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Murcia (España)
http://dx.doi.org/10.6018/analesps.29.3.135't01 ISSN edición impresa: 0212-9728. ISSN edición web fhttp/'/reviscas.uiii.cs.''anaicspsV 1695-2294
Resumen: En el presente trabajo llevamos a cabo un anáUsis del cliente Title: Analysis of the client's verbal behavior during the therapeudc
centrándonos en la actividad principal que se desempeña en sesión: hablar. process.
Utilizando metodología observacional realizamos un estudio topográfico de Abstract: In this paper we conduct an analysis of the client behavior
la conducta verbal de los clientes a través del desarrollo de un instrumento focusing on the main acdvity that is performed in session: talking. Using
de medida generado por el grupo de investigación: el Sistema de Categorii(aaón observational methodology we performed a topographical study of clients'
verbal behavior through the development of a measuring instrument by
de la Corrdrrcta Verbcrl del Cliente (SISC- CVC). Se obser\'aron y registraron 92
sesiones terapéuticas procedentes de 19 casos tratados por 9 terapeutas our research group: Categoä:^tion system of the interaction of client's verbal beha-
distintos. Los resultados muestran que, en b'neas generales, el cliente princi- vior during the session (SISC- CVC). 92 clinical sessions from 19 cases treated
palmente ofrece información ciescriptiva relevante para la terapia, muestra by 9 therapists were observed and recorded. Tbe results show that, in
su aceptación y entendimiento ante verbalizaciones del terapeuta cuya fina- general, the client mainly provides descripdve informadon relevant to
lidad sea informar, motivar o instruir y expresa en mucha mayor medida therapy, shows acceptance and understanding to the therapist's
contenidos relacionados con el cambio cUnico frente a contenidos alejados verbalizadons aiming to inform, motivate or instruct, and expresses more
de los objetivos perseguidos. Podemos concluir, además, que la conducta frequendy contents related to clinical change compared to contents
verbal de los clientes vana en función de la actividad terapéutica que se esté opposed to the objecdves pursued. We can also conclude that the clients'
llevando a cabo y es independiente de la problemádca tratada, las caracteris- verbal behavior varies depending on the therapeutic acdvity that is taking
dcas personales del cliente o el estilo terapéutico del clinico. place and is indepencient of the problems treated, the personal
Palabras clave: Conducta verbal; contexto clínico; metodología observa- characteristics ofthe client or the clinician's therapeudc style.
cional; investigación de procesos; cliente. Key words: Verbal behaviour; clinical setd.ng; observadonal methodolog)';
processes research; client.
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780 Elena Mana ancho et al
radójicamente, agrupando algunos de los factores que han posible aislar el efecto de las verbabzaciones del terapeuta de
encontrado moderada significación en relación al cambio otras con diferente "función" y de otras muchas variables
clínico, obtendríamos que el cbente más propenso a benefi- que pudieran estar interviniendo. Pero, aún teniendo en
ciarse del tratamiento psicológico es aquella persona joven, cuenta estas reservas, consideramos que el anáUsis topográfi-
atracdva, con alta fluidez verbal, intebgente, de raza blanca, co de los contenidos de los cbentes en sesión nos va a per-
con altas expectadvas de éxito y con un alto apoyo social; midr dar un paso más en el estudio momento a momento de
pero parece obbgatorio acompañar esta afirmación con que la interacción terapéudca. Cabe señalar en este punto que a
probablemente esta persona hipotédca obtendría buenos te- la hora de estudiar cualquier intercambio verbal hay que to-
sultados en cualquier propósito que se marcase. O Malley, mar diferentes decisiones, una de las más relevantes es
Suh y Strupp (1983) ya hacían referencia a este hecho con su dónde comenzar el análisis de la interrelación continua que
frase: "el rico se hace más ríco", dando cuenta en su trabajo caracteriza cualquier diálogo. En todas las ocasiones en las
de que las personas con un buen estado de salud mental pa- que dos personas hablan lo que dice la primera influye sobre
recían obtener las mejoras más importantes, mientras que, lo que responde la segunda y a su vez, las respuestas de esta
contradictoríamente, los cbentes que más necesitaban el úldma repercuten sobre el emisor inicial. En nuestro caso
cambio eran los menos capacitados para conseguirlo. hemos decidido detener este condnuo e iniciar el anábsis en
Nuestro trabajo se dirige desde hace varios años al escla- la conducta verbal del cb'nico, teniendo en cuenta que el te-
recimiento de lo que sucede en sesión. En relación a la rele- rapeuta de conducta es direcdvo y que es la funcionabdad de
vancia de estudiar lo que terapeuta y cbente hacen y no tanto sus comportamientos la que queremos demostrar. Por lo
como son pretendemos llevar a cabo un anábsis de la con- que se refiere a los avances reaUzados hasta el momento,
ducta verbal en terapia. Paradójicamente, aunque todos es- hemos desarrollado un sistema de categorízación de las po-
temos de acuerdo en que hablar es la conducta más común sibles funciones de la conducta verbal del terapeuta (Sistema
en terapia, pocas veces se ha reabzado un estudio del lengua- de Categori^aríón de la Conducta Verbal del Terapeuta, SISC-CVT)
je como condttcta verbal (Pérez, 1996; 2004), y de lo que se di-que ha resultado eficaz para clasificar dichos comportamien-
ce en la terapia como una conducta objeto directo de análi- tos, con un nivel de precisión de los observadores de entre
sis. En este senddo estamos de acuerdo con la línea em- un 87% y un 93% (Froján, Montano, Calero y Ruiz, 2011;
