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INMUNIDAD Y SISTEMA
INMUNITARIO
De acuerdo con los conocimientos actuales los científicos han enunciado un concepto ampliado de
inmunidad, según el cual ésta consistiría en un complejo mecanismo por el que el organismo reconoce todos
sus tipos celulares y establece un equilibrio entre ellos, rechazando aquellos tipos celulares que perturban el
equilibrio.
Este concepto ampliado de la inmunidad sería exclusivo de los animales superiores, pues sólo en los
vertebrados se han hallado indicios del citado complejo mecanismo, mientras que en los animales más
simples y en los vegetales sólo se habrían desarrollado los mecanismos de rechazo de los elementos extraños.
La ciencia de la inmunidad o Inmunología ha experimentado un enorme desarrollo desde que Jenner
descubriera la vacuna contra la viruela. En la actualidad los inmunólogos buscan no sólo nuevas vacunas y
sueros contra enfermedades, sino también respuestas cada vez más precisas a preguntas tan acuciantes,
como ¿de qué forma puede evitarse el rechazo al trasplante de órganos? ¿Cómo puede un individuo que ha
sufrido el sarampión hace treinta años permanecer inmune a él? ¿Podremos fabricar vacunas eficaces contra
el cáncer? ¿Está preparado el sistema inmuni- tario para responder a cualquier tipo de agresión microbiana?
1 CONCEPTO Y TIPOS DE INMUNIDAD 2 DEFENSAS INNATAS
◼ Diversidad
El sistema inmunitario está capacitado para responder
a una gran diversidad de antígenos: moléculas extrañas,
virus, bacterias, protoctistas y parásitos pluricelulares.
Además, cada tipo de agente patógeno puede tener
varias especies o cepas con diferentes antígenos en su
superficie y, como hemos visto anteriormente, cada antí-
geno tiene también varios determinantes antigénicos.
Por todo ello, se cree que un individuo puede respon-
der específicamente a unos 10 millones de determinantes
antigénicos diferentes.
Fig. 5.1. Receptores de antígenos: a) de los linfocitos B y b) de
los linfocitos T.
IgA
(dímero) Presente en las secreciones
Cuatro lugares de unión al
como, lágrimas, saliva, moco y Confiere inmunidad pasiva al lactante.
antígeno.
leche materna.
IgD
(monómero) Es el Ig circulante que está en menor
Dos lugares de unión Sangre y linfa. Superficie de proporción.
al antígeno linfocitos B vírgenes. No se conoce bien su función.
IgE
(monómero) Sangre y linfa. Se puede unir a
Dos lugares de unión
la superficie de los mastoci- tos. Participa en las reacciones alérgicas.
al antígeno
CitociKas
Activación
LiKfocito T LiKfocito B
citotóxico (Tc)
Fig. 8.1. Inmunidad celular y humoral. Fig. 8.2. Macrófago presentando antígenos a dos linfocitos.
Apoptosis
LiKfocito Tc
liberado
Muerte
celular AKticuerpos
◼ Inmunidad adquirida
Es la que contrae un organismo contra una enferme-
dad infecciosa después de haber padecido esa misma
enfermedad. También se denomina inmunidad natural
activa y se debe a la memoria inmunológica.
La inmunidad adquirida se debe a que, antes de pade-
cer la enfermedad, cuando el organismo tomó contacto
por primera vez con el microbio, hubo de diferenciar una
cepa de linfocitos B capaces de sintetizar anticuerpos
específicos contra los antígenos microbianos. Pero en el
segundo contacto, ya existe una cepa de linfocitos B pro- Fig. 9.1. Fijación de una bacteria a la membrana de una célula
ductores de los anticuerpos necesarios, y en muchos casos por afinidad entre las glicoproteínas de la pared bacteriana y de
quedan incluso anticuerpos en el plasma, con lo que la la membrana celular.
Fig. 9.1.
◼ Los sueros. Inmunización pasiva Comparación del
Los sueros contienen anticuerpos (inmunoglobulinas); momento de apli-
se inoculan para conferir al paciente una inmunidad pasi- cación de las vacu-
nas y sueros.
va contra la enfermedad infecciosa.
Tradicionalmente estos tratamientos han recibido el
nombre de sueros, porque se inoculaba en el enfermo el
suero de un animal inmune contra la enfermedad en
cuestión; por ejemplo, se usaba el suero de caballo para
combatir el tétanos, pues este animal contiene en su san-
gre gran cantidad de anticuerpos contra el bacilo del
tétanos.
Pero este tratamiento tradicional presentaba muchos
inconvenientes, pues junto a los anticuerpos deseados, se
inoculaban en el paciente numerosas proteínas propias
del suero del animal, extrañas todas ellas al sistema inmu-
ne del paciente, por lo que se podían generar respuestas
Fig. 11.1. Los mastocitos y las IgE intervienen en los procesos alérgicos.
• los inhibidores de la proteasa que bloquean la produc- Por ello, antes de realizar un trasplante hay que tener
ción de las proteínas virales. en cuenta las siguientes características del donante y del
receptor:
Uno de los principales problemas de cara al tratamien-
to del SIDA es que el VIH muta con frecuencia lo que • Que sus grupos sanguíneos (ABO) sean compatibles.
puede dar lugar a cepas resistentes a los fármacos. Por • Que sea elevado el grado de semejanza entre las pro-
eso la enfermedad se trata con un combinado o cóctel de teínas del CMH de ambos.
diferentes fármacos y así los virus resistentes a uno de los • Comprobar que el receptor no posee anticuerpos con-
fármacos pueden ser combatidos por los otros. La fre- tra las proteínas del CMH del donante.
cuencia de las mutaciones del VHI es la causa de que toda-
Una vez realizado el trasplante, para reducir al míni-
vía no haya una vacuna eficaz. mo el rechazo, el receptor debe tomar medicamentos
inmunosupresores que disminuyan su respuesta inmuni-
taria. Este tratamiento puede tener efectos secundarios
indeseables que hay que controlar medicamente.
Se pueden producir los siguientes tipos de trasplantes:
• Xenotrasplantes. Cuando el donante y el receptor son
de especies diferentes.
• Alotrasplantes. Si el donante y el receptor son de la
misma especie pero genéticamente diferentes. Es el
tipo de trasplante más frecuente.
• Isotrasplantes. Cuando el donante y el receptor son
gemelos idénticos, por lo que no se producirá rechazo.
• Autotrasplantes. El tejido que se transfiere procede
del propio receptor. Se utiliza en los casos de injertos
de piel y de médula ósea. Igual que en el caso anterior
Fig. 13.2. El virus del SIDA se fija específicamente en los recep- no hay rechazo.
tores de antígenos de los linfocitos T, con lo que además de infec-
tarlos, los inactiva.
Resumen