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PATRICIA SALAZAR CUÉLLAR

Magistrada ponente

STP10083-2020
Radicación n°. 113364
Acta 242

Bogotá, D.C., diez (10) de noviembre de dos mil veinte


(2020).

VISTOS

Se pronuncia la Sala sobre la impugnación presentada


por GINNA MARÍA BEJARANO PINZÓN, contra el fallo que
la SALA PENAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE BOGOTÁ
dictó el 28 de septiembre del presente año en el cual negó
las pretensiones de la demanda formulada contra el
JUZGADO QUINTO PENAL MUNICIPAL DE
CONOCIMIENTO de esta ciudad, ante la supuesta
vulneración de sus derechos fundamentales.

Al trámite fueron vinculados, la FISCALÍA 285 LOCAL


DE LA UNIDAD DE DELITOS CONTRA LA FAMILIA y el
Radicación tutela n°. 113364
Ginna María Bejarano Pinzón

CENTRO DE SERVICIOS JUDICIALES DEL SISTEMA


PENAL ACUSATORIO DE BOGOTÁ.

ANTECEDENTES

Ante el Juzgado Quinto Penal Municipal con función


de conocimiento de Bogotá se adelanta el proceso penal
radicado No. 2016-03134, contra Andrés Genaro Gutiérrez
Pulido, por la posible comisión del delito de violencia
intrafamiliar. En ese trámite interviene como víctima
GINNA MARÍA BEJARANO PINZÓN, exesposa del
mencionado.

El proceso correspondió a la Fiscalía 285 Local de


Bogotá que radicó escrito de acusación el 15 de diciembre
de 2017. Fue asignado, en la fase de conocimiento, al
Juzgado Quinto Penal Municipal de esta ciudad que fijó el 7
de marzo de 2018 para la vista correspondiente.

Luego de diversos aplazamientos de las distintas


diligencias originados por defensa y Fiscalía, también por
cuenta de la suspensión de términos dispuesta como
consecuencia del aislamiento preventivo obligatorio que
decretó el Gobierno Nacional, se programó el 2 de
septiembre de 2020 para la realización de la audiencia de
juicio oral.

No obstante, antes de esa fecha, la fiscal 285 a cargo


del caso solicitó el aplazamiento de la vista pública, con el

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Radicación tutela n°. 113364
Ginna María Bejarano Pinzón

fin de impulsar la aplicación del principio de oportunidad,


en respuesta a solicitud que en ese sentido postuló el
procesado.

Acude GINNA MARÍA BEJARANO PINZÓN a la


extraordinaria vía de tutela. Afirma, en lo sustancial, que
no está de acuerdo con la aplicación en el caso del principio
de oportunidad y así se lo había hecho saber al
representante del ente acusador el 11 de febrero de ese
mismo año exponiendo, en tal comunicación, los motivos
por los que no debería haber lugar a aplicarlo,
principalmente, en aras de “velar por la protección de las
víctimas”.

Destaca en ese sentido, que resultaría equivocada la


aplicación del principio de oportunidad, pues la conducta
punible existió y no solo a partir de los hechos
denunciados, «pues desde que empezó nuestra convivencia
fui objeto de golpizas o malos tratos, inclusive estando
embarazada».

Critica que, por razón de la solicitud de la Fiscalía, el


Juzgado de conocimiento prorrogó la audiencia de juicio
oral para el 3 de marzo de 2021, sin tener en consideración
que el proceso, en la fase de conocimiento, se ha prolongado
por un plazo considerable en virtud del cual,
eventualmente, puede materializarse el fenómeno jurídico
de la prescripción de la acción penal.

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Radicación tutela n°. 113364
Ginna María Bejarano Pinzón

Dijo, en adición a su reproche, que la «violencia ha


continuado» al punto que «el pasado 1º de mayo de 2020,
después de 4 años de separación, ingresó a mi casa y me
volvió a lastimar, me amenaza y me persigue continuamente,
para que yo desista o retire la denuncia».

Pide, por los motivos expuestos, que desde un «enfoque


de género» se tutelen sus derechos fundamentales al debido
proceso y de acceso a la administración de justicia.

Bajo ese punto de vista, solicita que se ordene a los


accionados la práctica del juicio sin dilaciones y la
subsiguiente emisión de una sentencia que propenda por la
protección efectiva de sus garantías como víctima.

Aportó, como anexos a la demanda de tutela, copia de


tres (3) incapacidades médicas expedidas por el Instituto de
Medicina Legal.

EL FALLO IMPUGNADO

En su decisión, la Sala Penal del Tribunal Superior de


Bogotá se refirió, en primer lugar, a los distintos motivos
que han generado los aplazamientos de las audiencias en el
marco del proceso penal en el que GINNA MARÍA
BEJARANO PINZÓN interviene como víctima del delito de
violencia intrafamiliar.

