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PRENDAS DIVINAS DE JESÚS

EN LAS 24 HORAS DE LA PASIÓN

PRENDA: SOMETERSE CON AMOR A LA VOLUNTAD DEL PADRE


(el llamado)
REVESTIMIENTO: La inseparabilidad de nuestra Madre Santísima.

Karla Lombardi

SOLES DEL DIVINO QUERER


FIAT VOLUNTAS TUA CR
PRENDA: SOMETERSE CON AMOR A LA VOLUNTAD DEL PADRE
(el llamado)
REVESTIMIENTO: La inseparabilidad de nuestra Madre Santísima.

Enseñanza para las almas:

¿Qué desea Jesús?


• Escuchermos el llamado del Padre:

Actitud de Decisión: “veo que te decides a partir para ir a donde el


Querer del Padre te llama”.

Para escuchar la Voz del Padre: la Gracia, la oración en silencio,


renuncia a otras voces exteriores e interiores.

¿En qué consiste todo llamdo del Padre y qué dones da para el que
lo sigue?

• La Renuncia a uno mismo

Actitud de dejar todo (la separación): “Pero después, bendiciéndoos


mutuamente, Tú le das el último beso para darle fuerzas en los
acerbos dolores que está por sufrir, le das el último adiós y partes.”

Para dejarlo todo: la inseparabilidad (ad-intra):

“Es tanto el amor entre Hijo y Madre que os vuelve inseparables,


por lo que Tú te quedas en el corazón de la Mamá, y la Reina y dulce
Mamá se deja en el tuyo”
¿Qué actitud debe tener el alma que vive en Jesús el llamado?

• La Permanencia en Dios (prolijidad, ejercitarse y constancia


férrea)

Actitud de decisión y fusión (reconocer la nada): Mamá mía, yo no


te dejaré sola, y Tú tenme contigo, enséñame en este momento tan
doloroso para Ti y para Jesús lo que debo hacer, cómo debo
defenderlo, cómo debo repararlo y consolarlo, y si debo dar mi vida
para defender la suya.

Para decidirnos y reconocer la nada (inseparabilidad en el amor, en


los afectos en los actos de Jesús, girar):

“No, no me separaré de debajo de tu manto, a una señal tuya volaré


a Jesús y le llevaré tu amor, tus afectos, tus besos junto a los míos
y los pondré en cada llaga, en cada gota de su sangre, en cada pena
e insulto, a fin de que sintiendo Él en cada pena los besos y el amor
de la Mamá, sus penas queden endulzadas. Después regresaré bajo
tu manto, trayéndote sus besos para endulzar tu corazón traspasado.
Mamá mía, el corazón me late fuertemente, quiero ir a Jesús, y
mientras beso tus manos maternas bendíceme como has bendecido
a Jesús y permíteme que vaya a Él.

NOS ENSEÑA A:
1. Mirar a Jesús
2. Mirarnos en Jesús y Mamá Santísima
3. Saber cómo Luisa miró a Jesús y se vio en Jesús y Mamá Santísima
ACTO DE CONCIENCIA

TRABAJO DEL ALMA DEFENDER A JESÚS OFRECIENDO BENDICIONES

• Dolor de Jesús: reparar por los que niegan la vocación a la


que son llamdos por los apegos humanos o terrenos.

Para cumplir la Voluntad del Padre, con vuestros corazones fundidos


el uno en el otro, a todo os sometéis, queriendo reparar por aquellos
que, por no vencer las ternuras de los parientes y amigos, los vínculos
y los apegos, no se preocupan por cumplir el Querer Santo de Dios y
corresponder al estado de santidad al que Dios los llama.
Pregunta:
¿Silencio la voz del Padre en mi interior que me llama? ¿Prefiero
no apartarme de las comodidades, planes o los quereres humanos
a seguir el llamado del Padre en mi interior?¿Obstaculizo con mis
miedos el llamado de otros a ejercer su vocación?

