Está en la página 1de 240

Cesar Mishaan Pinto

ciencia o
charlatanismo?
V

* t

S.B.N.: 84-7290-0^5-8
ACUPUNTURA
ciencia o charlatanismo?

El libro del doctor Mishaan Pinto constitu-


ye un intento para elevar la acupuntura al
nivel científico y hallarle una aplicación
práctica en el tratamiento de enfermedades
y dolencias varias, a partir de una teoría
original respaldada por unos trabajos de
experimentación y de investigación clínica.
Según el doctor Mishaan, las agujas de acu-
puntura estimulan el drenaje linfático de
una zona enferma. Las toxinas acumuladas
en el milieu interne son eliminadas y, en
consecuencia, las células se hallan en un
medio más favorable a su función.

La primera parte del libro corresponde a


una exposición científica de la fisiología
probable de la acupuntura. La segunda par-
te va dirigida al acupuntor y consta de más
de doscientas cincuenta diagramas o recetas
de tratamiento para numerosos trastornos y
enfermedades. El último capítulo trata de
la acupuntura analgésica.
La necesidad de un texto como el del doc-
tor Mishaan es evidente. La literatura orien-
tal sobre el tema no satisface plenamente a
los profesionales y científicos occidentales.
Es a esta necesidad que trata de responder
el autor por medio de una teoría lógica, di-
fícilmente cuestionable, y de indiscutible
interés para eJ acupuntor.

Ediciones Bellaterra, s.a.


Felipe de Paz, 12
BARCELONA-28
ESPAÑA
El Autor

El Dr. Cesar Mishaan Pinto es Jefe del De-


partamento de Cirugía del Hospital San
Juan de Dios de Guatemala y Jefe del De-
partamento de Cirugía plástica y estética
del Hospital Militar de la misma capital.
Se doctoró por la Universidad de San Car-
los Borromeo de Guatemala y ejerció como
interno en el Hospital Mount Sinai de Nue-
va York. Cursó asimismo estudios de pos-
graduado en cirugía en la State University
de Nueva York, y en broncoesofagia en la
Temple University de Filadelfia.
En la actualidad el Dr. Mishaan Pinto es ca-
tedrático de cirugía y profesor de clínica
quirúrgica de la Escuela de Medicina de San
Carlos de Borromeo. Fundador y organiza-
dor del Hospital de la Bella Aurora de Gua-
temala y de los Bancos de Sangre de los
hospitales estatales, ex intendente de la sec-
ción centroamericana del Colegio Interna-
cional de Cirujanos, miembro de varias so-
ciedades científicas de Guatemala entre las
que destacan la Asociación Quirúrgica, la
Asociación de Cirugía plástica y estética y
la Sociedad de Acupuntura médica.
6>s • ^ i ' i . /
•V .

:
^:#

,'** #--?¿3*5~

ACUPlHm<CA 6/¡'
ciencia o
charlatanismo?

Dr. Cesar Mishaan Pinto

i
ediciones bellaterra, s. a.
í

A mi esposa, Shirley, a mi familia,


a todos aquellos que han hecho posible este libro,
y al Creador de todas las criaturas
mi más profunda admiración y respeto.

Título original de la obra:


ACUPUNCTURE — Science or Charlatanism?
Traducción Ediciones Bellaterra.

© Caesar Mishaan Pinto, 1978


Publicada por Dorrance & Company, Inc.
Ardmore, Pennsylvania, U.S.A.

O Ediciones Bellaterra, S.A., 1980


Felipe de Paz, 12 - Barcelona-28

Impreso en España
Printed in Spain
4
- I.S.B.N.: 84-7290-025-8
Depósito Legal: B.-25.680- 1980

Gráficas Pareja, S.A. - Montaña, 16 - Barcelona-26 l


ÍNDICE

Introducción IX
1. Teorías actuales sobre acupuntura 1
2. Los líquidos orgánicos 15
3. Breve descripción del sistema linfático 27
4. La circulación meridiana 42
5. Canales anastomóticos 82
6. Otras fuentes sorprendentes de puntos 116
7. Ritmos circadianos 123
8. Inserción de las agujas 130
9. Acupuntura analgésica en cirugía 434
10. Posibilidades de investigación 447
Epílogo 450
Referencias 453
INTRODUCCIÓN

Ruego a los expertos en el arte de la acupuntura que dis-


culpen las teorías presentadas en este libro, por cuanto di-
fieren del pensamiento tradicional implícito en este ex-
traordinario arte de curar. Los conceptos que he des-
arrollado en torno al funcionamiento de la acupuntura, mis
revisiones respecto a los meridianos, lo aducido acerca de la
circulación de líquidos —la segunda circulación— el corazón
linfático y otras teorías aquí presentes son mías, por ello
asumo plena responsabilidad. Aunque está demostrado que
son pocas las ideas que pueden reivindicarse como originales,
no he podido encontrar nada semejante en la literatura co-
rriente, sino sólo fragmentos que he considerado útiles en sín-
tesis para el desarrollo de mi teoría. Asimismo, soy conscien-
te de que ésta puede no ser atractiva, ni siquiera admitida, en
ese mundo científico tan antagonista y poco receptivo.
Pero hasta que estas ideas no sean sometidas a investiga-
ción por parte de científicos sin prejuicios, dispuestos a pro-

IX
seguir con mis hallazgos iniciales hasta alcanzar conclusiones zo. Si no pueden aceptar el hecho de que esta simple práctica
válidas, la acupuntura no podrá obtener un lugar digno en la ha aportado alivio a muchos, circunstancia que no basta para
Medicina actual, y su práctica se verá comprometida. aligerar su mente cargada de prejuicios, es más que probable
Tengo la sensación de que si desarrollo algún tipo de ex- que los beneficios que aporta el procedimiento sean interpre-
plicación, no haré más que pecar de intruso al divulgar un se- tados del modo más variado.
creto oriental que por tradición constituye casi un modo de Paradójicamente, es interesante observar que este método
vida chino; me atrevo a arrogarme el derecho de hacerlo sólo terapéutico es usado por la mitad de la población mundial, y
en provecho de la ciencia médica y en beneficio de los pacien- que así ha ocurrido durante milenios; el juicio del tiempo pa-
tes. La universalidad del conocimiento no debe ver restringida rece demostrar que hay buenas razones para practicarlo y que
en su propagación por todo el mundo científico. No se trata así sucederá por muchos, muchos años.
de admitir derechos de propiedad, sino de conceder cabal cré- Aunque nos vemos forzados a admitir que la Acupuntura
dito a quienes en este campo han sido descubridores y precur- sigue siendo un procedimiento científico no demostrado, los
sores. resultados son patentes. Abierto está, qué duda cabe, al ata-
Han transcurrido cinco mil años o más desde los albores que de especialistas que airean su vanidad seudocientífica; y
de la Acupuntura, sin embargo, su progreso ha sido restringi- tan sólo se basa en la frágil y sencilla proposición de que la
do debido al celoso secreto con que ha sido guardada en inserción de una aguja en algún punto del cuerpo determinará
Oriente. Aunque, en cierto modo, podría culparse de ello a la una respuesta en otro punto. Este hecho no puede ser expli-
barrera impuesta por el lenguaje, la acupuntura gozó de esca- cado en el contexto de nuestros limitados conocimientos ac-
sa oportunidad de desarrollo debido a la ausencia de conoci- tuales. Pero, si no pasa de ser una inanidad, si no puede resis-
mientos médicos básicos de quienes la practicaron al princi- tir el embate de un frío razonamiento y lógica científicos, es
pio, los cuales no estaban preparados, sencillamente, para in- posible demostrar a diario su eficacia. En-consecuencia, lo
terpretar los complicados mecanismos de su arte. aceptamos como práctica válida, que tendremos en cuenta
Los relevantes maestros chinos que dedicaron su vida a la cuando quiera que sea posible su aplicación.
practica de la Acupuntura percibían la mayoría de los fenó- Es ocioso decir que el arte de la acupuntura se halla hoy
menos subyacentes a través del efecto que se manifestaba en el candelero. De ahí la imperiosa necesidad de revisarlo a
como consecuencia a la inserción de agujas en los diferentes tenor de las siguientes condiciones:
puntos descritos; este hecho permitió establecer una ordena-
ción respecto a la descripción de canales, meridianos, interco- 1. Que no nos resentimos de lo que ignoramos.
nexión mutua, y numerosos detalles y modalidades suscepti- 2. Que esta experiencia tan antigua y nueva a la vez ha
bles a la observación y al razonamiento. No obstante, siguió llegado a nosotros oportunamente.
prevaleciendo lo empírico, a la espera de una explicación que, Jamás es demasiado tarde para emprender lo que
para la mente científica, habría sido obvia. otros tratan de olvidar.
Los profesionales médicos orientales se han esforzado re- 3. Que debe ser resguardada de todo comentario adver-
cientemente por informar y publicar sus observaciones y re- so, por prestigiosa que sea la fuente médica, hasta no
sultados; sin embargo, en vez de aplicar su ciencia a cometi- haber tenido ocasión de recibir el trabajo y las expe-
dos pertinentes y rigurosos, sus escritos están repletos de des- riencias de quienes, con criterio científico, tratan de
cripciones referidas a tendencias políticas, las cuales no debie- precisar su acción en el seno de los tejidos y en los di-
ran inmiscuirse en el campo de la Medicina ni en ningún in- versos órganos.
tento formal de explicar la Acupuntura a los escépticos. 4. Que colaboremos con nuestros hermanos orientales,
Este libro no ha sido escrito para ser usado por médicos de modo que su potencial como remedio para la hu-
cargados de prejuicios. Sería oneroso para su tiempo y esfuer- manidad doliente aflore en toda su plenitud.

XI
x
5. Que aceptemos su práctica, su desarrollo y mejora,
con toda la humildad de quien se aventura en los mis-
terios de un secreto milenario.
TEORÍAS ACTUALES
SOBRE
í
ACUPUNTURA

Cuando uno ha sido adiestrado de acuerdo con la manera


tradicional es lógico que trate de explicar los fenómenos bio-
lógicos con talante científico, e intente determinar la base
que sustenta los hechos. De ahí que, al principio, me mostra-
ra más bien escéptico y reservado ante el fenómeno de la acu^
puntura.
La indiferencia dejó paso a la curiosidad; ésta se convirtió
en obsesión. Este ingenioso método terapéutico era sencillo e
inocente y, en algunos casos, sumamente eficaz. La experien-
cia de haber sido pinchado con una aguja, o levemente que-
mado, jamás había dado que pensar sino en el accidente in-
mediato; el hecho carecía de significado y de consecuencias.
Sin embargo, las cosas se revelaban ya diferentes. El acu-
puntor obtenía un efecto insólito, saludable y relativamente
constante con la simple introducción en un lugar determina-
do, a veces muy distante de la región afectada, de una aguja
tan fina como un cabello. ¿Qué razonable explicación podía

Xll
1
darse a esta secuencia inconexa? Esa era mi pregunta, y su SUGESTIÓN
respuesta obvia: "ignoramos la explicación científica, pero sa-
bemos que los resultados son muy sorprendentes y, a veces, La medicina psicosomática es constantemente practicada
maravillosamente instantáneos". por todos los médicos cuando quiera que se ponen en contac-
Lógicamente, el razonamiento científico adquirido a lo to con el paciente. De hecho, muchas afecciones presentan en
largo de muchos años de práctica médica, de labor cotidiana, gran medida un componente psicológico. Los seres humanos
y a través del diálogo con mis colegas, suscitó en mi la sensa- adaptan ininterrumpidamente sus actitudes psicológicas a pa-
ción de que me enfrentaba con un mecanismo totalmente tógenos externos e internos capaces de producir la enferme-
desconocido y de naturaleza muy diferente de cuanto había dad o su sintomatología.
observado en mi disciplina médica; mecanismo que, a fin de El umbral de resistencia a estos trastornos puede ser alto
cuentas, tendría que ser explicado sobre la base de nuestros o bajo en función de una amplia variedad de factores y cir-
conocimientos actuales. Con este pensamiento comencé a cunstancias; lo cierto es que, al ser traspasado aquél, el sujeto
aplicar toda clase de deducciones tratando de encontrar lo se siente enfermo. Esta circunstancia es conocida y compren-
que entendí como relacionado con los fenómenos fisiológicos dida tanto por el médico como por el profano; bueno será te-
y fisiopatológicos, evitando todas esas ideas exóticas usual- nerlo presente.
mente descritas en los textos orientales sobre acupuntura. Hay, asimismo, ciertos pacientes que sufren algún tipo de
Sus doctores habían descrito los meridianos como pulmo- enfermedad cuyo componente orgánico está bien definido y
nar, cordial, vesical, etc., tras haber comprendido la conexión puede ser suficientemente demostrado por estudios clínicos y
entre la piel y sus órganos por medio de su estimulación a lo pruebas de laboratorio. Según cual sea su umbral específico,
largo de sus meridianos respectivos. En nuestra experiencia estos pacientes manifestarán su malestar notoriamente o lo
hemos revisado el curso de tales meridianos. describirán de mala gana al tiempo que no le atribuyen im-
En primer lugar, examinamos los diferentes metales usa- portancia. La particular cualidad de esas demostraciones pue-
dos en las agujas. Al parecer, todos causan el mismo efecto si de muy bien clasificar su enfermedad como psicosomática,
se utilizan en la misma posición y en su localización exacta. aunque el enfermo, ciertamente, pueda estar gravemente afec-
Por consiguiente, el efecto no es químico ni eléctrico, ni se tado.
debe a la simple condición causada por la clase de metal. ¿Por Tras esta explicación obligatoria, es posible aventurar una
qué cualquier tipo de aguja (salvo la hipodérmica) es capaz de opinión sobre el efecto terapéutico de cualquier droga o tra-
producir el mis no efecto? tamiento efectuado. El efecto sobre la enfermedad puede ser
Nuestra segunda cuestión fue algo más complicada. ¿Cuál beneficioso en todos los casos o en ninguno; está claro que la
es la naturaleza de un "punto"? Sabemos que no puede tra- acupuntura no difiere en este sentido de los demás. Sin em-
tarse de un nervio porque la mayoría de estos puntos no coin- bargo, subsiste la gran desventaja de que, hasta el presente, la
ciden con ramificaciones nerviosas. En ciertas circunstancias, acupuntura ha sido empleada de la manera más indiscrimina-
la aguja perfora apenas la piel; en otras se inserta profunda- da y falta de rigor científico.
mente, pero nunca en busca de un nervio, músculo, arteria,
etc. específicos. El hecho de pinchar un nervio no podría cau-
sar efecto benéfico alguno en un órgano distante. TEORÍA DE LA ACCIÓN DE LA ACUPUNTURA
A continuación exponemos las diferentes hipótesis y teo- SOBRE EL SISTEMA NERVIOSO
rías relacionadas con los mecanismos de la acupuntura.
Se ha dicho que el sistema nervioso es una estrecha red de
neurofibrillas con sus respectivas neuronas. Las primeras co-
nectan y desconectan dinámicamente sus sinapsis con objeto

2 3
de mantener una función armoniosa de los tejidos y órganos. parecen variar de una persona a otra. Con ello queremos sub-
Cuando los factores dilacerantes alteran esta actividad sináp- rayar que, en la mayoría de casos, la aguja puede no alcanzar
tica, la aguja acupuntora puede producir un estímulo que exactamente el punto en su centro, pese a lo cual obtendre-
conduzca nuevamente a la normalidad la actividad fisiológica. mos el beneficio que esperamos. Llegamos a la conclusión,
pues, de que el punto es algo más que eso. Se trata de un
círculo que tiene más amplitud de la que creemos; de modo
TEORÍA DE LA ADAPTACIÓN que los efectos serán aproximadamente idénticos en toda su
superficie, a menos que la aguja incida sobre dos puntos sola-
Siguiendo la teoría sobre la adaptación emitida por el pantes y provoque una interacción.
ilustre fisiólogo Hans Seyle, en relación con el estrés consi-
guiente a la estimulación neurohormonal y secreción supra-
rrenohipofisaria, la acupuntura determina tensiones minúscu- TEORÍA QUE PROPONEMOS
las capaces de producir este tipo de respuesta. La prueba está
basada en la reacción eosinopénica a las agujas, como en los Dado que nuestra teoría se relaciona con el sistema linfá-
trabajos de Seyle. tico, con la linfa y con su circulación, procede revisar breve-
mente algunas de sus características fundamentales. Se ha di-
cho que al ser la piel tan rica en capilares linfáticos, la inser-
TEORÍA BASADA EN LAS RUTAS ción de una aguja en cualquier parte de su extensión, produ-
DEL REFLEJO AUTONÓMICO cirá forzosamente alguna ruptura en dichos capilares. Admi-
timos, por consiguiente, que debido a la abundancia de capi-
Las vías nerviosas usadas por la estimulación de la aguja lares, en efecto, así habrá de ocurrir; pero no creemos que re-
acupuntora no son otras que las metaméricas seguidas por los sulten dañados. Estamos convencidos de que tales capilares
reflejos autonómicos. Head y Mackenzie establecieron que, vuelven a cerrarse inmediatamente cuando se procede a reti-
de manera metamérica, el dolor puede ser referido a la zona rar la aguja, o bien que la linfa fluye por el punto de abertura,
cutánea correspondiente a un órgano interno. Los impulsos invade el tejido y produce el consiguiente edema.
generados por un órgano enfermo son conducidos por esta Asimismo, ha quedado establecido que las glándulas linfá-
vía nerviosa a los sistemas centrales, donde aquél es percibi- ticas actúan como estructuras defensivas de la sangre contra
do, así como a la zona cutánea que lo experimenta mediante la invasión bacteriana, concepto que ha sido demostrado rei-
el síntoma dolor. teradamente. ¿Podemos aceptarlo, no obstante, como fun-
Esta vía refleja procede en dos sentidos con grupos de fi- ción única y más importante de las glándulas linfáticas, sa-
bras nerviosas respectivamente aferentes y eferentes. El dolor biendo de la existencia de éstas en ingente cantidad, entre la
que se siente en la correspondiente zona cutánea puede ser considerable trama linfática de los capilares corporales? Pare-
puesto de manifiesto, asimismo, comprimiendo la región ade- ce ser que estas glándulas no sólo desembarazan de bacterias a
cuada. En acupuntura, el alivio del dolor se logra recurriendo los líquidos corporales sino que, en un sentido más amplio,
al punto de sedación adecuado o punto de alarma. los libran también de toxinas y sustancias residuales proce-
Estas consideraciones pueden proseguir indefinidamente dentes del metabolismo celular, etc. Esta función destoxica-
si se acepta que en la mayoría de casos la aguja acupuntora d o s complementa la realizada por el hígado, y en medida
no es insertada en el locus dolenti exacto. Hay que señalar probablemente mayor de lo que suponemos si comparamos
que la aguja no se aplica a igual distancia y profundidad en el volumen obtenido por la suma de todas las glándulas linfá-
todos los pacientes, ya que se tiene en cuenta su constitución, ticas con el de dicha viscera. Es muy difícil, pues, relegarlas al
desarrollo muscular, obesidad, etc. También los meridianos papel de mera barrera bacteriana.

4 5
La linfa debe ejercer funciones muy complejas. Además las células y de los tejidos. Algunas autoridades médi-
de transportar apreciables niveles de proteína y grasa hepáti- cas francesas han señalado correctamente que la edad
ca, resorbe agua del riñon; es portadora de enzimas como la de un individuo es determinada por la de sus arterias.
histaminasa, lipasa, etc., y también de anticuerpos; transporta Creo que esta declaración debe completarse afirman-
colesterol y ácidos grasos del intestino; y lleva asimismo mi- do que la edad de una persona es determinada por la
núsculas concentraciones de anhídrido carbónico. de sus arterias y por la condición o estado de su siste-
Sin embargo, como tercer compartimiento del cuerpo, ma linfático.
nuestras teorías sobre la linfa merecen una revisión más pro-
funda, que la sitúe en su lugar apropiado. Es probable que en Y su fisiología no puede reducirse solamente a cuanto tie-
el futuro asistamos a la revelación de los resultados más fasci- ne de contribución al flujo de retorno al corazón. Conforme a
nantes. Por el momento, recordemos algunos hechos muy in- la descripción clásica, el sistema linfático se origina en el espa-
teresantes: cio intersticial que rodea a las células, formando tramas capi-
lares o enzimas que afluyen a los canales linfáticos y de ellos
1. La capacidad del sistema linfático del cuerpo es mu- a los colectores pertinentes, los cuales desembocan finalmen-
chas veces mayor que la del sistema arterial o del ve- te en el conducto torácico y gran vena linfática. Los canales
noso. linfáticos siguen la misma disposición que los arteriales y ve-
2. La velocidad de la circulación linfática es muchas ve- nosos, a los que acompañan en su ruta hacia el corazón. La
ces menor que la venosa, y aún más que la de la arte- linfa alcanza entonces la aurícula derecha directamente, de
rial. igual manera que la sangre venosa. Trataremos no obstante,
3. La perfusión de tejidos por la sangre arterial nos indu- de razonar y probar que la linfa no siempre sigue esta ruta
ce a creer que uno de sus objetos es el intercambio de sino que, para alcanzar la aurícula derecha, recirculará cierto
gases y de elementos rápidamente difundibles, gracias número de veces en una serie de circuitos relativamente pró-
a la velocidad de su circulación. Las sustancias meta- ximos que pueden ir de uno a otro extremo del cuerpo; con
bólicas de baja velocidad son atendidas por la circula- este recorrido, pondrá en contacto diferentes zonas cutáneas
ción linfática. con estructuras, órganos o visceras más profundos. Estas vis-
4. Las paredes de los vasos linfáticos son muy finas debi- ceras estarán conectadas por canales a veces muy anchos o
do a la baja velocidad de su circulación y a la escasa muy finos. Las rutas linfáticas están determinadas por los co-
presión. lectores y válvulas homologas que dirigen el flujo.
5. El líquido intersticial discurre entre las células del
cuerpo y distribuye todos los materiales necesarios
para la construcción, crecimiento, nutrición y defensa
(anticuerpos), al tiempo que elimina los residuos del DESCRIPCIÓN Y NATURALEZA POSIBLE
metabolismo celular, toxinas, etc., circulando en su DE LOS PUNTOS
mayor parte en el interior del compartimiento linfá-
tico. Es importante saber que hay ciertas localizaciones en la
6. Debe desempeñar un papel muy importante en la re- superficie del cuerpo y de las mucosas a las que damos el
distribución de líquidos del cuerpo, canalizándolos nombre de puntos o puntos de aplicación de las agujas. Estos
adonde son más necesarios. puntos han sido descubiertos y determinados con la máxima
7. Del mismo modo que es importante una buena circu- precisión por los chinos y otros orientales que dominaron
lación arterial, la linfática constituye un sine qua non este arte hace muchos siglos.
o factor esencial para el mantenimiento saludable de Para descubrir estas finas formaciones es necesario ejercer

6 7
una leve presión, procedimiento utilizado, sin duda, original- El fracaso en la inserción de una aguja o en la búsqueda
mente para determinar la localización de los puntos. de un punto hará que disminuya la credibilidad hacia el pro-
Ejerciendo una ligera presión o masaje sobre la superficie cedimiento, suscitará la desconfianza del paciente, y minará
de la piel donde se supone que está situado el punto, o apli- la buena voluntad de la clase médica, cuya tendencia natural
cando presiones de intensidad variable en diferentes direccio- manifiesta resentimiento hacia cualquier modo de invasión de
nes, pueden ser descubiertas depresiones (sorprendentes) de su terreno, a menos que vaya avalada por una sólida base
varios tamaños o formas según sea aquél. Algunas son muy científica.
pequeñas, de pocos milímetros de diámetro; jotras muy gran- En mi opinión, la presencia del punto sugiere una impor-
des, de hasta varios centímetros. Pueden ser perfectamente tante concentración de capilares linfáticos y, claro está, el te-
redondas, ovaladas, elípticas o totalmente irregulares. Si el jido corectivo que los soporta debe disponerse en torno a esas
punto es sometido a masajes insistentemente, evacuará su estructuras de manera, digamos, suelta en comparación con
contenido y la depresión se hará conspicua. otras superficies cutáneas libres de puntos.
El número de puntos que pueden descubrirse con este Estos pequeños "pozos linfáticos" se revelan como pun-
método es sorprendentemente elevado y para el principiante tos de estímulo de un órgano determinado, muy distante a
que no abriga la más mínima sospecha de que tales formacio- veces del origen de aquél. ¿Podríamos, acaso, llamarlos "res-
nes anatómicas (puntos) estén presentes, el asombro conside- piraderos"?
rable. Tampoco ha de extrañar que se pregunte por qué la cla- Cualquiera que fuere la explicación del mecanismo de ac-
se médica occidental ignora este aspecto de la medicina. ción, el estímulo de un punto dado debe seguiruna ruta fija,
En función de la constitución y desarrollo del individuo que recibe el nombre de meridiano. El punto de acupuntura
pueden hallarse ligeras variaciones. La persona delgada acaso no actúa ni puede hacerlo independientemente: está conecta-
presente puntos muy poco evidentes, en tanto que en la atlé- do a una serie de estructuras similares con- función unitaria.
tica o gruesa sean más fáciles a la palpación. Indudablemente, Y estas unidades están integradas en el cuerpo en conjunto,
los meridianos de estas dos últimas se encontrarán también en coordinación y disciplina perfectamente armonizadas.
mejor desarrollados, hecho que curiosamente coincide con Aunque cada función posee su propia individualidad, la inter-
una dotación de vasos arteriales y venosos proporcionalmente dependencia de todas y cada una de las partes del conjunto es
más desarrollada, y también con la antigua condición de sta- absoluta. Cuando ésta se pierde, los efectos consiguientes son
tus lymphaticus de las personas de constitución obesa. catastróficos; sobreviene la enfermedad, y la muerte de una
Algunos puntos están siendo descubiertos en la actualidad parte del organismo o el desenlace mortal del paciente puede
con ayuda de electropotenciómetros, aparatos construidos ser el resultado final, según sea la magnitud de la zona rebelde
para medir la resistividad de la piel. Estos dispositivos han si- a las regulaciones establecidas por el organismo funcional y la
do desarrollados en China, Unión Soviética, Alemania y en intensidad de su desviación. Esa es la ley general de la natura-
otros países de tecnología avanzada. A veces se ilumina un leza a la que deben someterse todos los organismos vivos.
pequeño diodo; otras, el descubrimiento de un punto provoca Debe prevalecer como principio universal.
la emisión de un sonido peculiar. Estos curiosos instrumentos
confirman la presencia del punto en el tejido conjuntivo. Es
precisamente la escasa rigidez del tejido el hallazgo importan- POSIBLE MECANISMO DEL
te que viene en ayuda de nuestra teoría sobre la naturaleza de FUNCIONAMIENTO DE LA ACUPUNTURA
los puntos.
Negar su existencia equivale a hacer caso omiso de lo que Parece razonable creer que la aguja provoca una pequeña
se observa en la práctica diaria de la acupuntura, si bien su solución de continuidad o minúscula ruptura en la piel al ser
significado requiere urgente corroboración científica. insertada, para permitir así la entrada de minúsculas burbujas

8 9
Presión atmosférica

Fig. l.l. Nuestro concepto del punto.

de aire impulsadas por la presión atmosférica. Estas "micro-


burbujas" son captadas por los diminutos capilares entrelaza-
dos en los llamados puntos, en los cuales se practica el proce-
dimiento.
De esta manera se inicia el recorrido de las microburbujas
aéreas en el interior del meridiano o colector linfático, el cual
alcanzan pronto en ausencia de bloqueo, para proseguir luego
su viaje hasta el extremo distal, si el impulso que llevan es su- Fig. 1.2. La aguja provoca una pequeña solución de continuidad o mi-
ficiente. núscula ruptura de la piel por la que penetran diminutas burbujas de
Según la técnica que haya sido empleada, la cuantía de aire o microburbujas, por efecto de la presión atmosférica.
microburbujas puede ser mayor o menor. Y aunque quizá ini-
cien su recorrido a escasa velocidad, un centímetro más o me- las axilas, la base del cuello u otro lugar, para distribuirse en
nos por segundo, muy pronto adquieren mayor impulso. Al el interior de un órgano específico. Un último contingente se-
alcanzar un nodulo o glándula linfática es posible que resul- guirán por el colector linfático o meridiano en toda su longi-
ten ligeramente frenadas, pero continuarán su marcha en di- tud, o penetrarán en otro órgano, quizá en dos o más, según
rección centrípeta, de acuerdo con algunos de los factores la distribución o territorio atendido por aquél. Por último, las
que discutiremos más adelante. microburbujas desaparecerán, a considerable distancia de su
Algunas de estas microburbujas serán absorbidas en el t origen, es decir, del punto incidido.
curso de su desplazamiento; otras se perderán; otras más se Algunas veces, los colectores no desembocan directamen-
fragmentarán en múltiples porciones que se disolverán, y te en los grandes troncos linfáticos sino que ponen fin a su re-
otras que seguirán viaje para sumergirse de pronto profunda- corrido en una asa de la mano, pie, cuello, etc., que obliga a
mente en determinadas regiones en torno a la región inguinal, ! las microburbujas a deshacer el camino en dirección opuesta

10 11
(centrífuga) en un circuito, al parecer, cerrado. Decimos sólo de la corriente linfática, producida por las agujas, elimina o
"al parecer" porque se ha sugerido que puede existir una co- recircula el líquido intersticial que inunda el territorio en-
nexión linfática entre el meridiano y el tronco linfático sisté- fermo.
mico, nexo que podríamos llamar estación linfática. Esta co-
nexión explicaría la influencia que ejerce un meridiano en 1. Las microburbujas aceleran la circulación linfática a
otras zonas. medida que adquieren velocidad creciente en el circui-
Implícitamente queremos significar que la velocidad de to donde circulan y re circulan.
estas microburbujas se duplicará o triplicará tras recircular 2. Esta aceleración renueva la linfa estática en la región
unas cuantas veces, así como cuando se produzca la penetra- enferma, la limpia de residuos metabólicos y celula-
ción de otras nuevas introducidas a través de la aguja. Cree- res, a medida que son producidos, con lo cual evitan
mos, así, que las primeras microburbujas dilatan los capilares la acumulación de sustancias tóxicas que pueden in-
y aumentan la velocidad de la linfa circulante en el colector. hibir la función de las células, y en ocasión dañar sus
La vibración impuesta manual o eléctricamente a la aguja, delicadas estructuras al obturar los capilares e interfe-
o por cualquier movimiento involuntario, producirá un alu- rir el drenaje linfático.
vión de burbujas que materialmente invadirán los capilares 3. A medida que aumenta la circulación linfática lo hace
linfáticos del punto y, por consiguiente, la luz del colector, también el suministro de sustancias nutritivas, enzi-
el espacio de las glándulas, visceras, etc., para alcanzar su des- máticas y hormonales. Los tejidos las recibirán en la
tino en un período de tiempo relativamente corto. Su efecto proporción necesaria que requieren las células enfer-
puede apreciarse de manera diferente pero constante. El mas, en razón del aumento de su actividad, o como
mismo aluvión o cascada es producido por cualquier acción respuesta defensiva.
muscular próxima al punto de acupuntura o directamente 4. Este incremento de""cireulación aumentará asimismo
en él. el aporte de elementos defensivos tales como anti-
Podría pensarse que al retirar la aguja de los pequeños ca- . cuerpos, los cuales pueden contribuir a agilizar la re-
pilares linfáticos se produciría la salida de una pequeña canti- cuperación en infecciones localizadas.
dad de linfa. En realidad, jamás ocurre así dado que el capi- 5. El movimiento acelerado de la linfa a través de las
lar queda sellado en el instante de retirarla. Algunas veces po- glándulas linfáticas puede ser de especial importancia.
demos observar la presencia de un poco de sangre, como ocu- Las glándulas actúan como filtros purificadores, y su
rre cuando se perfora un pequeño vaso, pero jamás hemos número es considerable en la región tratada. Estas mi-
observado líquido linfático junto al diminuto orificio, salvo núsculas estructuras pueden hallarse en los tejidos a
en casos de edema. cualquier profundidad. En nuestras exploraciones qui-
A medida que la linfa adquiere velocidad, el canal y sus rúrgicas, en ciertas ocasiones sólo identificamos las
ramas la transmiten a una zona harto extensa, en un movi- más grandes sin que advirtamos la presencia de tantas
miento semejante a la fluctuación de un líquido. Estas ondu- otras microscópicas.
laciones pueden transmitirse a su vez a un canal adyacente, o 6. La magnitud de la circulación linfática demuestra que
a otro colector o meridiano. es más que "una diversión del sistema venoso del que
se origina y en el cual acaba." Esta imagen no descri-
be totalmente lo que ocurre en realidad si se conside-
¿POR QUE EJERCE LA ACUPUNTURA ra, atendiendo al líquido linfático, todo cuanto no
UN EFECTO BENEFICIOSO? siendo arterial ni venoso existe en los vasos de la linfa
y en los espacios intersticiales. Este tercer comparti-
La acupuntura es beneficiosa gracias a que la aceleración miento representa unos quince litros en una persona

12 13
de 60 kg de peso corporal. La función de este líquido
de "intercambio" ha sido perfectamente comprendida
por Claude Bernard, Starling y otros como medio in-
LOS LÍQUIDOS
terno donde viven todas las células, en el cual se nu-
tren, crecen, se reproducen y mueren. Este medio es ORGÁNICOS
portador de todos los elementos, proteínas, sales, en-
zimas, anticuerpos, grasas, diminutas concentraciones
de anhídrido carbónico, etc., tan importantes para la
vida de la célula.
Los líquidos orgánicos presentes en el cuerpo se subdivi-
den en intracelulares y extracelulares. Consideraremos en
primer lugar los extracelulares como son la sangre y la linfa.

Líquido
/intracelular

(Todos los tejidos


y órganos, con
En espacios raras excepciones)
intersticiales
En la cavidad
Líquidos peritoneal,
orgánicos cavidades
En espacios
f Linfa i pleurales, 15 %de los
paralinfáticos líquidos
pericardio,
articulaciones, corporales
etc. 15 L
En capilares
^ En vasos linfáticos linfáticos,
troncos
[ Líquido linfáticos
extracelular '

En capilares
[arteriales
En vasos
arteriales
En troncos
arteriales
Sangre , 5%
3L
En capilares
venosas
En vasos
' venosos
En troncos
venosos

Fig. 2.1. Los líquidos orgánicos.

14 15
Sabemos que el volumen de sangre que sale del corazón
debe igualar al volumen que retorna a él.

Volumen Volumen
sanguíneo sanguíneo
de salida de retorno

Aunque en parte sea así, debe tenerse en cuenta la parte


de líquido linfático que accede a la aurícula derecha en canti-
dades también muy variables.

Volumen Volumen
sanguíneo
de salida =
sanguíneo
de retorno "h Linfa

El volumen del líquido circulante (en fase de movimiento


no estático) debería entonces cumplir la relación:

Volumen
del liquide
circulante
Volumen
del líquido
intersiticial +
Fig. 2.2. Radiografía del tiroides (estudio linfográfico).

16 17
Capilar arterial Capilar venoso
El líquido extracelular es la suma de: líquido intersticial,
líquido linfático y líquido plasmático.

Volumen
del líquido 25 mm Hg

Volumen intersticial
circulante Difer. presión 10 mm
total
En la figura sólo se representa el intercambio hemodinámico entre el capilar san-
guíneo y el líquido intersticial. No se considera el intercambio linfodinámico en-
tre los compartimientos sanguíneo, intersticial y linfático.

Volumen linfático circulante


Fig. 2.3. Equilibrio fundamental del intercambio capilar.

Volumen plasmático

Capilar arterial Capilar venoso

Estado
Estos volúmenes se mantienen entre los límites fisiológi- euplasmático
cos considerados como normales, a pesar de la extraordinaria
difusión que se produce de un compartimiento a otro.

Estado
euinsterticial

Volumen Estado
del líquido eu linfático
intersticial

l
-7T

Volumen del líquido linfático


La dinámica de este intercambio es mucho más fácil de comprender si se añade el

k ZH componente linfático.

Volumen del líquido plasmático Fig. 2.4. Equilibrio fundamental con intervención del compuesto lin-
fático.

