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1
Yo les aseguro:
si tienen fe
como un grano de mostaza,
dirán a este monte:
“Desplázate de aquí allá”,
y se desplazará,
y nada les será imposible.
Jesús
(Mateo 17, 20)
2
CONTENIDO
PRESENTACIÓN
1. ¿Qué es la fe?
Tener fe… creer…
La duda que fortalece la fe
Páginas del Evangelio:
La tempestad calmada
2. Características de la verdadera fe
Oscuridad de la fe
Creer con alegría
Páginas del Evangelio:
La mujer cananea
3. El contenido de la fe
La superstición, una trampa para la fe
Creer siempre
Páginas del Evangelio:
El hombre que quería salvarse
4. La fe y la razón
La fe “ciega
Creer, cuestión del corazón
Páginas del Evangelio:
Jesús y los vecinos de Nazaret
3
5. La fe y las obras
María, modelo de creyente
Páginas del Evangelio:
Confesión de fe de Pedro
7. La oración, alimento de la fe
La fe de Jesús
Paginas del Evangelio:
Jesús cura al hijo del funcionario real
8. Pecados contra la fe
Incompatibilidades
Páginas del Evangelio:
Jesús cura dos ciegos
9. Celebrar la fe
El Bautismo, sacramento de fe
Páginas del Evangelio:
Los discípulos de Emaús
4
Páginas del Evangelio:
Bienaventurados los que creen
A MODO DE CONCLUSIÓN
Creer, amar, y esperar
Oración para pedir el don de la fe
5
La fe no es
un mero asentimiento intelectual
del hombre
a las verdades particulares
sobre Dios,
es un acto con el cual
me entrego libremente a un Dios
que es Padre y que me ama.
Es adhesión a un “Tú”
que me da esperanza y confianza.
La fe es un consentimiento
con el que nuestra mente
y nuestro corazón
dicen su “sí” a Dios,
confesando que Jesús es el Señor.
Y este “sí” transforma la vida,
le abre el camino
hacia una plenitud de sentido,
que la hace nueva,
rica de alegría y esperanza fiable.
Benedicto XVI
6
PRESENTACIÓN
7
Creemos en Jesús, tenemos fe en él y en todo lo
que de él proviene, y nos sentimos felices por ello,
pero sabemos que no podemos limitarnos a afirmar
esa fe con nuestras palabras, sino que debemos
manifestarla, hacerla viva, concreta y real, en
nuestras acciones de cada día.
8
Todo esto, para corregir lo que haya que corregir,
rechazar lo que haya que rechazar porque no es
compatible con ella, y para reforzar lo que estamos
haciendo bien.
La autora
9
1. ¿QUÉ ES LA FE?
11
acción nuestra, una respuesta a ese regalo que
Dios nos hace.
12
TENER FE… CREER…
13
Aceptar a Jesús como Hijo de Dios, nuestro
único Salvador y Maestro, y hacernos sus
discípulos y seguidores.
Dejar a un lado el miedo y arriesgarnos a
decir siempre “SÍ” a Dios, como María; y
amarlo y servirlo con todo nuestro ser – lo
que somos y lo que tenemos -, en todos los
momentos y circunstancias de nuestra vida.
Amar a nuestros hermanos con un amor
semejante al que Dios siente por ellos; un
amor claro y concreto que se hace presente
en sus vidas por nuestro servicio constante
y nuestra atención a sus necesidades.
14
LA DUDA QUE FORTALECE LA FE
15
¿Qué podemos hacer cuando la duda
llegue a nuestra mente y a nuestro corazón
de creyentes?
16
humana también necesitamos, muchas veces,
razones para creer.
17
PÁGINAS DEL EVANGELIO:
LA TEMPESTAD CALMADA
19
Parece raro, pero es verdad. Recordemos lo que
aprendimos cuando éramos pequeños: "Dios no
puede engañarse ni engañarnos", y ¡Jesús es Dios!
20
infinitamente compasivo y misiericordioso. Con él a
nuestro lado, nada ni nadie podrá dañarnos.
21
Dios uno y trino
no es un Dios indefinido
disperso en el aire
como un spray…
Dios es una Persona concreta,
un Padre.
Por tanto,
la fe en Él
nace de un encuentro vivo
del que tenemos
una experiencia tangible.
