CATEQUESIS DE CONFIRMACION

ENCUENTRO N°3 CREO…

1) Creeré.
Tratá de responder las siguientes preguntas:

a) ¿Qué es la fe?
b) ¿Quiénes tienen fe?
c) ¿En qué, quién o en quiénes tenés fe?
d) ¿Quiénes te ayudan o ayudaron a crecer en la fe?
e) Anota un sinónimo de la palabra fe.

2) Escuchá la canción Creo de Atenas (https://youtu.be/hRpBwL94u2Y). De

acuerdo a lo que escuchen, anotamos lo que más nos llame la atención o nos haga
reflexionar.

ESCUCHAMOS LO QUE DIOS Y LA IGLESIA NOS ENSEÑAN

EL DON DE LA FE

Recibiste el don de la fe el día que fuiste bautizado. Ese día

entregaron a tus padres y padrinos una vela encendida del
cirio pascual, mientras decían: “Reciban la luz de la fe, que el
señor la encuentre siempre encendida”.

La fe tiene 7 rasgos:

☺ Es puro don de Dios, que recibimos, si lo pedimos ardientemente.

☺ Es la fuerza sobrenatural que es necesaria para obtener la salvación.
☺ Exige la voluntad libre y el entendimiento lúcido del hombre cuando acepta
la invitación divina.
☺ Es absolutamente cierta, porque tiene la garantía de Jesús.
☺ Es incompleta mientras no sea efectiva en el amor.
☺ Aumenta si escuchamos con más atención la voz de Dios y mediante la oración
estamos en un intercambio vivo en Él.
☺ Nos permite ya ahora gustar por adelantado la alegría del cielo.

La fe es algo personal de un hombre, pero no es un asunto privado. Quien quiera creer

tiene que poder decir tanto “yo” como “nosotros”, porque una fe que no se puede
compartir ni comunicar sería irracional.
 CATEQUESIS DE CONFIRMACION
NUESTRA RESPUESTA DE AMOR

Rezamos el credo durante esta semana y descubrimos que expresamos con la

boca pero todavía nos cuesta creer.

El credo no es solo una oración de la santa misa; es una oración de nuestra

vida diaria.

Recitar con fe el credo es recordar nuestro bautismo y entrar en comunión

con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo; y también con toda la iglesia, que
nos transmite la fe.

REZAMOS JUNTOS “Decir Comunidad”

Leemos el salmo y hacemos resonar la palabra. Elige una frase y arma una oración en tu
diario a partir de ella.

EL SEÑOR ES MI LUZ

El señor es mi luz y mi salvación,

¿A quién temeré?
El señor es mi fortaleza,
¿Quién me hará temblar?
Aunque un ejército acampara contra mí,
No temo; aunque me hicieran la guerra,
Me sentiría seguro.
Una cosa pido al señor;
Esto es lo único que busco: vivir en la casa del señor
Todos los días de mi vida,
Disfrutar de la dulzura del señor,
Frecuentando tu templo.
Señálame tu camino, Señor,
Guíame por la senda del bien.
Espera en el señor, se fuerte;
Ten ánimo, espera en el Señor.
Salmo 27 (26) 1, 3-4, 11, 14