18 19
En condiciones normales ocurre lo siguiente:

Total del líquido Volumen del líquido


visceral circulante intersticial agotado
agotado

Volumen linfático agotado


Volumen plasmático agotado
Volumen del líquido
Volumen total intersticial Estado
del líquido euinstersticial
circulante
h- =1
Volumen del líquido
linfático Estado
eulinfático

Vol. del líquido plasmático • Estado


Capilar arterial
t Capilar venoso
Volumen plasmático
euplasmático * agotado
- • Volumen del líquido
intersticial agotado
Capilar linfático
• Volumen del líquido linfático

Pero en condiciones anormales el intercambio puede pro-


ducir condiciones patológicas.
Fig. 2.5. Déficit totales (agotamiento).
1. Déficit totales o agotamiento
2. Excedente total o plétora
3. Distribución defectuosa de líquidos —intersticiales,
Asimismo, la expresión "cuando hay mucha energía y la
linfáticos, plasmáticos. sangre abunda", otro concepto frecuente en los textos orien-
Esto puede ocurrir en cualquier región del cuerpo y en tales clásicos, es probable que signifique estado pletórico de.
cualquier zona visceral. (33) líquido intersticial, linfa y sangre en determinada viscera o en
una viscera congestionada y edematosa, causa indiscutible de
La expresión "vacío de energía y sangre", frecuente en
enfermedad orgánica o funcional.
los textos antiguos, podría interpretarse como el agotamiento
del líquido intersticial, líquido linfático y sangre, por lo que a Una presión capilar media superior a 10 mm Hg, produci-
ría un aumento de varias veces de la presión intersticial y la
sangre se refiere, mientras que por "energía" habrían de en-
expansión del espacio intersticial, mientras que una presión
tenderse el líquido intersticial y la linfa.
capilar (o presión hidrostática) media baja, produce un
El principio fisiológico que sustenta la teoría envuelta en aumento de volumen sanguíneo a expensas del volumen in-
el concepto señalado es fascinante y aún posible, al atribuir a tersticial. Correlativamente, "cuando hay mucha energía pero
un desequilibrio o déficit en la cantidad total de sangre y lí- poca sangre" aludiría a una viscera edematosa pero desangra-
quidos en una viscera determinada la causa esencial de desór- da, mientras que la expresión "cuando la sangre abunda y la
denes funcionales y orgánicos.

21
20
Volumen circulante Volumen
total ex ceden tario intersticial
en una viscera excedentario Concentración
(hipertonicidad)
Volumen
del líquido
Dilución
Volumen intersticial
Volumen del líquido (hipo tonicidad)
linfático excedentario circulante
Excedente total
Volumen del líquido
plasmático
excedentario

Volumen Concentración
Capilar arterial •Capilar venoso
i_j_fc Volumen
del líquido
linfático circulante
Dilución
plasmático
pletórico
Concentración
Volumen intersticial
pletórico Volumen plasmático
Dilución

Volumen linfático
pletórico Fig. 2.7. Cambios de concentración en el conjunto del cuerpo, en una
región o en una viscera.

Fig. 2.6. Excedencia total

energía escasea" se referiría a una viscera congestionada, va-


sodilatada y quizás, hemorrágica.

22 23
Capilar arterial Capilar Venoso

Volumen del líquido


(intersticial,
sobre todo)
exceden tario

Capilar arterial Capilar venoso

Volumen del líquido linfático Volumen del líquido


V o l . del líquido plasmático intersticial
excedentario

Capilar arterial .Capilar venoso

Volumen del líquido


intersticial
Volumen del líquido
linfático excedentario o
V o l . deNíquido plasmático

Volumen del líquido


(linfático
sobre todo)
exceden tario
O Líquido visceral
circulante total

Vol. del líquido plasmático Capilar arterial - Capilar venoso

Capilar arterial Capilar venoso


Volumen del líquido
intersticial
contraído

Volumen del líquido


intersticial

' Volumen del líquido


linfático excedentario

V o l . del líquido linfático Volumen del líquido


plasmático excedentario

Volumen del líquido'


plasmático
o
Fig. 2.8. Distribución defectuosa de los líquidos. Fig. 2.9. Otro ejemplo de distribución defectuosa de los líquidos.

24 25
BREVE
DESCRIPCIÓN
DEL SISTEMA
LINFÁTICO

Volumen del líquido


Circulación intersticial
visceral total

Volumen del líquido linfático

Como sucede con los sistemas arterial y venoso, el linfáti-


Volumen del líquido plasmático
co puede dividirse en 1) sistémico y 2) visceral. Los canales
sistémicos, linfáticos de la cabeza, cuello, tronco y extremida-
des pueden dividirse a su vez en profundos y superficiales.
El estancamiento dejos líquidos produce acumulación de electrólitos, hormonas, Los superficiales se encuentran en el tejido celular subcutá-
metabolrtos, toxinas, bacterias y otras sustancias.
neo; los profundos, en la fascia envolvente, acompañan alos
Fig. 2.10. Cambios de composición. troncos venosos de las diferentes regiones que se dirigen a la
aurícula derecha.
Los canales linfáticos viscerales siguen la misma pauta y
son superficiales o profundos, según su situación.

RED LINFÁTICA SISTEMICA

La componen los linfáticos de la pierna, de la pelvis, ab-


dominales, torácicos, del brazo, y de la cabeza y cuello

26 27
Linfáticos de la pierna rentes de los ganglios ilíacos externos, hipogástricos y presa-
Se originan en la región del pie y tibial anterior. Los co- cros.
lectores siguen la misma dirección de las venas hasta alcanzar
el ganglio linfático tibial anterior. Es interesante señalar que Linfáticos del abdomen
entre los diminutos capilares de la trama linfática se disponen
numerosos ganglios. Se dividen .en dos grupos: lumb.oaórtico y visceral.
J-a red linfática profunda responde al mismo modelo en El primero posee numerosos ganglios, 20-30, que están
todo el cuerpo. Así, observamos la presencia de una miríada representados por las glándulas periféricas de la aorta y de la
de ganglios linfáticos entre las ramas de la red linfática de ca- vena cava, en cadenas verticales. La cadena de la superficie
da región, estructura y órgano. Siguiendo la descripción clá- anterior de la aorta está subdividida en tres grupos: lumbares,
sica, podemos hallar de 4 a 6 ganglios linfáticos poplíteos, a preaórticos y retroaórticos. Así, éstos reciben los colectores
los que acceden los colectores aferentes del pie, de la pierna y aferentes para las glándulas ilíaca común, lumbar, espermáti-
de la rodilla. Los nodulos linfáticos inguinales reciben la apor- ca, uteroováricas, renal y suprarrenal.
tación de los colectores de las piernas: grupos medial supe- La cadena situada en el dorso de la aorta, o cadena retro-
rior, medial inferior, lateral superior y lateral inferior. aórtica, está compuesta por 4-5 ganglios, los cuales reciben
Otra descripción hace referencia a los colectores medios algunos de los colectores del grupo anterior.
que siguen a la gran vena safena y se ramifican en los grupos El grupo visceral corresponde a las ramas aórtica y portal:
inferiores de la región inguinal. gástrica, gastroepiploica, esplénico-hepática, mesentérica su-
Los colectores posteriores laterales o externos siguen a la perior, etc. Los colectores linfáticos se originan en cada uno
pequeña safena, o externa, hasta alcanzar el grupo linfático de los órganos abdominales presentes en la red linfática. Los
poplíteo. colectores aferentes de la red infradiafragmática desembocan
Los linfáticos profundos son satélites de la circulación finalmente en la cisterna de Pecquet.
profunda de las extremidades inferiores.
Linfáticos del tórax
Sistema linfático de la pelvis Estos pueden dividirse asimismo en dos grupos: sistémico
El grupo linfático ilíaco-pélvico, compuesto por 8 a 11 y visceral.
nodulos, discurre a lo largo de la vena ilíaca y se agrupa en El sistémico corresponde a la cadena linfática intercostal
tres cadenas: anterior, media y lateral, receptoras de los co- que acompaña a los vasos homólogos, a la cadena mamaria
lectores eferentes epigástricos, ilíacos circunflejos, y parte de interna y a la diafragmática.
los genitourinarios. El grupo visceral está constituido por los linfáticos me-
El grupo hipogástrico, con 8 a 10 ganglios, se sitúa a lo diastínicos anteriores, posteriores y de los traqueobronquia-
largo de los vasos hipogástricos y recibe la aportación del gru- les.
po eferente del glúteo, obturador, vejiga, útero, recto, etc. Estos colectores se originan en la red linfática del cora-
El grupo presacro se extiende paralelamente al recto y a zón, timo, esófago, tubos peritraqueal y bronquial, etc., y sus
la superficie sacra anterior y recibe un grupo eferente de la eferentes terminan en el conducto torácico y en la gran vena
pared pelviana. linfática.
El grupo ilíaco común, compuesto de 5 a 7 ganglios, se
encuentra a lo largo de los vasos ilíacos y se agrupa en las ca- Linfáticos del brazo
denas media lateral y anterior, donde recibe colectores efe-
En cuanto a los ganglios podemos diferenciar tres grupos

28 29
bien definidos: axilares, formados por 12 a 30 ganglios repar- de los linfáticos" (31) Debiera considerarse tanto en sentido
tidos en cinco grupos: braquial, torácico, escapular, central, centrífugo como centrípeto; igualmente, como segunda circu-
infraclavicular; ganglios del espacio dentopectoral, con 1 a 3 lación, con carácter propio, pero a su vez integrada en la ge-
ganglios; y ganglios supraepitrocleares, 1 o 2, alrededor de la neral de los líquidos del cuerpo.
vena basílica. Muchas de las ideas, hipótesis y comentarios que siguen
En cuanto a los vasos, pueden ser profundos y acompañar pueden contribuir a un mejor conocimiento de este sistema.
a las arterias y venas profundas, y superficiales, que acompa- Empecemos por señalar lo que debemos considerar descrip-
ñan a las venas superficiales. Estos se dividen asimismo en afe- ción clásica en los tratados de Fisiología: (15) "El sistema lin-
rentes, que comprenden los vasos del antebrazo y brazo, y fático representa una ruta accesoria por la cual pueden fluir
eferentes, que desembocan en el grupo central del que parten los líquidos de los espacios intersticiales a la sangre. Y, lo que
a su vez otros eferentes que finalizan en el grupo infraclavi- es más importante, los linfáticos son portadores de proteínas
cular. y arrastran incluso múltiples partículas de los espacios hísti-
Los nodulos axilares son muy numerosos. Suelen encon- cos, partículas que no pueden ser eliminadas por absorción
trarse de 15 a 35, profundamente en la fascia axilar; se trata directa de los capilares sanguíneos. Veremos que esta capta-
de un centro linfático muy importante, cuyos colectores afe- ción de proteínas de los espacios intersticiales es una función
rentes alcanzan el conducto torárico y la gran vena linfática. absolutamente esencial, sin la cual la muerte sobrevendría en
dos horas. "Todos los tejidos del cuerpo llevan linfáticos, con
la excepción de las porciones superficiales de los nervios peri-
Linfáticos de la cabeza y cuello féricos y del endomisio de músculos y huesos. Con todo, in-
Distinguimos tres grupos de cadenas: pericervical, carotí- cluso esos tejidos poseen minúsculos canales intersticiales por
dea y accesoria. los que puede fluir líquido, que, eventualmente, accede a los
vasos linfáticos presentes en la periferia de los tejidos o, en el
El círculo pericervical está compuesto por los ganglios
caso del cerebro, fluyen al líquido cerebrospinal y de éste di-
suboccipitales, mastoideos, parotídeos, submaxilares, supra-
rectamente a la sangre". (15) "La linfa baña todas las células,
hioideos y retrofaríngeos. Sus eferentes linfáticos alcanzan las
a las cuales aporta sustancias nutritivas esenciales y de las que
dos cadenas carotídeas.
arrastra productos metabólicos de desecho". (18)
Estas se subdividen en tres colectores: el de la vena yugu-
lar interna, el del nervio espinal, y el de la arteria cervical "Por lo que se puede apreciar, la linfa es un líquido in-
transversa, cuyos canales eferentes se suman a los ganglios lin- tersticial que accede a los vasos linfáticos". (15) "Linfa: rela-
fáticos yugulares y alcanzan el conducto torácico y la gran ve- tivamente clara y de aspecto semejante al plasma. Su nombre
na linfática. proviene del término Lympha, que significa "agua clara de
Esta descripción anatómica suscita numerosas cuestiones, manantial". En sentido estricto, el líquido presente en los es-
y las respuestas ofrecidas son vagas e indefinidas. pacios hísticos se conoce por este nombre, en tanto que la
linfa es una sustancia que se encuentra sólo en los vasos linfá-
ticos. Con objeto de evitar toda confusión, en esta discusión
SOBRE LA CIRCULACIÓN SISTEMICA Y VISCERAL se reservará el término linfa para hacer referencia al líquido
claro presente tanto en el espacio hístico como en el linfáti-
Si se acepta que la circulación linfática sólo es una circu- co. La linfa se forma constantemente y, por consiguiente, de-
lación de retorno que complementa la venosa, serán muchas be haber un sistema que drene los espacios hísticos y reinte-
las lagunas que quedarán por llenar y difícil la aportación de gre el producto a la corriente sanguínea." (18)
explicaciones. La linfa no puede ser definida como "líquido Entonces, ¿cómo puede tratarse en absoluto de una ruta
que vuelve a la circulación desde el espacio hístico por medio accesoria, si el compartimiento extracelular asciende a 15 L

30 31
de líquido, en comparación con los 3 del volumen plasmático totalidad del cuerpo, los cuales cumplen la tarea de drenar rá-
y si "todos los órganos y la mayoría de los tejidos poseen una pida o lentamente dicho líquido, sea por factores físicos o
circulación linfática como medio más importante de elimina- químicos, en función de las necesidades propias del momento
ción de residuos metabólicos"? La detención o interferencia específico de actividad o reposo de las regiones y órganos di-
en el curso normal de la linfa será causa de estancamiento de ferentes (metabolismo lento o rápido). "El flujo de líquido
esos residuos metabólicos y, por tanto, de desórdenes funcio- linfático puede aumentar hasta tres veces su valor normal
nales o de los cambios degenerativos que acompañan a la en- cuando los músculos están sometidos a esfuerzo. La intensi-
fermedad. (29) dad de flujo depende de la presión hística multiplicada por la
Por el conducto torácico del hombre en reposo circulan actividad de bombeo." (15)
aproximadamente 100 mi de linfa cada hora. Esto representa El fenómeno que concurre en el músculo debe generali-
100.000 veces la tasa calculada de difusión a través de las zarse a otros órganos y glándulas y, ciertamente, no puede de-
membranas de los capilares, y también una décima parte sólo pender de la idea de que "la intensidad de flujo en el tejido
de la de filtración desde los terminales arteriales de los capila- varía conforme a la dinámica local" (28) como factor princi-
res a los espacios hísticos del cuerpo. (15) "Sin embargo, es pal y único.
importante observar que en el extremo arteriolar abandona el
capilar más líquido del que se reintegra en el extremo veno-
so". (18) Por consiguiente, debe haber otras rutas y de mayor SOBRE LA POSIBILIDAD DE QUE EXISTA
entidad que la intersticial, que utilice el líquido linfático para UNA CORRIENTE LINFÁTICA CENTRIFUGA
realizar su función. La cantidad que fluye a través del con-
ducto torácico cada hora no es, ciertamente, la proporción Hay que concebir la circulación venosa como corriente
que cabría esperar en el movimiento linfático total. Entonces, que devuelve al corazón la sangre que fue expelida de él. Re-
¿qué ocurre con la mayor parte del líquido extracelular si son integra, pues, la sangre de las extremidades, así como de to-
15 L los que están en movimiento constante, para satisfacer dos los órganos del cuerpo. El retorno venoso sistémico atien-
un intercambio eficiente entre éste y las células del cuerpo, de, pues, a las extremidades y al cerebro; el visceral, a las vis-
en su transporte, purificación, distribución y redistribución? ceras.
De ahí surge la contradicción que existe con el concepto que El primero vierte su sangre directamente en el corazón de-
establece que "el plasma circula rápidamente en el compar- recho a través de las dos venas cavas. Pero éste no es el caso
timiento vascular, mientras que el líquido intersticial lo hace de la circulación visceral de retorno porque esta sangre ha de
de manera más lenta por los intersticios hísticos". (28) ser sometida al hígado antes de ser liberada a la circulación
Nuestra propia conclusión es que el equilibrio de líquidos general. En efecto "sin el hígado no se podría vivir más de
orgánicos se realiza, en gran medida, gracias a las extremada- unas horas". (15) Los productos absorbidos del sistema diges-
mente ricas redes linfáticas del cuerpo, a todos los niveles, su- tivo experimentan sustanciales cambios antes de ser liberados
perficiales y profundos. La mecánica de este movimiento de en la circulación general. El hígado es el laboratorio químico
líquidos de un lugar a otro debe obedecer ciertas leyes físi- del cuerpo; el filtro, por así decirlo, entre la circulación visce-
cas: aumento o disminución de presión (gradiente), posición ral y la sistémica. La primera, o portal, termina en la vena
de las válvulas que dirigen el curso, anastomosis linfolinfáticas central del lóbulo hepático, representada por los capilares de
y linfovenosas, etc., de modo que la depleción o la evacua- la vena porta que evacúan su sangre en esas venas centrales. El
ción del líquido intersticial no puede lograrse con un compar- comienzo de la circulación venosa sistémica (vena cava infe-
timiento de naturaleza rígida. Requiere la facilidad de flujo rior) está representado por la vena central de cada lóbulo he-
que sólo puede lograrse gracias a los numerosos y diminutos pático. La comunicación directa de estas dos circulaciones es
conductos de los canales y redes linfáticas distribuidos por la interferida por las células hepáticas, que cuidan de la transfor-

32 33
mación de todos los productos procedentes de las venas espié- Segunda circulación
nica y de las dos mesentéricas. Corazón linfático: Densa red linfática
El hígado es el lugar de encuentro de los retornos venosos de los pulmones, mediastino y alrede-
sistémico y visceral respectivamente. La vena cava inferior de- dor del pericardio, diafragma, etc. La
biera tener una circulación mixta, por tanto, a nivel de las ve- circulación de la linfa en una u otra
dirección dependería exclusivamente
nas suprahepáticas. de los cambios de presión ¡ntratorá-
¿Cómo se comporta el sistema linfático? cica.
Sabemos que debe contar asimismo con dos componen-
tes: sistémico y visceral. El primero toma la linfa de las extre-
midades y de la cabeza, en tanto que el segundo lo hace de las
visceras. Los troncos y ganglios linfáticos son muy abundan-
tes en estas zonas y, sin duda, cumplen un objetivo concreto,
por otra parte, muy importante.
Señalemos algunos hechos sobresalientes:

1. Parte del líquido linfático que se origina en los capila-


res quilicos del intestino delgado, del páncreas, bazo, estóma-
go, etc., desemboca finalmente en la cisterna de Pecquet, ori-
gen del conducto torácico y de la gran vena linfática, tras fil-
trarse a través de una miríada de ganglios y nodulos linfáticos Diéstole cardíaca Sístole cardíaca
que podemos llamar "Hígado linfático". Flujo de linfa dirigido hacia el cuerpo Influjo de linfa del cuerpo al tórax y
al corazón linfático.
2. Una notable porción del líquido linfático que se origi- (centrífugo). Compresión rítmica y
masaje sobre la red linfática.
na en esas visceras fluirá al hígado y experimentará, probable-
mente, algunos cambios antes de ser liberado en la circulación
venosa por medio de la vena cava.
3. Pero, también una considerable porción de líquido lin-
fático es formada en el hígado. "Aunque no se ha demostra-
do la presencia de linfáticos en las placas celulares, se puede
demostrar fisiológicamente que masivas cantidades de líqui-
dos procedentes de los sinusoides pasan casi directamente al
sistema linfático. Se cree que fluyen al espacio existente entre
la vaina endotelial de los senos y la superficie de las células
hepáticas, para llegar eventualmente a los espacios interlobu-
lares y, luego, a los linfáticos". (15) "Por otra parte, la extre-
ma permeabilidad de los senos hepáticos hace posible la for- Inspiración Espiración

mación de elevados niveles de linfa. Ciertamente, una tercera Influjo de linfa por presión torácica Salida de linfa hacia el cuerpo, resul-
tado del aumento de la presión torá-
parte, o hasta la mitad, de toda la linfa formada en el cuerpo negativa.
cica.
en condiciones de reposo procede del hígado". (15) Los espa-
cios ultramicroscópicos de Disse y Malí se han demostrado
como espacios linfáticos del hígado.
Es así como es extraído de los capilares venosos a los es- Fig. 3.1. La segunda circulación.

34 35
pacios linfáticos el exceso de líquido de la sangre venosa del
hígado, igual que algunas de sus proteínas (6%).
Pero no todo este volumen, nos inclinamos a creer, vuelve
al corazón, como explicaremos en el párrafo siguiente; una
parte discurrirá por el conducto torácico y la vena linfática.
4. El líquido linfático y el resto procedente del territorio
visceral, que forman la circulación sistémica, no confluyen en
la circulación venosa sino que siguen su curso propio; en otras
palabras, parte del líquido linfático se mezcla con el venoso y
alcanza la aurícula derecha; otra, no experimenta mezcla al-
guna sino que llega a lo que podemos llamar corazón linfáti-
co, el cual no es más que el conjunto de finas y densas tramas
localizadas en torno al pericardio, al hilio pulmonar, diafrag-
ma, etc., con el fin de tomar luego una dirección centrífuga.
"El flujo de la linfa es asistido por la compresión de los
canales linfáticos debida a la musculatura adyacente y poten-
ciada por la presión negativa intratorácica." (31) El masaje
directo o la compresión y relajación rítmica de la trama linfá-
tica, por razón de los efectos sistólico y asistólico, influye en
el movimiento centrípeto alrededor del corazón, y luego cen-
trífugo a las zonas más distantes del cuerpo, asistido por el
movimiento de los pulmones, costillas, diafragma, etc., en el
acto de la respiración.
De ser así, surge la cuestión de por qué concurre esta dis-
criminación en el movimiento de los diferentes líquidos linfá-
ticos. ¿Por qué una parte de la linfa fluye a través del hígado
a la vena cava inferior, otra filtra del hígado mismo, y otra
más, en fin, se vacía en las cisternas del quilo para alcanzar el
conducto torácico y la vena linfática y, últimamente la aurí-
cula derecha? Otra parte, no obstante, ni siquiera se mezcla
con la sangre venosa sino que fluye a la zona pericardíaca.
¿Es así por razón de los productos que capta en su curso, los
cuales necesitan de la contribución del hígado para su trans-
formación, o se trata de la necesaria participación de otros ór-
ganos en el metabolismo y elaboración de subproductos? Par-
te de la linfa parece llegar directamente a los pulmones, según
ha revelado la inyección de medios de contraste con el fin de
Fig. 3.2. Acumulación de medio de contraste (ultralipiodol inyectado
visualizar el sistema linfático. Parte de este material llegará al en el mediastino y parénquima pulmonar) alrededor del corazón, horas,
corazón derecho por comunicaciones linfáticovenosas, y lue- días, y en algunos casos semanas después de su inyección. Con un me-
go a los capilares sanguíneos del pulmón, sin interferencias dio de contraste más claro se pone en evidencia un movimiento más rá-
del hígado, que debiera ser el primer filtro presente en su ca- pido de los líquidos intratorácicos.

36 37
mino. La otra parte del contraste accederá directamente a los gos con una estructura semejante a la de los capilares sanguí-
pulmones, tomando una ruta linfática hacia los capilares lin- neos". (35)
fáticos y espacios intersticiales pulmonares, en los que gra- "En los órganos o en los tejidos, la linfa puede circular
dualmente desaparecerá. Esta circunstancia podría explicar lo conforme a dos modelos: (a) en un sistema capilar cerrado,
que ha sido llamado embolización de los medios de contraste, aunque accesible a un flujo constante de la linfa intersticial,
forma exagerada de lo que entendemos como ruta normal se- disposición conocida ya desde hace mucho tiempo, y (b) en
guida por algunas grasas en el curso de su descomposición y un sistema abierto, intermedio a las rutas formadas por estra-
metabolismo como función fisiológica del pulmón. La plétora tos de células...". (29) "Estos cambios constantes en sus posi-
de partículas dé grasa en cantidad, calidad y tamaño, en el ciones dependen de factores hidrodinámicos aún desconoci-
pulmón ejercerá efectos inhibidores de función en los capila- dos. Se trata de la misma linfa que discurre fácilmente de un
res sanguíneos y linfáticos de este gran órgano enzimático y sistema a otro. Y este movimiento fundamental puede hallar-
oxidativo y en su peculiar medio oxígeno-ácido carbónico. se en todos los órganos". (29)
Los cambios de permeabilidad y químicos en el parénquima
determinarán asfixia y muerte.
El tejido intersticial del pulmón parece una esponja de
espacios linfáticos. De ser efectivamente así, podemos decir
que el hígado es a la sangre lo que el pulmón a una buena
parte de la linfa, en el sentido de que interviene én el metabo-
lismo de ciertos elementos originados en la digestión.
Más aún, se ha dicho que "el etiodol intraaórtico era per-
fectamente trazable en el pulmón, o aún mejor que en otros
órganos, p. ej.: el riñon, el hígado" (38). En este caso, uno
puede preguntarse por qué es captado el etiodol específica- Fig. 3.3. Capilares sanguíneos, Fig. 3.4. Otra alternativa posible
mente en los capilares del pulmón, cuando ha de llegar prime- espacios intersticiales y capilares en la que el liquido intersticial
ro al riñon y luego al filtro hepático, que detiene el progreso linfáticos obturados, según puede entrar en los capilares lin-
de la mayoría de esas partículas grasas. McCallum. fóticos abiertos.
De ahí que la embolización oleosa del pulmón represente
un mecanismo exagerado de la digestión y metabolismo nor- A mayor abundamiento: "Se ha especulado con la posibi-
males de las grasas (si es masiva), productor de un estado pa- lidad de que las redes linfáticas se encuentren abiertas a los
tológico de una manifestación fisiológica de los capilares de la espacios linfáticos intersticiales. Hoy se acepta que entre el
sangre y de la linfa. medio interno tisular y los capilares media siempre una mem-
brana endotelial como filtro". (34)
De manera harto extraña, en el capítulo relativo al siste-
ma nervioso central, en el mismo texto, (35) hay una contra-
EL ORIGEN DEL LIQUIDO LINFÁTICO dicción: "Los espacios linfáticos pericelulares no han sido
aceptados por los patólogos, quienes creen que tales artefac-
"No ha sido determinado si los ünfáticos se originan co- . tos son causados por contracción de las células por efecto de
mo estructuras ciegas o como extensiones distalmente abier- los reactivos usados en su preparación para examen. Las célu-
tas de los espacios intersticiales". (15) las reducen realmente su volumen por deshidratación.
"Por ejemplo, hay pruebas claras de que el árbol linfático "Entonces ¿no justificaría ciertas dudas sobre su artificia-
termina en los tejidos como sistema de sacos endoteliales cie- • lidad la presencia de células linfáticas, como se constata, en

38 39
dichos espacios artificiales? Tanto más cuanto que esas célu- 3. la velocidad dependiente de la mayor o menor activi-
las linfáticas aumentan de número en caso de procesos infla- dad de los ganglios.
matorios en esas regiones". (35)
Por el'momento, hemos de admitir la existencia de un Las comunicaciones linfolinfáticas pueden ser apreciadas
desacuerdo polémico en torno al fluido linfático y a su rela- y confirmadas mediante linfografía, y poseen las mismas fun-
ción con las estructuras microscópicas. Ciertamente es mucho ciones que las linfovenosas en el transporte de productos
más fácil explicar la mayor parte de los fenómenos en refe- glandulares activos, hormonas, enzimas, etcr.
rencia con la circulación de líquidos si existen vasos linfáticos Esta circulación es tan eficaz que debe producirse una
abiertos, bien que estos puedan no determinar gran diferencia obstrucción muy notable o en posición muy estratégica para
en la fisiología del sistema. que sufra trastorno apreciable. Se formarán interconexiones,
Si se demuestra la verdad de esos conceptos, la linfa in- engrosarán las vías colaterales y mínimas, "al igual que se
tersticial o líquido extracelular y el circulante están estrecha- ampliarán las comunicaciones linfovenosas ya existentes en
mente integrados como unidad y pertenecen al mismo com- compensación de la linfa que debiera haber pasado a través de
partimiento. la obstrucción". (15)
Lo que nosotros realmente interpretamos como circula- "La interrupción de la circulación linfática determina la
ción linfática es más que un complemento a la sanguínea; se utilización de canales colaterales que, circunvolucionando la
trata de un sistema propio, y debiera ser clasificado como tal, obstrucción, restablezcan el flujo normal". (38)
de igual modo que la circulación de la sangre lo es con el Si ello no es posible, las cavidades linfáticas o paralinfáti-
nombre de hemocirculación. Debiéramos empezar a servirnos cas pueden llenarse de linfa -pleural, perdicardiaca, perito-
de conceptos tales como linfodinámica e hipertensión linfáti- neal, subserosal o espinal, según sea el lugar de obstrucción-
ca, de aplicación semejante a hemodinámica, hipertensión ve- con la consiguiente posibilidad de edema, quilotórax, quilu-
nosa e hipertensión portal, que tendremos que introducir en ria, quilometría o diarrea.
el lenguaje médico y usar en nuestras descripciones.

COMUNICACIONES LINFOVENOSAS Y
LINFOLINFATICAS

La Naturaleza ha cuidado de asegurar la progresión, distri-


bución y equilibrio del líquido intersticial por medio de co-
municaciones linfovenosas y linfolinfáticas a todos los nive-
les, evitando así la posibilidad de que haya zonas del cuerpo
pletóricas, estancadas o vacuas.
El líquido progresa desde la circulación linfática a la ve-
nosa debido a:

1. Gradientes de presión favorecedores del trasvase al sis-


tema venoso;
2. la fuerza de atracción o impulsión de la linfa hacia las
venas condicionada por la mayor velocidad de la cir-
culación venosa;

40 41
LA CIRCULACIÓN
4
Si a cada meridiano se le atribuye un canal linfático o co-
lector, entonces el dispositivo esbozado no es completamente
exacto; algunos segmentos de las rutas linfáticas que se co-
MERIDIANA rresponden con los meridianos se hallan ausentes, como ocu-
rre con la mayoría de rutas centrípetas de la linfa en su des-
plazamiento hacia el corazón y los componentes centrífugos.
Existen colectores linfáticos o meridianos que conducen
la linfa a través de rutas muy diferentes a circuitos de recorri-
do, más largo y relativamente cerrados, algunos de los cuales
recorren el cuerpo en toda su amplitud. Teniendo en cuenta
este hecho tan importante, no es de extrañar que se formule
la existencia en el sistema linfático de otras rutas que las de
las descripciones clásicas. De ser así, ambos sistemas linfáticos
(el clásico y el de los meridianos) se confundirán en un solo y
mismo sistema cuyas conexiones y puntos de coincidencia
(articulaciones) se reparten durante los recorridos a corta dis-
tancia unos de otros. Así se explicarían algunos de los extra:
ños y aún discutidos caminos seguidos por el cáncer y como
consecuencia de la infección metastásica.
Por consiguiente, no se puede continuar considerando a
los meridianos como líneas de transporté de la energía
yin/yang, sino como canales de circulación del líquido linfá-
tico.
La ciencia china en su referencia a los meridianos, admite
La circulación meridiana se presenta como una circula- la existencia de "lagos y ríos" que recargan y descargan su
ción linfática meridiana, que a su vez es viscerosistémica y sis- energía periódicamente durante el día y que, por tanto, más
témicovisceral ampliamente interconectada por colaterales y que corrientes líquidas son transportes de "líquidos capaces
comunicantes a todos los niveles, de la superficie al interior de generar trabajo". (34)
de todas las estructuras. La circulación de su corriente es pre-
En nuestra revisión de los meridianos nos limitaremos a
dominantemente centrípeta aunque disponga de un elemento
centrífugo (que expondremos con más detalle, más adelante), exponer los conocimientos actuales sobre la cuestión, con la
y su velocidad de desplazamiento es mucho más lenta que la esperanza de contribuir a la comprensión y desarrollo de esta
de la circulación de la sangre. El pausado transcurrir de la lin- magna ciencia oriental, tan admirada y a la vez tan discutida
fa no exige estructuras sólidas como la aorta o la arteria pul- en nuestro mundo científico.
monar. La velocidad queda compensada por la mayor canti-
dad de líquido transportado.
Con los métodos de acupuntura introducidos en el mun- DESCRIPCIÓN DE LOS MERIDIANOS
do occidental, basados en los llamados "meridianos", una
descripción del sistema linfático, como la desarrollada en el De acuerdo con nuestra teoría, los meridianos son colec-
capítulo precedente, requiere ser revisada por carecer de algu- tores linfáticos que en parte transcurren por debajo de la piel
nos hechos que son muy importantes. y en parte en la profundidad de los tejidos y que ponen las
visceras en comunicación con la superficie del cuerpo.

42 43
Algunos meridianos (los de mayor circulación) son dobles 2. meridianos que van de las piernas al tórax y viceversa;
y simétricos, y hay uno en el lado derecho y otro en el lado 3. meridianos cortos que transcurren de los brazos al tó-
izquierdo del cuerpo. Clasificados según su recorrido tene- rax y viceversa, y
mos: 4. meridianos cortos;
5. mendianos muy cortos.
1. meridianos largos que transcurren de los pies al cere-
bro y viceversa; Clasificados por diámetros tenemos:
1. meridianos anchos;
2. meridianos delgados.

Clasificados por profundidad:


1. meridianos superficiales;
2. meridianos profundos y
3. tipos mixtos.

