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TITULO IV
Derecho de Familia
Vamos a estudiar en este Título la ley aplicable a las materias del derecho de familia cuando se presenta un caso
vinculado a vahos estados. Los problemas de vinculación a más de un orden jurídico nacional de las-relaciones
familiares revisten un carácter especialmente delicado. La aplicación extraterritorial fde una norma de
derecho de familia puede colisionar fácilmente con principios fundamentales del estado en el que se pretende
extender el ámbito de influencia de la norma. La regulación de los problemas de familia aparece tan conectada a
las concepciones morales y políticas de los estados que con mucha frecuencia surge frente a la aplicación de la ley
extranjera la excepción de orden público. (112)
9
i
264 MARÍA DEL CARMEN Y JAVIER TOVAR Gil.
1) Matrimonio
(113) B.A. Walkey O.B.E. en “Poligamy in English Prívate International Law", Revista
Española de Derecho Internacional, Vol. 25, 1-4-1972, pág. 441 á 450.
ínternaúonat Law",
V4-\912, pág. 441
(117) Cornejo Chávez Héctor. Derecho Familiar Peruano, Tomo I. Sociedad Conyugal,
Editorial Librería Studium S.A., 5a. Edición 1985.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO 26
L
ultan clara- Sin embargo, debemos plantearnos la posibilidad de que personas ; que
finición es jn estén o hayan estado vinculadas a uniones poligámicas lleguen a domiciliar
hombre en el país y se vean en necesidad de hacer Valer j derechos ante las Cortes
del Perú. Una primera serie de problemas puede plantearse en relaciones en
bilidad de del
las que la unión poligámica en sí no está vinculada con el orden jurídico
marido de
nacional, pero que por una situación particular, nuestros jueces o nuestro
caiifica- o
derecho se vea involucrado con el caso. Pongamos como ejemplo el
tiene su :l hipotético supuesto de un musulmán que ha contraído matrimonio con una
concepto an mujer de acuerdo con lo que permite la ley de su país, que se establece en
jurídico, el territorio nacional y siendo el Perú su domicilio muere. Al momento de
atrimonio y abrir la sucesión puede sin duda plantearse la existencia de más de una
dentro de mujer que detente el 'carácter de cónyuge a efectos de la sucesión. En
problemas como el descrito lo importante es señalar, que congruentemente
importante con lo ya dicho en el sentido de que la unión poligámica no es "matrimonio'’,
nstituc iones el juez peruano no puede aplicar directamente las normas del Código Civil
ro derecho, ; sobre esta institución. Vale la pena destacarse que una aplicación de
que a las nuestro concepto de matrimonio podría llevarnos además a una solución
país. Dado os injusta pues se reconocería como cónyuge a la primera mujer
distintos le desconociéndose todo derecho a otras/' Debemos reconocer que el juez
personas estará ante el caso de una institución extranjera desconocida, que no existe
ividades en ni es reconocida en el país y tendrá que resolver el problema haciendo ¡ uso
¡an matrimo- de normas que puedan aplicarse en casos análogos pero inspirado
adición sea principalmente por los principios de justicia y equidad.
