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“LECCIÓN 3 (A)
Mantente al día con la iluminación espiritual”

^ ***w00 15/3 págs. 10-11 ‘Oh Dios, envía tu luz’***

LA FORMA en que Jehová da a conocer sus propósitos a sus siervos demuestra gran
consideración. En vez de revelar toda la verdad de una vez, en un destello de luz cegador, nos
ilumina de manera progresiva. Nuestra andadura por el camino de la vida puede compararse con
la caminata de un excursionista por un largo sendero. Cuando este parte por la mañana temprano,
ve poco. Pero el Sol se eleva lentamente sobre el horizonte y el caminante empieza a distinguir
algunos perfiles. Lo demás son aún contornos nebulosos. Ahora bien, con la ascensión paulatina
del Sol, cada vez ve más lejos en la distancia. Así sucede con la luz espiritual que Dios provee. Él
nos permite entender las ideas una tras otra. El Hijo de Dios, Jesucristo, suministró el
conocimiento espiritual de manera similar. Veamos cómo Jehová iluminó a su pueblo en tiempos
antiguos y cómo lo hace hoy.

^ ***w14 15/1 pág. 13 Los logros del Reino en sus primeros cien años***

6 Jesús entonces usó su autoridad real para nombrar un “esclavo fiel y discreto”. Este esclavo
suministraría regularmente alimento espiritual nutritivo a todos los miembros del “solo rebaño” que
está bajo el cuidado de Jesús (Mat. 24:45-47; Juan 10:16). Desde 1919, un pequeño grupo de
hermanos ungidos ha cumplido fielmente con la gran responsabilidad de alimentar a los
“domésticos”. El abundante alimento espiritual que nos llega por ese canal fortalece nuestra fe y
nuestra determinación de mantenernos limpios en sentido espiritual, moral, mental y físico.
También nos educa y nos prepara para participar en la obra más importante que se está
realizando en la Tierra: la predicación. ¿Aprovechamos al máximo este alimento espiritual?

^ ***w13 15/7 pág. 22 ¿Quién es “el esclavo fiel y discreto”?***

10 ¿Quién, entonces, es el esclavo fiel y discreto? Según el patrón que Jesús fijó de alimentar a
muchos por medio de unos pocos, ese esclavo está compuesto por un pequeño grupo de
hermanos ungidos que participan directamente en preparar y proveer alimento espiritual durante la
presencia de Cristo. A lo largo de los últimos días, estos hermanos ungidos que constituyen el
esclavo fiel han estado sirviendo juntos en la sede mundial. Hoy, ese esclavo es el grupo de
cristianos ungidos que forman el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová. Ahora bien, note
que, aunque se trata de un esclavo compuesto por más de una persona, la palabra esclavo está
en singular. En armonía con este hecho, el Cuerpo Gobernante actúa como uno solo, es decir,
toma sus decisiones de manera conjunta.

^ ***w10 15/7 pág. 22 “El espíritu escudriña [...] las cosas profundas de Dios”***

El espíritu revela el significado del templo espiritual

Una de “las cosas profundas de Dios” que se revelaron en el siglo primero fue el hecho de que el
antiguo tabernáculo y los templos que posteriormente hubo en Jerusalén simbolizaron una
realidad espiritual muy superior. A esta realidad, Pablo la llamó “la tienda verdadera, que Jehová
levantó, y no el hombre” (Heb. 8:2). Se trata de un gran templo espiritual, el cual representa el
sistema que Dios ha establecido para que podamos acercarnos a él gracias al sacrificio y el
sacerdocio de Jesucristo.

“La tienda verdadera” surgió en el año 29, cuando Jesús se bautizó y fue reconocido por Jehová
como aquel que llegaría a ser un sacrificio perfecto (Heb. 10:5-10). Una vez que murió y resucitó,
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Cristo entró en el Santísimo del templo espiritual y presentó el valor de su sacrificio “delante de la
persona de Dios” (Heb. 9:11, 12, 24).

Pablo ya había dicho en otra de sus cartas que los cristianos ungidos estaban “creciendo para ser
un templo santo para Jehová” (Efe. 2:20-22). ¿Sería este templo lo mismo que “la tienda
verdadera” de la que el apóstol habló después en su carta a los Hebreos? Por décadas, los
siervos de Jehová creyeron que sí. Les parecía que los cristianos ungidos estaban siendo
preparados en la Tierra para llegar a ser “piedras” del templo celestial de Jehová (1 Ped. 2:5).

No obstante, alrededor del año 1971, los representantes de la clase del esclavo comenzaron a
entender que el templo mencionado en Efesios no podía ser el gran templo espiritual de Jehová.
Si “la tienda verdadera” hubiera estado formada por cristianos ungidos resucitados, no habría
podido existir sino hasta “la presencia del Señor”, pues durante ese período empezaron a resucitar
(1 Tes. 4:15-17). Sin embargo, Pablo indicó lo siguiente sobre el tabernáculo: “Esta misma tienda
es una ilustración para el tiempo señalado que está aquí ahora” (Heb. 9:9).

Al comparar detenidamente estos y otros pasajes, se comprendió que el templo espiritual no está
en proceso de construcción y que los cristianos ungidos no son “piedras” que estén siendo
preparadas en la Tierra para formar parte de dicho templo. Más bien, ellos están sirviendo en el
patio y en el Santo del templo espiritual y ofrecen a diario “sacrificio de alabanza” a Dios (Heb.
13:15).

^ ***w94 15/2 págs. 19-20 “Dinos: ¿cuándo serán estas cosas?”***

¿Qué tribulación ocurrirá antes de los fenómenos celestes?

14 El cumplimiento de la profecía de Joel, en armonía con otras profecías que emplean


expresiones semejantes, nos ayuda a comprender el significado de Mateo 24:29. Evidentemente,
lo que Jesús dijo concerniente a ‘la oscuridad del sol y la luna y la caída de las estrellas’ no se
refiere a sucesos que ocurrirían durante las muchas décadas de la conclusión del presente
sistema, tales como lanzamientos espaciales, alunizajes, etc. No; él aludió a sucesos relacionados
con “el día de Jehová, grande e inspirador de temor”, es decir, la destrucción que ha de venir.

15 Esto nos permite entender mejor cómo es que los fenómenos celestes ocurrirían
“inmediatamente después de la tribulación”. Jesús no se estaba refiriendo a la tribulación que
culminó en 70 E.C. Más bien, aludía al comienzo de la gran tribulación que le sobrevendrá al
sistema mundial en el futuro, con la cual finalizará su prometida “presencia”. (Mateo 24:3.) Dicha
tribulación no ha llegado aún.

16 ¿Qué puede decirse de las palabras de Marcos 13:24: “Pero en aquellos días, después de
aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su luz”? Las palabras “aquellos” y
“aquella” son formas del pronombre demostrativo griego e·keí·nos, que indica algo distante en el
tiempo. Puede usarse para señalar un suceso que pertenece al pasado distante (o mencionado
anteriormente), o algo que sucederá en el futuro lejano. (Mateo 3:1; 7:22; 10:19; 24:38; Marcos
13:11, 17, 32; 14:25; Lucas 10:12; 2 Tesalonicenses 1:10.) Así, cuando Marcos 13:24 habla de
“aquella tribulación”, no se refiere a la que trajeron los romanos, sino a la acción poderosa de
Jehová que marcará el fin del presente sistema.

17 Los capítulos 17 a 19 de Revelación armonizan con Mateo 24:29-31, Marcos 13:24-27 y Lucas
21:25-28, y confirman la explicación actualizada de estos últimos. ¿De qué manera? Los
Evangelios muestran que esta tribulación no comenzará y terminará de una vez. Después del
inicio de la tribulación, todavía habrá humanos desobedientes vivos que verán “la señal del Hijo
del hombre”, se lamentarán y, como dice Lucas 21:26, ‘desmayarán por el temor y la expectación
de las cosas que vienen sobre la tierra habitada’. Se sobrecogerán de terror al ver “la señal” que
presagia su inminente destrucción.
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18 Según la Revelación, el ataque de los “cuernos” militarizados de la “bestia salvaje”


internacional contra “la gran ramera”, Babilonia la Grande, marcará el comienzo de la venidera
gran tribulación. (Revelación 17:1, 10-16.) No obstante, quedarán con vida muchas personas,
pues los reyes, los comerciantes y los capitanes de barco, entre otros, lamentarán el fin de la
religión falsa. Sin duda, muchos se percatarán de que su juicio se ha acercado. (Revelación 18:9-
19.)

^ ***w95 15/5 págs. 21-22 Destellos de luz: grandes y pequeños (parte 2)***

Aclaración sobre “las potestades superiores”

4 Se recibió un brillante destello de luz en 1962 con respecto a Romanos 13:1, que dice:
“Sométase toda persona a las potestades superiores [“autoridades superiores”, Traducción del
Nuevo Mundo]”. (Versión Moderna.) Los primeros Estudiantes de la Biblia entendían que “las
potestades superiores” mencionadas aquí eran las autoridades mundanas. Pensaban que, en
conformidad con este versículo, si el cristiano era reclutado en tiempo de guerra, estaba obligado
a ponerse el uniforme, llevar un arma e ir al frente, a las trincheras. Se pensaba que, como el
cristiano no puede matar a su prójimo, en el peor de los casos tendría que disparar al aire.

5 Los números de La Atalaya del 15 de mayo y del 1 de junio de 1963 (en inglés, 15 de noviembre
y 1 de diciembre de 1962) arrojaron luz clara sobre este asunto al analizar las palabras de Jesús
recogidas en Mateo 22:21: “Paguen a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios”.
Relacionado con esa postura está lo que los apóstoles dijeron en Hechos 5:29: “Tenemos que
obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres”. Los cristianos estamos en
sujeción a César —“las potestades superiores”— siempre que no nos exija desobedecer la ley de
Dios. Se entendió que la sujeción a Cesar era relativa, no absoluta. Los cristianos pagamos a
César únicamente lo que no está en conflicto con los requisitos de Dios. Fue una gran satisfacción
entender con claridad ese asunto.

^ ***w95 15/5 pág. 25 Destellos de luz: grandes y pequeños (parte 2)***

17 Durante mucho tiempo los Testigos hablaron de la vindicación del nombre de Jehová. Ahora
bien, ¿había puesto Satanás en tela de juicio el nombre de Jehová? ¿Lo había hecho alguno de
sus agentes, como si a Jehová no le correspondiera ese nombre? De ninguna manera. No fue el
nombre de Jehová lo que se desafió y lo que necesitaba ser vindicado. Por eso, las publicaciones
actuales de la Sociedad Watch Tower no mencionan la vindicación del nombre de Jehová, sino la
vindicación de la soberanía de Jehová y la santificación de su nombre. Tal proceder está en
conformidad con lo que Jesús nos dijo que pidiéramos en oración: “Santificado sea tu nombre”.
(Mateo 6:9.) Jehová dijo en muchas ocasiones que santificaría su nombre, el cual los israelitas
habían profanado, no desafiado. (Ezequiel 20:9, 14, 22; 36:23.)

^ ***w13 15/7 págs. 20-25 ¿Quién es “el esclavo fiel y discreto”?***

¿Quién es “el esclavo fiel y discreto”?

“¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus
domésticos [...]?” (MAT. 24:45)

BUSQUE LAS RESPUESTAS

¿Quién es el esclavo fiel y discreto?


¿Quiénes son los domésticos, y cuándo nombró Jesús al esclavo fiel sobre ellos?
¿Cuándo nombrará Cristo al esclavo fiel sobre todos sus bienes, y cuáles son estos?
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“HERMANOS, he perdido la cuenta de las veces que han llegado a mis manos artículos que
decían justo lo que yo necesitaba cuando más lo necesitaba.” Así expresó una hermana su
gratitud en una carta dirigida a nuestra sede mundial. ¿Le ha pasado a usted lo mismo que a ella?
A muchos de nosotros sí. Y eso es algo que no debería sorprendernos.

2 El oportuno alimento espiritual que recibimos es prueba de que Jesús, Cabeza de la


congregación, está cumpliendo su promesa de alimentarnos. ¿Por medio de quién lo hace?
Cuando dio la señal de su presencia, dijo que usaría al “esclavo fiel y discreto” para darles
“alimento al tiempo apropiado” a sus domésticos (lea Mateo 24:45-47). Ese esclavo fiel es el
conducto mediante el cual Jesús alimenta a sus verdaderos discípulos en este tiempo del fin. Es
vital identificarlo: nuestra salud espiritual y nuestra amistad con Dios dependen de ese conducto
(Mat. 4:4; Juan 17:3).

3 Entonces, ¿cómo debemos entender la ilustración sobre el esclavo fiel y discreto? En el pasado,
nuestras publicaciones han explicado lo siguiente: Jesús nombró al esclavo fiel sobre sus
domésticos en el Pentecostés del año 33; el esclavo representa al conjunto de cristianos ungidos
que a partir de ese año han vivido en la Tierra en cualquier momento dado; los domésticos son
esos mismos ungidos, pero vistos como individuos, y en 1919 Jesús nombró al esclavo fiel “sobre
todos sus bienes”, es decir, sobre todos los intereses del Reino en la Tierra. Sin embargo,
después de volver a estudiar y meditar cuidadosamente este asunto con la ayuda de la oración,
vemos necesario modificar nuestra forma de entender las palabras de Jesús sobre el esclavo fiel y
discreto (Prov. 4:18). Examinemos dicha parábola y veamos qué tiene que ver con nosotros, sea
que abriguemos la esperanza celestial o la terrenal.

¿CUÁNDO SE CUMPLE LA ILUSTRACIÓN?

4 El contexto muestra que la ilustración del esclavo fiel y discreto no empezó a cumplirse en el
Pentecostés del año 33, sino en este tiempo del fin. Veamos cómo nos llevan las Escrituras a esa
conclusión.

5 Esta parábola forma parte de la profecía de Jesús sobre “la señal de [su] presencia y de la
conclusión del sistema de cosas” (Mat. 24:3). La primera sección de la profecía, registrada en
Mateo 24:4-22, tiene dos cumplimientos. El primero tuvo lugar en los años que transcurrieron
desde el 33 hasta el 70, y el segundo —mucho más abarcador— lo estamos viendo en nuestros
días. ¿Significa esto que la parábola de Jesús sobre el esclavo fiel también tendría dos
cumplimientos? En realidad, no.

6 A partir de las palabras que leemos en Mateo 24:29, Jesús se refirió principalmente a sucesos
que ocurrirían en nuestros días (lea Mateo 24:30, 42, 44). Hablando de la gran tribulación, dijo que
los habitantes de la Tierra “verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo”. Luego
exhortó a quienes vivieran en los últimos días a mantenerse alerta con estas palabras: “No saben
en qué día viene su Señor [...], porque a una hora que no piensan que es, viene el Hijo del
hombre”. En este contexto —al hablar de sucesos que ocurrirían en los últimos días—, Jesús
relató la parábola del esclavo fiel. Así pues, podemos concluir que sus palabras sobre ese esclavo
fiel solo empezaron a cumplirse después de 1914, cuando comenzaron los últimos días. ¿Por qué
es lógica esta conclusión?

7 Piense en la pregunta que planteó Jesús: “¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y
discreto[?]”. En el siglo primero no tenía sentido hacerla. Como vimos en el artículo anterior, los
apóstoles realizaban milagros y hasta transmitían dones milagrosos, así que estaba claro que
eran ellos los que tenían el apoyo divino (Hech. 5:12). Por eso, ¿por qué iba alguien a preguntar
quién había sido nombrado por Jesús para dirigir a sus ovejas? Sin embargo, en 1914 la situación
era muy distinta. La temporada de la cosecha había empezado ese año. Por fin era hora de
separar la mala hierba del trigo (Mat. 13:36-43). Pero al empezar la temporada de la cosecha,
había muchos cristianos falsos que afirmaban ser los verdaderos seguidores de Jesús. Así que
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surgió esta cuestión fundamental: ¿cómo podría reconocerse el trigo, es decir, los cristianos
ungidos? La ilustración de Jesús dio una clave. Los cristianos ungidos serían aquellos que
estuvieran bien alimentados espiritualmente.

¿QUIÉN ES EL ESCLAVO FIEL Y DISCRETO?

8 El esclavo fiel debe estar compuesto por cristianos ungidos que vivan en la Tierra. A ellos se les
llama “un sacerdocio real”, y se les ha encomendado que “‘declaren en público las excelencias’ de
aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa” (1 Ped. 2:9). Por esta razón resulta
apropiado que miembros de ese “sacerdocio real” participen directamente en enseñar la verdad a
sus hermanos en la fe (Mal. 2:7; Rev. 12:17).

9 ¿Componen el esclavo fiel todos los ungidos que viven en la Tierra? No, la realidad es que no
todos los ungidos participan en proveer alimento espiritual a sus compañeros de creencia de todo
el mundo. Es cierto que entre el trigo hay hermanos ungidos que son siervos ministeriales o
ancianos. Ellos enseñan de casa en casa y en sus congregaciones y apoyan con lealtad las
instrucciones que recibimos de la sede mundial, pero no participan en proveer alimento espiritual a
la hermandad. Además, entre los ungidos hay hermanas humildes que nunca intentarían asumir la
función de maestros de la congregación (1 Cor. 11:3; 14:34).

10 ¿Quién, entonces, es el esclavo fiel y discreto? Según el patrón que Jesús fijó de alimentar a
muchos por medio de unos pocos, ese esclavo está compuesto por un pequeño grupo de
hermanos ungidos que participan directamente en preparar y proveer alimento espiritual durante la
presencia de Cristo. A lo largo de los últimos días, estos hermanos ungidos que constituyen el
esclavo fiel han estado sirviendo juntos en la sede mundial. Hoy, ese esclavo es el grupo de
cristianos ungidos que forman el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová. Ahora bien, note
que, aunque se trata de un esclavo compuesto por más de una persona, la palabra esclavo está
en singular. En armonía con este hecho, el Cuerpo Gobernante actúa como uno solo, es decir,
toma sus decisiones de manera conjunta.

