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TRASTORNO DE PÁNICO 300.01 (F41.

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Historia:

El término “trastorno de pánico” es acuñado por Donald Klein en 1962 a partir de un hallazgo
clínico inédito que lo conduce a considerarlo como cualitativamente diferente del resto de los
trastornos de ansiedad. Klein, junto con gran parte de los abordajes actuales, se apoya en la teoría
del apego de Bowlby. En el campo del psicoanálisis, Freud ha abordado las expresiones de la
angustia ofreciendo una teoría, reformulada a lo largo de su obra, que permite articular
psicopatología, clínica y etiología. Posteriormente, Lacan ha precisado las condiciones subjetivas
que vinculan a la experiencia del pánico con la ausencia de anticipación y el “sin recursos” como
consecuencia de la perturbación que se produce en los niveles del yo y del fantasma.
Caracterizaremos el concepto del llamado “ataque de pánico” así como los antecedentes del mismo
y delimitaremos las diferentes perspectivas teórico- clínicas que abordaron la temática para luego
centrarnos en la perspectiva psicoanalítica, sin dejar de cuestionar la categoría misma y sus
presupuestos. Presentaremos una viñeta clínica que nos permitirá demostrar que las crisis de
angustia, que son transnosográficas, responden a la estructura, por un lado, y a la singularidad del
caso, por el otro, y pueden ser intervenidas para lograr establecer sus coyunturas de eclosión como
punto de partida para el trabajo analítico.

Sin embargo, años posteriores, en “Inhibición, síntoma y angustia” (1990), Freud logra avanzar en
la elucidación del origen de la angustia, descubriendo dos formas diferenciadas e interconectadas de
la misma. Definirá a la angustia como reacción afectiva del yo frente a dos tipos de situación: la
traumática y la de peligro, siendo la segunda dependiente de la primera, que se encuentra en su
origen. Mientras el trauma provoca la reacción de la angustia automática, la situación peligrosa es el
motivo de actuación de la angustia señal. (Zanassi, 2016)
Clasificación de trastornos de ansiedad:
Siguiendo la clasificación de trastornos de ansiedad que propone el DSM-5, tendríamos que hablar
de los siguientes:

 Fobia específica.
 Fobia social o ansiedad social.
 Trastorno de pánico o trastorno de angustia.
 Agorafobia.
 Trastorno de ansiedad generalizada.
 Trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica.
 Trastorno de ansiedad inducido por sustancias.
 Trastorno de ansiedad no especificado. (Tallo)
Si observamos los criterios del CIE-10, vemos que en este manual los trastornos de ansiedad se
encuentran recogidos en «Trastornos Neuróticos, secundarios a situaciones estresantes y
somatomorfos», en el cual tenemos como subcategorías las siguientes:

 Trastornos de ansiedad fóbica, donde quedan recogidas las fobias específicas, la fobia
social y la agorafobia.
 Otros trastornos de ansiedad, donde encontramos el trastorno de pánico (equivalente al
trastorno de angustia, la ansiedad generalizada y el trastorno mixto ansiedad-depresión,
para el cual deberían establecerse los dos diagnósticos por separado).
 Trastorno obsesivo-compulsivo. Este trastorno recibe una subcategoría propia.
 Trastornos por estrés grave y trastornos de adaptación. Aquí encontramos el estrés agudo y
el estrés postraumático, además de los trastornos de adaptación.
 Trastornos disociativos.
 Trastornos somatomorfos.
 Otros trastornos neuróticos. (Tallo)
Trastorno de pánico:
El trastorno de pánico se refiere a ataques de pánico inesperados y recurrentes (Criterio A). Un
ataque de pánico es una oleada repentina de miedo intenso o malestar intenso que alcanza su
máximo en cuestión de minutos, y durante ese tiempo se producen cuatro o más síntomas físicos y
cognitivos de una lista de 13 síntomas. El término recurrente significa literalmente más de una crisis
de pánico inesperada. El término inesperado se refiere a un ataque de pánico para el que no hay
señal obvia o desencadenante en el momento de la aparición —es decir, el ataque parece ocurrir a
partir de la nada, como cuando el individuo se relaja, o aparece durante el sueño.