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Radicación tutela n°. 113364
Ginna María Bejarano Pinzón

Dijo luego, que «ninguna vulneración de garantías


fundamentales se le puede atribuir al Juzgado 5º Penal
Municipal de conocimiento», porque la aplicación del
principio de oportunidad era ajena al ámbito de su
competencia y las dilaciones del proceso fueron, todas,
debidamente justificadas.

Añadió que tampoco la accionante o su defensor en el


proceso penal reclamaron porque la vista pública
reprogramada para el 3 de marzo de 2021 se llevara a cabo
en una fecha más próxima, como para que el fallador
revaluara la agenda, siendo en todo caso razonable que se
postergara en virtud del principio de oportunidad cuya
aplicación buscaba la Fiscalía y que, «de prosperar traería
implicaciones trascendentes en el proceso, en cuanto que
este se podría interrumpir, suspender y hasta la fiscalía
renunciar a la percusión (sic) penal».

Expuso frente a la controversia relacionada con la


aplicación del enunciado principio de oportunidad, que esa
es una potestad constitucional en cabeza de la Fiscalía
contra la cual podrá, en sede de control de garantías,
acudir a los mecanismos judiciales de oposición y
protección de sus derechos.

Señaló, como colofón, que las agresiones del 1º de


mayo de 2020 a las que se refirió en la demanda, eran
hechos nuevos que debían ser puestos en conocimiento de
las autoridades.

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Ginna María Bejarano Pinzón

LA IMPUGNACIÓN

Inconforme con la decisión de primer grado, GINNA


MARÍA BEJARANO PINZÓN la impugnó.

Expone que el Tribunal a quo desconoció el contenido


del fallo C-473/16 y la directiva 0010 de 2016 de la Fiscalía
General, que velan por la garantía de los derechos a la
verdad, justicia y reparación en cabeza de las víctimas.

No discute la posibilidad de que la Fiscalía aplique el


principio de oportunidad. Pero para ella, tampoco pueden
pasarse por alto las circunstancias particulares del caso y,
especialmente, que «después de muchos años de ser víctima
de violencia física y psicológica, por miedo no lo denunciaba
y ahora que con ayuda psicológica logre denunciarlo, la
fiscalía reduce mis derechos solamente a una exigua
pretensión económica».

Advierte que mal hizo el Tribunal cuando indica que el


principio de oportunidad sería una posibilidad idónea para
«salvaguardar el bien jurídico de la familia» cuando lo cierto
es que se separó hace más de 4 años y los actos de
violencia aún persisten, como el sucedido el 1º de mayo de
este año.

Estima que la fiscal a cargo del caso, lo que pretende


es que se le obligue «a aceptar la aplicación del principio de

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Ginna María Bejarano Pinzón

oportunidad al acudir al Juez de Garantías, alude que tengo


que pensar en mis hijos» y busca, en últimas, «que no me
presente al juicio a exponer la violencia intrafamiliar que
viví», favoreciendo con todas esas actuaciones al procesado,
pero en todo caso, dilatando aún más el ya demorado
proceso penal.

De otro lado, señala que no se le puede reprochar el


hecho de no haber solicitado al Juzgado 5º Penal Municipal
con función de conocimiento la fijación de una fecha más
cercana para la audiencia, cuando es el servidor judicial
quien debe observar los términos del proceso y las
circunstancias especiales, que no pueden ser solo para los
asuntos con preso, sino también los próximos a prescribir o
en los que la víctima se encuentre en peligro, como es su
caso.

Pide, por esos motivos, que en sede de impugnación se


amparen sus derechos y por esa vía, se garanticen los
derechos a la verdad y a la justicia que le asisten.

CONSIDERACIONES

1. De conformidad con lo establecido en el artículo 32


del Decreto 2591 de 1991, la Sala de Casación Penal de la
Corte Suprema de Justicia es competente para
pronunciarse sobre la impugnación formulada por GINNA
MARÍA BEJARANO PINZÓN contra el fallo de tutela emitido
por la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá.

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Radicación tutela n°. 113364
Ginna María Bejarano Pinzón

2. La demandante reprocha, en primer lugar, la


posible aplicación del principio de oportunidad en la
actuación que cursa contra Andrés Genaro Gutiérrez Pulido
y, como segundo aspecto, critica las dilaciones que se han
suscitado en el marco del proceso penal que se adelanta
contra su exesposo y que podrían derivar en una potencial
prescripción de la acción penal.

3. Casos como el presente deben ser decididos desde


una perspectiva de género, pues se trata de una mujer que
alega haber sido sometida a violencia intrafamiliar por su
expareja, de quien se divorció hace más de 4 años y a pesar
de que los hechos objeto del proceso cuyo trámite cuestiona
ocurrieron en el año 2016, los mismos se reiteraron, según
dijo, el 1º de mayo de 2020.

4. El principio de oportunidad es la facultad


constitucional que le asiste a la Fiscalía General de la Nación
para «suspender, interrumpir o renunciar a la persecución
penal» (art. 323 de la Ley 906 de 2004).