Papa Francisco
22
2. CARACTERÍSTICAS
DE LA VERDADERA FE
24
cuenta la Palabra de Dios y sus
exigencias y recomendaciones.
La verdadera fe tiene que llevarnos a
buscar y crear las condiciones para que
ella misma crezca, se desarrolle, y se haga
cada vez más profunda.
25
La verdadera fe tiene que conducirnos a
una relación íntima y profunda con Dios,
que transforme nuestra vida entera.
26
todos los medios a su alcance, trabajar
para ayudar a otros a creer, a conocer la
fe cristiana y a vivirla con intensidad.
27
OSCURIDAD DE LA FE
28
Dios actúa misteriosamente, porque Él mismo es
misterio. Misterio que no podemos comprender.
Misterio para contemplar. Misterio para adorar…
29
“sintamos” físicamente, Él está permanentemente
obrando en nosotros y en los otros, y su acción es
siempre salvadora.
30
CREER CON ALEGRÍA
33
porque sabemos que si Dios está con
nosotros, nadie podrá hacernos daño.
34
PÁGINAS DEL EVANGELIO:
LA MUJER CANANEA
35
La fe, cuando es verdadera, no tiene límites ni
fronteras, no se cansa, es capaz de afrontar todos
los riesgos, vencer todos los miedos y superar
todos los obstáculos, como vemos que hizo la
mujer de quien nos habla Mateo.
36
justo, y tiene un corazón de padre y madre que
ante todo ama a sus hijos.
37
Tenemos que buscar a Jesús con
insistencia para poder llegar a él;
Tenemos dejar a un lado nuestros temores
y nuestras dudas, para poder descubrir su
bondad y su amor por nosotros;,
Tenemos que quitarnos la venda que cubre
nuestros ojos y abrir nuestros oídos para
mirar su rostro y escuchar su palabra de
vida y esperanza;
Tenemos que abrir la mente y el corazón
para recibir su amor que se nos da a
manos llenas, de múltiples maneras; su
amor que purifica nuestro pasado, llena de
sentido nuestro presente, e ilumina nuestro
futuro para siempre.
38
Estamos invitados
a vivir
una fe auténtica,
capaz de iluminar
las muchas “noches”
de la vida.
Papa Francisco
39
3. EL CONTENIDO DE LA FE
40
solemnemente no puede ser luego derogado o
negado por nadie, incluyendo el Papa.
41
Los dogmas o verdades que los católicos debemos
creer, y que han sido proclamados por la Iglesia a
lo largo de estos 2.000 años de historia, a partir de
la resurrección de Jesús, son muchos y muy
variados, pero podemos dividirlos en 8 categorías,
a saber:
42
4. Dios es eterno, es decir, no tiene principio ni
tendrá fin. Existe desde siempre y para siempre.
5. Dios es uno, único, en tres personas distintas,
iguales en dignidad: Dios Padre, Dios Hijo – Jesús
-, y Dios Espíritu Santo. Este es el dogma que
denominamos “de la Santísima Trinidad”.
43
1. El universo y todo cuanto en él existe fue creado
por Dios, de la nada.
2. El mundo es temporal, tuvo un principio en el
tiempo.
3. Todo cuanto existe es sostenido en su existencia
por Dios.
44
3. María es Madre de Dios, porque es Madre de
Jesús y Jesús es verdadero Dios como su Padre
4. María vive en el cielo en cuerpo y alma, como
Jesús.
45
1. El Bautismo es un sacramento instituido por
Jesús, y su finalidad es hacer - a quienes lo
recibimos - discípulos y seguidores de Jesús,
integrados en la Iglesia.
2. La Confirmación es un sacramento que con la
fuerza del Espíritu Santo, consolida en el bautizado
su vida sobrenatural, y le da fuerzas para confesar
y seguir con valentía a Jesús, en su vida cotidiana.
3. La Iglesia tiene el poder de perdonar los
pecados cometidos después del Bautismo.
4. El Sacramento de la Confesión, por el cual se
nos perdonan los pecados, es un verdadero
sacramento, necesario para la salvación.
5. La Eucaristía es un sacramento instituido por
Jesús.
6. Jesús está realmente presente con su cuerpo,
su alma, su sangre y su divinidad, en el pan y el
vino consagrados por el sacerdote.
7. La Unción de los enfermos es verdadero
sacramento, instituido por Jesús.
