Pereira-Risaralda 08 de agosto de 2022 ¿QUÉ ROL PUEDE DESEMPEÑAR EL DIH EN COLOMBIA TENIENDO EN CUNETA QUE EL PAÍS SE ENCUENTRA ACTUALMENTE EN FASE DE POSTCONFLICTO?
Colombia dio un paso importante para la finalización de un conflicto armado
interno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC, mediante el Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, firmado el 24 de noviembre de 2016. En este acuerdo, además de finalizar un conflicto armado de más de 50 años, enfatiza la importancia de proteger los derechos humanos, especialmente, en las zonas rurales más apartadas del país y donde la población civil en particular, sectores pobres y marginados ha sido la más afectada por el conflicto En Colombia, la utilización e implementación en terreno del Derecho Internacional Humanitario (DIH) en esta etapa de posconflicto ha constituido un desafío ya que con el fin de un conflicto armado no llega la paz como consecuencia inmediata estos acuerdos con grupos insurgentes tras periodos tan prolongados de violencia, pues es necesario entender que una sociedad como la colombiana, en constante cambio y en plena formación institucional traerá consigo incontables controversias por el tipo de Gobierno que se pretenda establecer, sin olvidar la naturaleza misma del hombre que, al estar en una comunidad, siempre a causa de la interacción propia de ella surgirán choques entre los asociados, los cuales según su manejo determinarán si una sociedad puede tener determinado grado de desarrollo en momentos de paz. A pesar de que actualmente en Colombia existe un acuerdo con uno de los grupos guerrilleros más antiguos y violentos de la historia del país, con el manejo que se dio a este acuerdo ¿se puede hablar realmente de una etapa de posconflicto? ¿se puede hablar de una construcción de paz? Para establecer una paz duradera, los derechos de las víctimas sean plenamente respetados, y sobre todo materializados en la práctica, a través de políticas públicas de inclusión donde las víctimas no son como una población dependiente, sino como una inversión y una remuneración. El posconflicto debe ser una etapa de construcción de un nuevo Estado, en el cual se solventen los problemas que han originado y prolongado a raíz del conflicto, sin embargo, este nuevo Estado no se debe consolidar a través de una relación de ganadores y vencidos, generando una ruptura en el camino hacia la paz, sino más bien mediante una memoria histórica cuyo ingrediente principal es no olvidar para no repetir.