Opera bajo las causales taxativamente descritas en el


art. 324 ejusdem y debe someterse a control posterior
«obligatorio y automático» en cabeza del juez de control de
garantías, mediante audiencia especial «en la que la víctima y
el Ministerio Público podrán controvertir la prueba aducida por
la Fiscalía General de la Nación para sustentar la decisión»
(art. 327).

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Ginna María Bejarano Pinzón

Es carga del fiscal que postula la solicitud de aplicación


del principio de oportunidad, además, «tener en cuenta los
intereses de las víctimas. Para estos efectos deberá oír a las
que se hayan hecho presentes en la actuación».

Dijo sobre este último aspecto la Sala de Casación


Penal, en fallo CSJ SP2073 – 2020 que:

… la Fiscalía tiene límites para el otorgamiento de beneficios,


entre ellos: (i) sus decisiones están sometidas a control judicial
formal y material, independientemente de la modalidad de
principio de oportunidad de que se trate… y (v) en cada caso
deben ponderarse, entre otros aspectos, los derechos de las
víctimas y la importancia de la colaboración para “la protección
efectiva de bienes jurídicos de mayor entidad, lo cual redunda en
la protección de los derechos de las víctimas de delitos más
graves” (C-095 de 2007, entre otras)

Queda claro, en esas condiciones, que aun cuando la


aplicación del principio de oportunidad es potestad de la
Fiscalía General de la Nación en su condición de titular de la
acción penal (art. 250 de la Constitución Política), dicha facultad
ha de ser, necesariamente, consonante con los derechos a
la verdad, la justicia y la reparación que asisten a las
víctimas del delito1.

1
En la sentencia C-387/14 advirtió la Corte Constitucional que “otros límites a la
potestad de configuración legislativa de las causales para la aplicación del principio
de oportunidad se derivan del mandato constitucional de asegurar la vigencia de un
orden justo (preámbulo y art. 2º superior) y de los compromisos internacionales en
materia de acceso a la administración de justicia para la defensa de los derechos
humanos. Particularmente, el asegurar la efectividad de los derechos a la
verdad, la justicia y la reparación de las víctimas y del correlativo deber del
Estado de investigar, juzgar y sancionar la grave criminalidad”.
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Radicación tutela n°. 113364
Ginna María Bejarano Pinzón

En el caso, GINNA MARÍA BEJARANO PINZÓN reprocha


que la fiscal 285 delegada ante los jueces penales
municipales de Bogotá pretenda aplicar al proceso penal que
se adelanta contra Andrés Genaro Gutiérrez Pulido, el
principio de oportunidad.

Es cierto que la Fiscalía a cargo del asunto está


explorando esa posibilidad. Consta en las respuestas
aportadas al contradictorio en primera instancia que, el 2 de
septiembre de 2020, la representante del ente acusador
solicitó al Juzgado Quinto Penal Municipal de Conocimiento
de Bogotá la suspensión de la audiencia de juicio oral, en
razón a que «la carpeta había sido enviada para el grupo de
Fiscales que tiene a su cargo la aplicación del principio de
oportunidad, figura que considera viable de aplicación en este
asunto»2.

Adicionalmente, dentro de los anexos aportados por la


libelista con el escrito de tutela, consta un memorial radicado
el 11 de febrero de 2019 ante la Fiscalía 285 Local mediante
el cual BEJARANO PINZÓN le solicitó «se abstenga de dar
trámite al principio de oportunidad».

Entonces, desde inicios del año 2019 se estaba


explorando dicha posibilidad, pero, aun así, el proceso
continuó su cauce, hasta el 2 de septiembre de 2020, cuando
se aplazó la vista del juicio oral.

2
Respuesta del Juzgado 5 Penal Municipal de Conocimiento de Bogotá.
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Ginna María Bejarano Pinzón

A pesar de ello, el Centro de Servicios Judiciales del


Sistema Penal Acusatorio informó que «no se ha presentado
a la fecha [17 de septiembre de 2020] solicitud de audiencia
de principio de oportunidad».

Igual sucede si se revisa la página web de la Rama


Judicial, link consulta de procesos, con el número de
radicado 1100160001062016031343, donde no aparece
alguna solicitud para la aplicación del principio de
oportunidad, pues la última actuación registrada es la
citación a la audiencia de juicio oral, reprogramada para el 3
de marzo de 2021.

En esas condiciones, es claro que aún no se ha activado


el trámite de aplicación del principio de oportunidad en favor
de Andrés Genaro Gutiérrez Pulido. Lo que lleva a que se
trate el reclamo de un hecho futuro que no se ha consolidado
aún y que impide, por consiguiente, la intervención del juez
de tutela, pues de acuerdo con el fallo T- 247/00:

Carece de objeto la tutela instaurada contra alguien por hechos


que constituyen apenas una posibilidad futura remota, en
cuanto están atados a otros todavía no ocurridos. En realidad,
sólo puede brindarse protección respecto a violaciones
presentes y actuales, o para prevenir amenazas ciertas y
contundentes, pero de ninguna manera cabe la solicitud de
amparo en relación con sucesos futuros e inciertos.

