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Écfrasis en la motivación del origen de la lengua, una teoría en base a Ensayo

sobre el origen de las lenguas de Jean Jacques Rousseau

Didier Rodríguez Armas

Teorías lingüísticas I

En el presente ensayo se tratará sobre la écfrasis como un instrumento motivador de la


lengua, aunque no se le considera el único en la conformación de la misma, es a bien saber
que se hará ahínco en las posibilidades de éste instrumento en la Antigüedad, retomando
planteamientos del filósofo francés Jean Jacques Rousseau en base a Ensayo sobre el
origen de las lenguas, para así dilucidar las características ecfrásticas del contenido.

El término écfrasis surge en la Grecia clásica con Hermógenes, en este momento sólo
era un procedimiento retórico que consistía en la descripción detallada y extendida de un
objeto artístico, no requería ningún tipo de interiorización respecto al autor.

Posteriormente se retoma el término pero no tiene el mismo significado, se transforma


para nombrar otro proceso que se explica mejor con el siguiente diagrama:

Pintor > Proceso creativo>> Obra pictórica

Obra pictórica> receptor (escritor)> proceso creativo>> Objeto ecfrástico

Por lo tanto la écfrasis se vuelve un cúmulo de experiencias, inspiraciones y sistemas


comunicativos, ya que como lo dice la doctora Luz Aurora Pimentel: “es la representación
verbal de una representación visual”1. Y Jean Jaques Rousseau expone que “Así se habla
mucho mejor a los ojos que a los oídos […] Se ve incluso que los discursos más elocuentes
son aquellos en los que se insertan imágenes; y los sonidos nunca tienen tanta energía como
cuando hacen el efecto de colores”2. Y si bien el término de écfrasis hace ahínco sobre un
1
PIMENTEL, Luz Aurora, Écfrasis y lecturas iconotextuales, México: Poligrafías, Diciembre-2003, No.4, pp.
281.
2
ROUSSEAU, Jean Jaques, Ensayo sobre el origen de las lenguas, México: Fondo de Cultura Económica, 1984,
pp. 4.
proceso pictórico, creativo, es decir, un material que ha sido promovido por el hombre de lo
natural a lo simbólico, no se descarta la posibilidad de que un tipo específico de discurso
tome un material plástico para componer sus “pasiones”3. Entonces, no se limita el origen
de la lengua a una cuestión natural sino que también es motivada por procesos creacionales,
ahora, subrayo, el receptor de dichas obras –y en el caso que nos compete- pictóricas,
representa por medio de palabras abstractas sus “pasiones”, por ejemplo la palabra
surrealismo, en el medio pictórico, habla sobre una técnica en cuanto al trazo del pincel, la
temática, etc. y es que “esto me hace pensar que si nunca hubiésemos tenido otra cosa que
necesidades físicas, muy bien habríamos podido no hablar”4, por tanto existen signos que
más allá de fijarse en el lenguaje por pragmática del hombre, se fijan para entendimiento
del placer del hombre, de sus expresiones artísticas.

El receptor, recibirá la obra que ya contiene una carga semántica, ideológica y que
corresponde a un determinado momento, y por lo tanto a la estructura que lo regía.
Asimilará la obra con sus implicaciones, y tendrá otros procesos, que en mi interpretación
son iguales a los descritos por Alfonso Reyes, lo que él nombra “proceso emotivo” 5,
cuando esto suceda, el artista buscará la resistematización de un lenguaje visual, a la lengua
escrita. El naciente objeto artístico puede asemejar la estructura, el tema, la corriente
artística o todo a la vez, no necesita de una nominación explícita del donde se está
inspirando, por lo que pueden funcionar para el receptor, sin necesidad de conocer a los
dos.

