Está en la página 1de 2

Hannia Ramos Hernandez

1410715

Reporte de Lectura 2. VIH / Sida

Esta situación sacude el sentido y la historia de la existencia de todos, no sólo porque afecta
silenciosamente la salud, sino porque aún genera cierta exclusión y rechazo. Pero su mayor impacto
proviene de interpretaciones que, al moralizar y corromper los juicios, inspiran actitudes negativas
que conducen a la discriminación y el irrespeto.

Es importante alzar la voz para que resuene y reverbere en el corazón de quienes siguen incitando a
la inhumanidad con sus gestos, en lugar de interpretar el VIH/SIDA como sinónimo de estigma,
rechazo y muerte. Así, el VIH/SIDA afecta no solo la salud de las personas, sino también su realidad,
dignidad, derechos, principios, valores y creencias. Las reflexiones sobre el VIH/SIDA deben introducir
una nueva comprensión, reevaluar e interpretar el valor de la vida, la existencia y la dignidad humana
para la igualdad, la equidad, la inclusión, la oportunidad y la justicia social. El problema social de la
estigmatización y discriminación causada por el VIH/SIDA ofrece una oportunidad para una
comprensión bioética del valor absoluto de la vida, el sentido de la existencia y la historia personal
en términos de respeto a la personalidad como característica humana. La existencia de los principios
de la bioética nos recuerda que la disciplina tiene fines generales y se esfuerza por alcanzar ciertos
valores, especialmente aquellos que aseguran la dignidad y los derechos de las personas, en especial
de los pacientes y de quienes participan en la investigación biomédica.

El VIH/SIDA tiene muchas interpretaciones diferentes, desde la fantasía hasta el fundamentalismo


moral, social, cultural y religioso. También hay preguntas como: ¿qué, qué, cómo, cuándo, dónde me
he contagiado o contagiado? ¿Es una relación sexual, medicación o un procedimiento clínico? Espera
un minuto. En tales circunstancias, suelen surgir interpretaciones simplistas, ficticias o supersticiosas
de la relación entre culpa y castigo, en parte teológicas y nada morales. Las personas tienen
sentimientos de vulnerabilidad y culpa profundamente grabados en sus conciencias, pero la conexión
entre culpa y castigo que la gente busca y exige no siempre es racional o teológicamente sólida. El
SIDA, por otro lado, plantea cuestiones éticas, y se puede argumentar que comprender las
manifestaciones completas y el contexto moral de la infección es comprender toda la ética
biomédica, o al menos la mayoría de sus objetivos y ambiciones. Entonces, la realidad del VIH/SIDA
no cambia la naturaleza misma de la existencia, pero proporciona una forma de entenderlo y
aceptarlo como un desafío para reconsiderar deliberadamente el valor absoluto de la vida, porque
las limitaciones en muchos contextos, como las provocadas por el VIH/SIDA, permiten a las personas
adquirir una mejor y más positiva comprensión de su realidad existencial, incluso frente al estigma y
la exclusión social.

Se puede decir que ante este tipo de problemas, las personas son capaces de realizar un proceso
flexible para superar todas las condiciones vulnerables. La inclusión en lugar de la exclusión del
estigma del VIH/SIDA es una actitud humana, ética, moral y social inclusiva hacia las personas que
viven en grupos vulnerables y puede lograrse elevando el sentido de Proyección de las personas. La
inscripción en sí misma es un proceso continuo de encuentro y enseñanza. Acomodarlos puede
ayudar a las personas a desarrollar sus proyectos de vida; un espacio abierto que crea inclusión en la
confianza personal y pública. Cuando uno es acogido, se le da la oportunidad de construir relaciones
y compartir experiencias, lo que lógicamente requiere un sentido de apertura y escucha. Escuchar es
una práctica interna que implementa mínimas relaciones interpersonales e interpersonales en la
sociedad. Al abrazar la inclusión, una persona puede compartir y contar su historia, identidad,
Hannia Ramos Hernandez
1410715

antecedentes, experiencias, situaciones, prácticas y se revela todo su viaje personal. El contexto de


la bioética permitirá reorientar y dar sentido a los planes de vida, viendo ciertas realidades y
situaciones vulnerables en las que las personas se sumergen constantemente como valiosas y
significativas, en lugar de experimentar las perturbadoras realidades de ser discriminadas, excluidas,
rechazadas, estigmatizadas.

La realidad humana se enfrenta a menudo a un sistema contradictorio de vida (muerte), salud


(enfermedad), humano (inhumano) y valioso (indigno), por completo que sea. Por eso, este enfoque
bioético permite la reflexión humanista, el respeto, la inclusión, la posibilidad y la acogida, incidiendo
en el contexto de la estructura sociológica para cambiarla. Pensar sobre el VIH/SIDA de la manera
más bioética posible ayudará a comprender el respeto por la dignidad humana. Desde esta
perspectiva, el estudio aborda por qué el VIH/SIDA debe seguir siendo objeto de reflexión bioética,
consigna que conlleva el respeto ético y absoluto a la dignidad y la vida humana.

También podría gustarte