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Bloque III.

Las máquinas, las rutas y los científicos en México del Siglo XIX

Características y consecuencias de la Segunda Revolución Industrial


¿Qué es la Revolución Industrial?
La Revolución Industrial es un período histórico de transformaciones económicas y sociales, entre 1760 y 1840, que desencadenó cambios sin
precedentes para las sociedades de todo el mundo.
Se caracterizó por el uso de nuevas tecnologías aplicadas a la producción en masa (también denominada, producción en serie). La primera
invención que permitió esta nueva forma de producción fue la máquina de vapor, cuyo combustible era el carbón mineral.
El inicio de la Revolución Industrial fue en Inglaterra dado que ese país presentaba las condiciones económicas, políticas, sociales y tecnológicas
necesarias para ese gran cambio. Hacia el siglo XIX, la Revolución Industrial ya era parte de las sociedades de Europa, de Estados Unidos y Japón.

Características de la Revolución Industrial


Entre las principales características de la Revolución Industrial, se destacan:
 La producción industrial a gran escala, especialmente de alimentos.
 El dominio de la burguesía sobre la economía y la política, sustituyendo el poder absoluto de la nobleza y dando origen a la clase social del proletariado.
 El desarrollo de nuevas industrias como la textil, la siderúrgica (metales) o la minera.
 La sustitución del hierro por el acero, un material más duro y resistente.
 El desarrollo del comercio a nivel mundial (debido a la gran capacidad de producción y a las innovaciones en el transporte por tierra y marítimo).
Causas de la Revolución Industrial
La Revolución Industrial se produjo por la interacción de una serie de factores que primero tuvieron lugar en Inglaterra y luego en todo el mundo:
 La revolución agrícola. Hasta el siglo XVIII la actividad agrícola era muy similar a las prácticas de la Edad Media. Se estilaba el trabajo manual y la tracción
con animales, poca propiedad privada (los campos eran más bien abiertos o de propiedad del municipio) y producción escasa debido al sistema de “barbecho”
(consistía en dejar descansar la tierra entre cada cosecha, para que se regeneren los nutrientes del suelo).
La Revolución Industrial introdujo cambios: comenzó a utilizarse maquinaria para el trabajo de la tierra, los campos se volvieron propiedad privada y se reemplazó el
viejo sistema de cultivo por “sistema de rotación Norfolk” (consistía en rotar las variedades de cultivos, de modo que no se saturaran siempre los mismos nutrientes del
suelo).
 La revolución demográfica. Debido a los cambios en la alimentación y en la calidad de vida (que pasó del campo a la ciudad), a partir del siglo XVIII se rompió con
la tradicional estructura social que solía mantener la misma cantidad de pobladores durante largos períodos de tiempo.
La Revolución Industrial introdujo cambios que impactaron en el crecimiento de la población, como la disminución de la mortalidad (debido a la mayor producción de
alimentos), el mayor desarrollo de la medicina (gracias al descubrimiento de la vacuna) y el consecuente incremento de la tasa de natalidad.
 Las revoluciones burguesas. A partir de mediados del siglo XVIII la burguesía comenzó a demandar el dominio del poder político y económico que hasta entonces
estaba en manos de un rey y de la nobleza, lo que dio origen a la Revolución francesa y de las Trece Colonias (norteamericana), entre otras.
La Revolución Industrial no habría sido tal sin el empoderamiento del sector burgués, que introdujo grandes cambios: la creación de emprendimientos y la circulación
del capital, el desarrollo de la industria mediante la propiedad privada, los avances tecnológicos, el comercio y la economía capitalista. Además, los burgueses
fomentaron la creación de significativos inventos. A la par, surgió una nueva clase social: el proletariado, la clase obrera que carecía de propiedades o medios de
producción.

