Está en la página 1de 334

-~.

-
~ . .
~-~ . ~
~-----
~ ,_ -_..-/.
~~-- _...
. u
..
• .
. ~-- - . ~- -
EDITORIAL CARIBE

Principios

ALBERTO BARRIENTOS
<c') l982 Editorial Caribe
Departamento de ventas:
3934 S. W. 8 S t., Suite 303
Miami, Florida 33134
U.S.A.

Departamento de producción:
Apartado 1307
s~n José, Costa Rica

~gunda edición, 1984


ISBN: 0-89922-220-X

J
Reservados todos los derechos.
Prohibida la reproducción total
o parcial de esta obra sin la
autorización escrita de los
editores.

Printcd in Colombia.
Impreso en Colombia.

......................
ISBN: 0-89922-220-X ® --
--
~

f.A
Contenido

Dedicatoria 9
Agradecimientos 1O
Prólogo 11

PRIMERA PARTE- PRINCIPIOS DEL


TRABAJO PASTORAL 17
1 Presuposiciones teológicas del trabajo pastoral 21
Dios está presente y activo en el mundo, 21
Hay un pueblo especial en el mundo, 23
El pueblo de Dios necesita dirección, 24
Cuestionario, 27
Bibliografía, 27
2 Los objetivos del pastorado 29
Primer objetivo: dar a la iglesia un lugar en
su comunidad, 30
Segundo objetivo: reconciliar y vincular a las
personas con Dios, 32
Tercer objetivo: formar y perfeccionar a
los cristianos, 34
Cuarto objetivo: crear y madurar relaciones, 38
Quinto objetivo: organizar y movilizar
capacidades, 41
Cuestion~o, 43
Bibliografía, 43
3 Metas final(!s del pastorado 45
Presentar perfectos a los creyentes, 46
Preparar a los cristianos para servir en el reino
terrenal de Jesús, 48
Presentar una iglesia unida, 5O
Cuestionario, 52
4 Los terrenos propios del pastor 55
Personas, 55
La iglesia local, 57
, La denominación, 60
Las otras denominaciones, 62
La comunidad civil, 63
Cuestionario, 64
Bibliografía, 64

SEGUNDA PARTE - CAMPOS DE


ADMINISTRACION PASTORAL 65

5 Vida y hogar del pastor: su administración 69


Vivir a Jesús, 69
Su capacitación, 70
Sus relaciones, 76
Su familia, 80
Cuestionario, 9 5
Bibliografía, 96
6 Formación de los cristianos 91
Presuposiciones que necesitan ser rectificadas, 100
El sermón como varita mágica:J 1 04
Progra.Jila básico de formación cristiana, 106
Programa de evangelización,. 1 08
Programa de formación inicial, 1 11
Programa de Biblia, 1 14
· Cursillos, l 15 ·
Conclusiones, 119
Cuestionario, 120
Bibliografía, 121
7 La evangelización: generalidades 1 23
El lugar de la evangelización en la iglesia, 124
Modelo bíblico, 1~5
Bases generales para una buena evangelización, 128
Objetivos de un programa de evangelización, 132
Cuestionario, 13 5
Bibliografía, 135
8 La evangelización como proclamación 137
El mensaie, 138
Condiciones para la proclan1ación del
evangelio, 140
Proclamación por medio de reuniones al aire
libre, 143
Proclamación por medio de la radio, 145
Proclamación por las casas, 146
Proclamación por medio de campañas, 149
Proclamación por medio de células, 152
Proclamación en hogares,. 155
Cuestionario, 15 6
9 Evangelización y discipulado 159
Beneficios y condiciones, 160
Discipulado: vida y método, 161
Modelo de un discípulo de Cristo, 162
Cómo hacer discípulos, 163
Cuestionario, 1 72
Bibliografía, 173
10 Evangelización y envío de misioneros 175
Objetivos misioneros, 176
Reclutamiento misionero, 178
Cuestionario, 184
11 Evangelización y formación de nuevas
congregaciones 185
La meta , 187
Pasos a seguir, 191
Cuestionario, 1 9 5
Bibliografía, 196
12 Ministración de la Palabra 197
Examen a ciertas p r ácticas, 198
Posibilidades de ministración de la Palabra, 200
Profecías y visiones, 205
Programa de predicación, 206
Reflexión y llamado, 209
Predicación e idiosincrasia, 209
Preparación propia, 21 O
Cuestionario, 213
Bibliografía, 213
13 Las relaciones en la. iglesia 215
La iglesia primitiva, 21 5
Principales campos de relaciones, 21 7
Causas de problemas en las relaciones, 219
Hacia la maduración e n las relaciones, 224
Cuestionario, 232
Bibliografía, 232
14 Ayuda y cambio so cial 233
Lo material también cuenta, 233
Las cosas por su orden_, 234
Necesidades de la casa, 235
Los dones del Espíritu, 240
Presentes en las necesidades de la comunidad, 241
Cambio social, 245
Cuestionario, 250
Bibliografía, 250
15 El culto 253
Bases del culto, 253
Elementos básicos del culto cristiano, 255
El on.lt:n <.lt:l culto, 261
Sencillez del culto, 261
Preparación de los directores de cultos, 262
Observaciones generales para los directores
de cultos, 263
Cuestionario., 265
Bibliografía, 265
16 Orden y disciplina 267
Criterios generales, 268
Procedimientos, 272
Cuestionario, 27 6
17 Elcons~o 277
Niveles de consejo, 278
Objetivo del consejo, 281
Un modelo de consejo, 282
Problemas comunes, 288
Resumen de factores y causas en los problemas
matrimoniales, 299
Actitudes del pastor como consejero, 3 1O
Cuestionario, 313
Bibliografía, 3 14
18 Organización 317
La importancia de la o rganización en la iglesia, 3 1 7
La estructura, 3 21
Prever el futuro, 329
Analizar el presente, 331
Delegar, 334
Planear, 3 38
Programar, 340
Cambios, 345
Presupuestar y controlar f"'manzas, 351
Coordinación, 360
Cuestionario, 361
Bibliografía, 362
Dedicatoria

Dedico este libro a quie~:t me amó y se entregó en el


Calvario, Jesús, Salvador y Señor.
A mi esposa Teresa, y a mis hijos Daniel (20), Elsa ( 19),
Leda ( 18), Artur_o ( 13), compañeros incondicionales en
luchas, alegrías y tristezas del camino.
A los pastores Enriqu·e, Miguel, Israel, Estuardo, Guiller-
mo,' Luis, Ramón, Esdras, quienes ganan el pan rompién-
dose las manos cada día y me acompañan en la aventura
del pastorado.
A todos los pastores de América Latina que aman la
Iglesia y viven por ella.
Agradecimientos

Agradezco al Señor la carga que me ha dado por su igle-


sia a través de 25 años de ministerio pastoral y evangelísti-
co. Y por la oportunidad de comunicar por esta vía algunas
de mis preocupaciones.
Agradezco a Rafael, Clifton, Juan, Roberto, Víctor y
Alvaro, compañeros en el Instituto de Evangelización a
Fondo (INDEF) por el respaldo moral, espiritual y econó-
mico que 1ne han brindado para la preparación de esta obra
y otras que ya están en uso en las iglesias.
Agradezco a los pastores de muy d_iversas denominacio-
nes y pafses por la confianza y amplia cooperación que me
han dado.
Agradezco a la señorita Sandra Gómez y a la señora Lin-
da de Holland por su valiosísima labor en el trabajo secre-
taria!.
Prólogo

De niño no conocí fe alguna. A los 18 años, y a hundido en


el pecado, y con una ausencia total de sentido y significa-
do en mi vida, vine a conocer a Jesús. La misma noche que
le acepté y le entregué mi vida en un templo, al Iiegar a mi
casa fui lleno del Espíritu Santo. Aquello fue dramático .
No entendí lo que pasó, hasta años después. Pero sí expe-
rimenté efectos de carácter pennanente.
Dos años después Dios me llamó. Entré a un seminario
y empecé el pastorado . (Ahora me motiva hondamente
pensar que Dios se arriesga tanto con nosotros.) Cinco años
más tarde empezaron mis angustias. Lo aprendido en el
seminario era bueno, pero ... no muy adecuado a la situa-
ción rural en que me tocó pastorear varios años. Aquello
me servía para ponerme frente a un púlpito pero no para
llenar otras necesidades que surgían en el camino. Y, en
la medida que la Palabra de Dios iba guiando mi corazón
y pensamiento, y me iba mostrando cosas nuevas, me daba
cuenta que el pastorado no ·requiere de una "varita mági-
12 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

ca", como la predicación, sino de muchas. Y que, al fin,


ninguna es mágica. ·
La visión crecía. Las necesidades se multiplicaban. La
tarea se agigantaba. A veces a pura oración y ayuno; a ve-
ces a base de estudios de la Palabra de Dios; y a veces por
los empujones que Dios mismo me daba iba enfrentán-
dome al trabajo y buscando respuestas que ponía en prác-
tica. Después de doce años Dios me llevó a vivir a Pero ,
luego a Colombia, Ecuador y Paraguay. Además, a servir
en casi todos los países de América Latina en relación con
el entonces conocido ministerio de Evangelismo a Fondo.
Gracias al complemento de esta experiencia, al diálogo
con innumerables pastores, al estudio y reflexión sobre el
asunto, se cristalizó en mi mente una idea que venía to-
mando forma hacía ya varios años. Ella consistía en lo
siguiente:

LA EVANGELIZACION DEBE PARTI R DE


LA MISMA IGLESIA. POR TANTO, LA EVAN-
GELIZACION ES UN ASUNTO FUNDAMEN-
TALMENTE PASTORAL.

Así, aunque los métodos y los evangelistas ayudan , la


realidad mayor para la extensión del evangelio se da a par-
tir de la misma iglesia. Los últimos siete años los he vivido
como pastor y como evangelista. Me he abocado de lleno
a la idea aquella. Dios me ha dado la oportunidad de hacer,
enseñar, de aprender de muchos y de comparar experien-
cias en diferentes circunstancias geográficas, humanas y
religiosas, experiencias de otros a quienes la luz les alum-
bra desde el mismo lugar. La idea ya tiene cuerpo . Ya ca-
mina. Y ha mostrado cosas muy interesantes.
Pero también hemos encontrado que para darle a la
evangelización un lugar central en la vida- de la iglesia, _.!-e-
ñ ecesitan otras cosas, entre ellas darle al EsQíritu Sañto el
lugar ue le correspo~de (2 Co. 3: 17). Además, tener una
Prólogo 113

VlSlon más amplia del trabajo pastoral y un acercamiento


más adecuado a él. Es muy difícil, por no decir imposible,
desarrollar una acción evangelizadora a fondo a partrr de
la iglesia, y acelerar la evangelización en América Latina,
a menos que a la obra pastoral se le dé la debida atención
y se m traduzcan los cambios necesarios.
A este asunto, en forma práctica~ se aboca este 1ibro.
Por esto el tema de -la evangelización domina el panorama_
Pero se enfoca con amplitud todo el espectro de la admi-
nistración pastoral con elementos teóricos y experimen-
tales. O sea~ que se da una visión integral del trabajo pasto-
ral centralizado en la tarea suprema que Dios le ha dado
a la iglesia.
Si queremo_s revolucionar la evangelización en los años
previos a la venida de Jesús, necesariamente el pastorado
deberá experimentar una transformación basada en los
principios del Nuevo Testamento y en las características
de nuestras poblaciones latinoamericanas.
Hay otras circunstancias que motivan este libro: La si-
tuación que vive la iglesia, en general, amarrada a formas
de trabajo bien conocidas, útiles en otro tiempo, pero
urgidas de renovación y cambio ahora tambiéJíl; la preocu-
pación de las instituciones teológicas por formar teólo·· /
gos unas, y predicadores otras, olvidando que sin pastoresV
bien formados 1~ iglesia no avanzará mucho. Se une ade-
más la gran oportunidad, la necesidad y la difícil situa-
ción que vive nuestro contine~te.
También el peligro de una (.Teligiosidad poeu;I~fácíl,
disfrazaQ.a de cristianismo, que amenaza con influir a la
iglesia evangéljca a medida que ésta crece. Por esto no bus-
camos compartir novedades sino experiencias sólidas.
En esta situación de oportunidad y desafío, este libro,
más que una respuesta, es un grito. Buscamos prender una
chispa para que los pastores Sánchez, González, Toro,
14 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

Medina, etc., etc., se animen a evaluar y contar sus expe-


riencias y a emprender nuevas vías de trabajo pastoral.
Con sinceridad y con fe intentamos romper el silencio
y abrir una brecha. Sugerimos algunas cosas y otras toda-
vía las callamos. Pero vendrán otras vías, y serán las me-
jores vías, cuando iglesias, pastores, seminarios, institu-
tos y misiones se den cuenta que esta es la hora de la igle-
sia afro-lat-india. Esta es la hora de la gran tarea pastoral.
No importa qué giros religiosos, políticos, sociales o
económicos tome nuestro continente. El futuro está abier-
to para enfrentarlo con fe, esperanza, inteligencia y una
energía jamás desplegada antes. Jesús es el Sefior en los

---
cielos y en la tierra. Y El es cabeza de la Iglesia.

¡EN SU NOMBRE HAREMOS PROEZAS!


Prólogo 115

Indicaciones Generales

1. Cada capítulo trae un cuestionario para ser usado


por personas o grupos a fin de analizar y criticar
el contenido; de analizar la obra que cada uno
realiza; y para buscar respuestas propias a cada
situación.
2. Algunos capítulos traen su propia bibliografía
para que el pastor pueda ampliar el ~studio.
3. Sin embargo, las bibliografías enfrentan un pro-
blema y es que no se pueden conseguir los mismos
libros en todas partes. Para obviar esto, hemos su-
gerido algunos títulos que sí se pueden conseguir
en la mayoría de las librerías evangélicas o católicas
del continente. Con el único propósito de ayudar a
encontrar estas obras hemos añadido a fas biblio-
grafías una señal así: (Evang.), (Cat.). Con ello.
queremos indicar que para conseguirlos, lo mejor es
dirigirse a una librería evangélica o católica. Ejem-
plos: (Evang.) León, Jorge A. Psicología pastoral
de la iglesia, Miami: Editorial Caribe, 1978. (Cat.)
Mac Nutt, Francis. Sanación.
Los libros que no tienen ni una ni otra indicación
quizá puedan ser hallados en una librería co-
rriente .
.4. Algunos capítulos se han alargado y detallado
más que otros. En parte ha sido a solicitud de mu-
chos pastores.
S. Temas como la escuela dominical, la visitación
pastoral, las cere m o nías y otros han sido dejados de
lado intencionahnente. En unos casos por haber ya
literatura suficiente, en otros porque creemos que
el contenido del libro ofrece otra alternativa mejor;
en otros para que el pastor mismo los tome y los
analice.
Printera parte

Principios del
trabajo pastoral

El pasror generalmente. se considera a sí mismo una perso-


na de acción, de movimiento. A las iglesias les gusta mucho
decir: "Nuestro pastor es activísimo . Todos los días lo ve-
mos visitar y predicar u.
Sin embargo, esta actividad intensa a menudo no rinde
los mejores frutos. Ni tampoco permite pastorados de gran
alcance. ¿Por qué? Por la razón de que la tarea de guiar a
una congregación no es tan sencillª como parece. Es una la-
bor compleja. Es una responsabilidad que no exige única-
mente uacción visible", sino orientación clara, motivacio-
nes muy definidas, actitudes positivas, comprensión y vi-6 )
sión panorámica, planeamiento ~ eie..cución cuidadosa. To:.(. !Jt/
do ello precedido por una vida de estrecha relación ~
quien guía a la lgl~, el Espíritu Santq, y una capacidad
cada vez mayor de discernimiento de la mente y planes di-
vinos para su cuerpo.
Jesús en su ministerio terrenal supo dedicar el tiempo
nece sario a las multitudes que le acosaban . Y, cuando fue
18 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

necesario~ no titubeó para escaparse de elJas por un tiem-


Bo, e irse al mar o a _1!n monte a orar, a descansar, ,a estar
con su círculo más íntimo~ o quizá aur{ a<meditar. ·El dio ei
tiempo necesario para enseñar a quienes les iba a encargar
la continuación de su labor. El organizó sus modos de en-
señanzas, incluso, los aspectos que podía enseñarles en un
tiempo y los otros que réq uerían mayor madurez y com-
prensión de ellos.
Para quien ha trabajado largo tiempo con personas es
siempre aleccionador ver con qué determinación Jesús
unas veces enseñó a atender a las multitudes más allá de
sus propias capacidades, recursos y tiempo, y otras veces
en las cuales simplemente los apartó de ellas y se los llevó
a un sitio aparte. También es importante ver cómo el Se-
ñor-, a su tiempo, los envió a predicar, a enseñar, a sanar, a
liberar de presiones satánicas, med~an te instrucciones muy
cuidadosas y claras. Luego escuchaba sus informes, y, con
base en dichas experiencias, les enseñaba nuevas cosas.
El ministerio de San Pablo mostró algo parecido. Aun-
que su conversión fue extraordinaria, y tuvo el privilegio
de recibir el evangelio por revelación directa del Señor, el
grueso de su ministerio no empezó sino hasta unos 15 años
después~ Y e examen de su labor nos muestra que él te-
nía ciertos objetivos y ciertos planes de trabajo. Y que ,
conforme fue pasando el tiempo y la obra se iba desarro-
llando, San Pablo orientaba y reorientaba su labor y con
ella la vida de las iglesias.
En Jesús y en San Pablo tenemos el ejemplo de dos
hombres que desplegaron una acción enorme . Pero dicha
acción estuvo sostenida por ideas claras, por una ·visión
definida de lo que se buscaba, y por una ejecución también
inteligente.
En mi propia experiencia_ pastoral he aprendido la ver-
dad de algunos refranes populares, entre ellos: ''El que mu-
cho corte, pronto para" . El estudio de la Palabra de Dios
y la continua evaluación de mi propia labor y la de otros
Principios del trabajo pastoral/ 19

colegas me llevó a entender y organizar la labor pastoral y


evangelística en forma más racionaL }lo he descuidado la~
oración ni la relación con la Mente que guía a la Iglesía~~--z>)
Todo lo contrario. Pero esa afinidad con el Señor me ha- - ~
'
instado a madurar elministerio.
Los conceptos que siguen, á modo de plataforma teó-
rica del pastorado, los considero indispensables para que la
tarea sea bien hecha. Posiblemente sean conceptos rudi-
mentarios e incompletos, pero a mí me han ayudado a en-
tender por qué estoy en el ministerio y para qué me tiene
el Señ.or en él. Entonces me ha sido más fácil orientar el
trabajo práctico diario, mensual o anual o por períodos
largos. Y, con la bendición del cielo por supuesto, los fru-
tos han sido muy abundantes.

Cuando empezaba el ministerio, allá por 1954, un pastor
ya maduro, me decía: HPerro joven late corriendo. Perro
viejo late sentado,'. Creo que los añ.os me han mostrado
que necesito "latir" corriendo a veces y a veces sentado.
Lo importante, entonces, es saber por qué, para qué y có-
mo se hacen las cosas. De aquí la necesidad de considerar
los fundamentos del ministerio pastoral.
1

Presuposiciones teológicas
del trabajo pastoral

~L>alabra
fiel : Si alguno anhela
obispado, buena dbra desea.
Pero es necesario ... ,,

1 Timoteo 3 : 1
El fundamento del trabajo pastoral descansa en la Palabra
- S

ele Dios_ La autoridad que reviste a esta labor no procede


de una simple tradición religiosa o cultural. Ni tampoco se
funda en un determinado sistema de organización social,
económico o político. El pastorado tiene fundamentos
propios que son de valor per:t.nenente y u tY,yersa_t
Tres son los enunciados básicos. Responden a la exis-
tencia de un Dios; a la existencia de un pueblo escogido
.---
por Dios; y a la tarea que ambos están llevando a cabo.
--
l. DIOS ESTA PRESENTE Y ACTIVO EN EL MUNDO
El Dios que la Biblia presenta creó los- cielos y la tierra.
Creó al hombre y a la mujer. Y aunque no se le ve, "en El
vivimos, nos movemos y somos" (Hechos 17:28)._§Lp.e=.
cado, al entrar a] mundo, separó al ser humano de Dios.
Pero no alejó a Dios, ni lo hizo desinteresarse de su obra;
y mucliomenos olvidarse de ella.
Se puede afirmar con plena certidumbre que, a pesar del
.,

22 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

pecado, Dios sigue presente en el mundo, y que .su pre-


sencia implica una acción que no tiene paralelo. Quizá la
obra misma de la creación al principio no tuvo el signifi-
cado que tiene su acción a partir de la caída del ser huma-
no. Afirmamos esto porque si bien la creación fue algo
producido por el amor, la sabiduría y el poder divino, al
presente a estos factores se Siuria otro :(tf do!or ªi!_ii_i9- Al
ver la maldad Dios " olió en su corazón~'
(Gn. 6:6). a obra su rema de Dios, la redención del
mundo por me fo de su Hijo, fue to a una copa de amar-
~ra y de dolor.
El Verbo se hizo c~e)Se humilló y. se entregó por Ios
pecadores. Aunque por poco tiempo, Dios así puso su tien-
da entre nosotros. Pero no nos dejó solos. Vino el . otro
Consolador para que estuviera con nosotros para siempre
(Jn. 1:1, 14; Fil. 2:1-11; 14; 16; Hch. 2: 1-21).
Nada hay tan claro en la Biblia como la continua pre,..
sencia del Señor en el mundo . Y nada hay tan claro como
~--

su incansable acción. lsaías 42:4 lo expresó así:


No se cansará ni desmayará, hasta que establezca
en-la tierra la JUSticia ... -
sq ll 1. 1
Dios está intensamente preocupado y ocupado en la
suerte del ser humano. De día y de noche, de oriente a< 59 ·
- ~~ .
occidente y de sur a norte se despliega su ~o redentoro . ., 1.. e¡·
Su preocupación -cubre a los negros, a los blancos, a lo s?~"
amarillos, y a cuantos colores se den en la piel humana.
Y cubre a los pobres, a los ricos, a los sabios y a los no
sabios.
De la verdad enunciada toma fundamento el pastorado .
. Esta labor ~ la~or je .P!.._os. Y re~ponde a lis más ho..nda~
aspiraciones suyas.<ei trabajo pastoral está~nmarcado en e! "
( plan de Dios para la humanidad caída. No se origina en los
programas humano( sino en el pro rama divjnQ:)
Sin pretender con esto ensalzar una función, y mucho
Presuposiciones teológicas 123

menos a los funcionarios ~ sí es necesario reconocer sobre


todo la énorme seriedad e importancia que est a labor en-
cierra. Por lo cual, toda persona que sirve o aspira a servir
en el pastorado debe reconocer si su motivación proviene
de otras convicciones o fu en tes,o sTSecen tra concrei~
,/¡.. ~e~ en a dimensión d!_vin2~- · .
~ En la ob~f-astoral puede darse u '*. gran -variedad de ~~
motiv{lcioneS:-- 'colabora~n con Dios; ~or '\ 1fl humani-
dad;~imple filantro_Eía;.¡tleseos de expresarsl { modalidad
económica de vivir~fama y aún dominio sobre las per-
sonas. Se da una gama muy extensa que va desde las más
sanas actitudes hasta aquellas con pasiones ocultas y
peligrosas.
Quien aspire a esta labor debe reconocer primero (y so-
bre todo) si su sentir es el sentir de Dios y si su mente está
en l_c! correcta sintonía con la mente e ios. Sólo así se
podrá distinguir cuándo se realiza la obra de los hombres, y
- ~ándo la obra de Dios. f oique Dios bendice lo que es ~u­
¡ yo. Y así los pastores no trabajaremos en vano
~----~==~~----------------------------
2. HAY UN PUEBLO ESPECIAL EN EL MUNDO
En el mundo Dios no actúa solo. Aún cuando tiene án-
geles, que son sus servidores inmediatos, éstos ni siquiera
pueden participar como quisieran ( 1 P. 1 : 12). Dios depen-
de de su pueblo g,}le ha comprado con la sangre del Corde-
~(l P. 2:9-1 0). La realización d~! plan de Dios_se,_ya. h~- .
cien do en una f!S1recha colaboracton entre El y sus redrm1- _
dos.
Tan importante es la posición y acción de los cristianos
sobre la tierra que Jesús dijo una vez que si "éstos calla-
sen las piedras hablarían". Dios ha llamado a su pueblo: /
"testigosH, usal" y uluz" del mundo, 'embajadoresn, V
4

"pacificadores"' "linaje escogido"' "real sacerdocio''.,


''nación santa" y muchos otros calific_3tivos (Hch. 1:8;
Mt. 5:9, 13-16 ; 2 Co. 5:20; 1 P. 1 :9-IO):J n i5.. 1~,z~
Lo más significativo de todo esto no es que Dios quiere
24 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

realzar el ego de los. que creen, sino hacerles entender qüe


por la relación que h an adquirido con E l tienen una fun-
ción específica que cumplir. El pueblo de Dios no sólo
vive para creer. Cree y vive para servir (Ef. 2:1 0).
En el Antiguo Testamento se deja ver cómo habría de
actuar Dios en el mundo a través de su pueblo Israel. Ante
la defección de éste, la iglesia llega a constituirse el ins-
trumento principal de la voluntad de Dios. La iglesia así,
al presente, no sólo viene a constituir la congregación d e ·
los herederos del reino, sino que es la ejecu.tora principal
de los planes divinos. Quiere decir que hay un Dios presen-
te y activo en el mundo y un pueblo mediante el cual actúa
(Ro. 10: 11).
Este pueblo debe conocer rofundamente a Dios. Debe
.. ser .compañero de Dios. Debe conocer los plane de Dios.
y debe identificarse y comprometerse en la acciond~
La obra pastoral se funda también en este princ..i~
Reconoce la realidad terrena de un pueblo que está vincu-
lado a la realidad de un Dios presente y activo en el
mundo.
El pastorado se ve, entonces, como una empresa de irrl-
plicaciones eternas en la cual se dan fa mano ]){os y el
---- - ser
humano. En ella sufren y gozan juntos Dios y sus hijos.
E n ella trabajan hombro a hombro Dio_s y sus si~~os. Y
en ella triunfarán y disfrutarán etemamente Dios y suShe-
rederos.

3. EL PUEBLO DE DIOS NECESITA DIRECCION

Al ser tan grande la tarea d ~Pios y_l~ tarea de su J2Ue~bjo_ ,


en la tierra se n~~esita _or!entación~a Biblia especifica en
r epebaas oportunidades que e l mismo pueblo de Dios pue-
de perder su sabor y su sendero. Por estar constituido por
seres humanos, aunque arrepentidos,-ª._ veces la fuerza del
pecado y del mundo le hace perder de vistª sus objetivos
~-- -----
_.primordiale~ Y a veces el cansancio, propio del ser huma-
----- --
Presuposiciones teológicas/ 25

no, hace que se reh úya la lucha, o que se refugie en un lu-


gar de seguridad y comodidad (Mt. 5:13;He. 10:35-39).
spíritu Santo, quien es el Guiador del pue.J
o e ios, eparte dones a ca a uno" (1 Co . 12:7; 1 P .
4 ; 10). Pero también da -ministerios la iglesia como son los
apóstoles, los pro as, los evange stas, los pastores y maes-
tros (Ef. 4:11) Ellos dan la zrección al pueblo Algunos
acostumbran decir que s1 esús es la cabeza e la iglesia y
ésta es su cuerpo, el ministerio (en este caso los pastores)
viene a constituir el cuello. Es el vínculo entre Jesús -· ---~
pueblo a fin de que marchen y trabajen juntos. 1
¡
/1 ~ Dios quiere que su J2.Ueblo crezca en número por la vía
~ ~ arrepentimiento y fe en Jesús, para que la visión apoca:-
líptica de una multitud incalculable sea una realidad
A . 7:9-17). ero El igualmen~e --~------------------~
quiere que esas pers~na~
no solo crean y se salve e ormen a la zmltV
e n de su hijo Co. 3: 18 ; Ef. 4: 13) Y El.quiere que
~ a endan a edificar y a sobreedificar e l edificio de Dios (_1
--co . 3 :9-15). Y quiere que su pueblo aprenda a ser verda-
dera luminaria en el mundo (M t . 5: 14-16). E, incluso, Dios
~ . r hora para servir en el
~--,-----
reino venidero de Jesús ( 1 Co. 6:2-3).
La obra pastoral se fundamenta télmbién en esta terce-
ra verdad. Al pueblo de ·Dios hay que guiarlo hacia esos
-=:::

~t~
La tarea, entonces, no es fácil ni sencilla. Tradicional-
mente ha habido una imagen del pastor como el que guía
al pueblo hacia la tranquilidad y l~ quietud. A veces esta
'imagen ha tomado formas de paternalismo y de confor-
mismo. Es la de alguien que cuida, protege, y aún sobre-
protege al pueblo de -cualquier cosa que lo contamine o le
"quite la paz,. Muchos grupos han auspiciado un modelo
de past<:>r al que se le pa aga tod . Así el pue-
1o no es más qu , un grupo pasi y que participa
activamente de la realizac1on de los lanes e
26/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

El fundamento bíblico del pastorado es muy serio. Re-


clama de los pastores antes que ser servidores, ser verda-
deros seguidores e imitadores de Jesús ( 1 Co. 11: 1). Recla-
ma de ellos ser modelo_;5. de la congregación. Reclama de
ellos ser_visionarios, porque sin visión el pueblo ~ Re­
clama de ellos tener una .visión dinámic e la iglesia para
-. ampro
. . .___ ____
evar QOr ...-- ----
· ~lanes de Dios. Reclama no dejarse
actitudes personales o colectivas que quieraiLha- .
cer de la igleSia otra cosa de lo que Dios ha r
~

esto. Re::_,
. a astores conocer también s cultun su~
di su idiosincrasia. Y así, con !9s principios e la Pa a.-!ª-- _
_ divina y con i3firecci§i?del E spíritu, fotjar una acción
pastoral que sea fiel a la voluntad divina adecuada a la si-
~~donde_ ~ y re.cla a ca aciaad a motivar,
C::capá~ilizar alpu~blo en o~'p:opósitos celesti_;Ues
(Ef. 4: 12).
Desde este punto de vista pensamos en los pastores co- ·
1JZO quienes han sido l!!:!:_estos por el Espz'rltu Santo en _
una congregación para guiarla, y están convictos de tal co_:-_
sa (Hch. 20: i han pasado por las aulas de una ins-
ución teológica o no; si ostentan algún título o no; si \
llevan cuello clerical o no,.., esto es secundario o comple_:::_J
ntario.
Interesan las convicciones fundamentales de la obra y
la práctica de ellas. _La capacitación teórica pu~de ,_ iise
dando en muchas maneras. Los títulos son secundarios""
- 1

l:o fundamental es que Dios es ocu ado y urgi


mundo nec sita ue s ueblo lo esté con .Y
necesita que los astores sepamos cumplir a cab ·dad la
tarea ro uesta.
A los pastores de ·hoy Dios nos hace· presente la exhor-
tación dada a un obrero del primer siglo:

1~ Arquipo:-Mira que cump


~ recibiste en el Señor. __¡----.---
Co1.4:17
Presuposiciones teológicas /2 7

CUESTIONARIO

1 _ ¿En qué aspectos concuerdo con las presuposicio-


nes establecidas?
2. ¿Por qué estoy de acuerdo?
3. ¿En qué aspectos no concuerdo con las presupo-
siciones?
4. ¿Por qué no estoy de acuerdo?
5. ¿Qué otros aspectos yo incluirla para darle al tra-
bajo pastoral un fundamento bíblico más amplio?
6. ¿Es importante para mí como pastor tener ciertos
fundamentos sobre los que descansa mi labor?
7. ¿Existe en mi localidad alguna institución teológica
o reunión de pastores en la cual se podría abrir un
diálogo sobre el tema de este capítulo?
8. ¿Cómo podría despertar el interés de otros pasto-
res para llevar a cabo una reflexión sobre este
tema?

BffiUOGRAFIA

(Evang.) Costas Orlando . Hacia una teología de la evange-


lización, Buenos Aires: La Aurora, 1973,
f 306 pp .

2

Los objetivos del pas-t orado

1 La obra pastoral necesita¡Jnpunt~n precisión. Debe te-


~ ner Pl.}tttos de referencia bien concretos h:acia los cuales
guiarVla acción de la iglesia. San Pablo afirmaba que él
peleaba no como dando golpes al aire. El ~bía adónde, en
qué forma, y en qué tiempo asestaba sus ugolpes".
Muchos pastores no pueden ver fruto permanente de sus
esfuerzos ~rque su labor carece de orientación. Han asu-
mido I{!de~de que ser pastor es dar sermones, visitar her-
IlJ.~Os para recordarles qu~ vengan al culto_. y oficiar cie:r:_-
Jas cenm~onias... Los que tienen yisión misionera, dedican
parte de su tiempo a abrir obras nuevas. Pero con el tiempo ~S'
se dan cuenta que la vida y el tiempo se les escapa y que ~
no avanzan como quiSteran. ~
Hay pastores que tienen gr~des dificultades en ~- ¿y
lizar sus iglesiJ!s en t~eas que son su vida misma, como la~
evEJ.gelizaci~e~niones de predicació~ por la~calles,
campm_as, etc(,..Y st lo logran es por bre~~o-:>
Otros arrrman que mediante camp.añas y otros medios
301 Principios y alternativas de trabajo pastoral

~/pueden levantar congregaciones nuevas en poco tiempo.


~~'\--Pero luego no saben qué hacer co,n la nueva iglesia. Los
Q\j convertidos siguen c¿,sus chisml!s, se ven envueltos con-
' . ~tL tinuamente e~leito , c uentos:'}r ~sentimientos. Falta la
1~\
\ (\\_. ~~
laboración . Y a menudo aparecen también las divisiones.
f' Cuando se trabaja en la obra a base de un programa ina-
\J' . decuado los problemas mencionados, y otros más, no~
aparecen, sino que se hacen males crónicos. Por eso es tan
importante que cada pastor conozca a fondo los objetivos
de su tarea. Así podrá orientar mejor su labor. Podrá esco-
_ger sus medios más adecuados. Y podrá formar su propio
programa de acción. En fin, podrá desarrollar una pasto-
ral propia, efectiva, y que satisfaga al Señor , a la iglesia
y a él mismo.

PRIMER OBJETIVO: DAR A LA IGLESIA UN LUGAR


EN SU COMUNIDAD . ~Jt..../o.. C(?•"Jyr~f>.._CA.Cft'l ::>ec:Jt. <e>nex:Jdc~.
- yt:¿Jf&~t- .pos/li~~ 1 PétvoYc.6(ri!..S. .
Los objetivos del pastorado /31

Una congregación puede tener un templo, ya sea en el


centro o en una orilla de la población. O bien puede no te-
ner templo y reunirse en casas. O bien puede reun~ en
un parque o en una plaza. La ubicación geográfica no tie-
ne mayor importancia. Lo que sí¿;sjmportante es que la
congregación sea conocida. Y que las referencias que la
comunidad no cristiana tiene de dicha iglesia sean favora-
bles en cuanto a su testimonio y su presencia.
Puede ser que la congregación no· sea muy bien vista
al principio por tratarse~de una igles.ia no católica, como
sucede corrientemente e uestro continente. Pero si a pe-
/

sar de aquyllo los r~sgo_ ~e la a~pación cristian~, S\.lS /


nornias~ vida, su ~nía int~a, y su vida cotidiana
son realmente una luz;' esa iglesia se ganará su puesto en la.
comunidad. Y al tener el lugar su tarea se le facilita. '"
Por el contrario, una congregacióny e está presente en ~ <J \ ~
~\e su comunidad pero yive. en desorden, en pleitos, atacando_ )
~ siempre la fonna de....ser de la gente, uegativos a participar ¡
cJ- en la búsqueda del bienestar colectivo, y atacando a· las
d--~~ tOtras iglesias, aunque tenga un buen edificio ha puesto en
~~t)._~ entredicho su lugar en la comunidad. Esta iglesia se está
cerrando las posibilidades de desarrollar y ampliar su mi-
nisterio. Su futuro está completamente minado.
Por esta razón el trabajo pastoral debe perseguir cons-
ciente e inteligentemente que la iglesia no sea un "quiste" Í
o cuerpo extraño en la comunidad, sino que sea parté"'
z'ntegra de ella. Debe ~ iarla a ntender a vivirJiPoS[- ~·
ción que Dios le ha as· do como luz, como sal y como [} r\. r
comunidad pacificadora'.' astor e iglesi~ deben ser libr~ \~ y
abiertos a su comunidad.
Cuando existen dos o más congregaciones cristianas en
1- )'( r·t

una población la situación requiere ser muy bien man~jada.


Porque si entre los pastores. no hay buenas relaciones, no se
visitan, y quizá hasta se lanzan f!taques de púlpito a púlpito
(y peor si usan al~oparlantes) la gente de la localidad muy
pronto sabrá catalogar dichas actitudes y presentará
32/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

resistencia a su mensaje. Estas iglesias y pastores sencilla-


mente están dañando su propio ministerio.
De aquí que todo pastor debe buscar que su congrega-
ción se gane su puesto en la comunidad. Es lo que el Nuevo
Test~nto llama "tener gracia" o "tener favor con todo
el pueblo 7
Eso es lo que permite~ en parte, que el Señor
'.

pueda añadir a la iglesia cada día los que han de ser sal-
vados (Hch. 2:47).

SEGUNDO OBJETIVO: RECONCILIAR Y VINCULAR


A¿A!~P~~P~M~C?N DIOS ~r-ev_ e~cz&J•zcJ~trq .
Este objetivo pertenece al más .rofun9.g__deseo_de Dio~.
El quiere que el ser humano no esté se arado de El sino
que vivan en diálogo continuo. En las Sagradas Escrituras
es claro el hecho que Dios ha buscado restablecer el diálo-
go con sus criaturas. Todo esto tuvo su expresión suprema
en la encarnación del Verbo, su muerte, resurrecci~n y
ascensión, y luego _rta venida y acción presente dfi'Espí-
& ritu Santo. Ent~e~?ios, hoy como ay~- bu~que las
personas sepan~ El existe; que~ean a lo q~ El dice;
que lo busquen , que lo e~cuefitren ; que le sigan; y que, al
tm, disfruten e temamen Kde El y con El.
La misión de la iglesia en este mundo corresponde bási-
camente a la verdad anteriormente expuesta. A la iglesia
no hay que andar buscándole misiones o tareas. Y a Dios
se la ha trazado muy claramente. Por eso San Pablo apos-
tólica y pastoralmente lo expresó de la siguiente manera:

Así que, somos embajadores en nombre de


Cristo, como si Dios rogase por medio de no-
sotros; os rogamos en nombre de Cristo: re-
conciliaos con Dios.
2 Co. 5:20
Los objetivos del pastorado 133

Por tanto la labor pastoral también debe apuntar sm


rodeos en aquella dirección.

Este objetivo de re con ciliar y vincular ·a las personas con


Dios se expresa en la tarea _evangelizadora como labor.;;(.. -
suprema qtle toda iglesia cristian-ª debe llevar a cab6 ·.
De aqu í que la labor pastoral se debe proyectar definitivaY'
mente hacia la motivación~capacitación~ acción evange-
lizadora permanente de la congregación.

Se da el caso de las conocid_a s campañas evangelísticas


que son acciones temporales~
Se logr;- formar coTOSy- nombrar consejeros. Pero a
hora d e l trabajo d~tegraci~e los nuevos creyentes, \__loo<!~­
que son fruto de la~mpaña, por lo general es el pastor
solo el que lleva la carga. Y es bien sabido que una vez que
el evangelista se va y pasa todaála emociÓn d e la_campaña',"*
la igle sia vuelve a entrar en el mismo espíritu de pasiv(dad
Q inmovilidad. De aquí que l9s frutos de las campañas son
muy bajos. Apenas se logra integrar porcentajes de un 2', 3
6 4 por lo general. Hay sus excepcione s. . . ,
LL:> :rL>/t~ll ~u.PilEHIJ bE Lb ..rGt.LS/1> ¿_s <.~ 6. f/O/-J61:.<..t~Ac..toH ~
Esta situació n tan conocida y comentada puede ser
enfrentada de otra manera y puede y debe ser tocada ·des~
su~ mismas rafees. Y todo esto ha de comenzar I?.Or recong V
cer que toda iglesia ti~una tarea ~uprema que es la ev~-/
gelización.._ y que el pastorado e~~uesto para motivar,J
capacitar7-0rganizaV, y mpvilizar permanentemente a la
~glesia en funció!Lde este objetivo primario.

El pastor es, pues, el primero que debe conocer su tarea


y no excusarse con la conocida frase: ''Y o soy pastor.
No soy evangelista''. La iglesia igualmente debe decir: _.(.
\'Y"o so0 a evangelista~]. Por tanto , es tarea pastoral formar ;';(
~ orientar a la iglesia- -~a esta labor. -En esta manera el
objetivo de reconciliar y vincular a las personas con Dios
será un~ tarea más fácil, más__~pli~ y más ráp.}da. / ~
Cca cl~ av~ &;k; vn q kn4 /-"QTel ~-.~~c/la. Ov e'J a -..
~~~~ } .
34/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

TERCER OBJETIVO: FORMAR Y PERFECCIONAR A


LOS CRISTIANOS

San Pablo hizo muy claro este propósito cuando expre-


só que sus esfuerzos los dirigiría

a ím de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo


hombre.

Co1.1:28;Ef.4:13
Los objetivos del pastorado /35

La medida del crecimiento de cada cristiano es Jesús


mismo. Hasta su estatura hemos de aspir-ªJ a crecer todos.
Lo cual quiere decir que la obra past oral debe ser-hecha de
tal manera que el día final pueda presentar "perfectos''
..::.----:=::-.
a los fieles.
La obra pastoral requiere darle hoy a 1este punto la im-
portancia de bid a. Por lo general en nuestras iglesias se pone 1> Gf1 ~
un énfasis desmedido en la conversión. en el nuevo nacr- .viS" 1::;:_-
nnen· t O, y se d esCUl"d(l tod O f.11 proceSO szguzent!Jj
· · ·-' p or esto mqfii[JfT\j
,:.pt.L"'v)/-
hay tantos cristianos que no crece~, no colaboran, simple- ~
mente " 9alientan bancas" en l os templos. y es por esto
que hay tantos cristianos que siguen arrastrando pecados y 1 (el!.
costumbres de la vieja vid~. Dejan algunas c~s S·. t::J _.
(j)r;fJj y visibles cuando se convierten. Pero conserv-an muchas ~
~ ~\ll~tetf.S osas que a veces son peore~ como el resentimie1!!9, el ~O
f orgullo,
--=::. .....
los chismes, la desobediencia, la _falt a. de sujeción: j H
& Seño~_ y a la congregación~ la_pereza J?ara serYÍ;t y mucha~cl<f({/1
otras. Esto indica que hace falta una clara _:1sión de lo que ;, i-r;;
1
o
es la .vida cristiana. Ella parte, sí, de una conversión genui- lt:fJ!/
na., de un bautismo en el Espíritu Santo, pero debe ser
seguida de un proceso de:fmido, 1de madura~ión; y per-)
L feccionamien tQ. ]
San Pedro expresa la urgente necesidad de este p~eso
cuando establece que a 1a3 hay q~nadirlelvirtud, coY ~*íÍ,"t
nocimient6,"dominio propto, paciencia, piedati';afecto fr~ ~
tema.I-y- amoY{2 P. 1:5-8 ). San Pablo lo expresa en el sen-
tido de mirar a cara descubierta a Jesús para ir siendo ~~
transformados a su semejanzª (2 .co. -~= 18). La vivencia \>\~' ¡,
cristiana encierra no.(folo dejar pecad® y f.Q_rmas de la { \.~~\~
v_!ej~ vida, que es el aspecto ~~gativo.., ~o(j.vanza:ba la se- ) ..~.{\\l_
mejan~a d e Jes~ Esto signifi~a que .. todo con¡ ertido de- ;t\L~
be as rrar ~ , como lo hlZo Jesus;_a se~ ¡usto como ~ ~\"'
Jesús; servir como Jesús; a se como Jesus Y no ')
solo aspirar a esas cosas, sino dar al Espíritu Santo toda la
libertad de acción para que realice esa transformación per-
manentemente. .
- A-
-~ -
JJ --'1
-
Jiw~ o. tu/ Vt'G"~oJ 1
36 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

Mientras no exista en la obra pastoral esta perspectiva,


la labor seguirá cojeando. Porque se seguirán enfatizando
los esfuerzos evangelisticos gastando recursos en abundan-
cia para Hconvertirn personas, creyend9 que por el hecho
de levantar la mano, de ser bautizados, saber la doctrina
de la iglesia, y astsbr regularmente a las reunion~s~ ya la
persona está completa. La conversión con-stituye ap~nas
~! primer paso en la vida de fe. Es solo pasar al otro lado de
la puerta. Pero a partir de allí debe e·~~=-~~~~~~
iniciarse un programa
serio de formación a ím de que el cristiano sepa donde es-
tá, hacia donde va y qué de be hacer.
---- -
:S e~~ JonJe. esfq.
ho. Cl~ ~ \f q .,
'-{ q_ve. &~k_c.er ·

F ORXAJt Y PEtiFECCJOHAJt A 1.0S CRISTIANO$


CRECDI1ENTO HASTA ALCANZAR LA NADUREZ
EH CRISTO

Lo anterior implica una constante revisión del programa


y una evaluación de la vida misma que va desarrollando la
iglesia. Se necesita un programa más concreta ~que .Yen da a
realizar las aspiraciones de Dios para con sus hijos, para
que dejen de ser niños en Cristo y vayan adelante a la
perfección (He. 6: 1; 1 Co. 3: 1 ).
Este asunto conduce al estudio de otros factores muy
importantes. Es el caso de _la continuidgd pastdrá{ Hay de-
nominaciones que acostumbran ·cambiar o r otar pastores
cada año o cada dos años. Y hay pastores que toman la
costumbre de estar en una iglesia por períodos parecidos.
El pastor experimentado sabe muy bien que uno o dos
VIos es apenas el ! iempo necesario para comenzar a cono-
cer una cQng.Iegació~ y una ~omunidad, y para que la con-
Los objetivos del pastorado 137

gregacton empiece a conocer al pastor. Y es apenas el tiem-


po necesario para trazar planes en serio.
En ton ces cuando una denominación, un pastor., o una
iglesia acostumbran este tipo de rotación lo que hacen es
crear una l}__ida artificial para unos y otros. Los pastores se
contentan con programitas sencillos, apenas para "pasar
el tiempo~~. Hay muchos que incluso guardan un archivo ~
de sermones que lo van asando de una congregación a
otra en la misma f2!Jll.ª. Así ani uila la creatividad y la
seriedad en la comunicación de1 mensaje fresco de Dios a
su pueblo. Las iglesias también aprenden a que las _fin!re-}
~ a que las hagan _pasar el ti~mpo, a _no edificarse
ellas mismas pues saben que tendrán un~ voz nueva ca~
año o cada dos años.
Tan1bién hay que ,~er el compromiso m!:smo -aefpa~
en este proceso. Toda congregación será lo que su pastor
es. No será tanto lo que predica su pastor, sino lo que él
vive. Así un pastor sectarista, que siente y piensa mal de
otras iglesias, consciente o inconscientemente, formará una
iglesia qu J ree ue las em s son ma as. Un pastor que no
ha comprendido) el la ~iseric<?rdia, y se pasa en sus
predicaciones ót el ecado · ormará una iglesia
negativa y -f._riticon-ª. Un pastor ~legalis;tª- que no ha com-
- ~-
prendido bien lo que es la libertad del evangelio y del Es-
píritu Santo (Gá. 5:1; 2 Co. 3: 17) formará una congre-
gación en la que todos pasarán .examinándose y juzgándose {
unos a otros por la ropa que llevaq o por cosas secundaria~-;;)
Un pastor que es ~erezoso, . que se levanta tarde.,, qy-e n~f!JJ..~
estudia, que no organiza, hará una iglesia sin metK,desor- ~
denada y sin cooperación algun~
El pastor que toma en serio a Jesús moverá a su pueblo\?\\\?
a vivir como El. El gue ama y que hace misericordia ense-l2.\ \\\S\,Q
ñará lo mismo. El que sirve enseñará a servir. El que ma-V' rl\,~V
druga a trabajar, a estudiar y a orar,_transmitirá eso tam-v;J{~\.)\9
bién. Esto muestra que el compromiso del pastor es funda- v ~ ~~ ~Th
Off!:-tí
381 Principios y alternativas de trabajo pastoral

mental. El pastor forma su congregación más por lo que


hace que por lo que dice ( 1 Co. 11: 1). -
La obra pastoral exige doñtinuidadt Exige .~riedad 7
4 :~,~~\pxige ~- EXige~oiiibrolijj:s9 7 de los pasto!es.
(ofi"t r~~\ge c?mpro~iso de 1~s iglesias. ~xi~_!e~ovación)y e~
St;¡tC {i ~~\>lO j Extge meJorar no solo la predtcacton smo el programa
~tlf'4_J _tOtal. De aquí que el objetivo de formar y perfeccionar a
{k-Uf~~f~Jos cristianos debe~rrancar del pastor mismo. El_mismo d~/
fe~t;-i•t: be ser el ejemplK El mismo debe buscar parecerse a Jesús.
fa-JY'~El mismo debe estar profundamente c~rometido en el _
programa total de la iglesia e ir adelante. Entonces el reba/
ño será como su pastor. Entonces !:~stor · y o~ejas cre~v--'/
se perfeccionarán y se ·presentarán
.......____ .._-- ...
juntos como obra ya
., ~

completa en·Ia presencia del Señor (Fil. 3: 12-18).


~----

CUARTO OBJETIVO: CREAR Y MADURAR RELA-


CIONES

Es muy común pensar que una iglesia es un grupo de


personas que se reúnen para alabar al Señor. Esta es una
mydia verdad. La iglesia es mucho más que gente reunida
bajo un mismo techo. Y es mucho más que un grupo que
co!l:fiesa verbalmente una misma fe .
'2
P
~ <7'1 \ (J.,os corintios, una iglesia primitiva, ere ' e Cristo y
..../ se reunían a alabarle. Pero ellos vivían · "dido -en ac-
ciones. Vivían en jleitos)uno~.n otros. -Vivían di~cí~ si;;
~ Tenían diversas prácticas_sp1 importar!~ los demás.
Llegaban a la Santa Cena peroámil1lbañJá los pobres.
Tenían todos los dones del Espíritu p~ usaban para
distinguirse ellos mismos. A ellos San Pablo dijo: uexa-
minaos a vosotros mismos¿
si estáis en la fe ... '' (2 Cor.
13: 5 ) . /..o~ f'e eY--v CLCO<Jñ, "
!{ 1)~ De otra iglesia primitiva, la de Jerusalén, dice San Lucas
. f9 que: _ .
. t."3~ todos estaba juntos· ql:le teníar:t --en ~o­
f to~~ das ·las cosas; que _ e ar ía a todos según la
¿ e o h-to ~ h ve;:;;-~.__ ~ les- ¿et_,? . 1 ' ?

e'<?~~ 9\í~y-~Nl,í
" <
-Q~-s-ea~n-JQ$' ~
-r- te~ t-4_~
-;{;¡
Los objetivos del pastorado 139

necesidad de cada uno; que{jñü-tían el pan en l~


casas; y que~tfan juntos¡ con alegría y senci-
llez de corazón.: ·
Héchos 2:42-46
De la iglesia en Colosas San Pablo afirmó que él se goza-
ba mirando su buen orden (Col. 2:5).
En nuestros días al énfasis del crecimiento numérico de
las iglesias hay que ponerle los debidos complementos. /
Un grupo cristiano que no desarr.olla las relaciones nuevas V
y propias del Espíritu' Santo, no sólo puede ser un engaño
sino que es un escándalo. para el mundo. El crecimiento
numérico debe e_g ar siempre aparejado por una madura-
ción en las relaciones. Y si este objetivo no es claro en la
obra, ya· sea 'misionera o pastoral, el trabajo no sólo es par-
cial sino que le falta cont_e nido verdadero.
Esta ~s la razón por ·1a cual aunque se levantan congre-
gaciones con facilidad hoy día por todo lado, con la misma }f-.
facilidad mucbas sedD.l.leren.. Otras se van apagando hasta
quedar reducidas a un grupo pequeño. Otras no son más
que nidos de problemas.
F onnar una iglesia no es sólo convertir personas y reu-
nirlas. Con las congregaciones hay que aplicar el mismo
principio de los árboles: hay que enderezaJio desde que es
pequeño. Así a la congregación hay que enseñarle desde
.su mismo nacimiento cuáles son sus campos de relación,
cómo lograrlos y cómo mantenerlos.
Por tanto a los hermanos hay que enseñarles primera-
_mente <Crelactonarse con Dios) Pero juntamente con eso,
¿;-miacionarse unos con otros,) a relacionarse con la iglesia
como comunidad de fe y de servicio para trabajar juntos
para Dios y para la gente. Deben aerender a mantene.r_e.l
orden in terno. Deb~n aprender a relacionarse con el mi-
nisterio de la iglesia y sujetarse a él. Y que también apren-
dan a relªcionarse con los vecinos:_los ~gleg_as de estudio,
los compañero~~ trabajo, de_qeporte, con las amistad~
con los familiares.
401 Principios y alternativas de trabajo pastoral

Hay iglesias en las cuales se celebran cultos muy visto-


sos, aparentemente muy formales. Pero las personas vienen
y se van sin saber ni importarles quién está a su lado. El
culto es nada más que una ceremonia que, se dice, se diri-
ge a Dios. Pero no toma en cuenta que esa adoración a
Dios debe hacerse estrechamente con amor, relación , y ex-
presión ..vivencia! al hermano .! 1 Juan'4":2o). un culto que
solamente tienda a la relación con Dios, y que no abra las
puertas de par en par a la relación de unos con otros pue~e
ser una simple falsifi_f~_c!_ón del culto cristiano.
Basta recordar que la misma mesa del Señor en la iglesia
primitiva no tenía la .formalidad y la frialdad que en
muchas iglesias tiene hoy. Antiguamente era una comida
en conjunto, era _una fiesta de amor en el Espíritu dirigida
.2 Dio~, y que se proyectaba en ~ran amor de los unos hacia
los otros también.
La tarea pastoral apunta a crear y perfeccion~ las rela-
ciones. Este es uno de sus cometidos. Para eso cuenta con
la acción del Espíritu Santo, la guía oe la ~~abra de Dios
y la autoridad espiritual de _la cual está investí<!_o el pastor
por Dios.
-
Los objetivos del pastorado 141

QUINTO OBJ ETIVO: ORG;\NIZAR Y MOVILIZAR


CAPACIDADES·

La congrega~ión es un organismo vivo, djnámico. Vive


no sólo porque ~ree y nara creer: _Vixe p~ra servir._ En el
Nuevo Testam.ento no hay luga_r para congregaciones de
Hturistas':... Tampoco hay lugar para los q~e adquieren el
Htiq_uete de la salvación y se sien tan en el tren tranq ui-
H
- --------.·-~
lamente a esperar que Jesús regrese o que Dios se los
lleve . Jesús llama a creer en ~1 como Salvadar. J'ambién
a creer en El como Señor. Y por esto nos llama a ser como
El:

como ·et Hijo del Hombre no vino para ser servi-


do-sino para servir .. .
Marcos 10:45

San Pablo establece que el Espíritu Santo reparte sus / -


dones (sobrenaturales) "a cada uno". Los da para uedi[iV
cación ,, de todo el cuerpo. Los otorga para que cada uno
cumpla por_ lo menos una función. ese~cífica,.._ o sea que
todo creyente tenga por lo meno s un campo de servicio en
lajgj.e.siª-(1 Co. 12 a 14; Ro. 12:3-8; 1 P . 4:10). -
E f"mismo Espíritu establ~~e la función de los mini_ste-
rios en la iglesia. Dice que los apóstole~ los profetas, los
evangelistas, los pastores y maestros tienen su propósito.
El los da para

perfeccionar a los santos para la obra del minis-


terio . ..
Efesios 4:11 - 12

Los pastores entonces no son dados a la iglesia para que


ellos hagan toda la obra. Sino para perf~ccionar o madurar
a los hermanos para que ellos hagan la~ .
Y aquí se llega a uno de los puntos más delicados de la
42 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

obra pastoral. ~uando un pastor se queja de esta manera:


~'.En esta iglesia todo me toca hacerlo. Nadie me ayu-
da''; cuando se mira que la esposa del pastor toca el pia-
no o el órgano por años y años, que entre ella y el pastor
por lo general diri en los cultos hacen obra evangelísti-
ca, v~~a...~os _he!tnang_s, gran P...or los enfermos y ayudan
a los ne~OOs,. no hay que culpar a la congregación. El
defecto está en la labor pastoral misma que centraliza la

g:----
ente.
--~ --
tarea y no sabe motivar, o~entar, capacitar y movilizat su
--- ----- -·- --
Lo más grave de todo esto es que en el seno evangélico
se ha formado una mentalidad muy corriente. tanto en los
seminarios, entre pastores y misioneros, y en las iglesias,
que al pastor se le llama y se le paga para que predique,
- -
visite, evangelice y oficie ceremonias.
----
El tnodelo bíblico no es así. Los pastores aunque reci-
. ban salario y casa, no viven para hacerlo todo, sino para en-
~--señar
- ---..,a los hermanos a hacer la obra de Dios. Este- nebe
ser un objetivo fundamental de la otra past_oral. Y dadas las
características de la iglesia en la América Latina, y de la
magnitud de la obra que hay por delante, es mucho más
urgente darle a este principio bíblico de la movilización
del pueblo de-Dios el valor y la urgencia que se merecen.
El pensamiento y esfuerzo de este libro se dirige precisa-
mente en esta dirección.
La acción pastoral que _parte del Nuevo Testamento es
<!e conjunto-=- Toda la iglesia est~ in~. Todo hermano
puede_1!. debe servir. Dios pedirá' cuenta de su labor tanto
a pastores como hasta al hennano que se considera más
inútil (Mt. 25:14-46; 1 Co. 3:10-IS).Porestoelpastora-
do lleva el claro objetivo de hacer de la iglesia un organis-
mo en el que todos participen, de hacer de ella un conjun-
to en el que todos aprendan, gocen, sufran y trabajen jun-
tos. El camino past~ral por erque muchos han optado de
-
predicar y visitar es el camino del menor esfuerzo ..Dios nos
• --:=.... -- ....::;;::-. --- --./
Los objetivos del pastorado /43

llama a movilizar a su pueblo para hacer -de él una verdade-


ra comunidad pastoral. V

CUESTIONARIO

l. ¿Con cuáles aspectos de este capítl)lo no estoy de


acuerdo?
2. ¿Qué críticas positivas tengo para el capítulo?
3. Si yo tuviera que preparar un estudio o curso sobre
los objetivos del pastorado, ¿cuáles serían mis
pensamientos centrales?
4. ¿En qué me ha ayudado el estudio de este capí-
tulo?
5. ¿Qué necesidades empiezo a descubrir en mi pro-
pia labor pastoral?
6. ¿Qué necesidades noto ahora en la vida de la
iglesia?
7. ¿Qué respuestas o soluciones daría a las pregun-
tas 5 y 6?
8. ¿Qué es lo que en estos campos ya he hecho?
9. ¿En qué aspectos quisiera profundizar más?

BIDLIOGRAFIA

(Evang.) Baker, lvan. Id. haced discípulos. Buenos ·Aires:


Ed. Logos, 1975, 95 pp.
(Evang.) Bürki,
. Hans.
.. El cristiano y el mundo, Buenos
Aires: Eds. Certeza, 77 pp.
3

Metas finales del pastorado

En un estudio realizado con pastores de varios países lati-


noamericanos se les formuló la siguiente pregunta: ¿Qué es
para usted la meta f"mal del trabajo pastoral? Muchos no
respondieron. Un buen sector contestó: ~~salvar almas'' .
Uno especificó: ula unión final de los creyentes con su
S"eñor". Otro: upresentar al creyente para la eternidad
y mundo actual".
Curiosamente los pastores predican mucho sobre la
eternidad. y .sobre la salvación de las almas. Pero a veces
no perciben con claridad lo que implica la eternidad o el
futuro del cristiano. La enseñanza y la predicación común
parecen ensenar que el cielo que heredarán los creyentes
es un lugar sólo de almas, algo así como de nubes de humo,
de seres· informes, y de una situación en la que los espíri-
tus estarán flotando en el cosmos por toda la eternidad.
Una imagen tan vaga acerca del futuro del pueblo de
Dios impide al pastor proyectar su acción en una fonna
más deimida. Por eso es importante entender claramen-
46 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

te lo que Dios se ha propuesto hacer con su pueblo en el


futuro. De otra manera solamente se lograrán ver los pro-
blemas que diariamente se presentan en la iglesia; o sólo se
alcanzará a percibir el sermón que debe prepararse para el
domingo o los dos o tres domingos próximos, y no podrá,
ni el pastor ni la congregación, alzar los ojos, ver su futuro,
y prepararse debidamente para él.
A Abraham Dios le dio promesas sobre el fu tu ro de su
familia. Y sin comprender bien el presente, salió "sin saber
a dónde iba''. Por esa visión, tuvo fe. Y supo actuar con
firmeza. También a José Dios le dio visión del futuro. Lo
preparó con varios años de anticipación. Así salvó a Egipto
y al naciente Israel. El profeta Daniel percibió muchas de
las cosas que habían de acontecer en el futuro de su pueblo
y aun al final de los tiempos. San Pablo y los otros apósto-
les tenían muy clara la visión del futuro. Y el libro de
Apocalipsis presenta un cuadro desafiante, especialmente
en los últimos capítulos. Cuando no hay visión el pueblo
perece. La visión es necesaria para el ministerio pastoral.
Proponemos considerar las siguientes metas finales.

l. PRESENTAR PERFECTOS A LOS CREYENTES

La tarea pastoral es mucho más que convertir personas.


Es mucho más que bautizar. Es mucho m-asque-contar con
la asistencia regular de pe rsonas en los cultos. Es mucho
más que et:!señ~diezmar. Es mucho más que saber que
las personas -son-·oautizadas en el Espíritu Santo. ..
La tare~ pastorai ·bUsca presentarle al Señor personal
maduras, adultas en la fe,
~ .. -':_perfectos en Cristo Jesús''1
(Col. 1: 28). Un pastor no se puede contentar con ver en
los feligreses ciertas cosas muy propias de las costumbres y
principios denominacionales solamente. Dios quiere más.
El quiere que los pastores le entreguemos la obra acabada.
Esto implica varias cosas:
l . Todo pastor debe participar de esta visión.
Metas finales del pastorado /47

2. Toda obra pastoral debe tender hacia el mismo !m.


3. Aunque en la formación de un cristiano o de una
iglesia intervienen distintos pastores a través de los /
afíos, debe existir un plan general, una continuidad, V
avance y armonización en la labor pastoral.

¿Cómo se ve .afectada esta visión en la realidad de


muchas regiones? Tomemos el siguien te caso real. En una
pequeña ciudad hay una gran concentración urbana de
unas 45.000 personas. En ella se aglomeran unas 30 con-
gregaciones evangélicas de diferentes denominacionem. ~
Cada templo se sitúa entre una a tres cuadras de la otra \D
Es muy fácil observar que cuando a los creyentes no 1 ?
gusta algún ~roceder
,____en la iglesia o algún sermón, sencilla--
mente los domingos siguiente$ caminan unos pocos metros
más, o menos, y se van a otra iglesia. Esto ha producido no
sólo una rotación continua e incontrolada de los hermanos
de una iglesia a otra, sino una~ calidad de vida cristiana gue
48 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

muy poco tiene que ofrecer a la población no cristiana. No


hay coordinación entre·los pastores. Entonces la gente no
pasa de hacer una profesión de fe y quedarse en una etapa
permanente de niñez en Cristo.
Otro caso es el siguiente: hay pastores que atienden una
iglesia por uno o dos años no más. Su obra se concreta en
mantener el culto y mantener a los creyentes. Cuando este
hecho se repite, y se va un pastor y viene otro sin un pro-
grama, sin una relación de trabajo con el otro, cabe pre-
guntarse : ¿se estará caminando hacia aquella meta final
de presentarle perfectos al S.eñ__or los creyentes?
·---- -
El trabajo pastoral, entonces, debe obedecer no sólo a la
creatividad momentánea de un pastor, o a su buena predi-
cación, sino a un plan general más ampliQ, más concreto ,
más relacionado en todas sus partes. El trabajo pastoral
es mucho más que entretener hermanos mientras vuelve el
.,. ---
Señor. Es trabajar intencionadamente en el perfecciona-
miento de ellos. El pastorado sigue a Jesús en aquello que
El e xpresó: HHe acabado la obra que me diste que hiciera"
(Juan 17 :3). Por esto Dios no lleva a su presencia a las
personas apenas se convierten, salvo excepciones, sino que
las deja bajo la atención de sus pastores para su respectiva
maduración.

2. PREPARAR A LOS CRISTIANOS PARA SERVIR


EN EL REINO TERRENAL DE JESUS

Predicamos comúnmente que habrá un milenio, queJe-


sús reinará sobre la tierra, que lo hará con vara de hierro,
que serán mil años de paz, de justicia y de prosperidad. Pe-
ro no es muy común escuchar que para ese período los
creyentes deberán ir preparados, no solo como personas
salvas, sino preparadas debidamente para servir al Rey y
reinar con El. Y la tarea pastoral de hoy debe dirigirse ha-
cia est~ meta también.
Metas finales del pastorado /49

Cuando los corintios se peleaban unos contra otros


San Pablo les hizo ver lo siguiente: .
1 . Que ellos no cr~cfan en su ~apacidad de relacionar-
se unos con otros.
2. Que no crecían en su capacidad de en tender los pro-
blemas y de solucionarlos.
Entonces su reprensión se basó en que ellos actuaban
así porque olvidaban· que habían de Hjuzgar al mundo
venidero" y que habrían de "juzgar a los ángeles u ( 1 Co.
6:2-3).

C RISTIANOS SIRVIENDO AL REY E N EL MILENIO

¿Qué quiere decir lo anterior a los pastores y a las con-


gregaciones hoy día? Simplemente que una parte de la vida
gloriosa de los hijos de Dios en el fu tu ro será servir a la par
del Rey; y que el período en que ahora estamos es, en
parte para aprender a servir a aquel futuro glorioso; y
7

que , por tanto, hemos de aprender a desarrollar algo más


que la fe. Tenemos que aprender a desarrollar la capacidad
de entender situaciones, de resolver problemas, de poner-
nos de acuerdo, de tomar decisiones y de trabajar juntos.
50/ Principios y alternativás "d-e trabajo pastoral

La iglesia es una escuela en la que se aprende a setvir


~n el presente y es escuela que prepara para servir en el
futuro con el Rey Jesús. Ahora ignoramos cuántas formas
de seiVicio habrá .en todos los niveles cuando Jesús gobier-
ne las naciones. Pero sí sabemos que trabajaremos a su la-
do. Por esto el Señor espera que nosotros nos preparemos
y que aprendamos a ser fieles tanto en lo pequefio como en
lo grande; y que aprendamos a util~ar las capacidades y
los dones, ya sea que el Señor haya entregado cinco, dos,
o uno (Mateo 25: 14-30). Tamaña sorpresa se van a llevar
quienes piensan que la función de la iglesia es sólo hacer
pasar el tiempo mientras Jesús regresa. La iglesia que no vi-
ve para servir en el presente se va a encontrar en serios
problemas en el futuro.

3. PRESENTAR UNA IGLESIA UNIDA

Jesús busca presentarse a sí mismo una iglesia gloriosa.


Este afán divino debe ser parte de la meta lmal de toda la-
bor pastoral. Debe buscar la numerosidad!--fa santidadVy la
ttñldad de la igl~siY<Ap. 7:9-17; Ef. 4:1-6; Jn. 17; Ef. 5:
27). Si solo existe en el pastor y en la iglesia una concien-
cia "localista", "egocéntrica", en lo que toca a la congrega-
ción misma; o si existe un cúmulo de actitudes centradas
únicamente en la misma denominación, sin ver más allá de
la realidad del cuerpo de Cristo, no se está concordando
con el plan de Dios.
El trabajo de cada pastor debe ver una realidad mayor
que la iglesia local, y que lo que él y su iglesia hacen no es
sino parte de una gran totalidad. Que si bien cada uno
construye upor aparte'-', al f"mal cada parte debe armonizar
con todo el resto.
La edificación del cuerpo de Cristo es semejante a la
que realizan muchas empresas constructoras. Si se va a le-
vantar un gran edificio, el arquitecto y los ingenieros tra-
zan todos los planos. Pero encargan a otros la estructura
Metas finales del pastorado 151

básica. A otros hacer los ven tan ales. A otros las puertas.
A otros las cerraduras de las puertas. A otros el sistema
eléctrico. A otros el sistema de aguas. A otros el sistema de
desagües. A otros el m o biliario.

Cada firma puede trabajar por separado haciendo lo


suyo. Pero todos siguen un mismo plan. De modo que
al llnal, a las ventanas ni les sobra ni les falta. Cada una se
52 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

ubica correctamente en su lugar. Lo mismo sucede con las


puertas y las cerraduras. Y lo misnío con el resto. Todo en-
cuentra su sitio exacto.
Una visión de este tipo es un desafío al amor y al respe-
to que se deben los cristianos entre sí. Es un llamado al
entendimiento -entre los diferentes organismos. Es un lla-
mado a la comunión y a la colaboración entre las iglesias
cristianas.
t\/'
Esto puede tener mu.chas expresiones ·tales como reu-
niones periódicas de pastores de una ciudad o región para
orar, para estudiar la Palabra de Dios, para ayudarse mu-
tuamente, para estudiar problemas de la región y así buscar
respuestas para llevar a cabo programas de evangelizAció~
unidos, aperturas de nuevos campos misioneros con la co-
laboración de varias iglesias; para la celebración de convi-
vios de vez en cuando entre una o más congregaciones, pa:..
ra programas conjuntos de formación pastoral, para tomar
acuerdos mutuos y así evitar la competencia y los malos
entendidos. Y también pueden reunirse para la celebración
conjunta de fechas especiales como días de la Reforma
Protestante, días patrios y otras más. En fin, pueden reu-
nirse para todo aquello que, bajo la dirección del Espíritu
Santo, se puede hacer para que haya armonía en las rela-
ciones del pueblo de Dios, y también armonía en el creci-
miento de todo el cuerpo.

CUESTIONARIO

l. ¿Con qué aspectos no estoy de acuerdo?


2. ¿Qué bases bíblicas tengo para no estar de acuer-
do?
3. ¿Qué otros elementos le hacen falta a este capí-
tulo?
4. ¿Qué importancia ha ido cobrando en mi enten-
dimiento el trabajo pastoral?
Metas finales del pastorado 153

5. ¿Qué hay de este capítulo y de los anteriores que


no se lo he dado a conocer a los hermanos de la
iglesia?
6. ¿Cón quiénes más podría compartir o dialogar so-
bre este asunto?
4

Los terrenos propios del pastor

~ la luz de los capítulos anteriores podemos ahora especifi-


car los terrenos con que el pastor trabaja.

l. PERSONAS

La labor pastoral se dirige hacia los seres humanos con


nombres, apellidos, historia propia, cultura, problemas, / "
ambiciones, capacidades y pecados. Hay que conocer ~
esas personas. A algunas de ellas hay que liberarlas de pose-
siones demoníacas. Hay que ~omunicarles el plan de Dios.
Hay que guiarlas al arrepentimiento_en Cristo Jesús. Hay
que guiarlas en un proceso nuevo de ~_ambig continuo.
También ayudarlas a liberarse de situaciones emocionales~
- --
wentales, físicas, sociales, culturales y económicas.
--- -
-
El pastor no ve sólo "almasn que hay que salvar. Ve per-
sonas con n~esidades, c~acidades y posibilidad~ espiri-
tuales, físicas, sociales, económicas, culturales y otras
56/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

más. El pastor tiene de las personas una visión y un acerca-


miento integral.
Ya sea en la predicación, en la enseñanza, o en la pre-
paración de programas de trabajo, el pastor necesita consi-
derar al ser humano en forma totaL N o puede estar prove-
yendo sólo para ciertas necesidades de su alma y olvidar
otras.
Tiene también que co n siderar que por sobre la predica-
ción, y a veces tan imper sonal que no deja de ser tan atrac-
tiva para muchos ministros religioso~, está la tarea de traba-
jar con seres humanos concretos. Que algunos de ellos res-
ponden positivamente a nuestra labor. Otros responden
~con cierta indiferencia y otros co~ifiesta indiferen~ia.
(; _ ~ ptros negativa y hostilmenJe. A algunos se les da pan y
\o·) 'd~con un golpe. ~ ~-
' ~ N o debe sorprenderse un pastor ante la gran variedad
de reacciones en las person as. No deb~ sentirse un triun_f~­
-T - q,or, ni tampoco deja_r~e desanimar, amargar o resentirse.
c~ El trabajo con personas trae de todo . Y el obrero de Dios
necesita desde el principio reconocer esta realidad y saber
adaptarse a ella. Dios dará que nuestro rostro sea como
pedernal (ls. 50 :6 -7; Ez. 3 :8-9).
En una perspectiva más amplia, trabajar con vidas huma-
nas es construir vidas para la eternidad, lo cual constituye
todo un reto y gozo. San Pablo llamaba a los hermanos de
Filipos "gozo y corona mía" (Fil. 4: 1). Esto implica toda
una planificación distinta del ministerio . Formar personas
como tarea de cada día es muchísimo más amplio que
predicar-o visitar. Y exige más. Y compromete más.
Por tanto nunca será suficiente la capacidad y 1~ expe-
riencia que un pastor necesita para su labor. El está llama-
?; .... tlo a ahondar día y noche en la naturaleza y realidad hu-
..,e

1TJ.tP~nas.., Está llamado a ...crecer y crecer en amor y ~@idur.ía...


o / h~ia las personas. y está llamado a madurar en todo sen-
tido Sü- comprOmiso con los seres humano_§.,_~legando a ser
Los terrenos propios del pastor/57

como Jesús . y Pablo que acabaron y completaron su obra


con gozo (Jn. 17:4; 2 Ti. 2: 1O, 4:7-8).
El pastorado entonces,~ se dirige a las eersonat. primera-
mente; y no solamente alas d~ 1ª cort~~g_acióp, sino a las
del vecindario, del barrio, del pueblo o ciudad en que vive
-o se mueve.
Por tanto es de -
fuerza mayor que todo pastür aprenda
a conocer a las personas, ~u naturaleza; sus :Qroblemas, y
sus retaciones. Pero que iguahnen te fi-ptenda, madure y per-
feccione su trato hacia ellas como personas y támbién co-
mo parte- de una congregación:> y de una comunidad· en la
que vive; y más ampliamente:> como parte de una nación
o de un_gruQO étnico. El pastor no sólo vive rodeado de
..,E.ersona~._ Ellas ~ismas son el objeto y terreno de ~u labor.
Por esto necesita aprender a . amarlas profundamente,
<!:.-ser I?aciente:o a ver ~n ellas verdaderos proyectos de Di!!§.
en los cuales el pastor participa plenamente.

2. LA IGLESIA LOCAL

La iglesia local jamás puede ser vista solo como un conglo-


merado de personas que se reúnen para alabar a Dios. y
58/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

oír su Palabra. La iglesia es muchísimo más que esto. La


iglesia es un ~po humano es~ci~ Como grupo se dan
ciertos tipos de "tf!il iicio}ii1? Como grupo tie _ objetiJJaS"--
---
comunes que Dios le ha dado, como son la evangelización,
la adoración, la ~ y otros. Como grupo tiene
que crear sus propios medios _para alcanzar sus lmes. Tie-
ne que recoger y administrar fondos. Y tiene que crear
y desarrÓllar o"iianismos internos necesarios.
~~~~~~~~~~~~~~ -- ---
Esto hace ver que el campo pastoral es mucho más
que atender personas. Es una tarea de or~JE.nización y ad-
_ministración a fin de que el cuerpo de Cristo no sólo crez-
ca sino que crezca ~ano y cumpla su mi~ic~_n_:

