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CAPITULO 2

PROFETAS Y PROFECIA
¿Alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre el don
de profecía y el oficio de profeta? En este capítulo varios de los
misterios que por generaciones han desconcertado a la Iglesia
son revelados.

El don de profecía es uno de los nueve dones del Espíritu.

Ahora bien, hay diversos dones, pero un mismo Espíritu. Hay diversas
maneras de servir, pero un mismo Señor. Hay diversas funciones, pero
es un mismo Dios el que hace todas las cosas en todos.
A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el
bien de los demás. A unos Dios les da por el Espíritu palabra de
sabiduría; a otros, por el mismo Espíritu, palabra de conocimiento; a
otros, fe por medio del mismo Espíritu; a otros, y por ese mismo
Espíritu, dones para sanar enfermos; a otros, poderes milagrosos; a
otros, profecía; a otros, el discernir espíritus; a otros, el hablar en
diversas *lenguas; y a otros, el interpretar lenguas. Todo esto lo hace
un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada uno según él lo
determina. (1 Corintios 12:4-11)

Debemos desear celosamente los dones espirituales. Desear celosamente significa


"codiciarlos" -¡Dios quiere que persigamos Sus dones! El desea darnos Sus dones más de lo
que nosotros podemos desearlos.

Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones


espirituales, sobre todo el de profecía. Porque el que
habla en *lenguas no habla a los demás sino a Dios.
En realidad, nadie le entiende lo que dice, pues habla
*misterios por el Espíritu. En cambio, el que profetiza
habla a los demás para edificarlos, animarlos y
consolarlos. (1 Corintios 14:1-3)
LA PROFECIA ES UN DON - NO ES UNA RECOMPENSA
¡No lo ganamos! Lo recibimos al pedirlo. Esto significa que incluso personas con muchos dones
no son necesariamente cristianos maduros. Incluso puede que no tengan un buen carácter. Por
esto, los dones del Espíritu no validan nuestro caminar con Dios. Son los frutos del Espíritu los
que se desarrollan a medida que una persona madura en Cristo. La palabra griega de Dones
es "carisma", que significa, "favor que uno recibe sin ningún merito propio". El fruto del Espíritu
es la evidencia de madurez en nuestras vidas. Estos frutos crecen en nuestras vidas a medid
que permitimos que El Espíritu Santo trabaje en nosotros y no solo a través de nosotros.

En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz,


paciencia, amabilidad, bondad, *fidelidad, humildad y
dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
(Gálatas 5:22-23) 

El don de profecía es para el propósito de edificación, exhortación y consolación. Edificación


significa, "para construir". Exhortación significa, " para llamar al acercamiento". Consolación
significa "para animar".

PARA ALENTAR A LA IGLESIA


El propósito principal del don de profecía no es dirigir ni corregir el Cuerpo de Cristo, pero más
bien es alentar a la iglesia. Nunca deberíamos permitir que alguien que ministra en el don de
profecía hable negativamente a la vida de otros. La meta del don de profecía es sacar lo mejor
de la vida de las personas. Si vemos cosas negativas en la vida de alguien que estamos
ministrando debemos pedirle al Espíritu Santo que nos dé una respuesta al problema que
hemos discernido. Entonces profetizamos la respuesta - no el problema. De esta forma, la
persona a la que estamos profetizando recibirá gracia para resolver su problema.

Por ejemplo, si estamos ministrando a alguien y discernimos que están luchando con
pornografía, el Espíritu Santo a menudo nos dará una palabra profética para ellos como: "Dios
te está llamando a un nuevo nivel de pureza y santidad." De esta forma, profetizamos la
respuesta sin hablar acerca del problema y liberaremos gracia para romper las ataduras de
pornografía.

LA PROFECIA DA ANIMO A LA IGLESIA


Cualquiera que haya recibido el bautismo del Espíritu puede ministrar los dones del Espíritu.
Así todos pueden profetizar por turno, para que todos
reciban instrucción y aliento. (1 Corintios 14:31)

“Sucederá que en los últimos días —dice Dios—,


derramaré mi Espíritu sobre todo el género *humano.
Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán,
tendrán visiones los jóvenes
y sueños los ancianos.
En esos días derramaré mi Espíritu
aun sobre mis *siervos y mis siervas,
y profetizarán. (Hechos 2:17-18) 

PROFETAS
Los profetas son un regalo de Cristo a la Iglesia. La principal función de un profeta es equipar a
los santos para el servicio. El profeta equipa a la iglesia con ojos para ver y oídos para oír. La
gracia que los profetas cargan puede literalmente hacer que una persona escuche la voz del
Espíritu. Los profetas tienen la autoridad de corregir y dirigir porque son parte del gobierno de
Dios.