8. El Orden Sacerdotal es verdadero sacramento
instituido por Jesús.
9. El matrimonio – como unión de un hombre y una
mujer, para constituir una familia -, es verdadero
sacramento instituido por Jesús.
46
1. La muerte es consecuencia del pecado.
2. Las almas de los justos que en el instante de la
muerte se encuentran libres de toda culpa, entran
en el cielo.
3. El infierno es una posibilidad contraria al cielo.
Dios nos hizo libres y nosotros con nuestras
acciones decidimos nuestro futuro glorioso y feliz o
triste y doloroso. Dios quiere siempre nuestra
salvación, pero nosotros con nuestros actos
decidimos nuestro futuro; no es Dios quien
condena, es cada uno de nosotros el que elige esta
opción.
4. Quienes al final de su vida tienen pecados o
culpas que “pagar”, necesitan ser purificados y esta
purificación se alcanza en el purgatorio.
5. Al final de los tiempos – que no sabemos cuándo
ni cómo tendrá lugar - Jesús volverá para
juzgarnos a todos.
6. La humanidad entera será juzgada por Jesús en
su Segunda Venida, y dará a cada uno lo que le
corresponda.
7. Jesús prometió a quienes creemos en él, una
resurrección como la suya.
47
Porque – como ya hemos dicho -, la fe y la
esperanza caminan juntas, tomadas de la mano.
EL CREDO, SÍMBOLO DE LA FE
49
LA SUPERSTICIÓN,
UNA TRAMPA PARA LA FE
50
La Sagrada Escritura rechaza abiertamente la
superstición y todo lo que tiene que ver con ella,
como algo totalmente contrario a lo que Dios quiere
de nosotros y de nuestra relación con Él. En el
Deuteronomio, o libro de la “segunda ley”, leemos:
Y en el Levítico:
51
volveré mi rostro contra él y lo exterminaré de en
medio de su pueblo”. (Levítico 20, 6)
52
bien a los seres humanos a quienes ama como
hijos.
53
poder y valor que con excesivos, y que ellos no
poseen ni pueden poseer.
54
suertes, los fenómenos de visión, el recurso a
“mediums”, encierran una voluntad de poder sobre
el tiempo, la historia, y, finalmente, los hombres, a
la vez que un deseo de granjearse la protección de
poderes ocultos. Están en contradicción con el
honor y el respeto, mezclados de temor amoroso,
que debemos solamente a Dios” (Idem N. 2116).
55
¿Por qué?
¿Cómo?
56
espiritual. Cada uno de estos objetos o de estas
prácticas llega a ser más importante que lo que
representan, más importante que lo que significan;
les dan un valor que en sí mismas no tienen, un
poder mágico que no les pertenece. En este
sentido, deja de importar María como tal para ser
esta imagen concreta, esta advocación concreta, la
que debe ser honrada, porque es la “milagrosa”, y
debe honrarse durante estos días específicos y no
en otros, en este lugar y no en aquel, en fin. Todos
tenemos experiencias en este sentido.
57
sucedeb a nuestro alrededor, es difícil creer de
verdad, y muy fácil caer en la superstición, que en
cierto sentido “nos hace más sencillas” las cosas
porque “nos permite obtener respuestas rápidas y
concretas” para nuestra ansiedad, respuestas
“efectivas” para nuestras inseguridades, a
diferencia de la verdadera fe que es luz y oscuridad
a la vez, y que la mayor parte de las veces nos
exige cerrar los ojos y confiar, bajar la cabeza y
esperar, sin poder ver, sin poder tocar, sin poder
oír.
58
que llama se le abre. ¿O acaso alguno de ustedes
que al hijo que le pide pan le dé una piedra; o si le
pide un pez, le da una culebra? Si, pues, ustedes,
siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos,
¡cuánto más su Padre que está en los cielos, dará
cosas buenas a los que se las pidan” (Mateo 7, 7-
11)
59
provenga de alguien distinto de la Iglesia, nada que
sea distinto de lo que la Iglesia enseña y
promueve, de lo que la Iglesia practica, es
verdadero, y por tanto tenemos que rechazarlo con
decisión y claridad.
60
CREER SIEMPRE
61
Creer en la rutina de la vida diaria, en medio de los
quehaceres sencillos de todos los días.
62
PÁGINAS DEL EVANGELIO:
64
Sin embargo, él, al oír estas palabras... se
entristeció y se fue apenado, porque poseía
muchos bienes...