Hay iglesias que tienen pastor, ancianos y diáconos. Pero


la tarea en la realidad la llevan a cabo una o dos personas
nada más. Esto sucede~ en parte, porque se les nombra para
los cargos pero no se les enseña ni se les supervisa en su la-
bor. También a menudo se levantan problemas entre pasto-
res y diáconos porgue unos hacen la labor de-º!!_os. N o hay
áreas de responsabilidad delmidas. Hay congregaciones en
las g ue los_nas..tores se Ql.!eian de ~-hal!--mucho pleito o
de que los hermanos no~peran.
Los terrenos propios del pastor 159

Una gran parte de la razón de los problemas apuntados


es la falta de ver la ~glesia local como un todo, como un
organismo que necesita no sólo corazón que le mueva la
sangre, sino que necesita de un cerebro que organice,
coordine, delege la acción de cada miembro y de la congre-
gación toda. Por tanto, todo pastor si quiere serlo en el
sentido bfblico de la palabra, debe pensar que no solo debe
predicar y saber tratar y guiar a las personas, sino que debe
ser un verdadero creador de relaciones, una persona con
metas claras, y con un buen sentido de organización.
Vale la pena anotar lo siguiente. El temperamento del
latinoamericano es más emotivo que racional. Se guía
más por lo gue siente que por lo que piensa. Esto se re-
- fleja claramente en la vida de las iglesias. Por lo general
no se hacen planes. Si se prepara una campaña es cosa de
algunos días nada más. Muchas cosas se empiezan, y a los
pocos días quedan en el olvido. Muy a menudo se escucha
a los pastores anunciar un plan desde el púlpito pero
,.
después de dos o tres- semanas~__¡:2asa.d.<L.tJ!!!1bién
----
al olvido. Aun para n~uchos pastores la simple palabra ~'or-
ganización" les es muy dudosa porque piensan que si el Es-
píritu Santo es quien guía, los planes y la organización sa-
len sobrando.
Frente =a esta situación, que es parte de la manera de ser
nuestra, y de la "teología" que algunos se fo¡jan, hay que
tener presente algunos aspectos que señala el Nuevo
Testamento.
- Jesús reunió y preparó por tres años a sus discípulos
(Mr. 3:13- 19).
- Cuando Judas murió, los once se reunieron y nombra-
ron sustituto (Hch. 1: 21 -26).
Cuando la iglesia creció y .aparecieron ciertas necesi-
dades se nombró un cuerpo diaconal (Hch. 6: 1-6).
Cuando surgieron problemas de doctrina, se reuni~­
ron los apóstoles y la iglesia y llegaron a un común
acuerdo y em itieron un documento (Hch. 15: 1-32).
601 Principios y alternativas de trabajo pastoral

San Pablo, cuando formó las congregaciones en distin-


tas partes, siguió un plan en el trayecto.
- Los visitó.
- Les nombró ancianos o pastores.
- Les envió discípulos para que los orientaran y les
nombraran el personal que les faltaba. Y para que los
aconsejaran en cuanto a ciertos problemas.
- Les escribió.
- Los orientó a resolver sus problemas, les dio instruc-
ciones de cómo nombrar dirigentes y cómo admi-
nistrar los diferentes aspectos del trabajo.
Este es el ejemplo del Nuevo Testamento. Actúa, sí, el
Espíritu Santo, pero ese Espíritu Santo también guía a los
dirigentes a dar la organización necesaria a la iglesia.
La administración correcta y bajo la dirección del Espí-
ritu Santo es necesaria. No ofende .a Dios. Al contrario, le
agrada porque va en beneficio de su iglesia. Si San Pablo y
los apóstoles, bautizados con el Espíritu Santo, vieron la
necesidad de la organización, nosotros hoy no podemos
despreciar ese factor sino darle la atención debida.
Es lógico que no vamos a sustituir la acción del Espí-
ritu Santo por la organización humana . Alguien una vez
expresó que su iglesia estaba tan bien organizada que si
el Espíritu Santo se retiraba, ella seguiría andando igual.
No es a este extremo a que se debe llegar. Pero tampoco al
otro de actuar (,'a como salgan las cosas". El pastorado es
también organización de la congregación.

3. LA DENOMINACION

Dentro de las actuales estructuras de la iglesia la denomi-


nación es un factor muy importante. Aunque la denomina-
ción sea un defecto del cuerj>o de Cristo, sin embargo es
necesario adoptar una actitud crítica pero sana.
La iglesia local no puede ser una isla. Ni puede hacerse
de ella un pequeño reino. Por la naturaleza misma de la
Los terrenos propios del pasto,./ 61

iglesia que es una, si .una congregación forma parte de una


denominación, lo mejor es que tenga en cuenta esto para el
desarrollo de las mejores actitudes. Y aquí el ministerio
pastoral juega un papel muy importante.
Por un lado no hacer de la denominación ni un ídolo
ni su círculo único. Hay que reconocer que la denomina-
ción es un accident~ de la historia y que no adorna la igle-
sia; pero por otro l~do, como quiera que sea, una denomi-
nación puede tener algo de positivo pues se trata de un
conglomerado de iglesias hermanas que en algunos casos
traspasan fronteras de países y de diferencias étnicas.
E ntonces el pastorado debe tener siempre presente que la
iglesia del Señor es. mucho más que la iglesia local. Y que
en la denominación puede haber un marco más amplio
para el desarrollo del pastor mismo, un marco más amplio
para la comunión de los hermanos, un marco más amplio
para la evangelización conjunta y para otras formas de
8etv1C10.
De aquí que el p·astor y su congregación deben enseñar-
se a ampliar y perfeccionar las relaciones dentro de su pro-
pia denominación. Y deben ampliar y perfeccionar las vías
de ayuda mutua y de servicio en toda dirección.
62 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

4. LAS OTRAS DENOMINACIONES

El trabajo de los pastores debe siempre partir del hecho


que la iglesia es una a pesar de las divisiones y denomina-
ciones existentes. Así para el pastor que sirve a Dios con
todo su corazón y con toda su mente, la iglesia es más que
su congregación local; y es más que su propia denomina-
ción. Por tanto en sus actividades personales y en su traba-
jo hay elementos que necesita evitar y otros que debe
llevar a cabo.
Citemos los conocidos casos de ensalzar la denomi-
nación propia por sobre los demás, el hecho de crear en
la congregación actitudes de hostilidad y desprecio ha-
cia otros cuerpos eclesiásticos, y lo que comúnmente se
llama "robar" creyentes de otras congre!@_ciones o pro-
curar la división de una congregación para formar la pro-
pia.:.
En el plano de la construcción del cuerpo de Cristo en
su forma más amplia el pastor debe ser un e lemento de
unión, de respeto, aprecio y cooperación. Cuando surgen
situaciones difíciles, debe procurar enfrentarlas personal-
mente con amor, inteligencia y sinceridad. En lo posible
ha de cooperar en asociaciones de pastores, esfuerzos evan-
gelísticos unidos y otras actividades. En ciudades pequeñas
o poblados con pocos habitantes, se debiera evitar la proli-
feración de congregaciones que a veces producen un escán-
dalo mayor que la luz que dan. En vez de aglomerarse en
un lugar, deben buscar zonas; barrios, colonias, caseríos,
en los cuales no existen congregaciones para iniciar allí
obras nuevas.
Los pastores son constructores de un edificio muy
grande, pero no siguen sus propios antojos, sino el plan
maestro del Señor. Así, aunque cada uno labora por apar-
te, lo hace siguiendo un patrón general, la edificación del
cuerpo de Cristo en su sentido más amplio .
Los terrenos propios del pastor 163

S. LA COMUNIDAD CIVIL

El pastor necesita mirar la comunidad en la cual está


ubicada la iglesia. Allí hay necesidades no sólo espirituales.
Hay enfermos que necesitan ser sanados. Hay niños aban-
donados. Hay mujeres en situaciones difíciles. Hay grupos
marginados. Hay falta de centros de salud, de educación,
etc. El pastor y la congregación pueden ser factores muy
importantes en la solución de los mismos.
La iglesia es parte de una nación . Y aunque por su fi-
delidad a Jesús como Señ.or, ella no puede identificarse con
todas sus estructuras y con todos los aspectos de su cultu-
ra, sí debe reconocer que juega un papel en ella. Y que en
determinados momentos la iglesia podrá dar su contribu-
ción en una u otra forma a su país. La iglesia necesita sen-
tirse parte de esa 8{an comunidad que es la patria y que a
ella en algo necesita contribuir.
64/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

CUESTIONARIO
l. ¿En qué aspectos de este capítulo mt opinión es
desfavorable?
2. ¿Qué bases bíblicas tengo para no estar de acuer-
do?
3. De los cinco aspectos señalados en el capítulo, ¿en
cuáles estoy trabajando con ahínco?
4. ¿Qué es, en concreto, lo que estoy llevando a cabo
en estos campos? Enumerar.
5. ¿Necesito capacitarme más ampliamente para aten-
der mejor estos campos?
6. ¿En qué terrenos no estoy haciendo casi nada?
7. ¿Por qué no hago '?asi nada? ¿Por prejuicios perso-
nales? ¿O por prejuicios denominacionales? ¿Por
convicciones bíblicas? ¿Por terrior a críticas? ¿Por
simple descu~do? ¿Por falta de orientación?
8. ¿Cómo podría emplear el resultado de la reflexión
en estos capítulos?
9. ¿Cómo reorganizaría toda esta primera sección
de generalidades sobre el pastorado con el fin de
orientarme mejor en mi labor y de capacitar a
otros?
BIBLIOGRAFIA

(Evang.) Bürki, Hans. El cristiano y el mundo~ Buenos


Aires: Eds. Certeza, 77 pp.
Gauquelin, MichaeL Conocer a los otros. Bilbao,
España: Eds. Mensajero, 1973, 246 pp.
(Cat.) Hortelano , Antonio. La iglesia del futuro, Sala-
manca: Eds. Sígueme, 1971, 262 pp.
(Evang.) Howe, Renel. El milagro del diálogo. San José:
Centro de Publicaciones Cristianas, 150 pp .
(Evang.) Schaeffer, Francis. La iglesia al final del siglo
XX. Barcelona: Eds. Evangélicas Europeas,
1973, 208pp.
Segunda parte

Ca01pos de
ad111inistración pastoral

El pastorado requiere una visión de la totalidad de su res-


ponsabilidad. Analice el cuadro siguiente.

S. Relaciones en
la iglesia

6 . Ay uda y desarrollo
social

o 00
o
o o
o
o o
o 0
o
o o 7. El culto
o o 8 . Orden y disciplina
o o o
o o o
ooo oo oooO
&ooO QO
O<:> o
oo
66 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

Podría usted mismo contestarse ahora estas preguntas:

l. ¿Es esta la idea que usted ha tenido acerca de la


responsabilidad pastoral?
2. ¿Qué elementos nuevos encuentra?
El pastoreo de una congregación es asunto muy variado.
Una persona puede llegar a ocupar el cargo de pastor de la
noche al día como sucede en muchas congregaciones. Pero
para desempeñar a cabalidad su función se necesita, prime-
ramente, tener una comprensión total de la tarea. Muchos
· piensan que si una persona tiene facilidad de palabra ya
puede ser pastor. Esto ha llegado a ser así sencillamente
porque se identifica al pastor como un predicador. Nada
más alejado de la verdad. El pastor es mucho más que un
drrector de cultos. Y es mucho más que un visitador de
h rmanos.
La obra pastoral co!!!.Erende entre las áreas básicas: la
f(_ :::::¡¡ uena admi~_!!~~ióild_e_su_pro_pia,_ vida_.y la de su hogar;
la acción evangelizadora como tarea __prime!fsimª --gue
Dios le ha asign.ad...o_ a_ [U _jgl~sia; la formación espiritual
.
de los cristianos; la creación, ampliación y mad\!ración de
--------- .

. ~~..n..es en la iglesia; la _tarea d.e_a_G_on~~~r-~ la refle-


xtón_§Qb.re la Palabra de Dios qu~ es mucho - más amplia
que la simple predicación desde un_púlpito;·-ta planifica-
ciÓ~.! de- culto~ _y i.yuniones; la-ministración espiritual; man-
tener orden y la aplicación de la disciplina cuando es nece-
sario. Y, pata rematar y amarrar bien lo anterior~
io de organización_a_fin
....,.....--;;.;;~~~-=::..:__:_.:__ ---:;~-- ·de que la labor StlG_ance
----:;;-::- -~ - -los
- objeti-
--~~s_propuestos por me~~~<J.e una a~ción__g.sUQ_do_el cuerpo
· en forma conjunta y coordinada.
=-:~:::.:::::.:::.::_..,:._:~_:_::...:...._ - - ~-------------
. Sin embargo es necesario aclarar lo siguiente. Este es un
modelo madurado con el tiempo y la experiencia. Pero
esto no quita que se considere como una meta mínima a la
cual tod<;> pastor responsable debe aspirar en la medida que
transcurre el tiempo, cobra experiencia y se va capa-
citando.
Campos de administración pastoral/ 6 7

La dificultad en el pastorado se da cuando se toma un


modelo tan simple que más bien es una invitación a realizar
el mínimo esfuerzo. Es aquel de predicar, visitar, aconsejar
y oficiar ceremonias. E-l pastor necesita alzar su vista y
comprender las seriesfsimas implicaciones de su responsabi-
lidad. No debe conformarse con tener unos pocos recursos
para "maneJar"' un grupo, sino aspirar y hacer todo lo que
esté a su alcance para ampliar y madurar su labor. Así po-
drá decir como el apóstol: "Honro mi ministerio".
Es muy posible que un pastor al empezar su labor no
cuente más que con la capacidad de comunicar la Pala-
bra de Dios. Pero no se puede hacer de esto el único recur-
so, ni puede tomarlo como una varita mágica. El pastor
experirnent~do sabe que la predicación es un recurso muy
limitado para formar una iglesia. Se necesita, entonces, no
sólo madurar esta capacidad, sino desarrollar otras; e irlas
madurando también . De otra manera sucederá lo que cons-
tantemente se ve por doquier: pastores decepcionados de
sí mismos y decepcionados de la obra. E iglesias decepcio-
nadas de los pastores.
La grey de Dios necesita ser apacentada. El Señor nece-
sita personas maduras y capaces. ¡Aspiremos siempre a lo
mejor en nuestra tarea! ¡Así se cumplirá el deseo del Señor
de que llevemos fruto, llevemos mucho fruto, y llevemos
fruto que ·permanezca! (Juan 15).
5

Vida y hogar del pastor:


su adDlinistración

Hermanos. sed imitadores de


mí, y mirad a los que asi se
conducen, . según el ejemplo
qu~ tenéis en nosotros.
Filipenses 3: 17; 1Corintios 11: 1

VIVIR A JESUS

La primera tarea del pastor es vivir a Jesús en P.r..e.sytH~ia


de sus hermanos. La enseñanza gue proclam2 es IDás im-
portante por la forma como la vive2 que por lo que dice
por su boca. De aquí que la base del trabajo pastoral no
radíca primeramente en ------------~---~ ~
una buena cualid~d oratoria u
organizativa>~no en su"vivencia de Je..2.-~
Lo anterior presupo·n e una conversión definida al Señor.
Y también presupone una relación tal con el Espíritu San-
to que le lleve a un proceso de continua renovación espi-
ritual (Ro . 12: l-2{0El estudio diario de la Palabra de
Dios habrá de tener un objetivo más amplio, más serio que
el de preparar sermones. Debe ser una vía continua de
penetrar el} la mente y corazón de Dios~ p~ra conocerlQ y
conücer sys pasos y movimientos en el munQ<;>, en la iglesia
y en las persona~. Sin esta percepción de la mente de DiQ§
en todas las cosas, el pastor jamás podrá ver más allá de las
cuatro paredes del templo . Y no podrá ver más allá del
sermón que va a predicar el domingo próximo.
~
701 Principios y alternativas de trabajo pastoral

Los caracteres de la persona de Jesús como son el


~...2-r, la justiciil,, e! gozo, l~_!!ang!!Zza, la sabiduría, la per-
cepción humana, y muchas otra~ se han de ir plasmando en
la vida del pastor. Esa es la parte de la enseñanza cristiana
que más vale y que más debemos sembrar en la vida de los
hermanos. Hay mucho de cierto en aquello de que "como
es el pastor así llegará a ser su rebaño". ·
--~~--------~~~~------
Hay que tener también siempre presente que la persona
~omunica a las demás no sólo por ~~ J2al~b!~'!_bla~3· Lo
hace también por los g~tos d,e la cara, por. el movimiento
de la§ manos, por la f2,.pna de vestir, por la forma de~­
sar y por la actuación en diferentes circunstancias de la
vida. Todo eso es "palabra, también. Todo ello habla a la
gente que lo ve. Un pastor, entonces, no enseña sólo_cuan-
do se para en el p~ito. Su§.. actividades eilefhogar, en la
calle_, en la oficina o en el taller, todo ello es un continuo
,., sermóq. No==e~ exagerado, entonces, afirmar que _e~astor
~_ enseñ.a más por lo gue ·vive que por lo 3-ue dice con su

v 1 "'}Q b.Q._~
Para cultivar la propia vida hay que recordar el ejemplo
--' !:--"( de JesúS. Pasaba tiempo con los discípuf<!s, con Ie~mult.!.§""1) \\\
~ -aef"YCon su Padre. El pastor igualme~te necesita=combi~~ \v
~ nar el estar con la gente y con el Señor. A menudo deberá
~ ¡_ ~partarse y estar a solas con El para -oír má de cerca su
\.' vQ.z..__.ka-ret=le-Kié - Palabra de Dios~ la oraciÓn y ~1
' 7 . ~
-·~uno a solas renuevan la visión y las fuerzas.
No todo ha de ser acción y movimiento. Necesitará
-----=-=:::.---' - - -
quietud y soledad también. todo ha de ~r hablar.
bién debe- escuciUU. -=..-o to~ . enseñar. ambién
es aprender. No solo necesita ~poner la Bi~ an~as
gentes. ~u vida es iguahnénte una carta abierta para que
sea leída por todos. - --
2. SU CAPACITACION
Hay pastores que tienen la oportunidad de estudiar
en seminarios o iristitutos. Pero todos los que hemos teni-
Vida y hogar del pastor/ 71

do esta oportunidad sabemos que entre· lo aprendido en


una institución de estas y la realidad del camno ha~ una (\
dist~ncia enorme--S Lo cual implica que el _pastor necesita ( J
ser siempre un estudiante.
Puede mejorar su educación no sólo por vías formales
como la asistencia a aulas, sino, y sobre todo, por el estu- jt:::
dio personal cada día. El pastor
- av.anza por medio de la oh-
~

.servación cuidadosa, el análisis y la evaluación del trabajo ~

que él y_ otros van realizando, y por medio de la búsqueda


de mejores vías para su obra.
La mayor parte del trabajo pastoral en América Latina
se hace de una manera casi idéntica en todas las regiones.
Con algunas excepciones, existe un contentamiento gene-
ral con el uso de ciertas formas muy conocidas sin tratar
de madurar y adecuar el trabajo
-·--- ~ - - -·
,_
a las. diferentes- situa-
ciones.
--. -- =-- ·· · -

Actualmente hay variadas oportunidades que cada


- --
pastor puede explorar. Existen distirttos planes de educa-
ción teológic!l. Los hay por extensión en muchos paíSes.

en distintos niv~l..~- ---


También estudios a distancia o :Q_or correspondencia
-
Además de los tradicionales sistemas de institutos y
---
seminarios bíblicos y los organismos no evangélicos de en-
señanza general, hay ciudades y regiones rurales en las que
pastores de diversos grupos llevap a cabo reuniones periódi-
cas, para 9rar juntos y ~studiar juntos diferentes tem-ª!: Al-
gunos cuentan con asesóramiento o ayuda de una persona
con más EreEaraciQ.n. Otros no tienen esa ayuda, pero el in-
terés, la visión y la necesidad los im~ulsg_ a buscar modos
~propiados a su sitÚación. --.
Los estudios básicos como la enseñanza primaria y se-
cundaria~ son muy necesarios. Hasta donde sea posible, el
pastor debé aspirar a cÜrsár estudios superiores también.
Dios no desprecia a la persona biM ca12ªcitada si es humil:.-
de y consagrada. Moisés , Isaías, Daniel, San Lucas y San
72 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

Pablo fueron, entre muchos otros, claros ejemplos de esto.


1!--lectura de_p.etiósl~os, ~nQticias-r comentarios y
· artículos ~eneFales, puede ser un elemento de Gapacitación
constante. __. lguahnente, la lectura- de diversas revistas. Tam-
o. . .te. ,...,n~e-:-s-::-c:::uchar por la radio programas culturales y noticio-
sos._De vez en cuando en la televisión se presentan progra-
mas edifican tes. Algu_n as localidades tienen centros para
conferenctas públicas a las que se puede acudir libremente.
~el pastor cuenta hoy ~on una_gt:at! diY~!!idad de
:,s!~ara aumentar su capacidad. - --
o·-antenor exige-algo muy importante. El pastor ade-
más d__e cultivar una vida en tomo a 1esús~k~fta pl~iff.
fia r su tiempo disponible. l ·
Tomemos el caso de tin pastor que para su sostenimien-
to material tiene que trabajar en otra cosa, como es el caso
del gran sector de pastores latinoamericanos. Son los mal
llamados :;pastores laicos, ,. Este pastor atiende su trabajo
_diario...z. su familia y la iglesia.
En esta condición se requiere delmir muy bien un hora-
.Iio y someterse en lo posible a él. ¿Por qué? Sencillamente
porque si el pastor_ ~gdas las noches tiene que estar en la
iglesia tíí'O tendrí}l~mpo para su famili~)lo cual tarde o
temprano le acarreará problemas. ·or- otro lado, no tendrá
tiempo ,para estudiar, . y·- a- --
- ......--...__-- -~
corto- plazo,
----.......
su enseñanza no
mostrara rogreso.
· erá un repe 1 or c~da semana. Por otro lado no tendrá
des~ Y-ta-fa-milia,_el estudio y el descanso son necesa-
G os para bien del pasto~ ia jglesj_;l)-- · -- .
~-En el caso de los pastores que dedican todo el tiempo
a su iglesia la distribución del tiempo es también muy im-
portante. Hay muchos pastores que para justificar su sala-
-
rio ante la congregación se lanzan a un activismo descon-
trolado sin analizar sus consecuencias. Desde la mañana
~--- ~~
- ----~--------~
salen a la calle, andan por las casas de los hermanos, y
hacen cosas sin ninguna trascenden~
aunque la gente ve que es ' rmuy activo", este pastor
no se da cuenta no solo del tiempo que no aprovecha para
Vida y hogar del pastor/ 73

_estudiar y desarrollar su ministerio, sino que, sin darse


--
cuenta, va creª-nd_o_"vicios" _gastorales uongregacionales.
En realidad un pastor puede avanzar muchísimo si dis-
pone bien del(gran recurso qu~ se llama tiemf!!?) Los lunes
generalmente son días para un escanso. Es un día apropia-
do para estar fuera de la comunidad y -dedicar unas horas
para planificar debidamente el horario de una o dos se-
manas de trabajo. Pronto se fidquiere disciplina y experien-
cia y el tiempo rinde maravillosamente.
Todo perÍodo de estudio debe incluir períodos de eva-
luación del trabajo person~l y de la marcha de la igles~a.
El pastor así analiza con detenimiento cada aspecto,
lo positivo y lo negativo. Estudia con cuidádo los prO/ife-
mas que aparecen, sus posibles causas y busca posibles ~o lu-
ciones.<r se forma un plan de accióm Y luego se va ejecu-
tando. Cuando el pastor se acostumbra a hacer esto, con
papel y lj1:2JZ_en mano, y va reconociendo los-logros como
~ambién las fallas 2 su formación pastoral s~_p_Q!le en _marcha
con,.-
gran
- fuerza.-
~

Es común ver a los pastores deQrimidos Q_orque sus


congregaciones no marchan "bien" o porque surgen
-
problemas. Pero la tarea de un pastor es precisamente re-:
_solver esos problemas. No es cosa de ponerse a lamentar,
o creer que no ha sido llamado por Dios, o pensar que la
gente no lo quiere, y dedicarse sólo a orar para que Dios
resuelva las situaciones. Desde luego hay -que orar y pedir
la dirección del Es íritu Santo. Pero D~os espera que el
pastor $e enfrente _a_aguellas situaciones en su no~re y les
busque una salida. Por lo cual, parte de la capacitación
de un pastor es saber analizar ErobJemas y buscar sol!!:.
--
ciones.--~
Además cuando el pastor evalúa sistemáticamente su
trabajo, cuando traza y lleva a cabo ¡llan_e~ido~, él
mismo V'!_ tomando confianza y ~e~ridad y no se atemo-
riza ante los problemas. En otras palabras, deja de vivir
temnestades en vasos de a1!ua. Por otro lado 1e nermitirá
74 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

darle movimiento a la labor de la iglesia, y un movimiento


ordenado y hacia adelante.
El pastor de6e aspirar también a tener una cultu_ra
general~ lo cual quiere decir que necesita leer y conocer
~bre polític¡l, literatura, artes, ciencia§., etc. En este modo
tendrá un panorama más amplio del mundo. Le permitirá
relacionarse
.. con may..Qr__cQilfianza
----
con ersonas
- -de distin-
!os nivel~s. Y le permitirá hacer enfoques en_ ~us mensajes
y estudios m á~- atnR.lios y más constantes con la realidad
humana. --
Pero al mismo tiempo el pastor debe_ pro~}lrªr e~li-_.
zarse en al~a área. ¿Cómo puede hacer ésto? Por un lado
medianté--!!.-1)- pfañ organizado de lectura-y También por los
análisis que él hace _del campo de estudio, por la asistencia
a cursos y conferencias, por el diálogo y comparación con
trabajos de _2!rq_s. _Todo esto puede ir formando algo así
como un ualmacén" de conocimientos y e~periencias
propias gue_le__Ya dando una especialización_en el campo
d~su_i_nterés -'-.,.,
Hay aspectos en los que un pastor casi obligadamente
necesita profundizar. Por ejemplo en la educación. El
pastor es ~siempre un maestro. Por tanto debe pro9ur:at..Slll~
su capacidad de enseñanza sea cada vez mayor LTambién
Gñ el conseja. El hecho de que el pastor tenga continua-
mente que tratar problemas humanos, impone que de algu-
na manera se prepare cada vez más m_á_s_en este campo.
lgualment4 n la organizaciójj) ~ ¡; interpretació.JJ apli-
cación de la Palabra de Dios.
El que vive en una región rural necesita capacitarse en
asuntos relacionados con la comunidad~ con las activida-
des propias de los pobladores, con la organización de
cooperativas, con la ll!troducción de cambios en la agri-
cultura, etc.
En las zonas urbanas. zonas industriales, le es muy ne-
cesaria la buena información en campos como el sindica-
lismo y otras organizaciones obreras y comunales. En !m,
Vida y hogar del pastor/ 75

el pastor está llamado a detectar las características, necesi-


dades y oportunidades de su región, para poder prepararse
mejor y contrib~ir así en la forma más eficaz posible.
Lo anterior parece un ideal muy bueno pero difícil de
alcanzar. Sin embargo aunque un pastor en algunas circuns-
tan.s:;ias no tenga la oportunidad de ir a capacitarse a <;en-
tros de enseñanza, contando con la organización de su pro-
pio tiempo, con un compromiso serio de su parte, puede
desarrollar _!In plan propio de farmación . .Esto permite que
al cabo de unos años cuente con recursos muy variados.
Y es muy importante ~ner una visión amplia de I.a-.p;-o-
pia vida. Con_ella, con buen ·empeño, y con la ayuda divi-
na, a mayor edad-# el_p~tO.!:_POQLá tener__un Il].injsleri_o
_más ~mplio i:.. más efectivo. _
El tiempo juega un papel muy grande en los planes de
Dios. Moisés pasó 40 años en el palacio. y ~O años en el
_ Q_~sjerto. Fue una capacitación de 80 años para cumplir
una gran tarea _Qe 40. José pasó años muy difíciles para
poder cumplir una tarea de pocos años pero de extraor-
dinaria importancia. Jua~ el Baut~sta se preparó 30 años
para un ministerio muy breve. Jesús igual. San Pablo,
aunque el evangelio le fue dado por revelación, sin embar-
go, lo más importante de su ministerio empezó cerca de
15 años después de su conversióp. Así hay muchos otros
casos.
El pastor necesita planear su vida con amplia visión. Ne-
cesita fe para organizar su ministerio? de modo que em-
pleando bien su tiempo, pued~ ofrecer al_ S,eñ_or y a la
-
iglesia una vida verdaderamente útil.
-
Algunos pastores se "terminan" muy pronto. Corren
demasiado o no saben correr. Se satisfacen con logros apa-
rentes. Se confían en el uso de "herramientas'' muy limi-
tadas y se descuidan. ·'§o se disciplina~fÍi se capacitan~Y
aunque sean personas que amen al Señor y que tengan vi-
Vida y hogar del pastor 1 77

conocer mejor. Esto da una dimensión más amplia de la


t ~stiana. Le permite conocer mejor al ser
humano. Y le permite tener ayuda en los momentos más
difíciles. Porque la amistad permite dar. Y permite recibir.
Esta actitud abre las puertas para una edificación-lluma-
na sin límites. . El pastor a veces equivoca el camino incons-
cientemente. Cr~e gue sólo él debe hablar. Que todos
deben QÍI:lo y que él vive_ .Q._ara servir a todo_!. Pero él igual·
· mente n~cesita oír a lo~ de~s, tiene ~ucho gue ªprender
_y_ recibir de los demás. Y en muchas oportunidad~s, él
también tendrá que Ser servido QOr l_?S dem,!s.
El pastor no es más que un simple ser humano adenJ.áB_
de su fe en Jesús. No es un superhombre. Y así con1c mu··
chas personas necesitan de su ayu·aa: él también necesita...§t~.c.:_
ayudado y ser ministrado en muchas .ocasiones por otras
personas. De otra manera cuando llegan las crisis se ~n­
contrará solq. Y son muchos los que en estas situaciones
han quedado postrados. El proverbista nos recomienda
actuar en esta dirección:

En todo tiempo ama el amigo. y es como un her-


mano en tiempo de angustia. . .. Y amigo hay
~.o que Ut.!_hermano. .
· Proverbios 17:17; 18:24

Las relaciones personales del pastor, entonces, se carac-


terizan por una -ªpertura tptal y sincera en la doble vía de
dar y recibir. Es lógico que debe ser cuiaaaoso enla elec-
ción de sus amistades, más cer.canas~y hay que cuidar mu-
cho la apariencia de estas relaciones. Pero los "peligros"
. que entrafta el tener personas más allegadas son compensa-
d5>s con muchas ventajas-_ -
3.2 Al pastor le es necesario mejorar y arppliar sus rel~­
ciones con toda la congregación. El es ejemE_lo de relacio-
nes. Y es un . creaggr de relacioneun la congregación.
Por esto él ve no sólo lo negativo y pecaminoso de las per-
78 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

sonas. Ve lo bueno que hay en ell~. Sigue el ejemplo de


San Pablo quien al acordarse de los hermanos de Filipos
daba gracias en sus oraciones con gozo por ellos. Aquellos
fueron hermanos tan iguales a los que tenemos en las igle-
sias de hoy, con }2roblemas, con altos y .bajos, eón cosas
que _reprocharles y cosas que alabarles. Sin embargo San
Pablo se .alegraba- por ellos y los mrraba, no como eran en
aquel momento, sino como lo que habrían de ser en el
futuro (Fil. 1 :3-4, 6).
Cuando en el pastorado hay un énfasis desmedido en la
doctrina del pecado, sin balañcearla adecliadª-ffiiflt"e con li ..
del pergón y la formación de la n.JJ.~V2_P_erS.Q.!.g-ª._ la se-
~ejanza de Jesús ( 1 Co. 6:9- ll; 2 Co. 3: 17-18), se produce
una visión ~egativa y pesimista de tod_o_ ser h_u mano. Esto
se refleja en la_predic(!ción que solo ata~a el_!!lal humano y
que solo .xe-pecados por doquiera. Se refleja en una descon-
-fianza e to_8 demáS:.. y = éuando esto se hace ~a línea de
pensamiento desarrolla una actitud en la congregación
igualmente negativa, pesimista, legalista y desconfiad_a_de
unos hacia o_Ir_os. - · -- - -- · --- -
--- - -
Por eso es importantísimo comprender bien el papel que
juegan los énfasis doctrinales y las actitudes del pastor
mismo respecto a las relaciones entre los seres humanos.
Al ser humano hay que~conocerlo 2 darle su lugar _y darle
. - .. s=a • - " " - - - - - ___..,., - ~

a~l:at~-- Y_, a,partir de la conversión a Jesucris-


to, en vez de continuar con relaciones de temor y descon-
fianza, debe haber un sentido de elevación de las mismas,
viendo en cada hermano {@ J.líúconjunto de defectos, sino
u
--
uev criatura ue se va formando con la obra del
ESPíritu San..tQ.~~el pastor y de I?s d~má~-' a la imagen pre-
ciosa de Jesús.
El pastor que es retraído, desconfiado, temeroso de la
gente, obstaculiza su ministerio. Necesita estudiar las cau-
sas de esas actitudes y enfrentarse a ellas.
El pastor que es un'--~Üen o~ador n rys quien mejor cons-
truye una congregación. Puede sí reunir momentánea-
Vida y hogar del pastor / 79

mente mucha gente. Pero el que tiene actitudesQe ~


de amplio acerca.J11iento a todos, y confianza en Ta nueva
criatura en Cri~es quien p_y.ede_~rear ~na verdadera co-
munidad de amor. -
3 .3. Otra área de relaciones pastorales a cultivar es la
relacionada con sus colegas de ministerio. Entre los pasto-
res suceden a menudo cosas inquietante; Es el caso típico
de una pequeña población de unos cinco mil habitantes
con varias iglesias. Los pastores n,i si9J!.iera se co_ri_ocen_ e)l_:
tre S~Í,· De esta falta de conocimiento y relación se produ-
cen temores d unos contra otros continuas situaciones
de 4
• uerra fría ' o ' uerras sordas u y , a veces, pugnas
abiertas entre unos y otros que tras<.,'ienden a los fieles y la
comunidad no cristiana.
En cada ciudad los pastores, aunque sean de diferente
denominación, pueden buscarse, orar juntos, axudars~
ser buenos amigos e incluso colaborar en programas
contuntos. Si íás actitudes de los- pasto res entre sí sOñ
negativas, son de temor y hostilidad, no sólo ellos vivirán
amargados y sin bendición divina, sino que su congrega-
ción se contagiará del mismo m~.fl Dios ha llamado a la
l/paz, al amoH a la buena voluntad-:"
3.4 Aunque quizá con un poco de limitación, sin em-
bargo todo pastor necesita c_9nocer a las personas impor-
tantes de s.u.....c.amt!J!J.idad. Es el caso de las autoridades polí-
ticas, autoridades gubernamentale~, maestro~ dirigentes
sindicales, sacerdotes de la _Iglesia C atólica y otras. En
cuanto sea posible para él, no solamente debe conocerlas, .
sino ponerse a sus órdenes, y co] aborar con ellos_:_ ~
En fin, su labor será más amplia en la medida que susfr
relaciones sean también más amplias. Jesús se relacionó
c·o n mucha gente que no eran los de su círculo más cerca-
no. Y un pastor que tiene convicciones claras del evangelio
jamás debe temer con quién o quiénes se va a relacionar.
A todos se debe. A todos tiene algo que bring arles. Y de
todos también-
tendrá
-......_.
algo que recibir.
-
80 /Principios y alternatiV< s de traba ·a._~
~Jf'Z4D5
4. SU FAMILIA

Empecemos por reconocer que no necesarüunente todo


pastor debe ser casado. San Pablo fue soltero. Y esto tiene
sus ventajas. Pero el estado célibe debe ser vi~ido sobre la
base d~ te_ner .don_ile continencia (1 Co. 7:9). Si un pastor
·\ por' una decepción vivida decide permanecer solo, es bueno
que lo re'conozca, pues el recuerdo y la frustra~ión vivida
pueden desarrollar en él a~titudes negativas hacia las muje-
~ y .hacia el matrimonio que pe.rjudicarA!! de una u otra
manera su ministerio.
Para el pastor j_oven que espera casarse y que sirve en
una congregación _soltero, sus movimientos han de ser cla-
ros ante ! a gen te, como Jesús recomendó a sus discípulos,
que no anduvieran quedándose en una u ·otra casa, sino que
permanecieran en ªquella que fuera digna (Le. 1 0:7).
La presencia de un pastor soltero suscita ~1 interés de las
sefioritas de la congregación,
- --- - y no está lejos que también
suscite el interés de otras mujeres de la comunidad. De allí
el cuidado de las relacione~ncl l?"ello se-xo} y el cuidado
de no alentar esperanzas falsas. Ha de ser fral}co y defini-
_do en sus compromisos ( 1 Ti. 4: 12; 5: 1-3). De otro modo
puede caer el lazo del diablo.
tt '- J 4.1 _La familia del pastor es una vií1a_p~ueña. La fami-
tL" - \ lia como un núcleo de afectos bien puede ser motivo de
estabilidad o motivo de perturbación. Hay pastores que
han tenido que abandonar el ministerio - ~ebido a proble-
mas familiares. Otros en las situaciones más difíciles y
adversas en el ministerio han recibido apoyo y sostén de su
familia y han logrado sostenerse. Quiere esto decir que el
hogar requiere la de6i a ate nción ~ igual que la iglesia o
el Señor.
~& A menudo muchos conflictos en el hogar del pastor
() se deben a falta de atención de parte del cabeza de casa
(J} quien emplea su tiempo visitando hennanps, atendiendo
..J;a~DJ?os_blan <:os, atendiendo culto~_x_otras cosas. A la casa
Vida y hogar del pastor/ 81

llega a comer de vez en cuando; llegéL9-,ansadísimo a dor-


mir, y así ~ da la atenci..óiLdehida.a_la esp_gg_e__h ijoS:,
4.2 El sexo en el hogar. Al pastor conviene tener pre-
sente que el hogar es honroso delante de Dios. Y que en
Cristo "no hay varón ni hembra u o sea que el ideal de Dios
ahora en Cristo es que la mujer pueda llegar a ser como fue
en el principio, en igualdad con el hombre.
Esto se relaciona muy particularmente a la posición
generalizada del hombre latinoamericano que mira a la
mujer con cierto aire de superioridad. Y así se establece
una relación de desigualdad. Por el contrario al reconocer
la dignidad de la mujer como "gloria del varónn le da el
amor y la segúñdad qu; ella por naturaleza requiere . Así
la mujer responderá a. su vez con amor y sujeci.é!!. En este
sentido la relación I?astor-esposa puede ser ejemplarizante
en una ~ongregación y ayuda ~ realzar el valor del ma-
.trJ!nonio. __
Desde otro ángulo, es importante para el pastor y su
esposa una correcta perspectiva btblica respecto al sexo.
Existe a menudo la idea de la impureza y pecaminosidad
de las relaciones se.ICuales en el hogar: nélusive hay quienes
experimentan sentimientos de culpa y otros a veces las evi-
tan a toda costa por la misma razón. Esta situación, como
es natural, crea tensiones que a la larga pueden ocasionar
situaciones muy difíciles.
Basta recordar que Dios hizo al hombre y a la mujer
"varón y hembra" tales como somos todos los seres huma-
. nos. Y sin que mediara el pecado, Dios les invitó a multi-
plicarse. San Pablo es muy claro al recomendar a los casa-
dos lo siguiente:

El marido cumpla con la mujer el deber conyu-


gal, y asimismo la mujer con el marido. La mu-
jer no tiene potestad sobre su propio cuerpo,
sino el mari~o; ni tampoco tiene el marido po-
testad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
82 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún


tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos
sosegadamente en la oración; y volved a juntaros
en uno, para que no os tiente Satanás a causa de
vuestra incontinencia.
1 Corintios 7:3-5

También el apóstol recuerda que esas "viandas'' han sido


creadas por Dios. Y aún más. _D eben tomarse con acción de
gracias por los creyentes y los que han conocido la verdad
( 1 Ti. 4:3). De modo que frente al sexo en el hogar el pas-
tor y su esposa han de participar con libre conciencia, de
igual a igual, creativamente y en verdadero diálogo de amor.
El sexo en el hogar no cumple una simple función biológi-
ca. Es todo un _!_enguaj~, una comuni~ació..!L,de vida a vida
en la forma más profunda. Este elemento, entonces, re-
quiere ser bien entendido y bien llevado a la práctica.
Lo anterior lleva un asunto muy relacionado. Es el refe-
rente a la procreación. Esto es algo que compete exclusiva-
mente a la vida de cada pareja. En nuestra opinión~ la rela-
ción sexual no busca únicamente procreación. Busca pri-
mariamente(la unificacióñ).ie la pareja. Por lo cual queda a
juicio de loi'~po,sos no sólo la frecuencia de sus relaciones
sino la cantidad y el tiempo de hijos que quieran.
Sobre esta materia hay mucho escrito ahora. Nos limi-
taremos solo al enfoque que pueda ayudar a cada familia
pastoral a tomar sus decisiones con libertad y tranquili-
dad. En este modo una vida sexual satisfactoria para am-
bos, y una familia procreada de común acuerdo según po-
sibilidades y responsabilidades en la vida, no sólo evitará
muchos problemas y sufrimientos, sino que será un baluar-
te para la vida.
4.3 Hay una creencia muy generalizada entre los evangé-
licos latinoamericanos de que la esposa del pastor debe
Vida y hogar del pastor/ 83

compartir to~as las responsabilidades ministeriales de su


marido. Frente a esta situación hay que tomar en cuenta
los siguien tes aspectos.
(1) Hay esposas de pastores que tienen capacidad
para el ministerio pastoral. Algunas hasta lo hacen
mejor que su esposo.
(2) Hay mujeres que han aceptado consciente y res-
ponsablemente que su función está mayormente·
en su hogar y no en el trabajo de la iglesta.
(3) -DebiClo a Ía situación económica, algunas esposas
de pastores tienen necesidad de trabajar fuera del
hogar por lo que no pueden compartir toda la tarea
de su marido.
(4) Algunas esposas de pastores que tienen talento mu-
sical a veces monopolizan de por vida el piano o el
órgano de las iglesias, y acostumbran a la congrega-
ción a que ella siempre esté al frente de estas activi-
dades.
( 5) Algunas mujeres por respaldar a su marido se dan
a realizar muchas tareas en la iglesia, aescuidando
el hogar, y, a veces, metiéndose en situaciones y
problemas que competen a su mari<!.o.
Al respecto conviene pensar en las siguien tes posibilida-
des:
( 1) Cada pareja es un caso distinto. Esto ha de ser en-
tendido por la denominación, por la igles.i a y por
el pastor. No puede legislarse de una manera única
y meterlos a todos en el mismo costal.
(2) Cada pareja decide el papel que uno y otro van a
jugar. Y esto necesita ser comunicado y entendido
por la congregación a su debido tiempo, a fin de
no crear expectativas falsas en la gente, y evitarse
críticas y situaciones innecesarias.
(3) Las iglesias requieren ser enseñadas con franqueza
y claridad sobre esta cuestión. Ellas pueden apren-
----~---~------- ·

84 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

der a aceptar a sus pastores y esposas con sus capa-


cidades y limitaciones.
( 4) Cuando la esposa del pastor crea problemas a ·su.
esposo por andar metiéndose en asuntos que no
son de su competencia, la pareja debe entrar en
diálogo sincero. Deben analizar las raz.<?nes. Puede
ser que la m tijer esté demasiado preocupada por el
prestigio de su esposo, pero. no sabe eri efecto có-
mo ayudarlo y le está causando daño. Puede ser
que el esposo no sea apto para el trabajo pastoral.
Puede ser que la mujer tenga una sed interna de
r~conocimiento porque su marido no ha sabido
dárselo. Puede que necesiten la ayuda de un con-
sejero que los oriente.
( 5) ~ ay funciones que - r la:--=-m
~u-.J·e-=-r---=p,....o=-r~sus c ~pacidade!)
Rued..e_ej_e_r_c_er. Pet:o CQm~ spos-ª_d_el. pastQr O.Qd_ e be_
~~e rcerlas siell!-pre ella sola.__Su visión habrá de _set:
~~ ñar y capac~ar _a otras _Qara _qu~_tQ~en su lq-
gar. _Cuando la pareja se va o los trasladan todos
íb s van a recordar como personas muy activas, y
recordarán quizá ''lo bien que ella tocaba el pia-
noH t_Pero al irse dejan un vacío irre arab~e ~ Hicie-
ron un bien y un mal a largo plazo. N o dejaron a
nadie capacitado para tomar su lugar.
( 6) Otra costumbre muy generalizada en nuestro
continente es la de que el pastor viva al lado del
templo. Esto tiene desde- luego sus ventajas y mu-
chas desventajas, pues la casa pastoral viene a ser
la casa de todos. La gente entra y sale cuan-d o
quiere. Entonces no hay privacidad en el hogar.
La pareja no puede tener sus ratos a solas durante
el día~ y a veces ni siquiera en la noche. La casa
pastoral se vuelve un lugar de movimiento constan-
te. No hay oportunidad para tiempos quietos de
oración. de estudio o de descanso.
Este problema se puede solucionar, en parte,
Vida y hogar del pastor 185

con separar el templo y la residencia pastoral. Se


ha visto en muchos casos cuánto ayuda que la casa
del pastor esté no muy cerca del templo . Pero
cuando no hay esta posibilidad no queda más que
establecer con la iglesia algún · tipo de arreglo a fin
de que el hogar del pastor no sea tierra de todos,
sino que sea morada privada de una familia .

(7) Es proverbial que los hijos de misioneros y pasto-


res dan mucho que hacer. Los creyentes piensan
que estos muchachos por ser hijos de sieiVos de
Dios nacen san tos. Pero no es así. Son seres comu-
nes y corrientes. Muchos pastores han llegado a su-
frir mucho por la presión que las iglesias ejercen
sobre sus hijos imponiéndoles normas muy estric-
tas. De allí que se van almacenando cargas de gran
intensidad en aquellos niños que luego llegan a ex-
plotar en la juventud. Es cuando los hijos de misio-
neros y pastores no quieren tener nada que ver con
la iglesia y todos empiezan a preguntarse por qué.
Como una respuesta a esta situación podrían
considerarse estas medidas.

(a) Pastor . e iglesia necesitan reconocer que


aquellos son personas comunes y corrientes.
(b) El pastor necesita atender a sus hijos al igual
que lo hace con los hermanos de la congrega-
ción.
(e) Que al niño se le enseñe la Palabra de Dios en
el hogar, pero que no se produzca una atmós-
fera de exagerada religiosidad, lo que a la larga
puede ab:urrir o saturar al niño y producirle
reacciones contrarias a la fe. Aun en cosas de
Dios debe haber cierta medida y no tratar de
imbuirle la fe al niño a como haya lugar.
(d) Hay que cuidarse mucho de uarrancarle" al
-
861 Principios y alternativas de trabajo pastoral

niño tempranas profesiones de fe. Es evidente


que los padres desean que su hijo acepte a
Cristo como Salvador y que el niño quiera
complacerlos. Y puede fácilmente hacer una
~~decisión, por Cristo. Pero más tarde él llega
a descubrir que aquello no fue genuino. Senci-
llamente se llegará a rebelar intemamente con-
tra sus padres o contra el sistema de la iglesia
por haberle hecho tomar una decisión que él
realmente no estaba preparadó para tomar. La
decisión de fe viene por la dirección del
Espíritu. Santo, y a su tiem·po, aunque los
padres quisieran que fuera antes.
(e) A menudo los hermanos de la iglesia critican
al hijo del pastor por cualquier cosa y le dicen
en su cara: u Eres hijo del pastor, y estás
. d ,,
h acten o eso ...
Esta situación lo que hace es enfrentar al
niño con su propio padre, y con la fe. Y eso
puede ser la causa de un distanciamiento
emotivo entre el niño ·y su padre, entre el nifio
y los hermanos de la iglesia., y entre el nifio y
la fe. En este sentido el pastor, como adulto,
y como persona que comprende bien este
fenómeno, debe proteger a sus hijos enseñan-
do a la congregación a no emplear jamás este
recurso que es muy traicionero.
(0 Es e vid en te que necesitará ense:ñar al niño su
papel, ayudarle a comprender su .c omprome-
tida situación como hijo de pastor, y pedirle
su cooperación
<
en ciertas cosas. Pero hay que
reconocer que al niño se le deja que se desen-
vuelva dentro del marco de su propia persona-
lidad. Al lm y al cabo, él, aunque sea un
44
pequeñín", es. una persona, y si bien necesita
Vida y hogar del pastor/ 87

orientación, hay que darle el respeto que


merece.
(g) Quizá se debe tomar en cuenta también que
no por tratarse de hijos de pastores ellos
tienen que ver con el trabajo de su papá. Hay
quienes casi obligan a sus hijos a participar en
algunas cosas como cantar "especiales", orar
en público, tocar instrumentos, etc. Al -niño se
le motiva para servir al Señor, pero jamás se le
... obli~ Mucho menos exhibirlo ante la con-
~ación. Se bu - , _q_u_e- e"' '1.--a-p_e_s_ar
_s_c_a_,_ e_n--;f::-in _d~e._
su condición, tenga un desarrollo igual y
no.rinal como lo tienen los demás niños.
~---
(h) El buen trabajo que han hecho los· padres
durante la infancia de los niños co.ns,.tituye la
mejor base ara cuando_ é_s_tos_despierten a la
pu ertad y adolescencjjl. Siempre hay que
entender que estos muchachos cada vez
querrán ser más libres. Y-esto es lo natural.
Los muchachos empieián a sentir gran atrac-
'-~"T--
ción hacia el sexo ca trguio. ecesitan hacer
ejercicio y buscan el deQQrte . Les comienza a
-gustar
- ------:-
mucho - la- vida -social.
" Y, muy a menu-
-ao, a estos muchachOs le-s gusta la música, y
no ~te la misma que se canta en los
cultos de la iglesia.
s i- ei -p;stor ~n esta época adopta una
a~titud negativa, legalista e impositiva, podrá
quebrantar las relaciones con sus hijos.
_Corresponde entonce_s reconocer los cambios
~ípicos que se operan en el joven, y también
disponerse a adaptar sus relaciones con ellos.
(8) Las finanzas del pastor. Ya se mencionó que hay
pastores que económicamente dependen de la
iglesia y otros que ganan su sueldo de otra mane-
ra . Aunque el ideal es que el obrero de Dios sea
Vida y hogar del pastor/ 89

buscar otros medios. De otra manera puede~ abo-


carse al vergonzoso espectáculo muy común .de
familias pastorales desnutridas, casi desvestidas,
y sin poderse educar.
Es cierto que muchos pastores han vivido este
-
sacrificio con abnegación. Pero· también hay mu-
chos que han vivido por esta c..a!!.§..tia se aración
conyug'!L__x el alejamient~d_Señor y de la igle-
·m.§.,
sia 1?-0..I...-P-aLte-de .los y otras consecuencias
no menos penosas. El pastor en este sentido pue-

,_ _
de ser de esnJritu sacrificado, pero también rea-
lista y detmido en sus procedimientos. Por esto
aunque el ideal bfu ·ca-es que el o brero sea sos-
tenido por la obra) sin embargo no-tray ley que
obligue, sino libertad 2 _ dadas las circunstancias
del pastor y de la iglesia (1 Co. 6:1 =-19): - - _/7 --f)
-"Por supuesto que el pastor gebe ser buen <Í-
ministrador del dinero y ha de saber discernir .entre
·>'-
lo que son necesidades fundamentales e la vi a y "'.;
dellrogár y lo que son Hlujos". Para servir al Seño~
hay gue vivir con lo que es necesario y no desarro-
llar actitudes de u consumidor''.
Hasta donde sea posible, hay que evitar las
pieudas~Y hay que hacer arreg"Íos claros y definidos
con la congregación en lo que respecta al manejo
de dineros.
(9) Tentaciones del pastor. Jesús fue tentado en todo
según nuestra semejanza. Pero sin pecado (Hch.
4: 15). El pastor como ser humano es tentado tam-
bién. Y la tentación, aunque no es pecado en sí,
puede ser la puerta hacia él. Desde la perspectiva de
su propia función como guía de personas y grupos
humanos, hay ciertas áreas específicas de tentación
o de debilidad a las que debe prestárse1es atención.
(a) El sexo. Si bien es cierto que el matrimonio
del pastor es un escudo contra los problemas
901 Principios y alternativas de trabajo pastoral

del sexo, la experiencia enseña que no es una


protección absoluta. Las oportunidades se
presentan en muy variadas circunstancias.
(b) El dominio sobre las personas. La religión se
presta para ejercer el dominio sobre las per-
sonas y las comunidades. Hay que ser muy ho-
nesto y examinar las actitudes para ver si van
más allá de lo que es orientación y enseñanza.
En muchos lugares el líder religioso puede
llegar a ocupar el lugar del patrón o del rico.
(e) La ambición por el dinero. A veces por
necesidades no satisfechas en la niñez o la
juventud, el pastor puede tener una fuerte
inclinación hacia el dinero. Otras veces las
pobrezas que regularmente viven los pastores
los puede motivar a buscar algo más allá del
sueldo. Otras veces las "pasiones rl:esordena-
das", como son el querer tener bastantes
cosas, o aparentar tener lo mismo que el misio-
nero u otras personas, son las culpables. Puede
que la mala administración hogareña haga que
la bolsa familiar esté "rota" siempre, y el di-
nero se gaste sin saber cómo. Es entonces
cuando aparecen los déficits familiares... y
puede sobrevenir la tentación.
(d) La fama. Es correcto anhelar ser un buen
pastor, o anhelar la excelencia pastoral. Pero
si se va más lejos, al punto de querer ser un
_ gran predicador para distinguirse, o para
superar a fulano , o para llegar a tener nombre,
o poder ser llamado como pastor de alguna
iglesia codiciada n, ya sea por lo que paga o
H

por el nombre que da, se ingresa a un campo


peligroso. Las alturas marean a muchos. Y
la distinción, co~o puede ser bendición
divina, puede ser también tentación diabólica.
Vida y hogar del pastor/ 91

(e) La pérdida de visión. Un teólogo de nuestros


días dice que la tentación consiste en la "debi-
lidad, en el desaliento, en el cansancio de no
querer hacer aquello que Dios nos propone".
El pastor vive continuamente expuesto a esta
tentación.
Muchos han dejado el ministerio. Algunos
hasta al .Señor. Las tareas, las luchas y las
limitaciones del servicio continuamente pro-
vocan a d~jar el ministerio y a vivir tran-
quilos con sus familias. No hay obrero de
Dios que una o muchas veces no haya estado
cara a cara con este problema.