prendida por la Psicoterapia Anab'dco Funcional (Kohlen- Froján, Ruiz, Montano, Calero y Alpañés, 2011; Montano,
berg y Tsai, 1991/2007) que considera el comportamiento 2008; Ruiz, 2011). Hemos apbcado este sistema de categorí-
del cbente en sesión como conductas clitticamettte relevantes sus-zación a más de 100 sesiones cb'nicas de diversos cbentes y
cepdbles de ser evocadas y moldeadas por el psicólogo en el problemádcas de manera que hemos podido demostrar su
contexto clínico, atendiendo a una serie de reglas terapéuti- udbdad para la clasificación de la conducta verbal del tera-
cas fundamentales. Respecto a la importancia de estudiar la peuta, manteniéndose en todos los casos los indicadores de
interacción terapéudca, hemos de señalar que no es un tema fiabibdad obtenidos durante el desarrollo del sistema. Los
precisamente novedoso en el panorama de la invesdgación resultados de estos trabajos (Froján et al., 2008; Froján et al.,
en psicoterapia. Son muchos los trabajos que a lo largo de 2011; Montano, 2008) permiten concluir que las hipotéticas
las últimas décadas se han encargado de mostrar que la con- funciones de la conducta verbal de los psicólogos en sesión
secución de una interacción posidva en el contexto cbnico se van cambiando a largo de la misma y que dichas variaciones
ha revelado como un fuerte predictor del cambio en sesión no guardan relación con el terapeuta anabzado, el cbente
(Andrews, 20G0; Corbella y BoteUa, 2003; Lambert, 1992; considerado o la problemádca tratada sino que lo que de-
Orlinsk)', Grawe y Parks, 1994). Pero, a pesar de que facto- termina el cambio es el objetivo o actividad ciúticamente relevante
res pertenecientes a la relación terapéutica hayan encontrado (AC^ que se está llevando a cabo en sesión (evaluar, expb-
tanto reconocimiento, no hay certeza de la naturaleza de di- car, tratar o consobdar los cambios). Dichas acthndades que-
chos hallazgos y del proceso por el cual se relacionan con el daron avaladas, además de por su importante significación
cambio cbnico (Beuder et al., 2004; Follette, Naugle y Ca- psicológica, por la significación estadística que aporta la rea-
llaghan, 1996; Terraz, Roten, Crettaz de Roten, Drapeau y bzación de un anábsis discriminante. El modelo generado se
Despland, 2004; Waddington, 2002). En ese senddo nuestra asoció a altos porcentajes de éxito en las pruebas de clasifi-
aproximación al estudio de la relación terapéudca también se cación y vabdación cruzada (Montano 2008). Estos resulta-
ve estrechamente vinculado al posicionamiento de Tsai et al., dos podrían estar señalando la existencia de ciertos meca-
(2009), dirigiendo nuestro trabajo hacia al análisis de la fun- nismos de aprendizaje que se pondrían en marcha a pardr de
ción real de dicha interacción y no tanto a su apariencia. la interacción entre terapeutas y cbentes en disdntos mo-
En definidva, pretendemos llevar a cabo un análisis to- mentos de la terapia y que podrían ser, en alguna medida,
pográfico de la interacción verbal entre terapeuta y cbente en responsables del cambio cb'nico. Pero para poder dar un pa-
sesión. La intención úldma de nuestro trabajo es acercarnos so más en esta dirección es interesante reabzar el estudio que
lo más posible al análisis funcional de la conducta verbal exponemos en el presente trabajo, que consiste en el anábsis
emidda en sesión. Sabemos que no podemos asegurar el va- de la conducta verbal de los cbentes para su posterior incor-
lor funcional de las morfologías estudiadas en una invesdga- poración al estudio global del proceso terapéutico que per-
ción como la que aquí se presenta. EUo se debe a que no es seguimos. Tener en cuenta al otro protagonista de la terapia
es indispensable para poder llevar a cabo un auténtico análi- trucciones el elemento diferenciador en las sesiones
sis de la interacción y poder comprobar el verdadero valor donde el terapeuta trate y las verbabzaciones relacio-
funcional de las conductas del terapeuta observadas en se- nadas con el lo^o y el bienestar las más significadvas en
sión. los momentos en los que el terapeuta consolide los
Teniendo en cuenta todo lo antedor, la aproximación al cambios.
estudio del cliente que presentamos se aleja de la observa- b) El grupo de verbaiizaciones anti-terapéuticas irá dismi-
ción de vadables personales del mismo y se centra en su nuyendo a lo largo de la inten'ención clínica. Se en-
conducta en sesión. En ese sentido vamos a llevar a cabo un contrará la mayor prevalencia de verbabzaciones de
estudio descdptivo de las respuestas de los clientes a través malestar y fracaso en momentos en los que el terapeuta
del desarrollo de un instrumento de medida generado por el evaltíe e irán desapareciendo éstas y las relacionadas
grupo de invesdgación: el Sistema de Categori¡^adón de la Con- con el no seguimiento de instntcdones cuando el terapeuta
ducta \/erbal del Cliente (SISC- CVC), formado por 14 categor- consolide los objedvos alcanzados.
ías supraordenadas que han sido distribuidas en tres grupos, c) El grupo de verbabzaciones neutras también tendrá
atendiendo a nuestro conocimiento cbnico, de la siguiente una presencia diferente en función de la acdvidad
manera: desempeñada por el cbnico siendo la categoría ^rí^or-
- Verbaiizaciones pro-terapéuticas-, verbaiizaciones relacionadas cionar informadon la más representadva cuando el tera-
positivamente con el cambio cbnico {bienestar, I^gro, Segtti- peuta evalúe. Por su lado, mostrar aceptadón, mostrar des-
miento de instntcciones detitro de sesión, Anticipadón del seguimiento acuerdo y solidtar informadon serán las más frecuentes
de instrticdones fuera de sesión y Descripción del seguimiento de ins- cuando el psicólogo explique y la reacdón emocional apa-
truccionesfuera de sesión). recerá principalmente en relación a momentos en los
- Verbaiizaciones anti-terapéuticar. verbabzaciones relaciona- que el terapeuta esté tratando.
