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Apocalipsis 14:13

Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos
que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con
ellos siguen.
1 Tesalonicenses 4:13-14
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os
entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que
durmieron en él.
Juan 11:25-26
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
1 Corintios 15: 42-44
Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en
incorrupción.
Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder.
Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo
espiritual.
Isaías 57:1-2
Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que
de delante de la aflicción es quitado el justo.
Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios.
Juan 14:1-3
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a
preparar lugar para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo
estoy, vosotros también estéis.
Apocalipsis 21:4-5
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni
clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo:
Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
1 Juan 3:2
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Romanos 14:8
Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que
vivamos, o que muramos, del Señor somos.
1 Tesalonicenses 4:16-18
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con
ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Salmo 48:14
Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aún más allá de la
muerte.
1 Tesalonicenses 5:9-11
Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor
Jesucristo,
quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente
con él.
Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
2 Samuel 12:23
Más ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él
no volverá a mí.
1 Corintios 15:54-57
Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de
inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Filipenses 3:20-21
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo;
el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la
gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
1 Corintios 15:20-22
Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.
Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los
muertos.
Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
1 Pedro 1:3-5
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo
renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para
vosotros,
que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está
preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
Apocalipsis 21:1-3
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar
ya no existía más.
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una
esposa ataviada para su marido.
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará
con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
Romanos 8:38-39
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni
lo presente, ni lo por venir,
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es
en Cristo Jesús Señor nuestro.
Apocalipsis 14:13
Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos
que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con
ellos siguen.
Estos maravillosos versos te harán pensar en que Dios nos acompañará aún después de la muerte.
Él lo prometió, para ti y para cualquier familiar tuyo que haya muerto. Te esperamos nuevamente
por esta página, donde siempre escribiremos versos para cualquier etapa de tu vida, con la
finalidad de que te animes y te esfuerces aun en medio de la tormenta.

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