Desde esa perspectiva, no puede el juez de tutela


evaluar la configuración de vías de hecho en supuestos que
aún no han ocurrido. Así sucede en este caso, pues si bien
3
https://procesos.ramajudicial.gov.co/procesoscs/ConsultaJusticias21.aspx?
EntryId=r0DczjLxNHaLZdJTovffqrgbwWQ%3d.
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la fiscal accionada manifestó su intención de solicitar la


aplicación del principio de oportunidad, bien se ve que la
misma no se ha materializado.

Adicionalmente, en caso tal de que en verdad se


postule por parte de la Fiscalía una solicitud de esa
naturaleza, la hoy demandante debe ser escuchada por el
ente acusador, quien tendrá en cuenta sus intereses (art.
328 de la Ley 906 de 2004).

Y también, en la fase de control posterior obligatorio


ante el juez de control de garantías, podrá «controvertir la
prueba aducida por la Fiscalía General de la Nación» (art. 327
ejusdem), según se expuso en páginas precedentes.

Así las cosas, en punto de ese aspecto, los cauces


ordinarios a los que la libelista puede acudir impiden que el
juez de tutela intervenga.

5. La Convención Interamericana para prevenir,


sancionar y erradicar la violencia contra la mujer suscrita
en Belem do Para4 consagra, en su artículo 7º, como
acciones en cabeza de los Estados signatarios, entre otras
las de:

b. actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y


sancionar la violencia contra la mujer;
(…)
 d. adoptar medidas jurídicas para conminar al agresor a
abstenerse de hostigar, intimidar, amenazar, dañar o poner en

4
Incorporada al ordenamiento jurídico colombiano mediante Ley 248 de 1995.
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peligro la vida de la mujer de cualquier forma que atente contra su


integridad o perjudique su propiedad;

Y,

f. establecer procedimientos legales justos y eficaces para la mujer


que haya sido sometida a violencia, que incluyan, entre otros,
medidas de protección, un juicio oportuno y el acceso efectivo a
tales procedimientos;

Es claro entonces que, a la luz del citado instrumento


internacional, es deber de los Estados signatarios – así como
de las autoridades que a ellos pertenecen – adelantar los trámites

que involucren acciones de violencia contra la mujer, de


manera oportuna y diligente.

Ha reconocido esta Sala, también, el derecho de toda


persona a que la actuación – judicial o administrativa – se
adelante sin dilaciones injustificadas en aras de no vulnerar
los derechos al debido proceso y de acceso efectivo a la
administración de justicia (T-348/1993).

Para determinar cuándo se presentan dilaciones


injustificadas en la administración de justicia y, por
consiguiente, en qué eventos procede la acción de tutela
frente a la protección del acceso a la administración de
justicia, la jurisprudencia constitucional, con sujeción a
distintos pronunciamientos de la CIDH y de la Corte IDH (T-
052/18, T-186/2017, T-803/2012 y T-945A/2008), ha señalado

que debe estudiarse:

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i) Si se presenta un incumplimiento de los términos


señalados en la ley para adelantar alguna actuación
judicial;

ii) Si no existe un motivo razonable que justifique


dicha demora, como lo es la congestión judicial o el
volumen de trabajo, cuando el número de procesos que
corresponde resolver al funcionario es elevado (T-030/2005),
de tal forma que la capacidad logística y humana está
mermada y se dificulta evacuarlos en tiempo (T494/14), entre
otras múltiples causas (T-527/2009); y

iii) Si la tardanza es imputable a la omisión en el


cumplimiento de las funciones por parte de una autoridad
judicial (T-230/2013, reiterada en T-186/2017).

Así entonces, resulta necesario para el juez


constitucional evaluar, bajo el acervo probatorio
correspondiente, si en casos de mora judicial ésta es
justificada o no, pues no puede presumirse ni es absoluta
(T-357/2007).

Una vez hecho ese ejercicio, si el juez de tutela


encuentra que la dilación no tiene justificación alguna,
habrá de intervenir en defensa de los derechos
fundamentales del afectado.

Pero en caso de determinar que la mora judicial estuvo


– o ésta – justificada, siguiendo los postulados de la

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Ginna María Bejarano Pinzón

sentencia T-230/2013, cuenta con tres alternativas


distintas de solución:

i) Puede negar la violación de los derechos al debido


proceso y al acceso a la administración de justicia, por lo
que se reitera la obligación de someterse al sistema de
turnos, en términos de igualdad;

ii) Puede disponer excepcionalmente la alteración del


orden para proferir la decisión que se eche de menos,
cuando el juez está en presencia de un sujeto de especial
protección constitucional, o cuando la mora judicial supere
los plazos razonables y tolerables de solución, en contraste
con las condiciones de espera particulares del afectado; y

iii) Puede ordenar un amparo transitorio en relación


con los derechos fundamentales comprometidos, mientras
la autoridad judicial competente se pronuncia de forma
definitiva en torno a la controversia planteada.