das negadvamente con el cambio cbnico {Malestar, Fracaso,
No seguimiento de instntcciones dentro de sesión, Antidpadón del no Método
seguimiento de instritcdones fitera de sesión y Descripción del no se-
guimiento de instntcciones fitera de sesión) Participantes
- Verbabzaciones netttras: verbaiizaciones relacionadas de
manera imparcial con el cambio cbnico {Propordonar infor- Para llevar a cabo el estudio se anabzaron las grabaciones
mación. Solicitar información. Mostrar aceptadón. Mostrar des- de 92 sesiones cb'nicas (78 horas, 19 minutos y 2 segundos
actterdo y Reacdón emodonal). En este punto puede resultar de terapia obser\'ados) procedentes de 19 casos tratados por
llamadva la inclusión de las categorías Mostrar aceptadón y 9 terapeutas conductuales con diferentes grados de expe-
Mostar desactterdo como verbaiizaciones neutras; aunque riencia y procedentes del Instituto Terapéutico de Madrid, un ga-
posteriormente detallaremos las caracterísdcas de dichos binete psicológico privado de esta comunidad. El trabajo
contenidos y las razones de tomar esta decisión, queremos cb'nico se llevó a cabo con población adulta y tratamiento
adelantar que ambas categorías pueden tener contenidos individual. En todos los casos se obtuvo el consendmiento
ambiguos en relación al cambio terapéutico. informado de los cbentes y los psicólogos para proceder a la
grabación y posterior obser\'ación y anábsis de las sesiones,
Nuestro interés es comprobar la evolución de estos tres habiendo sido aprobado este procedimiento por el Comité
grupos de verbaiizaciones en función de la v^CR desarrollada de Édca de la Invesdgación de la Universidad Autónoma de
por el psicólogo (evaluar, expbcar, tratar y consobdar). Cabe Madrid. Con el fin de garandzar al máximo el derecho a la
señalar en este punto que esta manera de abordar el estudio confidenciabdad de los cbentes, las cámaras desde las que se
del proceso terapéudco se basa en una distribución del mis- realizaron las grabaciones se dirigían directamente al tera-
mo fundamentada en el quehacer del clínico y que esta con- peuta y en ningún caso quedaba registrada la cara del cbente.
ceptuabzación, a su vez, presenta cierto orden cronológico Las caracterísdcas de los casos, sesiones, cbentes y terapeu-
en la estructura de las sesiones. Atendiendo a esto, nos plan- tas elegidos para la reabzación del presente estudio se deta-
teamos las siguientes hipótesis: llan en la Tabla L
SI (Oh 51'52")
54 (Oh 58' 54")
Fobia a atragan-
13 9(8) 55 (Oh 54' 18") 4 M 33 M 19
tarse
57 (Oh 51' 50")
58 (Oh 55' 46")
S2 (Oh 53' 32")
S6(lh01' 12") Trastorno obse-
14 13(10) S7 (Oh 53' 56") 5 M 26 M 21
sivo compulsivo
S10(0h 56'32")
S12(0h 59'25")
52 (Oh 44' 57")
53 (Oh 42'21") M 33 Onicofagia
7(5) 6 M 25
55 (Oh 44' 28")
56 (Oh 48' 46")
S4(lhO7'32")
S5(lhO9'O9") Bajo estado de
16 15(13) S6 (Oh 44' 54") M 26 M 35
ánimo
Sll(lh00'55")
S15(0h50'58")
S2 (Oh 50'18")
54 (Oh 47' 49") Problemas de
17 17(15) 55 (Oh 44' 52") 8 M 36 M
ansiedad
S10(0h42'14")
S13(0h31'48")
52 (Oh 47' 37")
53 (Oh 51' 58") Fobia a las ara-
18 9(8) 54 (Oh 51'39") 9 M 24 21
ñas
S8i'(0h20'43")
S9 (Oh 19'02")
SI (lhO5'46")
S5(lkl4'40") Problemas de
19=' 9(7) 9 M 24 H 25
S6 (Oh 58'15") alimentación
S8(lhO9'45")
T = Terapeuta; C = Cliente; S = Sesión; M = Mujer; H = Hombre
" La sesión correspondiente a la fase final de tratamiento no pudo ser grabada y, por tanto, tampoco analizada.
^ Parte de la sesión se desarrolló fuera de la clínica
Tabla 2. Definición de las categorías del SISC-CVC. c) Grupo de tratamiento: sesiones de tratamiento caracteriza-
Categcrías Definición das, por un lado, por el entrenamiento y/o apbcación de
Propordonar injomiaáón Verbalización a través de la cual el cliente tra-
estrategias dentro de sesión y en las cuales el terapeuta da
ta de proporciotiar al terapeuta información
puramente descriptiva para la evaluación y/o
pautas de actuación para fuera de la clínica y, por otro,
el tratamiento. por la evaluación de los cambios, dificultades y progresos
Soliätdrinfortnadán Pregutita, comentario y / o petición de infor- producidos en el entorno del cbente con motivo de la
mación por parte del cliente hacia el terapeu- apbcación del programa de intervención diseñado.
ta. d) Grupo de consolidación: sesiones de final del tratamiento
Mostra' aceptación Verbalización del cliente que muestra acuer- donde la actividad "funcional" del terapeuta se reduce,
do, aceptación y/o admiración ante las vsr- de forma que se mantienen parte de las actividades de
balizaciones emitidas por el terapeuta. tratamiento o se presentan bloques de charla "intrascen-
Mostrar desactierdo Verbalización del cliente que indica des-
dentes o informales" reforzando el discurso del cbente.
acuerdo, desaprobación y/o rechazo ante las
verbalizaciones emitidas por el terapeuta.
Bienestar Verbalización del cliente que hace referencia Por lo que se refiere a los materiales e instrumentos, la
al estado de satisfacción o felicidad del mis- grabación de las sesiones anabzadas se realizó utibzando un
mo o a la anticipación de este bienestar. circuito cerrado de cámaras y vídeo existente en el centro
Malestar Verbalización del cliente que hace referencia colaborador. La imagen captada por un video VHS era
al padecimiento del mismo debido a sus transformada posteriormente al formato mpeg-2, requerido
conductas problema o a la anticipación de es- para el software udlizado en la categorización. Para la codifi-
te malestar cación de las verbabzaciones de los terapeutas se utüizó el
Ljt>gro Verbalización del cliente que señala la conse-
Sistema de Categorit^dón de la Gonducta Verbal del Gliente (SISC-
cución de algún objetivo terapéutico o la an-
ticipación de la consecución del mismo.