Frente a estas realidades, algunas sugerencias:

(a) Aunque estemos lavados por la sangre del


Cordero; aunque hayamos sido bautizados en
el Espíritu Santo; y aunque contemos con
años de expe~jencia, la tentación y la caída
siempre acechan. Somos pecadores por
naturaleza ( 1 Co. 10: 12). No se puede adop-
tar ni en privado ni en público, una actitud de
"superhombre". Somos simple y llanamente
. seres humanos en proceso de formación a la
semejanza de Jesús.
(b) Hay que reconocer con honradez y sinceridad
el área o áreas de mayor debilidad que cada
uno tiene, ya sea la atracción hacia el sexo
opuesto, el dominio o la fama, etc. Pretender
ocultarla o negarla no ayuda. Hay que reco-
nocerla para enfrentarla adecuadamente.
(e) Para cada área hay que contar con la ayuda de
Dios. El ha dado ¡_;romesa de fortaleza ( 1 Co.
1 O: 13; He . 2: 18; 4 : 15-16).
(d) Además de la ayuda de Dios hay que saber
921 Principios y alternativas dtLtrabajo pastoral

prevenirse. Para quien el sexo le es problema


con mayor razón debe cuidar su hogar y las
relaciones ~on su esposa. Y ella de be cooperar
muy inteligentemente. Debe evitar situaciones
que ~pongan_en peligro co-rno la~ visitas a
m l r1, ~ ~ cuand~ _las muje~~ solas, o las
v~. .~~ en la oftcma o templo con tlatnas a solas.
- Si -.e l problemá es el dinero, el orden enel
manejo es fundamental. Hay que hacer un
presupuesto hogareño bien calculado · y
someterse a él. Hay que establecer en la iglesia
un sistema de administración por medio de
diáconos que manejen todo lo relativo al dine-
ro, que no permitan al pastor manejar ofren-
das o dineros d~ la congregación. Y si tieJ?.e
que hacerlo, que lleve un control escrito de lo
que recibe, de lo que gasta con sus respectivos
comprobantes, y con un informe mensual fijo
por escrito.
Si el problema es dominio a las personas,
hay que aprender a reconocer con mayor
claridad que el evangelio busca hacer libres a
las personas (Gá. 5:1; Jn . 8:32), y que la fun-
ción pastoral no es la de dictar a las personas
todo lo que .deben hacer. Más bien, hacerles
libres del poder del pecado y de Satanás, ense-
ñarles a recono.c~e.r._en-la-,E.alab..ra_de_D..ius]}t
guía final en muchas cosas,_y_enseñarles a usar
la razón guiada por el Espíritu Santo para en-
frentarse a la vida. Es decir, el pastor no se im-
pone sino que enseña al p:ueblo a ser verdade-
ramente libre y usar de su libertad en Cristo.
Si el proolema es la pérd1(1aae visi-6-rr;-qui·
zás lo que necesite es perdonar a algunas per-
sonas que 1~ han cauSa.do amargura; o bi~n en-
--
tender que el ministe..rio_. a ra_tos__es gozoso,
-----.
Vida y hogar del pastor 1 93

pero a ratos es lucha~ y a ratos es llanto tam-


bién (Hch. 20: 19). Hay que recordar que el
premio se -tendrá allmal de la carrera (2 Ti. 4:
6-8)~ y que estamos llamados a seguir el ejem-
plo de Jesús que empezó y acabó su tarea (Jn.
17:4). Para esto es muy útil leer y meditar a
fondo todo el contenido pastoral de la segun-
da ca~a a los Corintios. Y también las cartas
enviadas a Timoteo y Tito y la tercera carta
de San Juan. Q
(e) Cuando hay focos de tentación que actúan
con mucha. violencia en la persona por los que
se siente una potencia interna muy fuerte,
quizá lo que necesita és algo más que orar y
tomar ciertas precauciones. Posiblemente
existan factores sicológicos profundos que los.
causan, situaciones vividas durante fa nifi·ez~
traumas o heridas profundas en la mente o en
los sentimientos, cosas que causaron gran ver-
güenza y que se han hundido en el inconscien-
te~ o aun patrones culturales heredados por el
ambiente en que se ha crecido. En estos casos
requiere de !:!na liberación que ha de venir con
· ayuda de algún consejero o sicólogo cristia!!Q
ex,.Perimentado, ..que ayude_a descubrir el foco
del problema,_ a . uiar a la persona a confiár
en Dios para que las fuerzas seanreconoci as
y-sacadas del interior. _
El pastor necesita ayuda y orientación. Por
esto Santiago recomendó: "Confesaos vues-
tras faltas y vuestras ofensé!,s unos con otros,
orad unos por otros para que seáis sanado~
(Stg. 5: 16). No solo para ser perdonados sino
también sanados. El mismo peso del frabájo,
el constante enfrentamiento que el pastor
94 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

tiene ante la vida y ante los problemas tan


hondos de la gente hacen que su ser a ratos se
"contagie" de ciertos "virusn y se sienta afec-
tado y tentado. El necesita la ayuda de Dios y
a menudo la de hermanos bie n capacitados y
de confianza.
t
(f) Y, finalmente, el pastor necesita descanso. A
mertudo se sabe de _ghte os muu_Etivo,¿g~e
QSV incurren en j2eg_d.os. En algunos casos hasta
se trata de p_ersonas <!e reconocida solvencia
)_?spiritual. _Algunos ~baja; haStacl-~ota­
pf nto .- No tener un día seman-ª.!_d~~SJdill.Sn..
y no tener uno o dos :Qeríodos al año , par'! _.__
-----

- =------
estar lejos de la congregación, hace que el
-~
p astor se llene de tensione~ de pensamientos,_
de sentimientos, que . no_P-ue_de eliminar. --- ni
ordenar.
El descanso es un imperativo pastoral.
Cuando Elías tuvo la gran batalla con los
profetas de Baal, posteriormente experimentó
una gran depresión. Y el valiente se derritió y
deseaba morirse. Y Dios lo que hizo fu~~
__:ry:.dejarlo dormir y alimentarJo. Luego le renovó
v-la visión ( 1 R . 19: 1=.18). Jesús mismo a m enu-
-- -- -
do .se aislaba y aislaba a sus discípulos del in-
tenso trajín del día (Mr. 6 :30-32). A ve ces los
pastores equivocadamente para descansar lo
que hacen es irse a otra igle sia a " p!edicar una
campaña" .- El obrero d e D io s necesita apreñ.='_

sano.- -- -
--
der a descansar. Y las iglesias d eben ser eQse-
ñao a -s _a_ d..,a r a sus pastore s e l d e scanso nece~
. - -
(g) -Cuanao un hombre honestamente reconoce
que no tiene capacidad, ni llamado para
ejercer el ministerio, aunque haya cursado
estudios en un seminario, es mejor que sea
Vida y hogar del pastor/ 95·

franco y se retire a otra labor. Una acción así,


basada en la honestidad, es más importante
que continuar una vida ficticia. Se beneficiará
el pastor, su familia y la congregación.
La buena administra_ción pastoral empieza por una
buena administración de la propia vida y la del hogar. Ex-
presado en palabras apostólicas:

Ten cuidado de ti mismo


1 Timoteo 4:16
Y además, que el obispo
gobieme bien su casa, ... pues el que no sabe go-
bemar su propia casa, ¿cómo cuidará de la Igle-
sia de Dios?
1 Timoteo 3:1 -15

CUESTIONARIO

l . . ¿Qué conocimientos nuevos he adquirido en este


capítulo?
2. ¿Qué aspectos de mi propia vida requieren aten-
ción especial?
3. ¿Qué clase de atención le estoy dando a mi fami-
Iia.?
4. ¿Tengo un plan para organizar mi tiempo?
5. ¿Qué estoy haciendo para aumentar mi prepara-
ción en el ministerio pastoral?
6. ¿Qué recursos (seminarios, cursos por extensión,
bachillerato por madurez, universidad, etc.) hay en
mi país de los cuales yo puedo echar mano para
capacitarme mejor?
7. ¿A qué persona o personas podría recurrir para que
me organice un plan de estudios?
8. ¿Qué aspectos de mi vida personal y familiar están
en conflicto con la iglesia que pastoreo?
96 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

9·. ¿Qué razones ha habido para dicha situación?


10. · ¿Qué he hecho para buscar una solución?

BmUOGRAFIA

Blanc Masías, Marcelo. Aprender . a aprender.,


Costa Rica: Ed. Universidad Estatal a Distan-
cia, 1978,139 pp.
(Caf.) Correll, Wemer. El aprender, Barcelona: Ed.
Herder, 1969,310 pp.
Gauquelin, Francoise. -~prender a aprender, Bil-
bao, España: Ed . Mensajero,. 1976, 251 pp.
(Evang.) Jewett~ Paul K. Et hombre como varón y hem-
.bra, Miamí: Ed. Caribe·, 1979, 205 pp .
C<:at.) Leitner, Sebastián. Asf se aprende, Barcelona:
Ed. Herder, 1973, 375 pp.
Sartin, Pierret. El éxito profesional, Bilbao:
Ed. Mensajero, 1973, 251 pp.
Sarton, Alain. La inteligencia eficaz, Bilbao:
Ed. Mensajero, 1972, 253 pp~-

_,_ /SI-lO ¡z 1 /) éf e!Lt 1J /i Jf(/{) EDff :w C~<]f·,\ _.J

t__íJ t:t¡7._b fJ /4lb. il(] J1JJ) ífl~ {ftfje


¡-.<. 15 r/(@ ¡q_ vN P ó 1) ti~/!- ·
6

Formación de los cristianos


r

. . . Id y haced discípulos . . .
a fin de perfeccionar a los san-
tos para la obra del ministerio.
Mateo 28:19 ; E fesios 4 : 12

La formación de discípulos es lo que puede hacer la dife-


rencia entre una iglesia cuyas relacioneu.on de amor, ale-
gría y de tu a ~jifjg_c!QJl. y una iglesia J~na de· probl~­
mas, frialdad X.J lesinterés los unos por los otros. Puede ha-
cer también la diferencia entre una iglesia cuyo pastor tie-
ne u e hacerlo · rá · en te tQdo o una i le si a en la cual
la gran mayoría trabaja mancomunadamént~
D e sde el punto de vista bíblico, la formación del pueblo
~ Dios p arte de la gran comisi?>'l9 Jesús envió a sus discí-
pulos no sólo a predicar__o ~unciar_a las multitudes el
evangelio. · El estableció que hay qüeliacer_discípulO§)_ e n.;
señándoles todas la8 cosas. Jesús sabía ue para asegurar la
~ii.d idad de "l a iglesia Di~s u compromiso on la gran
comisión .qa_ ureza de su mensaje y su agilidad en la tarea
había q-ue_hacer discípu os.
El discípulo es muchísimo más que un s~p!e-c~~P.rt.~
e do . E l discipur~ sólo recibe la vida de D tf: m.áPJO;~
de su maestro ! Anhela ser omo su maestro _ se proí¡o n_e
- . .2
r~
98/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

que todos ~os ala


unidad de la fe y del •
conocimiento del hijo de Dios

El mismo constituyó a unos


apóstoles, profetas, evangelistas
pastores y maestros

De modo que a los diri entes de la igle · · o les corr~s­


r.nde h,a-ceFI tod .,,; s¿go p_:rf~-c~io!lªld capacita
a los hermanos.
stor que se queja que no tie!!_e quien le ayude en
realídad no de be culpar a la iglesia. Lo que debe hacer es
examinar los principios de su trabajo pastorál. Pueoe ser
que descubra que eT mismo se ha sometido a una práctica
que nada tiene que ver con el modelo bíblico. Aun más.
El pastor piensa que por ·el hecho de recibir salario de una
Formación de los cristianos/ 99

congregación le corresponde hacer una tarea múltiple:


~~vangelizar, visitar, predicar, dirigir, tocar el armonio, ha-
1o~ ~er arreglos en el edificio, etc., etc. y que la iglesia sólo
\ ~ reúne para adorar a Dios y oír su Palabra. Este concep-
to de iglesia y de ministerio pastoral está muy lejos de ser
el concepto bíblico. ·
La figura bíblica de la iglesia es la de un edificio que cre-
ce continuamente por la acción de las Qiédras vivas que son
a la vez edificadas y edificadores ( i P . 2: 5 ; 1 Co. 3:9-
15). Y es la figura de u n cuerpo integrado por multitud de
órganos, cada uno con función propia y coordinados por la
cabeza ( 1 Co. 12, 14).
La iglesia es un organismo vivo. Es un conjunto de per-
sonas redimidas, motivadas, capacitadas y organizadas. Así
hay plena participación en su destino. Y la función pasto-
ral se encuadra en ese marco para hacer posible esa mara-
villosa dinámica.
San Pablo llegaba a un lugar. Anunciaba el evangelio.
Se quedaba allí algún tiempo y hacía discípulos. Por eso
luego de unas semanas o meses se iba de aquel lugar y la
nueva congregación seguía en pie.
El cuadro común que se ve hoy día es de muchas igle-
sias que cuando se quedan sin eastor no saben qué haceJ:.,
se sumen en p roblsana ~,~s..t al unas se derrum-
ban. lfE.y mucha predicación Y- e oca [orm-f!:E.!:_o .
San Pablo también tomó de las iglesias hermanos y her-
manas que le acompañaban en sus viajes constantemente.
Con ellos no solo compartía tristezas y alegrías. Pero esos
viajes eran escuelas, instituto y seminario b1blico. Con él
aprendían en el camino a vivir y a amar al Señor. Y con éf
aprendían a servir al Señor. Por esto Timote o, Tito, Lucas,
Juan, Marcos, Bernabé, Tíquico, Epafras, Arquipo , Aristar-
co, Febe, María, Trifena, Trifosa, Lidia y .muchísimos más
cumplían funciones pastorales amplísimas, y, en algunos
casos, apostólicas también . San Pablo concretó este mode-
lo pastoral en las siguientes frases:
100 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

Lo que has oído de mí. esto encarga a hombres


fieles que sean idóneos para ensefiar también
a otros.
1 Timoteo 2:2
El proceso en síntesis es así:
Pablo -+ Timoteo -+ Hombres fieles -+ Otros hombres
fieles.
Ya que este elemento es central en la obra pastoral
conviene que cada uno haga una evaluación de su propia
labor. Sugerimos analizar a fondo el siguiente cuestionario.
l. ¿Cuánto tiempo tiene usted de pastorear la iglesia?
2. ¿Por medio de quién se da la mayor parte de las
conversiones en su iglesia: _por el pastor o por los
hermanos?
3. ¿A quién le corresponde la tarea de ensenar a los ___
~uevos convertidos: al pastor o_ a los hermanos?-:
4 . ¿Puede usted como pastor JlY~ntarse a .!llenudo~
. con tranquilidad de la iglesia? ¿Por q~é sí o por
qué no?
5. ¿Acostumbra usted visitar frecuentemente a los
hermanos en sus casas? ¿Por qué lo hace?
6. ¿Qué diferentes minis erios hay en su iglesia?
7. ¿Qué proporción <Ie Tacon~gáci6n toma parte en
dichos ministerios?
8. ¿Tiene ustea Ún prog.!:ama para capacitar a los her-
Il!_an_os en el servicio? ¿En qué consiste?
9. Si hubiera ahora un '~avivanuento"· en su ~lesia y ·
se convirtieranJ2_5_person~_¿cómo las atendería?
1O. Si usted tuviera que abandonar la iglesia ahora,
¿está ella preparada para continuar nonnahnente? ·
A la luz de lo anterior, ¿qué opina usted de su ministe-
rio? ¿A qué factores atribuye usted esta situación?
l. PRESUPOSICIONES QUE NECESITAN SER
~CTIFICADAS

Existen en el ambiente religioso ciertos criterios de


Formación de los cristianos 1101

trabajo pastoral muy difundidos que requieren ser evalua-


dos y rectificados. ·
1 .1 La conversión como punto de llegada.
Es bien conocido cuánto se trabaja y se ora para que una
persona venga al Señor. Cuando hace profesión de fe todos
respiran, dan · gracias a Dios y parecen decir unánimemente
¡ya es salvo! ¡Ya llegó a la ~eta! ¡Lo demás no im,Eort.!!
La literatura: evangélica está llena ae testimonios de perso-
nas que cuentan cómo llegaron a Jesús. Los testimonios
que se escuchan en las congregaciones son algo parecido .
Parece que se ha establecido un ambiente general, y por
ende en el trabajo pastoral, que lo más importante que hay
en la vida de una persona es llegar a la conversión. Esta es
la meta. De aquí en adelante lo que sigue no tiene mayor
importancia. Con que la persona se bautice, diezme,
conozca la doctrina de la iglesia y asista regulannen te es
más que suficiente.

meta
tradicional

Pero el modelo que nos dan las cartas apostólicas es dife-


rente. Examinemos los siguientes ejemplos. San Pablo des-
pués de muchos años de su propia conversión, expresa su
experiencia cristiana de la siguiente manera:
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya al-
102 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

canzado; pero una cosa hago: olvidando cierta-


mente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo
que está delante, prosigo a la meta.
Filipenses 3: 1 2-14

Con'OUSi6n F.......06n de la DU"* persona Ha1ala


esta tuna
de Cristo

El autor de la carta a los Hebreos escribe sobre fe y


vivencia cristiana así:
. . . corramos con paciencia la caTJera que tene-
mos por delante, puestos los ojos en Jesús ...
Hebreos 12: 1-2
San Pedro emplea otra figura:
Poniendo toda diligencia ... añadid fe + virtud + cono-
cimiento + dominio propio + paciencia + piedad + afecto
fra te mal + amor~ ·
Los anteriores modelos, entre otros, ¿qué ponen en cla-
ro? Que la conversión no es el fin sino el principio. Y que
si bien la conversión es muy importante, por ser la puerta
y el inicio, lo que sigue después es igualmente importante.
Por lo que si se le pone tanta atención a la conversión, se le
debe po~er igual atención al proceso fonnativo cristiano.
Este fenómeno se evidencia en las tradicionales campa-
ñas masivas de evangelización. Se emplea dinero, tiempo,
recursos hasta la saciedad ~ por hacer que la gente asista, oi-
Formación de los cristianos/ 103

ga el -evangelio y haga una decisión. Pero después no se sa-


be qué hacer con los llamados "resultados,. El porcentaje
que queda en las iglesias no solo alcanza índices bajísimos
de 1 a 4 por ciento, en casos excepcionales un poco más,
sino que ese bajo porcentaje que se incorpora a alguna con-
gregación llega a ucalentar, los escaños de los templos en
su mayoría. .
Esta penosa realidad muestra que las iglesias siguen tra-
bajando a base de una premisa equivocada. Es fundamen-
~

tal entonces que la evangelización sea planteada más de


acuerdo al patrón bíbli~ ----..

CDNVERSIDN
V
FDAMACION

En la experiencia ya dada en diversas iglesias en América


Latina este principio ha dado un vuelco total a la vida de
ellas y al ministerio pastoral. Pues al convertirse no más la
persona se le sigue dando una formación inicial que ha per-
mitido ver frutos abundantes y sorprendentes.
1 ~2 En la congregación no hay que hacer diferencias.
- l .

Esta expresión es verdadera en cuanto a que el pasfor


no debe inclinarse por unos en favor de los otros. Pero
~

cuando este principio se generaliza y se aplica a otros cam-


pos produce grandes daños.
En el campo de la enseñanza si un pastor dice: "'Y o a
t_~dos doy lo mJ.guo- Todos los que quieran pueden venir a

:.
escuchanne en las reuniones ordinarias~~. Así a todos los
4
'trata igual n .
1041 Principios y alternativas de trabajo pastoral

Examinemos ahora esta afirmación. En una congrega-


ción X, ¿qué personas asisten a ella?
Niños
Jóvenes
Adultos
Desde otro punto de vista asisten:
No creyentes
Nuevos creyentes
Viejos creyentes
Viejísimos creyentes
A estas personas con distintos niveles de experiencia y
conocimiento cristiano se les pone en un mismo progra-
ma: los cultos ordinarios. A lo más se les diferencia en la
escÚela dominjcru, QQr_clas~que siempre llegan a ser un
sermón más y no ...cumplen la función para la que fueron
coitstituidas. Así los hermanos más viejos tienen que escu-
char todos los domingos por las noches un sermón evange-
lístico-gue ya lo conocen y_pQr lo tan""t o. n~les. edifica.
-
Si se da un sermón de- edificación no aR.IQ.,YeG._ha --
mayor-
..__
mente a los no creyentes. -~
El pastor si quiere que su congregación ~ un real pro-
'7----:--;;;.,.,.._~---.....,..-=--- - -- ----..
ceso de formación tiene u~ ~Hf~.renciar _y variar la progra-
mación para Í os distintos sectores de la iglesia. No todo
puede hacerse a base de cultos. Esto por supuesto, compli-
ca la tarea pas@_y exige más organizac~ Pero los efec-
tos son muchístmo -a_ ores. El pastor entonces se verá
s:yobligado a. ~leccionar ersonas a darles más tiempo a unas
que a otras. Y tendrá que comprometerse más con unas
que con otras.

2. EL SERMON COMO VARITA MAGICA

Al sermón como medio de comunicación se le ha dado .


un lugar de demasiada importancia. Si una noche entran a
la iglesia personas no cristianas regularmente se da un ser-
món evangelístico. Si en la iglesia hay un problema de chis-
- -
Formación de los cristianos 1105

mes se prepara un sermón adecuado. Si algún hermano


ha caído en fornicación o s~a emb~c~s posible
que el próximo sermón tenga que ver con aquell_~ .
Por otro lado si se celebra la sociedaoae jóven~e da-
mas o caballeros lo primero que se piensa es quién va a
dat el sermón. El estUdiO ~íblico entre semana por lo gene-
ral es otro sermón. La escuela dominical, todos lo sabemos,
por lo regular es una multiplicación de mini sermones.
La iglesia evangélica en general está envuelta et:L el .am-
~nte-aersermóii;> -
- Todavía más. Si una iglesia quiere buscar un pastor,
¿qué es lo que generalmente h~ce? Jñvitan_a.I __ca)Ldid~t~
1
é!_predicar__.. ~i predica_.ble_n, s dice !!e es_un bu~n pastor
~ y si no, es casi seguro que ~ se_~ina de_ la u~i~a ~ __
1
l candidatos.
- Ahora bien, ¿es que el sermón tiene algo de malo?
@ Lo que suced.e es que si todo se hac·e a base de él n~
puede haber formación, no hay riego ni abono suficien-
te para las plantas de Dios. Por un lado aJ. darse el mismo,
mensaje a personas con distintos niveles de experiencia Y.
conocimiento, unos aprovechan y otros no, unos oyen-con
atención y otros bostezan y duermkn_ -
Por otro lado, en:eFsennt>n-unu- es el que hab~o hay
oportunidad de sab~r en qué medida está penetrando la
-~nseñanza._en~las~Ñi tampoco se pueaesabe-r srra~
Palabra de Dios enseñada está siendo practicada por los
Qyentes.AEl abuso del sermón puede producir muCho oidor
olvidadizo. -
Hay que tener también presente que el sermón (un mo-
nólogo) ~o enseña mucho. Los que escuchan retienen ·un
Eorcentaje bajísimo. Cualquier pastor puede hacer la prue-
ba. Si predica un sermón el domingo por la mañana puede
preguntar a los hermanos por la noche el contenido de
aquella plática._Cuando uno hace --esto realm~nte s-e alar-
ma y se da cuenta que el sermón como medio de comuni-
·.---
.éación es muv oobre J Y tanto oeor si el oredicador va no
106 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

nuevo en la iglesia, si no es diná~o_en su presentación


.......es
y si las condiciones climáticas y . ambientales no son muy
favorables . . Si hay mucho calor, asientos · cómodos, ruido
y otros factores~ esto-.,..~ en cont ra de aprovecham~nto de
.::=::;;;::.;-:::::=::--::r:~ - -........ .._.,-
--Ia-en~ftanza--dada.:>
......_~-----
Algo más. El sermón constan te tiende a produGir una
cong egación d e<ly entes pasivos con la sensacton que a 1a
,Palabra de Dios no hay más que escuchar
.............. --- - ---
van a la iglesia p_o r semanas, meses y años se arrellanan
"7lb Personas que

.. eil los asientos sólo para oír sin poder hablár; no puede~r
~t?x:P"resarse y aiaJog~tenen OI!QrÍUntda~Oe COmparar
_~ experiencias (barias de la vida con la Palaora ae DioS]
no _ueden_cap~itarse para servir al Señor; . i stq · - -
~ben cómo estu iar la Pa a ra e tos ... . Esta es una de las
razones por las que h a y tantas personas en las iglesias que
aunque quieran hacer algo por el Senor no pueden hacerlo .
E; que una enseñanza a base de sennoñ ese886to infonna-
tfVa. Ella no formzrati"'ombre o a a mujer para los-propó-
sitos de Dios.
Con todo lo anterior se persigue una reflexión seria y
honesta sobre esta difundida práctica pastoral, no para que
sea eliminada sino para darle .el lugar correspondiente, y , al
ritistiio tiempo, para 6uscar otros medios más aptos para la
formación que se bu.sca.

3. PROGRAMA BASICO DE FORMACION CRIS-


TIANA

Sugerimos considerar un posible ejemplo de programa


formativo en una congregación.
Como se puede apreciar en el esquema que sigue, una
iglesia puede trabajar a base de un programa general de
cuatro niveles básicos. La primera etapa empieza por las
personas que no conocen al Señor ofreciéndoles un cursi-
llo evangelístico que puede durar entre cuatro y ocho se-
manas. No necesariamente entonces la gente tiene que
[:.5 /IÁ •
Formación de los cristianos/ 107

Cursillos Cursillos
Cursillos sobre Cursillos
sobre
Cursillos sobre sobre
Desarrollo Doctrinas
sobre D irección Comunal Falsas Alfabetización

·--
Misiones Cultural

-- -- .___

-
-
-
----
--
'-
.....
......
....... _ ......... ..._
.....
............
'·.,
'

'
'
'
'
,
1

1
1
1

------·--
--.. ..•tl.
:''·· ',' - . ••••
..•
···-
-.,
' '
. /1
1
·---~~ ........ ' 1
, -
....,...1
----~'
ji · r?<T'n"n~I'<';LE:-=M-;-;E:=-::N~T;:-A:-;L

PROGRAMA DE
FORMACION INICIAL

convertirse en los sermones evangelísticos tradicionales.


Esto puede hacerse de vez en cuando. Pero puede estable-
cerse un programa de modo que cada vez que lle an.
¿ onas 1}0 creyent~iglesia conellasJ e van fonnandQ...~
J>.egueños_grupos que~se asignan a _!!~herman~ara que
él les comparta el evangelio y los guíe a J esucris!o) ~ - ....
~~ segundo nivel tiene que ver con aquellas personas que
se han convertido y se les integra al programa de formación
inicial. Este período puede durar quizás de ocho a diez
..meses.-Durante este tiem o el nuevo creyente puede avan-
zar mucho en aspectos básicos de la -vida con el eñor, su
<:mlación con la iglesia~omo debe {aprender -a~
-dentro de ella y también le da tiempo suficiente para que
~ conozca a él. Y durante este período aprende
~

1 a ~municar el e van Jift guiar persollas_ a e sus y


a formac1on m1cial.
El tercer nivel estaría constituido por un programa de
unos diez meses con un cursillo sobre Biblia, introducción
1081 Principios y alternativas de trabajo pastoral

a la misma, en especial al Nuevo Testamento. Incluiría


algunos principios de lectura, interpretación y aplicación
a la vida diaria. En este nivel participan, desde luego lo-s
(hermanos que se han convertido Y~ bautizad<?..Z _gue han to-
ma o e curso de formación inicial; y que han mostrado ya
"(Sompromiso con el Seno~ y c<[n 4: iglésia) -
El cuarto nivel está constituido por una serie de cursi-
llos o seminarios breves sobre distintos aspectos de acuer-
do a la visión, necesidades y programas de la iglesia. Con
estos seminarios se buscaría fonnar equipos de hermanos
para trabajar en distintos aspectos. Por lo que pueden darse
gran variedad de cursos.
Urt programa así lo que contempla es dar o ortunidad
!"'"' pa~:_'que cada persona que asiste a a iglesia encuentre a
~2ft Además, a quienes lo encuentfan, que se les dé por
lo menos uná--(Qrmación cristiana iniciaf6 n sus principios
básicos. Luego que a esa persona que se ha iniciado en Cris-
to se le abra el panorama dándol~!J.a instrucción gen~
sobre_la Bi lia. Y a partir de ahí que se le .aora el lionzonte
~ oder servir en distintos aspectos de la vida de la
iglesia.
Ahora consideremos cada etapa en detalle. ·.

4. PROGRAMA DE EVANGELIZACION

Tradicionahnen te la evangelización se hace en forma


masiva ya sea en campafias, o en los cultos de domingo por
la noche. En la actualidad hay distintas iglesias que esta la-
bor la realizan de otro modo. Toman a las personas no cris-
tianas que llegan a la iglesia y con ellas forman grupos con
Q) . más de 12 personas. Se ~ncarga de ellas un hermano o
ñO - --
hermana ya capacitado~ y en un lapso de cuatro a ocho se-
......manas Íes da a ~onocer el plan _ge-J?i~ La últimá sesión· se
qedica exclusivamente para que l~ personas que desean~
hagan su decisión de f~. -
Formación de los cristianos 1 109

Hay casos en que las personas por tener algún conoci-


miento previo del evangelio ya están casi listas para en-
tregarse al Sefior. _,Si en el~ tr-ª!!~~~o.~ del estudio quieren
hacerlo hay ue guiarlas a El. Sin embargo, es importante
-- - ~
'que el estudio se=--
concluya para que la persona pueda te-
ner un cuadro completo de lo que implica su profesión de·
fe.
Esta modalidad de evangelización empleada ahora en di-
ferentes congregaciones en América Latina presenta una
particularidad. Y es que guien hace J?rofesión de ft, con
pocas exce ciones, se_ bautiza.,Y- col!tinúa en oceso de
crecimientQ_y servicio. La razón puede ser esta. En dichos
grupos pequeños ~se pla!_ltea el evangelio ~ l~ersonas en.
una forma muy amplia. Cada uno tiene la oportunidad de
comprender los diferentes aspectos del evangelio, su ofre-
cimie~to y sus demandas, y cuando se decide por él_sabe
lo que está haciendo. Su decisión no sólo es un acto
emotivo, sino inteligente. Y por esto mismo se interesa en
seguir en la etapa siguiente.
Esto también permite que. .la persona quede con mayor ~

capacidad para comu_nicar el evangelio a otros, pues com-


prende _!llei!ialmente-Jo que es el evangelio que recibió,
además de que ya tiene la experiencia de su propia conver-
sión.
Es notable que un sector muy alto de estos hermano_§__
así convertidos después e cortolTem~o empiezan a evan-
gelizar a otros y a guiarlos al Señor. Quiere decir ue con la
acción dei És~íritu santo-:- y c;n uñ programa sencillo, se
~ - ~
hace posible--'Ul.C-mucho.s_d_e los ue se enfrentan al evanse-
h01oreciban,~nnanezc.an.-y llenm f~ ~
- Es eviden.te que no todos los que participan ~n ~s~os g~- ( )
pos se conVIerten. Lo qu~ se hace desde un nnet 10 es ll!-7K~ ·
--
di.ear es a 1ª-S.-I)e.rsonas ue se les va a dar un curso básico
-- ----
de tantas semanas para que ellos lo sepan de una vez .-
Á aquellos que no hacen una profesiónde f¡;e les deja li-
11 O/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

bres. Al menos con éstos se logró explicarles bien el evan-


gelio y darles oportunidad de aceptarlo . Quizá en un futu-
ro ellos tomen su propia decisión favorable en cuanto al
Señor. ~ero no conviene seguir insistiendo ni darles más
cursos o cursos más avanzados si no dan el paso de entrega
~..ñru:..
Cuando se celebran cultos evangelísticos y hay profe-
siones de fe, a estas personas hay que agruparlas. Todo
pastor sabe que no porque una persona haga profesión
de fe en un culto~ público es porque ella entiende exacta-
mente lo que ha hecho. Por esto_es importante que después
de hacer una decisión se haga un repaso total del mensaje
que ellos ~n creído po~a~a·s sema~.a§,J Algunas de estas
personas descubren y manifiestan en estos grupos que en
realidad no habían entendido bien el mensaje cuando hicie-
ron la profesión de fe y así son conirrmadas plenamente.
Quizá también hasta se de el caso que algunas se retiren
pues se dan cuenta de otros elementos del evangelio que
no habían considerado. Esto sucede mucho en las congre-
gaciones que enfatizan mucho ciertos aspectos del evange-
_!!9_C<?!!!_q son J a s,~nidad_.?el cue~ o ~1 peligro del infiem.o_
~que Dios da todo lo que se IePi<§) Muchas de las " profe-
siones O. e fe" en estos casos están condicionadas a esos fac-
tores. Solo se buscan los beneficios del evangelio sin pen-
~ll:! ~ndas .
Todo lo anterior hace pensar que la iglesia debe tener
una presentación básica del evangelio páia ser enseñada,
presentación que sea clara y que exprese al evangelizado
~- ~--
- · nto lo.. q ue Dios ofrece al ser humano como lo que le
d anda.
~ presupone que 1a 1g
1
.0 Ademas . 1es1a
. y e 1 pastor cuenten
CQ.U un equi.p._o de OCJAOnas capacitadas p ara este fin. Y
~ambién con un programa por el cual se puede formar un
C:Tnpo pegueñ_o de evangelización _Eada 3 ó 4 semana§~­
~ sea la afluencia de visitas que no conocen al Seño!:_)
Fonnación de los cristianos 1 111

S. PROGRAMA DE FORMACION INICIAL

Este programa debe iniciarse inmediatamente que 1~­


-
sona se convierte. La misma persona ue la guía a -Jesús
es la más indicada para continuar la segunda etapa. De aquí
.....
Que cuand o <?1 astor fo · -==scípuio se s pira que hagan 1@
labor com~leta : O :§ea ~ _señel_! ~ eva~ _o__ guíen a
P-ersona a Jesús y además la uíen en el r..oce~o ~ onna-
ción inicial. n esta manera las _QYejas engenJ ran i~r!_~
(Sys oveJas.
- Así el p astor se desentiende en gran parte de estas labo-
res para dedicarse a otras más avanzadas en la vida de la
iglesia. Además permite que los hermanos tengan una es-
fera en la cual todos pueden trabajar. Y que puedan hacer-
L;-
__.Jo_ b_!en • iglesia así s~ válnovilizand o y teniendo ~n ere:::>
;. cimiento constante, tanto en lo numérico como en 19)
e espiritual. ~ ~- - - -- -- ·- -
Para este efecto se hace necesario que el pastor, el~ nuevo
creyente y la iglesia tengan al menos un modeló de lo que
~s el proceso de formación cristiana. Esto aclara y orienta
i los objetivos de la nueva vida en -i esús. Ofrecemos una al-
~ ternativa a continuación.
!
...-rta conversioliJ ~gún este modelo apenas corresponde
inicio de la vidá. Es apenas pasar al otro lado de la
puerta. A p artir de este acto se inicia una carrera, un movi-
miento hacia adelante. En dicho andar se debe crecer con-
.tinuamente en todo aquello que es amor, justicia, paz, ser-
vicio, dominio propio, obediencia, conocimiento, santidad,
etc. El modelo y meta que seguimos es Jesús mismo. En
este sendero, que es de por vida, el Espíritu Santo va trans-
formando a la nueva persona a la imagen de Jesús hasta
que llegue a su estatura (2 Co. 3: 17-18; Ef. 4: 11-16).
En esta tarea formativa inicial se ha aprendido cuán
importante es. señalarle al nuevo creyente objetivamente
~U-rumbo y su meta y establecer en sy men~ corazón
[ cl.!.á l es la vocación a que es llamaQ.<;>: a ser como Jesús.
~~( , '}(;~ f! [.,! ~¡~ft~· .'C(v , .1 A~JT{ ::>AD ~
112 /Principios y alternativas de trabajo pastoral
. r·A
lt:_J/J
¡.f ll:;JJ ....... 1• ...."7
¡' dJ _ ' ( f/~ "'
~
'-''..1 /- L-
. Esto permite que la persoña fije sus ojos en El. Y aun
cuando tenga altos y bajos este anhelo y propósito lo
sigue motivando a continuar creciendo y a llegar hasta el
ím. Pero cuando a la persona se le enseña únicamente que
aréonvertirse fue salvo, la persona establece en su intimi-
dad que ya lo tiene todo , que ya llegó a la meta y lo que
queda es nó esperar nada más. Posiblemente esto es lo que
motivó al Espíritu del Sefior a dejar las cartas apostólicas
~
para mostrar que._la_~da gue recibimos en -·
Cristo por la fe
se hace real y más _yivª-JmJa medida que la persona percibe
ía to taJidad de su_p_rQfesión cnstiana y se lanza hacia ade-
Óante -Ma~;:o:-
a ser como su
. . . . . .,________ -- ---- y -s éfior)
Salvador
Un programa de formación debe enseñar al nuevo cre-
yente a relacionar la enseñanza bíblica con los asuntos
1diarios,_b se-ª orientarla a resolver sus problemas y situa-
ciones que enfrenta cotidianamente. Por esto un programa
formativo inicial debe abarcar los si ientes aspectos
básicos:
O fVl (( ( 1) Cuál de be ser la relación de la nueva persona con
--
f..f'jvu¡¡~ Dios.
0 ef.J<-.. ~tz:.~ (2) Cuál de be ser la actitud de la nueva persona hacia

SÍ IDiSIDa. ; '> f?Of!• L d 1


(¡/

(3) Cuál <:fe& ser la relación de la nueva persona con


el prójimo que no conoce a Dios, y hacia sus fami-
liares.
( 4) Cuál debe ser la relación de la nueva persona con el
cuerpo de Cristo o sea. con la iglesia.
$.f <..f •.;:r (S) Cuál debe ser la actitud del nuevo creyente hacia
¡.c.;~ y~ ¡- /6 los poderes satánicos.
. ~~ (6) Cuál debe ser la actitud de la nueva persona frente
~n~
a los poderes humanos. n
r~ 1''t..
Algunas iglesias lo que hacen en este período es enseñar
la doctrina de la iglesia. Esto está bien. Pero es mucho me-
jor darles la orientactón para la vida que exige este período
P-Udiendo dejar lo dóetnnal, lo abstracto y complicado
para más adelante. La experiencia de distintas iglesias es
Fonnación de los cristianos 1113

que a menudo se piensa que lo mejor es enseñar la doctrina


al comenzar para evitar problemas con otras doctrinas. Sin
r· embargo, muchas ~xperiencias demuestran que cuando al
cristiano se le da una base sólida para una relación adecu~­
da con el Señor y con la iglesia el asunto de las doctrinas
extrañas en realidad no constituye un problema. Es que
el recién convertido lo que n.ecesita es saber no sólo gue.....
-
Jesús es su Salvador sino que es. s..u Señor a quien de.be_fide.-
~-lid~d y servicio:JY !lecesita saber _gue el Espíritu Santo le
va a guiar y en _gué manera va a seguir transformándolo
continuamente) El nuevo creyente ñecesita aprender a rela-
cionarse con los hermanos en una nueva manera, y_ a rela-
cionarse con todas las demás personas y las circunstancias
que lo rod!:llll, ·
- El aspecto doctrinal más amplio que explica quién
Q.
e~
·~

Dios, qué es la Trinidad y todos estos elementos que ya


constituyen alimento sólido es m~teria para un estado más
ávanzado deiCreyente. Ef niño en la fe necesita que se le
~~señe a andar en Cris!o/sobre sus propios pies y no tant.g_
ague trate de entender y :r:epetir sin comprender cabahnen-
te profundidades de la doctrina. Por ·e so es que este perío-
do intcial puede. ser ministrado perfectatl)ente por los mis-
mos hermanos que guían a otros a Cris!~
Al pensar que los nuevos creyeñtes serán form.ados por
los mismos hermanos surge una pregunta. ¿Qué relación
van a tener los nuevos creyentes con el pastor? Para esto
están las reuniones unidas de toda la congregació'ii. Y cuan-
do algunos de estos nuevos hermanos enrrentan algún
problema serio que quien lo discípula no está en capacidad
de resolverlo solicita la ayuda pastorap Es como en el caso
de Moisés qtJ.e.=iiuso muchos consejeros. Los problemas sen-
cillos los ateqdían ellos. Los roblemas difíciles los lleva-
bm a Moisés. )
La otra pregunta que surge es si estos grupos de forma-
ción no tenderán a dividir la congregación. La experiencia
P.n cH~tint::.~ igl~sias ha indicado todo lo contrario. Cuando
114 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

se da el sentido de amor y unidad del pastor con sus dis-


cípulos,_la iglesia va c r eciendo con un sentido de g¡;an soli-
-
dez . Los elementos que por lo general causan divisiones en
l as congregaciones son aquellos que creen que no tienen
por qué a~render de otros, y q tJe no quieren sujetarse ni al
pastor ni a la iglesia, ni a nadie . Pero cuando las personas
se unen a estos grupos el grado d..e _c.phesión o de "amarre"
entre los hennan_ps e.§~Q[!!!e_J!l_ente~ or. Y si a esta for-
mación en grupos se le vincu).a-5-~n fet~B-io.ne unidas , la #1.:~
cohesión que se da en la congregación es muy grande. "ft~~) (1()

6. . PROGRAMA DE BffiLIA

Esto puede constituir una tercera etapa. A los hermanos


que han sido discipulados y que ya están discipulando a
otros se les brinda un curso sobre Biblia. Se busca ense-
ñarles a estudiar. interpretar y aplicar la Palabra de Dios.
Es importante enfatizar el hecho de que en estos progra-
mas participen hermanos que ya están no sólo discipulados
sino. comprometidos con el Señor. Es decir que1 el requisito
sea que ellos han comenzado a ganar a otra persona. Si
esto no se hace así muy pronto estos cursos se llenan de
hennanos que les gusta estát llegando a pír y oír y nunca
terminan . de aprender ni tampoco se comprometen en na-
da. Los cursos se planean no para entretener sino para ca-
- pacitar y para servir en áreas específicas.
Un curso de esta naturaleza puede impartirse en una cla-
se de dos horas por semana durante varios meses o un año
o b ien un curso caneen trado de tres semanas con cuatro
noches por semana. Depende mucho de la situación deJ.a.
iglesia. el tiempo disponible del pastor y de lq s hermanos .
Para este efecto el pastor mismo puede enseñar e.Lcurso.
Pueden invitar a una persona capacitada . En la medida que
IÓs hermanos aprendan a escucnarra--Biblia, ellos mismos
pueden en el _futuro ~señar esta ma~ Por esto si el
pastor ensefia·el curso o trae ~otra persona capacitada deben ~~
Formación de los cristianos 1 115
• !
1
tomarse . notás, adquirir algunos libros, formar una pequeñav
biblioteca ~Uin _de ue esta materia posteriormente pueda
ser enseñada por !Q~ _ miS1}1QS_~fiepn~_nQ$ Así se puede ir
formando un magisterio en la mis!_!!a ~
- ~- - -·~ --- - ---
...

Esta es la manera como una iglesia desarrolla su propio


personal y aprende a tener vida propia. Cada curso, cada
aspecto de la enseñanza que se ofrezca debe ser bien apro-
vechado y planeado para ir formando en la misma iglesia
maestros en distintos niveles y materias. Con el tiempo esta
congregación tendrá elementos capacitados en diversas
ramas de modo que si la iglesia emprende la tarea ~e abrir
otras obras ya ella misma tiene elementos y recursos para
desarrollar ampliamente a la iglesia.

7. CURSILLOS

Un cuarto aspecto en la preparación de la iglesia es ofre-


cer diversos cursillos a quien~s ya han andado en los escalo-
nes anteriores.
Todo cursillo debe responder a:

( 1) Propósitos establecidos por la Palabra de Dios.


(2) N ecesidades reales de la congregación.
(3) Planes definidos.
Y deben participar:
( 1) Las personas con formación inicial.
(2) Con interés genuino en el área.
(3) Con disposición a comprometerse.
El cursillo debe ser seguido de inmediato por la realiza-
ción de un plan de acción en el cual se ponga en práctica
lo aprendido. De otra manera pierde el efecto.
Regularmente en las iglesias existe el culto de " estudio
bíblico" . Pero en UILprograma más amplio y con el !m de
capacitar a la congregación para cubrir distintas necesida-
""------ - -
116 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

des, se pueden programar ,YWQ.s _c ursillo.J por afio alternán-


dolos con ag_uellocq~---
~ ----
Si en la congregación o en la comunidad hay personas
que necesitan aprender a leer vendría muy bien un cursi-
llo para preparar alfabetizadores. En muchos países opera
el organismo evangélico ALF ALIT que tiene un excelente
programa y materiales. También algunos gobiernos tienen
personal para preparar alfabetizadores. En ton ces la iglesia
puede echar mano de estos recursos para adiestrar a los
hermanos.
Si la iglesia desea formar un cuadro de directores de
cultos bien entrenados igual~ente se pueden- ofrecer tm~oo

c._amgo. ~ [_¡[t..J RGi n --


dos cursillos por año para ir formando elementos en este

Es posible que el pastor también vaya preparando en la


misma congregación futuros pastores. Especialmente si el
pastor asistió a un seminario o instituto bíblico él mismo
puede haEer un programa ~ncillo de preparación pastoral.
Así tanto para la atención de la propia congregación como
para la apertura de nuevas obras ya tendrá elementos en
formación.
Hay iglesias que por sus relaciones denominacionales
pueden contar con la ayuda de un misionero o con un sis-
tema de educación por extensión. En muchas regiones hoy,
tanto rurales como urbanas, se desarrollan centros de este
tipo con la participación de elementos de varias denomina-
ciones. Es un magnífico recurso que debe aprovecharse.
Como algo muy especial hay que recalcar el hecho de
que to astor debe buscar la formación de otros pasto-
res. Esta reproducción pastoral no ne"Cesariamente hay
querealizarla por medio de un seminario o instituto bíbli-
co. La realidad actual en América Latina es que hay un
gorcentaie mu alto de pastores que nunca han asistido
~ aquellas instituciones. sin embargo desarrollan un gran { /
ministerio. Son personas levantadas por el Señor en el seno V
mismo de la iglesia y "a brincos y a saltos" van aprendien-
Formación de los cristianos 1117

do su labor._Desde 1 e__go que cuando hay orientación es


mejor y se evitan muchos dolores. /
,._ EñÍ; experiencia de muchos pastores se ha notado tam- ·
bién que el mejor lugar para empezar a preparar pastores
es en el seno de la congregación misma y al lado d.eLpastor.
É;to fue lo que hizo esús. Se rodeó de un grupo de per-
sonas. Ellas oían sus enseñanzas. Veían cómo El actuaba,
sanando enferm"OS, echando fuera demonios, y cómo tra-
taba cada caso. Ellos recibían indicaciones específicas de
cómo debían hacer su trabajo. Y luego Jesús los enviaba.
San Pablo empleó un sistema parecido. Esto es lo que
hoy se llamaría educación informal, la que no se da en un
aula sino en el andar de cada día, en la marcha misma de
los acontecimientos. Y hay que recordar que el aprendiza-
je no solo se da por escuchar a su maestro. Lo que se ve
que éste hace es un factor importantísimo de aprendizaje.
El alumno trata de imitar a su maestro.
Cuando el pastor se rodea de hermanos para formarlos
pastoralmente, no solamente necesita darles doctrina y
Biblia. Cuando aparece una persona <;on una necesidad o
problema, puede estudiar dicho caso juntamente con los
hermanos y buscar su solución. Esta constituye una forma
de aprendizaje. Y "si después de varios casos como este se
evalúan los resultados a ver si fueron inconvenientes o si
fueron buenos, o si se pudiera haber ofrecido algo mejor.
el aprendizaje es más efectivo.
En la experiencia de un pastor que forma a otros pasto-
res en su propia congregación dice que de vez en cuando
tiene en la iglesia cursillos de una o varias semanas para los
pastores en fonnació"n . Pero la mayor parte de esta labor
sé da en la acción que continuamente se presenta en la
iglesia. Si se sale a evangelizar una región, primero oran
juntos y se preparan espiritualmente. Con lá participación
de todos se prepara con varias semanas de anticipación
el plan de trabajo que se va a seguir. En esta manera tanto
·-
118 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

el pastor como los otros hermanos al trabajar juntos apren-


den juntos. Después de realizar en el terreno de la prácti-
ca las operaciones trazadas se dedica una o varias sesiones
para examinar a fondo lo que se hizo, lo bueno y lo que no
fue bueno, y cómo se puede ir rectificando o mejorando el
programa. Así los hermanos han aprendido muchas co·s as
y _ellos se han ido capacitando para ir forjando sus propios
programas. El pastor además no desperdicia ninguna opor-
tunidad de enseñanza.
Si llega un endemoniado a la iglesia toma varios de los
hermanos a quienes está formando como pastores y les
pide que lo acompañen en la tarea de liberación de aque-
lla persona. Posteriormente se reúnen y se preguntan qué
aprendieron de lo que vieron. En dicho d-iálogo cada uno
trata de resumir los aspectos más importantes.
Cuando andan juntos hacia algún lugar se da un tiempo
muy valioso para intercambiar opiniones, compartir ex- ·
periencias, lanzar preguntas o hacer sugerencias respecto a
la obra. En esta manera se van combinando algunos cursi-
llos breves con el aprendizaje de la vida diaria en la que to-
dos están participando.
Cuando en una iglesia se desarrolla un plan formativo
como el que se ha sugérido, el proceso de formación de
pastores en la misma iglesia se hace más fácil, pues en este
proceso de hacer discípulos, la persona desde antes de con-
vertirse aprende a recibir enseñanza de otra persona. Pero
igualmente aprende a enseñar. Y en este recibir y dar se
fomenta el amor, la comprensión y el deseo de servir. Y si
postériormen te se refuerzan estas actitudes con una ense-
ñanza más avanzada para que la persona no esté atada a
una sola manera de hacer las cosas, a medida que se da el
crecimiento espiritual se descubren personas que tienen
verdadero corazón y vocación pastoral. Estos son los ele-
mentos que el pastor debe tomar más cerca de sí para dar-
les un trato y entrenamiento más amplio. Estos son los her-
manos que no sólo podrán hacerse cargo de las nuevas o-
Formación de los cristianos 1119

bras sino que podrán acompañar al pastor. en su ministerio


formando con él un verdadero cuerpo o conjunto pastoral.
Aunque formar un equipo pastoral suena extraño a mu-
chos hoy, esto era lo normal en la iglesia primitiva. Las
iglesias en aquel tiempo no eran gobernadas por un solo
pastor sino por un cuerpo de pastores, ancianos u obispos
(Hch. 14:23, 15:4, 20:17; Tit. 1 :5 ; Stg. 5:14; 1 P . 5:1, 5 ;
He. 13:7). Y cuando un pastor, desde que pone sus pies en
una iglesia, se propone formar hermanos de la misma con-
gregación para que en el futuro pastoreen con élla·iglesia,
él está asegurando el futuro , no tanto suyo, sino el de la
congregación. Es bien conocido que es uno d e los proble-
mas más serios que enfrenta hoy la obra del Señor: pasto-
res para su rebaño . Pues un p rograma organizado en la mis-
ma iglesia puede ser una respuesta a esta situación.

CONCLUSIONES

El capítulo presentado tiene un plinto de partida muy


claro. La iglesia debe parecerse a una escue la. Cada cris-
tiano debe participar activamente en el destino y desarro-
llo de su congregación. Y para esto, es necesario tener u~
programa que permita alcanzar dicha meta . Con esto se
puede capacitar a los hermanos para la tarea evangeliza-
dora, labor principal de toda iglesia, y d e allí capacitar
para servir en otros aspectos. Y esto no pue de ser hecho
a base de cultos generales. Se necesita un programa más
ágil en la iglesia de hoy y de mañana.
Nuestro propósito en este libro es inquietar a las igle-
sias, misiones, pastores y líderes a pensar en otras posibi-
lidades. En este capítulo hemos ofrecido una vía nada
más. Hemos ofrecido principios básicos. Pero en cada país,
en cada región toca a los dirigentes piéparar su propio
plan pastoral de acuerdo con las características, necesida-
des y recursos de la región.
Conviene no solo hacer un estudio, sino proyectarse al
120 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

fu tu ro. Empezar a pensar en un plan de transformación


del ministerio pastoraL Esto no se puede realizar de un año
para· otro. Ha de ser un programa que vaya de 5 a 1O años,
y poF etapas, y que cubra diferentes regiones. Que empiece
con un plan piloto con los pastores más interesados y dis_- '
puestos. Y después de dos a cuatro años, reunir experien-
cias, ·evaluarlas y obtener recomendaciones. De aquí dar
un nuevo paso para desarrollar el trabajo en nuevas igle-
sias y con nuevos pastores.

CUESTIONARIO

1. ¿Qué opiniones generales tengo sobre el tema de la


íormación?
2. ¿A qué nuevos aspectos de este capítulo necesito
ponerles atención?
3. En la actualidad, .¿cuál e s el programa de trabajo
que t engo en la iglesia?
4. ¿Está contribuyendo dicho programa en forma
efectiva al avance de la obra?
5. ¿Qué aspectos es necesario reforzar o cambiar en la
vida de la iglesia?
6. ¿Cómo ·intentaré reforzar o cambiar dichos aspec-
tos?
7. ¿Es la escuela dominical una institución realmente
efectiva para formar personas?
8. Las bases pedagógicas sobre las que se basa la es-
cuela dominical, ¿están de acuerdo con nuestra cul-
tura y situación? ¿Son ellas las más recomenda-
bles para formar personas?
9. ¿Por qué es que en muc~:tas iglesias hay tan pocos
líderes?
1O. Si cada día se hace más difícil formar pastores,
¿cuál puede ser la función de los pastores que ya
tienen conocimientos y e xperiencia?
Fonnación de los cristianos 1121

11. ¿Qué conocimientos tengo sobre la educación de


adultos que me podría beneficiar en mi trabajo?
12. ¿Hay en la región alguna iglesia que está desarro-
llando un programa formativo que necesito co-
nocer?
13. ¿Qué metas me puedo trazar en este campo para
los próximos años?

BIBLIOGRAFIA

Cass, Angélica. Educación básica para adultos.


Eds. Troquel, Buenos Aires , 197 4, 147 pp.
(Evang.) Coleman, Robert. Plan supremo de la evangeli-
zación. Miami : Editorial Caribe, 19 72, 1 07 pp.
Henricksen, Walter. El discípulo se hace, no
nace. ·Barcelona: Libros CLIE, 1976, 160 pp.
Lefranc, Robert. Las técnicas audiovisuales. Lib.
El Ateneo, Buenos Aires, 1969, 306 pp.
Freire , Paulo. Pedagogla del oprimido. Tierra
...
Nueva, Montevideo, Uruguay , 1970, 250 pp .
- - - . La educación como práctica de la liber-
tad. Tierra Nueva, Montevideo, Uruguay,
1970, 181 pp.
1
r
1
Isaías Reyes, Jesús. Educación de adultos. Edi-
ciones Oasis, México, 1972, 213 p.
(Cat.) de Lora, Cecilio. Educación y diálogo. Bogotá:
Indo American Press Service, 1975, 50 p.
7

La evangelización:
generalidades

Por tanto. id y haced discípu-


los a todas las naciones. bauti-
zándolos . .. enseñándoles . ..
Mateo 28: 19-20
En el capítulo que trata de los objetivos del ministerio
pastoral quedó establecido que uno de ellos es el _de vincu~
lar.. a las personas con Dio~. Consiste, básicamente, en que
!a persona y Dios se den la mano ,....9.!!,~ se reconcilien el uno
~o_e1 o.1IO (2 Co. 5:21; Ro. 5: 10; Col. 1:21), y, que
sigan de la mano hasta la misma eternidad (Col. 2:6).
Pero desde la perspectiva de una iglesia la evangeliza-
---
ción es_muchísimo más amplia. Requiere un planteamientó
.....

global que parta de sus mismas raíces y enfoque algunos


de los problemas capitales que sufre la iglesia latinoa-
1 mericana.
Debido a su importancia y extensión, este tema será
subdividido en los siguientes capítulos:

Cap~tulo VII: La evangelización: Generalidades


Capítulo VIII: La evangelización como proclamación
Capítulo IX: Evangelización y discipulado
1 Capítulo X: Evangelización y envío de misioneros
-- ~~----~~~-----------------