Los meridianos se reparten en circulación mayor y circu-


lación menor. La primera está formada por 12 meridianos si-
métricos; seis corresponden a las piernas y seis a los brazos.
La circulación menor, conocida igualmente como vasos mara-
villosos, vasos especiales o vasos extraordinarios, incluye 8
meridianos; de ellos, dos son de suma importancia: el vaso de
la concepción o Jen-mai, y el vaso del gobernador o Tu-mai.
Los seis restantes son menos conocidos y aún menos utiliza-
dos: el vaso del inhibidor o Ch'ung-mai; el vaso de la cintura
o Tai-mai; el vaso del estimulador yin o Yin-chiao-mai; el vaso
del estimulador yang o Yang chiao-mai; el vaso del guardián
yin o Yin-wei-mai, y el vaso del guardián yang o Yang-wei-
mai. Según Bachmann, "estos ocho vasos especiales ejercen
una función reguladora en caso de bloqueo de los meridianos
mayores". (34)
Ignoramos si el sistema linfático que acabamos de descri-
bir posee un patrón especial. El flujo de seis de los meridianos
principales se describe como centrífugo y yin; el de los seis
Fig. 4.1. Movilización del líquido linfático. Previa inyección de 0,1 mi restantes como centrípeto y yang. El sentido de la corriente
de medio de contraste por vía intradérmica en el punto San-li de la pier- permanece constante todo el tiempo.
na, se implantó una aguja de acupuntura en el punto y se tomó una ra-
Creemos, no obstante, que cada meridiano posee de he-
diografía del canal linfático cada 10 min. Al término de 40 min. el canal
aparece prácticamente despejado (imagen inferior iaquierda). En ausen- cho una corriente de doble sentido: centrípeto y centrífugo y
cia de acupuntura, la movilización del medio de contraste inyectado en que puede presentarse como un trenzado de diminutos cana-
el mismo punto de la otra pierna tardó el doble de tiempo en produ- les'en el que la mayoría de ellos transporta la linfa en un flujo
cirse. centrípeto, y los restantes hacen lo propio centrífugamente,

44 45
o bien como un doble conducto separado por un tabique lon- das excepciones, en la mayoría de los meridianos. En algunos
gitudinal con mayor diámetro para el tubo que recorre la co- de ellos, no obstante, el colector se interna profundamente y
rriente centrípeta y menor para la sección del lado que reco- se acopla a un.órgano. A veces podrá resurgir a la superficie y
rre la corriente centrífuga. sumergirse por segunda vez. En otros meridianos el colector
permanece en la superficie pero emite algunas ramificaciones
en profundidad en dirección a algún órgano. La repetición de
este dispositivo puede llevar el colector a puntos muy aleja-
PRINCIPIOS GENERALES DE NUESTRA HIPÓTESIS dos de su origen.
Un meridiano puede comunicar con otro u otros cercanos
En el curso de nuestra propia práctica de la acupuntura a través de las anastomosis o de los colaterales surgidos en su
hemos podido observar que los meridianos no siempre siguen red y que ejercen menos influencia sobre estas cadenas en re-
un trazado recto sino que se inflexionan en determinados lu- lación directa con el volumen del líquido que invade su terri-
gares, por lo general coincidiendo con puntos de acupuntura. torio, como cualquier proceso fisiológico natural o estimula-
Esta observación es fácilmente realizable en los meridianos do por la aguja.
que transcurren por la cabeza y el cuello. Las inserciones reiteradas en un mismo punto, inserciones
El líquido linfático no sigue el recorrido más corto; sigue mal hechas, las pequeñas infecciones que provocan las agujas
el más fácil, por largo que sea, a causa de ciertos factores, al- infectadas taponan los capilares o causan fibrosis cicatrizal;
gunos conocidos, otros totalmente ignorados y, posiblemente en ambos casos las redes que forman los puntos quedan lesio-
sometidos a la influencia de la finísima red de capilares linfá- nadas, o destruidas. Es obvio, entonces, que las precauciones
ticos y de sus válvulas. Una afluencia masiva de microburbu- deban extremarse con los puntos de las mucosas y los de las
jas puede atascar momentáneamente las válvulas; en tal caso, regiones adyacentes a estructuras- delicadas. En tales casos las
los vasos obstruidos se dilatan y obligan a otras conexiones a inserciones deberán practicarse a intervalos mínimos de 15
abrirse y dejar el paso expedito hacia otras regiones, a otros días para no poner en peligro la integridad del punto.
órganos, o meridianos. Parte del líquido que circula por los meridianos que se
Los meridianos están formados probablemente por un sumergen para conectar con determinados órganos a través de
grupo de canales en los que la corriente linfática discurre cen- sus anastomosis y colaterales, alcanzará otros órganos y éstos
trípetamente en numerosos de ellos y centrífugamente en los se beneficiarán también de los efectos de la inserción aunque,
demás. probablemente, en menor grado.
Los Colaterales y las anastomosis presentes en los canales Existen muchos meridianos más o colectores que no se
de los meridianos aseguran la libre circulación de la linfa y mencionan en la literatura oriental y que sólo han sido estu-
compensan los atascos que se producen en algunos de ellos. diados de forma muy superficial. Sus recorridos suelen ser
Contribuyen asimismo en la dispersión del líquido cuando se muy cortos y su distribución se confina en zonas muy restrin-
gidas de la cara, orejas y manos. Su interés potencial es consi-
precisa, y en una zona determinada esta doble corriente ase-
derable en tanto que posible tratamiento complementario de
gura el equilibrio hidrostático. El estímulo del meridiano en
los meridianos principales.
algunos de sus puntos modifica la cantidad del líquido pre-
Pese a su lentitud, la circulación linfática es completa, ca-
sente en la zona. paz de arrastrar la mayor parte de líquidos retenidos en la pri-
Puede darse por sentado, pues, que cada colector meridia- mera etapa o etapa funcional de la enfermedad. Sin embargo,
no consta de dos elementos: 1) el superficial, que discurre
debe descartarse la idea de que sea un "curalotodo".
por debajo de la piel y 2) el componente profundo que trasla-
La fibrosis cicatrizal presente en el corazón, pulmón, ba-
da el líquido a uno o más territorios viscerales, dependiendo
de las zonas de distribución. Esto es lo que ocurre, en conta- zo, músculos sistémicos, nervios, etc. a consecuencia de infla-

46 47
6 en la extremidad superior
puedan beneficiarse de esta posibilidad de curación. Obvia-
mente, las células afectadas de fibrosis cicatrizal debido a la
! 6 en la extremidad inferior estrangulación permanecerán inactivas y su respuesta al trata-
miento puede ser nula.
Cada uncderiva su nombre del órgano que más influye.

meridiano del pulmón (LU)


meridiano del colon (intestino grueso) (CO)
meridiano del estómago (ST)
meridiano del bazo (SP)
meridiano del corazón (HE)
meridiano del intestino delgado (SI) \ * lnte 9ran en la gran
meridiano de la vejiga (BL) ( circulación de energía
meridiano del riñon (K)
meridiano de gobierno del corazón (HC)
meridiano del triple calentador (TH)
meridiano de la vesícula biliar (GB)
meridiano del hígado (Ll)

~.—--j- -ii .. ^_ //-w» I se integran en la circulación menor


meridiano de vaso gobernante (GV) f J (orientados sagitalmente
meridiano del vaso de la concepción (CV) ( y «b¡cadQs m e d ¡ a J e n t e )

Fig. 4.2. Los meridianos.


marión, traumatismo o trombosis, produce estrangulación de
los sistemas linfáticos más finos, lo cual perjudica la circula-
ción y dificulta el drenaje^ El resultado será edema y atrofia.
La acupuntura facilita la dilatación de los capilares y la
instauración de la circulación colateral. Se aconseja insertar
en los puntos a intervalos reducidos en los mismos meridianos
o en los adyacentes, habida cuenta que el recorrido de las mi-
croburbujas es bastante corto y se interrumpe en las zonas de
Fig. 4.3. Meridiano # 1: Meridiano del pulmón (LU)
estrangulación ó estenosis. Las inserciones contiguas estable-
(Sistema linfático del pulmón).
cerán la reunión de los canales al forzar el paso de las micro-
burbujas a través de las estrangulaciones. La aplicación de vi- Meridiano # 1: Meridiano del Pulmón (LU)
braciones eléctricas a las agujas puede contribuir a tal propó- Sistema linfático del pulmón
sito.
Descripción tradicional. El primer meridiano es de natura-
Una circulación de la linfa mejorada contribuirá con ma-
leza yin. Es bilateral y está compuesto por 11 puntos. Su
yores cantidades de materiales y alimentos a la regeneración
energía transcurre en dirección centrífuga. Su fuente es el
de las células lesionadas pero todavía vivas. El grado de recu-
punto Tsri-menn (14LI) en el tórax que la transmite al meri-
peración dependerá, desde luego, del número de células que
diano del intestino grueso desde el punto Chao-chang (11 LU)

48 49
al Chang-iang (1LI). Empieza en la axila en el segundo espa si se desea que actúe en ambos pulmones e indirectamente en
ció intercostal, discurre por el lado medial del brazo y ante- el corazón. Si la influencia ha de limitarse a un solo pulmón,
brazo y termina en la cara medial de la base del pulgar. la inserción se realizará en el componente superficial contrala-
teral.
Sus puntos de mando son:

Punto de sedación Tch'e-tche (5LU)


Usado en las congestiones de pecho y pulmones, tos
productiva, insuficiencia respiratoria y sudoración.
Punto de tonificación o fuente T'aw-iuan (9LU)
Usado en la respiración superficial y bradipnea, piel
reseca, debilidad.
Punto heráldico: Tchong-fu (1LU)
Punto de compromiso: Fei-lu (13BL)
Punto importante o punto custodio: Chao-chang(llLU)

Su actividad máxima se produce entre las 3.00 y 5.00 h.


de la madrugada, con su cénit a las 4.00 h, cuando el meridia-
no de la vejiga se halla en su mínimo de actividad y viceversa.
(Recuérdese esta particularidad del meridiano de la vejiga en
ocasión de referencias ulteriores a este órgano.)
Su pulso corresponde a la depresión inferior de la muñeca
derecha, en la posición profunda, con relación al método chi-
no de diagnóstico esfígmio.
Descripción complementaria: El meridiano del pulmón
está constituido por 11 puntos, de los cuales cuatro se usan
con mayor frecuencia que los demás. Su componente superfi-
cial transcurre en toda la extensión del brazo; el profundo se
ramifica en el pulmón contralateral, pero con alguna distribu-
ción también en el pulmón homolateral.
Su punto de partida se sitúa en la cara radial del pulgar y
del mayor, cerca de las uñas, discurre por la región palmar en
la cara ventral pero radial del antebrazo, y ventral pero ligera- Fig. 4.4. Meridiano # 2: Meridiano del colon (intestino grueso) (CO)
mente lateral del brazo hacia un punto situado en el tercer es- (Sistema linfático del intestino grueso).
pacio intercostal, donde se interna y circula en profundidad Meridiano # 2: Meridiano del colon y del intestino grue-
para ascender hacia la tráquea, el bronquio primario y los ele- so (CO)
mentos hiliares del pulmón contralateral siguiendo sus ramas Sistema linfático del intestino grueso
hacia la periferia. Algunos linfáticos se dirigen hacia el mismo
pulmón y muy pocos hacia el diafragma y el estómago. Descripción tradicional. El meridiano del intestino grueso
Es necesario, pues, efectuar la acupuntura en ambos lados es de naturaleza yin. Es bilateral y está compuesto por 12
puntos. Su energía transcurre en sentido centrípeto y su fuer-

50 51
za proviene del punto Chao-chang (11LU) del pulmón que la
transmite al punto Chang-iang (ICO) para ser a su vez pasada
del punto Ing-siang (20CO) al Treou-oue (1ST) del meridiano
del estómago.
El meridiano comienza en el dedo índice, cerca de la base
de la uña, transcurre a lo largo de la cara lateral del antebra-
zo, el brazo y la clavícula hasta la vértebra cervical superior,
gira hacia la clavícula aproximada del esternón, asciende por
la comisura de los labios y termina en el pliego nasolabial
contralateral.
Sus puntos de mando son:
Punto fuente o de tonifícación: Tsiu-tch'e (1 ICO)
Punto de sedación: El-t-sienn (2CO), Sann-tsien (3CO)
Fuente: Ho-ku o Je-gu (4CO)
Punto custodio: Piann-li (6CO)
Punto heráldico: Tiann-tch'u (25ST)
Punto de compromiso: Ta-tch'ang-lu (25BL)
Puntos importantes: (1, 10, 20CO)

Su actividad máxima se manifiesta entre las 5.00 y 7.00 h


de la mañana, con su cénit a las 6.00 h, hora en que el meri-
diano del riñon se halla en su mínimo de actividad y vicever-
sa. Su pulso coincide con la posición I, o la depresión de la
muñeca derecha en la posición superficial, característica del
meridiano del intestino grueso.
Descripción complementaria: El meridiano del intestino
grueso se compone de 20 puntos, cuatro de los cuales se usan
con más frecuencia que los demás. Su componente superficial
transcurre en toda la extensión del brazo. Su componente
proíundo o visceral transcurre por el esófago y estómago y
termina en el colon transverso y lado antemesentérico de
éste.
Su punto inicial se sitúa en el lado radial de la base un-
gueal del índice; transcurre luego por el lado ventral exterior
del antebrazo hacia la pequeña depresión epitroclear del co-
do, sigue la cara externa del brazo y hombro, por el trapecio
hacia la región supraclavicular, donde se bifurca con una rama
dirigida hacia el lado lateral del cuello, el maxilar y el ángulo
de la boca, para terminar cerca del pliegue nasolabial opuesto,
labio superior e inferior. La segunda (y más importante) rama

52
sigue por la región supraclavicular hasta la hendidura supras-
ternal, desde donde se interna. En profundidad sigue las cade- pulso coincide con la posición II, en el centro de la muñeca
nas linfáticas que envuelven el esófago y la cara anterior del derecha en la posición superficial, posición en la que se ob-
estómago, se divide en numerosos y pequeños canales hasta tienen las manifestaciones de este meridiano por el método
alcanzar la parte posterior del mesocolon para dirigirse luego chino de diagnóstico esfígmico.
hacia el colon transverso antemesentérico, que es su punto de Descripción complementaria. Este meridiano consta de
llegada. En su recorrido, el meridiano atraviesa numerosas 45 puntos, de los cuales, 10 tienen mayor aplicación que to-
glándulas linfáticas ubicadas en este territorio. dos los demás.
Su componente superficial transcurre por la pierna, abdo-
men, cara y cuello. El componente profundo se extiende por
Meridiano # 3: Meridiano del Estómago (ST) el intestino, estómago y cerebro. El punto de partida del me-
Sistema linfático del estómago ridiano se sitúa en la cara externa de la base de la uña del se-
Descripción tradicional El meridiano del estómago es de gundo dedo del pie, y su recorrido sigue por la cara anteroex-
naturaleza yang. Es bilateral y consta de 45 puntos. Su ener- terna de la pierna, rótula, región mesoanterior de la cadera
gía transcurre en sentido centrífugo. Esta proviene del punto hacia la mesoinguinal; llega a unos 5 cm por debajo del om-
del intestino grueso Ing-siang (20CO) y es transmitida al pun- bligo y se interna para expedir numerosos canales profundos
to Treou-oue (1 ST) del meridiano del estómago, y más tarde que irrigan el intestino delgado y, sobre todo, la pared ante-
del punto Tchrong-iang (42ST) del meridiano del estómago rior del estómago y cardias. Se reunifica y emerge en el se-
pasa al del bazo en los puntos Inn-po (1SP) y Kong-soun (4SP). gundo espacio intercostal en su cara más interna; se adhiere a
Su punto de partida se sitúa en el pliegue nasolabial, des- la rama superficial que transcurre por la línea mamilar hacia
de donde se dirige hacia la mandíbula; después asciende hacia la línea media de la clavícula. De ahí asciende por la cara an-
la región temporal, y de nuevo toma una dirección descen- terior del cuello, sigue el músculo esterno-cloideomastoideo,
alcanza la mandíbula en un punto situado entre su tercio an-
dente hacia el cuello, clavícula, pezón y abdomen. Del abdo-
terior y los dos tercios posteriores. Se subdivide en dos ra-
men se dirige hacia el tercio exterior de la región inguinal,
mas: la anterior que termina cerca del extremo interior de la
cadera, pierna y pie, para terminar en la cara lateral de la uña
ceja, y la lateral, que asciende hacia la cabeza y que al llegar
del segundo dedo del pie.
cerca de la sutura temporoparietal se interna en el lóbulo
temporal del cerebro. "
Sus puntos de mando son:

Punto de tonificación: Tsie-ts'i (41ST) Meridiano # 4: Meridiano del bazo (SP)


Punto de sedación: Li-toe (45ST) Sistema linfático esplénico
Punto fuente: Tch'ong-iang (42ST)
Descripción tradicional. El meridiano del bazo es de natu-
Punto custodio: Fong-long (40ST)
raleza yang; es bilateral, consta de 21 puntos y su energía se
Punto de alarma: Tchoang-koang (12CV)
desplaza en sentido centrípeto. Esta energía es recibida en los
Punto de compromiso: Oe-iu (21BL)
puntos Inn-po (1SP) y Kong-soun (4SP) y proviene del punto
Punto higrométrico: Ou-i (15ST)
Tchrong-iang (42ST) del meridiano del estómago. A su vez
pasa por el punto Tao-pao (21SP) al punto Tsi-siuann (1HE)
Su actividad máxima corresponde al intervalo que va de
del meridiano del corazón. El meridiano del bazo empieza en
las 7.00 a las 9.00 h de la mañana, con cénit a las 6.00 h, mo-
el dedo gordo del pie, circula por la cara medial de la pierna,
mento en que el meridiano del gobernador o constrictor del
por la cadera, el abdomen y el tórax, entre la línea axilar y el
corazón se halla en su mínimo de actividad, y viceversa. Su
pezón, para terminar en el segundo espacio intercostal.

54
55
Sus puntos de mando son:

Punto de tonificación: Chang-tsiu (2SP)


Punto fuente: Kong-sun (3SP)
Punto de sedación: T'ae-po (5SP)
Punto heráldico: Ta-hong (15SP)
Punto de compromiso: Pi-hu (20BL)

Su actividad máxima se sitúa de 9.00 a 11.00 h de la ma-


ñana con su cénit a las 10.00 h, momento en que el meridia-
no del triple calentador se encuentra en su mínimo de activi-
dad. Su pulso coincide con la posición II, central o en medio
de la muñeca derecha, en la posición profunda.
Descripción complementaria: El meridiano del bazo cons-
ta de 21 puntos, tres de los cuales tienen mayor aplicación
que los demás. Su componente superficial discurre por la
pierna, abdomen y tórax. Su componente profundo o visceral
se reparte en los ovarios, páncreas y la flexura esplénica del
colon. Su punto inicial se sitúa en la cara interna de la base
del primer dedo del pie; luego circula por la región anteroin-
terior de la pierna y del muslo en dirección a la región meso-
inguinal; asciende entonces siguiendo una línea irregular por
la superficie anterior del abdomen, donde emite ramas visce-
rales hacia los ovarios y sobre todo hacia el páncreas y la fle-
xura esplénica del colon. Luego sigue la línea axilar anterior,
y se resuelve en un ángulo agudo en busca de la axila. En este
punto se interna en dirección de la vértebra cervical, desde
donde se dirige hacia el agujero occipital del cráneo, y de allí
es posible que continúe hasta el lóbulo frontal del cerebro.
Aunque no pueda seguirse en esta región, la acupuntura pare-
ce que actúa en ella.

Meridiano # 5: Meridiano del corazón (HE)


Sistema linfático del corazón
Descripción tradicional. El meridiano del corazón es de
naturaleza yin, bilateral y de sentido centrífugo en su circu-
lación. Consta de nueve puntos y su energía accede al meri-
diano por el punto Tsi-siuann (1HE) proveniente del punto
Tao-pao (21SP) del meridiano del bazo, y es transmitida des-
de el punto Chao-fou (8HE) al meridiano del intestino delga-

57
mediodía, con su cénit a las 12.00 h, hora en que la actividad
del meridiano de la vesícula biliar se halla en su actividad mí-
nima, y viceversa. Su pulso coincide con la posición I, punto
inferior profundo, lado izquierdo.
Descripción complementaria: De sus nueve puntos uno es
más usado que los ocho restantes.
El componente superficial del meridiano se ramifica en
dos direcciones: una irriga el corazón, el esófago y el intesti-
no delgado, donde termina su recorrido. La otra se dirige ha-
cia la cabeza y termina en el ángulo interno del ojo.
El punto de partida se sitúa en el lado ventral de la cara
radial del meñique; asciende hacia la región hipotenar de la
mano, la cara anterior y medial del antebrazo, la interna del
brazo, hacia la axila. Se interna aproximadamente por el ter-
cer espacio intercostal y la línea medial axilar, pasa por el
pulmón en busca de los grandes vasos de la base del corazón,
donde se ramifica en una fina trama linfática que alimenta el
miocardio, los pilares y el endocardio. Después discurre a lo
largo del esófago y la aorta descendente para subramificarse
en el intestino delgado.
La ramificación superior sigue el esófago cervical, la fa-
ringe, entre ambos y las vértebras cervicales, hacia la base del
cráneo, penetra en el seno maxilar para terminar en el ángulo
interno del ojo y los lóbulos frontales. Soulie Mourant men-
ciona que el corazón ejerce notable influencia sobre el psi-
Fig. 4.7. Meridiano # 5: Meridiano de la vejiga (HE) quismo. Es exacto también que las emociones profundas in-
(Sistema linfático de la vejiga) fluyen en las funciones del corazón; los cardiópatas están su-
do en el punto Chao-tsre (1SI). El meridiano nace en el tórax, jetos a la depresión y lloran fácilmente. Es factible preguntar-
a dos centímetros del pezón; desciende hacia la cara anterior se, entonces, si tales cambios se deben a la hipoxia cerebral
del brazo y termina en lá base del dedo meñique. por insuficiencia cardíaca.
Sus puntos de mando son: Meridiano # 6: Meridiano del intestino delgado (SI)
Sistema linfático del intestino delgado
Punto de tonificación: Tchong-tchong (SHE)
Punto de sedación: Ta-ling (7HE) Descripción tradicional. El meridiano del intestino delga-
Punto fuente: Ta-ling (7HE) do es de naturaleza yang y bilateral; su curso es centrípeto.
Punto custodio: Nei-koann (6HE) Consta de 19 puntos y su energía proviene del punto Chao-
Punto heráldico: Tiann-tch'e (1HE) fou (8HE) del meridiano del corazón y accede al meridiano
del intestino delgado por el punto Chao-tsre (1SI). Esta ener-
Punto de compromiso: Tsieu-inn-iu (14BL)
gía es a su vez transferida a partir del punto Tsiuann-tsiao
(19SI) al meridiano de la vejiga en el punto Tsing-ming
Su actividad máxima se manifiesta de 11.00 a 13.00 h del
(1BL).

58 59
Punto custodio: Tche-tcheng (7SI)
Punto heráldico: Koann-iuann (4BL)
Punto de compromiso: Tsiann-tchong (15SI)

Su actividad máxima se manifiesta de 13.00 a 15.00 h de


la tarde, con su cénit a las 14.00 h, hora en que el meridiano
del hígado se halla en un grado mínimo de actividad, y vice-
versa.
Su pulso coincide con la posición II, o izquierda, pulso ra-
dial inferior de la muñeca en la posición superficial.
* Descripción complementaria: El meridiano consta de 19
puntos, de los cuales cuatro tienen aplicaciones más frecuen-
tes que los demás. Su componente superficial discurre por el
brazo. Su componente profundo se divide en dos ramas: una
rama inferior que alcanza el mesenterio y el intestino delga-
do y una rama superior que termina en el lóbulo frontal del
cerebro.
El punto de inicio se sitúa en el borde ulnar de la base del
meñique, a partir de donde asciende por el lado dorsal y me-
dial del antebrazo y brazo, alcanza la cara más interna del
hombro posterior y espalda, desde donde a su vez, se interna
profundamente cerca del cuarto espacio intercostal. Su curso
descendente procede entonces por delante de la espina dorsal,
atraviesa el diafragma y alcanza la inserción del mesenterio al
que cubre con una fina red linfática en toda su extensión has-
ta el intestino delgado.
La rama superior discurre superficialmente hacia el trago
de la oreja, se interna en la mucosa del seno maxilar, emerge
en el ángulo interno del ojo, pero se interna de nuevo, para
alcanzar el cerebro por su lóbulo frontal.
Fig. 4.8. Meridiano # 6: Meridiano del intestino delgado (SI)
(Sistema linfático del intestino delgado). Meridiano # 7: Meridiano de la vejiga (BL)
El recorrido del meridiano empieza en la base del meñi- Sistema linfático de la vejiga
que; asciende luego medialmente por la mano, antebrazo, Descripción tradicional. El meridiano de la vejiga es de
hombro, mandíbula y termina en el ángulo externo del ojo. naturaleza yang y es el más largo de todos los meridianos. Es
Sus puntos de mando son: bilateral y su sentido de circulación es centrífugo. Consta de
61 puntos que se distribuyen en dos líneas: la lateral, llamada
Punto de tonificación: Teou-tsri (3SI) Tien-tchou, constituida esencialmente por puntos de tonifica-
Punto de sedación: Siao-rae (8SI) ción, y la línea medial o Ta-tchou de efectos sedantes. Sus
Punto fuente: Oann-ku (4SI) puntos influyen prácticamente en todos los órganos. La ener-

60 61
gia que proviene del meridiano del intestino delgado a partir
del punto Tsiuann-tsiao (19SI) accede en el meridiano por el
punto Tsing-ming (1BL) y se transmite al meridiano del riñon
en el punto Iong-tsiuann (1KI) a partir del punto Tche-inn
(67BL).
El meridiano inicia su recorrido en el ángulo interno del
ojo; transcurre por las regiones frontal, parietal y occipital
hasta el cuello, donde se subdivide en dos ramas paralelas
(Tien-tchou y Ta-tchou), que descienden hacia la región del
cóccix. Una de las ramas continúa por la cara posterior del
muslo y la pierna, para terminar en el dedo pequeño del pie,
mientras que la otra rama termina en la región poplítea.
Sus puntos de mando son:

Punto de tonificación: Tche-inn (67BL)


Punto de sedación: Ch'u-ku (65BL)
Punto fuente: Tsing-kou (64BL)
Punto custodio: Fei-iang (58BL)
Punto heráldico: Tchong-tsi (3CV)
Punto de compromiso: P'ang-koang-iu (28BL)

Su actividad máxima se sitúa entre las 15.00 y las 17.00 h


de la tarde, con el cénit a las 16.00 h, momento en que el me-
ridiano del pulmón conoce su mínimo de actividad, y vice-
versa.
Descripción complementaria: El meridiano de la vejiga
consta de 61 puntos, de los cuales cinco son usados con ma-
yor frecuencia que los demás.
Su componente superior posee dos ramas: una que discu-
rre por el pie, pierna, muslo, espina dorsal, cuello, cabeza y
frente, para terminar en el lado medial de la ceja. La segunda
empieza su recorrido en la cara posterior de la rodilla, y se va
internando a medida que asciende. Irriga la vejiga, uréter y rí-
ñones, mientras que algunas de sus subramas alcanzan los ova-
rios.
Su punto de partida se sitúa en el lado de la uña del 5.°
dedo del pie. Transcurre posterior y lateralmente por la pier-
na hasta la cara posterior de la rodilla, donde se divide en dos
ramas: una que discurre superficial y paralelamente en toda la
extensión de la espina dorsal, y otra, externa, que emite otra
rama que se interna aproximadamente en el undécimo espa-

62
ció intercostal, hasta alcanzar el riñon, y la envuelve en una
fina red, los uréteres y la vejiga de la orina. Parte de la red al-
canza los ovarios. El componente principal continúa su reco-
rrido alcanzando la otra rama superficial en la parte superior
del cuello; luego circunda el cuero cabelludo, de atrás hacia
adelante, y termina en la parte más interna de la ceja.

Meridiano # 8: Meridiano del riñon (KI)


Sistema linfático del riñon
Descripción tradicional El meridiano del riñon es de na-
turaleza yin y bilateral, y su energía circula en sentido centrí-
fugo. Consta de 27 puntos y obtiene su energía del meridiano
de la vejiga a través del punto Tche-iunn (67BL) de éste y del
punto Iong-tsiuann del propio meridiano. A su vez la transmi-
te a partir de su punto Iu-fou (27KI) hacia el punto Tenn-
tchre (1HC) del meridiano del gobernador.
Empieza el meridiano en la planta del pie; transcurre por
su cara medial, sigue por la pierna, muslo, abdomen y tórax,
para terminar en la cara medial de la clavícula.
Sus puntos de mando son:
Puntos de sedación: Iong-ts'uann (1KI) y Yen-ku (2KI)
Punto de tonificación: Fu-leu (7KI)
Punto fuente: T'ai-Tshi (3KI)
Punto custodio: Ta-tchong (4KI)
Punto de alarma: Tae-mo (25GB)
Su máxima actividad acontece entre las 17.00 y las
19.00 h de la tarde, con su cénit a las 18.00 h, momento en
que coincide con el mínimo de actividad del meridiano del in-
testino grueso. Inversamente, cuando el meridiano del intesti-
no grueso está en su cénit, el del riñon está en su mínimo de
actividad.
Su pulso coincide con la posición I, el pulso superior de la
muñeca izquierda en la posición profunda.
Descripción complementaria: Existen 27 puntos en el me-
ridiano, de los cuales tres son más utilizados que los demás.
Su componente superficial discurre por toda la pierna. Su
componente profundo se dirige esencialmente hacia los riño-
nes.
El punto de partida del meridiano se sitúa un poco por

64
delante de la región plantar y se incurva medialmente en di-
rección del lado interno del pie. Luego asciende hacia el ma-
léolo interno y alcanza la región del pene o del clítoris, donde
se interna y forma una fina red en la vejiga, uréteres y cara
anterior de los riñones. Se transforma en colector superficial
en la apófisis xifoides, transcurre hacia arriba frente al ester-
nón y base del cuello. Se sumerge de nuevo, desciende por la
cara posterior del tórax hacia el diafragma, y se divide de nue-
vo en una fina trama que envuelve la cara posterior de los ri-
ñones.

Meridiano # 9: Meridiano del gobernador del corazón (cons-


trictor del corazón) (HC)
Sistema linfático del gobernador del corazón
Descripción tradicional. El meridiano del gobernador del
corazón es de naturaleza yin, bilateral y su energía circula en
sentido centrífugo. Consta de nueve puntos y recibe la deno-
minación de "yin absoluto de la mano". Actúa principalmen-
te sobre el corazón, las arterias y las venas; pero influye igual-
mente en los órganos sexuales. Su energía le llega a través del
punto Iu-fou (27KI) que conecta con el punto Tenn-tchre
(1HC) del meridiano propio. A su vez traslada su energía del
punto Lao-kong (8HC) al meridiano del triple calentador por
medio del punto Koann-tchrong (1TH).
Empieza entre el pezón y la axila, entre la III y la IV cos-
tillas; sigue por la cara medial del brazo y termina en el ín-
dice.
Sus puntos de mando son:
Fig. 4.11. Meridiano # 9: Meridiano del gobernador del corazón (HC)
Punto de tonificación. Tchong-tchrong (9HC) (Sistema linfático del gobernador del corazón).
Punto de sedación: Ta-ling (7HC)
Punto fuente: Ta-ling (7HC) Descripción complementaria: Existen nueve puntos en es-
Punto custodio: Nei-koan (6HC) te sistema linfático; tres de ellos son de uso más frecuente
Punto heráldico: Tien-chre (1HC) que los demás.
Punto de compromiso: Tsieu-inn-iu (14BL) Su componente superficial discurre por toda la extensión
del brazo. Su componente profundo se reparte en el esófago,
Su actividad máxima se manifiesta de 19.00 a 21.00 h de estómago y mesenterio. Su punto de partida se halla en el la-
la noche, con su cénit a las 20.00 h, hora en que el meridiano do radial de la región palmar de la mano, y la dirección segui-
del estómago conoce su actividad mínima, y viceversa. da es la cara anterior de la muñeca, lado medial del tendón
Su pulso coincide con la posición I, pulso radial superior del bíceps, lado anteromedial del brazo hacia la axila. Desde
de la muñeca derecha, e.n su posición profunda.

66 67
~~l
este punto se interna en el tórax, por el cuarto espacio inter-
costal perpendicularmente hacia abajo, y circunda el lado iz-
quierdo del corazón para alcanzar la parte inferior del esófago
y el estómago en forma de una fina y tupida trama en sus pa-
redes anterior y posterior. Prosigue luego hacia el mesenterio
e intestino delgado, mientras que finas ramificaciones se diri-
gen a los uréteres y algunas de ellas hacia el útero.

Meridiano # 10: Meridiano del triple calentador (TH)


Sistema linfático del triple calentador
Descripción tradicional. El meridiano del triple calenta-
dor es de naturaleza yang; se le denomina ''padre de la ener-
gía y del yang" y puede aliviar cualquier dolencia. Su energía
circula en sentido centrípeto. Consta de 23 puntos y recibe
su energía del punto Lao-kong (8HC) del meridiano del cons-
trictor del corazón con acceso por el punto Koann-tchrong
(1TH), en el propio meridiano. A su vez la transmite desde el
punto El-menn (23TH) al punto Ting-roe (1GB) de la vesícu-
la biliar.
Empieza su recorrido en la base de la uña del dedo anular,
discurre luego por la cara anterior del antebrazo, brazo, hom-
bro, clavícula, cuello y sien, circunda la oreja y se dirige a la
mandíbula, para terminar en el ángulo exterior del ojo.
Sus puntos de mando son:

Punto de tonificación: Tchong-tchu (3TH)


Punto de sedación: Tsiann-tsing (1OTH)
Punto fuente: Tang-tch'e (4TH)
Punto de compromiso: (7BL)
Punto custodio: Oei-koann (5TH)
Punto heráldico: Che-menn (5CV)

Su actividad máxima se sitúa entre las 21.00 y las 23.00 h'


de la noche, con el cénit a las 22.00 h, coincidiendo con el
mínimo de actividad del meridiano del bazo, y viceversa. Fig. 4.12. Meridiano # 10: Meridiano del triple calentador (TH)
Su pulso coincide con la posición III, pulso radial superfi- (Sistema linfático del triple calentador).
cial superior de la muñeca.
Descripción complementaria: Hay 23 puntos en este co- que el componente profundo irriga sobre todo el sigmoides y
lector, tres de los cuales son más usados que los demás. el ciego. El punto de partida se ubiga en el lado dorsal de la
Su componente superficial discurre por el brazo mientras base de la uña del cuarto dedo del pie, en su cara ulnar; as-

68 69
ciende por la mano, el antebrazo y el lado del brazo, al hom-
bro posterior; luego pasa a la cara anterior, alcanza la extre-
midad acromial de la clavícula, y se interna para alcanzar una
posición en el tórax por detrás de la cabeza de las costillas del
lado del esternón. Desciende subcutáneamente por la pared
abdominal hasta unos 2,5 cm del ombligo donde se interna de
nuevo en busca del sigmoides y recto, donde se produce su di-
seminación máxima. Un componente superficial cefaloide
transcurre por el lado del cuello, del mastoides y de las regio-
nes retroauricular, supraauricular y preauricular, dibujando
un bucle con la concavidad arriba, para terminar en el extre-
mo exterior de la ceja.

Meridiano #11: Meridiano de la vesícula biliar (GB)


Sistema linfático de la vesícula biliar
Descripción tradicional El meridiano de la vesícula biliar
es de naturaleza yang y consta de 44 puntos. Su energía dis-
curre en sentido centrífugo y proviene del punto El-menn
(23TH) a la vesícula biliar por el meridiano Ting-roe (1GB)
y pasa a través del meridiano del triple calentador a través del
punto en el propio meridiano, para transmitirla luego desde el
punto Linn-tsri (41GB) al punto Ta-toun (1LI) del meridiano
del hígado. Inicia su recorrido a nivel del ángulo externo del
ojo y discurre por la sien hacia la región occipital, músculo
trapecio, hombro, cara lateral del tórax y abdomen, y la cara
lateral del muslo y pierna, para terminar en el 4.° dedo del
pie.
Sus puntos de mando son:

Punto de tonificación: Sie-ts'i (43GB)


Punto fuente: Tsiou-siu (40GB) Fig. 4.13. Meridiano # 11: Meridiano de la vesícula biliar (-GB)
Punto de sedación: Iang-fou (38GB) (Sistema linfático de la vesícula biliar).
Punto custodio: Koang-ming (37GB)
Punto heráldico: Tch'e-tsing (23GB) Tsing-menn (25GB) Descripción complementaria: Este colector consta de 44
puntos, 14 de los cuales son más usados que los demás.
Su componente superficial transcurre por la pierna hacia
Su actividad máxima se sitúa de las 23.00 a la 1.00 h de la
el abdomen y la cabeza. Su componente profundo irriga prin-
madrugada, con su cénit a las 24.00 h, coincidiendo con el
cipalmente la vesícula biliar y epiplón.
mínimo de actividad del meridiano del corazón y viceversa.
Su pulso coincide con la posición II, pulso radial superfi- Su punto de partida se sitúa en la membrana interdigital
cial en el medio de la muñeca. entre el 4.° y 5.° dedos del pie, asciende luego por el lado ex-

71
70
temo del abdomen y el tórax, hasta el cuarto espacio inter-
costal, en la línea media axilar, donde emite una rama pro-
funda (componente profundo) que se interna hasta la pared
torácica posterior, desciende hacia la parte posterior del híga-
do, y se divide en una trama que se intensifica en el hilio y la
vesícula biliar. Continúa luego hacia abajo, finamente ramifi-
cado, hacia el epiplón, y se reduce paulatinamente hasta al-
canzar la vejiga.
El componente superficial continúa su marcha ascendente
desde la cavidad torácica al cuello lateral, regiones occipital,
parietotemporal y retroauricular, siguiendo una marcha hacia
adelante para terminar en el ángulo exterior del'ojo.

Meridiano #12. Meridiano del hígado (LI)


Sistema linfático del hígado
Descripción tradicional. El meridiano del hígado es de na-
turaleza yang y consta de 14 puntos. Su energía es de sentido
centrífugo y proviene del meridiano de la vesícula biliar, a
través del punto Ting-roe (1GB) de éste, accediendo en el me-
ridiano del hígado por el punto Ta-taoun (1LI). A su vez es
transferida por el punto Tsri-menn (14LI) al punto del meri-
diano del pulmón Tchong-fou (1LU). El meridiano empieza
entre el 1.° y 2.° dedos del pie, transcurre por la cara interna
de la pierna, del muslo y del abdomen, para terminar a nivel
del pezón.
Sus puntos de mando son:
Fig. 4.14. Meridiano # 12: Meridiano del hígado {LI)
Punto de tonificación: Tsio-tsiuann (8LI) (Sistema linfático del hígado).
Punto de sedación: Sing-tsienn (2LI)
Punto fuente: Trae-tchrong (3LI) Descripción complementaria: Este meridiano consta de
Punto custodio: Li-keu (5LI) 14 puntos, cuatro de ellos usados con mayor frecuencia que
Punto heráldico: Tsri-menn (14LI) los demás. Transcurre por la pierna, el abdomen y se ramifica
Punto de compromiso: Kann-iu (18LI) en el hígado desde donde emite un pequeño canal que discu-
rre por el esófago, faringe, maxilar superior, labios y cráneo.
Su actividad máxima se sitúa de 1.00 a 3.00 h de la ma- Su punto de partida se ubica en el lado externo del dedo
drugada, con su cénit a las 2.00 h, coincidiendo con el míni- gordo del pie; circula por su lado medial, luego del maléolo
mo del meridiano del intestino delgado, y viceversa. anterior al lado medial de la pierna, rodilla, muslo y región
Su pulso coincide con la posición II o pulso centrorradial masoinguinal, donde gira bruscamente para seguir la hendidu-
profundo de la muñeca izquierda. ra inguinal hacia la región mesopúbica. Asciende luego a lo
largo de la medial infraumbilical y al llegar a unos 3 cm a la

72 73
derecha del ombligo emite una importante ramificación que
se interna profundamente en el sistema linfático del hígado
alrededor del hilio y siguiendo luego a las dos importantes ra-
mas de la vena porta en el hígado. En la parte derecha del
cuerpo el meridiano irriga la mayor parte del lóbulo derecho
del hígado. El meridiano izquierdo del hígado irriga la mayor
parte del lóbulo izquierdo del órgano. El sistema linfático
probablemente alcanza y ocupa los espacios de Diesse y Malí,
y las microburbujas penetran en ellos y al ser saturado, el hí-
gado "entra prácticamente en efervescencia". La linfa es rápi-
damente renovada y no queda ningún espacio fuera del alcan-
ce de esta acción renovadora. Una pequeña ramificación se
desprende del sistema y se dirige hacia el esófago, faringe, ma-
xilar inferior, mejilla, labios y cráneo, donde acaba sü reco-
rrido.
De la descripción de este meridiano se desprende que los
mejores resultados se obtienen probablemente por acupuntu-
ra en ambos lados.