CVC), reabzándose los registros de las sesiones con la ajoida
Fracasa Verbalizflción del cliente que señala la no del programa The Observer XT 6.0. La versión 7.0 de dicho
consecución de algún objetivo terapéutico o programa informático fue la empleada para el anábsis del
la anticipación de la no consecución del grado de acuerdo inter e intrajueces que se reabzó periódi-
mismo. camente con el objetivo de garantizar la precisión de los re-
Seguimiento de instnicáo- Verbalización del cliente que implica un se- gistros. Los anábsis estadísticos de los datos del estudio se
ries dentro de sesión guimiento total o parcial de las instrucciones llevaron a cabo con el programa SPSS 17.0.
presentadas inmediatamente antes por el te-
rapeuta dentro de sesión.
Atitidpadón delsegui- Verbalización del cliente que se refiere a la Procedimiento
miento de instrucdones predicción de la consecución de la tarea pau-
firera di sesión tada por el terapeuta para su realización fuera En primer lugar se contactó con el centro colaborador y
del contexto clínico. se obtuvo el consendmiento informado de la directora para
Descripción A/.ftg.ww/e»-Verbalización del cliente que se refiere al se- grabar aquellos casos en los que el terapeuta y el cbente ac-
to de irMrucdorresJuera guimiento total o parcial de las instrucciones cedieran a que las sesiones fueran observadas. A partir de
de sesión pautadas por el terapeuta en sesiones anterio- ese momento, todas las sesiones del caso eran, en principio,
res.
grabadas, si bien algunas de ebas se perdieron debido a pro-
No segjimierito de ins- Verbalización del cliente que hace referencia
triicciores dentro de sesión A no seguimiento total o parcial de las ins-
blemas técnicos. El proceso de selección de las sesiones a
trucciones presentadas inmediatamente antes obser\'ar consistió en la elección completamente al azar de
por el terapeuta dentro de sesión. sesiones pertenecientes a las AGR. La selección de las sesio-
Arüicipadón del no se- Verbalización del cliente que se refiere a la nes, la obser\'ación y el registro de las mismas fue llevada a
girimierto de iristruídoiies predicción de la no consecución de la taiea cabo por un observador experto en el uso y aplicación del
fuera ct'. sesión pautada por el terapeuta para su realización SISC-CVC mediante el programa informático The Observer
fuera del contexto cb'nico. XT 6.0. Con el fin de garantizar un adecuado grado de
Descripción del no seguí- Verbalización del cliente que se refiere al no acuerdo intra e interobser\radores en el procedimiento se
miento de instrucciones seguimiento total o parcial de las instruccio-
evaluó de forma periódica la concordancia entre los registros
fuera de sesión nes pautadas por el terapeuta en sesiones an-
teriores.
reabzados por dicho obser\'ador en dos momentos distintos,
Verbatispdón de /íaf«»/; Emisión por parte del cliente de una respues- así como el grado de acuerdo encontrado entre los registros
emodof.al ta emocional acompañada de la verbalización de éste y otro observador entrenado en el manejo de los di-
que se exprese en ese momento haga refe- ferentes instrumentos. Este anábsis mostró índices de acuer-
rencia o no a dicha reacción emocional. do kappa de Cohen comprendidos entre .60 y .90. Dichos
Otras Cualquier verbalización del cliente que no se coeficientes reflejan un grado de acuerdo entre "bueno" y
pueda incluir dentro de las categorías anterio- "excelente" (Bakeman, 2000; Landis y Koch, 1977) y se aso-
res. cian a un valor de precisión teórica de los obser\'adores
comprendido entre un 80% y un 93% (Bakeman, Quera,
McArthur and Robinson, 1997) teniendo en cuenta las ca- comparaciones post hoc entre cada par de actividades en las va-
racterísdcas del instrumento de registro. riables en las que se encontraron diferencias significativas, se
Una vez obtenidos los datos se procedió a un primer empleó la prueba \f de Mann-Whitney acompañada de la co-
análisis descripdvo de los mismos atendiendo al porcentaje rrección de Bonferroni para controlar la tasa de error.
de ocurrencia de cada una de las variables sobre el total de
las categorías registradas. Posteriormente, teniendo en cuen- Resultados
ta que muchas de nuestras varíables no cumplían los supues-
tos de normabdad y homocedasdcidad y por otro, el peque- Análisis descriptivo
ño tamaño muestral de algunos de los grupos, se apbcaron
distintas pruebas no paramétricas para las comparaciones. En la Tabla 3 se pueden observar los estadísticos des-
Concretamente, para el anábsis de las diferencias entre las criptivos para cada una de las variables estudiadas en las cua-
variables se udlizó la prueba H de Kruskal-Walbs tomando tro actividades clínicamente relevantes desarroUadas p o r los tera-
c o m o variable de agrupación las actividades clínicamente relevan- peutas.
tes. En función de los resultados obtenidos, para reabzar las
Tabla 3. Estadísticos descriptivos para las variables de la conducta verbal del cliente medidas en porcentaje de ocurrencia en los cuatro grupos de actividades.
Grupo EV. Grupo EXP. Grupo TTO. Grupo CON.
