Está en la página 1de 19

15 MINUTOS EN COMPAÑIA DE

JESÚS SACRAMENTADO

EMPRESARIAS CATOLICAS
AL EMPEZAR LA VISITA

Piensa que el Señor Dios está aquí, presente y te oye


y te contempla.

LE PUEDES DECIR
LA SIGUIENTE ORACIÓN
Señor mío y Dios mio; yo crreo firmísimamente que estás aquí
presente, te adoro y amo con todo mi corazón; te doy gracias por
todos tus beneficios, y te pido humildemente perdón de todos
mis pecados.

Concédeme tu luz y tu gracia para hacer con fruto estos minutos


de meditación.

Sagrado Corazón de Jesús, en Tí confío.


Dulce Corazón de Jesús, en Ti confío.
Dulce Corazón de María, Angel de mi guarda y santos de mi
devoción, interceded por mi para que haga bien esta
meditación.

Padre Nuestro..:
Dios Te Salve....
Gloria.

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


Oración
preparatoria para
todos los días

Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombres estáis día y
noche en ese Sacramento, lleno de misericordia y amor,
esperando, llamando y acogiendo a cuantos vienen a visitaros;
creo que estáis presente en el Santísimo Sacramento del Altar; os
adoro desde el abismo de mi nada, os doy gracia por todos los
beneficios que me habéis hecho, y especialmente por haberos
dado todo a mí en ese Sacramento, por haberme concedido por
abogada a María, vuestra Madre santísima y por haberme
llamado a visitaros en este lugar santo.

Saludo hoy a vuestro amantísimo Corazón, y es mi intención


saludarlo por tres fines: el primero, para daros gracias por tan
insigne don; el segundo, para reparar las injurias que habéis
recibido de todos vuestros enemigos en este Sacramento, y el
tercero, para adoraros desde aquí en esta visita, en todos los
lugares de la tierra donde estáis sacramentado con menos culto
y más abandono.

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


Jesús mío, os amo con todo mi corazón. Me arrepiento de haber
ofendido tantas veces en mi vida pasada a vuestra bondad
infinita. Propongo mediante vuestra gracia no ofenderos más
adelante; y ahora, miserable como soy, me consagro
enteramente a Vos, renuncio a mi voluntad, a mis afectos, a mis
deseos, a todo lo que me pertenece, y os hago de ello donación.

En adelante haced de mí y de todas mis cosas cuanto os plazca.


No os pido ni quiero otra cosa que vuestro santo amor, la
perseverancia final y el perfecto cumplimiento de vuestra
voluntad. Os recomiendo las almas del Purgatorio, y en particular
las más devotas del Santísimo Sacramento y de María Santísima.

Os recomiendo también todos los pobres pecadores. Por fin, oh


Salvador amantísimo, uno todos mis afectos a los de vuestro
amantísimo Corazón, y así unidos los ofrezco a vuestro eterno
Padre, pidiéndole en vuestro nombre se digne aceptarlos, y oiga
mis súplicas por amor vuestro.

Rezándola delante del Santísimo se ganan


5 años de Indulgencia cada vez.
Planaria, una vez al mes, rezándola todos los días, confesando
y comulgando y rogando por las intenciones del Papa.
(Penit. 25 febrero 1933. Colec. 182.)

por San Alfonso María de Ligorio

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


La oración de alabanza lleva a la persona a olvidarse de sí
misma, de sus intereses personales, para centrar su atención
en Dios mismo, para alabarlo con todo el corazón, para
manifestarle su agradecimiento, su admiración por su bondad
y misericordia.

Puedes escuchar estas alabanzas:

"Siempre te amaré" Athenas

"Todo lo haces nuevo" - Athenas

"Lléname" - Roberto Orellana

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


15
MINUTOS EN
COMPAÑIA DE
JESÚS
SACRAMENTADO

(Imagínate que es Nuestro Señor


Jesucristo quien te dice estas palabras,
quien te hace estas preguntas, y después
de cada una, o al menos de alguna o
algunas de ellas, reflexiona un momento
y dale contestación).

