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La generación del 37. Pensamiento social argentino.

Características principales de la generación del 37.

La Generación del 37 nace como un movimiento intelectual que centra su interés en la


necesidad de una identidad nacional. El nombre del movimiento le fue dado por el año 1837,
en que se creó el Salón Literario al que la mayor parte de sus miembros pertenecieron. Sus
principales exponentes fueron: Domingo Faustino Sarmiento, Juan María Gutiérrez, Esteban
Echeverría y Juan Bautista Alberdi.

Cada uno de ellos se dedicó a pensar el funcionamiento de la sociedad argentina y, si bien, no


está claro que hayan hecho uso del método sociológico para explicar los fenómenos sociales, sí
es cierto que había un gran interés por explicarlos. Sus pensamientos son relevantes para la
materia, en tanto que dan a conocer el pensamiento social argentino que funda las bases de
nuestra democracia.

Se caracterizaban por ser un movimiento laico, de individuos autónomos con una fuerte crítica
a los centros de poder que dirigían, en ese momento, al país. Que sea un movimiento laico
significa que ninguno de ellos estaba influenciado por el poder de la Iglesia o por sus valores.
Que sean individuos autónomos implica que cada uno de ellos eran intelectuales que
abordaban sus propias ideas sin subordinarse a ningún poder existente. La fuerte crítica a los
centros de poder iba, en su mayor medida, al gobierno de Rosas, al cual consideraba un
gobierno tiránico con modos monárquicos de ejercer el poder.

En términos generales, la Generación del 37 tenía como objetivo (entre otras cosas)
abandonar los modos monárquicos heredados e instalar una democracia que garantizara los
derechos de los ciudadanos.

Generación del 37

Conformada por intelectuales

Laicos Autónomos Críticos

Domingo Faustino Sarmiento.

Sarmiento nace el 15 de febrero de 1811, fue un político, escritor, docente e intelectual


argentino. También fue gobernador de la provincia de San Juan entre 1862 y 1864, y
presidente de la Nación Argentina entre 1868 y 1874.

En tanto miembro de la generación del 37, nos interesa particularmente uno de sus ensayos
más reconocidos: “Facundo o Civilización y Barbarie”.
● “Facundo o civilización y barbarie”

En “Facundo” Sarmiento se propone desarrollar una suerte de biografía que retrate la vida de
Juan Facundo Quiroga, quien fuera militar y político gaucho que se desempeñó como
gobernador y caudillo 1 de la provincia de La Rioja en las décadas del 20 y el 30 del siglo XIX.
Pero uno de los objetivos centrales del ensayo es mostrar cómo el modo de vida de Quiroga
representa una forma de existencia propia del suelo argentino. Es decir, para Sarmiento el
aspecto físico de la república argentina engendra hábitos e ideas, y estos se pueden encontrar
consumados o representados en la figura de Facundo Quiroga, por eso la importancia de
retratar su vida.

Sarmiento va a sostener que “Facundo, provinciano, bárbaro, valiente, audaz, fue


reemplazado por Rosas, hijo de la culta Buenos Aires, sin serlo él; por Rosas, falso, corazón
helado, espíritu calculador, que hace el mal sin pasión, y organiza lentamente el despotismo
con toda la inteligencia de un Maquiavelo” 2.

En esta cita encontramos el concepto de bárbaro, y aquí tenemos una de las constantes del
ensayo: la dicotomía entre la civilización y la barbarie. Sarmiento va a sostener que el suelo
argentino, por su fisonomía, ha engendrado hábitos e ideas que se representan con la
barbarie.

● El concepto de barbarie y el concepto de civilización.

¿Qué es la barbarie? Sarmiento la identifica con la impulsividad, con la falta de previsión, de


racionalidad, de productividad, con la violencia, el caos y la falta de orden. Sarmiento sostiene
que en la figura del gaucho puede estar representada la barbarie. Y Rosas, es aquel individuo,
que fue engendrado por la culta Buenos Aires, es decir, la civilización, pero es un ser malvado
que ha sido elegido por un pueblo que tiene las características de la barbarie, sólo Rosas puede
gobernar en un pueblo como el argentino, que se representa bajo la imagen de la barbarie. Por
eso Sarmiento va a sostener que Rosas es el punto máximo de la barbarie y es elegido por un
pueblo bárbaro, un pueblo que no tiene las características de la civilización.

¿Qué es la civilización? Sarmiento la identifica con el orden, el progreso, la libertad individual,


la previsión, la productividad, el hombre de ciudad. La figura que representa a la civilización es
el europeo. El objetivo de Sarmiento es poder saldar esta dicotomía y que la República
Argentina se convierta en un pueblo con las características de lo que él denomina civilización.
Hay una visión bastante positiva del inmigrante porque es aquel que trae los valores europeos,
es decir, los valores de la civilización.