Una segunda serie de problemas son las relaciones de personas
vinculadas a una tradición poligámica que contraigan matrimonio con
personas vinculadas a tradición monogámica. Analicemos los casos
posibles si el matrimonio se celebra en el Perú. Un primer principio que
debe enunciarse es que todo matrimonio celebrado en el Perú será
licas no son considerado por nuestra ley como monogámico, aun cuando los cónyuges
leí concepto decidieren ir a domiciliar en otro país. En consecuencia se plantean aquí
utiliza para i dos cuestiones interesantes. En primer lugar, si como hemos dicho, la
esto restar > unión poligámica no es matrimonio sino una institución desconocida y no
las ampara. reconocida en el Perú, ¿existe impedimento
Sociedad Conyu-
268 MARIA DEL CARMEN Y JAVIER TOVAR GIL
para que un hombre que ya ha contraído matrimonio poligámico en otro
país despose de acuerdo a las leyes del Perú a una mujer? ¿Sería nulo un
matrimonio así contraído? Es nuestra opinión que tal matrimonio sí sería
nulo. De acuerdo al artículo 2075 la capacidad y requisitos para contraer
matrimonio se rigen por la ley del domicilio del contrayente. En
consecuencia, si bien de acuerdo con la ley de su domicilio la persona ya
vinculada
una unión poligámica puede contraer otro matrimonio, debe precisarse
que puede contraer una segunda unión poligámica, mas ya está impedido
de hecho de contraer una unión monogámi- ca. En consecuencia, siendo
que la unión a contraerse en el Perú tendría forzosamente que ser
monogámica existe un impedimento y la violación del mismo haría que el
matrimonio sea nulo'. El hecho de que el contrayente domicilie en’el
momento de la celebración en un país monogámico no altera esta solución
pues de acuerdo con nuestro artículo 2070 el cambio de domicilio no altera
el estado de la persona.
La segunda cuestión es la relativa a qué ocurriría si el cónyuge
que ha contraído matrimonio en el Perú toma posteriormente como
esposas otras mujeres bajo la ley de un país que permite la poligamia. El
problema es claro. Tenemos que el matrimonio de un hindú con una mujer
no hindú es difícilmente considerado válido en India o Pakistán. En el caso
de los musulmanes si. bien en muchos supuestos reconocen como válido
el matrimonio de un musulmán y una no musulmana, el márido •; lo desea
puede tomar una o más esposas adicionales de juerdo a la ley
mahometana aun cuando haya convenido o actado con la primera mujer
que no tomaría otra mujer. (118)
(118) Esto no es así necesariamente en todos los países. Tenemos como caso interesante el
que se presentó en Osnubla. Si bien en este país existen las uniones poligámicas, el
Privy Coüncil estableció en el caso Abdouli Diammeh vs Joyce Diammeh que no
era posible un segundo matrimonio en virtud de que existía sin lugar a dudas un
convenio con la esposa inglesa de que el matrimonio sería monogámico y que de lo
contrario ella no habría aceptado cono rio. B.A. Wartley O.B.E. ob. cit. pág. 443.
(119) Véasi
RGIL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO
(121) Cor
DERECHO INTERNACIONA L PRIVA DO 271
GIL ni en el Consulado peruano en Argentina ni en los Registros de Estado
Civil del Perú. Años después la cónyuge solicita se inscriba la partida de
Civil peruano matrimonio en los Registros de Estado Civil del Concejo Provincial de lea.
los civiles al el El marido se opone argumentando que ese acto (el matrimonio contraído
matrimonio ida. en Argentina) no tiene ningún valor en el Perú porque no se inscribió
en el extranj'e- oportunamente, razón por la que el 14 de enero de 1979 contrajo
’erú si se han matrimonio en el Perú. El juez de primera instancia declara fundada la
rmas del país demanda y desestima la oposición. La sentencia es revocada por la Corte
sinos entonces Superior lo que motiva la interposición de recurso de nulidad. La Corte
ais en el que D sí Suprema declara haber nulidad en ia sentencia de vista y ordena la'
es válido r el inscripción del matrimonio. Sus fundamentos son los del Dictamen Fiscal,
Libro de y el mismo que considera que: "... las pruebas aportadas ameritan para que
aplicable es abe el matrimonio celebrado en el extranjero se inscriba en los Registros de
reconocer lo con Estado Civil del Concejo Provincial de lea. El principio de territorialidad
la ley contra consagrado en el artículo 29 del CC (D) y ar.: 1 y 2 del Reglamento de
normas ¡amos Registro de Estado Civil es aplicado a hechos que se hayan realizado
así por no dentro del territorio nacional;'aquellos ocurridos fuera del país se rigen por
matrimonio de la la ley del domicilo, como lo previene el art. V del Título Preliminar del C.C.