La queja que al respecto postula GINNA MARÍA


BEJARANO PINZÓN se centra, en lo esencial, en que el
Juzgado Quinto Penal Municipal con función de
conocimiento de Bogotá no ha tramitado con la debida
diligencia el proceso radicado bajo el No. 2016-03134, en el
que actúa como víctima del delito de violencia intrafamiliar.

Sobre ese aspecto, la juez accionada informó que


recibió el expediente penal el 22 de diciembre de 2017,

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fijando como fecha para la formulación de acusación el 7 de


marzo de 2018, en la cual no fue posible su realización
debido a que el defensor del procesado no asistió, por lo que
se programó para el 16 de mayo siguiente; en esa
oportunidad el apoderado del imputado solicitó un nuevo
aplazamiento, por tener otra diligencia con persona privada
de la libertad. La vista finalmente se adelantó el 27 de
junio de 2018.

Dijo que la audiencia preparatoria se había fijado para


el 29 de agosto de 2018, pero el defensor solicitó un nuevo
aplazamiento, afirmando que estaba reuniendo elementos
materiales probatorios. Dicha vista se inició el 17 de
octubre siguiente, pero no se logró culminar por solicitud
del representante de la Fiscalía.

También expuso la funcionaria que la continuación de


la audiencia preparatoria se fijó para el 23 de enero de
2019, pero la víctima, hoy accionante, pidió la suspensión
por cambio de apoderado, debiendo reprogramarse para el
27 de marzo siguiente.

Ahí, de nuevo se pidió su postergación, pero esta vez


por el defensor, quien argumentó «estar en conversaciones
con la víctima y su apoderado, buscando otras formas
alternativas de solución del conflicto y una eventual
indemnización», afirmación «desmentida» por la víctima un
día después.

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Radicación tutela n°. 113364
Ginna María Bejarano Pinzón

Indicó que el 5 de junio de 2019 se resolvieron las


solicitudes probatorias, decisión que fue impugnada por el
apoderado de BEJARANO PINZÓN, recurso que fue decidido
por el Juzgado Cuarto Penal del Circuito el 11 de julio del
mismo año, confirmando la providencia de primera
instancia.

El 28 de agosto de 2019 culminó la audiencia


preparatoria y se fijó el inicio del juicio oral para el 4 de
diciembre de ese año, pero por protestas de los sindicatos
de la Rama Judicial no se permitió el ingreso a las
instalaciones del despacho, situación que le obligó a
reprogramar la diligencia para el 22 de abril de 2020, «fecha
en la cual no se realiza toda vez que desde el 14 de marzo
de 2020, con ocasión de la pandemia por Covid-19, se
decretó la cuarentena y el Consejo Superior de la Judicatura
suspendió los términos en los procesos judiciales,
exceptuando en materia penal, aquellos con persona privada
de la libertad, en los que hubiese allanamiento o aceptación
de cargos y los próximos a prescribir, por lo que, al no estar
este asunto en ninguna de esas circunstancias, debió
reprogramarse», para el 2 de septiembre siguiente.

Sin embargo, llegadas la fecha y hora de la diligencia,


la representante de la Fiscalía informó que «la carpeta había
sido enviada para el grupo de Fiscales que tienen a cargo la
aplicación del principio de oportunidad, figura que
consideraba viable de aplicación en este asunto». Ante ello,
se reprogramó la audiencia para el 3 de marzo de 2021, en

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atención a la:

… disponibilidad del Despacho, atendiendo las múltiples


audiencias que por este delito debieron reprogramarse durante la
suspensión de términos, aunado al incremento de acusaciones
que por violencia intrafamiliar se han presentado con la
implementación para ese delito, del procedimiento penal
abreviado, razones por las cuales se ha triplicado la carga
laboral en relación con el delito de violencia intrafamiliar y
teniendo en cuenta que solamente cuenta con un solo Fiscal
Local destacado para este Despacho y quien a su vez esta
también asignado para otros Juzgados de Conocimiento y la
asignación de un solo día a la semana para el trámite de los
asuntos de esa naturaleza, dado que los demás días de la
semana también están asignados a otros Fiscales destacados
para los demás delitos, que no son pocos y muchos de ellos con
personas privadas de la libertad, de tal suerte que todos los
asuntos son igualmente importantes y requieren de la misma
atención, de tal suerte que es imposible su modificación sin
afectar otros asuntos que están a la espera de la realización de
las correspondientes audiencias, precisamente porque se deben
garantizar los derechos de todas las partes, en todos los
procesos que se adelantan en este Estrado Judicial 5.

Tales razones, en su criterio, soportan que, a la fecha,


no se haya iniciado el juicio oral en el proceso en el que
GINNA MARÍA BEJARANO PINZÓN actúa como víctima.