1 Meridiano # 13: Meridiano del vaso gobernante (G V)


I Sistema linfático del vaso gobernante
\ Descripción tradicional El meridiano del vaso gobernan-
I te, conocido igualmente bajo el nombre de Tu-mei, Teu-mo o
Tu-mai. Pertenece al grupo de meridianos especiales y su des-
cubrimiento se remonta a tres siglos antes de Jesucristo. Es
un meridiano de naturaleza yang y se compone de 28 puntos.
Su energía es ascendente a partir del cóccix y se sitúa en la lí-
nea media posterior. Clásicamente se describe como un solo
vaso, pero Soulié Mourant cree que es bilateral como los de- Fig. 4.15. Meridiano # 13: Meridiano del vaso gobernante (GV)
más meridianos. Estos dos vasos son paralelos y están separa- (Sistema linfático del vaso gobernante)
dos por muy pocos milímetros. El meridiano empieza entre el
ano y el cóccix, transcurre hacia arriba siguiendo los espacios Su pulso coincide con la posición IV en el pulso radial su-
intervertebrales por el ligamento posterior hacia la parte pos- perficial, medio y profundo de la muñeca derecha.
terior del cuello, cabeza, frente, nariz y labio superior, para Descripción complementaria: El meridiano consta de 28
terminar en la encía entre los dos incisivos superiores centra- puntos, seis de los cuales se utilizan más extensamente que
les. los demás. Su punto de partida se sitúa en el perineo entre el
Su importancia estriba esencialmente en el hecho que to- ano y el cóccix. Su componente superficial, siguiendo las apó-
dos los meridianos se comunican con él y que gobierna la ac- fisis espinosas de las vértebras sacra, dorsal y cervical, alcanza
tividad física y mental. Su punto de mando es el Reou-tsri la región occipital por detrás, y la sagital anterior para seguir
(3SI) del meridiano del intestino delgado. por la frente. Llegado a la mitad de la ceja emite una ramifi-

74 75
cación que se interna en el cerebro formando una trama fina
que cubre la zona postrolándica y algunas de las circunvolu-
ciones occipitales. A partir del centro de la ceja, el meridiano
continúa sagitalmente hacia la nariz y el labio superior en
forma de rama sutil, para terminar en la mucosa gingival
entre los dos incisivos superiores centrales.

Meridiano # 14: Meridiano del vaso de la concepción (CV)


Sistema linfático del vaso de la concepción
Descripción tradicional Este meridiano, denominado
igualmente Jen-mei o Jen-mo pertenece también al grupo de
meridianos especiales y fue descubierto en tiempos antiguos.
Es de carácter yin y consta de 24 puntos. Situado en la línea
media ventral, transcurre desde una posición por delante de
la región anal hacia el abdomen, el pecho y el límite superior
del centro del mentón.
Junto con el meridiano del vaso gobernante, este meridia-
no constituye la pequeña circulación de energía que actúa co-
mo sistema regulador que equilibra los excedentes o déficit
de la circulación más importante en cualquiera de los 12 me-
ridianos. Sus puntos, llamados "puntos de alarma" por algu-
nos especialistas, influyen sobre los sistemas genitourinario,
digestivo y cardiopulmonar.
Según Soulié Mourant, el meridiano es bilateral, y su afir-
mación se basa en escritos antiguos y en su propia experien-
cia. La circulación es completa cuando este meridiano se
anastomosa con el vaso gobernante, que coincide con la mis-
ma formación bilateral. La anastomosis de cada uno de los ca-
nales se produce por entrecruzamiento a través de la línea
media en los extremos distales y proximales de cada uno de
esos meridianos. El vaso de la concepción derecho con el vaso
gobernante izquierdo, y viceversa; el vaso de la concepción iz-
quierdo al vaso gobernante derecho.
Descripción complementaria: El meridiano consta de 24
puntos, de los cuales siete tienen mayor aplicación que los de-
más. Circula por la línea media del abdomen hacia el tórax y
termina en el centro de cada párpado inferior.
Su punto de partida se sitúa en la región perineal, delante
del ano; discurre hacia la región púbica, donde emite una ra-

76
inincacion muy importante que se interna profundamente
(componente profundo) y circunda primero la vejiga, con una
fina trama y después la superficie peritoneal del útero y los
tubos, para terminar dentro la sustancia ovariana en la mujer
y alrededor de los cordones espermáticos y testículos en el
varón. Su componente superficial continúa su recorrido as-
cendente en la línea media del abdomen, tórax, cuello y men-
tón, rodea los labios y emite dos pequeñas ramificaciones
hacia la línea media de cada párpado inferior.
Es muy posible que la influencia de este meridiano sobre
los sistemas digestivo y cardiopulmonar resulte del estímulo
producido por otros componentes profundos del sistema.

¿OTROS MERIDIANOS?

Meridiano # 15: Meridiano del'cerebro (BR)


Sistema linfático del cerebro
El descubrimiento de este medio ha sido tardío y ha de-
pendido en gran manera de los avances del conocimiento de
los demás, sistemas.
Sabido es que los meridianos de estómago, vejiga, intesti-
no delgado y, prácticamente todos los demás, poseen un com-
ponente que llega hasta el cerebro. Este posee varias entradas
que lo abren al intercambio y a una irrigación linfática prove-
niente de todas las regiones del cuerpo. Razón por la cual,
más que cualquier otro órgano, se halla expuesto a la infec-
ción, cáncer, toxinas, etc.
Además de estar sometido a las funciones generales de los
demás meridianos, el sistema linfático del cerebro posee la
propiedad especial de conectar todos los demás componentes
del cerebro de los otros meridianos, con una unidad encarga-
da de movilizar la totalidad del líquido cerebral y de la médu-
la espinal.
Aunque se ignore de cuántos puntos está formado, se su-
pone que su número no excede de cinco. Estos son muy te-
nues, de tamaño discreto y están profundamente ubicados.
Razones que de manera primordial han contribuido a la difí-
cil identificación del sistema.
El componente superfical del meridiano es muy delicado

78
y difícil de utilizar. En primer lugar por situarse paradójica- naturaleza yang y cuatro yin. Se les atribuye considerable im-
mente a una profundidad apreciable y, en segundo lugar, por- portancia, y podemos decir que actúan como desvío o como
que la otra parte del sistema es tan frágil que el efecto de la circulación colateral en caso de bloqueo de un meridiano de-
aguja en el punto de inserción es prácticamente nulo a causa terminado. Uña vez más los orientales nos dan la impresión
de la reducidísima circulación que en él existe. de describir unos canales donde el líquido circula cuando nos
Su punto de partida se localiza en la mucosa nasal, por hablan de los meridianos como "ríos" y como meridianos es-
detrás de los huesos nasales muy cerca de donde el tabique peciales o maravillosos como "lagos" o "mares". Esta idea
los reúne. El canal se interna detrás de los huesos frontales, se sostiene nuestra teoría de la circulación del líquido linfático
aleja de la línea media, penetra profundamente en el cerebro en los meridianos. Estos meridianos fueron considerados co-
y se disemina en la masa de materia gris y blanca. Después se mo "aberturas especiales al exterior de los meridianos".
reunifica y emerge por el orificio occipital, y se sitúa por de- Estos meridianos son los siguientes:
lante de la médula espinal cervical para discurrir hasta el cóc-
cix. Una pequeña ramificación superficial es emitida en direc- Tu-mai, Tu-mei o Tou-mo (vaso gobernante)
ción de los dos brazos por la cara posterior del hombro y el Jen-mai, Jen-mei o Jen-mo (vaso de la concepción)
brazo, para terminar en el codo en un punto superficial muy Ch'ung-mai (vaso del inhibidor)
diminuto en la piel del olécranon. Tai-mai (vaso del cinturón)
El único punto accesible apropiado a la acupuntura se si- Meridiano Yin-chiao-mai (vaso del excitador del yin)
túa en la mucosa nasal superior y anterior. Este punto puede Meridiano Yang-chiao-mai (vaso del excitador del yang)
alcanzarse con una aguja larga, previa anestesia local. El pun- Meridiano Yin-wei-mai (vaso del conservador del yin)
to debe ser alcanzado con mucho cuidado mediante el uso de Meridiano Yang-wei-mai (vaso conservador del yang)
un espéculo nasal largo. El tratamiento no puede exceder dos
minutos a causa del intenso estímulo del cerebro y porque el
punto es tan frágil que puede ser destruido muy fácilmente.
Por la misma razón desaconsejamos que se use con demasiada
frecuencia - u n máximo cada quince días al principio del tra-
tamiento que es cuando es más necesario. Más tarde el trata-
miento podrá ser mensual.
Aconsejamos el uso del meridiano en los trastornos men-
tales como esquizofrenia, paranoia, manifestaciones maníaco
depresivas, epilepsia, etc. Se usa de preferencia con los com-
ponentes del cerebro de los demás meridianos.

MERIDIANOS ESPECIALES

Los meridianos especiales son los también llamados meri-


dianos milagrosos (Bachman), meridianos irregulares, meridia-
nos curiosos y meridianos maravillosos (por los autores fran-
ceses, en particular).
Su conocimiento se remonta al segundo y tercer siglos an-
tes de Jesucristo. Ocho son los que se conocen; cuatro son de

80 81
CANALES
ANASTOMOTICOS Fig. 5.1. En la superficie del
cuerpo cada meridiano está
unido por su extremidad, o
cerca de ella, al punto de
arranque de otro. Puntos
fuente o custodios: 42ST y
Anastomosis 3SP.

1 \
3SP I . . > 42ST

diano del bazo a través de una anastomosis presente en este


mismo lugar. El meridiano del estómago conduce su energía
en sentido centrífugo hacia el meridiano del bazo, el cual es
un meridiano centrípeto.
El meridiano del bazo continuará transportando la ener-
gía y se anastomosará con el meridiano del corazón en un
punto próximo a su término por medio de un vaso secundario
Cada meridiano está unido por su extremidad o cerca de o vaso Lo-tsieu, como muestra la figura 5.2.
ella a otro meridiano en la superficie del cuerpo. De acuerdo Estas son las razones que abogan en favor de la idea según
con la tradición china, la circulación de la energía corporal la cual el meridiano del bazo recibe su energía del meridiano
empieza en el meridiano del pulmón, y después de recorrer del estómago y la conduce al meridiano del corazón.
casi toda su longitud, conecta, cerca de su extremidad, con el La energía centrífuga del meridiano del corazón es trans-
meridiano del intestino grueso en el que continúa su circula- ferida del punto 8HE en su término por una anastomosis al
ción. Cerca del final de este meridiano se establece otra cone- meridiano del intestino delgado en el punto 1SI. (Obsérvese
xión; esta vez con el meridiano del estómago en su punto de que la energía del meridiano del intestino delgado se desplaza
arranque y por medio de un vaso secundario o de una anosto- según una dirección centrípeta.)
mosis; de forma que, en teoría, la energía continúa circulan- Tradicionalmente, se considera que una fuente de energía
do de un meridiano a otro hasta que, uno tras otro, todos ha- puede surgir de cualquier meridiano según un esquema en vir-
yan sido recorridos. El ciclo se cierra en su punto de origen, tud del cual el meridiano del pulmón (centrífugo) custodia la
donde la energía hizo su aparición. energía hacia el meridiano del intestino grueso (centrípeto);
Veamos, por ejemplo, qué ocurre con el meridiano del es- éste hacia el meridiano del bazo (centrífugo), y así sucesiva-
tómago cerca de su extremidad (fig. 5.1). mente, a través de los restantes meridianos corazón (centrífu-
El punto Lo, o 42ST (punto custodio o punto de transmi- go), intestino delgado (centrípeto), vejiga (centrífugo), riñon
sión) conduce la energía al punto de recepción 3SP del meri- (centrípeto), constrictor del corazón (centrífugo), triple ca-

83
82
Anastomosis

gado.
c O) I

razo
c1 T3 1
-o 1 °c 11

raz
o
§
A
o +•* 1

del

nte
°1
o 1
1 v
•o o> 1 o — 1
•o 1 c "55 1
°m oc (D 1
•o
T3 1

I1 jj c
(D 1 o 1
O) c
«J 11
í»-

Meridi
1 0) 0) 1 S
5'
2

f A \

L.J t
Anastomosis
L„ .
Anastomosis
L
Anastomosis
J

Fig. 5.3. Comunicación por anastomosis entre el meridiano del corazón


y el meridiano del intestino delgado. Puntos fuente o custodio 7HE y
1SI.

energía se complica suficientemente para que los teorizantes


en la materia no lo hayan tomado en consideración hasta el
momento. No obstante, a partir del supuesto que la longitud
Fig. 5.2. La energía prosigue su recorrido pasando del meridiano del de los componentes profundos es como mínimo del mismo
bazo al del corazón a través de la anastomosis que los une por sus pun-
orden de magnitud que la longitud de los componentes super-
tos fuente o custodio 21SPy 1HE.
ficiales, puede suponerse que la velocidad sea el doble o el tri-
ple de la mencionada.
tentador (centrípeto), vesícula biliar (centrífugo), hígado Si por circulación de energía entendemos circulación lin-
(centrípeto), hasta regresar al meridiano del pulmón. fática, el significado de este precedente es claro: Existe posi-
Cada revolución dura 28 min y 46 seg y, por tanto, se re- blemente otra circulación en relación con el movimiento fi-
pite 50 veces en las 24 horas. A partir de estos datos se calcu- siológico de los líquidos corporales, hasta aquí inexplicado,
la la velocidad de la energía como siendo de 1,35 m/min. La responsable de la renovación total de los líquidos intersticia-
longitud del meridiano considerado más el número de veces les a través del extenso sistema linfático del cuerpo. Esta re-
que se llena y vacía dará la velocidad de la energía circulando novación purifica la linfa por filtraje de los metabolitos tóxi-
por dicho meridiano. (Los cálculos se basan en un ciclo de cos; en esta operación los nodos linfáticos actúan de emunto-
40 m o "600 pulgadas" (la medida china correspondiente a la rios. El estado eulinfático creado por la simple inserción de
longitud de la falange distal del pulgar) o 1,4 m/min.) una aguja bastaría para mantener el medio interno en condi-
Si se considera la energía que circula por los componentes ciones biológicas óptimas para todas las células del organis-
profundos de los meridianos, el cálculo de la velocidad de la mo.

84 85
Meridiano del pulmón
« o
• E
! o
Meridiano del intestino grueso

Meridiano del estómago

:E
Meridiano del bazo
-I

Meridiano del corazón

' o
Meridiano del intestino delgado

Meridiano de la vejiga
' • .¡2

il
Meridiano del riñon •2
Jl
<
Meridiano del gobernador del corazón
Fig. 5.5. Los vasos y loi vasos secundarios de los meridianos conducen
;t incansablemente la corriente en un circulo ininterrumpido (Ta-chereng)
Meridiano del triple calentador
Desde un punto de vista teórico esta situación es, en par-
te, posible. El líquido linfático de acuerdo con la fisiología
Meridiano de la vesícula biliar básica, debería circular en sentido centrípeto. A pesar de ello
creemos que circula en ambos sentidos y que los meridianos
poseen un flujo de doble sentido (siguiendo pequeños con-
!
Meridiano del hígado ductos distintos) pero con un flujo más notable que el otro.
'< Para los orientales, una revolución alrededor del cuerpo
dura 28 min y 46 seg. El punto de origen del movimiento del
líquido (o energía; en su terminología) será perceptible en el
mismo punto exactamente después de este intervalo de tiem-
Fig. 5.4. Circulación de la energía. po. La entrada de líquido y el contenido del meridiano son

86 87
percibidos por palpación. La circulación de líquido en este parcela de la ciencia, insuficiente a todas luces para resolver
circuito es muy regular y periódica durante las 24 horas del cualquier problema biológico que se nos plantee.
día. Volvamos a nuestra descripción de los meridianos y consi-
Se ignora todavía qué mecanismo regula este movimien- deremos que cuando un meridiano está pletórico de líquido,
to. Sabemos que el avance de la linfa y de la sangre venosa es el excedente vertirá en otro colector o meridiano, hecho éste
asistido por la contracción muscular, la respiración, la con- constantemente observado por el acupuntor. Se admite, ade-
tracción del miocardio, etc., pero este fenómeno se observa más, que esta acción se repite a intervalos' regulares durante
localmente en la zona donde se ejerce su acción, mientras que todo el día, lo cual predispone a la circulación meridiana.
el movimiento del líquido linfático es parte integral del orga- A medida que nos internamos en el tema descubrimos
nismo; se trata de un ciclo completo, a través de todos los que el meridiano del hígado descarga su contenido en el me-
meridianos con idéntico punto de partida y de llegada en con- ridiano del pulmón, y que éste hace lo propio en el del intes-
diciones normales. tino grueso. Las conexiones entre meridianos existen y pue-
Aunque se considere que la regulación de los líquidos, así den ser comprobadas si nos tomamos la molestia de interpre-
como toda otra función del cuerpo es de la competencia del tar lo que el tacto nos indica. Las pruebas así obtenidas debe-
complejo neurohormonal, podemos decir que el desplaza- rían ayudar a disipar las dudas todavía existentes.
miento y los ciclos de todos los líquidos del organismo son Ahora bien, las cosas serían más simples si se tratase de
asimismo controlados por el sistema nervioso. Al no ser posi- entender que los meridianos se anastomosan entre sí por ra-
ble, de momento, explicar este fenómeno, nos limitaremos a zones de proximidad y que conectan con los que se hallan
plantearlo en forma hipotética. más cerca. Curiosamente no es así. El meridiano de la vejiga,
por ejemplo, transcurre a lo largo de la cara laterodorsal del
dedo pequeño del pie y metatarsiano, paralela y medialmen-
INFLUENCIAS MUTUAS DE LOS MERIDIANOS te a dos centímetros de distancia del meridiano de la vesícula
biliar. Contra lo que podría esperarse, no existe vaso secunda-
rio que los conecte. El vaso anastomótico o secundario se
Meridianos acoplados
extiende unos 15 cm hacia el lado laterodorsal del dedo gor-
Es prácticamente imposible discernir las razones causales do y I metatarsiano hasta alcanzar el meridiano del hígado
de ciertos fenómenos que se producen en nuestro organismo, allende el meridiano.del estómago, sin que conecte con él,
pero casi siempre existe una explicación lógica de cada acon- hecho éste muy importante, toda vez que tendería a demos-
tecimiento, cualquiera que este sea. El conocimiento de la fi- trar que los meridianos están conectados por motivos fisioló-
siología humana nos convence de que la naturaleza empleará gicos precisos más que de proximidad.
los mecanismos más fáciles, los medios más eficaces y las vías Así, el meridiano del hígado descarga su linfa en el del
más rápidas para optimizar los resultados obtenidos. En este pulmón porque algunas de las sustancias metabólicas proce-
aspecto, la naturaleza supera con mucho la capacidad de la dentes de la digestión requieren una reducción suplementaria
mente humana. en el pulmón para completar su ciclo de desintegración quí-
Pero si en nuestra ignorancia intentamos explicar algún mica.
fenómeno en un campo que nos es poco familiar, nuestra pri- El meridiano del pulmón conecta con el del intestino
mera reacción será de rechazo o de catalogarlo como fantasía. grueso, y éste con el del estómago, que a su vez lo hace con el
Nuestra percepción de lo que tomamos por básicamente cien- del bazo-páncreas, etc. Es decir, que el meridiano afectado de
tífico carece totalmente de puntos de referencia. Sabemos una viscera descarga en otra y que las conexiones que consti-
por tanto que nuestros conocimientos cubren una minúscula tuyen los meridianos enlazan un órgano con otro y se vacían

88 89
Componente visceral o profundo del meridiano del hígado

Fig. 5.6. Obsérvense las múltiples anastomosis posibles entre las diminu-
tas ramificaciones de los componentes profundos de los meridianos del Fig. 5.7. Medio de contraste inyectado en el mediastino anterior del pe-
hígado y del pulmón (vasos secundarios o vasos Lo en las áreas viscera- rro que pone de manifiesto posibles conexiones entre el pulmón y el hí-
les, a través del ligamento falciforme, ligamento redondo del hígado, y gado, de acuerdo con la deducción diagramática de una posible anasto-
ligamento del pulmón). mosis entre los meridianos de los mismos órganos.

90 91
y llenan por causas fisiológicas insuficientemente conocidas o
estudiadas.
Para complicar aún más las cosas, los acupuntores carecen
de un método preciso de estudio de las ramificaciones pro-
fundas de los meridianos, donde no alcanzan la vista ni el tac-
to. El componente visceral de los meridianos no debe perder-
se de vista ya que la inserción de un punto concreto afectará
una viscera determinada, como lo demuestran los efectos te-
rapéuticos de la aplicación en los puntos superficiales.
La producción de anastomosis linfolinfáticas (demostrada
por linfografía), previa inyección de los colectores linfáticos
del pie, por ejemplo, hace suponer que, por analogía, la natu-
raleza de los vasos y de acuerdo con el cálculo de probabilida-
des, las minúsculas ramificaciones del sistema linfático de los
meridianos pueden ser igualmente anastomosadas con los de
otras visceras. 12CV

Por consiguiente, si existen relaciones linfáticas de tipo


colector de meridiano entre visceras, y que éstas tengan fun-
ciones distintas, entonces los mecanismos involucrados aun-
que no hayan pasado inadvertidos, no pueden ser explicados.

PUNTOS DE ALARMA (PUNTOS MO) O


PUNTOS REFLEJOS
Estos puntos se localizan en el tórax y en el abdomen y
son fácilmente identificables por el dolor intenso con que
reaccionan a la palpación o a la acupuntura cuando los órga-
nos correspondientes se hallan afectados por cualquier tipo
de dolencia. 1LU(Tchong-fou) 3CV (Tchong-tsi)
Otros puntos de las extremidades pueden quedar extre- 25ST(Tienn-tchrou) 25GB (Tsing-menn)
12CV(Tchong-koann) 11KI(Rong-kou)
mamente sensibilizados por lesiones traumáticas locales y por 13LI (Tchang-menn) 5CV (Che-menn)
causa de la artritis. Aunque la literatura especializada no los 14CV(Tsiu-koann) 23GB(Tchre-tsinn)
define como puntos de alarma propiamente dichos, en casos 4CV (Koann-mann) 14LI (Tsri-menn)
como los mencionados se pueden considerar como tales ya
que reflejan la enfermedad latente. El intenso dolor al tacto,
a la presión o a la acupuntura se debe probablemente a la
obstrucción de la luz del canal afectado a consecuencia de la
congestión y aglutinación de sus paredes lo cual impide la en- Fig. 5.8. Puntos de alarma.
trada de las microburbujas.
En estos casos, creemos que las microburbujas pueden ser

92 93
desviadas a través de colaterales o de ramificaciones de cone- noveno, que actúa sobre los vasos sanguíneos. Los ocho pun-
xión hacia otros canales con el fin de despejar el líquido in- tos actúan sobre los sistemas respiratorio, muscular, óseo, etc.
tersticial irritado y estancado en la región enferma. La expe- La descripción de estos puntos tal como exponen los tex-
riencia demuestra que el edema puede disminuir y a veces tos chinos se nos antoja una fantasía o extravagancia del pen-
desaparecer al cabo de unas horas después del tratamiento samiento oriental, por la generalización tan circunspecta en
con las agujas. sus manifestaciones. En efecto, esos puntos se conciben como
Existen nueve puntos de alarma en el abdomen y tres en movilizadores de zonas linfáticas que nos parecen excesiva-
el tórax. La cabeza y las extremidades carecen de ellos. Es mente extensas, habida cuenta de la inmensidad del sistema
útil mencionar, en cambio, que sólo cinco meridianos poseen muscular y otros sistemas. Es cuestión de credibilidad; aun-
sus propios puntos de alarma. En los meridianos del vaso de que sus mecanismos sean probablemente reales, como trata-
remos de explicar más adelante.
la concepción, del corazón y de la vesícula biliar se localizan
otros puntos de alarma pertenecientes a otros meridianos. Así, por ejemplo, puede estimularse el punto Iang-ling-
El vaso de la concepción posee cinco puntos de alarma tsiuann (34GB) para que actúe sobre el sistema muscular, se-
que se corresponden con otros tantos meridianos. El meridia- gún el argumento de que la ruta linfática seguida podría ser
no del corazón posee dos; el de la vesícula biliar uno, y el del similar a la seguida por los sistemas arterial y venoso de Jos
triple calentador uno. músculos. En este caso el colector linfático debería acompa-
ñar a cada arteria en sus desplazamientos hacia el territorio de
En resumen, podemos diagramar los puntos de alarma pa-
distribución correspondiente.
ra diferentes dolencias, de la manera siguiente: El punto Siuann-tchrong (39GB), que actúa esencialmen-
1LU, Tchong-fou: Rinofaríngeas te sobre los troncos venosos del corazón (quizá en el cerebro,
25ST, Tienn-tchrou: Estómago e intestino en la proximidad de la zona sensitivomotora),.discurre en to-
13LI, Tchang-menn: Bazo y páncreas do el trayecto de la médula espinal" y emerge con sus raíces en
25GB, Tsing-menn: Riñon la región cardíaca y el hilio vascular, siguiendo luego las ra-
23GB, Tchre-tsinn: Vesícula biliar mas más pequeñas, vénulas y capilares venosos. Estos puntos
14LI, Tsri-menn: Pulmón de acupuntura estimularán la parte ipsolateral del cuerpo
11KI, Rong-kou: Órganos sexuales mientras que el punto epigástrico Chang-tsiou (17KI) actúa
con independencia del sistema venoso, y distribuye su in-
3CV, Tchong-tsi: Vejiga
fluencia en la parte contralateral. Es interesante constatar
4CV, Koann-mann: Intestinos
que las microburbujas producidas por acupuntura del punto
5CV, Che-menn: Pulmón
transcurrirán igualmente hacia el endotelio de la médula ósea,
12CV, Tchong-koann: Estómago
motivo por el cual habrá que considerarlas como constitu-
14CV, Tsiu-koann: Corazón
yentes del sistema venoso. El punto Fou-trou (32S) de la
pierna se utiliza asimismo como punto de influencia del siste-
PUNTOS DE REUNIÓN (Puntos Roe) ma venoso.
El punto Tchang-menn (13LI) del meridiano del hígado y
Estos puntos estimulan un sistema o más de un meridiano el punto Kao-roang (BL) estimulan la sangre. El punto
u órgano. Siuann-tchrong (39GB) y el punto Ta-tchrou (11BL) actúan
sobre los,huesos y articulaciones. El punto Tchong-koann in-
fluyen en los órganos digestivos y el 12CV en el vaso de la
Puntos estimulantes de un sistema concepción, mientras que el punto Tran-tchong (17CV) del
Los puntos de reunión son ocho, pero se puede añadir un vaso de la concepción influye sobre el sistema respiratorio.

94 95
Puntos que estimulan más de un sistema u órgano yacentes donde el campo de acción o la ola de expansión de
la linfa abarca a dichos órganos.
Estos puntos actúan sobre más de un meridiano u órgano Pero la existencia de estos puntos Roe que estimulan ór-
al mismo tiempo, y su acción puede depender de órganos del ganos distantes, sin relación anatómica o fisiológica aparente
mismo sistema; por ejemplo, la vesícula biliar, el colon, etc. entre, ellos, no deja de sorprender e intrigar, dado que no se
La movilización de la linfa se dirige, pues, hacia las zonas ad- adapta a los conceptos médicos corrientemente empleados en
el mundo occidental. Por ejemplo, la vesícula biliar y la vejiga
pueden ser estimuladas por el mismo punto. Sus colaterales y

39GB

Vesícula biliar: 39GB (Siann-tchrong)


Riñon: 17KI (Chang-tsiou) sistema venoso
Estómago: 32ST (Fou-tro)

Hígado: 13LI (Thang-menn) sangre


Vejiga: 38BL (Kao-roang) El punto 18CV (lu-trang) del vaso de la concepción influye sobre ocho órganos.
El punto 36ST (Sann-li) del meridiano del estómago influye sobre todos los órga-
Vesícula biliar: 39GB (Siann-tchrong) nos y sistemas.
i huesos y articulaciones
Vejiga: 11BL (Ta-tchrou)

Vaso de la concepción: 12CV (Tchong-koann) sistema digestivo


Vaso de la concepción: 17CV (Tran-tchong) sistema respiratorio

Fig. 5.9. Puntos estimulantes de un sistema. Fig. 5.10. Puntos que estimulan más de un sistema.

96 97
sus sistemas valvulares distribuyen —suponemos— los líquidos Los puntos Roe existentes, son 55 y es posible de que
provenientes de esos dos órganos a través de múltiples tramas quedan más todavía por descubrir, dada la profundidad a la
y canalículos, y aunque sepamos que no es por mera coinci- que estas estructuras se ubican en el organismo y dada tam-
dencia que esas conexiones existen, tampoco aquí podemos bién su extremada sutilidad, factores ambos que inhiben su
explicarlas. Nos limitamos a suponer que los elementos trans- observación.
portados por el líquido linfático deben entrar en contacto (y El punto Iu-trang (18CV) influye sobre ocho órganos: ba-
así ocurre) con un determinado grupo de células o tejido zo, páncreas, hígado, pulmones, corazón, ríñones, intestino e
glandular para su uso o transformación. hipófisis.
El punto Sann-li (36ST) de la pierna tonifica todos los
meridianos y sistemas sin excepción: vasos sanguíneos y cora-
zón, nervios, huesos, aparatos digestivo y respiratorio, etc.

PUNTOS FUENTE

Los puntos fuente son puntos regulares que actúan sobre


la cantidad de líquido presente en determinadas zonas. Por
esta razón son ambivalentes. Su estímulo puede llenar una zo-
na vacía o vaciar una que esté llena, según las necesidades del
9LUL.
7HC momento. Puede considerarse también al punto fuente como
punto tampón y en este caso su mecanismo escapa a nuestro
propósito. El punto fuente puede estar en relación con la pre-
sión hidrostática intersticial o con la presión hística, que im-
pone la forma en que actuará el punto, mediante el llenado
de los espacios cuando la presión disminuye, o bien vaciándo-
los si rebasan los niveles normales. Este mecanismo autorregu-
4ÓGB lador es realmente fascinante y puede sernos muy útil cuando
64BL' dudamos sobre la conveniencia de tonificar o sosegar. Actúa,
pues, como válvula de escape.
Triple calentador: 4 T H (Yang-chre)
Los puntos de tránsito, o puntos Lo, o lo que puede in-
Constrictor del corazón: 7HC (Ta-Nng) terpretarse como puntos custodios, pueden regular igualmen-
Corazón: 7HE (Chenn-menn) te la cantidad de líquido de un meridiano rebosante.
Estómago: 42ST (Tchrong-yang)
Hígado: 3LI (Trae-yang)
Es interesante mencionar el concepto oriental expresado
Colon: 4CO (Rou-kou) en la frase "traslada el excedente de energía de un meridiano
Intestino delgado: 4SI (Oann-kou) al meridiano apareado, aunque no alcance la elevación normal
Pulmón: 9LU (Trae-iuann)
Bazo: 3SP (Trae-po)
cuando no hay la energía suficiente". (21) El término eleva-
Riñon: 3KI (Trae-tsri) ción implica la idea de líquido. Otro concepto digno de men-
Vesícula biliar: 40GB (Tsiou-iu) cionar arguye: "energía y sangre, como las aguas de un río,
Vejiga: 64BL (Ysing-kou)
discurren por canales y simas profundas cuando las azules llu-
vias no faltan". Así es, en efecto, como intervienen los pun-
Fig. 5.11. Los puntos fuente. cos Lo para asegurar la buena circulación de un meridiano.

98 99
Perturbación anormal o patológica
También aquí es obvia la referencia al agua o al líquido. Cu-
en los líquidos de compartimientos diferentes riosamente, ésta parece ser la mejor explicación capaz de re-
sistir la crítica científica.
Surge ahora otro concepto nuevo que se manifiesta con
Viscera
insistencia, el concepto energía/sangre. (21) La cantidad res-
wmr&rmfk pectiva de esos elementos reviste especial importancia en el
yin y yang. "El punto Tsieu-inn (controlado* del meridiano
del corazón y del meridiano del hígado) y el punto Trae-iang
Compartimiento
intersticial
^
Edema (intestino delgado y vejiga) poseen una potencia4de energía
y linfático reducida pero profuso riego sanguíneo. Aunque la interpreta-
ción de estos hechos es bastante oscura, podemos suponer
que es muy importante que la proporción de sangre respecto
Compart. sanguíneo
al líquido intersticial y linfa sea sujeta a control en todo mo-
mento. Un cambio en uno u otro sentido en una zona deter-
Equilibrio normal entre los minada puede causar trastornos funcionales o de morbilidad.
compartimientos intersticial
linfático y sanguíneo

Viscera PUNTOS YU

Compartimiento Los puntos Yu, puntos de compromiso, puntos asociados


Compartimiento Congestión
intersticial
intersticial o puntos de conformidad, se ubican en el meridiano de la ve-
y linfático sanguínea:
y linfático activa jiga, junto a la columna vertebral y pueden catalogarse como
o pasiva puntos de sedación, puntos de dispersión o puntos de descar-
T-r r-r

S Compart. sang. en ga. Su ubicación acompaña a los órganos sujetos a su influen-


exceso
Compart. sangu ínéo
/ / / / ///MÁ cia, y es por tal razón que se considera como relación meta-
mérica que funciona a través del sistema neurovegetativo.
Creemos que los linfáticos en determinados lugares también
pueden ser metaméricos. Nuestra teoría linfática no pierde
pues ninguno de sus significados.

Irr upción de saneire


en el líquido inte rst. PUNTOS DE TONIFICACION Y PUNTOS DE SEDACIÓN
y linfático
Hemorragia
Es fácil entender el significado de los términos fortifica-
* #1
h ística
ción y sedación o compromiso. Los orientales emplean fre-
cuentemente esas palabras en sus descripciones y métodos de
/ 1V acupuntura, respecto al acto de llenar una zona con energía
[ Co mpart. sangu íneo
como medio de tonificación y al agotamiento de una región
u órgano como método de sedación.
Fig. 5.12. ''Energía y sangre, como las aguas de un río discurren por ca- Tonificar o llenar un órgano ya pletórico sería particular-
nales y simas profundas cuando las azules lluvias no faltan ". mente peligroso, de la misma manera que la sedación o agota-

100 101
miento de un órgano ya despejado podría, quizás, ocasionar
graves complicaciones. La condición ideal sería la de estable-
cer un equilibrio total, que se traduce por una salud perfecta.
Dentro del marco limitado por los extremos salud y enferme-
dad, subsisten ligeros desequilibrios que, el organismo fran-
quea ininterrumpidamente hacia uno u otro polo como res-
puesta a las diferentes fases de reposo o de actividad de cada
órgano, minuto a minuto. Lo que puede ser perfecto equili-
brio en un momento dado, puede ser totalmente insatisfacto-
rio minutos después. Lo que era un equilibrio perfecto gracias
a un resultado funcional satisfactorio, puede ser momentos
después excesivamente deficitario o harto excedentario, se-
gún sea la actividad realizada en el intervalo.
Así, por ejemplo, puede haber en una zona del cuerpo
una actividad variable con niveles de intensidad y con funcio-
nes regresivas hasta el reposo absoluto: actividad física, activi-
dad intelectual, actividad sexual, digestión, etc., sueño, hiber-
nación, etc.
El cuerpo reacciona en consecuencia, y traslada la energía
necesaria a la zona desabastecida, de modo ordenado, y disci-
plinado. La respuesta será directamente proporcional a la ve-
locidad de reacción al estímulo.
Pero ¿en qué consiste esta energía? La respuesta sólo pue-
de ser: transporte de energía en la medida en que las sustan-
cias energéticas necesarias para las células de la región identi-
ficada y activada, mediante la movilización del líquido inters-
ticial apropiado para elevar la función y el metabolismo de la
célula y la eliminación de sus residuos.
La tonificación se refiere pues al llenado de un espacio in-
tersticial mientras que sedación significa agotamiento del mis-
Triple calentador: 22BL (Sann-tsiao-in)
Constrictor del corazón: 14BL (Ts¡ue-¡nn-¡u)
mo. La necesidad de aumentar el líquido intersticial es impe-
Corazón: 15BL (S¡nn-¡u) rativa si no puede instaurarse un desorden funcional apto pa-
Estómago: 21BL (Oe-¡u) ra frenar la función del órgano a inducir su hiperactividad.
Colon: 25BL (Ta-tchrang-iu)
Intestino delgado: 27BL (Siao-tchrang-iu)
El líquido podrá obtenerse de zonas del cuerpo que mo-
Pulmón: 13BL (Fei-iu) mentáneamente está en reposo donde el líquido no es impres-
Bazo: 20BL (Pi-ui) cindible, y no, desde luego de otras zonas activas, puesto que
Riñon: 23BL (Chenn-iu)
Vesícula biliar: 19BL (Tann-iu)
en este caso se perjudicarían o frenarían sus funciones.
Vejiga: 28BL (Prang-Koang-¡u) Otra condición que debe tenerse en cuenta, es que el dre-
naje de toxinas o metabolitos, cada vez más abundantes en la
Fig. 5.13. Puntos Yu, puntos de compromiso, puntos asociados o pun- función, debe ser eficaz, y que es obligatoria la sustitución
tos de acuerdo.

102 103
El estímulo de un punto de tonificación eleva el total de energía o líquido en los
espacios intersticiales y linfáticos.