124 (Principios y alternativas de trabajo pastoral

Capítulo XI: Evangelización y formación de nuevas


congregaciones

l. EL LUGAR DE LA EVANGELIZACION EN LA
IGLESIA

--
No cabe duda que esta es su tarea suprema. Pues lo que
afanosamente busca Dios es la- plena reconciliación de las
personas con El y al tmal la conciliación de todas las co-
sas (2 Co. 5:20; E f. 1: 1O; Ro. 8: 19-23). Si así es la respon-
sabilidad de la iglesia se debe entonces tomar en forma
~~~--~~~~------------
muy seria. Y el e~uerzo pastoral y el esfuerzo de cada con-
-
gregación deben orientarse específica, responsable y per-
J!lanentemen te hacia la evangelizagQ.n.
. --""--..;;:,._--
Esto tiene varias implicacione 5'.
1. 1 La evangelización no es tarea única y particular de
algunas personas que tienen este ministerio (Ef. 4: 11 ; Hch.
8: 5-8). Es responsabilidad de la misma iglesia.
GJf!] El EspÍÍitu Santo se derrama sobre t~ su ~ebl9_Q~­
cisamente para dar autoridad y poder en esta tarea. Ade-
más hay que tener presente que la Biblia muestra que la
expansión de la iglesia en Judea y lugares más lejanos no
fue únicamente tarea de los apóstoles. Los hermanos que
4llt:.'::oE: -

huían de la ersecucton o 1· mento de dicha


expansióJl.,..(Hch. 8: , l 1: 19-20). Y también la Biblia ense-
""'
ña que, a la notable acción apostólica de abrir nuevas fron-
teras para el evangelio, los nuevos conversos seguían lle-
vando la Palabra a otras regiones ( 1 Ts. 1: 8).
~ 1.2 El. problema actual de que muy pocas personas co-
labor·a n en la evangelización y que el "fruto" es relativa-
mente reducido , debe verse de una nueva manera. No es
asunto únicamente de aplicar nuevas metodologías. Nece-
sitamos .l?_~~ten~ón aJ ~e}o~ . La obra de la
evangelización debe partir d eJa_c..QJJ.gcegación local median-
te una ácción pastoral adecuada. Mientras los pastores se
excusen diciendo: "Yo no soy evangelista", y mientras las
La evangelización: generalidades/ 125

iglesias se excusen .diciendo que pagan a un pastor para que


ª haga esa labor, o que pagan ¡?ara traer de vez en cuando
a un evan~lista, y mientras ambos, iglesia y pastor, no asu-
man la- responsabilidad que Dios les ha dado, seguirán dán-
dose los mismos fenómenos conocidos ~am_pañas con mu-
chas profesiones de fe que _J!O ueden ser integrádas_11l
cuerpo de Cristo,_Qersona~ uconvertidas" o de -manos le-
vantadas pero -q1:1e continúan con un barniz de cristianis-
mo y con actitudes que son básicamente las mismas que
teníiD') antes de su conversión. -- ~
La tarea pastoral,e ñtoñces, necesita orientarse especí-

----
ficamente hacia lo que le es imperativo: a que cada con e-=-:.-
gación se~ nn orgaJ!ismo permanentemente evangelizadoJ:,.

2. MODELO BffiLICO

Se hace necesario volver al modelo bíblico por el que los


apóstoles, los profetas, los evangelistas, los pastores, los
maestros adiestran, capacitan y maduran a los santos para
que estos hagan la obra que les corresponde (Ef. 4: 12).
Entonces no importa si el pastor se considera o no un
evangelista. Lo importante es que él, con la dirección y po-
der del Espíritu Santo, motive y movilice a su congrega-
ción para una evangelización total, permanente y profunda.
2.1 Implica, además, un nuevo tipo de programación
en las congregaciones por la que se motive y adiestre a los
hermanos para servir en estos propósitos. Para muchos
esto hoy parece casi imposible. Sin embargo hay expe-
riencias pastorales en diversas denominaciones que de-
n:tuestran que sí es_p_osible agilizar a la iglesia en el cum-
plimiento de su gran tarea. Y que sí es posible dar a la
evangelización la amplitud y la profundidad que necesita.
2.2 Dentro de la programación total de una iglesia la
evangelización debe ser planteada como la base misma.
En ella deben descansar todas las proyecciones y movi-
126 f Principios y alternativas de trabajo pastoral

mientas. Esto es lo que San Pablo dijo a los ~orintios:


" ... Y o cotno perito arquitecto puse el fundamento ...
el cual es Cristo" ( l Co. 3: 1 0 - 1 1 ). Y de allí se inicia la
construcción. A Jos efesios también les hizo ver que toda
edificación posterior de una congregación tiene su base en
una buena tarea evangelizadora (Ef. 2:20-22).
La evangelización se asemeja a la concepción y naci-
miento de un ser humano. De padres enfermos no se espe-
ran niños sanos y robustos. La concepción y el nacimiento
en buenas condiciones son determinantes para el buen
desarrollo posterior de la persona. Así es en la iglesia.
Cuando la evangelización es. un asunto de aceptar una ofer-
ta fácil y barata, los hijos que de ello nacen van a edificar
su propio edificio con heno y hojarasca. Ellos serán los
eternos niños que abundan en las iglesias.
Si los pastores han de tener cristianos maduros deben
empezar por poner correctamente el fundamento. Hay que
empezar por _una buena evangelización. Esto se puede
ejemplarizar también con lo siguiente. Una iglesia que en-
fatiza desmedidamente a Jesucristo como sanador, como
medio de atraer a las personas, forma en los conversos la
imagen o la idea de que ser salvo es gozar de buena salud
física, y que ser cristiano es para que Dios siempre tenga
a la persona con salud . Cuando la fe falla, o cuando hay
factores por los que Dios retrasa la sanidad, o que El cam-
bia el medio, la persona se desconcierta. Y entonces su fe
se tambalea. Esta persona se ha formado una imagen equi-
vocada de Dios y de su relación con El.
Igualmente, cuando se predica y se llama a la gente a
venir a Cristo "sin compromiso alguno" , sencillamente se
está poniendo una base muy débiL Porque aunque la mano
se levante y aunque la persona se bautice, ya sabe que la fe
no le exige compromiso y se dedica pasivamente a esperar
que Jesús vuelva.
Es obvio que al evangelio no se le puede quitar su ele-
roen to de gracia y de fe. La salvación ni se hereda, ni se

t
La evangelización: generalidades 1 135

¿Qué medios emplean? ¿Qué le comunican a las


personas?
5. ¿Cómo son los frutos del trabajo evangelizador de
nuestra iglesia?
6. ¿Estoy satisfecho con ellos?
7. ¿Qué inquietudes o deseos para el futuro inmedia-
to me plantea el estudio de este capítulo y el aná-
lisis de nuestra iglesia?
8. ¿Qué quisiera hacer en este aspecto pronto?

BffiLIOGRAFIA

(Evang.) Allen, Roland. La expanszon espontánea de la


iglesia. Buenos Aires: Ed. La Aurora, 1970,
221 pp.
(Evang.) Cook, Guillermo. Profundidad en la evangeliza.:..
ción. San José, Costa Rica: Publicaciones
INDEF, 1975, 125 pp.
(Cat.) Consejo Episcopal Latmoamericano (CELAM).
Puebla. Bogotá: Ediciones CELAM!' · 1979,
284 pp.
(Evang.) Costas, Orlando. Hacia una teología de la evan-
gelización. Buenos Aires: Ed. Aurora, 1973,
306 pp:
(Evang.) Strachan, Kenneth. El llamado ineludible. Mia-
mi: Editorial Caribe, 1969, 143 pp.
(Evang.) . Desafio a la evangelización. Buenos
Aires: Ed. Logos, 1970, 59 pp.

El consejo 1315

(Evang.) Schuller, Robert. S(!!rás lo que quieras ser. Miami:


Ed. Vida, 1976, 207 pp.
Wagner, E. Maurice. La sensación de ser alguien.
Miami: Editorial Caribe.
La evangelización como proclamación/ 141

igual lo que Pios en su amor ofrece al pecador y lo


que · en su amor también El demanda. El ofrece
perdón, liberación, :r:estauración, vida nueva y vida
eterna. Pero demanda arrepentirse, creer, tomar ·su
cruz, y dedicarse a una vida nueva bajo la dirección
del Espíritu Santo y de la Palabra de Dios.
"'En la experiencia de diversas congregaciones se ha
notado que cuando se evangeliza tomando en cuenta am-
bos elementos, y cuando las personas entienden bien lo
que implica su decisión de fe, es cierto que no se d~n
tantas "'manos levantadas", pero sí se dan conversiones
más sólidas y las p_e rsonas se disponen mejor para un nuevo
programa de vida. Entonces la labor pastoral misma se fa-
cilita pues cuenta ya con personas que van a colaborar en
el desarrollo pleno de sus vidas y en el desarrollo de la
congregación. Por eso una evangelización bien hecha es la
base para la integración y movilización de las congrega-
ciones. De otro modo el pastor tendrá siempre a los cono-
cidos cristianos que sólo viven para recibir favores de Dios
y pa_ra recibir visitas semanales del pastor.
(3) La proclamacióq también debe guiar a la persona
a la fe y al encuentro con Jesús.
( 4) La proclamación pública es mejor si va acompa-
ñada de las señales del amor y del poder de Dios.
Cuando hay endemoniados estos deben ser libera-
dos· en el nombre de Jesús. Cuando hay enfermos
¡ hay que dar la oportunidad de que busquen salud,
orando por ellos, imponiéndoles las manos o un-
giéndoles con aceite. La gente así ve que Dios no
solo se interesa en sus almas sino en su ser enter9.
i
1
¡
(5) La proclamación pública necesita estar r~lacionada
i a alguna congregación en cuanto sea posible. Así
.
¡
1 las personas que creen o se interesan pueden ser
atendidas y vinculadas a una comunidad cristiana.
(6) La proclamación pública debe hacer_,Sé continua-
mente. Hay muchos casos en los que para abrir
1421 Principios y alternativas de trabajo pastoral

una nueva obra se celebra una campaña en una


carpa o en un terreno vacío. O bien se predica re-
gularmente en una calle, en un parque hasta que
se forma la congregación y luego, se "encierran
en el templo''. Se conforman con lo que hicieron.
Y se ha visto que estas obras pronto se estancan.
Vale la pena combinar entonces la actividad regu-
lar dentro del templo con reuniones de procla-
maciones al aire libre en forma permanente.
(7) La evangelización toma muy en cuenta lo que es el
fenómeno de la conversión. Por un lado~ cierta-
mente participan el Espíritu Santo y el predicador
en compañía. Uno da 'la Palabra y el otro es quien
mueve el ser interno, la mente, los sentimientos y
la voluntad para tomar una decisión .
Pero desde otro punto de vista hay que entender
la gran variedad de motivaciones que impulsan a
una persona á alzar la mano a pasar al frente. En
los cultos evangelísticos es muy fácil constatar que
unos saben bien que van a entregarse a Jesús. Pero
otros lo que quieren es saber si se siente algo al
pasar adelante. Qtros lo hacen por complacer a un
amigo o familiar. Otros quieren saber qué es lo que
les dice el consejero cuando pasan adelante. Otros
tienen algún problema íntimo y desean que Dios se
lo resuelva y por eso pasan al frente. Otros tal vez
lo que desean es conocer de cerca al predicadpr.
La parábola del sembrador nos da los elementos
de una genuina conversión:
OYE Marcos 4:20
ENTIENDE Mateo 13:23
RECIBE Marcos 4:20
RETIENE Lucas 8: 1 5
LLEVA FRUTO Marcos 4:20
Es importantísimo, entonces, que la persona
entienda el mensaje del evangelio. Esto no es
La evangelización como proclamación 1 J 43

asunto sólo del corazón o de las emociones. Es


también de la mente . Así una conversión viene a
ser una respuesta de la persona entera, o sea
su mente, sus emociones y su voluntad, al llamado
de Dios. Y esto es lo que hace posible que el
proceso continúe en la persona posteriormente
tanto reteniendo la Pálabra como llevando fruto .
Igualmente el trabajo de quien lleva la Palabra de
Dios no debe ser la típica _preocupación de ver mu-
chas 'manos levantadas'' , o ver pasar multitudes al
4

altar, y poder rendir informes de las· cantidades de


profésiones de fe. Esta superficialidad de la evange-
lización debe ser corregida por una perspectiva más
seria de la real efectividad de dicha tarea conforme
lo explica la parábola del sembrador.
(8) Lo anterior lleva a otro aspecto. Y es que la comu-
nicación del evangelio necesita ser hecha no solo
con mucha oración , sino con mucho corazón y con
mucha inteligencia. Quien proclama o comunica el
evangelio debe conocer algo respecto a los obstácu-
los cuando se quiere comunicar un mensaje a otras
personas. De otra manera pueden cerrarse las puer-
tas desde un inicio. Una de esas barreras es el len-
guaje. Esto se agrava si se trata de un país diferente
o si se trata de diferentes grupos étnicos. Aun en

un mismo país el significado de una misma palabra
cambia.

3. PROCLAMACION POR MEDIO DE REUNIONES


AL AIRE LIBRE

Hay que tomar en cuenta que este tipo de reuniones es


muy distinto de las que se efectúan dentro de un templo.
Al aire libre la gente pasa y se mueve . Si se interesan en lo
que se está haciendo o diciendo se quedan para oír. Si no les
atrae, se van . Tampoco el que está dirigiendo la reuniqn

~---------------
144/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

puede exigir reverencia y quietud_a las personas~ Los niños


corren y juegan, los vendedores _pasan y ofrecen su mer-
cancía. Otros se -ríen. Y algunos a veces molestan y tiran-
objetos. Lo anterior plantea lo siguiente:

( 1) · La reunión al aire libre debe ser breve. Puede durar


entre cinco y diez minutos.
(2) · Necesita ser atractiva. La presencia de guitarras o
instrumentos musicales que apelen a la idiosincra-
sia ayudan mucho a ganar el interés de los transe-
úntes.
(3) La clase de música que se emplee debe ser alegre
y de acuerdo al sentimiento popular.
( 4) La predicación breve, de pocos minutos, debe ir
al grano y ser muy dinámica. Al aire libre la predi-
cación es menos formal y más viviente. Se puede
invitar a los asistentes para orar por sus necesidaqes
o para que entreguen sus vidas al Señor.
(5) Los hermanos que acompañan en la reunión necesi-
-tan ir debidamente preparados, no para que vayan
como espectadores,_ sino para trabajar. Unos pue-
den-.llevar tratados. Otros pueden atender a las per-
sonas que se acercan y les dan testimonio. Otros
pueden desprenderse del grupo e irse a las personas
a casas cercanas a fin de darles un tratado , t e stifi-
carles o bien orar por ellas. Para esto los creyentes
habrán de ser enseñados primeramente por su pas-
_tor para este tipo de trabajo .
- (6) Algo - de gran importancia es que tarito el pastor
como los hermanos sepan que todo contacto que
se hace en una reunión de este tipo debe ser segui-
do por medio de visitas al hogar del interesado. De
·o tra manera la labor de siembra que se hace se pier-
de o· bien no se aprovecha al máximo.
(7) Cuando ta congregación ha tomado práctica en esta
clase de labores no siempre es necesario que haya
La evangelización como proclamación / 145'

predicación formal, pues muchas veces la gente


se acerca y entonces los hermanos toman cada uno
una o dos personas y ellos· mism·os les dan la Pala-
bra del Señor, oran por ellos, los aconsejan, etc.
(8) En este tipo de reuniones se pueden presentar
también breves dramas de modo que ellos comuni-
quen el evangelio en una forma distinta.
(9) Si apareciera alguna circunstancia adversa {pedrea,
borrachos insultando, la policía o un fanático reli-
gioso) alguien debe estar preparado para conversar
con ellos, y, en caso extremo, el líder del grupo di-
solver la reunión con cautela y pedir que los her-
manos se esparzan de inmediato y se encuentren
en otro sitio señalado de antemano.

4. PROCLAMACION POR MEDIO DE LA RADIO

Para este ministerio hay que tomar en cuenta algunos


factores como los siguientes:
( 1) Definir si el programa se dirige a los que creen o si
es para .los que no creen.
(2) Si se trata de proclamación del evangelio (para los
que no creen) hay que pensar que el programa
atraiga el interés de las personas y que lo manten-
ga.
(3) Para este fin el empleo de música muy religiosa no
es lo más conveniente. Si van a emplearla, ojalá que
ésta concuerde con el tipo de música que atrae a la
gente _a q~ienes se dirige el programa. Aquí vale la
pena pensar- en melodías religiosas de corte po-
pular.
(4) El programa debe ser corto. De tres a cinco minu-
tos puede ser más que suficiente. Más tiempo que
este, tiende a perder el interés y a que el radio-
yente cambie la frecuencia del radio. Un buen
ejemplo de programa evangelístico es el conocido
1461 Principios y alternativas de trabajo pastoral

progran1a HUn mensaje a la concienciaH del Her-


mano Pablo.
(5) Debe haber algún punto de contacto con el oyente.
Solicitar que escriban y ofrecer algún libro, Nuevo
Testamento o tratado.
(6) A partir del contacto establecido, cuando se reci-
ben cartas o llamadas, se debe proceder a visitar a
la persona. Si esto no se planea junto con el pro-
grama radial, gran parte de la labor se pierde.
(7) Debe también ser muy positivo, no atacar a otros
grupos, sino proclamar la verdad del evangelio.
(8) En regiones donde se hablan dos idiomas, como es
muy común en América Latina, por ejemplo el
castelland y lenguas indígenas, vale la pena siem-
pre reconocer cuál de los idiomas comunica más a
la gente. Es muy frecuente que la gente hable el
castellano en la calle, pero en la casa, entre familia
y amigos, el idioma que se usa más puede ser el
nativo. Comunicar el evangelio en la lengua mater-
~#
•• •• ~ .. .. .. .. ....... ~- - ,.. . .. - ·- - -

na es de valor enorme. Esto vincula de inmediato,


~ ~- ----
llama la atención y pone a las personas en la capa-
cidad de entenderse mejor.

5. PROCLAMACION POR LAS CASAS

Algunos de los factores para este ministerio de visitación


'\,a los hogares de personas no cristianas son los siguientes:
V ( 1) Esta labor puede ser realizada en toda la comuni-
dad adyacente a la iglesia cada dos o tres añ.os. Hay
muchísimas personas que jamás llegarán a un t~m­
\ plo a oír la Palabra de Dios y por Eto.~~~ . !!!
\ ~~i~a d~!>:_ir a e_ll~s.
V (2) Del>ehacerse un ¡;Tano o dibujo de la región con
sus casas, comercio, plazas, etc.
(3) Si existen varias iglesias en la región sería m.u.cho
.. ."' .. -~·~-:....:.,_ ~--

mejor realizar el esfuerzo de visitación en forma


La evangelización como proclamación 1 14 7

unida
.. ... .....y _ simultánea.
~ ~ ~ , _ ,.., _......
Así los pastores pueden distri-
buirse las áreas para cubrir toda la zona.
K:)~ (4) _.!_ntegrar ias p~,!;j~de hermano~ en las que ~-Q.!l
~/·· ma:yqr ~xpen~nct_a es acomp~~d_?. por uno con
menos experiencia._ Si es posible, se debe incorpo-
rar a un niño con cada pareja a fin de que aprenda
a ~ª!:_testimonio ·¿ ¡éfévangelio. - - -- .
...._ .,.... - ..._ ...... - ..--
(5) Es bueno llevar algún t~atado o selección btblica
apropiada para obsequiar. Incluso llevar libros para
vender. Sin embaigo~hay -que reconocer que el dar
el tratado o vender el libro no constituye la procla-
mación misma. Estos son apenas un motivo de
contacto con la familia . De aquí debe seguir, en
cuanto sea posible, una comunicación más clara -----~,,.. ~....
del mensaje mis~o del evang;lio.
(6) Una .. -
visita de . .testimqnio
- ~ '!C"" _ .......
a un hogar debe incluir, -

siem,e_re q~~~ . pueda, o~ar ~n-~e~ ~~ª-~all~<.?,.mtt J~ /


casa~~~!~~.J?~&U!)..!.~ si hay enfermos o necesi- /
dad es en la familia y orar por ellos. Muchas veces ~.\/
Dios confirma el testimonio de los hermanos sanan-
do y haciendo otras obras en la casa (Mr. 1Q: 6 -20 y
He. 2:4). Y ~sta operación de Dios abre ·m uchas
puertas y corazones.
(7) La visitación es apenas un medió .de co.y.tact~. Por
tanto, si ia persona o familia se '!~1en elevan-,..---::::;.. ,
gelio, inmediatamente hay que e~~~-~~~r. u~a~ /-;:.,v~
r)
cha para una visita J?OSterior. Esta visita permi ·ríá-/ 4
compartir el evangeli~_ con más detenimiento ~
mayor clarid~ft. Si no se da esta continuidad, el tra-
bajo de visitación pierde su valor.
-
(8) Lo anterior establece un principio. Se
lo que se podrá atender bien.
_ Si
..
por
_d.e.be..ll12~rcar
·- ' ....
~ -

ejemplo a
.....--
una
-.....=;__- = -:::ou=- -
pareja se le encarga utúi' sección que ~barc~ 50 casas
y al visitar las primeras V~Í!lticin<;_9_.9b~tllie_ullª=res­
puesta p~sitjva ~~nueve hogares, quizá vale la pe~
1481 Principios y alternativas de trabajo pastoral

detener momentáneamente la visitación al resto de


las casas y ~~~~~. ~.~ .E_,~~.x_a.::W.!.e~~~a~QÜT.:­
zá podría formar con ellas ..!!-11..~...2. Q.2!J~t!!I?!>.!5!~~:_
.__por
......tudio .... --- semana. Así no se pierde el interés sem-·
,...- ~

brado en a~u~~as ~P~~~-~s, pues si se sigue visitan-


do más implicará que· pasarán días y semanas, y
quizás -~~i .áutes__de --veñir"'a ~visttar de nuevo
, 4_
a aq uel10s interesados.> )
~

(9) Cuando se--mteresan una o varias familias, y se


inician estudios en sus casas, se debe tener también
~~ definido de lo que se va a hacer. Por ejem-
~-:-te~~n perí~do entre cuatro y ocho semanas
para explicarles el evangelio y al final invitarles a.
aceptar y rendirse al Señor. No "arrancarles" una
decisión de primera entrada como es costumbre de
muchos, a menos que algunos de ellos ya conocie-
ran la Palabra y el Espíritu Santo los tenga prepa-
rados. De lo contrario, se debe dar tiempo para ¡ ·'
explicarles con amplitud tanto lo que Pios les ofre.\~
ce como lo que les demanda, a lm de que su deci-
sión de f~ sea inteligente y responsable .
(1 0} Aquellas personas que se convierten hay que procQ-
rar no solamente incorporarlas a la congregación,
· sino que se les debe ~i! fon:nan.da_cofllQ ru.&k.Y~S
personas en Cristo port!r"~~~a¿er~ona o~,¡reji)
que los guió al Señor. ---· *
A las personas que originabnente se interesaron
pero que .illL~ convirtieron es preferible deiar de
visitarlas y de emplear más tiempo. Pero sí se debe
mantener algún vínculo posterior como una que
otra visita ocasional. Y también orar por ellos. Al-
gunas de aquellas personas aunque no se convier-
tan de pronto, por el hecho de habérseles sembrado
i bien la Palabra es m~y posible que después de unos
'\ (·meses o años, vengan al conocimiento del Seftor.
/l La Palabra de Dios no vuelve vacía.
~
La evangelización como proclamación 1149

6. PROCLAMACION POR MEDIO DE CAMPAÑAS

Debido a que esta es la forma más conocida por los pas-


tores e iglesias, limitaremos las recomendaciones a lo si-
guiente:
(1) La campaña es solamente una de las formas de prC!-
clamación del evangelio. Es necesario emplear
otras.
(2) Hasta donde sea posible, las campañas deben ser
realizadas fuera de los templos para un mayor
alcance.
(3) Por tratarse de una proclama pública del amor y
d~l poder d~ Di?..s, las. campañas deben reunir ~o ~
solo la predtcacton mtsma de la Palabra de Dto~/ 1\J]
para llamar al arrepentimiento y fe, sino también r~~
oprtunidad para que Dios sane enfermos, libete_..L-
//
endemoniados y haga otr . ;
(4) Una campaña debie ser precedida.. iempre por un~
programa de visitacio;-cása-por-casa. Cuando se .. \
celebra en un lugar público es muy impo~
t~I!!~ién realizar una visitación casa por ca~
.._(g_':!:!J_"{le la misma. Esto es así pues quedan unas per-
s onas interesadas, otras que .hicieron profesión de
fe pero que quizá no entendieron bien lo que ello
significaba y con una ayuda u orlen tación podrían
dar el paso de la ~onversión en forma . definitiva.
Otras personas quedan motivadas y .con deseos de
entregarse al Señor, pero tal vez tienen ciertos pro-
blemas en su vida por lo que prefieren no hacer su
decisión. Son los casos de personas divorciadas, los
que viven en un estado de amancebamiento o "jun-
tadas", y otros. Una explicación y ayuda de parte
de la iglesia en estos casos podrá hacer que más
personas se decidan por Jesús posteriormente.
(5) Simultáneamente con la predicación del evangelio
en una campafta, en la · medida que van convir-

L
150 1Principios y alternativas de trabajo pastoral
./
/
( /'
tiéndose las personas, se pueden ir . formando
grupos para guiarles en su nueva vida. Hay casos
en los que si el culto evangelístico se celebra por
ejemplo a las 7:30 p.m. entonces se puede citar
una hora u hora y media antes a los re cien con-
vertidos para comenzar a instruirles en su nueva
'· vida. En esta manera al final de la campaña mis-
\ ma pueden celebrarse los bautismos de ellas.
( 6~JLa campaña debe ser sencilla, sin gastos mayores y
con una organización para aquello que apenas es
necesario . Hay congregaciones que gastan su ener-
gía preparando grandes y costosos escenarios para
brindarle a la gente mucha comodidad. También
preparan grandes coros. Hay que recordar que lo __.- .
~portante en. ~s~a_ larea es la acción d~ J?i~s ~~-;:
dtante la orac¡on(. ..(}e su pueblo y la mmistractoll..-"/
de la Palabra de Dios bajo la dirección del Espíritw
de Dios. Actualmente hay evangelistas que ni si-
quiera en sus reuniones públicas tienen cantos con-
gregacionales ni coros ni "especiales". A lo más
quizá un cantante entona una o dos alabanzas y de
inmediato entra el predicador. Por todo lado se
observa hoy que en cualquier terreno vacío , con
unas pocas luces, cuando Dios obra, la gen te puede
venir y estar de pie aun por varias horas.
(7) La labor que sigue a la campaña es uno de los fac-
··~-- tores de mayor atención . Esta labor no puede
"Iiinprovisarse. Debe preverse con meses de antici- _..,.
pación y -~lanearse bie~. Y ~s aquí donde radica ~a /'/
gran debibdad de las tglestas pues no ·saben qué'"
----
hacer con los "resultados". Por ahora es necesario
establecer que mientras los pastores no se aboquen
-
con decisión y firmeza a un programa serio de
formación cristiana cualquier tipo de proclamación
que se haga flaqueará al llegar a este punto. Podrán
haber grandes evangelistas y grandes campañas pero
La evangelización como proclamación /151

\
los resultados se verán siempre afectados por la
' inoperancia, la falta de visión y compromiso, y la
falta de preparación del pastor y de la iglesia. Este
asunto será ampliamente estudiado en el punto co-
rrespondiente a hacer discípulos.
Sugerimos un plan sencillo para atender a los ~ --.
convertidos. El pastor llama o selecciona de entre./'~ f';_;
los hermanos a un grupo según sea la situ_ación y fa U \ ~-~­
visión que tienen. Pueden ser 4, 8, 12 ó 20 herm ~
nos. A este grupo lo empieza a formar específica-
mente para atender a los recién convertidos.
Esta tarea debe iniciarla 6-12 meses antes de /
la campaiía. Así se les motiva para la tarea. Se ora y \./
se les ministra la Palabra y el Espíritu. Y se les
orienta sobre lo que van a hacer y lo que van a en-
señar.
Cuando llega la campaña ya hay un equipo bien
preparado. Si hubiera 40 profesiones de fe, se
reparten entre los hermanos capacitados. Estos los
visitarán al principio. Formarán con ellos pequeños
grupos y les enseñarán en los rudimentos de la fe.
Pueden emplear 3-4 semanas en un repaso del
evangelio para que tengan oportunidad de conocer
más a fondo aquello en lo que han creído. Y luego,
continuar con un programa de discipulado o for-
mación cristiana inicial.
En esta manera, si cada hermano capacitado se
responsabiliza, nada más que por tres personas
recién convertidas, es fácil atenderlas. Si fueren 12
hermanos capacitados, y cada uno atiende de tres a
cinco personas, podrían atender de 36-60 nuevos
hermanos.
Si con el tiempo se aumenta el número de her-
manos, y se les capacita mejor para esta labor, en
un lapso de tres a cinco años la iglesia puede tener

.1
r
152 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

un ministerio permanente para hacerle frente a una


cosecha grande.

7. PROCLAMACION POR MEDIO DE CELULAS

Un medio mu_y efe~vo de evangeliza96n es el desarro_:.. ~


llar células en o!Jeinas, centros de trabk]o, centros de estu-
dio, de deporte, etc. Sin embargo para esto se debe tener
algún tipo de estrategia general.
( 1) Cuando hay uno o más creyentes en una oficina,
t edificio o empresa, no importa si están afiliados a
diversas iglesias, ellos pueden empezar -~!fl~:.-:!!U--
núcleo de te~.QruQ--.G.tistian.o.. ~~ -
(2) Para esto ñecesltan reconocer que Dios les tiene
~ allí para algo m..!§.. $l.l!SL~aL.Sl.LP!QPiq_ ,~1lel~o: que
~stán para dar testimonio de su amor y de su
poder. ·
(3) Deben h-a cer caso omiso de sus diferencias denomi~\./
nacionales y disponerse a seiVir a Jesús y que a El
van a proclamar.
1 (4) Deben establecer de antemano que de haber con-
r
versiones se les recomendará ubicarse en la iglesia
que les queda más cerca, o la que e_llos escojan. Es-
to significa que los hermanos no van a disputarse
las personas.
(5) Los hermanos pueden tener una o dos reuniones
semanales para orar juntos, comer juntos, planear
el trabajo juntos, evaluar juntos lo realizado, e ir
haciendo los cambios o ajustes necesarios. En luga-
res o en oficinas donde se tiene lo que se llama la
''jornada continua" bien puede aprovecharse la
hora del almuerzo u otra hora que a todos les
convenga, a fin de reunirse. Esta sesión del núcleo
del creyente es muy importante.
(6) En algunos casos convíene que el grupo se dé a co-
nocer a la dirección de la empresa y que den a co-
La evangelización como proclamación 1153

nocer sus objetivos. Esto podrá darles más con-


fianza y libertad en el trabajo. Pero d@ conset ./·
guirlo tendrán que planear una estrategia para
obrar en forma "'subterránea". LA Y. .. c)
o
" (7) La manera de empezar es proclamando con la vid j;\L; '>
------------.-....
- ··-·
misma_ No importa si por varias semanas o meses~ .~
/

---
~o -hablan del evangelio con sus bocas. Pero que
1
.
~rimero hall~!l ~~s vidas li!UP~? su dedicación y ~
honradez en el traba.i.Q o estudio, su actitud de .~./
~ - -- ---. ~-- ··· ·----·· ..__,
amor hacia todos ·los colegas, su apertura a todas
las personas, y su sincero deseo de relacionarse y de
se.r vir a todos. Esto supone que si bien el grupo de
creyentes debe reunirse una o dos veces semanal-
mente ellos solos, y por aparte, como ya fue expli-
cado , .el resto de los días los creyentes deben estar
.,...~

mezclados con t oda la demás gen te a _ l~ora del


almuerzo o del descanso. No importaj4ue los de¿-·
más sean mal hablados o que conversen cosas de
poco valor. El cristiano no debe apartarse de ellos
por estas razones, sino aprender a soportar dichas
situaciones, y como luz · y sal que es debe estar
presente, contribuir a la conversación y a la rela-
ción del grupo en otra manera.
Además deben 'swif en lo que se pueda a cada
uno. Cuando alguien tiene necesidad de consejo,
el creye~te no debe dejar pasar esa oportunidad. Si
alguno se e~a, o tiene algún familiar enfermo,
es la opofñlnidad para que el creyente o los e~
yentes se les ofrezcan para ir y orar por esa situa-
ción. Esto permite con el tiempo que los demás
vean en el cristiano algo distint<? y pregunten por
qué s_Qn~. Y es allí el momento cuando se abre
la oportúfiidad para un trabajo más amplio .
(8) También en esta labor puede prepararse, para un
contacto inicial, la distribución de alguna clase .de
literatura adecuac:Ia~ como un buen tratado o algu-

1
154 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

na revista de orientación cristiana. También se pue-


den vender nuevos testamentos o algún otro libro.
Siempre hay que recordar que esto no es más
que un intento de contacto inicial para motivar el
interés de las personas hacia el evangelio.
(9) Sobre cada tratado o libro o revista entregado per-
sonalmente debe venir otra acción posterior. Hay
que conversar con las personas para preguntarles
si leyeron aquello. Y . qué les pareció la lectura. Y
de allí tratar de desarrollar un diálogo al respecto.
Algunos o muchos dirán que no les ha interesado.
No hay necesidad de molestarles si se ve que
aquello no les agradó. A · los que manifiestan inte-
rés se les puede convocar a alguna reunión a la
hora del almuerzo o en otra hora después de ter-
minado el trabajo .
Esto puede hacerse dentro del edificio, si obtie-
nen permiso, o en un lugar o casa cercana. De aquí
se procedería a celebrar un período de un·a s 4 a 8
semanas para dialogar con amplitud sobre el plan
de Dios a fin de que tengan oportunidad no solo de
conocer el evangelio sino de tomar una decisión.
( 1O) Al final algunos se retirarán. Otros quizá se convier-
tan al Señor. A estos se les debe recomendar asistir
a alguna congregación. Y en el caso de no hacerlo
se debiera de desarrollar con ellos un programa de
formación cristiana.
( 1 1) Si la oficina, negocio o centro de estudio es muy
grande puede planearse el trabajo por departamen-
tos hasta que se haya dado testimonio a todos y
ganado a algunos.
Hay casos en los que al interesar a algunos,
planean una sesión semanal e invitan a un pastor
para que les hable. Esto desde luego es bueno. Pero
no siempre es lo mejor llevar un elemento extraño

r- ~/- - - - -
La evangelización como proclamación/ 155

a estos lugares, puesto que se desconoce la situa-


ción. Como un principio general, lo mejor para este
tipo de labor es que sea llevado a cabo por los
hermanos que trabajan o estudian en el mismo lu-
gar. Lo que sí es mejor hacer es que estos hermanos
soliciten orientación, capacitación y consejo de
algún pastor o líder con experiencia. Pero la tarea
de evangelización ha de ser tarea de ellos t:nismos.
,

8. PROCLAMACION EN HOGARES /J.


(¿() f
),."",/1
{!
Í?.
r¿ ··.(.y1
Como en el caso anterior, la mejor entrada para el evan-
gelio es la buena relación que el cristiano tiene con sus ve-
cinos. Y también su espíritu de amor y servicio a los de-
más. Un cristiano aislado e indiferente a sus vecinos y a las
necesidades de la comunidad, aunque no fume, ni tome
licor, ni haga otras cosas semejantes, será visto en la comu-
nidad como alguien extraño. Por esto San Pablo recomien-
da: uvuestra gentileza sea conocida por todos los hom-
bres'' (Fil. 4: 5 ). /
(1) El vecindario se presta para muchas formas de ser-
vicio y de relación. Hay que buscarlas, explorarlas
o crearlas.
(2) Se puede motivar el interés en el evangelio por
otros medios como son la distribución de literatu-
ra, la presentación de películas en una calle, en una
casa o en un terreno vacío.
(3) Con las personas que muestren interés en el evange-
lio hay que desarrollar alguna clase de estudio bí-
blico por varias semanas en alguna casa del vecin-
dario a fin de dar a conocer el evangelio con más
amplitud.
='
(4) Habrá oportunidades en que el grupo crezca, que Í
las personas se conviertan y hasta se puede iniciar /_.·
una congregación allí mismo . ¡O\· .....,
(5) Para esto es igualmente necesario capacitar her- ·
156 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

manos a fin de que guíen estos grupos. En las ciu-


dades esta es una vía muy efectiva de penetración .
Hay congregaciones que emplean para este efecto
un plan por el que se va adiestrando a los herma-
nos. Luego cada uno empieza una célula en su pro-
pia casa o en otra. El pastor se reúne cada semana
o dos semanas con estos líderes para evaluar y pla-
near el trabajo y "alimentar~' a estos encargados.
Con esto se ha conseguido movilizar a los her-
manos en los propios lugares donde viven y desa-
rrollar una labor de testimonio y servicio constan-
te.
Todo el trabajo descrito , y muchas otras maneras que se
dan, muestran ciertos e~ementos comunes y generales:
( 1) Hacer contactos con los que no conocen al Seiíor.
(2) Comunicarles el evangelio.
(3) Darles oportunidad de hacer una decisión de fe y
rendición.
( 4) Guiarlos en la entrega misma al Seiíor.
(5) Iniciarles en un proceso de formación básica como
cristianos.

CUESTIONARIO

1. ¿Cuáles aspectos nuevos he aprendido en este ca-


pítulo?
2. ¿Con qué cosas no estoy -de acuerdo?
3. ¿En qué aspectos veo que el programa de procla-
mación de nuestra iglesia no anda muy bien?
4 . ¿Qué aspectos necesito reforzar en la iglesia de in-
mediato sobre la proclamación?
5. ¿He descubierto las razones por las cuales los her-
manos de la iglesia no trabajan más en la evange-
lización?
6. ¿Qué aspectos han dañado la imagen del cristianis-
mo en nuestra comunidad?
La evangelización como proclamación /15 7

7. ¿Qué hemos hecho por superar dicha situación?


8. ¿Qué factores contrarios al evangelio operan en la
comunidad?
9. ¡,En qué modo los estamos enfrentando?
10. ¿Qué recursos disponibles hay en la congregación
para implementar un programa evangelizador
más intenso?
11. ¿Qué relaciones y posibilidades se dan o se pueden
buscar con respecto a otras iglesias de la comuni-
dad para intensificar la evangelización en forma
unificada?
12. ¿Qué personas y recursos hay en la comunidad, y
qué se podría emplear para el avance del evange-
lio?
13. ¿Qué metas podría trazar en este campo para los
años venideros?
r
1

Evangelización
y discipulado

. . . id, y haced discípulos . ..


Y a los discípulos se les llamó
cristianos por primera vez en
Antioquía.
Mateo 28: 19; Hechos 11:26

La gran comisión es mucho más amplia que proclamar


el evangelio desde las azoteas. Y mucho más que guiar a
una persona al arrepentimiento y fe . La orden del Señor
fue también ir y hacer discípulos. \ / . ~
Esta labor es la que puede introducir una variable im- j
portantísiina en la vida de la congregación. Ella es la que L
puede dar una dimensión evangelizadora amplia y perma-
nente. Las iglesias y pastores de diferentes denominaciones
que han tenido oportuni_9ad de recorrer este camino saben
por qué Jesús hizo \,p.iséípulos y por qué mandó a hacer
discípulos. .1.
Jesús dedicó tiempo a las multitudeS: Pero también de-
dicó mucho tiempo a formar discípulos. ··P or espacio de
unos tres años se rodeó de doce hombres muy cercanos a
El a quienes les enseñó quién era Dios y cuál su plan para
el mundo. Les enseñó quién era El mismo. Les enseñó
también quién era el Espíritu Santo que habría de venir.
Les enseñó cómo debían vivir a Dios en sus propias vidas. .
160 1Prin_c ipios y alternativas de trabajo pastoral

Les enseñó a amarse entre ellos y a amar a los demás. Les


enseñó a hacer la obra de Dios y lo~ dotó de autoridad y
poder espiritual. Finalmente, les encargó continuar su
obra.
Jesús-sabía que para el avance de la iglesia no basta pro-
clamar el evangelio del reino y hacer señales. Se imponía la
necesidad de hacer discípulos.
San Pablo, aunque no anduvo con los doce al principio,
sin embargo recibió y llevó a cabo una visión semejante.
El no solo predicó, sanó y liberó endemoniados. El no solo
fundó iglesias. El también hizo discípulos. Esto es lo que él
cristalizó en un pasaje a Timoteo:
Lo que has oído de mí . . . esto encarga a hom-
bres fieles que sean idóneos para enseñar tam-
bién a otros.
2 Ti. 2:2

Notamos el procedimiento:
Pablo ~ Timoteo ~ Hombres fieles 4 Otros hombres
fieles

l. BENEFICIOS Y CONDICIONES

Las iglesias que han practicado un programa de discipu-


lado han encontrado muchas ven tajas.
- Las conversiones son más estables.
-Los creyentes maduran más pronto.
-Viven más plenamente la unidad y el amor en el cuer-
po de Cristo .
-La participación en los diferentes aspectos de la iglesia
es más comprometida e inteligente.
- La vivencia de la fe en todos los aspectos de la vida es
n1ás seria y real.
- Se descubren~ se orientan y se canalizan con mayor
facilidad las capacidades naturales· y los dones del Espíri-
Evangelización y discipulado / 161

tu, por lo cual hay un marco de servicio mucho más am-


plio, más variado, más comprometido y más constante.
Sin embargo hay que establecer dos condiciones. Un
prognuna de discipulado sólo puede ser desarrollado por
un pastor que desee . tener buen liderazgo. Y además que
no ·tema al surgimiento de dicho liderazgo. Es que el d~sci­
pulado es un maravilloso semillero de dirigen tes. Si el pas-
tor prefiere ser él mismo el centro de todo, hacerlo todo ,
un programa de esta naturaleza no le irá bien. Lo mismo si
vive en resguardo de su posición . Pero si su visión es tener
personas que conozcan, sigan y sirvan al Señor de todo co-
• razón, y si desea una iglesia ·con un ministerio amplio y es-
table, entonces un programa de discipulado puede ser la
mejor respuesta.
1 La otra condición es que para hacer discípulos es nece-
sario hacer cambios en la programación de la iglesia y en el
plan del trabajo del pastor. Dentro del trabajo pastoral
1 tradicional el pastor sabe muy bien que su programa ma-
yormente está basado en predicar y visitar. Pero un progra-
r ma de hacer discípulos por la misma dinámica que crea ,
t
obliga a organizar más, a planear más , a estudiar más , a
orar más y a hacer muchas cosas d e otra manera .

·2. DISCIPULADO: VIDA Y METODO

Hay que saber distinguir entre ser discípulo de Cristo


Jesús, y hacer discípulos. En la Biblia se nos pide ambas
cosas. Para hacer discípulos hay que ser discípulos pri-
meramente.
El ser discípulo se da en una relación directa con el
Maestro mismo, con su vida y sus enseñanzas. El discí-
pulo no sólo es salvo por la fe, sino que toma a Cristo co-
mo su mode lo y meta. Y mediante la revelación que pro-
viene de la Palabra de Dios y la acción constante del Espí-
ritu Santo en la vida se va caminando en aquella dirección.
Así el discipulado es una vocación de toda la vida. Y es una
162 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

oportunidad para todo el que ha creído, no importa en


qué trabaje, qué estudie o adónde viva.
Para hacer dis~ípulos puede haber diferentes maneras.
Aquí entra en juego lo metodológico. En este libro ofrece-
remos un modo planteado desde la perspectiva de la igle-
sia misma.
Lo más importante, evidentemente, está en lo primero:
el discipulado como un modo de vivir la fe. El método para
hacer a otros discípulos puede variar, pero no sus postula-
dos e implicaciones fundamentales. -

3. MODELO DE UN DISCIPULO EN CRISTO


Sugerimos a continuación ún modelo o ejemplo de lo
que debe ser un discípulo de Jesús.
APRENDE Y TRANSMITE LA FE Y
LA DOCTRINA. 2 Timoteo 6:20; 2 Ti-
moteo 1 :13-14; 2:2; Juan 8:31
/
~PRENDE A AMAR Y A SERVIR A
DIOS. Juan 12:25-26; 14:2-3; 2 Corin-
tios 5:14
PRENDE A AMAR Y A -SERVI R EN
EL CUERPO DE CRISTO. Juan 13:34;
1 Pedro 1 :2 2; 1 Juan 8:20-21; 1 Corin-
UN DISCIPULO tios 12:27-31; 1 Pedro 14:10 \
DE JESUS ""--- -.......,.PRENDE A AMAR Y A SERVIR A
TODAS LAS PERSONAS. Romanos 13:
17-21; Gálatas 6: 1 O; Filipenses 4:5; Ti-
to 3:8
APRENDE A VALORAR SU PROPIÁ
VIDA. Lucas 14:26-27 ; Romanos 12:3-
6; Juan 10:10: 1 Pedro 4:2 '
PRENDE A VIVIR DENTRO DE LAS
ESTRUCTURAS D E L MUNDO. Juan
17:15 ; Mateo 5:13-16; Lucas 16:8; Efe-
sios5 : 15.
Como puede notarse hay .seis áreas básicas en las cuales
es necesario formar a un discípulo . .
En la iglesia se puede iniciar este proceso formativo du-
ran te el pr:imer año de la conversión. A la pen;on a tan
ronto se co vierte se -le -da una visión de su nueva vida y

~~y#
Evangelización y discipulado / 165

(8) La rel;lnión semanal puede reunir los siguientes ele-


mentos:
(a) -Comunicación mutua de lo que han vivido.
(b) Estudio bíblico en forma de diálogo.
(e) Mtnisfractón mutua por el consejo y la ora-
ción.
(d) Estudio de cómo hacer la obra de Diosu
~

Esta sesió~ persigue iniciar .el proceso de formación. No


se trata de una reunión informativa en la que uno habla y
·los demás escuchan. Se persigue que los del grupo se co-
nozcan a fondo. Que_, aprendan a amarse, y cuando es n ,e -
cesario, a ayudarse.
(9) Es muy importante que antes de iniciarse el diálogo
sobre la Palabra de Dios, o sobre algún t~ma, se emplee un
período que se puede llamar/repaso vivenciaí( o sea un
período por el cual todos comparten en qué manera han
ido afectando en su propia vida las reuniones y los estudios
que se han efectuado. Esto permite que cada uno reflexio-
ne sobre su propia experiencia vivida en los días anteriores
y los compare con lo que la Palabra de Dios le va diciendo.- f~~
Y al mismo tiempo permite que los del grupo, al escuchar - t~;I.JToJ
las v~vencias . de los demás, se vayan edificando mutua--í't~ tJ
mente, allí se dan cuen de las distintas situaciones, opor--P~
tunidades, tentacione , caídas o victorias que han tenido t;((JIJitJWliJ f
y se conocen las formas tan diversas cómo las han enfren-
tado.
En este tiempo surgen preguntas y dudas, y tanto el
. pastor que guía la sesión como los demás, pueden aportar
su palabra de consejo. Cuando algún miembro viene deca'-
do, tentado, o con ganas de abandonar el grupo es el m
mento de ayudarlo, ministrándole en el Espíritu, por me-
--
dio del consuelo, de Ja exhortación, de la imposición de
manos y la oración. Es esto precisamente lo que va for-
mando a los hermanos. En estos grupos no se trata única- .
mente de enseñar y aprender mentalmente la Biblia o la
doctrina sino de ir reflexionando sobre la Palabra de Dios,
166 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

pero también reflexionando so~re la -~~~era cómo ella va


produciendo cambios y maduración en los distintos aspec-
tos de la nueva vida en Jesucristo . Por esto si la reunión se
vuelve un simgle estudio bfblico el valor se pierde. Hay que
tener siempre presente que no se busca informar _Si1Jp for-
mar vidas.
( 1 O) El estudio de la Biblia _o de un tema se hace en
diálogo~ con la participación de todos. El pastor que está
tan acostumbrado al sermón, o sea al monólogo, debe a-
prender a guiar el grupo hacia una participación total. De-
be instruirse, inclusive, en lo que hoy se llama.. "dinámica
de grupos~..~. ·. ._
Este proceso de diálogo ciertamente cuesta al principio
con ciertos sectores de personas. Algunos tienen la idea de
que al pastor es al que le toca hablar y a la congregación
escuchar. Sin embargo esto se puede vencer.
El diálogo es muy ventajoso pues _e nseña a escuchar y _a
hablar; ,' enseña a dar
~ - -
y a recibir;
. . enseña a ayudar y a reci-
bir ~yuda; y enseña a amar y a recibir amor. Y cuando los
herinanos aprenden esto sus actitudes hacia las personas
cambian radicalmente. Y ~ambién aprenden a comuni-
car e] evangelio sin temor de que les contradigan o que les
hagan preguntas. En el mismo grupo aprenden a hablar, a
conversar y a responder.
Por esto dichos grupos son el recurso más precioso para
hacer evangelistas y formadores de personas. Y estas perso-
nas se capacitan, no para· un esfuerzo de una o de dos se-
manas, sino para toda una vida.
( 11) Es lógico que a estos hem:tanos el pastor necesita
ponerles más atención. Requiere estar más cerca de ellos 1 y
ministrarles más. _y tiene que recordar que el propio ejem-
plo de su misma . vida es lo q úe más afectará la vida de los
hermanos. Por esto él va dando y recibiendo a la ruu: de
l_?s otros. El pastor mismo, en ~ste sentido, es discípulo
a la vez que discipu1ador
( 12) A estos hermanos el pastor debe llevarlos consigo
Evangelización y discipulado/ 16 7
l
a retiros de ·oración y debe aytJnar con ellos. Si va a alguna
campaña que lleve algunos para que participen con él. Si
realiza visitas, que igualmente algunos le acompañen. Si va
a orar o a ungir a un enfermo, o si va a liberar a algún ende-
moniado debe pedir que algunos de los discípulos lo acon1-
pañen. Así ellos ven y aprenden.
Jesús hizo todo esto con los suyos. Fue una enseñanza,
no en aulas, sino informal, en las calles, en las casas y en las
distintas situaciones de la vida. Jesús les enseñó con subo-
ca y con sus hechos. Igualmente hizo San Pablo con sus
discípulos.
r ( 13) Un modelo de reflexión para un año basado en el
siguiente programa podría contener los siguientes aspectos:
1 a) 8 a 1 O semanas.
Estudiar a fondo el mensaje del evangelio.
Estudiar posibles · objeciones que las personas po-
drían presentar.
Estudiar distintos modos de presentación del
~vangelio .
El objetivo de este período es que cada hermano
reflexione y conozca a fondo su fe, entienda su
propia conversión y así se les prepara para que
puedan comunicar el evangelio a otros.
-----~~------~~~~--~~--~~~~
b) 30 a 40 semanas. Estudio y vivencia de temas como:
Relación de la nueva persona con Dios.
~ctitudes de la nueva persona hacia los hermanos
" en la fe.
Actitudes de la nueva persona hacia las personas no
cristianas.
Relaciones y servicio en el cuerpo de Cristo.
Conocimiento
...
y actuación del cristiano ante los
poderes satánicos.
Posición y actuación del cristiáno en el mundo, po-
deres del mundo y sus estructuras.
El objetivo de este período ~ orientar para que
P~r (['{0
1681 Principios y alternativas de trabajo pastoral

puedan vivir a Jesús en las diferentes situaciones


que cotidianamente enfrentan.
De modo que el programa básico de un año quedaría
asi:

8-l O semanas 30-40 semanas


Conocimiento Estudio y vivencia de la fe en ·la rea-
del evangelio lidad cotidtana.
Empezar a ganar y a discipular a otros.

( 14) Cuando llevan unos cuatro a seis meses de estar reu~­


niénqose, cada uno del grupo, o bien por parejas, deben
empezar a trabajar con personas o a formar grupos ·con_
g~te no creyente, para compartirles el evangelio siguiendo
up programa semejante al descrito. Entonces los hermanos
pueden emplear entre cuatro y ocho semanas explicando el
evangelio, escuchando sus dudas, objeciones y dando res-
puestas. En la última sesión se les invita a rendirse al Señor.
Sucede que al empezar a algunos les va ubien" porque
las personas se conv\erten. Pero a otros les va diferente y
tienden a desanimarse y a pensar que se equivocaron de ca-
mino. A éstos, hay' que recordar que toda labor evangeliza-
dora es así,, tiene "una de cal y otra de. arena". La parábo-
la del sembrador ensena que de cuatro terrenos en que fue
sembrada la Palabra, uno solo llevó fruto. Entonces hay
que animar a los _hermanos a hacer nuevos intentos hasta
que vean fruto. ~
( 15) Si una o varias personas se convierten, el mism~
hermano que los ~ía a Cristo debe seguirlos formando .
Para esto puede ~mplear el mismo plan con que él fue
formado u otro que sea mejor. La tarea nunca se termi-
na con el evangelizar a una pe~sona y llevarla a la conver-
sión, sino que quien los guía a Cristo debe responsabilizar-
se para darles la formación inicial.. En esta manera el pastor
no se encarga más de los recién convertidos sino los discl-
pulos que los han ganado.
Evangelización y discipulado / 16 9

( 16) También se puede hacer una combinación de tra-


bajo para iniciar a los discípulos en la labor. Por ejemplo si
el pastor mismo tiene dos grupos de 1 O que ya llevan seis
meses de estar reuniéndose, bien puede planearse una cam-
paña evangelística común y corriente. Entonces las perso-
nas que hacen prpfesión de fe en dicha campaña se forman
en grupos pequenos y se les asignan a estos hermanos para
que los cuiden y los ensenen bajo el mismo plan ya señala-
do. El trabajo ya no se recargará en el pastor sino que d~l~..:
ga a otros este ministerio. En esta manera la iglesia puede
llegar a tener una capacidad de trabajo evangelizador muy
amplio.
(17) En la medida que estos nuevos hermanos van sien-
do discipuládos y van cobrando experiencia, ellos también
pueden empezar a evangelizar personas, o formar grupos o
células en sus propias casas, en sus oficinas, puestos de tra-
bajo o centros de estudio. Esto es lo que posibilita una di-
mensión evangelizadora sin_precedentes porque de acuerdo
con la cultura, la posición social, y -la ubicación geográ-
fica de cada hermano, se abren focos de acción _evangeliza-
dora. Y en esta manera la iglesia se nutre de personas de
todo estrato social, cultural y étnico, integrándolas en un
solo cuerpo (Col. 3: 11 ).
( 18) A los pastores que les corresponde atender "ane-
xos", "campos blancos'' u "obras nuevas", les es muy va-
lioso empezar desde el inicio mismo con un progranfa for-
·mativo amplio. Lo que tradicionahnente hace el pastor
cuando le toca atender otros campos es irse por la tarde
a visitar y celebrar un culto general por la noche. Un pro-
grama como este no permite avanzar mucho. Una alter-
nativa podría ser:
a) Combinar el programa ordinario de cultos con un
programa de formación.
b) Para lo anterior puede programar su trabajo en la
siguiente manera: por las tardes visitación (tenien-
do presente no crear una dependencia de los her-
1 70 1Principios y alternativas de trabajo pastoral
<?J~~

manos en esta práctica). De 6:00 p.m . a "'8:30 p .m.


grupo de discipulado o formación de líderes.
De 7:30p.m. a 9:00p.m. el culto para todos.
Esto permite al pastor emplear mejor su tiempo y poner
fundamento sólido en la nueva congregación, pues no solo
va a edificar a los nuevos creyentes sino que los va a moti-
var y a capacitar para que ellos hagan la labor de la evange-
lización en su propia comunidad. Con e l tiempo quizá
necesite , dedicar parte del tiempo de la tarde a la prepa-
ración de líderes para los distintos ministerios de la con-
gregación , e ir dejando la visitación.
(19) El momento cuando los hermanos que están siend~\
discipulados empiezan a hacer
.. la obra de discipular a otros
es muy importante. El pastor debe estar al tanto del traba-
. jq_ que cad~ uno realiza. Necesita escuchar sus problemas y
bendiciones, aconsejarles, . animarles, ministrarles
"' ...•
en el
Espíritu. · _ . {) \~'f
(20) En esta tarea de:tformació~ i!licial] hay que .tener ~ tf
siempre presente que se busca enseñar·y dar bases al nuevo
cristiano para que sepa guiar su propia vida y servicio en la
libertad del Espíritu. Por tanto quienes guían estos grupos
deben estar muy conscient-es de no ejercer un dominio tal
que lleve a los hermanos a un estado de dependencia. Es
por esto que se sugiere un proceso de crecimiento en diá-
logoa a fin de que ellos aprendan a pensar y a tomar deci-
siones por sf mismos partiendo de la Palabra de Dios y de
su relación . con el Espíritu Santo. Por esto los grupos no
debieran pasar de un ano. Al cabo de dicho período de·
ben disolverse . Es _semejante a lo -que hacen las águilas
con sus hijos. Cuando estos empiezan a volar las madres
los llevan consigo, los lanzan al aire y luego en el mismo
vuelo los recogen. Esto continúa por varios días hasta que
puedan soltarlos y dejarlos completamente solos.
Hay muchas personas que por su naturaleza tienden a
ser muy dependientes. Y cuando llegan al punto en que se
• • - .4- .•

disuelve el grupo se sienten inseguras. Y puede ser que ·el


L
-
Evangelización y discipulado/ 1 71

pastor o el que está discipulando se "compadezca~' y quie-


ra seguir protegiendo y manteniendo a la persona cerca de
sí. En esto hay que ser definido pues la mejor ayuda que
se puede dar a aquella persona es dejarla sola para que
aplique lo aprendido a la realidad diaria gue está viviendo.
Por otro lado están también quienes tienden a crear de-
pendencia de los demás en su propia persona. Y esto es
muy corriente en la labor religiosa . Es una forma del pater-
nalismo . Tanto el pastor como quienes discipulan deben
estar muy conscientes de estos peligros para enfrentarlos
con honestidad.
(21) Hay otros elementos generales que tomar en cuen-
ta. A menudo los hermanos se comprometen a guiar varios
grupos por semana. Es preferible gue atiendan un grupo o
dos como máximo para que lo atiendan bien. Y -al mism O~
tiempo para que tengan oportunidad de estudiar, de est r ~
10
en su hogar y de ocuparse en su familia. No es buen disci----
p.u lo el que por hacer la obra de Dios descuida a su cónyu-
ge, a sus hijos, el estudio· o el trabajo.
- Cuando se trata de fo!illar una sola persona es preferi-
ble que sea _h ombre con hombre, mujer con mujer, a me-
nos que sean familiares . -
Los grupos no hay que abandonarlos. Debe h~ber for-
malidad y compromiso del discipulador. Cu_ando en la
iglesia funcionan diferentes grupos es muy útil un coordi-
nedor para-que lleve un control o estado de cacl:fgrupo.
(22) En estos grupos la relación y el diálogo se basan en:
a) El respeto de cada uno hacia los demás.
b) El aprecio para las ideas y exp.eriencias de los
demás.
~) _ ~a libertad para opinar.
d) ~ibertad y respeto para hacer pregun.tas y p.e dir
aclaraciones.
e) A~eptación de los demás como cada uno es.
f. n Confidencia
'-...: .
y privacidad cuando alguno del. gDJPO ·
172 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

cuenta algo íntimo. Aquello no debe salir del


grupo.
g) Libertad para pedir consejo y oración.
Estos principios deben ser conocidos y aplicados por los
integrantes del grupo desde el inicio mismo y repasarlos de
vez en cuando. Así poco a poco las personas van tomando
confianza para hablar y compartir sus distintas ideas y ex-
periencias. .
(23) Una reunión regular puede durar dos horas. Pero al
principio cuando no hay mucha confianza en el gñ.po y se
están empezando a conocer, dos horas pued~ se_r un tiempo
muy largo. Entonces la reunión puede ser más breve. El
que guía debe
.
reforzar inteligentemente
---- su labor- preparan-
do _preguntas, y empleando pizarrón o dibujos u otros .
medios.
(24) Cuando se trata de adultos, especialmente si son
obreros o campesinos, hay que guiar el diálogo para obte-
ner respuestas que se apliquen a la vida práctica. A estas
personas no les interesa mucho discutir sobre asuntos muy
teóricos. Les...motiva aquello gue tiene aplicación .a la vida
y a sus propias circunstancias.
-----CUESTIONARIO
l. ¿Qué elementos nuevos encuentro en este capí-
tulo?
2. ¿Dichos aspectos merecen ponerles atención y ser
llevados a la práctica?
3. ¿Hay alguna iglesia en la región que haya tenido un
programa de discipulado ya consolidado?
4. Si la hu~iere, ¿he tratado de informarme qué bases
tien·e , cómo lo practican, y qué frutos ha llevado?
5. Si no me he dedicado a hacer discípulos en serio,
¿qué razones he tenido: ignorancia o prejuicios o
temor de hacer lo que otros pastores no hacen?
Evangelización y discipulado-/ 173

¿Temor de la misma congregación? ¿Falta de


orientación? ¿No saber cómo empezar?
6. ¿Podría ahora empezar a estudiar a fondo este
asunto y preparar un estudio con el im de desarro-
llar un programa en el futuro cercano?
7. ¿Qué personas o instituciones me podrían orientar
en este campo?

BffiLIOGRAFIA -

(Cat.) Alvarez y Toro. Educación no formal. Bogotá:


Asociación de J?ublicaciones Educativas, 197 5,
112 pp.
(Evang.) Baker, Ivan. ld!t haced discípulos. Buenos Aires:·
Ed. Logos, 1975, 95 pp.
Barrientos, Alberto. La iglesia del Señor freni'e
a su tarea suprema. San José, Costa Rica:
INDEF, 1976, 29 pp.
- - - . El plan de Dios para cada persona y para
el universo. San José: INDEF, s/f, 80 pp.
- - -. Formación de la nueva persona en Cris-
to. San José: INDEF, s/f, 80 pp.
- - -. Esperanza y compromiso cristiano hoy.
San José: INDEF, s/f, 66 pp.
(Cat.) Castellanos y Couesnongle. La formación religio-
sa como problema y como proceso. Bogotá:
CLAR, 1977, 64 pp.
(Cat.) Carrillo Alday, Salvador. Iniciación, renovación
cristiana en el Espíritu Santo. México: Insti-
tuto de Sagrada Escritura, 1977,94 pp.
(Evang.) Coleman, Robert. Plan supremo de la evangeli-
zación. Miami : Editorial Caribe, 1972, 107 pp.
(Cat.) Confederación· Interamericana de Ed. Católica.
Formación · de la mujer en el mundo actual.
Bogotá: CIEC, 1976, 124 pp.
Gibb, J ack. Manual de dinámica de grupos. Bu e-
-
174 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

nos Aires: Ed. Humanitas, 1969, 203 pp.


(Evang.) Henricksen, Walter. El discípulo se hace, no na-
ce. Barcelona: Libros CLIE, 1976, 160 pp.
(Evang.) Howe, Renel. El milagro del diálogo, San José:
Centro de Publicaciones Cristianas, 150 pp.
(Evang.) Schaeffer, Francis. La iglesia al final del siglo XX.
(Cat.) Vela, Jesús D. Técnicas de concientización. Bo-
gotá: Indo-American Press Service, 1976,
135 pp.
10

Evangelización
y envío de ntisioneros

... dijo el Espíritu Santo: apar-


tadme a B ernabé y a Saulo . . .
Hechos 13: 2-3

Una iglesia que vive la evangelización necesita avanzar ha-


cia este campo. La tarea pastoral correspondtente será pro-
veer la visión misionera a hi iglesia, motivar por medio de la
reflexióñ y la oración, capacttar a los hermanos, enviar, ir
r ::::'111~
ron::-:e"'iilli:o::s:-y::-e:::v:::a:;l¡::u::a:::-e tr:::a:lf:i0:a::-::j'"=o~p
::-::-
ar=a:-"'C
Ji:-::a:-::c:e=
-= r..,.l-=
a:::-
S -:::dr:e:-tb~I.;_
dr=ar=s-:::r:-=e~C~U~fi~I--
caciones.
.e Cuando se
organiza un programa formativo en la congre-
gación siempre habrá personas dispuestas para llevar la-- +- V -~ n

Palabra a otros lugares. Por ello la base deltrabajo misio-


nero descansa en una buena labor de discipulado. Este es el
semillero en el cual el Espíritu y la iglesia escogerán para
ampliar la obra.
·se da por sentado que la tarea misionera es propia de
t m da la congregación cristiana. Y se trate de una iglesia
eu~ropea, latinoamericana o africana, o de iglesias rurales o
urlb anas, o de blancos, negros o indígenas. El privilegio de
ir~stá abierto para toda la iglesia.
íEn la iglesia primitiva se dieron distintos casos en el
1 76 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

envío de misionero_~. Uno se debió a la persecución con


motivo de la muerte .pe Esteban. M;ientras los ~póstoles
permanecieron en Jerusalén, gran cantidad de hermanos
huyeron a diferentes lugares. En diéha huida iban anun-
ciando el evangelio y como resultado se formaron muchas
congregaciones en Judea, en Antioquía y en otras ·regio-
nes (Hch. 8:1-4, 11: 19-21). · · ' ·-
Otro caso fue el de Felipe quien guiado por el Espíritu
a Samaria sirvió de instrumento para la conversión de gran
cantidad de personas (Hch. 8:4-12). Otro fue el del/lama-
do específico de Pablo y Bern~bé cuyos resultados ocupan
gran parte de los Hechos de los Apóstoles (Hch. 13: 1-3).
También la iglesia de Tesalónica, dese~bir el evan-
gelio por medio de Pablo, ellos e'iPff aneamente esparcie-
ron este conocimiento en las regiones circunvecinas ( 1 Ts.
1 :6-8).
Los ejemplos anteriores ponen de manifiesto que es del
interés supremo de Dios que su Palabra vaya a todas las
naciones y tribus y lenguas. Y también ensefia que Dios
tiene diferentes maneras de hacer esta labor. A veces em-
plea personas, a veces grupos. A veces llama y guía directa-
mente y a veces no. A veces hasta emplea una circunstan-
cia tan difícil como una persecución. Y, tmalmente, mues-
tra que la tarea misionera es a menudo fácil y a veces .un
riesgo que lleva sacrificio, dolor y muerte.

l. OBJETIVOS MISIONEROS

La visión misionera abarca:


( 1) Campos geográficos (ciudades, pueblos, villas, co-
munidades, naciones).
(2) Grupos étnicos (indígenas, orientales, europeos .,
africanos, etc.).~
(3) Grupos de ocupación espec~fica (mineros, . cos .e-
chadores, pescadores, estudiantes, · deportist:as,
etc.).
Evangelización y envío de misioneros 1 1 77

(4) Otros grupos. Lo~ gue habi~an_sn cárceles, sanato-


riQs, puestos de iefugiados. etc.
Lo anterior establece que el envío de misioneros debe
comprender con claridad · a qué área se dirige el trabajo a
fin de organizar bien la labor y tener una efectividad ma-
yor. Por ejemplo, si se dirige a una área geográfica, por tra-
tarse de personas que tienen un lugar fijo de habitación,
se debe pensar y perseguir desde un principio establecer
una comunidad de creyentes o iglesia en ese lugar.
Si se trata de grupos de ocupación específica, o de per-
sonas que están en tránsito, el trabajo debe P.l anearse de
otra manera, pues se trata de personas que están temporal-
mente en un lugar para luego irse a otro.
Corrientemente las iglesias hacen un trabajo uniforme en
todas las circunstancias. Se reparten tratados, se da testi-
monio sin pensar qué se hará con los resultados de esta
labor. La iglesia que es fiel a su vocación y al Señor debe
empezar por espec~ficar su campo de acción, conocerlo y
bajo la dirección del Señor trazar el plan más adecuado .
La semilla no .solo hay que sembrarla. Hay que saber sem-
brarla bien. Hay que ponerle atención al proceso de cul-
t ivo a fin de que lleve el mejor fruto posible. Y el resul-
tado no hay que dejárselo solamente al Señor. El Señor
espera que nosotros inteligentemente obtengamos los
frutos mejores y que cuidemos de ellos.
¡,...r
En la obra misionera se sigue la misma ley de la vida. Si
i un agricultor siembra arroz lo que busca es cosechar arroz.
1

Si un ganadero cría reses es para obtener carne y leche. En


la misma forma si una iglesia emprende obra misionera de-
be buscar reproducirse en otras congregaciones. N o se bus-
ca simplemente enviar hermanos de buen corazón a que re-
partan la Palabra del Señor todos lados, o que logren in te-
resar a algunas personas y luego no continuar la labor.
En muchos lugares hay rastros de obras que se empeza-
ron y que luego fueron abandonadas. Quienes se aprove-
chan son algunas sectas y grupos extremistas. También
1781 Principios y alternativas de trabajo pastoral

sucede que a veces en estos esfuerzos mal orientados hay


personas que efectivamente hacen alguna profesión de fe .
Pero al no atendérseles ni darles una formación cristiana,
algunos vuelven atrás a la vieja vida y en la comunidad que-
da un mal te_s timo·n io del evangelio. Hasta donde sea posi-
ble esta situación debe evitarse. Y esto solo se hace me-
diante un planteo de trabajo misionero en forma seria,
ordenada y responsable. Por esto una acción cuyo objetivo
es una ciudad·, un pueblo, o cárcel, debe llevar como meta
establecer una congregación de fieles y darles la asistencia
para que maduren, sirvan y se reproduzcan.

2. RECLUTAMIENTO MISIONERO

2.1 Cuando en la iglesia se desarrolla un programa básico


de formación, y desde que la persona se convierte al Señor
se le crea conciencia de su privilegio en la extensión de la
Palabra, ya se sientan bases para un programa misionero.
2.2 Una serie de ~estudios bíblicos que enfoquen la tarea
misionera, _ segutda de otación, __ vig~lias o ~yunos, permite
que a~gunos hermanos se in?orporen a un grupo de trabajo.
2.3 A veces la oportunidad de iniciar una nueva obra
aparece en algún lugar por vía de un familiar de la iglesia
que está interesado en el ·e vangelio. O cuando la Íglesia tie-
ne un programa radial y alguien escribe solicitando que se
le visite. O cuando alguna persona alguna vez estuvo en un
culto y se in ter.t~só en el evangelio. Dios tiene muchísimas
maneras cQmo poder guiar a su pueblo hacia un .campo
nuevo.
2.4 Es de gran ayuda ofrecer un seminario corto sobre
este asunto. Esto bien puede ser preparado por el mismo
pastor o se puede invitar a otro pastor que haya tenido. ex-
. periencia. En la misma manera que una iglesia invita ~ -~n ' ·
evangelista, bien puede invitar a un hermano experi.ritenta-
do para que oriente a la congregación en este campo.
Evangelización y envío de misioneros/ 179

2.5 Un seminario sobre misiones requiere incluir ele-


mentos como los siguientes:
!'"""
( 1) .fstudio d_e la zona ge~ca o área hum~ a donde
se quiere trabaJ~r. Para est-o debe tenerse una Informa-
ción bastante am·plia acerca de lo siguiente:
+ Características de la población.
+ Si hay o no otra congregación cristiana y qué me-
dios emplea. {A veces otros grupos han actuado
de ciertá manera que han provocado reacciones ne-