La Sala encuentra que la tardanza en la culminación


del juicio en el proceso radicado bajo el No. 2016-03134, no
se debe, en principio, a falta de diligencia de la juez de
conocimiento, pues además de los aplazamientos
generados, en su gran mayoría por la defensa de Andrés
Genaro Gutiérrez Pulido, debe reconocerse que la
capacidad logística y humana del Juzgado está mermada
por cuenta del cumulo de trabajo a cargo de ese despacho
judicial, según informó su titular.

5
Respuesta allegada por el Juzgado 5 Penal Municipal de Conocimiento de Bogotá.
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Ginna María Bejarano Pinzón

Así pues, han transcurrido casi tres (3) años desde la


asignación del proceso en mención al Juzgado en cita sin
que se hubiere culminado el trámite de rigor, situación que
se ha justificado en los múltiples aplazamientos solicitados
por los sujetos procesales e intervinientes, especialmente
por la defensa del acusado. También, por la suspensión de
términos que se derivó del estado de emergencia que el
Gobierno Nacional declaró en territorio colombiano.

Ante esa realidad y aunque se admitiera que el juzgado


ha omitido ejercer sus poderes correccionales para evitar la
dilación del juicio -antes de la pandemia-, como ya se tiene
una fecha cierta para adelantar el juicio, acorde con la
ajustada agenda de actividades del despacho demandando,
la Sala se abstendrá de tutelar las garantías fundamentales
alegadas por la libelista en ese aspecto, pero exhortará al
juzgado para que no se permitan más dilaciones en el
trámite, y de ser posible, para que adelante la fecha del
juicio, en orden a evitar cualquier riesgo de prescripción de
la acción penal, atendiendo, además, el riesgo en que se
puede encontrar la víctima, pues, según informó ese
interviniente, el acusado la agredió nuevamente el 1º de
mayo de 2020, según se plasmó en dictamen médico legal
que aportó la accionante, hecho que ya denunció ante las
autoridades respectivas.

6. La Sala no puede pasar por alto esa específica


situación, esto es, que GINNA MARÍA BEJARANO PINZÓN

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Ginna María Bejarano Pinzón

afirmó, en la demanda de tutela, que su exesposo y


actualmente procesado la agredió física y psicológicamente,
el 1º de mayo de 2020, es decir, con posterioridad a los
hechos que motivaron el proceso penal y, según la afectada,
con el propósito de que «desista o retire la denuncia».

La misma juez accionada reconoció que casos como el


de la demandante, de violencia intrafamiliar, tuvieron un
incremento significativo en el estado de aislamiento
preventivo obligatorio al que se sometió la población. Su
afirmación encuentra respaldo en el informe que la
Vicepresidencia de la República rindió, virtualmente, ante la
Comisión para la Equidad de la Mujer del Senado de la
República, el pasado 8 de junio de 2020, dentro del cual, en
lo fundamental, mostró un incremento del 175% en los
reportes de casos de violencia intrafamiliar durante dicho
confinamiento.

Particularmente, «entre el 25 de marzo y el 7 de mayo,


se registraron 4.385 llamadas, que advertían algún tipo de
violencia al interior de los hogares, casi tres veces más que
las 1.595 reportadas en el mismo periodo de 2019. Los
registros por violencia intrafamiliar a esta línea de atención
representaron el 71% del total de 5.874 llamadas atendidas
durante esta etapa de aislamiento»6.

6
Fuente: https://mlr.vicepresidencia.gov.co/Paginas/prensa/2020/Apoyo-por-
violencia-intrafamiliar-a-4385-mujeres-durante-cuarentena.aspx
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Ginna María Bejarano Pinzón

Así lo reconoció también la consejera presidencial para


la Equidad de la Mujer en esa misma sesión virtual, en la
cual advirtió que:

En cuarentena la violencia contra la mujer se ha exacerbado, es


una problemática estructural que se ha profundizado. Hay un
efecto diferenciado que afecta mucho más a las mujeres que a los
hombres en el marco de esta pandemia. Del 25 de marzo a 4 de
junio pasamos de 3.777 llamadas a 9.123, en la línea 155 7.

Las cifras que esas autoridades exhibieron muestran


con facilidad que el delito de violencia intrafamiliar tuvo un
incremento significativo en el año 2020 y, particularmente,
en el marco del aislamiento preventivo obligatorio.

Por ese motivo es necesario que, en la medida de las


posibilidades, los jueces de la República procuren priorizar
la resolución de asuntos de esa índole y los funcionarios de
la Fiscalía General de la Nación adopten las medidas de
protección que se lleguen a requerir para minimizar el
riesgo que corren las víctimas de estos comportamientos.