65
Sus bienes pesaron más que sus anhelos
espirituales.
La comodidad con la que vivía se vio amenazada y
se rebeló internamente.
Había puesto su confianza en lo que poseía y le
dio miedo quedarse a la deriva.
El dinero le daba seguridad y no se atrevió a
prescindir de él y entregarse plenamente,
confiadamente, en las manos de Dios.
Sus buenas intenciones quedaron truncadas para
siempre.
66
Jesús nos invita hoy a pensar muy seriamente, en
lo que significa para nosotros tener fe en Dios,
creer en él, su Hijo encarnado, y hacernos sus
discípulos.
67
La fe verdadera
abre el corazón
al prójimo
e impulsa
hacia la comunión concreta
con los hermanos,
sobre todo
con los más necesitados.
Papa Francisco
68
4. LA FE vs. LA RAZÓN
70
excluyentes, sino que hemos de mirarlos como dos
modos o formas de conocimiento distintos, cada
uno con sus propias características y condiciones,
pero en cierto sentido y hasta cierto punto
complementarios entre sí.
71
invitan a creer, y por lo tanto, fortalecen nuestra fe
y nos ayudan a dar razón de ella a quienes no
creen o a quienes quieren ser más conscientes de
la fe que profesan, y buscan profundizar en su
conocimiento. De esta manera hacemos realidad lo
que el apóstol san Pedro nos dice en su Primera
Carta:
Y agrega:
72
“La fe es cierta, más cierta que todo conocimiento
humano, porque se funda en la Palabra misma de
Dios, que no puede mentir. Ciertamente las
verdades reveladas pueden parecer oscuras a la
razón y a la experiencia humanas, pero “la certeza
que da la luz divina es mayor que la que da la luz
natural de la razón” (Santo Tomás de Aquino).
“Diez mil dificultades no hacen una sola duda”
(John Henry Newman) (Idem N. 157).
Y concluye:
73
a sí mismo, ni lo verdadero contradecir jamás lo
verdadero” (Concilio Vaticano I). “Por eso, la
investigación metódica en todas las disciplinas, si
se procede de un modo realmente científico y
según las normas morales, nunca estará realmente
en oposición con la fe, porque las realidades
profanas y las realidades de la fe tienen su origen
en el mismo Dios. Más aún, quien con espíritu
humilde y ánimo constante se esfuerza por
escrutar lo escondido de las cosas, aún sin
saberlo, está como guiado por la mano de Dios,
que, sosteniendo todas las cosas, hace que sean
lo que son” (Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes
N. 36)….” (Ibidem N. 159).
74
2. Que tanto la fe como la razón representan para
nosotros una forma especial de conocimiento, una
manera específica de aproximarnos a un aspecto
determinado de la realidad.
75
LA FE “CIEGA”
77
un conjunto de verdades que no se sabe “de dónde
salen” ni qué significan, y que por lo tanto tienen
muy poco qué decir a nuestro corazón y a nuestra
vida.
78
Él, a entrar en su intimidad, a conocerlo
profundamente, y a amarlo con toda la intensidad
de nuestro amor humano.
79
cuando nos preparábamos para la Primera
Comunión. Este solo hecho nos abre ya un sinfín
de posibilidades y de tareas.
80
directrices concretas sobre lo que tiene que ser
nuestra vida de cristianos, seguidores de Jesús,
creyentes y practicantes.
81
CREER, CUESTIÓN DEL CORAZÓN
82
Es desde el corazón, entendido como el centro
mismo de la persona, nuestro yo íntimo y profundo,
donde cada uno es el que es, desde donde los
seres humanos nos elevamos por encima de
nosotros mismos y establecemos nuestra relación
con Dios, y creemos, confiamos, esperamos.
83
fe que es don de Dios; una fe que nos mantiene
íntimamente unidos a Él, confiando en sus
palabras, en sus promesas:
84
y del pecado, que nos acechan continuamente;
una fe que se hace coraza y escudo:
85
recibido las promesas, ofrecía a su unigénito,
respecto del cual se le había dicho: “Por Isaac
tendrás descendencia”. Pensaba que poderoso era
Dios aún para resucitar de entre los muertos. Por
eso lo recobró, para que Isaac fuera también
figura” (Hebreos 11, 17-19)
86
“Si tuvieran fe como un granito de mostaza,
habrían dicho a este sicomoro: - Arráncate y
plántate en el mar- , y les habría obedecido” (Lucas
17, 6)
87
PÁGINAS DEL EVANGELIO:
89
hacer. Sólo esperar y confiar que un día las cosas
cambien.