gativas en la comunidad y es importante conocer
esto.)
+ __9ué actitud general tiene la gente hacia el evange-
lio. ----
+ Si ya se sabe de alguna persona o familias cristianas
-0 a quienes se debe ir primero.
+ Si hay oposición abierta al evangelio y por qué
razón.
+ Si se trata de una comunidad vieja y muy conser-
váfiora o SI es una población nueva formada por
personas que han llegado de diferentes lugares.
+ Tener_
\
algún conocimiento de
. . las personas que ejer-
cen influencia en la población.
+ Tener algún plano sencillo de la población o ciudad
con la distribución de sus casas.
(2) Hacer un estudio de la estrategia general para la aper-
tura de una nueva obra (ver capítulo siguiente).
(3) Trazar un plan inicial de trabajo:
+ ¿Quienes van a ir?
+ ¿En qué fecha empezarán?
+ ¿Con qué frecuencia podrán visitar la región?
+ _¡,Qué medios usarán para emQezar: una campaña, una
vi§itación casa por C?Sa, venta de. literatura?
+ ¿Qué literatura ofrecerán: t!atados, biblias, libros?
+ ¿Cómo se movilizarán? ¿Hay vehículos a la -disposi-
-~-------------------------------··

180 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

ción? ¿Hay servicio de auto buses? ¿Se puede lle-


gar a pie?
+ ¿Tienen dinero disponible o de dónde van a tomar
dinero para esta empresa?
+ ¿Qué objetivos tienen: solo ir a predicar, hacer
contactos, obtener conversiones?
+ ¿Qué van a hacer con los "resultados" obtenidos,
sean conversiones o interesados?
(4) Organizar internamente el grupo misionero.
+ ¿Quién será el dirigente ·d el grupo?
+ ¿Qué días se reunirán para orar, planear juntos, y
evaluar el trabajo que se realiza?
+ ¿Con qué tiempo disponible cuenta cada uno?
+ Si el pastor no estuviera en el grupo, ¿qué relación
tendrá con él y con la iglesia?
+ ¿Con qué frecuencia se informará a la iglesia sobre
la marcha del trabajo?
Es necesario tener un período de unos dos o tres meses
al principio para que los hermanos tengan oportunidad de
retirarse del grupo misionero si es que sienten que no
cumplen. A veces algunos se incorporan pero luego ven que
"no dan la talla" o quizá son irresponsables. Bueno es que
desde el principio se asigne un lapso para que los que
creen que no pueden seguir se retiren.
2.6 Sugerimos considerar una estrategia basada en los
siguientes puntos para el desarrollo de un plan misionero .
.( 1) Preparativos.
+ Motivación a la iglesia
+ Orar y ayunar
+ Cursillo sobre apertura de nuevas obras
+ Definición de objetivos
+ Formación de los grupos
+ Reunión de recursos materiales (dinero, vehículos,
etc.)
+ Visita preliminar a la región en vía de reconocimiento
únicamente
Evangelización y envío de misioneros/ 181

(2) Primeros intentos


+ Visitación
+ Campaña
+ Venta de literatura
+ Cultos callejeros, etc.
(3) Evaluación.
+ ¿Alcanzaron los objetivos?
+ ¿Hubo contactos definidos?
r + ¿Hubo conversiones?
+ ¿Qué cosas salieron de. acuerdo al plan inicial? ¿Por
qué?
+ ¿Qué cosas no salieron de acuerdo al plan? ¿Por qué?
+ ¿Qué actitudes importantes hallaron en la gente?
+ ¿Cuáles fueron los mejores medios empleados?
+ ¿Qué recomendaciones surgen para mejorar el tra-
bajo?
1 + ¿Qué otros recursos necesitan?
l
+ ¿Qué necesidades experimentan ahora los integrantes
r, ,.
del equipo misionero?
( 4) Establecer nuevos objetivos y nuevo plan.
+ ¿Qué se va a hacer con los convertidos?
1
+ ¿Qué se va a hacer con los interesados?
+ ¿Se van a buscar más con tactos?
+ ¿Se van a formar grupos en casas?
+ ¿Se va a establecer una reunión periódica unida?
+ ¿Quiénes seguirán asistiendo al campo?
(5) Continuación del trabajo.

r Con base en los puntos (3) y (4) se inicia una segunda


fase de la tarea.
( 6) N u e va evaluación.
/\. medida que avanza el trabajo es necesario examinar
cor. objetividad lo que está pasando, ir trazando nuevas
m~das, rectificando el plan, establecer nuevos objetivos,
etc.
Aunque esto parezca muy "técnicoH, sin embargo la
experiencia de muchos pastores e iglesias indica que lo
182 JPrincipios y alternativas de trabajo pastoral

anterior es el proceso regular y corriente que se ha seguido


y que ayuda muchísimo para el buen desarrollo del tra-
bajo misionero.
La evaluación cumple una función importantísima. Por
esta se hace un examen lo más objetivo posible del trabajo
realizado. Con la evaluación se persigue mirar el trabajo en
conjunto, analizarlo y obtener la recomendación para los
pasos siguientes a . fin de que la labor se mejore continua-
mente. En esta manera el trabajo no decae ni se estanca si-
no que se está fertilizando constantemente por nuevas
ideas. Todas estas experiencias deben ser recogidas y con-
servadas por escrito, a fin de que, con el tiempo, se pueda
formar en la iglesia un manual con indicaciones para fu tu-
ros trabajos de este tipo.
2. 7 Para la formación permanente de un personal misio-
nero con experiencia sugerimos el siguiente programa:
( 1) Establecer una nueva congregación.
+ Tiempo de uno a dos años.
+ Contar con un equipo inicial de unos 5 a 1O herma-
nos.
+ Con ellos se inicia la nueva obra y aprenden cón1o
hacerlo.
+ Cuando se ha establecido la nueva congregación se
dejan 1 ó 2 hermanos como encargados. El resto se
retira del campo pero pasarán a formar parte de la
segunda parte del programa.
(2) Iniciación de campos nuevos.
+ Se ofrece un nuevo seminario de misiones para incor-
porar nuevos hermanos.
+ Con los hermanos del grupo inicial (con experiencia)
y con los nuevos se subdividen en varios grupos. C1on
ellos se lanzan al establecimiento de otros carr. ~os
nuevos que puede llevar de uno a dos años.
(3) Al establecerse los nuevos grupos.
Dejar hermanos encargados de esas nuevas obras.
Se retira el resto de los integrantes de los equipos.
Evangelización y envío de misioneros/ 183

( 4) Se ofrece un tercer seminario de misiones.


+ Se incorporan nuevos hermanos al equipo.
+ Se toman los hermanos ex pe rimen tados del primero
y segundo grupo, se suman I:termanos nuevos y se
subdividen en nuevos equipos.
(5) Lanzamiento de la apertura de nuevas obras.
En esta forma se va siguiendo un plan sencillo pero per-
manente de trabajo misionero.
2.8 Es evidente q~e el pastor mismo no podrá estar pre-
sente en todos los lugares. Pero al menos al inicio del pro-
ceso sí debe participar como guía del grupo inicial. No solo
por su ejemplo de ir adelante sino por la experiencia que él
aportará a los demás y la que él mismo cosechará en dicho
trabajo. Cuando se avanza hacia el segundo objetivo la fun-
ción principal del pastor será:
- Supervisar los grupos.
- Evaluar la labor con ellos.
- Mantener la armonía, orden y responsabilidad en los
cuadros misioneros.
- Hacer recomendaciones.
- Reorganizar este ministerio.
- Visitar los campos nuevos con cierta regularidad para
observar la marcha de los mismos; ayudar en situacio-
nes especiales, oficiar bautismos, santa cena si es que
así lo establece la estructura de la iglesia.
- Ministrar la Palabra y el Espíritu a los hermanos mi-
sioneros. A ellos también les vienen épocas de tenta-
ción, de desánimo y de prueba. También sentirán la
necesidad de que se les enseñe sobre diversos proble-
mas y necesidades que van surgiendo en la obra, como
los problemas matrimoniales, doctrinas extrañas, ne-
cesidades materiales, etc. El pastor puede proveer a
estas necesidades de los hermanos ya sea enseñándoles
él mismo o bien invitando a algún hermano capaz en
la materia.
Lo que salta a la vista es que una iglesia que sitúe la
1841 Principios y alternativas de trabajo pastoral

evangelización como aspecto central de su vida, poco a po-


co se va convirtiendo en centro de preparación, centro de
reclutamiento y centro de envío misionero. En América
Latina hay gran variedad de iglesias, que se han extendido
mucho en pocos años siguiendo líneas generales como las
ya descritas. ¿Qué podrá suceder en este continente si
cada pastor alza su mirada hacia el campo blanco y se
apresta a guiar la iglesia por estas sendas?

CUESTIONARIO

¿Cuáles aspectos nuevos he aprendido en este


capítulo?
¿En qué aspectos no estoy de acuerdo~ y por qué?
¿Qué aspectos pueden ser de valor compartir y
enseñar a la iglesia?
4. ¿Qué ·ha hecho nuestra congregación en este
campo?
5. ¿Al presente hay lugares o grupos humanos que
podrían ser tomados por la iglesia como posibles
objetivos misioneros?
6. Dadas las actuales circunstancias de nuestra con-
gregación, ¿qué posible plan de acción podríamos
trazar?
7. ¿Con qué personas pienso que podría o me gusta-
ría empezar?
8. ¿Por qué razones pienso en dichas personas?
9. ¿Con qué recursos contamos para empezar?
11

Evangelización y
forlllación ·de

nuevas congregaciones

.. . y después de anunciar . . . y de
hacer muchos discípulos, vol-
vieron a Listra, a Iconio y a An-
tioquía, confirmando ... exhor-
tándoles ... y constituyeron an-
r cianos en cada iglesia . .. y los
encomendaron al Señor . . .
Hechos 14:21-23

Semejante a las personas que nacen, crecen y se reprodu-


cen, así deben ser las iglesias. Toda congregación debe as-
pirar y planear su vida y trabajo para ser madre de. otras
congregaciones. La acción evangelizadora de toda iglesia
debe orientarse hacia esta meta.
En muchos casos formar una nueva congregación pare-
ce ser algo muy fácil. En la actualidad se usa mucho el re-
curso de las "campañasH. Algunos se establecen en un lote
vacío, un galerón o salón alquilado y se dedican a predicar
por algunas semanas. Al cabo de dos o tres meses han lo-
grado .algunas conversiones y bautismos y una asistencia
más o menos regular. Cuando esto sucede se dice que
unació una nueva iglesiaH.
Sin embargo los ejemplos abundan por doquiera que
muchas de estas "criaturas" después de un tiempo desapa-
recen. Otras permanecen pero se estancan. Otras disminu-
yen y se vuelven focos de problemas morales, doctrinales
y administrativos. Entonces surge la pregunta: ¿formar una
FORMACION DE UNA NUEVA CONGREGACION

1 --META :>~------------.

- 4
1
6
~
¡· Objetivos 1 Proclamación
~ Asociación ~ Formación
H Capacitación
S
1 Organización 1
~ Iglesia
BUSCA: BUSCA: BUSCA: llUidura
• Hacu contactos • Reunir convertidos. • Enseñar conversos a
• Gui.ar al arrepentí· • Establecer congresa· vivir a Jesús.
miento y fe en Jesús ción. • Aprender a compartir BUSCA: BUSCA:
fe y hacer discípulos • Adieurar para servir • Estructurar elsrupo. • Personas
• Creencias
• Relaciones
• Liderazgo
' ll '
¡,
' ¡, ' ~
• Cursos reves ' 1/
• Estudio mision
• • Programa
• Capacidad
• Seminarios y necc~idadcs
• Conferencias • Planeamiento Reproductiva
5 rcp113ar • Estudio, misión y
os • • Nombramientos • Gobierno
necesidades • 1nstrucción • Sostenimiento
unta • • Supervisión
Pr.ocedimientos ISaS ertidos • • Lt;rgar de reunión
• Evaluación
>S •
' 1das
• Programas T.V. • Ayuda mutua • Ofrendu
• Etc. • Ak¡uilar local • Disciplina
• Etc. • Empiezan a ga nar y
dbcipolar a otro!

Asiítentei no
Lo! que se retiran
bautiudos
• Orar por ellos • Trabaju ~litoral
• Contacto ocuion~l • No p1rticípan en dis·
clplllado
A¡>r. 3 meses • No participan en lidc·

G
ra7JlO
• Despedirlos si crean
roblcmu
Apr. 12 meses
Apr. 2-3 años
Evangelización y formación/ 187

iglesia es únicamente lograr reunir en un lugar a un grupo


de personas o es mucho más que eso?
Ciertamente es posible uengendrar" con relativa facili-
dad una iglesia. Pero también es posible engendrarla y no
darle el alimento y la atención debida de modo que puede
morir. También es posible engendrarla pero darle una aten-
ción y alimentación tan limitada que la criatura queda
·débil .y enfermiza. Problemas como los pleitos continuo~,
las divisiones, la falta de sujeción y otros no solo son tenta-
cíones del diablo. Pueden ser enfermedades de una congre-
gación que pudieron haberse evitado bajo un régimen de
formación adecuada desde un principio. Estas cosas hay
que prevenirlas bajo un plan específico de trabajo misione-
ro.
r Formar entonces una nueva iglesia implica mucho más
que reunir gente. Implica mucho más que enseñarles a
cantar y a escuchar sermones. Cuando un pastor quiere
llevar a su iglesia a "ser madre'' de hijos sanos antes de lan-
zarse a la tarea de be tener una visión de conjunto de la to-
talidad de la tarea que quiere realizar. Hay que establecet
un programa básico que integre a las personas en un orga-
nismo y que les capacite para defenderse de las posibles
"pestes" o "enfermedades'·' típicas que le llegan a cual-
quier congregación.
A continuación ofrecemos un modelo de formación de
nu@vas congregaciones con los aspectos básicos.

l. LAMETA

Lo primero para definir es lo que se quiere obtener


como resultado final. En este caso una iglesia con los ras-
gos básicos de madurez. Esta debe ser la idea que guía y el
punto al que se quiere llegar. Los planes y los esfuerzos
se concentrarán en función de dicha idea suprema.
Los elementos que caracterizan a una iglesia madura
pueden reducirse a los siguientes:
188 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

1.1 Un conjunto de personas que al oír el evangelio se


arrepintieron y confesaron con su boca y bautismo que le-
suscrito es el S~lvador y Señor. (Cada iglesia y denomina- ·
ción tiene sus propios criterios acerca del número de miem-
bros que c()nstituyen una iglesia. Muchas consideran que
15 es una cifra adecuada.)
1.2 Un conjunto de creencias básicas aceptadas por
todos.
1 .3 Relaciones sanas y creativas. Este aspecto puede
darse en los siguientes sentidos:
(1) Relaciones internas
La forma como los hermanos se tratan entre sí; como
aprenden a resolver los problemas que aparecen cuando
más de dos personas se reúnen regularmente, la -forma
como los hermanos aprenden a trabajar juntos. Una iglesia
no puede ser carcomida por chismes, pleitos y celos. Esto
es anormal. Por· esto la tarea del pastor es la de ser un crea-
dor y perfeccionador de relaciones. Y una obra nueva des-
de su mismo principio debe ser enseñada en el desarrollo
de relaciones basadas en el amor de Jesucristo .
Este aspecto es muy importante . Pues el evangelio no se
predica solo con la boca. Tam.b ién se proclama con la vida
. de cada hermano en particular y con la vida que en conjun-
to desarrolla la congregación. Si en ella hay armonía, paz,
amor y entendimiento esto en sí constituye un poderoso
mensaje al mundo pues se verá en la iglesia una estructura.
muy distinta de la que se da en el orden mu~dano.
(2) Relaciones con la iglesia madre
Este es un factor también de mucha importancia. Se
puede formar una congregación completamente depen-
diente cuando se les da toda la atención, dinero, terreno,
pastor, etc. En igual forma que se hace con los hijos que a
cierta edad deben hacer su propia vida, la iglesia madre de~
be planear su trabajo de modo que la hija vaya logrando su
autonomía y ojalá, cuanto antes, tenga su propio liderazgo,
fondos, gobierno, etc. Que las relaciones pasen de una de-
Evangelización y formación 1189
pendencia natural al principio a una independencia o sim-
plemente a una relación fraternal. Dejan de ser madre e
hija para constituirse simplemente en iglesias hermanas a
igual nivel y que juntas detman sus propias líneas de
relación.
( 3) Relaciones hacia la denominación
La nueva congregación debe conocer con claridad a qué
familia eclesiástica estará afiliada a fin de tomar una acti-
tud sana pararecibir de y para dar a las congregaciones her-
manas. O sea que necesita entender la posición y el papel
que juega en la denominación.
( 4) Relaciones con el resto del cuerpo de Cristo
Ya se trate de una iglesia "independiente", o de una
que forma parte de una d~nominación, la visión de la uni-
dad del cuerpo de Cristo requiere ser enseñada a los her-
manos desde el principio. Así habrá relaciones de respeto
y amor. Cuando en una congregación las relaciones hacia
otras iglesias son de hostilidad, de menosprecio y falta de
amor, tarde o temprano estas actitudes afectarán al grupo
mismo. Toda forma de pecado hacia otros produce efectos
destructivos al grupo mismo.
( 5) Relaciones hacia la comunidad
Dios amó al mundo perdido y dio a su Hijo Jesucristo.
Si bien el mundo está plagado de pecado, él necesita del
amor de Dios para conocer la verdad. Y necesita del amor
y de la comprensión de la iglesia. El Señor ha dicho: "vues-
tra gentileza sea conocida de todos los hombres" (Fil. 4:5).
Y añade: "así que, según tengamos oportunidad hagamos
bien a todos ... '' (Gá. 6: 1 0). Una buena dosis de amor a la
gente que no conoce al Señor es la mejor motivación evan-
gelizadora y el mejor puente también.
1.4 Gobiemo y liderazgo propios.
Al ser la iglesia un grupo de seres humanos el gobierno
no puede faltar. Debe existir no porque sea un requisito
legal o de la denominación. Es porque como grupo necesitá
dirección, necesita organización, necesita cohesión. Por
1901 Principios y alternativas de trabajo pastoral

esta razón el Señor dio a la iglesia diferentes dones y tam-


bién dio ministerios como son los apóstoles, profetas, evan-
gelistas, pastores y maestros. La Escritura indica: "Obede-
ced a vuestros pastores y sujetaos a ellos, (He. 13: 17). San
Pablo no solo él mismo nombró ancianos o pastores en ca-
da nueva congregación sino que enseñó y ordenó a sus dis-
cípulos a nombrar dichos funcionarios en las congregacio-
nes (Hch. 14:23 ; Tit. 1:5; Fil. 1: 1-2).
De modo que desde el inicio de una nueva congrega-
ción hay que enseñar a los hermanos a tener su gobier-
no~ En muchos casos será necesario que la iglesia madre
misma gobierne la nueva congregación. Pero al mismo
tiempo hay que capacitar a los elementos espiritualmente
más maduros de la misma iglesia hija, para que pronto ten-
ga su propio liderazgo.
Sucede a menudo que al formarse una iglesia se le
nombra un pastor o encargado y éste se dedica exclusiva-
mente a predicar, a visitar y a enseñarles doctrina. Pero no
capacita líderes. Entonces cuando aquel pastor es trasla-
dado o · abandona el campo, la iglesia queda sin personas
capaces de guiarla. Así se dispersan las ovejas, surgen situa-
ciones que dañan a la congregación y su testimonio. Cual-
quiera que sea el sistema de gobierno que tenga una igle-
sia, este elemento debe formar parte del plan de desarrollo
desde el principio mismo.
1.5. Estructura administrativa.
La iglesia necesita ser organizada mediante una estructu-
ra detmida por la cual se sepa:
( 1) Quién tiene la autoridad suprema en la congrega-
ción.
(2) Cuáles son los organismos que operan.
(3) Qué funciones tiene cada uno.
( 4) Cuándo se reúnen los cuadros directivos.
(S) A quién es responsable cada uno.
1.6 Programa de trabajo ·
Hay una diferencia entre programa de cultos y programa
Evangelización y formación/ 191

de trabajo. La gran mayoría de las iglesias· lo que tienen es


un programa de cultos. Al formarse una congregación debe
procurarse que ella tenga ambas cosas. Así se evita el
estancamiento y se posibilita llevar adelante los propósitos
de Dios.
1 .7 Lugar_para reunirse
Este puede ser un factor secundario. Basta recordar que
duran te los dos primeros siglos la iglesia cristiana no tuvo
templos y sin embargo creció. Es posible que al formarse
una iglesia se considere la necesidad de comprar un terreno
y construir el templo. O pudiera ser que se siga ·otro tipo
de estrategia por la cual los hermanos se reúnan en casas en
células pequeñas, alquilen un templo o algún lugar donde
puedan celebrar una reunión semanal, con más sencillez y
quiz~s con un costo menor.
1 .8 Sostenimiento económico
La nueva iglesia debe llegar a cubrir sus propios gastos.
Si al principio recibe ayuda de la iglesia madre, o de la de-
nominación, es necesario trazar un programa por el cual di-
cha asis~:encia económica vaya disminuyend.o progresiva-
mente hasta el punto que desaparezca por completo. Así
la congregación se compromete a bastarse a sí misma en
sus necesidades y programas.
1 .9 Capacidad de reproducción
La iglesia madre debe heredar a su hija la visión y la ca-
pacidad de engendrar otras iglesias. Toda iglesia nueva ha
de incluir en su programa inicial otras obras tan pronto sea
posible. Así la obra de Dios se mantendrá en crecimiento
continuo.

2 . PASOS A SEGUIR

Para alcanzar una meta como la que h~ sido propuesta


anteriormente, se necesita definir una serie de pasos.
2.1 Proclamación
Si se va a formar una congregación ha de ser con perso-
192/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

nas ql:le se han arrepentido y creído en Jesucristo. Será


entonces necesario empezar por un período de proclama-
ción pública del evangelio. Y se deberán escoger los medios
más convenientes.
Hay diferentes maneras como lo están haciendo las igle-
sias. Algunas emplean una campaña de predicación de dos
a tres meses. Otras realizan una visitación casa por casa y
con las personas y casas interesadas, e inmediatamente se si-
gue un período de cuatro a ocho semanas co1npartiéndoles
el evangelio con detenimiento. A · quienes se convierten se
les bautiza y se empiezan a reunir iniciando así una con-
gregación .
. Hay congregaciones que tienen programas de radio que
se llegan a escuchar en ciertas poblaciones donde no hay
obra, entonces se aprovecha esa coyuntura y se programa
una serie de conferencias públicas en un teatro o local en
nombre del programa de radio. De allí se recogen interesa-
dos y se sigue con ellos un proceso personal de comunica-
ción del evange lio.
En otro caso una iglesia puso como objetivo determina-
da población. Como quedaba lejos, el primer paso fue
apostar un equipo de hermanos en la parada de autobuses
que conducía a aquella población. Por varias semanas con-
secutivas estuvieron vendiendo Biblias, nuevos testamen-
tos, repartiendo tratados, haciendo contacto con las per-
sonas en los autobuses mismos. Semanas después se orga-
nizó un viaje con un grupo de hermanos para visitar casa
por casa de aquella población. En esta labor hallaron
a muchas personas a quienes se les había dado o vendido
literatura. Se tuvo la oportunidad de conversar con ellos
y de darse cuenta del grado de interés. Posteriormente se
hizo un trabajo. más a fondo de comunicación del evangelio
en cada casa de los interesados y luego se realizó una corta
campaña. Con las personas que hicieron profesión de fe
se empezó a formar la congregación.
Sin embargo, siempre hay que tener presente que la pro-
t
t

Evangelización y formación / 1 9 3

clamación del evangelio constituye apenas el primer paso


- en la formación de una iglesia. Con esto solamente se em-
pieza a reunir el núcleo humano inicial.
2. 2 Resultados de la proclamación
Después del trabajo de proclamación inicial en una co-
munidad se dan varias clases de resultados que son más o
menos comunes en todo lugar:
( 1·) Personas que oyen el evangelio pero que no se
convierten ní quieren tener relación con la iglesia.
Estas personas por lo menos tuvieron la oportunidad de
oír el evangelio. Quizá no sea bueno seguir insistiendo por
el momento. Hay que dejarlas, orar por ellas, y si es posi-
1
ble, de cuando en cuando una visita amistosa viene bien. A
quienes se les siembra la Palabra, aunque la rechacen al
f principio, después de meses o años pueden venir al Señor.
i Por esto hay que saber qué hacer con ellos. No gastar más
1
1 tiempo por el momento pero sí mantener oración y con-
tacto esporádico.
(2) Personas que asisten pero que no se bautizan, lo
cual es muy común.
A ellas hay que darles un trato inteligente. Algunas ve-
ces les gusta el evangelio pero no se convierten quizás por-
que media algún problema que ocultan. Son los casos de
divorciados y vueltos a casar, y por cuya causa piensan
que no pueden aceptar al Señor. O casos de parejas que
viven amanee bados, y otros problemas. Estas situacio-
nes ameritan un estudio pastoral para ver qué se les acon-
seja, cómo pueden resolver sus problemas, y así ayudarles
a dar el paso inicial en Cristo.
Para las personas que no tienen razones como éstas, pero
que les gusta asistir regularmente a los cultos, es preferible
tener cierta política clara hacia ellos. No ponerlos en gru-
pos de formación cristiana, pues no han dado su paso ini-
cial de fe y bautismo. Sería construir sobre la arena. Tam-
poco. darles cargo o trabajo en la iglesia. Hay quienes tie-
nen la creencia que a estas personas se les debe poner a
194 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

uha~er algo" para que se conviertan. Este es un principio


muy cuestionable, pues la participación en el servicio cris-
tiano es para los que ya han dado muestras de fe sincera y
de compromiso. Más bien el poner personas no convertidas
a servir puede empezar a crear problemas muy variados.
Lo más positivo podría ser orar y ayunar por dichas
personas y conversar personalmente con ellas instándolas a
tomar una decisión. Si no dan el paso de fe y bautismo,
y persisten en asistir a la iglesia sí habrá que cuidar su con-
ducta, pues a menudo ellas como "no son miembros"
llevan una vida liviana y a veces crean serias dificultades.
En este caso, se debe proceder con amor y con mano fir-
me, echándolas incluso de la congregación si el caso lo
amerita.
(3) Personas que se convierten
La mejor época para empezar a formar al cristiano es
inmediatamente que se convierte. Su mente está limpia,
vacía, abierta y dispuesta a recibir enseñanza y dirección.
Por lo que jamás debe dejarse pasar esta oportunidad. De
inmediato debe venir el período de formación cristiana
inicial.
Si como producto del trabajo de visitación o de una
campaña quedan 15, 20, 30 o más convertidos y no tienen
un lugar para reunirse todos pueden formar con ellos
varios n].Ícleos de discipulado. Pero es muy importante que
se reúnan todos una vez por semana o por mes . Todo tra-
bajo en grupos debe ser complementado con una reunión
general, para c elebrar la Santa Cena, adorar juntos, cono-
cerse , rninistrarse, organizarse, etc.
2.3 Desarrollo del liderazgo y organización
Al haber ya un grupo de creyentes bautizados y en pro-
ceso de formación inicial se puede tratar de alcanzar los
objetivos siguientes.
Por medio de cursillos breves se enseña a los nuevos her-
manos el siste ma de gobiemo y organización que usará
la iglesia. Con esta información se les va preparando para
Evangelización y formación 1195

asumir posteriormente los distintos puestos en el gobier-


no de la iglesia.
También pueden darse cursillos sobre dirección de cul-
tos para formar cuadros de directores. Hay iglesias en las
que se ofrece también enseñanza de seminarios respecto a
los dones del Espíritu Santo y su empleo. Así cada herma-
no aprende no solo a descubrir el don que Dios le ha dad-o
sino también en qué manera usarlo en el cuerpo de Cristo.
El desarrollo del liderazgo se irá dando de acuerdo con
la visión formativa que tenga el pastor. Y también de acuer-
do con las necesidades que aparecen en la iglesia. De aquí
que es tan importante hacer un plan de trabajo en la nueva
congregación más funcional y más ágil, en vez de someterla
a un rígido plan de cultos formales, y dejar especialmente
el domingo para cultos unidos de adoración, confraterni-
dad, enseñanza general, Santa Cena y ministración a las
necesidades espirituales.
Con un programa concreto de evangelización, de forma-
ción cristiana, de desarrollo de liderazgo y de organización,
es posible. que en un lapso de dos a tres años la nueva con-
gregación llegue a tener los elementos mínimos necesarios
para cortar su dependencia de la iglesia madre y lanzarse a
la vida con sus propios recursos.

CUESTIONARIO

1. ¿Cuáles aspectos nuevos he aprendido en este


capítulo?
2. ¿Cuál es mi opinión acerca de lo que debe ser una
iglesia madura?
3. Si he tenido ya experiencia en levantar nuevas
congregaciones, ¿cuál es el plan que he seguido?
4. En lo que conozco de otros que han iniciado nue-
vas obras, ¿cuáles son los principios o planes que
siguen?
196 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

5. De dichos p~incipios y planes, ¿qué factores han si-


do positivos?; ¿qué factores han sido negativos?
6. ¿En qué aspectos quisiera cambiar o innovar el
plan si tuviera que iniciar nuevas iglesias?
7. ¿Cómo establecería ahora en el papel un programa
propio para iníciar nuevas iglesias? ·
8. ¿En qué lugares podríamos iniciar una nueva obra?
9. ¿Qué características tiene la región?
1 O. Si nuestra iglesia nunca ha iniciado una nueva obra,
¿por cuáles razones no lo ha hecho?
1l . ¿Cuál será el próximo paso a dar?

B.IBLIOGRAFlA

(Cat.) Clark, Stephen B. En construcción de comunida-


des cristianas. Aguas Buenas, Puerto Rico :
Publicaciones Nueva Vida, 1975, 142 pp.
(Eva.~g .) Kratzig, Guillermo, Urban evangelización. Bue-
nos Aires: J unta Bautista de Publicaciones,
126 pp.
(Evang.) Tippet, A. R. lglecrecimiento y la Palabra de
Dios. Barcelona: Libros CLIE, 1978, 111 pp.
12
Ministración de la Palabra

Porque la Palabra de Dios es viva


y eficaz ... pe_netra ... discierne . . .
Hebreos 4:12

Esta es una parte muy importante de la tarea pastoral. La


iglesia necesita oír, conocer y andar en la voluntad divina.
Por lo cual la reflexión en la Palabra dé Dios constituye un
elemento vital para la vida del Pueblo de Dios. Ya San Pa-
blo lo dejó ver, cuando entre los distintos dones y minis-
terios del Espíritu muchos de ellos están en relación con
la palabra hablada :
Palabra de sabiduría
Palabra de ciencia
Diversos géneros de lenguas
Interpretación de lenguas
Profecía
Exhortación
Evangelismo
Enseñanza
Apostolado
(Ro. 12:6-8; 1 Co. 12:14;Ef. 4:11-16)
1981 Principios y alternativas de trabajo pastoral

Aun desde aquel tiempo ya se hacía una diferencia entre


los pastores, pues el apóstol recomendó darles doble honor
a los que predicaban y enseñaban ( 1 Ti. 5: 1 7).

l. EXAMEN A CIERTAS PRACTICAS

Para la labor pastoral de nuestros días es conveniente


cons~derar críticamente algunas prácticas e ideas muy di-
fundidas.

1.1. Actualmente se ha exagerado la siguiente igualdad:


Pastor = Predicador
Por lo general si una iglesia desea un pastor, primero
averigua si predica bien o no. Y de allí se llega a la siguien-
te conclusión:
Buen predicador = Buen pastor
Mal predicador = Mal pastor
Esta conclusión, que funciona en la actualidad como un
principio generalmente aceptado, debe ser analizada seria-
mente y ver cuánto tiene de verdad y cuánto de falso.
Es muy común encontrar ex celen tes expositores de la
Palabra, grandes "oradores sagrados'' pero que no saben
lo que es organizar una iglesia, ni desarrollar planes de
trabajo, ni servir de consejeros. Su fuerte está únicamente
en el púlpito. Por el contrario, hay pastores que son perso-
nas de amplia visión, que proyectan claramente el futuro
de una iglesia, saben organizar, saben ejecutar y suplir mu-
chas necesidades de la congregación. Pero no son "buenos"
predicadores o buenos oradores. Al parecer San Pablo fue
uno de estos pues dice que e ra "tosco en la palabra''
(2 Co. 11 :6).
De vez en cuando aparecen hombres que reúnen muchas
de estas condiciones. Posiblemente por esta razón en la
iglesia primitiva no había un solo pastor para cada iglesia
sino varios a fin d e que las distintas capacidades de varios
Ministración de la Palabra/ 199

se complementaran y pudieran dar a la congreg~ción un


ministerio integral. Es importantísimo, entonces, para la
salud de la iglesia en América Latina, rectificar el difundi-
do criterio tradicional de que solo el buen predicador es
buen pastor.
1.2 El otro aspecto que hay que señalar es el relacionado
con el sermón como medio por excelencia de comunica-
ción de la Palabra de Dios. El sermón se ha generalizado
tant_isimo ·que se ha llegado a abusar de él. El pastor piensa
que si no predica, y especialmente desde un púlpito, · no
r está cumpliendo su tarea. Y la congregación también ha
r llegado a creer que si el mensaje no se da desde un púlpito
no es Palabra de Dios.
Al pueblo de Dios se le ha ido acostumbrando a que se
le dé la Palabra ya digerida en "píldoras-sermones". Se ha
acostumbrado a "escuchar'', a mantener una actitud pasi-
va, a recibir solamente. N o participa activamente ep la
búsqueda de la voluntad de Dios expresada en Su Palabra.
No se aventura a "meterle el diente., a la Palabra.
Además hay que reconocer que el sermón que es un mo-
nólogo es muy limitado para comunicar. Especialmente si
se reviste de la formalidad que caracteriza a muchos púlpi-
tos. Las ciencias de la comunicación demuestran la nece-
sidad de variar los métodos, los medios y los recursos para
que las ideas lleguen a su destino. Los pastores latinoame-
ricanos necesitamos abrirnos a las múltiples posibilidades
que el Espíritu Santo nos ofrece., a las vías propias de co-
municación de las diferentes idiosincrasias, y a los medios
que la técnica moderna nos ofrece para que la Palabra
llegue y haga su labor en las vidas.
1.3 Hay muchos pastores que por no tener buenas cuali-
dades de predicadores arruinan su ministerio pronto. Unos
se separan del ministerio porque creen que no tienen capa-
cidad. Otros se dedican a pastorear iglesias por períodos
muy cortos de uno a dos años pues saben que en ese tiem-
po ya la gente está "aburrida de escucharle". Entonces estos
200/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

pastorados cortos lo que hacen es entretener a la congre-


gación, pues no la lanzan a proyectos de envergadura. Y
por otro lado el pastor mismo se dedica a vegetar y casi a
desperdiciar su propia vida,.
Hace falta que muchos hermanos que no son ubuenos
oradoresu , pero sí grandes pastores, puedan echar mano de
otros recursos para no abandonar el ministerio sino reali-
zarlo plenamente. Y los que predican "bien" que amplíen
su labor con otros recursos muy efectivos ~
1 .4 El propósito principal de exponer la Palabra de Dios
es que ella sea puesta en acción, qQe sea vivida cada día
(Mt. 7:24-27). Con la predicación n _o se trata de que se
haga de la Biblia un objeto de conferencias o que sea parte
obligada de un programa o de una liturgia. Por lo cual debe
pensarse que toda reflexión en la Palabra de Dios debe
te:q.er algún medio para que tanto el que imparte la Palabra
como el que es enseñado, se den cuenta si efectivamente
la vida está siendo afectada, cambiada y renovada con-
t inuamente.
La enseñanza de la Palabra debe llevar al cambio. Si la
vida de la persona y de la iglesia no experimentan cambio s,
avances y renovación , algo anda mal. San P ablo dijo que a
la renovación del pensamiento corresponde una transfo r-
mación de la vida (Ro. 12: 1-2). La Palabra de Dios se
dirige a la mente y al corazón a fin de producir cambios.
Nuestro criterio es que hay que enseñar y -predicar la
Palabra a tiempo y fuera de tiempo . Pero para que cumpla
su cometido es necesario hacerlo mediante diferentes al-
ternativas.

2. POSffiiLIDADES DE MINISTRACION DE LA
PALABRA

2.1 La lectura bíblica es posible hacerla de tal modo que


el solo hecho de leerla pueda hablar a las personas y provo-
car a la reflexión y a la ·vivencia. Esto implica que hay que
Ministración de la Palabra / 201

saber leerla en público y en privado. Y esto se puede


aprender y mejorar.
Es muy generalizado en las iglesias tener en el programa
del culto la sección de "lectura bíblicaH, que sencillamente
se hace como una parte del ritual. Y no más se lee, y a
veces J11UY mal leída. Es importante tener en mente que-
aunque las personas sepan leer no siempre comprenden lo
que leen.
La Palabra de Dios debe ser leída especialmente por
personas entrenadas. Para esto puede .formarse un cuadro
de personas en la iglesia.
+ Un texto bíblico puede y debe· ser leído públicamente
varias veces.
+ Si en la congregación hay diversas versiones de la Bi-
blia se puede pedir que se lea en cada una.
+ Cuando hay alguna palabra que no es común o que
tiene un significado especial se debe interrumpir la
lectura y aclarar brevemente el sentido.
+ La persona que lee puede incitar a la participación
de la· congregación pidiendo que lean un párrafo, o
una palabra clave , o que repitan varias veces una frase
que conviene recalcar.
+ A veces es necesario repetir un pasaje o texto varias
veces todos juntos y solicitar a los hermanos que lo
digan de memoria.
+ También mientras se va leyendo el que guía puede
cambiar intencionadamente una frase o palabra a fin
de que la congregación corrija a quien está leyendo.
Esto llama la atención de la gente y el que lee se da
cuenta de si están comprendiendo.
Hay pasajes bíblicos· que se prestan para dividir la con-
gregación en dos o tres grupos. En ton ces se puede leer de
modo que cada uno tome la_parte del personaje correspon-
diente. Es el caso de los diálogos de Jesús con Nicodemo,
con la samaritana, con los fariseos, y otros que se prestan-
para este tipo de lectura. Solamente que debe haber más
202 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

de una persona que gu~e la lectura según el número de


personajes para que dirija la sección correspondiente. Tam-
bién pueden prepararse coros de jóvenes que memoricen
o lean un pasaje bíblico. Una lectura así hecha es altamen-
te provechosa.
2.2 La práctica anteri9rmente descrita puede combi-
narse con otras. Después de haber leído el pasaje se pide
a la congregación que medite en silencio sobre la mi~ma
por varios minutos. Luego que cada hermano comparta lo
que entendió del pasaje. Quizá no todos podrán hacer1o.
Pero en· un lapso de 15 minutos habrá varias personas que
podrán expresar sus ideas. Siempre se dan aportes valio-
sísimos en esta práctica, pues los hermanos, sin conoci-
miento de teología, tratan de ver y aplicar el pasaje a su
propia vivencia, situación o necesidad. Y esto permite que
haya una gran amplitud de aplicaciones a la vida diaria. Los
mismos hermanos hacen la reflexión y, en cierto modo,
también el sermón. Así Dios habla a la congregación con su
Palabra y por boca de varias personas. El pastor no necesita
decir mucho después. Quizá un breve comentario, aplica-
ción o llamamiento que puede hacerse en un tiempo muy
breve.
2.3 Otro modo de reflexión sobre la Palabra es dividir a
los presentes por grupos de seis a ocho personas. Se nume-
ran de uno a ocho, si quiere que en cada grupo haya ese
número y luego se reúnen los del número uno en un sector
del salón, los números dos en otra parte y así sucesiva-
mente. Se les asigna una persona guía y un pasaje bíblico.
Se les solicita que cada grupo lo lea varias veces y que tra-
ten de entenderlo y ver qué aplicación tiene para sus vidas,
para la vida de la iglesia, o para alguna otra situación. Des-
pués de unos 15 minutos o más de diálogo entre los her-
manos, se suspende esta parte, todos los hermanos vuelven
a formar el grupo grande y el moderador de cada .grupo
presenta públicamente un resumen de los aspectos más
importantes · tratados en su grupo. Si el pastor desea,
Ministración de la Palabra/ 203

al final puede recoger los pensamientos que él considera


más importantes señalados por los grupos y hacer una
aplicación.
2.4 Este mismo sistema de reflexión puede aplicarse
en forma más amplia. Puede tomarse, ya sea un pasaje
bíblico o una situación dada en la congregación o en la
comunidad, para someterla a reflexión general. Entonces,
ya sea en el culto, o bien subdividiendo a la congregación
por sectores de acuerdo con los lugares donde víven, se reú-
nen por grupos entre semana y dialogan sobre lo pro-
puesto. Cada grupo tendrá un moderador debidamente
preparado que no solamente guíe sino que recoja por es-
crito las soluciones del grupo. Posteriormente se celebra
una sesión con todos los hermanos en la que se presentan
informes. Se anotan las conclusiones y recomendaciones en
un pizarrón o en un papel y se procede posteriormente a
estudiarlas y llevarlas a la práctica.
Hay congregaciones que aplican con bastante frecuencia
estas maneras, y han descubierto el valor de la reflexión
de todos los hermanos sobre la Palabra de Dios y sobre si-
tuaciones dadas. Esto mismo ha guiado a llevar a la prácti-
ca proyectos muy interesantes. Tiene el gran valor, no solo
de realización del proyecto mismo, sino del hecho que este
fue gestado y articulado por los mismos hermanos, apren-
diendo a relacionar y aplicar la Biblia a las situaciones
diarias. Y en esta forma se puede alternar la reflexión
bíblica en forma de sermón con la participación de los
hermanos .
.Un programa de reflexión bíblica en esta manera exige
tanto o más como la misma preparación de. un buen ser-
món. Porque el pastor siempre debe conocer a fondo los
textos que se van a emplear a f'm de conocer su interpre-
tación y ayudar a orientar a los hermanos cuando surgen
las preguntas. Por otro lado se debe organizar y planear
bien el proceso de reflexión en grupos. La función pastoral
_a quí no es hablar, sino motivar~ orientar a los moderado-
2041 Principios y al(ernativas de trabajo pastoral

res, y organizar para que los demás hablen o para que


Dios hable a través de los demás. Su función es también
creer y esperar que Dios hable a la iglesia por medio de
los mismos hermanos y no .solamente a través de . su
persona.
2.5 Al sermón pueden añadírsele variaciones. El pastor
mientras predica puede lanzar preguntas a la gente. Y no
solo preguntas "retóricasH sino para que la gente responda.
Esto permite saber si la gente le va siguiendo, y también .
permite la participación y el diálogo.
También se puede emplear el pizarrón, cartelones y todo
material que le ayude a -aclarar y comunicar mejor los pen-
samientos. La Palabra hablada no siempre es suficiente. Por
esto es que el apego a la plataforma, al púlpito, a la forma-
lidad y al monólogo no siempre va en favor de una buena
exposición y comunicación de la palabra. El predicador
que a menudo se baja de la _plataforma y mientras habla
anda por los pasillos, el que emplea pizarrón o cuadros~ el
que dialoga con la gente, el que dramatiza, es el que estará
siempre en mayor capacidad de ministrar la Palabra del
Señor.
2.6 Un pasaje de la Palabra de Dios no solo puede ser
sometido a reflexión pqr grupos o por un predicador. Pue-
de ser también dramatizado. En diferentes congregaciones
emplean de vez en cuando este medio en vez de un sermón.
En las iglesias por lo general hay jóvenes y adultos que con
un poco de ayuda y orientación pueden preparar o im-
provisar dramas sobre pasajes o temas bíblicos. Después de
la p:tesentación se solicita a la congregación expresar lo que
entendieron de aquello. El pastor puede rematar con una
breve aplicación o llamamiento.
Los ejemplos citados constituyen algunas variaciones
en el ministerio de la palabra. Quizá la costumbre haga
pensar que esto no es posible y que no hay que apartarse
de lo ya establecido. Sin embargo, hay que tener presente
que lo importante es la Palabra de Dios y que el medio que
Ministración de la Palabra/ 205

vamos a emplear pata estudiarla puede cambiar. Un día


puede ser una lectura o meditación personal. Otro día
puede ser en .grupos. Otro día de otro modo. Conforme
el Espíritu Santo guíe.
Además, un sistema de reflexión bíblica en el cual haya
diferentes maneras incide directamente en el desarrollo de
la capacidad para examinar la Palabra y para discernir los
mensajes que son o no de Dios. San Pablo alabó a los be··
reanos porque examinaban los misinos mensajes del apó~­
tol a la luz de las Escrituras (Hch. 17: 1 0- 15). En el día de
hoy es común ver congregaciones que son arrastradas po.r
cualquier enseñanza, pues los hermanos están acostumbra··
dos solamente a oír y no a dialogar, y por ello no han podi-
do desarrollar la capacidad del discemimiento doctrinal.
La tarea pastoral es doble en este campo. Predicar y tam-
bién enseñar a los hermanos a encontrar por ellos mismos
en las páginas de la Biblia aquello que es verdad y que no
lo es. Y a encontrar respuestas para las múltiples situacio-
nes que enfrentan. Un programa de reflexión bíblica que
emplee el sermón más otros medios será una ayuda exce-
lente en el crecimiento de la congregación.

3. PROFECIAS Y VISIONES
En las iglesias carismáticas y pentecostales, tanto en el
sector evangélico como católico, se da una variante muy
importante en relación con la Palabra de Dios. No solo se
emplea la Biblia misma como base de lectura y reflexión,
sino que hay otros medios por los que se espera que
Dios hable. Entre ellos las profecías dadas por elementos
de la congregación, los mensajes en lenguas con interpre-
tación, las visiones, las revelaciones y los sueftos (Hch. 2:
16-18; 1 Co. 14:26).
Ya que este aspecto está relacionado con el tema de la
ministración de la Palabra de Dios es importante tener pre-
sente algun9s criterios.
3.1 La profecía, los sueños, las revelaciones y las visio-
206 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

nes pueden provenir ciert..amente de Dios. Pero también


pueden provenir del inconsciente o de las intenciones es-
condidas de alguien. Y pueden también provenir de Sa-
tanás.
El que una persona en la congregación exprese: "así
dice el Señor . . . ", o "hermanos, Dios me dio esta revela-
ción", en sí no constituye una razón para aceptar su va-
lidez y decirle "amén" a ojos cerrados. La Palabra del
Señor establece que hay que examinar los espíritus y hay
que examinar las profecías. Se impone entonces la necesi-
dad del discernimiento espiritual ( 1 Co. 12: 1O; 14: 2 9; 1
Jn. 4: 1).
{2 ~11 3.2 Toda profecía debe ser examinada a la luz de laPa-
" labra escrita de Dios ya que esta constituye la norma de
fe práctica y segura.
3.3 El pastor, pastores, o cuerpo directivo de la con-
gregación, no debe temer examinar las profecías, las reve-
laciones o enseñanzas. Es responsabilidad del cuerpo gober-
nante de una iglesia o ministerio examinar estas cosas y dar
un veredicto. Si no se hace así la iglesia puede corromperse
doctrinal y moralmente. Por lo tanto, la enseñanza en cual-
quier forma que provenga hay que examinarla. Dios no so-
lo puede dar el don de discernimiento de espíritus sino la
sabiduría para ver- cada situación. El capítulo 14 de 1 Co-
rintios debe ser analizado muy a fondo ya que constituye
el correctivo divino para el empleo de los dones de palabra.
Dios mismo lo puso para que nadie confunda la libertad
del Espíritu Santo con el libertinaje, la fantasía, los deseos
ocultos de algunas personas, o también la acción del espíri-
tu demoníaco (Dt. 13; Ap. 2: 1.4-15, 2:20).

4. PROGRAMA DE PREDICACION

Un pastor o cuerpo de pastores puede preparar un pro-


grama de predicación con base en temas que surjan de la si-
tuación o con base en el texto mismo de la Escritura. Para
rl
l

Ministración de la Palabra / 20 7
1
1

1
1- muchos es mejor el segundo aspecto o sea una reflexión
que parta de la misma Biblia. Para esto no hay nada mejor
que emplear estudios continuados sobre un mismo libro.
Permite que la reflexión sea guiada por la Biblia misma y
.r por lo tanto va dando distintos temas y puntos de referen-
cia relacionados con la vida diaria.
Cuando el predicador por el contrario se deja guiar por
los problemas y circunstancias que a diario aparecen .puede
caer en una trampa. Por un lado andará cada domingo y
semana saltando de un tema a otro sin conexión entre
ellos. Su predicación no tendrá un objetivo a larga distan-
cia ni tampoco cohesión. La predicación se vuelve algo así
como una acción de apagar· incendios por aquí y por allá.
Por otro lado el predicador se acostumbrará a andar detec-
tando problemas de la misma congregación para buscar
algún pasaje bíblico relacionado y tener algo que decir. Y,
f"malmente, se puede acostumbrar a creer que los proble-
mas de la iglesia se resuelven desde el púlpito.
La práctica de predicar contra pecados que aparecen
en hermanos de la congregación tiene el inconveniente no
sólo de no resolver bien el problema sino que muchas veces
lo agudiza. Pues, aunque un hermano ciertamente caiga en
pecado, y aunque desde el púlpito no se digan nombres
concretos, sin embargo toda la congregación empieza a
pensar de quién se trata. La predicación así hace que un
problema que tal vez se pudiera haber resuelto personal-
mente por medio de consejo o de "'exhortación", ahora se
extiende a toda la congregación dando oportunidad para
habladurías, chismes y otros problemas relacionados.
La enseñanza pública de la Palabra debe buscar sobre
todo dar una visión de conjunto sobre la fe y la prácticá
diaria. Debe mostrar caminos, metas, y proveer direc-
ción general al pueblo de Dios.
Un programa de reflexión bíblica puede llevarse a cabo
estudiando durante un año por ejemplo el Evangelio dé
San Mateo alternando con un estudio de alguna epístola.
2081 Principios y alternativas de trabajo pastoral

O un libro del Antiguo Testamento alternando con uno del


Nuevo.
Cuando en uná iglesia hay varios predicadores esta tarea
puede planearse en equipo. No solo haciendo un rol de pre-
dicación, o sea qué día le toca a cada uno, sino que pueden
distribuirse los pasajes bíblicos por orden. Y aún más.
Pueden prepararse en conjunto las ideas principales que
cada uno va a comunicar. P~a esto requieren reunirse
periódicamente para orar, estudiar y ayudarse juntos en
la tarea que estarán desarrollando.
También se pueden poner de acuerdo no solo en cuanto
a los pasajes que cada uno tocará, sino en cuanto al méto-
do de exposición que van a emplear a fin de que haya va-
riación en este campo. Un domingo, por ejemplo, uno da
un sermón común y corriente. Otro domingo se emplea la
forma de grupos. Otro día dos hermanos predican sobre el
mismo pasaje, dividiéndose tiempo y aspecto. Y así sucesi-
vamente.
Hay iglesias en las que se combina una predicación debi-
damente planeada con otra más. espontánea. Cuando son
varios los predicadores se ponen de acuerdo para que, si
un día alguno de los hermanos ha recibido carga o mensa-
je del Señor en especial, que sea él quien comparta la
Palabra, aunque tengan que romper ocasionalmente el
orden. El Espíritu Santo muchas veces da mensajes fuera
de lo acordado. Y es muy importante mantener esta apeF-
rura al Señor.
Así se enseña la iglesia a oír distintas voces y a no depen-
der de una sola. Adem¿.s de la riqueza que siempre trae la
variación. Por esto es aconsejable no acostumbrar a las con-
gregaciones diciéndoles: "el domingo va a predicar fula-
no". O "habrá un predicador especial". La iglesia debe ser
enseñada a meditar u oír la Palabra de Dios y no a enfatizar
cuál es el medio o l& persona. La costumbre de anunciar
predicadores ha causado mucho dafto a muchas iglesias,
pues ha enfatizado más al hombre que a Dios.
Ministración de la Palabra/ 209

5. REFLEXION Y LLAMADO

Ya que la Palabra de Dios se predica _para creerla y apli-


carla, no está por demás recalcar lo importante que es ha-
cer llamado a las personas a que den un paso relacionado
con lo que oyeron o aprendieron. Así entra en juego lo
que San Pablo llama "la demostración del Espíritu y de
poder" (1 Co. 2:4). Quien proclama la Palabra con fe y
oración debe esperar que algo acontezca en los oyen-
tes. Por eso seguido a la reflexión, a menos que el Espíri-
tu Santo indique otra cosa, es conveniente hacer una invi-
tación. Esto da oportunidad de ministrar más de cerca a
las personas ya sea por la imposición de manos, por el con-
sejo·, por la exhortación, por la consolación u otra mane-
ra. Reflexión y aplicación van unidas y ambas son parte de
la ministración de la Palabra. Un mensaje que no dé al
oyente la oportunidad de hacer una decisión, pierde gran
parte de su valor.

6. PREDICACION E IDIOSINCRASIA
La idiosincrasia de los pueblos latinoamericanos es, en
algunos aspectos, muy semejante. Y ello nos debe hacer
reconocer algo de gran valor. La homilética tradicional de
origen europeo o norteamericano tiende a ser muy lógica.
Nos enseña a bosquejar la materia en tres o cuatro puntos
siguiendo cierta secuencia lógica.
Muchos pastores hemos encontrado que este tipo de
acercamiento no siempre es el más apto para muchas re-
giones en nuestro continente, como las de gente negra, las
de trasfondo indígena, y por qué no, en gran parte, la de
trasfondo hispánico. Se caracteriza más que todo por ser
un pensamiento discursivo. o sea que fluye, que va hacia
adelante como un río. Un .pensamiento guía a otro pen-
samiento o a una ilustración.
Está ta1nbién muy relacionado con las emociones, con
las vivencias diaria~, con el amor a la tierra, a la familia y
21 O1Principios y alternativas de trabajo pastoral

a la patria. Nuestros pensamientos tienen fortísimas con-


notaciones emotivas.
El valor de reconocer lo anterior se da en que como
latinoamericanos hemos de desarrollar nuestras propias
vías de comunicación y de reflexión bíblica a fin de llegar
a lo profundo de nuestro ser. Un buen predicador no lo
será en ton ces por el hecho de la lógica, de la simetría u
organización de sus bosquejos. Se ha establecido que lo
fundamental es la comunicación de la Palabra de Dios,
pero la forma y el medio pueden variar de acuerdo con ca-
da situación.
También hay muchas regiones en América Latina en que
se habla una lengua nativa que es la del hogar, la del amor,
la de los pleitos, la de los amigos. Y además también se ha-
bla el castellano, pero mayormente por formalidad. Hay
muchos casos en que los predicadores e iglesias quizá por
vanidad emplean el castellano en vez de lá lengua materna.
No hay nada que vincule y que comuniqu_e tanto como la
lengua aprendida desde la cuna o la hamaca. Esto sugiere la
necesidad de que la reflexión en la Palabra de Dios, hasta
donde sea posible, debe ser hecha en la lengua de cada
pueblo.

7. PREPARACION PROPIA

El expositor de la Palabra de Dios necesita de un hori-


zonte amplio. Debe proyectarse conscientemente hacia el
futuro cercano y lejano. No solamente debe pensar en el
sermón del domingo próximo sino que debe prepararse
para los próximos cinco, diez o quince años siguientes. Es
natural que el pastor joven no cuente con mayores recursos
y viva apurado sobre lo que ha de predicar la semana si-
guiente. Pero si se proyecta con fe, oración y dedicación,
su ministerio en la Palabra puede enriquecerlo y ampliarlo
enormemente.
A grandes rasgos, esta ha sido la experiencia de un pas-
tor latin oa1nericano . En su ternprano ministerio se dio
Ministración de la Palabra/ 211

cuenta de que la lectura bíblica personal en forma devocio-


nal no era suficiente para las demandas de la enseñanza bí-
blica en la iglesia. Entonces tomó por costumbre levantarse
muy temprano y emplear diariamente entre una a dos ho-
ras, y a veces más, so lamen te para estudiar y ahondar en la
Palabra de· Dios.
Empezó por libros peque.ños y sencillos como la carta
a los Filipenses, el Evangelio de Marcos y otros.
+ Con libros comprados o prestados estudiaba el tras-
fondo o introducción de cada libro .
+ Luego procedía a hacer la lectura del texto bíblico
completo muchas veces en forma rápida hasta obte-
ner una visión panorámica y una información gene-
ral del contenido.
+ Volvía a leer el texto nuevamente, pero con base en
un bosquejo del libro que generalmente ofrecen los
comentarios bíblicos y que algunas Biblias también
traen . Incluso trató de hacer su propio bosquejo gene-
ral a como él veía las divisiones principales del libto .
+ El paso siguiente fue analizar el libro por secciones
conforme al bosquejo. Esto le permitió llegar al pro-
blema mismo de la interpretación de cada sección,
su relación al trasfondo cultural, social, religioso,
histórico en que se dio . aquella Palabra, y dominar
el lenguaje empleado en el texto.
+ Luego se hizo estas preguntas:
a) ¿Qué tiene esto que ver conmigo hoy?
b) ¿Qué tiene que ver con la -iglesia?
e) ¿Con la sociedad?
d) ¿Con el murtdo de hoy?
Partía del texto sagrado pero lo relacionaba con las
distintas situaciones presentes.
+ Todo lo que estudiaba lo iba anotando en un cua-
derno. Al cabo de varios meses se dio cuenta de
varias cosas:
a) Que el estudio de la Biblia en forma ordenada y
212 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

seria permitía conocer la mente de Dios. Se va


llegando a saber cómo es El, qué hace, cómo actúa
en el mundo, en la historia, y qué persigue con las
personas.
b) Otro aspecto que halló fue que con el tiempo
reunió una cantidad muy grande de material btbli-
co propio. De modo ,que ya no le faltaba pan para
su pueblo. Podía ir a la despensa y tomar la ración
que él mismo había ahnacenado.
é) También descubrió que al continuar por años con
esta práctica fue adquiriendo gran experiencia en
el estudio y fue avanzando más y más en la inter-
pretación y aplicación d; la Palabra a la situación
de cada· día, no solo de problemas personales, sino
de la iglesia, de la sociedad y del mundo. De modo
que había progreso continuo en su enseñanza y no
necesitaba atarse a los viejos bosquejos, o estar Hca-
lentando comida vieja u. Un mismo pasaje btblico
podía ir dándole más amplitud de significado y más
variedad de presentación.
El pastor que goza del privilegio de dar todo su tiempo
para la obra debe tomar muy en cuenta esta experiencia y
dedicar las primeras horas de la mañana a este fin. Después
de todo sirve a la iglesia para guiarla hacia los pensamien-
tos, propósitos y planes de Dios.
Pero" el pastor que apenas da una parte de su tiempo aJa
iglesia y tiene que ganar el pan de cada día en otra cosa (y
esto no es indigno sino muy honroso, Hch. 18: 1-3; 2 Co.
12:11-13) tendrá que esforzarse más y hacer otro progra-
ma para atender a esta necesidad. Tiene, desde luego, muy
poco tiempo disponible. Pero, sin embargo, puede hacer-
lo. Lo que necesita es distribuir adecuadamente su tiempo
para:
+ La atención de su propio trabajo.
+ La atención de su familia.
+ La atención de la iglesia.
Ministración de la Palabra/ 213

+ La ater.ción de .su preparación espiritual e intelectual.


En esta manera tendrá que dejar cuando menos una o
dos noches completamente libres a la semana, no solo para
estar en el hogar, sino para estudiar.

CUESTIONARIO

l. ¿Cuáles elementos nuevos me ha aportado este ca-


pítulo? .
2. ¿Cuáles prácticas he desarrollado en mi tarea d~
comunicar la Palabra de Dios?
3. ¿Cuáles prácticas han sido desarrolladas en la igle-
sia respecto a la comunicación de la Palabra de
Dios?
4. ¿Cuáles me parecen ser las mejores?
5. ¿En qué razones fundo mi creencia de que son las
mejores?
6. ¿Qué opino acerca de la imagen de que un buen
pastor tiene que ser un buen predicador?
7. ¿Qué medios tengo o podría crear para informar-
me mejor si la Palabra que está siendo enseñada en
la iglesia de veras está produciendo cambios en
forma personal y colectiva?
8. ¿Cómo podría mejorarse en la iglesia el programa
de ministración de la Palabra de Dios?

BffiLIOGRAFIA

(Evang.) Broadus, Juan. Tratado sobre la predicación.


Buenos Aires: Casa Bautista de Publicacio-
nes, 1979, 332 pp.
(Cat~) Campos, Marzae, et. al. Pastoral y lenguaje. Bo-
gqtá: Indo-Ame.r ican Press Service, 1973,.
98 pp.
(Evang.) Chávez~ Moisés. Hermenéutica, el arte de la pará-
2141 Principios y alternativas de trabajo pastoral

frasis libre. Miami: Editorial Caribe, 1979,


132 pp.
(Evang.) · . Modelo de oratoria. Miami : Editorial
Caribe, 1979, 104 pp.
(Evang.) Costas, Orlando. Comunicación por medio de la
predicación, Miami: Editorial Caribe, 1978,
254 pp.
(Cat.) Kaplun, Mario . La comunicación de masas en
América Latina. Bogotá: Asociación de Pu-
blicaciones Educativas, 1973, 113 pp.
Richardeu, Francois. Los secretos de la comuni-
cación eficaz. Bilbao, España: Ediciones Men-
sajero, s/f, 255 pp.
(Evang.) Whitsell y Perry. Variedad en la predicación.
Maracaibo: Ed. Libertador, 1974, 138 pp.

13

Las relaciones en la iglesia

... mas cuando ya fui hombre. de-


jé lo que era de niño. Y la multi-
tud.. . era de un corazón y un al-
ma .. .
1 Corintios 13.:11; Hechos 4:32

La iglesia es un cuerpo. Como tal tiene miembros dife-


rentes. Tiene funciones diferentes~ Se mueve hacia un mis-
mo im. Y obedece a una misma cabeza.
Para que este organismo viva, crezca, sirva y se repro-
duzca, necesita de armonía interna, de inteligente corres-
pondencia y trato amoroso entre sus diferentes miet:nbros.
La creación, desarrollo y mantenimiento de este ambien-
te es una de las importantísimas funciones del Espíritu
Santo y de los· pastores. Por esto es muy válido el prin-
cipio de que todo pastor es un creador de relaciones. Y que
toda iglesia es una trabazón de relaciones. Este es el creci-
miento orgánico de una congregación. Y es tan importante
como el numérico u otras di.Inensiones del crecimiento de
una iglesia.

l. LA IGLESIA PRIMITIVA
En Hechos 2:43-4 7 se relata el caso de 3.000 converti-
dos. Pero se destacan también los siguientes hechos:
216 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

a) Todos estaban juntos.


{ \ <-~ b) Tenían en común todas las cosas.
'\~ e) Perseveraban unánimes.
d) Partían el pan en las casas.
e) Comían juntos con alegría y sencillez de corazón.
La conversión no solo los reunió. Les permitió verse,
unirse y relacionarse de una manera distinta. Quizá por eso
Dios podía añadir cada día gente nueva a la iglesia. El sabía
que había un ambiente de tal riqueza humana que quien
llegara se podría beneficiar.
Toda conversión a Jesucristo implica la obtención de su
vida, e implica también un camoio de rela-ciones, una trans-
formación en la manera como se vinculan las personas unas
con otras.
Posteriormente se afirma que hubo Hmurmuración"
de los griegos contra los hebreos. Un descuido en la admi-
nistración de la ayuda fue la causante de las fricciones y
del deterioro de las relaciones en la iglesia naciente.
Pero la respuesta no se dejó espery. Era importante ali-
mentar a las viudas. Pero era ig~lmente importante man-
tener la armonía y salud del cuerpo (Hch. 6: 1-7). Vino de
..,.------
inmediato una respuesta.
-
Entre Pablo_y Berna~é, quizá los dos dirigentes más im-
portantes de aquel tiemp~Q,. surgió también un problema y --
una penosa s~p}lración (Hch. 15 :36-41[. También entre dos.
mujeres importantes de una congregación se suscitaron se-
rias dificultades (Fil. 4:2-3).
Coñnto, la iglesia carismática por excelenci!, se desga-
rraba por falta de unidad y de amor. No sabían actuar co-
~- Tenían_toda clase de dones y de bendicio-
nes pero no hacían caso a la verdad que en Cristo no sólo
qay que creer y que en El se pueden tener dones, sino que
en El hay que aprender a relacionarse de una nueva ma-
nera.
Lo anterior es apenas una muestra deJa gran importan-
cia que en la iglesia tienen las relaciones de 1~
Las relaciones en la iglesia/ 217

unos con otros. En la actualidad son notori,os los casos ·


de iglesias que nacen con gran fuerza pero luego las raíces
de amargu"i-a en algljños.:Co.tazon~s desatan el enojo""; los ,
pleitos, las divisiones, el estancamiento, y en algunos cas~ j
ha~ta Ía muerte de la congregación . Por otro lado se nota
que la sanidad en las relaciones y el perfeccionamiento de
ellas producen regocijo, _satisfaccióp y crecimieníg.,.

2. PRINCIPALES CAMPOS DE RELACIONES

En una congregación hay que discernir los distintos cam-


pos de relaciones que se dan. Señalaremos lo.s principales
o los que generalmente afectan más ya sea en forma positj-
va o negativa . .
( 1) Relaciones....entre el Q_astor
,_, y. hermanos.
..
(2) Relaciones hermanos-hermanos..
(3) · Relaciones pastor-líderes.
( 4) Relaciones ancianos-líd.~res ,
(5) Relaciones entre los líderes mismos .
(6) Relaciones jóvenes-adultos.
(7) Relaciones de la iglesia con otras iglesias.
(8) Relaciones_ igle.sia-denominación.
(9) Relaciones iglesia-comunidad civil.
Aunque en realidad las tres primeras constituyen el foco
mayor del asunto las restantes tienen estrecha relación. Las
relaciones se dan en un todo y unas ·afectan a otras. Por
ejemplo, cuando no hay entendimiento entre el pastor y sus
ayudantes, las fricciones o la "guerra sorda" que se puede
suscitar afecta de una u otra manera al resto. Por esto bien
se puede decir que una iglesia es un verdadero enjambre de
relaciones.
Cuando en una congregación ~e dan problemas serios en
forma continua hay que saber discernir no solo de qué
clase son, sino, de dónde vienen, y a gue sectores están
afectando. Por eje;nplo en las Iglesias se habla de "herm~
nosn en general. Con ello se diferencia al grupo de ere-
2181 Principios y alternativas de trabajo pastoral

yentes del pastor o de los dirigentes. Pero esa es una clasi-


ficación muy simple e inadecuaqa. La realidad ·e n -la igle-
sia es que está integrada por varias familias .. Que los her-
manos a veces viven agrupados en sectores de la población
por lo que tienden a relacionarse más a menudo entre ellos.

Jóvenes
y
adultos

Hermanos
y
hermanos

La
iglesia
con
otras Pastor
iglesias y
líderes
y
ancianos
La
iglesia
y
denominación

También hay que reconocer que aparte de la familiaridad ..Q_


de la ~rcanía _geográfica, hay vínculos de amistad que
unen a unos más que a otros. Y que, por tanto un proble-
ma en la cong~~~ión pueoe _!ener raíces ~~sos diferen-
tes vínculos y pue~ctar-en mayor o m~Qr grado a
determinados sectores. ·
Cuando estas vinculaciones están alimentadas por acti-
tudes de amor, de paz, de colaboración y de .servicio perJ!l.i-
tirán un terréno fértil que el pastor podrá aprovech;g __aL __
r-=======~~-=~~----------------------~------------~-~-----------------, --
Las relaciones en la iglesia/ 219

máximo. Pero si no, lu\brá que recon_o cer sus efectos nega-·
.tivos .Y ha_!lrá que preguntarse a qué se de_b.e.n.L qué hacer
en tales casos. ..,
-= e::::::

3. CAUSAS DE PROBLEMAS EN LAS RELACIONES

En las congregaciones cristianas es posible que se susci--::.


ten problemas · como el rese~timiento, el enojo, el aleja::.
.h ,~ien. to, el a~andono de la congreg_!,c ión, la. negación a cola;_~
U'--' borar~ la renuncia a los p uestos, y , en algunos casos, hastal'l~ _.,J
Jas divisio nes.... Es de esperar que algunos de ~sos p rOhleñias
sucedan, pues en todo grupo humano acontecen. Algunos
qristianos de hoy tuvieron un pasado tenebrQ§_o y necesi-
tan tiempo, orientación, amor, y a veces .
"disciplina",
"'--'
para que se logren acomodar al grupo. También es de tener
presente que uno g~ los focos especiales de ataque deSata- ,
nás a las iglesias es danar~ y si puede, corromper las rela-
ciones entre los herñianos. . -...