En el presente caso, con los informes médicos legales


aportados como anexos a la demanda, la libelista anunció
en esta sede que al menos en los años 2006, 2016 y 2020
ha sido víctima de violencia intrafamiliar a manos de su
actual exesposo, la Sala encuentra necesario que la
autoridad a cargo del caso disponga las medidas de
protección que, con efectividad, resguarden los derechos a

7
Consultar: https://www.senado.gov.co/index.php/prensa/lista-de-noticias/1333-
las-mujeres-asumen-el-impacto-mas-alto-de-la-pandemia-el-de-las-violencias-y-el-
socioeconomico
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Radicación tutela n°. 113364
Ginna María Bejarano Pinzón

la integridad personal y, eventualmente, a la vida de la


accionante.

Lo anterior, considerando que solo la Comisaría


Primera de Familia de Usaquén determinó, el 29 de agosto
de 2016, brindar a la señora BEJARANO PINZÓN
protección «por parte de las autoridades de policía», medida
que fue levantada «sin que se escuchara mi rogativa para
que ello no sucediera y sin tener en cuenta que [el procesado]
me vive hostigando permanentemente con amenazas y
maltrato psicológico», según lo informa la accionante,
realidad frente a la cual nada informa la fiscal del caso, a
pesar de que como titular de la acción penal, tenía y tiene el
deber de adoptar las medidas necesarias para proteger la
integridad de la víctima, quien ha suministrado información
sobre la situación a la que se ha visto sometida 8.

Por lo tanto, se dispondrá tutelar el derecho


fundamental a la integridad personal de la señora GINNA
MARÍA BEJARANO PINZÓN, ordenando a la Fiscalía 285
Delegada ante los Jueces Penales Municipales de Bogotá
que, en estricto cumplimiento de lo dispuesto en el art.

8
En escrito del 11 de febrero de 2019 en el cual se opuso a la aplicación del
principio de oportunidad, la accionante GINNA MARÍA BEJARANO PINZÓN le
informó a la Fiscal 285 Local que: «La violencia que padecía fue de todo género,
VIOLENCIA FÍSICA por golpizas que recibí en mi integridad y me dejaron lesiones (…),
no siendo las únicas. VIOLENCIA PSICOLOGICA PERMANENTE al decirme
constantemente las siguientes frases: “sin mí usted no es nada”, fracasada”, “bruta”,
“inservible”, “inútil”, “chichipata miserable”, “zunga”, “mantenida”, “usted no sirve
para ni m…”, incluso a la fecha cada vez que va a recoger mis hijos sigue LA
VIOLENCIA PSICOLOGICA Y FÍSICA, el día 28 de enero del año en curso,
irrumpió en mi residencia, donde me encontraba con nuestros hijos y unos
amiguitos del niño que se habían quedado a dormir la noche anterior, abrí la
puerta, me empujo, me manifestó “si no fuera por mí no tendría esta
vivienda”».
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Radicación tutela n°. 113364
Ginna María Bejarano Pinzón

2.2.3.8.2.2. del Decreto 1069 de 20159 solicite, en el


perentorio término de setenta y dos (72) horas contadas a
partir de la notificación de este fallo, ante los jueces de
control de garantías, la imposición de alguna (o algunas) de
las medidas efectivas de protección en favor de la
accionante a las que se refiere esa disposición, esto es, las
previstas en “los artículos 11 y 134 de la Ley 906 de 2004,
contemplando incluso las medidas de protección
provisionales señaladas en el artículo 17 de la Ley 1257 de
2008”10.
9
Cuando los casos lleguen a la Fiscalía General de la Nación por el delito de
violencia intrafamiliar, el Fiscal o la víctima solicitarán al Juez de Control de
Garantías la imposición de las medidas de protección que garanticen su
seguridad y el respeto a su intimidad de conformidad con los
artículos 11 y 134 de la Ley 906 de 2004, contemplando incluso las medidas de
protección provisionales señaladas en el artículo 17 de la Ley 1257 de 2008.
10
ARTÍCULO 17. El artículo 5o de la Ley 294 de 1996, modificado por el artículo 2o
de la Ley 575 de 2000 quedará así:
“Artículo 5o. Medidas de protección en casos de violencia intrafamiliar.  Si la
autoridad competente determina que el solicitante o un miembro de un grupo
familiar ha sido víctima de violencia, emitirá mediante providencia motivada una
medida definitiva de protección, en la cual ordenará al agresor abstenerse de
realizar la conducta objeto de la queja, o cualquier otra similar contra la persona
ofendida u otro miembro del grupo familiar.
El funcionario podrá imponer, además, según el caso, las siguientes medidas, sin
perjuicio de las establecidas en el artículo 18 de la presente ley:
a) Ordenar al agresor el desalojo de la casa de habitación que comparte con la
víctima, cuando su presencia constituye una amenaza para la vida, la integridad
física o la salud de cualquiera de los miembros de la familia;
b) Ordenar al agresor abstenerse de penetrar en cualquier lugar donde se encuentre
la víctima, cuando a juicio del funcionario dicha limitación resulte necesaria para
prevenir que aquel perturbe, intimide, amenace o de cualquier otra forma interfiera
con la víctima o con los menores, cuya custodia provisional le haya sido adjudicada;
c) Prohibir al agresor esconder o trasladar de la residencia a los niños, niñas y
personas discapacitadas en situación de indefensión miembros del grupo familiar,
sin perjuicio de las acciones penales a que hubiere lugar;
d) Obligación de acudir a un tratamiento reeducativo y terapéutico en una
institución pública o privada que ofrezca tales servicios, a costa del agresor.
e) Si fuere necesario, se ordenará al agresor el pago de los gastos de orientación y
asesoría jurídica, médica, psicológica y psíquica que requiera la víctima;
Ley 1761 de 2015; Art. 9  
f) Cuando la violencia o maltrato revista gravedad y se tema su repetición la
autoridad competente ordenará una protección temporal especial de la víctima por
parte de las autoridades de polícia, tanto en su domicilio como en su lugar de
trabajo si lo tuviere;
g) Ordenar a la autoridad de policía, previa solicitud de la víctima el
acompañamiento a esta para su reingreso al lugar de domicilio cuando ella se haya
visto en la obligación de salir para proteger su seguridad;
h) Decidir provisionalmente el régimen de visitas, la guarda y custodia de los hijos e
hijas si los hubiere, sin perjuicio de la competencia en materia civil de otras
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Ginna María Bejarano Pinzón