En base a lo anterior y a través de Rousseau: “el genio de las lenguas orientales, las más
antiguas que se nos ha dado a conocer, desmiente totalmente la evolución didáctica que
suele imaginarse en su composición. Esas lenguas no tienen nada de metódico ni de
razonado; son vivas y figuradas.” Ya que la lengua ideográfica, como la china o la
japonesa, se componen de aproximaciones al objeto en cuestión, y que por medio de trazos
3
En el texto Ensayo sobre el origen de las lenguas de Rousseau, las pasiones son consideradas como la
expresión por la cual el hombre presenta un impulso por el habla. En términos psicológicos guarda relación
con la pulsión y que Sigmund Freud la describiría como: “energía psíquica profunda que dirige la acción hacia
un fin, descargándose al conseguirlo.” Sólo que en un plano lingüístico tendría que ver con la acción del
habla.
4
ROUSSEAU, Jean Jaques, Ensayo sobre el origen de las lenguas, México: Fondo de Cultura Económica, 1984,
pp. 5.
5
BUXÓ, José Pascual, A la vera de Alfonso Reyes, México: Revista de la Universidad UNAM, Febrero-2012,
No.99.
lo estilizan (he aquí una búsqueda en el “plano de la expresión” 6), pero no en el sentido
occidental de arte, sino que el mundo de las imágenes guarda una estrecha relación con la
fonética y la fonología, a su vez con la écfrasis, y en un sentido bastante peculiar, porque en
las obras pictóricas, también se integran haikus, que son dispuestos en un extremo de la
misma, para complementar las imágenes de tono minimalista. Es una obra que comunica
desde ambos lenguajes, el pictórico y el lingüístico, no sólo eso, sino que se ha elevado
hasta el grado de la poesía, y lo reconoce el autor de Ensayo sobre el origen de la lengua:
“Nos han hecho del lenguaje geómetras y ahora vemos que fue lengua de poetas.”7

Ahora bien, las operaciones de la écfrasis son puramente intertextuales, si se considera


que guarda una estrecha relación con otra obra, pero como el caso es de lo visual a lo
verbal, no se le puede sostener con tal termino, por eso guarda otra nomenclatura, y
Pimentel la describe como “intermedialidad”8, subdivisión de la intertextualidad. El texto se
arraiga al contexto del objeto plástico y lo describe. Por ello, si se remonta a los orígenes
del hombre, cuando las primeras palabras sólo debían de expresar un grito, un gesto, una
seña9, los antiguos buscaron otros lenguajes para expresar sus carencias lingüísticas, y para
ello, recurrieron a la danza, música, pintura, etc. tipo de expresión artística que resolvían
sus faltantes verbales, pero en cuanto la lengua fue consolidándose, y los signos se fueron
significando (hasta llegar a rasgos como la polisemia), los hombres fueron capaces de poder
describir los lenguajes con lo que habían tratado antes, hasta un nivel de conceptuación
sobre ellos.

“Sólo se llamó a las cosas por su nombre verdadero cuando se les vio bajo su verdadera
forma. Al principio sólo se habló en poesía.” Rousseau, habla de una ceguera por parte del
hombre, una ceguera innata que imposibilitaba al hombre para definir y fijar los nombres a
los objetos, o a las situaciones, ello porque no se les veía con su verdadera forma, por tanto
durante todo ese gran tiempo, las personas recurrieron al arte para expresar sus ideas. Y es

6
“Estructura de la lengua que, de acuerdo a la glosemática, se opone o guarda una relación de
interdependencia con el plano del contenido, y se haya constituida por una sustancia y por una forma.”
7
ROUSSEAU, Jean Jaques, Ensayo sobre el origen de las lenguas, México: Fondo de Cultura Económica, 1984,
pp. 4
8
PIMENTEL, Luz Aurora, Écfrasis y lecturas iconotextuales, México: Poligrafías, Diciembre-2003, No.4, pp.
287.
9
ROUSSEAU, Jean Jaques, Ensayo sobre el origen de las lenguas, México: Fondo de Cultura Económica, 1984,
pp. 6.
aquí donde la écfrasis vuelve a entrar (en cierta parte de ese procedimiento y no como una
totalidad), ya que en palabras de Simónides de Ceos en el siglo VI a.C. define: “la pintura
como poesía muda y la poesía como pintura que habla”10, es decir, se entabla un dialogo
interpretacional entre ambas y se plantea que ambas tienen sentidos distintos pero
complementarios.