Primeras industrias de la Revolución Industrial


A partir del impulso burgués, se generó un crecimiento comercial sin precedentes.
La interacción de los diversos factores logró fortalecer el desarrollo de tres industrias clave para la expansión de la Revolución Industrial:
 La industria minera. A partir del siglo XIX, el carbón vegetal que provenía de la madera fue sustituido por el carbón de coque o mineral. A la par, se desarrolló un
lado perverso: la explotación y la esclavitud del hombre para trabajar en los yacimientos mineros. Debido a lo estrechos que resultaban los caminos hacia el interior de
las minas, surgió la explotación infantil en el sector minero.
 La industria siderúrgica. El hierro y el acero fueron las principales materias primas de la época, que se utilizaron para la producción de herramientas agrícolas,
maquinas textiles, locomotoras, rieles de ferrocarril y barcos. Era posible trabajar el hierro por el uso de hornos industriales que funcionaban a muy
altas temperaturas gracias al combustible del carbón mineral.
 La industria del transporte. Hasta el siglo XVIII, el sistema de transporte se basaba en medios de tracción animal, viento, remo, entre otros. En el siglo XIX, se
pasó del transporte con caballos al ferrocarril, gracias al surgimiento de la máquina a vapor y al desarrollo de la industria siderúrgica que permitió elaborar las
locomotoras y los rieles. El ferrocarril revolucionó el comercio y el traslado de personas.
 La expansión comercial. A partir del impulso burgués, se generó un crecimiento comercial sin precedentes que impactó en todo el mundo. Debido a la creación de
importantes inventos, como el ferrocarril y el barco a vapor, el comercio mundial se desarrolló para transportar nuevas materias primas o vender productos en países
alejados.

Inventos clave de la Revolución Industrial


Las tecnologías aplicadas a la producción marcaron un cambio radical para las industrias, debido a que el trabajo manual fue reemplazado por la fabricación
en serie. Son invenciones clave que desencadenar la revolución fueron:
 La máquina de vapor. Patentada en 1769 por James Watt (Escocia), resultó el invento más importante de la Revolución industrial. Los primeros usos fueron en el
transporte (permitió fomentar el comercio), la industria textil (permitió realizar producción en serie a través de maquinarias) y la metalúrgica (permitió trabajar el
hierro y el acero para elaborar transportes y maquinarias industriales).
 El alumbrado público a gas. La instalación de lámparas a gas en las calles revolucionó a las ciudades, que se convirtieron en lugares más seguros para transitar al
estar iluminadas en horarios en los que ya no había luz solar. A fines del período de la Revolución Industrial, las ciudades se habían transformado y las poblaciones se
habían duplicado o triplicado.

Consecuencias de la Revolución Industrial


El uso de combustibles en las fábricas contaminaba el aire.
Los grandes conglomerados urbanos multiplicaron la concentración de contaminantes propios de las ciudades: residuos orgánicos y contaminantes
atmosféricos provenientes de las estufas.
Además, tanto en la primera como en la segunda etapa de la Revolución Industrial, la producción en fábricas dependió en gran medida del uso de
combustibles, con la consecuente contaminación del aire. Por otro lado, la producción excesiva de mercancías comenzó a tener como efecto una más
rápida producción de residuos.
Antes de la organización de los sectores de trabajadores, no existían leyes que regularan el trabajo del proletariado. Dado que había un amplio
sector de la población sin recursos económicos, muchas personas aceptaban trabajos en cualquier condición. Por eso, las jornadas laborales eran tan largas
que se tornaban insalubres, además de que estaba permitido el trabajo infantil.
La legislación del trabajo y las organizaciones de los trabajadores, así como las nuevas ideologías (socialismo, comunismo) fueron las fuerzas
que impulsaron cambios en estas condiciones. Sin embargo, en algunos países los niveles de explotación que se observaban en el siglo XVIII siguen
aún vigentes.

Las grandes potencias imperialistas del último cuarto del Siglo XIX y sus colonias en África, Asia y Oceanía