(«=17) («= 25) (•«= :30) («= 20)
Media DT Media DT Media DT Media DT
Proporcionar información 70.47 7.10 46.22 10.28 56.67 9.13 58.75 11.31
Solicitar infonnación 2.38 2.47 4.13 3.35 2.77 1.94 2.05 2.07
Mostrar aceptación 14.00 4.08 30.58 9.14 21.11 5.94 18.54 5.06
Mostrar desacuerdo 0.54 0.62 1.34 1.26 1.02 1.15 1.06 1.02
Malestar 4.82 2.89 3.86 2.84 4.92 3.82 5.35 4.04
Bienestar 1.01 1.18 1.97 2.28 1.Î1 1.10 3.00 2.12
Logro 0.73 1.43 2.37 3.46 1.82 3.23 4.90 4.41
Fracaso 0.19 0.48 0.35 0.62 0.57 0.68 0.72 0.90
Seguimiento de instrucciones dentro de sesión 2.40 7.15 3.53 9.28 3.69 9.98 0.14 0.38
Anticipación del seguimiento de instrucciones fuera de sesión 0.75 1.03 2.60 2.33 2.00 1.59 1.55 1.62
Descripción del seguimiento de instrucciones fuera de sesión 1.13 1.26 1.84 2.38 2.49 2.33 2.97 2.66
No seguimiento de instrucciones dentro de sesión 0.08 0.34 0.00 0.00 O.i3 0.35 0.00 0.00
Anticipación del no seguimiento de Instrucciones fuera de sesión 0.07 0.21 0.07 0.21 0.23 0.69 0.01 0.07
Descripción del no seguimiento de instrucciones fuera de sesión 0.14 0.24 0.22 0.67 0.56 0.79 0.36 0.63
Verbalización de reacción emocional 0.17 0.44 0.25 0.55 0.03 0.10 0.04 0.18
Otras cliente 1.11 1.54 0.66 0.58 0.86 0.83 0.55 0.60
EV.= grupo de evaluación; EXP.= grupo de explicación; TTO.= grupo de tratamiento; CON.= grupo de consolidación
Tal y como se refieja en la misma, las categorías proporáo- das con el segttimiento de instrttcáones dentro de sesión y con el no
nar información y mostrar aceptación constituyen la mayor parte seguimiento de instmcciones dentro j fuera de sesión., aunque hay que
de las verbabzaciones de los cbentes en sesión, cubdendo indicar que las categorías sobre la no consecución o andci-
entre las dos porcentajes de entre el 60 y el 80% de las emi- pación de las instrucciones muestran cifras muy cercanas a
siones realizadas y siendo el promedio de la primera superior cero, e incluso cero, durante todo el proceso terapéutico. Fi-
al de la segunda en todos los casos. Concretamente, el gtu- nalmente, el grupo de consolidación se define por las se-
po de evaluación se ve claramente definido por sesiones en siones en las que el cbente, además át proporcionar injormadón
las que el c\ie.nteproporciona ittjormaáón sobre su problemádca, y mostrar aceptación, describe en un mayor porcentaje el segui-
abarcando esta variable un 70% de las verbabzaciones emid- miento de instntcdottesfttera de sesión y muestra en mayor medida
das, mientras que en el grupo de explicación podemos ob- su malestar, biettestar, logro y/o fracaso.
ser\'ar cómo el promedio de estas dos variables se aproxima. A través de los resultados representados en la Figura 1
Este grupo se caracteriza por momentos en los que el cbente podemos describir con más detaUe la variación en los pro-
mttestra su aceptaüón y, en m u c h a m e n o r medida, su desacuerdo medios de las categorías pro y anti-terapéuticas. Cómo vemos
ante el anábsis funcional y la propuesta de inter\'ención ex- para las categorías pro-terapéuticas, existe un patrón similar
puesta por el terapeuta. Por otro lado, son las sesiones en las en la evolución de este tipo de verbabzaciones a lo largo de
que el cbente reabza más preguntas y soliríta aclaraciones al las acdvidades estudiadas. En tres de las cinco categorías,
terapeuta, attticipa más el seguimiento de las pautas propues- bienestar, logro y descripción del segttimiento de instrtuáottes fttera de
tas y muestra el porcentaje más alto en las t/erbali^tciottes de re- sesión, encontramos los promedios más bajos en las sesiones
acción emocional, aunque este sea muy cercano a cero a lo largo donde el terapeuta principalmente evaltia y los porcentajes
de toda la terapia. Por su parte, el grupo de tratamiento más altos en momentos de la terapia donde el psicólogo con-
presenta el promedio más alto de verbabzaciones relaciona- solida los cambios. Por otro lado, la categoría atttiápaáón del
seguimiento de instrucdones fuera de sesión aparece sobre todo en Tabla 4. Estadístico de contraste y nivel crítico para cada variable del cliente
relación a las expbcaciones del terapeuta sobre el anábsis aplicando la prueba H de Kruskal-VVallis.
funcional y la propuesta de tratamiento y sus porcentajes van Prueba de
Kruskal-Wallis
disminuyendo a lo largo de la intervención. Por su parte, las
Variables de la conducta verbal del cUente Xs^' p
verbabzaciones sobre el seguimiento de instrucdones dentro de se-
Proporcionar información 40.03 .000
sión son las que muestran un patrón diferente, con una pre- SoUcitar información 7.54 .056
sencia más notable en las sesiones de expbcación y, sobre Mostrar aceptación 43.12 .000
todo, de tratamiento y con su prácdca desaparición en los Mostrar desacuerdo 4.54 .209
momentos de consolidación. Respecto a las categorías anti- Malestar 2.13 .547
terapéuticas, podemos obser\'ar que, exceptuando las verbaii- Bienestar 14.25 .003
zaciones de malestar, este dpo de emisiones aparecen muchas Logro 17.65 .001
menos veces que aquellas que señalan la obtención de los Fracaso 8.06 .045
Seguimiento de instrucciones dentro de sesión 6.48 .091
objedvos terapéudcos. Concretamente, los porcentajes rela-
Anticipación del seguimiento de instrucciones fue-
cionados con el no seguimiento de instntcdones {dentro de sesión, an- ra de sesión
14.52 .002
tidpadón fuera ds sesión j descripdónfiterade sesión) son, en todos Descripción del seguimiento de instrucciones Pae-
los casos, muy cercanos a cero, apareciendo en un promedio ra de sesión 7.72 .052
mayor en las sesiones en las que el terapeuta trata. Las verba- No seguimiento de instrucciones dentro de sesión 7.97 .047
bzaciones de fracaso, por su parte, siguen un patrón ascen- Anticipación del no seguimiento de instrucciones
dente presentando los porcentajes más bajos cuando el tera- fuera de sesión 2.67 .445
peuta evalúa y los más altos cuando el terapeuta consolida. Fi- Descripción del no seguimiento de instrucciones
nalmente, los promedios en la variable malestar se mantienen fuera de sesión 8.64 .034
más estables independientemente de la actividad desempe- VerbaUzación de reacción emocional 5.58 .134
Otras cliente 2.243 .524
ñada por el psicólogo. Estas dos úldmas variables presentan " El estadístico H se distribuye según el modelo de probabilidad chi-ciiadrado,
resultados que a primera vista pueden parecer paradójicos y por lo que el programa SPSS ofrece directamente el valor del estadísdco y^,
que expbcaremos con detalle más adelante. en este caso con tres grados de libertad.