Punto de tonificación

Aumento del líquido


(tonificación)
•(neo

Líquido 9TH
intersticial visceral
y líquido linfático

43GB
67BL

Líquido plasmático
Triple calentador: 3TH (Tchong-tchou)
Triple calentador: 9TH (Tchong-tchrong)
Estómago: 41ST (Tsie-tsri) .
Corazón: 9HE (Chao-tchrong)
Aconsejado en la contracción de los espacios intersticiales y linfáticos. Hígado: 8LI (Ts'iou-ts'iuann)
Colon: 11CO (Ts'iou-tchre)
Contraindicado en la expansión de los espacios intersticiales y Iinfóticos. Intestino delgado: 3SI (Reou-tsri)
Pulmón: 9 L U (Trae-iuann)
Indicado en el agotamiento: hipertonicidad, intoxicación, enfermedades degene- Bazo: 2SP (Ta-tou)
rativas, etc. Contraindicado en la expansión: edema. Riñon: 7KI (Fou-leou)
Vesícula biliar: 43GB (Sie-tsri)
Vejiga: 67BL (Tche-inn)

Fig. 5.14. Tonificación. Fig. 5.15. Puntos de tonificación.

104 105
El estímulo de un punto de sedación extraerá energía o líquido de los espacios
intersticiales y linfáticos.

Meridiano

<\cupunctui
Líquido extraído
needle
(sedación)

5LU

Líquido visceral
intersticial y
líquido linfático
Punto de
sedación

38GB
Líquido plasmático
Meridiano
65BL
Triple calentador: 10TH (Tienn-tsing) .,
Constrictor del corazón: 7HC (Ta-ling) \ J
Corazón: 7HE (Chenn-menn)
Estómago: 45ST (Li-koe)
Hígado: 2LI (Sing-tsie'nn)
Colon: 3CO (San-tsienn)
Indicado en presencia de expansión de los espacios intersticiales y linfáticos. 2CO (El-tsienn)
Intestino delgado: 8SI (Siao-rae)
Contraindicado en presencia de contracción de los espacios intersticiales y linfá- Pulmón:'5LU (Tchre-tsre)
ticos. Bazo: 5SP (Chang-tsiou)
Riñon: 1KI (long-ts'iuann)
Indicado en presencia de expansión: edema, dehiscencia de estructuras microscó- 2KI (Jenn-kou)
picas, hipoxia y enfermedad degenerativa producida por falta de drenaje, hiperten- Vesícula biliar: 38GB (lang-fou)
sión capilar, derrame incontrolado o aumento de los líquidos capilares. Vejiga: 65BL (Chou-kou)

Contraindicado en la contracción de los espacios intersticiales y linfáticos.

Fig. 5.16. Sedación. Fig. 5.17. Puntos de sedación o dispersión (Sieu-tsiue).

106 107
del líquido intersticial purificado. De lo contrario, se instaura
la enfermedad.
Conviene observar que, con la salvedad del punto Ts'iou-
ts'inann (8LI) y el punto T'siou-tchre (1 ICO), los puntos de Si se practica la tonificación y sedación simultánea del área de influencia de un ór-
gano o viscera mediante acupuntura de los puntos correspondientes, se produce
tonificación se sitúan distalmente en las extremidades y no en un incremento de la circulación de entrada y salida, y la eliminación de los pro-
el tronco, lo cual confirma en cierta manera la idea de un ori- ductos de su metabolismo celular.
gen lejano del linfático, con la consiguiente y más eficaz fil-
tración y purificación del líquido por un mayor número de
nodulos y glándulas linfáticos.
Si el líquido fluye ininterrumpidamente en una zona, o se
produce un drenaje inadecuado de ésta, puede producirse un Aguja de acupuntura

edema. Esto, que al principio es un trastorno funcional, pue-


de originar una degeneración patológica y transformarse en
una afección permanente.
Punto de
La regulación de los líquidos corporales pasa rápidamente tonificación
a ser un factor muy importante, sea como mecanismo neuro-
hormonal o como desorden local producido por la enferme- Vaso de la concepción
dad que afecta al órgano, sistema o zona.
Los meridianos de los colectores linfáticos se encargan de Circulación de líquido
movilizar el líquido entre la superficie y la profundidad del ven la viscera

cuerpo, y viceversa, según convenga, y de una zona de la su-


perficie a otra, también superficial, o de una zona profunda a
otra.
Así se explicaría la rapidez que con un esfuerzo mínimo
puede el cuerpo establecer el equilibrio hidrostático. El movi- Líquido intersticial
Aguja de
acupuntura
miento de líquidos en un espacio intersticial rígido es difícil- y linfático
mente imaginable; la presencia de minúsculos y abundantes
canales bien repartidos parece que es indispensable para obte-
ner la rápida movilización de los líquidos. Punto de sedación

La presencia de puntos específicos en el meridiano genera


una acción específica. Así, los puntos de tonificación, al
Meridiano de la vejiga
aumentar la circulación de líquido, aumentarán la energía del
meridiano correspondiente al órgano estimulado por las agu- Líquido plasmático
jas. El punto de sedación o de dispersión, en cambio, disemi-
nará o atenuará la energía agotando o moderando la circula-
ción dirigida hacia el órgano estimulado por la acupuntura.
Todo meridiano posee un punto de sedación encargado
de dispersar el líquido del órgano correspondiente (el meri-
diano del hígado dispersa el líquido del hígado, etc.). La ac-
ción de sedación es más potente que la de tonificación. Fig. 5.18. Sedación y tonificación.
Esto equivale a un concepto muy simple de lo que enten-

108 109
demos por tonificación y sedación y que depende de las fun-
ciones de los meridianos medioanterior y posteriores: los hay
otros puntos capaces de tonificar o dispersar, con lo cual se
complica el problema de la circulación meridiana.
Teóricamente, el líquido puede dirigirse de la región me- *
dioventral (vaso de la concepción) a la región dorsal (meridia-
no de la vejiga), a través de visceras muy importantes que re-
gulan la composición y concentración de aquél (fig. 5.18).
Pero esta parte de la circulación general también dirige
corriente hacia la cabeza, con objeto de mantener el cerebro
"informado" de los sutiles cambios experimentados por el
organismo. A su vez, y de acuerdo con el efecto de la respues-
ta neurohormonal y hormonal, y la intervención de las glán-
dulas correspondientes, el cerebro transmite sus instrucciones
al organismo a través del flujo caudal del meridiano de la veji-
ga, con lo cual se mantiene equilibrada la composición y con-
centración del medio interno. De esta forma se mantiene en
el cuerpo una circulación constante y una mezcla equilibrada
de los diferentes sistemas líquidos, de acuerdo con sus necesi-
dades y la intensidad de sus metabolismos.
De algunas de estas funciones se encarga la linfa prove- Meridiano izquierdo de la vejiga - ^ Meridiano derechode (avejiga

niente de la vejiga, del estómago, corazón, etc., y vertida en el


meridiano de la vejiga. La linfa que proviene del vaso de la Sedación: producida por la circulación de
concepción y del vaso gobernante es, en parte, enviada al ce- líquido procedente de las zonas viscerales
y cerebrales a través de los meridianos
rebro y en parte al meridiano de la vejiga. El sistema de la vejiga
central (SNC) percibe la presencia y grado de concentración
de las distintas secreciones normales o anormales y las regula
en consecuencia y en función de las necesidades específicas Fig. 5.19. Existe la posibilidad de una regulación cerebral de los líqui-
de todas y cada una de las glándulas y de los sistemas. dos glandulares, enzimáticos y acidobásicos, a través de los meridianos
de la vejiga, del vaso gobernante y de la concepción.

LOS MERIDIANOS Y SUS RELACIONES


CON EL CEREBRO consume una cantidad tan ingente de energía en este sistema,
se origina una considerable cantidad de desechos que conven-
Para demostrar la complejidad del cerebro se ha dicho drá eliminar. A tal efecto, aproximadamente una tercera par-
que "si se tuviera de construir un ordenador electrónico cuya te del líquido cerebrospinal se elabora en toda la extensión
complejidad fuera equivalente a la de este centro regulador, del SNC y se obtiene de los plexos coroideos en los ventrícu-
ocuparía varias manzanas de una ciudad y que, además, se ne- los y del lecho vascular dentro del parénquima del cerebro y
cesitaría todo el agua que se precipita por el Niágara para disi- de los vasos de la piamadre. (15) Las vellosidades aracnoides
par el calor generado en los transistores. (41) A mayor abun- cumplen, por consiguiente, una función similar a la de los lin-
damiento podemos sugerir que de la misma manera que se fáticos de la circulación general.

110 111
Pero este líquido no es exactamente igual al restante lí- consideración, no obstante, el hecho de que las células del
quido ex trace hilar. En él, la concentración en sodio es un 7% SNC están tan apretadas que los intervalos intercelulares no ex-
más elevada que en el líquido extracelular y las concentracio- ceden los lO^Oimjujy'que el volumen de líquido extracelular
nes en glucosa y potasio son más bajas en un 30 y 4 0 % res- representa solamente el 4% del volumen total del cerebro.
pectivamente. Es evidente pues, que el líquido proveniente El concepto de una sola barrera sanguínea cerebral puede,
del plexo coroideo no es un simple filtrado de los capilares, por consiguiente, ser impropio debido a que la obstrucción
sino una secreción coroidea (15) que sigue un recorrido pro- puede ser el resultado de la falta de espacio-extracelular en el
pio desde los plexos coroideos donde se forma, hasta las gra- cerebro, y de las necesidades metabólicas del SNC. (15)
nulaciones aracnoides, donde se absorbe. Al examinar el mapa de los meridianos es sorprendente
Ocurre igualmente que los espacios perivasculares más in- constatar cuántos alcanzan el cerebro, directa o indirectamen-
ternos conectan con los diminutos espacios intersticiales del te. Creemos que el 9 0 % llegan o salen del SNC, hecho que
cerebro y que el líquido de los espacios intersticiales fluye fá- merece una cuidadosa consideración.
cilmente hacia los perivasculares y, a través de éstos, hacia el El líquido cerebrospinal es posible que intervenga en la
líquido cerebrospinal. El total de líquido cerebrospinal así nutrición de las neuronas con los productos de intercambio
constituido, aunque exiguo en circunstancias normales, es. entre aquél y el líquido intersticial de los espacios laguna-
muy importante debido a que los vasos perivasculares funcio- res. (32)
nan como linfáticos para los tejidos cerebrales. (15) Las razones que aconsejan el estudio de las posibilidades
Algunos tratados de fisiología médica admiten que la de regulación cerebro/cuerpo, cuerpo/cerebro, a través de los
principal función del líquido cerebrospinal es la de proteger meridianos son las siguientes:
la masa encefálica dentro de la bóveda craneal. Pero si se tie-
ne en cuenta la circulación de líquidos en el seno y alrededor 1. Pueden transportar nutrientes procedentes de cual-
del cerebro, la fragilidad y blandura del tejido, es fácil com- quier parte del organismo.
prender que sus componentes celulares tengan que flotar en 2. Pueden servir de ruta a los estímulos del cerebro pro-
un medio líquido ocupado exclusivamente por las diferentes ducidos por el tratamiento de los distintos productos
. células neurogliales que los circundan delicadamente y que se- de todas las zonas corporales.
paran las neuronas de sus pedúnculos. Los astrocitos se dila- 3. Pueden actuar como señales de alarma del cerebro an-
tan hasta alcanzar las extremidades de los pedúnculos que se- te los efectos de cualquier trastorno, en cualquier par-
paran las neuronas del líquido y las meninges, así como de los te del organismo, e intentar controlarlos a tiempo
vasos. Cualquier sustancia que entre o salga del SNC necesita (mediante el componente centrífugo del recorrido).
pasar por esos pedúnculos que constituyen los medios de
4. Gracias a sus numerosos componentes, pueden lim-
transporte de los metabolitos. Los oligodendrocitos están
piar y purificar los líquidos cerebrales por medio de
igualmente asociados con las neuronas en sus metabolismos.
aportación de linfa, filtrada por los numerosos nodu-
Las células microgliales emigran hacia el lugar de la inflama-
los y glándulas durante su recorrido, desde cualquier
ción o de degeneración y, en condiciones patológicas, proce-
punto del organismo hasta el cerebro. Pero también
den a la fagocitosis. La proporción de líquido en el SNC debe
puede inducir metástasis cancerosas o infecciones ce-
ser excepcionalmente elevada para que pueda intervenir como
hemos citado y a causa de la intensa actividad de las células rebrales.
nerviosas que necesitan un medio líquido adecuado donde
poder realizar los intercambios metabólicos. Es útil hacer re-
saltar la hipersensibilidad del hipotálamo a las modificaciones
de los componentes del líquido extracelular. Debe tenerse en

112 113
EFECTOS MÚLTIPLES DE UN PUNTO DETERMINADO Más complicado aún es el recorrido seguido por este mis-
Y PUNTOS MÚLTIPLES CON UN MISMO EFECTO mo meridiano entre el tórax y el cuello, cara y cabeza, y su
penetración en el cerebro por la zona sensitivomotora en el
Si no se conoce profundamente las rutas de los meridia- lado medial del hemisferio cerebral. Es quizás a partir de este
nos y su distribución, es muy difícil comprender cómo un lugar que el meridiano influye en las manifestaciones tempe-
punto de acupuntura puede influir en diferentes regiones o ramentales del paciente por su acción sobre la zona de la an-
zonas del cuerpo. El estímulo de un punto es capaz.de repro- siedad y otras zonas del cerebro estimuladas por despolariza-
ducir el mismo efecto, siempre de la misma manera; por tan- ción de las células, como resultado de su drenaje y de la lim-
to, no se puede refutar su acción. pieza de determinadas sustancias tóxicas o de otra forma des-
conocida.
Cualquier punto escogido en un meridiano aportará efec-
A medida que va transcurriendo, y siguiendo centrífuga-
tos múltiples. Con algunos se obtendrá mayor número de
efectos que con otros, pero éstos se manifestarán en órganos mente los mismos canales linfáticos que pueden ser similares
diferentes. De ahí proviene la importancia de determinados de los vasos sanguíneos que irrigan estas estructuras, el meri-
puntos, considerados como puntos principales, en contraste diano dispersa sus últimos efectos en la médula ósea y huesos.
con los puntos secundarios que se limitan a reforzar la acción El estímulo de los puntos Chenn-iu (23BL), Ta-tchrang
de los principales. (25BL) y Tsre-tsiao (32BL) acelera el parto. ¿Cómo explicar-
No hay ningún punto que aporte solamente un efecto, lo en lenguaje médico? ¿Sería acaso posible que la acupuntu-
aunque sí los hay cuya acción, preponderante en determina- ra aumentase la producción de sustancias oxitócicas o de con-
das zonas, es sólo secundaria en otras. Este aspecto, uno de centrarla con mayor eficacia en las zonas de acción requeri-
los más complejos de la acupuntura, depende de los diferen- das? Estas preguntas deberían hallar una respuesta, porque la
tes síntomas que acompañan a la enfermedad. acupuntura, innegablemente, acelera las contracciones del
El punto Siuann-tchong (39GB), por ejemplo, tonifica la parto.
vesícula biliar, el estómago, la vejiga, los ríñones y la médula ¿De qué forma se obtienen esos efectos? Aquí hemos usa-
ósea contralateral; se dispersa hacia el corazón, el hígado y do tres puntos del meridiano de la vejiga. Con uno solo se hu-
los pulmones, y es eficaz igualmente en la sangre, en la cica- biera obtenido el mismo resultado, pero la inserción de los
trización de las heridas, en la piel y en algunas enfermedades tres a la vez parece reforzar o multiplicar las contracciones
nerviosas (ansiedad, hiperexcitación, cólera, etc.). Desde un uterinas; es decir, que su contribución colectiva se manifiesta
punto de vista teórico podemos considerar que este punto del por un efecto superior.
meridiano de la vesícula biliar, 39GB, situado en la cara ante-
rolateral de la pierna, entre el segundo y tercer tercios, al ser
estimulado produce un flujo centrípeto de linfa acelerado de-
bido a la producción de las microburbujas producidas por la
inserción de las agujas. Esta linfa recorrerá la totalidad del
meridiano, de la pierna al muslo, abdomen lateral, tórax, cara
y cabeza. En su curso ascendente se ramifica varias veces en
dirección a las zonas viscerales profundas, mientras el tronco
principal accede a la vesícula biliar, estómago, vejiga, ríñones,
pulmones, etc. Los territorios linfáticos recorridos son inmen-
sos y las conexiones con los diferentes órganos son todavía
difíciles de explicar fisiológicamente.

114 115
lL . L . .

OTRAS FUENTES timulados por estos cambios y pueden repercutir esos estímu-
los a las zonas correspondientes del cerebro, el cual los regula,
J los filtra y los potencia de forma apropiada antes de liberarlos
SORPRENDENTES a los diferentes conductos o rutas que los distribuirán en los
diferentes órganos.
DE PUNTOS La adaptación sobre la marcha de los diferentes órganos a
la influencia externa puede explicarse por los fenómenos si-
guientes:
Las orejas del animal salvaje; por ejemplo, del venado, la
cabeza, etc. se enderezan a la más mínima señal de peligro y
pueden, si son estimuladas, producir mecanismos que excitan
los centros hipotalámicos conectados al sistema nervioso, y
secreciones internas capaces de producir reacciones rápidas o
violentas.
La figura 6-1 muestra la ubicación de los puntos auricula-
res. Obsérvese la curiosa conformación de la oreja, semejante
a la posición del feto en el útero y la coincidencia de los pun-
tos con los órganos sometidos a su influencia. Podría tratarse
de una mera coincidencia, pero se observa otra coincidencia
asimismo sorprendente: los puntos de la oreja parecen coinci-
dir con las zonas anterior y posterior de la cisura de Rolando
en el cerebro, cuya influencia se ejerce en las diferentes regio-
nes del cuerpo.
LA OREJA
LA NARIZ
Misteriosamente, la Naturaleza ha dotado a la oreja con
una fantástica concentración de puntos: unos 140 en sus ca- La prominencia de la nariz posee igualmente una concen-
ras anterior y posterior. Prácticamente hay un punto para ca- tración de puntos distribuidos según un patrón que parece os-
da órgano y su inserción genera efectos constantes y regula- tentar una posible influencia ambiental de la nariz sobre los
res. órganos internos y la superficie corporal.
Los orientales no se han limitado solamente a trazar el Existen cinco líneas de puntos: cuatro laterales y una me-
mapa de los puntos de acupuntura en la oreja del hombre, si- dial, que cubren la mayoría de los órganos internos y las ex-
no que han trazado también los del camello, la vaca, el perro, tremidades. Esos puntos pueden usarse individualmente o en
el elefante,.jeta, que usan con frecuencia en medicina veteri- combinación con otros puntos corporales. Aquí también po-
naria. dría decirse que la Naturaleza se ha precavido con el fin de
Las características de tipo radar de la oreja le atribuyen que los órganos internos, al igual que la superficie del cuerpo,
un carácter hipersensible a los ligeros cambios de temperatu- puedan captar ininterrumpidamente toda clase de estímulos
ra, humedad, presión atmosférica, electrostática, etc., aparte a través de múltiples fuentes de puntos en una infinidad de
de las vibraciones acústicas. ubicaciones.
Los puntos ubicados en la oreja pueden ser igualmente es-

116 117
Cara y cabeza -+-

Faringe y laringe ^
Pulmón
Oreja - <

+- Vértebras lumbares
• • V e s í c u l a biliar
* " Hígado
* • Bazo
Riñon

Estómago

Intestino delgado
Rodilla -*• Intestino grueso

Dedos del pie -*• Vejiga

Testículo y ovario

Órganos genitales externos

Fig. 6.1. Configuración de los puntos auriculares. Cada punto corres-


ponde a un órgano específico en el feto y a su ubicación en el cerebro. Fig. 6.2. Los puntos de la nariz.

118 119
o
o
<
o
_J
LU
Q
2
O
co gj z
fe
UJ
I-
zUJ t 3 ~
o
o
z
<
flt»
iilüf
9¿- S z «<=£?
Q

UJ <
„• o ¿ o S
I I I I
"«8838

a ma«o.
he-siuanr
O O) •<5

-feí
0. f
Z o </i
5
^
O o O)
CM

t/J
CO
_l </) O
o D
O O.' a

32MP, 33MP. 34M


PUNTOS MA RAVILL
o

26MP, Z 7MP, 28M


j-krong
•tsiuéinn
O-

índice)

anular)
-kong

trong
UJ

kroe

ann
(Points Merveilh?ux)

tou
O

ou
i ¡ilí

Kao-rou
AJC3 O > c o 3 2 c 2 ^ «

O h i - ü i - w t - O i - O o i j
0 . 0 . 0 . 0 . 0 . 0 . 0 . 0 . 0 . 0 . 0 . 0 . O.'O. Q.'
2 2 222222222222S
¡3333 n^-in<oN-ooo>o»-CMco^ m o > -

z OL
o O
N r-
< O
CC

8 z
UJ
Q Isf °z
C
Z
Se H3


< ON ?o3
z< £ O—
Q < ce
u a a
98 ÜOÜ
ce _j I I I
UJ LU 0> 00 N-

5 o

120 121
LA MANO Y EL PIE
RITMOS
La concentración de puntos de acupuntura en la mano y
el pie, es tan notable y digna de atención como la que se ob-
serva en la oreja. El estímulo de estos puntos por presión,
CIRCADIANOS
calor, electricidad, etc., puede ejercer una influencia directa
sobre el órgano o zona correspondiente. La manipulación rei-
terada puede originar un estímulo rítmico, benéfico o nocivo,
según los casos.
Por esta razón, probablemente, no existe prácticamente
ningún punto en la planta del pie sino que la mayoría de ellos
se sitúan en su cara dorsal, medial y lateral. La única excep-
ción conocida corresponde al punto Iong-ts'iuann (1KI), o
Yung-ch-uan, situado por delante y ligeramente lateral respec-
to al centro de la línea media plantar, en una pequeña depre-
sión por detrás y al abrigo de las dos zonas de presión del pie
en el acto de andar.
La transmisión de las reacciones estimulantes de los pun-
tos, por ejemplo, debidas al aire en los cambios de presión at-
mosférica, o por presión directa, garantiza la percepción de
todos y cada uno de los cambios del medio experimentados
por el ser humano o por cualquier organismo viviente lo cual
condiciona las constantes adaptaciones de sus órganos al am-
biente exterior.
Hasta tiempos muy recientes los libros de medicina des-
cribían los ciclos circadianos como ciclos diurnos y noctur-
nos, de veinticuatro horas, responsables de las funciones rít-
micas de las distintas glándulas de los organismos vivientes.
(25) Estos ritmos o ciclos influyen en todas las funciones y
glándulas del cuerpo: síntesis hormonal, cortisol, hipófisis,
constituyentes plasmáticos, valores hemoglobínicos, composi-
ción de la sangre, presión sanguínea, volumen minuto, tempe-
ratura, secreciones gástricas, etc. (4, 12, 13, 15, 18, 20, 50).
Las explicaciones corrientes son bastante imprecisas en
cuanto a la generación de esos ritmos, bien porque algunos in-
vestigadores crean en el ciclo diurno de luz y tinieblas y rela-
cionan los ritmos con los mecanismos de excitación o de au-
mento de la actividad glandular que se producen a las horas
tempranas de la mañana. Pero en los animales nocturnos ca-
bría atenerse a un factor de inversión que sitúa la secuencia
activa en otro período de tiempo. Desde el punto de vista fi-

122 123

i
losófico estos patrones de comportamiento responden a un órganos sometidos a perfusión conservan ritmos fisiológicos
objetivo: el de la supervivencia. endógenos durante el período activo.
Cada partícula viviente es parte esencial y única de una Es interesante constatar que las sustancias producidas por
organización mayor y los mismos principios son comunes a estas células con objeto de iniciar una función probablemente
todos los organismos que en el seno de su organización po- inhiben o frenan la función de otro grupo de células u órga-
seen el mismo patrón de supervivencia. El organismo es una nos (probablemente el yin y yang de los chinos), con lo cual
comunidad de vida mantenida por las diferentes células y las contribuyen al equilibrio necesario del organismo en un mo-
diferentes funciones que contribuyen de un modo general a mento dado. Sin embargo, es al cerebro y a los mecanismos
tal propósito. neurohormonales a quienes corresponde la coordinación glo-
Las células se hallan, por consiguiente, interconectadas bal de todos estos elementos dirigentes.
por diversos productos hormonales y metabólicos de efectos Es importante realzar que el sol y la luz son los elementos
a la vez inmediatos y alejados. Están indefectiblemente uni- externos preponderantes en la generación del sistema cíclico
das, coordinadas y complementadas con las otras células, que de las células. Los ciclos circadianos son perceptibles en cada
contribuyen a hacer del organismo una unidad indivisible. La etapa de la naturaleza y en cada forma viviente, y es en las
interrelación entre visceras es indiscutible y las funciones de- plantas y en los insectos en quienes son más notorios, como
penden del conjunto de experiencias de los mecanismos espe- ocurre con el crecimiento y la respiración en la atracción he-
cíficos que elevan el nivel de supervivencia celular y animal. liotrópica. Las metamorfosis de los insectos, sus hábitos nu-
El mecanismo responsable de los ciclos circadianos parece tritivos, sus períodos de copulación están claramente influi-
estar coordinado por algún centro ubicado en el cerebro, pro- dos por el sol, la temperatura y la presión atmosférica. En
bablemente el hipotálamo. otro aspecto, a los efectos del ciclo de 24 horas sobre las
plantas y los insectos podríamos, añadir los del ciclo estacio-
nal (igualmente mencionado en la medicina china clásica)
aunque solamente fuese para subrayar el hecho de que ante
INVESTIGACIÓN la imposibilidad de*llegar a una definición rigurosa a partir
de la observación de los organismos humanos, es posible apo-
Experimentos efectuados en grupos de voluntarios dis- yarse en la analogía observable en algún nivel inferior de
puestos a vivir en medios artificialmente iluminados, con el vida.
fin de inhibir la influencia de las horas, han puesto de mani-
En un medio interno adecuado, el momento favorable de
fiesto que los ciclos son impertérritos a cualquier cambio. En
cada período vital (crecimiento, reproducción, etc.) es la ca-
otros grupos sometidos a cambios biorrítmicos se observó
lidad inherente a todos los organismos en su adaptación a to-
cierto grado de desincronización en las funciones biológicas,
das las funciones de la vida. En condiciones anormales las
manifestadas por taquicardias, inquietud e irritabilidad.
células dejan de reproducir el número necesario de metaboli-
Estos ritmos alteran sus hábitos y se adaptan lentamente
tos o quizá los produzcan en exceso o éstos sean anormales
al cambio, en unos días o semanas como máximo. Una revi-
los cuales no participarán en las funciones normales de deter-
sión del estado original puede requerir un período de igual
minada actividad y, quizás, tampoco lograrán estimular o de-
duración o más prolongado. Estos relojes internos se autorre-
finir las funciones opuestas de los órganos, como ocurre,
gulan continuamente sobre un ciclo de 24 horas.
por ejemplo, con la fosforilasa inactiva en la glucogénesis,
¿Existe acaso una célula local que inicie la función del activada por la adrenalina y el glucógeno para inducir la glu-
grupo entero a modo de dirigente de un grupo determinado cogénesis; la glucolisis u oxidación de las moléculas de gluco-
de células?, ¿o es que cada célula contiene su propio reloj in- sa para formar dos moléculas de ácido pirúvico, equilibrio
terno o un reloj biorrítmico? En este aspecto sabemos que los simpático-parasimpático, equilibrio tiroide-ovario, glándulas

124 125
de secreción interno-hipofisaria, glándulas hipofisarias de se- Este período de dos horas de actividad máxima se descri-
creción interna. La presencia de metabolitos normales en un be o se relaciona con el mismo período de actividad máxima
momento inadecuado de un ciclo puede producir un trastor- que predomina en las visceras correspondientes, aunque cada
no importante. Estos metabolitos deben aparecer en la sangre meridiano ejerza asimismo efectos secundarios sobre otros ór-
y la linfa, aumentar gradualmente de concentración y, segui- ganos y visceras. Este ciclo de dos horas cada 24 horas puede
damente, desaparecer de forma que los metabolitos en oposi- identificarse, por tanto, con el ciclo circadiano de una viscera
ción no experimenten los efectos de un inhibidor, mientras determinada.
están reaccionando y, así, dejar que repercutan sobre las célu- Surge entonces la pregunta: ¿Por qué predomina pues es-
las diana. ta actividad cíclica de dos horas para el hígado, el estómago,
Los ritmos circadianos pueden ser alterados por los fár- el bazo, etc.? Las razones son muy oscuras, pero si estos ci-
macos, rayos X, drogas, enfermedad, etc. La sensibilidad y la clos existen debemos aceptar o dejarnos convencer de que al-
tolerancia a las drogas pueden igualmente depender de la hora gunos hechos fisiológicos (que escapan a nuestros conoci-
del día y momento del ciclo de determinadas funciones bioló- mientos) se identifican con el ciclo actividad/reposo de cada
gicas en que se produce su administración. Los índices de órgano.
mortalidad experimentados son más altos cuando los rayos Otro detalle digno de señalar es que a cada meridiano que
roentgen se aplican en el momento máximo de actividad bio- accede a un ciclo de actividad máxima le corresponde un me-
lógica. La histamina tiende a provocar reacciones de la piel ridiano que, en este preciso momento, se sitúa en su mínimo
más intensas por la noche que durante el día. de actividad o en reposo, y que 12 horas más tarde la situa-
Es curioso constatar que ya hacia el año 500, Pienn-ts'io ción de ambos será diametralmente opuesta. Así, por ejem-
manifestaba que yang nace al mediodía y declina a mediano- plo, cuando el meridiano del hígado se halla en período de
che, y que es más activo durante este período de tiempo, actividad máxima de 1.00 a 3.00 h, el meridiano del intestino
mientras que yin nace a medianoche y declina a mediodía. delgado se halla en estado de reposo, pero pasa al máximo de
Este descubrimiento, aunque omita el nombre del ciclo circa- actividad entre las 13.00 y 15.00 h, momento en que el del
diano y no profundice en una explicación científica, puede, hígado se sitúa en su momento de actividad mínima.
en cierta medida y sin lugar a dudas, relacionarse con algunas
de las preguntas que se formulan numerosos investigadores en
la actualidad. Hora Actividad máxima Reposo
En una definición más reciente se atribuye a cada meri- 1.00-3.00 Hígado Intestino delgado
diano un período de dos horas de actividad máxima: 3.00-5.00 Pulmón Vejiga
En el del hígado: 1.00-3.00 5.00-7.00 Colon Riñon
En el del pulmón: 3.00-5.00 7.00-9.00 Estómago . Constrictor del corazón
En el del colon: 5.00-7.00 9.00-11.00 Bazo Triple calentador
En el del estómago: 7.00-9.00 11.00-13.00 Corazón Vesícula biliar
En el del bazo: 9.00-11.00
En el del corazón: 11.00-13.00
En el del intestino delgado: 13.00-15.00 Este aspecto de la medicina oriental confería mucha im-
En el de la vejiga: 15.00-17.00 portancia a la acupuntura efectuada durante estas dos horas
En el del riñon: 17.00-19.00 de actividad máxima para obtener los mejores resultados y
En el del constrictor del corazón: 19.00-21.00 ejercer el máximo de influencia sobre el meridiano correspon-
En el del triple calentador: 21.00-23.00 diente. En el meridiano en estado de reposo la acupuntura es
En el de la vesícula biliar: 23.00-1.00 inoperante.

126 127
Sorprende la filosofía oriental de asociar la viscera con un vidad y reposo son manifestaciones de esta capacidad adapta-
meridiano propio. El hígado reposa cuando el intestino delga- tiva. Y en esta fase de formación han transcurrido dos millo-
do se halla en plena actividad y viceversa. La vejiga está en re- nes de años de evolución, con un futuro previsible asegurado
poso cuando el pulmón funciona a tope. Esto es un hecho fá- gracias a la heredibilidad de los caracteres adquiridos, codifi-
cilmente comprobable por palpación; en efecto, un canal o cada en las cadenas de DNA y RNA de la célula. En los carac-
meridiario, está lleno cuando el que le corresponde está vacío. teres heredados se incluyen los reflejos biorrítmicos de los or-
El efecto glandular del meridiano activado puede coincidir ganismos unicelulares, tejidos y órganos.
con este período. El meridiano o canal de la vejiga se halla Estas reacciones a un estímulo originalmente externo, son
prácticamente vacío cuando el canal del pulmón está en esta- la única forma capaz de cumplir con las exigencias que la na-
do de depleción, y el meridiano del colon está rebosante turaleza impone a sus criaturas para que la vida se mantenga
cuando el del riñon está vacío. Si se inserta la aguja en el pun- a un nivel óptimo. Ello implica la observación de los ciclos
to apropiado de un canal pletórico el canal opuesto vacío fisiológicos —digestión, diuresis, pulso, presión sanguínea,
reacciona mediante repleción. "El yang abierto cierra el yin; síntesis hormonal, etc.— con la consiguiente adaptación de
si está expedito el yin, el yang queda ocluido". los seres vivientes, milenio tras milenio, a los diversos estímu-
¿Cuál es entonces la causa de los meridianos localmente los que en el curso de la vida se ejercen sobre ellos.
enfermos? ¿Los meridianos anormalmente pletórictos o vacíos La función neurohormonal responsable de la regulación
o unos ciclos circadianos particularmente exagerados? rítmica se presenta como coordinación integral de una uni-
dad, en la cual fija, modera y normaliza aceleraciones y desin-
cronizaciones, y frena o interrumpe cualquier impulso nocivo
COMENTARIOS perjudicial para las funciones normales de los organismos. Es,
por consiguiente, difícil compreader por qué los investigado-
Como complemento de la génesis de la vida sobre la Tie- res tratan en sus experimentos de eliminar un factor de in-
rra (elementos celulares simples, o quizás partículas de DNA fluencia sobre determinado biorritmo, cuando existen otros
o RNA) aparece la ley de la adaptación universal con su alter- factores más numerosos que desempeñan un importante pa-
nativa brutal: observarla y adaptarse, o desaparecer. Todo pel. Pero aún sometiendo a todos y cada uno de esos factores
trastorno funcional resultante de un fallo de adaptación era a cada alternativa de cambio, tampoco sería factible cancelar
irremediablemente sancionado con la muerte. las instrucciones codificadas en los DNA y RNA mensajeros.
Las formas esenciales de vida escrutaron las condiciones Antes de alcanzar semejantes resultados es probable que sur-
de supervivencia, condiciones sometidas de un lado a la expe- girían otros tipos de bíorritmos adaptados a las nuevas condi-
rimentación y al tanteo y del otro a los azares de la naturale- ciones impuestas a los sujetos experimentales. Esto es lo que
za, ambas posibles causas de la supresión de numerosos ciclos probablemente ocurriría si el hombre decidiera trasladarse a
de vida incipientes. Dada la relativa estabilidad de la natura- otros sistemas planetarios y que sometido a nuevas influen-
leza, la continuidad de la vida viene, como entonces, someti- cias tuviese que acordar su reloj biorrítmico a unos cambios
da a esas condiciones. Pero incluso entonces la vida se hallaba jamás imaginados.
sujeta a la influencia de los movimientos de rotación y trasla-
ción (día y noche, estaciones) de la Tierra, así como a las in-
fluencias magnéticas de la Luna. Luz y tinieblas, gravedad,
presión atmosférica, cambios de temperatura, etc., fueron fac-
tores predominantes en la adaptación a la vida sobre la Tierra.
Los organismos crecieron y se multiplicaron previa armoniza-
ción de sus propias actividades con los ritmos cósmicos. Acti-