Criterios diagnósticos
A. Ataques de pánico imprevistos recurrentes. Un ataque de pánico es la aparición súbita de miedo
intenso o de malestar intenso que alcanza su máxima expresión en minutos y durante este tiempo se
producen cuatro (o más) de los síntomas siguientes: Nota: La aparición súbita se puede producir
desde un estado de calma o desde un estado de ansiedad.
1. Palpitaciones, golpeteo del corazón o aceleración de la frecuencia cardíaca.
2. Sudoración.
3. Temblor o sacudidas.
4. Sensación de dificultad para respirar o de asfixia.
5. Sensación de ahogo.
6. Dolor o molestias en el tórax.
7. Náuseas o malestar abdominal.
8. Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.
9. Escalofríos o sensación de calor.
10. Parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueo).
11. Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (separarse de uno mismo).
12. Miedo a perder el control o de "volverse loco".
13. Miedo a morir.
Nota: Se pueden observar síntomas específicos de la cultura (p. ej., acúfenos, dolor de cuello, dolor
de cabeza, gritos o llanto incontrolable). Estos síntomas no cuentan como uno de los cuatro
síntomas requeridos.
B. Al menos a uno de los ataques le ha seguido al mes (o más) uno o los dos hechos siguientes:
1. Inquietud o preocupación continua acerca de otros ataques de pánico o de sus consecuencias
(p. ej., pérdida de control, tener un ataque al corazón, "volverse loco").
2. Un cambio significativo de mala adaptación en el comportamiento relacionado con los ataques
(p. ej., comportamientos destinados a evitar los ataques de pánico, como evitación del ejercicio
o de las situaciones no familiares).
C. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un
medicamento) ni a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo, trastornos cardiopulmonares).
D. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej., los ataques de pánico no se
producen únicamente en respuesta a situaciones sociales temidas, como en el trastorno de ansiedad
social; en repuesta a objetos o situaciones fóbicas concretos, como en la fobia específica; en
respuesta a obsesiones, como en el trastorno obsesivo-compulsivo; en respuesta a recuerdos de
sucesos traumáticos, como en el trastorno de estrés postraumático; o en respuesta a la separación de
figuras de apego, como en el trastorno de ansiedad por separación).
Introducción al caso: María Greco, mujer soltera de 23 años de edad, es derivada por su
cardiólogo para una evaluación psiquiátrica. En los 2 meses previos había acudido a la sala de
urgencias en 4 ocasiones, por presentar palpitaciones, disnea, sudoración, temblores y miedo con
sensación de muerte inminente. Todos estos episodios se iniciaron rápidamente. Los síntomas
alcanzaron máximos en cuestión de minutos, dejándola asustada, exhausta y plenamente convencida
de que había sufrido un infarto de miocardio. Las evaluaciones médicas realizadas justo después de
estos episodios fueron normales: exploración física, constantes vitales, análisis clínicos, pruebas
toxicológicas y electrocardiogramas. La paciente refirió que había tenido en total cinco crisis en los
últimos e meses, surgiendo el pánico en el trabajo, en casa y mientras conducía el coche. Acabó
teniendo miedo constante a que se produjeran nuevas crisis, lo que había levado a tomarse muchos
días de permiso en el trabajo y a evitar el ejercicio físico, café y conducir el coche. La calidad del
sueño había disminuido, igual que el estado de ánimo. Evitaba relaciones sociales. No la
tranquilizaban ni amigos ni médicos.
La Sra. Greco refirió que carecía de antecedentes psiquiátricos, excepción hecha de un problema de
ansiedad en la niñez que habían diagnosticado de “fobia escolar”.
Signos y síntomas

