosa farándula
o desaparecidas, a las que estaba vinculado encantada, integrada por dioses menores,
afectivamente. Esta vida paralela, cuyos puebla todavía los cuentos infantiles de
acontecimientos escapaban a su control o Grimm y de Perrault, y ¡lega a las mentes
voluntad, le hizo pensar que cada individuo adultas de nuestra época por medio de la
estaba dotado de un elemento mágico in- grandiosidad de las óperas de Wagner o del
dependiente del cuerpo, similar al impon- genio alado de Shakespeare en Sueño de
derable que hoy llamamos alma, y que los una noche de Verano. Más tarde, de la idea
griegos denominaban psyche, el que podía de multiplicidad de espíritus mágicos, se pa-
actuar en un plano independiente y proyec- só muy fácilmente a la concepción de la
tarse más allá de la vida. existencia de múltiples dioses.
Spencer esbozó una teoría similar, consi- Partiendo de la convicción primitiva de
derando que el punto de partida de ¡as re- que todos los sere.s u objetos podían albergar
ligiones era la idea del "doble". Según él, un espíritu, u ocultar un Dios, nos resulta
el salvaje s-1 ve en sueños, ve además su comprensible el sentimiento de los hombres
propia imagen reflejada en el agua, y llega de ese tiempo, dispuestos siempre a una ado-
a la conclu-Jón de que existen dos seres dis- ración general, que abarcaba tanto a los
tintos que se parecen entre sí, pero de los elementos celestes como a los terrestres, a
cuales uno, "el doble", subsiste después de ios animales como a ios seres humanos, ro-
!a muerte. Para tornarlos propicios se ins- deados todos por un aura mágica perma-
tituyeron ritos, .siendo uno de los primeros nente.
el culto de los antepasados. La luna y el sol fueron ios a.stros a los que
E.sta "alma elemental" podía albergar.se se prestó mayor reverencia. La primera, por
también en los objetos, los árboles, las rocas, su atmósfera misteriosa, que se prestaba a
los torrentes, etcétera, logrando explicarse toda clase de fantasías, y el segundo por
í'.-n muchos fenómenos que en otra forma razone; obviamente prácticas. Al llegar a la
le resultaban incomprensibles. Creó un mun- etapa de la civilización que corresponde
do mítico y pleno de poesía, similar al uni- al estudio de la agricultura, nuestros remo-
verso inümo y secreto de algunos niños. tísimos antepasados comprendieron que su
Ese animismo, ese mínimo de religión que bienestar provenia y dependía del "globo
se encuentra en las creencias de los pueblo.; de fuego". El milagro de su reaparición, que
más primitivo.-;, se desarrolla sin interrup- se renovaba diariamente, los llenaba de te-
ción a través de los tiempos, hasta dejar mor y agradecimiento.
vestigios en ins religiones de los pueblos La adoración del sol. no como Dios único,
civilizados de nuestros días. pero si como divinidad dominante, resultaba
Para Fontanelle, filósofo francés que vivió tan lógica y estaba tan enraizada en los
a mediados del siglo XVIII, los hombres pri- sentimientos humanos, que la vemos repe-
mitivos a fin de combatir el temor, trataban tida bajo distintos cultos y con nombres
de explicar lo inexplicable que los abruma- cambiantes en todas las mitologías, no sólo
ba ni la naturaleza. Veían sucederse una de Europa y de Oriente sino también en las
serie de fenómenos, producidos indudable- grandes civilizaciones de la América pre-
mente por fuerzas superiores, ya que ellos colombina. Gea, la Madre Tierra símbolo
no podían repetirlos a voluntad, tales por de amor y fertilidad, fue otra de las gran-
ejemplo la lluvia, el trueno, el viento, etcé- des divinidades de esa era. Istar y Cibeles,
tera. Imaginaron en consecuencia a un con- Demeter y Ceros, Venus y Afrodita, y la
junto de seres que podían manejar los ele- Donna Dea romana, son sus personificacio-
mentos a su antojo, y los revistieron de la nes relativamente modernas. Los árboles, las
forma que les resultaba más accesible y cer- rocas y los torrentes, elementos naturales
cana, dándoles una imagen humana. que se imponían al hombre fueron también
Según otros autores, para el hombre pri- considerados como divinidades en distintas
mitivo las estrellas, el sol, la luna y el fir- épocas.
mamento tenían un carácter sagrado, no Junto a esta pléyade de espíritus, que lo
porque fueran sagrados en ti mismos sino llenaban de reverencia por su misterio y su
porque constituían la representación natu- poder, el hombre ubicó a otros dioses, repre-
ral, visible y tangible de los espíritus divi- sentantes de los místenos del sexo y la
nos que en ellos se albergaban. Los antiguos reproducción. Todos los pueblos antiguos
han adorado los órganos sexuales, casi todas sueños, podía pensarse que los mismos so-
las religiones orientales incluían en su ritual brevivían también en otra forma, con ca-
el culto fálico, y no lo hacían por mera in- racterísticas de eternidad. Su nueva condi-
clinación a la obscenidad, sino por un gran ción los muñía de un poder que les permitía
respeto hacia el elemento determinante de dispensar el mal o el bien para sus sucesores.
la procreación, de la prolongación de la vida. El culto de las sombras se transformó así,
El toro y la serpiente fueron adorados en poco a poco, en el culto de los antepasados.
distintos países, porque se los consideraba Si su vida había sido importante o notable
dotados en alto grado del divino poder de se los idealizaba aún más. Muchos rasgos
la reproducción. y características que pueden haber parecido
Totemismo. Los indios Ojibwa fueron los extraordinarios a la mentalidad simple de la
primeros en designar con el nombre de humanidad primitiva, persisten en los mitos
tótem al animal o vegetal que el clan reco- personales de los dioses griegos y romanos;
nocía como su protector o antepasado. Con que, por otra parte, son los que participan
la palabra tótem se designaba tanto la to- más íntimamente de las grandezas y flaque-
talidad del culto de un objeto determinado, zas humanas.
convertido en sagrado por la adoración de Los griegos de la época heroica invocaban
un clan, como al objeto mismo. a sus muertos con la misma unción con
Se han descubierto formas muy similares que los cristianos mencionan a sus santos.
de totemismo en pueblos que habitaban re- La divinización de los antepasados sirvió en
giones muy distantes y no mantenían nin- un momento dado para fomentar la idea de
guna comunicación entre sí, tales los indí- una continuidad ininterrumpida y perpe-
genas australianos, los del África y de Amé- tuamente responsable, dando, en consecuen-
rica del Norte. cia, un firme respaldo al orden constituido.
En su origen, al igual que en el de todas Muchos autores consideran que el culto de
las otras manifestaciones religiosas primi- los antepasados fue el primer paso, cons-
tivas encontramos siempre corno motivo ciente y netamente diferenciado, hacia las
determinante el temor. Los hombres temían manifestaciones antropomórficas o idólatras
a los animales que poblaban las selvas que de la religión politeísta.
los rodeaban, y, en consecuencia, les rendían Los hombres comenzaron por temer y
cuito para apaciguarlos o tornarlos propi- adorar a una larga serie de fuerzas vagas y
cios. Cuando la agricultura llegó a ser la desconocidas, que poco a poco se corporiza-
principal fuente de riqueza y después de la ron con rasgos vegetales o animales, hasta
desaparición de muchos animales feroces, adoptar finalmente la imagen humana, más
eliminados por los cazadores, el culto de los próxima y comprensible. Esta tendencia a
animales, que en algunos países había lle- la concreción o corporización de le, idea de
gado a una deidificación manifiesta, co- ¡a divinidad se explica fácilmente por la
menzó a declinar. puerilidad de los sentimientos religiosos de
Los ídolos que figuraban bestias, fueron, )os pueblos primitivos, los que querían ver,
reemplazados por dioses con representación así fuera en imagen o ídolo, al objeto de su
humana. El cambio no fue brusco y resultó reverencia y temor. Además, y debido al
de una larga evolución, en cuyas, primeras entrelazamiento continuo de la religión y la
etapas los dioses eran mitad hombres y mi- magia, se suponía que el ídolo estaba dota-
tad dioses, como se ve en muchos cultos do de las mismas virtudes y poderes que la
asiáticos y africanos, especialmente en divinidad que representaba.
Egipto. Les resultaba imposible amar sin ver, y
El mismo origen tuvieron los mitos y le- al ídolo, imagen cercana y accesible del Dios,
yendas de los dioses griegos y romanos, que era posible rendirle homenaje y ofrendarle
podían transformarse en anímales o recu- sacrificios. En esos años lejanos no se cono-
perar su forma humana primitiva, de acuer- cían todavía los problemas de la moral ni
do a su capricho y voluntad. de la ética, la benevolencia divina no se
No puede afirmarse, sin embargo, que ganaba mediante el ejercicio de virtudes
todos los dioses humanos que poblaron las intangibles, era necesario comprar su buena
distintas mitologías hayan resultado de la voluntad par medio de ofrendas, estableci-
transformación o transfiguración de anti- das y determinadas por la organización de
guos dioses animales. Es lógico suponer que, un culto cada vez más complejo. Las ofren-
si como se afirma el sentimiento religioso se das llegaron a estar representadas por el
despertó en el hombre primitivo por la pre- sacrificio de vidas humanas, brindadas a di- j
sencia en sus sueños de personas ya des- vinidades especialmente sanguinarias. La
aparecidas, ese mismo misterio inexplicable aceptación de los sacrificios humanos como
hizo que las sombras fueran transformán- una mera circunstancia ritual, dio a los
dose paulatinamente en divinidades. Si la cultos idólatras y politeístas el matiz espe-
imagen de los antepasados persistía en los cial de crueldad que los ha hecho merecedo-
res de condenación tan acerba por parte de que respondía a la organización social y
las religiones espirituales y monoteístas que estatal del país en el que se practicaba el
les sucedieron. culto.
En las teologías primitivas no existían Lamentablemente, con el correr, ya no de
diferencias muy marcadas entre ios dioses y los años, sino también de los siglos, se han
los hombres. Los primeros compartían las borrado los rastros del aspecto religioso de
mismas virtudes y defectos; pero, como en muchas civilizaciones, pero, a pesar de ello,
un comienzo se les temía más de lo que se a través de la historia y la leyenda, se pro-
los amaba, vemos, a 'través de las leyendas, yectan hasta nuestros días la vida y los
que sus rasgos predominantes son la cruel- mitos de la mayoría de los pobladores de
dad y el orgullo, atributos del poder según los panteones u Olimpos de la antigüedad.
el criterio de la época. Para lograr una imagen más vivida y dife-
Los dioses fueron un simple y fiel reflejo renciada de los mismos, haremos una breve
de las costumbres e ideas, tanto sociales reseña del significado e importancia que el
como morales de cada época. Como dice politeísmo adquirió en los países más repre-
Charles Hainchelin, "Constituían la proyec- sentativos de las distintas civilizaciones que
ción fantástica, en la mente del hombre, de se han ido eslabonando pacientemente a
las fuerzas externas que gobernaban su vida través del tiempo.
diaria, y de acuerdo a la cual, las íuerzas Dioses de Egipto. En los comienzos de la
terrenales revisten la forma de poderes so- civilización egipcia no se encuentra una reli-
brenaturales". Esto representa una confir- gión única y coherente; hay una multiplici-
mación más de que el hombre creó a los dad de cultos locales, resultantes de las su-
dioses a la medida de sus propias virtudes cesivas conquistas militares. Egipto, país
y defectos; a medida que se perfeccionaba tradicionaíista por excelencia, conservó du-
el sentido ético de la humanidad, mejoraba rante mucho" tiempo los dioses y ritos de cada
también su concepto de lo divino. uno de los países sometidos. Todo ese con-
Recién al llegar al Olimpo griego encon- glomerado de cultos presenta reminiscencias
tramos que se rinde culto a virtudes tales de animismo y de totemismo, y este último
como la sabiduría o a la prudencia. se manifiesta de manera especial en la ado-
Fetichismo, Los fetiches fueron encarna- ración de ciertos animales sagrados, los más
ciones menores de la divinidad, y bajo la importantes de los cuales fueron el gato, el
forma de pequeños objetos de la vida diaria, cocodrilo, el ibis y el buey Apis. Posterior-
a los que consideramos portadores de buena mente, algunos de esos animales llegaron a
suerte, prolongan hasta nuestros días una adquirir categoría de dioses, y la mayoría
cierta forma de idolatría. de las divinidades se representaba con cuer-
Su denominación deriva de la palabra la- po humano y cabeza de animal, o con el
tina factituos, con la que los navegantes complemento de cualquier otro rasgo físico
portugueses del siglo xv designaron las pe- que tuviera reminiscencias de lo animal.
queñas piedras o conchillas adoradas como Horus tenía cabeza de halcón, Toth de ibis,
objetos sagrados por los nativos del África Bastís de gata, etcétera.Anohum, uno de tos
Occidental. Reinach considera que estos fe- dioses más importantes del alto Egipto, lo
tiches debían su carácter sagrado a la pre- corporizaban como a un carnero, o como a
sencia del espíritu que los habitaba, y que un hombre con cabeza de carnero. En él
el fetichismo representó sólo una etapa en encarnaron los egipcios la idea del Dios ha-
el desarrollo del animismo. En cambio, De cedor o creador, que utilizando un torno de
Brosses y otros autores sostienen que el cul- alfarero creó primero al mundo y luego a
to de ios fetiches constituyen el origen de los seres de forma humana o animal que
todas las religiones, y que es, también, el lo poblaron.
primer paso concreto hacia el cuito de los Como afirma Soderblon, los egipcios no
ídolos. imaginaron los dioses a su semejanza. Para
Formas que adoptó el politeísmo en las ellos lo divino reviste una forma animal an-
antiguas civilizaciones. Como hemos visto, tes de adoptar la figura humana, ya que,
la primer organización religiosa formal y durante mucho tiempo lo animal les resul-
concreta, con un culto y ritual pre-estable- taba más misterioso e incomprensible. Es-
cidas, fue la politeísta. Los hombres ado- tos vestigios del totemismo representaron
raban múltiples dioses, que en los distintos siempre un elemento esencial de la religión
países y civilizaciones cambiaban de nombre en todo el país. Los dioses antropomórficos,
a pesar de ser, muchos de ellos esencialmen- que los reemplazaron mucho más tarde, lle-
te los mismos. Otra característica común garon justo con algunas corrientes civili-
está dada por la circunstancia de que ningún zadoras del Asia Occidental.
politeísmo era igualitario,' en todos los países Las divinidades fueron numerosísimas,
de la antigüedad los dioses estaban escalo- como hemos dicho, cada región conquistada
nados de acuerdo a una estricta jerarquía, conservaba las suyas, que se incorporaban
poco a poco al panteón nacional. Los diases recibió el nombre de Shamash en Ur y de
no se reemplazaban, con un criterio simplis- Marduk en Babilonia; este último fue, se-
ta, a los ya consagrados, se les agregaban gún la leyenda, el inspirador del Código de
cada vez otros nuevos. Hammurabi. A su lado la divinidad máxima
Como es lógico suponer, dada la organiza- es Isthar, equivalente a la Astarté fenicia
ción general del país, dentro de los mismos y a la Astergatis siria, símbolo como éstas
había una estricta jerarquía. Los más im- de la fecundidad y del amor, pero especial-
portantes fueron, al principio, Osiris, Isis mente del placer, al cual se rendía culto con-
y Horus o Horus-Ra, los cuales, según la tinuo en sus templos.
teología local, formaban una trilogía indi- Los mismos estaban poblados por otras
visible de padre, madre e hijo: en el prime- divinidades menores, llamadas al igual que
ro, asociado a los efectos bienhechores del las fenicias baalat y baalim, tanto que esa
Nilo, se cumplía el mito de la eterna resu- denominación llegó a ser genérica para de-
rrección de la naturaleza; Isis era el sím- signar a diosas y dioses. El ritual era san-
bolo de la fecundidad y del amor maternal, griento, con la inclusión de sacrificios hu-
y Horus, joven y poderoso estuvo ligado manos y de adoración de símbolos fálicos.
siempre a la idea de la omnipotencia solar. Politeísmo griego. Los poemas de Hornero
El sol, considerado como divinidad máxi- constituyen la mejor guía para el conoci-
ma e indipendiente fue denominado Ra en miento del politeísmo griego. Pero el mismo
el norte y Ammon en el sur, hasta que al lo- pudo reconstruirse también gracias a los
grarse la paz entre ambas regiones, se lo hallazgos arqueológicos habidos en la bús-
llamó conciliadoramente Ammon-Rá. queda de los restos de Troya.
Los dioses egipcios cumplieron la función La religión griega fue esencialmente an-
de sostén del trono, puesto que el faraón era tropomórfica. La imaginación poética de los
considerado como su representante terreno, pobladores del país produjo una exhube-
se lo debía reverenciar como tal. No fueron rante mitología y creó un populoso panteón.
nunca símbolos de bondad o de pureza, úni- Todos los objetos y fuerzas de la tierra, todo
camente de poder, y en muchos casos su lo grande y lo temible, todas las cualidades
culto llegó a ser cruel y sanguinario. de los hombres e incluso sus vicios, fueron
Mil trescientos años antes de Cristo, esta consideradas como deidades, de ordinario
idolatría formal, jerarquizada y sin alma, con forma humana.
fue reemplazada durante un corto lapso por Cada una tenía su mito o leyenda. Los
el credo monólatra implantado por Ameno- dioses no eran mejores ni más virtuosos que
thep IV qne se llamó a si mismo Akhenaton los hombres, se les parecían lo bastante co-
en señal ae homenaje al Dios que adoraba. mo para que entre ellos pudiera establecerse
Su religión fue monólatra y no monoteísta, una profunda comprensión y una grata ca-
como se la ha considerado erróneamente, maradería. No se-los admiraba por su per-
ya que no tuvo la pretensión de considerar fección, salvo la perfección física o intelec-
a su Dios como único y universal, sino sólo tual, ya que los griegos eran más amantes
como divinidad de los egipcios, símbolo de de la estética que de la ética, y se los reve-
una bondad igualitaria no conocida hasta renciaba sólo porque eran fuertes y estaban
entonces por ese pueblo. dotados de poderes sobrenaturales.
Trató de modificar las costumbres del cle- De esta manera, el Olimpo estaba pobla-
ro y le dio una nueva organización, la que do por dioses, no sólo de figura, sino tam-
por sus exigencias de sobriedad y pureza bién de esencia humana. Los había hermo-
duró muy poco tiempo. Al producirse su sos y feos, cobardes y valientes, justos y mez-
muerte, los antiguos dioses recuperaron sus quinos. Estaban expuestos a los apremios
puestos, y Aton se perpetuó sólo como un del hambre y del amor, pero gozaban del
hermoso símbolo. privilegio de la inmortalidad, puesto que,
Muchos autores consideran que la con- aunque a veces eran destruidos, siempre
cepción de Aton como Dios único, influyó renacían.
sobre la educación de Moisés, determinando Tanto en Creta como en Grecia, las diosas
en cierta medida su formación monoteísta. precedieron cronológicamente a los dioses.
Dioses asirio-babilónicos. Según Felicien La más antigua fue Gea, personificación de
Challas, a partir del reinado de Hammurabi, la madre tierra y símbolo también de fecun-
que logró la síntesis de las civilizaciones su- didad. Luego fueron consagradas Artemisa,
merio-semiticas, puede hablarse de una re- diosa de las selvas y de la caza; Afrodita,
ligión a sirio-babilónica, dado que los dioses diosa del placer y del amor sensual; Hera,
y sus implicaciones teológicas son esencial- representación de las virtudes domésticas y
mente las mismas, y sólo llegan a variar sus del amor conyugal; Palas Atenea, símbolo
nombres. Dioses crueles y sensuales, a ¡os de sabiduría e inteligencia.
que se les rendía un culto lleno de aspectos El dios supremo era Zeus, que primitiva-
sombríos. El más importante de los mismos mente lo había sido de todos los pueblw
aqueos, y sobre el cual existia una sola fuer- del que tomó dioses y leyendas, pero absorbió
za superior, el Destino, al que denominaban también la influencia etrusca y cretense. De
Moira. Alrededor de Zeus se agrupaba un Etruria recibió a Minerva, una de sus di-
conjunto de dioses menores, aunque también vinidades más importantes, y de Creta la
importantes, sobre cuya vida y milagros, influencia totémica de la leyenda del Mi-
sorprendentemente humanos, nos ha infor- notauro.
mado en detalle el gran poeta de la antigüe- En los comienzos de su organización social
dad clásica. y política, Roma manifestó una tendencia
Dada la estrecha relación existente en animista similar a la griega, pero, a dife-
Grecia entre la religión y la magia, todas rencia de la misma, totalmente desprovista
estas divinidades representaban alguna fuer- de poesía y de imaginación. Este animismo
za o elemento natural, alguna virtud, o se concretó, primeramente, en las numero-
alguna actividad específica, a la que hatiía sas deidades impersonales que representa-
que hacerle llegar ofrendas, y cuya buena ban las potencias de la naturaleza. Junto a
voluntad se debía lograr mediante el cum- ellas estaban los espíritus protectores de la
plimiento de ritos preestablecidos. Así. Po- tierra y de la casa, llamados lares, y los
seidon era el dios del mar; Apolo el de la penates que se ocupaban de los víveres y
luz y la belleza; Dionisios, del vino y de la de la despensa. De la misma especie, pero
embriaguez; Kermes, a quien representa- conservando una jerarquía superior, eran los
ban con una pequeña ala en el tobillo, como rranes, palabra que significa "los buenos",
símbolo de velocidad, y que protegía a todos representación del espíritu de los antepasa-
loj que se ocupaban del comercio. Pan, con dos, a los que se rendía un culto especial y
reminiscencia totémicas en su ligera corna- devoto. En el mismo encontramos reminis-
menta, señor de los bosques y de los gana- cencias de la concepción del "doble", que
dos, cuya flauta podía escucharse pero cuya sobrevive eternamente, instituido por el
imagen real no debia verse jamás, único hombre primitivo y que sirvió de base a la
capaz de inspirar ese temor indescriptible idolatría.
que se conoce hasta nuestros días con el Antes de dar a sus dioses una imagen an-
nombre do pánico, etcétera. tropomórfica, vale decir antes de instaurar
Los griegos, que fueron hombres libres en oficialmente a sus ídolos, los romanos tu-
ciudades libres, crearon a sus dioses y ¡os re- vieron como objeto de adoración a los fe-
verenciaron durante largo tiempo, pero sin tiches, pequeños objetos materiales donde
temerlos, y quizá sin tomarlos demasiado en consideraban que se alojaba un espíritu.
serio. Mientras subsistieron resultaron úti- El palladium de Roma era un fetiche con-
les, porque ayudaron a conservar el orden fiado a ia custodia de las vírgenes vestales.
establecido, determinando cuáles eran las Lentamente, los espíritus se transforma-
normas de conducta que debían seguirse, de ron en dioses. Todos los que estaban desti-
acuerdo a la conveniencia de la organiza- nados a proteger los distintos aspectos de la
ción social imperante. vida de la mujer se concentraron en la diosa
Sus mayores enemigos fueron los filósofos, Juno.
que a! agilizar y profundizar el razonamien- Los múltiples espíritus de las puertas se
to, prime.ro de las clases superiores y más transformaron en un solo dios, Jano, pro-
tarde del pueblo en general, aceleraron gran- visto de dos caras, una para cuidar la ciudad
demente su caída. Pero no lograron su des- y otra para vigilar el exterior a fin de que
trucción total, como no la logró tampoco el no penetrase ningún intruso. Los custodios
cristianismo, ya que en cierta medida aún de los hogares se personificaron en Vesta,
subsisten, vinculados a mitos y leyendas de divinidad a la que se honraba en un templo
extraordinaria belleza, y a todo lo entra- redondo como una choza, y a cuyo culto se
ñable y hermoso que tiene relación perma- dedicaban las sacerdotisas más castas, las
nente con la naturaleza. vírgenes vestales, encargadas de evitar que
El escepticismo racional que caracterizó se extinguiese el fuego sagrado. Los espíri-
su culto, al chocar con el ansia de misticis- tus protectores de la tierra y de los campos
mo de algunos grupos influidos por las civi- se encarnaron en una deidad rural, la Bona
lizaciones asiáticas, dio nacimiento, por Dea, símbolo, además, de la fertilidad de la
contraposición a una serie de ritas basados naturaleza.
en los misterios orientales. Por medio de los Estas fueron las divinidades primitivas,
mismos se trataba de lograr la más absoluta pero el panteón romano se fue poblando, ca-
identificación o comunión con el Dios a da vez más. a medida que transcurrían las
quien se invocaba. El más importante fue años, y que ¡os azares de la guerra y la con-
el de Dionisios, que llegó a convertirse en quista los ponían en contacto con otros
un símbolo de muerte y resurrección. pueblos, cuya religión asimilaban.
Panteón romano. El politeísmo romano fue, El aporte más numeroso lo hicieron los
en algunos aspectos, muy similar al griego, griegos. De ellos tomaron los romanos la
idea de un Dios máximo, todopoderoso, señor Se han encontrado pequeñas esculturas
del Universo, a quien denominaron Júpiter. de bronce, que muestran toros y jabalíes
Incorporaron también a Diana, versión la- provistos de tres cuernos, para hacer resal-
tina de la griega Artemisa; a Venus, similar tar su carácter sobrenatural.
a Afrodita; a Juno, tan doméstica y conyu- Pero, cumpliendo el ciclo evolutivo habi-
gal como Hera, tual en la historia de las religiones, los ído-
Además a Hércules, antiguo Heracles, sím- los antropomórficos reemplazaron poco a
bolo de la fuerza y protector de los padres poco a las divinidades animales. Este cambio
de familia; Mercurio, tan astuto y hábil fue paulatino, ya que el concepto animal de
como su antecesor griego, Hermes; Neptu- la divinidad persistió en los cuernos o en
no, versión formalizada de Poseidon, etc. las pieles con que se adornaban los dioses
Como los romanos eran esencialmente humanos. La diosa Artio, una de las más
prácticos y desprovistos de imaginación, or- importantes de esta mitología, era represen-
ganizaron para sus dioses una vida muy se- tada junto a un oso; Otra, protectora de los
mejante a la suya propia, sin poesía ni li- cazadores y equivalente a la Diana de los
rismo, basada esencialmente en un concepto romanos, se mostraba cabalgando sobre un
de jerarquía y de poder. Su politeísmo era jabalí. Así durante mucho tiempo la mayo-
estatal y ordenado, destinado a robustecer ría de las imágenes humanas conservó al-
la organización social y política del país gún elemento animal.
cuyos templos habitaban. Los dioses se dife- Los dioses más importantes eran: Teuta-
renciaban en espíritu de sus similares grie- tes, "dios público" y "señor de la ciudad",
gos, cuya forma y tradición reproducían. padre de las leyes, inventor de las artes y
Amaban la guerra y la conquista, y eran los educador del piieblo, César lo comparó a
símbolos fuertes y despiadados de una na- Mercurio por sus virtudes. Taranis, el "Se-
ción también fuerte y despiadada. ñor" por excelencia, dios del trueno y del
Su mitología es muy simple, y el halo de rayo, asimilado a Júpiter por su jerarquía.
leyenda que los rodeaba era demasiado débil Y Essus, dios de la guerra. Había también
y terreno para subsistir. No lograron llegar un Apolo, protector de la salud, y una Mi-
al corazón de su pueblo, y fueron reempla- nerva, que guiaba y dirigía a los estudiosos
zados, paulatinamente, por los dioses de los y a los trabajadores. Otra divinidad impor-
cultos orientales, hasta que el credo de Cris- tante era el equivalente galo de Hércules,
to, enfrentando con su misterio y caridad el al que denominaban Ognios; reunía a la vez
poder del César, dio por tierra con el último las virtudes de la fuerza y la elocuencia, y
refugió europeo de los ídolos antropomór- fue considerado durante mucho tiempo co-
ñcos. mo un "héroe civilizador".
Dioses galos y germanos. Boma y Grecia Junto a los dioses masculinos estaban las
no fueron los únicos países europeos idóla- diosas Madres¿ llamadas Matres o Matronas
tras y politeístas. Antes de la penetración cuyo culto sobrevive todavía en el que se
del cristianismo, entre los galos y germanos rinde en algunos lugares de Francia a las
existía una verdadera multitud de dioses. "Vírgenes Negras".