¡Qué dolor no te dan estas almas al rechazar de sus corazones el


amor que quieres darles, para contentarse con el amor de las
criaturas!
Mamá no me separaré de debajo de tu manto, a una señal tuya
volaré a Jesús y le llevaré tu amor, tus afectos, tus besos junto a los
míos y los pondré en cada llaga, en cada gota de su sangre, en cada
pena e insulto, a fin de que sintiendo Él en cada pena los besos y el
amor de la Mamá, sus penas queden endulzadas.
• Dolor de Jesús: Reparar por los que se encuentran en el
ocaso de la vida y se obstinan por no rendirse a las Gracias
que Jesús ha dejado para ellos

“Mi vida está por llegar a su ocaso acá abajo, como está por llegar
a su ocaso el sol, y mañana a esta hora no estaré más, pero como
sol resurgiré al tercer día.”Por tus palabras, los apóstoles quedan
tristes y taciturnos y no saben qué responder. Pero Tú agregas:
“Animo, no os abatáis, Yo no os dejo, siempre estaré con
vosotros, pero es necesario que Yo muera por el bien de todos
ustedes.”

¿Dudo de la presencia de Dios en mi en tiempos difíciles? ¿Vivo


para la eternidad o sólo para las cosas de la tierra? ¿Entrego todo
cada día como si fuera el último día de mi vida?

Jesús ofreces tus pasos por aquellos que se encuentran en el ocaso


de la vida y les das la gracia de que la hagan terminar en Ti,
reparando por aquellos que no obstante los sinsabores y los
desengaños de la vida se obstinan en no rendirse a Ti.
• Dolor de Jesús: por las almas consagradas que no
corresponden al Amor de nuestro Señor

Después miras de nuevo a Jerusalén, el centro de tus prodigios y


de las predilecciones de tu corazón, y que en pago te está
preparando la cruz y afilando los clavos para cometer el deicidio,
y Tú te estremeces, se te rompe el corazón y lloras por su
destrucción.

¿Obedezco la voz del Padre para donde quiera que vaya?


¿bendigo mis pasos? ¿Falto concientemente a las obligaciones de
mi estado de vida? ¿Falto a la pureza con mi vista? ¿bendigo las
miradas?

reparas por tantas almas consagradas a Ti, que con tanto cuidado
tratabas de formar como portentos de tu amor, (…) estréchame a tu
corazón, a fin de que haga mías tus amarguras para ofrecerlas junto
contigo, y Tú, mira piadoso mi alma, y derramando en ella tu amor,
bendíceme.
ORACIÓN FINAL

JESÚS QUIERE NUETRO DESAPEGO


“Hija amada mía, no has dicho todo sobre los inconvenientes que traería si el sacerdote
queda estorbado por la atadura de la familia, las tantas vocaciones equivocadas por las
cuales la Iglesia llora amargamente en estos tristes tiempos; ciertamente no se verían
tantos modernistas, tantos sacerdotes vacíos de verdadera piedad, tantos de ellos dados a
los placeres, a la incontinencia y tantos otros que ven cómo se pierden las almas como si
no fuera nada, sin la mínima amargura, y tantos otros desatinos que hacen, estos son
signos de vocaciones equivocadas. Y si las familias ven que no hay nada más que esperar
por parte de los sacerdotes, a ninguno le vendrán ganas de incitar a sus hijos para hacerse
sacerdotes, ni a los hijos les vendrá el pensamiento de enriquecerse, de elevar a la familia
por medio de su ministerio”.

Oración final

Jesús mío yo te amo mucho, mucho, pero te amo junto


Contigo, porque por mí sola no sé amarte; dame tu aliento
ardiente que convierte todo mi ser en una llama de amor, y
después te amo por todos, te amo con todos, te amo en los
corazones de todos”
"Entro en tu Querer, es más, dame tu mano y ponme Tú mismo
en la inmensidad de tu Voluntad, a fin de que nada haga que
no sea efecto de tu Santísimo Querer".

TAREA DEL DÍA:

Escucharé la voz del Padre en el silencio de mi interior, aparteré


todas las voces externas.

Haré un acto de renunica a mi mismo: pensaré en mis vacíos, mis


pasiones, mis inclinaciones, mis apegos. Los entregaré
conscientemente a Dios y procuraré con firme decisión ser
inseparable a Jesús y a mi Madre Santísima, los acompañaré en
todo en mi vida

Permanencia: Me ejercitaré con constancia férrea en la


permanencia de mis pensamientos en Jesús en todo mi día, en cada
acto cotidiano.

REFLEXIÓN FAMILIAR DE LA HORA

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