EL LLAMADO DE UN PROFETA O PROFETISA


El oficio del profeta es una llamado de vida. La mayoría de los profetas son llamados al nacer o
cuando nacen de nuevo. Creo que esto no es algo que pidas o busques llegar a ser. Es el
Señor quien escoge. Sin embargo, si eres llamado, tienes la responsabilidad de desarrollar tu
don. Recuerdo escuchar a Graham Cooke decir hace muchos años durante una conferencia: "
toma catorce años de la vida de una persona, el desarrollarse para llegar a ser profeta,
después de recibir el llamado".

Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que


Cristo ha repartido los dones. Por esto dice:
«Cuando ascendió a lo alto,se llevó consigo a los cautivos y dio dones a
los hombres.» (¿Qué quiere decir eso de que «ascendió», sino que
también descendió a las partes bajas, o sea, a la tierra? El que
descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos,
para llenarlo todo.) Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros,
profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de
capacitar al *pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el
cuerpo de Cristo. De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y
del conocimiento del Hijo de Dios, a una *humanidad *perfecta que se
conforme a la plena estatura de Cristo. (Efesios 4:7-13) 
Para que podamos recibir la gracia que nos permite ver y oír (que es la recompensa de un
profeta), debemos recibir al profeta por lo que es, un profeta.

Cualquiera que recibe a un profeta por tratarse de un profeta,


recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo por
tratarse de un justo, recibirá recompensa de justo. (Mateo 10:41) 

Cada uno de nosotros recibimos de las personas en base al rol que ellos desempeñan en
nuestras vidas. Por ejemplo, Por ejemplo, alguien que busca consejo de un profeta debe ser
consciente, que a diferencia del pastor (cuyo consejo viene después de escuchar lo situación),
un profeta nos dará su mejor consejo con muy poca o ninguna información previa, "¿Como
puede darme consejo cuando ni siquiera conoce mi situación?" Por esto, es importante
entender los distintos roles que desempeñan los miembros del Cuerpo de Cristo en nuestras
vidas.

EL MINISTERIO QUINTUPLE
El siguiente es un breve repaso de los oficios gubernamentales en la iglesia. Incluyendo una
breve descripción de sus roles en el Cuerpo de Cristo.

Apóstoles gobiernan. Los apóstoles son similares a los contratistas generales que
supervisan el proyecto y tienen una perspectiva global.

Profetas guían. Los profetas son los arquitectos que ayudan al contratista general a
conocer que aspecto debe tener el proyecto.

Evangelistas recogen. La preocupación de los evangelistas son los perdidos.

Pastores vigilan. El corazón del pastor es hacia los que ya son salvos.

Maestros cimientan. El rol principal del maestro es ayudar al rebaño a entender la palabra
de Dios.

Pablo no dijo, "Yo tengo la mente de Cristo. " El dijo, "Nosotros tenemos la mente de
Cristo."(Ver Corintios 2:16) Obtendremos el equilibrio y la perspectiva de Dios en cada
situación cuando aprendamos a valorar los miembros del Cuerpo de Cristo que piensan de
forma diferente a la nuestra. 

DIFERENCIAS ENTRE PROFETA Y PROFECIA


Ser un profeta es un llamado. Ministrar en profecia es un don.
Cuando una persona ministra en el don de profecía, el don es la habilidad de profetizar. Las
palabras mismas son el don. Cuando una persona es un profeta, ellos mismos son el don. El
libro de Efesios dice, Cristo dio dones a los hombres. Los dones que Cristo dio a los hombres
son otros hombres. Un profeta es un don para la iglesia.

Hay tres componentes para cualquier ministerio maduro. Los tres componentes incluyen el
llamado, el don y la unción - todos son elementos de un ministerio fructífero.

El llamado da identidad. "Pablo, llamado por la voluntad de Dios a ser apóstol de *Cristo Jesús"
(1 Corintios 1:1).
El don da habilidad. "Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido,
administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas." (1 Pedro 4:10)
La unción da propósito. “El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha
ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones
heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros," (Isaías 61:1)

Los dones y llamados de Dios son irrevocables pero la unción del Señor decae o fluye de
acuerdo a la relación que tenemos con el Espíritu Santo.