¿QUIÉNES SON LOS DOMÉSTICOS?

11 Debe destacarse que, en la ilustración de Jesús, el esclavo fiel y discreto recibe dos
nombramientos distintos. En primer lugar, se le pone a cargo de los domésticos, y en segundo
lugar, de todos los bienes del amo. Puesto que la parábola se cumple exclusivamente en este
tiempo del fin, ambos nombramientos tendrían que producirse después de 1914, cuando comenzó
la presencia de Cristo como Rey.

12 ¿Cuándo nombró Jesús al esclavo fiel sobre sus domésticos? Para averiguar la respuesta,
debemos retroceder al año 1914, al comienzo de la temporada de la cosecha. Como ya
aprendimos, en ese entonces había muchos grupos que afirmaban ser cristianos. ¿De entre cuál
de ellos seleccionaría y nombraría Jesús al esclavo fiel? La pregunta se respondió una vez que él
y su Padre vinieron a inspeccionar el templo —el sistema de adoración que Dios ha establecido—,
lo que tuvo lugar desde 1914 hasta principios de 1919 (Mal. 3:1). ¡Cuánto se alegraron al ver a un
pequeño grupo de leales Estudiantes de la Biblia que demostraban un profundo amor por Jehová
y su Palabra! Por supuesto, necesitaban pulirse en algunos aspectos, pero humildemente se
dejaron moldear durante un breve período de prueba y limpieza (Mal. 3:2-4). Aquellos fieles
Estudiantes de la Biblia eran auténtico trigo. En 1919, año en que experimentaron un
resurgimiento espiritual, Jesús seleccionó de entre ellos algunos hermanos ungidos capacitados
para que compusieran el esclavo fiel y discreto y los nombró sobre sus domésticos.

13 ¿Quiénes, entonces, son los domésticos? Dicho sencillamente, los que son alimentados. Al
comienzo de los últimos días, todos los domésticos eran cristianos ungidos. Pero más tarde, el
grupo de los domésticos llegó a incluir a la gran muchedumbre de otras ovejas. Estas componen
ahora la inmensa mayoría del “solo rebaño” que sigue a Cristo (Juan 10:16). Tanto los ungidos
como las otras ovejas se benefician del mismo alimento espiritual que el esclavo fiel proporciona
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“al tiempo apropiado”. ¿Y qué puede decirse de los miembros del Cuerpo Gobernante que hoy
componen ese esclavo fiel y discreto? Ellos también necesitan alimentarse espiritualmente, así
que con humildad reconocen que a nivel individual son domésticos como todos los demás
cristianos verdaderos.

14 Jesús puso una seria responsabilidad sobre los hombros del esclavo fiel y discreto. En tiempos
bíblicos, un esclavo de confianza, o mayordomo, tenía a su cargo a todos los siervos de la casa
de su amo (Luc. 12:42, nota). De igual modo, el esclavo fiel y discreto tiene a su cargo a todos los
siervos de Jehová. Entre sus deberes figura supervisar el uso de bienes materiales, la obra de
predicar, la preparación de asambleas y la producción de las publicaciones bíblicas que se
emplean en el ministerio, en el estudio personal y en las reuniones cristianas. Los domésticos
dependen de todos los recursos espirituales que proporciona este esclavo compuesto.

¿CUÁNDO SE LE NOMBRA SOBRE TODOS LOS BIENES DEL AMO?

15 ¿Cuándo hace Jesús el segundo nombramiento, el que consiste en poner al esclavo a cargo
de “todos sus bienes”? Él dijo: “¡Feliz es aquel esclavo si su amo, al llegar [o, literalmente,
“habiendo venido”, según la nota], lo hallara haciéndolo así! En verdad les digo: Lo nombrará
sobre todos sus bienes” (Mat. 24:46, 47). Observe que Jesús efectúa el segundo nombramiento
después de llegar y ver que el esclavo ha estado “haciéndolo así”, es decir, que ha estado
suministrando fielmente alimento espiritual. Así que habría un intervalo entre los dos
nombramientos. Entonces, ¿cómo y cuándo nombra Jesús al esclavo sobre todos sus bienes?
Para contestar esta pregunta, debemos saber dos cosas: cuándo llega él y cuáles son esos
bienes.

16 ¿Cuándo llega Jesús? El contexto lo aclara. Recuerde que cuando los versículos previos dicen
que Jesús “viene”, esa palabra se refiere al tiempo en que llega a dictar y ejecutar su sentencia al
final de este sistema (Mat. 24:30, 42, 44). Por lo tanto, la llegada, o venida, de Jesús mencionada
en la ilustración del esclavo fiel tiene lugar durante la gran tribulación.

17 ¿Cuáles son “todos [los] bienes” de Jesús? Él no dijo que fueran únicamente sus bienes en la
Tierra. En realidad, Jesús tiene una inmensa autoridad en los cielos. “Toda autoridad me ha sido
dada en el cielo y sobre la tierra”, declaró (Mat. 28:18; Efes. 1:20-23). Ahora sus bienes incluyen el
Reino mesiánico, que le ha pertenecido desde 1914 y que compartirá con sus discípulos ungidos
(Rev. 11:15).

18 ¿A qué conclusión nos llevan estos hechos? Cuando Jesús venga como Juez durante la gran
tribulación, verá que el esclavo fiel ha estado suministrando lealmente alimento espiritual a los
domésticos al tiempo apropiado. Entonces se complacerá en efectuar el segundo nombramiento:
lo nombrará sobre todos sus bienes. Quienes componen el esclavo fiel recibirán ese
nombramiento cuando obtengan su recompensa celestial y lleguen a ser reyes con Cristo.

19 ¿Es la recompensa que el esclavo fiel recibe en los cielos mayor que la del resto de los
ungidos? La respuesta es no. Aunque una recompensa se le haya prometido a un grupo pequeño
en un momento determinado, también pueden acabar recibiéndola otras personas. Por ejemplo,
piense en lo que Jesús les dijo a sus 11 apóstoles fieles la noche antes de morir (lea Lucas 22:28-
30). Él le prometió a ese pequeño grupo de hombres una magnífica recompensa por su lealtad:
compartiría con ellos su autoridad de Rey. Sin embargo, años después indicó que todos los
ungidos, los 144.000 sin excepción, se sentarían en tronos y reinarían con él (Rev. 1:1; 3:21). De
modo parecido, según indica Mateo 24:47, Jesús le prometió a un pequeño grupo de hombres —
los hermanos ungidos que componen el esclavo fiel— que lo nombraría sobre todos sus bienes.
Pero, realmente, son los 144.000 en su totalidad los que compartirán la inmensa autoridad
celestial de Cristo (Rev. 20:4, 6).

20 Mediante el esclavo fiel y discreto, Jesús está siguiendo el mismo patrón que estableció en el
siglo primero: alimentar a muchos por medio de unos pocos. Nombró a ese esclavo para
asegurarse de que en estos últimos días sus verdaderos discípulos —sean de los ungidos o de las
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otras ovejas— tuvieran un suministro constante de alimento espiritual “al tiempo apropiado”.
¡Cuánto lo agradecemos! Pues bien, demostremos nuestra gratitud apoyando lealmente a los
hermanos ungidos que componen ese esclavo fiel y discreto (Heb. 13:7, 17).

NOTAS FINALES: (Deben leerse como notas a pie de página en los párrafos correspondientes.)
[Notas]
Párrafo 2: En una ocasión anterior, Jesús relató una parábola similar en la que se refirió al
“esclavo” como un “mayordomo” y a los “domésticos” como “su servidumbre” (Luc. 12:42-44).
Párrafo 6: La “venida” (del verbo griego érkjomai) de Cristo es distinta de su “presencia”
(parousía). Su presencia invisible comienza antes de que venga a ejecutar su sentencia.
Párrafo 12: Vea el artículo “Estoy con ustedes todos los días” en esta misma revista, páginas 10 a
12, párrafos 5 a 8.
Párrafo 16: Vea el artículo “¿Cuándo serán estas cosas?” en esta misma revista, páginas 7 y 8,
párrafos 14 a 18.

[Preguntas del estudio]

1, 2. ¿Por medio de qué conducto nos alimenta Jesús hoy, y por qué es vital que identifiquemos
ese conducto?
3. ¿Qué han explicado nuestras publicaciones sobre la ilustración del esclavo fiel?
4-6. ¿Por qué podemos concluir que la parábola de Jesús sobre el esclavo fiel solo empezó a
cumplirse después de 1914?
7. ¿Qué cuestión fundamental surgió al comienzo de la temporada de la cosecha, y por qué?
8. ¿Por qué resulta apropiado que el esclavo fiel esté compuesto por cristianos ungidos?
9. ¿Componen el esclavo fiel todos los cristianos ungidos? Explique su respuesta.
10. ¿Quién es el esclavo fiel y discreto?
11, 12. a) ¿Qué dos nombramientos recibe el esclavo fiel y discreto? b) ¿Cuándo nombró Jesús al
esclavo fiel sobre sus domésticos, y a quiénes seleccionó?
13. ¿Quiénes están incluidos en el grupo de los domésticos, y por qué?
14. a) ¿Qué seria responsabilidad se ha confiado al esclavo fiel, y qué deberes incluye? b) ¿Qué
advertencia dio Jesús al esclavo fiel y discreto? (Vea el recuadro “Si alguna vez aquel esclavo
malo...”.)
15, 16. ¿Cuándo nombra Jesús al esclavo fiel sobre todos sus bienes?
17. ¿Cuáles son los bienes de Jesús?
18. ¿Por qué se complacerá Jesús en nombrar al esclavo fiel sobre todos sus bienes?
19. ¿Es la recompensa que el esclavo fiel recibe en los cielos mayor que la del resto de los
ungidos?
20. ¿Con qué propósito nombró Jesús al esclavo fiel, y qué estamos decididos a hacer?
[Ilustración de la página 20]
[Recuadro de la página 22]

¿LO HA CAPTADO?

“El esclavo fiel y discreto”: Un pequeño grupo de hermanos ungidos que participan directamente
en preparar y proveer alimento espiritual durante la presencia de Cristo. Hoy, esos hermanos
ungidos componen el Cuerpo Gobernante
“Sus domésticos”: Todos los que son alimentados, tanto ungidos como otras ovejas
“Su amo [lo] nombró sobre sus domésticos”: En 1919, Jesús seleccionó hermanos ungidos
capacitados para componer su esclavo fiel y discreto
“Lo nombrará sobre todos sus bienes”: Quienes componen el esclavo serán nombrados sobre
todos los bienes del amo al recibir su recompensa en los cielos. Junto con los demás de los
144.000 compartirán la inmensa autoridad celestial de Cristo
[Ilustración de las páginas 22 y 23]
Sea que abriguemos la esperanza celestial o la terrenal, todos somos domésticos y necesitamos
el mismo alimento espiritual al tiempo apropiado
[Recuadro de la página 24]
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SI ALGUNA VEZ AQUEL ESCLAVO MALO...


Jesús ha colocado sobre los hombros del esclavo fiel y discreto la más pesada de las
responsabilidades: cuidar de los domésticos y proporcionarles alimento espiritual al tiempo
apropiado. Jesús sabía que a quienes más responsabilidades tienen, más se les exige (Luc.
12:48). Por consiguiente, concluyó su parábola sobre el esclavo fiel y discreto con una seria
advertencia.

Jesús habló de un esclavo malo que, creyendo que su amo tarda en volver, se pone a golpear a
sus coesclavos. Cuando el amo llega —dijo Jesús—, lo castiga “con la mayor severidad” (lea
Mateo 24:48-51).

¿Estaba prediciendo Jesús que habría un simbólico esclavo malo en los últimos días? No. Es
verdad que algunos han manifestado un espíritu similar al descrito por Jesús. A estos se les
podría llamar apóstatas, sean ungidos o de la “gran muchedumbre” (Rev. 7:9). Pero esas
personas no componen un “esclavo malo”. Jesús no dijo que nombraría a un esclavo malo; más
bien, sus palabras constituyen una advertencia dirigida al esclavo fiel y discreto.

Observemos que Jesús comienza su advertencia con las palabras “si alguna vez”. Cierto
especialista señala que en el texto griego esta expresión denota una “idea de condición o
hipótesis”. En otras palabras, Jesús dijo: “En el supuesto caso de que el esclavo fiel y discreto
maltratara así a sus compañeros, esto es lo que el amo haría al llegar” (vea también Lucas 12:45).
Sin embargo, el esclavo fiel y discreto en conjunto se ha mantenido alerta proporcionando
alimento espiritual nutritivo.

Los hermanos ungidos que componen el esclavo fiel reconocen que rendirán cuentas al Amo por
el modo como cuiden de sus domésticos. Desean de corazón cumplir lealmente su
responsabilidad para que, cuando por fin llegue el Amo, puedan escuchar que les dice “bien
hecho”.

[Ilustración de la página 25]


Todos los ungidos, los 144.000 sin excepción, compartirán la inmensa autoridad celestial de Jesús
(Vea el párrafo 19)
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^ ***jv págs. 172-175 Se nos conoce por nuestra conducta***

Capítulo 13
Se nos conoce por nuestra conducta

VIVIMOS en una era en la que grandes sectores de la humanidad han descartado las normas
morales que habían sido respetadas por mucho tiempo. La mayoría de las religiones de la
cristiandad han hecho lo mismo, ya sea en nombre de la tolerancia o arguyendo que los tiempos
han cambiado y que ya no tienen vigencia los tabúes de generaciones pasadas. En cuanto al
resultado de esto, Samuel Miller, un deán del Colegio Teológico de la Universidad de Harvard,
dijo: ‘Lo que pasa es que la Iglesia ya no lleva la delantera. Ha aceptado y absorbido la cultura de
nuestro tiempo’. El efecto de esto en la vida de los que buscaban guía en esas iglesias ha sido
devastador.

En cambio, con referencia a los testigos de Jehová L’Eglise de Montréal (La Iglesia de Montreal),
boletín semanal de la archidiócesis de Montreal (Canadá), dijo: “Tienen extraordinarios valores
morales”. Muchos maestros, patronos y funcionarios gubernamentales concuerdan en esto. ¿Qué
da cuenta de esta reputación?

Ser testigo de Jehová implica mucho más que sencillamente adoptar cierto conjunto de creencias
doctrinales y testificar a otros acerca de ellas. El cristianismo primitivo era conocido como el
“Camino”, y los testigos de Jehová reconocen que hoy la religión verdadera debe ser un modo de
vivir. (Hech. 9:2.) Sin embargo, como sucedió con respecto a otras cuestiones, a los Testigos
modernos les tomó algún tiempo llegar a tener una comprensión equilibrada de lo que esto
implica.

“Carácter o pacto, ¿cuál?”

Aunque comenzaron con consejo bíblico bien fundado sobre la necesidad de imitar a Cristo, el
énfasis que pusieron algunos de los primeros Estudiantes de la Biblia en lo que llamaban
“desarrollo del carácter” tendió a minimizar ciertos aspectos del cristianismo verdadero. Parece
que algunos opinaban que el ser de disposición gentil —presentar siempre la apariencia de ser
amables y buenos, hablar con dulzura, evitar todo despliegue de ira, leer las Escrituras
diariamente— les garantizaría la entrada al cielo. Pero perdían de vista el hecho de que Cristo
había comisionado a sus discípulos para efectuar una obra.

Este problema se trató con seriedad en el artículo “Carácter o pacto, ¿cuál?” de la revista The
Watch Tower del 1 de mayo de 1926. El artículo mostraba que el intento de los Estudiantes de la
Biblia por alcanzar un “carácter perfecto” mientras estaban en la carne hacía que algunos se
desanimaran y se dieran por vencidos, pero a la misma vez llevaba a otros a una actitud
santurrona que resultaba en que perdieran de vista el mérito del sacrificio de Cristo. Después de
recalcar la importancia de tener fe en la sangre derramada de Cristo, el artículo destacó que era
fundamental ‘hacer cosas’ en el servicio divino como prueba de que se seguía un camino que
agradaba a Dios. (2 Ped. 1:5-10.) En aquel tiempo, cuando gran parte de la cristiandad aún
pretendía apegarse a las normas morales de la Biblia, lo que intensificó el contraste entre los
testigos de Jehová y la cristiandad fue el énfasis que estos dieron a la importancia de actuar. El
contraste se notó aún más a medida que todo el que decía ser cristiano tuvo que enfrentarse con
cuestiones de moralidad que iban haciéndose comunes.

‘Absténganse de la fornicación’

La norma cristiana relacionada con la moralidad sexual se expuso con claridad hace mucho
tiempo en la Biblia. “Esto es la voluntad de Dios: la santificación de ustedes, que se abstengan de
la fornicación [...]. Porque Dios nos llamó, no con permiso para inmundicia, sino con relación a
santificación. Así, pues, el hombre que muestra desatención, no está desatendiendo a hombre,
sino a Dios.” (1 Tes. 4:3-8.) “Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea
sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros.” (Heb. 13:4.) “¿No
3A-10

saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se extravíen. Ni fornicadores, [...] ni
adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan
con hombres, [...] heredarán el reino de Dios.” (1 Cor. 6:9, 10.)