A lo largo del siglo XIX, y sobre todo a finales, Europa inicia un proceso de expansión territorial que le lleva a ocupar gran parte de Asia y
casi toda África. Las causas son evidentes, la segunda revolución industrial ha triunfado en las principales potencias y se necesitan
materias primas baratas, mano de obra casi esclava y lugares donde colocar los excedentes de productos y capitales. Como podemos
deducir es la burguesía la principal beneficiada. Sin embargo, estos argumentos casi no aparecen ante la opinión pública, en su lugar una
exaltación patriótica (nacionalismo) que toca la fibra sensible de la gente hace que todos los ciudadanos cierren filas en esos proyectos
nacionales. La consecuencia más evidente de todo esto es la rivalidad entre los países europeos, y estas tensiones llevarán, en parte a la
I Guerra Mundial. Por otro lado, el dominio europeo hace que la cultura occidental se asiente en gran parte del mundo contribuyendo a
lo que hoy llamamos globalización al aniquilar gran cantidad de culturas y formas tradicionales. Que el fenómeno no se circunscribe a
Europa se demuestra con la sutil dominación económica sobre algunos territorios por parte de Japón y EE.UU. que también han
realizado su revolución industrial. I. EVOLUCIÓN DE LOS PRINCIPALES ESTADOS EN EUROPA, AMÉRICA Y ASIA HASTA 1914. 1. Francia: la
instauración de la III República. Con la caída de Napoleón III, tras la derrota francesa en la guerra con Prusia, se instaura en Francia la III
República. Sus inicios fueron difíciles, costó consolidarla pues amplios sectores de la sociedad francesa veían el republicanismo como un
sistema radical, anticlerical y partidario de la igualdad en cuanto al disfrute de la propiedad y de la riqueza privada. Con todo, la
República terminó contando con el apoyo de la mayoría del pueblo francés. Aprobó medidas sociales (jornada laboral para las mujeres y
los niños, ley sobre accidentes laborales…) y, en 1905, leyes laicas destinadas a reducir la influencia social de la Iglesia, con la
consiguiente separación de la Iglesia y el Estado. Con estas medidas se ponía fin a la estrecha relación que el Concordato de Napoleón,
un siglo antes, había establecido entre la Iglesia y el Estado francés. En el exterior, Francia extendió su influencia colonial en África y
Asia; sin embargo, seguía sin resolverse su contencioso con Alemania: la pérdida de Alsacia y Lorena que Francia deseaba recuperar.
Tema 5. Las grandes potencias en Europa, Asia y América. El imperialismo y la expansión colonial. Página 2 2. Gran Bretaña: la era
victoriana. Gran Bretaña era una monarquía constitucional. Durante más de sesenta años la reina Victoria reinó (1837-1901) y dio su
nombre a una época – la era victoriana—caracterizada por el progreso económico y la estabilidad política, protagonizada por dos
grandes partidos políticos, el Conservador, liderado por Benjamín Disraeli, y el Liberal, dirigido por William E. Gladstone. En Gran
Bretaña el avance hacia una democracia fue más lento que en Francia. A través de varias reformas electorales (1832, 1867 y 1884) se fue
ampliando la cifra de electores, pero hay que esperar a 1918 para que se apruebe el sufragio universal. A comienzos del siglo XX, los
liberales, desde el gobierno, presionados por el Partido Laborista, que acababa de constituirse, aprobó un programa de bienestar social
(seguros contra enfermedades, accidentes, vejez y desempleo). El problema político más grave de Gran Bretaña seguía siendo Irlanda
que deseaba a toda costa separarse de Gran Bretaña. Al fin, en 1914, fue concedida la autonomía a Irlanda, pero el Ulster, Irlanda del
Norte, se apuso a ser incluida en una Irlanda autónoma. Durante la Primera Guerra Mundial se suspendió la autonomía y tras una fuerte
violencia, la Irlanda católica (Eire) recibió el status de Dominio (1922), convirtiéndose en el “Estado Libre de Irlanda”, con Parlamento
propio y gobierno independiente, pero los diputados debían jurar fidelidad a la Corona, juramento que quedó suprimido en 1933. 3. El
Imperio alemán. En 1871, con la unificación, se instauró el II Reich (II Imperio alemán). Guillermo I fue el emperador (káiser) y Otto von
Bismarck siguió siendo el canciller, ahora del Imperio, sus decisiones políticas le convirtieron en el árbitro de Europa entre 1871 y 1890.
De acuerdo con la Constitución, promulgada en 1871, el Imperio era de estructura federal, compuesto de 25 Estados, que se
administraban a sí mismos, excepto en cuestiones referentes a política exterior, defensa, hacienda, comunicaciones, prensa y
asociaciones que quedaban bajo la competencia del gobierno central en Berlín. El poder ejecutivo pertenecía al emperador asistido por
un canciller del Imperio nombrado por él y responsable, también, ante el emperador. El Reichstag (o Parlamento) era elegido por
sufragio universal. La circunstancia de ser Guillermo I un emperador cuyo entendimiento con Bismarck era absoluto, eso transformó a
éste en el dueño efectivo de la política germana durante veinte años. También a Bismarck se debe la aprobación de la primera
legislación social a favor de la clase trabajadora; las tres S: seguro de accidente, seguro de enfermedad y seguro de vejez e invalidez. En
1888 fallece el emperador Guillermo I y tras el corto reinado del emperador Federico III, enfermo de cáncer que moriría meses después,
le sucede Guillermo II, hijo del anterior, en el mismo año, 1888. Dos años después destituía al canciller Bismarck por sus diferencias con
él en cuanto al diseño de la política internacional de Alemania, ahora a favor de un replanteamiento del reparto colonial. Ahora bien,
desde entonces, la Weltpolitik o “política mundial” de Guillermo II, más ambiciosa y agresiva, supondrá la liquidación del sistema
bismarckiano de alianzas y el comienzo de la política de bloques de Estados que llevarán a la Primera.