* Significativo tomando en consideración a= .05/ " Significativo tomando en
consideración a= .01.
CATÍGORiAS
DEvabución PRO.TERAPÉUTIC.'iS Como se muestra en la tabla 4 existen diferencias signifi-
Explicado»
O Tratanñento
cadvas entre los grupos en ocho de las variables estudiadas:
a Consolidación propordonar informadon, mostrar aceptadón bienestar, logro, fracaso,
antidpadón del seguimiento de instrucdones fuera de sesión, no segui-
miento de itistrttcdones detitro de sesióny descripdón del no seguimiento
de instntcdones fuera de sesión.
Al contrastar los grupos por pares, tal y como se presen-
ta en la Tabla 5, encontramos que las verbabzaciones en las
Porcentaje de que el cbente propordona ittformadón son las que presentan di-
ocurreticta
ferencias significadvas en un maj'or número de comparacio-
nes, concretamente entre todos los pares confrontados ex-
cepto entre el grupo tratamiento-consotidadón. La categoría mos-
trar aceptadón también muestra diferencias significativas en
algunos de los contrastes por pares, excepto entre los de eva-
Figura 1. Porcentaje medio de ocurrencia de las categorías anti-terapéuticas y Ittación-consolidadón y tratamienta-consotidadón. Las verbabzacio-
pro-terapéuticas sobre el total de categorías en cada uno de los grupos. nes de bienestar y logro resultan significadvas en las compara-
ciones entre tratamiento-consolidación, evalaación-consolidadón y
Análisis de las diferencias entre las variables evaluación-explicadón en el caso de la segunda categoría. Por su
parte, la antidpadón del seguimiento de instntcdones diferencia las
Los resultados obtenidos con la prueba H de Kruskal- comparaciones entre evaluación-explicadón y evaluadón-
Walbs para las variables consideradas se presentan en la tabla tratamiento, mientras que la descripdón del no seguimiento de ins-
4, mientras que los resultados de la prueba U de Mann- tntcciones presenta diferencias significadvas cuando se con-
Whitney (en su valor dpificado) para todas las comparacio- trasta el par explicadón-tratamiento. Si retomamos los datos de
nes entre grupos se recogen en la Tabla 4. la Tabla 3 podemos obser\'ar en que ACR denen más im-
portancia las categorías que presentan diferencias significati-
vas: la categoría propordonar información cobra más protago-
nismo en las sesiones en las que el terapeuta evaltia, las verba-
bzaciones en las que el cbente muestra aceptación denen una
especial relevancia en momentos en los que el psicólogo ex-
plica, las emisiones que hemos etiquetado como pro- única categoría anti-terapéutica que presenta diferencias signi-
terapéuticas destacan en momentos de consolidación de los obje- ficativas en las comparaciones entre grupos, la description del
tivos, en el caso del bienestar y el logro y en periodos de explica- no seguimiento de instntctiones fuera de sesión, caracteriza momen-
ción y tratamiento, en el caso de la anticipation. Por último, la tos de la terapia en los que el clínico está tratando.
Tabla 5. Estadístico de contraste y nivel critico para cada variable del cliente aplicando la prueba U de Mann-Whitney.
Comparaciones entre grupos
EV.-EXP. EV.-TTO. EV.-CON. EXP.-TTO. EXP.-CON. TTO.-CON.
z
Proporcionar información -5.11 .000* -4.66 .000* -3.23 .001* -3.67 .000* -3.29 .001* -0.73 .464
Mostrar aceptación -5.09 .000* -3.74 .000* -2.50 .012 -4.25 .000* -4.61 .000* -1.44 .151
Bienestar -1.59 .113 -0.37 .712 -3.04 .000* -1.33 0,.84 -2.01 .045 -3.36 .001*
Logro -2.66 .008* -1.74 .082 -3.67 .000* -1.29 .198 -2.08 .037 -2.81 .005*
Fracaso -1 ?4 .216 -2.19 .028 -2.49 .013 -1.38 .166 -1.64 .102 -0.48 .634
Anticipación del seguimiento de instruc
ciones fuera de sesión -3.35 .001* -3.22 .001* -1.78 .074 -0.72 .472 -1.69 .091 -1.39 .165
No seguimiento de instrucciones dentro
de sesión -1.21 .225 -0.97 .330 -1.08 .278 -2.12 .034 -0.00 1.000 -1.90 .057
Descripción del no seguimiento de ins-
trucciones fuera de sesión -1.10 .270 -1.92 .055 -0.586 .558 -2.63 .008* -1.63 .103 -1.10 .271
EV.= grupo de evaluación; EXP.= grupo de e.xplicación; TTO.= grupo de tratamiento; CON.= grupo de consolidación.
Significativo tomando en consideración a= .0083.
que el terapeuta trata y descienden en periodos en los que el inicio de la terapia, con las diferentes técnicas y tareas a rea-
terapeuta consolida. Estos datos, a pesar de radficar nuestra lizar o con la condnuidad de las mejoras una vez abandona-
hipótesis deben ser asumidos con cautela, teniendo en cuen- do el tratamiento. Por otro lado, que mostrar aceptatión y, en
ta, tal y como indicábamos anteriormente, las cifras tan pe- mucha menor medida mostrar desacuerdo, aparezcan más vin-
queñas que presentan este dpo de verbalizaciones. En cam- culadas a este dpo de acdvidad del terapeuta se relaciona di-
bio, los contenidos Az fracaso yOTa/a/arpresentan sus porcen- rectamente con la definición que realizamos de las mismas.