Para detecta:r:..causa¡ de relaciones dañad.a s hay que saber
si se trata de un caso muy reducido de personas o si son
muchas las invo}y_c radas en _el problema. También hay que
reconocer si se trata de una sitÜiClón que sucede esporádi-
~amente o si se trata de una característica constante 9e
~ri.CCiónesy rompiinieñ"ffis:) Si en la iglesia por lo gene;al
reina la paz, el trabajo conjunto, y de vez en cuando un
r oblema de reláciones aparece per~ pronto se soluciona:-
se puede decir que esa tg esia es sanar ero st os pro emas
cubren a un amplio sector de la iglesia~ o se hacen cosa co-
mún _y _corrien~ hay que aceptar con honradez que ese
~uerpo está enfermo y necesita un tratamiento especial jn-
-IJJediatam~n-~ La ~R.acidatr de reli cionarse está dañ~ -..
üña práctica común en los pastores es que ante estas
situaciones lo que hacen es... preparar un sermón o una _..__
serie
de sermones. En algunos casos estas medicinas resultan
- -w-eores g u eet m al, J?.Ues las personas que no tenían nada
220 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

que ver con el problema se dan cuenta y la tensión se am-


plía a otros sectore~. Y el problema tampoco se arregla.
Por est"o es que cüando los problemas de rel3:ciones ya son
1 una epidemia en la iglesia se necesita mucho más que ser-
r~ mo_n es. Requieren un estudio serio para _d etenninar caus~
_ y · buscar las maneras de atacarlas directa... y específica-
_ mente .~
Aigunas de las causas más comunes y conocidas en las
iglesias son las siguientes: . L
3.1 Problemas de autoridad ('L;l: ·
E$tán relacionados con el pastor y el cuerpo directivo
de la i esia. A .m enudo estos problemas s.o n suscitados por -
abuso de la autorida El pastor o los directivos se toman
libertades que no les corresponden. O tratan de imponerse
a las personas Q a la congregació!l de diversas maneras y
esto suscita que~as, resentimientos, habladurías ~ acusa: ,
ciones.
Una situación de esa clase debe ser reconocida. Puede
ser que quien esté .causando los problemas sea el mismo
pastor o .<iQ.ienes dirigen. En estos casos no es uri sermón
lo que ha<;e1 falta, sino corregir las actitudes de mando y
hacer el tr'so legítimo de la autoridad.
Este mismo problema de autoridad puede darse del
_ astor hacia lo.s demás dirigentes de la iglesia. Puede ser
~C>q e él t<;>mó decisiones que debía consultar CQ_n otros y
'._ :t!9-Io.. .hizo. Y- si esto sé sigue repitiendo entonces vieñe
la pugna que regularmente resulta en la renuncia a los car-
gos. El pastor queda solo. Y si él no entiende la verdadera
causi posiblemente pensará y acusará a los hermanos di-
ciendo que "no lo quierén'~ o oue no quie.ren la iglesia,
o simplemente que no 'quiere; colaborar en las cosas
del Señor.
Aun puede ser que el pastor Eiense que con la renun-
cia esos hermanos le hicieron un gran -beneficio a la igle-
sia. Luego nombra a otras personas que vienen a encon-
Las relaciones en la iglesia/ 221

trarse P-ronto con el mismo proQlema y así se va for-


mando una.-s.i.t.!!.ación de tensión creciente que no solo
desprestigia al pastor, siiJ_o gue daña el espíritu de amor y
de cooperación. - --
El problema de autoridad puede darse de otro modo.
La junta <!1* la igle~ia, eJ consistorio, el grupo de ancia-
nos, o los diáconos.. pueden tomar ~1 pastor como un sim-
ple sirviente~ Este no más obedece las órdenes di'ellos (y a
veces mal dadas). Si el pastor es de los que uagachan la
cabeza", la congregación pronto verá ,. y reconocerá este
hecho _y puede c~rearse un espíritu de menosprecio y dis-=
gl!sto en contra de los dirigentes. Pero si "el pastor hace
valer su persona, e ideas, se puede suscitar algo así como
lucha de ~~poderes". Esto puede llevar a la igl~sia a cons-
.,.,
tituirse en campo de batalla con varios frentes,.,... .

El problema de la autoridad en la iglesia puede darse


igualmente en los grupos de jóvenes, de__ damas y otros
organismos. Por esto es de gran importancia tenerlo pre-
sente como una posible causa del deterioro 2 rompimien-
to de relaciones entre los miembros del cuerpo.
_ El- fe.nó.l:!!eno contrario al abuso de autorid~a fal"'ti)
~e autoridall:'-vn grupo humano si bien resieii'f?el abuso ..
de la autoridad igualmente se ,resiente cuando no la hªy .
..
.., El cuerpo requiere or<!saJ y dirección. Por ello el asunto
de la autoridad debe verse como un posible factor de alt~-
ración en las relaciones o también e rno un factor de JUe-
,J?.i..~ientQ, si la autoridad se usa mal o bien segú9 sea e
caso___
-.. - -3.2·~-- Problemas de administración
) Cuando no hay en la iglesia líneas de mando bien defj-
ni4as, hay problemas. Por ejeniplo hay iglesias que tienen
ancianos y diáconos y a m~nudo se ve que unos están ha-
ciendo las funciones de otros. En las iglesias de tipo con-
gregacional h::tY asuntos que deben ser tratados por toda
la iglesia, otros por los diácono~ otros son de la facultad
del . past<2!.- Si no se define qué aspectos corresponden a
- --
... - .
..

222 / Principios y alternativas de trabajo pastoral

cada cual pronto surgen las dificultades. Es común el caso


cuando h..$Y que invitar o despedir a un pastor . J?icha a~­
ción que quizá corresponde a toda la iglesia en u n a sesión
12.!$naria, la adelantan los ancianos_, lo_s diáconos o la jun.-
t~ t oman la decisión y luego se lo nQ.tifican a la congre-
gación. De inmediato surge la reacc!§j) los problem-as, las
c-h ablad_\!J:.llls y ~sta la rup,tura. Ese daño en las relaciones
fue motivada~ un problema de administr; cióil?
Hay iglesias en las que se nombran diferentes organis-
mos. Se les da nombre como comisión tal pero no se les es- ...
pecifica QQf;YS€rito el encargo o tarea u e deberán cum lir. -
Tampoco les entrena, i se les supervis . Entonces los
hermanos aunque . tienen el p.uesto no pueden funcionar o
- ---::---:-::---· -
lo hacen mal. Así surgen las críticas contra ellos. Y de par-
....
te de ellos surgen lógicamente los resentimientos, e}. sep.ti-
dp de incapacidad y la renuncia.
Todas esta~ cosas van paralizando miembros, y si esto
--
continúa, irá dando al cuerpo cierta parálisis. Es e l fenóme-
no tan común de iglesias en las que al fin y al cabo al pas-
tor le_!Qca hacerlo todo y se mueve en un inar de resenti-
mientos y falta ae cooperación. La causa directa es una
® ala organiz.aeió!9 :>
\!~ 3.3 Asuntos doctrinales secundarios
·
h '-Y"Hay iglesias que enfatizan _m uchos aspectos secundarios
- u de la fe como por ejemplo si ..las mujeres deben o no ves-
~ tir ~p_talones, el c_omportamien to aparen te en los cultos,
sj tienen televisor o n~, si asisten al cine , si P! acticª!] al@~
deporte o cuán largo lleva una mujer su cabello o falda.
Este asunto que a veces llega a ser revestido de un~ i~r­
tancia tan grande por algunos tiene un efecto r a:r-Ifi.uy
perju tcta en regactón. Los ermanos ~) ser en.§e.::--
ñados a ver la Hesptntua1td:atl '' de los demás por ~osas ·
externas . ~ dan a la tarea coti tana de_juzgarse ung s a
-r
su a ariencia . Esto empieza por los silencÍQSOS_
pensamientos
. (· -· y juicios, pero luego se exterioriza y se.......____... va
n~d~o~..::u:.:.n:.:a=----.:a::.t:..:m
cr._e_a...... :.::.:ó::.:s::.:t~·e:..:r...:a:.-=d=-c=-"'......:.:¡r:...:r..=e:..::sip~e:...:t~o:__:m
:.::.:u:..:tu o , de falta d ~- __,_ .

.. .
Las relaciones en la iglesia /223

amor, de juicio recíproco y finalmente de pleitos.


iglesias qixe leg~lizan mucho muy pront~e ven afe~tad ____ ~
por enfermedade~ en las relaciones.
3.4 Personas problemas
En las congregaciones aparecen también personas con
distintos tipos de problemas emocionales y me~es :....Algu­
nas han te · malas costumbres de su vida sin Cristo
mo la de utraer llevar cuentos" Hay ~ personas a quienes
se les escuc a~ quejarse a menudo que ~n la iglesia hay umu-
cha hipocresía'' y pecado. También _!tay hermanos quepa-
- -
rece que nunca pueden ver algo positivo y algo favorable ~

- en los demás sino que solo aspectos negativos


~ -
... Todo lo ven
~olor de pecado._Estas personas son muy aptas para crear
un ambiente de desconfianza y hostilidad entre unos y
otros. -
Puede darse el caso que si mismo pastor sea causa de
problemas c~ando él guarda resentimientos; cuando es
desconfiado de la gen te; cuando en toda persona y lugar no_
ve otra cosa sino pecado y maldad; cuando, consciente o
inconscientemente, cr~e que solo él Sabe hacer bien Ié!S •
1 ·cosas; o cuando él guarda una actitud negativa hacia otras
iglesias u organismos. Ese mundo interñ~, aparentemente
_.se.cre..tQ, generalmente el pastor lo manifiesta a través de sus
redicaciones y en la manera como maneja la iglesia. Y ello-
afecta a la ~ongregacton en sus relaciones. n pastor que
emocionahnente esté enfermo, enferma también a toda la
congregación.
- Hay una costumbre muy generalizada en las iglesias
latinoamericanas que consiste en dar oportunidad de ser-
yir a alguien que se dice que uestá frío" a fin de que "se
.Qlie~.". In·clusó a menbdo se pone en c1e.r tos asuntoSde
la iglesia a personas que asisten regularmente a ella pero no
Se han entregado al Señor. Y se les pone a servir pensando
que así se convertirán. Estas ersonas no convertidas _D1 D
inmaduras en posiciones de servicio causan serios prob e..:~
mas, pues"' por su misma condición espiritual no están en:----
-
224 / Principios y álternativas de trabajo pastoral

capacidad .de ministrar las cosas de Dios Y,_.§.Q__n fáciles ins-


trumentos de Satanás
3.5 Situaciones de cambio
Los cambios de pastor, los cambios estructurales, los
cambios de programas, los cambios de dirigentes provo-
can curiosidad en unos, alegría en otros, y seria resistencia
en los demás. Especiahnente las iglesias constituidas por
hermanos acostumbrados por años a ver y hacer las cosas
de una sola manera . Cuando se quieren introducir-ca.m.biQ.s..-
se produce algo así como un estado de alarma y de emer=--
geQcia- No es el primer pastor que ha durado pocos días en
"* una congregación por esta causa ni es la primera iglesia ,g__~
~ ha vuelto un campo de seqas discusiones, problemas y
aun divisiones. Puede ser que en el análisis de la~
danadas en una iglesia este factor juegue un papel muy
-...;.,._____
_jmpQrt..ante-
La causa de los problemas puede radicar no en lü_§_cam-_
bios ~os, sino en la forma como se hicier Tal vez las
~ ~· las tomaron unos poco . ~o consultaron . No ~vi-1
. . saróh ~ lanzaron a cosas nuevas y en el camino van dando
~Quizá el o los cambios pudieron haberse hecho
pero vino una reacción contraria dada la manera como se
m1c1aron . 1
.e:::::::::.:::·- ··-- - --

4. HACIA LA MADURACION EN LAS RELACIONES

Con base en lo estudiado anteriormente vamos a consi-


derar una serie de directrices g~nerales aplicables en las
congregaciones.
4.1 Empezar desde la conversión
Es un hecho que la genuina conversión cristiana no solo
lleva a la persona a relacionarse con Dios sino que la lleva a
una directa relación con la iglesia. Pero cuando a una per-
sona se le predica a Cristo y se le invita ac(;ptarlo, sin que
adquiera compromiso ya se le está poniendo un fundamen-
to peligroso . Al que está por entregarse al Señor hay que

.~...___ __________ ~---------------~~------------


Las relaciones en la iglesia/ 225

hacerle ver que el desarrollo de su nueva fe no se podrá dar


normalmente si no se incorpora en forma plena al cuerpo
de Cristo.
Cuando la persona acepta al Señor y se le integra a un
programa de formación inicial, ya se le está ofreciendo un
campo propicio para empezar a saber cuál debe ser el nue-
vo papel que debe jugar en la congregación. De aquí por
qué es tan importante que toda iglesia tenga un programa
de discipulado o formación inicial, a: fin de enseñarle ppr
la Palabra y por el ejemplo cómo relacionarse en el cuerpo
del que ahora forma parte.
Los grupos pequeños son excelentes. Ellos ,permiten
conocer a otros y ser -conocido . Permiten aprender a hablar
y a escuchar; a dar y a recibir; a amar y a ser amado; a
ayudar y a ser ayudado. La pequeña célula es vehículo que
ayudará a crear nuevas actitudes de paz, de amor, de con-
fianza y de colaboración . Capacitan al creyente para man-
tener relaciones satisfactorias, creativas y sanas. Y se
aprende a trabajar juntos.
Un período que varíe entre los seis meses a un año pue-
de ser una oportunidad para que el nuevo creyente conoz-
ca su fe y conozca a los que le acompañan en su fe. Para
que tenga oportunidad de reconocer las actitudes que antes
tuvo respecto a los demás, y para que, ahora, con el poder
del Espíritu Santo, con la dirección de la Palabra, con la
guía de un hermano maduro, y la compañía de otros que
están en condición semejante, empiece a crear nuevas acti-
tudes de amor, de solidaridad, de humildad, de compren-
sión y de servicio.
El problema es que a muchos recién convertidos solo se
les enseña la doctrina de la iglesia, la necesidad de diezmar
y de asistir regularmente a las reuniones., Se da por sentado
que todo ya cambió en él. Y no se hace un verdadero tra-
pajo de base en esas vidas que apenas han empezado. Se ol-'
vida que, por lo general, son personas con actitudes ya he-
chas y fijas. Que, incluso, muchas de ellas, por las experien-
-
226 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

cías vividas, están traumatizadas, tienen sentimientos hos-


tiles hacia los demás, les anima la desconfianza y creen que
todos son malos y les van a hacer mal. En ellas, con la ayu-
da del Señor, hay que construir nuevas personas, ayu-
dándolas a liberarse de aquel bagaje negativo y deshumani-
zado, y formar el nuevo ser a la imagen de Jesús. Esta es
tarea pastoral y tarea de la iglesia. Por esto, a partir de la
conversión es imprescindible tener un programa inicial de
formación a fin de poner bases para una iglesia con sanas
relaciones.
4.2 Reparar los portillos
Si se descubre que las relaciones están siendo dañadas
por razones de qrganización o administración no hay que
gastar el tiempo echando culpas y dando sermones. Senci-
llamente se deben_hacer las rectificaciones del caso y poner
.::..la=s::::......:c:..:o:..:s::.:a:;;s;....;:.
e;:.;:
n~su
=-.,1"-=::~. Siempre es bu en o tener presente que
en Jerusalén al deterioro de las relaciones siguió un acto y
proceso de reorganización administrativa. No se dedicaron
a orar y ayunar para que Dios resolviera la cuestión . Ellos
vieron el problema y con sabiduría del Espíritu buscaron
causa y solución. Luego, con oración y ayuno, escogieron
las personas apropiadas para hacerle frente. Y la iglesia
siguió su marcha. Esto incluso demuestra cuán importante
es saber organizar la iglesia.
4.3 La enseñanza general
0 ,~ . La enseñanza a la iglesia debe [ ser edificadori!} Debe
~uscar y llevar a los hermanos a metas más avanzadas.
Cuando la predicación y la enseñanza solo se basan en de-
nunciar pecados, lo que algunos llaman -la "palabra dura'',
y se da- poco lugar al de~rrollo de actitudes de amor, de
paz y de Ciooperacióru la congregación tiende a volverse
~galista y negativa.
Igualmente el pastor no tiene que esperar que aparez-
can problemas durante la semana para preparar un sermón
para el domingo. Como ya fue expuesto en otro capítulo
es mejor que .la reflexión congregacional seª-&._uiada por la
..
Las relaciones en la iglesia/ 22 7

misma Palabra de Dios si se toma un libro o carta para ha-


cer una serie d~eXposicipnes. Porque en dichos libros hay
material variadísimo y se tocan temas muy diversos que
pueden ir formando el criterio de los hermanos. Así se les
da a ~Uos un horizonte más amplio y no se les habla solo
sobres situaciones o sentimientos que aparecen ocasional-
mente.
Las cartas de San Pablo son el mejor ejemplo de ense-
ñanza pastoral. La mayor parte ~s edificación rnu-Y=Mªriada,...
tratando de guiar a la iglesia a metas más elevadas.
4.4. Orientación de personas
Cuando se trata de personas aisladas que constante-
mente crean conflictos, o se ven envueltos en problemas
con otros, s~ les debe dar una atención particular. En estos
casos dar un sermón a toda la congregación no parece ser
la manera IJláS sabia~ Lo mejor es tratar la situación perso..
nalmente. Puede ser que estas e_ersonas que causan proble-

-
mas sufrari.desaiustes emocionaliS\ guarden resentimientos,
hayan tenido experiencias traumáticas que les hacen yjyir_
permanentemente en "pie de guerra" contra todos. Quizá
estas personas no solo necesiten consejo pastoral sino la
ayuda de un consejero sicológico.
En casos extremo~ quizá sea necesario aplicar algún tipo
de&"p isci12lina, y aun llegar a ~xpulsarlos de la congregación.
Parte de la función pastoral es velar por la salud del cuerpo
de Cristo y si un elemento insiste en causarle daño, no por
venganza o por desquite, sino por el bien de todos, se debe
proceder con trrmeza (Pr. 22:10, 26:20; 2 Co. 13: 1-6).
Pastor y congregación necesitan a veces emplear la autori-
dad divina con el fin de preservar y edificar la iglesia (2~<;~
13:10). -
4.5 El pastor frente a sí mismo
Puede suceder que el pastor llegue a descubrir que él
mismo es causa de problemas en la congregación. El pastor
como ser humano puede tener problemas igual que los
demás. Esto no es una afrenta. Ni tampoco razón para de-
sanimarse. Muchos hemos conocido a Jesús después de ·
228 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

años de desorientación y entrega al pecado. Y aunque


nos entregamos al Señor y empez3.11los a servirle, con el
tiempo hemos ido descubriendo que -hubo situaciones de
nuestra infancia o juventud que siguen motivando ciertos
aspectos de nuestra conducta. El pastor joven muy a menu-
do se ve abrumado por los problemas y casos que en la igle-
sia le toca resolver. A veces por ellos se traumatiza, se des-
moraliza y se desorienta. Es como un ~~contagio" de las
enfermedades espirituales humanas y esto es muy común.
En estos casos lo importante no es reconocer lo malo o
pecadores que somos ~simplemente, sino la posibilidad que
tenemos en Jesús d.e-.de.scubrir problema!_jntemos, de supe-
rarlos y aun de liberamos de ellos m_Miante el poder d._tl
Espíritu Santo y 1ª-ayuda de otras "Qersonas.
Ent_o nces si se trata de faltas pastorales en el campo
administrativo u organizacional no queda otro camino que
empezar a estudiar e§te campo, .. solicitar consejo de otras
-
personas y hacer los cambios administrativos necesarios.
Si se trata de problemas emocionales, y no encuentra cómo
superarlos, debe buscar la ayuda de algún pastor expéri-
mentado y de confianza o de un consejero sicológico cris-
tiano. De hacer esto ningún obrero de Dios debe sentirse
avergonzado o derrotado. El pastor no es un superhombre,
ni es inmune a los uvirus" que pululan en las congrega-
ciones.
Es muy importante que los on~anismos denominacio-
nales auspicien algún tipo de asesoramiento sicológico
wra pa;tores, tener conferencias sobre salud mental, diá-'
Iogos, consultas, y oportunidades de ministración unos a
otros en este campo. Un pastor que supere sus propios pro-
blemas, pensamientos y actitudes de desconfianza hacia la
gente, puede él mismo abrirse en amor a los demás en una
manera muy amplia. Y esto mismo será una gran medicina
para la congregación.
4.6 Relacionar a las personas en formas variadas
_( 1) El pastor que tiene u~ programa ordenado de disci-
Las relaciones en la iglesia /229

pulado o formación ya cuenta con. un instrumento propi-


cio para crear y madurar las relaciones.
(2) Los cultos mismos pueden ser un vehículo de rela-
ción. El culto totalmente fonnal y rígido es impersonal y
frío. Pero se pueden introducir variantes.
El pastor puede preparar un grupo de 25 a 30 hennanos
. para que guíen grupos pequeños. Se les dan instrucciones
específicas de lo q"!e van a hacer.
Cada dos o tres domingos durante el culto mayor se de-
dican hasta 30 minutos como parte misma de la· reunión
para s_!:!..bdividir la congregación.
Se numeran a las personas según el número de ·grupos
que se quieran tener.
Los que van a guiar se ubícan en varias partes del salón
de pie · cada uno con el número 1, 2, 3, etc. Entonces los
hermanos se agrupan en torno a esos hermanos según sea el
número que cada uno tenga. Cuando la congregación se
acostumbra a esto no hace falta enumerar sino que se
agrupan espontáneamente siempre buscando que no se
reúnan en el mismo grupo los esposos, o hijos, o novios, si-
no que todos se mezclen bien. (Este es el propósito de nu-
merar.)
Luego cada uno da su nombre y cada uno lo repite hasta
que todos conozcan el nombre de los demás.
Al principio es bueno que cada uno se presente, qué
hace, dónde vive, etc.
Se p_u ede dar oportunidad para que cada uno cuente
las alegrías o tristezas de la semana, como también cual-
quier necesidad o problema que esté afrontando.
Así pueden orar unos por otro.§. A menudo aparece
alguien con un problema serio o una necesidad material
que se descubre en el grupo. Esa es una magnífica opor-
tunidad para darle alguna palabra de consejo o estímulo,
ó bien solicitar una ofrenda a la iglesia o remitirla a alguna
.....

230 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

persona u organismo de la congregación que le pueda


ayudar.
C~ando hay personas que están por primera vez, y que
no son cristianas, estos grupos pueden constituir un factor
importantísimo porque la persona "se siente persona", se
siente tomada en cuenta y que puede participar. Hay casos
en que en el grupo mismo s~ le habla de J esús__y allí se le
invita a aceptarlo.
En ·los cultospueden introducirse muchas otras variantes
que permitan a las personas buscarse unas a otras. P9r
ejemplo los grupos improvisados de reflexión bíblica. Tam-
bién que los hermanos formen un gran círculo ocírculos
pequeños tomadQs de la mano cantando distintos
~ ... bi.mnos.
Se puede solicitar que_Ia_ oración de despedida en vez de
hacerla una sola erSOJ?.a que cada hermaño se vuelva a su
Reino, se forme ·as de dos en dos y que uno ore por
~1 otro. Y, al finalizar la reunión, que los hermanos se salu-
den y se abracen unos a otros.
(3) Hay congregaciones que celebran Santa Cena en los
hogares con cierta regularidad. Se subdivide la iglesia por
áreas geográficas, se destina una casa para cada área y se
juntan los hermanos para alabar al Señor, estar juntos y
comer la Cena.
( 4) También algunas iglesias emplean _paseo~--~1.-kalllPO,
~s de familias, tardes de deportes y juegos para to.Q_os.
(5)- 0tra"forma son los convivios que pueden hacerse de
muy variadas maneras. Uno de ellos podría ser celebrar
cada tres a cuatro meses una comida juntos_~! domip~
cada hermano o familia trae los alimentos a la iglesia. Al
final del culto todos se quedan en el templo, la comida se
reparte de modo que nadie coma su propia cena. Niños,
~nes y adultos comen juntos en el mismo templ<? co-mü
una gran familia. Si esto se combina con una tarde de ala-
-~ --::-::--~--
banza libre, de juegos dirigidos, se auspicia un ambiente de
mayor acercamiento,relaCíóñ y amor unós por otiQS)
----
Cuando a lo an~erior se puede añadir un programa varia-
do ele avud::~ v desarrollo humano nara los varios sectores
Las relaciones en la iglesia /231

que integran la iglesia los vínculos se fortalecen aun más.


Es decir cuando el amor no queda en palabras ._....._y abrazos,
sino que se buscan respuestas concretas a las necesidades.
(6) Las relaciones no solo deben ser hacia adentr~ De-
ben proyectarse hacia afuera. La iglesia puede visitar otras
iglesias e invitar a que se les visite. La búsqueda de la co-
munión con otras iglesias es una ampliación necesaria de
la comunión cristiana. Hay pastores que le temen a esto. y
prefieren mantener a su iglesia aislada, lo cual puede pro-
ducir desconfianza entre una iglesia y otra.
En algunas regiones se han dado casos en que past_o res
de varias denominaciones han formado cooperativas entre
los hermanos de las iglesias. También hermanos de varias
iglesias han creado y desarrollado programas de vivienda.
Se han dado casos en que mediante la cooperación organi-
zada de varias iglesias se han abierto también campos y
misiones nuevas. Los cristianos podemos descubrir muchí-
simas formas de relación a un nivel mucho más amplio
que el de la propia congregación. Esto debe ser parte del
trabajo pastoral como creador de .relaciones.
(7) La comunidad civil no puede perderse de vista. Ella
es eJ campo de acción del pueblo de Dios. Por esto es nece-
.
sario que el pastor y los líderes de la congr_sgación manten-
gan vínculos con su cornunidi!!l. Si hay cooperativas, juntas
escolares, juntas progresistas, juntas de desarrollo u otras,.
que la iglesia de alguna manera se haga prese ~ en ellas
a través de los hermanos. Hay iglesias que emplean sus edi-
ficacionés con una biblioteca pública. Otras han tomado la
iniciativa en un programa de conservación y reconstrucción
de recursos naturales en-su comunidad. Otras han abierto
guarderías infantiles. Otras una clínica. Otras un programa
' de~abetización de adultos. Otras han desarr_2.llildo~ro­
gramas d~ capacitación en oficios y artes_manuales.
Una ~ongregación puede crear muchísima.§.. vías de rela-
ción con su comunidad. _N o puede aislarse, pues, en esta
232 / Principios y alternativas de trabajo pastoral

relación abierta y franca se le abren muchas oportunidades


para ser luz y sal y presen iar su testimoni_q .

CUESTIONARIO

l. ¿Cuáles elementos nuevos encontré en este capítu-


lo?
2. ¿Cómo considero que se dan las relaciones en nues-
tra iglesia?
3. ¿Cuáles son los factores que están interviniendo
para que haya buenas relaciones dentro de nuestra
congregación?
4. ¿Cuáles son los factores que están dañando las rela-
ciones en nuestra congregación?
5. ¿Qué se está haciendo por mejorar las relaciones
internas?
6. ¿Cuál es nuestra actitud hacia otras congrega-
ciones?
7. ¿Qué podríamos hacer por mejorarlas?

BffiLIOGRAFIA

(Evang.) Howe, Renel. .El milagro del diálogo. San José,


Costa Rica: Centro de Publicaciones Cris-
tianas, s/ f, 150 pp.
14

Ayuda y cantbio social

Amado, yo deseo que tú seas


prosperado en todas las cosas,
y que tengas salud, así como
prospera tu alma.
3 Juan 2

En estas breves palabras el apóstol expresó entre líneas su


manera de ver al ser humano. No es solo alma. Ni es solo
cuerpo. Es ambas cosas a la vez. Y ambas deben experi-
mentar prosperidad.
Esta es una visión muy importante para el trabajo pas-
toral.

l. LO MATERIALTAMBIEN CUENTA

En el lenguaje evangélico latinoamericano es muy co-


mún escuchar la frase: " salvar almas~~ , o "en la campaña ·s e·
reunieron miles de almas u . Aunque se comprende bien qué
quieren decir dichas expresiones~ sin embargo el énfasis
dado a "alma" en vez de "persona" puede señalar la razón
del descuido que en muchas congregaciones se manifiesta
hacia las necesidades materiales.
En el Antiguo Testamento la fidelidad al Señor bien
podía ir acompañada de la prosperidad material (SaL

r
234 1Principios y alternativas de trabajo PlJ:Storal

1: 13; Dt. 7: 12-15). Abraham y muchos de sus descendien-


tes son claro testimonio de esto. Las leyes dadas por Dios a
Israel que regulaban la tenencia de tierras, el interés a los
préstamos, el trato a los obreros, iban dirigidos no solo a
evitar el empobrecimiento de su pueblo, sino para que pu-
dieran tener lo necesario para vivir con salud, con holgura
y con satisfacción (Dt. 23:9-25; 24: 1 0-22).
El ministerio mismo de Jesús muestra que El se preocu-
pó de la gente cuando estaba enferma, cansada o con ham-
bre. Y que supo hacer lo propio en dichas ocasiones (Mt.
4: 2 3 ' 1 2 : 1-8 ' 14 : 14).
~ _La iglesia de Jerusalén desde el ptjncjpio...enfrentó la ne-
4'- cesidad de los pobres en forma espontánea , pues hasta los
bienes _fuerQn reunidos y reparti.Q.os (Hch. 2:45, 4:3 2-3 7).
Ante la necesidad de alimentación d!: las viudas también se
tomaron medidas.
· Las cartas apostólicas insisten en que el cristiano ha na-
cido de nuevo "para hacer buenas o_b ras" (E f. 2: 1 0) y por
tanto debe ocuparse en las mismas (Tit. 2:14, 3:8, 14; Stg.
2: 14-26).
La esperanza cristiana en la resurrección nos muestra el
interés de Dios por nuestros cuerpos. Y !a forma futura )[.
final · del cristiano no ha de ser solo como "alma'', sino un
cuerpo transformado a la semejanza del cuet:.p_o del Cristo
resucitado ( 1 J n. 3: 2).
La tarea de un pastor, entonces, qebe apuntar hacia el
ser humano en su totalidad. Debe comprender por igual
tanto las necesidades espirituales como las necesidades
materiales.

2. LAS COSAS POR SU ORDEN

San Pablo enseñó que: "Según tel)gamos oportunidad


hagamos bien a todos, mayormente a los de la familia de
la fe" (Gá. 6: 1 0)...
2 .1 El orden es e vi den te. Se debe empezar por la casa,..
Ayuda y cambio social 1235

por las necesidades de la misma congregación . . Y de allí


..
aJl!pliar el radio de acción hacia otras personas o sectores .
2.2 Todo programa de ayuda que realic~ una congre-
gación jamás debe sustituir o rebajar la t~ea de,..ey¡mgeliz~­
ción y fonnación cristiana. Lo mejor es gue una y atta.
-acción vayan de ~a mano ~omo genuiñ as expresiones de 1!
..responsabilidad y amor crist~.
2.3 Todo ,programa de ayuda que una iglesia desarrolle
necesita tomar e uenta el factor " nc· ". El amor
ha de ser, por tanto, inteligente. De otra manera pued 1.. -ro
crear vtctos. ., 1 oriental cree ..qy e es mejor enseña¡ a___ un ~
. .persona a pescar gue estarle dando ~n pez· dia~a!D~~· Es~--~
evidente que siempre habrá ocasiones en_que hay que dar
el pez listo para ser comido pero debe buscarse la forma
por la que aquella persona aprenda a no depender sino ..a
pastarse por sí misma. San Pablo vio este fenómeno en las
iglesias de Asia y nos previno acerca de ellos ( 1 Ts. 5: 14; 2
Ts. 3:6-15;.1 Ti. 5: 1-16).
2.4 En la actualidad hay muchos organismos que prestan
fondos y asistencia para las necesidades materiales. Sin
embargo, a la par del interés por emplear estos recursos se
necesita examinar las condiciones que se le ponen a fm de
que ella no sea manejada, o que se vea impedida de llevar
a cabo su misión según la voluntad de Dios, a quien ella
sirve sobre todas las cosas.
2.5 La iglesia en cada lugar puede ct:earsus propias vías_de
solución a _l9s problemas conforme a los principios generates
.Oel evangelio y de acuerdo con la situación que ella vi~.

3. NECESIDADES DE LA CASA

En una congregación se puede levantar un cuadro de ne-


cesidades. Un programa de reflexión y estudio por grupos
- puede ayudar a descubrir aspectos que necesitan ser atendi-
. ·dos. Las i2lesias aue tienen nersonas canacitadas en trabaio
-
236 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

social puecjen solicitar g ellas realizar un estudio para deter-


minar necesidades.
Puede ser que en una .región el problema mayor s~a la
[alta de tierras para trabajcg. O que muchos tienen tierras
pero trabajan independientemente y en competencia unos
con otros. Puede que sean problemas de salud o de educa-
ción'.
Hay iglesias que crean cierto fondo de ayuda. Algunas
acostumbran . que los hermanos traigan arroz, harina, pa-
pas, azúcar u otras especies. De ahí los hermanos necesita-
dos toman . En otras iglesias cuando aparece algún caso de
gran necesidad se le. informa al pastor o a alguna comisión
encargada para que dé los pasos necesarios. Hay otras con-
gregaciones que acostumbran recoger una ofrenda especial,
y expresan públicamente que si alguien tiene necesidad to-
lne directamente de la ofrenda lo que requiere.
Es muy importante tener presente que los casos descri-
tos represen tan modos diversos de hacer las cosas. Pero
dentro del tema de ayuda el paso más importante lo da una
congregación cuando se analizan en verdad las causas de
que una o varias personas frecuentemente vivan solicitando
ayuda. A menudo se descubre que la causa es el mal em-
pleo del dinero. En dicha situación la mejor ayuda es ense-
ñarles a formar un presupuesto familiar y ajustarse a él. Y
aunque parezca duro hacerlo, es preferible que la iglesia
detenga su ayuda material para que los hermanos aprendan
a usar bien sus propios recursos.
He aquí un caso de una región campesina en la que la
gente vivía muy necesitada. No tenían tierras propias. Y
cada uno sembraba por separado en tierras alquiladas. Al
tiempo de la cosecha cada uno también sacaba sus pro-
ductos a la orilla del camino para venderlos a los camione-
ros que por allí pasaban hacia la ciudad. Estos al ver que
había ventas cada 25 metros, y que los propios agriculto-
res se hacían la competencia entre ellos, esperaban días
Ayuda y cambio social 123 7

para que los precios bajaran al máximo cuando veían que


sus productos se iban a perder, ya que se trataba de frutas.
Los camioneros compraban luego los productos baratí-
simos y los revendían con jugosas ganancias. Los agricul-
tores, desde luego, solo experimentaban pérdidas, o b_ien
ganancias muy limitadas.·
En este caso: ¿Cuál era el problema mayor: los agricul-
tores mismos o los camioneros?
En dicha comunidad había un sector que eran cristianes
y decidieron unirse y formar una cooperativa. El principjo
fue difícil. Pero al unificar sus esfuerzos no solo unificaror1
precios a los artículos sino que ellos mismos los llevaron a
la ciudad y empezaron a obtener ganancias nunca vist~s
antes. El beneficio pudo notarse en el mejoramiento gene-
ral de las condiciones de vida. Incluso con el tiempo lo-
graron obtener tierras a nombre de la cooperativa.
En otra iglesia se notó el futuro muy poco halagador que:
se presentaba para los niños y jóvenes por falta de recursos
para estudiar. La congregación entonces creó un progran1a
de becas que cubría desde la escuela primaria hasta la uni-
versidad. Pero este programa no quedó allí. Se dieron
cuenta de que había familias empobrecidas porque el hotn-
bre o la madre que las sostenían prácticamente no sabían
cómo trabajar, ni sabían desempeñarse bien en un oficio.
Entonces se amplió el programa para que los adultos pudie-
ran aprender algún oficio en el lapso de unos dos o tres me-
ses, siendo sostenidos en este tiempo por la misma congrega-
ción. Así algunos hermanos solucionaron en una forma
más permanente su propia situación. Y la ayuda que la igle-
sia les dio, aunque algo costosa durante un tiempo, repre-
sentó una solución mejor.
Existen congregaciones en las que se han formado fon-
dos manejados por comisiones o cuerpos diaconales que
son prestados sin intereses a hermanos ya probados por su
fidelidad para que puedan iniciar alguna pequeña industria
o taller. Lo mismo se ha hecho con la necesidad de vivien-
r
238 / Principios y alternativas de trabajo pastoral

da, problema que es muy grave especialmente en las áreas


urbanas de América Latina.
Estos ejemplos son algunos de cómo distintas iglesias
están buscando solucionar problemas de orden material.
Algunas han fracasado en sus in ten tos. Otras van adelante.
Algunas fracasan, no porque la idea sea inadecuada, sino
por falta de plan y de una buena administración.
Por lo m~nos lo que sí se tiene claro es que hay muchas
necesidades que existen porque no se les busca una solu-
ción inteligente. Y también que un programa de ayuda en
una iglesia no debe quedar estancado. Hay que revisarlo
constantemente. Se deben estudiar sus aspectos favorables
y desfavorables. Hay que reorganizarlo. Y buscar nuevas
soluciones.
En algunos países latinoamericanos operan organismos
evangélicos que ayudan en estos campos. Ellos prestan
consejo a las iglesias sobre el estudio de necesidades y vías
de solución. El pastor necesita conocerlos, informarse de
los servicios que le pueden prestar, y, si és el caso, emplear
dichos servicios. Esto puede dar a la congregación un ho-
rizonte más amplio e incluso un testimonio mejor en la
comunidad.
En la iglesia siempre hay necesidades y no todas se
pueden solucionar i~mediatamente. La iglesia que se mue-
ve en esta dirección debe ser muy realista en cuanto a las
necesidades que se dan y en cuanto a los recursos de que dis-
pone. Y necesita trazar un orden de las cosas más urgen-
tes y las que están más al alcance de poder ser solucionadas
inmediatamente.
Quizá no es lo mejor pretender solucionar todo de un
golpe o meterse en los problemas más difíciles desde el
principio. Un plan ordenado que permita ir dando pasos,
aunque sean lentos pero irrmes, puede ir creando en la
iglesia experiencia, espíritu de fe y de compromiso perma-
nentes. Así las realizaciones no son puntos finales al pro-
ceso sino un escalón para los pasos siguientes.
Hay iglesias en las que se han logrado crear organismos
Ayuda y cambio social 1239

especiales para atender estas necesidades. Algunos no sólo


crean sus propios fondos sino que dedican una o varias
personas para esta labor. También hay misiones cristianas
que tienen personas especializadas en ciertos campos que
son· "prestadosn a las iglesias; algunos los llaman "diá-
conos".
Es muy importan te para la iglesia en estos casos, cele-
brar como mínimo cada afio una sesión conjunta de eva-
luación y de proposición de nuevas metas y nuevos proce-
dimientos.
En dicha sesión se analizan:
( 1) Las metas que se habían propuesto.
(2) Los logros habidos en relación con dichas metas.
(3) Las metas no alcanzadas o alcanzadas a medias.
( 4) Las fallas del programa.
(5) Las razones de los logros y de las fallas.
(6) Necesidades viejas que necesitan ser cubiertas por
los mismos programas.
(7) Mejoras en el programa para dichas necesidades.
(8) Nuevas necesidades que surgen.
(9) Posibilidades para cubrir las nuevas necesidades.
(10) Programa para el año siguiente.
a. Metas
b. Presupuestos
c. Otros recursos disponibles
d. Organización
e. Tener aprobación del organismo ·r ector de la igle-
sia, sea la junta, la congregación, el obispo, etc.
Hay otras formas muy simples de ayuda entre los herma-
nos. En algunas congregaciones los jóvenes estudiantes que
tienen más capacidad en mat_emáticas, lenguas, ciencias
sociales, etc. forman pequeños centros y ofrecen su ayuda
a los jóvenes de la iglesia y a los de la comunidad que
tienen dificultades en dichas áreas. Otros se ayudan dando
tiempo para construir o hacer reparaciones en una vivien-
da, se ayudan en la agricultura. en el arreglo de caminos, lo
240 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

que se conoce en algunas partes como "mingas''. Las muje-


res · que saben tejer, bordar, coser, cocinar bien, enseñan
estas cosas a otras personas. En algunos casos como resul-
tado de esta acción se han aprendido nuevas formas de
hacer las cosas, se han obtenido mejores condiciones, un
sentido mayor de solidaridad y de amor cristiano.

4. LOS DON·E S DEL ESPIRITU

La iglesia tiene en sus manos grandes recursos aun cuan-


do materialmente parezca ser pobre. Al dar el Señor los
dones del Espíritu a los hermanos provee un inmenso cam-
po de servicio y ayuda mutua ( 1 P . 4:1 0). El Espíritu da
dones de servicio, de repartición, de hacer misericordia
(Ro. 12:7-8). También da palabra de sabiduría, o sea el
consejo apropiado y práctico a la necesidad o situación.
También da dones de sanidades y operación de milagros
( 1 Co. 12:8-1 0).
Los citados dones están muy relacionados con aspectos
prácticos y materiales de la vida. Muchas congregaciones
están localizadas en sectores donde no se cuenta con servi-
cios médicos. Por el ejercicio de los dones de sanidad, pue-
den beneficiarse los hermanos mismos recibiendo salud y
también las personas que no conocen al Señor. Aun en las
ciudades los servicios médicos se hacen tan caros y a veces
casi inaccesibles. Hay en la actualidad enfermedades y
casos en que la ciencia médica no puede con ellas. Sin
embargo el poder de Dios y la fe de su pueblo sí puede.
Es lamentable, sin embargo, que haya muchas congrega-
ciones que creen que Dios aún reparte done.s, pero que en-
fatizan demasiado el don de lenguas. Al fin y al cabo este
don tiene una función muy personal y limitada ( 1 Co.
14:4-39)_. Y por ese énfasis desmedido en las lenguas olvi-
dan solicitar al Señor que otorgue los "mejores dones"
( 1 Co. 12:31 ). Casi nunca se oye hablar en las iglesias de
los dones de servicio, de repartición, de misericordia o de
Ayuda y cambio social 1241

sabiduría. No son dones espectaculares, aparentes, impre-


sionantes. Pero son dones del Espíritu. Son necesarios para
la salud de la iglesia y para el perfeccionamiento de ella en
su tarea en el mundo.
Además, cuando los diferentes dones operan se deja
ver claramente el propósito divino. Todos se ayudan a
través de su propia actividad (E f . 4: 16). La iglesia en sus
diferentes necesidades o situaciones o proyecciones se pue-
de ir bastando por la acción armónica de todos los herma-
nos. Se da un servicio "integral'' a las diferentes necesida-
des y con la participación de todos. Es el sentido de la
pastoral comunitaria en la que cada hermano algo tiene
que dar y algo que recibir de los d.e más. No es solo el
pastor y un grupito los que hacen todo sino que éstos mo-
tivan, .orientan y coordinan la obra de todo el cuerpo.
Al hablar de ayuda dentro del pueblo de Dios es necesa-
rio reconocer con <;laridad y esperar la ministración del
Espíritu Santo a la iglesia a fin de que El provea los recur-
sos necesarios para su desarrollo total ( 1 Co. 12: 14; Ro.
12;Ef. 4; 1 P. 4:10).

5. PRESENTES EN LAS NECESIDADES DE LA


COMUNIDAD
La iglesia es sal, luz y agente pacificador en la comuni-
dad. Aun cuando se le tratara de marginar debe estar pre-
sente, demostrar el amor de .Jesús y jamás aislars.e . Una
congregación que se encierra en ella misma se vuelve egoís-
ta. Lo grave es que a este pecado sigue el que se cierran
puertas y corazones. Y su aislamiento le puede costar el
estancamiento, el retroceso, y aun la muerte.
Sin embargo, la participación de la iglesia en su comuni-
dad no debe hacerse a ciegas o participar en cualquier cosa
solo para que la gente vea que allí está. Debe ser una ac-
ción de amor auxiliada por la inteligencia espiritual (Fil.
1:9-1 1).
La participación debe empezar por un deseo sincero de
242 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

ayudar y de dar. El proceso de reflexión bíblica ayuda a


crear conciencia en los hermanos. La búsqueda sincera del
Señor dispone a las personas. Y cuando en la iglesia hay un
programa de formación adecuada este asunto debe ser estu-
diado a fondo para que los hermanos cultiven actitudes co-
rrectas y para que puedan tener direcciones generales de lo
que pueden hacer.
La ayuda de la iglesia a su comunidad no siempre se
puede dar en dinero o en especies a menos que haya emer-
gencia. Las formas más simples pueden ser cuando los her-
manos tratan de ayudar a los vecinos, amigos, compañeros
de estudio o de trabajo en sus problemas o necesidades
diarias; cuando hay enfermos y son visitados por los her-
manos para orar por ellos; o bien cuando la iglesia ofre-
ce a la comunidad un programa de consejos a parejas que
se van a casar, consejos a matrimonios en problemas y
otras áreas; o bien cuando la iglesia abre una biblioteca
para la comunidad, una escuela, un centro de enseñanza de
oficios, una guardería infantil, etc .
Hay otras formas que son menos vistosas pero también
muy importantes. Son la presencia y acGión de los herma-
nos en los diferentes organismos de la comunidad como las
juntas escolares, los municipios, los sindicatos, las coopera-
tivas y otras. Estos cuerpos necesitan el pensamiento y la
voz de los cristianos. Eso es dar luz. Desde luego que
nunca es lo mismo estar en un templo alabando al Señor y
estudiando la Palabra que estar participando en esas orga-
nizaciones en las que hay de todo. Pero a la vida de lucha y
sacrificio también hemos sido llamados los cristianos. Para
este fin es necesario que exista en la iglesia un curso o estu-
dios y diálogos sobre la participación en estas estructuras.
Lo anterior muestra que el pastor y la iglesia necesitan
tener un cuadro de necesidades de la comunidad, de los
problemas que se dan al momento y de los que se vislum-
bran para el futuro. Deben tener un cuadro de los orga-
nismos que operan y sus funciones. También conocer cuá-
Ayuda y cambio social/ 243

les son las estructuras, los centros de poder y de mando.


Qué personas representan funciones; cuáles, aunque sin
tener puestos conocidos, sin embargo por su edad, por su
dinero o por su profesión ejercen gran influencia en la po-
blación. El pueblo de Dios no solo debe buscar el bienestar
para sí mismo sino debe colaborar con el bienestar de la
población en general. ·
Un programa de evangelización, de apertura de nuevas
obras bien puede involucrar tanto el aspecto de proclama-
ción y llamado al arrepentimiento como el de conocer las
necesidades de la población y proveer orientación y ayuda
para resolverlas.
Es el caso de una población en la que se inició una con-
gregación mediante un programa de visitación casa por
casa dando testimonio del Señor, orando por los enfer-
mos, y dejando literatura. En ese proceso los hermanos se
dieron cuenta de ciertas necesidades generales de la pobla-
ción. Posteriormente se planeó el trabajo de evang.e liza-
ción común y corriente pero a la vez se contó con la ayuda
de un técnico agrícola que sugirió a los pobladores la in-
troducción de ciertas varían tes en los cultivos y en los mé-
todos tradicionales. Lo mismo se hizo con relación a las
viviendas y ciertas costumbres. Con el tiempo unas pocas
familias se ofrecieron voluntariamente para recibir semillas
de otros productos no tradicionales lo mismo en cuanto a
nuevas disposiciones en las viviendas. La experiencia vivida
fue muy positiva. Permitió a distintas personas conocer a
Cristo como Salvador y Señor de sus vidas, formar una
nueva iglesia, mejorar su nivel económico y humano y ani-
mar a otras familia~ de la comunidad a que hicieran algo
semejante.
En una región indígena el pastor de una iglesia se sintió
hondamente preocupado por la pobreza material de la gen-
te. En las "mingasH o trabajos comunales que realizaban, se
le ocurrió la idea de emplear un tipo de chicha sin fermen-
to lo que evitó las tradicionales borracheras y desórdenes.
244 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

Pero también por las tardes dedicaba con la gente tiempo


para la reflexión sobre las causas de su pobreza y sobre
algunos pasajes de la Biblia relacionados. En forma comu-
nitaria descubrieron, entre otras cosas, que en dicha pobla-
ción guardaban el dinero todo el año ·para gastarlo en unos
pocos días durante las fiestas. Lo gastaban en vestimentas,
ornamentos, chicha y otras cosas. El trabajo de un año lo
tiraban en pocos días. Muchos entraron en razón y empe-
zaron a ver la posibilidad de mejorar sus condiciones de
vida. El resultado ha sido que ahora hay más niños y jóve-
nes que pueden estudiar, y muchas personas se pueden ali-
mentar y vestir mejor. De modo que, empleando mejor lo
mismo que antes ganaban, pueden ahora tener una vida
más holgada. Este caso es muy elocuente por su simplici-
dad pero también por lo efectivo que puede ser un tra-
bajo pastoral lleno de amor y de sabiduría en una comu-
nidad.
En otros casos la evangelización ha ido acompañada de
orientación en la organización de los obreros o de la comu-
nidad. Al conocer el evangelio, por lo general, hay una
nueva motivación para la vida. Y por esto es fácil detectar
necesidades y problemas en una comunidad. Como ya se
mencionó en otro caso, muchas veces la ayuda que se pue-
de dar, además de guiar_a las personas al Señor, puede ser
simplemente orientarlas a organizarse socialmente. En mu-
chos casos el hecho tan simple de aportar una idea y dar
una motivación es suficiente para que la gente empiece a
dar pasos. En otros casos la idea no basta. Hay que hacer
alguna demostración, proveer algún ejemplo o modelo.
Como se logra desprender de lo anterior, la tarea de un
pastor puede ser más amplia de lo que tradicionalmente ha
sido. Y la capacitación de un pastor y del liderazgo de una
iglesia puede ser también mucho más amplia que saber pre-
dicar, enseñar, dirigir cultos y guiar las personas a Jesús.
Las áreas, sean rurales o urbanas, cada una presenta sus
nron1o~ ~;:¡r;:¡ctere~ - nrohlemas v necesidades. Y los nastores
Ayuda y cambio social/ 245

que en ellas trabajan pueden buscar capacitarse de acuerdo


con dichas condiciones para servir mejor. En muchos países,
tanto las universidades, organismos del gobierno, y otros,
ofrecen constantemente cursos y seminarios sobre aspectos
como: organización de la comunidad, promoción social,
cooperativismo, sindicalismo, etc. Por lo general son cursos
cortos, abiertos a todas las personas. Bueno es que las iglesias
provean a sus pastores o dirigentes la oportunidad y el apo-
yo moral y financiero para que se capaciten en estos cam-
pos. Especialmente los pastores que tienen el privilegio de
dar todo su tiempo a la obra pueden colaborar eficiente-
mente en el avance social y económico de su comunidad.
Se une así la obra espiritual y material para darle al pas-
torado, y para darle a los hermanos, la correcta perspecti-
va de la vida. El ser humano no es solo cuerpo, ni solo
espíritu. Es ambas cosas. Es una unidad. Y así como hay
que proveer libertad del pecado y vida nueva en el Espí-
ritu, también es necesario llevar libertad y vida nueva en
otros órdenes. Las palabras del apóstol Juan se unen
perfectamente en un propósito muy amplio :

Pero éstas se han escrito para que creáis que


Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que
creyendo, tengáis vida en su nombre.
) Juan 20:31
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en
todas las cosas, y que tengas salud, así como
prospera tu alma.
3 Juan 2

6. CAMBIO SOCIAL

En vista que este tema es tratado por el autor en su libro


Esperanza y compromiso cristiano hoy, nos limitaremos
en el presente capítulo a emitir unos pocos elementos de
juicios generales.
246 1 Principios y alternativas de trabajo pastoral

6.1 Es una realidad que América Latina es un conti-


nente joven, un continente en· búsqueda de su propia iden-
tidad y destino, y en proceso de cambio.
Es igualmente real que sufre problemas de origen pro-
pio dada la historia e idiosincrasia de los pueblos que la ha-
bitan y de los que la colonizaron política, cultural y
económicamente. A la par de estos, los problemas que le
han traído los grandes imperialismos, tanto del sector ca-
pitalista como del comunista, por medio de sus ideologías
y poderíos económicos y militares.
Esta situación de caldera en constante ebullición la es-
tamos enfrentando las generaciones evangélicas actuales y
les corresponderá hacerlo a los que vendrán luego .
6 .2 Las experiencias vividas en Cuba a partir de ia revo-
lución de Fidel Castro, de Chile durante Salvador Allende,
y en Nicaragua al caer un sistema de casi medio siglo, han
puesto muy en claro algo que los pastores debemos tener
presente. Dichas experiencias históricas, fuera de lo común
en América Latina, han mostrado que los evangélicos,
como buenos latinoamericanos, llevan intemamente una
gran carga de politicidad que la canalizan por diferentes
vías. Aunque esta situación a veces se niega~ se oculta o se
arguye que· se trata de neutralidad, a la hora de las reali-
dades cada hermano saca a relucir sus simpatías u orien-
) taciones políticas. Con esto queremos sostener que la
"apoliticidad" de los evangélicos, sostenida por muchos, en
realidad es un mito .
Si lo anterior es verdad, los pastores necesitamos afron-
tar dicha realidad con mayor franqueza, objetividad e
inteligencia, puesto que los cristianos no escapan de las
circunstancias que les rodean, y de una u otra manera to-
man y tomarán parte en ella.
6.3 Es muy real también que en nuestro continente, en
diferentes grados y modos en los países, se dan enormes
·sectore~ humanos en condiciones de gran pobreza y humi-
llación. Muchas de estas situaciones requerirán ser estudia-
Ayuda y cambio social / 24 7

das en sus causas básicas y las respuestas deberán ser en-


tonces muy amplias y complejas. Lamentablemente los
"análisis de la realidadn que vienen de diferentes grupos
generalmente se parcializan u olvidan elementos de gran
importancia. Aquí los cristianos como seres libres en Cris-
to, tienen la oportunidad y el desafío para ver y entender
la sociedad no solo desde la perspectiva de las ideologías
y poderes dominantes, sino también desde la perspectiva
de Dios. Así se podrá tener un cuadro más fiel y aportar
ideas y soluciones más adecuadas.
'Entonces, ante esta evidente realidad los pastores. esta-
mos llamados a abrir los ojos, los oídos, la mente y el
corazón. Y será necesario, en el presente y para el futuro,
trazar algunos criterios que guíen la acción. Sugerimos los
siguien tes.
6.4 Urge que, a nivel personal y de grupos, los pastores
nos aboquemos a estudiar el problema de la fe y sus im-
plicaciones sociales. Sin descuidar temas tan importan tes
como la evangelización, la sanidad, el bautismo en el
Espíritu Santo, la segunda venida, y tantos otros, el tema
propuesto debe pasar a un plano de gran trascendencia, no
porque se quiera politizar a la iglesia, sino porque es deber
pastoral orientar .a la grey, especialmente en aspectos tan
delicados y envolventes como éste. Es cierto que esto re-
quiere tiempo, estudio, discernimiento y paciencia-, y que
/ requiere exponerse a críticas e incomprensiones. Pero don-
de no hay visión el pueblo perece, se confunde o se desvía.
6.5 Los pastores e iglesias necesitan reafirmar constan-
temente su compromiso y fidelidad absolutas e inalterables
a Jesús como Seftor, ante Quien se doblará toda rodilla.
6.6 Por otro lado, exige a los pastores e iglesias tener
muy claro que la esperanza· final y absoluta de los cristia-
nos no se sitúa en un sistema económico, político, social o
humano; se ~ifra en el regreso de Jesús y la consiguiente
toma de control por El de todas las cosas, juntamente con
las promesas de Dios de un reino eterno de paz, justicia y
248/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

amor que cubre cielos nuevos y tierra nueva en el Señor.


Así el cristiano no puede menos que relativizar toda ideo-
logía terrena y no darle una adhesión absoluta sino par-
cial, ejerciendo sobre ella una acción de juicio profético.
6.7 Relacionado con lo anterior es necesario mantener
la diferencia entre el evangelio y tarea de la iglesia con
respecto a cualquier ideología o programa de acción polí-
tica. También será necesario estar muy atentos ante cual-
quier teología que pretenda vincular, identificar o usar el
evangelio para fines ideol~gicos o políticos o económicos.
Así como San Pablo mantuvo firme la diferencia entre
evangelio y ley mosaica a fin de que no surgiera "otro
evangelio'; que no podía ser 'el evangelio, así la iglesia
hoy con espíritu apostólico y profético debe mantener
la pureza del evangelio.
6.8 Conviene, igualmente, tener muy claro lo que es la
labor de evangelización, entendida desde la perspectiva
bíblica. Darle a esta siempre el carácter que Dios le ha
dado como la tarea suprema de la iglesia, no importa de
qué sociedad se trate y en qué condiciones humanas. Y no
importa si hay o no libertad para hacerlo. La fe y la evan-
gelización están llamadas a manifestarse en la paz, en la
abundancia y en la libertad así como también en la pobre-
za, en la lucha o en la opresión. Fe y evangelización deben
vivirse aun a costa de la muerte. Esta labor nadie puede
hacerla ni en la tierra ni en el cielo. Solo los creyentes
y seguidores del Cordero de Dios. Pero igualmente, que esta
labor sea bien hecha, no como un vulgar proselitismo reli-
gioso, sino como una tarea que reconcilie a las personas
con Dios y con los demás y que haga discípulos verdaderos
de Jesús. Así las congregaciones cristianas serán ejemplos
de amor y de justicia y en sí ofrecerán al mundo una alter-
nativa diferente de vida humana. Pero al mismo tiempo,
hará de cada cristiano un fiel súbdito de Jesús el Señor y
útil e inteligente ciudadano del mundo.
6.9 Las iglesias en su .fidelidad a Jesús y al evangelio
Ayuda y cambio social 1249

han de mantenerse libres de compromisos o adhesiones a


los gobiernos. Y mucho menos buscar beneficios de ellos.
Y tampoco prestarse a los juegos y manipulaciones de
aquellos hacia las iglesias. Esto no implica desconocer el
respeto y la oración que se debe a aquellos ( 1 Ti. 2: 1-2),
pero tampoco una posición ciega, servil o legitimadora de
sus malas acciones.
6.1 O Los pastores necesitaremos orientar a los herma-
nos acerca de su fe y su actuación en el mundo. No se
trata de hacer de la iglesia un campo de politiquería. Pero
si no ayudamos a los hermanos a pensar, ellos buscarán
donde hacerlo, o por su ignorancia serán víctimas de otros,
abandonarán la iglesia o la fe? y lo que es peor, quizá
dejarán de hacer lo bueno que podrían y deberían haber
hecho. Desde luego que no es lo mismo hablar de la mujer
samaritana, de la experiencia de Zaqueo o de la diferencia
entre la ley y la gracia, que analizar aquellos asuntos en
que las reacciones de la gen te no serán las mismas. Serán
diversas, encontradas y a veces enconadas. Pero esto es par-
te de la maduración que el pueblo de Dios debe adquirir.
Así aprenderá a examinarlo todo y retener io bueno ( 1 Ts.
5:21 ), a discernir el bien del mal (He. 5: 14), a escoger en-
tre lo bueno aquello que es mejor (Fil. 1 :9-1 1), y a ser lle-
nos de frutos de justicia para gloria de Dios. En este modo
la iglesia proveyendo ideas y orientación dejará que cada
hermano, en su propia circunstancia y conforme a su con-
ciencia, determine la línea y grado de compromiso con los
proceso·s sociales y políti~os en su calidad de pacifi<:~ador,
de sal y luz del mundo.
Ayudará mucho en este campo la consideración y prácti-
ca del viejo aforismo:
En lo fundamental, UNIDAD
En lo secundario, LIBERTAD
En todas las cosas, AMOR
Sugerimos que todo programa de formación de nuevos
creyentes en su etapa más avanzada incluya una sección
-
250/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

sobre este aspecto. Y que el contenido sea preparado desde


una perspectiva bíblica pero encarando los problemas y
necesidades que cada país o región viven. Esto implica que
será necesario pensar, programar y escribir textos por los
mismos pastores que viven y conocen la situación.

CUESTIONARIO
l. ¿Cuáles elementos nuevos he aprendido?
2. ¿Con cuáles aspectos del capítulo no estoy de
acuerdo? ¿Por qué?
3. ¿Cómo puedo explicar la falta de preocupación
social de los cristianos hoy a la luz de la experien-
cia de la iglesia en Jerusalén? (Hechos 2, 4 ) .
4. ¿Existen en nuestra congregación inquietudes
de orden social?
5. ¿Qué es lo que motiva dichas actitudes?
6. ¿Qué clases de necesidades materiales se mani-
fiestan en nuestra congregación?
7. ¿Qué estamos haciendo por superarlas?
8. ¿Buscamos solo solucionar emergencias de los
hermanos o estamos buscando las causas y enfren-
tándonos con ellas?
9. ¿Hay necesidades en la comunidad por las que
podríamos hacer algo?
10. ¿Qué orientación se le está dando a la iglesia, y,
en especial a la juventud, sobre su participación en
la vida pública?
11. ¿Qué organizaciones obreras o campesinas operan
en la religión?
12. ¿Toman parte algunos hermanos con ellas? ¿Por
qué sí, o por qué no?

BffiLIOGRAFIA

(Evang.) Arana, Pedro. Progreso, técnica y hombre. Bar-


Ayuda y cambio social/ 251

celona: Eds. Evangélicas Europeas, 1973,


140 pp.
(Evang.) Castro, Emilio. Hacia una pastora/latinoamerica-
na. San José, Costa Rica: Publicaciones
INDEF, 1974, 156pp.
(Evang.) Costas, Orlando E. El protestantismo en Améri-
ca Latina hoy. San José, Costa Rica: Publica-
ciones INDEF, 1975, 155 pp.
Cox, Harvey. No lo dejéis a la serpiente. Barce-
lona: Eds. Península, 1969, 222 pp.
(Evang.) Escobar, Samuel. Irrupción juvenil. Miami: Edi-
torial Caribe, 1977 , 97 pp.
López, Francisco. Las dos caras de América.
Venezuela: Ed. Libertador, 19 7 5, 15 8 pp.
(Evang.) López, Muñoz. Influencia social del cristianis-
mo. Buenos Aires: Casa Bautista de Publica-
ciones, 1972, 86 pp .
(Evang.) Martínez-Grau. Iglesia, sociedad y ética cristia-
na. Barcelona: Eds. Evangélicas Europeas,
1971' 116 pp.
Mayo, Elton. Problemas humanos de una civili-
zación industrial. Buenos Aires: Eds. Galatea-
Nueva Visión, 1959, 170 pp.
(Evang.) Padilla, René. El evangelio hoy. Buenos Aires:
Ed. Certeza, 1975, 188 pp.
(Evang.) Runla, Wells, Taylor, Dengerink. Los cristianos
y la política. Barcelona: Ediciones Evangéli-
cas Europeas, 1977, 134 pp.

-- · ~---
15

El culto

Cuando os reunís, cada uno de


vosotros tiene salmo, tiene doc-
trina, tiene lengua, tiene revela-
ción, tiene interpretación. Há-
gase todo para edificación.

1 Corintios 14:26

Es responsabilidad pastoral la organización de la celebra-


ción del culto . Puesto que esto es tan importante en la fe
cristiana se hace necesario atenderlo muy bien.

l. BASESDELCULTO

Dios desea la alabanza y la adoración de su pueblo. El


busca adoradores (Jn. 4 :24). El Éspíritu que viene a morar
en el cristiano hace que este clame Habba Padre,. El cristia:
no busca expresar en distin ta·s maneras su relación con el
Señ o r. Bien se puede decir que hay culto que se reaÍiza en
forma personal cuando cada uno en lo privad...o alaba y
glorifica a¡-Señor. Y hay culto congreg-;:cional cuand~ é!_
Dios se le exalta en conjunto. Uno y otro-están relaciona-
dos. Cuando en las vidas privadas hay una actitud perma-
nente de culto a Dios se refleja en la congregación. Y todo
culto público debe ~er tal que estimule en lo privad_9
aquella actitud hacia Dios.
También es c ierto que en el culto el pueblo se reúne con
254 1Principios y· alternativas de trabajo pastoral

su Dios. Pero igualmente esta reunión tiene otra .base: la


manifestación del amor de los hermanos entre sí. Si no hay
amor y pureza de relación humana no hay adoración verda-
dera. O sea que Dios espera que se le rinda culto pero que
parta de un espíritu de amor entre los unos y los otros
(Mt. 5:23-24; 1 Co . 11:17-22; 1 Jn. 4:20; Sal. 122:1, 8).
El culto cristiano entonces reúne dos elementos básicos:
t'\.\S\ 1.1 Relación entre Dios y su pueblo.
~'\:Jf 1.2 Relación entre los miembros del pueblo de Dios.
La toma de posición en ese sentido es determinante,
pues ayuda a evaluar lo real que es el culto . Hay cristianos
que van al culto dicen que a adorar a Dios . Pero en la reu-
nión no les importa quién~s están a su lado , qué es de ellos
o qué les está pasando. Hay creyentes qile se acostumbran a---
"adorar" a pesar de que tienen enemistad o relaciones gra-
vemente dañadas con otro_§ hennano.s y no hacen nada por
repararlas. U otros que se contentan con decir que ellos
adoran mejor a solas y que no necesitan reunirse con otros
para hacerlo.
Por la tradición católicorromana que priva en América
Latina muchísimas personas están acostumbradas a pensar
que el culto no es otra cosa que un deber que hay que
cumplir para no incurrir en pecado. Esta actitud se ha
filtrado secretamente a muchas congregaciones. De allí la
aparente falta de humanidad que se nota en muchas reu-
niones religiosas.
La iglesia de Jerusalén nos permite ver cómo en ella se
unieron perfectamente el amor entre los hermanos y el
amor a Dios. La alegre reunión entre los hermanos y la
alegría en el Señor (Hch. 2:43-47). La iglesia de Corinto,
por el contrario, separaba estas cosas. Allá adoraban y aun
"recordaban'' la muerte de Jesús sin importarles si se des-
preciaba a los pobres ~ si estaban divididos entre sí por
lealtades a dirigentes. San Pablo les hizo ver que aquello no
era posible . Relación cristiana y culto a Dios son parte de
una misma cosa ( 1 Co. 11: 17-22).
El éulto 1255

2. ELEMENTOS BASICOS DEL CULTO CRISTIANO

Es necesario especificar las áreas principales que deben


tomarse en cuenta en la planificación de todo culto cris-
tiano.

COMUNION
PLENA

TESTIMONIOS

PRESENCIA
INFORMACION DESARROLLO
DE V ACCIÓN DE
ACTIVIDADES DE DIDS RELACIONES

MINISTRACI ON REFLEXION
DEL AMOR SOBRE
Y PODER LA PALABRA
DE DIOS DE DIOS

San Pablo nos hace ver que en Corinto el culto conte-


nía: alabanza, enseñanza, revelación, lengua e interpreta-
ción (1 Co. 14:73). Había variedad carismática. Pero al
faltar otras dimensiones lógicamente se causaron los pro-
blemas conocidos. Por esto San Pablo llamó al amor, a la
inteligencia y al orden en el culto.

c,·lt'
t\ \ 2.1 El culto tiene como centro la presencia y acción
tnisma de Dios. Es a El a quien se le va a buscar sobre todo.
Es a El a quien hay que destacar. Por esto el culto no pue-
de tener como centro a un predicador, ni a un conjunto o
256 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

a un pastor. Dios debe ser exaltado en la congregación


de su pueblo.
Igualmente el Señor quiere hablar y quiere actuar. El
quiere guiar a su pueblo. Quiere mostrarle su amor. Quiere
hacer sus obras de sanidad, de liberación , de regeneración
y de salvación. Por lo tanto el culto debe ser un verdade-
ro encuentro entre Dios y su pueblo y no una simple cere-
monia religiosa.
2.2 La adoración tiene que ver con el reconocimiento de
lo que el Señor es en sí mismo, su persona maraviÍlosa, lle-
na de amor, de sabiduría y de poder (ls. 6:1-3; Sal. 103;
108:1 -5; 104). Tiene que ver también con el reconocimien-
to de los hechos de Dios, ya sea en la naturaleza, en la his-
toria, en la iglesia o en la vida de cada persona.
Unos emplean una adoración "planificada" a base de
himnos y lecturas escogidas. Otros emplean una adoración
más libre en la que cada uno en silencio o a viva voz expre-
sa al Señor su reconocimiento. Algunos lo hacen de rodi-
~Ias, otros de pie con las manos levantadas . A menudo sur-
gen cánticos espirituales que son improvisaciones de letra
y música. Hay casos en los que se da en forma personal y
a veces a nivel congregacional un cántico general que va
surgiendo espontáneamente al impulso del Espíritu Santo .
Esto es algo realmente maravilloso.
Con lo anterior se hace claro que hay muchas formas
de adorar a Dios. La iglesia evangélica tiene una gran ri-
queza en este campo. Es aconsejable que cada pastor co-
nozca cómo se acercan al Señor los hermanos de diferentes
grupos a fin de que el culto de su iglesia sea cada vez más
enriqtiecido. Una forma-específica de adoración no debiera
caracterizar a los grupos cristianos. Dios da variedad a su