90
- ¿Cómo es mi fe en Jesús?... ¿Cómo y cuánto
creo en él?...
91
- ¿Creo porque me tocó creer, porque mi familia
también cree, porque mis padres me impusieron su
fe?...
¿O creo porque he decidido creer,
porque yo mismo he sentido la
necesidad de hacerlo, porque habiendo
recibido las enseñanzas de mis padres he
visto que la fe es un aporte esencial para
mi vida?...
92
La fe nos regala
la mayor de las provocaciones.
Esa que,
lejos de encerrarte
o aislarte,
hace brotar
lo mejor de cada uno.
El Señor es el primero
en provocarnos.
Papa Francisco
93
5. LA FE Y LAS OBRAS
94
Asumir un estilo de vida particular: el estilo
de vida de Jesús de Nazaret, en quien Dios
se acerca a los seres humanos, a la
humanidad de todos los tiempos y todos los
lugares, y se nos da a conocer.
Proponerse vivir como Jesús vivió, pensar
como Jesús pensó, sentir como Jesús
sintió, mirar el mundo y a las personas
como él las miró cuando estaba en nuestra
tierra, y como las sigue mirando desde la
gloria del Padre.
95
la norma de vida, porque donde está el amor está
todo.
96
MARÍA, MODELO DE CREYENTE
97
No pide explicaciones, no pone
condiciones, no levanta barreras, no
reclama privilegios para sí misma.
98
“María, por su parte, guardaba todas
estas cosas y las meditaba en su
corazón” (Lucas 2, 19).
99
La fe de María es una fe que se alimenta, crece y
se fortalece en el trato íntimo con Dios, en la
oración humilde y constante.
100
PÁGINAS DEL EVANGELIO:
CONFESIÓN DE FE DE PEDRO
102
Ya no es lo que los otros piensan y dicen de Jesús,
sino lo que cada uno de nosotros, individualmente,
piensa y siente en su corazón, sobre él; lo que
cada uno de nosotros cree respecto a él; lo que
cada uno de nosotros anuncia con sus palabras
sobre él; lo que cada uno de nosotros proclama
acerca de él, con su manera de ser y de vivir.
105
El Evangelio debe ser anunciado y
testimoniado.
Papa Francisco
106
6. YO CREO…
NOSOTROS CREEMOS…
107
Cuando nos bautizaron, nuestros padres y
padrinos pidieron para nosotros el don de la fe, y
se comprometieron solemnemente a ayudarnos a
creer, educándonos en ella, unidos a la Iglesia, que
es la familia de Dios, la comunidad de quienes
creemos en Jesús y su mensaje de salvación.
109
TESTIGOS DE JESÚS
Y DE SU EVANGELIO
Los autores de los evangelios nos cuentan en
varios pasajes, que cuando Jesús hablaba a la
gente, las personas que lo escuchaban se sentían
admiradas de la sabiduría de sus palabras, y
aseguraban que Jesús hablaba “con autoridad”, o
“como quien tiene autoridad” (cf. Lucas 7,1; Marcos
1, 22; Mateo7,28; Lucas 4, 32).
110
corazón abierto, el amor infinito de Dios, su
bondad, su misericordia, su compasión.
114
De nada vale que hablemos muy bonito de Jesús y
de Dios, o que oremos con palabras inspiradas, si
quienes nos ven y nos escuchan no sienten que
cuando estamos a su lado, Dios está más cerca de
ellos, y experimentan su amor compasivo y
misericordioso.
115
PÁGINAS DEL EVANGELIO:
116
Para que ninguno se sintiera desamparado o
incapaz de enfrentar la misión que le había sido
confiada.
Para que pudieran ayudarse mutuamente.
Para que pudieran apoyarse, compartir,
complementarse.
Para que sumaran las capacidades y cualidades de
cada uno.
117
Saliendo de uno mismo, de su intimidad, de su
mismidad, de sus anhelos y deseos, de sus
necesidades, para comunicarse con los otros, para
compartir con los otros lo que somos y lo que
tenemos.