tajes más altos en sesiones en los que el terapeuta consolida Tai y como señalábamos al principio del trabajo puede resul-
los cambios. Pensamos que hay vadas razones que pueden tar sorprendente la inclusión de estas categorías en el bloque
ayudarnos a entender estos datos: en pdmer lugar, para el de verbalizaciones neutras, pero, a la hora de realizar los re-
caso del malestar, hay que señalar que a pesar de que aumente gistros observamos que principalmente se encuentran aso-
ligeramente al final de la terapia sus promedios permanecen ciadas a preguntas de comprobación de los terapeutas. Es
estables a lo largo de toda la intervención, independiente- decir, independientemente de que los clientes aceptaran o no
mente que las verbalizaciones paralelas de bienestar vayan cla- algunas de las explicaciones del psicólogo, estas verbaliza-
ramente en aumento, lo que parece indicar que este dpo de ciones no se presentan asociadas directamente al cumpli-
contenidos no está estrechamente relacionado con la conse- miento de las tareas o de los objetivos terapéudcos plantea-
cución o no de los objetivos terapéudcos. Consideramos dos. Por ejemplo, en ocasiones mostrar desactterdo se presenta-
que, quizás en este caso, el fuerte reforzamiento tanto nega- ba condngentemente a la categoría solititar information, lo que
dvo como posidvo que pueden tener este dpo de expresio- simplemente indicaba el no entendimiento de alguna de las
nes de malestar y queja en el contexto extra-cL'nico puede es- verbalizaciones del terapeuta y su petición de aclaración, al-
tar resultando más potente que las condngencias aplicadas go, por supuesto, muy alejado de lo anti-terapéutico. En ese
por el psicólogo en el proceso de moldeamiento de las ver- senddo, a lo largo del registro nos hemos encontrado con di-
balizaciones efectuado durante las sesiones. Por otro lado, ferentes tipos de aceptationes anti-terapéttticas y viceversa, des-
respecto a las verbalizaciones de fracaso, pensamos que el actterdos terapéuticos; otro de los ejemplos frecuentes se presen-
hecho de que se contradiga la hipótesis planteada se relacio- ta en momentos de reestructuración cognitiva, donde ante
na con que no tuvimos en cuenta a la hora de formularla una verbalizaciones del psicólogo con contenidos irónicos o des-
de las posibles fuentes de andcipación de fracaso que plante- aprobatodos como: "Claro, lo que pasa es que eres un desastrej no
an los clientes en sesión: el miedo o la incapacidad a mante- sirves para nada ¿no?\ el hecho de que el cliente responda
ner los cambios obtenidos una vezfinalizadala inter\'ención. afirmadvamente se aleja claramente de los objetivos desea-
La dependencia que en ocasiones se genera hacia la terapia dos y todo lo contrario en el caso de que responda negati-
puede estar asociada a los datos obtenidos, pero aún así este vamente. Finalmente, respecto a la úldma de las categorías
dpo de conclusiones han de ser tomadas con más cautela te- agrupada como neutra, la verbalisation de reaction emotional,
niendo en cuenta que las verbalizaciones à& fracaso se presen- muestra su promedio más alto en momentos de explication y
tan en promedios muy bajos a lo largo de toda la inter\'en- no de tratamiento como planteábamos; quizás este hallazgo
ción. esté relacionado con que en esos fragmentos de la terapia el
La úldma hipótesis planteada se relacionaba con el blo- psicólogo hace "revivir" verbalmente el problema en su con-
que de verbalizaciones neutras, para las que proponíamos di- junto provocando este dpo de respuestas emocionales. Pero
ferencias en fttnción de la ACR desempeñada. En pdmer lu- como señalábamos antedormente creemos que ninguna de
gar, las verbalizaciones con una prevalencia más destacada a las conclusiones extraídas a raíz de esta categoría puede ser
nivel general, las pertenecientes a proportionar information, semuy potente, teniendo en cuenta sus niveles cercanos a cero
muestran todavía más acentuadas en las sesiones en las que a lo largo de toda la inter\'ención.
el terapeuta evaltia, tal y como preveíamos a la hora de for- De esta manera, podemos afirmar en bneas generales,
mular las hipótesis. Un 70% de las emisiones del cliente en el que el cliente principalmente ofrece información descdpdva
primer periodo de la inter\rención denen como contenido in- relevante para la terapia, muestra su aceptación y entendi-
formación descriptiva de sus datos biográficos, de su con- miento ante verbalizaciones del terapeuta cuya finalidad sea
texto, de su histoda previa y de los antecedentes y conse- informar, modvar o instruir y expresa en mucha mayor me-
cuentes de su problemádca que el terapeuta obdene median- dida contenidos relacionados con el cambio cL'nico frente a
te la formulación de preguntas y de tareas relacionadas con contenidos alejados de los objedvos perseguidos, excepto en
la recogida de información. Por su parte, radficando también el caso de las verbalizaciones de malestar que se mandenen en
los planteamientos iniciales, las categorías solicitar information,promedios más altos y estables que el resto de categorías an-
mostrar aceptación y mostrar desactterdo aparecen en pedodos enti-terapéuticas.
los que el psicólogo explica, .sobre todo, el análisis funcional y Pero, más allá del análisis descripdvo de los diferentes
la propuesta de tratamiento. En relación a la primera de es- contenidos del cliente estudiados, encontramos también un
tas tres categorías, aunque aparezca más en este dpo de se- claro senddo clínico a las diferencias estadísdcamente signi-
siones, sus promedios se presentan estables a lo largo de la ficativas halladas en las comparaciones entre pares de activi-
inter\rención, lo cual es lógico teniendo en cuenta que el dades clínicamente relevantes desempeñadas por el terapeuta. En
cliente puede tener todo dpo de dudas relacionadas con el pdmer lugar, en los contrastes llevados a cabo entre el grupo
de evaluación respecto al resto de los grupos, las verbalizacio- que la mayoría de las verbabzaciones del cbente en sesión
nes pertenecientes a la categoría proporciottar información co- tienen como contenido información descriptiva sobre su
bran todavía mayor relevancia a la hora de distinguir las se- problemática o sobre cualquier otro factor relacionado con
siones en las que el psicólogo examina la problemádca del la terapia, pero es objetivo de futuros trabajos depurar este
cbente, mostrando diferencias significativas para todas las tipo de verbabzaciones y analizar el ampbo rango de conte-
comparaciones. Por otro lado, cada uno de los grupos con- nidos que se pueden dar dentro de esta categoría. En el otro
trastados con el de evaluaaón se distancia del mismo por ca- extremo nos encontramos la varíable verbali^odón de reacdón
racterisdcas inberentes a su momento terapéutico; en los pe- emodonal, que comprende porcentajes desde un 0.03% a un
riodos de explicación se pone de rebeve la importancia de las 0.25%. Desde nuestro punto de vista estos valores tan pe-
respuestas del cliente ante el planteamiento reabzado por el queños se deben a una falta de sensibibdad no sólo de nues-
terapeuta, resultando destacadas las categorías tnostrar acepta- tro sistema, si no también de la metodología propuesta, te-
dón, anticipadón del segtiitniento de instmcciones fuera de sesión y lo- niendo en cuenta que desde el principio grabamos única-
gro, está última probablemente en lo que a la anticipación del mente a los terapeutas omitiendo la imagen de los cbentes y
mismo se refiere. En esta línea se mantiene la comparación perdiendo mediante esta decisión información relevante para
entre tratamiento-evaluación, donde también resultan estadísti- detectar los procesos ebcitados que se pueden dar en terapia.