Ya para noviembre de 1879 la Watch Tower había señalado esta norma a los cristianos
verdaderos. Sin embargo, no se trató con frecuencia ni extensamente como si fuera un problema
grave entre los primeros Estudiantes de la Biblia. No obstante, a medida que la actitud del mundo
se hacía más permisiva, hubo que dar más atención a este requisito, especialmente para el
tiempo de la II Guerra Mundial. Esto se hizo necesario debido a que algunos testigos de Jehová
estaban empezando a creer que, con tal de ocuparse en dar testimonio, cualquier tipo de laxitud
en cuestiones relacionadas con la moralidad sexual era solo asunto personal. Es cierto que en
agosto de 1935 La Torre del Vigía había dicho con claridad que el participar en el ministerio del
campo no autorizaba la conducta inmoral. Pero no todos tomaron a pecho lo que se dijo. De modo
que en el número de septiembre de 1941 La Atalaya analizó de nuevo el asunto con bastante
detenimiento en el artículo “El día de Noé”. Este señaló que el libertinaje sexual de los días de
Noé fue una de las razones que llevaron a Dios a destruir al mundo de entonces, y mostró que lo
que Dios hizo en aquella ocasión fijó un patrón para lo que haría en nuestro tiempo. Con
franqueza advirtió que un siervo íntegro de Dios no podía dedicar parte de su día a hacer la
voluntad del Señor y luego, el resto del tiempo, entregarse a “las obras de la carne”. (Gál. 5:17-
21.) A este siguió, en La Atalaya de octubre de 1942, otro artículo que condenaba la conducta que
no armonizara con las normas morales que la Biblia da a personas solteras y casadas. Nadie
debería pensar que su participación en la predicación pública del mensaje del Reino como testigo
de Jehová le daba permiso para llevar un estilo de vida relajado. (1 Cor. 9:27.) Con el tiempo se
tomarían medidas aún más estrictas para proteger la limpieza moral de la organización.

Algunos de los que entonces expresaban el deseo de ser testigos de Jehová se habían criado en
lugares donde se permitía el matrimonio de prueba, se toleraban las relaciones sexuales entre
personas comprometidas, o se veía como algo normal una relación consensual entre gente que no
estaba casada legalmente. Algunos matrimonios procuraban abstenerse de las relaciones íntimas.
Otras personas, aunque no se habían divorciado, habían dado un paso imprudente al separarse
de sus cónyuges. Con el fin de proveer la dirección necesaria, durante los años cincuenta La
Atalaya trató todas estas situaciones, analizó las responsabilidades maritales, enfatizó la
prohibición bíblica de la fornicación y, para evitar malentendidos, explicó en qué consistía. (Hech.
15:19, 20; 1 Cor. 6:18.)

Este asunto recibió atención especial en lugares donde los que empezaban a asociarse con la
organización de Jehová no tomaban en serio las normas morales de la Biblia. Así, cuando N. H.
Knorr, tercer presidente de la Sociedad Watch Tower, visitó Costa Rica en 1945, dijo en un
discurso sobre la moralidad cristiana: “Voy a darles un consejo a todos los que están aquí esta
noche y viven con una mujer sin haber legalizado su matrimonio. Vayan a la Iglesia Católica e
inscríbanse en ella, porque allí pueden seguir con esa práctica. Pero esta es la organización de
Dios, y aquí eso no se permite”.

A partir de los años sesenta, cuando los homosexuales comenzaron a manifestar abiertamente
sus prácticas, muchas iglesias decidieron aceptarlos en su seno después de debatir el asunto. En
la actualidad, ciertas iglesias ordenan incluso clérigos que son homosexuales. Las publicaciones
de los testigos de Jehová también trataron estas cuestiones con el fin de ayudar a la gente sincera
que tenía preguntas al respecto. Pero los Testigos nunca tuvieron dudas en cuanto a cómo ver la
homosexualidad. ¿Por qué no? Porque para ellos los requisitos bíblicos no son simples opiniones
de hombres de otra época. (1 Tes. 2:13.) Con gusto dan lecciones bíblicas a homosexuales para
que aprendan los requisitos de Jehová; y esas personas pueden asistir a las reuniones de los
Testigos para escuchar; sin embargo, nadie que siga practicando la homosexualidad puede ser
testigo de Jehová. (1 Cor. 6:9-11; Judas 7.)

En los últimos años se ha hecho común en el mundo el que jóvenes no casados se entreguen a la
satisfacción de sus deseos sexuales. El mundo ejerció presión sobre los jóvenes de familias de los
testigos de Jehová para inducirles a seguir ese proceder, y algunos de ellos comenzaron a
3A-11

adoptarlo. ¿Qué hizo la organización al respecto? En La Atalaya y ¡Despertad! se publicaron


artículos para ayudar a los padres y a sus hijos a tener el punto de vista bíblico. En las asambleas
se presentaron dramas de la vida real con el fin de ayudar a todos a darse cuenta de lo que
sucede cuando se rechazan las normas morales de la Biblia y de los beneficios que resultan al
obedecer los mandamientos de Dios. Uno de los primeros dramas, presentado en 1969, fue
“Espinas y trampas hay en el camino del independiente”. Se prepararon libros especiales que
ayudaban a la juventud a apreciar la sabiduría del consejo bíblico. Entre estos estuvieron Tu
juventud... aprovechándola de la mejor manera (publicado en 1976) y Lo que los jóvenes
preguntan.—Respuestas prácticas (publicado en 1989). Los ancianos locales dieron consejo
espiritual a individuos y familias. También se protegió a las congregaciones de los testigos de
Jehová expulsando de ellas a los pecadores que no se arrepentían.

El derrumbe moral del mundo no ha hecho que los testigos de Jehová adopten una actitud
permisiva. Antes bien, el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová ha recalcado aún más lo
imprescindible de evitar no solo los actos sexuales ilícitos, sino también las influencias y
situaciones que socavan los valores morales. Durante las tres últimas décadas ha provisto
instrucción para fortalecer contra “faltas secretas” como la masturbación, y ha advertido del peligro
de la pornografía, las telenovelas y la música que degrada. Así, aunque en el mundo la moralidad
ha ido en decadencia, entre los testigos de Jehová ha subido.

^ ***w95 15/5 pág. 13 Destellos de luz en tiempos apostólicos***

15 Se toleraban casos flagrantes de inmoralidad sexual en la congregación cristiana de Corinto.


Un hombre había tomado a la esposa de su padre, practicando así ‘fornicación como ni siquiera la
había entre las naciones’. Pablo escribió claramente: “Remuevan al hombre inicuo de entre
ustedes”. (1 Corintios 5:1, 11-13.) La acción de expulsar era nueva para la congregación cristiana.
Otro proceder inapropiado sobre el que la congregación de Corinto también necesitaba
esclarecimiento era que algunos de sus miembros llevaban a sus hermanos espirituales ante los
tribunales mundanos para resolver sus diferencias. Pablo los reprendió enérgicamente por hacer
esto. (1 Corintios 6:5-8.)

^ ***km 8/02 págs. 3-4 Demostremos lealtad cristiana cuando se expulsa a un pariente***

Demostremos lealtad cristiana cuando se expulsa a un pariente


1 Los vínculos familiares pueden ser muy fuertes. Este hecho supone una prueba para el cristiano
cuando su cónyuge, un hijo, un padre u otro pariente cercano es expulsado o se desasocia de la
congregación (Mat. 10:37). ¿Cómo debe el cristiano leal tratar a ese pariente? ¿Es diferente el
trato que se le da si dicha persona vive en la casa del Testigo? Pues bien, repasemos lo que dice
la Biblia al respecto, y tengamos presente que sus principios son aplicables tanto a los que han
sido expulsados como a los que se han desasociado.

2 Cómo tratar a los expulsados. La Palabra de Dios manda a los cristianos que no se relacionen
con alguien que ha sido expulsado de la congregación al decir: “Cesen de mezclarse en la
compañía de cualquiera que, llamándose hermano, sea fornicador, o persona dominada por la
avidez, o idólatra, o injuriador, o borracho, o que practique extorsión, y ni siquiera coman con tal
hombre. [...] Remuevan al hombre inicuo de entre ustedes” (1 Cor. 5:11, 13). Las palabras de
Jesús anotadas en Mateo 18:17 también son aplicables: “[Que el expulsado] sea para ti
exactamente como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos”. Quienes oyeron a
Jesús sabían muy bien que sus contemporáneos judíos no confraternizaban de modo alguno con
los gentiles y evitaban a los recaudadores de impuestos como si fueran marginados. Con estas
palabras, Jesús ordenó a sus seguidores que no se relacionaran con los expulsados (véase La
Atalaya del 15 de noviembre de 1981, págs. 12-14).

3 Eso significa que los cristianos leales no tienen trato espiritual con nadie que ha sido expulsado
de la congregación. Pero hay más implicado. La Palabra de Dios dice que ‘ni siquiera comamos
3A-12

con tal hombre’ (1 Cor. 5:11). De modo que también evitamos el trato social con tal persona, lo
que descartaría ir con ella a una comida campestre, a una fiesta, a un partido, al centro comercial,
al cine o sentarnos a comer con ella, sea en el hogar o en un restaurante.

4 ¿Se puede hablar con un expulsado? Aunque la Biblia no menciona todas las situaciones que
pudieran surgir, 2 Juan 10 nos ayuda a comprender cómo ve Jehová el asunto: “Si alguno viene a
ustedes y no trae esta enseñanza, nunca lo reciban en casa ni le digan un saludo”. La Atalaya del
15 de noviembre de 1981, página 19, comenta: “Decir un sencillo ‘¡Hola!’ a alguien puede ser el
primer paso que lleve a una conversación y tal vez hasta a una amistad. ¿Quisiéramos dar ese
primer paso respecto a una persona expulsada?”.

5 El mismo número de La Atalaya, en la página 25, agrega: “La realidad es que cuando un
cristiano se entrega al pecado y se le tiene que expulsar, pierde mucho: la posición aprobada que
tenía delante de Dios; [...] el grato compañerismo de los hermanos, que incluye mucha de la
asociación que tenía con parientes cristianos”.

6 Cuando se vive en la misma casa familiar. ¿Significa esto que los cristianos que viven en la
misma casa con un familiar expulsado no pueden hablar ni comer ni relacionarse con él mientras
realizan sus actividades diarias? La nota al pie de la página 22 de La Atalaya del 15 de abril de
1991 señala: “Si en un hogar cristiano hubiera un familiar expulsado, este todavía formaría parte
de los tratos y actividades normales y cotidianos de la casa”. Por lo tanto, les toca a los miembros
de la familia decidir hasta qué grado lo incluirán cuando coman o participen en otras actividades
domésticas. Sin embargo, no querrán dar a los hermanos con quienes se relacionan la impresión
de que todo marcha igual que antes de la expulsión.

7 Ahora bien, La Atalaya del 15 de noviembre de 1981, página 22, menciona lo siguiente en
cuanto al expulsado o desasociado: “Los vínculos espirituales anteriores han sido rotos por
completo. Esto es cierto aun respecto a los parientes del expulsado, entre ellos los de su círculo
familiar inmediato o cercano. [...] Eso significa cambios en el compañerismo espiritual que haya
existido en el hogar. Por ejemplo, si al esposo se le ha expulsado, su esposa e hijos no se
sentirían cómodos si él condu[jera] el estudio bíblico de la familia o toma[ra] la delantera en la
lectura de la Biblia y en orar. Si él quiere hacer una oración, como, por ejemplo, a la hora de
comer, él tiene derecho a hacerlo en su propio hogar. Pero los demás pueden hacer sus propias
oraciones a Dios en silencio. (Pro. 28:9; Sal. 119:145, 146) ¿Qué hay si algún expulsado que vive
en el hogar quiere estar presente cuando la familia lee la Biblia junta o tiene un estudio bíblico?
Los otros pudieran permitirle estar presente para escuchar con tal que no tratara de enseñarles o
compartir con ellos sus ideas religiosas”.

8 Si se expulsa de la congregación a un hijo menor que vive en el hogar, los padres cristianos aún
son responsables de su crianza. La Atalaya del 15 de noviembre de 1988, página 20, aclara: “Tal
como continuarán suministrándole alimento, ropa y abrigo, tienen que instruirle y disciplinarle en
conformidad con la Palabra de Dios. (Proverbios 6:20-22; 29:17.) Por eso, los padres amorosos
quizás adopten la medida de conducir un estudio bíblico en el hogar con él, aunque esté
expulsado. Puede que el estudio le sea del mayor beneficio como fuente de corrección si es un
estudio con él solo. O quizás los padres decidan que el joven implicado puede continuar
participando en el estudio de la familia” (véase también La Atalaya del 1 de octubre de 2001, págs.
16, 17).

9 Familiares que no viven en la misma casa. “La situación es diferente si el expulsado o


desasociado es un pariente que vive fuera del círculo familiar y el hogar inmediatos —señala La
Atalaya del 15 de abril de 1988, página 28—. Pudiera ser posible eliminar casi todo contacto con
tal pariente. Aun cuando hubiera ciertos asuntos de familia que exigieran comunicación,
ciertamente esto se mantendría al mínimo”, en armonía con el mandato divino de “ces[ar] de
mezclarse en la compañía de cualquiera” que sea un pecador impenitente (1 Cor. 5:11). Los
cristianos leales deben esforzarse por evitar todo trato innecesario con tal pariente, hasta el punto
de mantener al mínimo absoluto las relaciones comerciales (véase también La Atalaya del 15 de
noviembre de 1981, págs. 23, 24).
3A-13

10 La Atalaya dirige nuestra atención a otra situación que pudiera surgir: “¿Qué hay si se
expulsa[ra] a algún pariente cercano de una familia, como a un hijo o a un padre que no viviera
con ellos en su hogar, y más tarde éste quisiera mudarse al hogar de la familia de nuevo? La
familia podría decidir qué hacer, según las circunstancias. Por ejemplo, puede que una madre o
un padre expulsado esté enfermo o ya no esté en condiciones económicas o físicas que le
permitan cuidar de sí [mismo]. Los hijos cristianos tienen una obligación bíblica y moral de prestar
ayuda. (1 Tim. 5:8) [...] Lo que se haga puede depender de factores como las verdaderas
necesidades del padre, su actitud y la consideración que el cabeza de la familia le tenga al
bienestar espiritual de los miembros de su casa” (véase La Atalaya del 15 de noviembre de 1981,
págs. 22, 23).

11 Respecto a un hijo, el mismo artículo pasa a decir: “A veces los padres cristianos han permitido
que un hijo expulsado que haya enfermado física o emocionalmente regrese al hogar por un
tiempo. Pero en cada caso los padres pueden pesar las circunstancias individuales. ¿Ha vivido
por su propia cuenta un hijo expulsado, y ya no puede hacerlo, o quiere volver al hogar
principalmente porque sería una vida más fácil? ¿Qué se puede decir acerca de su moralidad y de
su actitud? ¿Introducirá ‘levadura’ en el hogar?—Gál. 5:9”.

12 Los beneficios de ser leales a Jehová. Cooperar con la disposición bíblica de la expulsión y
evitar a los pecadores impenitentes nos reporta beneficios. Conserva la limpieza de la
congregación y nos caracteriza como apoyadores de las elevadas normas morales de la Biblia (1
Ped. 1:14-16). Nos protege de las influencias corruptoras (Gál. 5:7-9). Además, da al pecador la
oportunidad de beneficiarse plenamente de la disciplina recibida, la cual puede ayudarle a producir
“fruto pacífico, a saber, justicia” (Heb. 12:11).

13 Tras escuchar un discurso en una asamblea de circuito, un cristiano y su hermana se dieron


cuenta de que tenían que hacer cambios en la manera de tratar a su madre, quien no vivía con
ellos y llevaba seis años expulsada. Tan pronto terminó la asamblea, él la llamó y, luego de
confirmarle su amor, le explicó que ya no le hablarían a menos que surgieran asuntos importantes
de familia que los obligaran a ponerse en contacto. Poco después, la madre empezó a asistir a las
reuniones y con el tiempo fue restablecida. Además, su esposo no creyente comenzó a estudiar la
Biblia y se bautizó.

14 Apoyar lealmente la disposición bíblica de la expulsión es una demostración de nuestro amor a


Jehová y suministra una respuesta para el que lo desafía con escarnio (Pro. 27:11). A cambio,
podemos contar con la bendición divina. El rey David escribió lo siguiente acerca de Jehová: “En
cuanto a sus estatutos, no me desviaré de ellos. Con alguien leal tú actuarás en lealtad” (2 Sam.
22:23, 26).

1. ¿Qué situación puede poner a prueba la lealtad del cristiano?


2. Según la Biblia, ¿cómo deben tratar los cristianos a los que han sido expulsados de la
congregación?
3, 4. ¿Qué tipo de trato se prohíbe tener con personas expulsadas y desasociadas?
5. ¿Qué pierde la persona cuando se le expulsa?
6. ¿Es necesario que el cristiano corte toda relación con el familiar expulsado que vive en la
misma casa? Explique.
7. ¿Cómo cambia el trato espiritual en el hogar cuando un familiar está expulsado?
8. ¿Qué responsabilidad tienen los padres cristianos para con un hijo menor expulsado que vive
en el hogar?
9. ¿Hasta qué grado ha de tener contacto el cristiano con un pariente expulsado que vive fuera del
hogar?
10, 11. ¿Qué tomará en cuenta el cristiano antes de permitir que un pariente expulsado se mude a
su hogar?
12. ¿Cuáles son algunos beneficios de la disposición bíblica de la expulsión?
13. ¿Qué cambio hizo una familia, y cuál fue el resultado?
14. ¿Por qué debemos apoyar lealmente la disposición bíblica de la expulsión?
3A-14

^ ***w12 15/3 págs. 30-31 Preguntas de los lectores***

¿Puede un cristiano llegar tan bajo en el vicio de ver pornografía que termine siendo
expulsado de la congregación?

▪ La respuesta es sí. Esto subraya la importancia de rechazar de plano cualquier clase de


pornografía, ya sea en forma de texto o de imágenes en revistas, películas, videos o Internet.
La pornografía ha llegado hasta el último rincón de este mundo. Internet la ha puesto al alcance
de la gente como nunca antes, y personas de todas las edades se han visto infectadas por esta
terrible plaga. Hay quienes se han topado con páginas pornográficas sin pretenderlo. Otros, sin
embargo, han accedido a ellas a propósito, tal vez en el hogar o la oficina, donde les resulta más
fácil leer o ver pornografía en secreto. Este es un asunto que los cristianos debemos tomar muy
en serio. ¿Por qué?

