Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Texto:
¿Por qué? ¿Por qué es la muerte de los santos estimada para Dios?
El muro que nos separa de Dios, el pecado es derribado y lo que es más, ya no vamos estar separados de
nuevo – ¡de ninguna manera o forma! La terrible maldición se elimina.
El pecado ya no tiene influencia sobre nuestras almas. Es una sombra lejana ya no puede atenuar la visión
de Dios.
Por eso cuán estimada de hecho es la muerte para aquellos que son suyos.
TAMBIÉN HAY CONSUELO PARA LOS QUE TENEMOS FAMILIA QUE A MUERTO, QUE AHORA
DUERMEN EN JESÚS.
1 Tesalonicenses 4.13–18 RVR60
13
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis
como los otros que no tienen esperanza.14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá
Dios con Jesús a los que durmieron en él.15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros
que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor.18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
TODOS LOS QUE HEMOS CREÍDO EN EL SEÑOR, AÑORAMOS SER REVESTIDOS DE
AQUELLA HABITACIÓN CELESTIAL.
2 Corintios 5.1–4 RVR60
1
Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un
edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. 2 Y por esto también gemimos, deseando ser
revestidos de aquella nuestra habitación celestial;3 pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.4
Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser
desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
Y DE ESTA MANERA LOS QUE HAN MUERTO ESTÁN AUSENTES DEL CUERPO PERO
PRESENTES AL SEÑOR.
2 Corintios 5.6–8 RVR60
6
Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos
ausentes del Señor 7 (porque por fe andamos, no por vista); 8 pero confiamos, y más quisiéramos estar
ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy , pues, a preparar
lugar para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy,
vosotros también estéis. Y sabéis a donde voy, y sabéis el camino¨
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
Y cuando esto corruptible se halla vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.
Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
¨Mas ahora que ha muerto, ¿Para que he de ayudar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá
a mi.
pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la
10
Amigo, amiga, si usted no tiene esa seguridad ahora mismo, le animamos a buscar
del Señor, acercarse a él, busque una iglesia de sana doctrina, que enseñe la verdad
de Dios, que sólo se centra en su palabra y acérquese a Dios confiadamente.