“La primera manera de escribir no consiste en pintar los sonidos, sino los objetos
mismos.”11 De nueva cuenta insiste Rousseau en la fonética y la fonología de la lengua, y
su representación en el signo, en otras palabras, la traslación del sentido figurado al sentido
de contenido. Para notar efectos mayores, es a buen saber que la Ilíada de Homero o la
Eneida de Virgilio, comparten una integración perceptual de la imagen para adaptarla al
texto, “es una realidad del escritor (receptor) que se encuentra contextualizada, pero que
comprende una estrategia discursiva para revelar al objeto en la palabra.” 12Es decir, una de
las motivaciones del lenguaje en la literatura, es la logística de las creaciones de otros
autores desde un medio visual a uno escrito.

Uno de los puntos importantes en este ensayo es aclarar de qué tipo de lengua es
motivada por la écfrasis, no se trata de tener una certeza absoluta para la teoría, sino de
justificarla, en ese sentido, recurro a Pimentel: “la ecfrasis parte de su origen descriptivo
para establecer una relación analógico referencial con el objeto a representar.” Por tanto, si
consideramos que el objeto verbal es un código, asimismo el objeto pictórico, y que cada
cual pertenece a un lenguaje, entonces nos encontramos con dos planos discursivos, pero al
basarse el primero en el segundo, la respuesta se esclarece, ya que se trata de un tercer
código, lenguaje, y para llamarlo un “metalenguaje”13 por medio de la écfrasis.

A continuación se expondrán los puntos, por los cuales se puede partir de los
razonamientos de Ensayo sobre el origen de las lenguas de Rousseau, para sostener que en

10
AGUDELO, Pedro Antonio, LOS OJOS DE LA PALABRA. LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO DE ECFRASIS, DE
LA RETÓRICA ANTIGUA A LA CRÍTICA LITERARIA, Universidad de Eafit: Revista Lingüística y Literatura, Mayo-
2011, No.60 pp. 86.
11
ROUSSEAU, Jean Jaques, Ensayo sobre el origen de las lenguas, México: Fondo de Cultura Económica,
1984, pp. 10.
12
AGUDELO, Pedro Antonio, LOS OJOS DE LA PALABRA. LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO DE ECFRASIS, DE
LA RETÓRICA ANTIGUA A LA CRÍTICA LITERARIA, Universidad de Eafit: Revista Lingüística y Literatura, Mayo-
2011, No.60, pp. 90.
13
Idem.
algunos (ya que el objetivo del presente ensayo no es demostrar una totalidad) argumentos
del autor son capaces de sostener, que dentro del origen del lenguaje se encuentran
alusiones a la creación paralelamente del metalenguaje por medio del mecanismo de la
écfrasis:

 Dentro de la explicación del lenguaje ecfrásico dentro de los orígenes del habla se
encuentran las culturas antiguas “pues ya existe aquí una doble convención: tal es
la escritura de los chinos; eso es en verdad pintar los sonidos y hablar a los
ojos.”14Y aunque con anterioridad ya expliqué el punto, es necesario remarcarlo,
ya que Rousseau hace énfasis en su visión del grafema, y para remontarnos a los
principios de éstos, es imprescindible recurrir a una explicación pictórica ya que
están basados en la misma: cada trazo de los grafemas en cuestión, es reflejo de
una necesidad de representar una figura, pero no natural, sino que ya había sido
digerida por medios estilísticos en la pintura, así que se habla de una sobre
interpretación.
 Al “descomponer la voz hablada en cierto número de partes elementales, ora
vocales, ora articuladas, con que poder formar todas las palabras y todas las
sílabas imaginables.”15 Aquí se habla de una deconstrucción lingüística para poder
–al reconstruirla- darle muchas más combinaciones gramaticales, sintácticas, etc.
Rousseau al dar el ejemplo sobre ese argumento, habla sobre pueblos de
comerciantes que recayeron en la fuerza de inventar caracteres que fueran
comunes a todos los dialectos con los que comerciaban, y así prosperar en la
comunicación. He aquí donde surge otro tipo de écfrasis, aunque más compleja y
que Pimentel le llama “écfrasis referencial genética”16, la cual consiste en una
configuración descriptiva que se acerca a un imaginario de varios objetos. Ese
imaginario puede basarse en los comerciantes descritos por Rousseau, ya que al
diseñar sus signos en base a los signos de los pueblos con los que mercaban,
fueron capaces de trasladar el significado o el significante de esos pueblos a los