En el comienzo de su civilización, los galos En las oscuras selvas galas, junto al poli-
adoraban las montañas altas, los ríos y las teísmo se desarrolló un nutrido polidemo-
fuentes, y también los grupos de piedras lla- nismo, compuesto por fuerzas sombrías, fue-
mados "dólmenes", "menhires" y "crom- gos fatuos, lobos humanos, etcétera, cuyas
leches". Asignaban carácter sagrado a los leyendas persisten en ciertas regiones fran-
bosques, en especial a los formados por en- cesas alejadas de las grandes ciudades.
cinas; estas llegaron a ser el árbol sagrado Walhalla germano. El politeísmo dé los
por excelencia, tanto que los griegos decían germanos sobrevivió varios siglos al de los
que la encina era el Zeus de los galos. galos, y ha dejado, en consecuencia, cons-
Como resto de manifestaciones totémicas, tancias históricas mucho más vivas.
rendían culto a ciertos animales, que cons- En los comienzos de su civilización, ado-
tituían una verdadera fauna mágica. Los raban a los árboles, en especial al Iggdeasil
más importantes eran el toro, el jabalí, el árbol cósmico o columna del mundo. Más
cuervo y el oso. En el lugar donde se levan- tarde, comenzaron a rendir culto a ciertos
ta actualmente el templo de Nuestra Señora animales, entre ellos el caballo, el jabalí, el
de París, se encontró un altar con un toro ciervo y la serpiente. Pero por sobre esas.
y tres grullas. El gallo era motivo de un culto manifestaciones religiosas rudimentarias,
especial porque se consideraba que tenía el imperaba el animismo en su forma más poé-
poder necesario para alejar el rayo; la pre- - tica, poblando la naturaleza de espíritus
sencia de los gallos de lata en innúmeros mágicos, tales como los vanes, que influían
campanarios de Francia, representa una su- sobre la fecundidad de hombres y mujeres;
pervivencia de esa creencia remota y primi- los elfos que danzaban en los bosques y ayu-
tiva. daban al caminante extraviado a vplver a su
hogar; los trolls que vivían en el agua, et- lismo formal. La divinidad principal del
cétera. Imperio era Illa Tiosu Huiracocha Pacha-
Intangibles y alados, pero dotados de for- yachachio, lo que significa "Esplendor Ori-
ma y personalidad humana, constituían un ginario", "Señor y Maestro del Mundo". Sus
verdadero mundo de dioses menores, muy fieles, para abreviar, lo llamaban Huiraco-
próximos al corazón del hombre. cha y en la parte baja de la casta era hon-
En una jerarquía distinta encontramos rado con el nombre de Pachacamac.
una divinidad muy importante, Nerthus, o Encarnaba el principio, tantas veces repe-
la "Madre-tierra", símbolo vital y eterno, tido, del "Supremo Hacedor", a quien se
considerada por los germanos como protec- debía la creación, no sólo del mundo y de
tora de la fertilidad. los seres que .lo poblaban, sino también de
Freya, cuyo nombre significa "la amada", los otros dioses menores. Gobernaba el uni-
era la diosa de la pasión y de la belleza; el verso como el Inca su imperio, pero poco a
dios Freyr era su amante y su igual mas- poco se fue retirando de los problemas mun-
culino. danales y sólo intervenía en casos dé graves
Pero las divinidades máximas: Odin, en- crisis. Los otros dioses hacían de interme-
carnación de la habilidad y de la inteligen- diarios entre él y los seres humanos.
cia, considerado por Tácito como el equiva- En el templo de Quisuarcancha había una
lente del Mercurio romano. Tin, dios de la imagen de Huiracocha forjada en oro, con
guerra, similar a Marte; y Thor, Señor Má- definidos rasgos humanos y que alcanzaba
ximo, con una jerarquía equivalente a Jú- la estatura de una criatura de diez años.
piter. Como amo del trueno y de la lluvia, La divinidad que le seguía en importancia,
dispensador de buenas cosechas, fue la di- Inti, símbolo del sol, no presentaba rasgos
vinidad más honrada por los campesinos. aníropomórficos, representándosela como un
El soberano era al mismo tiempo el sacer- disco de oro que expandía sus rayos. Su
dote supremo. Las ceremonias sagradas se compañera era la luna, divinidad femenina
practicaban, generalmente, al aire libre, en conocida con el nombre de Quilla.
los bosques o en espacios abiertos. Según los El sol fue considerado como el origen y
datos proporcionados por los historiadores punto de partida de la dinastía incaica, por
romanos, especialmente por Tácito, los ger- lo que tenía no sólo una implicación reli-
manos primitivos llegaron a ofrecer sacrifi- giosa, sino también política, y era objeto,
cios humanos a sus dioses. permanentemente, de un culto minucioso
Alrededor de estos se creó una profusa y complejo.
mitología, perpetuada hasta nuestros días Le seguían en importancia, Illapa, dios
por el drama musical y la poesía, y cuya del trueno y de la lluvia, representado como
base era el heroísmo guerrero. un hombre ataviado con vestiduras brillan-
La Iglesia cristiana debió sostener una tes; Pachamama, símbolo de la tierra entre
ardua lucha hasta que logró derrotar al po- casi todos los pueblos indios de Meso y Sud-
liteísmo germano, profundamente enraizado américa; y Mamacocha, el muy temido dios
en el espíritu del pueblo. Fue necesario que del mar.
destruyeran "físicamente" los ídolos y que Además, y como manifestación de su ten-
talaran los bosques sagrados, sobre los que dencia animista, los incas adoraban gran
levantaron templos destinados a exorcizar cantidad de poderes sobrenaturales, que se
los malos espíritus. alojaban en lugares u objetos determinados.
Dioses de la América precolombina. Los Las llamaban huacas y se encontraban es-
incas, aztecas y mayas fueron los pueblos parcidas, un poco arbitrariamente, por todo
de América que alcanzaron un más alto el territorio. Podían estar representadas por
nivel de civilización antes del descubrimien- un cerro o por una agrupación especial de
to y la conquista. Los españoles se encon- piedras, y su valor sagrado dependía del
traron, en cada uno de ellos, con una reli- espíritu que las habitaba.
gión viva, politeísta y antropomórfica, simi- Los dioses no eran crueles ni sanguinarios.
lar en algunos aspectos a las que pertene- Estaban imbuidos de un espíritu de poder y
cieron a civilizaciones asiáticas y europeas de organización, y respondían perfectamente
extinguidas mucho tiempo atrás. al ideal que los incas tenían de lo divino y
Los ídolos nativos fueron destruidos y su de lo humano. Rara vez se les ofrecían sa-
culto arrasado, pero aún en nuestros días crificios sangrientos; estas inmolaciones sólo
podemos encontrar restos de los mismos, a?, tenían lugar en circunstancias muy difíciles
igual que de los templos en que se los ado- o extraordinarias. El ritual era ceremonioso
raba. También sus leyendas persisten en y solemne, no desprovisto de belleza. Trataba
muchas regiones, en un curioso entrelaza- de inculcar en la masa del pueblo algunos
miento con el ritual de la Iglesia triunfante. conceptos de ética y de moral; se conside-
Politeísmo inca. El politeísmo de los incas raba que el asesinato, el robo, y el estupro,
se caracterizó, esencialmente, por su ritua- junto a la desatención durante las cexemo-
nías del cuito y la desobediencia al empera- Otra divinidad muy importante, rodeada,
dor, eran verdaderos cielitos de carácter re- por una hermosa leyenda, era Quetzalcoatl,*
ligioso, que podían asimilarse a la noción "La Serpiente Emplumada", símbolo hasta
de pecado. Los que habían incurrido en ellos nuestros días de la civilización mejicana.
debían recurrir a la confesión para purifi- Era el dios de la sabiduría, pero en un as-
carse, y sumergirse luego en agua corriente. pecto mas popular se lo consideraba como
También se creía en el poder purificador oí "Señor de los Vientos" a los que podía
del ayuno. hacer soplar o detener a voluntad. Su ima-
Por medio de estas ofrendas, hechas de gen es antiquísima, ya que ha sido posible
renunciación junto con otras dádivas mate- encontrarla entre las ruinas de Teotihuacan
riales los incas trataban de ganarse la bue- bajo la forma de una serpiente emplumada,
na voluntad de sus dioses, siguiendo las pero el resto de las atributos, místicos y le-
eternas normas del trueque, verdadera esen- gendarios, de que se lo rodeó, advinieron
cia de las regiones primitivas. posteriormente. La leyenda contaba que ha-
Dioses aztecas. En la época en que los es- bía sido un hombre, un extranjero, de belle-
pañoles invadieron el Imperio Azteca, des- za imponente, tez blanca y barba clara, lle-
truyendo totalmente su magnifica civiliza- gado a esas tierras para enseñar a los na-
ción, encontraron una gran cantidad de tivos las artes y los oficios. En cierto mo-
templos, dedicados a la adoración de una mento desapareció, prometiendo volver, y
cantidad aún mayor de dioses, dotados casi mientras lo aguardaban, sus fieles lo ele-
en su totalidad de caracteres antropomór- varon a la categoría de Dios.
ficos. La expectativa de su retorno siguió sien-
La religióri oficial era idólatra y politeís- do tan viva, pese al correr de los años, que
ta, a pesar de lo cual, algunas mentes su- cuando llegó Hernán' Cortés con sus hom-
periores adoraban únicamente un principio bres, muchos pensaron que se encontraban
creador originario. El mismo llegaba ha^ta frente al Dios redivivo.
la idolatría popular bajo la forma de dos Además de los grandes dioses enumera-
dioses, de gran jerarquía, a los que deno- dos, estaban las fuerzas naturales deificadas,
minaban Tomacatecuhtli y Tomacacihuatl los dioses del firmamento, de la tierra, de
consideránádolos como "Grandes Señores" la lluvia, de la fertilidad, del fuego, etcétera.
dueños de la vida y del destino de toda la Tlaloc, "Dios de la Lluvia" recibía un culto
humanidad. especial, ya que sus dádivas eran impres-
El pueblo rendía culto, en especial, a las cindibles para el éxito de los cultivos, y por
fuerzas naturales que contribuyen al des- ello presidia el conjunto de "Dioses de la
arrollo de la vida humana, y para tornarlas Fertilidad". Su esposa era Chalchihuitli "La
más asequibles y propicias las personifica- de la falda turquesa", diosa del agua y de
ban y deificaban. la humedad, y dueña, por derecho propio,
Los dioses llegaron a ser numerosísimos, de todas las personas que perecían en las
ya que, como pasa en todos los pueblos con- aguas.
quistadores, los aztecas, agregaron a sus Al sol lo llamaban Tonatiuh, "Señor del
divinidades propias, la mayoría de los que firmamento", y, según algunas leyendas, se
poblaban los templos de los pueblos some- encarnaba en las figuras de Huitzilopochtli
tidos. y de Tezcalipoca. En honor de este último
De entre ia enorme pléyade, consagrada se cumplía un sacrificio anual, en la persona
oficialmente, sobresalía Huitzilopochtli, cu- de un adolescente, elegido por su hermosura
yo nombre significaba "colibrí del Sud". el que a lo largo del año, era tratado como
Había sido dios de los aztecas desde los co- si fuese el propio dios.
mienzos de .«-u civilización, cuando todavía El "Señor del maíz" se llamaba Chicome-
constituían una tribu sin importancia. Los cóatl o "Siete Serpientes", y era uno de los
acompañó en sus conquistas y en su ascenso mas importantes entre los protectores de
hacia el poder, hasta que llegó a ser con- la vegetación. Los "Dioses de la Tierra"
siderado el "Dios Supremo de la Guerra" al TlaltecuhtU y Coatlicué, se representaban
misino tiempo que "Señor del Cielo Diurno" con características monstruosas y terribles,
!o complementaba el "Dios del Ciclo Noctur- lo mismo que el "Dios de los Muertos", Míe-
no" llamado TezcalHpoca, al cual represen- ílantecuhtli, al que llegaron a adorar com»
taban siempre provisto de un espejo, en ti una imagen formada por huesos humano»,
que se reflejaban las buenas y malas accio- Todas estOi dioses eran implacables y crue-
nes de los hombres. Al culto de Huitzilo- les, y, según los aztecas, debían ser man-
pochtli estaban dedicados las grandes tea- tenidos continuamente con sangre. Su ali-
milis de piedra Que llenaron de asombro a mento terreno se integraba con las ofrenda!
los españoles, y en los que se cumplía e i voluntarias de lo:; que estudiaban la carrera
ritual del sacrificio de los corazones hit- del sacerdocio y que, par» purificarse, se
manos. lastimaban distintas partes del cuerpo coa
espinas de maguey, y con el sacrificio de cardinales. Fue más honrado en el Nuevo
vidas humanas, especialmente prisioneros Imperio que en el Antiguo, ya que el mismo
de guerra, cuyo corazón se ofrecía a Huit- estaba asentado en una región más seca.
zilopochtli. Yumax era el protector de la agricultura
Los aztecas tuvieron, sin embargo, algunas y, en especial del maíz, el más importante
divinidades bondadosas, a las que se hon- de los cultivos. Se lo consideraba una divi-
raba menos porque no se las temía, pero nidad bienechora que hacía surgir los do-
que llegaban más profundamente al cora- nes de la naturaleza, y que se presentaba
zón del pueblo. Eran Xochiquetzal "Flor de ante los mortales como un joven hermoso
Pluma Rica", protectora de la belleza y del adornado con mazorcas de maíz.
amor. Y Mayauel, diosa del pulque, cuyos Su enemigo eterno era Ah Puch, el más
400 hijos eran los causantes de los desastres importante de los dioses malévolos, señor
producidos por la embriaguez. de la muerte y de la destrucción. Lo tenían
La religión azteca no presenta aspectos por inspirador de la guerra y su represen-
éticos ni morales. La ley imponía la disci- tación física era macabra; un simple es-
plina y el orden en todos los aspectos de queleto no recubierto de carne, acompañado
la vida diaria, pero los dioses no colabora- siempre por un perro, el ave Moán y la le-
ban en ello. Concedían sus favores de chuza, tres animales que, de acuerdo a la
acuerdo a las ofrendas determinadas por un superstición maya, eran portadores de muer-
ritual muy estricto, pero no les preocupaba te y mal agüero.
el mejoramiento espiritual de los oferentes. Además de estos dioses, a los que podría-
Representó, en verdad, el aspecto más nega- mos llamar principales, rendían culto a
tivo de la cultura de ese pueblo que en otros muchos otros, ubicados, según su concep-
terrenos alcanzó un tan alto nivel de civi- ción teológica, en distintas capas de cielo
lización. o infierno. Itzanná era la divinidad domi-
Dioses del viejo y nuevo imperio de los nante de los mundos superiores, mientras
mayas. Los mayas fueron animistas y poli- que el macabro Ah Pucha y su amigo Cum-
teístas, pero, de acuerdo a las constancias hau, también símbolo de destrucción, eran
que se han podido recoger, los ídolos se im- las autoridades máximas de los círculos
pusieron recién como consecuencia de la infernales.
penetración azteca. Adoptaron primero la En los últimos estadios de su civilización,
forma de pequeñas figuras de barro o ma- adoraron a un equivalente del Dios Azteca
dera, veneradas directamente dentro de los Quetzalcoaltl, a quien ellos llamaron Ku-
hogares; más tarde se transformaron en kulkán. No se le rendía culto popular, era la
imágenes mayores, de piedra, yeso o metales divinidad de los sacerdotes y grandes se-
preciosos. ñores que se reunían una vez al año en el
En los comienzos, y en las postrimerías templo de la ciudad de Maní, para honrar-
d su civilización, eran netamente animistas lo con grandes ceremonias que se prolonga-
y ofrendaban sacrificios a los bosques, mon- ban durante cinco días.
tañas, torrentes, etcétera, por creer que Fin del politeísmo y destrucción de los
de ellas derivaba todo lo necesario para la ídolos. La multiplicidad de dioses que hi-
vida. Poco a poco, los espíritus que anima- cieron el politeísmo fueron el producto de
ban las fuerzas naturales se transformaron una etapa de la civilización en la que la
dioses y éstos, a su vez, se concretaron en religión fue más una manifestación formal
ídolos con características antropomórficas. que un sentimiento espiritual. Su culto res-
Los dioses que poblaban el panteón Maya pondía, esencialmente, al temor y al deseo
no presentaban las mismas características. de obtener sus favores, no tuvieron ninguna
Los había benévolos y amigos de los hom- influencia ética ni moralizadora, y sólo sir-
bres, que manejaban los elementos con con- vieron, en algunas oportunidades, de apoyo
sideración y hacían rendir la cosecha, ga- al derecho vigente, ya que el temor que
rantía de abundancia, otros, en cambio, pro- inspiraban ayudaba a mantener y perpe-
vocaban la sequía, el hambre y la guerra. tuar el orden establecido.
La más grandes de las divinidades biene- A medida que los sentimientos humanos
hechoras era Itzanná, "Señor del Cielo Noc- evolucionaron 'hacia un concepto más ge-
turno y Diurno" al que se invocaba para que neroso y solidario de la vida de interrela-
evitase las calamidades, y que al mismo ción, y que la conciencia dominó a la magia,
tiempo era considerado como un dios civi- los dioses de los innúmeros panteones se
lizador. Konich Ahóu, dios solar, era su ma- batieron en retirada, por los menos bajo su
nifestación diurna, mientras qxie Ixchel, forma primitiva, y el culto de sus ídolos e
deidad lunar, era su manifestación nocturna. imágenes fue reemplazado por el de otros
A Chac "Señor de la Lluvia", lo represen- mitos más modernos.
taban dividido en cuatro, cada uno de los Las religiones monoteístas, que antes de
cuales estaba destinado a uno de los puntos llegar a su perfeccionamiento fueron inva-
riablemente monólatras, lucharon por im- vo que significa "dividir" (i). Los idus, nom-
poner sus respectivos dioses, únicos e in- bre que también se dio a un personaje mito-
tangibles. lógico que habría alimentado al pueblo
El judaismo, que representó la primer co- romano durante ocho días, formaban con las
rriente monoteísta organizada dice, en el Kalendae y las Nonae una especial división
Deuteronomio: "Destruiréis todos los lugares que los romanos hicieron de los meses del
donde las naciones que vais a combatir sir- año basándose en el mes lunar que alter-
ven a sus dioses, sobre las altas montañas, nativamente constaba de veintinueve o de
sobre las colinas y sobre todos los árboles treinta días. La adversión que los mismos
verdes. Demoleréis sus altares, romperéis sus tuvieron de los números pares (número deus
estelas, quemaréis sus acherims, abatiréis impare gaudet), dio lugar a que hicieran
las estatuas de sus dioses". Y en el primero coincidir alternativamente la luna llena con
de los diez Mandamientos, confiados por los días trece y quince, llamado Idus a una
Dios a Moisés, se prescribe: "No harás ído- y otra fecha de cada mes las que consa-
los, ni imágenes de las cosas que están en graron a Júpiter y servían para señalar tam-
las alturas del cielo, o aquí abajo, sobre la bién la fecha del vencimiento de los prés-
tierra o en las aguas bajo la tierra". tamos. El primer día del mes fue llamado
Mahorna, que transmitió a los árabes la kalendae o calendas en tanto que el octavo
palabra de su Dios Único, al entrar en La día anterior a la luna llena fue llamado
Meca en el año 629, destruyó todos los ído- Nonae o nonas. De allí los versos mnemo-
los, y sólo respetó la piedra negra de la nicos: Sex Maius Nonas, October, lulius et
Kaaba, por su significado simbólico e his- Mará, Quattor at reliqui: débit Idus quili-
tórico. bet ocio. De esta manera en marzo, mayo,
Los cristianos triunfaron fácilmente so- julio y octubre los Idus correspondían al día
bre los dioses paganos de Grecia y de Roma, quince en tanto que los demás meses debía
cuyo prestigio encontraron ya tambaleante, caer en el día trece.
pero debieron luchar arduamente en Euro- Los romanos, para ubicar un aconteci-
pa para destruir las supervivencias de la miento acaecido en su vida institucional,
magia gala y germana, a cuyos mitos y le- jurídica o religiosa, fijaban la fecha remon-
yendas tuvieron que adaptarse en muchas tándose hacia atrás, tomando como punto
oportunidades. En América, encontraron una de partida las calendas, las nonas y los Idus.
resistencia obstinada en los pueblos nativos, Es así que el 1° de marzo correspondía a
que adoptaron pasivamente la nueva reli- las Kalendae Martiae, pero el día dos era
gión, sin abandonar por ello muchas ma- calificado de ante diem sextum Nonas Mar-
nifestaciones de sus cultos primitivos. tias (esto es, el día sexto anterior a las no-
Los dioses remotos no han muerto, han nas de marzo) y de quintum, quartum, ter-
sido reemplazados, pero conservan una vi- tium y secundum, respectivamente a los de-
vencia dramática y poética que nos los ha- más días, hasta el cinco inclusive. El día
cen eternamente familiares y cercanos. sexto de marzo era llamado pridie (víspera)
Nonas Martias, el día séptimo, Nonae M-ar-
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— Vaillant, G. C., La civilización azteca. Fondo de Iglesia. Cap. 1» Descripción teológieo-juri-
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La vida cotidiana de los Incas, Librería Hachette, Iglesia. Cap. 3? fútela canónico-penal de 1»
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los autores clásicos griegos y latinos, Ed. Emecé,
viene de la voz etrusca iduo, verbo transiti- Bs. Aires, 1946.
(72) Los méritos de esa actitud de Esquiú fue- (74) Así lo hizo el de Corrientes, y con ta! mo-
ron oficialmente reconocidos por decreto nacional tivo s» suscitó inj enojoso conflicto en 1887, cuan-
de! 2 de mayo de 1854, firmado por Salvador María do el cura interino de Monte Caseros, removido por
del Carril como vicepresidente en ejercicio. el obispo diocesano en razón de mala conducta, se
(73) Ver el respectivo debate en e¡ capítulo si- negó a entregar la parrf'.'jula a su sustituto, y pi-
puienle. dió amparo al gobierno E* s?soi§ «íeetos.
Tueumán; en 1907 se creaba por Pío X la de reformar la Constitución "en todo cuan-
diócesis de Santiago del Estero; y en 1910, to se vincula a la Iglesia y a sus relaciones
por el mismo Pontífice, las de Catamarca con el Estado, a fin de asegurar la efectiva
y Corrientes. No faltaron las incidencias, libertad e igualdad de cultos frente a la
de cualquier modo. Aunque de hecho insig- ley", tina nueva íey, la 14.424, fijaba un
nificante, merece recuerdo, por el problema plazo de ciento ochenta días para realizar
jurídico que implicaba, el episodio llamado la Convención Reformadora. Todo esto que-
"de las banderas", que ocurrió el 25 de mayo dó en proyecto a raíz del triunfo de la Re-
de 1908, cuando el obispo de Santa Fe mon- volución, en setiembre de 1955.
señor Boneo rehusó celebrar el Te Deum El gobierno revolucionario derogó las me-
oficial en vista de que se haMan introdu- didas represivas antes comentadas y volvió
cido en el templo dos enseñas no bendeci- al cauce tradicional. El 28 de junio de 1951?
das, contra los preceptos de las Sagradas se celebra con la Santa Sede un acuerdo
Congregaciones del Santo Oficio y de Ritos sobre jurisdicción castrense y asistencia re-
adoptados por todos los obispos argentinos ligiosa a las fuerzas armadas (ver decretos-
en su concilio de Salta de 1902; el Poder leyes 7623/57 y 12.958/57}; y en el mismc
Ejecutivo argüyó que dichas normas no se año se erigían las nuevas diócesis de San
habían sometido al "pase" constitucional, Isidro, Morón, Lomas de Zamora, Mar del
y en consecuencia desaprobó la conducta Plata, Nueve de Julio, Santa Rosa de Toay,
del prelado. Cualeguayehú, Reconquista, Pasadas, For-
En las dos décadas posteriores, el inci- mosa, Villa María y Comodoro Rivadavia,
dente más grave fue el relativo a la provisión a la vez que se elevaban a arzobispados los
del arzobispado de Buenos Aires, vacante en obispados de Tueumán y Bahía Blanca (ver
1923 por la muerte de monseñor Espinosa. decreto-ley 584/57).