 La Sra. Greco tiene crisis de pánico que son accesos bruscos de miedo y malestar que
llegan al máximo en cuestión de minutos y se acompañan de síntomas físicos y cognitivos.
En primer lugar, las crisis de pánico son recurrentes y cumple sobradamente con el
requisito de cuatro síntomas de 13: palpitaciones, sudoración, temblor, dolor torácico y
miedo persistente a morir.
 Está siempre preocupada por tener un ataque al corazón y evita aquellas situaciones y
actividades supuestamente capaces de desencadenar otro ataque de pánico. Rechaza la idea
de que sus síntomas sean de origen psiquiátrico, por lo que no podría reconocer la conexión
entre sus síntomas de pánico y otro conjunto de síntomas diferentes.
 La señora Greco sí tiene síntomas depresivos, como insomnio y angustia en relación con la
muerte, pero por lo demás, sus síntomas no parecen cumplir los criterios del diagnóstico de
depresión.
 Parece que las crisis de pánico iniciales de la Sra. Greco se produjeron en situaciones que
podrían considerarse estresantes, como conducir un coche y trabajar, por lo que podrían
haber sido esperadas o no. El último episodio se produjo, en cambio, mientras dormía, por
lo que sus ataques de pánico se clasificarían como inesperados.
 Síntomas presentes desde hace 3 meses.
Diagnóstico diferencial:
 Trastorno de ansiedad debido a otra condición médica. El trastorno de pánico no se
diagnostica si los ataques de pánico se consideran una consecuencia fisiológica directa de
otras afecciones médicas.
 Trastorno de ansiedad inducido por sustancias/medicamentos. El trastorno de pánico no se
diagnostica si los ataques de pánico son considerados como un efecto fisiológico directo de
una sustancia. La intoxicación por estimulantes del sistema nervioso central.
 Otros trastornos mentales con ataques de pánico como característica asociada (p. ej., otros
trastornos de ansiedad y trastornos psicóticos). Los ataques de pánico que suceden como un
síntoma de otros trastornos de ansiedad son del tipo esperado (p. ej., provocados por
situaciones sociales en el trastorno de ansiedad social, por objetos o situaciones fóbicas en
la fobia específica o la agorafobia, por la preocupación en el trastorno de ansiedad
generalizada, por la separación del hogar o de las figuras de apego en el trastorno de
ansiedad de separación) y, por lo tanto, no cumplen los criterios del trastorno de pánico.

Tratamiento psicológico: Hay distintas formas de psicoterapia eficaces.

El tratamiento de exposición, en el cual el paciente se enfrenta a sus miedos, ayuda a disminuir el


temor y las complicaciones provocadas por una evitación derivada de éste. Por ejemplo, se pide a
los pacientes que tienen miedo de desvanecerse que den vueltas en una silla o que hiperventilen
hasta que se mareen o se desvanezcan, con lo que aprenden que no se desvanecerán cuando tengan
ese síntoma.

La terapia cognitivo-conductual enseña a los pacientes a reconocer y controlar sus pensamientos


distorsionados y sus falsas creencias y a modificar su comportamiento para que sea más adaptativo.
Por ejemplo, a aquellos que describen aceleración de la frecuencia cardíaca o la sensación de disnea
en algunas situaciones o lugares y temen que estén teniendo un ataque cardíaco, se les enseña lo
siguiente:

 No evitar esas situaciones


 Comprender que sus preocupaciones son infundadas
 Responder, por el contrario, con una respiración lenta y controlada o con otros métodos que
favorezcan la relajación. (Barnhill, 2020)
Condiciones físicas: Según si historial, esta joven de 23 años no toma medicamentos, no padece
enfermedades físicas y niega consumir drogas. Las exploraciones físicas, los electrocardiogramas,
los análisis clínicos sistemáticos y las pruebas toxicológicos son normales o dan resultados
negativos.
 American Psychiatric Association - APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales DSM-5 (5a. ed. --.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.

 Antecedentes y revisión crítica del denominado "Ataque de pánico” Perspectivas en


Psicología: Revista de Psicología y Ciencias Afines, vol. 13, núm. 2, pp. 57-66,
2016Universidad Nacional de Mar del Plata

 Barnhill, J. W. (2022, 4 april). Crisis de angustia y trastorno de angustia.


Manual MSD versión para profesionales. Geraadpleegd op 8 april 2022, van
https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-psiqui%C3%A1tricos/
trastorno-de-ansiedad-y-trastornos-relacionados-con-el-estr%C3%A9s/crisis-de-
angustia-y-trastorno-de-angustia

 (S/f). Recuperado el 8 de abril de 2022, de


http://file:///C:/Users/alero/OneDrive/Documentos/LIBROPsicopatolog%C3%ADa-
cl%C3%ADnica-basada%20en%20DSM5.pdf

 John W. Barnhill. DSM-5 Casos Clínicos, 1ª. Edición. Editorial Médica


panamericana. Pg. 111-114. 2014.

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