pueblo para que ella sea conocida y repartida entre todos.
Especialmente en los últimos años la adoración ha cobra-
do un valor muy grande y se está dando en formas fuera /
de lo tradicional.
2.3 La comunión plena. N os referimos así a la mesa del
El culto 125 7

Señor o Santa Cena, pues en ella se da la reunión de amor


entre los componentes del cuerpo de Cristo en su máxima
expresión y, al mismo tiempo la reunión entre el pueblo y
su Dios.
Hay tradicio:r:tes evangélicas que celebran la mesa del
Señor una vez al mes. Otras lo hacen más a menudo . Otras
en cada reunión . La mesa del Señor en realidad debiera
ser la conclusión de todo culto al recordar la muerte de
Jesús y anunciar su regreso, lo cual representa dos. bastio-
nes de la fe ( l Co. 11: 23-26).
Conviene recordar que en la iglesia primitiva la Santa
Cena era una fiesta de amor y que se celebraba aun en los
hogares. N o se comía solo un pedacito casi microscópico
de pan sino que eran cenas ( 1 Co. 11: 17-22; Hch. 2 :46).
Estaban revestidas de compañerismo y de alegría. Esto ex-
plica que posiblemente no hubo una forma específica de
celebrar la Santa Cena sino que había gran variedad.
Actualmente hay congregaciones que han encontrado
gran bendición en la celebración de la mesa del Señor más
a menudo, combinando las reuniones en el templo con
reuniones en _hogares y con más variedad en sus formas.
Han logrado variar la tradicional rigidez y se han abierto a
una comunión más apostólica.
2.4 Los testimonios. Dar oportunidad a los asistentes al
culto de contar lo que Dios ha hecho en sus vidas no
solo es parte de la adoración pero es edificación y mensaje.
El testimonio ensalza a Dios. También mueve a los demás
a la reflexión y fe.
Todo culto debe incluir este aspecto. Hay que enseñar a
los hermanos a testificar de experiencias nuevas, pues algu-
nos se pasan toda la vida contando alguna cosa que sucedió
hace años.
2 .5 Desarrollo de relaciones. En el capítulo sobre rela-
ciones se incluyó una pa~te sobre diferentes formas de mo-
vilizar en un culto a los hermanos a fin de que este no se
haga impersonal. Aun en congregaciones grandes es posible
258/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

hac~r muchas variantes, y es más necesario aun, porque


cuanto mayor sea el número de asistentes, las relaciones
tienden a ser más restringidas. Especialmente en las igle-
sias urbanas puesto que los hermanos se reúnen preferen-
temente el domingo, con mayor razón conviene introducir
en el culto variantes que estimulen las relaciones y el
aJllOT.
2 .6 Reflexión sobre la Palabra. Es costumbre evangélica
cuando llega la hora de la predicación hacer el siguiente
anuncio: "Ahora ha llegado la parte más jmportante de
nuestro culto". Sin embargo en este capítulo estamos Su-
giriendo dar la mayor importancia a la presencia misma de
Dios en el culto. Los demás aspectos son todos igualmen-
te importan tes. Este principio ayuda mucho en el terreno
práctico, pues, hay personas que solo acuden a una iglesia
por interés de esc~char a una persona pero no para darle
gloria al Señor.
En un modelo de culto como el sugerido hay oportuni-
dad de participación muy variada, incluso de oír la voz del
Señor por diferentes canales. El oír la Palabra de Dios debe
ser uno de los varios aspectos igualmente importantes del
culto.
Para el desarrollo de este aspecto hay que tener presen-
te las recomendaciones del capítulo relativ.o a la reflexión
en la P.alabra de Dios.
2.7 Ministración del amor y poder d:e ·P íos. Así como
Jesús y los apóstoles no solo predicaron :con la boca sino
que liberaron a las personas de espíritus demoníacos, de
enfermedades, y de situaciones de pecado, el culto actual-
mente debe integrar estos elementos.
( 1) Sugerimos algunas directrices respecto a la liberación
de endemoniados en el culto. Hay congregaciones en las
que este asunto se vuelve un verdadero espectáculo, y pa-
rece a veces darle más importancia al diablo que al Señor.
-- Algunas congregaciones lo que hacen cuando aparece algu-
na persona con rnanifestacíones evidentes de posesión satá-
El culto 1259

nica es tomarle de la reun1on pública inmediatamente y


llevarla a un salón aparte. Entonces ya sea el pastor mismo
o varios hermanos preparados para esta labor se hacen car-
go de la persona mientras que el culto sigue su curso nor-
mal. Esto evita que el culto degenere en un "espectáculo"
para unos. A otros les evita la desagradable sensación que
siempre provocan estos casos. Incluso evita cierto histe-
rismo colectivo por el que muchos empiezan a "sentir"
que el demonio se pasa de unos a otros y se llenan de te-
mor. Cuando los casos de endemoniados se dan en un culto
hay que tomar acción rápida y enérgica para mantener
el orden por un lado y para ayudar debidamente a la perso-
na necesitada por el otro.
Aparte de algún caso de posesión que exija ayuno y ora-
ción especial, el proceder debe ser sencillo . Cualquier her-
mano en comunión con el Señor puede hacer uso de la
autoridad de Jesús, ordenando al o a los demonios aban-
donar a la persona. Hay que reconocer que dichos poderes
fueron exhibidos en vergüenza en la cruz del Calvario. Y
ellos reconocen su derrota. Reconocen la victoria de Jesús
sobre ellos y su autoridad . Y reconocen la autoridad de
Jesús en las personas que de veras lo siguen y obedecen
(Col. 2:15 ~ Mr. 1:23-24; Le. 10:17;Mr. 16:17;Hch. 19:
13-16). Por tanto, aunque hablen y se nieguen a salir, no
hay que hacer caso. En el nombre de Jesús se les ordena
salir hasta que obedezcan.
Aunque no hay que pensar que toda manifestación ex-
traña de una persona es una posesión, sin embargo, hay
que reconocer que muchas personas por sus prácticas espi-
ritistas, de hechicería y ocultismo han venido a caer bajo
posesión u opresión satánica . El Señor prove.e discerni-
mieli. to para reconocer estos casos. Y aunque nunca es
agradable esta tarea, hay que cumplirla, pues se trata de
una forma de liberación necesaria (Hch. 10: 38).
(2) La ministración de salud física. Hay quienes formal-
mente en una oración piden por los enfermos. Otros piden
260/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

a las personas venir al altar y les imponen las manos. Otros


piden que los necesitados pasen al frente pero que vengan
otros hermanos y ellos oren imponiéndoles las manos. Esta .
última forma menos común es muy valiosa, pues permite
que los -hermanos se levanten de sus asjentos y vengan a
orar por sus semejantes. Así, si hay S, 6, 1 O, 15 enfermos,
puede venir igual número de hermanos y orar por ellos. La
ministración entonces no se centraliza solo en una persona
sino que tienen oportunidad de hacerla otros hermanos.
Algunos tienen don de sanidad y lo ejercen. Otros por lo
menos expresan su amor y compasión. Y Dios también
honra estas actitudes.
(3) A menudo en estos momentos aparecen hermanos
con cargas especiales. Algunos confiesan que están atra-
vesando períodos de tentación y debilidad en la fe . Sienten
el peso de relaciones rotas con otras personas y casos seme-
jantes. Estas son otras áreas de ministración necesaria. A
veces no basta orar. Se necesita quizá una exhortación, una
palabra de consuelo o una palabra de consejo. Es necesario
discernir estas situaciones para ver si la persona necesita
una atención especial que no puede darse en ese culto
sino en una entrevista particular.
( 4) Para agilizar y saber orar con más inteligencia en es-
tos períodos de· ministración de poder, se puede pedir a las
personas necesitadas formar varios grupos por aparte: los
que necesitan de salud física; los que tienen necesidades
materiales generales; los que tienen necesidades espiritua-
les. Así, ya sea que el pastor ministre él solo a los tres gru-
pos o que solicite a otros hermanos ayuda, cada uno podrá
hacerlo con inteligencia ya que saben qué tipo de necesida-
des se están trayendo a la presencia del Señor.
Mientras que se ora conviene pedir al resto de la congre-
gación que se pongan de rodillas y oren también al Señor
para que ellos participen de la ministración. De otro ~do
estos hermanos se pasarán con los ojos abiertos a ;ver si
.
1
El culto 1261
1

r pasa algo y el culto pierde su verdadero valor, pues se


vuelve en espectáculo público.
1 2.8 Infonnación de actividades. Ya que el culto permite
reunir a la mayor parte de la iglesia es la mejor oportuni-
dad para dar ciertas informaciones necesarias como son los
avisos de actividades, informes diversos y cualquier aspec-
to que sea necesario para la movilización de la congrega-
ción. Esta parte es algo tediosa pero cumple una función
muy importante. Sí es bueno tener presente que los anun-
cios ordinarios se deben hacer en forma breve. Pero los
especiales hay que enfatizados, decirlos con cuidado, y
darse cuenta por medio de preguntas a la congregación si
dichos anuncios han quedado lo suficientemente claros en
la mente de las personas.

3. EL ORDEN DEL CULTO

Hay iglesias que tienen trazada cierta "liturgia" u orden


de culto. Algunas son muy rígidas. Otras son del todo
abiertas sin ningún tipo de programa y en algunos casos
dan cierta impresión de desorden. Quizá un término medio
de libertad con orden o de dirección con libertad puede
ser una buena fórmula. Lo importante no es que cada him-
no y que cada minuto esté planificado . Más bien es que en
ún tiempo convenido puedan darse los distintos aspectos
mencionados, que incluso, no necesariamente deben seguir
el mismo orden siempre. Cada aspecto igualmente impor-
tante debe irse cubriendo de modo que el culto sea un ver-
dadero encuentro múltiple en vez de una mera formalidad
fijada por un programa o un horario rígido.

4. SENCILLEZ DEL CULTO

Cuando se organiza el culto dentro de estos conceptos se


descubre que este puede realizarse en forma realmente sen-
cilla y sin rrra~es complicaciones. Las personas saben que
262/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

no solo van a recibir y a oír. Ellas también van a dar pri-


meramente adoración y gracias a Dios. También van a dar
amor a los hermanos. Saben que pueden edificar a otros y
ser edificados por otros de diferentes maneras. El culto se
vuelve una vivencia de la comunidad en la que todos de un
modo u otro son actores en la presencia del Señor.
Hay iglesias que se hah complicado la vida con los cul-
tos. Viven anunciando predicadores especiales, cantantes ,
conjuntos, etc. como si la iglesia fuera un lugar para pre-
sentar espectáculos especiales con los cuales atraen a las
personas. En esta manera la gente se mal acostumbra y
pierden el verdadero sen ti do del culto cristiano. La igle-
sia debe ser enseñada a participar en reuniones con el sen-
tido supremo de la presencia divina y la reunión de los que
siguen al Cordero. Hasta donde sea posible es preferible
no anunciar quién va a predicar o cantar. Así quien va a la
reunión va por el Señor y por lo que puede también dar y
recibir en una forma conjunta.

5. PREPARACION DE LOS DIRECTORES DE


CULTOS

Un pastor puede formar equipos de directores de cultos.


Hermanos bien entrenados, consagrados al Señor son una
ayuda valiosísima para el pastor y la iglesia. Para esto se
pueden implementar cursillos una o dos veces por año y
así se recluta y capacita a los hermanos. Con ellos se
pueden integrar grupos de dos a tres personas. En la medi-
da que van participando se van celebrando sesiones penódi-
cas de evaluación para ir mejorando el trabajo. Un pastor
que tiene qn equipo bien formado no tiene por qué preo-
cuparse si le toca salir de su congregación. temporalmente
para atender otros trabajos. Las mismas sugerencias dadas
en este capítulo pueden ser empleadas para ir formando
este personaL\
E'! culto 1263

6. OBSERVACIONES GENERALES PARA LOS


DIRECTORES DE CULTOS

Es necesario reconocer siempre que el centro del culto


es el Señor mismo y que el Espíritu Santo es quien lo debe
dirigir. Esto requiere de los presidentes cultuales vida lim-
pia, contacto pleno con el pueblo del Señor y con el Se-
ñor, y una actitud de amplio discernimiento de lo que el
Espíritu Santo se propone hacer en la reunión para seguir-
le los pasos. Por tanto hay que cuidar de exaltar perso-
nas, predicadores o elementos, sean de la casa o extraños,
que· traten de usar el culto para atraer la atención sobre
sí mismos.
6.1 La reunión se planea en sus aspectos primordiales,
pero no es necesario llevar un orden de todo lo que se va a
hácer. Hay planeamiento, pero en apertura a la dirección
del Espíritu Santo. El orden del culto jamás debe ser
obstáculo a la acción del Señor. Pero tampoco _hay que
confundir la improvisación irresponsable y charlatana con
la libertad del Espíritu. Este balance debe ser parte de la
maduración de quienes ministran esta parte de la iglesia.
6.2 Los directores cultuales deben estar siempre aten-
tos a reconocer las manifestaciones extrafias al Espíritu del
Señor, como casos de ''espíritus de religiosidad" que
atraen la atención sobre ellos y no al Señor, personas con
problemas emocionales, que quieren llamar poderosamente
la atención, o acciones satánicas de frialdad, crítica o pro-
fecía falsa . Deben aprender a discernir de qué espíritu
proceden las cosas. Esto impone una responsabilidad muy
grande de mantener el culto bajo control siempre. Espe-
cialmente cuando llega una persona desconocida para la
comunidad, no importa cómo se presente o de dónde ven-
ga, si no hay referencias conocidas, jamás se le ·debe permi-
tir tomar el co.n trol. ,
6.3 La pres~ntación de los dirigentes cultuales es muy
importante. Si \ parecen con cara triste, no baten las ma-
264 j Principios y alternativas de trabajo pastoral

nos al cantar, no alzan los brazos, o aparen tan fatiga,


pereza <? mal genio, no ayudarán al culto. Su forma de
pararse debe ser trrme, su voz clara, de mando aunque en
amor, con sonrisa en el Señor y moverse con libertad . Sus
actitudes y palabras deben ser positivas. En vez de decirie
a la gente: "los veo que están muy fríos", decirles: "adore-
mos con jú hilo y alegría al Señor". "Estamos can tan do
bien, pero vamos a hacerlo mucho mejor".
6.4 El inicio de todo culto debe ser alegre por unos
cuantos minutos para que la gente se ponga a tono y en
actitud de culto a Dios. Debe haber un período inicial ale-
gre. Si se empieza con tristeza o flojera, eso afectará toda
la reunión. Pero pasado ese período, debe moverse a un
espíritu diferente, de adoración, de reflexión. No· todo ha
de ser bulla y movimiento. Hemos de descubrir más y
más la verdadera adoración en la que el espíritu humano
se eleva y concentra en el Señor. Así, textos bíblicos, cán-
ticos lentos y pensados, ayudarán mucho.
6.5 Cada equipo de presidencia puede estar enterado si
en la semana anterior se enseñó algún cántico. Si así fue,
debe ser repasado. Además, cada equipo debe procurar en-
señar cánticos nuevos.
6 .6 Para efectos de la enseñanza de un cántico hay que
tomar en cuenta varios factores:
( 1) Que la letra esté escrita (hojas, pizarrón, etc.)
(2) Que sea cantado por lo menos dos veces por quie-
nes lo enseñan, y pedir a la gente que no lo cante,
sino que escuche nada más.
(3) Que sea cantado por la gente de cuatro a seis veces
o hasta que se note que la música "ha pegado". Y
más adelante en la reunión, volverlo a cantar. No
enseñar más de un cánti<>..o en cada reunión.
6.7 Debe haber coordinación entre los que presiden y
· los músicos. Los que presiden fijan el ritmo y deben tener
El culto /265

a los músicos bajo su control (pedir tono, que hagan SI-


lencio, etc.).
6.8 En el culto no todo ha de ser movimiento, cántico
y ruido. Tiene que haber recogimiento y silencio. Algu-
nos dirigentes se contentan si siempre ven moverse a la
gente y escuchan ruido . Esto puede ser un mal síntoma.
Hay que alternar con momentos de silencio. Hay que ex-
plotar en este campo, poniendo a la gente a orar privada-
mente_, o meditar y leer. Hay que hacerlo en.forma clara y
suplicar total quietud a todos.
6.9 Hay que dar importancia a los niños que participan
del culto . Algunos niños pueden participar en grupos de
dirección de vez en cuando, y pedirles que soliciten cán-
ticos. Hay que instarles a dar testimonio de lo que Dios
ha hecho en sus vidas y hogares.

CUESTIONARIO

l. ¿Cuáles son los elementos nuevos aprendidos en


este capítulo?
2. ¿Cuáles puntos débiles le veo a la forma del culto
en nuestra iglesia?
3. ¿A qué se deben esas debilidades?
4. ¿Qué elementos de valor le veo al culto en nuestra
iglesia?
5'. ¿Cómo mejorarlos?

BIBLIOGRAFIA

(Ca t.) Prado, Flores. Las reuniones de oración, renova-


ción cristiana en el Espíritu Santo.
16

Orden y disciplina

... que os apartéis de todo herma-


no que ande desordenadamente ...
mas no tengáis por enemigo, sino
amonestad/e como a hermano.
2 Tesalonicenses 3:6, 15

En la iglesia de Corinto surgió un caso de incesto que obli-


gó al apóstol Pablo a ordenar a la iglesia "entregar a Sata-
nás,, al actor. Posteriormente ante el manifiesto arrepenti-
miento de aquel, el mismo apóstol recomendó aceptarle de
nuevo en la comunidad cristiana y certificarle el amor y el
compañerismo (1 Co. 5:1-5; 2 Co. 2:5-8).
Ante otras situaciones de pecado en la misma iglesia
San Pablo avisó que de llegar allí no sería indulgente
sino que por boca de dos o tres testigos se decidiría todo
asunto (2 Co. 13: 1-2).
En otros casos San Pablo tuvo qu·e entregar a Satanás a
unos blasfemos ( 1 Ti. 1: 20).
Los ejemplos citados, entre otros del Nuevo Testa-
m~to, manifiesta_n una verdad muy importante: la iglesia
n1cesita orden. Y a menudo la medida última o extrema
que se debe aplicar es lo que comúnmente en las iglesias
latinoamericanas se conoce como "disciplina". San Pablo
señala con gran sabiduría que un poco de "levadura"
268/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

leuda toda la masa ( 1 Co. 5 :6). Y San Juan ante el pésimo


ejemplo del pseudolíder de una iglesia, le dice a Gayo, el
hermano amado, que no imitara lo malo sino lo bueno (3
Jn. 9-12).

l. CRITERIOS GENERALES

1.1 En la iglesia la norma debe ser el amor, la ayuda


mutua, la misericordia, la sujeción voluntaria de los unos a
los otros y la pureza de vida. Esta nopna debe hacerse una
actitud general por la cual los hermanos se estimulen al
amor y a las buenas obras (H;e. 10:24; Col. 3: 14; Fil. 4:8).
San Pablo dice que cuando recordaba a los filipenses
oraba por ellos con 'acción de gracias. N o los miraba sola-
mente como eran al momento sino como habrían de ser
ya perfectos en Cristo Jesús (Fil. 1 :3-6). Aquellos herma-
nos era gente común y corriente, tan iguales como los
cristianos de cualquier iglesia de hoy. Pero el apóstol
se sen tía animado por ellos. Veía en cada cristiano, no un
cúmulo de defectos, sino vidas _transformadas y en proce-
so de maduración o perfeccionamiento en Cristo.
Esta manera de verse los cristianos unos a otros es fun-
damental no solo para desarrollar un ambiente de amor en
la congregación sino también para cuando hay que tratar
casos difíciles. -
l\ ~ 1.2 La aplicación de la "disciplina" o castigo debe ser
~ · ~ la excepción o el último recurso del que la iglesia debe
'\~ echar mano. Hay muchos otros recursos para ayudar a
un hermano como son la exhortación a tiempo, el conse-
jo y la orientación. Esto bien puede ser hecho por un her-
mano que tenga algún don relacionado, por los herma-
nos, o or el o los pastores (Ro. 12:8; He. 3:13, 10:25).
1.3 La reprensión a un hermano debe ser siempre fruto
'lÍ del amor y nunca del rencor o de un sentimiento oculto o
'<l. manifiesto de venganza .. Ya sea porque la iglesia se sienta
Orden y disciplina 126 9

ofendida por el pecado público de un hermano o bien por-


que un hermano se sienta tan ofendido por lo que otro le
hiciera, como a veces sucede debido a un chisme, desfalco
monetario o cosas semejantes. Si se considera que hay que
aplicar disciplina a un hermano no ha de ser para satisfa- (}
cer aquellas ofensas. Primordialmente la iglesia debe buscar ~
tJ()
la restauración del ofensor a la comunión y sujeción a1
Señor y a la congregación. Esta medida tiene un carácter
de ayuda, de restauración y de sanación espiritual. Por
esto el caso de Corinto es tan aleccionador, pues tan
pronto el pecador reconoció su falta, y aunque ella era
tan grave , se le recomendó a la iglesia perdonarlo y mos-
trarle amor a fin de que lo pasado se borrara y tuviera ta
oportunidad de continuar su vida en Cristo.
1 4 La disciplina encierra igualmente una medida pre-
servativa o protectora en lo que al cuerpo de Cristo ='e
refiere. Si en una congregación, el pecado en sus diferen-
tes formas empieza a aparecer y no se toman medidas sino
que se deja que corra, el cuerpo se daña. Unos hermanos
pueden ir perdiendo el sentido de seriedad y compromiso
de la fe. Otros hermanos se disgustarán ante estas situa-
ciones y pueden abandonar la congregación , otros halla-
rán puerta abierta para sus deseos. Y también se dañará
la imagen de la iglesia ante los ojos de los que no creen.
En esta manera se cierra o se limita la oportunidad de ser-
vir a su comunidad.
A menudo sucede en las congregaciones recién funda-
das que aparecen serios casos de pecado que requieren una
acción inmediata y firme. Si se pasan por alto estas situa-
ciones por temor a que la persona abandone la iglesia, o
que deje de cooperar u ofrendar, se está dañando el funda-
me~to de la naciente iglesia. En estas situaciones es bueno
tene\ presente que las iglesias son como los seres humanos.
La mejor edad para enseñarles el comportamiento es cuan-
do están en la misma cuna. Muchas veces es preferible
perder, si es el caso a una o varias personas a tiempo, que
270/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

dejar que una iglesia completa se corron1pa y después no


se pueda enderezar. Hay muchos ejemplos dondequiera
de casos de iglesias que se malearon desde un principio y
no se han podido jamás enderezar. El cuerpo de Cristo
necesita mantenerse sano.
1 .5 La aplicación de la disciplina debe tener razones
serias. Jamás debe relajarse. Hay congregaciones en las que
se aplican sanciones constantemente por causas sin mayor
valor como son las siguientes: tener televisor en la casa,
que algún hermano fue a presenciar un partido de fútbol,
que una mujer usa aretes o adornos y cosas semejantes.
Como ya fue citado en otro capítulo estas prácticas extre-
mas legalistas tienen un efecto negativo sobre la misma
congregación. Las personas aprenden por estas medidas a
estar juzgándose unas a otras por cosas externas de apa-
riencia y sin importancia.
Quizá lo más importante en este sentido no es tanto la
"calidad" del pecado sino la actitud de quien ha pecado y
la actitud de la iglesia . En el caso del incesto en Corinto,
un pecado tan grosero, lo fue peor por la actitud de la
iglesia ya que al principio no le prestaron atención ni
importancia, y, al parecer, como que se sentían hasta or-
gullosos de tener tal "campeón~' del amor ( 1 Co . 5: 1). Es
posible que un hermano caiga en un caso grave. Pero si se
arrepiente pronto y rectifica su andar no hace falta más.
Pero si un hermano cae constan temen te ya sea ·en la misma
falta o en otras, necesita otra atención.
Es notable que San Pablo menciona casos de "discipli-
na" por las que hoy generalmente no se consideran ser fal-
tas que lo ameriten. El cita casos de "vagancia" en Tesa-
lónica (2 Ts. 3 :6-1 2). Algunos disfrazan hoy esta falta con
tlna frasecita muy conocida: "Vivir por fe". Menciona tam-
1\én la blasfemia (2 Ti. 1: 18-20). También la falsa profecía
y enseñanza falsa (A p. 2 : 14-15, 2 :20).
1.6 En esta materia hay que aprender a tratar cada caso
particularmente. Aunque se va acumulando experiencia, sin
Orden y disciplina/ 271

embargo cada situación amerita un estudio y trato dife-


rente . Las actitudes y reacciones de las personas son dife-
rentes. Así si en la iglesia hubiera por ejemplo tres casos
de adulterio , no se debe juzgar al tercero o al segundo en
la misma forma que al primero. Puede ser que las causas y
las maneras como reaccionen los hermanos sean total-
mente diferentes aunque el pecado en su apariencia sea
el mismo .
1.7 Hay que discernir t ambién las causas de ciertos pe-
cados. Puede ser que haya algún patrón cultural que pro-
picie más ciertos tipos de pecado que o t ros . Es conocido
que en algunas regiones latinoamericanas el problema más
marcado es el problema sexual. Se da un " ambiente de
sexon y la persona desde su niñez se habitúa a ver ciertas
prácticas como algo común y natural y apenas tiene edad
empieza a reproducir aquellos patrones. En algunos países
campea el problema del licor. Desde que el niño nace se
festeja con licor. Si hace la primera comunión tarñbién.
Y si finaliza sus estudios primarios, secundarios, o supe-
riores, también el licor entra en juego.
Las iglesias en las regiqnes andinas encuentran grandes
! dificultades con las costumbres de las fiestas en las cultu-
ras autóctonas. En las regiones de personas de origen
1
africano se ven también hondamente afectadas por asuntos
V de animismo, de creencias sobre espíritus y prácticas rela-
1 cionadas. La iglesia debe entonces discernir si hay pecado
propio de la persona o si son también expresiones del
ambiente. En este caso la atención debe ser enfocada de
otra manera.
1 .8 La enseñanza y la ministración espiritual es la mP.jor
base para prevenir situaciones como las ya mencionadas.
La enseñanz a no debe consistir solamente en lo que no se
debe hacer. Más bien en lo que debe y puede hacerse. La
enseñanza bíblica a veces se da en una esfera tan negativa
que no da opciones favorables, creativas, ni marca caminos
a la gente. Un programa de orientación espiritual, oportu-
2 72 j Principios y alternativas de trabajo pastoral

nidades de servicio, oportunidades de recreación sana,


oportunidades de cultivar relaciones normales y satisfacto-
rias puede ser la mejor prevención contra ciertas clases de
pecados.
Si es un área en la cual el sexo ere~ muchos problemas
lo mejor es tener un programa de educación en esta área
que cubra desde los niños hasta los adultos. Juntamente
con esto proveer un ambiente de sanas relaciones entre los
sexos. Hacer paseos~ tener tiempos de deportes por medio
de los cuales tanto los hombres como las mujeres aprendan
a conocerse mejor como personas, a respetarse m u tuamen-
te y a participar sin malicia en diversas actividades. Por el
contrario, un programa en el que se busca separar hombres
y mujeres, se rehúye estudiar con franqueza el 't ema, y que
la enseñanza solo comprenda condenas contra todo lo
sexu~, puede hacer que el problema se agudice más.

2. PROCEDIMIENTOS

Por lo general las iglesias tienen sus propios procedi-


mientos al respecto. Algunas no los tienen. Sugerimos al-
gunos principios generales. .
\ .1_\ 2.1 La amonestación a tiempo puede economizar mu-
-U chos dolores de cabeza. Tanto el cuerpo direc~ivo como la
\ u congregación misma deben aprender a hacerlo. Quien ve a
\ un hermano andando mal es el más indicado para llamar la
atención al otro.
Es sabido que algunos cuando ven a un hermano en al-
gún camino malo corren donde el pastor para que él vaya y
le hable al hermano. Otros empiezan a contárselo a los
demás hermanos diciéndoles que "oren por el hermano"
fulano de tal. Hay pastores que constantemente son vícti-
mas de estas situaciones por no tener un procedimiento
adecuado al respecto (Stg. 5: 19-20).
2 .2 Toda amonestación o proceso disciplinario requie-
re base suficiente. San Pablo insiste en el viejo principio
Orden y disciplina/ 273

de dos o tres testigos. Por esto, es mejor que si alguien


"ve algo", él mismo debe hablar, no con el pastor, sino
con el hermano que anda mal. Este principio es necesario
enseñarlo y manten_erlo firme.
Hay casos que no han sido vistos por varias personas,
pero sí por un hermano y éste cumplió su deber amones-
tándolo pero el hermano no lo escuchó. Si esta informa-
ción es dada · posteriormente al pastor, lo mejor es que
ambos se apersonen ante el hermano.
2.3 Es conocido que en todo grupo humano no faltan
personas bien intencionadas pero faltas de juicio y sabidu-
ría. Otras son de "lengua suelta"~ Y hay quienes ven peca-
do en cualquier actitud de otro. Estas personas se prestan
mucho para esparcir rumores falsos. La mejor medida que
han encontrado distintos pastores es que cuando alguien
viene con una historia sobre otra persona, hay que to-
marle su declaración por escrito para que después no la
desmienta. Muchos hermanos se han visto envueltos en
problemas de esta naturaleza por actuar de buena fe o por
falta de responsabilidad de quien acusa a otro.
2.4 Siempre es bueno tener la mayor cantidad de datos
posibles sobre el caso: lugar o lugares, personas envueltas,
testigos, horas, etc.
2.5 Las iglesias que tienen cuerpo de ancianos o varios
pastores son las personas más indicadas para actuar en un
principio. Aun en las iglesias de tipo congregacional es
preferible evitar llevar un caso a toda la congregación a
menos que las medidas previas no den buen resultado.
2.6 Si el cristiano insiste en pecar, aun cuando sea pe-
noso hacerlo, se debe reunir al organismo máximo, ya sea
el pastor mismo, el obispo, el cuerpo de ancianos, junta o
congregación. Porque una persona que no atiende a los que
guían la iglesia necesita una acción de toda la comunidad,
amorosa pero firme. San Pablo recomienda sobre todo
apartarse de ellos. Cuando en la iglesia hay amor y unidad
el solo hecho de que la congregación tome una decisión,
2 74 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

y se lo demuestren al que anda mal, puede ser más que


suficiente.
2.7 En las iglesias latinoamericanas las Hdisciplinas"
más comunes consisten en:
( 1) Suspender la participación en la mesa del Señor.
(2) No tomar parte en ninguna función de la iglesia.
(3) En caso extremo, expulsión de la membresía.
Sin embargo, diferentes experiencias muestran que a
veces a alguien se le disciplina mediante un acuerdo, pero
esta decisión no está acompañada por una rrrme actuación
de toda la iglesia hacia la persona. Los hermanos la siguen
visitando y relacionándose con ella como si nada hubiera
pasado. Ante esta situación, dicho hermano se siente apo-
yado y a veces se vuelve en contra del pastor y de algunos
hermanos. Es cierto que es muy desagradable el que una
congregacton aparentemente vuelva las espaldas hacia
alguien. Pero esto es parte del amor y de la ayuda a quien
cae. Por esto el apóstol enseñó que en tales casos ni se debe
juntar ni comer con la persona ( 1 Co. 5: 11 ).
2.8 Hay congregaciones que fijan una suspensión por 3,
6, 9, 12 meses fijos como si se tratara de una pena a cum-
plir. El caso que San Pablo cita es muy elocuente. Cuando
el pecador se arrepintió y dio muestras de cambio fue nece-
sario integrarlo pronto a la vida de la iglesia a rm de que no
fuera -consumido de tristeza. Y además, para que Satanás
no ganara ventaja.
Si un hermano cae y se restaura, necesita el abrigo y la
protección inmediata de la iglesia a fin de impedir la acción
satánica sobre él.
2.9 Lo anterior lleva a un asunto de mucha importancia.
Hay casos de recién convertidos que requieren atención
especial. Por ejemplo quienes han sido alcohólicos, droga-
dictos, prostitutas, homosexuales y presidiarios. Aunque
u el que está en Cristo nueva criatura es", sin embargo,

hay que reconocer que Dios hace su obra inicial de regene-


ración pero que en el proceso de maduración espera la
Orden y disciplina/ 275

cooperacton de la persona y de la comunidad cristiana


( 2 P. 1 : 1O; Fil. 2 : 2).
No es extraño ver que una mujer que ejerció la prosti-
tución y se convierte tenga algunas caídas. Para una
persona homosexual, hombre o mujer, a menos que a la
hora de la conversión Dios hubiera hecho una liberación
total, es probable que esas personas caigan alguna vez, o
al menos · se sientan fuertemente tentados. Y así puede
suceder con otros casos. La iglesia en estas situaciones es-
peciales podría apelar a la disciplina y quizá equivocar el
camino. Posiblemente a algunas personas esto les ayuda-
ría. Pero posiblemente a muchas les daría un golpe muy
grande.
Hay ministerios que enseñan mucho al respecto. El
Ejército de Salvación ha demostrado que muchos alcohó-
licos necesitan más que creer. Necesitan amor , ayuda, com-
pañía, orientación y rehabilitación. El organismo que pre-
side David Wilkerson, autor del libro La cruz y el puñal,
con su gran ministerio de predicación, profecía y minis-
tración del Espíritu, ha tenido que crear instituciones para
reclutar drogadictos a fin de rehabilitados. Usa la fe y
la ayuda médica y sicológica también. Respecto a los e x-
presidiarios varias organizaciones que trabajan con ellos se
dan cuenta que aun convertidos al Señor necesitan rco-
rientación y ayuda por un tiempo. Igualmente. sucede con
mujeres que ejercieron la prostitución.
Todo esto hace ver al pastor y a la iglesia que ante las
situaciones de pecado de algunas personas es importantí-
simo conocer bien sus antecede ntes. Los pastores d e be-
mos reconocer que no toda persona cambia total y au te-
máticamente solo por la predicación y la fe. Y las igle-
sias igualmente deben reconocer que no todos los casos de
pecado se arreglan con exhortación o disciplina. A menudo
se requiere~ un amor más amplio, más inteligente , más
~ difícil y más comprometido. Puede que se haga necesario
desarrollar en la iglesia un programa de ayuda a los alcohó-
2 76 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

licos semejante al de Alcohólicos Anónimos. O que sea ne-


cesario crear un programa para la rehabilitación de expros-
titutas. O bien que la iglesia ponga en con tacto a aquellas
personas con organismos especializados.
En casi todos los países operan organismos oficiales y
particulares que se dedican a tratar estos casos. Los pasto-
res para entender mejor su labor necesitan visitar estas ins-
tituciones, conocerlas, saber los principios y métodos con
que operan. Quizá hasta tengan oportunidad de recibir
cursos sobre la materia.

CUESTIONARIO

l. ¿Qué nuevos elementos he aprendido en este capí-


tulo?
2. ¿Cuáles de ellos se relacionan con la situación ac-
tual de nuestra iglesia?
3. ¿Hay algunos pecados o problemas característicos
de la congregación?
4. ¿Qué es lo que se ha hecho ante tales casos?
5. ¿Qué resultado han dado las medidas disciplinarias
en nuestra congregación?
6. ¿A qué se de be tal resultado?
7. ¿Me he indagado de las experiencias de otros pasto-
res e iglesias sobre este tema?
8. Habiendo otras iglesias en esta región, ¿cómo po-
dríamos los pastores tratar el problema de los her-
manos que andan mal y que no se sujetan a alguna
congregación?
17

El consejo

De un dirigente religioso las personas esperan siempre un


consejero. Y todo pastor después de cierto tiempo de ejer-
cer el ministerio, se da cuenta de que una de sus funciones
más importantes viene a ser la de aconsejar .
.Esta realidad no solo debe ser muy bien reconocida, sino
que debe dársele la atención debida. El consejo en la obra
pastoral juega un papel de enorme importancia. Ser pastor
es ser conseJero.
Y cuando ei pastorado se en tiende no como la labor de
una persona en particular, sino de toda una comunidad
cristiana la función de aconsejar cobra un valor aun mayor.
Porque toda persona es, por su condición humana, un con-
sejero. No lo será quizá en términos profesionales. Pero sí
- en la práctica diaria.
Esto lo muestra la experiencia de toda persona que tiene
-a:m-i~s , vecinos, compafíeros de trabajo, de estudio o de
deporte. Hay multitud de casos en que dos personas que
viajan en un autobús, un avión o a pie, se empiezan a co-
2 78 / Principios y alternativas de trabajo pastoral

nocer y en esa circunstancia surgen conversaciones infor-


males, se intercambian experiencias, problemas y sufri-
mientos. Y en esa misma circunstancia surge una palabra
espontánea de ayuda, de consejo. El mundo de las relacio-
nes entre seres humanos está cargado de estas vivencias.
En ton ces surge por esta vía una oportunidad de servicio
y de ayuda cuando una iglesia no solo espera tener en su
pastor un consejero . Sino que el pastor persigue ser él con-
sejero, pero hacer de su iglesia un equipo de servidores en
este campo. Hay que aceptar que no todos podrán atender
todos los casos y problemas. Pero sí se podrá motivarlos
y darles alguna capacitación para que, en su diario vivir,
puedan ayudar a sus semejantes. La iglesia en este sentido,
aumentará considerablemente su radio de seiVicio.
El tema del consejo es sumamente amplio y delicado . Es
materia para uno o varios libros aparte. En este capítulo
nos limitaremos únicamente a esbozar algunos aspectos. de
uso común para el pastor que no ha podido tener orienta-
ción en este campo. Y, además a motivar al pastor a ver
la necesidad de capacitarse continuamente. Elpastor joven
de be proyectar su ministerio con una visión clara de llegar
a ser un buen consejero. Y el pastor experimentado que n o
se contente con lo adquirido, sino que amplíe y renueve
sus conocimientos y procedimientos, al mismo t iempo que
los comparta y así capacite a muchos.

1. NIVELES DE CONSEJO

Es muy importante hacer la diferencia entre consej o y


reprensión. E l pastor muy a menudo confunde estos pro-
cedimientos. En realidad son dos cosas distintas aunque no
dejan de tener cierta relación.
( 1) La reprensión se r elaciona más que todo con e l mal
andar de un cristiano. Se le d eclara su sit uación. Y se le lla-
m ~l nombre del Señor a rectificar sus pasos. Es de
carácter moral .
El consejo trata con p r oblemas de la vida, con situa-
El consejo /2 79

ciones de crisis, no importa si tiene implicaciones morales


o no.
(2) La reprensión es muy vertical. Ya sea el pastor o un
hermano van o buscan al que anda mal y le declaran su
situación.
El consejo espera que la persona en necesidad acuda en
busca de ayuda.
(3) Por la reprenstón se declara lo que anda mal y lo que
debe hacer.
Por el consejo se ayuda a la pers0na a que describa su
situación, a que encuentre las causas de ella, y que busque
soluciones.
A pesar de las diferencias básicas expresadas, hay otro
aspecto que reconocer. El pastor no es solo consejero. Es
también un reprensor. Esta función es necesaria, y está
prescrita bíblicamente. Aun más. El Espíritu Santo reparte
dones no solo a pastores sino a otros hermanos (Ro. 12:8;
l Ti. 4: 13 ; 2 Ti. 4:2; He. 3: 13).
El pastor no puede solo dedicarse a esperar en su oficina
a que vengan a buscarlo y que allí se resuelvan muchos pro-
blemas. A veces le toca ir más lejos. Le toca ir a reprender
o exhortar. Es una tarea difícil y penosa. Pero es igual-
mente necesaria e importante como lo es el consejo.
1 . 1 Consejo popular
Es el que se da en las diarias relaciones de las personas
que se intercambian problemas y consejos. Como ya fue
mencionado, la iglesia puede tener en este nivel un campo
inmenso de servicio, por las muchas esferas en que se mue-
ven los hermanos, y, en muchos casos, por el reconoci-
miento de que gozan estos ante las personas que no conocen
al Señor. Por esta razón dentro del programa formativo
de una iglesia deben darse a menudo cursos breves sobre
'<\onsejo para que los hermanos puedan servir mejor a sus
s¡ mejantes.
1 .2 Consejo comunal
En muchos grupos latinoamericanos, especiahnente de
280 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

cultura indígena, se sigue la práctica de aconsejar en grupo.


Si una persona tiene dificultades en su hogar acude a los
líderes de la tribu. Entonces ellos en grupo escuchan y
aconsejan.
A menudo este patrón autóctono de consejo no se sigue
en las iglesias evangélicas, especialmente si éstas están bajo
la dirección de alguien que no es de esa cultura. A nuestro
parecer, existe en ese modelo cultural un valor muy gran-
de y respetable, que pudiera ser seguido en las iglesias de la
misma cultura también. Y en vez de erigir al pastor o al mi-
sionero como único consejero, que se emplee un grupo de
dirigentes cristianos autóctonos para que cumplan esta
función, y aun dar el reconocimiento debido al grupo de
dirigentes de la comunidad aunque no sean cristianos y no
todos sus consejos sean los más adecuados desde la pers-
pectiva de un cristiano.
1 .3 Consejo pastoral
En una encuesta realizada a pastores de varios países
latinoamericanos se puso de manifiesto que los problemas
más comunes que atienden son :
+ Problemas matrimoniales
·+ Relaciones padres-hijos
+ Pleitos entre hermanos en la fe
+ Dificultades económicas
+ Dificultades sobre la fe
Los pastores que han logrado una mayor capacitación y
experiencia, además de los anteriores, tratan otros como .:
+ Ausencia de sen tido en la vida
+ Homosexualidad
+ Alcoholismo y drogadicción
+ Prostitución
+ Problemas emocionales más profundos.
~1 cuadro anterior en su primera parte evidencia las
árefs fundamentales en las que el pastor necesita tener
alguna capacitación. Con ello, al menos, podrá hacerle
frente a una gran cantidad de casos.

__ _____
.._
El consejo 1281

La segunda parte del cuadro muestra un estrato más


difícil y delicado. Requiere capacitación no solo espiri-
tual sino sicológica en un grado más avanzado. En este
capítulo nos limitar~mos a la primera parte y haremos
recomendaciones bibliográficas sobre la otra.
1.4 Consejo profesional
Este se refiere al que prestan personas tituladas como
consejeros, sicólogos y siquiatras. Su función puede ser
muy valiosa, especialmente cuando además • de la capacidad
profesional, tienen,un conocimiento personal del Señor.
El pastor debe estar atento al trabajo de estas personas,
y mantener alguna vinculación con ellas. Pueden ser de
gran ayuda en su trabajo si cuenta con su colaboración.
Hay que reconocer que a las iglesias acuden personas con
conflictos emocionales muy profundos. Y que no por el
hecho de que alguien haga profesión de fe, o reciba el bau-
tismo en el Espíritu Santo, dichos conflictos se eliminan
automáticamente: Algunas de estas personas necesitan una
ayuda más amplia.
Además, todo ·pastor que pueda hacerlo, debe procurar
capacitarse profesionalmente en este campo . Con la gracia
de Dios y con un entrenamiento amplio podrá desempeñar·
una tarea de gran utilidad a los seres humanos.

2. OBJETIVO DEL CONSEJO

El consejo en vez de ser una indicación de lo que la per-


sona debe hacer en una situación de crisis, es más bien un
medio. Por él a la persona se le ayuda a:
+ Relatar la situación que está afrontando.
+ Ten~na visión de conjunto del problema, y no re-
parar solo en detalles.
+ Descubrir las causas.
+ Tomar las decisiones.
+ Madurar, para que en situaciones futuras, pueda por
sí misma resolverlos.
282/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

A estos elementos básicos del consejo hay que añadir


por lo menos uno más. Hay casos que requieren una verda-
dera sanidad interna. Afortunadamente, el pastor cuenta
con un elemento con el que no cuentan muchos especialis-
tas en esta materia, que es el Señor, y la fe en El. Cuando
este factor entra en juego, se hace posible el perdón a sí
mismo y el perdón a otros. Y se hace posible una sanidad
de heridas emocionales que ponen a la persona en una nue-
va condición ante la vida. EJ consejo así puede abrir la
puerta no solo para encontrar causas y soluciones a las
crisis, sino para ministrar liberación interior.
Hay que tener siempre presente que el evangelio es libe-
rador. Y que e] evangelio busca form.ar personas libres y
maduras en Cristo, a fin de que aprendan a "escoger lo
mejor" y a tomar las mejores decisiones por sí mismas.
A la par de lo anterior no hay que olvidar que muchí-
simas personas, por diferentes razones, tienden a ser de-
pendientes de otras en las tomas de decisiones. Ellas se
sienten incapaces o temerosas para decidir y esperar que
alguien les diga qué deben hacer. Y si un pastor no reco-
noce bien estos casos y no adopta una actitud adecuada,
lo que hará es establecer una relación de dependencia de
aquella persona hacia él. Y, por otro lado, eri realidad no la
está enseñando a ser verdaderamente libre y responsable .
'
El consejo entonces, debe entenderse como un medio
para la maduración de la persona en una situación de cri-
sis, en la cual ella misma es la principal actora. El pastor,
al actuar como col)'sejero, hasta donde sea posible, se li-
mita a guiar el proceso. Hay casos en los cuales necesa-
riamente el consejero desempeña ~na función muy des-
tacada, pero han d e ser las excepciones.

3. UN MODELO DE CONSEJO

En el esquema siguiente se ofrecen algunos pasos bási-


cos para guiar una situación de co nsej o.
El consejo /283

CONOCER LA
APARIENCIA
DE LA SITUACION

~
2
RECONOCER FACTORES
QUE ENTRAN EN JUEGO

3 3
DESCUBRIR
DESCUBRIR
CAUSAS
CAUSAS
PROFUNDAS
SIMPLES

'
4
PROPONER
SOLUCIONES
--
PROPONER
SOLUCIONES

~
DEFINIR
METAS
.. 5-..
MlNlSTRAR
LIBERACION
EVALUAR
PROGRESO

6
EVALUAR
PROGRESO
'\..1 6

3 .1 Conocer la apariencia de la situación


Por aquí se empieza. Una pareja llega adonde el pastor.
El marido dice: "Mi esposa y yo peleamos día y noche. Yo
estoy cansado de esta vida y nos vamos a separar". La es-
posa enojada responde: "El ya no me quiere. Hace tiempo
que ni duerme conmigo".
En otr~ un hermano le dice al pastor: "Yo me voy
de esta iglesia. Aquí no siento amor. Todos son hipó-
critas ... ''
Otro hermano preocupado: "Mi hijo tiene catorce años.
Ya no quiere asistir a la iglesiá. Antes solo cantaba coritos.
Ahora le encanta la música rock".
Las personas al compartir sus dificultades, a menudo lo
que hacen es expresar lo superficial, lo que salta a la vista .

r
284 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

A veces emiten juicios como: Htodo anda mar', "no hay


amor". Algunas personas ya comprenden las causas de su
situación, pero la gran mayoría solo ven lo que sucede, lo
que experimentan, y eso es lo que expresan.
Es necesario saber escuchar y saber hacer preguntas para
tener una visión bastante amplia de lo que sucede. Espe-
cialmente, es importan~e poner atención a los hechosprin-
cipales, sin preocuparse por detalles minuciosos. Hay per-
sonas que cuando relatan algo detallan tanto que se puede
perder la visión de los hechos más importantes.
Por .este medio empezamos a conocer lo externo de la
situación. Y para quien se inicia en esta tarea del consejo
podría ser muy fácil, al escuchar ciertas cosas, empezar a
"recetar" Biblia. Por ejemplo, una pareja querella conti-
nuamente. El pastor podría tomar la Biblia, citarles un
pasaje que habla sobre la paz, exhortarles a controlarse y a
que piensen en el mal testimonio que dan a sus vecinos.
Pero, ¿han buscado las causas por ·las que se enojan y pe-
lean? Si en la sesión de consejo no se llega a este punto, la
solución que· se les da es tan superficial como el relato que
"pelean mucho". Y una solución de este tipo lo que puede
hacer es algo así como tapar un caldero hirviente.
Conocer la apariencia de un problema humano es como
mirar un árbol a cierta distancia. Se nota la forma y tama-
ño del. árbol en conjunto; se nota la, forma, color y dis-
tribución de las hojas; se notan sus frutos y parte de su
ramazón y tronco. Nada más.
3.2 Reconocer los factores que entran en juego
Detrás de las hojas hay ramas grandes que sostienen
el fo~Asimismo detrás de todo relato se esconden as-
pectos que son los que están provocando las manifesta-
ciones visibles.
Una pareja que está en problemas podría citar cosas
como las siguientes:
( 1) El : "El dinero que gano no me alcanza. Ella todo
lo gasta en un dos por tres".
El consejo/ 285

Ella: uEl no me da casi nada para los gastos de la


casa. Quiere que haga milagros con el poquillo
de dinero que me da".
(2) El: "Yo creo que a mi mujer le gusta otro hom-
bre. Ella se acuesta mucho después que yo y
me da la espalda. Por la mañana se levanta an-
tes que yo me despierte".
Ella: "Es que solo él se satisface".
(3) El: · "Desde que mi esposa se convirtió a esta reli-
gión todo lo ve malo. Ya en la casa no se pue-
de escuchar radio, ni ver televisión, ni se pue-
de hacer nada. Todo es iglesia y oración".
Ella: "Es que él no quiere buscar a Dios, y como
dice la Biblia, el hombre carnal no entiende
las cosas de Dios".
En los ejemplos anteriores se puede ver con bastan te fa-
cilidad que hay tres factores que pueden detectarse: ( 1)
económico, (2) sexual, (3) religioso. Desde luego que des-
cubrir los factores no siempre es tan sencillo como lo he-
mos descrito. A veces el relato de las personas es tan con-
fuso que cuesta percibir los factores.
A menudo los factores que entran en juego son varios,
y no uno solo. Están interrelacionados. Y hay que discer-
nir también si entre dichos factores hay uno que es el que
predomina y que es el verdadero núcleo del asunto. Los
problemas humanos tienen diferentes ramificaciones; son
comR!ejos y cada persona es distinta a las demás. Aun
cuandü-en la apariencia dos o más personas tengan una si-
tuación semejante, a cada una hay que conocerla, inter-
pretarla y buscarle soluciones a su propia medida.
Cuando se descubren los factores principales que es-
tán creando problemas, ya se empieza a pisar terreno
firme. Al llegar a este punto, es preciso que no solo el con-
sejero, sino la persona que busca ayuda, hayan discernido y
concuerden acerca de cuáles son los factores centrales, ya
286/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

sea económico, ·sexual, religioso, etc. A partir de este pun-


to se puede proceder al siguiente paso.
3.3 Descubrir causas
En el esquema al nivel 3 aparece una bifurcación: descu-
brir causas simples, y a la derecha descubrir causas pro-
fundas.
( 1) En muchos casos hay causas bastante sencillas, que
una vez reconocidas, se pueden superar fácilmente. Es el
caso de problemas financieros. Es posible que todo el nudo
radique en que la pareja no sabe administrar su dinero.
Ambos se lanzan cargos, y se disgustan. Pero no ven qué
es lo que sucede.
Para llegar a este punto también será necesario que el
consejero guíe a las personas a describir esta causa. Quizá
nunca han preparado un presupuesto familiar a base de lo
que entra y de los gastos básicos que necesitan hacer. En-
tonces, reconocida esta causa, sugerirles, o mucho mejor
que ellos mismos propongan formar su propio presupuesto,
y comprometerse a sujetarse a él. Ya aquí se entra en los
aspectos 4 y 5 del esquema.
Sin embargo hay que reconocer que no toda persona por
reconocer la causa de un problema, aunque sea tan sencilla
como la descrita, lleva a cabo la solución que se propone.
Por esto el consejo debe contemplar una o varias sesiones
más con el fin de escuchar a las personas si hicieron el pre-
supuesto, si se están sometiendo a él, si hay algún detalle
relacionado que valga la pena reconsiderar, y animarles a
seguir adelante. Si ellos han enfrentado el asunto y la situa-
ción mejora, ya no· necesitarán acudir más al consejero.
Así como este ejemplo hay multitud de casos que con
sabiduría pueden resolverse, pues son de carácter muy su-
perficial, y de una solución relativamente sencilla y prác-
tica.
(2) Pero hay muchas otras situaciones que son más
complicadas. Que tienen causas más profundas. Estas no se
resuelven con una sugerencia práctica como la del caso an-
El consejo/ 287

terior. Requieren un tratamiento más adecuado.


Si se toma el mismo caso anterior, dificultades hogare-
ñas debido al dinero, se podrían descubrir otros factores
que requieren otras soluciones. El hot:nbre maneja el dine-
ro. Se lo da a la mujer ~n la medida que lo va necesitando,
y siempre a regañadientes. Pero lo hace así porque tiene u~
concepto definido del papel del hombre y de la mujer en
general. El se siente u el rey de la creación'', él sabe como
hacerlo todo. En relación a la mujer en general, la consi-
dera inferior al hombre en dignidad y capacidad, y cree
que debe mantenerla sometida a él en toda manera.
A su vez la mujer se -sien te humillada, despreciada, y sin
derechos. No se le reconoce su condición de igualdad.
Los problemas surgen. Aparentemente por causa del
dinero. Pero en el fondo se trata de otra cosa totahnente
distinta. La causa está en las actitudes, especialmente
del hombre hacia la mujer en general, y por consiguiente,
hacia su propia mujer.
Entonces la solución no radica en aconsejarles a empleat:
el dinero con medida. Habría que llevar al hombre a una
reflexión seria sobre la dignidad de la mujer; llevarlo a re-
conocer los patrones culturales "machistas" que han
influido en la formación de sus actitudes; y, en la medida
qÚe reconozca y acepte su situación, guiarlo a despojarse
de dichas actitudes y sustituirlas por otras más reales y
1nás dignas, más conformes a la Palabra de Dios.
Es aquí donde radica una posibilidad muy grande pa-
ra los que confían en Dios. Pues no solo se puede llegar
a descubrir la causa más honda, pero siendo que ella cons-
tituye toda una estructura mental y emocional, quizá de
toda una vida, necesita no solo reconocerse aquello, sino
liberarse. Y así como un pecador viene a Jesús, a recibir
perdón y limpieza, y puede empezar vida nueva por el
poder de Dios que obra en él, así también es importantí-
simo qu€ estas ac~itudes sean descubiertas y traídas al
Señor, pedir que el Espíritu Santo las quite, y que la
288 / Principios y alternativas de trabajo pastoral

persona adopte nuevas actitudes y persevere en ellas. Lo


descrito corresponde al aspecto 5 del esquema, sección
derecha. Se ministra liberación y se proponen metas.
La oración de reconocimiento de lo que no está bien; de
especificar .aquello en voz alta delante del Sefior; de pedir
perdón por ello, y de pedir un cambio de actitudes es
básico en este proceso.
Sin embargo, hay que tener prese~te que a veces las
actitudes viejas quieren volver a gobernar. El mismo Sata-
nás procurará resucitar aquello para causar problemas. Esto
es muy común, por lo cual es importante celebrar una o
más sesiones de evaluación. Por ella se dará oportunidad de
expresar qué ha ido· sucediendo, si se van superando las
dificultades, y si hay asuntos relacionados que todavía no
se logran controlar. De allí surgirán recomendaciones,
estímulo a continuar, oportunidad de orar, etc.
(3) El problema más delicado en el consejo radica en
descubrir las causas y hallar las soluciones. A menudo un
pastor necesitará ayuda de un profesional o sencillamente
remitirlo a él. Aun hay situaciones en las que ni un profe-
sional logra dar en .el blanco. Esta labor no es como quien
repara el motor de un vehículo que teniendo a mano el ins-
tructivo de la construcción y del funcionamiento se puede
·llegar a la solución. En el ser humano hay motivaciones
irracionales y o-tras que son ocultadas expresamente. Y por
tanto no todo consejo alcanza su objetivo.
Para ayudarse en la tarea es muy importante que el.con-
sejéro, por medio del estudio y de lél experiencia, vaya'"'for-
mando cuadros de elementos relacionados con problemas
comunes. Esto será como un "mapa" que le ayudará a
tener puntos de referencia. En la sección siguiente de este
capítulo se dará una muestra.

4. PROBLEMASCOMUNES
Y a fueron mencionados ~gunos de los problemas por
El consejo/ 289

los que son consultados más frec?entemente los pastores.


Proporcionaremos a continuación puntos generales de refe-
1 rencia para orientarse en dichas situaciones.
4.1 Problemas matrimoniales
Una pareja que afronta una crisis puede tener una o va-
rias causas entre las que muestra el cuadro siguiente:

LA
AELOGIO~
~ELSEXD

LA<===>
TERCERA
EDAD ~LOS
~HI..JOS

SITUACIONES
INESPERADAS
~ INTERVENCION
DE TERCEROS

Sin embargo el cuadro apenas orienta, pero no llega


a lo más hondo. Detrás de cada uno de esos factores pue-
den haber otros elementos relacionados que sí podrían
ser las causas verdaderas del problema y a las cuales hay
que atacar.
( 1) El sexo
Este factor es bastante común en los problemas hogare-
ños. Se da un desajuste en las relaciones de la pareja. La
mujer se siente insatisfecha. El varón se siente rechazado.
No hay libertad de participación mutua (1 Co. 7:3-5).
A estas situaciones vienen tensiones entre ambos, recri-
minaciones, alejamiento físico y emocional. Hay casos en
que la situación avanza tanto que puede provocar la infi-
delidad y la ruptura del hogar.
290 / Princip_ios y alternativas de trabajo pastoral

Cuando el sexo es un factor de tensiones hay que bus-


car su posible causa. En términos generales, podrían darse
una o varias de las ~iguientes:
(a) Falta de educación sexual
Es muy corriente en nuestros países que muchas m-uje-
res, y hombres también, van al matrimonio sin tener una
idea del papel que juega el sexo. De esto provienen los
abusos que~ a menudo, cometen los hombres la noche de
bodas y que causan serias dificultades posteriores. También
se dan sentimientos de .culpa, actuación pasiva de la mujer
y una incomprensión mutua.
(b) Conceptos religiosos equivocados
En América Latina ha predominado la enseñanza religio-
sa con hondas raíces del maniqueísmo filosófico, que asu-
me lo malo y pecaminoso de la materia, y por lo tanto de
las relaciones sexuales. Esta idea ejerce una influencia muy
poderosa en nuestro pueblo. Y se agranda el problema
cuando se combina con la creencia popular que el pecado
original, el tal "mordisco a la manzana" fue la unión se-
xual de nuestros primeros padres. El he<;ho mismo de pre-
sentar a María~ la madre de Jesús, como virgen después del
parto, y el rechazo total de la posibilidad que ella tuviera
más hijos, se encuadra dentr-o de este patrón doctrinal
(M.r. 3:31-35;Mt. 13:53-56).
Las más afectadas han sido las mujeres, para quienes el
sexo se limita a la reproducción. Muchas de ellas van al
matrimonio con una actitud negativa o d.e reserva en cuan-
to al sexo por la razón ya apuntada. Y esto hace que su
participación sea limitada~ a medias o indiferente (Gn. 1:
26-28, 2: 18-25; He. 13:4; 2 Co. 7: 1-9;· 1 Ti. 4:3-.5; 1 P.
3: 1-7).
(e) Traumas
Pueden darse por experiencias como: una mujer que,
siendo una niña, fue manoseada por algún hombre ;intentos
de abuso o violación; ver a un hombre desnudo y cosas se-
mejantes. Estas _situaeiones constituyen un choque tan
E..l consejo 1291

fuerte que han dejado a la mujer con miedo del hombre, o


aun con repugnancia de él, que les impide actuar de igual
a igual.
(d) Sentimientos de culpa
Mujeres que tuvieron relaciones sexuales antes del ma-
trimonio; hombres que, siendo cristianos, han tenido rela-
ciones extramaritales; hombres y mujeres que, sin ser ho-
mosexuales, tuvieron alguna experiencia de esa naturaleza,
a menudo no logran liberarse de la culpa, vergüenza o eno-
jo. Sobrevienen la indiferencia, y aun la "impotencia".
(e) Temor al embarazo
Este factor es muy conocido en todos los hogares y
produce serias dificultades si no se trata con franqueza y
realismo.
(f) Resentimientos
A menudo tanto el hombre como la mujer, se "enfrían",
se alejan o se niegan sexualmente, sencillamente por una
"venganza". Alguna cosa ofendió a uno, no lo exteriorizó,
lo guardó y aquello se usa como arma.
Es obvio que al detectarse las causas, hay que atacarlas.
A menudo una persona o una pareja requerirá una reedu-
cación sexual. Suge~ir la lectura de algún libro sencillo que
orlen te al respecto; o bien tener una sesión especial para
explicar este asunto.
Hay iglesias que tienen programas de educación sexual.
Se orienta a los jóvenes desde los primeros años de la ado-
lescencia. A las parejas que se van a casar se les ofrece un
curso de varias sesiones o semanas. Y para los adultos casa-
dos, se tienen conferencias y diálogos sobre esta materia,
además de. la consulta privada que se puede ofrecer. Un
buen programa de educación sexual en la iglesia es la mejor
prevención contra problemas futuros.
En los casos de sentimientos de culpa, de resentimien-
tos, aun de traumas, si se logra que la persona descubra y
reconozca el factor causante, la fe en el Señor, l4 acepta-
ción de su perdón, la aceptación de la paz y de la posibili-
292 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

dad de volver a empezar la vida en Cristo, son recursos ina-


preciables con que cuenta el pastor como consejero (Le.
15:11-24;Jn. 8:1-11;2Co. 5:17;Sal. Sl;Jn. 1:7-9).
Es recomendable que en cada casa haya algún texto so-
bre esta materia. Actualmente esta literatura abunda y hay
desde los que son de corte pornográfico hasta muy cientí-
ficos. Hay obras sencillas y económicas que además van al
grano. Nadie mejor que el pastor puede seleccionar esta
literatura y hacer las recomendaciones del caso.
(2) Problemas económicos
Estos pueden motivarse también por:
(a) Gasta~ más de lo que se gana.
(b) Porque no se gana lo suficiente para las necesidades
básicas.
(e) Por gusto de estar comprando cosas innecesarias o
de lujo.
( d) Por pagar cuentas ajenas, salir fiador de otros.
(e) Por no saber trabajar o no estar capacitado para
desempeñarse en un puesto.
(f) Porque en la familia hay elementos que pueden tra-
bajar pero vi;ven "recostados".
(g) Situaciones ocasionales como un incendio, robo,
muerte del padre.
(h) Irresponsabilidad en el trabajo.
(i) Por tener ambos que trabajar fuera de la casa.
En · este tipo de situaciones, generalmente · se requiere
tnás que todo poner orden, poner metas y someterse a
ellas.
En el caso (e) necesita atención especial y · quizá ayuda
de la congregacion a f'm de que la persona pueda capaci-
tarse para aumentar sus entradas o tener un trabajo per-
manente.
En el caso (h), personas que cambian continuamente
de puesto porque nunca les gusta tener un jefe, o porque
como cristianos se "sienten mal" al estar rodeados en el
trabajo de otros que solo "hablan cosas feas". Estos casos
El consejo 1293

necesitan ser orientados hacia el valor del trabajo, la nece-


sidad de ser constan te, la importancia de estar en medio de
la gente que no conce al Señor(Gn. 2:1S; 2 Ts. 3:6-12;Pr.
6: 1-S ; 1 1 : 1 S ; 2 2 : 2 6 ; Job 1-2 ; Fil. 4: 1 9).
Una situación muy común en las ciudades es que, ya por
necesidad material o por otras razones, trabajan fuera de
la casa tanto el hombre como la mujer. El cansancio que
produce ~n ambos su labor, y las relaciones que establecen
fuera de la casa, hacen que si no hay confianza suficiente
entre ambos, y no se establecen un horario para dialogar,
estar juntos, divertirse juntos, se produzcan serias tensio-
nes. La vida familiar en las ciudades grandes requiere tam-
bién la creación de una pastoral adecuada en la que cada
pastor mediante estudio y experiencias puede dar una gran
contribución. ...
(3) La intervención de terceros
Cuando en un hogar hay otras personas que toman las
decisiones o que influyen con's tantemente en ellas, pueden
aparecer los problemas. Aquellas pueden ser los suegros,
los cuñados, los abuelos o amistades muy cercanas.
El viejo refrán: "El que se casa pide casa" es muy valede-
ro. Cada hogar debe aprender a hacer su propia vida. La
pareja desde antes de casarse debe reconocer en qué tnedi-
da uno u otro o ambos son dependientes económica o espi-
ritualmente de otros, y procurar liberarse de esas ataduras.
E igualmente los padres deben limitar su participación en
un nuevo hogar al mínimo posible .
Sin embargo, hay que reconocer que en las culturas
aborígenes de nuestro continente la participación de ter-
ceros es un elemento muy determinante. En muchos casos
todavía los padres escogen quiénes serán los que se casan;
ellos asignan adónde vivirán y cómo será sus sostenimiento
económico. En estas circunstancias será muy necesario
desarrollar una pastoral familiar que reúna los elementos
294 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

aceptables de la cultura y los principios de la Sagrada


Escritura.
( 4) Los hijos
Si bien los hijos son bendición del cielo, a veces causan
problemas. No ellos mismos, sino las actitudes de los
padres.
Las desavenencias dentro de este marco se pueden dar
por diferentes razones.
(a) La despreocupación del hombre por su esposa du-
rante el embarazo. Hay mujeres que sufren mucho
durante este período y · los hombres se comportan
con gran indiferencia.
(b) Hay casos en que son los hombres los que, durante
el embarazo d,e la mujer, se vuelven un costal de
males. Actitud desconsiderada de la mujer o bur-
lesca puede acarrear situaciones difíciles.
(e) La falta de participación unida de los esposos en
la educación de los hijos. No hay diálogo entre
ellos, no hay pautas, no hay acuerdos. Y vienen
así las actuaciones indiferentes, violentas o parcia-
lizadas.
(d) Corrientemente las parejas empiezan a n·otar con
mayor claridad sus errores cuando los hijos entran
a la adolescencia. En esa época éstos muestran de
diferentes modos lo que resienten de sus padres.
Los padres se lanzan cargos m u tu os y los proble-
mas se agrandan porque presentan varios frentes,
pues los hijos entran en juego. Ante esta situación
es más importante prevenir que curar. Y la iglesia
puede ayudar grandemente en la reducción de pro-
blemas hogareños debido a los hijos, .cuando se
auspician regularmente conferencias y diálogos so-
bre la educación hogareña.
(5) La religión
Pueden causar problemas actitudes como las siguientes:
El consejo 1295

(a) Intolerancia de uno de los cónyuges hacia la fe del


otro.
(b) Menosprecio del cónyuge cristiano hacia el que no
cree.
(e) El cónyuge cristiano se "dedica tanto a la iglesia''
que descuida su hogar.
(d) El legalismo religioso por el que en la casa no se
puede hacer otra cosa sino leer la Biblia, orar, can-
tar o escuchar solo música sagrada; no se puede
practicar deporte porque es malo, se obliga a los
hijos a asistir a la iglesia, se prohíbe a las señoritas
vestirse o arreglarse conforme a su edad, etc.
Como se aprecia en el cuadro los problemas por causa de
la religión pueden darse tanto donde los cónyuges son de
diferente religión como en aquellos en que ambos son
cristianos. La religión de por sí no es un elemento que
soluciona problemas. A veces crea problemas o los agud~a
según sean las actitudes.
Con todo vale la pena tener presente las recomendacio-
nes de la Palabra de Dios en varios casos.
(a) Cuando la situación se vuelve intolerable para el