LAS 5 CARACTERÍSTICAS DEL IMPERALISMO


Vamos a conocer muchos datos importantes acerca del Imperialismo, pero para que comprendas mejor todo queremos desgranarte
cuáles son las 5 características del Imperalismo.
UNA NACIÓN DOMINARÁ A LAS OTRAS
El Imperialismo defiende que una nación pueda dominar a otra imponiendo sus propios criterios, normas y haciéndose con el control
absoluto incluyendo sus medios de producción.
EL USO DE LA FUERZA
Se justifica el uso de la fuerza para conseguir ese control si fuese necesario recurrir a la violencia incluso. Todo vale para el sometimiento
de los estados.
MEDIOS DE PRODUCCIÓN CONTROLADOS
Las potencias imperialistas pueden controlar los medios de producción de los estados sometidos.
CONTROL MILITAR
El territorio dominado estará controlado por los militares, quienes asegurarán que se cumplen las expectativas y exigencias del Imperio.
CONTROL POLICIAL
No solo el ejército, sino también la policía estará presente controlando el territorio, imponiendo el miedo, el orden y dejando en evidencia
que la libertad está restringuida.
EL IMPERIALISMO EN EL SIGLO XIX | CAUSAS
Los factores que facilitaron la expansión imperialista fueron:
 ECONOMICOS: Los estados europeos necesitan conseguir materias primas para su producción industrial y nuevos mercados para vender
sus productos. Las potencias imperialistas tienden a obligar a sus colonias a comerciar en forma exclusiva con su metrópoli.
 DEMOGRÁFICOS: El acelerado aumento de población europea a fines del siglo XIX, provocó intensos movimientos migratorios hacia
otros continentes en una búsqueda de fuentes de trabajo y mayores oportunidades
 POLITICOS: El dominio de grandes territorios, de vías de circulación y de zonas consideradas estratégicas se transformó en un símbolo
de hegemonía de las potencias, en una época en que el nacionalismo hacia auge en Europa
 IDELOGICAS: Las potencias defendían su dominio, planteando que tenían una misión evangelizadora y civilizadora sobre las culturas
consideradas primitivas y bárbaras.