misma, i contraría (D) y art. 64 del Reglamento acotado". (120)
un existen
disposi- 1.4 Capacidad y Requisitos para el Matrimonio
establecen la
trimonio en el en La capacidad matrimonial está referida al cumplimiento de los
los registros os y requisitos para poder contraer matrimonio válida y libremente. Cuando
acciones falta un requisito para contraer matrimonio se dice que existe un
destacar que impedimento. Tenemos entonces que se habla de condiciones cuando se
listrativo no se ) estudia el problema desde su aspecto positivo y de impedimentos
es válido en matrimoniales si se estudia el aspecto negativo. Ambas formas de
rxtranjero y los to considerar la cuestión son admisibles y han sido recogidas por la doctrina.
para contraer lo (121)
por peruano I
momento de las
(120 Publicado en el diario El Peruano el 3 de Febrero de 1986. (121)
autoridades )lazo
pudiendo ges. Cornejo Chávez Héctor, o|j, cit.. Tomo I pág. 136.
¡solución de la s
que contraen
Municipalidad no
se inscribe
272 MARIA DEL CARMEN Y JAVIER TOVAR GIL
Nuestro artículo 2075 establece que la capacidad para contraer
matrimonio y los requisitos esenciales del matrimonio se rigen para cada uno
de los contrayentes por la ley de sus respectivos domicilios. Congruente con la
adopción del sistema del domicilio en cuanto a la capacidad civil de las
personas individuales, se recoge el mismo criterio en materia de matrimonio en
cuanto a la capacidad y requisitos de fondo.
El funcionario que debe celebrar el matrimonio deberá entonces exigir
a cada contrayente los requisitos de acuerdo a la ley de su domicilio. Debemos
no obstante indicar, que en nuestra opinión, si bien en principio los requisitos
para contraer matrimonio están referidos independientemente a cada cónyuge,
esto no es absoluto. En principio pareciera que si la ley personal de uno de
ellos lo exige y la del otro no, para 'este segundo no hay impedimento. Esto sin
embargo no es así en todos los casos y existen requisitos que involucran a
ambos cónyuges y que resulta suficiente que se exijan en la legislación
personal de uno de ellos para impedir el matrimonio. Veamos algunos
ejemplos. Supongamos que se trata del matrimonio entre una mujer de 16 años
y un hombre de 21 años y resulta ser que la legislación de él exige que la mujer
sea púber y señala la pubertad a los 18 años, mientras que, la ley del domicilio
de la mujer fija tal edad a los 14. En este caso de acuerdo con la regla de
conflicto de nuestro Código no hay impedimento pues resulta que la ley
aplicable a los requisitos de la contrayente permite el matrimonio.
Cosa distinta es cuando el requisito es un impedimento de parentesco
señalado sólo por la ley de uno de los contrayentes. En este caso como el
requisito, aún cuando esté sólo en la legislación de uno de ellos, involucra a
ambos cónyuges, es suficiente que esté en la legislación del domicilio de uno
de ellos para impedir la unión matrimonial. Los dos ejemplos hasta aquí dados
son los extremos y muestran casos claros. Pueden no obstante presentarse
supuestos en los que resulte más difícil determinar si el impedimento involucra
o no a ambos cónyuges. Pongamos como ejemplo la impotencia. ¿Qué sucede
si la ley de un contrayente impotente no considera la impotencia como impedi-
mento, pero sí está considerado tal requisito por la ley del
(122) Corn
DERECHO INTERNA CIONA L PRIVADO 273
otro contrayente? ¿Existe o no impedimento? A nuestro juicio un criterio
para que puede ayudar para establecer cuándo están involucrados ambos
nonio le contrayentes en un impedimento es ver si la ley que consagra el mismo,
sus concede acción para anular el matrimonio a uno o ambos cónyuges. En-
stema caso se conceda a ambos cónyuges es muy probable, que deba
'sonas considerarse como relativo a ambos cónyuges.