Jesús indicó una de las principales razones cuando advirtió: “Todo el que sigue mirando a una
mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón” (Mat.
5:28). Por supuesto, las relaciones sexuales normales no tienen nada de malo cuando sirven
como fuente de placer dentro del matrimonio (Pro. 5:15-19; 1 Cor. 7:2-5). Pero la pornografía
muestra relaciones inmorales que estimulan los malos pensamientos condenados por Jesús.
Dicho sin rodeos, quien lee o ve pornografía viola este mandato divino: “Amortigüen [o “den
muerte a”] [...] los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a fornicación,
inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría” (Col. 3:5; Traducción en
lenguaje actual).

¿Qué hay si un cristiano ha mirado pornografía en una o dos ocasiones? En cierto sentido, se
encuentra en una situación tan peligrosa como la de Asaf, quien admitió: “En cuanto a mí, mis pies
casi se habían desviado, casi se había hecho que mis pasos resbalaran”. Si ha estado viendo
imágenes pornográficas de hombres o mujeres desnudos o de una pareja teniendo relaciones, no
puede tener la conciencia tranquila ni estar en paz con Dios. Más bien, se sentirá como Asaf:
“Llegué a ser plagado todo el día, y la corrección mía es cada mañana” (Sal. 73:2, 14).

Si un cristiano ha caído en este pecado, es vital que abra los ojos y comprenda que necesita
ayuda espiritual. La Biblia indica que puede conseguirla en la congregación: “Aunque un hombre
dé algún paso en falso antes que se dé cuenta de ello, ustedes los que tienen las debidas
cualidades espirituales traten de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad, vigilándote a ti
mismo” (Gál. 6:1). En efecto, uno o dos ancianos pueden prestarle asistencia, lo que incluye orar
con él teniendo fe en que Jehová “sanará” al enfermo espiritual y “le perdonará” (Sant. 5:13-15).
Quienes han buscado ayuda para romper con el vicio de la pornografía se sienten hoy como Asaf,
quien afirmó: “Acercarme a Dios es bueno para mí” (Sal. 73:28).

No obstante, el apóstol Pablo explicó que algunos no se arrepintieron “de su inmundicia y


fornicación y conducta relajada [o desvergonzada]” (2 Cor. 12:21). Según explica el lexicógrafo
Marvin R. Vincent, el término griego traducido “inmundicia” en este caso “se refiere a la impureza
en su sentido más sucio”. La triste realidad es que ciertos tipos de pornografía son mucho peores
que unos cuantos desnudos o escenas de un hombre y una mujer cometiendo fornicación. En
algunos casos se presentan actos tan sucios y repugnantes como relaciones homosexuales, sexo
en grupo, contacto sexual con animales, pornografía infantil, violaciones en grupo, maltrato de
mujeres y diversos tipos de sadomasoquismo. Según indicó Pablo, algunos que estaban
“mentalmente [...] en oscuridad” fueron “más allá de todo sentido moral, [y] se entregaron a la
conducta relajada para obrar toda clase de inmundicia con avidez” (Efe. 4:18, 19).

Pablo también mencionó la “inmundicia” en Gálatas 5:19. Un teólogo británico señala: “En este
caso, el término puede referirse más especialmente a todos los deseos antinaturales”. Sin duda,
ningún cristiano puede negar que los actos anteriormente citados son “deseos antinaturales”
sucios, repugnantes y depravados. En Gálatas 5:19-21, el apóstol dejó claro que “los que
practican” este tipo de inmundicia “no heredarán el reino de Dios”. Por lo tanto, ¿qué sucedería si
un cristiano llevara cierto tiempo —tal vez un período considerable— viendo pornografía
3A-15

repugnante y sexualmente degradante? Si no se arrepintiera y dejara ese vicio, tendría que ser
expulsado para conservar la pureza y el buen espíritu de la congregación cristiana (1 Cor. 5:5, 11).

Es bueno saber que algunos que han estado viendo estos tipos repugnantes de pornografía han
pedido ayuda a los ancianos y han hecho cambios drásticos. Jesús advirtió a ciertos cristianos de
la antigua Sardis: “Fortalece las cosas restantes que estaban a punto de morir, [...] continúa
teniendo presente cómo has recibido y cómo oíste, y sigue guardándolo, y arrepiéntete.
Ciertamente, a menos que despiertes [...,] no sabrás de ningún modo a qué hora vendré sobre ti”
(Rev. 3:2, 3). No hay duda de que es posible arrepentirse y escapar del “fuego” de la pornografía
(Jud. 22, 23).

No obstante, será mucho mejor si cada uno de nosotros toma la firme resolución de no correr el
más mínimo riesgo en este campo. Por lo tanto, ¡mantengámonos lo más lejos posible de
cualquier tipo de pornografía!
[Nota]
Las diferencias entre inmundicia, fornicación y conducta relajada se explican en La Atalaya del 15
de julio de 2006, páginas 29 a 31.
[Comentario de la página 30]
Si un cristiano cae en un pecado, es vital que abra los ojos y comprenda que necesita ayuda
espiritual

^ ***w06 15/7 págs. 29-31 Preguntas de los lectores***

¿Puede alguien ser expulsado de la congregación cristiana por ser culpable de inmundicia,
tal como puede ocurrir si es culpable de fornicación o conducta relajada?

La respuesta es sí. La persona puede ser expulsada de la congregación si practica fornicación,


conducta relajada o algunas clases de inmundicia, y no se arrepiente. El apóstol Pablo menciona
estos tres pecados junto con otros males que pueden llevar a la expulsión, al escribir: “Las obras
de la carne son manifiestas, y son: fornicación, inmundicia, conducta relajada [...;] les aviso de
antemano [...] que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gálatas 5:19-21).

El término fornicación (en griego por·néi·a) abarca toda relación sexual ilícita fuera del matrimonio,
lo que incluye el adulterio, la prostitución y las relaciones sexuales entre personas no casadas, así
como el sexo oral y anal y la manipulación sexual de los órganos genitales de una persona que no
sea su cónyuge. Quienes practican fornicación y no se arrepienten no pueden permanecer en la
congregación cristiana.

La expresión conducta relajada (en griego a·sél·guei·a) denota “desenfreno [...], vida licenciosa,
depravación”. El Léxico Griego-Español del Nuevo Testamento, de Alfred E. Tuggy, la define así:
“descaro, grosería, desvergüenza, libertinaje, insolencia”. Otro léxico la define como una forma de
“conducta que traspasa todos los límites socialmente aceptables”.

Como indican estas definiciones, en la “conducta relajada” se dan dos elementos: 1) la conducta
en cuestión constituye una violación grave de las leyes de Dios, y 2) la actitud del pecador es
irrespetuosa e insolente.

Por lo tanto, la expresión “conducta relajada” no se refiere a mala conducta de poca importancia,
sino a actos que constituyen graves violaciones de las leyes de Dios y que reflejan una actitud
descarada o un atrevimiento irreverente, es decir, una actitud que revela falta de respeto o hasta
desprecio por las leyes, normas y autoridad. Pablo también relaciona la conducta relajada con el
coito ilícito (Romanos 13:13, 14). Puesto que en Gálatas 5:19-21 se incluye la conducta relajada
entre algunas de las prácticas pecaminosas que impedirían que se heredara el Reino de Dios,
esta es motivo suficiente para que una persona sea censurada y hasta expulsada de la
congregación cristiana.
3A-16

La palabra inmundicia (en griego a·ka·thar·sí·a) es, de los tres términos que se traducen
“fornicación”, “inmundicia” y “conducta relajada”, el que tiene el sentido más amplio. Abarca
cualquier clase de impureza, sea en asuntos sexuales, en el habla, en la conducta o en las
relaciones espirituales. “Inmundicia” incluye una amplia variedad de pecados graves.

En 2 Corintios 12:21, Pablo alude a los que ‘pecaron antes, pero que no se han arrepentido de la
inmundicia y fornicación y conducta relajada que han practicado’. Puesto que la “inmundicia”
aparece junto con la “fornicación” y la “conducta relajada”, es evidente que algunas clases de
inmundicia son motivo para formar un comité judicial. Claro está, el término “inmundicia” es amplio
y abarca asuntos que no ameritan la formación de un comité judicial. Tal como una casa puede
estar un poco sucia o sumamente asquerosa, también hay diversos grados de inmundicia.

En Efesios 4:19, Pablo habla de algunas personas que habían “llegado a estar más allá de todo
sentido moral” y que “se entregaron a la conducta relajada para obrar toda clase de inmundicia
con avidez”. Así pues, Pablo sitúa la “inmundicia con avidez” en la misma categoría que la
conducta relajada. Si un cristiano bautizado practica “inmundicia con avidez” y no se arrepiente,
puede ser expulsado de la congregación por ser culpable de inmundicia grave.

Supongamos que una pareja de novios se acariciara apasionadamente en numerosas ocasiones.


Podría ser que los ancianos determinaran que, aunque la pareja no manifestó una actitud de
descaro —característica de la conducta relajada—, sí hubo cierta avidez en su conducta. Por lo
tanto, los ancianos formarían un comité judicial, pues se produjo inmundicia grave. Si alguien
mantuviera repetidas conversaciones telefónicas de índole sexual con otra persona, también se
podría tratar el caso sobre la base de la inmundicia grave, sobre todo si se le había aconsejado
anteriormente.

Los ancianos deben ser discernidores al atender casos como estos. Tienen que analizar con
cuidado lo que ha sucedido y el grado al que se llegó. No es cuestión de concluir que alguien es
culpable de conducta relajada porque no aceptó el consejo bíblico. Tampoco se trata de
establecer de manera sistemática el número de veces que puede cometerse un pecado antes de
que se forme un comité judicial. Los ancianos deben pedir la ayuda de Jehová y pesar
cuidadosamente cada situación; también han de averiguar lo que ocurrió, la frecuencia, la
naturaleza y el grado del mal comportamiento, así como las intenciones y los motivos del pecador.

La inmundicia grave no solo se manifiesta en pecados sexuales. Por ejemplo, imagínese a un


jovencito bautizado que se fuma unos cuantos cigarrillos en un corto espacio de tiempo. Él
confiesa el pecado a sus padres y está decidido a no volver a hacerlo. Se trata de un caso de
inmundicia en el que no ha llegado a haber “inmundicia con avidez”. Bastaría con que el joven
recibiera los consejos bíblicos de uno o dos ancianos y el apoyo de sus padres. Ahora bien, ¿y si
el joven fumara habitualmente? Esto constituiría una contaminación deliberada de la carne, y se
formaría un comité judicial para que atendiera el asunto sobre la base de inmundicia grave (2
Corintios 7:1). Si el muchacho no se arrepintiera, habría que expulsarlo.

Algunos cristianos han comenzado a ver pornografía. Aunque esto ofende a Dios, y es normal que
los ancianos se sorprendan si se enteran de que un hermano en la fe ha estado viendo
pornografía, no siempre es necesario formar un comité judicial. Por ejemplo, supongamos que un
hermano ha visto pornografía “blanda” en varias ocasiones. Como se siente avergonzado, lo
confiesa a un anciano, resuelto a no repetir este pecado. El anciano bien podría llegar a la
conclusión de que su conducta no ha llegado al punto de ser “inmundicia con avidez”. El hermano
tampoco mostró una actitud descarada, y por lo tanto no constituiría conducta relajada. Aunque no
sea necesario emprender ninguna acción judicial, este tipo de inmundicia exigirá sólidos consejos
bíblicos y, quizás, la ayuda continuada de los ancianos.

Ahora bien, supongamos que, durante años, un cristiano ha visto en secreto pornografía
repugnante y sexualmente degradante, y ha hecho todo lo posible por ocultar este pecado. Dicho
material pornográfico pudiera abarcar violaciones en grupo, sadomasoquismo, tortura sádica,
maltrato de mujeres o hasta pornografía infantil. Cuando su conducta sale a la luz, se siente
3A-17

profundamente avergonzado. Aunque no tenga una actitud descarada, los ancianos tal vez
determinen que ‘se ha entregado’ a un vicio repugnante y que ha practicado “inmundicia con
avidez”, es decir, inmundicia grave. En ese caso, se formaría un comité judicial porque su
conducta implica inmundicia grave. El pecador sería expulsado si no demostrara que está
sinceramente arrepentido y que ha tomado la determinación de nunca más volver a ver
pornografía. Si hubiera invitado a alguien a ver pornografía en su casa —lo que equivaldría a
promoverla—, sería prueba de que tal persona tenía una actitud descarada, característica de la
conducta relajada.

El término bíblico “conducta relajada” siempre se refiere a un pecado grave, normalmente de


índole sexual. Para ver si se trata de conducta relajada, los ancianos deben analizar si hay
descaro, desenfreno, grosería y desvergüenza, y si se atentó contra la decencia pública. Por otro
lado, las transgresiones graves de la ley de Jehová que comete una persona que no manifiesta
una actitud de descaro pudieran implicar “avidez”. Tales casos tienen que ver con inmundicia
grave, y deben tratarse sobre esa base.

Es una seria responsabilidad tener que determinar si alguien ha llegado al punto de hacerse
culpable de inmundicia grave o de conducta relajada, pues hay vidas en juego. Por eso, quienes
tengan que juzgar estos casos deben pedir a Jehová espíritu santo, discernimiento y
entendimiento. Los ancianos han de mantener la pureza de la congregación, y sus decisiones
deben basarse en la Palabra de Dios y en las instrucciones del “esclavo fiel y discreto” (Mateo
18:18; 24:45). Más que nunca, en estos días malvados, los ancianos querrán tener presentes las
siguientes palabras: “Vean lo que hacen, porque no es para el hombre que ustedes juzgan, sino
que es para Jehová” (2 Crónicas 19:6).

^ ***g 11/13 págs. 4-5 Cómo advertirles sobre el sexteo***


AYUDA PARA LAS FAMILIAS | LA CRIANZA DE LOS HIJOS

EL PROBLEMA

Puede que haya escuchado que el sexteo (o sexting) es muy común entre los jóvenes, y tal vez se
pregunte si su hijo o su hija sería capaz de hacer algo así.

¿Cómo puede abordar el asunto? Antes de responder la pregunta, veamos por qué sextean
algunos jóvenes y por qué debería preocuparle.

LAS CAUSAS

• Algunos adolescentes envían mensajes sexuales para coquetear con la persona que les gusta.
• Hay chicas que envían fotos de ellas desnudas debido a que se sienten presionadas por un
muchacho.
• Puede que un chico reenvíe una foto explícita de una chica para entretener a sus amigos o para
vengarse de ella por terminar con él.

En cualquier caso, un teléfono en manos de un adolescente es como un arma que podría meterlo
en muchos problemas. “Basta con oprimir un botón para arruinarle la vida a alguien”, comenta el
libro CyberSafe (Ciberseguros).

Pocos saben que cuando ponen una foto en línea no pueden controlar la manera en que otros la
usarán. En un informe, el FBI dijo que una joven de 18 años “se suicidó después de que una foto
en la que aparecía desnuda y que le había enviado a su novio terminó en manos de cientos de
compañeros de escuela. Al parecer, los estudiantes siguieron reenviando la foto y la estaban
acosando”.

El sexteo también tiene consecuencias legales. En algunos lugares, por ejemplo, los menores que
han enviado imágenes sexuales a otros menores han sido acusados de producir y transmitir
3A-18

pornografía infantil y han sido registrados como delincuentes sexuales. Además, usted puede
verse en aprietos si el teléfono del cual se envía el mensaje está a su nombre o si no hace nada
para que su hijo deje de sextear.

LO QUE PUEDE HACER

Póngale reglas claras. Es cierto que no podrá controlar totalmente lo que su hijo o hija hace con el
teléfono, pero sí podrá ponerle reglas y explicarle las consecuencias de romperlas. Recuerde
también que como padre tiene derecho a supervisar el uso que le da a su teléfono. (Principio
bíblico: Efesios 6:1.)
Ayúdelo a entender la gravedad del problema. Puede decirle: “La gente dice muchas cosas acerca
del sexteo. ¿Para ti qué es eso?”. “¿Qué tipos de fotos dirías que son inapropiadas?” “En algunos
lugares, la ley castiga a los menores que envían fotos sexuales a otros menores. ¿Crees que
están exagerando?” “¿Crees que el sexteo es inmoral?” Escuche sus opiniones y ayúdelo a
pensar en las consecuencias. (Principio bíblico: Hebreos 5:14.)

Preséntele situaciones imaginarias. Si tiene una hija, podría decirle algo como: “Imagínate que un
chico está presionando a una chica para que le envíe una foto de ella desnuda. ¿Qué debería
hacer ella? ¿Hacerle caso para no perder su amistad? ¿No hacer lo que dice, pero seguir
coqueteando con él? ¿Terminar la relación? ¿Hablar con un adulto?”. Ayúdela a reflexionar en el
asunto. Si tiene un hijo, podría preguntarle algo parecido (Principio bíblico: Gálatas 6:7.)

Apele a su sentido del bien y del mal. Pregúntele: “¿Es importante tener una buena reputación?
¿Por cuáles cosas quieres ser conocido? ¿Cómo te sentirías si humillas a alguien enviando
alguna foto inapropiada de él? ¿Cómo te sentirías si haces lo correcto?”. Ayude a su hijo o hija a
“ten[er] una buena conciencia” (1 Pedro 3:16).

Ponga el ejemplo. La Biblia dice que la sabiduría de Dios es “casta, [...] sin ser hipócrita” (Santiago
3:17). ¿Practica usted lo que enseña? El libro CyberSafe comenta: “[Los padres] tenemos que
poner el ejemplo y evitar las imágenes y los sitios de Internet inmorales o ilegales”.

[Nota]
El sexteo es la práctica de enviar mensajes, fotos o videos íntimos o de claro contenido sexual a
través del teléfono. Si desea más información, visite www.jw.org/es, haga clic en ENSEÑANZAS
BÍBLICAS > JÓVENES y lea el artículo “Los jóvenes preguntan: ¿Tiene algo de malo el sexteo?”.