El control político que ejerció Porfirio Díaz desde su primer mandato


¿Quién fue Porfirio Díaz?
José de la Cruz Porfirio Díaz Mori (1830-1915), mejor conocido como Porfirio Díaz, fue un militar mexicano que ejerció la presidencia de la
República Mexicana en siete ocasiones. Gobernó el país durante treinta años, los últimos diecisiete de manera consecutiva.
Su carrera militar fue brillante durante la Segunda Intervención Francesa en México, un conflicto armado entre México y la nación europea que duró de 1862
a 1867.
Se sabe que combatió en la Batalla de Puebla, el Sitio de Puebla, la Batalla de Miahuatlán y la Batalla de Carbonera. Además, organizó guerrillas
contra los franceses invasores en el estado de Oaxaca. Se trataba de un héroe nacional.
Sin embargo, el último mandato de Porfirio Díaz fue resistido por numerosos detractores, entre los que estaba Francisco I. Madero, su principal
adversario político. La caída de su gobierno autoritario, conocido como “el porfiriato”, propició el escenario para la Revolución Mexicana.
Primer mandato presidencial de Porfirio Díaz
Se presentó como candidato presidencial en las elecciones de 1867, compitiendo contra el propio Juárez, pero fue derrotado. Díaz volvió a presentar su
candidatura en 1871, compitiendo nuevamente con Juárez y con Sebastián Lerdo de Tejada.
Esta nueva derrota ante Juárez no fue muy bien recibida esta vez, y tanto Díaz como Lerdo impugnaron los comicios. Así se dio inicio a una nueva guerra
civil, conocida como la Revolución de La Noria. Su nombre se debe a la hacienda con que el mismo Juárez había recompensado a Díaz su heroísmo.
La Revolución culminó cuando Juárez murió en Ciudad de México, y Lerdo fue proclamado presidente, primero de manera interina y luego tras ganar
las elecciones de 1872.
El gobierno lerdista prontamente resultó impopular, y aunque la figura de Díaz en esos días estaba muy decaída políticamente, bastó que Lerdo
anunciara su deseo de reelección a finales 1875 para desatar una nueva guerra civil: la Revolución de Tuxpec.
Ese conflicto culminó con la renuncia de Lerdo y celebración de nuevas elecciones en 1877, en las que por fin fue electo Díaz por primera vez.
El Porfiriato
Con el primer mandato de Díaz inicia el Porfiriato, en el que México estuvo bajo su mando directo. La excepción fue el período 1880-1884, cuando
gobernó Manuel González Flores, antiguo ministro de Guerra de Díaz y uno de sus hombres más leales.
Desde el 1 de diciembre de 1884, tras haber sido elegido nuevamente, Díaz gobernó sin interrupción hasta 1911.
Los preceptos del porfiriato fueron paz, orden y progreso. Era un régimen de desarrollo nacional, que contaba con el apoyo de los Estados Unidos
de América y estaba guiado filosóficamente por el positivismo y los escritos de Auguste Comte.
Este largo período de estabilidad política permitió el desarrollo de las ciencias y las artes, así como la imposición de una educación obligatoria, laica y
gratuita. Sin embargo, la desigual distribución escolar entre zonas rurales y urbanas sembró la desigualdad que posteriormente gestó a
los Revolucionarios del siglo XX.
Otro aspecto importante del Porfiriato fue la expansión de la red de ferrocarriles a todo el país. Como parte de un proyecto modernizador, dejó más
de 20.000 kilómetros de líneas, e incluso proyectó una que conectara a México con los Estados Unidos.
Esto se pudo hacer gracias a las numerosas inversiones extranjeras que se sintieron confiadas de explotar los recursos naturales mexicanos en un
ambiente de estabilidad y férreo control político.
Características políticas de su gobierno
El gobierno de Díaz tuvo como rasgos políticos los siguientes:
 Conciliación con la Iglesia Católica. Dadas las tensas relaciones entre el clero y los anteriores gobiernos liberales, Díaz propició cierta
reconciliación, permitiendo el retorno de los jesuitas y la proliferación de órdenes religiosas. Díaz llegó a confesarse “católico, apostólico y
romano”, pero no por ello permitió que la influencia política de la Iglesia creciera en su gobierno.
 Relaciones internacionales apacibles. Tanto con los Estados Unidos como con Europa, Díaz propició relaciones comerciales y diplomáticas
estables. Pagó la deuda externa con Gran Bretaña en 1884, restableció el crédito mexicano en el mundo, disminuyendo así la dependencia con
Estados Unidos. También firmó el Tratado Herrera-Mariscal en 1882 que trajo paz con Guatemala.
 Control de la prensa y represión. Se publicó una “Ley Mordaza” en 1882 que le permitió al gobierno censurar los medios impresos y juzgar
periodistas. Además, se reprimió de manera violenta cualquier tipo de rebeliones, protestas o alzamientos campesinos. Para ello, recurrió a
policías secretas conocidas como “Los rurales”. Los periodistas y políticos opositores fueron a menudo exiliados o encarcelados.

