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Fe
virtudes de san josé
RESUMEN:
PUNTO I. - Por qué fué San José modelo de fe. - La fe de San José fué admirable sobre toda
ponderación, porque creyó sin vacilar en los misterios más incomprensibles. - Pidamos a
San José que se digne impetrar del Señor para nosotros una fe tan viva y activa como la suya.
P. II. - Perfección de la fe de San José. - La fe de San José fué universal, firme e
incontrastable, sencilla, humilde y dócil, práctica y activa. - Pidamos a Dios por su intercesión,
la gracia de obrar siempre por espíritu de fe.
P III. - Imitemos la fe de San José. No debemos contentarnos con admirar la fe se San José,
sino procurar imitarla cuanto podamos. - Pidamos a Dios por intercesión de San José, la
gracia de imitarlo en la práctica de nuestra fe y de obrar coherentes con ella.

MEDITACIONES
"EL JUSTO VIVIRÁ POR LA FE. (HEBR., X, 38.)"

PUNTO I. - Por que fué San José modelo
de fe. - La fe de San José supera en
perfección a la del Padre de los
creyentes, porque se reconcentra en la
persona del Verbo encarnado, y en él
abarca un conjunto de misterios en
extremo ocultos y profundos, a saber:
La concepción del Verbo en el seno de
María, esposa virgen;
su nacimiento virginal en un establo;
todos sus misterios de su vida común y
escondida, pues está sujeto a los
progresos lentos de la edad, en la casa y
bajo la autoridad del santo Patriarca.
"Y tales misterios, José ha de creerlos no
como nosotros, después de muchos
siglos de milagros y con la seguridad que
nos da la autoridad infalible de la Iglesia
que nos los propone, sino en el acto, en
el mismo momento en que se cumplen,
sin más fundamento que la mera
manifestación de un ángel que le habla
en sueños.
Con todo, su fe es tal que acata al
instante los misterios mas estupendos,
venciendo todos los reparos de la
humana razón por esta sola razón
divina: "El Señor me ha hablado en
sueños".

CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ

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virtudes de san josé
"La fe de José triunfó de todas las
dificultades que se le oponían: vió a Jesús en
el pesebre de Belén, y creyó que era el
Creador del universo; le vió nacer,y creyó
que era eterno; le vio reclinado sobre unas
pajas, y lo adoró como al Dios de la gloria
que tiene por trono el cielo, y la tierra por
base de sus pies; meció en sus brazos aquel
tierno Infante, y reconoció en él al Dios de
majestad que se asienta sobre las ­alas de
los querubines y sostiene el mundo con el
poder de su palabra; le oyó llorar pero sin
cesar de creer que era la alegría del paraíso;
le ayudó a dar los primeros pasos y le
enseñó a balbucear las alabanzas de Dios
su Padre, y creyó que era la Sabiduría
infinita, el Verbo de Dios; le enseñó un
oficio despreciable a los ojos de los
hombres, y lo adoró como al Hacedor de
los cielos; le mandó durante muchos años,
y lo honró como al Dios de los ejércitos que
llama a las estrellas por su nombre, y a
quien obedecen gozosos millares de
millones de ángeles".
"La mayor señal de la fe, dice Bossuet,
consiste en creer en un Dios en quien no
aparece sino debilidad. Pues bien:
San José creyó sin vacilar cuando vió al
Salvador en la mayor debilidad y sin
llamaren lo mas mínimo la atención de los
hombres.
CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ
Fe
Entonces lo adora con tanta rendición
cómo si lo hubiera visto obrar los más
asombrosos milagros".
-Pidamos a San José que se digne
impetrar del Señor para nosotros una fe
tan viva y activa como la suya.
PUNTO II. - Perfección de la fe dé San
José. - La fe es la primera de todas las
virtudes, no por su dignidad, pero si por
su necesidad, y por el orden de su
infusión, pues ha de preceder a todas las
demás. Su ejercicio radica en el
entendimiento, cuyos actos preceden a
los de la voluntad. La fe es fundamento
de las virtudes, la base de nuestro
edificio espiritual.
Pero la fe es a un tiempo don y virtud:
don de Dios consistente en una luz que
derrama en el alma; y virtud en cuanto
el alma produce actos que proceden de
ella. Así, pues, la fe no es tan sólo una
norma para creer, sino también para
obrar; la fe se transmite de la mente al
corazón. Por lo cual, si conforme
enseñan los maestros de espíritu, la fe
se perfecciona por las obras y la
fidelidad a las gracias recibidas, bien
podemos afirmar que la fe de San José
superó en perfección a la de todos los
patriarcas y de todos los santos.
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virtudes de san josé
La fe de San José fué universal,
extendiéndose a todas las profecías;
sencilla, humilde y dócil. "Es cosa digna de
notar, dice San Juan Crisóstomo, que los
ángeles visitan siempre a José durante el
sueño, dándonos así a entender la estima
que les merece la fe de aquel hombre
justo que para creer los misterios que se
le revelan, no necesita ver con los ojos de
su cuerpo a los mensajeros celestiales
rodeados de luz y de gloria".
La fe de José fué firme e incontrastable a
pesar de las pruebas a que el Señor la
sometió, y a pesar de las dificultades y
contradicciones que experimentó. Su fe
fué práctica, pues lo movió a obrar en
toda circunstancia conforme a lo que
creía.
San Pablo expone prolijamente cómo los
patriarcas y profetas fueran nuestros
modelos en la fe. Pues bien: por la fe, San
José; como ellos, se hizo agradable al
Señor y concurrió a la grande obra de la
redención del género humano. ¡Qué
caudal de méritos no debió de adquirir
con una fe tan sublime!
-Pidamos a Dios por intercesión del santo
Patriarca, la gracia de obrar siempre por
espíritu de fe.
CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ
Fe
PUNTO III. - Imitemos la fe de San José.
- Admiremos la fe ilustrada, constante y
sobre todo fecundísima en santas obras
del gran Patriarca, y procuremos
imitarla lo mejor que podamos.
Por tanto, examinemos si nuestra fe se
asemeja a la suya. ¿Es entera y sencilla
nuestra adhesión a las enseñanzas de la
santa Madre Iglesia? ¿Cuidamos de
mirar todas las cosas tanto las de menor
como las de mayor monta, como obras
de la mano de Dios?
¿Reconocemos su Divina Voluntad en
las exigencias de nuestros deberes, su
autoridad en la de nuestros superiores, y
los miembros de su cuerpo místico en
nuestros hermanos y subordinados?
¿Tomamos la fe por regla de nuestra
conducta y móvil de nuestros actos? ¿No
caemos, acaso, en la inconsecuencia de
creer y pensar de una manera y obrar
de otra?
-Pidamos a Dios por intercesión de San
José, la gracia de imitarlo en la práctica
de nuestra fe y de obrar coherentes con
ella.
RAMILLETE ESPRITUAL.
- ¡Oh gran San José! aumentad nuestra fe,
y avivad sobre todo nuestra fe en Jesús
Sacramentado (S. LIGORIO).