[Ilustración de la página 4]
[Ilustración de la página 4]
[Comentario de la página 5]
Ayúdelo a pensar en las consecuencias

[Recuadro de la página 5] TEXTOS CLAVE


“Hijos, sean obedientes a sus padres.” (Efesios 6:1)
“[Las] personas maduras [...] tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo
correcto como lo incorrecto.” (Hebreos 5:14)
“Cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará.” (Gálatas 6:7)

[Recuadro de la página 5] SUGERENCIA


Si se le hace incómodo hablar con su hijo del sexteo, intente esto:
Pregúntele qué cosas hacen los muchachos en la escuela. Entonces diga: “He oído mucho acerca
del sexteo. ¿Está de moda?”.
Trate de averiguar su opinión al respecto. Podría preguntarle: “¿Crees que los muchachos se dan
cuenta de que sextear tiene consecuencias?”.
Pregúntele qué haría si le sextearan, y luego explíquele lo que debería hacer.
Un consejo: Utilizar una noticia le ayudará a iniciar la conversación. Por ejemplo, podría decir: “Leí
que las fotos que una chica se tomó desnuda terminaron en manos de todos sus compañeros de
clase. ¿Ha pasado eso en tu escuela?”.
3A-19

^ ***w97 1/1 págs. 26-29 Aborrezcamos lo que es inicuo***

JEHOVÁ es un Dios santo. En tiempos antiguos él era el “Santo de Israel”, y como tal, exigía que
Israel fuera limpio, inmaculado. (Salmo 89:18.) Dijo a su pueblo escogido: “Tienen que resultar
santos, porque yo soy santo”. (Levítico 11:45.) Cualquiera que deseara “ascender a la montaña de
Jehová” debía ser “inocente de manos y limpio de corazón”. (Salmo 24:3, 4.) Estas palabras
implicaban más que evitar los pecados. Querían decir “odiar lo malo”. (Proverbios 8:13.)

En muestra de su amor, Jehová promulgó leyes detalladas para que la nación de Israel pudiera
reconocer y evitar la maldad. (Romanos 7:7, 12.) Estas leyes incluían directrices estrictas sobre
moralidad. El adulterio, las prácticas homosexuales, las relaciones incestuosas y la bestialidad se
señalaron como contaminantes inmundos de la espiritualidad. (Levítico 18:23; 20:10-17.) A las
personas culpables de esos actos degradados se las cortaba de la nación de Israel.

Cuando la congregación de cristianos ungidos llegó a ser “el Israel de Dios”, se promulgaron para
ellos estas mismas normas morales. (Gálatas 6:16.) Los cristianos también tenían que ‘aborrecer
lo que es inicuo’. (Romanos 12:9.) Lo que Jehová le dijo a Israel les aplicaba asimismo a ellos:
“Tienen que ser santos, porque yo soy santo”. (1 Pedro 1:15, 16.) Las prácticas inmundas, como
la fornicación, el adulterio, la homosexualidad, la bestialidad y el incesto, no debían corromper la
congregación cristiana. Los que no quisieran abandonarlas serían excluidos del Reino de Dios.
(Romanos 1:26, 27; 2:22; 1 Corintios 6:9, 10; Hebreos 13:4.) Las “otras ovejas” deben cumplir las
mismas normas en estos “últimos días”. (2 Timoteo 3:1; Juan 10:16.) Por consiguiente, los
cristianos ungidos y las otras ovejas componen un pueblo limpio y sano, en condición de llevar el
nombre de su Dios como testigos de Jehová. (Isaías 43:10.)

Se mantiene limpia la congregación

En cambio, el mundo aprueba todo tipo de inmoralidad. Aunque los cristianos verdaderos son
distintos, no deben olvidar que muchos de los que ahora sirven a Jehová estuvieron alguna vez en
el mundo. Hay gran cantidad de personas que antes de conocer a nuestro santo Dios, no veían
ninguna razón para no satisfacer los deseos y las fantasías de su carne caída, y se revolcaban en
un “bajo sumidero de disolución”. (1 Pedro 4:4.) Después de hablar de las prácticas repugnantes
de la gente degradada de las naciones, el apóstol Pablo dijo: “Eso era lo que algunos de ustedes
eran”. No obstante, siguió diciendo: “Pero ustedes han sido lavados, pero ustedes han sido
santificados, pero ustedes han sido declarados justos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y
con el espíritu de nuestro Dios”. (1 Corintios 6:11.)

Palabras reconfortantes, sin duda. No importa lo que alguien haya hecho en el pasado, esa
persona cambia cuando las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo tocan su corazón.
Entonces ejerce fe y se dedica a Jehová Dios. De ese momento en adelante vive una vida pura
moralmente, limpia a los ojos de Dios. (Hebreos 9:14.) Los pecados que cometió anteriormente le
son perdonados, y puede ‘extenderse hacia adelante a las cosas más allá’. (Filipenses 3:13, 14;
Romanos 4:7, 8.)

Jehová perdonó a David, arrepentido, su asesinato y adulterio, y perdonó a Manasés, también


arrepentido, su idolatría inmoral y su mucho derramamiento de sangre. (2 Samuel 12:9, 13; 2
Crónicas 33:2-6, 10-13.) Podemos estar verdaderamente agradecidos de que él esté dispuesto a
perdonarnos a nosotros también si nos arrepentimos y nos acercamos a él con sinceridad y
humildad. Ahora bien, aunque Jehová perdonó a David y Manasés, estos dos hombres, y todo
Israel, tuvieron que sufrir las consecuencias de sus pecados. (2 Samuel 12:11, 12; Jeremías 15:3-
5.) Del mismo modo, aun cuando Jehová perdona a los pecadores que se arrepienten, tal vez
haya consecuencias de sus acciones que estos no puedan eludir.
3A-20

Consecuencias inevitables

Por ejemplo, puede ocurrir que un hombre que lleva una vida desenfrenada moralmente y contrae
el sida, acepte la verdad y cambie hasta el punto de dedicarse y bautizarse. A partir de entonces
es un cristiano limpio espiritualmente que tiene una relación con Dios y una maravillosa esperanza
para el futuro; pero sigue estando enfermo de sida. Puede que con el tiempo muera de esa
enfermedad, una consecuencia triste, aunque ineludible, de su conducta pasada. En el caso de
algunos cristianos, los efectos de la grave inmoralidad de su vida pasada tal vez persistan de otras
maneras. Puede que años después de su bautismo, quizá durante el resto de su vida en este
sistema de cosas, tengan que seguir luchando contra los impulsos carnales por volver a su
anterior modo de vida inmoral. Muchos han logrado resistir gracias a la ayuda del espíritu de
Jehová. Pero tienen que pelear una batalla constante. (Gálatas 5:16, 17.)

Tales personas no pecan siempre y cuando controlen sus impulsos. Pero, si se trata de varones,
tal vez decidan sabiamente no ‘procurar’ una responsabilidad en la congregación mientras tengan
que luchar contra los fuertes impulsos carnales. (1 Timoteo 3:1.) ¿Por qué? Porque son
conscientes de la confianza que la congregación deposita en los ancianos. (Isaías 32:1, 2;
Hebreos 13:17.) Se dan cuenta de que a estos se les consultan muchos asuntos íntimos y de que
tienen que tratar casos delicados. No sería ni amoroso ni sabio ni razonable que la persona que
tiene una lucha constante contra los deseos carnales inmundos, procure alcanzar tal posición de
responsabilidad. (Proverbios 14:16; Juan 15:12, 13; Romanos 12:1.)

En el caso de un hombre que haya sido corruptor de menores antes de bautizarse, tal vez haya
otra consecuencia. Cuando aprende la verdad, se arrepiente y se vuelve, de modo que no
introduce ese horrible pecado en la congregación. Quizá después progrese bien, venza
completamente sus malos impulsos y quiera ‘alcanzar’ un puesto de responsabilidad en la
congregación. ¿Qué ocurre, sin embargo, si la comunidad todavía no ha olvidado la mala
reputación que se ganó cuando abusó sexualmente de menores? ¿Sería “irreprensible”? ¿Tendría
un ‘excelente testimonio de los de afuera y estaría libre de acusación’? (1 Timoteo 3:1-7, 10; Tito
1:7.) No, en absoluto. Por lo tanto, no llenaría los requisitos para tener privilegios en la
congregación.

Cuando peca un cristiano dedicado

Jehová comprende que somos débiles y que podemos caer en el pecado incluso después del
bautismo. El apóstol Juan escribió a los cristianos de su día: “Les escribo estas cosas para que no
cometan un pecado. Y no obstante, si alguno comete un pecado, tenemos un ayudante para con
el Padre, a Jesucristo, uno que es justo. Y él es un sacrificio propiciatorio por nuestros pecados,
pero no solo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”. (1 Juan 2:1, 2.) En efecto,
sobre la base del sacrificio de Jesús, Jehová perdonará a los cristianos bautizados que caigan en
el pecado, siempre y cuando se arrepientan de verdad y abandonen su mal proceder.

Vemos un ejemplo de lo susodicho en lo ocurrido en la congregación de Corinto del siglo primero.


Cuando llegó a oídos del apóstol Pablo que había en la joven congregación un caso de
fornicación, dio instrucciones de que se expulsara al culpable. Tiempo después, el pecador se
arrepintió, y Pablo exhortó a la congregación a que lo restableciera. (1 Corintios 5:1, 13; 2
Corintios 2:5-9.) Así, gracias al poder sanador de la bondad amorosa de Jehová y al gran valor del
sacrificio de rescate de Jesús, se limpió a ese hombre de su pecado. Hoy pudiera ocurrir lo
mismo. Por otra parte, sin embargo, aunque la persona bautizada que ha cometido un pecado
serio se haya arrepentido y Jehová la haya perdonado, tal vez aún tenga que afrontar las
consecuencias de su pecado. (Proverbios 10:16, 17; Gálatas 6:7.)

Pongamos por caso el de una joven dedicada que ha cometido fornicación; quizá sienta
profundamente haberlo hecho y con el tiempo recobre la salud espiritual con la ayuda de la
congregación. Ahora bien, ¿qué pasa si está embarazada como consecuencia de su acto inmoral?
En ese caso, lo que hizo cambia inevitablemente toda su vida. Un hombre que haya cometido
adulterio pudiera arrepentirse y no ser expulsado, pero el cónyuge inocente tendría fundamento
3A-21

para divorciarse de él, y tal vez decidiera hacerlo. (Mateo 19:9.) Si este fuera el caso, ese hombre,
aunque Jehová lo hubiera perdonado, viviría el resto de su vida con esta grave consecuencia de
su pecado. (1 Juan 1:9.)

¿Qué ocurre en el caso del hombre cuya falta de amor lo lleva a divorciarse de su esposa para
casarse con otra mujer? Quizá con el tiempo se arrepienta y sea restablecido a la congregación.
Puede que con el paso de los años, progrese y ‘pase adelante a la madurez’. (Hebreos 6:1.) Pero
mientras su primera esposa no se case de nuevo, él no llenará los requisitos para servir en una
posición de responsabilidad en la congregación. No es “esposo de una sola mujer” porque se
divorció de la primera sin base bíblica. (1 Timoteo 3:2, 12.)

¿No son estas razones poderosas para que un cristiano aborrezca lo que es inicuo?
¿Qué ocurre con los que abusan de menores?
¿Qué pasa si un cristiano adulto bautizado abusa sexualmente de un niño? ¿Es el pecador tan
malvado que Jehová no lo perdonará nunca? No necesariamente. Jesús dijo que ‘la blasfemia
contra el espíritu santo’ era imperdonable. Y Pablo dijo que no queda sacrificio por los pecados del
que practica voluntariosamente el pecado a pesar de conocer la verdad. (Lucas 12:10; Hebreos
10:26, 27.) Pero la Biblia no dice en ningún lugar que no pueda perdonarse a un cristiano adulto
que abuse sexualmente de un niño, se trate de incesto o no. En efecto, se pueden lavar sus
pecados si se arrepiente con sinceridad desde el corazón y cambia su conducta, si bien tal vez
tenga que seguir peleando contra los impulsos carnales impropios que fomentó. (Efesios 1:7.) Y
quizá haya consecuencias que no pueda evitar.

Dependiendo de la ley del país donde viva, es probable que lo encarcelen o que el Estado le
imponga otras sanciones. La congregación no lo protegerá de estas consecuencias. Además, ese
hombre ha demostrado una seria debilidad que en lo sucesivo tendrá que tomarse en cuenta. Si
parece estar arrepentido, se le animará a progresar espiritualmente, a salir al servicio del campo e
incluso a participar en la Escuela del Ministerio Teocrático y tener asignaciones que no impliquen
enseñanza en la Reunión de Servicio. Eso no quiere decir, sin embargo, que llenará los requisitos
para ocupar una posición de responsabilidad en la congregación. ¿Cuáles son las razones
bíblicas para ello?

Por una parte, los ancianos deben tener “autodominio”. (Tito 1:8.) Es cierto que nadie tiene un
autodominio perfecto. (Romanos 7:21-25.) Pero un cristiano adulto dedicado que cae en el pecado
de abusar sexualmente de un menor demuestra una debilidad carnal anormal. La experiencia
muestra que esos adultos probablemente abusen de otros niños. Es cierto que no todos los que
abusan de un menor vuelven a cometer ese pecado, pero muchos lo hacen. Y la congregación no
puede leer el corazón para decir quién probablemente abusará de un niño de nuevo y quién no.
(Jeremías 17:9.) Por lo tanto, el consejo de Pablo a Timoteo es aplicable con especial fuerza en el
caso de los adultos bautizados que hayan abusado de menores: “Nunca impongas las manos
apresuradamente a ningún hombre; ni seas partícipe de los pecados ajenos”. (1 Timoteo 5:22.)
Para la protección de nuestros hijos, un hombre que haya abusado de menores no llena los
requisitos para ocupar una posición de responsabilidad en la congregación. Además, no puede ser
precursor ni participar en ningún otro aspecto del servicio especial de tiempo completo.
(Compárese con el principio de Éxodo 21:28, 29.)

Puede que alguien pregunte: ‘¿No ha habido casos en que quienes cometieron otros tipos de
pecado y parecieron arrepentirse, volvieron a cometer el mismo pecado más tarde?’. Sí, eso ha
ocurrido, pero hay otros factores que analizar. Si, por ejemplo, un individuo se acerca a otro adulto
con intenciones inmorales, este puede oponer resistencia. A los niños es más fácil engañarlos,
confundirlos o aterrorizarlos. La Biblia habla de su falta de sabiduría. (Proverbios 22:15; 1
Corintios 13:11.) Jesús utilizó a los niños como un ejemplo de inocencia y humildad. (Mateo 18:4;
Lucas 18:16, 17.) Su inocencia implica una total falta de experiencia. La mayoría de los niños son
abiertos, están deseosos de agradar, y por ello son más vulnerables a que abuse de ellos un
adulto malintencionado a quien conocen y en quien confían. Por lo tanto, la congregación tiene
ante Jehová la responsabilidad de proteger a los niños.
3A-22

Los niños bien educados aprenden a obedecer y honrar a sus padres, a los ancianos y a otros
adultos. (Efesios 6:1, 2; 1 Timoteo 5:1, 2; Hebreos 13:7.) Sería una horrible perversión que una de
estas personas con autoridad se aprovechara de la confianza inocente de un niño para seducirle o
forzarle a someterse a actos sexuales. Los que han pasado por esta experiencia con frecuencia
luchan durante años para superar el consiguiente trauma emocional. Por tanto, quien abusa de un
niño tiene que afrontar disciplina severa de parte de la congregación y algunas restricciones. Lo
que debe importar no es su posición como persona con autoridad, sino la pureza sin tacha de la
congregación. (1 Corintios 5:6; 2 Pedro 3:14.)

Si una persona que ha abusado de un menor se arrepiente sinceramente, reconocerá la sabiduría


de aplicar los principios bíblicos. Si en verdad aprende a aborrecer lo que es inicuo, rechazará el
pecado cometido y luchará por no repetirlo. (Proverbios 8:13; Romanos 12:9.) Además,
seguramente agradecerá a Jehová la grandeza de Su amor, gracias al cual un pecador
arrepentido, como él, puede seguir adorando a nuestro Dios santo y tener la esperanza de ser uno
de “los rectos” que residirán en la Tierra para siempre. (Proverbios 2:21.)

[Nota]
Véase la sección “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 1 de mayo de 1996.

[Comentario de la página 28]


Aun cuando Jehová perdona a los pecadores que se arrepienten, tal vez haya consecuencias de
sus acciones que estos no puedan eludir

^ ***w06 15/2 págs. 26-28 Caminemos en la senda de la iluminación progresiva***

¿QUIÉN mejor que la propia Fuente de la luz, Jehová Dios, para describir el efecto que la salida
del Sol produce en la oscuridad de la noche? (Salmo 36:9.) Cuando el alba “se [ase] de las
extremidades de la tierra”, dice él, esta “se transforma como barro bajo un sello, y las cosas toman
su puesto como en la ropa” (Job 38:12-14). Según aumenta la luz del día, los objetos terrestres
van adquiriendo forma y se hacen reconocibles, tal como la blanda arcilla se transforma cuando se
estampa en su superficie el emblema de un sello.

2 Jehová es también la Fuente de la iluminación espiritual (Salmo 43:3). Mientras el mundo


permanece sumido en densas tinieblas, el Dios verdadero continúa arrojando luz sobre su pueblo.
¿Con qué resultados? La Biblia responde: “La senda de los justos es como la luz brillante que va
haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido” (Proverbios 4:18).
Mediante su luz cada vez más brillante, Jehová sigue iluminando la senda de su pueblo y
refinándolo en lo relativo a la organización, la doctrina y la moralidad.

Iluminación que lleva al refinamiento de la organización

3 Jehová anunció por medio del profeta Isaías: “En vez del cobre traeré oro, y en vez del hierro
traeré plata, y en vez de la madera, cobre, y en vez de las piedras, hierro” (Isaías 60:17). Tal como
reemplazar un material de calidad inferior por uno de mayor calidad supone una mejora, así los
testigos de Jehová han experimentado mejoras en su organización durante “la conclusión del
sistema de cosas”, o “los últimos días” (Mateo 24:3; 2 Timoteo 3:1).