128 129
sión del orificio de entrada de la aguja o, al contrario, en de-
INSERCIÓN DE LAS jarlo abierto, etc., no producen efectos tan diferentes que me-
rezcan ser tenidos en consideración.
AGUJAS El objeto de la acupuntura es alcanzar el punto e introdu-
cir determinada cantidad de microburbujas en el colector lin-
fático para inducir una recirculación acelerada de la linfa.
Cualquiera de los procedimientos descritos a continuación
nos parece susceptible de alcanzar este objetivo.
No es posible modificar el diámetro del orificio de entra-
da o de salida de la aguja, aunque, tal como hemos concluido
al principio de forma provisional, un capilar sano se ocluye
por sí mismo después de la inserción, salvo que exista edema
y que la presión de la linfa sea suficientemente elevada para
impedir la obturación del minúsculo orificio. En semejantes
casos, los capilares se dilatarán por falta de drenaje o por
obstrucción. El orificio producido por la aguja permanecerá
abierto por efecto de la presión hidrostática y se producirá
escape de linfa. Se trata, pues, de una contraindicación rela-
tiva del uso de la acupuntura.
Refiriéndonos ahora a las ocho formas diferentes de ma-
nejar las agujas (sujeción, inserción, manipulación postinser-
ción, retirada, etc.) descritas en los manuales de acupuntura,
creemos que no tienen una base científica, como tampoco
creemos que la inserción en dos o tres tiempos y la inserción
No es nuestro propósito describir cómo se. insertan las lenta tengan trascendencia alguna según hemos dicho antes.
agujas. Los manuales de acupuntura se extienden extensa y Una vez insertada la aguja en su punto, todo movimiento
detalladamente sobre el particular. Para el acupuní,or es más impreso a la aguja -quita y pon, vibración, inspiratorio, espi-
importante saber dónde se ubican exactamente los puntos ratorio, e t c . - o cualquier contracción muscular, facilitarán
que deben ser tratados y qué profundidad deben alcanzar las mayor entrada de aire (microburbujas).
inserciones. Del conocimiento y la observación de estos por- Al margen de toda consideración de modalidad, el común
menores depende que se obtengan los efectos deseados. El denominador de la inserción se definirá entonces como el mo-
diagnóstico es también muy importante y conviene estable- vimiento de la aguja, y todas las leyes que rigen los procedi-
cerlo con precisión, dado que varios puntos pueden servir pa- mientos de inserción se resumirán en este principio: crear el
ra un síntoma determinado y los efectos podrían, desde lue- movimiento en la aguja para que aumente el flujo dentro del
go, ser diferentes. canal.
A partir de la teoría expuesta en los capítulos preceden-
tes, creemos poder afirmar que algunos de los procedimien-
tos, tales como el Po-chuan (rotación del manguito de la agu- ACUPUNTURA TERAPÉUTICA
ja en el sentido de las manecillas del reloj), el Hu-hsi (inser-
ción coincidente con la expiración y retirada de la aguja du- Para cada célula existe un medio óptimo.
rante la inspiración), el K'ai-ho que consiste en la rápida oclu- Si la teoría que hemos expuesto en los primeros capítulos

130 131
de este libro es correcta, entonces la acupuntura será un mé- La acupuntura terapéutica moviliza el líquido intersticial
todo válido, y sus principios científicos justificarán las causas y facilita la eliminación de elementos tóxicos o provoca la
de las curaciones. La acupuntura produce la movilización de neutralización de los componentes nocivos para el hígado,
un líquido intersticial impropio y lo transforma en otro apto riñon, pulmones, etc.
destinado a impedir que las células sean dañadas o a restaurar- La función del punto consiste, pues, en llevar a cabo la
las y mejorar su funcionamiento. Mínimos cambios en elpH depuración de los líquidos de la región del cuerpo sometida
o en la composición y/o concentración del líquido pueden a acupuntura. Todos y cada uno de los puntos poseen un ín-
determinar la diferencia entre salud y enfermedad. dice de depuración que alcanza su nivel óptico cuando las
La enfermedad, quizás funcional en un principio, puede, condiciones de inserción son igualmente óptimas, condiciones
en su transcurso, producir cambios degenerativos. Cuando que dependen de factores conocidos unos y desconocidos
la acupuntura es aplicada a tiempo, restablece las característi- otros.
cas normales del líquido intersticial (pH, composición, con- El índice de depuración de todo punto presenta una in-
centración) y el enfermo sana. Si la enfermedad ha alcanzado tensidad de acción variable, y debido a ello hay puntos princi-
la fase degenerativa, las posibilidades de éxito son más reduci- pales y puntos accesorios, los cuales dependen de la mayor o
das, pero todavía son reales si los cambios degenerativos son menor intensidad de sus reacciones. Sin embargo, unos y
de carácter reversible dado que el tratamiento refuerza los te- otros se integran y complementan en sus efectos respectivos
jidos susceptibles de reversión. Los tejidos dañados y degene- según puede observarse en las recetas prescritas en acupun-
rados de forma irreversible ya no responden a la acupuntura tura.
ni a ningún otro tratamiento. Un punto principal tratado sin interrupción o incorrecta-
mente puede obturarse total o parcialmente y perder su índi-
En las páginas siguientes señalaremos los desequilibrios y
ce de depuración en parte o en su totalidad, y transformarse
enfermedades tratados por acupuntura: en punto accesorio o, peor todavía, volverse refractario a la
inserción. En tales circunstancias un punto accesorio puede
sustituirle en sus funciones, con ligeras modificaciones, al
c ed / Concentración del líquido intersticial producirse una elevación de su índice de depuración en un es-
J¡¡ g ( a) hipotonicidad fuerzo para intentar compensar el punto principal neutrali-
jS o I b) hipertonicidad zado.
a Los efectos sinergísticos y antagónicos de los puntos pue-
ó ^ I den representarse de la forma esquemática siguiente:
•^ •£ < composición del líquido intersticial Conviene resaltar los siguientes principios de acupuntura
a
.2 § 1 ) trastornos del metabolismo endógeno terapéutica:
"g JJ I b) toxinas exógenas
¿J § l c) traumatismos 1. La reacción a la acupuntura terapéutica depende de la
\ d) infecciones fase de la enfermedad. Cuanto más temprano se esta-
concentración blece el tratamiento, mejores son los resultados obte-
nidos.
a) hipotonicidad: intoxicación hídrica

u §
60
Íf
b) hipertonicidad: deshidratación
composición
á) trastornos metabólicos
b) otros.
2. La acupuntura terapéutica no es tan favorable en pa-
cientes muy enfermos, extremadamente toxémicos o
muy debilitados.
3. La posibilidad de tratar enfermedades crónicas no de-
be descargarse de antemano. Depende del paciente,

132 133
Benéficos si se tratan cuando los compartimientos intersticiales y linfáticos se en-
cuentran despejados (retraídos o deshidratados)

Punto principal
Punto principal

\
/

A.
Puntos
accesorios
Punto accesorio % c Punto
accesorio

Contraidos Contraidos

Puntos de un mismo meridiano Puntos de diferentes merid anos

una combinación de ambos

Perjudicial si se tratan cuando los compartimientos intersticiales y linfáticos se


Fig. 8.1. El medio de contraste es rápidamente depurado en los puntos hallan repletos (edematosos)
de inserción. Se supone que la acción del tratamiento sobre el liquido
intersticial produce efectos comparables. Fig. 8.2. Efectos sinergísticos del tratamiento de varios puntos tonifi-
cantes.

134
135
Tonificación

Sedación
/
Sedación /
Benéficos si se tratan cuando los compartimientos intersticiales y linfáticos se
hallan repletos (edematosos) Tonificación

' " * >

Puntos del mismo meridiano Puntos de diferentes meridianos

/
\ /
Los efectos se
neutralizan debido
a una selección
errónea de los puntos
! Pletórico
•'.a selección correcta
habría producido
Punto estos efectos
principal

Puntos del mismo meridiano


i
Puntos de diferentes meridianos

combinación de ambos

Si se cambia la composición del comportamiento intersticial, los medios inter-


nos nocivos deben extraerse y sustituirse.
Perjudiciales si se tratan cuando los compartimientos intersticiales y linfáticos se
hallan despejados (depleción)

Fig. 8.3. Efectos sinergisticos del tratamiento de varios puntos de se- Fig. 8.4. Efectos antagónicos del tratamiento simultáneo de puntos to-
nificantes y sedantes.
dación.

137
136
previa y debidamente informado, decidir si acepta o tas condiciones la acupuntura terapéutica aparece en exceso
no el tratamiento. A veces el problema funcional es aleatoria y sus tratamientos están lejos de convencer a la pro-
importante y no se corresponde con el primer diag- fesión médica occidental.
nóstico de la extensión del daño histopatológico. El intrusismo, la ignorancia en la práctica médica y el uso
4. Debe tenerse un conocimiento profundo de la enfer- indiscriminado de los procedimientos más complejos de la
medad y de los efectos físiopatológicos de los puntos acupuntura, son factores negativos respecto a la reputación
que se deben tratar. del método.
5. Los diversos puntos de un meridiano no aportan el El paciente de acupuntura se interroga sobre el número,
mismo efecto en un órgano. duración y frecuencia de las sesiones que necesitará su caso.
Sus preguntas suelen quedar sin respuesta al no existir reglas
No existe la más mínima coincidencia de criterios en absolutas e inmediatas sobre la aplicación del método. Sin
cuanto a la colocación de las agujas en el tratamiento de una embargo, pueden sugerirse algunas disposiciones de carácter
determinada enfermedad. La práctica personal de cada acu- general. Las sesiones de acupuntura se practicarán a interva-
puntor, cada maestro, cada tradición, cada manual ofrecen los y según su duración en relación con el tipo de paciente,
una alternativa propia. edad, resistencia, cronicidad, enfermedad, etc. Algunos pa-
La región de influencia de un punto dado es muy concre- cientes se hallan tan enfermos, que las agujas sólo pueden
ta y a veces sólo afecta a una función particular de un órgano ser aplicadas durante breves minutos. Cuanto más débil es
multifuncional, particularidad ésta que pone de manifiesto la el paciente, más breve será la sesión. Los enfermos crónicos
extrema capacidad de discriminación del estímulo con rela- pueden soportar tratamientos más prolongados: 10, 20, 30 mi-
ción con un grupo de células o hacia la minúscula región don- nutos y aún más, quizás hasta una hora; algunas agujas, como
de se supone que se realiza dicha función. las denominadas de presión, pueden dejarse implantadas du-
Por esta razón es importante saber que la combinación de rante días o semanas, y serán retiradas solamente cuando apa-
puntos de una receta de acupuntura terapéutica con puntos rezcan señales de irritación, inflamación, infección o dolor;
principales y puntos accesorios que se complementan entre cuando se han desplazado o existen dudas respecto a su co-
sí, varía en cada caso particular de aplicación. No existen dos rrecta colocación. Las agujas de presión tienen su utilidad en
tratamientos idénticos y los puntos deben cambiarse por pe- el tratamiento del asma o en el de los puntos de cura de ayu-
queñas que sean las variaciones que se manifiesten en una no de la oreja.
misma dolencia.
Las sesiones se pueden practicar dos veces al día, diaria-
Las recetas clásicas para un tratamiento particular son las
mente, cada dos o tres días, etc., según sea la gravedad de los
únicas aceptables como guías de los puntos que deben ser es-
síntomas o según sea la fase del tratamiento. En general pue-
cogidos, y éstos se describirán tan claramente como sea posi-
de decirse que al principio del tratamiento las inserciones se
ble, habida cuenta de cualquier variante de un mismo mal,
efectúan con mayor frecuencia (12 a 24 horas), para dismi-
por mínimo que sea, o los diferentes puntos de vista de diver-
nuir a medida que va avanzando: dos veces por semana, heb-
sos autores y de las autoridades clásicas y modernas en la ma-
domadarias, bimensuales, mensuales, etc.
teria. A estos puntos añadiremos algunos más que, de acuerdo
Estos métodos se inspiran en las demás medidas terapéuti-
con nuestra propia experiencia parezcan susceptibles de refor-
cas, como son los medicamentos administrados por vía oral o
zar los efectos del tratamiento.
parenteral, dos, tres o cuatro veces al día, según la atenuación
Pero los métodos definitivos en acupuntura están todavía de los síntomas o de las indicaciones del modo de empleo.
lejos de nuestro alcance, debido a que carecen de sólidas ba- En cuanto a la conveniencia de combinar la acupuntura
ses científicas que expliquen claramente los efectos del punto con otras medidas terapéuticas, digamos que aquella siempre
de acupuntura sobre regiones concretas de influencia. En es- se ha combinado con fármacos y otros tipos de terapéutica.

138
139
Los orientales recurren a las hierbas medicinales, a los rayos perder un tiempo precioso para empezar el tratamiento más
ultravioleta y a la quiropráctica. Creemos que los fármacos y apropiado a su mal.
las agujas ejercen conjuntamente una acción sinergística pro- La acupuntura suele aportar efectos benéficos a partir de
bablemente benéfica para el paciente. El tratamiento combi- la primera sesión, y el paciente nota un alivio sensible de sus
nado no está contraindicado sino todo lo contrario. Medica- dolores y otros síntomas preocupantes. Una reacción negativa
mentos activos, como la cortisona, los antibióticos y las enzi- es casi siempre el resultado de un error de diagnóstico o de la
mas, entre otros, pueden inyectarse por vía subcutánea o in- colocación de las agujas; todo acupuntor está expuesto a este
tramuscular (con agujas del 27 y en pequeñas dosis (0,1 mi) tipo de percance. En ningún caso debe continuarse el trata-
y jeringuilla desechable). La inyección se efectúa en la zona miento sin antes averiguar la causa del fracaso. La mayoría de
de localización del punto o puntos de acupuntura que deben las veces el error será fácilmente descubierto y podrá prose-
ser tratados. guirse el tratamiento con las correcciones necesarias. En este
Las agujas conducen el producto inyectado hacia la zona sentido puede decirse, pues, que la acupuntura puede apli-
enferma y el efecto es más rápido. Es evidente que las canti-* carse como método de tanteo. Muchos fracasos parciales
dades utilizadas en esos tratamientos son mucho más bajas se deben a una colocación errónea de las agujas, sea a conse-
que las que se administran en otros métodos. El interés reside cuencia de la selección de un punto inadecuado o bien por
en la respuesta que se obtiene, que suele ser mucho más po- inserción fuera de la zona de influencia del punto. Las conse-
tente que la que proporciona la utilización exclusiva de un cuencias, sin ser graves, equivalen a un entorpecimiento del
solo método. Convendría, no obstante, que se realizaran in- tratamiento.
vestigaciones clínicas y experimentales, demostrar y confir-
mar "nuestras deducciones empíricas y los resultados obteni-
dos.
RECETAS O DIAGRAMAS DE PUNTOS
Debemos desaconsejar la inyección de soluciones concen- QUE DEBEN UTILIZARSE EN
tradas tales como las de diferentes pH con el fin de evitar la DIFERENTES ENFERMEDADES
inflamación, fibrosis e incluso, la destrucción del punto de
acupuntura. No resulta nada fácil presentar de forma ortodoxa las en-
fermedades susceptibles de ser tratadas por acupuntura, dado
que los clásicos chinos indican a menudo cómo tratar el sín-
FRACASOS DE LA ACUPUNTURA toma más que la dolencia. Trataremos, pues, de adaptar esas
enfermedades a la nomenclatura occidental lo más aproxima-
Los fracasos del método pueden ser totales o parciales y damente posible.
dependen de infinidad de factores. Como sucede con cual- A continuación ofrecemos una serie de diagramas o rece-
quier otro método de terapéutica, la acupuntura debe ser to- tas de acupuntura representadas gráficamente en las figuras
talmente indicada y no se puede ensayar indiscriminadamente siguientes, y clasificadas en la medida de lo posible, de acuer-
en todas y cada una de las enfermedades. A pesar de que algu- do con el sistema afectado. Para una localización más exacta
nas puedan responder al tratamiento con las agujas, puede del punto que se debe insertar remitimos al lector a la figura
que existan otros métodos indiscutiblemente más eficaces. En (desplegable) anexa al final del libro, en la que se representa
tales situaciones el clínico debe ser imparcial y debe usar su la posición de los puntos en los meridianos.
criterio con mucho cuidado y aplicar al paciente el mejor tipo
posible de tratamiento.
El desconocimiento de la patología y el error de diagnós-
tico pueden ser perjudiciales para el enfermo, a quien hacen

140 141
DIAGRAMAS USADOS EN PSIQUIATRÍA obturadora
Y EN LAS ENFERMEDADES DEL occipital
SISTEMA NERVIOSO trifacial (con alternativo)
neuritis: del brazo
Problemas psiquiátricos (fígs. 8.5-8.14): de un miembro inferior
agitación del nervio crural
aprensión del nervio femoral
depresión del nervio inguinal
hipocondría del nervio ulnar
histeria (con un alternativo) pacientes paralíticos y paréticos
insomnio (con un alternativo) parálisis: facial (con alternativo)
melancolía de un miembro inferior
sobreexcitación de un miembro superior
de un nervio ciático
Enfermedades del sistema nervioso (figs. 8.15-8.74): de un nervio medial
afasia de un nervio radial
anemia e hipoxia cerebrales
calambre del escribiente
cefalalgia: ocular DIAGRAMAS USADOS EN LAS ENFERMEDADES
parietal DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR
temporal Y HEMATOLOGICO (fígs. 8.75-8.91)
del vértice
del vértice y cervical anemia
ciática angina de pecho (con alternativo)
coma: apoplético de etiología desconocida arteriesclerosis (véase discusión en pág. 148)
congestión cerebral dolor de pecho, u otro de carácter anginoso
debilidad de los miembros dolor del esternón
dolor de cabeza endocarditis
dolores de cabeza (lancinantes) hipertensión
dolor de mandíbula insuficiencia cardíaca
epilepsia (con alternativos) pericarditis
epilepsia en niños taquicardia paroxísmica
epilepsia en niños menores de dos años síndrome de Raynaud
equivalente epiléptico
hombro parético
meningitis en niños DIAGRAMAS USADOS EN LAS ENFERMEDADES
meningitis aguda en niños DEL TRACTO UROGENITAL GINECOLÓGICAS
miembros inferiores paréticos (figs. 8.92-8.122)
migraña (con alternativos)
neuralgia: intercostal bloqueo renal
lumbar cistitis

142 143
cólicos renales (cálculos)
dismenorrea bulimia (hambre insaciable)
emisiones nocturnas dolor de muelas: incisivos
erección, parcial o ausencia de incisivos con caries
esterilidad molares (con alternativos)
frigidez molares con caries
frigidez o impotencia enteritis (diarrea)
hipomenorrea y amenorrea enteritis crónica
incontinencia urinaria en los niños espasmos del cardias
metrorragia funcional espasmos del esófago
nefritis (con alternativo) estreñimiento (varios alternativos)
nefritis crónica faringitis
orquitis fístula anal
pie lo nefritis flatulencia
priapismo gastralgia (calambres gástricos), (con alternativos)
prolapso uterino (con alternativo) gastritis
prostatitis gastritis crónica
prurito vulvar gastroenteritis
salpingitis gingivitis
uretritis glositis
vejiga, parálisis de la (con alternativo) hipercloridia
vulvitis y vulvovaginitis hipo (con alternativos)
ictericia: cálculos de la vejiga
cirrosis
OBSTÉTRICA (figs. 8.123-8.128) cólico hepático (litiasis)
edema del páncreas
agalactia estenosis pilórica benigna
inercia uterina indigestión
indigestión nerviosa
mastitis y abscesos mamarios
movimientos intestinales espásticos
mastodinia
prolapso rectal
parto prolongado
prurito anorrectal
retención de la placenta
síntomas hemorroidales
tonsilitis
DIAGRAMAS USADOS EN ENFERMEDADES vómito (con alternativo)
DEL SISTEMA DIGESTIVO (figs. 8.129-8.175)

abdominales, dolores: cuadrante superior DIAGRAMAS USADOS EN ENFERMEDADES


hepáticos, pancreáticos DEL SISTEMA RESPIRATORIO (figs. 8.176-8.189)
absceso: alveolar, faríngeo
apendicitis bronquitis
catarros (con alternativos)

144 145
edema pulmonar (insuficiencia cardíaca crónica) DIAGRAMAS USADOS EN LAS ENFERMEDADES
enfisema (con alternativos) OCULARES, ÓTICAS Y NASALES
laringitis
neumonía Ojos (figs. 8.225-8.239)
sinusitis (con alternativas)
acromatopsia (ceguera para los colores)
cataratas
conjuntivitis (varios alternativos)
DIAGRAMAS USADOS EN ENFERMEDADES enfermedades oculares en general
DEL SISTEMA LOCOMOTOR (figs. 8.190-8.215) estrabismo
glaucoma (varios alternativos)
alivio del dolor: lumbar miopía (varios alternativos)
plantar (con alternativos) nictalopía (ceguera nocturna)
sacro otitis externa
sacro y cadera otitis media (con alternativo)
artralgia presbiopía (vista larga, hiperopía)
artritis: artritis reumática aguda queratitis
artritis reumática crónica sordera
brazo y muñeca tinnitus (con alternativos)
codo
cuello Nariz (figs. 8.250-8.253)
generalizada
hombro (con alternativos) epistaxis
miembro superior furúnculo de la nariz
muñeca ocena
muñeca y mano
metatarsofalángica
rodilla DIAGRAMAS USADOS EN LAS ENFERMEDADES
ALÉRGICAS (figs. 8.254-8.260)
DIAGRAMAS USADOS EN LOS TRASTORNOS asma: bronquial (con alternativos)
METABOLICOS (figs. 8.216-8.224) edema angioneurótico (enfermedad de Quincke)
prurito generalizado
calambres hipocalcémicos (varios alterantivos) urticaria
diabetes, hiperglucemia, coma (con alternativos)
gota, sensación de ardor en la planta del pie
hipertiroidismo DIAGRAMAS USADOS EN LAS ENFERMEDADES
CUTÁNEAS (figs. 8.261-8.264)

abscesos
acné facial

146 147
'afta mecanismos complejos. Los depósitos grasos y lipoi-
furunculosis des se sedimentan en esta capa.
3. Un sistema de láminas más o menos "soldadas" entre
sí concéntricamente, de manera que forman una uni-
DIAGRAMAS USADOS EN LAS ENFERMEDADES dad ininterrumpida. Presente en la pared de casi todas
VÍRICAS; BACTERIANAS Y PARASITARIAS las arterias, pero con predominio en las arterias princi-
(figs. 8.261-8.264) pales y menos desarrollado en las más pequeñas. El es-
pacio entre las diferentes capas de láminas elásticas es
disentería rellenado con algún tipo de tejido conectivo blando
escarlatina en el que el líquido intersticial y las células se despla-
fiebre indeterminada zan con facilidad.
fiebre puerperal 4. Un sistema muscular o contráctil, predominante en
fiebre tifoidea las pequeñas arterias y menos abundante en las más
gripe: astenia postgripal grandes.
fiebre gripal 5. Una túnica adventicia de tejido conectivo.
herpe simple 6. Tejido periadventicio en el que se distribuyen los va-
paludismo: fiebre diaria sa-vasorum y los nervios.
fiebre terciana (con alternativos)
fiebre cuartana
Sus mecanismos nutritivos
poliomielitis
sarampión 1. Las capas externas se nutren por medio de los vasa-va-
tétanos (con alternativo) sorum.
tos ferina 2. Las capas internas se nutren por vía hemotógena.

VARIOS (figs. 8.283-8.287) Circulación linfática intersticial en la pared arterial


Los caminos linfáticos en la pared arterial son desconoci-
glándulas linfáticas supurantes: cuello, pecho dos. No existen capilares linfáticos en las túnicas íntimas o
pacientes ancianos. medias de las arterias, pero sí en los tejidos adventicios y peri-
adventicios. En las capas internas la corriente linfática no es
del tipo intersticial difuso y se introduce en los capilares lin-
ARTERIOSCLEROSIS fáticos adventicios, filtra a través de las láminas elásticas con-
céntricas, se desliza entre ellas pero en sentido longitudinal, a
Policard (29) describió la pared arterial y los fundamen- través de las soluciones de continuidad que corresponden a
tos de sus mecanismos histofisiológicos de la manera peculiar las uniones de las láminas. Después, el avance se realiza del
que resumimos a continuación: centro a la superficie de la arteria, donde el líquido es recogi-
do por los capilares linfáticos.
1. Un endotelio vascular en contacto constante con la En condiciones patológicas —por ejemplo, inflamación-
sangre. la circulación puede ser obstruida y producirse estancamiento
2. Una capa conectiva subendotelial, que además de ser- y edema en forma de acumulación anormal de líquido en las
vir de soporte del endotelio, es sede de funciones y paredes arteriales.

148 149
A consecuencia de ello se produce: 1) hipertrofia de la tú- Los puntos Tienn-ting (17CO) y Sann-yin-siao (6SP) inci-
nica interna de la arteria; 2) aparecen capilares sanguíneos en den principalmente en las arterias de los miembros inferiores.
la pared arterial cuya misión es nutrir las túnicas media e in-
terna; 3) la arteria tiende a obliterarse y la proporción de san-
gre transportada es mínima o nula.
La descripción de Policard precisa: "Los metabolitos resi-
duales se estancan como resultado de la reducción u obstruc-
ción de la circulación linfática y promueven la dilatación de
los capilares sanguíneos (efecto de dilatación capilar de
Krogh, producido por los residuos de metabolitos).
"Asimismo, las formaciones capilares se desarrollan en las
túnicas íntima y media, con lo cual provocan su hipertrofia
como resultado de una mayor vascularidad y de la disminu-
ción de la presión sanguínea intramuscular. El estancamiento
produce cambios histológicos en los elementos arteriales. Las
fibras musculares lisas tienden a desaparecer y a transformar-
se en tejido conectivo; las láminas elásticas, impregnadas de
calcio, se modifican y se vuelven muy quebradizas. La pared
arterial pierde su elasticidad, la cual dependía de la circula-
ción y nutrición linfáticas alteradas por la obstrucción".
La movilización del líquido estancado dentro de la pared
de la arteria inflamada y esclerótica, puede obtenerse por acu-
puntura en los puntos que influyen sobre la zona. Los efectos
dependerán del estado de la arteria enferma en curso de trata-
miento. El restablecimiento dependerá de la prontitud en es-
tablecer el tratamiento. Los mejores resultados se obtienen en
la etapa funcional de la enfermedad; es decir, cuando todavía
existe edema y células blancas defensivas, pero antes de que
aparezca la degeneración del tejido por destrucción de la ca-
pa de tejido muscular liso, los depósitos de calcio, la forma-
ción de escaras, etc. Incluso en esta fase puede obtenerse al-
guna mejoría de la situación si se obtiene la movilización de 6HC
la linfa remansada (véase fig. 8.78). 7HC
El punto Siuann-tchrong (38GB) actúa ipsolateralmente, 4CO
principalmente en la aorta torácica y sus ramificaciones, con 25MP
ayuda de inserción en el punto Iang-tsiuann (34GB) y en el 29MP
Oe-tao (30GB). 1KI
El punto Pae-roe (19GV) actúa sobre todo en las arterias 17BL
18BL
alrededor del ojo, el nervio oftálmico, la retina y los lóbulos
frontales del cerebro, con ayuda de la inserción en el punto
Oann-kou(17GB). Fig. 8.5. Puntos usados en el tratamiento de la agitación.

150 151
5BL

36GB

63BU

5HE
6HC
18ST
15BL
18BL

Fig. 8.6. Puntos usados en el tratamiento de la aprensión. Fig. 8.7. Puntos usados en el tratamiento de la depresión.

152 153
- ^

1GV

21 Kl

21BL

10LU

\sc

13BL 11GV
10BL 20BL 14GV
20GB 21 BL 21 Kl
23BL
11GV 4CV
38BL
10LU 45BL 12CV
14CV
6SP 36ST

Fig. 8.8. Puntos usados en el tratamiento de la hipocondría. Fig. 8.9. Puntos usados en el tratamiento de la histeria.

154 155
17GV

35GB

1HE 3KI
4HE 6KI
5HE 9KI
5HC 17GB
4HC 5SP 7HC 20GB
24GB 7SP
8HC 17GV
35GB 18BL 18GV
27ST
40ST 13GV 19GV
41ST 36ST
17GV
2LI

Fig. 8.10. Puntos usados en el tratamiento de la histeria (alternativo).


Fig. 8.11. Puntos usados en el tratamiento del insomnio.

156 157
•r

5LU

7HCJ.(

36ST/ •

9HE 12CV
13CV
4SI
3HE 10TH 14CV
15CV 7TH 15CV
9HE 36ST 10LI
5LU 21KI
7HC 44ST 62LI
20GV 36ST 14BL
2SP 4C0
6C0 9SP 15BL
4SP
9SP 6KI 6KI

Fig. 8.12. Puntos usados en el tratamiento del insomnio (alternativo). Fig. 8.13. Puntos usados en el tratamiento de la melancolía.

158 159
25GV^ 7ST
24CV

62BL

62BL

15GV 5HC
25GV 7HC 62BL
7ST 8HC
6ST
24CV 1CV 17ST
3SI 1SP 15GV
11LU 62BL 4CO

Fig. 8.14. Puntos usados en el tratamiento de la sobreexcitación. Fig. 8.15. Puntos usados en el tratamiento de la afasia.

160 161
3BL/^v^3BL

ÍV14TH

4HE

ívIOLU

66BÜ

44STA"
45ST

9GB
1CO
20GB
4CO
10LU 44GB 21GB
10CO
5C0 19GV 3BL ambos lados 36ST
12CV 40ST
39ST 20GV 10BL 21CV
21GV 44ST
45ST 4SI
14TH 45ST
22BL 8CV 10SI
15SI 4HE 33GV
66BL

Fig. 8.16. Puntos usados en el tratamiento de la anemia cerebral (hipo- Fig. 8.17. Puntos usados en el tratamiento del cerebro hipóxico (defi-
xia). ciencia vascular).

162 163
45ST

9GB
11GB
44GB
56GB 45ST
7HE
1KI
19TH 11LU

Fig. 8.18. Puntos usados en el tratamiento de la congestión cerebral. Fig. 8.19. Puntos usados en el tratamiento del coma apoplético.

164 165
•\11C0

16GV
7LU 17GB
19C0 4CO
36BL 11CO

Fig. 8.20. Puntos usados en el tratamiento del coma de etiología desco- Fig. 8.21. Puntos usados en el tratamiento de la cefalalgia ocular.
nocida.

166 167
38GB

11GB
8GB
38GB

Fig. 8.22. Puntos usados en el tratamiento de la cefalalgia parietal. Fig. 8.23. Puntos usados en el tratamiento de la cefalalgia temporal.

168 169
7LU

41GB

7LU
1KI
14BL
3GB
5GB
41GB
3SI
1GV
20GB

Fig. 8.24. Puntos usados en el tratamiento de la cefalalgia del vértice. Fig. 8.25. Puntos usados en el tratamiento de la cefalalgia del vértice y
cervical.

170 171
20GV

8HC
3TH
3BL

Fig. 8.26. Puntos usados en el tratamiento de la epilepsia. Fig. 8.27. Puntos usados en el tratamiento de la epilepsia (alternativo).

172 173
11GV 19GV
13GV 22GV
19GV
23GV 6GB
25GV 15CV
9GB 1KI
10BL 15BL

Fig. 8.28. Puntos usados en el tratamiento de la epilepsia (alternativo). Fig. 8.29. Puntos usados en el tratamiento de la epilepsia (alternativo).

174 175
11GB

10GB

7LU
7HE

9GB 12CV
10GB 15CV
3SI 11GB 21ST
15HC 13GB 13LI
7HE 11GV 7LU

Fig. 8.30. Puntos usados en el tratamiento de la epilepsia (alternativo). Fig. 8.31. Puntos usados en el tratamiento de la epilepsia en niños me-
nores de dos años.

176 111
)

23GV

) 7HE

12GV
25GV
17TH
4C0
42ST
20GV 7HE
23GV 21GB
29MP 5SI

Fig. 8.32. Puntos usados en el tratamiento de la epilepsia del niño. Fig. 8.33. Puntos usados en el tratamiento del equivalente epiléptico.

178 179
20GV

4GB 16GV
13GB 18GV
20GB 20GV
21GB 8ST
7BL 18SI
10BL

Fig. 8.34. Puntos usados en el tratamiento del dolor de cabeza. Fig. 8.35. Puntos usados en el tratamiento del dolor de cabeza persis-
tente.

180 181
i

24CV

16SI
5C0
10CO 15GV
11C0 24CV
7LU 32GB 43GB
15BL 34GB 1C0
54BL 7LI 16SI

Fig. 8.36. Puntos usados en el tratamiento de la hemiplejía. Fig. 8.37. Puntos usados en el tratamiento del dolor mandibular.

182 183
• ^

9C0
11LU
9HC
64BL
4GV
19GB
19TH 25GV
14GV 21GB
18GB 1LI

Fig. 8.38. Puntos usados en el tratamiento de la meningitis. Fig. 8.39. Puntos usados en el tratamiento de la meningitis infantil.

184 185
23GV

25GV

36ST/ .1

1GB 2BL 36ST


4GB 8BL 44ST
11LU 5GB 10BL 12CV
6GB 22TH
19GV 14GB 6SP
23GV 4LI
16GB
25GV 10LI
20GB

Fig. 8.40. Puntos usados en el tratamiento de la meningitis infantil aguda. Fig. 8.41. Puntos usados en el tratamiento de la migraña.

186 187
19GV
18GV

5G&

1GB
3GB
5GB
8GB 19GV 2GB 21TH
15GB 22GV 4GB 1ST
18GB 23GV 5GB
19GB 6GB 18GV
20GB 11TH 9GB 19GV
4CO 15GB 4CO
17GB

Fig. 8.42. Puntos usados en el tratamiento de la migraña (alternativo). Fig. 8.43. Puntos usados en el tratamiento de la migraña (alternativo).

188
189
22KI

5LU

12BL 22KI 6TH


13BL 24KI
3HC
2GB 14BL 25KI
15BL 26KI 15CV
5GB
6GB 17BL 2CO
20GB 18BL 11CO
19BL
11TH 5LU

Fig. 8.44. Puntos usados en el tratamiento de la migraña (alternativo). Fig. 8.45. Puntos usados en el tratamiento de la neuralgia intercostal.

190 191
22GB

38GB

64Bl>

22GB 21 Kl
43GB 23KI
36ST 24KI
25KI
13LI 26KI
17CV 27KI
19CV 22BL 1LI
13ST
21 CV 26BL 3LI
22CV 17SP 28BL 3GV
21SP 54BL
59BL 38GB
64BL 8SP

Fig. 8.46. Puntos usados en el tratamiento de la neuralgia intercostal Fig. 8.47. Puntos usados en el tratamiento de la neuralgia lumbar.
(alternativo).

192 193
"1

31ST 14GV
55BL 9BL
9LI 10BL

Fig. 8.48. Puntos usados en el tratamiento de la neuralgia del nervio ob- Fig. 8.49. Puntos usados en el tratamiento de la neuralgia occipital.
turador.

194 195
3HE
11CO
4ST
5ST 5BL
6ST 7BL
7ST 9BL
8ST 17GB
19SI 18GB
2GB 36ST

Fig. 8.50. Puntos usados en el tratamiento de la neuralgia trigeminal. Fig. 8.51. Puntos usados en el tratamiento de la neuralgia trigeminal (al-
ternativo).

196 197
7TH 12C0
8TH 14C0
14TH
3LU
7SI 37BL
11SI
13SI
18SI
11SP

Fig. 8.52. Puntos usados en el tratamiento de la neuritis del brazo.


Fig. 8.53. Puntos usados en el tratamiento de la neuralgia del nervio
crural.

198 199
.a

45ST

32ST 45ST

Fig. 8.54. Puntos usados en el tratamiento de la neuralgia del nervio fe- Fig. 8.55. Puntos usados en el tratamiento de la neuralgia del nervio in-
moral. guinal.

200 201
<J¿

52BL 8SP
59BL 38GB
69BL 39GB
3SP 38ST
5SP 42ST
6SP 6SI
38MP
7SP 5SI

Fig. 8.56. Puntos usados en el tratamiento de la neuritis de un miembro Fig. 8.57. Puntos usados en el tratamiento de la neuritis cubital.
inferior.

202 203
21TH

2BL | « h .

<-v.4ST
£« .7ST
24CvO>^
8ST1 6ST

10CO
10CO

7LU
4C0A

42ST
44ST

10CO 7LU 4BL


20CO 1GB 19SI
3ST 2GB
4ST 2BL 25SI
4ST 4GB
6ST 24CV 5ST 25GV
10GB
7ST 8ST
8ST
4CO 13TH 24CV
10CO 17ST 22TH
10GB 42ST 23TH
21TH 44ST

Fig. 8.58. Puntos usados en el tratamiento de la parálisis facial. Fig. 8.59. Puntos usados en el tratamiento de la parálisis facial (alter-
nativo).

204 205
21TH

2BL
21BL
3ST-

[14LU

23TH

4C0

4C0 2BL
14BL 31ST 17GB
14L 32ST 32GB
21 BL
2ST 38ST 33GB
17TH
3ST 40ST 43GB
21TH
4ST 42ST 6SP
23TH
5ST 5LI 8KI
7GB 6LI
15GB 59BL

Fig. 8.60. Puntos usados en el tratamiento de la parálisis facial (alter- Fig. 8.61. Puntos usados en el tratamiento de la parálisis del miembro
nativo). inferior.

206 207
w

•• \ 4HC

14SI 2HC 2HE


15SI 3HC 6TH
21GB 4HC 9TH
14GV 5HC 4HC
6HC
7HC

Fig. 8.62. Puntos usados en el tratamiento de la parálisis del nervio me- Fig. 8.63. Puntos usados en el tratamiento de la parálisis del nervio me-
diano. diano (alternativo).

208 209
l

10CO

15GB 2CO 11CO


21GB 3CO 15CO
9LU 4CO 16CO
10CO 8CO 4TH
6LU
7LU 10LU 9CO 13TH
8LU 11LU 10CO

Fig. 8.64. Puntos usados en el tratamiento de la parálisis del nervio ra- Fig. 8.65. Puntos usados en el tratamiento de la parálisis del nervio ra-
dial dial (alternativo).

210 211
6CO
10CO
12CO
17BL 8TH
50BL 30GB 11TH
51BL 6SP 9SI
52BL 5KI 14SI
55BL 15SI
58BL
20SP

Fig. 8.66. Puntos usados en el tratamiento de la parálisis del nervio ciá- Fig. 8.67. Puntos usados en el tratamiento de la parálisis de un miembro
tico. superior.