La presentación por el gobierno argentino Las cordiales relaciones entre Iglesia y
de la candidatura de monseñor Miguel de Estado se mantuvieron bajo el régimen cons-
Andrea, las respectivas observaciones de la titucional que sucedió a la Revolución, El
Santa Sede y la designación transitoria de hecho de mayor significación en este último
monseñor Boneo como administrador apos- período lo constituye un nuevo enriqueci-
tólico de la sede vacante, provocaron un miento de la organización eclesiástica ar-
largo conflicto, del cual nos ocuparemos en gentina: Corrientes y Mendoza se elevan a
la voa PATRONATO ECLESIÁSTICO. arzobispados; y se crean las nuevas diócesis
Posteriormente, las relaciones entre ambas de Avellaneda, San Martín, Rafaela, Con-
potestades se desenvolvieron en un ambiente cordia, Gaya, San Francisco, San Rafael,
cordial, testimoniado por las importantes Gran, Añatuya, Neuquén y Río Gallegos.
creaciones de diócesis de 1933-1934: se elevan,
a arzobispados los obispados de Córdoba, Capítulo Segundo
Paraná, La Plata, Salta, Santa Fe y San LA IGLESIA EN LA CONSTITUCIÓN NACIONAL
Juan; y se constituyen las nuevas diócesis
de Mendoza, San Luis, Jujuy, La Rioja, Río El presente estudio sobre las relaciones
Cuarto, Rosario, Azul, Bahía Blanca, Mer- entre Iglesia y Estado en la Constitución
cedes y Viedma (ley 11.715 de 1933 y Bulas Nacional se circunscribirá, primordialmente,
del 20-4-1934 de Pío XI). En 1939 se añade al examen del precepto básico en la mate-
el obispado de Resistencia y en 1942 el de ria, vale decir, el artículo 2V ("El Gobierno
San Nicolás. Federal sostiene el Cuito Católico, Apostólico
Los vínculos de tradicional amistad entre Romano"). Otras normas hay, en nuestra
Iglesia y Estado en la Argentina se quiebran Carta Magna, que también constribuyen a
en la última etapa peronista, la cual desató definir la posición de la Iglesia católica ante
entre noviembre de 1954 y setiembre de 1955 el Estado Argentino: así las que atañen al
una persecución religiosa nunca vista en Patronato, al exequátur, a la admisión de
nuestras tierras. Se suprime la enseñanza órdenes religiosas, a la conversión de los
pública de la religión, se instaura el divor- indios al catolicismo, a la calidad de cató-
cio vincular en circunstancias tales que re- lico exigida para desempeñarse como pre-
velaban su exclusivo designio anticatólico» sidente y vicepresidente de la República, al
se restringen los actos de culto, se suprimen juramento de dichos magistrados, a los con-
festividades religiosas, se derogan exenciones cordatos. Y existen, en fin, otras reglas
fiscales en favor del culto, se exonera y ex- constitucionales más genéricas, que eoncíer-
pulsa a los prelados monseñor Tato y mon- rten a la religión y a la moral, como la in-
señor Ramón Novoa, se decretan cesantías vocación a Dios en el Preámbulo, el sistema
de magistrados y funcionarios por causa de libertad de culto y el artículo 19 que re-
religiosa. Y en directa relación con nuestro serva a Dios las acciones privadas. Por ra-
.tema, se sanciona el 20 de mayo de 1955 la zones expositivas, empero, el estudio de todas
ley 14.404 por la cual se declara la necesidad esas normas no se hará aquí a fondo, sin
perjuicio de aludir a ellas en cuanto que constituida en el seno de la propia Asam-
joneetadas con el artículo 2"; para el ana- blea C"*), dispone en el artículo 8" del ca-
isis más completo de las mismas, habrá pítulo IV: "La religión católica, es la reli-
jue remitirse a las voces respectivas (V. gión del Estado. El gobierno protegerá la
SREVE. CULTO. INFIEL. LIBERTAD DE CULTO. PA- religión, mantendrá del tesoro común las
TRONATO ECLESIÁSTICO. RECURSO DE FUERZA. iglesias, el culto público y sus ministros, en
RELIGIOSO) . la forma que establecerá la ley. Desde en-
I. Los antecedentes jurídicos del artículo tonces quedarán abolidos los derechos pa-
2" de la Constitución Nacionul. 1. Anteceden- rroquiales, los diezmos y demás contribu-
tes argentinos de carácter nacional. Nos re- ciones que actualmente se cobran por el
ferimos, bajo el a.cápite, a las diversas Estado, con motivo de piedad". Y el artícu-
Constituciones o proyectos constitucionales lo 9» agrega: "Ningún habitante del Estado
para la República, que fueron apareciendo puede ser perseguido ni molestado por sus
desde los primeros años de nuestra vida in- opiniones religiosas, con tal que no altere
dependiente. En todos ellos, con una única el orden público, y respete las leyes y cos-
y relativa excepción, el catolicismo aparece tumbres piadosas del país. Queda por consi-
como religión oficial del Estado Argentino. guiente abolido el Tribunal de la Inquisi-
a) Comenzaremos por los diversos pro- ción". Y, en fin, en el cuarto proyecto que
yectos de Constitución que surgen con la se conoce, también del año 1813, y de autor
Asamblea del año 1813. El que preparó la anónimo, esto es, los llamados Artículos de
Comisión Oficial (designada por el Segundo Confederación y -perpetua Unión, aparece
Triunvirato a fines de 1812 y constituida la excepción, inspirada en el régimen nor-
por Agrelo, Herrera, Gómez, Somellera, Gar- teamericano que guiaba a dicho proyecto:
cía, Vieytes y Posadas), que se comunicó "El Congreso no permitirá algún estableci-
al gobierno con fecha 27-1-1813, establecía miento de religión; ni prohibirá el libre
en su artículo I9 del capítulo III: "La Reli- ejercicio de la católica, que profesamos, co-
gión católica, es la religión del Estado. El mo única y preponderante en las Provincias
la protege, y mantendrá del tesoro público Unidas..." (art. 45). Dicho texto pareciera
las iglesias, el culto público y sus ministros, adoptar el separatismo norteamericano;
en la forma que oportunamente establece- empero, la cláusula final que alude a la re-
rán las leyes". Añadía el artículo 2«: "Nin- ligión católica "que profesamos, como única
gún ciudadano podrá desde entonces ser y preponderante", implica en cierto -modo
forzado a pagar contribución alguna con un retorno a los cauces tradicionales.
objeto de religión". Y agregaba el artículo b) En el Estatuto Provisional dado el
3": "Ningún habitante de la república puede 5-5-1815 por la Junta Observadora, el ar-
ser perseguido ni molestado en su persona tículo I" del capítulo II reza: "La religión
y bienes por opiniones religiosas, con tal católica, apostólica, romana es ¡a religión
que no altere el orden público y respete las del Estado". Y el artículo 2" añade: "Todís
leyes y costumbres piadosas del Estado". hombre deberá respetar el culto público y la
El proyecto de la Sociedad patriótica (actuó religión santa del Estado: la infracción de
una comisión constituida por Larrea, Pla- este artículo será mirada como una violación
nes, Valle, Sáenz y Monteagudo, con Dongo de las leyes fundamentales íiel país". No
por secretario), contemplaba la misma cues- hay referencia alguna a libertad o toleran-
tión en su artículo 12 (cap. III): "La Reli- cia religiosas.
gión católica es y será siempre la del Es- c) En el Reglamento Provisorio del 3-12-
tado". De acuerdo con el artículo Í3: "El 181.7,.sancionado por el Congreso, se retitera
gobierno hará iniciativa para que se con- el texto del año XV; otro tanto había hecho
greguen sin. pérdida de tiempo Concilios el frustrado Estatuto de 1816.
Diocesanos, provinciales y nacionales, para d) La Constitución de 1819 disponía: "La
arreglar el culto y la disciplina eclesiástica, religión católica, apostólica, ^romana es la
y concordar la potestad temporal coa la religión del Estado. El gobierno le debe la
espiritual, según las necesidades y exigen- más eficaz y poderosa protección; y los
cias propias-de las Provincias Unidas", Se- habitantes del territorio todo respeto, cua-
gún el artículo 14: "Ningún hombre será per- lesquiera que sean sus opiniones privadas"
seguido por sus opiniones privadas en mate- (art. l»). Según el artículo 2': "La infrac-
ria de religión pero deberán todos respetar ción del artículo anterior será mirada como
el culto público y la religión santa del Es- una violación de las leyes fundamentales
tado, bajo la pena que se ha establecido del país". Por lo demás, el artículo 112 in-
antes contra los que alterasen la Consti- troducía un texto que anticipaba el actual
tución". Por fin, el artículo 15 reglaba el artículo 10 sobre inmunidad de las opinio-
procedimiento para la represión del delito nes privadas que no ofendan al orden pú-
previsto en el artículo anterior. El tercer
proyecto, que se atribuye a una comisión (75) Cfr. Secco Villalba, págs. 52 y Elgs.
buco ni perjudiquen a terceros. Recordemos, tro orden social y político"; pero añadía que
también, que entre los senadores previstos todo ello debía procurarse sin mengua de
por la Carta de 1819, figuraban un obispo y la tolerancia para los demás cultos, ya que,
tres eclesiásticos (art. 10). según el autor de las Bases, libertad religio-
e) La Constitución de 1826 reprodujo en sa y progreso de la religión católica eran
su artículo 3" el texto de 1819: la religión de conceptos que se "complementan mutua-
la Nación Argentina es la "católica, apostó- mente. La libertad religiosa es el medio 'de
lica, romana, a la que prestará siempre la poblar estos países. La religión católica es
más eficaz y decidida protección, y sus ha- el medio de educar esas poblaciones" (").
bitantes el mayor respeto, sean cuales fueren, g) Mencionaremos también, como un an-
sus opiniones religiosas". Es interesante re- tecedente nías, aunque teórico, porque de
cordar, siquiera en, forma escueta, el debate hecho no gravitó en el Congreso de Santa
a que dio pie ese artículo 3" en el Congre- Fe, el artículo 8" del Proyecto de Constitu-
so de 1826 ( ™ ) . El diputado Passo observó ción de Pedro de Angelis (1852): "La reli-
que semejante texto no parecía propio de gión del Estado es la católica, apostólica,
una ley constitucional. Replicó entonces Va- romana, que será protegida por el gobierno,
lentín Gómez que esa norma no era indis- y respetada por todos sus habitantes". Se-
pensable, pero sí conveniente, porque así gún el artículo 9", "los. demás cultos serán
se satisfacían los sentimientos de la mayoría, tolerados, mientras no turben el ejercicio
sin mengua de la tolerancia de cultos. Castro de la religión dominante, y no se entreguen
añadió que no sólo por conveniencia, sino al proselitismo". De acuerdo con el artículo
también por justicia, se debía reconocer la 10, "las relaciones con la Santa Sede serán
situación preferencial del catolicismo. Ugaf- las más cordiales y respetuosas, sin mengua
teche impugnó enérgicamente el proyecto, de las prerrogativas nacionales".
por juzgarlo opuesto a la libertad individual 2. Antecedentes argentinos de carácter
y a la igualdad. Galisteo, por el contrario, local. Aludimos aquí a ¡as diversas Consti-
manifestó que, de acuerdo con las instruc- tuciones y Estatutos que se fueron dando
ciones recibidas de su provincia (Santa Fe), las provincias argentinas a partir de 1819-20,
no aceptaría otra solución que el reconoci- cuando organizaron su vida autónoma, como
miento oficial del culto católico con todos así también a algunos proyectos constitu-
sus derechos y privilegios. Por último, Va- cionales, leyes y tratados complementarios.
lentín Gómez insistió en que el proyecto no Todos esos textos contribuían a definir, en
atacaba la igualdad o Ja libertad, ya que 1853, la situación jurídica que imperaba,
por é! sólo se reconocía el hecho obvio de virtualmente, en todo el país en materia re-
que la mayoría del país es católica y de que, ligiosa. Y por eso merecen mención, aunque
por ende, el catolicismo merece especial no conste expresamente que los congrégales
protección, pero tolerándose no sólo las otras de Santa Fe los contemplaran como especí-
creencias privadas, sino también su culto ficas fuentes.
externo; y remachando esta?, ideas, explica- a) Por lo que concierne a Buenos Aires,
ba que "todo lo que pertenece a la Nación, cabe recordar que una ley de 1825 había
todo lo que es de ella y de la mayor parte consagrado la libertad de culto; a su vez,
de sus individuos, tiene un derecho parti- la ley de 1835 sobre "suma del poder público",
cular de protección". ya lo sabemos, imponía a Rosas el deber de
f ) Como antecedente de origen no oficial "conservar, defender y proteger la religión
sino privado, pero de trascendencia indis- católica, apostólica, romana" (art. 2" inc. l»).
cutible en el Congreso de 1853, debe recor- En síntesis, pues, ef estatuto legal bonae-.
darse el artículo 3" del Proyecto de Consti- rense, hasta la Organización Nacional, apa-
tución que va anexo .a las Bases de Juan rejaba un sistema de religión de Estado con
Bautista Alberdi (año 1852) La norma pro- libertad de culto; y cabe advertir que idén-
yectada por el ilustre publicista rezaba asi: tico régimen se preveía en el Proyecto de
"La Confederación adopta y sostiene el cul- Constitución de 1833 (arte. 3», 4" y 5").
to católico y garantiza la libertad de los b) El Estatuto Provisorio de Santa Fe,
demás". Fundando dicho precepto, explicaba de 1819, disponía en su articulo ll¡: "La
Alberdi que "la religión debe ser hoy, como provincia sostiene exclusivamente la religión
en el siglo xvi, el primer objeto de nuestras católica, apostólica, romana. Su conserva-
leyes fundamentales. Ella es la complexión ción será la primera inspección de los ma-
de los pueblos, lo que es la pureza de la gistrados y todo habitante del territorio
sangre a. la salud de los individuos. Hay que debe abstenerse de la menor ofensa a su
mantener y proteger la religión de nuestros culto". Añadía el artículo 2": "El que con-
padres como la primera necesidad de nues- traviniere el articulo primero será reputado
(76) Cír. Asambleas Constituyentes Argentinas, (77) Alberdi, Beses y puntos de partija..., ca-
t. 3, págs. 590-613, pitulo 18, págs. 1G9-111.
enemigo deí país por la violación de sus habitantes el mayor respeto, sean cuales
primeros fundamentos". Más tarde, la Cons- fueren sus opiniones religiosas".
tituc'ón santafesina ae 1841 preceptuará en g) La Constitución de Salta de 1821 es-
id artículo 4": "Su religión es la católica, tablece en su artículo 6* que el gobernador
apostólica y romana, a la que prestará de la provincia, al asumir su cargo, prestará
siempre la más eficaz y decidida protección, juramento de "defender y proteger la reli-
prohibiendo igualmente el ejercicio de todo gión sarita católica, apostólica, romana, ce-
otro culto público y privado; sus habitantes, lando su respeto y observancia".
el mayor respeto y sumisión". h) El Estatuto de 1839 de Jujuy, decla-
c) El Estatuto de Entre Ríos de 1822 no raba que "su religión es la católica, apostó-
había expresamente de religión de Estado. lica y romana, a la que prestará su más
Empero, el artículo 55 impone al gobernador eficaz y decidida protección, y sus habitan-
una fórmula cristiana para el juramento tes el mayor respeto" (art. 3"). Esta norma
¡••por Dios Nuestro Señor y estos Santos no cambió en la Reforma de 1851.
Evangelios"); y el artículo 125 declara que i) La Constitución de la República de
la provincia queda sujeta "en lo espiritual Tucumán de 1820 preceptúa que "la reli-
y eclesiástico de su religión, al gobierno gión católica, apostólica, romana es la única
episcopal de Buenos Aires; y cuanto además religión de la República, en cuya protección
en este respecto disponga por el congreso y todas las autoridades emplearán su celo y
gobierno central de la Nación". sus habitantes toda veneración y respeto"
d) El Reglamento Provisorio Constitucio- (art. 1"). Añadamos que en 1825 Tucumán
nal de Corrientes de 1821 establece en su sanciona una ley por la cual rechaza la
articulo I9: "La religión del Estado es la libertad de culto, impugnando el Tratado
católica apostólica romana". El artículo 2" con Gran Bretaña. En cambio, el Estatuto
agrega: "La misión de Jesucristo ccsn los de- tucumano de 1852 no hace referencia a la
más artículos que ella cree y confiesa, cons- religión, salvo el artículo 41 inciso 15 que
tituye el dogma". Y el artículo 3": "La re- incluye entre las atribuciones del Poder
ligión santa del Estado y su culto público Ejecutivo "ejercer el patronato respecto de
merecen el respeto de todo ciudadano". las iglesias, beneficios y personas eclesiás-
Añadía el artículo 4": "El gobierno la pro- ticas de la provincia conforme a las leyes".
tege igualmente que a los ministros desti- j ) El Reglamento Constitucional de Ca-
nados a ensenar la sana moral que la jus- tamarca de 1823 declaraba que "la religión
tifica". Y por fin, el artículo 5": "La infrac- católica, apostólica, romana es la religión
ción de estos artículos será considerada de la provincia" (art. 35); establece que
corno una sacrilega violación de las leyes "todo hombre debe respetar el culto público
fundamentales de la provincia". Las mismas y la religión santa adoptada" (art. 36), so
normas aparecen en ¡a Constitución co- pena que la violación de ese deber se mire
rrentina de 1824. "como una infracción de las leyes funda-
mentales del país" (art. 37), considerándose
e) El Reglamento Provisorio de Córdoba, "en el mismo concepto ... cualquier ataque
de 1821, proclama que "la religión católica, directo o indirecto contra los ritos, ceremo-
apostólica, romana es la religión del Estado nias y derechos de la iglesia, fundados en
y la única verdadera: su protección, conser- ley, mientras ésta no sea revocada por po-
vación, pureza e inviolabilidad, será uno de der competente" (art. 38); en fin, "todas
los primeros deberes de la representación las autoridades deben velar por el cumpli-
del estado y de todos sus magistrados, quie- miento de los anteriores artículos, preca-
nes no permitirán en todo el territorio otro viendo de este modo querellas religiosas"
culto público ni enseñar doctrina contraria (art. 39).
a la de Jesucristo" (cap. V, art. 1"). Y el k) La Rioja, por una ley de 1826, decla-
artículo 2" del mismo capítulo reza: "Todo ra la guerra "a toda provincia o individuo
hombre deberá respetar el culto público y en particular, que atentase contra nuestra
la religión santa del Estado. La infracción tanta religión católica, apostólica, romana"
de este artículo será mirada y castigada (art. 3").
como una violación de ¡as leyes fundamen-
tales del estado". Destaquemos que idénticos 1) En San Juan, la Carta de Mayo de
preceptos figuran en el Código Constitucio- 1825, que rigió por pocos días, usaba en su
nal Provisorio que se dio Córdoba en 1847 artículo 16 una fórmula ambigua: "la reli-
gión santa católica, apostólica, romana, uni-
(arts. 1" y 2" del cap. V ) . versal en la provincia, se adopta voluntaria,
f ) El Proyecto de Constitución para San- espontánea y gustosamente corno su religión
tiago del Estero de 1835 disponía en su ar- dominante. La ley y el gobierno pagarán
ticulo 6": "Su religión es la católica, apos- como hasta aquí o más ampliamente, como
tólica, romana, a la que prestará siempre ei adelante se sancionare, a. sus ministros,
la más eficaz y decidida protección, y sus y conservarán y multiplicarán oportuna y
convenientemente sus templos"; a su vez, la nación mejicana, es y será perpetuamente
el artículo 17 introducía la amplia libertad la católica, apostólica, romana. La nación
de culto público que tanto escándalo vino la proteje por leyes sabias y-justas y pro-
a suscitar. Una ley de 1827 dispuso la abo- hibe el ejercicio de cualquiera otra".
lición de la Carta de Mayo y estableció que d) El artículo 5» de la Constitución de la
"la santa religión católica, apostólica, ro- República Oriental del Uruguay de 1829 pre-
mana es la única as la provincia tía San ceptúa: "La religión del Estado es la cató-
Juan, con exclusión de cualquier otra". lica, apostólica, romana".
11) El artículo 1» del Reglamento Provi- e) El artículo 5' de la Constitución de
sorio de San Luis de 1832 reza: "En virtud Chile de 1833 establece: "La religión de la
que la provincia de San Luis profesa la ver- República de Chile es la católica, apostólica,
dadera religión católica, apostólica, roma- romana, con exclusión del ejercicio público
na, con exclusión de cualquier otra, toda de cualquiera otra".
persona de cualquiera condición o clase que II. Proyecto, debate y sanción del artículo
sea que atente contra ella por palabra o por 2" de la Constitución Nacional, 1. El Proyecto.
obra será severamente castigada por las El Proyecto preparado por la Comisión de
autoridades eclesiásticas o políticas, y si Negocios Constitucionales de Santa Fe dis-
fuese extraña de la provincia se mandará ponía en su artículo segundo: "El Gobierno
salir de ella inmediatamente, para cuyos Federal sostiene el culto católico, apostólico,
efectos se prestarán los auxilios necesarios romano". Se trataba, en verdad, de un ines-
a las predichas autoridades". perado apartamiento de los antecedentes
m) Por último, en cuanto a Mendoza, nacionales, provinciales y foráneos que co-
recordaremos que ella estaba ligada con las mentáramos: no hay ya "religión del Es-
otras dos provincias cuyanas por el Tratado tado", religión "adoptada por el Estado",
de Huanacache del 1" de abril de 1827, según sino tan sólo un culto que se "sostiene". Es
el cual los celebrantes "se comprometen a probable que un antecedente no jurídico
sostener en sus respectivas provincias, como sino sociológico inspirase la novedad: nos
única verdadera la religión católica, apos- referimos al ideario de la Asociación de
tólica, romana, con exclusión de todo otro Mayo, que alentaba a parte de los congre-
culto público, procurando el mayor esplen- sales (7») y que, a tenor de la sexta palabra
dor a la disciplina de la Iglesia" ( artícu- simbólica del Dogma de Echeverría, choca-
lo 7°). ba con el sistema de religión oficial ya que
3. Antecedentes extranjeros. Los textos "el Estado, como cuerpo político, no puede
constitucionales foráneos que influyeron en tener una religión, porque no siendo per-
la empresa constituyente de 1853 fueron, sin sona individual carece de conciencia pro-
duda, los americanos. Entre los mismos, a pia" (so). De cualquier modo, el informe del
propósito del artículo 2", cabría mencionar 18 de abril de 1853 de la Comisión de Nego-
como fuentes los de Venezuela de 1811, Co- cios Constitucionales, fundaba así la inicia-
lombia de 1821, Méjico de 1824, Uruguay de tiva: "El artículo 2" del Proyecto otorga ia
1829 y Chile de 1833 ( ™ ) . En todos ellos, protección única posible al hombre sobre la
como en los demás sudamericanos de la épo- religión que hemos heredado. Por este ar-
ca, el catolicismo aparece como religión tículo es obligación del gobierno federal
oficial. mantener y sostener el culto católico apos-
a) El artículo 1' de la Constitución Fe- ' tólico romano a expensas del tesoro nacio-
deral para los Estados Unidos de Venezuela nal. Conciencias timoratas han aplaudido
de 1811 reza: "La religión católica, apostó- el pensamiento de la Comisión, por cuanto
lica, romana es también la única y exclu- esencialmente constitucional se limita a
siva de los habitantes de Venezuela. Su pro- establecer una obligación sin la cual se de-
tección, conservación, pureza e inviolabili- bilitaría el culto aunque estuviera por otra
dad será uno de los primeros deberes de parte amurallado con intolerantes barreras.
la representación nacional, que no permitirá Es necesario que la solemnidad y decoro de
jamás en todo el territorio de la Con- nuestro rito, que la dotación del clero, sean
federación, ningún otro culto público, ni deberes ciertos y obligatorios para el tesoro
privado, ni doctrina contraria a la de Je- federal..." (si).
sucristo". 2. El debate. El artículo 2° proyectado dio
b) El artículo 6* del título II de la Cons-
titución de Colombia de 1821 dispone: "La (79) Recordemos que Juan María Gutiérrez,
religión católica, apostólica, romana, es la uno de los fundadores de la Asociación de Mayo,,
religión de la República". integraba la Comisión de Negocios Constituciona-
c) El artículo 39 de la Constitución de les del Congreso de Santa Pe.
Méjico de 1824 declara que "la religión de gina (80) Echeverría, Dogma, socialista, ed. 1940, pá-
169.
(81) Cfr. Asambleas Constituyentes Argentinas,
(78) Cír. Secco Villalba, op. cit., pág. 137. t. 6, 2' parte, págs, 780 y 781.
lugar a uno de los más arduos e interesan- seaba que se recibiese por los pueblos la
tes debates del Congreso de Santa Fe ( 82 ). Constitución". Por su parte, apoyando a la
Abierta la discusión el 21 de abril, el di- Comisión, Seguí dijo que el artículo pro-
putado Zenteno propone otro texto, que yectado presumía el carácter mayoritario
volvía al cauce tradicional: "La religión ca- del catolicismo, y la creencia del Congreso
tólica, apostólica, romana, como única y acerca de su verdad, pues "sería un absurdo
sola verdadera, es exclusivamente la del obligar al gobierno federal al sostenimiento
Estado. El gobierno federal la acata, sostiene de un culto que simbolízase ana quimera",
y protege, particularmente para el libre pero que ninguna de esas proposiciones era
ejercicio de su culto público. Y todos los ha- materia de una norma constitucional; en
bitantes de la Confederación le tributan res- fin, especificaba que "el respeto y venera-
peto, sumisión y obediencia". A continuación ción de los habitantes de la República es-
el representante tucumano Fray Manuel taban compendidos en el deber que se im-
Pérez S" giere otra fórmula más compen- ponía al gobierno de sostenerlo (al catoli-
diosa: "El gobierno federal profesa y sostiene cismo)". Las últimas palabras correspon-
el culto católico, apostólico, romano"; según dieron a Zuviría, quien luego de afirmar que
el proponente, y por más que cada provin- "siendo el gobierno un ser moral, no podía
cia podía tener su religión, nada obstaba profesar religión alguna", propuso una fór-
para que el ser colectivo implicado en el mula transaccional, a todas luces poco sa-
gobierno federal profesase algún culto. Y por tisfactoria y de endeble técnica jurídica:
su parte, el santafesirso Leí va proponía: "La religión católica, apostólica, romana, es
"La religión católica, apostólica, romana la religión del Estado, o la de la mayoría
(única verdadera) es la religión del Estado; de sus habitantes".
las autoridades le deben toda protección, 3. La sanción. Después de ese debate, el
y los habitantes veneración y respeto". artículo 2" fue aprobado por mayoría tal
Esas iniciativas chocaron con la resisten- como lo proyectara originariamente la Co-
cia del diputado santiagueño presbítero La- misión: "El gobierno federal sostiene el culto
vaysse, quien afirmo que la Constitución no católico, apostólico, romano". Empers, el
podía intervenir en el fuero de las concien- 26 y 27 de abril el Congreso debía abocarse
cias sino, tan sólo, en lo referente al culto a un proyecto de Leiva que en cierto modo
externo, y que a esos fines bastaba la fór- replanteaba la cuestión: "para obtener em-
mula proyectada por la Comisión; puso el pleo alguno civil en la Confederación Ar-
ejemplo del catolicismo irlandés, perseguido gentina, se necesita que el individuo profe-
y pujante. Replicó Zenteno, insistiendo en se y ejerza el culto católico, apostólico, ro-
su tesis y aduciendo que el catolicismo era mano"; atenuando esa fórmula, Lavaysse
religión dominante en la población y oficial proponía que se exigiera "pertenecer" a la
en todas las constituciones provinciales. Se comunión católica a "los altos funcionarios
sumó al debate Benjamín Gorostiaga, miem- que componen el gobierno general de la Re-
bro de la Comisión, quien explicó que el pública" o bien a "las personas que com-
artículo 2° presuponía un hecho evidente, ponen el gobierno federal". Se pronunciaron
esto es, la mayoría católica del país, y que en favor Zenteno y Ferré, y por la negativa
la Constitución debía ocuparse de la religión Gutiérrez y Zapata, y en definitiva el pro-
porque esta se liga íntimamente "al bien yecto Leiva se desestimó por amplia ma-
del Estado", siendo de observar que "todo yoría.
hombre convencido del origen divino del III. Ensayos de reforma del articulo 2» de
catolicismo, miraría como un deber del go- la Constitución Nacional. 1. La Convención
bierno mantenerlo y fomentarlo entre los de 1860. Por virtud del Pacto de Unión de
ciudadanos"; pero añadió que sería falso San José de Flores, que siguiera a la batalla
declarar que la católica era "la religión del de Cepeda, el Estado secesionista de Buenos
Estado", pues no todos la profesaban en el Aires debía examinar la Carta de 1853 para
país, y que resultaría impropio proclamarla preparar así su reingreso a la comunidad
como "verdadera", pues ésta era una cues- nacional. En la respectiva Convención, que
tión dogmática ajena a la competencia de se celebró en Buenos Aires en los primeros
las asambleas políticas. Zapata abundó en meses de 1860, surgió una infructuosa ten-
las mismas ideas; desde el campo opuesto, tativa para reformar el artículo 2' de la
Leiva afirmó que lo que reclamaba era una Constitución dictada por el Congreso de
explicitación del Proyecto, según la fórmula Santa Fe.
tradicional que entendía el pueblo, para pre- La iniciativa se debió al diputado Félix
venir así malas interpretaciones y evitar Frías (83) y nació imprevistamente, cuando
que se debilitara "el entusiasmo con que de- ya epilogaba la Convención, en la cual el
(82) Cfr. Asambleas Constituyentes Argentinas, (83) Oír. Asambleas Constituyentes Argentinas
t. 4, págs. 488 y Sigs. t. 4, págs. 915-930.
citado representante venía guardando abso- provincias han adoptado ya el catolicismo,
luto silencio por entender que la Carta de que viene a ser así la religión del Estado
1853 no debía en general enmendarse. Frías, en todo el país), mientras que ofrece en
así pues, presentó en la sesión del 11 de cambio "serios inconvenientes en la prác-
mayo de 1860, en reemplazo del artículo 2" tica del sistema federal".