4 Al comienzo de los últimos días se elegía democráticamente a los ancianos y los diáconos de
las congregaciones de los Estudiantes de la Biblia (como se conocía entonces a los testigos de
Jehová). Sin embargo, había ancianos que carecían del verdadero espíritu evangelizador; otros no
solo eran reacios a predicar, sino que intentaban disuadir a los demás de que lo hicieran. Por lo
tanto, en 1919 se creó una nueva función en las congregaciones: la de director de servicio. En vez
de ser elegido por la congregación, el director de servicio era nombrado de manera teocrática por
la sucursal de los siervos de Dios. Entre sus deberes figuraban organizar la predicación, asignar
territorios y fomentar la participación en el ministerio del campo. Dicho cambio dio a la obra de
evangelizar un extraordinario impulso en los años siguientes.
3A-23

5 Los miembros de las congregaciones cobraron nuevos bríos en 1922, cuando, en la asamblea
de los Estudiantes de la Biblia celebrada en Cedar Point (Ohio, EE.UU.), se les exhortó:
“Anuncien, anuncien, anuncien al Rey y su reino”. Para 1927 se había organizado hasta tal punto
el servicio del campo, que se designó el domingo como el día más conveniente para predicar de
casa en casa. ¿Por qué el domingo? Porque para la mayor parte de la gente era su día de
descanso. En la actualidad, los testigos de Jehová demostramos el mismo espíritu al visitar a las
personas en los momentos en que es más probable que estén en casa, como los fines de semana
y al anochecer.

6 La predicación del Reino recibió gran ímpetu la tarde del domingo 26 de julio de 1931 al
adoptarse una resolución, primero en una asamblea realizada en Columbus (Ohio, EE.UU.), y
luego en todo el mundo. La resolución decía en parte: “Somos siervos de Jehová Dios
comisionados a hacer una obra en su nombre, y, en obediencia a su mandamiento, a entregar el
testimonio de Jesucristo, y dar a conocer a la gente que Jehová es el verdadero y Omnipotente
Dios; por lo tanto gozosamente aceptamos el nombre que la boca de Jehová Dios ha pronunciado,
y deseamos ser conocidos como y llamados por el nombre de testigos de Jehová” (Isaías 43:10).
¡Con cuánta claridad definió el nuevo nombre cuál era la principal actividad de sus portadores! En
efecto, Jehová tenía mucho trabajo para todos sus siervos, y la respuesta general fue muy
entusiasta.

7 Aun cuando muchos ancianos se dedicaron humildemente a predicar, hubo algunos que
opusieron bastante resistencia a la idea de que todos los miembros de la congregación debían
participar en el ministerio público. Pero aún vendrían otras mejoras. Mediante la revista La Torre
del Vigía, las congregaciones recibieron en 1932 la directriz de que cesaran de elegir a los
ancianos y los diáconos, y que, en su lugar, eligieran un comité de servicio formado por hombres
espirituales que predicaran públicamente. De este modo, la superintendencia quedó a cargo de
quienes participaban activamente en el ministerio, y la obra siguió adelantando.

La luz más clara trae nuevas mejoras

8 La luz iba “haciéndose más y más clara”. En 1938 se eliminaron por completo las votaciones.
Todos los siervos de la congregación serían nombrados de manera teocrática bajo la supervisión
del “esclavo fiel y discreto” (Mateo 24:45-47). Prácticamente todas las congregaciones de los
testigos de Jehová aceptaron el cambio de buena gana, y la obra de dar testimonio continuó
produciendo fruto.

9 A partir del 1 de octubre de 1972 rigió un nuevo cambio en la supervisión de las congregaciones
de los testigos de Jehová por todo el mundo: se sustituyó al siervo, o superintendente, de
congregación por un cuerpo de ancianos. Dicho sistema se ha convertido en un poderoso
incentivo para que hermanos maduros reúnan las condiciones necesarias para dirigir a la
congregación (1 Timoteo 3:1-7). En consecuencia, cada vez más hermanos adquieren experiencia
en atender las obligaciones de la congregación. ¡Cuánto valoramos su contribución en el pastoreo
de la multitud de personas nuevas que han aceptado la verdad bíblica!

10 El Cuerpo Gobernante fue organizado en seis comités, los cuales asumieron desde el 1 de
enero de 1976 la supervisión de todas las actividades de la organización y de las congregaciones
del mundo. ¿Acaso no ha sido sumamente beneficioso contar con una “multitud de consejeros”
que dirija todo aspecto de la obra del Reino? (Proverbios 15:22; 24:6.)

11 El año 1992 fue testigo de otro refinamiento, uno comparable a lo que ocurrió después de que
los israelitas y otras personas regresaron del exilio en Babilonia. Como hacían falta levitas que
sirvieran en el templo en ese entonces, se asignaron más tareas a los netineos, que no eran
israelitas. De manera parecida, en 1992 se dieron mayores responsabilidades de servicio a
algunos miembros de las “otras ovejas” para que colaboraran con la clase del esclavo fiel y
discreto en el cuidado de los intereses terrestres, que van en aumento. Se les nombró ayudantes
de los comités del Cuerpo Gobernante (Juan 10:16).
3A-24

12 ¿Qué efecto ha producido todo lo anterior? “Nombraré la paz como tus superintendentes, y la
justicia como los que te asignan tus tareas”, dice Jehová (Isaías 60:17). Hoy día reina “la paz”
entre los siervos de Jehová, y el amor a “la justicia” ha llegado a ser ‘el que les asigna sus tareas’,
es decir, la fuerza que los impulsa a servir a Dios. Están muy bien organizados para realizar la
obra de predicar el Reino y hacer discípulos (Mateo 24:14; 28:19, 20).

^ ***w95 15/5 págs. 22-23 Destellos de luz: grandes y pequeños (parte 2)***

6 También surgió la cuestión de quiénes debían ser ancianos y diáconos de la congregación. Para
evitar la estructura jerárquica común en la cristiandad, se llegó a la conclusión de que los
miembros de cada congregación debían elegirlos democráticamente por votación. No obstante, la
nueva luz que apareció en The Watchtower del 1 de septiembre y 15 de octubre de 1932 (en
español se publicó una porción de dicha información en el número de enero de 1933) señaló que
no había base bíblica para elegir a los ancianos por votación. De modo que estos fueron
sustituidos por un comité de servicio, y la Sociedad nombró un director de servicio.

7 Los números de La Torre del Vigía de noviembre y diciembre de 1938 (en inglés, 1 y 15 de
junio) contenían destellos de luz que mostraban que los siervos de congregación no debían ser
elegidos, sino nombrados, es decir, nombrados teocráticamente. En 1971, otro destello de luz
mostró que la congregación no debía ser dirigida únicamente por un siervo de congregación, sino
por un cuerpo de ancianos, o superintendentes, a quienes nombraría el Cuerpo Gobernante de los
Testigos de Jehová. Por tanto, gracias a este aumento de luz producido durante un período de
unos cuarenta años, quedó claro que los ancianos y los diáconos, conocidos hoy como siervos
ministeriales, debían ser nombrados por “el esclavo fiel y discreto” a través de su Cuerpo
Gobernante. (Mateo 24:45-47.) Tal procedimiento estaba en armonía con lo que se hacía en
tiempos apostólicos. El cuerpo gobernante del siglo primero nombró superintendentes a hombres
como Timoteo y Tito. (1 Timoteo 3:1-7; 5:22; Tito 1:5-9.) Todo esto cumplió de manera notable las
palabras de Isaías 60:17: “En vez del cobre traeré oro, y en vez del hierro traeré plata, y en vez de
la madera, cobre, y en vez de las piedras, hierro; y ciertamente nombraré la paz como tus
superintendentes, y la justicia como los que te asignan tus tareas”.

8 Otra cuestión era el funcionamiento de la Sociedad Watch Tower. Durante muchos años se
identificaba al Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová con la junta de directores de la
Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, y muchos asuntos se dejaban en manos
del presidente. El Anuario de los testigos de Jehová para 1977 (páginas 258, 259) indica que en
1976 se formaron seis comités del Cuerpo Gobernante, cada uno de los cuales atiende ciertos
aspectos de la obra mundial. El Comité de Personal se encarga de todo lo relacionado con el
personal, que incluye los intereses de todos los miembros de la familia mundial de Betel. El
Comité de Publicación se ocupa de todos los asuntos seculares y legales, como los relacionados
con propiedades e imprentas. El Comité de Servicio se encarga de la obra de predicar y supervisa
a los superintendentes viajantes, los precursores y la actividad de los publicadores de
congregación. El Comité de Enseñanza es responsable de las reuniones de congregación, los
días especiales de asamblea, las asambleas de circuito, de distrito y las internacionales, así como
de las diversas escuelas para la educación espiritual del pueblo de Dios. El Comité de Redacción
supervisa la preparación y traducción de todas las publicaciones, y se asegura de que toda la
información esté en conformidad con las Escrituras. El Comité del Presidente atiende emergencias
y otros asuntos urgentes. Desde los años setenta, las sucursales de la Sociedad Watch Tower
han estado bajo la dirección de un comité y no de un superintendente.
3A-25

^ ***g 1/14 págs. 2-6 Un sitio único en Internet*** <<

LEA la Biblia en unos 50 idiomas, así como publicaciones bíblicas en más de 500.
DESCUBRA información bíblica en casi 70 lenguajes de señas.
NAVEGUE por el sitio en cientos de idiomas.
ESCUCHE lecturas bíblicas dramatizadas.
VEA cómo cobran vida los relatos de la Biblia leyendo historias bíblicas ilustradas.
DISFRUTE de películas y documentales bíblicos, así como de otros videos que le ayudarán a
hacer frente a los problemas de la vida.
DESCARGUE gratis libros, artículos de revistas y archivos de audio.
INVESTIGUE un sinnúmero de temas con la ayuda de la BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower, la
cual abre la puerta a un caudal de información en más de 100 idiomas.
PARA LOS MATRIMONIOS
“Quiero que mi familia sea feliz. A mi esposa y a mí se nos ha complicado la vida, especialmente
desde que nacieron nuestros hijos. Nos vendría bien un poco de ayuda”
LA BIBLIA DICE:
“Con sabiduría se edifica la casa, y con discernimiento resulta firmemente establecida.”
(Proverbios 24:3.)
ASPECTOS SOBRESALIENTES DE NUESTRO SITIO
• En la sección “Matrimonios y padres” hallará artículos útiles como los siguientes:
Sugerencias prácticas para los recién casados
Cómo llevarse bien con los suegros
Cómo corregir a los hijos
Cómo dejar de discutir
Cómo afrontar las deudas
(Haga clic en la sección ENSEÑANZAS BÍBLICAS > MATRIMONIOS Y PADRES)
• El secreto de la felicidad familiar es un libro que contiene una amplia variedad de temas
relacionados con las familias, desde cómo prepararse para el matrimonio hasta cómo cuidar de
los padres ancianos.
(Haga clic en la sección PUBLICACIONES > LIBROS Y FOLLETOS)
PARA LOS PADRES
“Mis hijos son mi vida, y quiero que cuando crezcan sean personas de bien”
LA BIBLIA DICE:
“Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de
él.” (Proverbios 22:6.)
ASPECTOS SOBRESALIENTES DE NUESTRO SITIO
• La sección “Niños” contiene actividades e historias bíblicas ilustradas, videos y lecciones de la
Biblia que le ayudarán a enseñar a sus hijos...
... a ser obedientes.
... a mostrar bondad.
... a llevarse bien con los demás.
... a decir “gracias”.
(Haga clic en la sección ENSEÑANZAS BÍBLICAS > NIÑOS)
• Mi libro de historias bíblicas y Aprendamos del Gran Maestro son libros repletos de ilustraciones
hermosas y están diseñados para que pueda leerlos con sus hijos.
(Haga clic en la sección PUBLICACIONES > LIBROS Y FOLLETOS)
PARA LOS JÓVENES
“Necesito ayuda para resolver los problemas que tengo en la escuela, con mis padres, mis amigos
y las muchachas. Pero quiero consejos, no sermones. Ya no soy un bebé”
LA BIBLIA DICE:
“Vive feliz en los días de tu juventud.” (Eclesiastés 11:9, Serafín de Ausejo, 1975.)
ASPECTOS SOBRESALIENTES DE NUESTRO SITIO
• La sección “Jóvenes” contiene artículos y videos para ayudar a los jóvenes a...
... dejar de sentirse solos.
... resolver problemas en la escuela.
... seguir las reglas de la casa.
3A-26

... saber qué hacer si se burlan de ellos o los acosan sexualmente.


(Haz clic en la sección ENSEÑANZAS BÍBLICAS > JÓVENES)
• Los volúmenes 1 y 2 de Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas contestan 77
preguntas que suelen hacerse los jóvenes.
(Haz clic en la sección PUBLICACIONES > LIBROS Y FOLLETOS)
PARA LOS QUE QUIEREN APRENDER DE LA BIBLIA
“Quisiera entender la Biblia, pero no sé por dónde empezar”
LA BIBLIA DICE:
“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar.” (2 Timoteo 3:16.)
ASPECTOS SOBRESALIENTES DE NUESTRO SITIO
• La Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras es una versión bíblica exacta y fácil de
leer.
(Haga clic en la sección PUBLICACIONES > BIBLIA)
• En la sección “Preguntas sobre la Biblia” hallará respuestas a preguntas tan variadas como: “¿Es
Dios culpable del sufrimiento?” o “¿Cuándo nació Jesús?”.
(Haga clic en la sección ENSEÑANZAS BÍBLICAS > PREGUNTAS SOBRE LA BIBLIA)
• Si desea estudiar la Biblia, vaya a la página “Reciba un curso bíblico gratuito”.
(Haga clic en el vínculo “Solicite un curso bíblico” que está en la página de inicio)
“Dejé de leer la Biblia porque no la entendía. Cuando empecé a estudiarla con el libro ¿Qué
enseña realmente la Biblia?, me di cuenta de lo sencilla y clara que es.” (Christina.)
¿TIENE ALGUNA PREGUNTA SOBRE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ?
• En la sección “Preguntas frecuentes” hallará respuestas a preguntas que se hace la gente sobre
los testigos de Jehová. Por ejemplo: “¿Por qué visitan a personas que ya tienen una religión?” y
“¿Cómo se sostiene su obra?”.
(Haga clic en la sección SOBRE NOSOTROS > PREGUNTAS FRECUENTES)
Diariamente, unas 700.000 personas visitan el sitio de Internet jw.org. ¿Por qué no hace usted lo
mismo?

^ ***km 10/13 pág. 2 El sitio jw.org: útil para educar a los hijos***

Nuestro sitio de Internet, jw.org, está dirigido a personas de todas las edades. Por ejemplo, la
sección “Niños” (vaya a Enseñanzas bíblicas > Niños) contribuye a que hijos y padres se
mantengan unidos y estrechen su relación con Jehová (Deut. 6:6, 7). ¿Cómo puede usted valerse
de esta sección para educar a sus hijos?
2
Sea flexible. Cada niño es diferente (1 Cor. 13:11). Entonces, ¿cómo se puede determinar
lo que conviene estudiar con cada uno? Pues bien, se deben tener en cuenta su edad y sus
gustos. Además, hay que pensar en lo que es capaz de entender y en el tiempo que puede
permanecer atento. La serie de jw.org “Mis primeras lecciones de la Biblia” es ideal para niños de
tres años o menos. Y las historias bíblicas de la sección “De padres a hijos” son amenas y
entretenidas. Veamos a continuación otros recursos que tiene a su disposición.
3
Ideas para la adoración en familia. Esta sección contiene sugerencias prácticas para los
cabezas de familia. Haga clic en el botón “Descargar” y consulte la “Guía para los padres” a fin de
saber cómo aprovechar mejor las historias y actividades. Con los niños pequeños se recomienda
usar las actividades ilustradas, como las páginas para colorear. Y a los niños más grandes se les
puede ayudar a realizar los proyectos de investigación. Todas las actividades que se hallan en la
hoja “Guía para los padres” están relacionadas con la misma historia o lección bíblica. De este
modo, todos en la familia tienen la oportunidad de participar.
4
Hazte amigo de Jehová. Los videos, canciones y actividades de esta sección de jw.org
ayudan a los padres a inculcar la Palabra de Dios en sus pequeñines (Deut. 31:12). Los videos de
dibujos animados les enseñan a los niños valiosas lecciones, y los juegos de la página de
actividades se las recalcan. Como a la mayoría de ellos les gusta cantar —y las canciones son
herramientas muy útiles para recordar lo aprendido—, cada cierto tiempo se publican en esta
sección cánticos del Reino y canciones infantiles.
3A-27
5
Padres, Jehová desea que tengan éxito y logren enseñar la verdad a sus hijos. Por eso,
no duden en pedirle su guía y dirección (Juec. 13:8). Así podrán ayudar a sus hijos a hacerse
“sabio[s] para la salvación mediante la fe relacionada con Cristo Jesús” (2 Tim. 3:15; Prov. 4:1-4).
[Preguntas del estudio]
1. ¿Cuál es el objetivo de la sección “Niños” de jw.org?
2. ¿Cómo se puede determinar lo que conviene estudiar con cada niño?
3. ¿Cómo pueden los padres aprovechar mejor las historias y actividades de la sección “Ideas
para la adoración en familia”?
4. ¿Qué contiene la sección “Hazte amigo de Jehová”?
5. ¿Por qué deben los padres pedirle a Jehová su guía y dirección?

^ ***km 12/12 pág. 3 Nuestro sitio oficial de Internet: útil para todo el mundo*** >>

Jesús nos encomendó la tarea de predicar las buenas nuevas del Reino “en toda la tierra habitada
para testimonio a todas las naciones” (Mat. 24:14). Y a fin de efectuar nuestro ministerio más
plenamente, se ha creado un nuevo sitio jw.org que reúne el contenido de watchtower.org, jw-
media.org y del antiguo jw.org (2 Tim. 4:5).