Por esto, debemos ser conscientes que el llamado en nuestras vidas describe quienes somos.
La unción de Dios nos concede nuestro propósito en la vida. Los dones que Dios nos ha dado
son las habilidades con las que cumpliremos Sus propósitos.

porque las dádivas de Dios son irrevocables, como lo es también su


llamamiento. (Romanos 11:29)

DEFINICION DE PROFECIA
Profecía en el sentido más puro es predecir y desatar el futuro.

Predecir - decir el futuro


El siguiente es un ejemplo de predecir. Agabus habla proféticamente acerca de una escasez
que va a suceder en todo el mundo. Esto sucede unos pocos años después.

Uno de ellos, llamado Ágabo, se puso de pie y predijo por medio del
Espíritu que iba a haber una gran hambre en todo el mundo, lo cual
sucedió durante el reinado de Claudio. (Hechos 11:28) 

Desatar - causar el futuro


Un gran ejemplo de desatar esta en el siguiente pasaje en Ezequiel. Dios ordena al profeta
Ezequiel a profetizar sobre los huesos secos y estos llegaron a ser un gran ejército. ¡Ezequiel
no solamente dijo el futuro el causo el futuro!
La mano del Señor vino sobre mí, y su Espíritu me llevó y me colocó en medio de
un valle que estaba lleno de huesos. Me hizo pasearme entre ellos, y pude
observar que había muchísimos huesos en el valle, huesos que estaban
completamente secos. Y me dijo: «Hijo de hombre, ¿podrán revivir estos
huesos?» Y yo le contesté: «Señor omnipotente, tú lo sabes.»

Entonces me dijo: «Profetiza sobre estos huesos, y diles: “¡Huesos secos,


escuchen la palabra del Señor! Así dice el Señor omnipotente a estos huesos: ‘Yo
les daré aliento de vida, y ustedes volverán a vivir. Les pondré tendones, haré que
les salga carne, y los cubriré de piel; les daré aliento de vida, y así revivirán.
Entonces sabrán que yo soy el Señor.’ ” »

Tal y como el Señor me lo había mandado, profeticé. Y mientras profetizaba, se


escuchó un ruido que sacudió la tierra, y los huesos comenzaron a unirse entre sí.
Yo me fijé, y vi que en ellos aparecían tendones, y les salía carne y se recubrían
de piel, ¡pero no tenían vida!

Entonces el Señor me dijo: «Profetiza, hijo de hombre; conjura al aliento de vida y


dile: “Esto ordena el Señor omnipotente: ‘Ven de los cuatro vientos, y dales vida a
estos huesos muertos para que revivan.’ ” » Yo profeticé, tal como el Señor me lo
había ordenado, y el aliento de vida entró en ellos; entonces los huesos revivieron
y se pusieron de pie. ¡Era un ejército numeroso! (Ezequiel 37:1-10)

PALABRA DE CONOCIMIENTO
La gente a menudo confunde la palabra de conocimiento con el don de profecía. La palabra de
conocimiento describe algo que tuvo lugar en el pasado, una circunstancia actual, o un hecho
acerca de la vida de alguien. A veces cuando profetizamos, alguien puede pensar
erróneamente que la profecía no fue acertada porque no es algo que está sucediendo en la
actualidad o que ha sucedido en la vida de esa persona. La profecía pura es acerca del futuro.
Si la palabra profética carece de un elemento que tenga relación con algo que haya sucedido
en el pasado, esto sencillamente significa que la palabra de conocimiento no era parte de la
entrega. La palabra de conocimiento es conocer un hecho, revelado por el Espíritu Santo, del
cual no teníamos conocimiento previo.

NIVELES DE PROFECIA
Generalmente hay cuatro niveles de profecía.
NIVEL 1 - CULTURA PROFETICA

Una cultura profética toma lugar cuando un profeta o una unción profética de alto nivel está
presente en una ubicación geográfica - en esta atmosfera, incluso gente no profética puede
profetizar aunque nunca profeticen de nuevo. Esto se demuestra en la vida del rey Saúl.
Cuando estaba persiguiendo a David, se encontró con un grupo de profetas que estaban
profetizando en el desierto. De repente, el espíritu de profecía cayó sobre Saúl y profetizo junto
con los profetas ¡aunque él era malvado! la gente pregunto, "Esta Saúl entre los profetas?" La
gente que opera en este nivel esta haciéndolo en base a la unción de alguien más. Se podría
decir que lo están tomando prestado de alguien. En una atmosfera profética, ¡incluso un burro
podría hablar para Dios!