● El rol de la educación

El problema central que plantea Sarmiento es el siguiente: el suelo argentino engendra hábitos
e ideas que se representan con la barbarie, por eso Rosas se encuentra en el gobierno. Ahora
bien, ¿cómo es posible que se engendren hábitos y comportamientos nuevos? Uno de los

1 Caudillo es un término empleado para referirse a un cabecilla o líder, ya sea político, militar o
ideológico.
2 Sarmiento, “Facundo”, Editorial Huemul, 1978, p. 58.
puntos centrales para lograr esto es la educación. Sarmiento confía en que la educación como
transmisora de valores puede lograr moldear los hábitos e ideas.

● Crítica a Sarmiento.

Es necesario tener en cuenta algunas cuestiones a la hora de pensar la propuesta de


Sarmiento. Es importante destacar antes que nada que la distinción entre civilización y
barbarie supone que hay una forma específica de ser civilizado, es decir, que hay un conjunto
de ideas que se representan con lo civilizado y el resto de ideas no forman parte de civilización
alguna. A esta forma de pensar podemos denominarla relativismo cultural. El relativismo
cultural se basaba en sostener que la cultura, como sinónimo de civilización, solo existía en
Europa.

Nosotros hemos visto que la cultura es un conjunto complejo de valores y que los procesos
culturales son variados y existen en la medida en que existen individuos relacionándose entre
sí.

Dicho esto, hoy en día no se podría sostener lo planteado por Sarmiento, es decir, que existe la
civilización y que existe la barbarie. Sarmiento incurre en una discriminación de un conjunto de
la población argentina y eso no es lo que nos interesa pensar en conjunto con él.

Lo interesante a pensar en conjunto con Sarmiento es que él ha intentado pensar los


comportamientos propios de la sociedad de su época, si dejamos de lado las concepciones
discriminadoras, la intención de Sarmiento es, en algún punto, sociológica, porque busca
explicar el comportamiento y a partir de allí encontrar soluciones al problema de Rosas, es
decir, al problema del gobierno tiránico ejercido por Rosas, que se contradice con los modos
de gobierno europeos.

CIVILIZACIÓN BARBARIE

Orden Caos

Progreso Violencia

Europa, Estados Unidos España, América Latina, medio Oriente

Inmigrante Gaucho, Rosas.

Educación Impulsividad

Libertad individual Gobierno tiránico y déspota

Productividad Improductividad
Juan Bautista Alberdi:

Alberdi nace el 29 de agosto de 1810 en San Miguel de Tucumán. Fue un abogado, jurista,
economista, político e intelectual argentino autor de las bases intelectuales de la constitución
argentina de 1853.

En tanto miembro de la generación del 37, el texto que es relevante aquí para el desarrollo de
su pensamiento es “Bases y puntos de partida para la organización política de la República
Argentina”.

Al igual que Sarmiento es un fuerte crítico del gobierno de Rosas, e igual que él va a sostener
que Rosas estableció el proyecto político que coincide con las costumbres del pueblo
argentino, es decir, que Rosas es la expresión política de los hábitos e ideas de los argentinos.

Para Alberdi, una vez dada la revolución por las armas (haciendo referencia a 1810), debe
darse la revolución de las ideas, es por ello que confiará profundamente en la educación como
motor de cambio de la sociedad. Ahora bien, no se trata de cualquier tipo de educación. Es
preciso establecer un motor de cambio que suprima las costumbres negativas que no
permiten la implementación de una democracia que respete tanto la igualdad como la
libertad. Con Rosas se da la igualdad, pero no la libertad.

Para solucionar el problema de las costumbres negativas, Alberdi plantea que “en América
todo lo que no es europeo es bárbaro”3. Es decir, retoma la dicotomía entre civilización y
barbarie, y al igual que Sarmiento está preocupado por instaurar un proyecto político
democrático que base sus leyes en la constitución y no en el poder de Rosas.

A diferencia de Sarmiento, Alberdi va a sostener que la solución se da mediante la


importación de costumbres que llega a través del inmigrante, el inmigrante es aquel que
porta con las costumbres de una civilización moderna. Es decir, si bien la educación es
importante, es más importante la importación de costumbres, o sea, la llegada de los
inmigrantes. Son necesarios inmigrantes dispuestos a trabajar la tierra, que hasta el momento
era trabajada por el gaucho, pero con bajas tasas de productividad.

Para Alberdi, gobernar es poblar. Es la solución que encuentra Alberdi ante la necesidad de
conformación de una nación democrática, que supone una importación de costumbres que
suprima costumbres negativas propias del suelo social argentino, una importación de capitales
y un trabajo extensivo de la tierra, en el marco de una vinculación con el mercado mundial.

Cabe desatacar que a Alberdi le cabe la misma crítica que a Sarmiento, es decir, incurre en lo
que hemos denominado relativismo cultural.

3 Juan Bautista Alberdi, “Bases y puntos de partida para la organización política de la República
Argentina”, Editorial Losada, Buenos Aires, 2008, p. 95.
Alberdi

En América lo que no es
europeo es bárbaro.

Importación de costumbres

Inmigrante

Civilizado Inserción al mercado


mundial
Trabajo extensivo de la
tierra

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