nonio Debemos sin embargo anotar que los requisitos y condiciones
necesarios para contraer matrimonio si bien difieren accidentalmente, en la
leberá legislación comparada son unánimemente aceptados! en lo fundamental lo
uerdo , que reduce el campo del problema.
que
>ntraer
1.5 Relaciones entre los Cónyuges
lyuge,
’.rsonal
\ El estado matrimonial crea una serie de relaciones entre |
gundo
) los cónyuges y entre éstos y sus hijos. .Estas relaciones pueden; ■
todos
clasificarse en dos grandes grupos: las. relaciones personales y¡ / las
lyuges :r
patrimoniales. (122)
sonal
Igunos e í—’
una :r A) Relaciones de Orden Personal entre los Cónyuges
que
señala El artículo 2077 del Código señala como ley competente para regir
micilio las relaciones personales entre los cónyuges la del domicilio conyugal.
zuerdo Añade que si los cónyuges tuvieren domicilios distintos se aplica la ley del
¡mentó último domicilio común.... . La primera precisión que debe hacerse respecto
ayente a la, categoría del artículo 2077 es. la relativa a la calificación de una
relación como personal o patrimonial. Son personales todas aquellas
mentó relaciones que tienen su origen en la moral más que en el derecho y que
/entes, se refieren al desenvolvimiento de la vida interior y cotidiana en el hogar.
en la Por lo general resulta claro qué relaciones están dentro de esta categoría.
ñciente s Vemos por ejemplo que los deberes de fidelidad, cohabitación y asistencia
para son sin
dados
asíante
írminar
¡gamos
de un
npedi- ay
del (122) Cornejo Chávez Héctor, ob. cit. Tomo I pág. 253.
274 MARIA DEL CARMEN Y JAVIER TOVAR GIL ,
duda asimilables a esta categoría. Pueden existir casos sin embafgo, en los
que la consecuencia patrimonial de un deber o derecho personal puede
suscitar alguna duda. Tal es el caso,- por ejemplo, del derecho de alimentos
entre los cónyuges, derecho que si bien puede calificarse como vinculado a las
relaciones de carácter personal, tiene sin duda un efecto pecuniario que no
debe llevarnos a la confusión de calificar en forma errónea la relación.
Las relaciones de carácter personal son relaciones íntimamente
unidas a la concepción de familia y matrimonio de cada sociedad. Es por ello
que debemos reconocer que los problemas que de ellas se derivan aparecen
conectadas con mucha frecuencia a las concepciones morales de cada estado.
Hasta hace un tiempo en lo que atañe a relaciones personales entre los
cónyuges, existía una relativa uniformidad jurídica entre los’ estados que
podemos llamar de derecho occidental. No obstante, esta uniformidad
legislativa no ha existido nunca con relación a países cuyas concepciones del
matrimonio y la familia reposan en conceptos cuyo fundamento son religiones o
costumbres ajenas a la vida occidental.