camente significativas las verbabzaciones relacionadas con Indudablemente, si queremos profundizar en el estudio de
mostrar aceptadón, probablemente de las tareas propuestas tan- los procesos de condicionamiento clásico que hipotetizamos
to para dentro como para fuera de sesión, como la anticipa- se dan en sesión, tendremos que mejorar nuestro procedi-
ción de estas últimas. En el último de los contrastes para el miento en este sentido. Por último, respecto al sistema de
grupo de evaluadon se pone en evidencia la relevancia que categorización, consideramos que la segmentación planteada
toman los contenidos positivos de logro y bienestar que el para las categorías relacionadas con el seguimiento de instrucdo-
cbente verbabza cuando el terapeuta consolida. En el resto de nes es exagerada en comparación con los niveles del resto de
comparaciones apbcadas para el grupo de explicación se vuel- categorías, lo que ha provocado una división de los datos
ve a poner de rebeve el hecho de que el cbente mtiestre acepta- excesiva y una información demasiado detallada con cifras
ción destacadamente cuando el terapeuta expbca el anábsis muy pequeñas que pueden estar influyendo en que no resul-
funcional y la propuesta de tratamiento y en menor medida, ten significativas en el estudio.
cuando el psicólogo da largas expbcaciones sobre alguna A pesar de las dificultades expuestas con el instrumento
técnica de inter\fención psicológica y/o sobre las causas que de medida, consideramos que las conclusiones aquí plantea-
mantenían nuevos problemas y demandas de los cbentes. das nos ayudan a dar un paso más en el entendimiento del
Por otro lado, también se manifiesta el hecbo de que en este proceso terapéutico. Tal y como indicábamos al principio del
tipo de sesiones el terapeuta habla más que en el resto, en trabajo, estudiar la interacción en la cb'nica conbeva tomar
ese senddo en estos periodos más "didácdcos" de la inter- una decisión sobre en cuál de los dos protagonistas iniciar el
vención el cbente proporciona menos información en com- anábsis de la interrelación continua que se presenta en cual-
paración con los momentos de tratamiento y consolidación, en quier conversación; en ese sentído, parece que podemos
los que el cbente probablemente verbabce contenidos en re- mantener el planteamiento de que las respuestas del cbente
lación al desarrollo de la inter\'ención. Por su parte, en el vienen influidas por la actividad desempeñada por el cb'nico
contraste entre explicación — tratamiento, resulta significativa la y no tanto por las características personales del primero o de
descripción del no seguitmento de instrucdones fuera de sesión, lo que su problemática. De esta manera, esta primera aproximación
parece lógico teniendo en cuenta que en los periodos en los al estudio del cbente nos invita a continuar con esta b'nea de
que el terapeuta da pautas de actuación para fuera de la clini- investigación y con la metodología propuesta, habiendo su-
ca es mucho más probable el no cumpbmiento de las mis- perado, desde nuestro punto de vista, alguno de los proble-
mas. Hay que tener en cuenta, además, que este tipo de tare- mas que se ban planteado en la investigación de procesos a
as de tratamiento pueden resultar mucho más complejas pa- través del anábsis momento a momento de lo que ocurre en
ra los cbentes que las que se pautaran al principio de la inter- sesión. Este dpo de planteamientos requiere de más investi-
vención con el objetivo de recoger información. Finalmente, gación (Ackerman y Hilsenroth, 2003; Castonguay y Beuder,
mediante la comparación reabzada entre momentos de trata- 2006); concretamente en la actuabdad existe un interés es-
tniento y momentos de cottsolidadón podemos obser\'ar que el pecífico por el anábsis momento a momento de lo que ocu-
psicólogo reduce su acción "terapéudca" en periodos en los rre en la terapia en el que príma la búsqueda de los posibles
que el cbente ya ba cumpbdo los objedvos terapéuticos, au- mecanismos de cambio (Rosen y Davinson, 2003). Conti-
mentando claramente los contenidos de logro y bienestar. nuar con esa b'nea es nuestro objetivo, en trabajos posterio-
Por otro lado, en lo que se refiere al instrumento de co- res podremos aunar los estudios llevados a cabo hasta el
dificación este trabajo nos ba permiddo detectar las primeras momento y reabzar el estudio de la interacción verbal en te-
b'neas de modificación que requiere el SISC-CVC: en primer rapia, lo que esperamos que nos permita un acercamiento al
lugar, debemos analizar en profundidad la zM.e.'gonsL proporcio-conocimiento de las claves del cambio en sesión y, por lo
nar infonnadón, la cual abarca porcentajes desde el 46% hasta tanto, nos ajoide a mejorar la cabdad de la asistencia ofrecida
el 70% de las categorías registradas. Estos datos apuntan a a aquebas personas que sobcitan tratamiento psicológico.
Agradecimientos.- Parte de este trabajo ha sido financiado por el de I+D+I 2004-2007 (Proyecto SEJ2007_66537_PSIC) y 2008-
Ministerio de Ciencia e Innovación en el marco del Plan Nacional 2011 (Proyecto PSI2010-15908).
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