Dimisión y exilio de Porfirio Díaz


Con el tiempo su “dictadura necesaria”, amparada en el progreso y la modernización, lo convirtió en un tirano.
Las insurrecciones en su contra fueron convocadas por Francisco I. Madero, pero fueron causadas también por la crisis económica. La misma se debió
en parte a la caída en el precio de la plata y pronto generó descontento.
En 1910 estalló una nueva guerra civil, a la cual Díaz no pudo hacer frente dado su estado físico y su edad avanzada. Finalmente, en 1911, se vio
forzado a dimitir.
Díaz murió en París, exiliado, en 1915. Tenía ochenta y cuatro años. En ese momento, México estaba sumergido en las guerras intestinas de la
Revolución Mexicana
Estructuras sociales, económicas del Porfiriato y crisis del sistema.
El Porfiriato. Características económicas, políticas y sociales
Se denomina porfiriato al periodo histórico acaecido en México, comprendido entre los años de 1876 hasta 1910. Periodo
en el que se sucedieron grandes transformaciones en la sociedad y cultura mexicanas en distintos ámbitos; siendo la figura
central en la política mexicana, Porfirio Díaz Mori, como presidente de la república, quien se reeligió varias veces durante
ese tiempo manteniendo el poder en sus manos ya sea directamente o gobernando de facto a través de los presidentes
José María Iglesias (1876) Juan N. Méndez (1876) y Manuel González (1880-1884).
Antecedentes. Tras la perpetuación ilegal en la presidencia de México por parte de Benito Juárez, luego de las elecciones
en las que compitieron Porfirio Días, Sebastián Lerdo de Tejada y Benito Juárez (quien aún era presidente), en las que se
adujo hubo fraude electoral a favor de Juárez, dio como resultado la revolución, mediante el llamado “Plan de la Noria”.
Pero durante dicho movimiento acaeció la muerte de Benito Juárez y al ser presidente de la suprema corte Sebastián Lerdo
de Tejada asumió la presidencia de manera interina. Luego de terminar su periodo interino trató de reelegirse, dando como
resultado que Porfirio días y otros destacados militares idearan y realizaran el plan de Tuxtepec, al grito de “sufragio
efectivo y no reelección”, movimiento que llevaría posteriormente a Porfirio Díaz a la presidencia convocando a elecciones
luego de las cuales fue elegido presidente de México.
CARACTERÍSTICAS
Una vez consolidado en el poder, Porfirio Díaz comenzó una política de conciliación entre los sectores más favorecidos del
país. A los caciques regionales les permitió mantener el poder local a cambio de su lealtad. Se concilió con la Iglesia
Católica y sus antiguos enemigos conservadores, debido a lo anterior, México disfruto de cerca de 3 décadas de “paz” al
final de un siglo de batallas. La economía tuvo una recuperación significativa: la minería, la industria y las comunicaciones
se desarrollaron rápidamente;  por primera vez en su historia, México se convirtió en exportador de productos agrícolas y
ganaderos.
Dominio unipersonal. Se caracterizó por ser un periodo histórico dominado por una sola figura, Porfirio Díaz, siendo
reelegido en diversas ocasiones y también ejerciendo el poder mediante otros personajes como Manuel González y otros,
así como fortaleciendo el poder ejecutivo en detrimento de los demás poderes. Ejerció el poder designando funcionarios
capaces para la administración del gobierno y otorgando cargos a personas afines a él, en quienes confiaba para el
ejercicio del gobierno, lo que evitó los levantamientos armados endémicos que se daban en México desde su
independencia.
Fin de las guerras endémicas. Desde la consumación de la independencia de México en 1821 por Agustín de Iturbide,
hasta los primeros años de gobierno de Porfirio Díaz, México había sufrido constantes guerras civiles, golpes de estado y
levantamientos armados, así como intervenciones extranjeras, y es durante el gobierno de Porfirio Díaz, que termina ese
periodo de guerras endémicas, gracias a distintas acciones que llevó a cabo para ello como:
1.   La Integración de diversas facciones dentro de su gobierno: introdujo a varios elementos opositores (tanto
liberales, como conservadores e incluso imperiales), otorgándoles distintos cargos ya sea en la administración
local o general del país.
2.   La Reducción del ejército: luego de obtener el poder, redujo el número de elementos activos del ejército que
por aquel entonces era cercano a los cien mil, reduciéndolo hasta llegar a cifras cercanas a los cincuenta mil y al
mismo tiempo modernizó el ejército tanto en equipamiento como en instrucción y disciplina trayendo instructores
extranjeros para ello (principalmente Alemanes y Franceses).
3.   La represión de cualquier movimiento armado: durante su gobierno y para evitar el regreso de las guerras
intestinas, durante su gobierno se reprimía a cualquier movimiento armado por parte del ejército, golpes de estado
o rebeliones por parte de algún sector de la población, buscando evitar que se extendieran, sofocándoles desde el
comienzo. Ejemplo de ello fueron la guerra del Yaqui en sonora en contra del levantamiento de los indios Yaquis y
Mayos, y el término de la guerra de castas en Yucatán que había comenzado en tiempos virreinales.
Aumento de la población. Al pacificarse el país, gran parte de la población regresó a las labores agrícolas y pecuarias, lo
que dio un aumento de la producción y por consiguiente un marcado aumento de la población.
Sociedad. Durante el porfiriato las diferencias sociales se extremaron en lo económico y cultural; mientras que las clases
altas tuvieron un auge económico y cultural llegando a vivir en condiciones iguales a las que poseían las sociedades
europeas, debido a un "afrancesamiento" de la población mexicana, la clase media se dedicaba a labores tales como el
comercio, algunas industrias y artesanías, así como trabajaba en distintos niveles en empleos públicos, accediendo a la
educación lo que le permitía un modo de vida mejor que el de la clase baja.
La clase baja era la mayoría de la población y se componía principalmente de obreros y campesinos quienes vivían al
margen de los progresos técnicos y sociales que se daban en la época, al grado de que la clase baja era prácticamente
iletrada y vivía con una economía de subsistencia y estaba mal alimentada. Las duras jornadas labriegas apenas aportaban
alimentos básicos insuficientes, como maíz, chile, jitomate, calabaza y frijol, que eran la base alimentaria de la mayoría de