En mérito de lo expuesto, LA CORTE SUPREMA DE


JUSTICIA, SALA DE CASACIÓN PENAL – EN SALA DE
DECISIÓN DE ACCIONES DE TUTELA No. 1,
administrando justicia en nombre de la República y por
autoridad de la Ley,

RESUELVE

1º. TUTELAR el derecho fundamental a la integridad


personal en cabeza de GINNA MARÍA BEJARANO PINZÓN.

2. ORDENAR a la Fiscalía 285 delegada ante los


Jueces Penales Municipales de Bogotá que en estricto
cumplimiento de lo dispuesto en el art. 2.2.3.8.2.2. del
Decreto 1069 de 2015 solicite, en el perentorio término de
setenta y dos (72) horas contadas a partir de la notificación
de este fallo, ante los jueces de control de garantías, la
imposición de alguna (o algunas) de las medidas efectivas
de protección en favor de la accionante a las que se refiere

autoridades, quienes podrán ratificar esta medida o modificarla;


i) Suspender al agresor la tenencia, porte y uso de armas, en caso de que estas sean
indispensables para el ejercicio de su profesión u oficio, la suspensión deberá ser
motivada;
j) Decidir provisionalmente quién tendrá a su cargo las pensiones alimentarias, sin
perjuicio de la competencia en materia civil de otras autoridades quienes podrán
ratificar esta medida o modificarla;
k) Decidir provisionalmente el uso y disfrute de la vivienda familiar, sin perjuicio de
la competencia en materia civil de otras autoridades quienes podrán ratificar esta
medida o modificarla;
1) Prohibir, al agresor la realización de cualquier acto de enajenación o gravamen de
bienes de su propiedad sujetos a registro, si tuviere sociedad conyugal o patrimonial
vigente. Para este efecto, oficiará a las autoridades competentes. Esta medida será
decretada por Autoridad Judicial;
m) Ordenar al agresor la devolución inmediata de los objetos de uso personal,
documentos de identidad y cualquier otro documento u objeto de propiedad o
custodia de la víctima;
n) Cualquiera otra medida necesaria para el cumplimiento de los objetivos de la
presente ley.
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esa disposición, esto es, las previstas en “los artículos 11 y


134 de la Ley 906 de 2004, contemplando incluso las
medidas de protección provisionales señaladas en el artículo
17 de la Ley 1257 de 2008”

3. EXHORTAR al Juzgado Quinto Penal Municipal de


Conocimiento de Bogotá para que ejerza las facultades
establecidas en la ley en orden a impedir la dilación del
juicio en el proceso radicado bajo el No. 2016-03134, que se
adelanta contra Andrés Genaro Gutiérrez Pulido y donde
figura como víctima la señora GINNA MARÍA BEJARANO
PINZÓN. Igualmente, para que evalúe la posibilidad de
adelantar la fecha de realización de la audiencia de juicio
oral fijada para el 3 de marzo de 2021, por las razones
señaladas en la parte motiva.

4. CONFIRMAR en lo demás el fallo impugnado, bajo


los motivos expuestos en la parte considerativa.

5. ENVIAR COPIA de este fallo a todos los


intervinientes en el proceso de tutela e incorporar copia del
mismo en el trámite penal que cursa en el Juzgado Quinto
Penal Municipal de Conocimiento de Bogotá, radicado bajo
el No. 2016-03134.

6. NOTIFICAR esta providencia de conformidad con el


artículo 30 del Decreto 2591 de 1991.

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7. REMITIR el expediente a la Corte Constitucional


para su eventual revisión, una vez en firme.

NOTIFÍQUESE y CÚMPLASE

PATRICIA SALAZAR CUÉLLAR

JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA

EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER

NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA


Secretaria

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