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EN LA CRUZ

Herido, triste, fui a Jesús,


mostrele mi dolor;
perdido errante, vi su luz,
bendíjome en su amor.

//En la cruz//
do primero vi la luz,
y las manchas de
mi alma yo lavé,
fue allí por fe, do vi a Jesús,
y siempre feliz con Él seré.

Sobre una cruz,


mi buen Jesús
su sangre derramó
por este pobre pecador,
a quien así salvó.

//En la cruz//
do primero vi la luz,
y las manchas de
mi alma yo lavé,
fue allí por fe, do vi a Jesús,
y siempre feliz con Él seré.

Venció a la muerte
con poder
y el Padre le exaltó;
confiar en Él es mi placer,
morir no temo yo.

//En la cruz//
do primero vi la luz,
y las manchas de
mi alma yo lavé,
fue allí por fe, do vi a Jesús,
y siempre feliz con Él seré.
Aunque Él se fue,
conmigo está
el gran Consolador;
Él entrada tengo ya
al reino del Señor.

//En la cruz//
do primero vi la luz,
y las manchas de
mi alma yo lavé,
fue allí por fe, do vi a Jesús,
y siempre feliz con Él seré.

Vivir en Cristo me da
paz, con el habitaré; ya suyo soy,
y de hoy en más
a nadie temeré.

//En la cruz//
do primero vi la luz,
y las manchas de
mi alma yo lavé,
fue allí por fe, do vi a Jesús,
y siempre feliz con Él seré.
FIRMES Y ADELANTE

Firmes y adelante huestes de la fe,


sin temor alguno que Jesús nos ve.
Jefe soberano, Cristo al frente va,
y la regia enseña tremolando está.

Firmes y adelante huestes de la fe,


sin temor alguno que Jesús nos ve.

Muévase potente la iglesia de Dios, de los ya gloriosos,


vamos hoy en pos, somos solo un cuerpo, y uno es el
Señor, una la esperanza, y uno nuestro amor.

Firmes y adelante huestes de la fe,


sin temor alguno que Jesús nos ve.

Tronos y coronas pueden perecer,


de Jesús la iglesia siempre habrá de ser,
nada en contra suya, prevalecerá,
porque la promesa nunca faltará.

Firmes y adelante huestes de la fe,


sin temor alguno que Jesús nos ve.

Pueblos, vuestras voces a la nuestra unid, y al cantar del


triunfo todos repetid: Prez, honor y gloria dad a Cristo el
Rey y por las edades cante así su grey.

Firmes y adelante huestes de la fe,


sin temor alguno que Jesús nos ve.
CUANDO COMBATIDO POR LA ADVERSIDAD

Cuando combatido por la adversidad creas ya perdida


tu felicidad, mira lo que el cielo para ti guardó,
cuenta las riquezas que el Señor te dio.

¡Bendiciones, cuántas tienes ya! Bendiciones,


Dios te manda más; bendiciones, te
sorprenderás cuando veas lo que Dios por ti
hará.

¿Andas agobiado por algún pesar? ¿Duro te parece


amarga cruz llevar? Cuenta las promesas del
Señor Jesús, y de las tinieblas nacerá la luz.

¡Bendiciones, cuántas tienes ya! Bendiciones,


Dios te manda más; bendiciones, te
sorprenderás cuando veas lo que Dios por ti
hará.

Cuando de otros veas la prosperidad, y tus pies


claudiquen tras de su maldad, cuenta las riquezas
que tendrás por fe, donde el oro es polvo que
hollará tu pie.

¡Bendiciones, cuántas tienes ya! Bendiciones,


Dios te manda más; bendiciones, te
sorprenderás cuando veas lo que Dios por ti
hará.

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