la población.
Economía. Al ser pacificado el país y cesar los combates en distintos sectores del territorio nacional, comenzaron a tener
auge varios ramos económicos, tales como la industria minera, el comercio, la ganadería, la producción artesanal, la pesca,
y sobre todo la producción agrícola enfocada en ciertos productos como el azúcar, el café, el henequén, el hule y otros
productos que se destinaban a la exportación de materias primas.
Aunado a la buena administración de las finanzas, encabezada por el ministro porfirista José Yves Limantour Marquet,
quien logró entre otras cosas reducir las deudas externa e interna al mínimo y mantener al peso mexicano con un valor
superior al del dólar estadunidense.
Así mismo la economía se fundamentó en dos vertientes principales:
1. La agropecuaria; representada por las grandes a haciendas productoras.
2.   La industrial; enfocada en las industrias mineras, petroleras y textiles, las que quedaban en manos
principalmente de inversionistas extranjeros.
Capital extranjero. Dentro de los cambios económicos hubo una marcada capitalización extranjera, atrayendo inversiones
de bancos extranjeros principalmente; pero también en rubros como la minería, la construcción de ferrocarriles, la industria
petrolera y las industrias textiles, siendo principalmente inversionistas Estadounidenses, Ingleses y Holandeses en ramos
petroleros, Franceses e ingleses en los textiles y Estadounidenses y Alemanes en varias industrias tanto químicas como
metalúrgicas.
Impulso a la cultura. Durante el periodo del porfiriato se dio un gran impulso a la cultura; además de impulsar la educación
básica y media, se crearon más espacios educativos superiores, así como se daban facilidades para que la juventud
porfiriana estudiara en el extranjero (principalmente en Francia, España, Estados Unidos, Inglaterra y Alemania).
De la misma manera se crearon museos, teatros, librerías y centros culturales, además de centros de enseñanza
especiales, para la enseñanza de artes tales como música, pintura, escultura y arquitectura. Surgiendo durante este periodo
grandes músicos, cantantes y compositores de fama mundial, siendo famosas piezas como algunos valses, así como
música con hondas raíces populares.
Educación. Durante el porfiriato la educación en México tuvo un incremento considerable, siendo promovida por el
presidente Díaz y el secretario de instrucción pública y bellas artes, Justo Sierra Méndez, quien promovió en 1891 se hiciera
obligatoria la enseñanza laica y gratuita, de los 6 a los 12 años, lo cual provocó una clara oposición de grupos
conservadores que en su mayoría eran terratenientes dueños de haciendas y empresarios. A pesar de los esfuerzos
gubernamentales por dar una educación a ese sector de la población, fueron pocos los campesinos y obreros que sabían
leer y escribir, siendo dos motivos los principales para ello:
1.   Las duras y largas jornadas laborales, tras las cuales no les quedaba tiempo.
2.  Los impedimentos que ejercían los grandes hacendados y empresarios, quienes procuraban mantener a la
población ignorante para así poder manipularla.
La educación en el porfiriato estuvo fuertemente influenciada por el positivismo. Además se crearon las primeras escuelas
normales para profesoras.
Tendencia progresista. Durante el porfiriato tuvo auge una tendencia científica tanto en los campos propios de la ciencia,
como en una idealización de que ese era el camino a seguir para el progreso de México; siendo apoyada esa tendencia por
el presidente Porfirio Díaz, llegándose incluso a formar un partido al que se le llamó “los científicos”, cuyos miembros
lograron formar gran parte del gabinete. Es gracias a esta tendencia progresista que México comenzó a tener grandes
adelantos técnicos propios de aquella época, tales como la iluminación eléctrica, el telégrafo, la introducción de ferrocarriles,
y otros como la introducción de ascensores en los edificios que comenzaron a ser de mayor altura etc. Así como grandes
avances educativos.
Desarrollo industrial. Gracias al impulso que le dieron los “científicos”, a las nuevas técnicas, y a la capitalización
extranjera y nacional, hubo un desarrollo industrial muy marcado, en especial durante la última década del siglo XIX y la
primera del siglo XX.
Desigualdad social. El desarrollo económico, la educación y sus consecuentes beneficios, no fueron iguales en las
distintas capas de la sociedad, a pesar de los esfuerzos encaminados para ello, principalmente a causas de poderes
fácticos que lo impedían, incrementando el descontento social; aunando a ello los salarios reducidos, así como las largas
jornadas de trabajo, los maltratos por parte de los patrones a los obreros y peones, la sujeción de los campesinos a las
haciendas mediante deudas impagables a las tiendas de raya, la desigualdad en los derechos y las vejaciones que sufría la
población en general, provocaron el surgimiento de movimientos campesinos y obreros armados, que si bien en un principio
fueron sofocados, fueron la simiente de la revolución que posteriormente surgió, encabezada en un principio por Ignacio I
Madero y varios jefes militares, obreros y campesinos, bajo el lema de “sufragio efectivo y no reelección” que acuñara el
mismo Porfirio Díaz décadas antes, iniciando así una lucha que durará hasta la década de los años veinte en algunas zonas
del país y provocando la muerte de casi un millón de seres humanos, en una época en que el país tenía 15,2 millones de
habitantes (en la década de 1910).
Monumentos y urbanismo. Durante el porfiriato se crearon gran parte de las obras arquitectónicas que en la actualidad
adornan amplias zonas del país, en especial en la capital de la república; ejemplo de ello son el Palacio de las Bellas artes
(el cual se retrasó en su construcción por la guerra revolucionaria), la construcción del palacio legislativo)el actual
monumento a la revolución), el monumento a Juárez, varios arreglos al Castillo de Chapultepec, pero tal vez el monumento
más significativo del porfiriato es el Ángel de la Independencia, construido para festejar el centenario de la independencia
de México en 1910.
El periodo del porfiriato tuvo varios contrastes, tales como la búsqueda de la paz y el orden y la represión y la injusticia entre
otros; dejando una profunda huella en el pueblo mexicano.