118
conocen superficialmente, el camino que los
conducirá a él.
119
cristianos y derrotar el mal con la fuerza del bien,
"vencer a los espíritus inmundos", "expulsar los
demonios", y "curar a los enfermos" del alma, como
Jesús quiere que hagamos todos los que
confesamos que somos sus discípulos.
120
La fe es una relación,
un encuentro;
y mediante el impulso
del amor de Dios
podemos comunicar,
acoger,
comprender
y corresponder
al don del otro.
Papa Francisco
121
7. LA ORACIÓN, ALIMENTO DE LA FE
123
pedimos, podemos estar seguros de que nuestra
oración ha sido oída y nuestra petición ha sido
correspondida con infinidad de dones y de gracias
que Dios nos va dando a lo largo de nuestra vida,
aún sin que nos demos cuenta de ello.
124
LA FE DE JESÚS
127
recobrarla: este es el mandato que recibí de mi
Padre” (Juan 10, 18).
129
Sólo la seguridad que da la fe, puede explicar
que Jesús haya sido capaz de entregar su vida
en la cruz, por nosotros, con tanta serenidad,
con tanta paz, con tanta mansedumbre, y a la
vez, con tanta decisión, en medio de intensos y
profundos dolores físicos y espirituales, como se
deduce de las narraciones evangélicas.
130
PÁGINAS DEL EVANGELIO:
131
No pertenecía al grupo de los que seguían a Jesús,
pero había oído hablar de él muchas veces y en
muy buenos términos.
La gente lo admiraba y lo seguía por sus gestos de
bondad, por sus palabras de verdad, y también, por
supuesto, por los milagros que realizaba en favor
de muchos, con relativa frecuencia.
132
Así que sin rodeos y con gran sencillez le contó lo
que le pasaba a hijo.
133
“Vete, que tu hijo vive”…
Tan pronto escuchó las palabras de Jesús, la fe del
hombre se hizo más fuerte, e inmediatamente, casi
sin dar las gracias, volvió sobre sus pasos para
regresar a su casa, lleno de alegría.
Y en el camino recibió la gran noticia: su hijo había
sido curado, precisamente a la misma hora en que
Jesús se lo había anunciado.
La fe en la verdad de Dios,
en su bondad y en su amor infinito por nosotros,
no es un imposible.
135
La fe no cotiza en bolsa,
no vende,
puede parecer
que no sirve para nada.
Pero es un regalo
que mantiene viva
una certeza honda y hermosa:
nuestra pertenencia
de hijos e hijas
amados de Dios.
Papa Francisco
136
8. PECADOS CONTRA LA FE
138
1. LA INDIFERENCIA: que es el rechazo o el
menosprecio de las verdades reveladas por Dios y
que la Iglesia, con la autoridad que le dio Jesús,
proclama y anuncia.
139
“La palabra “ateísmo” designa realidades muy
diversas. Unos niegan a Dios expresamente. Otros
afirman que nada puede decirse acerca de Dios.
Los hay que someten la cuestión teológica a un
análisis metodológico tal, que reputan como inútil
el propio planteamiento de la cuestión. Muchos,
rebasando indebidamente los límites de las
ciencias positivas, pretenden explicarlo todo sobre
esta base puramente científica, o, por el contrario,
rechazan sin excepción toda verdad absoluta. Hay
quienes imaginan un Dios por ellos rechazado, que
nada tiene que ver con el Dios del Evangelio. Otros
ni siquiera se plantean la cuestión de la existencia
de Dios, porque, al parecer, no sienten inquietud
religiosa alguna, y no perciben el motivo de
preocuparse por el hecho religioso. Además, el
ateísmo nace a veces, como violenta protesta
contra la existencia del mal en el mundo, o como
adjudicación indebida del carácter absoluto a
ciertos bienes humanos que son considerados
prácticamente como sucedáneos de Dios. La
misma civilización actual, no en sí misma, pero sí
por sobrecarga de apego a la tierra, puede
dificultar en grado notable el acceso a Dios”
(Concilio Vaticano II. Constitución Dogmática sobre
la Iglesia en el mundo actual “Gaudium et spes” N.
19)
140
6. EL AGNOSTICISMO: emparentado con el
ateísmo, tiene como éste, diversos tipos y
manifestaciones. En términos generales podemos
decir que el agnosticismo equivale a un ateísmo
práctico, porque aunque admite que Dios existe,
asegura que es imposible a los seres humanos
conocerlo y relacionarse con Él.