de 1853, este nuevo texto: "La religión ca- En definitiva, la propuesta de Frías se
tólica, apostólica, romana es la religión de desestimó, y el artículo 2c' de 1853 pasó in-
la República Argentina, cuyo gobierno cos- cólume a la Carta de 1860; manteniéndo-
tea su culto. El gobierno le debe la más efi- se también sin variantes en las posteriores
caz protección y sus habitantes el mayor reformas de 1868, 1898, 1949 y 1957. t -
respeto y la más profunda veneración". El 2. Proyectos separatistas, a) En las pri-
autor del proyecto señaló los peligros del meras décadas del siglo actual se presenta-
divorcio ejntre religión y libertad, y la nece- ron varios proyectos en el sentido inverso
sidad para nuestros pueblos de que ambos de acjuel de Frías, vale decir, propiciando
conceptos vayan unidos: "mientras subsista la separación entre la Iglesia y el Estado:
el divorcio entre la religión y la libertad, asi Olivera en 1903, Conforti en 1913, Co-
seremos liberales, si se quiere, pero no li- rrea en 1923, Eard en 1924, Justo y Bravo
bres"; insistió en que el catolicismo no es en 1925, Eesasso en 1936. Ninguno de ellos
incompatible con la libertad, trayendo los progresó,
ejemplos del estado norteamericano de Ma- b) A raíz de su choque con la Iglesia, que
ryland y de la Bélgica actual; afirmó que se hiciera ostensible desde noviembre de
"algo más que el salario deben a la religión 1954, el gobierno peronista propugnó la re-
los pueblos que aspiran a la libertad"; y en forma del artículo 2* de la Constitución Na-
fin, citó el ejemplo de las constituciones de cional, como ya sabemos, para separar am-
Buenos Aires y otras provincias argentinas, bas potestades.-. Los respectivos debates, que
que erigen al catolicismo en religión del culminaron con la sanción de la ley 14.404,
Estado. Impugnó la iniciativa Sarmiento, tuvieron lugar en mayo de 1955; la repre-
quien explicó que en el seno de la Comisión sentación oficialista fundó el proyecto en
redactora del proyecto de enmiendas se ha- las exigencias de la libertad individual y de
bía considerado el artículo 2" de la Carta la -igualdad ante la ley, y por su parte la
de 1853, y aunque no mediaba unanimidad minoría opositora destacó las finalidades
pues algunos deseaban suprimir el sosteni- tendenciosas de la iniciativa. El artículo 1'
miento del culto católico, a la postre se de- de la citada norma rezaba: "Declárase ne-
cidió no innovar, porque en la práctica di- cesaria la reforma parcial de la Constitu-
cha norma no había aparejado problemas ción nacional en todo cuanto se vincula a
y porque, en cambio, sí los provocaría el re- la Iglesia y a sus relaciones con el Estado,
planteo de un tema tan serio. Acosta apoyó a fin de asegurar la efectiva libertad e
a Frías, recordando las constituciones pro- igualdad de cultos, frents a la ley"; el
vinciales y observando que, puesto que en miembro informante de la Comisión de
la Argentina todos son católicos, no veía di- Asuntos Constitucionales, diputado Ventu-
ficultpd en consignarlo así. Pórtela invitó a ra González, aclaró que si bien el artículo
Frías al retiro de su proyecto, y Roque Pé- más directamente vinculado con el proble-
rez coincidió con Sarmiento, argumentan- ma era el 2°, también estaban en juego los
do con las necesidades de la libertad de con- artículos 68-incs. 19 y 20, 83-incs. 8 y 9,
ciencia. Vélez Sarsfield, por su parte, se de- 77, 81, 101 in jine y cualquier otro que guar-
claró conforme con los principios de Félix dase conexión con el asunto que motivara
Frías, pero aseguró que dicho diputado se la ley de reforma. Señalaremos que en agos-
desubicaba con su planteo, ya que en ma- to de 1955 se rechazaron dos proyectos de
teria religiosa son soberanas las provincias, la diputación minoritaria para derogar la
a quienes el gobierno federal no-puede im- iey 14.404; y que en el mismo mes se san-
poner ni prohibir tal o cual religión: "¿de- cionaba la ley 14.424, por la cual se extendía
jaríamos nosotros que el presidente del Con- en ciento ochenta días el plazo para que
greso del Paraná viniese a destruir los con- el Poder Ejecutivo convocase a elecciones de
ventos que existen en Buenos Aires?". Lue- COB?encionales. La Revolución del 16 de se-
go de .que Este ves Saguí insinuara adoptar tiembre de 1955 puso término a estos pla-
un texto análogo al de la Constitución por- nes reformatorios.
teña de 1854, y de que Anchorena se adhf-~ ;.1V. Examen dogmático-jurídico del ar-
riese a Frías, usó de la palabra José María ticulo 29>de la Constitución Nacional. 1. Sen-
Gutiérrez, quien sostuvo que la religión "no tido del art. 2' de la Constitución.. La lo-
era tema constitucional, que en verdad re- cución "sostiene" del art. 2" de la Constitu-
sultaba ocioso todo el artículo 2", y que "la ción-'Nacional, ha suscitado y aún suscita
idea de nacionalizar la religión nada nos espinosas discusiones. Como saldo de las
da para la religión misma" (pues todas las mismas, podrían mencionarse tres puntos
de vista fundamentales, que resumiríamos cláusula sino en el sentido de que el Estado
en los conceptos de religión mantenida, pre- paga ía prestación de servicias civiles por
ferida, adoptada. funcionarios u oficinas eclesiásticas" C»),
a) Para una fuerte corriente hermenéuti- b) Para la segunda tesis, que comparti-
ca, que por lo general se nutre en el libe- mos, nuestra Constitución no se limita a
ralismo, el art. 2" de la Constitución Na- exigir el pago o mantenimiento de un culto:
cional redújose a disponer el pago, subven- ella consagi'a una religión preferida o de
ción o mantenimiento económico de la Igle- trato privilegiado. Ya Juan Bautista Alber-
sia Católica; esc sena todo. La tesis tiene di aseveraba rotundamente: "Se ha que-
apoyo en el sentido más aparente de la nor- rido ver mal espíritu en la redacción del
ma en examen; ella, en su alcance más in- artículo que impone al Estado el sostén de
mediato, está definiendo una carga pecu- la religión católica, apostólica, romana, sin
niaria del Gobierno Federal respecto del hablar de adopción, como si el Estado pu-
culto católico. Así, por ejemplo, Joaquín diese tomar u su cargo el sostenimiento de
V. González afirma que, con el artículo 2" un culi» que no fuese el suyo" O ' i ) . Juan
la Constitución "no quiso.. . significar que Antonio González Calderón, en la segunda
ésa era la religión del Estado... sino que los edición de su Curso de Derecho Constitucio-
gastos del culto serían pagados por el te- nal, explica que el artículo 2" implanta "un
soro nacional, incluidos en su presupuesto y sistema de sostenimiento y protección", por
sometidos, por consiguiente, al poder del cuya virtud dicho artículo "no quedaría sa-
Congreso" («•'), Agustín de Vedia, en igual tisfactoriamente cumplido con sólo deter-
sentido, observar "el gobierno sostiene el minar en los presupuestos de la Nación los
culto, pero no hace manifestación de pro- arbitrios pecuniarios destinados al soste-
fesarlo. .. Ese sostenimiento se hace efec- nimiento del culto..."(!«). coincide con ese
tivo cubriendo los presupuestos del arzobis- criterio Daniel Antokoletz: la Constitución
pado, obispados, curias, cabildos, vicaria- reconoce, en lugar de "religión del Esta-
tos y seminarios conciliares; acordando sub- do.. ., un culto preferido y subvencionado",
venciones para los templos, etc." (*•">). Y ya "sostener el culto es mantenerlo con fondos
mucho antes, en sus "Comentarios de la del Tesoro Nacional; significa también pro-
Constitución", Sarmiento había enseñado tegerla legal y moralmente, velando por sus
que "el gobierno federal sostiene al culto, lo fueros y dignidades" ( <j:i ). En igual sentido,
paga; porque es el Patrono de la Iglesia, Segundo V. Linares Quintana concluye que
porque se impone este deber; porque la ma- en la Argentina no hay religión oficial ni
yoría de los habitantes son católicos; por- adoptada pox el Estado, pero sí una "situa-
que es de práctica que el culto sea pagado ción de privilegio" para el catolicismo O 1 4 ).
por el Estado; porque hay rentas que le es- Perfecto Araya parece enrolado en la mis-
tán consagradas" ( » « ) , por más también re- ma tesis: los Constituyentes de 1853 no im-
conocía, como cecuela del mismo artícu- pusieron ninguna religión de Estado, pero a
lo 2", que los ritos católicos eran inexcusa- la católica "la protegieron, en, cambio, para
bles "en las solemnidades religiosas en que que el Estado la mantuviera con pompa,
el gobierno haya de tomar parte" ( s ~ ) , lo majestad y decoro, impregnando la Cons-
cual acercaría la posición sarmientina a la titución de cláusulas que política y econó*-
segunda corriente que en seguida veremos. nucamente la favorecían" (»*). En la misma
También Manuel Montes de Oca parece tendencia se ubican, inequívocamente, Juan
ubicado en la tendencia restrictiva que aquí Casiello (««) y Cayetano Bruno (»").
estudiamos: el catolicismo es "religión pre- Como primera premisa de dicha tesis, ha-
ferida por el Estado, que el Estado costea, bría que destacar que en castellano el verbo
pero no como religión que el Estado abra- "sostener" no significa tan sólo "dar ma-
za" (ss) ( de modo que las obligaciones del nutención". El Diccionario de la Real Aca-
Estado se refieren al culto, él "no está obli- demia, por ejemplo, trae cinco acepciones
gado a predicar los dogmas de la Iglesia
ni la moral católica" (»»). Más categórico es ( 9 0 ) Cfr. Contribución al estudio del Derecho
Aldao: "Quien tenga noción exacta del Es-' constitucional, ecl. 1924, pág. 14.
( 9 1 ) Cír. Escritos postumos, ed. 1900, t. 12, pá-
tado moderno no puede interpretar esta ginas 630 y 631.
(02) Op. cit., págs. 206 y 207.
(84) Cír. Manual de la Constitución argentina, (93) Cfr. Tratado de Derecho constitucional y
ed. 1951, pág. 154. administrativo, ed. 1933, t. 1, pág. 186.
(85) Cír. Constitución argentina, ed. 1907, pá- (94) Cfr. Gobierno y administración de la Re-
gina 43. pública Argentina, ed. 1946, t. 1, pág. 239.
(86) Cír. Comentarios de la Constitución, edi- (95) Cfr. Comentario a la Constitución argen-
ción 1895, pág. 134. tina, págs. 96-98.
(87) Op. cti.. pág. 131, (96) Cír. Iglesia y Estado en la Argentina, pá-
(88) Lecciones de Derecho constitucional, ed. ginas 96-98.
1910. t. 1, pág. 136. (97) Cfr. El Derecho público de la Iglesia en la
(89) Op. cit., pág. 138. Argentina, t. 2, pág. 83.
para dicha voz, en este orden: "sustentar, tado federal (art. 86, inc. 89). De este com-
mantener firme una cosa"; "sustentar o de- plexo de normas, incluidas aquellas que im-
fender una posición"; "sufrir, tolerar"; plican un avance del Estado sobre la juris-
"prestar apoyo, dar aliento o auxilio"; "dar dicción eclesiástica (como el Patronato),
a uno lo necesario para su manutención". surge a las claras todo un sistema de ínti-
Del mismo modo, el Diccionario Enciclopé- mas relaciones entre Iglesia Católica y Es-
dico Hispano-Americano define así al voca- tado Argentino; nace, para la primera, una
blo "sostener"; "sustentar y mantener una situación de evidente preferencia o privile-
cosa"; "sustentar o defender una proposi- gio, que desborda los alcances puramente
ción"; "sufrir, tolerar"; "dar a uno lo nece- pecuniarios del concepto "sostiene".
sario para la manutención". En consecuen- En cuarto lugar, todos los precedentes
cia, no hay por qué ceñir el artículo 2V de constitucionales que hemos examinado ut
la Constitución a la última de tales acep- supra, de la Nación, de las provincias, del
ciones, al pago del culto católico: también extranjero, inclinarían una hermenéutica
cabe hablar aquí, a título de "sostén", de menos rígida del artículo 2».
un "sustentamiento", "mantenimiento", En quinto término, debieran mencionar-
"defensa", "apoyo", "aliento", "auxilio", pa- se también diversas normas posteriores, que
ra dicho culto. se podrían considerar como "interpretacio-
Por lo demás, en el debate mismo del ar- nes legales" de la Constitución de 1853. En
tículo 2C, algunos destacados constituyentes el orden nacional, citaremos el Código civil,
desarrollaron una interpretación amplia de cuyo artículo 14 prohibe la aplicación en el
dicha norma. Benjamín Gorostiaga, alma país de leyes extranjeras que se opongan a
del Congreso del 53, explicó que el artícu- "la religión del Estado"; por ejemplo, aclara
lo 2" proyectado presuponía un hecho ob- la nota de Vélez, "en odio al culto católico,
vio, o sea, que la mayoría del país era ca- o que permiten matrimonio que la Iglesia
tólico; y añadió que "todo hombre conven- Católica condena". Y en la órbita local, hay
cido del origen divino del catolicismo, mira- que hacer referencia a ¡as constituciones que
ría como un deber del Gobierno mantenerlo las provincias se fueron dando entre 1853
y fomentarlo entre los ciudadanos". A su y 1860 y que, a tenor del artículo 5' de la
vez, un notorio secuaz de la tendencia li- Carta del 53, debían someterse a la revisión
beral como Seguí, no tuvo empacho en ad- del Congreso. Tres de ellas, en especial,
mitir que el artículo 2" daba por desconta- adoptaban la religión católica como propia
do el carácter mayoritario del catolicismo y de la provincia "según el artículo 2» de la
la creencia del congreso acerca de su verdad, Constitución General" (Mendoza, 1854; San
pues "sería un absurdo obligar al Gobierno Luis, 1855; La Rioja, 1855); otras varias,
Federal al sostenimiento de un culto que aunque son referencia al artículo 2» de la
simbolizase una quimera"; y agregó que "el Nación, consagraron también al catolicismo
respeto y veneración de los habitantes de la como su religión oficial (Catamarca, 185b,
República estaban comprendidos en el deber Córdoba 1855, Corrientes 1855, Jujuy 1855,
que se imponía al Gobierno de sostenerlo Salta 1855, Santa Fe 1856); la constitución
(al culto católico)". santiagueña de 1856 promete al catolicismo
En tercer término, no es posible enten- ."especial protección y respecto", y la tucu-
der un te^xto legislativo desgajándolo del mana del mismo año le asegura "especial
cuerpo al que pertenece. El artículo 2», asi protección"; sólo callaban las cartas san-
pues, debe ser pensado a la luz del conjun- juanina de 1856, y entrerriana de 1860. La
to total de la Constitución; y si se procede Constitución de 1854 del Estado secesionista
de esa manera, de inmediato brotará la ne- de Buenos Aires, desde luego al margen de
cesidad de una interpretación amplia del la revisión federal, seguía las tendencias
concepto "sostiene". De ese examen siste- del país: "Su religión es la Católica, Apos-
mático de nuestra carta constitucional se tólica, Romana. El Estado costea su culto, y
desprende, en efecto, que el culto que ella todos sus habitantes están obligados a tri-
"sostiene" es aquel que deben "profesar el butarle respeto, sean cuales fueren sus opi-
presidente y vicepresidente de la República niones personales" (art. 3').
(art. 76); aquel que inspira la fórmula del Por último, aludiremos a la jurispruden-
juramento para dichos magistrados (artícu- cia de la Corte Suprema Nacional: para ella,
lo 80); aquel que debe propagarse entre la Iglesia no es una institución política de
los indios (art. 67, inc. 15); aquel cuya la República, pero, eso en claro, es "inne-
cabeza, la Santa Sede, es reconocida como gable la preeminencia consignada en la
persona de derecho público internacional Constitución Nacional en favor del culto
con la cual se celebran concordatos (artícu- Católico, Apostólico, Romano". Así se esta-
los 67, inc. 19 y 86, inc. 14); aquel cuyas bleció en Fallos, tomo 53, página 208, in re
jerarquías nacionales son proveídas con in- Pbro. Jacinto Correa.
tervención de los poderes públicos del es- c) Para una corriente menor, el artícu-
lo 2° de la Constitución Nacional y su con- concordatos. Como consecuencia, una total
texto permitirían hablar de una "religión ruptura de relaciones entre ambas potes-
del Estado" en la Argentina. A este propó- tades no armonizaría con el espíritu de la
sito, hay que clarificar previamente los con- Constitución; por lo demás, en el plano di-
ceptos. Podría afirmarse que el catoliscis- plomático los derechos de la soberanía na-
nio es nuestra "religión de Estado" en un cional para el supuesto de abuso de algún
sentido lato o menos propio, como el que agente de la Sede Apostólica, se salvarían
inspira el ya citado artículo 14 del Código adecuadamente con el reparo a la persona
civil; vale decir, que el catolicismo es la re- de dicho agente, sin avanzar más allá.
ligión privilegiada o preferida para el Esta- c) La Constitución obliga a que el ritual
do argentino, aquella que deben profesar católico presida los actos de culto oficiales.
sus jerarcas ejecutivos, aquella que el tesoro • Existe un derecho, fundamentalmente con-
público sostiene, y demás. Pero en el sen- suetudinario, según el cual el Estado Ar-
tido estricto del Derecho público eclesiás- gentino practica ciertos actos oficiales de
tico, "religión de Estado"' significa mucho culto: por ejemplo, Te Deum de las fiestas
más: significa religión que el Estado, corno patrias. Ahora bien, brota de la Constitu-
persona jurídica, adoptu como propia, com- ción que sea el culto por ella sostenido,
prometiéndose, en consecuencia, a cumplir aquel que profesan el presidente y el vice-
a su respecto todos los deberes definidos por presidente de 1- República, aquel que inspi-
el mismo Derecho publico eclesiástico. Y ra la fórmula del juramento respectivo, el
desde luego que no es ésa la posición de la único que deba regir las ceremonias referi-
Iglesia Católica en la Constitución Nacio- das. Así lo entendía Sarmiento, en sus ya
nal. Todo- otro criterio aparejaría un des- citados Comentarios de la Constitución.
mesurado forzamiento del texto del artícu- d) La Constitución exige un especial de-
lo 2'; implicaría una exégesis demasiado la- ber de respeto hacia el catolicismo por par-
ta del contexto; e incluso, supondría olvi- te de los habitantes de la República. De ahí,
dar que en dicho contexto figuran normas por ejemplo, que un régimen penal sobre
francamente contradictorias con el mismo ofensas a la religión con entero ajuste a
Derecho de la Iglesia, como por ejemplo el nuestra Carta Magna, reclamaría, junto a
"pase" de documentos pontificios. la figura común, una figura calificada para
2. Régimen jurídico que se desprende del los agravios contra el catolicismo.
artículo 2" de la Constitución Nacional. e) La Constitución demanda el apoyo mo-
Aceptando, pues, que el artículo 2" y demás ral del Estado argentino para los actos de
normas conexas de la Constitución Nacio- culto y apostolado de la Iglesia. Respecto
nal implantan un sistema de trato prefe- del culto, ello surge con evidencia del artícu-
rencial o privilegiado para el Catolicismo, lo 2". Acerca de la actividad apostólica, hay
corresponde deducir ahora las consecuen- un deber específico consagrado por el ar-
cias jurídicas que de dicho sistema se deri- tículo 67, inciso 15, y un deber genérico que
van , todo ello dentro del plano dogmático- fluye del espíritu de todas las normas cons-
positivo en que acá nos ubicamos. titucionales ya examinadas. Este "apoyo
a) La Constitución reconoce a la Iglesia moral" implica, positivamente, el auxilio y
Católica Apostólica Romana como persona facilitación del culto y misiones católicas
jurídica de derecho público. Ello va implí- (por ejemplo, franquicias administrativas a
cito en el mismo artículo 2". Secuela de di- esos fines); negativamente, reclama la re-
cho reconocimiento es el artículo 33, inci- moción de los óbices, por ejemplo disuadir
so 4" del Código civil, que estudiaremos lue- 1 propaganda proselitista que ensaye des-
go. La Iglesia Católica, ciertamente, no es catolizar al pueblo argentino.
una institución política de la República, y f ) La Constitución dispone el sostenimien-
así lo aclaró la Corte Suprema, como sabe- to económico del culto católico. Esto, desde
mos, en Fallos, tomo 53, página 208. Pero luego, no requiere argumentación y nadie lo
ella apareja, sí, una institución extra-polí- discute. Pero veamos cuáles son los alcan-
tica que la República reconoce' como nece- ces y las formas de dicha prestación.
sariamente existente. El deber constitucional del sostenimiento
b) La Constitución impone el manteni- del culto católico supone, en el orden posi-
miento de relaciones entre dicha Iglesia y tivo, las subvenciones, y en el plano nega-
el Estado argentino. Estas relaciones deben tivo las exenciones. Acerca de las primeras,
guardarse con la jerarquía local del catoli- ' señalaremos que corresponde al gobierno
cismo, como se desprende de todas las nor- federal asistir económicamente a la jerar-
mas ya citadas; y también deben mediar quía católica, en especial arzobispos y obis-
vínculos permanentes con la suprema je- pos con sus respectivas curias y cabildos;
rarquía de la Iglesia Universal, con. la Santa arbitar subsidios para la construcción, man-
Sede, según surge especialmente de los ar- tenimiento y reparación de los templos y de-
tículos 67. inciso 19 v 86. inciso 24 sobre más edificios religiosos; dotar los establecí-
mientas destinados a la formación de los el único posible ni tampoco el preferido por
ministros del culto (seminarios). La medi- la Iglesia, ya que ella, en virtud del mismo,
da de ese aporte económico la traza Gon- queda sujeta a una incómoda situación de
zález Calderón con estas acertadas pala- dependencia: al fin y al cabo, por vía del
bras: "tales arbitrios han de estar en justa presupuesto, las jerarquías del culto cató-
proporción con la posibilidad rentística del lico aparecen como recibiendo, lisa y llana-
país y no ser tan exiguos que el propósito mente, un salario del Estado, Sin necesidad
del artículo sea defraudado" ( » « ) . Por lo de reforma alguna de la Constitución, cabe
que concierne a las exenciones, se desprende implantar un sistema más satisfactorio: el
del artículo 2' de la Constitución que el Es- Estado cumpliría su deber constitucional de
tado no debe gravar los actos de culto ca- una sola vez y ad perpetuam, mediante una
tólico, ni los bienes afectados ai mismo, pu- única asignación patrimonial a la Iglesia
diendo en cambio hacerlo respecto de ios argentina, lo suficientemente adecuada, que
demás bienes que la Iglesia posee como otra la jerarquía católica administraría a tenor
persona jurídica cualquiera. Tocante a los de la disciplina canónica; para el futuro,
actos mismos de culto, recordaremos que el el Estado quedaría exento de obligaciones
Superior Tribunal de Entre Ríos, haciendo en tal sentido ( > < w ) .
lugar a una demanda instaurada por el V. Valoración jusfilosófica del articulo 2'
arzobispado de Paraná, declaró reñida con de la Constitución Nacional. 1. El artículo
la Constitución Nacional la ordenanza de 2' de la Constitución Nacional vino a apa-
la Municipalidad de Gualeguaychú del año rejar una fórmula intermedia entre la ten-
1918, que cargaba con un impuesto las misas dencia católica que propugnaba la tradi-
de cuerpo presente y los responsos en la cional "religión de Estado", y la tendencia
capilla del cementerio local (»:>). En lo que liberal que se inclinaba por la separación.
concierne a los bienes afectados al culto, Y como suele ocurrir con las transacciones,
la Corte Suprema de Tucunián resolvió que ella no satisfizo a ninguna de las partes.
debía eximirse de gravámenes un legado al Para los liberales, el artículo 2° representa
obispado de Catamarca para abonar becas un sistema vetusto, reñido con la concep-
a estudiantes pobres que quisieran seguir ción laica del Estado moderno, y destinado
estudios en el seminario diocesano O 0 0 ); del por ende a desaparecer; para los católicos,
mismo modo, la Cámara Federal de la Ca- se trata de una norma mezquina, que pre-
pital declaró contraria al artículo 2" de la ocupándose del aspecto menos urgente de la
Carta Magna la pretensión del Pisco de co- necesaria unión entre Iglesia y Estado, vale
brar impuestos internos sobre una partida decir, el económico, deja en las sombras la
de objetos para el culto católico, que incluía unión moral. Nosotros compartimos este úU
cálices, copones, pectorales, custodias, sa- timo criterio; por más que entendamos, y
grarios, coronas, anillo y báculo episco- hemos procurado demostrarlo, que las dis-
pal coi), por fin, en cuanto a los demás tancias entre nuestra Constitución y el De-
bienes, no afectados al culto, hay abundan- recho público eclesiástico se disminuyen si
te jurisprudencia en el sentido de que ellos se interpreta el artículo 2' no aisladamente,
son pasibles de los gravámenes comunes sino en conexión con las demás cláusulas
(impuesto inmobiliario, impuesto a la tras- religiosas de la Cart$ Magna.
misión gratuita, contribución por pavimen- 2. Un régimen de trato preferencial para
to, etc.). la Iglesia católica en la argentina, se justi-
Tradicionalmente, el gobierno f e d e r a l fica no sólo por los principios generales en
atiende las prestaciones económicas exigi- dicha materia, sino también por fuerza de
das por el artículo 2' de la constitución a los datos históricos y sociológicos. Esa Igle-
través del "presupuesto de culto": como un sia preferida resulta ser porción entrañable
capítulo más del presupuesto general, el de la historia nacional; ella está en la gé-
Poder Ejecutivo propone y el Congreso vota nesis del país desde los tiempos coloniales,
las diversas subvenciones para el culto ca- en las luchas por la independencia, en los
tólico. Y como consecuencia de ello, surge desvelos por la organización nacional. Se
la carga eclesiástica de rendir cuentas, de ha señalado, por, estudiosos insospechables,
acuerdo con las normas presupuestarias co- cuánto facilitó la emancipación el apoyo
munes ( 102 ). Este método, empero, no es masivo que el influyente clero rioplatense
prestara a la Revolución, y cómo ese movi-
(98) Observemos que el "presupuesto de culto" miento se habría comprometido en la hi-
prgentino nunca ha incluido subvenciones para las
parroquias, aunque ellas sean la base del culto ca- pótesis inversa; y en el otro extremo de
tólico previsto por el art. 2? de la Const. Nac. nuestra historia institucional aparece la fi-
;
(99) Cfr. J. A., t. 21, par;. 1204. gura preclara de Esquiú, asegurando con
, ( 1 0 0 ) Cír. Jurisprudencia de Tucumán, t. 15,
pac. U5.
(101) Cír. L. L., t. 4, págs. 100-102. (103) Cír. Bruno, El Derecho público de la Igle-
(102) González, J. V., op. cit., pág. 154. sia en la Argentina, t. 1, págs. 223 y 224.
sus famosos sermones el acatamiento de los
pueblos interiores a la discutida Carta que Capítulo Tercero
venía de sancionar el Congreso de Santa LA IGLESIA EN EL DERECHO CONSTITUCIONAL
Fe. Por lo demás, la observación social reve- DE LAS PROVINCIAS
la que dicha Iglesia ha sido y sigue siendo, I. Principios generales. 1. ¿Qué pueden
sin duda, la de la mayoría de los argentinos; las provincias en el orden religioso? Según
ella se extiende organizadamente por todo González Calderón, en principio hay que
el territorio, ella inclusive ha civilizado afirmar que "todas las relaciones de la Igle-
grandes sectores incultos de ese mismo terri- sia con el Estado han sido puestas por la
torio; ella constituye con sus parroquias la misma Constitución (Nacional) bajo el im-
columna vertebral de nuestras poblaciones, perio y la jurisdicción de los poderes na-
ella está presente en el seno de las masas cionales, como se desprende de sus artículos
populares; ella, a la par que nutre nuestras 2", 67 incisos 19 y 20, 86 incisos 8 y 9, y ar-
más rancias tradiciones, ha resultado ser el tículo 108. Los gobiernos de provincia, a
credo del gran aluvión de inmigrantes que este respecto, no pueden arrogarse facultades
después de Caseros colonizaron por vez se- que están claramente delegadas al gobierno
gunda a nuestra patria. federal, ni tampoco alguna cuyo ejercicio
3. Un semejante sistema de religión pre- por aquellos obstruiría o haría ineficaz el
ferida no lesiona los derechos de igualdad ejercicio de las que corresponden al segun-
y de libertad consagrados par la Constitu- do" 0°*). Dicho consütucionalisía cita un
ción. Por lo pronto, la igualdad no ha de viejo fallo de la Corte Suprema Nacional,
entenderse en justicia con criterio rasante dictado en el caso "Procurador Fiscal de ¡a
o aritmético, sino como proporción: y cier- provincia de San Juan c/ Prior del Convento
tamente que no' hay en la República otras de Santo Domingo", donde se planteó la
iglesias que puedan compararse con la ca- incenstitucionalidad de una ley sanjuanina
tólica en cuanto que "hecho histórico" y del 16-8-1870 que disolvía el Convento de'
"hecho social". Y por lo que concierne a la Santo Domingo y afectaba a diversos fines
libertad, la existencia de una religión pre- el producido de sus bienes. La Corte, abo-
ferida en nada mengua las libertades de los cada al asunto, formuló la tesis que aparece
otros cultos o de sus adeptos, entendidas reproducida en el texto de González Calde-
correctamente. rón, y añadió: ".. .de la letra y del espíritu
4. Restarían algunas reflexiones a pro- de esas disposiciones se deduce que los po-
pósito de una eventual reforma de la Cons- deres provinciales no pueden legislar, ni
titución en este orden. Desde luego, inedia ejercer actos de jurisdicción, de manera que
aquí un problema de oportunidad, ante todo: se altere o modifique las relaciones ya exis-
y no creemos que las actuales circunstan- tentes entre la Iglesia y el Estado, o que re
cias- nacionales hagan urgente una inicia- cree otras nuevas". En definitiva, la ley san-
tiva en ese sentido. Pero, suponiendo que juanina fue declarada inconstitucional, por
una reforma se tentara, y ubicándonos no avanzar la provincia sobre los poderes reser-
ya en el terreno de la "tesis" del Derecho vados a la Nación en materia de órderes
público eclesiástico, sino de la "hipótesi:" religiosas (arts. 67, inc. 20 y 108 de la Carta
nacional, nosotros, a muy grandes rangos nacional) ('«"•). Por el contrario, y sin per-
esbozaríamos este plan mínimo: sustituir el juicio de reconocer la validez del artículo 2"
artículo 2" de la Constitución por otro que, de la Constitución Nacional y aún de fór-
luego de reconocer la soberanía y recíproca mulas más completas en la materia, ha ha-
independencia de Iglesia y Estado en sus bido quienes entendieran que dentro de
propias esferas, y de preceptuar que el Es- nuestro régimen federal la fuente normativa
tado debe mantener con la Iglesia una co- básica en el orden religioso se ubica en las
nexión permanente, dejara toda la respec- provincias, y no en la Nación: así Fray Ma-
tiva reglamentación a un concordato, cele- nuel Pérez en el Congreso de Santa Fe ('««),
brado y vigente el cual caducarían todas las
cláusulas actuales sobre sostenimiento del tor de este trabajo. la interpretación del art. 2? 3e
culto, patronato, pase y régimen de órdenes !a Constitución argentina, en concordancia con
religiosas, que en el ínterin valdrían como otros preceptos c(e la misma que afectan al terna
transitorias. No se alcanzaría así el "deside- de las relaciones entre el Estado y la Iglesia, ha
dado ocasión a las más dispares opiniones. En dis-
rátum" de la Iglesia, pero en la práctica el tinto sentido a la que sostiene el doctor Gardella.
nuevo sistema sería satisfactorio para ella; puede consultarse en esta misma Enciclopedia la
a su vez, las demás corrientes del pensa- defendida por el doctor Sánchez Viámonte en la
voz DECLARACIONES, DERECHOS Y GARANTÍAS. EN LA
miento nacional, en un plano de probidad CONSTITUCIÓN ARGENTINA, que se inserta en el t. 5,
y prudencia, no podrían esgrimir reparos pág. 952, 5 VI. (M. O. y F.)
fundamentales contra dicho régimen. * (104) Op. cit,. pág. 206.