 Crisis de la dictadura porfirista

Tres décadas de “paz, orden y progreso” porfirianos habían transformado al país. Aparentemente México se encaminaba
hacia la prosperidad, tenía un sólido desarrollo económico y una planta industrial en pleno crecimiento. A pesar de ello la
mayoría de la población se benefició poco del bienestar material y, por el contrario, sufría las injusticias que provocaban la
concentración del poder y la riqueza en unas cuantas manos.
Por una parte, en el campo millones de campesinos vivían en condiciones deplorables, mientras cerca de cinco mil
hacendados eran dueños de la mayor parte de las tierras cultivables del país. Políticos mexicanos y empresarios
extranjeros llegaron a acaparar enormes extensiones de tierra en el norte del país a precios risibles y pasando por encima
de los derechos de los pequeños propietarios. En Yucatán y Sonora, los grupos indígenas que se opusieron al despojo de
sus tierras fueron reprimidos y trasladados a lugares inhóspitos.
Por otra parte, en las ciudades los obreros tampoco gozaban de los beneficios del porfiriato, ya que trabajaban largas
jornadas a cambio de salarios insuficientes. La clase media, compuesta por técnicos, maestros y abogados, gente con
aspiraciones políticas, se convirtieron en los principales críticos del gobierno porfirista al ver que el poder y la riqueza se
mantenía en manos de unos cuantos. En cambio a las élites del país, grandes empresarios, comerciantes y latifundistas les
preocupaba  la transmisión del poder presidencial.
Porfirio Díaz estaba a punto de cumplir 80 años de edad y no parecía decidirse a designar un sucesor. Los norteamericanos
favorecidos por Díaz recelaban de su política cada vez más independiente y nacionalista, a tal grado que el presidente de
los Estados Unidos, a través del periodista James Creelman, decidió entrevistarse con él.  Dicha entrevista fue el
parteaguas que detonó la efervescencia política con miras a las elecciones de 1910. Las expresiones de inconformidad por
parte de algunos sectores empezaron a brotar en algunas regiones del país; hubo huelgas en Cananea y Rio Blanco y se
crearon partidos políticos y periódicos de oposición.

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