"No es preciso, hija mía, saber mucho


para agradarme mucho; basta que me
ames con fervor. Háblame pues, aquí
sencillamente, como hablarías al más
íntimo de tus amigos, como hablarías a
tu madre, a tu hermano.

¿Necesitas hacerme en favor de


alguien una súplica cualquiera?

Dime su nombre, bien sea el de tus


padres, bien el de tus hermanos y
amigos, dime enseguida qué quisieras
hiciese actualmente por ellos. Pide
mucho, mucho: no vaciles en pedir; me
gustan los corazones generosos, que
llegan a olvidarse de sí mismos, para
atender a las necesidades ajenas.

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


Háblame así con sencillez, con llaneza, de los pobres a quienes
quisieras consolar, de los enfermos a quienes veas padecer, de
los extraviados que anhelas volver al buen camino, de los amigos,
ausentes que quisiera ver otra vez a tu lado. Dime por todos una
palabra de amigo, palabra entrañable y fervorosa.
Recuérdame que he prometido escuchar toda súplica que salga
del corazón; ¿y no ha de salir del corazón el ruego que me dirijas
por aquellos que tu corazón especialmente ama?

Y para ti ¿ no necesitas alguna gracia?

Hazme, si quieres, una como lista de tus necesidades, y ven, léela


en mi presencia.

1.
2.
3.
Dime francamente que sientes soberbia, amor a la sensualidad y
al regalo, que eres tal vez egoísta, inconstante, negligente... y
pídeme luego que venga en ayuda de los esfuerzos, pocos o
muchos, que hagas para alejarte de tales miserias.

No te avergüences, ¡pobre alma! ¡Hay en el Cielo tantos justos,


tantos Santos de primer orden que tuvieron esos mismos
defectos! Pero rogaron con humildad... y poco a poco se vieron
libres de ellos.

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


"¿TRAES AHORA MISMO ENTRE
MANOS ALGÚN PROYECTO?"

1.
2.
3.

Ni menos vaciles en pedirme bienes espirituales y corporales:


salud, memoria, éxito en tus trabajos, negocios o estudios; todo
eso,
Puedo darte y lo doy y deseo que me lo pidas en cuanto no se
oponga, antes favorezca y ayude a tu santificación.

Hoy por hoy ¿qué necesitas? ¿Qué puedo hacer por tu bien?,

¡Si supieras los deseos que tengo de favorecerte!

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


Cuéntamelo todo minuciosamente. ¿Qué te preocupa?, ¿qué
piensas?, ¿qué deseas?, ¿qué quieres que haga por tus padres, por
tus hermanos, por tus hijos, por tus amigos, por tus superiores?,
¿qué desearías hacer por ellos?

¿Y por Mí?, ¿No sientes deseos de mi Gloria?

¿No quisieras hacer algún bien a tus prójimos, a los amigos a


quienes amas mucho y que viven quizá olvidados de Mí?

Dime qué cosa llama hoy particularmente tu atención, qué


anhelas más vivamente, y con qué medios cuentas para
conseguirlo.

Dime si te sale mal tu empresa


y Yo te diré las causas del mal éxito.

¿No quisieras que me interesase algo en tu favor?


Hija mía, soy dueño de los corazones y dulcemente los llevo, sin
perjuicio de su libertad, donde me place.

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


¿Sientes acaso tristeza o mal
humor?

Cuéntame, cuéntame, alma


desconsolada, tus tristezas, con todos
sus pormenores.

¿Quién te hirió?
¿Quién lastimó tu amor propio?
¿Quién te ha despreciado?

Acércate a mi Corazón, que tiene,


bálsamo eficaz para curar todas
esas heridas del tuyo. Dame cuenta
de todo, y acabarás en breve por
decirme que, a semejanza de mí,
todo lo perdonas, todo lo olvidas, y
en pago recibirás mí consoladora
bendición.

¿Temes por ventura?, ¿Sientes en tu


alma aquellas vagas melancolías, que
no por ser infundadas dejan de ser
desgarradoras?
Échate en brazos de mi Providencia.
Contigo estoy; ahí, a tu lado me tienes;
todo lo veo, todo lo oigo, ni un
momento te desamparo.