Debe destacarse además,' que la aludida uniformidad, no existe hoy ni
aún respecto de los órdenes occidentales por el -paulatino abandono de la
potestad marital que ponía en manos del marido la dirección conyugal. El
reconocimiento de la igualdad de derechos y obligaciones entre el varón y la
mujer se ha traducido en reformas legislativas en lo relativo a las relaciones
personales entre los cónyuges. Por tal razón, hoy los conflictos de leyes sobre
estos efectos, revisten una trascendencia mucho mayor, no sólo por la
discrepancia legislativa entre los estados que se alejan más o menos de la
concepción patriarca- lista, sino por la relativa frecuencia con que se plantean
problemas de este tipó en relaciones con algún elemento internacional. (123)
Dada la existencia de estas diferencias legislativas en un problema
que resulta tan íntimamente vinculado con la vida personal de las personas que
conforman un matrimonio, resulta
La ley que rija las relaciones entre los cónyuges relativas a sus
bienes estará llamada a normar asuntos que son también de definitiva
importancia para la vida económica familiar y el
(124) Miají
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO
líos en los i bienestar material de la misma. Entre sus competencias estará la de
más con- establecer la situación en que quedan los bienes y deudas adquiridos por
oincidencia los cónyuges antes del matrimonio, cual es el destino y naturaleza de los
je uno de ino bienes adquiridos conjunta o separadamente, a título gratuito u oneroso
de los durante el matrimonio, en qué forma están obligados los cónyuges a
vinculación afrontar las cargas y deudas familiares, cómo afectan a cada cónyuge y a la
sociedad conyugal las obligaciones contraídas por el otro y por último, todo
ha optado lo relativo a los efectos patrimoniales de la extinción de la sociedad
dablemente conyugal. '
o obstante, Al entrar en el campo del régimen patrimonial de los cónyuges en
el derecho comparado encontramos una amplia diversidad legislativa. El
ormal mente
jurista español Adolfo Miaja de la Muela (124) señala* que tal variedad va
nal Privado. desde los regímenes que imponen preceptivamente a los matrimonios un
la. ley del la régimen económico predeterminando, hasta aquellos que los dejan en
relación ¡o absoluta libertad de pactar capitulaciones con la sola limitación del
restable- ’n orden'público. Las posibilidades intermedias son múltiples entre uno y otro
extremo y cada legislación preve' además' -un régimen patrimonial
público, )
supletorio para el frecuente caso de matrimonios que nada hubieren
aplicación pactado al casarse.
olantear un Cuando en un matrimonio existen elementos internacionales que
aya habido pueden vincular una relación con más de un orden jurídico, existe,?antes
>nos en el / de la cuestión relativa a la amplitud de la libertad, que el régimen de la ley
no llegan a aplicable establezca con relación a la elección del régimen al matrimonio, la
domicilio al posibilidad de discutir si cabe elegir una ley determinada para aplicar al
régimen de bienes de la sociedad. Las opiniones respecto de la validez o
Capítulo )¡os
conveniencia del pacto de elección de ley aplicable antes de o
genera- independientemente de elegir el régimen de bienes no es uniforme. Tal falta
¡ aceptados de coincidencia en este problema se reflejó incluso en.la etapa de
expresado formación de nuestro Código Civil, pues tenemos que el anteproyecto
sustitutorio elaborado por la jurista nacional Delia Revoredo de Debakey
regulaba las cuestiones relativas a las relaciones patrimoniales entre
cónyuges por la ley elegida
JS Cónyu
(124) Miaja de la Muela Adolfo, Ob. Cit. Tomo II, pág. 306.
es relativas
>n también
imiliar y el
278 MARIA DEL CARMEN Y JAVIER TOVAR GIL
por los contrayentes o por los esposos entre la del domicilio común antes
de la celebración del matrimonio o la del domicilio conyugal o la de la
nacionalidad común o la de celebración del matrimonio.
Vemos ahí el reconocimiento de una autonomía en la elección de
la ley aplicable, reconocimiento que refleja un enfoque contractual en la
posición adoptada. Los fundamentos de la autora de la propuesta se
resumen nítidamente en el siguiente párrafo de su exposición de motivos.