“Toda la tierra habitada.” Casi una tercera parte de la población mundial utiliza Internet. Para
muchos, sobretodo para los jóvenes, se ha convertido en la principal fuente de información.
Nuestro sitio le ofrece al público en general respuestas confiables a preguntas bíblicas. Mediante
él podrán conocer la organización de Jehová y solicitar fácilmente un curso bíblico gratuito. Esto
contribuirá a que las buenas nuevas lleguen a personas que viven en partes de la Tierra donde es
poco probable que escuchen el mensaje.

“Todas las naciones.” Para poder dar testimonio a gente de “todas las naciones”, los testigos de
Jehová tenemos que presentar la verdad bíblica en muchos idiomas. Por eso, en nuestro sitio
hemos puesto al alcance de todo el mundo información en unos cuatrocientos idiomas, como
ninguna otra página de Internet.

Sáquele provecho. El nuevo sitio jw.org no solo está diseñado para dar testimonio al público en
general. También se ha creado pensando en los testigos de Jehová. Si usted tiene acceso a
Internet, le invitamos a explorar cada rincón del sitio jw.org. A continuación se dan algunas
sugerencias para sacarle provecho a esta útil herramienta.

^ ***km 12/12 pág. 4 Nuestro sitio oficial de Internet: útil para el estudio personal y en
familia***

Lea las revistas más recientes en línea. En el sitio encontrará las revistas La Atalaya y ¡Despertad!
varias semanas antes de que lleguen a su congregación. También hallará la grabación en audio.
(Vaya a “Publicaciones/Revistas”.)

Vea los artículos que solo están en Internet. Algunos artículos se publicarán únicamente en
nuestro sitio de Internet. Entre estos figuran “El rincón del joven”, “Mis primeras lecciones de la
Biblia”, “Actividades para la familia” y “Los jóvenes preguntan”. Analice algunos de estos artículos
en su estudio personal o en su adoración en familia. (Vaya a “Enseñanzas bíblicas/Niños” o a
“Enseñanzas bíblicas/Jóvenes”.)

Entérese de las últimas noticias. Benefíciese de alentadores informes y experiencias, y disfrute de


videoclips que muestran el progreso de la obra en distintas partes del mundo. Las noticias sobre
desastres naturales o casos de persecución contribuirán a que sus oraciones a favor de la
hermandad sean más específicas (Sant. 5:16). (Vaya a “Noticias”.)
3A-28

Utilice la herramienta Biblioteca en línea. Si esta herramienta está disponible en su idioma,


utilícela para leer el texto diario o buscar información en publicaciones recientes desde su
computadora o dispositivo móvil. (Vaya a “Publicaciones/Biblioteca en línea” o escriba la dirección
www.wol.jw.org/es en su explorador.)

[Ilustración de la página 4]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

Inténtelo
1 Al hacer clic en la lámina o en el vínculo, aparecerá el artículo en formato PDF. Imprímalo y
haga la actividad con sus hijos.
2 Haga clic en el símbolo de reproducir para ver un videoclip.

^ ***km 12/12 pág. 5 Nuestro sitio oficial de Internet: útil en el ministerio*** << >>

Invite a otros a visitar el sitio. Puede que algunas personas no estén muy dispuestas a conversar
con nosotros o a quedarse con una publicación. Pero tal vez quieran buscar información sobre los
Testigos usando jw.org en la privacidad de su hogar. Así pues, siempre que sea oportuno, invite a
sus oyentes a visitar nuestra página.

Utilícelo para dar respuestas. Cuando alguien del territorio, una persona interesada o un conocido
le haga una pregunta acerca de los Testigos, enséñele de una vez la respuesta en su
computadora o dispositivo móvil. Claro, a menudo es mejor leer las referencias bíblicas
directamente de las Escrituras. Si en ese momento no tiene acceso a Internet, explíquele cómo
hallar la respuesta en jw.org. (Vaya a “Enseñanzas bíblicas/Preguntas sobre la Biblia” o a “Sobre
nosotros/Preguntas frecuentes”.)

Envíe un artículo o una publicación a algún conocido. En un correo electrónico, puede adjuntar
archivos PDF o EPUB que haya descargado del sitio. También puede descargar la versión en
audio de una publicación y grabarla en un CD. Las versiones electrónicas de libros, revistas o
folletos que se le hagan llegar a alguien no bautizado pueden contarse en el informe del servicio
del campo siempre y cuando se trate de publicaciones completas. Ahora bien, no debe hacer
envíos masivos ni anónimos de la información ni publicarla en otras páginas de Internet. (Vaya a
“Publicaciones”.)

Muestre las últimas noticias. Esto ayudará a sus estudiantes y revisitas a darse cuenta del alcance
mundial de nuestra obra y a valorar la unidad cristiana (Sal. 133:1). (Vaya a “Noticias”.)

[Ilustración de la página 5]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

Inténtelo
1 En la sección “Publicaciones”, elija una y haga clic en uno de los botones para descargarla en el
formato de texto o de audio que prefiera.
2 Al hacer clic en el botón para MP3, aparecerá una lista de artículos. Para descargar uno, haga
clic en el título del artículo, o para escucharlo en línea, haga clic en el símbolo ▸ .
3 Si desea descargar una publicación en otro idioma, búsquelo en esta lista.
3A-29

***km 12/12 pág. 6 Nuestro sitio oficial de Internet: útil para ayudar a alguien que habla otra
lengua*** <<

Muéstrele el sitio. Ayúdelo a elegir su idioma en la lista del campo “Idioma del sitio”. (Hay idiomas
en los que no todas las secciones están disponibles.)

Muéstrele una página del sitio en su idioma. Diversas publicaciones, como el libro Enseña o el
tratado Saber la verdad, pueden leerse en línea. Abra una y elija el idioma de la persona en la lista
“Leer en”.

Permita que escuche un artículo en su idioma. Encuentre una publicación en audio e invite a la
persona a escuchar una porción. Por otra parte, si usted está aprendiendo otro idioma, escuchar
las grabaciones siguiendo la lectura le ayudará a progresar. (Vaya a “Publicaciones/Libros y
folletos” o a “Publicaciones/Revistas”.)

Dé el mensaje a los sordos. Si encuentra a una persona sorda, enséñele el video de un capítulo
de la Biblia, un libro, un folleto o algún tratado en el lenguaje de señas que ella use. (Vaya a
“Publicaciones/Lenguaje de señas”.)

^ ***w11 15/4 págs. 3-5 ¿Reconocemos el medio que Dios usa para guiarnos?***

NI LOS israelitas ni los egipcios habían visto nunca nada semejante. Cuando el pueblo de Dios
abandonó Egipto, comenzó a acompañarlos una columna de nube que por la noche se volvía de
fuego. ¡Qué impresionante! Pero ¿de dónde salió? ¿Qué finalidad tenía? Y hoy, tres mil quinientos
años más tarde, ¿qué aprendemos de la manera en que Israel veía “la columna de fuego y nube”?
(Éxo. 14:24.)

La Biblia revela el origen y el propósito de este milagro: “Jehová iba delante de ellos durante el día
en una columna de nube para guiarlos por el camino, y durante la noche en una columna de fuego
para darles luz, para ir de día y de noche” (Éxo. 13:21, 22). Como vemos, desde que los israelitas
salieron de Egipto, la columna fue el medio que Dios usó para guiarlos por el desierto. Siempre
tenían que estar listos para seguirla tan pronto se movía. Jehová también la utilizó para
protegerlos colocándola entre ellos y el ejército del faraón cuando este se preparaba para
atacarlos (Éxo. 14:19, 20). Aunque la columna no les indicó el camino más corto, la única forma
que tenían de llegar a la Tierra Prometida era dejándose dirigir por ella.

La columna era una garantía de que Dios estaba con los israelitas. Representaba a Jehová, quien
a veces les hablaba desde ella (Núm. 14:14; Sal. 99:7). Además, fue el medio que identificó a
Moisés como el caudillo elegido por Jehová (Éxo. 33:9). De igual modo, sirvió para confirmar el
nombramiento de Josué como sucesor de Moisés, tal como indica el último pasaje donde se la
menciona (Deu. 31:14, 15). Ciertamente, el éxito de los israelitas durante el éxodo dependía de
que reconocieran el medio visible que Dios estaba usando para dirigirlos y siguieran su guía.

Perdieron de vista el propósito de la columna

Cuando los israelitas vieron por primera vez aquella señal milagrosa, debieron de quedar
maravillados. Lamentablemente, su presencia constante no bastó para infundirles confianza plena
en Jehová. De hecho, llegaron a cuestionar la guía divina en varias ocasiones. Por ejemplo,
cuando los egipcios salieron tras ellos, no creyeron que Dios pudiera salvarlos. Más bien,
acusaron a su representante, Moisés, de haberlos metido en una trampa mortal (Éxo. 14:10-12).
Después de atravesar el mar Rojo, lo criticaron a él, a Aarón y al propio Jehová porque pensaron
que no tendrían comida ni agua (Éxo. 15:22-24; 16:1-3; 17:1-3, 7). Y unas semanas más tarde,
presionaron a Aarón para que les fabricara un becerro de oro. Imagínese la situación. En un
sector del campamento se alcanzaba a ver la columna de fuego y nube, la majestuosa prueba de
que estaba con ellos su Libertador, Jehová. Pero al mismo tiempo, no lejos de allí, los israelitas
3A-30

estaban adorando a un ídolo sin vida mientras decían: “Este es tu Dios, oh Israel, que te hizo subir
de la tierra de Egipto”. ¡Qué “actos de falta de respeto” tan horribles! (Éxo. 32:4; Neh. 9:18.)

Con su rebeldía, los israelitas estaban demostrando desprecio por la guía de Jehová. Tenían un
problema de visión, pero no era físico, sino espiritual. Contemplaban la columna, pero ya no
significaba nada para ellos. Sus acciones le “causaban dolor [...] al Santo de Israel”, pero aun así,
él fue misericordioso y continuó dirigiéndolos mediante la columna hasta que llegaron a la Tierra
Prometida (Sal. 78:40-42, 52-54; Neh. 9:19).

Reconozcamos el medio que Dios usa para guiarnos hoy

En la actualidad, Jehová sigue guiando a su pueblo. Tal como no esperaba que los israelitas
trazaran su propia ruta en el desierto, tampoco nos pide a nosotros que nos las arreglemos solos
para alcanzar el prometido nuevo mundo. Ha nombrado Cabeza de la congregación a Jesucristo
(Mat. 23:10; Efe. 5:23). Este ha delegado parte de su autoridad en el esclavo fiel, el grupo de
cristianos ungidos de nuestros días. Y ellos, a su vez, nombran superintendentes para cuidar de
las congregaciones (Mat. 24:45-47; Tito 1:5-9).

¿Cómo podemos estar seguros de que hemos logrado identificar al esclavo, o mayordomo, fiel?
Jesús mismo dio la clave al decir: “¿Quién es verdaderamente el mayordomo fiel, el discreto, a
quien su amo nombrará sobre su servidumbre para que siga dándoles su medida de víveres a su
debido tiempo? ¡Feliz es aquel esclavo, si al llegar su amo lo halla haciéndolo así!” (Luc. 12:42,
43).

Para empezar, el grupo de cristianos ungidos es fiel. Siempre ha sido leal a Jehová, a Jesús, al
pueblo de Dios y a la Biblia. También es discreto, como lo demuestra la prudencia y buen juicio
con que dirige la importantísima obra de predicar las “buenas nuevas del reino” y hacer “discípulos
de gente de todas las naciones” (Mat. 24:14; 28:19, 20). Además, distribuye obedientemente
alimento espiritual saludable y nutritivo “a su debido tiempo”. Está claro que cuenta con la
bendición divina. ¿Cómo lo sabemos? Para empezar, porque Jehová está haciendo crecer a la
congregación. Además, porque brinda a su pueblo la sabiduría que necesita para tomar
decisiones importantes y una comprensión cada vez más clara de las verdades bíblicas. Y
también porque impide que sus enemigos lo destruyan y lo colma de paz y tranquilidad (Isa.
54:17; Fili. 4:7).
Agradezcamos la guía divina

¿Cómo podemos demostrar gratitud por la guía de Dios? El apóstol Pablo nos da la respuesta:
“Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos” (Heb. 13:17). Claro,
esto no siempre es fácil. Para ilustrarlo, imagínese que usted es un israelita de la época de
Moisés. Lleva días caminando por el desierto detrás de la columna. De repente, esta se detiene.
“¿Por cuánto tiempo se quedará aquí? —piensa—. ¿Un día? ¿Una semana? ¿Varios meses?”
Entonces se pregunta si valdrá la pena deshacer el equipaje. Por si acaso, saca solo lo
imprescindible. Sin embargo, pasan varios días y se harta de estar buscando entre los bultos, de
modo que decide sacar el resto. Pero cuando está acabando, la columna se levanta, ¡y usted tiene
que volver a guardarlo todo! ¡Qué fastidio! Sin embargo, no le queda otra opción que partir
“inmediatamente después”, igual que el resto del pueblo (Núm. 9:17-22).

¿Cómo reaccionamos hoy cuando Dios nos da su guía? ¿La seguimos “inmediatamente después”
de recibirla, o continuamos haciendo las cosas como siempre? ¿Estamos al día con las últimas
instrucciones, como por ejemplo, las relacionadas con los estudios bíblicos, la predicación a
extranjeros, la adoración en familia, la conducta durante las asambleas y la colaboración con los
Comités de Enlace con los Hospitales? Otra manera de agradecer la dirección divina es
aceptando los consejos que se nos den. Por eso, al tomar decisiones importantes, no confiamos
en nuestro propio criterio, sino que acudimos a Jehová y su organización. Y tal como un niño corre
a sus padres cuando azota una tormenta, buscamos la seguridad que ofrece la congregación
cuando azotan los problemas de este mundo.
3A-31

Por supuesto, ninguno de los cristianos que están al frente de la parte terrestre de la organización
es perfecto. Moisés tampoco lo era, y, sin embargo, la columna de nube y fuego era una
indicación constante de que había sido nombrado por Jehová y contaba con su aprobación.
Además, cabe notar que los israelitas solo levantaban el campamento “por orden de Jehová,
mediante Moisés”; nadie decidía por su cuenta cuándo trasladarse (Núm. 9:23). Por lo visto,
Moisés, el intermediario entre Dios y la nación, era quien daba la voz de partida.

Hoy día, el mayordomo fiel nos da una señal clara cada vez que es necesario emprender la
marcha, por decirlo así. Se vale de La Atalaya y Nuestro Ministerio del Reino, así como de
publicaciones nuevas y discursos en las asambleas. También nos hace llegar instrucciones
mediante los superintendentes viajantes, o mediante cartas y cursos de capacitación para los
siervos nombrados.

¿Reconocemos el medio por el cual nos dirige Dios durante los últimos días? Él usa su
organización para guiarnos a través de este mundo, que es como un peligroso desierto. Gracias a
ello disfrutamos de protección, amor y unidad.

Cuando los israelitas ya estaban asentados en la Tierra Prometida, Josué afirmó: “Ustedes bien
saben con todo su corazón y con toda su alma que ni una sola palabra de todas las buenas
palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado. Todas se han realizado para ustedes”
(Jos. 23:14). El pueblo de Dios de tiempos modernos también llegará sin falta al prometido nuevo
mundo. Pero la supervivencia de cada uno de nosotros dependerá en buena medida de que
aceptemos humildemente la dirección de Jehová. Esforcémonos, pues, por reconocer el medio
que él usa para guiarnos.

[Ilustraciones de la página 5]
Hoy nos guía la organización de Jehová
Nuevas publicaciones
Escuelas teocráticas
Capacitación en las reuniones para el servicio del campo

***w13 15/4 págs. 23-25 Asegurémonos de las cosas más importantes***

LA PARTE CELESTIAL DE LA ORGANIZACIÓN DE JEHOVÁ EN ACCIÓN

5 Hay muchas cosas que Jehová decidió no incluir en la Biblia. Por ejemplo, aunque habría sido
fascinante que él explicara cómo funciona el cerebro o el universo, no lo hizo. Más bien, nos dio la
información que necesitamos para entender sus propósitos y vivir en armonía con ellos (2 Tim.
3:16, 17). ¡Y qué interesantes son los detalles que aporta la Biblia sobre la parte invisible de la
organización de Jehová! Es emocionante leer lo que Isaías, Ezequiel, Daniel y Juan escribieron
sobre la forma en que Dios ha organizado los asuntos en el cielo (Is. 6:1-4; Ezeq. 1:4-14, 22-24;
Dan. 7:9-14; Rev. 4:1-11). Es como si Jehová abriera una cortina y los cielos quedaran expuestos
ante nuestros ojos. ¿Por qué quiso él que esa información estuviera en las Escrituras?

6 Porque él quiere que siempre recordemos que formamos parte de una organización universal.
Para que los propósitos de Jehová se cumplan, están sucediendo muchas más cosas que las que
podemos ver. Por ejemplo, el profeta Ezequiel vio la parte invisible de la organización de Dios
representada por un enorme carruaje celestial. Este podía moverse a gran velocidad y cambiar de
dirección en un instante (Ezeq. 1:15-21). Con cada giro de sus ruedas se desplazaba a grandes
distancias. Ezequiel también observó algunos detalles del Conductor del carruaje: “Llegué a ver
algo como el fulgor del electro, como la apariencia del fuego todo alrededor [...]. Era la apariencia
de la semejanza de la gloria de Jehová” (Ezeq. 1:25-28). El profeta debió quedar boquiabierto y
admirado. Contempló a Dios controlando perfectamente su organización, dirigiendo cada
movimiento mediante su espíritu santo. ¡Qué impresionante visión de la parte celestial de la
organización de Jehová en acción!
3A-32

7 Daniel también vio muchas cosas que nos llenan de confianza. Se le permitió contemplar en
visión a Jehová representado por un “Anciano de Días” sentado en un trono de llamas de fuego
con ruedas (Dan. 7:9). Jehová quería que Daniel viera que su organización está en movimiento,
cumpliendo su propósito. Este profeta también observó a “alguien como un hijo del hombre”,
Jesús, a quien se le encargaba la supervisión de la parte terrestre de la organización de Jehová.