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


¿Sientes desvío de parte de personas
que antes te quisieron bien y ahora
olvidadas se alejan de ti, sin que les
hayas dado el menor motivo? Ruega
por ellas y Yo las volveré a tu lado, si no
han de ser obstáculo a tu santificación.

¿Y no tienes tal vez alegría


alguna que comunicarme?

¿Por qué no me haces partícipe de ella


como buen amigo?
Cuéntame lo que desde ayer, desde la
última visita que me hiciste, ha
consolado y hecho como sonreír tu
corazón. Quizá has tenido agradables
sorpresas, quizá has visto, disipados
negros recelos, quizá has recibido
faustas noticias, alguna carta, o
muestras de cariño; has vencido alguna
dificultad, o salido de algún lance
apurado.
Obra mía es todo eso y yo te lo he
proporcionado. ¿por que no has de
manifestarme por ello tu gratitud ? y
decirme sencillamente como el hijo a
su Padre "¡Gracias, Padre mío, gracias!"
El agradecimiento trae consigo nuevos
beneficios porque al bienhechor le
agrada verse correspondido.

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


¿Tampoco tienes promesa alguna
que hacerme?
Leo, ya lo sabes, en el fondo de tu
corazón. A los hombres se les engaña
fácilmente; a Dios, no. Háblame, pues,
con toda sinceridad.

¿Tienes firme resolución de no


exponerte ya más a aquella ocasión
de pecado?
¿de privarte de aquella revista ,
periódico, película, programa de
habladuría que hace daño a tu alma, de
no leer más aquel libro que excitó tu
imaginación, de no tratar más aquella
persona que turbó la paz de tu alma,
de guardar silencio cuando te venga la
cólera? porque «Las personas
imprudentes dicen lo que sienten
cuando están de mal genio, pero las
personas prudentes callan siempre
cuando están de mal humor y saben
disimular las ofensas que reciben»

¿Volverás a ser dulce, amable y


condescendiente con las personas
que te han tratado mal? ¿Tendrás de
hoy en adelante un rostro alegre y una
sonrisa amable, aún con aquellos que
no sienten mucha simpatía por Tí?¡

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


RECUERDA MIS
PALABRAS:
«Si saludáis sólo a los que os
aman, ¿qué premio tenéis?.
También los malos hacen eso.
Perdonad y seréis
perdonados.
Un rostro amable alegra los
corazones de los demás»

Ahora bien, hija mía; vuelve a tus


ocupaciones habituales, al taller, a la
familia, al estudio; pero no olvides los
quince minutos de grata conversación
que hemos tenido aquí los dos, en la
soledad del santuario.

Guarda, en cuanto puedas, silencio,


modestia, recogimiento, resignación,
caridad con el prójimo.

Ama a mi Madre, que lo es también


tuya, la Virgen Santísima, y vuelve otra
vez mañana con el corazón más
amoroso, más entregado a mi servicio.

En mi Corazón encontrarás cada día


nuevo amor, nuevos beneficios,
nuevos consuelos."

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


COMUNION ESPIRITUAL

(Postradas frente al Sagrario, digamos a


Nuestro Señor Sacramentado
profundamente arrepentidos de
nuestros pecados.)

¡Divino Redentor de mi alma, Señor mío


y Dios mío! Yo creo firmemente porque
Tú lo dijiste, que estás realmente
presente en la Forma Consagrada.
Mira a tus plantas a un pobre pecador
que arrepentida de sus pecados te pide
perdón de haberte ofendido. Te amo y
te adora con toda el alma y
ardientemente deseo recibirte
Sacramentado en mi corazón: pero ya
que de esta manera no me es posible
hacerlo en estos momentos, Tú que eres
el Pan Vivo que bajó del cielo para
darnos Vida Eterna, ven al menos
espiritualmente a mi alma que por Ti
suspira.

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


El Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo guarde mi alma para la
Vida Eterna.