"La reglamentación se inspira básicamente en las más recientes
tendencias sobre la materia: la Convención de La Haya de 1978, el
Proyecto de Ley de Derecho Internacional Privado suizo del 1978 y las
actas de la Reunión Conmemorativa del Centenario del Congreso de Lima
de 1978. Estas posibilidades1 de elección se justifican, en primer lugar,
porque es de presumirse que cualquiera de estas leyes' es conocida y
guarda vinculación con la relación matrimonial y en segundo lugar porque
la admisión en el anteproyecto peruano de régimen de bienes en el
matrimonio dentro del libro de Derecho de Familia de! Código Civil, implica
una aproximación legislativa en este aspecto al ámbito contractual y un
alejamiento de la posición institucional sin abandonar ésta definitivamente,
lo que se traduce en el otorgamiento de una mayor autonomía de la
voluntad de las partes, al no imponerles una ley o un régimen
determinado..." (125)
No obstante que la posición del anteproyecto tiene un
fundamento sólido, la propia comisión reformadora descartó la posibilidad
de la elección de una ley.por los contrayentes y esposos. Siguió así la
línea tradicional aceptada por la mayoría de países, en que las partes
tienen derecho a elegir el derecho aplicable sólo dentro de los límites
fijados por el derecho interno al cual se refiere la norma de conflicto. (126)
La comisión reformadora tomó en este punto el texto •del artículo
XXVIII del Proyecto de la comisión, el mismo que
r
1.6 Nulidad del Matrimonio
¡r de celebración, frente a los hijos en los casos de nulidad de matrimonio suelen estar
fundamento sólido que centrados en la calificación de legítimos o ilegítimos de los mismos,
esta solución son una calificación que resulta inaceptable en el Perú pues es de orden público la
cuestión :tum’’, lo que igualdad entre hijos, En todo caso, para efectos del ejercicio de la patria
no potestad será de aplicación del articulo 2071.
• expresado sobre ■
este Capítulo al d es 1.7 Divorcio
aplicable el ey
Los artículos 2081 y 2082 del Código Civil se refieren / al divorcio
aplicable a y la separación de cuerpos. Señalan como ley aplicable la del domicilio
los :onyugal. Exceptúa conyugal debiendo entenderse como tal de acuerdo a lo que expusimos en
3s bienes de los la ley el Capítulo Segundo el lugar donde los cónyuges viven de consuno y en
del régimen caso de que ya no exista domicilio conyugal aplicar el último domicilio que V
» hubiere existido. .
> libro de Derecho : Se someten a esa ley tanto las causas como los efectos civiles
que a un caso aplicar del divorcio o la separación, excepto los efectos relativos a los bienes de ios
tres leyes que las cónyuges, los que se rigen por la ley del régimen patrimonial, es decir, la ley
relaciones i se rijan por del primer domicilio I conyugal de acuerdo con el artículo 2078.
una s efectos relativos j Se mantiene pues claramente respecto de los bienes de
de matrimonio se e en , los cónyuges en todo momento una línea definida al considerar ■■ que la
los artículos que la ley a aplicarse debe ser inmutable.
Precisa también la norma, que no pueden invocarse como
aplicación (resentar
causas de divorcio causas anteriores a la adquisición del domicilio que
problemas distintas. En
tenían los cónyuges al tiempo de producirse las mismas. Debe
todo aquellas
interpretarse esto con cierto cuidado. Veamos los distintos supuestos
cuestiones efectos
involucrados;
patrimonia- ersonales.
A) En primer lugar no pueden aceptarse como causas de divorcio
Creemos que
hechos ocurridos antes de la adquisición de un domicilio, cuando tales-
señalamos al ónyuges,
hechos no eran admitidos como causal por la ley del domicilio anterior.
debemos jan una
Esto es jurídicamente lógico, pues en el momento en que ocurrieron los
consecuen- onales. Un
hechos que se invocan, ocurrían bajo la esfera de la ley del domicilio
ejemplo ación de si
conyugal y si esa ley no condenaba determinado hecho como motivo para
existe 5 se regirá por la
divorcio, no puede pretenderse que por yn cambio de domicilio se altere la
jue rige el régimen
ley aplicable y con ello7 la calificación
• o de la existencia r
21 Filiación Matrimonial
(130) Revoredo de Dcbakev Delia. "Proyectos y Anteproyectos...”, ob. cit. pág. 243.
stán reguladas
ubicada entre
¡lia sino más
lad. Teniendo
las categorías
debe. hacerse , i 133)’ Cornejo Chávcz Héctor, oh. cit. Tomo II. pág. 329.
nos parece
familia pues
seto el jurista