El reinado perfecto de Jesús no dura unos pocos años, pues “su gobernación es una gobernación
de duración indefinida que no pasará, y su reino uno que no será reducido a ruinas” (Dan. 7:13,
14). ¿Verdad que esto nos anima a confiar en Jehová y a valorar lo que está logrando? Él dio
“gobernación y dignidad y reino” a su Hijo, quien fue probado y demostró su lealtad. Está claro que
Jehová confía en su Hijo. Y nosotros también podemos confiar en Jesús, que es nuestro líder.

8 ¿Cómo debe afectarnos conocer mejor a la parte invisible de la organización de Jehová? Al


igual que Ezequiel, seguro que nos sentimos impresionados y más humildes al entender lo que
Jehová está haciendo (Ezeq. 1:28). Meditar en la organización de Jehová nos anima a actuar, así
como animó a Isaías. Cuando se le presentó la oportunidad de contar a la gente lo que Jehová
estaba haciendo, la aprovechó sin dudarlo (lea Isaías 6:5, 8). Estaba convencido de que con el
apoyo de Jehová podría superar cualquier obstáculo. ¡Cuánto nos alienta a nosotros también
contemplar a la parte celestial de la organización de Jehová, que nunca se detiene y que está
totalmente entregada a cumplir los propósitos de él!

^ ***w11 15/9 pág. 14 ¿Hemos hecho de Jehová nuestra herencia?***

14 En ocasiones se nos aclaran algunas de “las cosas profundas de Dios” (1 Cor. 2:10-13).
¿Cómo respondemos a la iluminación con la que Jehová nos ayuda a comprender cada vez mejor
su Palabra? Deberíamos actuar como el apóstol Pedro. En cierta ocasión, Jesús dijo a sus
oyentes: “A menos que coman la carne del Hijo del hombre y beban su sangre, no tienen vida en
ustedes”. Hubo quienes tomaron sus palabras al pie de la letra y dijeron: “Este discurso es
ofensivo; ¿quién puede escucharlo?”. Como resultado, “se fueron a las cosas de atrás”. En
cambio, notemos lo que le dijo Pedro a Jesús: “Señor, ¿a quién nos iremos? Tú tienes dichos de
vida eterna” (Juan 6:53, 60, 66, 68).

15 A decir verdad, el apóstol no terminó de entender a qué se refería Jesús al hablar de comer su
carne y beber su sangre. Pero eso no lo inquietó, pues sabía que Dios le daría iluminación
espiritual. ¿Qué hay de nosotros? ¿Cómo reaccionamos cuando se publican aclaraciones
doctrinales? ¿Procuramos entender las razones bíblicas que han motivado los cambios? (Pro.
4:18.) Deberíamos parecernos a los habitantes de la ciudad de Berea del siglo primero, quienes
“recibieron la palabra con suma prontitud de ánimo, y examinaban con cuidado las Escrituras
diariamente” (Hech. 17:11). Si los imitamos, apreciaremos aún más el privilegio de servir a Dios y
tenerle como nuestra herencia.

^ ***w98 1/10 págs. 19-23 ¿Son compatibles las culturas locales y los principios cristianos?

A STEPHEN, Testigo del norte de Europa, se le destinó de misionero a un país africano. Mientras
paseaba por una ciudad con un hermano nativo, se sobresaltó cuando este le agarró de la mano.
A Stephen le escandalizaba la idea de caminar por una calle concurrida agarrado de la mano de
otro hombre, pues esa costumbre tiene connotaciones homosexuales en su cultura (Romanos
1:27). Para el hermano africano, en cambio, ir de la mano era sencillamente un gesto de amistad.
Rechazar la mano significaría rechazar la amistad.

¿Por qué deben interesarnos los choques culturales? En primer lugar, porque el pueblo de Jehová
desea cumplir la comisión divina de “[hacer] discípulos de gente de todas las naciones” (Mateo
28:19). Con ese propósito, algunos cristianos han ido a servir de ministros a lugares más
necesitados. A fin de triunfar en su nuevo ambiente, deben comprender las distintas culturas que
3A-33

se encuentren y adaptarse a ellas. Así trabajarán en armonía con sus hermanos y también serán
más eficientes en el ministerio público.

Además, en este mundo tan turbulento, muchas personas han huido de sus atribulados países por
razones políticas o económicas y se han establecido en otras naciones. De modo que es muy
probable que nos topemos con nuevas costumbres al predicar a estos nuevos vecinos (Mateo
22:39). Nuestro primer contacto con modos de actuar distintos puede causarnos cierta confusión
en cuanto a las costumbres diferentes.

Campos bien definidos

La cultura está entrelazada en la estructura de la sociedad humana. Sería inútil, por tanto, hacerse
“justo en demasía” y examinar hasta las costumbres más insignificantes para determinar si son
compatibles o no con los principios bíblicos (Eclesiastés 7:16).

Por otra parte, es necesario identificar las costumbres locales que vulneran claramente los
principios divinos. No suele ser difícil, pues la Palabra de Dios sirve “para rectificar las cosas” (2
Timoteo 3:16). Por ejemplo, en algunos países es común tener muchas esposas, pero la norma
bíblica para los cristianos verdaderos es que el hombre tenga una sola esposa viva (Génesis 2:24;
1 Timoteo 3:2).

Del mismo modo, ciertos usos funerarios concebidos para mantener alejados a los malos espíritus
o basados en la creencia en el alma inmortal, son inaceptables para los cristianos verdaderos.
Algunas personas ofrecen incienso u oraciones a los difuntos a fin de ahuyentar a los malos
espíritus. Otras realizan velatorios e incluso un segundo entierro con objeto de ayudar a quien ha
fallecido a prepararse para la vida “en el otro mundo”. Pero la Biblia enseña que quien muere ‘no
tiene conciencia de nada en absoluto’ y no puede ni beneficiar ni perjudicar a nadie (Eclesiastés
9:5; Salmo 146:4).

Por supuesto, hay muchas costumbres compatibles con la Palabra de Dios. Es muy reconfortante
entrar en contacto con culturas en las que todavía florece el espíritu de la hospitalidad, en las que
la costumbre exige que se dé una calurosa bienvenida incluso al extraño y que, si es necesario, se
le abran las puertas del hogar. Cuando somos objeto directo de ese trato, ¿no nos sentimos
impulsados a copiar tal ejemplo? Si lo hacemos, no hay duda de que mejorará nuestra
personalidad cristiana (Hebreos 13:1, 2).

¿A quién le gusta que le hagan esperar? En algunos países ocurre raras veces, pues se da
importancia a la puntualidad. La Biblia nos dice que Jehová es un Dios de orden (1 Corintios
14:33), por lo que ha fijado ‘un día y una hora’ para acabar con la maldad y nos asegura que ese
acontecimiento “no llegará tarde” (Mateo 24:36; Habacuc 2:3). Las culturas que fomentan la
puntualidad, dentro de lo razonable, nos ayudan a ser ordenados y a mostrar el debido respeto a
otras personas y a su tiempo, lo cual está, sin duda, en conformidad con los principios cristianos
(1 Corintios 14:40; Filipenses 2:4).

¿Y las costumbres inofensivas?

De modo que hay costumbres a todas luces compatibles con el modo de vida cristiano y otras que
no lo son. Pero ¿y las que no pueden definirse ni como buenas ni como malas? Muchas son
inofensivas, y la actitud que tenemos respecto a ellas demuestra nuestro equilibrio espiritual.

Por ejemplo, hay muchas formas de saludar: dar la mano, hacer una reverencia, dar un beso o
hasta un abrazo. También hay una enorme variedad de costumbres que regulan los modales a la
mesa. En algunos países las personas comen de un mismo plato o una misma fuente. Hay
lugares donde eructar es una forma aceptable, e incluso deseable, de expresar agradecimiento,
mientras que en otros es inaceptable y se considera el colmo de la mala educación.
3A-34

En lugar de determinar cuáles de estas costumbres inofensivas nos gustan o nos disgustan,
concentrémonos en adoptar la actitud adecuada con respecto a ellas. El consejo eterno de la
Biblia es que no hagamos “nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino
[consideremos] con humildad mental que los demás son superiores a [nosotros]” (Filipenses 2:3).
En la misma línea, Eleanor Boykin dice en su libro This Way, Please—A Book of Manners (Hágalo
así, por favor. Un manual de buenos modales): “Lo primero que necesitamos es un buen corazón”.

Este enfoque humilde impedirá que menospreciemos las prácticas ajenas. Nos sentiremos
motivados a tomar la iniciativa y aprender cómo viven otros pueblos, seguir sus costumbres y
probar sus comidas, en vez de refrenarnos o sospechar de todo lo que parezca distinto. Teniendo
una mente abierta y la disposición a probar nuevas maneras de actuar, mostramos cortesía a
nuestro anfitrión o a los vecinos extranjeros. También nos beneficiamos nosotros, pues
‘ensanchamos’ nuestro corazón y ampliamos nuestros horizontes (2 Corintios 6:13).

Cuando las costumbres entorpecen el progreso espiritual

¿Qué debemos hacer en el caso de encontrarnos con costumbres que no son en sí antibíblicas,
pero que tampoco favorecen el progreso espiritual? Por ejemplo, es posible que en algunos
países las personas tiendan a dejar las cosas para más tarde. Tomarse la vida con calma puede
reducir la tensión, pero probablemente dificulte el que efectuemos nuestro ministerio “plenamente”
(2 Timoteo 4:5).

¿Cómo ayudaremos a otras personas a no posponer hasta “mañana” lo que es importante?


Recordemos que “lo primero que necesitamos es un buen corazón”. Motivados por el amor,
podemos dar el ejemplo y luego explicar con bondad los beneficios de no dejar para mañana lo
que debe hacerse hoy (Eclesiastés 11:4). Al mismo tiempo, hemos de tener cuidado de no
sacrificar la confianza mutua por causa de la productividad. Si no se aceptan de inmediato
nuestras sugerencias, no tratemos con prepotencia a los demás ni descarguemos nuestra
frustración sobre ellos. El amor siempre debe primar sobre la eficiencia (1 Pedro 4:8; 5:3).

Tengamos en cuenta las preferencias del lugar

Hemos de asegurarnos de que las sugerencias que hacemos son válidas, que no estamos
tratando de imponer nuestras preferencias personales. Por ejemplo, el modo de vestir varía
enormemente. En muchas regiones es adecuado que un hombre lleve corbata cuando predica las
buenas nuevas, mientras que en algunos países tropicales posiblemente se considere demasiado
formal. Una pauta útil suele ser tener en cuenta qué manera de vestir se considera propia en el
país para un profesional que trata con el público. El “buen juicio” es fundamental cuando tratamos
el delicado asunto de la ropa (1 Timoteo 2:9, 10).

¿Y si una costumbre no nos gusta? ¿Debemos rechazarla sin más? No necesariamente. La


costumbre de que los hombres vayan de la mano, mencionada al principio, es perfectamente
aceptable en esa comunidad africana en particular. Cuando el misionero observó que otros
hombres paseaban de la mano, se sintió más cómodo.

Durante sus largos viajes misionales, el apóstol Pablo visitó congregaciones cuyos miembros
tenían diversos antecedentes. Sin duda, había frecuentes choques de culturas. Por ello, Pablo se
adaptó a todas las costumbres que pudo sin dejar de observar los principios bíblicos. “Me he
hecho toda cosa a gente de toda clase —dijo—, para que de todos modos salve a algunos.” (1
Corintios 9:22, 23; Hechos 16:3.)

Plantearnos algunas preguntas pertinentes puede ayudarnos a decidir cómo reaccionar ante
costumbres nuevas. ¿Qué impresión daremos a quienes nos observan si adoptamos o
rechazamos cierta costumbre? ¿Se sentirán atraídos al mensaje del Reino al ver que intentamos
integrarnos en su cultura? Por otro lado, ¿‘se encontrará falta en nuestro ministerio’ si adoptamos
una práctica del lugar? (2 Corintios 6:3.)
3A-35

Si deseamos hacernos “toda cosa a gente de toda clase”, tal vez debamos modificar algunos
conceptos profundamente arraigados con respecto a lo que es y no es apropiado. Muchas veces,
la manera “correcta” e “incorrecta” de hacer algo solo depende de dónde vivimos. Por ello, el que
dos hombres se agarren de la mano es una manifestación de amistad en un país, mientras que en
muchos otros seguramente restaría valor al mensaje del Reino.

Por otro lado, hay costumbres que son aceptables en diversos lugares y quizá hasta sean
apropiadas para los cristianos, pero con las que hay que tener cuidado.

Cuidado con rebasar el límite

Jesucristo dijo que aunque no era posible sacar del mundo a sus discípulos, estos no debían ‘ser
parte del mundo’ (Juan 17:15, 16). No obstante, a veces no es fácil distinguir el límite entre lo que
forma parte integral del mundo de Satanás y lo que es sencillamente propio de la cultura. Por
ejemplo, la música y el baile están presentes en casi todas las culturas, si bien en algunos países
tienen mayor importancia.

Pudiéramos fácilmente emitir un juicio basándonos más en nuestros antecedentes que en razones
bíblicas sólidas. Un hermano alemán de nombre Alex recibió una asignación en España. En su
anterior entorno, el baile no era muy popular, mientras que en España forma parte de la cultura.
La primera vez que vio a un hermano y una hermana ejecutar un alegre baile español, se sintió
confundido. ¿Era incorrecto o mundano el baile? ¿Rebajaría sus normas si aceptaba esa
costumbre? Alex aprendió que aunque la música y el baile eran diferentes a los de su país, no
había razón para suponer que sus hermanos españoles estaban rebajando las normas cristianas.
Su confusión se debía a la diferencia cultural.

Sin embargo, Emilio, un hermano al que le gusta el baile español tradicional, reconoce que existe
un peligro. “Observo que en muchos bailes la pareja ha de tener un contacto muy cercano —
comenta—. Como estoy soltero, me doy cuenta de que eso puede tener efecto en los sentimientos
de al menos uno de los bailarines. A veces, el baile se utiliza como excusa para mostrar afecto a
la persona a la que te sientes atraído. Cerciorarse de que la música es sana y de que el contacto
físico se reduce lo más posible puede servir de protección. No obstante, debo admitir que cuando
un grupo de solteros y solteras se van juntos a bailar, es muy difícil mantener un ambiente
teocrático.”

Desde luego, no deberíamos poner de excusa nuestra cultura para permitir la conducta mundana.
El canto y el baile ocupaban un lugar en la cultura de los israelitas, y cuando fueron librados de los
egipcios en el mar Rojo, cantaron y bailaron como parte de la celebración (Éxodo 15:1, 20). Sin
embargo, su música y su baile eran distintos de los del mundo pagano que los rodeaba.

Lamentablemente, mientras esperaban que Moisés volviera del monte Sinaí, se impacientaron,
hicieron un becerro de oro y, después de comer y beber, “se levantaron para divertirse” (Éxodo
32:1-6). Cuando Moisés y Josué escucharon el sonido del canto, inmediatamente se perturbaron
(Éxodo 32:17, 18). Los israelitas habían rebasado el “límite”, y su forma de cantar y bailar reflejaba
entonces el mundo pagano que los rodeaba.

Del mismo modo, hoy día la música y el baile pueden ser aceptados en general en nuestro país y
no ofender la conciencia de los demás. Pero si el lugar está poco iluminado, se encienden luces
intermitentes o se pone música con un ritmo distinto, lo que antes era aceptable puede reflejar
ahora el espíritu del mundo. “Forma parte de nuestra cultura”, pudiéramos decir. Aarón recurrió a
una excusa similar cuando consintió formas de recreación y adoración paganas, a las que
denominó erróneamente “fiesta a Jehová”. Esta pobre excusa no tenía validez. La conducta de los
israelitas se vio incluso como una “ignominia entre sus opositores” (Éxodo 32:5, 25).

La cultura tiene su lugar


3A-36

Es posible que las costumbres exóticas nos choquen al principio, pero no todas son
necesariamente inaceptables. Con las “facultades perceptivas entrenadas”, podemos determinar
cuáles son compatibles con los principios cristianos y cuáles no (Hebreos 5:14). Al mostrar un
buen corazón lleno de amor al semejante, reaccionaremos apropiadamente cuando nos
encontremos con costumbres inofensivas.

Cuando predicamos las buenas nuevas del Reino a las personas de nuestros alrededores o de
otras partes, tener el enfoque equilibrado de la diversidad cultural nos permitirá hacernos “toda
cosa a gente de toda clase”. Y muy probablemente veamos que el acoger con gusto la diversidad
cultural contribuye a que tengamos una vida rica, animada y fascinante.

[Ilustración de la página 20]


Los cristianos pueden saludarse correctamente de múltiples maneras
[Ilustración de la página 23]
Un enfoque equilibrado de la diversidad cultural puede resultar en una vida rica y animada

***w08 15/5 págs. 4-5 ¿Cómo deberíamos tratar al prójimo?***

“Resplandezca la luz de ustedes”

12 Como hemos visto, debemos tratar bien a nuestros semejantes. Pero lo mejor que podemos
hacer por ellos es ayudarles a recibir iluminación espiritual de parte de Dios (Sal. 43:3). Jesús les
dijo a sus discípulos que ellos eran “la luz del mundo” y les mandó que hicieran brillar su luz para
que así la gente pudiera ver “sus obras excelentes”, es decir, sus buenas acciones a favor del
prójimo. Su luz brillaría “delante de los hombres”, iluminando espiritualmente a la humanidad
(léase Mateo 5:14-16). Hoy en día, nuestra luz resplandece cuando ayudamos en lo que podemos
a nuestros vecinos y cuando colaboramos en la labor de evangelización que se lleva a cabo “en
todas las naciones”, sí, “en todo el mundo” (Mar. 13:10; Mat. 26:13). ¡Qué gran honor tenemos!

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