212 213
60BL
41GBY

17GB
42ST
60BL
6SP
41GB 8KI

Fig. 8.68. Puntos usados en el tratamiento de los pacientes paralíticos Fig. 8.69. Puntos usados en el tratamiento de los miembros inferiores
y paréticos. paréticos.

214 215
49BL

35BL

27BL 3GV
31BL 29GB
33BL 33GB
34BL
35GB
35BL
48BL
11TH 49BL
7C0 54BL
60BL

Fig. 8.70. Puntos usados en el tratamiento del hombro parétíco. Fig. 8.71. Puntos usados en el tratamiento de la ciática.

216 217
36ST

41GB

50BL
23BL 51 BL
24BL 53BL
25BL 54BL
27BL 4CV
30GB
30BL 36ST
31BL 18ST
24ST 41GB
32BL
33BL 26ST 15BL
34BL 29ST 38BL
35BL 31ST 13GV

Fig. 8.72. Puntos usados en el tratamiento de la ciática (alternativo). Fig. 8.73. Puntos usados en el tratamiento de la debilidad de las extre-
midades.

218 219
10CO

8HC

36ST

21BL
8HC
22BL
46BL
4SI
47BL
9BL 10CO
10BL 36ST

Fig. 8.74. Puntos usados en el tratamiento del calambre de los escri- Fig. 8.75. Puntos usados en el tratamiento de la anemia.
bientes.

220 221
i

6BL

64BÜ

1LU 6BL
2LU 14BL
4LU 39BL
64BL
8SI
1TH 23KI

Fig. 8.76. Puntos usados en el tratamiento de la angina de pecho. Fig. 8.77. Puntos usados en el tratamiento de la angina de pecho (alter-
nativo).

222 223
'— - > V _ 15C0
15CO

11C0

8HC

36ST 34GB

39GB

8HC
15CO
17GB 17GB
20GB 19GB
21GB 29GB
34GB
11CO 39GB
15CO
8CV
54BL
62BL
36ST

Fig. 8.78. Puntos usados en el tratamiento de la arteriosclerosis. Fig. 8.79. Puntos usados en el tratamiento de la arteriosclerosis (alterna-
tivo).

224 225
1
¡

15C0

8HC \ | ,

39GB

17GB Oann-kou v/'i>


25GB Tsing-menn
30GB Ruann-tiao 4 CO Ho-kou
34GB lang-lin-ts'iuann 11COTsiou-tchre
39GB Siuann-tchong
36ST San-li
8HC Lao-kong
15CO Tsienn-¡u 6SPSann-inn-tsiao
6SP Sann-ihn-tsiao
38BL Kao-roang
36ST San-li
45BL Oe-tsrang 4GV Ming-menn
51BL Inn-menn 14GV la-menn
19GV Pae-roe 21GB Tsienn-tsing

Fig. 8.80. Puntos usados en el tratamiento de la arteriosclerosis (alterna- Fig. 8.81. Puntos usados en el tratamiento de la arteriosclerosis (alterna
tivo). tivo).

226 227
3HE
3HC

41GB

\Jl>
21SP
6GB
41GB
13BL
21 Kl 40BL
27KI 42BL
43BL
3HE
14LI

Fig. 8.82. Puntos usados para aliviar los dolores del tórax y anginosos. Fig. 8.83. Puntos usados en el tratamiento de la endocarditis.

228 229
•\10CO

10BL
13BL
15BL
17BL 1KI
20GB 2KI
10CO 5KI

Fig. 8.84. Puntos usados en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca. Fig. 8.85. Puntos usados en el tratamiento de la hipertensión.

230 231
36ST

64BI>

10BL 25KI
11BL 19SP
38BL
3HE
20GB 7HE
21GB
22ST
14SI
36ST
15BL
19BL 10TH
10BL

Fig. 8.86. Puntos usados en el tratamiento de la miocarditis. Fig. 8.87. Puntos usados en el tratamiento de la taquicardia paroxís-
mica.

232 233
. r -,11C0
5LU í» JL10CO

5HE

4C0
10CO
6HC 11C0
7HC 5HE
13BL 3TH
14BL 5LU

Fig. 8.88. Puntos usados en el tratamiento de la pericarditis. Fig. 8.89. Puntos usados para aliviar el fenómeno de Raynard.

234 235
X10LU

10LU
18CV 11LU
19CV 25ST

Fig. 8.90. Puntos usados para aliviar los dolores del esternón. Fig. 8.91. Puntos usados en el tratamiento de la taquicardia

236 237
1 •SÍ

.(5LU

/n*. * 6CV -i9C0


»W. 18CO
/13KI..3CV
' 9LU

25BL
27BL
28BL
3TH
14SP
49BL

Fig. 8.92. Puntos usados en el tratamiento de la parálisis vesical. Fig. 8.93. Puntos usados en el tratamiento de la parálisis vesical (alter-
nativo).

238 239
28ST 2CV

36ST,

\sc

2CV 2CV 12GV


28BL
3CV 49BL 4CV 6GB
6CV 7CV 23BL
4LI
2KI 6SP 25BL
13LI
11KI 12SP 32BL
28GB
28ST 36ST

Fig. 8.94. Puntos usados en el tratamiento de la cistitis. Fig. 8.95. Puntos usados en el tratamiento de la dismenorrea.

240 241
67BL

1KI 5C0
2KI 5SI
.,Q£¡ 30ST ambos lados
12KI ambos lados 14SP *fnbo*lado*
2CV ambos lados 35BL ambos lados

Fig. 8.96. Puntos usados en el tratamiento de las poluciones nocturnas. Fig. 8.97. Puntos usados en el tratamiento de la erección parcial o fal-
ta de erección.

242 243
3CV
32BL

36ST

2CV 11BL 4SP ambos lados


3CV 17BL 6SP ambos lados
1LI 4CV 31BL 10SP ambos lados
3LI 25ST 32BL 13SP ambos lados
36ST 34BL
43GB 15SP ambos lados
10BL 14SI
2KI 4GV 9LI ambos lados
12GV

Fig. 8.98. Puntos usados en el tratamiento de la frigidez. Fig. 8.99. Puntos usados en el tratamiento de la frigidez o de la impo-
tencia.

244 245
4CV

29ST
3CV

60BL

1C0 3CV 10ST 1GV 4CO 2CV


3C0 4CV 12ST 4GV 6SP 3CV
2KI 6CV 1HE 23BL 8SP 4CV
10KI 2SP 3HE 25BL 10SP
54BL 29ST ambos lados
6SP 60BL 12KI
28BL 14KI

Fig. 8.100. Puntos usados en el tratamiento de la metronagia funcional. Fig. 8.101. Puntos usados en el tratamiento de la hipomenorreay ame-
norrea.

246 247
25GB

39GB

18BL 32BL 4CV


22BL 34BL 7CV
22BL 24GB
23BL 6SP 25ST 23BL
24BL 25GB
8SP 8C0 25BL
27BL 14SP 39GB
47BL
28BL 9TH
31BL 3KI 4CV
19KI 25ST
12CV

Fig. 8.102. Puntos usados en el tratamiento de la nefritis. Fig. 8.103. Puntos usados en el tratamiento de la nefritis (alternativo).

248 249
8HE

8HE 4CV
1Ll" 28ST
4CV 13KI 3LI 29ST
12CV 4LI 30ST
22BL
24GB 23BL 3KI
25GB 25BL 43GB
39GB 47BL 48GB
25ST 55GB

Fig. 8.104. Puntos usados en el tratamiento de la nefritis crónica. Fig. 8.105. Puntos usados en el tratamiento de la orquitis.

250 251
1KI
2KI
3KI
7KI
1LI
3LI 1LI
8LI
2KI
31BL
43GB 32BL

Fig. 8.106. Puntos usados en el tratamiento delpriapismo. Fig. 8.107. Puntos usados en el tratamiento del prolapso uterino.

252 253
\so> Ml>

8HE
2KI
3KI
4KI 2CV
7KI 3CV
1LI 4CV
8LI 4TH
31BL 10SP

Fig. 8.108. Puntos usados en el tratamiento del prolapso uterino (alter- Fig. 8.109.-Puntos usados en el tratamiento de la prostatitis.
nativo).

254 255
8HE

22BL
23BL
8HE 25BL
2KI 13LI
10KI 24GB
8LI 26GB
1CV 28ST

Fig. 8.110. Puntos usados en el tratamiento del prurito vulvar. Fig. 8.111. Puntos usados en el tratamiento de la pielonefritis.

256 257
36ST

3KI 22BL
4GV 45ST 17KI 23BL
23BL 10LU 19KI 24BL
28BL 11LU 36ST 25BL
49BL 26BL
8HE 6SP
51BL 27BL
11KI 42BL
53BL
10KI 46BL
1C0 20KI 47BL
3C0 54BL

Fig. 8.112. Puntos usados en el tratamiento del bloqueo renal. Fig. 8.113. Puntos usados en el tratamiento del cólico renal.

258 259
\¡[>

3CV
4CV
29ST
30ST
6SP 20ST
28BL 12SP
27GB

Fig. 8.114. Puntos usados en el tratamiento de la salpingitis. Fig. 8.115. Puntos usados en el tratamiento de los dolores referidos a
los cuerpos cavernosos del cordón espermático.

260 261
11LI 1KI
3CV 2KI
4CV 16KI
2KI 29ST
11KI 30ST
11SP 31 BL
31BL 32BL

Fig. 8.116. Puntos usados en el tratamiento de la esterilidad. Fig. 8.117. Puntos usados en el tratamiento de la esterilidad (alterna-
tivo).

262 263
9CO

64BL>

3KI 23BL
4KI 25BL
10KI 27BL
11KI 32BL
33BL
7SP
9C0 57BL
11SP
6KI 37GB
2CV
64BL 3CV

Fig. 8.118. Puntos usados en el tratamiento de la uretritis. Fig. 8.119. Puntos usados en el tratamiento de la uretritis (alternativo).

264 265
28BL 64QB
29BL 41GB
30BL
38BL
33BL
34BL 36ST
1LI 6SP

Fig. 8.120. Puntos usados en el tratamiento de la incontinencia urinaria. Fig. 8.121. Puntos usados en el tratamiento de la incontinencia urinaria
en los niños.

266 267
i

7LU
8LI 1SI
7HC
47BL
60BL 17CV
1CV 1TH

Fig. 8.122. Puntos usados en el tratamiento de la vulvitis y vulvovagi- t Fig. 8.123. Puntos usados en el tratamiento de la agalactia.
nitis.

268 269
7LU
10LU
60BL 8CO
6SP 16ST
15SP 34ST
4C0 36ST
29ST ambos lados 39ST
9 Ll ambos lados 21GB
16CV
23KI

Fig. 8.124. Puntos usados en el tratamiento del parto prolongado. Fig. 8.125. Puntos usados en el tratamiento de la mastitis y abscesos
mamarios.

270 271
44MP

30ST 3KI
60BL 6HC
4SP 3CV
18ST 7CV
34ST 44MP
10CV

Fig. 8.126. Puntos usados en el tratamiento de la mastodinia o mas- Fig. 8.127. Puntos usados en el tratamiento por retención de placenta.
talgia.

272 273
wm

3CV 5KI 23BL


4CV 9KI 33BL
5CV 10KI
5SP 6TH En general Dientes superiores Dientes inferiores
10SP 36ST 60BL 5ST 4C0
12SP 16GV 62BL 17ST

Fig. 8.128. Puntos usados en el tratamiento de la inercia uterina. Fig. 8.129. Puntos usados en el tratamiento de los abscesos dentales.

274 275
1

65BI.YA 2K

12BL 3SP
62BL 4SP
65BL 5SP
3LI
12CV
2KI
10SP ambos lados 18KI
44GB 14GV
21GB

Fig. 8.130. Puntos usados en el tratamiento de los abscesos de la gar- Fig. 8.131. Puntos usados en el tratamiento de los dolores en el cua-
ganta. drante superior del abdomen.

276 277
I

7HE

21ST 22KI 17BL


22ST 23KI 43BL
36ST 24KI 44BL
39ST 25KI 9CV
42ST 27KI
10SP 10CV
1TH 6GV 12CV
6CV 8GV
4LI 4SP
12CV
7HE 30GB 6SP
8SP
14LI

Fig. 8.133. Puntos usados en el tratamiento de la anorexia (falta de


Fig. 8.132. Puntos usados en el tratamiento de la apenaicitis. apetito).

278 279

i
10CO

36ST

8LI 22ST
9CV 25ST
13CV 26ST
11KI 12SP
10CO 14KI 13SP
36ST 14SP
24BL

Fig. 8.134. Puntos usados en el tratamiento de la bulimia (apetito vo- Fig. 8.135. Puntos usados en el tratamiento del intestino espástico.
raz).

280 281
10BL 20GB 4CO 25BL
16BL 21GB 10CO 27BL
19BL 15SI 11CO 25KI
20BL 15TH 5CO
22BL 15CV 5SP 26ST
23BL 22CV 5LU 27ST
20CV 13SP

Fig. 8.136. Puntos usados en el tratamiento de los espasmos del cardias. Fig. 8.137. Puntos usados en el tratamiento del estreñimiento.

282 283
ü

VVS-I/

6TH

21BL 23ST
24BL 26ST 36ST
25BL 36ST 6SP
27BL 6TH
21 BL
57BL 6SP
22BL
4CV 13SP
24BL
8CV 25GB
25BL
15CV 26BL

Fig. 8.138. Puntos usados en el tratamiento del estreñimiento (alter- Fig. 8.139. Puntos usados en el tratamiento de la enteritis (diarrea).
nativo).

284 285
24GB

14SI
15SI
1HC
20BL
21BL
25BL
24CV
25ST
15SP

Fig. 8.140. Puntos usados en el tratamiento de la enteritis crónica. Fig. 8.141. Puntos usados en el tratamiento de los espamos esofágicos.

286 287
J

12MP

36ST

3C0 3KI 1GV


19KI 12MP
20ST
36ST 21BL ¡ 16SI
43ST 32BL • 5SP
43BL
7SP 24BL
8GB 57BL

Fig. 8.142. Puntos usados en el tratamiento de la flatulencia. ) Fig. 8.143. Puntos usados en el tratamiento de la fístula anal.

288 289

J.
5LU

MlV
19ST
21ST
24ST
5LU 25ST
2LI 4CV
10CV
3KI
12CV
18TH 14CV
52BL 15SP
57BL
24GB
59BL

Fig. 8.146. Puntos usados en el tratamiento de la gastroenteritis. Fig. 8.147. Puntos usados en el tratamiento de la gastralgia (espasmos
gástricos).

290 291
13CV

5HC

36ST

vil>

18BL 19ST
19BL 30ST 10CV 21ST
20BL 32ST 12CV 25ST
22BL 36ST 13CV 36ST
26BL ambos lados 10CV 5HC 20BL
6HE 13CV 21BL
6SP
14CV 22BL
1LU

Fig. 8.144. Puntos usados en el tratamiento de la gastritis. Fig. 8.145. Puntos usados en el tratamiento de la gastritis crónica.

292 293
36ST7 .

21BL
22BL
44BL
45BL 16SP
4C0 18SP
36ST
19KI

Fig. 8.148. Puntos usados en el tratamiento de la gastralgia.


Fig. 8.149. Puntos usados en el tratamiento de la úlcera gastroduodenal.

294 295
5ST 17TH
6ST 7CO
21GB
17ST 24ST
19C0
14SI La inserción de los 6 Puntos Maravillosos puede efectuarse en la superficie infe-
15SI rior de la lengua, en un punto lateral y en el centro de la misma.

Fig. 8.150. Puntos usados en el tratamiento de la gingivitis. Fig. 8.151. Puntos usados en el tratamiento de la glositis.

296 297

*
6LU

39GB

25BL
27BL 13GV 11ST
35BL 13ST
13C0
49BL 20GB
14C0
1GV
17BL 6LU
5ST
39GB 3KI

Fig. 8.152. Puntos usados en el tratamiento de las hemorroides. Fig. 8.153. Puntos usados en el tratamiento del hipo.

298 299
36ST

39GB

11CV 17BL 17KI


14CV 18BL 18KI
11ST 20BL
36ST
5KI 12CV 39GB
24GB 3SP

Fig. 8.154. Puntos usados en el tratamiento del hipo (alternativo). Fig. 8.155. Puntos usados en el tratamiento de la hiperclorhidria.

300 301
36SP 36ST

3SP 11ST 20BL


5SP 20ST 21BL 6CV 21ST
9SP 36ST 22BL 7CV 25ST
15SP 5CV 42BL 12CV 36ST
16SP 10CV 43BL 18CV 20BL
20KI 11CV 44BL 15SP 22BL
12CV 47BL
13LI 21 Kl

Fig. 8.156. Puntos usados en el tratamiento de la indigestión. Fig. 8.157. Puntos usados en el tratamiento de la indigestión nerviosa.

302 303
3SP
1CV 4SP
Nota. Este punto, Roe-inn, se sitúa en la región perineal, en la medial, anterior 5SP
al ano. La inserción puede ser doble, un milímetro de separación entre las agujas. 15GB

Fig. 8.158. Puntos usados en el tratamiento del prurito anorrectal. Fig. 8.159. Puntos usados en el tratamiento de la ictericia.

305
304
23BL

28BL

36ST/ •

0>
13BL 11GB 4CV
21BL 15GB 14CV
23BL 26GB 18CV
25BL 12C0 21CV
28BL 14C0
31 BL
32BL 36ST
33BL 38GB
40GB

Fig. 8.161. Puntos usados en el tratamiento de la cirrosis hepática. Fig. 8.160. Puntos usados en el tratamiento de los cálculos biliares (li-
tiasis).

306 307
13C0

25GB

• /5HC

6HE

22BL lado derecho 13CO lado izquierdo


23BL 25GB
24BL 5HC
12CV
25BL 5SP
15CV
53BL 21GB
13BL 23KI
12CV
6HE

Fig. 8.162. Puntos usados en el tratamiento del cólico hepático (cálculos). Fig. 8.163. Puntos usados en el tratamiento del edema pancreático.

308 309
11CO

36ST

12CV
13CV
14CV
19ST 17TH ambos lados 18CV 11CO
20ST 14GV 18CV 12ST ambos lados
14LI 21GB 5HE 36ST
10BL
17BL 4BL 4SI
18BL 17BL
44BL 18BL

Fig. 8.164. Puntos usados en el tratamiento de la estenosis pilanca be- Fig. 8.165. Puntos usados en el tratamiento de la faringitis.
nigna.

310 311
24GV

1C0
6C0
1GV
19GV 9TH
24GV 1GB
57BL 5GB
13GB

Fig. 8.166. Puntos usados en el tratamiento del prolapso rectal Fig. 8.167. Puntos usados para aliviar la odontalgia en los incisivos.

312 313
Incisivos superiores Incisivos inferiores
23TH 5ST
Incisivos superiores Incisivos inferiores
1GB 1CO 2GB 1CO
12GB 3CO 1GB 3CO
13GB 9TH
23TH

Fig. 8.168. Puntos usados para aliviar la odontalgia en los incisivos (al- Fig. 8.169. Puntos usados para aliviar la odontalgia en los incisivos ca-
ternativo). riados.

314 315
^ . 16GB

24CV

7LU

Molares superiores Molares inferiores


16GB 2CO
2CO
5SI 4CO 8ST

9TH 24CV

7LU 20TH
14BL

Fig. 8.170. Puntos usados para aliviar la odontalgia en los molares.


Fig. 8.171. Puntos usados para aliviar la odontalgia en los molares (al-
ternativo).
316
317
r- s •
2LU

5C0 1LU

Molares superiores Molares inferiores


5CO 2CO
5SI
16GB

Fig. 8.172. Puntos usados para aliviar la odontalgia en los molares ca- Fig. 8.173. Puntos usados en el tratamiento de la tonsilitis (amigdalitis).
riados.

318 319
3LU

36ST/

13BL 3LI
14BL 13LI
19BL 14CV
47BL 16CV
2TH 17SI
36ST
44ST 3LU 7CO

Fig. 8.174. Puntos usados en el tratamiento de los vómitos. Fig. 8.175. Puntos usados en el tratamiento de los vómitos (alternativo).

320 321
3HE
2HE

4C0

36ST,

\J&
36ST
14CV
20GB
4CO
10CO
11CO 2HE
3HE 15TH
8ST
32BL

Fig. 8.176. Puntos usados en el tratamiento de la bronquitis. Fig. 8.177. Puntos usados en el tratamiento del catarro.

322 323
25GV1

23GV
25GV 9TH 20CV
10TH 22CV
4ST
45ST 10BL 9ST ambos lados
19BL 18CO
19C0
5HC 5KI
6LI
Fig. 8.178. Puntos usados en el tratamiento del catarro (alternativo). 19GB
Fig. 8.179. Puntos usados en el tratamiento del catarro (vías respirato-
rias superiores).

324 325
U*!/
14BL
19CV

9LU

40GB!

14ST 1LU
40GB
16ST 9LU
43GB
11LU
25KI 2LU 12BL
26KI 17SP 27KI
27KI 19SP
19CV 17CV
14BL

Fig. 8.180. Puntos usados en el tratamiento del edema pulmonar (insu- Fig. 8.181. Puntos usados en el tratamiento del enfisema.
ficiencia cardiaca crónica).

326 327
7LU

<J\>

11BL ambos lados


1BL 37BL 3HE 27KI
11BL 38BL 7LU 17CV
12BL 4GV
13BL 1KI 1CV
18BL 17CV 14SI 1LU
22BL 19CV
7LU
36BL 9LU

Fig. 8.182. Puntos usados en el tratamiento del enfisema (alternativo). Fig. 8.183. Puntos usados en el tratamiento del enfisema (alternativo).

328 329
\I&

13GV 10BL 22CV


13BL 13BL 19CV
14BL 20GB 5LU
1LU 21GB
7LU
15CV 21GV
14GV 1TH
27KI 16GV 5HC

Fig. 8.184. Puntos usados en el tratamiento del enfisema (alternativo). Fig. 8.185. Puntos usados en el tratamiento de la laringitis.

330 331
13BL

k4C0

13C0 17SP
12BL 18SP
13BL 21SP
22CV 14BL
14LI
4C0 37BL
4GB
15C0 13ST
21GV

Fig. 8.187. Puntos usados en el tratamiento de la neumonía.


Fig. 8.186. Puntos usados en el tratamiento de la laringitis (alternativo).

333
332
23GV

i11C0

SJl>

4C0 12GV
11C0 23GV
17C0 4CO 4BL
10GB 19CO
20CO 20GB 20GV
20CO
3ST 19SI 11GB
4ST 3ST
17BL 12GB
4ST

Fig. 8.188. Puntos usados en el tratamiento de la sinusitis. Fig. 8.189. Puntos usados en el tratamiento de la sinusitis (alternativo).

334 335
3HE
.I10TH

7LUL
9LU
4CO

36ST

38GB1»

41GB

7LU 36ST
9LU 38GB 21GB 10TH
4CO 3SP 41GB
4CO
3HE 5KI 54BL 10CO
54BL 2LI 11CO

Fig. 8.190. Puntos usados en el tratamiento de la artralgiay mialgia in- Fig. 8.191. Puntos usados en el tratamiento de la artritis reumática.
fecciosas.

336 337

L M ^ -
11C0

11LU

60BL

41ST
42ST

6LU 3TH
11LU 7TH
41 ST 5C0 2HE
42ST 11C0 5HE
60BL 7HE

Fig. 8.192. Puntos usados en el tratamiento de la artritis maleolar. Fig. 8.193. Puntos usados en el tratamiento de la artritis de muñeca y
brazo.

338 339
.\11C0

o>
5LI
42BL
34GB
38GB
3LI 2TH
5KI 11CO

Fig. 8.194. Puntos usados en el tratamiento de la artritis reumática cró- Fig. 8.195. Puntos usados en el tratamiento de la artritis del codo.
nica.

340 341
10LU

41GB*

10LU
17BL
13SI
1TH
14SI
17GB
41GB

Fig. 8.196. Puntos usados en el tratamiento de la artritis del codo (al-


ternativo). Fig. 8.197. Puntos usados en el tratamiento de la artritis reumática ge-
neralizada.

342
343
34GB

38GB'

Mí> \ÍO

3GV 33GB
9SP 34GB
6LI 38GB
34ST 3LI
7LI
35ST 43ST
10KI
38ST 44ST
54BL
37MP 41GB

Fig. 8.198. Puntos usados en el tratamiento de la artritis de la rodilla. Fig. 8.199. Puntos usados en el tratamiento de la artritis metatarsofa-
lángica.

344 345
5LU

•sJlV

2SI 17GB 10BL 13GV


7SI 36GB 20GB 18GV
8ST 39GB 21GB ambos lados 24GV
17SI 9GB 11SI
15GV 23KI
10TH 17GV 16TH 5LU
58BL 27GV 5LI

Fig. 8.201. Puntos usados en el tratamiento de los dolores artríticos en


Fig. 8.200. Puntos usados en el tratamiento de los dolores artríticos en
el cuello (alternativo).
el cuello.

347
346
14C0

15CO 14SI ambos lados


16GB 9SI 40BL ambos lados
10SI 16CO ambos lados
14C0 13SI 18CO ambos lados
16C0 13TH
9SI 14TH
18SI

Fig. 8.202. Puntos usados en el tratamiento de la artritis del hombro. Fig. 8.203. Puntos usados en el tratamiento de la artritis reumática del
hombro.

348 349
\TC

4TH
4SI 9L
4GB 5TH
16C0
Fig. 8.205. Puntos usados en el tratamiento de la artritis de la muñeca.
Fig. 8.204. Puntos usados en el tratamiento de la artritis de las extremi-
dades superiores.

351
350
t

14CO

10CO

7HC 8SI 20GB


3TH 34GB
11SI
6TH 60BL
10CO
4SI 14CO 11GV
4C0
Fig. 8.206. Puntos usados en el tratamiento de la artritis de la muñeca y Fig. 8.207. Puntos usados en el tratamiento de la corea.
mano.

352 353
11BL ambos lados 4GV
25BL ambos lados 8GV
29BL
31 BL
2GV 25BL 32BL
3GV 27BL 33BL
4GV 31BL 34BL
30GB 32BL 47BL
47BL 54BL
45BL 60BL
65BL

Fig. 8.208. Puntos usados para aliviar la lumbalgia. Fig. 8.209. Puntos usados para aliviar el dolor de espalda y la lumbalgia.

354 355
11GV 31BL ambos lados 25BL
9GV 25GB 31BL
7GV 26GB 48BL
3GV 27GB 49BL
45BL 8GV

Fig. 8.210. Puntos usados para aliviar el dolor de cadera y la lumbalgia. Fig. 8.211. Puntos usados para aliviar el dolor lumbar (hernia discal).

356 357
37STÍ •

57BL
67BL
1KI
2KI
37ST
38ST
57BL
6LI

Fig. 8.213. Puntos usados para aliviar el dolor de la planta del pie (al-
Fig. 8.212. Puntos usados para aliviar el dolor de la planta del pie. ternativo).

359
358
\1\>

60BL 5BL
44ST 45BL
31GB 7GV

Fig. 8.214. Puntos usados para aliviar el dolor de la planta del pie (al- Fig. 8.215. Puntos usados para aliviar los dolores del dorso superior.
ternativo).

360 361
i

17BL l
|2ÓBL|
23BLÍ V26BL
•--jpL-Í28BL
6HE Í t \ \ 29BL

36ST/ •

17BL 34BL
20BL 50 BL
23BL 4CV
2SP 26BL 36ST
3SP 28BL 6SP
4SP 29BL 5KI
5SP 31BL 6HE
5HC 32BL
33BL

Fig. 8.216. Puntos usados en el tratamiento de la diabetes (con hiper-


ghicemia). Fig. 8.217. Puntos usados en el tratamiento de la diabetes (alternativo).

362
363
25GV

7LU

36ST

14GV 3SI
3KI 15GV
25GV 9LU
5KI 5HC
12CV 10BL
9HC
7LU 20BL 9HE
1TH 2LI
36ST 8KI
4SP 2SP
20GB

Fig. 8.218. Puntos usados en el tratamiento de la diabetes (alternativo). Fig. 8.219. Puntos usados en el tratamiento de la diabetes (alternativo).

364 365
3LÍV-'

5SP
54 BL
14GV
3LI

Fig. 8.220. Puntos usados en el tratamiento del coma diabético. Fig. 8.221. Puntos usados en el tratamiento de la gota.

366 367
11BL

40GB/ÍJ41ST
67BL>

44GB

26BL 40GB
10BL 14GV 2ST 57BL 44GB
11BL 22CV 9ST 60BL 2KI
1GB 23CV 10ST 67BL
41ST
20GB 15CV 15KI 3SP
12GV 2LI

Fig. 8.222. Puntos usados en el tratamiento del hipertiroidismo. Fig. 8.223. Puntos usados en el tratamiento de los espasmos hipocal-
cémicos.

368 369
40GB 1CO
43GB 8BL
5SI
2GB
63BL

Fig. 8.225. Puntos usados en el tratamiento de la acromatopsia (cegue-


Fig. 8.224. Puntos usados en el tratamiento de los espasmos hipocalcé- ra a los colores).
micos (alternativo).

371
370
23GV

7HC

67B0

1SI
2SI
3SI 23TH 42GB 12GV
5C0 1GB 2ST 14GV
4GB 7HC 23GV
1TH 14GB 4CO
2TH 20GB 5CO
3TH 20CO
67BL

Fig. 8.227. Puntos usados en el tratamiento de la conjuntivitis.


Fig. 8.226. Puntos usados en el tratamiento de las cataratas.

373
372
9LU

3GB
20GB
21GB
2BL
10BL 1BL
15SI 11GB
21TH 1LU

Fig. 8.228. Puntos usados en el tratamiento de la conjuntivitis (alterna- Fig. 8.229. Puntos usados en el tratamiento de la conjuntivitis (alterna-
tivo). tivo).

374 375
22GB

2C0
3C0
12GV 2BL ambos lados 2GB
2LI 14GV 7GB
3LI 2ST
14SI 3ST 10GB
6GB 7ST 17TH
15SI
22GB
20SI

Fig. 8.230. Puntos usados en el tratamiento de las enfermedades ocu- Fig. 8.231. Puntos usados en el tratamiento del estrabismo.
lares en general.

376 377
22GV 20GV

6HC

20GV 4C0
21GV
22GV 5TH
23GV 6HC

Fig. 8.232. Puntos usados en el tratamiento del glaucoma. Fig. 8.233. Puntos usados en el tratamiento del glaucoma (alternativo).

378 379
22GV

3ST/-5-2ST^
<í 3GB '

3LU

UST

11KI 22GV
13KI 27GV
14KI
3SI 3LU
15KI
16KI 4C0 2ST
17KI 1LI 3ST
19KI 5C0 16ST
3ST 3GB 3GB
4ST 10GB

Fig. 8.234. Puntos usados en el tratamiento de la queratitis. Fig. 8.235. Puntos usados en el tratamiento de la miopía.

380 381
3LU

4ST 10GB
3LU 2ST
6ST
9BL

Fig. 8.236. Puntos usados en el tratamiento de la miopía (alternativo). Fig. 8.237. Puntos usados en el tratamiento de la nictalopia (ceguera
nocturna).

382 383
3SI 4BL
3TH 5BL
11C0 21BL

Fig. 8.238. Puntos usados en el tratamiento de la presbiopia (vista * Fig. 8.239. Puntos usados en el tratamiento de la respiración suspiróse
larga). forzada.

384 385
36ST / •!

65BL

41GB
44GB 62BL
43GB

41GB 8TH
43GB 9TH
44GB 10TH
23TH
6C0 4CO
36ST 9SI 10TH
18SI 23TH
65BL
62BL 1GB

Fig. 8.241. Puntos usados en el tratamiento de la sordera reciente.


Fig. 8.240. Puntos usados en el tratamiento de la sordera.

387
386
r

2GB 14SI 4CO


20GB 15SI 11CO
21GB 17SI
23TH 17TH 19SI
18SI 21TH 6ST
36ST

Fig. 8.242. Puntos usados en el tratamiento de la otitis externa.


Fig. 8.243. Puntos usados en el tratamiento de la otitis media.
ICA:,

388 'V.:\
389
1GB 1GB
17GB 17GB
17TH 16GV
18TH

Fig. 8.244. Puntos usados en el tratamiento de la otitis media (alterna- Fig. 8.245. Puntos usados en el tratamiento de la otitis media (alterna-
tivo). tivo).

391
390
ico

2C0
4C0 7LU
5C0 9HE
1TH 1GB
2TH
9HC
4SI
5SI 1C0

Fig. 8.246. Puntos usados en el tratamiento del tinnitus. Fig. 8.247. Puntos usados en el tratamiento del tinnitus (alternativo).

392 393
6C0

36ST

6C0
43GB
62BL
67BL
36ST 16TH
17TH
42GB 23TH
23TH 5ST
18SI

Fig. 8.249. Puntos usados en el tratamiento del tinnitus (alternativo).


Fig. 8.248. Puntos usados en el tratamiento del tinnitus (alternativo).

395
394
23GV

2BL-I
Í25GV

25GV

10CO

.\4C

36ST/ .

21GB
8HC
2BL 15GV 11SI
4CO
10BL 23GV 15SI
19CO
54BL 25GV 4CO
1KI
12GV 10CO
20GB 44ST
14GV 36ST
14GV
4CV
54BL

Fig. 8.250. Puntos usados en el tratamiento de la epistaxis. Fig. 8.251. Puntos usados en el tratamiento de la epistaxis (alternativo).

396 397
23GV

20CO
24GV<v19CO

27GV

11CO
Juico

36ST

4GV 10BL
24GV
14GV 11CO
27GV 19CO
20GV
11CO 23GV 20CO
19CO 20GB 36ST
7BL

Fig. 8.253. Puntos usados en el tratamiento de la ocena (aliento fétido).


Fig. 8.252. Puntos usados en el tratamiento de la furunculosis nasal.

399
398
3HC

8BL 25BL 12ST ambos lados


10BL 36BL 13ST
11BL 38BL 20CV
12BL 4SI
13BL 12SI
15BL
3LI 17BL 20GB
8LI 21BL

Fig. 8.254. Puntos usados en el tratamiento del edema angioneurótico Fig. 8.255'. Puntos usados en el tratamiento del asma.
(enfermedad de Quinche).

400 401
10BL 38BL 21 Kl
11BL 39BL 12CV
12BL 40BL 13CV
13BL 17GB 14CV
14BL 20GB 22CV
15BL 17BL
36BL

Fig. 8.256. Puntos usados en el tratamiento del asma (alternativo). Fig. 8.257. Puntos usados en el tratamiento del asma (alternativo).

402 403
• \5LU

36ST

67BL

36ST
5LU 67BL
17CV 15ST

Fig. 8.258. Puntos usados en el tratamiento del asma (alternativo). Fig. 8.259. Puntos usados en el tratamiento del prurito generalizado.

404 405
4C0
12CV 15BL
6SP 17BL
5SI 2SP
15ST 20GB

Fig. 8.260. Puntos usados en el tratamiento de la urticaria. Fig. 8.261. Puntos usados en el tratamiento de los abscesos.

406 407
5KI ICO
6KI 2CO
20TH 7CO
1C0
5SI 13BL
7ST

Fig. 8.262. Puntos usados en el tratamiento del acné facial. Fig. 8.263. Puntos usados en el tratamiento de la aftosis.

408 409
36ST

62BLi

15BL
25ST
62BL ambos lados
36ST
2KI
12CV
44GB 29BL

Fig. 8.264. Puntos usados en el tratamiento de la furunculosis. Fig. 8.265. Puntos usados en el tratamiento de la disentería.

410 411
36ST

25ST
26ST
28ST
36ST
7LU
6CV
6SP 10LI

Fig. 8.266. Puntos usados en el tratamiento de la disentería (alterna- Fig. 8.267. Puntos usados en el tratamiento de la astenia posgripal.
tivo).

412 413
13GV 15CV
4C0 54 BL

Fig. 8.268. Puntos usados en el tratamiento de la fiebre gripal. Fig. 8.269. Puntos usados en el tratamiento del herpe simple.

414 415
13CO

41GB

4GV 20GB
10GV 41GB
13GV 2LI
4SI
23TH
12SI
1HC
13CO
36BL 11LU

Fig. 8.270. Puntos usados en el tratamiento del paludismo. Fig. 8.271. Puntos usados en el tratamiento del paludismo (fiebre ter-
ciana intermitente).

416 417
11C0

7HC

36ST

38GB

1GB 6LI
20GB 11SI
21GB
38GB 48BL
54BL 49BL
4CO 50BL
7HC 11CO 60BL
13GV 15CO
9CV 36ST

Fig. 8.272. Puntos usados en el tratamiento del paludismo (fiebre ter- Fig. 8.273. Puntos usados en el tratamiento del paludismo (fiebre cuar-
ciana intermitente) (alternativo). tana intermitente).

418 419
5HC

41GB
( i \64BL
65BL

44ST

3C0 25ST
4C0 43ST
5C0 44ST
3LU 64BL
9LU 65BL
2HE 12GV 8KI
6GB 13GV 5HC
41GB
Fig. 8.275. Puntos usados en el tratamiento de la poliomielitis.
Fig. 8.274. Puntos usados en el tratamiento del sarampión.