141
3. LA TIBIEZA: que implica una cierta negligencia
para recibir y acoger el amor de Dios, y
responderlo con un amor personal profundo y con
una vida conforme a su Voluntad.
142
7. LA ADIVINACIÓN, LA MAGIA Y EL
ESPIRITISMO: cualquiera sea su forma de
expresión.
143
INCOMPATIBILIDADES
147
La magia, la adivinación, la brujería,
aunque se diga que son cosas inofensivas.
Los mediums y las prácticas espiritistas.
El satanismo ¡por supuesto!
Todo lo que se conoce como esoterismo,
ocultismo o Nueva Era (New Age).
148
PÁGINAS DEL EVANGELIO:
149
Llevaban una vida miserable a causa de su
ceguera.
Una enfermedad que igual que otras muchas,
excluía a quienes la padecían, de la comunidad a
la que pertenecían.
En aquel tiempo se pensaba que toda enfermedad
era de alguna manera un castigo merecido por los
pecados cometidos personalmente, o “heredados”
de los padres.
150
Jesús tocó sus ojos – los de ambos -, y les
devolvió la vista, y con ella, renovó su alegría de
vivir y su vida misma.
151
La fe, cuando es verdadera llena
nuestro corazón de esperanza, y la
esperanza proyecta nuestra vida a la
eternidad sin fin.
152
La fe no se transmite
sólo con palabras
sino también con gestos,
miradas, caricias
como las de nuestras madres
y abuelas;
con el sabor de las cosas
que aprendimos en el hogar,
de manera simple y auténtica.
Papa Francisco
153
9. CELEBRAR LA FE
154
presente de dichos acontecimientos y acciones, y
de todo lo que ellos significan.
155
Sacerdotal y Matrimonio -, movidos por nuestra fe
firme y profunda, Dios nos comunica de nuevo a
quienes participamos en ellos y a la Iglesia entera,
todos los dones de su amor que Jesús trajo a
nuestro mundo.
157
Por otra arte, a lo largo de nuestra vida, y mediante
la recepción fervorosa y consciente de los
sacramentos, nuestra vida de fe va creciendo,
desarrollándose, y haciéndose cada vez más
profunda y más firme como corresponde.
159
En cambio, una fe que no se celebra, una fe que
no se hace fiesta, se debilita fácilmente, y puede
llegar a hasta la extinción total.
160
EL BAUTISMO, SACRAMENTO DE FE
161
Este “sumergir en el agua” o “derramar agua sobre
la cabeza”, como se hace entre nosotros, significa
– según nos lo enseña san Pablo -, “sepultar” a
quien recibe el Bautismo en la misma muerte de
Cristo, para que también resucite con él a una
nueva vida, y se haga así, una criatura totalmente
renovada:
162
El Bautismo es un baño en el cual, el agua – que
es el signo sacramental -, unida a las palabras de
quien bautiza, pronunciadas en nombre de Dios y
en unidad con la Iglesia, produce un efecto
vivificador.
163
"Conviértanse, y que cada uno de ustedes se haga
bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión
de sus pecados; y recibirán el don del Espíritu
Santo" (Hechos de los Apóstoles 2, 38).
164
El catecumenado consistía en un período
prolongado de formación en la vida cristiana. Los
catecúmenos eran instruidos en el misterio de la
salvación, en la práctica de las virtudes
evangélicas, y en los ritos sagrados que la Iglesia
celebra.
165
en virtud de la fe de toda la Iglesia, que respalda y
apoya la tarea de los padres y de los padrinos.
166
PÁGINAS DEL EVANGELIO:
167
con todos los Profetas, les interpretó en todas las
Escrituras lo que se refería a él. (Lucas 24, 13-27)
168
La resurrección de Jesús es un llamado urgente
que nos hace Dios, para que nos arriesguemos a
confiar en Él y en su amor salvador, de una vez por
todas. Un llamado, una invitación, a dejar a un lado
nuestros razonamientos y nuestros prejuicios, y a
poner nuestro ser y nuestra vida en sus manos,
seguros de su bondad y de su misericordia.
169
absolutamente sorprendentes. Lo único que nos
pide es que nos entreguemos a Él con verdadera
confianza, que pongamos en sus manos todo lo
que somos y lo que tenemos, que creamos de
verdad, como tiene que ser.