(105) Fallos, t. 10, págs. 388-389.
* Neta de la Redacción. Corr.o bien dice el au- (1CS) Asambleas Constituyentes Argentinas, to-
y Vélez Sársfield en la Convención bonae- de la Carta de 1853 según el cual "las cons-
rense de 1880 (io7). tituciones provinciales serán revisadas por
Nosotros estimamos que las reglas de la el Congreso antes de su promulgación", nue-
Constitución Nacional a este respecto, auto- ve constituciones de provincia que contenían
rizan estas conclusiones: a) las provincias la cláusula sobre "religión de Estado" o equi-
no pueden arrogarse en materia religiosa valente, fueron homologadas sin vacilación
atribuciones que dicha constitución ha de- por el Congreso Federal (10!)); y conste que
legado al gobierno federal; b) tampoco pue- el Congreso ejercía con seriedad esa, su fa-
den las provincias adoptar medidas que tra- cultad revisora ("«).
ben o enerven el ejercicio de esas atribucio- La segunda cuestión requiere un análisis
nes íederales; c) también se les veda a las más afinado. El artículo 2' de la'Constitu-
provincias dictar, en este orden, normas que ción Nacional, y todo su contexto, implican
menoscaben los principios, declaraciones y proclamar, ya lo sabemos, un trato prefe-
garantías de la Constitución Nacional (ios), rencia! para la Iglesia católica y, en el fondo,
Mas, fuera de la órbita así trazada, nada una unión moral y económica con ella.
obsta para que las provincias definan sus Ahora bien, por lo que concierne a la unión
propias relaciones con la Iglesia católica: económica, el artículo 2" sólo grava con el
ellas son entes políticamente autónomos, sostenimiento del culto católico al "gobier-
ellas aparejan personas morales dentro de no federal"; las provincias, entonces, aun-
nuestro Derecho público y privado; por ende, que pueden cooperar a esos fines con la
pueden y deben precisar su actitud en dicha Nación, también pueden desentenderse de
esfera. Y en la práctica, así lo han hecho dicha carga y establecer un régimen de "se-
nuestras provincias, como puede vereficarse paración económica" con la Iglesia, sin que
por la compulsa de las constituciones loca- ello importe, en principio, lesión del sistema
les que se fueran dictando a partir de 1854. constitucional nacional pero quedando a
2. interesa, sin embargo, poner en claro salvo que esa "separación económica" no se
hasta dónde pueden avanzar las provincias traduzca en medidas que graven el ejercicio
en este terreno. Concretamente, planteare- del culto católico que el gobierno federal
mos dos cuestiones básicas: primera, si una sostiene, porque de otro modo sí mediaría
constitución de provincia puede adoptar co- contradicción con el artículo 2' de la Carta
mo "religión de Estado" a la católica; segun- Magna (m). Por lo que atañe, en cambio, a
da, en el extremo opuesto, si una constitu- la "unión moral", no creo que sea-legítimo
ción local puede implantar expresamente por parte de las provincias adoptar regíme-
la separación entre Iglesia y Estado. nes que impliquen una actitud no digo de
Acerca de la primera cuestión, nos pro- hostilidad, sino, siquiera, de neutral indi-
nunciamos por la afirmativa. Al proclamarse ferencia respecto de la Iglesia católica. Si el
Estado confesional católico, la provincia se artículo 2" de la Constitución Nacional tiene
reduce a definir su actitud religiosa como el alcance amplio que hemos admitido, y si
persona jurídica, y creemos que esta es fa- dicha norma integra el cuadro de los "prin-
cultad ínsita en la propia personalidad pro- cipios, declaraciones y garantías" que las
vincial y amparada por los artículos 5, 104, provincias deben respetar al organizarse
105 y 106 de la Constitución Nacional. Por constitucionalmente a sí mismas (art. 5» de
lo demás, la adopción del catolicismo como la Carta Federal), no se concibe jurídica-
religión de Estado, si bien no supone exacta mente en ningún ámbito del país, cualquiera
coincidencia con el régimen federal en esa sea la jurisdicción respectiva, la vigencia
materia, guarda evidente congruencia con de un sistema antagónico en cuanto a rela-
el mismo. Por fin, queda el dato histórico, ciones morales entre Estado e Iglesia ca-
asaz significativo, de que en el período 1854- tólica. En tal sentido, y con esos alcances,
1860, cuando rigiera el primitivo artículo 5" deben descalificarse aquellas constituciones
provinciales que, como pronto veremos, or-
mo 4, pág. 489: Pérez dijo que "en los Estados Fe- ganizan un régimen de separación112 que tras-
derales no había una religión que pudiera llamarse ciende la sola esfera económica ( ).
del Estado, pues cada uno de ellos podía tener la
que le gustase, independientemente de la del go- II. Las constituciones vigentes. En este
bierno; pero éste, qxie era el único ser colectivo en
el sistema federal, debía profesar alguna" (109) Ver supra pág. 128.
(107) Asambleas Constituyentes Argentinas, to- (110) Por ejemplo, voto de dos normas juzga-
mo 4, pág. 929. das antirrepublicanas de la Constitución de San
(108) Vayan tres ejemplos, respectivamente: Juan de 1856.
una provincia no puede admitir nuevas órdenes (111) Salvador M. Dana Montano, estima, en
religiosas; una provincia no puede negar su reco- cambio, que por virtud de la Constitución Nacio-
nocimiento o atentar contra una orden religiosa nal las provincias deben cooperar en el sosteni-
admitida, por la Nación; una provincia, so color de miento económico del culto católico (cfr. L. L.,
arreglar sus propias relaciones con la Iglesia cató- t. 90, pág. 746 y t. 91, pág. 810).
lica, no puede abolir en sus dominios la libertad (112) Dana Montano, op. cít., y también L. L.
para los demás cultos. t. 90, pág. 723.
orden, podemos agrupar dentro de tres ca- y protección, del culto católico, apostólico,.
tegorías a las constituciones que actualmen- romano".
te rigen en las provincias argentinas: 1) El artículo 8" de la Constitución de San
constituciones que adoptan al catolicismo Luis de 1941 declara: "La provincia coopera
como "religión de Estado"; 2) constituciones al sostenimiento del caito católico, apostó-
que se remiten al sistema nacional de "trato lico, romano. Sin embargo, es inviolable el
preferido" para el catolicismo, o' fórmulas derecho que todo hombre tiene para rendir
análogas; 3) constituciones que erigen un culto a su Dios» Ubre y públicamente, según
sistema de separación entre Iglesia y Es- los dictados de su conciencia, y sin, más
tado. limitaciones que las que establezcan la mo-
1. Sistema &e "religión de Estado". La ral, ¡as buenas costumbres y el orden pú-
Constitución de Catamarca de 1895, en su blico:.'."
artículo 2", dispone: "La religión católica La Constitución de Santiago del Estero de
apostólica romana es la religión de la pro- 1939, en su artículo 10, dispone que "es in-
vincia; el gobierno coopera a su sosteni- violable en el territorio de la provincia el
miento sin perjuicio .de la tolerancia de derecho que todo habitante tiene para ejer-
cultos garantida por la Constitución Na- cer su culto, libre y públicamente, según
cional", los dictados de su conciencia, sin más limi-
Preceptúa en su artículo 2" la Constitución taciones que las impuestas por la morai, las
de Córdoba de 1923: "La religión católica buenas costumbres y el. orden público. El
apostólica romana es la religión de la pro- gobierno de la provincia coopera al soste-
vincia; su gobierno le prestará la más deci- nimiento del culto católico, apostólico, ro-
dida y efioaz protección y todos sus habi- mano".
tantes el mayor respeto; sin .embargo, el La constitución de Tucumán de 1907,
Estado respeta y garante los demás cultos aparte de garantizar en su artículo 25 la
que no repugnen a la moral o a la razón libertad de culto, establece en el artículo 24
natural". que "el gobierno de la provincia cooperará
Reza en fin el artículo 5' de la Constitu- al sostenimiento del culto católico apostó-
ción de Santa Fe de 1900: "Su religión es la lico romano".
católica apostólica romana, a la que pres- El artículo 4' de la Constitución de Santa
tará su más decidida protección y sus ha- Cruz de 1957 reza: "La provincia reconoce
bitantes el mayor respeto". los derechos de la Iglesia católica. No sos-
2. Sistema de tratado preferencial. La tendrá ni favorecerá culto alguno, pero po-
Constitución de Buenos Aires de 1934, que drá prestar su apoyo a la labor cultural o
en sus artículos 6 y 7 asegura la libertad científica que cumplan entidades religiosas,
religiosa, en el artículo 8» establece que "el jurídicamente organizadas, sin que ello sig-
gobierno de la provincia coopera a sostener nifique atribuirse sobre las mismas ningún
el culto católico, apostólico, romano, con derecho". Se ha observado que esta norma
arreglo a las prescripciones de la Constitu- es contradictoria, porque los "derechos ds
ción Nacional". la Iglesia católica" que en ella se reconocen,
El artículo 4' de la Constitución de Jujuy no pueden ser otros que los de un trato
de 1935 declara que: "Siendo la religión ca- preferencial, que a renglón seguido se re-
tólica, apostólica, romana, la de la mayoría husa al prohibir todo favor para cualquier
de los habitantes de la provincia, el gobier- culto (na). NO satisface la explicación que
no cooperará al sostenimiento de su culto. diera el convencional Pérez Gallarch en la
Sin embargo, el Estado respeta y garante respectiva Constituyente: ".. .no se ha tra-
los demás cultos que no repugnen a la mo- tado en forma alguna de innovar dentro de
ral y a la razón natural". la tradición argentina que hace al sosteni-
La Constitución de La Rioja de 1933, en su miento del culto católico, sino simplemente
artículo 5', dispone: "El gobierno de la pro- reconocer como una cuestión jurídica cons-
vincia coopera a sostener el culto católico, titucional que todas las cuestiones relativas
ipostólico, romano, con arreglo a las pres- al culto constituyen un poder delegado a
cripciones de la Constitución Nacional. Sin la Nación y que, por tanto, la provincia en
embargo, es inviolable en todo el territorio esta materia no hace más que reconocer
de la provincia el derecho que todo hombre los derechos de la Iglesia católica en cuanto
tiene para ejercer su culto, libre y amplia- persona jurídica de existencia necesaria, y
mente, según los dictados de su conciencia, no sostiene ni favorece culto alguno, por
siempre que con ella no se ofenda la moral cuanto ello es función que ejerce la Nación,
y el orden público". de acuerdo con las disposiciones de la Cons-
La Constitución de Salta de 1929, aparte titución Nacional" (Diario de Sesiones, pág.
de asegurar la libertad de culto en su ar-
tículo 6», -preceptúa en el 5" que "el gobierno (113) Dana Montano, en L. L., t. 91, págs. 809
de la provincia cooperará al sostenimiento Y 810.
161). Todo esto supone olvidar que la Cons- culto alguno. Es inviolable en el territorio
titución Nacional implícitamente obliga a de la provincia el derecho que todo hombre
¡as provincias, como ya dijimos, a la "unión tiene para profesar su culto libre y pública-
económica" o cooperación provincial en el mente, según los dictados de su conciencia,
sostenimiento de! culto católico, no está sin más limitaciones que las impuestas por
impuesta pero tampoco se halla prohibida la moral, las buenas costumbres y el orden
por la Carta Federal. De cualquier modo, y público".
con todas estas reservas, no nos hemos de- Proclama la Constitución del Chaco de
cidido a incluir a la Constitución de Santa 1957, en su articulo 13, que "es inviolable el
Cruz entre las cartas lisa y llanamente "se- derecho que toda persona tiene de profesar
paratistas" de la tercera categoría, que su religión y ejercer su culto libre y pública-
pronto examinaremos. El citado artículo 4", mente, según los dictados de su conciencia
al menos, "constitucionaliza" a la Iglesia y sin más limitaciones que las impuestas
católica como institución necesaria de De- por la moral y el orden público. La provin-
recho público y privado, reconociéndole su cia no protege religión ni culto alguno, ni
estatuto preferido de orden nacional. Por contribuye a su sostenimiento. Nadie está
lo demás, en la realidad práctica santacru- obligado a declarar su religión".
ceña, el apoyo a la "labor cultural o cien- El artículo 3" de la Constitución de Neu-
tífica que cumplan entidades religiosas ju- quén de 1957, establece que "Neuquén es una
rídicamente organizadas" que promete el pr vincia indivisible, laica, democrática y
mismo artículo 4'' in fine, tendrá como des- social..." Y el artículo 25 añade: "Es in-
tinatarias primordiales a las organizaciones violable el derecho que toda persona tiene
católicas. de profesar su religión y ejercer su culto,
Por último, catalogaremos en este grupo a libre y públicamente, según los dictados de
aquellas constituciones que nada preceptúan su conciencia v sin más limitaciones que
en la materia, como la de Corrientes de 1913, las impuestas por la moral, las buenas cos-
o que sólo se ocupan de asegurar la libertad tumbres y el orden público. Nadie está obli-
de culto con las fórmulas usuales u otras gado a declarar, bajo ningún concepto, su
más enérgicas (art. 6° de la Constitución de creencia religiosa. El Estado no podrá dictar
Mendoza de 1916, art. 2" de la Constitución leyes u otras medidas que restrinjan o pro-
de San Juan de 1927, art. 18 de la Consti- tejan culto alguno".
tución de La Pampa de 1960, art. 14 de la La Constitución de Río Negro de 1957, en
Constitución de Chubut de 1957, art. 30 de su artículo 5, preceptúa que "todos los ha-
la Constitución de Formosa de 1957) (»-'); bitantes de la provincia tienen libertad ab-
ya que, al guardar silencio sobre el tema que soluta de profesar y ejercer pública y pri-
nos ocupa, cabe entender que dichas Cons- vadamente su religión, no pudiendo la pro-
tituciones se remiten, en ese orden, a los vincia dictar leyes que restrinjan o protejan
principios generales de la Constitución Na- culto alguno. Nadie está obligado a declarar
cional. • la religión que profesa". Por último, el ar-
3. Sistema de separación. El artículo 7" tículo 10 de la Constitución de Misiones de
de la Constitución de Entre Ríos de • 1933 1858, luego de asegurar la libertad de culto,
dispone que "el Estado no podrá dictar leyes dispone que "el Estado no podrá dictar leyes
y otras medidas que restrinjan o protejan u otras medidas que restrinjan o protejan
culto alguno. Nadie podrá ser obligado a
(114) Trancribiremos, por tratarse de Constitu- declarar su religión".
ciones nuevas, los textos de La Pampa, Chubut v
Formosa: "La provincia asegura a todos sus habí Capitulo Cuarto
taníes }& libertad le cultos, sin más limite-que la
moral y las buenas costumbres. Nadie podrá ST LA IGLESIA EN EL CÓDIGO CIVIL
obligado a declarar la religión, que profesa" (La Nos hemos de ocupar, en este capítulo, de
Pampa, art. 18): "queda asegurada la libertad de
pensamiento y conciencia. Este derecho incluye la la posición que a la Iglesia asigna, como
libertad de cambiar de religión o de creencia, a?.' persona jurídica, el artículo 33 del Código
como en privado, por la enseñanza, la práctica, oí civil argentino. Otras normas hay en el
culto o la observancia, sin más limitaciones que Ion
impuestas por la moral y el orden público" (Chu- mismo Código, que conciernen también a la
but, art. 14); "es inviolable en el territorio de !? Iglesia: por ejemplo, el artículo 2345 sobre
provincia el derecho que toda persona tiene para cosas eclesiásticas o el artículo 1160 sobre
rendir culto a Dios, libre y públicamente, según irs capacidad para contratar de los religiosos
dictados de su conciencia y sin más limitacione'5
que las impuestas por la moral, las buenas costur"- profesos; mas, por razones de método, ellas
brcs y el orden público. Las creencias religiosas r'i son estudiadas en otras voces de esta Enci-
constituyen circunstancias modificatorias cíe ';' clopedia (V. COSAS ECLESIÁSTICAS. RELIGIOSO).
personalidad civil o política de ninguno de loe }v- I. El texto y sus fuentes. El artículo 33
bitantes de la provincia. No se obligará tampoco,
por motivo alguno, a declarar la religión que pro- del Código civil argentino enumera entre las
fusa" (Pormosa art. 30). personas jurídicas, en su inciso 4", a la Igle-
sia. La nota de Vélez explica: "Respecto de Santa Sede y de sus órganos.canónicamente
la Iglesia, podemos decir que después de la personificados, consideramos incluidos en
Constitución de Constantino, en 321, por la el artículo 33 inciso 4' del Código civil iodos
cual cada Iglesia o asamblea .católica ad- aquellos entes que integran, con personería
quirió la capacidad de recibir bienes de las canónica, la estructura -jerárquica de la
disposiciones testamentarias de toda per- Iglesia católica en la Argentina: arquidió-
sona, llegó ella a ser una persona jurídica. cesis, cabildos eclesiásticos, parroquias í1").
No tenía ninguna dependencia del Estado En cambio, no participan de ese concepto
en la administración de sus propiedades, y "Iglesia", ni por ende son personas jurídicas
estuvo siempre exenta de las contribuciones de existencia necesaria en la Argentina,
directas, derecho que ha regido en España aquellas entidades que dependen de la Igle-
hasta el siglo pasado..." sia jerárquica pero que no la constituyen:
La fuente inmediata de dicho artículo 33 por ejemplo, una congregación religiosa,
inciso 4» es el Proyecto de Antonio da Frei- una asociación de fieles, una universidad
tas, cuyo artículo 274 inciso 6', más preciso de derecho eclesiástico, pues las tales sólo
que el texto argentino, enumera entre las son personas jurídicas de existencia posi-
personas jurídicas de existencia necesaria ble.
a la "Iglesia católica". 5. No hay que confundir el orden jerár-
II. Significado dogmático del artículo 33 quico que entre las aludidas personas ecle-
inciso 45. 1. Por el artículo 33 del Código siásticas medie, con la respectiva persona-
civil, la Iglesia aparece como persona jurí- lidad. Por ejemplo, el ordinario vigila los
dica "de existencia necesaria". Eso aparte, bienes de las parroquias y asume en juicio
si se atiende a la clasificación más moder- la pertinente representación: pero una cosa
na, que distingue entre "personas de Dere- es esa especie de "dominio eminente" y esa
cho público" y "personas de Derecho pri- representación procesal, y otra la calidad de
vado", la Iglesia figurará entre las primeras, sujeto y la consiguiente titularidad de los
ya que el artículo 33 no es sino aplicación bienes (us). Con ese criterio, la Cámara Ci-
de los preceptos constitucionales que consa- vil Segunda de la Capital Federal resolvió,
gran dicha personería, según hemos vis- en el caso "Municipalidad de la Capital c.
to ("5). Curia Eclesiástica", que no podían embar-
2. Casi es ocioso precisar que cuando el garse bienes de iglesias y cofradías por cré-
artículo 33 inciso 4' del Código civil argen- ditos contra la Curia Diocesana, aunque
tino menciona a "la Iglesia", se está refirien- ésta representara a aquéllas en el juicio res-
do a la católica (u«). Ello surge de la termi- pectivo («9). Del mismo modo, la Suprema
nología corriente entre nosotros; de la citada Corte de Tucumán decidió que no es exigible
nota de Vélez; de la fuente constituida por contra el obispado la contribución por pa-
el artículo 274 inciso 6" de Preitas; del ar- vimento de una iglesia que de él depende:
tículo 2345 del mismo Código, que al aludir una cosa es la dependencia jerárquica, otra
a las cosas eclesiásticas y al remitirse al la autonomía patrimonial que como persona
artículo 33, menciona en forma expresa a jurídica se reconoce a la parroquia (i20).
"las disposiciones de la Iglesia católica". JURISPRUDENCIA;:—La citada en el .texto y notas.
3. En el concepto "Iglesia" se incluyen,
ante todo, la Iglesia universal y la Santa BIBLIOGRAFÍA. — Alberdi, J. B., "Bases y puntos de
Sede, que son personas morales de derecho partida para la organización política de la Repú-
blica Argentina, Bs. Aires, 1914, y Escritos postu-
divino según el canon 100 del Codex luris mos, t. 12, Bs. Aires, 1900. — Aldao, C. A., Contri-
Canonici. Entraña grave confusión la de bución al estudio del Derecho constitucional, Bs.
algún autor que ubica a dichas instituciones Aires, 1924. — Antokoletz, D., Tratado de Derecho
en el artículo 34, relativo a los estados ex- internacional publico, Bs. Aires, 1944, y Tratado de
Derecho constitucional y.administrativo, Bs. Aires,
tranjeros: esto es cierto para la Ciudad del 1933. — Anzilotti, D., Curso de Derecho interna-
Vaticano, estado con soberanía temporal cional, t-rad. de la 3» ed., Madrid, 1935. — Ara-
erigido a raíz de los Pactos de Letrán de ya, P., Comentarios a la Constitución de la Nación
1929, pero cuya personalidad no se confunde
con la de la Iglesia. Eso aparte, digamos (117) Cír. Busso, I, págs. 276 y 277; Llerena, I,
que también se comprenden como "Iglesia págs. 579 y 580; Salvat, op. cit., núm. 1194; Spota,
universal" y por ende con personería civil Tratado de Derecho civil, t. 1, vol. 34, pág. 174.
Ver también fallo de la Cámara Civil 2» de la Capi-
entre nosotros, ciertos entes personificados tal Federal, en L. L., t. 27, pág. 377; y fallo de'la
canónicamente que pertenecen a dicha Igle- Corte Suprema Nacional que registra L. L., t. 90,
sia: así el Colegio de Cardenales. pág. 436, donde se distingue entre personería de
4. Además de la Iglesia universal, de la la Iglesia católica apostólica romana y personería
de ura de sus diócesis.
(118) Cfr. Spota, op. cit., pág. 174.
(115) Cfr. Busso, I, pág. 276, nüra. 45. <119) Cfr. J. A., 1942-III, pág. 911 y I* L.,
(116) Cfr. Busso, I, pág. 276, núm. 48; Salvat, t. 27, pág. 377.
forte general, núm. 1194. (120) Cír. L. L.. t. 7, pág. 1135.
Argentina, ed. 1908. — Bartola, A., "Chíesa e Sta- IGNORANCIA DEL DERECHO.* SUMARIO:
to", en Nuovo Digesto Italiano, t. S. — Bruno, C., 1. Ignorancia y error. 2. El tema en el De-
El Derecho público de la iglesia en la Argentina, recho romano y español. 3. La ignorancia del
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"La primera Constitución de la provincia de Neu-
quén", id., pág. 736; "La nueva Constitución de la san dos estados intelectuales diferentes; la
provincia de Misiones", id., pág. 748; "La primera ignorancia significa la ausencia completa'
Constitución de la provincia de Chulrat", Id., t. 91, de nociones sobre el punto cualquiera; el
pág. 764: "La primera Constitución de la provin- error supone falsas nociones sobre él. Desde
cia de Formosa", id., pág. 779, y "La primera Cons-
titución de la provincia de Santa Cruz", id., pá- el punto de vista jurídico, esta diferencia
gina 795. — Duguit, L., Traite de Oroit constitu- carece de interés, pues tanto la ignorancia
tionnel. — Echeverría, E., Dogma socialista, La Pla- como el error producen los mismos efectos;
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Barcelona, 1926. — Fiore, P., 11 Diritto internaKio- norancia, el que con más frecuencia se pre-
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La constitución cristiana de los Estados y el Con- dicha., son extraordinariamente raros; pero
cordato español, Madrid, 1955. — Giménez Fernán-
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cho político, Barcelona, 1952. — Jemolo. A. C., "La general o particular, como definitoria de la
Santa Sede soggetto di Diritto internazionale", en ignorancia considerada en sí misma, se dis-
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tituciones del mundo, Madrid, 1931, y La Consti- tingue del error, pues mientras aquella "no
tuzlone della Repubblica Italiana, con prefacio de es más que una privación de ideas o de co-
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Rau, E.-Vennera, F.-Trotta, R.-Legón, P. J.-Casie-
llo, J., Sociedad perfecta, Bs. Aires, 1949. — Ra- sirve de culpa a nadie, sino en ciertos casos
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Bs. Aires, 1871. — Revista de Jurisprudencia Ar- tít. 4", lib. 6°, del Fuero Juzgo; ley 4», tít. 6",
gentina, — Revista Jurídica La Ley. — Ravigna-
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Salvat, K. M;, Tratado de Derecho civil, "Parte ge- tít. 1', Part. 1»; ley 31, tít. 14, Part. 5» y ley
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Villalba, J. A., Fuentes de la Constitución argen-
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Spota, A., Tratado de Derecho civil, Bs. Aires, 1951. la excusa de la ignorancia del derecho en
— Tomás de Aquino, Del gobierno de los principes,
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ro 2293, Ed. J. Menéndez, Bs. Aires, 1931.