420 421
11C0

36ST

\JO

54BL
11C0
36ST
18BL 19GV

Fig. 8.276. Puntos usados en el tratamiento de la pebre puerperal. Fig. 8.277. Puntos usados en el tratamiento de la escarlatina.

422 423
24CV

6HC •

SJL>

3SI
4C0 4C0
5TH 3KI
1LI 6HC
57BL 24CV

Fig. 8. 278. Puntos usados en el tratamiento del tétanos. Fig. 8.279. Puntos usados en el tratamiento del tétanos (alternativo).

424 425
15C0

36ST/ •

vJi>

36ST 10SP
15C0
Fig. 8.281. Puntos usados en el tratamiento de la fiebre sin causa de-
Fig. 8.280. Puntos usados en el tratamiento de la fiebre tifoidea terminada.

427
426
i

Vl-irl/

5LU
34GB
41GB
3KI
5SP 3LI
42BL 11C0
13BL 57BL
4C0
11GV

Fig. 8.283. Puntos usados en el paciente anciano.


Fig. 8.282. Puntos usados en el tratamiento de la tos ferina.

428 429
13CO

36ST/ •

7TH
10TH
4CV
38GB
6CV 41GB
36ST 13CO
23BL 14CO
38BL
Fig. 8.285. Puntos usados en el tratamiento de las glándulas linfáticas
Fig. 8.284. Puntos usados en el paciente anciano (alternativo). supurativas.

431
430
\í\s>

5TH
10TH
31GB 34GB
40GB
12ST 41GB
11MP (Punto Maravilloso) 23BL
25MP 50BL
29MP 53BL
Fig. 8.286. Puntos usados en el tratamiento de las glándulas linfáticas Fig. 8.287. Puntos usados en el tratamiento de las glándulas linfáticas
supurativas de la garganta (escrofilasis). axilares o torácicas.

432 433
estímulos visuales o auditivos de gran potencia, los estados de
ACUPUNTURA ansiedad, el terror, e incluso una considerable alegría, pueden
provocar asimismo insensibilidad como si las rutas nerviosas
ANALGÉSICA responsables del mecanismo fuesen las mismas. Los estímulos
captados por las fibras dolorosas amielínicas que lo transmi-
ten a la zona de Lissauer lateral, tropiezan con las células
EN CIRUGÍA posteromarginales y con el tracto espinotalámico lateral o
ventral. El lateral conduce el estímulo al núcleo ventrolateral
del tálamo y a la corteza cerebral. Los demás estímulos sen-
soriales citados antes son captados por sus órganos sensoriales
respectivos y retransmitidos al tálamo y al cerebro. Es proba-
ble que el mecanismo del desvanecimiento producido en cual-
quiera de esas fuentes inhiba al cerebro de forma similar.
Por intenso que sea el dolor, sus componentes responsa-
bles del tacto y de las fibras nerviosas propioceptivas ayudan
a localizarlo con mucha precisión. Sin ellos la sensación de
dolor permanece difusa y sin localizar. Estos factores revisten
mucha importancia cuando se trata de aplicar analgesia y
anestesia locales; es decir, cuando se trata de obtener una su-
presión total del dolor pero la supresión sólo parcial del tacto
y la propiocepción, lo cual suele inquietar mucho al paciente
nervioso, que teme experimentar dolor durante la interven-
ción quirúrgica.
La adopción o no adopción de los métodos de acupuntu-
Es bien conocido que la sensación de dolor es un mecanis- ra analgésica fuera de los medios quirúrgicos de Oriente, de-
mo difusivo del organismo y una de las últimas manifestacio- pende de los mismos factores que condicionan la aceptación
nes en desaparecer, según demuestran los movimientos desor- de la acupuntura: medio, situación económica, raza, existen-
denados con que el paciente reacciona al dolor aún bajo los cia de otros equiposde anestesia, actitudes psicológicas, etc.
efectos de una ligera anestesia. El reflejo doloroso es la últi- Es difícil predecir, por tanto, el futuro de la acupuntura anes-
ma barrera del instinto de conservación, como puede igual- tésica en el mundo occidental.
mente observarse en pacientes con traumatismo cerebral. Es Esta anestesia, muy parecida a la anestesia local y a la de,
interesante señalar que (7) la ablación total de la zona senso- la conducción (fomentadas por Crile, Halsted y Matas, hace
rial de la corteza cerebral no elimina la capacidad de percibir unas décadas) fue fácilmente abandonada al disponerse de
el dolor. Este es mucho más complicado que lo que puede métodos más rápidos y prácticos, como son los usados y per-
deducirse de la lectura de los libros de fisiología. feccionados en nuestras latitudes, aunque quizá no mejores.
Quizá, la intención de la naturaleza al producir la insensi- Cirujanos sobrecargados de trabajo, que intervienen en
bilización, cuando el organismo está sometido a un intenso hospitales superpoblados, no parecen dispuestos a adoptar ti-
dolor, sea una defensa bondadosa del organismo y un aspecto pos de anestesia con un tiempo muy reducido de aplicación
importante del instinto de conservación, en relación con algu- práctica, y más aún cuando la aparición de sus técnicas es tan
na forma de choque neurogénico. reciente que todavía no han alcanzado un desarrollo acepta-
Emociones profundas, como las que pueden ocasionar ble.

434 435
En la literatura médica occidental y en las opiniones ex- de la patología de los meridianos. Desde luego, si los
presadas por eminentes cirujanos de Europa y América, se no- meridianos son recorridos linfáticos, éstos pueden
ta una oposición manifiesta a la práctica de la acupuntura y a quedar bloqueados por cualquier tipo de enfermedad
su desarrollo y generalización, y es por tal razón que la ima- ya sea bacterio-vírica, parasitaria o metastásica, que
gen de la acupuntura analgésica que predomina en la mente genere una inflamación aguda y crónica, que forme
de la mayor parte de nuestros cirujanos es muy desfavorable. escaras hísticas o bien obstrucción de las estructuras
Deberá transcurrir mucho tiempo y realizarse una investiga- linfáticas discretas. Esto significaría que algunos de
ción exhaustiva para contrarrestar todo cuanto se ha dicho y los puntos y canales no pueden ser utilizados para la
escrito sobre la acupuntura. Con menor esfuerzo y con méto- analgesia y que, incluso, están contraindicados. La in-
dos mucho más simples (si no seguros) los anestesistas pueden flamación es un factor indiscutible en la obstrucción
alcanzar mejores y más rápidos niveles de anestesia. de los puntos de inserción de los pacientes sometidos
Esta inconsistencia del mundo occidental y del mundo a prolongados tratamientos de acupuntura en condi-
oriental puede explicarse de forma razonable y es con toda ciones de asepsia discutibles.
ecuanimidad que trataremos de enumerar las ventajas y des- 6. El cirujano teme recurrir a una anestesia dudosa y que
ventajas de la acupuntura analgésica. aún no ha utilizado.
7. A veces la analgesia obtenida es parcial y el grado de
anestesia alcanzado insuficiente como consecuencia
FALTA DE CONOCIMIENTOS de la imprecisión en las inserciones; fallo éste posible
de subsanar con un mayor dominio de las técnicas de
1. Existe una falta completa de conocimiento de la fisio- tratamiento.
logía de la acupuntura terapéutica y aún más como 8. Es necesario manipular los tejidos con el máximo cui-
agente analgésico para las intervenciones quirúrgicas. dado evitando el empleó de retractores mecánicos.
2. Existen todavía demasiadas lagunas en nuestro cono- Ciertas manipulaciones de tracción y presión sobre las
cimiento de los centros de la corteza cerebral para agujas deben evitarse.
que pueda afirmarse que determinado punto ejerce 9. La cirugía debe limitarse estrictamente al campo anes-
alguna influencia en el cerebro. tesiado con el fin de evitar cualquier dolor innecesario
3. Existe un total desconocimiento de la repartición de para el paciente.
los puntos y de sus combinaciones que permita adi- 10. La acupuntura analgésica requiere que los pacientes
cionar los efectos de la analgesia, aunque puedan usar- sean cuidadosamente seleccionados e informados de
se puntos múltiples para obtener efectos muy pareci- antemano sobre las fases consecutivas de la operación
dos si no totalmente similares. Son muchos los cami- y dado que durante su transcurso permanecerán des-
nos que conducen a Roma. piertos y plenamente conscientes, debe enseñárseles a
4 Si se admite que la acupuntura actúa sobre el sistema respirar correctamente y a relajarse. En la fase prepa-
linfático, como se ha dicho en los capítulos II, III y ratoria el acupuntor analgesista debe ejercer una in-
IV, y si se admite como materia habitual que existen fluencia psicológica con el objeto de eliminar posibles
considerables variaciones anatómicas en la distribu- reacciones negativas en los momentos críticos de la
ción linfática, entonces los puntos de acupuntura intervención. Esta atención al paciente dará al analge-
puede que no ejerzan su influencia en las mismas zo- sista una sensación de seguridad y le permitirá decidir
nas en todos los pacientes. si este tipo de analgesia se adapta al paciente.
5. No existe ninguna descripción en la literatura antigua, 11. El cirujano y su equipo deben actuar con calma y
ni en la reciente, que trate de este mundo occidental compostura en toda circunstancia. En el quirófano,

436 437
una actitud de completa serenidad influirá favorable- Por otro lado, las fibras medio y fuertemente mieliniza-
mente en el resultado de la operación. das, como las del tacto y las nerviosas propioceptivas, no que-
dan expuestas parcial o totalmente a los agentes analgésicos o
Como ya hemos dicho, en muchos aspectos la acupuntura a los subproductos metabólicos nocivos gracias a sus revesti-
analgésica se parece a la anestesia por infiltración y de blo- mientos protectores de mielina.
queo; puede usarse en cualquier operación pero sus principios Debemos considerar entonces el efecto analgésico de la
deben ser observados escrupulosamente, de lo contrario, la acupuntura en tanto que posible reacción física producida
analgesia no se producirá. por vibración manual o eléctrica. Haciendo uso de nuestra
Aunque sus mecanismos difieran considerablemente, los teoría microbulbar podemos suponer que la vibración de las
acupuntores analgesistas orientales creen que el principio de agujas (manual o eléctrica) produzca microburbujas en sufi-
la acupuntura analgésica estriba en la interrupción de los im- ciente cantidad para lograr la anestesia.
pulsos nerviosos del dolor, en algún punto de su recorrido La cantidad de electricidad transmitida a las agujas por el
hacia el cerebro, de la misma forma en que actúan la anestesia generador debe controlarse perfectamente en cada instante,
por infiltración y de la conducción. La única diferencia entre de no ser así, puede resultar que la analgesia sea parcial o nula.
ellas es el medio que produce el efecto analgésico. Un número de microburbujas exagerado puede que no sea to-
A veces se utiliza una solución anestésica que produce lerado, como tampoco es seguro que aumente la penetración
una reacción bioquímica en la fibra nerviosa impidiendo la analgésica ni mucho menos que pueda remediar los fallos de
despolarización o repolarización de sus axones a través de sus ejecución del método.
vainas periféricas. Los impulsos nerviosos se desplazan a ma- La irrupción de las microburbujas en la zona sensitiva del
nera de ondas eléctricas de despolarización a lo largo del com- cerebro probablemente destruya el equilibrio electrolítico in-
ponente polarizado del axón o neuroeje. Su membrana impi- tra-extracelular entre K, Na, Ca, Mg, etc., y provoque su des-
de la penetración en el axoplasma del sodio de los tejidos ad- polarización y bloquee sus funciones.
yacentes al tiempo que mantiene una concentración de pota- La extensión del campo de influencia dista de conocerse
sio más elevada en el axoplasma. La anestesia local modifica con precisión, razón por la cual existe una tendencia en utili-
esta aptitud (Benner y Climberg, 1922) al producir un estado zar mayor número de puntos de inserción y de combinacio-
de reposo fijo en los axones, que se mantiene mientras haya nes (a veces indiscriminadas) de los mismos de los cuales re-
solución anestésica presente en el tejido. (27) quiere probablemente para cubrir el campo anestésico en ex-
Primero, la solución anestésica afecta a las fibras nerviosas tensión del campo de influencia de un punto o de la influen-
del dolor, denudadas y amielínicas, probablemente por entrar cia de la suma de los puntos usados en la combinación.
inmediatamente en contacto con ellas, mientras que su efecto Los diagramas (o recetas como les llaman los analgesistas
es menor sobre las fibras nerviosas del tacto y propioceptivas, chinos) son numerosos y dependen de las preferencias perso-
protegidas por sus vainas. En efecto, el sentido del tacto y las nales del analgesista, del centro quirúrgico donde se formó y
sensaciones propioceptivas se conservan en el paciente some- de su propia experiencia. El objetivo principal debería radicar
tido a los efectos de la anestesia local. en el uso del mínimo posible de agujas que deben ser utiliza-
Las fibras del dolor son muy delgadas y desmielinizadas, das, compatible con la obtención del mejor nivel de anestesia
y están fácilmente influidas por la solución anestésica respon- tanto en extensión como en profundidad. Personalmente,
sable de los cambios en el medio interno que interfiere con su creemos que existe en acupuntura analgésica un punto princi-
función. Esto es lo que ocurre con los efectos analgésicos ob- pal que produce el más potente efecto analgésico, y que este
tenidos por agentes anestésicos locales y quizás también con punto debe suplementarse con puntos adicionales para refor-
el fuerte estímulo producido por la acumulación de produc- zar y ampliar el campo analgésico.
tos metabólicos nocivos (ácido úrico, ácido láctico, etc.). La única forma de llegar a este resultado es por tanteo, re-

438 439
pitiéndose las diferentes posibilidades una y otra vez hasta VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA
que se obtengan los mejores resultados, o bien por medio de ACUPUNTURA ANALGÉSICA
un programa de investigación experimental muy amplio que
permita descifrar el enigma.
Es bien sabido que existen puntos muy similares en sus Ventajas
efectos analgésicos en las distintas partes del cuerpo: cabeza,
nariz, oreja, mano, etc., usados solos o en combinación. Esta 1. La acupuntura analgésica no produce shock y puede
condición ha sido uno de los argumentos más equivocados emplearse con pacientes difícilmente tratables por
utilizados para rebatir la analgesia por acupuntura. La profe- anestesia convencional: ancianos, pacientes debilita-
sión médica ha pasado por alto algunos de sus méritos y no se dos, etc.
ha detenido en examinar sus ventajas y desventajas. 2. Puede aplicarse a pacientes alérgicos a los agentes
Teóricamente, es posible alcanzar la analgesia o eliminar anestésicos químicos.
totalmente el dolor si la inserción se reaüza en los puntos ade- 3. Su coste es económico.
cuados y que, en consecuencia, se interrumpe la ruta sensible 4. Requiere un instrumental mínimo.
o bien la zona apropiada del cerebro es alcanzada e inhibida 5. Carece de efectos postanestésicos.
debido a la influencia de esos puntos. 6. Los efectos analgésicos pueden prolongarse mante-
No se alcanza la relajación ni el efecto inhibidor semejan- niendo las agujas in situ.
tes a los de los fármacos. Incluso en la anestesia convencional 7. Los pacientes pueden ser fácilmente controlados, da-
estas drogas deben añadirse al agente analgésico y en práctica- do que permanecen despiertos.
mente todas las técnicas anestésicas actuales se recurre a una 8. La recuperación es más rápida.
combinación de agentes muy diferentes según el tipo de 9. Conlleva menos complicaciones postoperatorias.
anestesia escogido. Reconocemos que en la cirugía intratorá-
cica debe usarse un tubo transtraqueal para obtener una pre- Desventajas
sión positiva y que las tracciones del epiplón y de los mesen-
terios causan dolor, náuseas y vómito o shock, y también que 1. El medio es lento (no se adapta a la cirugía de rendi-
en la anestesia espinal, perineural y por inhalación pueden miento cuantitativo).
surgir complicaciones. ¿Debemos entonces esperar mejores 2. La ligera analgesia de las superficies externas (piel) y
resultados de la analgesia de las agujas aun a sabiendas que no profundas (viscerales) obliga al cirujano a operar con
se trata de una panacea ni mucho menos? Esta analgesia re- la máxima suavidad. La analgesia visceral profunda es
quiere la misma pauta premedicatoria que cualquier otra: la incompleta, imprecisa y lenta en establecerse. Puede
noche antes y horas antes de la operación. producirse sensibilización de una extensa zona que
En el estado actual de nuestros conocimientos, la analge- queda fuera de la acción de una ligera manipulación
sia por acupuntura se halla todavía en la fase experimental y de las agujas y que, en el caso de producirse, no admi-
de tanteo en que se hallaba la administración del cloroformo te el menor contacto y puede producir reflejos muy
en 1850. desagradables, como náuseas, taquicardia, disnea y
aún paro cardíaco por estimulación vagovagal.
3. A veces, sea por falta de práctica o por inserción de-
fectuosa, el acupuntor no logra producir analgesia, o
en su lugar sólo obtiene analgesia parcial.
4. Reposa sobre principios desconocidos.

440 441
5. Es necesario emplear fármacos suplementarios para
completar los efectos analgésicos. VIBRACIÓN MANUAL Y ELÉCTRICA
6. Es necesario un largo período de preparación del pa-
ciente, y a veces, un largo período de inducción. La vibración manual consiste en la inserción de la aguja a
unos 5 cm de profundidad seguida de retracción y rotación
7. A veces se reduce la libertad de maniobra del cirujano
de la misma de 90 a 300 grados, y se repite el movimiento
a causa de la sensibilización de los campos superficia-
oscilo-rotatorio a una frecuencia de 150 a 200/min.
les y profundos (piel, periostio) y de las tracciones bi-
liar y peduncular. En la vibración eléctrica se utiliza un aparato de corriente
alterna que transmite a la aguja una corriente de 4-7 mA y
8. Los puntos de acupuntura utilizados en una interven-
150-200 Hz de onda cuadrada o en diente de sierra.
ción quirúrgica dada pueden localizarse en distintas
partes del cuerpo. Los diagramas o recetas para una
misma intervención pueden diferir según las preferen-
cias del acupuntor y concentrarse en diferentes regio- CUIDADOS POSTOPERATORIOS
nes alternativas. Su filosofía estriba en los mismos
principios que inspiran el tratamiento del dolor. Los cuidados postoperatorios con analgesia por acupuntu-
ra son los mismos que los que se aplican a los operados bajo
9. La relajación es imposible de alcanzar.
anestesia local o de bloqueo, excepto por el tratamiento del
La acupuntura analgésica, utilizada durante un período edema producido por la infiltración local de la solución anes-
de tiempo prolongado en cirugía menor exclusivamente, pasó tésica.
a emplearse en cirugía mayor, aunque previamente se practi- Tampoco se presenta el período de recuperación del esta-
caron varias adaptaciones indispensables para que su uso fue- do de profunda inconsciencia al recuperarse de la anestesia
se aceptado umversalmente. Sus diagramas o recetas requie- general, toda vez que el paciente permanece despierto todo el
ren ser modificados reiteradamente y las localizaciones origi- tiempo que dura la operación e inmediatamente después, ex-
nales de los puntos destinados a producir los máximos efectos cepto cuando se administra un suplemento de fármacos para
analgésicos quizá sean totalmente distintos de los que se utili- reforzar la anestesia.
zarán en el futuro y a medida que la práctica demuestre la La convalecencia suele ser corta y la recuperación es
utilidad de tales cambios. prácticamente inmediata; el paciente puede desplazarse y ali-
mentarse en el inmediato postoperatorio si no existen contra-
indicaciones.
MEDICACIÓN PREANESTESICA Los principios postoperatorios son los mismos que en los
otros tipos de anestesia y deben observarse de manera idénti-
Como ocurre con cualquier otro tipo de anestesia (excep- ca; los casos de morbidez, son, no obstante, menos frecuen-
to para cirugía menor), debe administrarse premedicación lo- tes.
cal o general a criterio del anestesista. El Nembutal u otros En las páginas siguientes se presentan algunos ejemplos
barbituratos la noche antes y una hora antes de la operación de diagrama o recetas de analgesia por acupuntura utilizadas
en neumonectomía, gastrectomía, colecistectomía en los cen-
son adecuados. Fenergán, diacepam, morfina-atropina o mor-
tros de cirugía de Pekín, Shanghai y otras capitales chinas.
fina-escopolamina, meperidina, etc., pueden ser útiles antes
de la intervención, puesto que eliminan el nerviosismo y la an-
siedad. Los efectos sinergísticos contribuyen igualmente a ob-
tener inserciones indoloras.

442
443
Shen-men Shen-men

Simpático
Simpático Riñon Estómago
Pulmón Tórax
Pulmón

4HC ing-chuan
6HC

36ST

MlV Medicación preanestésica: Meperidina 50-100 mg


Atropina: 0,6 mg Una hora antes de la intervención
Medicación preanestésica: 50-100 mg de Meperidina
Una hora antes de la operación
0,3-0,6 mg de Atropina
Tiempo de inducción: 4 0 min.
Tiempo de inducción: 20 min. Puntos de acupuntura corporales: Puntos de acupuntura auriculares:
Puntos de acupuntura corporales: • 36ST Estómago
.«n^ Puntos de acupuntura auriculares: 17TH Shen-men
4HC Shen men
2HCÍO8TH " Simpático
Pulmón
' Simpático
Pulmón
Ping-chuan Manipulación de la aguja: Insertar y extraer a una frecuencia de 150/min. Con
Riñon movimiento de media barrena a una frecuencia de
Tórax 300/min.
Corriente eléctrica alterna: De onda cuadrada o difásica. Medicación suplementaria: Infiltración local de la piel y peritoneo, y novocaína
Medicación suplementaria: Xilocaína, novocaína u otra infiltración local en los al
nervios intercostales. En presencia de tos persistente Información suplement.: Sólo se alcanza anestesia parcial. La tracción del estó-
al manipular los bronquios, infiltrar en el mediastino. mago y otros órganos puede producir ansiedad, náu-
Las desviaciones del mediastino se tratan con intuba- seas o presión torácica.
ción transtraqueal.

Fig. 9.1. Acupuntura analgésica en la neumonectomia. Fig. 9.2. Acupuntura analgésica en la gastrectomia.

444 445

tata
POSIBILIDADES *
DE INVESTIGACIÓN

Shen-men

Pulmón
Subcortical

6HC

36ST

La investigación en este campo tendría como objeto la ve-


ificación de que la inserción de las agujas en los puntos de
ícupuntura facilita la introducción de aire en la forma de mi-
! Medicación preanestésica: Morfina 10-12 mg
croburbujas, por efecto de la presión atmosférica. Estas mi-
Atropina 0,6 mg
Una hora antes de la intervención croburbujas inician su desplazamiento lentamente en el canal
linfático y van adquiriendo velocidad a medida que avanzan
Tiempo de inducción: 20 min.
hacia su destino final, pasando por los diferentes órganos, es-
Puntos de acupuntura corporales: Puntos de acupuntura auriculares: tructuras, etc., de acuerdo con el itinerario impartido (deter-
36ST Shen-men minado en función del punto de acupuntura escogido), que
6HC Pulmón
Subcortical
les conducirá, en ocasiones, por derroteros imprevisibles.
La velocidad alcanzada por las microburbujas producirá,
Corriente eléctrica alter.: Onda cuadrada o difásica. a su vez, una aceleración de la velocidad normal de la linfa.
Medicación suplementaria: Xilocaína, o cualquier otra en el tejido subcutáneo, La presencia de las microburbujas en los órganos es uno de
peritoneo y nervios viscerales, parasimpático y simpé
tico. los aspectos de la teoría que más convendría verificar.
Información suplement.: Manipular los tejidos con cuidado. Las dificultades surgen al tratar con elementos microscó-
picos gaseosos. Su posibilidad de escapar a cualquier tipo de
Fig. 9.3. Acupuntura analgésica en la colecistectomia. interferencia es tan notable que todo control sería extrema-

446 447
damente difícil, es decir, imposible en un canal linfático pro- circulación linfática de la zona y se elimine el thiodol más rá-
fundo; sin olvidar claro está, las posibles desviaciones que se pidamente que en las condiciones normales de la linfografía.
pueden producir a través de colaterales y conexiones hacia De momento, se ha logrado demostrar que un depósito de
otros colectores linfáticos. thiodol ultralíquido intradérmico en una zona coincidente
Si las microburbujas son dirigidas hacia un órgano por con un punto de acupuntura es eliminado más rápidamente
medio de la inserción de una aguja en un punto específico, es- en el lado tratado con la aguja que en el contralateral sin tra-
te órgano puede ser teóricamente aislado por medio de pinzas tar. Este efecto es el denominado tiempo índice de elimina-
que corten la circulación linfática aferente y después su efe- ción de un punto.
rente. El procedimiento se impondría para cualquiera de los La investigación en este campo es tan amplia que no es
recorridos arteriales, venosos o linfáticos. Una sola oclusión posible emprenderla aisladamente, sino que debería ser la
incompleta podría dejar escapar las microburbujas y hacer obra de un conjunto de grupos científicos que dispongan de
fracasar el experimento. importantes medios tecnológicos.
Una experimentación del tipo que acabamos de describir
podría informarnos sobre puntos extremadamente controver-
tidos como son, por ejemplo, la distribución de los linfáticos
del corazón; la existencia de los espacios de Disse y Malí en el
hígado; la revisión de la circulación linfática en sus dos com-
ponentes: el centrípeto y el centrífugo. Habría que compro-
bar igualmente el corazón linfático y la circulación linfática
de los meridianos, descrita en la figura 3.1; esta comproba-
ción equivaldría a uno de los más importantes logros de la
ciencia médica por las modificaciones que comportaría en los
principios anatómicos, histológicos y fisiopatológicos, hoy
día vigentes.
También contribuiría a la investigación de los colectores
linfáticos estrangulados de los tejidos escarificados en las
enfermedades del cerebro, corazón, hígado, riñon, miem-
bros, etc.; de las consecuencias del estancamiento del líquido
intersticial; de los efectos benéficos de las agujas en la apertu-
ra de esos canales'estrangulados, y de la recirculación del lí-
quido linfático en las regiones afectadas.
Otro método de estudio del aumento del tiempo de circu-
lación linfática, gracias a la acción de las agujas, sería a partir
de la reducción del tiempo de eliminación del medio de con-
traste (ethiodol) en los estudios de diagnóstico linfográfico.
La técnica corriente de linfografía, utilizada para investigar
algunas enfermedades de los colectores y glándulas consiste
en inyectar ethiodol —un medio especial de contraste— en un
vaso linfático y después tomar una serie periódica de radio-
grafías. Es probable que bajo el empuje de las microburbujas
generadas por acupuntura del punto adecuado, se acelere la

448 449
torescas alusiones al yin y al yang, al fuego, agua, madera,
EPILOGO metal, etc., teorías incapaces de resistir al análisis científico y
a las técnicas actuales. Es triste pensar que un concepto filo-
sófico oriental como el que informa la acupuntura sea sacrifi-
cado en aras de las actitudes de ciertos miembros del cuerpo
médico que han permanecido sordos y ciegos a los efectos de
este arte de curar. Rechazar los efectos benéficos de la acu-
puntura sobre millones de pacientes durante miles de años,
por la mera razón de su presentación en una forma filosófica
anticuada, nos parece crasa estulticia por parte de quienes así
proceden.
Nuestra teoría se presenta como una respuesta lógica a
numerosas incógnitas sobre la "microcirculación linfática in-
tersticial", y admitimos, desde luego, que lo mismo pueda
conducir a descubrimientos espectaculares como a la demos-
tración de su incongruencia y consiguiente abandono. El
tiempo será quien determine. Pero de momento, tanto nues-
tra teoría de las microburbujas, según la cual la acupuntura
acelera la circulación del líquido linfático es una hipótesis
merecedera de investigación científica.
Como procedimiento de laboratorio puede facilitar el
estudio de los espacios linfáticos de los órganos, glándulas y
tejidos, cuya hipotética existencia queda aún por demostrar.
Los medios contrastantes disponibles en la actualidad no son
La medicina moderna ha presenciado la eliminación o re- suficientemente adecuados para el relleno de la fina red de las
visión de ideas que se perpetuaban desde los tiempos de Hipó- estructuras linfáticas.
crates y Galeno, y cuya realidad, aun en ausencia de toda La inyección de gases (microburbujas de aire) nos parece
comprobación, había sido indefectiblemente aceptada, gene- más apropiada a tales efectos. Las microburbujas generadas
ración tras generación por las mentes más conservadoras hasta en el meridiano del órgano correspondiente llenan sus espa-
el advenimiento del método analítico, en virtud del cual, to- cios linfáticos y facilitan el estudio microscópico de las es-
do progreso en el campo de la medicina se reducía a los resul- tructuras. Cabría, seguidamente, aplicar alguna técnica pato-
tados obtenidos por los métodos empíricos y de tanteo. El lógica que permitiera estudiar los cambios en los órganos de
método analítico, por tanto, igualmente podía eliminar una las enfermedades degenerativas y otras.
"vieja idea" cómo restablecerla, puesto que en sus juicios Las metástasis de las infecciones y las metástasis cancero-
omite tener en consideración cualquier limitación impuesta sas se propagan por la vía linfática de forma irregular (por los
por el descrédito o el favor con que aquella va acompañada. meridianos) y aquí también, hay un interesante campo de in-
La teoría expuesta en este libro merece ser examinada vestigación. Igual podemos decir respecto a la fibrosis consi-
sobre la base de los datos y métodos discutidos en el curso de guiente a la infección, autoinmunización, y a las reacciones
nuestro análisis, al margen de toda acusación de engaño o tóxicas endógenas y exógenas, isquemia, etc., por los cambios
charlatanería. Hemos eliminado el romanticismo que adorna que deben producir en sus sistemas linfáticos y su drenaje.
sus formas descriptivas originales, evitando las rituales y pin- La inyección endolinfática de antibióticos y radioisóto-

450 451
pos, utilizada como método de tratamiento en ciertas infec-
ciones y cáncer, puede ser perfeccionada mediante la inyec-
ción del medicamento activo en la proximidad de la zona
afectada, seguida de la inserción de agujas de acupuntura en
los puntos apropiados con el fin de que las microburbujas ge-
neradas transporten las sustancias activas a través del sistema
linfático y regiones previamente recorridas por las células o
materiales metastásticos. Este campo de investigación merece
una atención particular.

452
REFERENCIAS

1. Acupuncture Anesthesia. Peking: Medicine and Health Publishing


Co., 1974.
2. Bean, George. La Medecine Chinoise. París. Editions du Senils.
(Edición española La Medicina China. Barcelona: Martínez Roca, S.A.,
1970.)
3. Beck, Ñama P.; Reed, Sarah W.; Murdaugh, H. V.; and Davis,
Bernard B. "Effects of Catecholamines and their Interaction with Other
Hormones in Cyclic 3'5' Adenosine Monophosphate of the Kidney."
Endocrinology 51:4:939-46.
4. Beveridge, W.I. El Arte de la Investigación Científica, Venezuela:
Universidad Central de Venezuela, 1966.
5. Brown, P.E. "Use of Acupunture in Major Surgery." TheLancet
1:7764:1328-30.
6. Bonica, John J. "Acupuncture Anesthesia in the People's Repu-
blic of China." Journal of the American Medical Association 229:10:
1317-25.

453
7. Brennan, E.W. "Acupuncture Anesthesia." The Lancet 2:7833: 24. Palos, Stephan. The Chínese Healing. Nueva York: Bantam
849-50. Books, 1972.
8. China's New Needling Treatment. Peking: Medicine and Health 25. Passmore, R., and Robson, J.S. A Companion to Medical Stu-
Publishing Company, 1974. dies. Filadelfia: F.A. Davis, 1964.
9. Chisholm, A. Norman. "Acupuncture Analgesia." The Lancet 26. Peng, Alfred C ; Omura Yoshiari; Huan Chew Cheng; and Blanca-
2:7776:540-1. to, L. "Acupuncture for Relief of Chronic Pain and Surgical Analgesia."
10. Critchley, John E. "Acupuncture." Medical Journal ofAustralia The A menean Surgeon 40:1:50-3.
1:2:45-7. 27. Pitkin, George P. Conduction Anesthesia. Filadelfia, Londres,
11. Duke, Marc. Acupuncture. Nueva York: Pyramid Books, 1973. Montreal: J.B. Lippincott Co., 1953.
12. Dunn, J.D.; Arimura, A.; and Schering, L.E. "Effect of Stress on 28. Pitts, Robert F. Physiology ofthe Kidneys and Body Fluids. 2nd
Circadian Periodicity in Serum LH. and Prolactin Concentration." En- ed. Chicago: Year Book Medical Publishers, 1968.
iocrinology 90:1:29-33. 29. Policard, G. Six Conférences d'Histhopathologie. París: Masson
13. Goldschmidt, B., and Fono, R. "Cyclic Fluctuations in Platelet & Cíe Editeurs. Librairies l'Academie de Medicine, 1935.
Count, Megakariocyte Maturation and Thromboplastin Activity in Cya- 30. Rensing, Ludger, "Los Relojes Biológicos." Rassegna 47:4.9-15.
notic Congenital Disease." Acta Pediátrica Scandinavica 61:3:310-4.
31. Selkhurst, Ewald E. Physiology. Boston: Little, Brown & Co.,
14. Greene, Nicholas M. "This Is No Humbug, or Is it?" Anesthesio- 1972.
logy 36:2:101-2.
32. Soula, L.C. Compendio de Fisiología. Madrid: Salvat Editores,
15. Guyton, Arthur C. Textbook of Medical Physiology. Filadelfiay S.A., 1953.
Londres: W.B. Saunders Co., 1966.
33. Snively, William D., and Sweeney, Michael J. Fluid Balance
16. Hashimoto, M. Japáñese Acupuncture. Nueva York: Liveright, Handbook for Practitioners. Springfield, Illinois: Charles C. Thomas,
1966. Publisher, 1956.
17. Hymán, Chester. "Physiologic Functions of the Lymphatic Sys- 34. Stoeltering, Robert K.; Kim, C.K.; Peterson, Christine; and Ha-
tem. Cáncer Chemotherapy Reports 52:1:25-30. selby, K.A. "The Influence of Acupuncture in Halothane MAC in
18. Langley, L.L. and Cheraskin, E. The Physiology ofMan. 2nd ed. Dogs." Anesthesiology 39:6:661-4.
Nueva York: McGrawHill, 1958. 35. Sussmann, David J. "¿Qué es la Acupuntura?" Buenos Aires:
19. Mathews, J.I.; Farris, B.L.; Chestow, B.S.; and Howard, W.B. Editorial Kier, S.A., 1972.
"Adrenal Adenoma with Variable Response to Dexamethasone Suppre- 36. Testut, L., and Latarjet, A. Traite dAnatomie Humaine. 8th ed.
ssion and Metirapone Stimulation." Endocrinology 35:5:902-6. París: Gastón Doin & Co. Editeurs, 1928.
20. Molnar, G.D.; Taylor, W.F.; Langworthy, A.; and Fatourechi, V. 37. Threefoot, Sam A. "Gross Microscopic Anatomy ofthe Sympa-
"Diurnal Growth Hormone and Glucose Abnormalities in Unstable Dia- thic Vessels & Lymphatic Venous Communications." Cáncer Chemo-
betes." Journal of Clinical Endocrinology 34:5:837-46. therapy Reports 52:1:1-20.
21. Mourant, G.S. de. L 'Acupuncture Chinoise. París: Librairie Ma- 38. Wallace, J.D. "Don't Get Carried Away by the Needles." Canadá
loine, S.A., 1972. Medical Association Journal 110:1:77.
22. Netter, Frank H. Nervous System. The Ciba Collection of Medi- 39. Wallace, Sidney. "Dynamics of Normal and Abnormal Lympha-
cal Illustrations, vol. 1. Summit, N.J.: Ciba Pharmaceutical Products, tic Systems as Studied with Contrast Media." Cáncer Chemotherapy
1953. Reports 52:1:31-58.
23. Okada, Y,; Matsuoka, T.; and Kumahara, Y. "Human Growth
Hormone Secretion during Exposure to Hot Air in Normal Male Sub-
jects." Journal of Endocrinology and Metabolism 34:5:759-63.

454 455
40. Weiss, León. "Structuié of Lymphatic Apparatus." Cáncer Che-
motherapt Reports 52:1:21-30.
41. Zimmeiman, Levine W.B. Physiologic Principies of Surgery. Fi-
ladclfía: W.B. Saunders Co., 1957.
.otros libros sobre
Acupuntura.

ACUPUNTURA - El arte chino de curar


M. Duke
xiv-232 pág. 23 x 15,5 cm Ilustrado Rústica

ACUPUNTURA Y TRATAMIENTO DEL DOLOR


L. Chaitow
160 pág. 20,5 x 26,7 cm Ilustrado
61 láminas a color Tela

ACUPUNTURA ANESTÉSICA
E. Lim Chai-Hsi
xii-188pág. 18x24,8cm Ilustrado Tela

Ediciones Bellaterra, S.A.


Felipe de Paz, 12
Teléfono: 339 05 11
Barcelona-28

456

También podría gustarte