170
segura y cierta como el aire que respiramos, la luz
que nos ilumina, la vida que palpita en el mundo.
171
Creer en Jesús
nos hace corresponsables
los unos de los otros.
No podemos ser indiferentes
ante los problemas
de los demás,
debemos orar y ayudarlos,
esto es ser cristianos.
Papa Francisco
172
10. DAR LA VIDA POR LA FE
173
“Miren que yo los envío como ovejas en medio de
lobos. Sean, pues, prudentes como las serpientes,
y sencillos como las palomas.
Guárdense de los hombres, porque los entregarán
a los tribunales y los azotarán en sus sinagogas; y
por mi causa serán llevados ante gobernadores y
reyes, para que den testimonio ante ellos y ante los
gentiles.
Mas cuando los entreguen, no se preocupen de
cómo o qué van a hablar. Lo que tengan que
hablar se les comunicará en aquel momento.
Porque no serán ustedes los que hablen, sino el
Espíritu de su Padre el que hablará en ustedes.
Entregará a la muerte hermano a hermano y padre
a hijo; se levantarán hijos contra padres y los
matarán.
Y serán odiados de todos por causa de mi nombre;
pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará...
Y no teman a los que matan el cuerpo, pero no
pueden matar el alma; teman más bien a Aquel
que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la
gehenna. (Mateo 10, 16-22.28)
174
sus autoridades religiosas y civiles, y muy pronto
tuvieron que dispersarse, huyendo a otros países,
para no ser exterminadas.
175
Mas adelante, en los años siguientes, los cristianos
fueron perseguidos en todo el Imperio Romano, y
muchos creyentes sufrieron el martirio. Las
catacumbas de Roma y las cuevas de Capadocia
en Turquía, son solo dos testigos de estas
persecuciones.
176
constituido para ellos en su gran riqueza, porque
da sentido a su vida.
177
tratar de vivir siguiendo sus enseñanzas y su
ejemplo.
178
EL REGALO INMENSO DE LA FE
180
que aparentemente no lo tiene, a lo que en sí
mismo es una contradicción de la vida.
181
PÁGINAS DEL EVANGELIO:
183
Dichosos, felices, bienaventurados, los que no
necesitan ver, ni necesitan tocar, para creer, para
saber, que Dios, nuestro Dios, el único Dios, es el
padre del hijo pródigo, que conoce todas nuestras
flaquezas y nuestras debilidades, y que perdona
todas nuestras culpas y nuestros pecados, con un
perdón sin límites ni condiciones de ninguna clase.
184
sordos, que hace hablar a los mudos, que resucita
a los muertos…
185
La lámpara de la fe
necesita ser alimentada
contínuamente,
con el encuentro
de corazón a corazón
con Jesús
en la oración
y en la escucha de su Palabra.
Papa Francisco
186
A MODO DE CONCLUSIÓN:
1. CREER
2. AMAR
188
amor que aquel que da la vida por sus amigos;
ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les
mando” (Juan 15, 13-14). El amor de Jesús es un
amor sin límites; un amor hasta el extremo.
¿Amar a quién?…
A las personas con quienes convivimos, pero de
una manera especial, amar a las personas más
desprotegidas, a las más necesitadas de la
sociedad, con quienes Jesús se identifica siempre.
3. ESPERAR
189
La esperanza es la certeza que tenemos de que
nuestro ser y nuestra vida están proyectados a la
eternidad, donde alcanzarán su plenitud.
190
Perder la esperanza es dejarse vencer por el
pesimismo, mientras que mantenerla, aún en las
circunstancias más difíciles, es caminar hacia un
fin claro y determinado, que se puede ver desde
lejos.
191
ORACIÓN PARA PEDIR
EL DON DE LA FE
Señor Jesús,
Hijo de Dios y Salvador de los hombres,
ilumina mi vida con tu luz
y dame la gracia de creer en ti,
con una fe siempre alegre y gozosa.
Dame, Señor,
una fe tan grande y tan profunda,
que me ayude a superar hoy y siempre,
los momentos difíciles
que todos tenemos que pasar
a lo largo de nuestra vida en el mundo.
193
en tu Amor y tu Palabra,
es lo más grande que puede pasarnos en la vida.
A.M.D.G
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