14
ROUSSEAU, Jean Jaques, Ensayo sobre el origen de las lenguas, México: Fondo de Cultura Económica,
1984, pp. 12.
15
Idem.
16
PIMENTEL, Luz Aurora, Écfrasis y lecturas iconotextuales, México: Poligrafías, No.4, Diciembre-2003, pp.
294.
propios, y no sólo eso, sino que darles un sentido colectivo, por tanto también se
trata de otro metalenguaje.
 Para el siguiente punto debo de basarme en dos argumentos del autor que se
unifican, el primero: “Tomad exactamente con la voz el unísono de algún
instrumento de música; y, sobre ese unísono, pronunciad una tras otra todas las
palabras francesas”17; y el segundo: “Todo esto lleva a la confirmación de aquel
principio según el cual, por un progreso natural, todas las lenguas letradas deben
cambiar de carácter y perder fuerza al ganar claridad” 18, es preciso contextualizar
los argumentos del autor, así en el primero nos ofrece una explicación sobre el
acento naturalmente musical de la lengua francesa, y como coincide con ciertos
ritmos musicales que son primitivos en la lengua; el segundo es la evolución del
acento en la lengua, y el cual pierde su tonicidad fonológica para ganar un sentido
semántico, pero también tras ese argumento –por secuencia lógica- se encuentra
en viceversa: en illo tempore19 se tenía una fuerte influencia musical en las
lenguas y una fuerte fractura semántica, sin embargo a lo que se hace hincapié, es
a esa influencia musical, que se trasladó de los instrumentos musicales de la
época, instrumentos que fueron creados por el hombre, y que pasaron a consolidar
un nivel fonológico en la lengua humano, por tanto hablamos de otro tipo de
écfrasis.

En conclusión, la écfrasis ha sido un paso hacia la intermedialidad y contribuyo como un


mecanismo eficaz en la antigüedad para conformar el lenguaje humano que estaba
sostenido por objetos, instrumentos, técnicas, pasiones creadas por él mismo, y que sin la
ayuda del metalenguaje contenido en la écfrasis se hubieran encontrado empobrecidos o en
inexistencia, ya que al usar diferentes planos de creación de lenguaje, no sólo se enriquece
la lengua, sino que se le vuelve más abstracta, y el hombre posee la capacidad para hablar
de sus propios procesos creativos, no sólo literarios, sino en la consolidación de la doble
articulación del signo lingüístico.

17
ROUSSEAU, Jean Jaques, Ensayo sobre el origen de las lenguas, México: Fondo de Cultura Económica,
1984, pp. 15.
18
ROUSSEAU, Jean Jaques, Ensayo sobre el origen de las lenguas, México: Fondo de Cultura Económica, 1984
, pp. 17.
19
Locución expresada por Mircea Eliade: “en el principio de los tiempos.”
Bibliografía
AGUDELO, Pedro Antonio, LOS OJOS DE LA PALABRA. LA CONSTRUCCIÓN
DEL CONCEPTO DE ECFRASIS, DE LA RETÓRICA ANTIGUA A LA CRÍTICA
LITERARIA, Universidad de Eafit: Revista Lingüística y Literatura, Mayo-2011,
No.60.
BUXÓ, José Pascual, A la vera de Alfonso Reyes, México: Revista de la
Universidad UNAM, Febrero-2012, No.99.

LUNA TRAILL, Elizabeth; VIGUERAS ÁVILA, Alejandra; BAEZ PINAL, Gloria,


DICCIONARIO BÁSICO DE LINGÜÍSTICA, México: UNAM, 2007.

PIMENTEL, Luz Aurora, Écfrasis y lecturas iconotextuales, México: Poligrafías,


Diciembre-2003, No. 4.

ROUSSEAU, Jean Jaques, Ensayo sobre el origen de las lenguas, México: Fondo
de Cultura Económica, 1984.

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