¡Gracias, Jesús mío por haber venido a mi! Tú, la luz del mundo;

Tú, la fuente de agua viva que apaga el ardor de las pasiones;

Tú el Médico divino que puede sanar todas mis llagas;

Tú, mi única Esperanza, mi Consuelo, mi solo Bien, ilumíname,


atráele, protégele, para que nunca nada ni nadie pueda
separarte de Ti que tanto me amas y que anhelas tanto hacerme
eternamente feliz. Así sea.

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


Visita a
María Santísima
Esta súplica debe repetirse cada día a fin de
alcanzar el poderosísimo patrocinio de María.

Inmaculada Virgen y Madre mía, María Santísima!


A Vos, que sois la Madre de mi Señor, la Reina del
mundo, la Abogada, la Esperanza y el Refugio de
los pecadores, recurro en este día yo, que soy el
más miserable de todos. Os venero, Oh gran
Reina, y os agradezco todas las gracias que hasta
ahora me habéis hecho, especialmente la de
haberme librado del infierno, que tantas veces he
merecido. Os amo, Señora amabilísima, y por el
amor que os tengo, os prometo serviros siempre y
hacer todo lo posible para que de los demás seáis
también amada.
En Vos pongo todas mis esperanzas, toda mi
salvación. Oh, Madre de misericordia, aceptadme
por vuestro siervo, y acogedme bajo vuestro
manto. Y ya que sois tan poderosa para con Dios,
libradme de todas las tentaciones o, al menos,
alcanzadme fuerza para vencerlas hasta la
muerte. Os pido el verdadero amor a Jesucristo, y
de Vos espero la gracia de una buena muerte.

¡Oh, Madre mía! Por el amor que tenéis a Dios, os


ruego que siempre me ayudéis; pero mucho más
en el último instante de mi vida. No me
desamparéis, mientras no me veáis salvo en el
cielo, bendiciéndoos y cantando vuestras
misericordias por toda la eternidad. Amén.
Así lo espero, así sea.

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


Visita a San José
Debe rezarse todos los días al finalizar la
visita.

Acordaos, purísimo Esposo de la Santísima


Virgen María, dulce protector mío San José,
que jamás se ha oído decir que ninguno de
los que han acudido a vuestra protección y
reclamando vuestro auxilio, haya quedado
sin consuelo. Con esta confianza vengo a
vuestra presencia y me encomiendo
fervorosamente a Vos. No despreciéis mi
súplica, ¡Oh Padre adoptivo del Redentor!,
antes bien, acogedla benignamente. Amén

Indulgencia de 500 días, núm. 472.

Qué Ángel o que Santo, dice San Basilio, ha merecido ser llamado
Padre del Hijo de Dios? Sólo San José tiene derecho a este título
incomparable. Con este sólo nombre de Padre, fue José fonrado por
Dios más que los Patriarcas, Profetas, los apóstoles y los Pontífices, ya
que todos estos tienen el nombre de siervos; mas San José lleva
merecidamente el nombre de Padre.

¡Oh glorioso Patriarca! Yo venero en Vos al elegido de eterno Padre


para que compartiese con Él la altísima e incomparable autoridad que
goza sobre su Unigénito Hijo. Hacedme experimentar vuestra gran
privanza con Dios, y vuestra tierna caridad para conmigo,
alcanzándome todas las gracias que necesito para conseguir la eterna
salvación.

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


"Estén siempre alegres en el
Señor;
se lo repito, estén alegres
y den a todos muestras de un
espíritu muy abierto.
El Señor está cerca.
No se inquieten por nada;
antes bien, en toda ocasión
presenten sus peticiones a Dios
y junten la acción de gracias a
la súplica.
Y la paz de Dios, que es mayor
de lo que se puede imaginar,
les guardará sus corazones
y sus pensamientos
en Cristo Jesús."

Filipenses 4, 4

VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO | EMPRESARIAS CATOLICAS


La versión electrónica de este documento ha sido realizada por

@EmpresariasCatolicas

@EmpresariasCatolicas

Recursos Gratuitos

EMPRESARIAS CATÓLICAS

Julio 2023
Guatemala, C.A.

También podría gustarte