NIVEL 2 - EL DON DE PROFECIA

Este segundo nivel de profecía se ha discutido ya en el anterior capitulo. Se trata sencillamente


de los dones del Espíritu Santo operando en y a través de una persona. La mayoría de la
información de este libro está dedicada a este nivel de profecía.

NIVEL 3 - GENTE PROFETICA

Estas personas no son profetas porque no es el llamado de sus vidas; pero operan en el don
del Espíritu Santo en un nivel elevado. También tienen un ministerio profético aprobado y
tienen una relación estrecha con el liderazgo de la iglesia. Por esto, a menudo se les permite
dirigir y en ocasiones corregir a las personas de la congregación local. Esta relación de
confianza suele tomar años en desarrollarse.

NIVEL 4 - PROFETAS Y PROFETISAS

Este es el nivel más alto del ministerio profético, el cual ha sido mencionado anteriormente.

LAS TRES PARTES DE LA PROFECIA

Revelación: La persona que entrega la palabra profética es responsable de la revelación de la


palabra. Puede venir como un sueño, una visión o cualquiera de los medios que se describen
en el siguiente capítulo.
Interpretación: ¿Que significa la revelación? la gente profética necesita entender que, por el
hecho de haber recibido la revelación no significa que la tengan que interpretarla. A menudo
nos metemos en problemas cuando tratamos de interpretar una visión u otras formas en las
que Dios habla.
Aplicación: ¿Que debemos hacer con la palabra una vez que sabemos lo que significa?
nuestro pastor o líder siempre debe estar involucrado cuando la palabra profética incluye
dirección. Ellos deberían ayudar al receptor de la palabra a trazar un plan para aplicarla en sus
vidas y caminar en ella.

La forma más fácil de resumir las tres partes de la profecía: ¡Cuando Dios para de hablar,
nosotros deberíamos también parar! las personas que profetizan a menudo sienten la presión
de dar una interpretación particularmente cuando la palabra profética es algo ambigua o quizás
absurda.
¡Es sorprendente lo que algunas personas piensan que significan las palabras proféticas! El
siguiente es un buen ejemplo de una palabra profética que fue mal interpretada por la persona
que la entrego. Recuerde, no necesitamos ser profundos para ser poderosos.

Algún tiempo atrás algunos de nosotros viajamos a una conferencia MorningStar donde
estaban entrenando a personas para profetizar. Había alrededor de 70 personas en la
habitación. Cuando habíamos completado las diez profecías dadas a cada persona y
empezábamos a juzgar las palabras dadas, un hombre en el fondo de la habitación se levanto
y dijo, "¡Tú tienes una camiseta amarilla!"

Inmediatamente una mujer cayó al suelo llorando histéricamente. El hombre continuo


profetizando, diciendo cosas como, "el sol es amarillo...la luna es amarilla,". Cuando la mujer
finalmente recupero la compostura, el líder de la clase le pregunto lo que esa palabra
significaba para ella.

Ella explico, " Tengo un niño que es autista y le dije al Señor hoy, 'Si vas a sanar a mi hijo, has
que alguien me diga que tengo una camiseta amarilla...' "

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR

1. ¿Cual es la diferencia entre el don de profecía y el oficio de profeta?

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2. ¿Cual es la diferencia entre los dones del Espíritu y los frutos del Espíritu?

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3. ¿Quienes pueden profetizar?

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4. ¿Cuales son las tres partes de la profecía?

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5. ¿Que significa la palabra profecia?

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PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR EN GRUPO

1. ¿Como podemos saber cuales son nuestros dones, llamados y unciones?

2. ¿Cuales son las consecuencias de obtener identidad del don en lugar del
llamado?

APLICACION PRACTICA

Tómese un tiempo con el Espíritu Santo para descubrir cuales dones el Señor le ha
dado. Ahora pídale dones en los que nunca ha caminado. Busque a alguien que tiene
ese don que usted está pidiendo a Dios y pídale que imponga manos sobre usted y ora
para recibir el don. ¡Vaya e inténtelo!

¡Deje que la travesía comience!

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