IGLESIA (como templo) . £V. LUGARES SA- (2) Escriche, J., Diccionario razonado de legis^
ORADOR > loción y jurisprudencia, 1904, págs. 167 y sigs.
lidad natural de las acciones y para el efecto derecho, en cambio, constituyó un conoci-
de evitar su daño, hace extensiva la excusa- miento falso o incompleto. Pero, en la prác-
bilidad a los militares ocupados en el ser- tica del derecho, la distinción careció de
vicio de las armas, al labrador, a las mujeres importancia. En general se conceptuaba que
que habitan en despoblado y a los pastores una y otro, eran eliminables si se acudía al
de los ganados. Pero no faltan verdaderas asesorarrúento de un jurisperito. Mas cuan-
autoridades en la materia, como Laserna, do esta consulta hubiera sido imposible, se
Montalbán y Gutiérrez Fernández, citados establecía una distinción: el error o la igno-
por el mencionado Escriche, que sostiene de rancia no eran alegables cuando sólo hacían
que la expresada ley se halla derogada por perder una ventaja o lucro: más cuando
la ley 2', tít. 2°, libro 3', de la Novísima Re- produjeran un daño o sea la pérdida de
copilación, que la ley es amplia y común bienes adquiridos, el que lo sufría, si bien
y comprende a toda clase de personas, sin no podía repetir lo que hubiese pagado
distinción aún cuando se trata de los sabios (damnum reí amissae), tampoco estaba
y de los simples, siendo para los poblados obligado a dar lo que por error o ignorancia
como para los yermos. La razón estriba en de derecho hubiese prometido (damnum reí
que también hasta los desiertos puede llegar amittandae). Aún era más liberal la legis-
la noticia de la promulgación. Estas mismas lación y la doctrina romántica, cuando se
reglas, se afirma, se hallan contenidas en estaba en presencia de menores, de soldados
las Partidas. Verbigracia, la ley 1*, tít. l», o de campesinos, a los cuales nunca perju-
Part. 1», lleva como epígrafe: como son to- dicaba la ignorancia de derecho, y en se-
dos temidos de guardar las leyes; y la ley gundo lugar, las mujeres, a las que no podía
20 dice en su epígrafe: porque razón los oponerse la ignorancia culpable. Señálase
ornes non se pueden excusar del juicio de que, por influencia del Derecho romano en
las leyes por decir que las non saben, y ex- este punto, la ley canónica admite y ha ad-
pone en su contexto los medios de que pue- mitido la ignorancia del derecho. La reco-
den valerse todos para saber las leyes y las pilación vigente en nuestros tiempos, en
razones porque no se les excusa su igno- efecto, distingue entre la ig?iorancia de las
rancia. leyes y de los actos. En punto a la primera,
Prosiguiendo con las clasificaciones, la rige el principio de que generalmente no se
doctrina reconoce que la ignorancia de he- presume por lo que puede admitirse en casos
cho puede ser verosímil o crasa y afectada: particulares, con tal que sea inculpable y
en el primer caso es la que se refiere a he- probada. Recuérdese que esto ya se admitía
chos extraños, por lo que es excusable; en en el Decreto de Graciano (parte 1», dist.
el segundo, por tratarse de hechos propios 82, c. 2); pero ni aún esto se admite tra-
o hechos extraños de pública notoriedad, no tándose de leyes irritantes e inhabilitantes,
admite excusa. Sobre todo, alega Escriche, salvo que ellas mismas dispongan expresa-
la ignorancia de su propio hecho no puede mente otra cosa (canon 16).
alegarse por nadie cuando se trata de sacar 3. La ignorancia del derecho: ¿presun-
provecho de ella en perjuicio de un tercero; ción "juris et de jure" o presunción "jurís
porque, ¿qué probabilidad hay de que una tantum"? El tema no es nuevo ni es obser-
persona pierda la memoria de lo que ha vado de igual manera por los autores y las
ejecutado, a no ser que el hecho sea muy leyes. Muchas de estas creen tan sbbreen-
antiguo? Puede la ignorancia ser también tida la fórmula, que no se toman el trabajo
voluntaría cuando está originada en la falta de mencionarla en los textos legislativos. En
del deseo de aprender, y es involuntaria términos generales la ignorancia del derecho
cuando es hija de la ausencia de recursos implica el desconocimiento, por circunstan-
para superarla. Es norma universal que los cias diferentes, de las disposiciones legales.
daños ocasionados por mal desempeño de la Si la capacidad jurídica, como condición in-
profesión u oficio originan un derecho al herente a la cualidad de la persona, es in-
resarcimiento de los daños ocasionados. Por mutable y no puede ser alterada por los
último, la ignorancia puede ser esencial en accidentes de ¡a vida, la facultad de obrar,
cuanto recae sobre alguna circunstancia ne- por el contrario, se modifica a cada paso,
cesaria en un negocio jurídico, que influye por virtud de todas las causas que pueden
de una manera decisiva en este, y es acci- influir en el grado de la capacidad natural
dental, cuando no se puede conceptuar la de que es aquella como expresión y reflejo;
verdadera causa de la acción. siendo éste el fundamento de las limitacio-
En el Derecho romano, los autores intro- nes nacidas de la menor edad, de la enfer-
ducían sutiles distinciones entre la igno- medad corporal o mental, etcétera, estados
rancia y el error de derecho, que moderna- cuya eficacia, por lo que al valor de los actos
mente se asimilan completamente. En efecto, de derecho se refiere, ha reconocido el le-
sostenían que la ignorancia es la falta total gislador en todos los tiempos. Y no se ha
del conocimiento del derecho; el error de limitado la ley a determinar la influencia
de aquellos estados que revisten un cierto recho viene defendiéndose como una conse-
carácter de relativa permanencia, sino que cuencia del carácter obligatorio inherente
ha tratado de estimar también la de todos a toda ley. Los ciudadanos todos —se dice—
aquellos fenómenos psicológicos —prosigue tienen, sin duda, el deber de conocer aquella
Calderón, el autor a quien estamos siguien- regla jurídica, a la cual han de atemperar
do—, cuyo influjo sobre la voluntad es ca- su conducta. El Estado, por su parte, se ha-
paz de alterar de algún modo el fondo jurí- lla obligado a hacer llegar la ley a conoci-
dico de las acciones. De -esta suerte se ha miento de los ciudadanos a quienes compete
apreciado, por ejemplo, la influencia que el su observancia, mediante la promulgación.
error, la fuerza o el miedo pueden tener en "No está, sin embargo, destituida de fun-
la palidez de los contratos; se ha conside- damento, prosigue Costa, la opinión de los
rado a la buena fe como fuente o como con- que nos sostienen que sería preciso para que
dición de ciertos derechos, y hasta se ha en su aplicación práctica este principio fuese
tenido en cuenta el poder, muchas veces tan justo como aparece en su enunciación
avasallador, de las pasiones humanas, para general: 1', que la promulgación de la ley
apreciar los grados de responsabilidad cri- fuera una verdad positiva en vez de una
minal y aun para declararla nula en oca- pura fórmula, y 2», que aún así, no resultase
siones. Entre estos factores que ejercen so- una ficción contraria a la realidad de las
bre la conducta una influencia más o menos cosas la de que todos los ciudadanos pueden
decisiva, no podía menos de figurar la igno- conocer todas las leyes vigentes sobre cada
rancia, cuyos efectos ha determinado con materia u orden de cosas en un determinado
no escasa precisión el Derecho positivo cuan- momento. Abundando en este criterio, afir-
do aquella se reduce al desconocimiento de ma el mismo tratadista, que dicha presun-
un hecho particular y concreto, conceptua- ción se mantiene a sabiendas de que es una
do como la capital importancia para la rea- falsedad, "a sabiendas: primero, de qué na-
lización de la determinada relación jurídica die conoce todo el derecho, de que sólo una
a que se refiere; pero que considerada en su insignificante minoría de hombres sabe una
acepción general, es decir, como estado de parte, y no grande de las leyes; segundo,
relativa incultura, de carencia de conoci- de que es imposible que la mayoría, y aun
mientos positivos y de limitación consiguien- esa mayoría misma las conozeg. todas; y
te en el desarrollo de las facultades inte- tercero, de que la presunción conforme a la
lectuales, rara vez, y sólo de paso y por ac- verdad de los hechos, conforme, por tanto,
cidente, ha merecido la atención de la a la razón, a la justicia y a la lógica, sería
ley (3). cabalmente la inversa, que nadie conoce las
J. Costa enfocando el asunto expresa, con leyes como no se pruebe lo contrario... No
relación al juicio que acabamos de consig-, faltan escritores que reconocen lo falso y
nar, que cosa muy distinta acontece con la convencional de aquella presunción, des-
ignorancia del Derecho. El conocimiento de mentida a cada paso por la realidad; pero
la ley es un supuesto legal contra el que no piensan, como dice Ambrosoli, como nues-
se admite prueba: una presunción juris et tros Vicente y Caravantes, que una ficción
de jure sobre la que se asienta todo el orga- tal es absolutamente necesaria par la con-
nismo jurídico y social de las Naciones civi- servación del orden social. Por manera que
lizadas desde que, hace más de trece siglos, el orden social, en las naciones modernas,
fue formulada la máxima inflexible del De- no puede asentarse sobre la verdad; nece-
recho justinianeo: cónstitutiones principium sita de una abstracción, necesita de un arti-
nec ignorare quemquam nec disimulare per- ficio gigante, monstruoso, que condena a los
mitímus. Este principio, por virtud del cual hombres a caminar a ciegas por el mundo;
no es lícito en ningún caso alegar ignoran- que los condena a regir su vida por criterios
cia, respecto del Derecho positivo, suele que le son y que fatalmente han de serles
enunciarse mediante estos dos conocidos ignorados" (•*).
aforismos, heredados de los antiguos roma- Dorado Montero, mencionando los proble-
nistas: 1», a nadie le es permitido ignorar mas sobrevinientes merced a la aplicación
las leyes (nemini jus ignorare licet); 2", en de los principios estudiados, al Derecho pe-
su consecuencia, se presume que todo el nal, menciona el hecho de que se haya ob-
mundo las conoce, por lo cual, aunque re- servado que, "aun trocando en una verdad
sulte que uno las ignoraba, le obligan 'lo la promulgación de las leyes, redactadas
mismo que si las hubiese conocido (nemo estas en la lengua nativa del pueblo y su-
jus ignorare censetur; ignorantiu legis ne- poniendo que el pueblo tuviera conocimien-
minen excusat)... Esta presunción del De- to de su existencia y tiempo y gusto para
leerla, fio las entendería, porque su léxico
(3) Calderón, A., "Efectos Jurídicos de la Igno-
rancia", en Revista de Legislación y Jurispruden- (4) Cesta, J., El problema de la ignorancia del
cia, Madrid, t. 66, págs. 23 y sigs. Derecho, t. 1.
es mucho más rico que el de la muchedum- los Códigos consagran a ciegas la norma del
bre, formando por esto sólo (aparte de otras Derecho romano; algunos omiten precep-
circunstancias, cual la del tecnicismo), co- tuarlas, quizás por conceptuar que ya está
mo un había diferente... contradicción largamente superada la rigidez de la de-
palmaria del principio nemo jus ignorare claración. Y que si bien las excepciones ar-
censetur y prueba irrefragable de su fal- bitradas especialmente por el Derecho an-
sedad, estima el mismo penalista, la exis- tecesor al actual, por razones sociales, o de
tencia legal de los abogados, y su interven- estado (menores, mujeres, campesinos, etc.),
ción necesaria e impuesta por las leyes, en podían irrogar injusticias, no lo son más
la administración de la justicia; institución ínfimas las que surgen de una aplicación
que no vacila en calificar de parasitaria y irreductible de la norma que ha sido incor-
corruptora y con cuya supresión prestaría al porada a todas las leyes originadas en la
país un servicio inmenso el legislador o mi- legislación romántica y la hispana, que here-
nistro que la decretase" ( r > ) . daron nuestros países.
Que a tal absurdo lleva el sostener la fic- Efectuando la exégesis del artículo 2° del
ción jurídica universalizada de que el De- Código civil español que proclama el prin-
recho se presume conocido, el cual ha ex- cipio de que la ignorancia de las leyes no
perimenta^o tantas alternativas y tantas excusa de su cumplimiento, observa un tra-
excepciones, que a veces se siente tentado tadista de aquel país, que la "ignorancia de
el jurista de brindarle solamente unas exe- la ley situábala el Derecho clásico entre las
quias costosas. Así como estas son nume- faltas o culpas latas, y por eso no podía ser-
rosas las ficciones aceptadas a través de los vir de excusa a nadie, sino en ciertas cosas
siglas sin razón valedera, probablemente por al menor, a la mujer, al labrador sencillo y
obra de la inercia y por comodidad de los al soldado. Tal escusanza non debe valer
que no se resuelven a emprender una reno- —había dicho don Alfonso el Sabio en la
vación a fondo de principios e instituciones. ley 20, tít. I de la Part. 1'—, porque todos
4. Tendencias liberalizantes. Reaccionan- están obligados a saber las leyes; y esto
do contra la corriente que, ancestralmente, mismo había repetido en la ley 4', tit. VI,
levantó la bandera de la presunción indis- lib. I del Fuero Real, al manifestar que nin-
cutible, axiomática, del juris el de jure, sur- guno non precise de fazer mal porque diga
gieron los tratadistas que' comenzaron a di- que non sabe las leyes, y que sin embargo,
fundir la versión de la presunción juris tan- en la ley 21 del título y Partida citados, cual
tum; pero conforme a la opinión de otros si olvidase aquel principio, excusaba por
autores, no son escasos los peligros que pro- ignorancia del cumplimiento de las leyes a
mueve esa tesis. En efecto, al aceptar la los militares, a las mujeres, a los menores
posibilidad de admitir prueba en contrario, y a los aldeanos... Terminante, prosigue el
surgen infinitas posibilidades riesgosas que mismo autor, es la declaración del artículo
esta solución entraña y las perturbaciones 2" del Código civil vigente acerca de este
que de ella pueden originarse para el orden punto, y por serlo tanto cierra la puerta a
social y jurídico, pues de admitirse la posi- toda excepción, aun a la que admite el Có-
bilidad de la excepción —afirma un escri- digo de Baviera en su artículo 7', fundada
tor—, intentaría y lograría no pocas veces el en la "imposibilidad de conocer la ley", y
fraude esquivar la observancia de las leyes que el Código chileno, acepta asimismo
bajo la mentida apariencia de una sencilla cuando se prueba que dicha impasibilidad
ignorancia... Y en tal orden, "el uno por material ha sido motivada por la interrup-
enfermo, el otro por ausente, el otro por ción de las comunicaciones, subsiguiente a
inexperto, el uno por muy joven, el otro por la publicación de aquella. Aventurado en
muy decrépito, ¿quién sería el que no hallase extremo sería 9 acogerse a la interpretación
un pretexto para disculpar sus faltas?" del artículo 2 de nuestro Código civil en
Con todo, concentra un mínimo de justicia este sentido, porque al dictarlo atendió prin-
admitir la flexibilidad de la fórmula que cipalmente el legislador a evitar el abuso
asigna a la máxima de excusabilidad la po- que pudiera producir una interpretación ex-
sibilidad de una prueba contraria; de otra tensiva. Algún expositor, no obstante, como
manera se consuma la obligatoriedad de García Goyena, al comentar el artículo
actos o deberes que no son siempre posibles, exactamente igual al .que nos ocupa, que
con evidente tendencia a legalizar lo inmoral contenía el Proyecto del Código de 1851, con-
y lo arbitrario. ceptúa aplicable, en casos extraordinarios,
La mejor demostración de que las ten- la doctrina de los Códigos citados, con la
dencias liberales han venido imponiéndose que muestra asimismo conformidad Touillier
aunque no en forma expresa, es que no todos respecto del Código civil francés".
Es evidente que la existencia o subsisten-
(5) . Dorado Montero, Problemas de Derecho pe- cia de la disposición en los Códigos moder-
nal, Madrid, 1895, "La ignorancia de la ley". nos constituye una reacción contra las leyes
romanas, las que eximían de responsabilidad capacidad de enajenar. La buena fe descan-
a determinados sectores de la población, mu- sa, pues, sobre un error; según esto, son
chas veces sin razón aparente; pero no es posibles dos clases de errores: se puede ig-
menos auténtico que la fórmula debe ser norar un hecijo, ú equivocarse sobre algún
desvestida de su carácter axiomático, so punto de derecho. Por ejemplo, después de
pena de incurrir en permanente riesgo del haber comprado una cosa y haber recibido
sentido de la justicia y la igualdad. tradición de un pupilo, sin la auctorítas del
5. La fórmula en el Derecho -penal. Toda tutor, se puede uno creer propietario, o por-
la controversia que se ha desatado en el que se ha engañado sobre su edad, creyén-
campo del Derecho civil en torno del prin- dolo púbero; este es el error de hecho; o por
cipio de la excusabilidad de la ignorancia haber creído que el pupilo podía enajenar
de la ley, se desvanece al tratar de la misma sus bienes sin la auctorítas del tutor: este es
cuestión en la legislación penal. Dejando de el error de derecho.
lado algunas figuras delictivas que la doc- En lo concerniente a la usucupión, es un
trina intitula "convencionales", las verda- principio cierto que el error de derecho no
deras perturbaciones del orden jurídico ha- permite nunca usucapir (»).
llan en la propia conciencia de cada uno la En materia de pago indebido, el mismo
más clara, adecuada y eficaz de las promul- Derecho liberaba al que ha recibido el paga
gaciones no bien llegado el hombre a la ple- solamente mediando un error. Cuando se
nitud de su desarrollo normal. No importa paga a sabiendas lo que no se debe, se repu-
que el que se lanza a cometer un hecho pu- ta hacer una libralidad al accipiens, y no
nible ignora su precisa valoración penal, si puede recobrarse lo que se ha dado. Pero no
obró con el discernimiento necesario para todo error puede servir de base a la recla-
darse cuenta de que realizaba un acto que mación de lo indebido. Hay dos clases de
la sociedad repele y castiga... Precisa, em- errores: el error de hecho y el error de de-
pero, distinguir, entre unas y otras leyes recho. Si un deudor paga doscientos, cre-
penales, pues si es cierto que en buenos prin- yendo haberlos prometido por estipulación,
cipios, la ignorancia no puede servir de ex- es un error de hecho. Si un heredero paga
cusa respecto de las que rigen para todos por completo ios legados que agotan la su-
los ciudadanos en general, sería tiránico cesión, ignorando que puede retener el cuar-
imponer a estos el conocimiento de las leyes to según la ley Falcidia, es un error de de-
especiales, dictadas para ciertas y determi- recho. Es, pues, cierto que el error de hecho
nadas clases o categorías de personas. da lugar a la reclamación de lo indebido,
"Por esto se acepta en casi todos los países con tal que no sea demasiado rudo e inex-
la presunción contraria, o sea la de la igno- cusable. Pero, en cuanto al error de derecho,
rancia, al tratarse de las leyes militares, y los jurisconsultos no estaban de acuerdo.
es costumbre casi universal la de dar lectura Papiniano admite que no puede servir cuan-
a los individuos incorporados a las filas de do se quiere adquirir o realizar una ganan-
las disposiciones penales del ejército que cas- cia, como en materia de usucapión; pero que
tiga a los delitos militares, antes de que puede ser invocado útilmente cuando se
puedan serles 7aplicadas ( 6 ). La ley militar trata de evitar una pérdida y se quiere ejer-
dice Carrara ( ), no es una ley penal para el citar la condictio indebiti. Esta opinión no
ciudadano. Es un estatuto personal que el ha prevalecido y, en principio, el error de
ciudadano puede ignorar sin culpa alguna. derecho no puede autorizar la condictio
Y a semejante estatuto no puede extenderse indebiti. Había excepción en favor de los
sin falsearla, la regla que no admite como menores de veinticinco años y de las mu-
excusa la ignorancia de la ley penal, cuando jeres (9).
la ley que yo he ignorado no es ley penal La doctrina de los historiadores del Dere-
para mí, la que gobierna mi persona y limi- cho romano señala que allí prevalecía como
ta la esfera de mi imputabilidad". regla general, que el error de derecho (o la
6. Aplicación en la práctica del principio. ignorancia de las leyes) no era excusable.
En algunas instituciones del Derecho roma- Esta regla, afirma Salvat, se explica perfec-
no, la ignorancia como sinonimia de "error tamente, teniendo en cuenta que en Roma
de derecho" llegó a cobrar plena vigencia. el conocimiento del derecho no estaba limi-
Así, en materia, de posesión, el poseedor de tado en manos de una clase especial de per-
buena fe lo es así cuando cree haber recibido sonas; el derecho, por el contrario, al menos
tradición del verdadero propietario, o al me- las nociones fundamentales se enseñaba en
nos de una persona que tenga el poder y la las escuelas desde la infancia y era conocido
(6) Enciclopedia Jurídica Española, Barcelona, (8) P€tit, E., Tratado elemental de Derecho ro-
t. 18, págs. 440 y sigs. mano, trad. de J. Fernández González, págs. 298
(7) Carrara, F., Della ignoranza como scuda y 299, núm. 203, Ed. Albatros, Bs. Aires.
(Apusculi di Díritto crimínale), v. VII). (9) Petit, E., ot>. cit., págs. 567-69, núm. 443, I!.
por todos los ciudadanos; cada uno podía, estos dos estados del alma es absolutamen-
en todo caso, consultar el derecho a un ju- te ¡a misma, y desde entonces es indiferente
risconsulto, de manera que su ignorancia era emplear una u otra expresión. Los juris-
considerada como una gran negligencia. En consultos han adoptado la segunda, porque,
rigor, el error de derecho era considerado respecto a las relaciones de derecho se pre-
eon un criterio más severo que el error de senta más de continuo que la simple igno-
hecho; ninguno de los dos podía ser invo- rancia. Esta fraseología no ofrece ningún
cado cuando la persona que había incurrido inconveniente desde que es entendido que
en él había obrado con una gran negligen- todo lo que se dice del error se aplica a la
cia, ignorando lo que todo el mundo sabía; ignorancia". En la misma glosa a su artículo
pero en tanto que en el error de hecho la 923, señala el doctor Vélez que en "estos
ley no presume la existencia de esta negli- últimos tiempos el jurisconsulto Pochannet
gencia, en el error de derecho la ley crea la ha escrito un tratado especial sobre el error,
presunción de su existencia. Por excepción, entrando en el examen de las doctrinas
el error de derecho podía ser invocado, como asentadas por Vinnio, Savigny y Cu jacio.
regla general, por los menores; podían in- Este es un trabajo, dice, lleno de ciencia y
vocarlo también, pero sólo en ciertos casos, de buen juicio en la interpretación de los
las mujeres y las personas rústicas, es decir, textos del Derecho romano. Tomamos de él,
ineptas para negocios... Este punto, sin agrega, el párrafo siguiente que explica y
embargo, ha sido objeto de largas contro- enseña la doctrina del artículo. Dice así:
versias. Generalizando ciertos textos, que en. "El error de derecho no escusa jamás, no
rigor legislaban sobre casos especiales, se puede tener el efecto de hacer declarar co-
había llegado a establecer el siguiente prin- mo no sucedida una obligación perfecta,
cipio, que'después ha sido abandonado: "el según las leyes, ni hacer renacer un término
error de derecho puede ser invocado, cuando legalmente vencido. En los casos siguientes,
se trata de evitar una pérdida, pero no para por ejemplo, no es admisible la alegación
realizar un beneficio" (io). del error de derecho: Yo he cometido un
Ya hemos visto que la legislación españo- delito, y para disculparme me escepciono
la respecto de las mismas normas: el error con mi ignorancia de la ley penal. Heredero
de derecho o la ignorancia de la ley no pue- legítimo, he aceptado una sucesión pura y
den ser excusados. El tema de la obtención simplemente, y pido ser librado de mi acep-
de una ganancia o el impedimento de una tación porque ignoraba que el heredero fue-
desventaja, como rigió entre los romanos, se obligado a pagar las deudas de la sucesión
también tentó a varios autores españoles ultra vires hereáitatis. Yo demando la reso-
que lo propiciaron. lución de un contrato de compra-venta,
El Código civil francés no prescribió dis- porque siendo el vendedor, ignoraba que la
posición alguna al respecto, igual que otras ley me imponía la obligación de saneamien-
legislaciones contemporáneas y posteriores to. El sentido de la máxima error juris nocet
a la codificación napoleónica. es bien claro: al que quiere sustraerse a la
Veamos, ahora, como juegan dichos prin- aplicación de una ley de policía, al que pre-
cipios, en el Derecha positivo argentino. tende escapar de las consecuencias legales
7. En el Códigio civil argentino. Es sabido de un acto jurídico regular y válido; al que
que nuestra legislación sustantiva se halla procura salvarse de un término vencido,
imbuida de la herencia española y ésta alegando su ignorancia del derecho, le opo-
frecuentemente es un mero eco del Derecho nemos la regla error juris nocet.
románico. Los lincamientos se encuentran "La prueba del error de derecho no pue-
claramente señalados en e! artículo 923 de de admitirse siempre que se quiera bajo pre-
nuestro Código civil, que expresa: "La ig- texto de error de derecho, eludir una dia-
norancia de las leyes, o el error de derecho, posición legal que críe una obligación, pro-
en ningún caso impedirá los efectos legales nuncie una nulidad, o el vencimiento de un
de los actos lícitos, ni excusará la respon- término. La ley, el derecho, se suponen sa-
sabilidad, por los actos ilícitos". bidos desde que son promulgados, y esta
El codificador, en la nota respectiva se- disposición, base del orden social, no pue-
ñala que la fuente del precepto se encuentra de admitir que a cada individuo le sea per-
en Savigny, quien puntualiza de que la "no- mitido probar que ignoraba la ley" (u).
ción exacta de una cosa puede faltarnos, Más adelante el autor de nuestro Código
ya porque no tengamos ninguna idea, o ya menciona las dos reglas sentadas por Bre-
porque tengamos una falsa idea.' solles —"sabio jurisconsulto francés"—, que
"En el primer caso hay ignorancia, en el ha tratado la cuestión, estableciendo di-
segundo error. La apreciación jurídica de chas reglas que también confirman la.disr
(10) Salvat, K. L., -ob. cit., págs. 957-88, nú- (11) Revista. CTltíctt, t. 8, pág. 177 y t. 9,
mero 2341. gina 178, citada por el codificador.
posición del artículo incriminado de nues- cometer (artículos 31 y 45, del Código pe-
tra ley. Ellas son: 1» La ignorancia de la ley nal) (i-).
no puede serv'r de excusa siempre que es Es claro que los ejemplos traídos prece-
invocada para substraerse a obligaciones que dentemente para fundamentar el alcance
impone, o a las penas que pronuncia con»* del artículo en estudio, se ajustan a los que
tra sus infracciones, 2" Cuando al contra- vienen consignados en la nota del autor del
rio, esta ignorancia es invocada con obje- Código, cuyas paites hemos transcripto
to de aprovecharse de los derechos que la también. De ellos resulta que la ignorancia
ley concede o protege, puede servir de base de la ley o el error de derecho, no podrán
a una demanda de restitución. ser alegados para substraerse a las conse-
No innova esencialmente nuestra ley en cuencias de los hechos cumplidos; a la per-
punto a los precedentes que el codificador sona que lo invoca podrá oponérsele el vie-
ha tenido en cuenta al legislar esta mate- jo adagio error juris núcet, que no es sino
ria. La doctrina nacional ha fundamenta- el resumen de la regla establecida por el
do la orientación del articulo 923, como lo jurisconsulto romano Paulo, en el texto del
hace Salvat. "La ignorancia de la ley, dice Digesto (lib. 22, tít. 6», ley 9", proemio).
este tratadista, como resulta de estas mis- La doctrina nacional promueve algunas
mas palabras (texto del precepto), consis- preguntas acerca del carácter*de la dispo-
te en ignorar su existencia; el error de de- sición: ¿es de carácter absoluto? ¿Admite
recho consiste en tener una noción falsa so- algunas restricciones?
tare ella; esta diferencia carece de un in- La-respuesta debe ser a favor de la se-
terés práctico. Establecido esto, dice el ilus- gunda pregunta: esto surge de la última
tre profesor argentino, pongamos algunos parte del artículo 20 del Código civil, que
ejemplos de la doble regla que el artículo expresa: "La ignorancia de las leyes no sir-
923 consagra: a) Desde luego, la ignoran- ve de excusa... si la excepción no está ex-
cia de las leyes o el error de derecho, en • presamente autorizada por la ley". Lo mis-
ningún caso impedirá los efectos legales de nÍ8*!Üfcrge de las disposiciones contenidas en
los actos lícitos. He aquí varios casos: V los artículos 784, 858 y 3428. En suma: la
Pablo acepta pura y simplemente la suce- regla sufre excepciones, las que deben, sin
sión de su padre; después se encuentra que embargo, ser expresamente consagradas en
esta sucesión está recargada de deudas y la ley (is).
entonces solicita se deje sin efecto su acep- El precepto del artículo 923 se vincula es-
tación, porque al aceptar la sucesión igno- trechamente, como hemos visto, con el del
raba que el heredero quedaba obligado al artículo 20 que se relaciona con la necesidad
pago de las deudas de ella aun con sus bie- de la publicación de las leyes, en las for-
nes propios (ultra vires hereditatis, artícu- mas previstas por las leyes respectivas. Si
lo 3343); 2' Pablo vende a Pedro una casa; los particulares, apunta Salvat, pudieran
después demanda la resolución de la ven- eludir la ley so pretexto de que la ignora-
ta, fundándose en que ignoraba que la lej ban, el orden social estaría seriamente ame-
ponía a su cargo las obligaciones y respon- nazado, fácilmente sobrevendría la anar-
sabilidades inherentes a la garantía de evic- quía ...
ción (arts. 2089 y 2118 a 2127); 3' Pablo si- Segovia, glosando el artículo 923, previe-
gue un juicio contra Pedro, en el cual se le ne que éste y el 20 se explican y comple-
notifica la sentencia que le es desfavora- mentan entre sí y agrega que las doctrinas
ble; deja vencer el término para apelar y de Bresolles y Rogron, vertidas en la nota,
después de vencido pretende que se le ad- deben sujetarse a las prescripciones del Có-
mita y conceda el recurso, fundado en que digo y no aceptarse sin reservas. Menciona
ignoraba que la ley estableciera un térmi- el mismo tratadista que el Proyecto de Có-
no fijo (art. 228 del Cód: de proced. civ.); digo Penal del doctor Tejedor iPart. 1», lib.
1
b) En segundo lugar, la ignorancia de las 2 ', art. 30, n» 1) exime de pena al que de-
leyes o el error de derecho, en ningún caso linque ignorándolo insuperable e inculpa-
excusará la responsabilidad por los actos blemente.
ilícitos. Los actos ilícitos son los delitos y En definitiva, a nuestro juicio, estamos
cuasidelitos; pero debe observarse que la ley en presencia de una de las "ficciones jurí-
n" se refiere aquí a la responsabilidad cri- dicas" más peligrosas que contiene el .De-
minal, sirio únicamente a la responsabilidad recho positivo. Y no le asignamos al voca-
blo "íicíáón" la acepción que pretende el fi-
civil. Ejemplo, Pablo da orden a Pedro de lósofo B. Síammler, que la define como una
matar a Diego; cumplida la orden, Pablo fórmula abreviada para expresar una de-
quiere eludir las responsabilidades del de-
lito, alegando que ignoraba que la ley con- (12) Salvat, R. L., ob. cit., págs. 958 y 959,
núm. 2344.
sidera como autor y partícipe en él, al que (13) Oír. fallo de la Cámara Civil 2? de la Ca-
hubiese determinado directamente a otro a pital, J, A., t. 19, pág. 928.
terminada voluntad jurídica. Por razones venio contiene un porcentaje que se con-
áe simplificación —pretende— se hace en- cede al profesional sobre lo que obtendrá el
cajar el caso en otra voluntad jurídica cu- cliente en el juicio, lo cual es propiamente
yos efectos se hayan ya marcado. Aquí es- un pacto de cuota-litis. Véase este vocablo
tamos en presencia de una auténtica fic- en el t. V, pág. 333 de esta Enciclopedia, en
ción, desvirtuada por la realidad de los he- donde ha sido tratado por el doctor Santia-
chos, a la que se sigue, rindiendo pleitesía, go Sentís Melendo.
a pesar de que la teoría se ha ido desgas- A la jurisprudencia mencionada en dicho
tando con el curso del tiempo. A punto tal estudio, debe agregarse un interesante fa-
que quizá algún día las excepciones lleguen llo dictado recientemente por la Cámara
a superar la aplicación normal de la regla. Civil Federal, Sala F, in re. "Busto y otro
Estamos precisamente en el caso que prevé e/Barbe" y publicado en J. A., 3 marzo de
el mismo Stammler al decir que las ficcio- 1961, sentencia n' 3410.
nes —según algunos autores—, equivalen a
proclamar una falsedad a sabiendas, tra- IGUALDAD.* SUMARIO: 1. La igualdad en la
yendo engaño a las cosas jurídicas. En esto clocirina del Derecho individual. 2. La igual-
se halla acompañado por los exponentes de dad en las doctrinas del Derecho social. 3. El
principio de igualdad en la sociedad antigua.
la doctrina alemana, del calibre de Bulow, 4. La igualdad en el Cristianismo. 5. Consi-
Windscheid, A. Fischer, S. Walleschesk, que deración del principio en ¡a sociedad mo-
propugnan la tesis de que el hecho de que derna. 6, El derecho de igualdad en las
el legislador disponga que una cosa se haya Constituciones americanas.
de regular "como si" se hubiese producido 1. La igualdad en la doctrina del derecho
con eficacia jurídica de otro modo o en otro individual. El vocablo "igualdad" puede te-
tiempo, no es más que una fórmula abre- ner diversos significados y, relacionado con
viada, etcétera O 4 ). e! hombre variados sentidos, ya sea si se
Entendemos concretamente que en este atiende a las condiciones naturales, como
caso se trata de verdadero falseamiento de criatura humana, o a sus características o
hechos, que alguna vez habrá que eliminar. cualidades como integrante de una socie-
BIBLIOGRAFÍA. — La indicada en el texto y notas. dad organizada. "Asi dice R. H. Tawney—
puede o implicar la formulación de un he-
IGUALA.* 1. Escriche, en su Diccionario cho o comportar la expresión de un juicio
razonado de legislación y jurisprudencia ético. En el primer caso puede afirmar que
(París, librería de Garnier Hnos., 1869, pág. los hombres son, en conjunto, muy pareci-
853) define a la iguala como "la composi- dos en sus dotes naturales de carácter e in-
ción, ajuste o pacto en los tratos, compras t°ligencia. En el otro, puede aseverar que,
o ventas; y el estipendio por una causa que aunque como individuos difieren profunda-
se da en virtud de ajuste". Parejamente, mente en capacidad y en carácter, en cuan-
Cabanellas, en su Diccionario de Derecho to seres humanos tienen los mismos títulos
usual (ed. Arayú, Bs. Aires, 1953, t. II, pág. para la consideración y el respeto, y que es
336), la conceptúa "como el ajuste, conve- probable que aumente el bienestar de una
nio, composición en un negocio o pacto, y sociedad si ésta planea su organización de
el estipendio o cosa que se da en virtud de tal manera que, lo mismo si son grandes o
ajuste, por el cual se presta un servicio de- pequeñas sus pretensiones, todos sus miem-
terminado por un estipendio fijo..." bros pueden estar igualmente capacitados
El origen del vocablo, lo encontramos en para sacar el mejor provecho de los que
la crónica del rey don Juan II, del año 1460, aquélla posea" O).
capitulo 286, según lo expresa Martín Alon- Es evidente que desde el primer punto de
so en su Enciclopedia del idioma (Aguilar, vista no puede afirmarse la existencia de la
Madrid, 1958, t. II, pág. 2340), quien define igualdad humana, comprobada por las ex-
el término como "ajuste o pacto en los tra- periencias realizadas en el campo de la bio-
tos, y estipendio o cosa que se da en virtud logía y aun de la psicología, y sería ocioso
del ajuste". El origen del vocablo viene de entrar aquí a analizar los estudios realiza-
igual, igualar. dos en este aspecto, o desde el punto de vis-
2. En el uso forense de la República Ar- ta doctrinario, analizando, por ejemplo, las
gentina' se llama iguala al convenio por ho- teorías de Helvecio y Adaní Smith o de Mili
norarios entre el cliente y su abogado o y Proudhom, que no apreciaron el sentido de
procurador, especialmente cuando este con- las cualidades heredadas, dándole mayor
(14) Stammler. R., Tratado de filosofía del De-
restio, trad, de W. Roces, "Las llamadas ficciones * Por el Dr. ANTONIO CAETAONO.
jurídicas", págs. 318 y sigs., Ed. Reus, Madrid. 1930.
(1) Tayney, R. H , La igualdad, pág, 44, Fondo
* Por el Dr. ALBERTO M. ETKIN. de Cultura Económica, México, 184,1.
importancia a la variabilidad de la natura- gida en la declaración d,e los derechos del
leza del hombre ( 2 ). hombre de 1789.
La consideración de la igualdad en la na- John Locke, al analizar el estado natural
turaleza humana llevaría a estudiar al hom- en que se encuentra originariamente el hom-
bre natural y se caería en el interrogante bre, entiende que es también un estado de
formulado por Rousseau, salvando los si- igualdad "dentro del que todo poder y toda
glos transcurridos: "Qué experiencias se- jurisdicción son recíprocas, en el que nadie
rían necesarias para llegar al conocimiento tiene más que otro, puesto que no hay cosa
del hombre natural, y cuáles'son los medios nías evidente que el que seres de la misma
de hacer estas experiencias en el seno de la especie y de idéntico rango, nacidos para
sociedad" (3). Y, si bien es aceptado que el participar sin distinción de todas las venta-
individuo posee características propias y di- jas de la Naturaleza y para servirse de las
ferenciadas: sexo, edad, constitución física, mismas facultades, sean también iguales en-
cualidades intelectuales, psíquicas, etc., y tre ellos, sin subordinación ni sometimiento,
nadie osó imponer-un principio igualitario a menos que el Señor y Dueño de todos ellos
en la naturaleza humana con respecto, cla- haya colocado, por medio de una clara ma-
ro está, a sus cualidades individuales— se nifestación de su voluntad, a uno de ellos
hizo difícil imponer la otra especie de por encima de los demás, y que le haya con-
igualdad, al considerar al hombre en la so- ferido, mediante un nombramiento evidente
ciedad, organizada, es decir, la igualdad po- y claro, el derecho indiscutible al poder y a
lítica o la igualdad social. la soberanía" (s).
Desde antiguo el hombre buscó un argu- Por su parte Rousseau afirmaba que "co-
mento sólido para resolver el problema de nociendo tan poco la naturaleza y concer-
la existencia y fundamento del derecho y tándose tan mal sobre el sentido del vocablo
con él, situar al hombre dotándolo de nor- ley, sería harto difícil convenir en una defi-
mas naturales igualitarias. De allí, enton- nición de la ley natural. Así, todos los que
ces, que las doctrinas del derecho indivi- se encuentran en los libros, aparte del de-
dual, al considerar que el individuo nace li- fecto de no ser uniformes, tienen además
bre, le otorga ciertos poderes o derechos, el de ser deducidos de muchos conocimien-
los derechos individuales naturales. Por ello, tos que los hombres no tienen naturalmen-
al mismo tiempo que ejerce ese conjunto de te, así como ventajas de que no podían te-
derechos tiene la obligación de observar y ner idea sino después de haber salido del
respetar- los mismos derechos de los demás estado de naturaleza. Pero en tanto no co-
individuos, de modo de producir una limi- nozcamos al hombre natural —sigue dicien-
tación de los derechos individuales, asegu- do Rousseau— en vano es que queramos de-
rándose así si ejercicio de los de todos. terminar ¡a ley que ha recibido o la que me-
Por estas doctrinas se llega, pues, al prin- jor conviene a su constitución" («).
cipio de la igualdad de los hombres, al acep- León Duguit, al criticar la doctrina indi-
tarse que todos nacen con los mismos dere- vidualista, sostiene que ella reposa sobre una
chos Que deben conservar y observarse las afirmación hipotética. "El hombre natural
mismas- limitaciones para todos. "Por otra —dice— aislado, nacido en condiciones de
parte —dice Duguit— esta doctrina implica absoluta libertad e independencia respecto
y sobreentiende que la regla de derecho ha a los demás hombres, y en posesión de de-
de ser siempre la misma, en todos los tiem- rechos fundados en esta misma libertad, en
pos y en. todas ios países, para todos los esta independencia, es una abstracción sin
pueblos; nada más lógico, toda vez que se realidad alguna. De hecho, el hombre na-
funda en la existencia de los derechos in- ce ya miembro de una colectividad; ha vi-
dividuales naturales del hombre, los cuales vido siempre en sociedad y no puede vivir
han sido y serán siempre y dondequiera los más que en sociedad, y el punto de partida
mismos derechos para todos los hom- de toda doctrina sobre el fundamento del
bres" (-*), derecho, aunque sea como debe ser, el hom-
Esta doctrina individualista tuvo su acó- bre natural, no es el ser aislado y libre de
los filósofos del siglo xvm, sino el individuo
ligado, desde su nacimiento, con los lazos
(2) MUÍ, en Printí-pios de economía política, de la solidaridad social. Por otra parte, la
argumentaba que "el mejor estada de la natura-
leza iiumana es aquel en que, ao habiendo nin- igualdad absoluta de todos los hombres, co-
gún pobre, nadie desea ser más T!CO"; trad. espa- rolario lógico del principio individualista, es
ñola de Teodor» Ortiz, Pondo de Cultura Econó- contraria a ios hechos" ( 7 ) y conduce, ade-
mica, México, ¡844..
(3) Eousseau, J.: J., Discurso sobre el origen
de ía desigualdad de los homares, pág. 88, Ed. Aguí- (5) Locke. J., Ensayo sobre el gobierno
¡ar, Bs. Aires, 1958. pág. 89, Ed. Aguilar, Es. Aires, 1955.
(4) Duguit., !>., Manual de Derecho constitucio- (8) Rousseau, J. J., op. cít., paga. 41 y 4.2,
nal, pág. 4, trad. de José G. Acuña, Madrid, 1926. (?) Duguit, I.., op. cif., págs. 5 y 8.
más, tal doctrina, a ia noción de un derecho yado por la clase sacerdotal que se convier-
ideal, absoluto, que tendría que ser el mis- te por último en una oligarquía privilegia-
mo en todo tiempo y lugar. da, e integrada también por grandes fun-
2. La igualdad en las doctrinas del dere- cionarios administrativos —visires— espe-
cho social. Las doctrinas que partieron de cie de nobleza que va acaparando benefi-
la sociedad para estudiar al hombre, las doc- cios y privilegios e inmunidades. "En ade-
trinas del derecho social, corno las denomi- lante, la población se compondrá de nobles
na Duguit, o doctrinas socialistas, se oponen privilegiados y de vasallos que dependen de
a las doctrinas individualistas (corno es ló- su dueño o señor a título perpetuo, y que se
gico) y sostienen que el hombre es natural- transforman en siervos". "La inmunidad fis-
mente social y sometido, por lo tanto, a las cal de. que gozaban los nobles hizo recaer
reglas que esa sociedad le impone con res- todo el peso del impuesto sobre los peque-
pecto a los demás hombres y sus derechos ños poseedores, los cuales arruinados y en-
no son nada más que derivaciones de sus deudados, se ven en la necesidad de vender
obligaciones. De allí hace derivar Duguit los sus tierras a ios grandes propietarios, cuan-
conceptos de solidaridad o de interdepen- do no son despojados de ellas" ( 9 ).
dencia social, afirmando que todo hombre Siguiendo con la evolución política y so-
forma parte de un grupo humano, pero al cial de Egipto, entre los años 2360 y 2180 a.
mismo tiempo tiene conciencia de su propia C. corre un período de verdadera revolución
individualidad. social, documentada por algunas piezas ar-
3. El principio de la igualdad en la socie- queológicas halladas, que demuestran un
dad antigua. La historia de las institucio- grado de subversión tal en la organización
nes, desde la antigüedad hasta las civiliza- social y política del pueblo egipcio, que da
ciones contemporáneas, va mostrando en ca- la impresión que todo se hubiera transfor-
da sociedad los matices de su estructura or- mado y pervertido (i<>).
gánica y especialmente, las distintas clases A ese descalabro sigue el advenimiento de
en que se divide esa sociedad, .separadas la monarquía tebana que organiza un go-
unas de otras en forma tan absoluta, como bierno centralista, apoyado por una clase
si se tratara de mundos distintos, con sus formada por funcionarios y togados, impul-
privilegios y sus cargas, con sus derechos sándose ¡a actividad comercial como base
y sus obligaciones, con todo y con nada, pa- de la expansión y del progreso, aflorando
ra unos y otros. también principios místicos en el culto ai
El principio de la igualdad de los hombres, Dios Osiris, que trae una igualdad de los
en su condición humana no existe en reali- hombres ante el Dios, y un sentimiento pia-
dad, pues las instituciones de la esclavitud doso que impulsa hacia las grandes pere-
muestran la diferencia abismal entre el no- grinaciones al célebre templo de Osiris en
ble y el esclavo, degradado éste hasta la si- Abydos.
tuación de cosa o de bestia, aunque aparez- Durante el período de la XVIII dinastía se
ca una igualdad que podría llamarse jurí- produce una profunda modificación en las
dica, pues el que nada tiene nada es; ha na- costumbres y especialmente en la religión,
cido en la situación de indigencia, nada lo imponiéndose un dios único y universal
ampara, vive sólo para las cargas y sin es- (Atón) como exponente de un principio mo-
peranzas. noteísta e igualitario en la creencia religio-
Según Sánchez Viarnonte, al dividir la his- sa.
toria política de Egipto, considera en el ter- En la Mesopotamia se desarrolla una in-
cer período (del 3400 a 2200 a. C.), especial- teresante civilización, cuya hegemonía ejer-
mente al final del mismo, el apogeo de la ce la capital Babilonia, traduciéndose en ia
monarquía y en ella la jconsolidación de un
principio igualitario en el derecho público, (9) Sánchez Viamonte, C., op. cít., pág. 37.
sosteniendo que "ante la ¡ey, todos los egip- (10) Tal transformación es descripta en unos
cios son iguales en derecho, No hay nobles papiros encontrados, que probablemente hayan
ni esclavos, aunque el Estado utiliza los pri- pertenecido a la dinastía XVIII. "Los grandes tie-
nen hambre y están afligidos. Los servidores son
sioneros de guerra para la construcción de servidos ahora. Las damas huyen. Sus hijos se
carreteras, o para trabajar en los dominios prosternan, por miedo a la muerte. Los hijos del
de la corona". "La familia —sigue dicien- país huyen, porque ya no tienen empleo. Los po-
do—reposa sobre la igualdad jurídica de los bres del país se han vuelto ricos, mientras que
los propietarios no tienen nada,. Los pobres po-
cónyuges" (»). seen ia riqueza; y el que nunca tuvo zapatos tie-
Pero lentamente la monarquía se va ca- ne ahora, cosas preciosas. Los que poseían vestidos,
racterizando por un fuerte absolutismo, apo- andan en harapos y eí qu« ni siquiera había te-
jido para sí mismo, tiene abora telas finas. El que
no tenía ningún doméstico, es amo de siervos. El
t a ) Sánchez Via,monte, C., Las instituciones po- que era notable, ejecuta sus propios menesteres.
líticas, en la historia universal, pág. 35, Sd. Biblio- El que llevaba mensajes ajenos, tiene ahora men-
gráfica Argentina, Bs, Aires, 1958. sajeros a su servicio".
unificación del imperio caldeo y aparecien- Esta situación exigía una profunda trans-
do bajo el remado de Harnurabi (2000 a. C.) formación, pasando el castigo a manas del
un famoso cuerpo legal que lleva su nombre Estado, con la aplicación del principio del
y que dio "a la vida del pueblo caldeo un or- talión, suavizado no obstante por la facul-
denamiento que tiene la regularidad y fi- tad de transformar la pena corporal en pe-
jeza de una Constitución, organizando la cuniaria. El movimiento de codificación del
sociedad en tres clases: los hombres libres, derecho penal, favorecido por el desarrollo
los que podrían considerarse semiíitares y, de la escritura, trae aparejado también la
por último los esclavos. codificación del derecho privado, y un or-
En el siglo xni a. C. aparece en ¡a India denamiento constitucional en el que se ad-
un cuerpo de leyes —el Manara Dharma vierte el propósito de restringir el círculo
Sastra, o libro de la ley de Manú— que dio privilegiado de los ciudadanos frente a la
normas para la organización política y so- masa.
cial del pueblo. Según el cuerpo legal, la "En algunas ciudades lograron las viejas
población de la India se hallaba agrupada familias reales conservar el poder' y excluir
en cuatro categorías o castas, cuyo origen se del gobierno a todas las demás estirpes". "En
atribuye al Dios Brahama; la primera casta, otras ciudades era un círculo cerrado de fa-
la de los brahamanes, descendía de la cabeza milias el que llevaba el cargo de gobierno;
del Dios; los chatrias o guerreros, de los así, por ejemplo, las cien estirpes entre los
brazos; los vaisyas, o comerciantes, de su lO3rcios, opuntios e itálicos. En otros Esta-
vientre; y los sudras, o artesanos, de sus dos se llegó a atribuir el derecho total polí-
piernas. Debajo de estas castas estaban los tico, no al nacimiento, sino a la propiedad
parias. es decir, a la propiedad territorial, según las
Se establece un principio igualitario con circunstancias de aquella época. Tal suce-
respecto a los impuestos, pues se dispone dió en Samos y Siracusa. De igual modo en
una tributación proporcionada a los ingre- Esparta no era ciudadano con pleno dere-
sos de los comerciantes, teniendo en cuenta cho sino aquel que estuviera en disposición
el precio pagado por las mercaderías, los de contribuir con los productos de su pro-
gastos de traslado, etc. También se dispone piedad a los gastos de las comidas colecti-
que el impuesto sea reducido para los de la vas en las que diariamente se reunían los
última clase y pequeños comerciantes. ciudadanos. En muchas ciudades del Asia
Dice el historiador Reloch que fueron los menor el derecho político estaba limitado a
griegos los que crearon nuestra civilidad y los que pudieran mantener un caballo de
por eso la historia de Grecia constituye la guerra" (12).
página más importante en la historia de En Atenas, los pequeños labradores abru-
la humanidad. En todas las manifestacio- mados de deudas pugnaban por variar su si-
nes culturales se advierte la depuración de tuación y la inminencia del movimiento so-
las ideas que luego pasaron a convertirse ciel se hizo palpable en la época de Solón y
en las bases de otras civilizaciones. Asimis- favorecida por las divergencias existentes
mo, la religión es influenciada y tuvo tam- entre las clases privilegiadas. Los derechos
bién su expresión en el campo político y políticos fueron graduados según la fortuna,
social. y la elegibilidad pafa los cargos más eleva-
En Esparta una importante clase noble dos se reservó para aquellos poseedores de
ejercía poderosa influencia y dominaba ab- una importante extensión de tierra que le
solutamente; "y como toda clase que llega a produjera una renta anual considerable (500
la soberanía del Estado, utilizaba sin escrú- fanegas de grano o su. equivalente en vino
pulos para su propio provecho. Los abusos y aceite). Concretamente, una serie de me-
que más vivamente se sentían eran en la didas hicieron disminuir "la omnipotencia de
administración de justicia, que estaba to- los eupátridas y permitió a los pobres defen-
talmente en manos de los nobles; tanto más derse con iguales armas, por procedimien-
cuanto que el capricho de estos jueces no se tos legales. "Eso es lo que se conoce como
veía limitado más que por el derecho con- la Constitución de Solón y fue corno la car-
suetudinario, no escrito, sin ley alguna' for- ta fundamental de la democracia ateniense,
mulada fijamente. Añádase a esto que el destinada en virtud de los principios mis-
Estado no se preocupaba para nada del de- mos que estableció a determinar nuevos pro-
recho de sangre, abandonando a la familia gresos en el sentido democrático"; aunque
del ofendido la, función de vengarse como hay que reconocer que dicha Constitución
pudiera del ofensor; lo cual, naturalmente, era en parte plutócrata, porque sólo permi-
llevaba a que el hombre pobre se sintiera tía a los más ricos ocupar los cargos públi-
punto menos'que indefenso frente al noble
distinguido" ( n ) . tcria universal, dirigida por Waltcr Goetz, t. 2, p.i-
gina 56, Espasa-Calpe. Madrid, 1958.
(11) Beloch, C. J., "Historia de Grecia", en Ilia- (12) Beloch, C. J., ap. cit... pág. 58.
eos, y en parte aristócrata, porque sólo po- ¡íticos, representa un progreso en la concep-
dían desempeñar funciones ejecutivas judi- ción socrática, haciendo del hombre el cen-
ciales los hombres de reconocida experien- tro de sus especulaciones, considera a la Po-
cia. lítica como el arte que debe hacer a lo hu-
Hay que reconocer, no obstante, que Solón mano más. jiisto^ y el orden político debe
prepara el movimiento democrático atenien- orientarse hacia la satisfacción de las nece-
se, y es con la obra de Pericles que se llega sidades de los hombres, agrupados en cla-
al apogeo de la evolución, consolidándose el ses. "Platón significa la racionalización de
principio del gobierno del pueblo y ejercido ia Política, uniéndola con la sabiduría".
por los ciudadanos, pero con la observación "El régimen político justo está desarro-
de que el pueblo sólo estaba integrado por llado en la obra platónica de acuerdo COK
el conjunto de ciudadanos atenienses cuyos la naturaleza de los hombres, y por eso en
padres también lo fueron y tanto es así que su unidad, pero también en partes, ligadas
aparte de ellos, existían los metecos y por a las distintas funciones del alma: razón,
último los esclavos que eran considerados voluntad y apetito. Por ahí surgen los tres
sin personalidad, como un instrumento ani- elementos: oradores o gobernantes con for-
n.ado, una cosa con vida (y tal vez con al- mación filosófica; vigilantes, defensores o
ma) . La esclavitud constituía el motivo prin- soldados; trabajadores o servidores, artesa-
cipal de las luchas políticas y sociales de la nos, agricultores y comerciantes; símbolos,
Grecia antigua y dividía a la sociedad en respectivamente, de la sabiduría, de la for-
dos partes: ricos y pobres. "Esta polarización taleza y de la templanza". "Ante la democra-
antitética —dice Corrado Barbagallo— en- cia señala distintos criterios para juzgar la
tre la riqueza-o mejor aun, entre-la fortuna, igualdad: poder y número, peso y medida, y
y la indigencia, provocaba efectos políticos "oooniéndose a la concepción de la democra-
igualmente malos, dentro de la nobleza y del cia total gobernada por las clases oligar-
bajo pueblo". cas (").
Del concepto de democracia expuesto por El centro filosófico se traslada de la Aca-
los historiadores y políticos griegos surgen demia al Liceo, donde Aristóteles, el estagi-
principios de una doctrina moral y política, rita, discípulo de Platón, busca ia verdad y
idquiriendo la democracia un significado la enseña a sus discípulos, empleando el mé-
humano. Tucídices, en su relato de la gue- todo peripatético.
rra del Peloponeso, hace decir a Pericles, en "Frente al idealismo objetivo de Platón,
su discurso en homenaje a los atenienses Aristóteles crea un realismo orgánico, según
muertos, que "nuestro régimen político es el cual las esencias de las cosas no están en
la democracia y se llama así porque basca la las ideas donde se plasma su imagen, sino
utilidad del mayor número y no la ventaja en las cosas mismas". El gran valor de este
de algunos. Todos somos iguales ante la ley, filósofo, considerado el padre de la Ciencia
y cuando la república otorga honores lo ha- Política, reside principalmente en la concep-
ce para, recompensar virtudes y no para ción del hombre en su valoración social y su
consagrar el privilegio. Todos somos llama- "Política", la doctrina de la vida, "elevada
dos a exponer nuestras opiniones sobre los sobre la imagen y la angustia del hombre".
asuntos públicos". Al plantearse el problema de la democra-
En Sócrates. Platón y Aristóteles se sinte- cia pura, Aristóteles lo vincula con la igual-
tiza la autenticidad del pensamiento griego, dad, problema que considera más impor-
y con el primero de ellos "entra en tírecia tante que al número. "Es un grave error,
la Filosofía, situándose en zona de tránsito aunque muy común —decía— hacer descan-
y echando a andar justamente por aquella sar exclusivamente la democracia en la so-
vía qué llevará a lo que será el intelecto eu- beranía del número; porque en las mismas
ropeo. Partió también de esa realidad que oligarquías, y puede decirse que en todas
fue la creación de la primera forma políti- partes, la mayoría es siempre soberana".
ca, ligándose a la ciudad, con simpatía por "La igualdad —continúa Aristóteles— es
Esparta, pero ante la nueva democracia im- lo que caracteriza ¡a primera especie de de-
perialista de Pericles". (i»). mocracia, y la igualdad fundada por la ley
La esencia de la filosofía socrática puede
encontrarse en su conducta, de respeto a la (14) Para un estudio de la filosofía de Platón,
ley, constituyendo la igualdad y la justicia puede consultarse, entre otros: Adam, A. M., Pla-
tón, sus ideales morales y políticos, trad, española,
las bases fundamentales del Estado conce- Madrid, 1922; Koyre, A., Introduction a, la lecture
bido por Sócrates. de Platón, Nueva York, 1945; Lachleze Bey, P.. Les
Su discípulo, Aristocles, más conocido por idees morales et polittques de Platón, París, 1951;
Platón, combinando principios éticos y po- Poch, J., Platón, Barcelona, 1944: Recaséns Si-
enes L., El sistema filosófico de Platón, Bareelo-,
na, 1922; RÍOS, F. de los, La filosofía de Platón,
lis) Beneyto, J., Historia de las doctrinas po- Madrid, 1907; Follaci,£a dottrína dello Stato in
líticas, pág. 16, El. Aguilar, Madrid, 1958. Platone, 1928.
en esta democracia significa que ios pobres demasiado agitada, tuvo asimismo la suer-
no tendrán derechos más extensos que Jos te de analizar amplios cambios políticos si-
ricos, y que ni unos ni otros serán exclusi- tuándose en una línea republicana y conser-
vamente soberanos, sino que lo serán todos vadora del poder moderado. Combate a Cé-
en igual proporción. Por tanto, si la liber- sar, como a ¡a dominación de uno solo, en la
tad y la igualdad son, como se asegura, las que no se halla la autoridad ni el consejo,
dos bases fundamentales de la democracia, exaltándose al comprobar que la república
cuanto más completa sea esta igualdad en ha perdido la forma y más aún la esencia;
los derechos políticos, tanto más se manten- "se ha abusado de la falsificación de los
drá la democracia en toda su pureza; por- conceptos y del mal uso de los nombres
que siendo el pueblo en este caso el más nu- de república y libertad. Con ese banderín
meroso, y dependiendo la ley del dictamen no se defendían las libertades, sino la opre-
de la mayoría, esta Constitución es nece- sión de una casta sobre un pueblo, es decir,
sariamente una democracia". Hay que te- los privilegios de la aristocracia, sino frente
ner en cuenta, sobre todo, que Aristóteles ex- al gobierno popular, al que considera el peor
cluía a los esclavos de su concepción filosó- régimen. La igualdad establecida como so-
fica de ¡a igualdad, pues al referirse a ésta berana del número —dice— es la mayor de
y a la libertad lo hace con respecto a los las desigualdades" ( 1 T ) .
ciudadanos ( ) r > ) . Pero lo que le interesa a Cicerón es esen-
La influencia de la filosofía griega, espe- cialmente el hombre: así dice en De repúbli-
cialmente la estoica, se hace sentir en la ca: "El perfecto hombre político debe ser
gran obra de la cultura política romana y como aquellos conductores de elefantes que
es a Boma a quien se debe la teoría de la hemos visto a menudo en África, en lo alio
personalidad de la res publica, que tiene en de una bestia inmensa y espantosamente
cuenta fundamentalmente al i n d i v i d u o . fuerte, a la que domina y dirige hacia cual-
"Bastarían dos aportaciones —dice Beney- quier lugar, plegándola a su querer con bre-
to Pérez— para advertir lo que Roma signi- ves llamadas y con leves fustas". Concibe,
fica en el orden político: la libertad e igual- pues, al hombre como subdito con libertad,
dad de los hombres y la voluntad del prínci- y también con libertad para el que gobier-
pe como fuente de ley. Estos conceptos, for- na para que sea protección de los goberna-
mulados poderosamente en la codificación dos teniendo en cuenta la igualdad de los
justiniana, insisten en la capacidad coordi- derechos políticos, la dignitas, por eso com-
nal del mundo cultural romano y son otra bate a la tiranía.
prueba del ensamblaje, conducido por el De- 4. La igualdad en el Cristianismo. La
recho, de la libertad y la autoridad. doctrina de la filosofía, cristiana trajo una
Polibio, inspirándose en la filosofía estoi- nueva concepción del hombre exaltando el
ca, se interesa en analizar la grandeza de principio de la igualdad humana, dando ma-
Roma y encuentra en la constitución ro- yor impulso a la concepción doctrinaria en-
mana las excelencias de las formas políti- señada por los estoicos. "No hay judío ni
cas. griego —escribió San Pablo a los gálatas--,
"El fondo de su postura es democrático, No hay siervos ni libres". Esa igualdad con-
corno corresponde a quien se eduaó en la li- cebida por el cristianismo se basa en la re-
bre democracia acquea. Son los suyos los lación con Dios; "es una igualdad que se
que encontraron una forma política eficaz. sobrepone a sus diferencias pero no las nie-
¿Por qué —pregúntase— han tenido mayor ga". Pero también trae un aporte valioso pa-
importancia los acqueos que los árcades o ra la delimitación del poder civil y sus rela-
ios locrenses, sino por esa constitución basa- ciones con el eclesiástico, en aquel pasaje
da en la igualdad de los ciudadanos y en el de San Mateo, según el cual Jesucristo dijo:
bienestar común? Ahora bien: si idealmen- "Dad al César lo que es del César, y a Dios
te piensa en una república casi platónica, el lo que es de Dios";« y que todo poder tiene
horror a la demagogia y a la tiranía le lle- necesariamente origen divino.
va a abominar cualquier posible dominio de "De las tres diferencias mencionadas por
las multitudes, y ve como constitución prác- San Pablo en la Epístola a los gálatas, dos
tica perfecta la del Gobierno de Roma" ( 1 ( ! ). son inalterables. Nada puede alterar el he-
Cicerón, que le tocó vivir en una época cho de la distinción entre varón y hembra,
(15) Puede consultarse: Quiles, I., Aristóteles,
y no puede modificar mucho la existente
vida, escritos y doctrina, Bs. Aires, 1944; Brenta- entre judío y griego. ¿Pero es también la
no, ¥., Aristóteles, Barcelona, 1943; Hamellia, N. O., distinción entre siervo y hombre una dife-
Le systeme d'Aristote, París, 1931; Planella, J., Los rencia entre hombres que haya que tomar
sistemas de Platón y Aristóteles, Barcelona, 1941; como inevitable y emplear de la mejor ma-
Follad, G., La dottrina dello Staio e l'individuo in
Aristotile, Palermo, 1929; Ross, W. D., Aristotle, nera posible, y no una diferencia que, por
Londres, 1945.
(16) Beneyto Pérez. J., op. cit., págs. 51 y 52, (17) Beiieyto Pérez, J., op. cit., pág. 54.
el hecho de poder ser abolida, deba ser- tado la indagación del concepto de igual-
lo?" dad, pues ello supondría realizar una bús-
El concepto dé libertad, llevado a un pla- queda por la historia universal, es interesan-
no filosófico, se une a las ideas de justicia te llegar a América y encontrar la famosa
absoluta y de derecho natural; "el contraste Declaración de Derechos de Virginia, con la
entre naturaleza y convicción (viejo lugar que se inicia la construcción institucional
común de las escuelas preoristotélicas y de de la nación americana, dando al mundo su
los estoicos)" y por último, el problema de Declaración de los Derechos del Hombre y
la igualdad del hombre. del Ciudadano, el 20 de junio de 1776.
San Agustín aporta sus principios filosó- Dice su artículo I "que todos los hombres
ficos, influenciado por el pensamiento pla- son por naturaleza igualmente libres e in-
toniano y la obra de Cicerón, ofreciendo más dependientes, y tienen ciertos derechos in-
que nada una filosofía de la historia, advir- herentes, de los cuales, cuando entran en
tiéndose que su "Ciudad de Dios" constitu- estado de sociedad, no pueden, por ningún
ye una obra polémica y una réplica a la acu- contrato, privar o despojar a su posteridad;
sación de que la Iglesia había provocado la especialmente el goce de la vida y de la li-
caída de Roma, sin dejar por ello de ser una bertad, con los medios de adquirir y de po-
obra profunda, llegando a ser una vasta sín- seer la propiedad y de perseguir y obtener
tesis de la historia de la humanidad, y la la felicidad y la seguridad". Pocos días des-
expresión clásica del pensamiento político pués, el 4 de julio, el Congreso de Filadelfia
cristiano. La autoridad es el centro de la sancionaba la declaración de independen-
organización política —según la concepción cia, sosteniendo "como verdades evidentes
agustiniana— y está ligada a la ley, por la que todos los hombres nacen iguales; que
cual se plantean el origen y la justificación a todos les confiere su creador ciertos dere-
del mundo. "Por ley natural —dice— no chos inalienables, entre los cuales está la
hay propiamente derecho de un hombre a vida, la libertad y la busca de la felicidad;
mandar a otros. Dios ha sometido a los que para garantizar esos derechos, los hom-
hombres ios reptiles, los peces y los pájaros, bres instituyen gobiernos que deriven sus
pero no los demás hombres. El poder de los justos poderes del consentimiento de los go-
hombres sobre los animales, todo lo han re- bernados; que siempre que una forma de
cibido; como todos han sido creados a ima- gobierno tiende a destruir esos fines, el pue-
gen de Dios y poseen un alma, siendo así blo tiene derecho a reformarla o aboliría, a
—•por naturaleza— iguales y libres. instituir un nuevo gobierno que se funde en
"La doctrina cristiana de la igualdad afec- dichos principios, y a organizar sus poderes
tó gradualmente al derecho romano en toda en aquella forma que a su juicio garantice
clase de formas. Pero más importante fue mejor su seguridad y su felicidad".
el hecho de que el cristianismo creó y exal- A la declaración de independencia sigue
tó aquella otra sociedad —la Iglesia— con el documento conocido como Artículos de
una diferente escala de valores, en la cual Confederación y perpetua unión entre los
la igualdad podría ser más real que en la Estados, firmado por los trece estados ame-
sociedad política" (is). ricanos el 15 de noviembre de 1777, que con-
Luis Izaga al considerar la influencia del tenían la aspiración de unidad que alenta
Cristianismo, trae la opinión de Manuel Col- ban las colonias", llegándose por fin a con-
meiro, que dice: "Entre las fuerzas latentes cretar ¡a organización definitiva con la
que dieron impulso" al movimiento favora- Constitución sancionada en 1787, por la con-
ble a la libertad del hombre, debemos con- vención reunida en Filadelfia,
tar, como principal y muy poderosa, al in- "Por primera vez en la historia de la hu-
flujo del Cristianismo", manifestándose en manidad se estructuraba una república de-
varias formas que, con respecto a la igual- mocrática, sobre la base de la soberanía po-
dad, considera al Cristianismo como doctri- pular y de los derechos del hombre, de acuer-
na que pregQna la de los hombres por su do con los siguientes principios: a) una
origen, su naturaleza y su destino, e in- Constitución escrita o ley fundamental crea-
compatible con todas las hirientes desigual- dora del 'orden jurídico y del sistema de go-
dades humanas de aquellos tiempos, aun- bierno; b) un gobierno formado por tres po-
que debió chocar con las filosofías paganas deres, con carácter de poderes constituidos,
y las costumbres e intereses seculares (i»). respecto del poder constituyente y subordi-
5. Consideración del principio en la so- nados en su funcionamiento a los preceptos
ciedad moderna. Sin pretender haber ago- constitucionales; c) la soberanía popular co-
mo fuente de todo poder; d) la igualdad an-
(18) LJndsay, A. D.- El Estado democrático mo- te la ley; e) los derechos políticos para to-
áerno, trad. de Vicente Herrero, págs. 87 y 88, Fon- dos los ciudadanos; f) los derechos del hom-
do de Cultura Económica, México, 1945.
(19) Izaga (8.3.), L., Elementos de Derecho po- bre relativos a la libertad para todos los ha-
lítico, t. 2, pág. 299, Ed. Bosch, Barcelona, 1952. bitantes; g) división e interdependencia de
los poderps del gobierno; h) gobierno repre- guna bajo su jurisdicción de las igual pro-
sentativo por elección popular directa o in- tección de las leyes".
directa en sus tres poderes; i) periodicidad Se establece la igualdad de los derechos
en el ejercicio de las funciones políticas; j) políticos de la enmienda XV; "ni los Estados
responsabilidad de todos los funcionarios Unidos ni ningún Estado podrán denegar o
públicos; k) publicidad de los actos; 1) inde- coartar a los ciudadanos de los Estados Uni-
pendencia del poder judicial como poder dos el derecho al sufragio por motivo de ra-
público; U) atribueión el poder judicial de za, color o previa condición de servidumbre",
declarar la insconstitucionalidad de leyes y incorporando el sufragio femenino en la en-
decretos; m) limitación de las facultades de mienda XIX con los siguientes términos:
todos los funcionarios; n) gobierno de la ley "Ni los Estados Unidos ni ningún Estado po-
y no de los hombres encargados de cumplir- drán negar o coartar, por motivo de sexo,
la o de hacerla cumplir" (20). el derecho al sufragio a los ciudadanos de
Por la enmienda IX a la Constitución se los Estados Unidos". f ..'"
dispone que "la enumeración de ciertos de- Es oportuno destacar que el problema de
rechos que se hace en esta Constitución no la esclavitud ocupó principalmente la aten-
deberá interpretarse como denegación o me- ción del pueblo de los Estados Unidos desde
noscabo de otros derechos que pertenecen la iniciación de su vida constitucional y era
al pueblo'.'. Se suprime la esclavitud en la el Senado teatro del drama político que sig-
enmienda XIII incorporada a la Constitu- nificaba la lucha de las tendencias esclavis-
ción el 18 de diciembre de 1865. tas y antiesclavistas, representadas por los
Dice Murray Butler que "probablemente' Estados del sur y del norte, respectivamen-
es verdad que en el momento de la Declara- te, separados por el río Ohio, controversia
ción de Indeoendencia la esclavitud se esti- que fue agravándose hasta el momento en
maba repulsiva por uña gran mayoría dé que se hizo inevitable la lucha armada, que
hombres distinguidos e influyentes en todas adquirió la importancia de una guerra civil
las secciones del país. Pero se mantuvo en separatista.
visible contradicción con -los principios so- No corresponde analizar en detalle las
bre los cuales las colonias fundaron su vic- causas que provocaron la guerra de secesión,
toria sobre Inglaterra, y los cuales con fran- aunque es interesante destacar un caso ju-
queza vieron y mantuvieron. Massachussets dicial importante —el del esclavo Dred
había incorporado en la primera Constitu- Scott en 1857— que se comentará después;
ción del Estado, adoptada en 1780, una' de- que encendió la discordia, precipitándose los
claración de derecho cuyo primer artículo acontecimientos con la elección de Abraham
dice: Todos los hombres niñeen libres e igua- Lincoln como presidente de la Unión en
les, y poseen ciertos derechos naturales, 1860, ubicado en la posición antiesclavista.
esenciales e inalienables; entre los cuales El movimiento separatista lo inició el Es-
se reconocen el derecho de gozar y defen- tado de Carolina del Sur con su famosa de-
der sus vidas y libertades; el de adquirir, claración del 20 de diciembre de 1860, y fue
poseer y proteger sus propiedades; y, en fin, seguido por todos los estados sureños (Geor-
el de perseguir y lograr su seguridad y feli- • gia, Alabama, la Florida, Mississipi y Texas),
cidad. Tres años más tarde, la Corte Supre- organizando un gobierno con el nombre de
ma de Massachussets sostuvo que este ar- Estados Confederados de América, dictán-
tículo suprimía la esclavitud en todas sus dose una constitució'n y eligiendo presiden-
formas, y la esclavitud involuntaria en ese te a Jefferson Davis. El triunfo de la Unión
Estado" (21). en la guerra de secesión impuso finalmen-
En la sección I de la enmienda XIV se te la abolición de la esclavitud y la unión
dispone que "todas las personas nacidas o indestructible de los Estados Unidos.
'naturalizadas en los Estados Unidos, y su- Muchas de las cuestiones suscitadas por
jetas a su jurisdicción, serán ciudadanos de
los Estados Unidos y del Estado donde re- la esclavitud llegaron hasta la Corte Supre-
sidieran. Ningún Estado podrá dictar o po- ma y, entre los casos importantes se puede
ner en vigor ley alguna que menoscabe los citar el Prígg c. Pensüvania, del año 1842,
derechos e inmunidades de los ciudadanos relacionado con una ley de este Estado que
de los Estados Unidds; y ningún Estado po- fijaba normas sobre los esclavos fugitivos.
drá privar a persona alguna de la vida, la li- El caso se refería a una negra que escapó
bertad o la hacienda sin el debido procedi- de sus dueños de Maryland para entrar en
miento legal; ni podrá negar a persona al- Pensüvania. El dueño de la negra envió en
su busca a Eduardo Prigg quien, luego de
. (20) Sánchez Viamonte, C., Los instituciones capturarla, junto con el hijo que le naciera
políticas en la historia universal, págs. 515 y 516, poco antes, los presentó al magistrado; éstf
Ed. Bibliográfica Argentina. Bs. Aires, 1958.
(21) Murray Butler, N., Los constructores de los negó la autorización para que la mujer fue-
Estados Unidos, pág. 128, La Hebana, 1933. ra remitida nuevamente a su dueño, en
vista de lo cual Prigg la secuestró, condu- Los negros en cuestión, habían concu-
ciéndola a Maryland. rrido, en ocasiones anteriores a la sustan-
• Ambos Estados, Pensilvania y Maryland, ciación.de la causa, al Estado de Ohío, don-
en forma amistosa, resolvieron iniciar un de actuaban como cantores y, como en ese
pleito para que se decidiera sobre la cons- Estado no existía la esclavitud, los negros
titucionalidad de la ley. El secuestrador fue habían conquistado, con motivo de sus rei-
declarado culpable y el caso llegó a la Corte teradas visitas, su libertad. La Corte declaró
Suprema, que se decidió por la inconstitu- que "cualquiera fuera el estado legal de los
cionalídad de la ley. "Desde el momento en negros en otros Estados distintos de Ken-
que la defensa se basaba en que la ley de tucky, estaban sujetos a las leyes de este
Pensilvania era en algunos aspectos incom- último a su regreso. La condición de los
patible con la ley federal spbre esclavos negros, por lo tanto, en cuanto a la libertad
fugitivos, todos los miembros de la Corte o es'clavitud posterior a su retorno, depen-
coincidieron. La mayoría de la Corte fue más dían exclusivamente de las leyes de Ken-
lejos. El juez Story declaró que, ya que la tucky y no podían ser influenciadas por la
Constitución otorgaba al gobierno federal el de Ohío.
poder para ocuparse de los negros prófugos, Se consideraba el caso de Dred Scott como
los. estados quedaban en consecuencia pri- el más importante y el que dejó honda
vados de dicho poder. Estos no podían apro- huella en la historia constitucional con re-
bar leyes sobre la cuestión aun cuando no ferencia a la esclavitud. Un negro llamado
estuvieran en conflicto con las leyes fede- Dred Scott, esclavo en Missouri, fue llevado
rales" (22). por su dueño al Estado libre de Illinois,
En el caso Jones c. Van Zandt, resuelto donde residió durante un tiempo; de allí pa-
en 1847, la Corte defendió el poder del go- saron a Minnesota, volviendo luego a Mis-
bierno federal, como fuera expresado a tra- souri. Dred Scott inició en la Corte del Es-
vés de la ley de esclavos fugitivos de 1793. tado un juicio para conseguir su libertad,
El juez Woodbury finalizó su fallo diciendo: basándose en el tiempo que había residido
"Antes de concluir, el demandado puede es- libre en otro Estado^ La Corte estaduul no
perar que se tenga en consideración el ar- hizo lugar al pedido, revocando la decisión
gumento, incitándonos a la omisión de la favorable de un tribunal inferior, argumen-
Constitución y de la ley del Congreso con tando que debía tenerse en cuenta, para la
respecto a este tema, a causa de la supuesta situación jurídica del negro, la ley del lugar
inconveniencia y nulidad de todas las leyes actual de su residencia. Los defensores de
que reconocen la esclavitud y todo derecho Dred Scott plantearon un nuevo caso ante
de propiedad del hombre. Pero esa es una una Corte Federal; trataron de establecer
cuestión política resuelta por cada estado la jurisdicción de la Corte de circuito de los
para sí; y el poder federal sobre dicha cues- Estados Unidos, en Missouri, concertando
tión se halla limitado y regulado por el una venta ficticia del negro a un ciudadano
pueblo de los estados en la Constitución de Nueva York con la esperanza de que, al
misma, como uno de sus compromisos sa- promover Scott un pleito como ciudadano
grados que no podemos modificar o anular, de Missouri contra un ciudadano de Nueva
pues como organismo judicial conocemos York sería escuchado, pues se estaría frente
de tal autoridad. "Cualesquiera sean las a un caso en que intervenían ciudadanos de
opiniones teóricas de alguien en cuanto a la diferentes Estados y, por lo tanto, de la
conveniencia de alguno de esos compromi- competencia de la justicia federal. Llegó por
sos, o del derecho de propiedad, de personas fin el caso a la Corte Suprema en febrero
que ellos reconocen, esta Corte no tiene otra de 1856, fallándose el 6 de marzo de 1857
alternativa, mientras ellos existan, sino de- (Dred Scott c. Sandford, 19 Howard 393-
fender la Constitución y las leyes con fide- 1857). Se decidía que la Corte no tenía ju-
lidad hacia sus deberes y pensamientos" ( 23 ). risdicción y nada podía hacer entonces en
Otro caso importante es el Strader c. favor de la libertad de Dred Scott.'El pre-
Graham (10, Howard, 82) de 1851. Un ciu- sidente de la Corte sostuvo que "al adoptarse
dadano de Kentucky llamado Strader faci- la Constitución, los negros eran considerados
litó la fuga de varios esclavos, por lo que una clase de seres inferiores y subordinados,
fue acusado por Graham y sometido a pro- quienes, emancipados o no, permanecían aún
ceso. Strader sostenía que los negros no eran sujetos a su autoridad y no gozaban de otros
esclavos por lo que su acción podía encua- derechos o privilegios sino de aquellos que
drar dentro de las normas legales que tra- los encargados del poder y del gobierno
taban la fuga de esclavos. pudieran concederles". Manifestó que "no
era de la competencia de la Corte Suprema
(22) Swisher, C. B., El desarrollo constitucional decidir sobre la justicia o injusticia, la po-
de ¡os Estados Unidos, t. 1, pág. 213, Ed. Bibliográ-
fica Argentina, Bs. Aires, 1958. (23) Swisher, C. B., cp. cií., pág. 217.
lítica o impolítica de estas leyes. Los negros sacional. En cambio, quedan muchas cons-
habían sido considerados en un grado tan tancias de que durante los años que prece-
inferior, expresó, que "no gozaban de los den a la Revolución francesa, estuvo de mo-
derechos que el hombre blanco se hallaba da en Francia el ocuparse con admiración
obligado a respetar". Por último, el presi- y entusiasmo de la emancipación norte-
dente de la Corte —Taney—argumentó, pu- americana, la que fue, sin duda, al mismo
diendo sintetizarse en tres puntos su voto: tiempo, una verdadera revolución" (2«).
1) "Ya que los negros habían sido conside- "La Revolución francesa adoptó la siste-
rados como personas de un orden inferior mática de la emancipación norteamericana
en el momento de adoptarse la Constitu- pero creó la mística del ideal democrática
ción y no como ciudadanos, dicho docu- de perfección social indefinida y continua.
mento no los incluía en el término de ciu- Pisando sobre el cimiento doctrinario de la
dadanos, y no pretendía concederles el soberanía social construido en definitiva por
poder de demandar ante cortes federales Rousseau, procuró asegurar con técnica sa-
por medio de la cláusula que otorgaba juris- jona el ejercicio de la libertad individual.
dicción en pleitos entre ciudadanos de dife- Se conciliaba de este modo una contradic-
rentes Estados. 2) En ninguna circunstan- ción. Los términos opuestos soberanía y de-
cia un negro, podía ser al mismo tiempo rechos del hombre se enlazan en abrazo cor-
esclavo y ciudadano con el poder de deman- dial. Todo ello bajo la cálida advocación' de
dar ante una corte federal. Dred Scott había un grito popular que la emoción revolucio-
sido esclavo. No había obtenido su libertad naria convirtió en trípode de la democracia.
en virtud del compromiso de Missouri, ya Un ciudadano francés de 1789 podía no com-
qué éste era inconstitucional. A menos que prender mucho ni poco el carácter jurídico
él tuviera algún otro derecho para la liber- de la Declaración de los Derechos del Honv
tad, continuaba siendo esclavo y no un bre y del Ciudadano, pero ponía toda la
ciudadano, no estando autorizado a entablar fuerza creadora del impulso forjador de una
juicio ante una corte federal. 3) Cualquiera humanidad nueva en el grupo Liberta"^
hubiera sido el estado legal de Dred Scott Igualdad, Fraternidad" V).
durante su residencia en Illinois, había re- Es interesante recordar que el famoso do-
gresado a Missouri, donde el estado legal cumento comienza diciendo: "Los represen-
quedaba determinado por la ley de Missouri. tantes del pueblo francés, constituidos en
Las Cortes de Missouri habían sostenido Asamblea Nacional, considerando que la ig-
que conforme a esa ley continuaba siendo norancia, el olvido o el menosprecio de los
esclavo. Por lo tanto, no era un ciudadano derechos del hombre son las únicas causas
y no podía iniciar pleito ante una Corte de los males públicos y de la corrupción de
federal" (2*). los gobiernos, han^ resuelto exponer en una
Por último, es interesante destacar que Declaración solemn^ los derechos naturales,
el profesor Linares Quintana, al realizar un inalienables y sagrados del hombre, a fin
estudio de la jurisprudencia norteamericana 'de que esta Declaración siempre presente
sobre la igualdad opina que se ha decidido para todos los miembros del cuerpo social,
"que la discriminación en sí no es incons- les recuerde sin cesar sus derechas y debe-
titucional"; una discriminación meramente res; a fin de que los actos del Poder Legis-
técnica y no en sentido substancial e in- lativo puedan ser comparados a cada ins-
justa no es contraria a la regla de la igual- tante con el objeto de toda institución polí-
dad" («). tica y sean más respetados; y a fin de que
El influjo revolucionario de ¡a emanci- las reclamaciones fundadas desde ahora en
pación norteamericana se hizo sentir en la principios sencillos e indiscutibles, tiendan
vieja Francia, donde aparecen renovados los siempre al mantenimiento de la Constitu-
principios con la fundamentación filosófica ción y la felicidad de todos,
y doctrinaria hasta el punto que los fran- "En consecuencia, la Asamblea Nacional
ceses creen haber realizado una revolución reconoce y declara, en presencia^ bajo los
original. auspicios del Ser Supremo, los Derechos si-
"Los debates de la Asamblea Oonstitu- guientes del hombre y del ciudadano:
yente francesa de 1789 contienen escasas "Art. 1. Los hombres nacen y viven libres
referencias al precedente norteamericano al e iguales en derechos. Las distinciones so-
discutirse la Declaración de los Derechos del ciales sólo pueden estar fundadas en la
Hombre y del Ciudadano, ya producida en utilidad común.
Virginia y en Filadelfia trece años antes "Art. 8. La ley es la expresión de la vo-
como un acontecimiento relativamente sen-
(26) Sánchez Viamonte, C., Los Derechos del
(24) Swisher, C. B., op. cít., págs. 221 y 222. Hombre en la Revolución Francesa, pág. 13, Ed.
(25) Linares Quintana, S. V., Tratado ds la Univ. Nac. Autónoma de México, 1956.
ciencia del Derecho constitucional, t. 3, pág. 454, (27) Sánchez Viamonte, C., Los instituciones
Ed. Alfa, Bs. Aires, 1956. políticas en la historia universal, pág. &60.
S i g u i e n t e P á g i n a