cristiano y se han agotado todos los recursos, hay
que tener presente que a paz ha llamado Dios
( 1 Co. 7: 10-1 5).
(b) Cuando uno de los cónyuges no es cristiano pero
respeta al otro y quiere vivir con él ( 1 Co. 7: 16; 1
P. 3: 1-7).
(e) Cuando se descuida el hogar por atender la iglesia
( 1 Ti. S :8).
(d) El hogar debe tener vida espiritual pero no una
saturación de religiosidad y de formas extemas. El
evangelio no es un código de negaciones y deberes,
sino que es la vida de Jesús manifestándose en
cada creyente por la presencia y acción del Espíritu
Santo (Gá. 2:16-17, 3:1 -5, 5:1-6, 5:22-23).
(6) Los celos
296/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

Estos manifiestan inseguridad y desconfianza. Puede


que:
(a) Uno de los cónyuges se sienta inferior al otro.
(b) El sentimiento de inseguridad no solo se manifies-
te en la relación matrimonial sino en todos los de-
más campos. Quizá ya se trate de un verdadero
complejo que necesite ser visto en forma amplia.
(e) Uno de los cónyuges ha dado motivo para que se
desconfíe de él, y él no ha rectificado su conducta.
(d) El cónyuge que faltó sí rectificó su conducta, pero
el otro no lo aceptó, no lo perdonó y retiene el
rencor.
(e) U no de los cónyuges se ha convertido al Señor, pe-
ro el no creyente sigue creyendo que es la misma
persona de antes y sigue desconfiando.
El tratamiento de los celos puede ser sicológico y espi-
ritual. Cuando se da como en (a) y (b) puede ser que hayan
n1ediado actitudes de los padres, de familiares, de amigos o
de maestros, que crearon una situación en la persona de
inseguridad en sí misma y hacia los demás.
Estos casos a veces tienen fecha, lugar y nombres con-
cretos que en uno o varios momentos de la vida fueron los
que crearon en la persona dicho estado. Cuando se logran
dese u brir y reconocer, lo más adecuado es llevarlos especí-
ficamente a Dios en oración, en voz alta, y expresar aque-
llas cosas ante Dios con sus nombres y detalles. La persona
necesita expresar su perdón hacia quienes le causaron dii-
ño. y aceptar por la fe la liberación de dichos estados.
Además, es muy importante que la mente se nutra a par-
tir de ese momento de pensamientos nuevos. Que lea, me-
n1orice , recite continuamente ciertos pensamientos y pasa-
jes bíblicos. Que reflexione sobre ellos, y deje que vayan
to1nando lugar en la vida y dirigiéndola. Y aun cuando apa-
rezcan aquellas voces o sentimientos viejos, la persona en
una estrecha colaboración con Dios y consigo mismo no
El consejo 1297

de be hacerles caso, stno marchar en dirección de lo que


Dios le dice.
Algunos pasajes bíblicos a emplear pueden ser:
Mt. 10:31; Fil. 4: 13; 2 Co. 5: 17; Ro. 8:37.
En los casos (e) y (d) se requiere franqueza, perdón y
comprensión. El cónyuge ofendido nada ganará con escon-
der y retener un rencor. Debe perdonar. Además debe re-
conocer que si el otro faltó y se arrepintió, lo mejor es olvi-
dar totalm·e nte aquello y ayudarlo a restaurarse plenamen-
te. La misericordia del cónyuge cristiano puede hacer desa-
parecer una situación que podría tornarse de gravedad
(M t. 6 : 1 2, 14-1 5 ; G á. 6 : 1 ; Ro . 1 2 : 2 1 ) .
Debe haber una aceptación mutua y una actitud de fran-
co y amoroso diálogo.
(7) La tercera edad
Llamamos así a la época, casi siempre a partir de los 40
años~ cuando los cónyuges ven a sus hijos ya grandes, casa-
dos y ellos quedan solos. Para algunas parejas esta época es
muy difícil. Algunas aun cuando soportaron 20 o más
años juntas, al entrar en esta fase sufren crisis muy gran-
des y hasta se separan.
Esta situación puede ser causada por:
(a) Al irse los -hijos, la mujer que quizá vivió para ellos,
se encuentra sola, y la vida pierde sentido.
(b) Cuando la mujer, por causa de los partos u otros
factores, ha perdido o disminuido su capacidad
sexual, pierde interés en su marido, y pierde este
nivel de relación con él. Si él sí está en buenas
condiciones, es muy peligroso que el alejamiento se-
xual de su esposa lo aleje emocionalmente de ella
y lo ponga en situación de tentación frente a otras
posibilidades.
(e) A veces a pesar de las condiciones físicas normales,
hay parejas que, por ideas equivocadas, asumen que
la función sexual ya no tiene valor. La descuidan y
se van alejando uno del otro.

,.:
2981 Principios y alternativas de trabajo pastoral

El aspecto (a) que afecta mayormente a la mujer, puede


enfrentarse a tiempo. Especialmente quien es cristiano pue-
de tener una visión distinta de la vida. Si una persona de 45
años llega a esta situación, necesita mirar un poco adelante.
Suponiendo que Dios le conceda 1 O, 15 ó 20 años más,
hay que saberlos emplear. En este período, por ser ·la perso-
na madura emocional y m en talmente, aun cuando física-
mente está más limitada, puede aprender y realizar muchas
cosas nuevas. Podrá dedicarse ·a estudiar algo, a aprender al-
gún oficio, a servir a los hermanos en la fe en distintos mo-
dos, a servir en la' iglesia, y ayudar, acompañar y estimular
a su marido en nuevas formas. Así la vida podrá tener un
nuevo sentido y muchísimas aplicaciones útiles. Para una
mujer, tener hijos no es la única razón de la vida. Hay mu-
chas otras vías que pueden iluminar su ser.
En la situación (b), bastante difícil pero no insalvable,
conviene la consulta con un médico y un sicólogo · cristia-
no para buscarle alguna respuesta. En el caso (e) conviene
que la pareja disfrute de su vida hasta que puedan y em-
prendan otras actividades que los mantengan estrechamen-
te vinculados (Ec. 9:9; 1 Co. 10: 13; Le. 2:36-38).
(8) Situaciones inesperadas
Pueden contarse situaciones como la separación tempo-
ral por traslado de un cónyuge a otro sitio debido a su tra-
bajo; fracaso en un negocio o empresa; incendio de la casa
y pérdida de todo por descuido evidente; muerte de un hi-
jo y no conformarse con lo sucedido, etc.
Estas ocasiones pueden ser causas de problemas entre la
pareja. La separación puede traer tentaciones y oportuni-
dades de crear relaciones extramatrimoniales. Especial-
roen te cuando ésta se prolonga. Los fracaso~ en empresas,
si uno de los cónyuges recrimina al otro, lo trata de "inú-
til", "incapaz", etc. ayudará no solo a hundirlo más, sino
que le hará sentirse rechazado por su compañero. La muer-
te de un hijo, si no se acepta como parte de la voluntad de
El consejo /299

Dios, a veces produce resentimiento contra El, alejamiento


y quejas continuas en el hogar.
A esta clase de situaciones todos estamos expuestos.
Para el cristiano cabe la posibilidad de considerar cada ca-
so, ver lo que para el futuro se pueda evitar, saber que con
Dios siempre se puede empezar y que aun la muerte no es
derrota para los que creen (Ro. 8:28; He . 10:32-36; Stg.
4:13-15).

RESUMEN DE FACTORES Y CAUSAS EN LOS


PROBLEMAS MATRIMONIALES

Gastos excesivos
Entradas insuficientes
ASUNTOS Gastos innecesarios
ECONOMICOS Salir fiador
Incapacidad
Familiares recargados
Emergencias
Irresponsabilidad
Por trabajar ambos afuera
INTERVENCION
DE TERCEROS
Despreocupación durante el embarazo
Embarazo afecta al hombre
HIJOS ~::;:::.____ Educación de hijos no unida
Querer empezar en la adolescencia
300 / Principios y alternativas de trabajo pa.•:;toral

In tolerancia religiosa
No tener acuerdo mutuo
RELIGION ....:~---Menosprecio al que no cree
Descuid·J del hogar
Legalismo religioso

Inferioridad de uno
Inseguridad
CELOS 4111E!~::._---Motivo no rectificado
Guardar rencor
No confiar en cambio de vida

TERCERA _.-Partida de hijos


EDAD <::::::::Pérdida de capacidad sexual
Ideas falsas sobre sexo

SITUACIONES
INESPERADAS

4.2 Relaciones padres-hijos


Por lo general las relaciones padres-hijos llegan a tener
importancia para los padres cuando sus hijos llegan a la
adolescencia. A no ser que los hijos muestren síntomas
fuera de lo común mientras estos son niños, los padres
asumen que todo anda bien. De repente, los padres son
sacudidos por las nuevas actitudes del adolescente: rebel-
día, inconstancia, idealismos a veces extremos, sociabili-
dad, desinterés por la religión, interés por otras cosas di-
ferentes a la fe, etc.
Lamentablemente cuando muchos padres buscan ayuda,
ya es tarde. Hay casos en que casi nada se puede hacer ya.
Por esto vamos a plantear este asunto de otra manera.
En vez de analizar factores y causas de problemas, vamos a
El consejo 1301

establecer criterios importantes en los cuales se asientan


dichas relaciones. De ellos, y otros que se puedan encon-
trar, cada uno podrá hacer su propio análisis, en las parti-
culares situaciones.
( 1) Los padres, desde antes que nazca un hijo, tienen
que asumir que en sus manos está la formación de una per-
sona. El hijo no es simplemente el fruto del amor. Es una
verdadera empresa, una obra que se proyecta y se le va
dando forma durante muchos añ.os.
La pareja debe ver, con 15-20 años de anticipación , un
hijo libre y que use bien su libertad. Debe ver un hijo ca-
paz de enfrentarse al mundo por sí mismo. Debe ver un
hijo que pueda tom~ decisiones por sí mismo y en forma
responsable. Debe ver un hijo que pueda relacionarse COll
los demás en forma normal y creativa. Y de be ver en su
hijo alguien que pueda formar un hogar propio y estable.
A menos que una pareja entienda qué se proponen hacer
con su o sus hijos, será difícil que cumplan su función . Los
padres necesitan saber hacia dónde van con respecto a sus
hijos.
La pregunta que se debe plantear a un padre sería: ¿qué
es lo que usted ha querido hacer de su hijo?
(2) El establecimiento de una relación armoniosa con
los hijos se inicia aun antes de la cuna. Hoy se recomienda
que el hombre se familiarice mucho con el vientre de su
esposa cuando está embarazada. Que lo toque~ que trate
de oír los latidos del tierno corazoncito. Hasta donde se
pueda, que el marido esté presente, y, si es posible, que
ayude en el momento del parto. El cariño, el mimo, las
palabras al recién nacido no deben ser soló de la madre si-
no del padre también. En los seis a doce primeros meses
del niñ.o se ponen las bases para la capacidad de relación
que tendrá en el futuro. La presencia y atención del pa-
dre y de la madre juntos son factores dctenninan tes en este
período.
Esta relación debe n1antenerse y madurarse. El niño
392 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

puede ser pequefío y apenas empezar a conocer su mun-


do cercano como son el padre y la madre, su dormitorio,
su casa, su vecindario. Pero no por pequefío deja de ser una
persona. En ton ces, hay que tratarlo como tal, solo que
adecuadamente a su edad.
La relación se alimenta de muchos aspectos. Ensefiarle a
hablar, a caminar. El contacto físico. A veces ciertas re-
prensiones. También la aprobación y el estímulo por cosas
muy pequeñas. Cuando van creciendo, la conversación so-
bre los temas de interés del niño. También la contestación
de sus preguntas. Al niño le interesa todo. Quiere entender-
lo todo. Quiere expresarlo en palabras. Por esto se afirma
que cuando ha llegado a la edad de cuatro años~ ha adqui-
rido la más grande cantidad de conocimientos-para la vida.
Entonces, cuando sus padres son sus primeros maestros,
se establece también una relación afectiva de valor perma-
nente.
La relación también se alimenta por medio de juegos, las
caminatas y paseos juntos. Estas "aventuras'\ a veces sin
importancia para los "viejos", son para el niño un vínculo
que lo ata poderosamente a sus padres. Estas experiencias
casi nunca se borran de la memoria del niño y por ello·
tienen un valor emotivo muy grande.
La relación también se alimenta del rigor. Especial-
mente cuando éste se administra con amor y con juicio.
El niño sabe reconocer que se le castiga porque se le ama.
Y él lo aprecia. Por esto aprende a respetar a sus padres y a
obedecerles, pues comprende que se le hace un bien. Y
este factor juega un papel muy importante para la época
de la adolescencia, cuando, por la naturaleza de su edad,
se torna rebelde. Entonces sabrá reconocer y aceptar la
autoridad paterna en aquello que es necesario.
Toda aplicación de castigo debe ser razonada con el
hijo; requiere una advertencia previa; no estar amenazando
repetidamente sin cumplir el castigo; debe buscarse cuál
es el medio que más le sirve al niño.
El consejo / 303

La relación se alimenta del interés, del reconocimien-


to y del estímulo que los padres. den al niño por cada acto
o tarea que lleve a cabo. Cuando al niño solo se le llama pa-
ra regañarle porque su tarea no la hizo bien, o porque ob-
tuvo una mala calificación en la escuela, o por cualquier
otro motivo, y no se le aprueba todo lo bueno que hace,
ve injusticia en sus padres. Y cuando esto continúa se va
creando poco a poco un resentimiento hacia ellos. Esto
brota con gran fuerza durante la adolescencia.
El niño cuando se le estimula por todo actq de simpatía,
de servicio, de amor, de cumplimiento, no solo se siente
entusiasmado ante la vida, sino que se une internamente a
sus padres. Ve en ellos su sostén, sus amigos y quienes lo
enseñan a vivir. Una actitud positiva y constante de los ps-
dres en este sentido es un factor de vinculación que dura
por toda la vida. _
(3) Aunque implícito en los aspectos anteriores, hay que
recalcar que las relaciones con el hijo deben ser unánimes
por el padre y la madre. En América Latina es muy co-
rriente el pensamiento que es a la mujer mayormente a
quien corresponde la educación de los hijos. El énfasis
debe ser en la participación de ambos por igual.
(4) El niño aprende lo que ve. Y aprende por imitación.
Este factor es una arma de doble filo, y los cristianos tie-
nen que ponerle mucha atención .
Cuando a muchos jóvenes en su adolescencia se les pre-
gunta por qué no quieren asistir a la iglesia, por qué se
rebelan contra las cosas de Dios, expresan que en realidad
no es con Dios ni con la fe que están molestos. Están mo-
lestos con lo que han visto en sus padres, pues ven que con
sus bocas dicen una cosa, pero en la realidad diaria del ho-
gar y del trabajo viven otra.
La otra cara del asunto es que por ser el niño un gran
imitador, y por tener en sus padres a su máximo modelo,
si estos le aportan al hijo un ejemplo digno y estable, ellos
querrán ser como sus padres. Entonces los aprecian y los
304 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

admiran. Y desearán seguir sus pasos. Y aun entrada la


adolescencia habrá un puente tendido entre padres e hi-
jos por el cual se comunicarán y se lograrán poner de
acuerdo.
(5) Cuando la adolescencia llega será fácil para los
padres si duran te la niñez se· han puesto buenas bases. En
este período será necesario que los padres recuerden que
todos pasaron esos años difíciles. Que el joven ya no quiere
andar de la mano de los padres, ni .siquiera quiere andar
. con ellos. Que él, aunque en lo oculto admire a sus padres,
quiere ser difere·nte, quiere ser él mismo, y lo va a manifes-
tar de algún modo. Que para él surgen nuevos intereses y
nuevos ideales que no son siempre los que los padres tie-
nen. Que un día está de un modo y el otro cambia.
En estas condiciones, los padres han de rec<;>nocer con
naturalidad que sus hijos atraviesan una época de la vida,
natural y común a todos. Que corresponde especialmente
a los padres revestirse de paciencia ante los virajes emocio-
nales de los muchacho~ ya que eso en unos años pasa. Que,
además, es a los padres mayormente a quienes toca ser
muy flexibles y adaptables. Y que requiere de ellos sabidu-
ría y "diplornacia". Y que deben estar continuamente
abiertos y abriendo el diálogo con sus hijos. Que hay que
ser francos y humildes, tanto para llamar al orden a los hi-
jos y pedirles rectificar actuaciones o actitudes, como para
reconocer delante de los hijos sus errores y aun pedirles
perdón. Muchos padres no logran entrar en acuerdo con
sus hijos en esta edad porque toman una posición de "?u-
toridad" mal entendida, por lo que solo dan órdenes, y, a
veces, muy mal dadas. Quizá la mejor posición sea de verse
horizontalmente, en un plan de igualdad y de amistad, des-
de donde le será más fácil ayudar al hijo a encontrar su ver-
dadera identidad.
Para las parejas que no siguen la misma fe es necesa-
rio que reconozcan lo negativo que es para sus hijos di-
cha situación. Especialmente si la confrontación entre
El consejo /305

ellos. es abierta por esta causa. Los hijos de estos hogares


experimentan una gran desorientación y, en muchos casos,
optan por renunciar a todo lo que sea religión. Y esto
hay que contemplarlo no solo cuando el niño empieza a
ver las diferencias, sino aun antes del matrimonio. La reco-
mendación bíblica de casarse entre el mismo pueblo de
Dios evita amarguras a los padres y evita grandes . conflic-
tos a los hijos.
4.3 Pleitos entre hermanos en la fe
Ya que este aspecto ha sido tocado en los capítulos so-
bre relaciones y disciplina aquí nos limitaremos a lo si-
guiente. La iglesia necesita de un programa formativo para
los nuevos cristianos. En él se les ensefia a relacionarse den-
tro del cuerpo de Cristo. La mejor medicina para este
mal que afecta a muchas congregaciones es un programa
formativo inicial. Así se ayuda a las personas a liberarse de
sus actitudes pasadas hacia los demás, y a cultivar nuevas
actitudes, con forme al modelo de Jesucristo.
De otro modo el pastor siempre andará como un "bom-
bero": apagando incendios. Y ésta no debe ser la tónica del
trabajo pastoral.
El otro elemento es el empleo de la "disciplina" cuando
la situación no tiene otra alternativa. El cuerpo tiene que
mantenenrse sano y en armonía. Y si hay uno o más ele-
mentos que, a pesar de la enseñanza, el consejo, la exhorta-
ción y la ministración espiritual que se les ha dado causan
conflictos, deben ser sometidos a alguna disciplina de parte
de la iglesia, y en último caso a la expulsión o entrega a Sa-
tanás ( 1 Co. 5 : 1-1 3 ; Pr. 6 : 19, 2 2 : 1 O).
4.4 Dificultades respecto a la fe
En forma muy breve anotaremos algunos problemas
muy comunes entre los cristianos relacionados con la
fe.
( 1 ) El sufrimiento
A menudo el cristiano por la forma como se le presentó
el evangelio al principio, piensa que al aceptar a Cristo la
306 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

vida se le vuelve un lecho de rosas. En realidad este con-


flicto se lo causa una evangelización mal hecha, pues no
presenta toda la verdad del evangelio. Por esto al evangeli-
zar hay que ofrecer un cuadro lo más amplio posible para
que la persona, conociendo tanto el regalo como la deman-
da de Dios al pecador, después no se extrañe de lo que le
sobrevenga.
Además, hay que recordar que el sufrimiento a veces es
necesario para conocer la gracia de Dios, para comprender
la situación de otras personas que sufren y poderles ayu-
dar, para aprender a depender de Dios, y para ser perfec-
cionado a la imagen del hijo Jesucristo.
No hay que buscar el sufrimiento,t pero si él viene, hay
que, adoptar una postura positiva, por la cual se acepte y se
enfrente inteligentemente y con fe. A menudo también se
sufre, no porque Dios lo permita, sino por nuestro peca-
do, pereza o falta de previsión.
Recomendamos analizar los siguientes pasajes bíblicos:
Le. 14:25-33; Mt. 5:10- 12; Stg. 5:11,2 Co. 1:3- 1l;Li-
bro de Job; He. 2: 1O, 12 : 2; 1 P. 4: 13, S: 9.
Y estudiar a fondo la obra de C.S. Lewis, El problema
del dolor.
(2) N o siento deseos de ...
Es muy común escuchar a los hermanos con frases como
estas:
¿Por qué será que no siento deseos de orar?
¿No siento deseos d 'e ir a la iglesia?
¿No siento deseos de saludar a los hermanos?
No siento deseos ...
El cristiano olvida a veces que no todo en la vida es sen-
tir deseos. Hay muchas cosas todos los días que se hacen,
no porque se sientan ganas, sino por muchas otras razones.
Las emociones son una parte de la vida. Pero no todo.
El pensamiento también guía nuestra conducta. Así el
cristiano tiene que aprender a guiar su conducta como
nueva persona, no solo por lo que le dict~ su "corazón" ,
El consejo 130 7

sino por lo que Dios le dice a través de su Palabra y por


otros medios.
Si un cristiano se resiente con otro, sus sentimientos he-
ridos lo alejan, le quitan el deseo de ver y hablar con aque-
lla persona. Per<;> como Dios le dice a su pensamiento que
para ser perdonado primero debe perdonar, que para ado-
rar . a Dios debe primero estar en paz y en amor con el
hermano, entonces se guía por los dictados de la voz de
Dios y no de sus sentimientos. Así en otras cosas. Al cris-
tiano hay que enseñarle desde el principio el balance que
debe haber entre los sentimientos y el pensamiento en
cuanto a la dirección de su vida (Fil. 1:9-11; 2 P. 1: 5-l O;
Fil. 4: 8-9).
(3) Caídas en pecado
El hermano que comete una falta seria, y lo reconoce,
necesita sobre todo ser afirmado en la promesa del perdón
divino. Si la persona se arrepiente, confiesa su falta y se
aparta, la promesa de Dios es que El perdona. Entonces
toca a quien ha faltado creer a Dios y darse por limpio.
Hay creyentes que insisten en llorar su pecado días,
semanas y aun años después de pedir perdón. Esto no es
normal ni es de la fe cristiana . Al aceptar el perdón divino
se debe cerrar el asunto de una vez por todas. Ni siquiera
volverlo a comentar. Aquello fue olvidado por Dios. Por
lo tanto, debe ser olvidado por el hermano y continuar
con su vida en Cristo.
Parte de la restauración del que ha caído es también
sentirse perdonado por el pastor y por la iglesia. Ellos
deben igualmente aprender a olvidar lo que se ha confe-
sado. Y además a ratificar el amor y el compañerismo
(1. Jn. 1:7-9, 2:1; Pr. 28:13; 1 Co. 5:1-13 comp. 2 Co.
2: 5-l 1 ; Gá. 6: 1 ). ·
(4) Sentirse tentados
Hay muchas razones por las que un cristiano puede en-
trar en tentación. Para muchos el solo hecho de "sentirse
tentados" los hace sentirse mal ante Dios.
308 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

Se consideran impuros e indignos. Sin embargo hay que


tener presente varios aspectos sobre este asunto.
(a) La tentación puede ser una incitación al pecado
mismo (2 S. 11: 1-4).
(b) La tentación puede ser una incitación a no ha-
cer lo bueno (M t. 4:1-11; Stg. 4: 17; Ro. 12:19-
21 ).
(e) La tentación puede ser una incitación a no seguir
hacia la meta que Dios ha propuesto en Jesucristo
(1 Ti. 5:1S; He. 10:3S-39).
(d) La tentación puede provenir tanto de la persona
misma, como del diablo o del mundo (M t. 4: 1-11;
S tg. 1 : 14; E f. 2 : 1-3).
(e) La tentación en sí no es pecado (Stg. 1: 12-1S ,
S: 17).
(f) El cristiano no debe sentirse avergonzado, ni aleja-
do, ni abandonado por Dios cuando es tentado (He.
2: 14-18~ 4: 14-16).
(g) La tentación puede ser soportada ( 1 Co. 10: 13;
Stg. 1: 12; He. 4: 1S).
(h) El cristiano no debe exponerse intencionalmente a
situaciones o lugares en los cuales entre en tenta-
ción (2 Ti. 2 :22).
(i) En las condiciones normales de la vida, trabajo,
estudio, viajes, etc. siempre habrá tentaciones. Hay
que aprender a hacerles frente sin temor y tomar
control de la vida por el poder de Dios (Du. 1: 1-8;
M t. S: 14-16; 1 Jn. 2:13- 14, 4:4; 2 Ti. 1 :7).
(j) Los hermanos pueden y deben ayudarse mutua-
roen te con consejo, compafterismo y oración para
evitar caídas (Stg. S: 16; Gá. 6: 1-2).
(k) La tentación debe enfrentarse con oración y fe,
pero también buscando actividades creativas, de
servicio y de sana distracción. La juventud especial-
m en te requiere dep~rtes, paseos, oportunidades
El consejo /309

variadas de servicio a la iglesia, a los hennanos, a la


comunidad, etc .
(5) Jóvenes de hogares cristianos.
Hay un problema muy común que afecta a los jóvenes
que crecen en hogares de cristianos. Muchos de ellos han
crecido en un ambiente de paz familiar y no se han metido
en .el pecado en sus -formas groseras. Cuando se les habla
de conversión y de cambio en la vida no pueden asimilarlo
y se les cre·a una confusión.
Parte de la razón de estos casos se da en la forma unila-
teral como los pastores y los evangelistas proclatnamos el
evangelio . Casi siempre partimos del pecador hundido en el
pecado y de la necesidad de un cambio total. Si bien lo
anterior es cierto y necesario proclamarlo , a menudo se ol-
vida la situación de aquellos jóvenes que, aunque son peca-
dores por naturaleza y necesitan un Salvador, sin embargo
son personas cuya condición es distinta. Muchos de ellos
apenas han conocido las mentiras típicas de la niñez o de la
juventud; algunos enojos, y cosas semejantes. Estos, aun-
que son pecado, sin embargo no han echado raíces profun-
das en la vida como para .que se sientan grandes y corrup-
tos pecadores.
Para esta juventud sí es necesario hacerles conocer su
c9ndición de pecadores, su necesidad de creer en Jesús
como Salvador y Señor y bautizarse y recibir el Espíritu
Santo. Pero esto quizá sea una experiencia muy sencilla.
No tendrá el dramatismo que sí tiene la conversión de una
persona que ha conocido las profundidades del mal. Pero
lo más importante será lo que sigue. Es tomar a Jesús como
verdadero modelo y meta de sus vidas. Y pennitir que el
Espíritu Santo diariamente vaya modelándolos en confor- _
midad a la imagen del Hijo (2 Co. 3: 16-18). Entonces la
vida cristiana cobra verdadero sentido, no por la violenta
experiencia de la conversión, sino por una visión, una re-
lación y un compromiso con Jesús como Salvador y como
310/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

Señor de sus vidas, del mundo, de la historia y de todas


las cosas.
A la par de lo anterior debe proporcionarse a esta ju-
ventud vías de servicio a Dios, a la iglesia, a los semejan-
tes y a la patria. La fe no puede ser solo expresada dentro
de las paredes de un templo. Debe encontrar oportunida-
des múltiples de ejercerla adonde vive, estudia, trabaja o
hace deporte. Por esto se ha enfatizado a través de esta
obra que una iglesia no puede mantenerse a base de cultos
únicamente. Debe haber un programa serio y estructurado
de formación que conduzca a setvir y a hacer de la fe algÓ
de implicaciones muy amplias.

5. ACTITUDES DEL PASTOR COMO CONSEJERO

Es cierto que el trabajo de aconsejar es delicado. Re-


quiere sabiduría.
5 .l El pastor joven por lo general es el que más afectado
se siente, porque a veces la gente no lo consulta o porque
él rehúye intencionalmente por temor.
Sin embargo, a pesar de ser joven, el pastor necesita en-
tender lo útil que su vida podrá ser .para los demás si con
el tiempo se capacita mejor. Para esto necesita hacer un
plan de varios años que incluya:
+ Lectura de libros y artículos sobre el tema.
+ Asistir a cursos y conferencias.
+ Solicitar ayuda de personas experimentadas.
-+ Llevar cierto control de los casos que atiende· e u
evaluando sus efectos.
Esto le permitirá ver en qué falló, en qué acertó, por qué
razones y cómo ir mejorando para ~1 futuro. El pastor
adulto, que no se duerma en sus laureles sino que amplíe
sus conocimientos, perfeccione sus labores y capacite a
otras personas.
5.2 El pastor, aunque no ande proclamando que quiere
aconsejar, sí puede ganarse la confianza de las personas.
El consejo /311

Para esto nada mejor que estar siempre temprano a la hora


de las reuniones, saludando a los hermanos con cariño e
interés. Cuando ocasional e informalmente alguien le cuen-
te una dificultad, escuchar con atención e interés. Dar al-
guna palabra breve de estímulo u orientación, tener una
oración o buscar otro medio necesario. La gente busca a
quien le manifiesta amor e interés en sus problemas.
~ 5 .3 El trabajo de consejo exige una confidencia y reser-
~ va absoluta. Muchos casos ni siqyiera-deben ser conocidos
- por la e~osa del pastQI,... a menos que ella tuviera algo que
hacer en el caso. Igualmente, no emplear dichos casos co-
mo ilustraciones en los sermones en la propia iglesia.
5.4 El consejo debe ser revestido de seriedad. En las con-
gregaciones hay personas que les gusta ir a hablar de cosas
sin importancia, o hablar de otras personas. El pastor nece-
sita adoptar una política seria por la que no se preste a ni-
miedades, y mucho menos a problemas en los que nada tie-
ne que hacer. Así los hermanos con el tiempo reconocerán
las características de este ministerio.
Es corriente en las iglesias que los hermanos busquen
al pastor para indicarle que debe visitar a fulano para que
lo "aconseje . . . "; o a mengano porque no anda bien ; o a
sutana porque tiene dificultades con su marido. Cuando
el pastor se precipita y cree que tiene que meter la nariz
en todo asunto, pronto se sale rascando. Por esto hay que
esperar a que las personas busquen ayuda, y si uno siente
que debe tomar la iniciativa, debe tener razones muy cla-
ras, la dirección de Dios y saber cómo va a proceder.
5.5 Hay situaciones que requieren gran cautela. Especial-
mente las relacionadas con el sexo. Un hombre con proble-
mas de este tipo tiende a ser reservado. Muchas mujeres
lo ven como algo tan ínti.Ino que no debe pasar a terceros.
Por esto el trato de estas situaciones debe realizarse a base
de cuidado, de mucha comprensión de la persona y sin for-
zar el progreso de la entrevista.
Hay algo más. Cuando una mujer solicita consejo a un
312 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

varón, y si de alguna manera se 1lega a considerar el tema


de lo sexual, las precaucion~s deben extremarse . No es el
primer caso que una dama emplea este medio para pro-
vocar el interés en el consejero. Y puede que el consejero
en algún momento encuentre un motivo de tentación. La
dinámica que puede darse en estas entrevistas es muy va-
riada, y requiere verdadero discernimiento espiritual,
mucha sinceridad y rectitud.
Los problemas de parejas a menudo requieren varias
entrevistas. Con uno y con otro por separado, y luego
juntos para llegar a acuerdos. En estos casos es impor-
tante que el pastor tome notas y estudie a solas el caso.
En esta manera podrá ofrecer una o más vías de solución.
5.6 En la entrevista misma hay que tener presente los
siguientes aspectos:
+ Propiciar un clima de confianza.
+ Que la persona se sienta al nivel del consejero . Para
esto es mejor emplear un par de sillas o sillones, o .uno
frente a otro en una mesa.
+ Que el consejero tenga presente para sí mismo, y se
lo haga ver a la persona, que la situación es posible
enfrentarla y aun resolverla.
+ Escuchar con mucha atención. Hay personas que se
sienten aliviadas de su carga con solo el hecho de que
alguien las escuche con interés y amor.
+ Ir captando entre los detalles del relato los posibles
asuntos centrales relacionados.
+ N o dar opiniones como: "qué malo . .. " "qué barba-
ridad ... n' etc.
+ No interrumpir el relato a no ser que sea para hacer
alguna pregunta aclaratoria o que haga falta para com-
pletar el cuadro.
+ Discernir en silencio aspectos que la persona podría
encubrir y que corresponden a su modo de ver el
asunto.
+- Al final del relato, ayudar a la persona· a ver el pro-
El consejo /313

blema en conjunto, sm reparar en detalles, a menos


que sea necesano .
+ Guiar a reconocer los factores centrales que entran
en JUego.
+ Ayudar a encontrar las causas. Aquí se necesita dar
oportunidad a que la persona opine y que ambos dialo-
guen hasta que concuerden.
+ Ayudar a la persona a hacer un plan o proponerse una
meta realista qJ.Ie tratará de alcanzar en los días Si-
guientes.
+ Cuando es necesario, guiar a la persona a llevar su
problema delante del Señor en oración, pedir libera-
ción y dar gracias por ella.
+ Si la persona no sabe orar, que el pastor lo haga por
ella, de modo que pueda repetir en voz alta.
+ Hay pastores que acostumbran imponer las manos
para la liberación espiritual, la comunicación de la paz
y gozo del Señor sobre la persona.
+ Se puede dar luego algún pasaje bíblico para que lo
memorice, lo repita y lo haga materia de reflexión y
así pueda emprender una nueva marcha con el sen-
timiento que sí triunf~rá.

CUESTIONARIO

l. ¿Cuáles elementos nuevos he aprendido en este


capítulo?
2. ¿Qué diferencias encuentro entre lo que he practi-
cado tiempo atrás cuando aconsejé a alguien y lo
que he leído ahora?
3 . ¿Cuáles elementos encuentro importantes que qui-
siera ahondar más en ellos y ponerlos en práctica?
4. ¿Hay en la comunidad o en la denominación algu-
na persona o institución a la cual podría solicitar
ayuda para capacitarme mejor en esta área?
S. ¿Cuáles son los problemas por los que los herma-
314 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

nos acuden más frecuentemente a pedir consejo?


6. ¿En qué manera los pastores del área podríamos
atender mejor a los necesitados de consejo?

BIBLIOGRAFIA

(Evang.) Collins, Gary . Orientación sicológica eficaz.


Miami: Editorial Caribe, s/f, 106 pp.
(Evang.) Du ty, Guy. Divorcio y nuevo matrimonio. Puer-
to Rico: Ed. Betania, 197 5, 169 pp.
Giles, James. La psicología y el ministerio cris-
tiano. Buenos Aires: Casa Bautista de Publica-
ciones, 1978, 112 pp.
(Evang.) Haas, Harold l. Los problemas mentales. Buenos
Aires : Casa Bautista de Publicaciones, 1974,
106 pp.
Jongeward, James. Nacidos para triunfar. Bogotá:
Fondo Educativo Interamericano, S.A., 1975,
270 pp.
(Evang.) Jewett, Paul K. El hombre como varón y hembra.
Miami: Editorial Caribe, 1975, 205 pp.
Künkel y Gardner. El consejo psicológico_ Bar-
celona : Ed. Luis Mirac1e, ·1971, 357 pp.
(Evang. ) LaHaye, Tim . Cómo vence-r la depresión. Miami:
Ed. Vida, 1979, 251 pp.
(Evang.) León , Jorge A. Lo que todos debemQs saber
sobre la homosexualidad. Miami: Editorial
Caribe, 1976, 135 pp.
(Evang.) . Psicología pastoral para todos los cris-
tianos. Miami : Editorial Caribe, 1976, 181 pp.
( Evang.) . Psicología pastoral de la iglesia. Miami:
Editorial Caribe, 1978, 192 pp.
(Evang.) Psicología de la experiencia religiosa:
Miami: Editorial Caribe.
Pauller y J ohns. La oración -en la psicoterapia.
México: Ed. Pax.
El consejo / 315

(Evang.) Schuller, Robert. S~rás lo que quieras ser. Miami:


Ed. Vida, 1976, 207 pp.
Wagner, E. Maurice. ·La sensación de ser alguien.
Miami: Editorial Caribe.
18

Organización

.. . si el de profecia, úsese ... o


si de servicio . . . el que ense-
ña ... el que exhorta ... el que
reparte .. . el que preside .. . el
que hace misericordia . ..
Romanos 12:6-8

l. LA IMPORTANCIA DE LA ORGANIZACION EN
LA IGLESIA

1.1 Cuando Moisés se sentía morir de fatiga por .l.a enorme


carga que llevaba vino un consejo sabio. Moisés lo escuchó.
Hizo un plan. Buscó hombres. Les asignó tareas. Lo comu-
nicó al pueblo. Y se guiaron todos por aquel plan (Ex.
18: 1 3-2 7). lgualm en te al tomar posesión Israel de la tierra
prometida los territorios se distribuyeron adecuadamente a
las tribus y a las familias (Jos. 13-21 ). Y se complementó
aquella acción con un avanzado sistema de leyes que regla-
mentaba los diferentes asp~ctos de la joven nación (Dt.
12-26).
Jesús también seleccionó de entre las multitudes hom-
bres para que estuvieran con El y para que compartieran su
tarea. El distribuía su tiempo para atender a las gentes y
para formar a su reducido grupo de discípulos. A éstos les
dio instrucciones muy específicas sobre cómo habrían de
hacer su labor (M t. 10:1-25; Le. 10: 1-12). Entre los
mismos doce había uno que ejercía el cargo de tesorero
(Jn. 12 :6). Había otros que se encargaban de hacer otras
318 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

cosas (Le. 22:8). Al morir encargó a Juan el cuidado de su


madre (Jn. 19:26-27). Antes de ascender dio órdenes a sus
discípulos (Jn. 20:21-22;Lc. 24:49;Mr. 16:14-18;Mt. 28:
18-20 y Hch. 1: 6-8).
Al surgir la iglesia, el amor se manifestó mediante la
ayuda mutua. Los apóstoles recibían los dineros y los dis-
tribuían. Lo hacían a cada uno según sus necesidades
(Hch. 4:~2-35). Esto suponía cierto estudio de las condi-
ciones de los hermanos necesitados. Ante la necesidad de
las viudas se repartieron ayudas y se repartieron también
las funciones en una forma específica (Hch. 6: 1-6).
San Pablo, al fundar iglesias, les estableció pastores, an-
cianos, diáconos (Hch. 14:23; 1 Ti. 3: 1-13, Fil. 1: 1). Al
escribir sobre el cuerpo de Cristo y hablar de los dones se
refiere a cada órgano con un lugar, una dignidad y un~
función específica. También establece la importancia de
distinguir entre los ministerios (Ef. 4:11-12) y el resto de
los dones. También San Pablo ayudó a las iglesias a regla-
mentar las diferentes ayudas (1 Co. 16: 1-4; 1 Ti. 5 ) .
Los ejemplos anteriores revelan claramente algo que es
muy importante para la vida de la iglesia. Las relaciones,
la estructura, las funciones, las ayudas, etc. es necesario
que se guíen por criterios -inteligentes. Quizá por esto el
Nuevo Testamento insiste tanto en el hecho de que el pue-
blo de Dios debe crecer en el entendimiento ( 1 Co. 2 : 16;
Fil. 1 :9; 2 P. 1:5, 3: 18). El Espíritu Santo que da el amor,
la alegría y la espontaneidad es el mismo que da la inteli-
gencia para dirigir.
1.2 Un pastor se hizo cargo de una congregación. El
predicaba bien. Era querido por los hermanos. De pronto
empezaron a surgir desconfianzas, mermas en las ofren-
das, retiro de algunos hermanos y, finalmente, aparecieron
algunas acusaciones contra él. Al estudiarse el caso se halló
que en la iglesia el pastor lo hacía prácticamente todo. Las
ofrendas se recogían públicamente pero de allí en adelan-
Organización 1319

te no se sabía a cuánto ascendían, qué se hacía cap ellas,


pues no se llevaba un con troJ adecuado.
En otro caso surgieron problemas entre diversos het-
manos y el pastor. Resultó que el pastor cambiaba cons-
tantemente personas de los puestos directivos de la congre-
gación, pues decía que no cumplían su tarea. Esto creó
fuertes resentimientos contra él y una resistencia de parte
de los demás hermanos a aceptar puestos. Al estudiarse
la situación se encontró que los hermanos "que no cum-
plían" argüían que a ellos se les nombraba y se les daba
una posición pero no sabían en qué consistía ella, cuáles
eran sus deberes y no se les daba ninguna instrucción para
desempeñarlos adecuadamente.
En otra iglesia se dio una división. Allí el cuerpo de di-
rectivos de la iglesia se tomó la libertad de despedir al
pastor. La decisión correspondía hacerla a otro organis-
mo y no a ellos. Y aunque había un sentir general que al
pastor se le debía despedir, fue el procedimiento mismo el
que provocó la división entre los hermanos.
En otro caso fue el nombramiento de un pastor. La igle-
sia trajo a varios hermanos para conocerlos. Les escucharon
sus predicaciones y tuvieron alguna información acerca de
sus capacidades. Llegó el día de la elección. Se sometió a la
congregación a escoger entre los cuatro al mismo tiempo.
Antes de la votación se dio oportunidad para que se oyeran
opiniones libres acerca de cada uno. Poco a poco la reu-
nión se fue "calentando" y la congregación se fue dividien-
do ardorosamente por los varios candidatos. Hubo al fin
varias sesiones. Después de todo uno de los candidatos ob-
tuvo cierta ventaja sobre los demás y fue nombrado. Pero
cuando él vino a tomar posesión de su cargo halló muchas
familias retiradas, otras resentidas, y otras que no querían
colaborar con él. Gran parte de su tiempo se gastó en
sanar heridas.
Otra iglesia recibió una visitación de Dios. Muchas per-
sonas experimentaron una nueva dimensión de su fe y de
320 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

su vida. Empezó un notable crecimiento. Con esto se ha-


cían patentes ·diversas necesidades y diversas posibilidades
de servicio. Juntamente con la adoración espontánea, la
alegría y el compañerismo , se fueron desarrollando gra-
dualmente diferentes ministerios, programas de trabajo y
de ayuda. La iglesia con el tiempo aicarizó un _alto grado
de participación en diferentes áreas y al mismo tiempo
de plena satisfacción de sus miembros.
En congregaciones donde se dan muchos dones del Espí-
ritu, se han encontrado problemas que surgen cuando no se
reconoce la relación entre los dones y los ministerios , el
correcto empleo de aquellos en un cuerpo, y la relación
que tienen con los ministerios. El ejercicio del don de len-
guas, de profecía, y otros, sin ajustarse a los criterios bí-
blicos ( 1 Co. 14), y a los ministerios de la congregación
(Ef. 4: 11; He. 4: 17) puede traer graves conflictos a la igle-
Sia.

1 .3 El meollo del asunto. Los ejemplos citados revelan


claramente que en una iglesia la estructura , las funciones
y los recursos necesitan ser organizados. En una maquina-
ria la organización implica colocar en sus debidos lugares y
posiciones las piezas que la componen a fin de que funcio-
ne bien. En una iglesia, organizar es definir las distintas
funciones, integrar personal a ellas , orientar sus interrela-
ciones, y, trabajando armónicamente, alcanzar los fines
que Dios le ha propuesto.
El pastor juega un papel de gran importancia. Como ya
se señaló, hay pastores que son excelentes personas y mag-
níficos p.r edicadores pero al fallar en este campo pueden
dar al traste con su ministerio. Hay que combinar una y
otra cosa.
Hay iglesias que tienen varios pastores con diferentes
ministerios, unos vistosos, los que predican . Otro, que apa-
rece poco en público, pero es quien proyecta, orienta y
organiza la iglesia. Así uno y otro, corazón y cerebro, se
Organización /321

complementan y le dan dirección al cuerpo. Ambos son


igualmente necesarios.
En este libro estamos proponiendo un modelo pastoral
a base de un concepto más amplio y más bíblico que el
tradicional. Es un modelo a base de múltiples funciones.
No solo pensando en un solo pastor sino en un posible
cuerpo de pastores. Esto permite que entre todos se repar-
tan las diferentes tareas y puedan atender mejor a la igle-
sia. Además se está proponiendo un tipo de pastoral con-
gregacional (Ef. 4: 11-16) que establece que el ministerio
pastoral enseña al resto de los santos a hacer la obra del
ministerio .
Este acercamiento pastoral requiere mayor comprensión
de lo que es la función organizativa. Pero da mayor solidez
a la iglesia y mayores posibilidades de acción. Y los.henna-
nos se dan cuenta de que la iglesia no es una Hbodega de
materiales de construcción", sino que, en realidad , son pie-
dras vivas y constructores activos del cuerpo de Cristo. Ca-
da uno debe saber desempeñar su puesto.

2. LA ESTRUCTURA

Toda iglesia y pastor continuamente deben tomar deci-


siones. Son los casos de nombramientos de tesorero, diá-
conos, pastores, etc.; si compran un terreno, si constru-
yen, o amplían el edificio; si aplican la disciplina "a al-
gún hermano", y muchas otras cosas semejantes.
Las decisiones pueden ser correctas. Pero muchas veces
lo que causa dificultades es el procedimiento que se sigue.
Quizá la decisión correspondía hacerla a los diáconos pero
el pastor se adelantó y decidió por ellos. Entonces el con-
flicto surge. Y surge porque no se ha tomado en cuenta la
estructura o la forma cómo está organizada la congrega-
ción, quiénes son los que toman las decisiones, qué campos
corresponden a cada uno, y qué relación hay entre ellos.
322 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

En una congregación las decisiones se toman con base en


dos elementos básicos:
l. Su estructura extensa.
2. Su estructura intema.

2.1 Estructura extensa o denominacional


Si la iglesia es parte de una denominación o asociación
de iglesias, ya sea nacional o internacional, probablemente
muchas de sus decisiones tendrá que hacerlas en conformi-
dad con el estatuto y los organismos que la rigen. Entonces
es muy importante que el pastor y la iglesia conozcan a
fondo la forma como está integrada dicha organización,
cuáles son los organismos, cuáles sus funciones y las perso-
nas que las presiden o componen. Es muy importante tam-
bién que tengan bien definidos cuál es el campo de autono-
mía que tiene la iglesia, o sea en qué aspectos ella puede
decidir por sí misma, y en qué ~spectos debe recurrir al o a
los organismos denominacionales.
Para esto ayuda mucho tener e n algún lugar visible un
dibujo u organigrama de la denominación con la descrip-
ción de los campos que corresponden a cada uno.
2.2 Estructura interna
Esta se refiere a la forma como cada iglesia local está
organizada internamente. En este caso se dan básicamente
dos posibilidades: ( 1) cuando la iglesia es parte de una
denominación; (2) cuando la iglesia es independiente.
( 1) La iglesia denominacion.a/. ReguJarmente las deno-
minaciones adoptan una forma de organización general por
la cual cada congregación debe regirse. Algunas permiten
ciertas variantes. Otras son muy rígidas.
La mayoría de los problemas en las tomas de decisiones
se dan en este nivel porque se desconoce la organización
interna o no se entiende, o no se le hace caso.
Lo primero es conocer bien el sistema organizativo de
la congregación ya sea metodista, presbiteriana, pentecos-
Organización/ 323

tal o bautista. Luego se deben conocer bien cuáles son las


funciones de cada organismo.
Si en una iglesia hay una junta que gobierna y un pastor,
las responsabilidades de cada uno deben estar muy bien de-
marcadas y la forma como se van a coordinar y cooperar.
De otra manera se suscit(;l.Tán
r
problemas porque la junta
puede extremarse en su al¡ltoridad y provocar un enfrenta-
miento con el pastor, o puede que al pastor se le "vaya la
mano" en su autoridad y entre en conflicto con otros.
En estos casos junta y -pastor deben estudiar a fondo sus
respectivas funciones. Cada vez que uno u otro son nom-
brados, o que se nombre una persona nueva, se le debe in-
formar bien de la tarea correspondiente. Debe haber siem-
pre un período de estudio entre ellos y el pastor para deta-
llar las responsabilidades y sus funciones y no dar por en-
tendido que cada uno ya sabe lo que le toca hacer.
El pastor juega un papel muy importante en la forma-
ción de los hermanos para que sirvan ·bien en sus puestos.
Serán necesarias sesiones periódicas para evaluar la marcha
del trabajo, para estudiar con franqueza si se entienden, y
si no, por qué razones y si es necesario hacer cambios en
los procedimientos. Entre los ·organismos directivos de una
iglesia no debe darse ningún tipo de Hguerra abiertan ni de
"guerra sordau. Cualquiera de estas situaciones afecta la
congregación. Por esto la armonía es esencial.
Cada función de la iglesia debe tener _por escrito por lo
menos las siguientes cosas:
+ ¿Qué les corresponderá hacer?
+ ¿Cuántas personas la componen?
+ ¿A quién son responsables? . ¿Al pastor? , ¿a los diáco-
nos?, ¿a la junta?, ¿a la asamblea de la iglesia?
+ ¿Quién les va a aconsejar?
+ ¿Cada cuánto se van a reunir para hacer planes?
+ ¿Cada cuánto van a evaluar la marcha del trabajo?
+ ¿Qué relación tienen con los otros organismos de la
congregación?
324 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

+ ¿Qué organización interna van a tener?, ¿presidente?,


¿secretario?
+ ¿Con qué frecuencia deben informar?
+ ¿Su informe será verbal o escrito?
+ ¿Por cuánto tiempo durarán sus funciones?
Una iglesia al crecer, según las necesidades que aparecen,
las oportunidades, y la visión, necesita reorganizarse conti-
nuamente. Una misma forma puede estancarla.
A veces la estructura prevista para una congregación no
alcanza para cubrir todas las necesidades. Entonces hay
que nombrar algunas comisiones. Y así como estas pueden
ser de ayuda, tarn bién pueden ser un obstáculo. Por lo cual
es importante tomar en cuenta algunos factores como los
siguien tes:
+ Que tengan su función o tarea claramente definida y
que la tengan por escrito.
+ Que estén compuestas por pocas personas (3-5).
+ Que ellas estén in te resadas en la tarea.
+ Que sea presidida por alguien que ha sido el creador
de la idea o que ha mostrado mucho !nterés.
+ Que el objetivo de la comisión sea realista, factible, y
que esté dentro de las posibilidades de la iglesia.
+ Que tengan una orientación clara de cómo van a tra-
bajar.
+ Que sepan con qué recursos pueden contar.
+ Que sepan qué grado de autonomía tendrán.
+ Que tengan asesoramiento o supervisión tanto del pas-
tor como de otras personas capacitadas en la materia.
+ Que tengan oportunidad de informar periódicamente
a la iglesia sobre su labor.
Aun cuando la comisión pueda servir como un instru-
mento de ayuda esto no quita una seria responsabilidad
pastoral. Es necesario que el pastor se siente a pensar, a
planear, a organizar con papel y lápiz al lado de los inte-
grantes de la comisión. Los conflictos o el no poder al-
canzar los objetivos vienen muchas veces por la improvisa-
Organización 1325

ción. Por esto no se definen claramente ni las metas ni los


programas. A menudo en las congregaciones hay personas
que tienen gran capacidad organiza tiva y pueden ayudar al
pastor a darle fonna a los proyectos y comisiones . Una
iglesia puede invitar de vez en cuando 3: alguna persona que
les instruya sobre estos aspectos y que incluso hag~ un
estudio y recomendaciones de posible reorganización in-
tema. El pastor, por supuesto, ·necesita buscar orientación
sobre esta materia ya sea en libros o tomando cursos, y
aspirar con el tiempo a ser un buen organizador.
(2) La iglesia independiente. En América Latina abun-
dan estos casos. Unas iglesias se separan de sus denomina-
ciones. Otras porque nacen casi espontáneamente o por la
acción de un pastor que sin conexión denominacional for-
ma un grupo. Algunas de estas iglesias crecen con gran
fuerza y se multiplican. Otras se ven afectadas continua-
mente por problemas.
Entre los factores que intervienen p(:lra bien o para mal
está precisamente el de la organización.
Se puede dar el caso de una congre.g .ción de éstas que
surge por la predicación en una casa. El grupo crece. Pron-
to necesitan hacer dos cosas: o comprar un terreno para
construir un templo o ~~sarrollar un programa de "iglesias
en casas", de modo que cada vez que el grupo llega a cierta
cantidad se subdivide y se reúnen por aparte.
En ambos casos el grupo requiere organizarse. No pueden
mantenerse a base de predicación solamente. Tienen que
adoptar algún sistema. De otra manera puede suceder lo
que a muchos grupos les pasa: el grupo no crece más y se
encierra en sí mismo, situación ésta que casi siempre lleva
a extremismos y a problemas internos que dan al traste con
el grupo.
Se dan casos en que los pastores de estos grupos se preo-
cupan casi exclusivamente de predicar. Y olvidan la organi-
zación. Después tropiezan con problemas porque la gente
se pregunta qué se hace el dinero que sé recoge y pregun-
~ ~~------~--~-----------------------------

326 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

tan P<?r qué no se les toma en cuenta en las decisiones. El


pastor, por su lado, se ve cada vez más recargado de traba-
jo, pues no delega tareas. Si al fin el pastor tiene que tras-
ladarse a otro lugar, o simplemente la situación se le vuel-
ve insostenible y abandona el grupo, aquella congregación
queda en muy difícil condición. No se les formó un gru-
po de liderazgo base, y al irse el único líder el grupo se
desorienta. Por esto es necesario al formar una congrega-
ción que desde el principio se adopte algún sistema de or-
ganización, ya sea congregacional o representativo, y deben
darse pasos para formar personas que juntamente con el
pastor lleven la carga del grupo.
Para estos casos sugerimos dos tipos de organización
básica.

(a) Con los bautizados se constituye una asamblea que


viene a ser el organismo máximo. Se reúnen periódica-
mente cada dos o tres meses. En dicha sesión se hacen los
nombramientos para dist~tos tipos de trabajo. Se escu-
chan los informes del pastor y de los organismos principa-
les. Se informa del movimiento d~ dineros. Se aprueban
los presupuestos. Se aprueban los planes de trabajo. Se
conocen casos extremos de disciplina.
Esta asamblea nombra al pastor, pastores o cuerpo de
ancianos para ministrar en las cos~s espirituales. Se les fija
un período, que puede ser renovado si así lo sienten.

También esta misma asamblea puede nombrar un cuerpo


de diáconos y diaconisas para administrar ofrendas, edifi-
cios, sueldos, ayudas o sea todo lo relacionado con aspec-
tos materiales de la iglesia. Así el pastor, pastores o cuerpo
de ancianos se ven libres de tener que ver con estos asun-
tos. Estos cuerpos informarán detalladamente a la iglesia
acerca de sus funciones. Si el pastor devenga sueldo lo re-
cibirá mediante acuerdo d.e la iglesia y por la administra-
ción del cuerpo de diáconos.
¡-------------------------~~~~~------~--

Organización/ 327

Cuando la iglesia crece y surgen otras necesidades hay


que especificar a quién se le encargan o bien se nombran
comisiones de trabajo. Pero estas comisiones siempre
deben ser responsables a alguien. Por ejemplo se va a
construir o ampliar el templo. Esta es una atribución día-
coRaL Ellos bien podrían tomar la tarea por sí mismos. O
bien podrían nombrar una comisión que se encargue espe-
cíficamente de este aspecto.
Puede ser también que se va a abrir una nueva obra en
otro lugar. O que se va a iniciar un pequeño instituto de
preparación de obreros en la iglesia. En dicho caso habrá
que definir quién los nombra, a quién son responsables,
cómo van a trabajar.
En este sistema las funciones de orden espiritual y ma-
terial se delegan muy claramente entre el pastor o pastores
y cuerpo de diáconos. Esto facilita la tarea y da confianza
a la congregación, pues el pastor se desentiende de la admi-
nistración de dineros.
Sin embargo, aunque tienen tareas distintas (y uno y
otro no deben meterse en el campo del otro) es necesario
que haya relación entre ambos. Al pastor corresponderá
instruir a los diáconos cuando son nombrados sobre sus
tareas. Debe reunirse con ellos para informarse mutuamen-
te de planes y problemas de sus respectivos campos y para
buscar soluciones. Así en· forma conjunta, coordinan sus
proyectos y actividades.
Además, el pastor debe tener presente su funcióit
ministradora no solo a personas, sino a los organismos de
la iglesia. Esos necesitan motivación y orientación espiri-
tual. A menudo les invadirán la tentación o el desánimo.
El pastor debe ministrarles en estas circunstancias. Por
lo cual no toda sesión ha de ser para tratar "negocios"
de la iglesia. Necesitarán juntos buscar el rostro y la ben-
dición de Dios (Sal. 127: 1-2)
(b) Otro sistema de organización es aquel por el cual la
iglesia se reúne en sesión especial una vez al año. En ella
328/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

se escoge una junta de unos 5 a 7 hermanos que velan por


la marcha de la congregación. Se reunirán periódica y fre-
cuentemente con el pastor y con los presidentes de comi-
siones si las hay, para orar, evaluar la marcha de la congre-
gación, hacer planes conjuntos. Esta junta deberá infor-
mar ampliamente a la iglesia en su sesión anual. El pastor
mismo es responsable ante ellos. Solo en caso de un co~
flicto se podría apelar a la reunión de toda la iglesia. A
esta junta le corresponderá supervisar el trabajo del pastp.r
y asuntos materiales. Ellos pueden tener la facultad de
nombrar comisiones para ayudarles en algunas funciones.
Aunque la autoridad máxima r.adica en la reunión anual,
sin embargo esta junta tiene las funciones y responsabili-
dad mayor en la congregación .
Este sistema es más sencillo y está muy difundido en las
iglesias. Concentra mucha autoridad en unas pocas perso-
nas. Por esta razón tiende a dos extremos: si la junta es
muy "fuerte" tenderá a dominar y opacar al pastor. Si el
pastor es "fuerte" impondrá su voluntad casi a su antojo .
Se requiere madurez y mucho diálogo de ambos para no
caer en dichos extremos o en una confrontación mutua.
Sin embargo, hay algo que tanto pastores y hermanos
en general necesitan tener presente. La iglesia no es una
agrupación humana corriente, ni es una empresa con fi-
nes de lucro . Ni -e s un club. Aunque reúne muchas perso-
nas, recoge dinero y lo gasta, y necesita organizarse, la
iglesia es, sobre todo, el cuerpo de Cristo. La organizáción,
el dinero, los edificios y otras cosas, son secundarias y de-
ben estar subordinadas a los propósitos divinos. Por esto,
no importa qué estructura tenga una congregación, jamás
de be mirarse con carácter empresarial sino espiritual. Por
lo cual, a la posición y tarea pastoral misma se debe dar un
lugar preponderante. El pastor procura honrar su minis-
terio y la iglesia y sus organismos a su vez reconocen que la
tarea pastora] es la función rectora más importante de su
Organización 1 329

estructura no importa qué lugar le - asignen en el organi-


grama.

3. PREVER EL FUTURO

La iglesia plantea siempre una seria interrogante al pas-


tor: ¿Qué es lo que Dios quiere hacer de ella? ¿Y cómo
puede el pastor guiarla hacia donde Dios quiere?
Un pastor puede dirigir su labor exclusivamente aman-
tener la iglesia en cierto estado. En este caso él no alcanza
a ver más allá del sermón del próximo domingo, a m~te­
ner la asistencia y cierto nivel en las ofrendas. Esta será una
iglesia estática y con poco futuro. Pero también puede mi-
rar a la congregación con una anticipación de dos, cinco,
diez, quince años adelante. No la nlira solo como ella es en
la actualidad, sino como se desea que llegue a ser. El pastor
entonces está llamando a prever en cierto modo el futuro
de su iglesia. Al mismo tiempo debe hacer planes para ese
futuro .
.Una iglesia que actualmente tiene muchos niños necesita
prepararse para la época cuando toda esa niñez esté atrave-
sando la difícil edad de los 13 a los 18 años, edad muy de-
terminante para la vida de ellos y su relación con la fe cris-
tiana. Del mismo modo una iglesia que tiene jóvenes al pre-
sente debe ver en ellos futuros hombres y mujeres madu-
ros, profesionales, obreros, quienes podrán dar un gran
aporte a la iglesia y también a la comunidad civil. Una igle-
sia también que al presente tiene muchos adultos o ancia-
nos de be pensar qué será de ella en un lapso de 5, 1 O, o
más años, y hacer planes para poder ganar niños y jóvenes
al más corto plazo.
La previsión del futuro de una iglesia debe tomar en
cuenta también otros factores. Hay poblaciones que dan la
impresión de estar eternamente estancadas. Son como Ma-
condo en Cien· años de soledad. Otras poblaciones experi-
mentan un éxodo continuo y creciente y puede percibirse
330 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

que en pocos años se podrá reducir a unas pocas casas y


quizá la población hasta deje de existir. Esto es muy fre-
cuente en ciertas regiones rurales en las que quedan pobla-
ciones prácticamente abandonadas. Otras poblaciones tie-
nen vida, crecen continuamente y se constituyen en cen-
tros humanos muy importantes. El pastor debe percibir
algo del futuro de la localidad en que trabaja y proyectar
la vida de su iglesia con suficiente anticipación.
Se dan casos de poblaciones en que las personas perma-
necen por lo regular muy corto tiempo. Vienen y se que-
dan por uno o dos afios y luego emigran. Este tipo de fenó-
meno hace que los que se convierten pasen corto tiempo
en la iglesia. La membresía se renueva constantemente en
lapsos sumamente cortos. Esta situación para muchos es
muy desalentadora. Sin embargo, hay que saber manejar-
la y trabajar con el poco tiempo disponible proyectando
un plan especial para dicha situación.
Los cambios que se dan en la economía de un país o de
una región deben siempre tenerse presentes. Es el caso de
una iglesia que se fonna por ejemplo en una zona minera o
de alguna industria. Allá las personas dependen mucho de
la situación económica de la región. Y la iglesia también. Si
las empresas van en prosperidad posiblemente la iglesia
tendrá bastante estabilidad económica. Por lo contrario,
una dificultad en aquella industria afectará también al as-
pecto económico de la congregación. Todo esto hace pen-
sar que no solamente hay que prever qué pasará con el
presupuesto de la iglesia sino qué pasará con la misma
m~mbresía de la iglesia. Y qué pasará con el ministerio
de la iglesia en la lo~alidad.
Los cambios políticos que se dan en nuestros países exi-
gen gran visión pastoral. Hay muchos jóvenes que crecen
en nuestras iglesias y se pierden por falta de orientación al
tener que enfrentar los cambios y las penetraciones ideoló-
gicas. Cuando .hay visión y percepción acerca del futuro se
_puede trabajar sobre mejores base_s. La organización de
Organización / 3 31

una iglesia no solo busca mantener su estado presente . Mira


su futuro y reúne los elementos necesarios para hacerle
frente. Visión .y organización van de la .m ano. Dentro de
esta perspectiva el pastor necesita también reconocer su
posición como profeta y visionario (Hch . 11 :27-30, 21:8-
14; Ro. 12:6).

4. ANALIZAR EL PRESENTE

Es de una gran ayuda para el pastor conocer a fondo el


estado de su congregación. Es necesario realizar un diag-
nóstico de vez en cuando. Para esto es importan te t ener
hasta donde sea posible unos tres puntos de vista:
+ El del pastor.
+ El de la congregación misma .
+ El de la comunidad no cristiana.
Cuando se logra reunir una visión triple como la indica-
da, se puede tener un cuadro más amplio. Porque e l pastor
ve la iglesia desde su punto de vista sin t ener referencia de
lo que la congregación piensa acerca de sí misma y de lo
que piensa también acerca del pastor. Pero también la co n-
gregació.n necesit a conocer cuál es la imagen que tiene de
ella la comunidad no cristiana. A veces los cristianos se
conforman con pensar que la gente no les quiere porque
son de Cristo. No se dan cuenta de que hay otros fac t ores
que crean una imagen muy negat iva d e la iglesia que deben
conocerse y que quizá deben ser corregidos .
La evaluación permite a los hermanos expresarse y en-
t rar en diálogo con el pastor y con ellos mismos sobre la
situación de la iglesia. Cuando surgen situaciones difíciles
en la congregación que tienden a alargarse, es conveniente
celebrar también un tipo de reunión de este tipo. Así pue-
den aflorar los problemas y vías de solución. La experien-
cia de algunas congregaciones al respecto ha sido que no
solamente logran entender mejor su situación presente, si-
no que pueden trazar metas y cambios para el futuro.
332/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

4.1 Una evaluación puede hacerse cada año o cada dos


años. Y en su preparación hay que tomar en cuenta estos
factores:
+ Fecha a realizarse.
+ Período previo para oración y preparación de la con-
gregación.
+ Definir si se van a formar grupos pequeños de estu-
dio.
+ Si se llevará a cabo en un solo día o en varios.
+ Si yan a emplear cuestionarios_ mimeografiados, o
cartelones con las preguntas o temas.
+ Quiénes van a moderar los grupos.
+.Qué preparación se les va a dar a los moderadores.
+ Quiénes van a recoger y analizar la información de los
grupos.
+ Qué se va a hacer con las conclusiones del estudio.
La efectividad de esta labor está en orar, crearle concien-
cia a los hermanos de su valor, planear bien el trabajo, y
tomar muy en serio las conclusiones de las mismas.
4 .2 Sugerimos a continuación un tipo de cuestionario
que podría ser empleado en una evaluación.
( 1 ) Sobre la tarea evangelizadora
a. ¿Qué lugar ha ocupado durante el año el evangelis-
mo en las distintas actividades de la congregación?
b. ¿Se ha notado progreso o retroceso en relación a
años anteriores?
c. ¿Qué medios se han utilizado en la tarea?
d. ¿Cuáles se ven que han sido más efectivos?
e. ¿Qué ha marchado bien y qué no?
f. ¿Qué metas específicas podrían proponerse para el
año siguien te?
g. ¿Qué medios para alcanzarlas?
h. ¿Podemos iniciar uno o más puntos de predicación?
¿A dónde? ¿Qué planes tendríamos que hacer?
(2) Sobre las necesidades de los hermanos y de la co-
munidad.
Organización /333

a. ¿Cuáles son las necesidades mayores entre los her-


manos?
b. ¿Qué se está haciendo en el campo de los material-
mente necesitados de la congregación?
c. ¿Qué programas podríamos desarrollar para mejo-
rar estas situaciones?
d. ¿Cómo podemos llevarlos a cabo?
e. ¿Qué necesidades se presentan en la comunidad no
cristiana?
f. ¿Hemos hecho algo? ¿Por qué sí, o por qué no?
g. ¿Qué podríamos hacer?
(3) Sobre la administración de la iglesia.
a. ¿Hay actividades que no aprovechan mucho al desa-
rrollo efectivo y total de la congregación? ¿Cuáles?
b. ¿Cuáles son las actividades de mayor provecho?
¿Por qué?
c. ¿Hay suficiente participación de la congregación en
el gobierno y decisiones de la iglesia?
d. ¿Qué organismos operan en la iglesia? ¿Qué funcio-
nes desempeñan?
e. ¿Surgen conflictos constantes entre los diversos
organismos? ¿Por qué?
f. ¿Qué se puede hacer para superar o mejorar dicha
situación?
g. ¿La administración del dinero , está haciéndose en
forma bien clara?
h. ¿Qué recomendaciones hay para mejorarla?
( 4) Sobre las relaciones
a. ¿Se dan frecuentemente problemas entre los her-
manos? ¿A qué se debe?
b. ¿Cómo mejorar esta situación?
c. ¿Cómo son los nexos de la iglesia con la denomina-
ción a la que está afiliada? ¿Cómo mejorarlos?
d. ¿Cómo son las relaciones respecto a otras congrega-
ciones? ¿Qué motiva o impide esas relaciones?
¿Cómo se pueden mejorar?
334/ Principios y alternativas de trabajo pastoral

e. ¿Qué opinión tienen las personas importan tes de la


población acerca de la iglesia?
f. ¿Qué opinión tiene la gente de la población acerca
de la iglesia?
g. ¿Qué motiva dichas opiniones, tanto positivas co-
mo negativas?
h. ¿Qué podemos hacer para que nuestra iglesia goce
de buen reconocimiento entre los no cristianos?
1. ¿Cómo son las relaciones entre la juventud y los
adultos de la iglesia?
J. ¿Cuáles son las causas de estas situaciones?
k. ¿Qué se puede hacer para crear un ambiente de
mayor amor y cooperación?

5. DELEGAR

Las muchas tareas de la congregación han de ser llevadas


a cabo por todos los hermanos. El pastor o cuerpo directi-
vo no deben pretender hacerlo todo, sino aprender a dele-
gar responsabilidades.
Delegar es asignar tareas~ responsabilidad y autoridad.
Entre las tareas más comunes de una iglesia pueden CI-
tarse las siguien tes:
+ Evangelización y formación de nuevos cristianos.
+ Apertura de nuevas congregaciones.
+ Dirección de cultos.
+ Predicación y enseñanza.
+ Ayudas a los necesitados.
+ Consejo .
+ Administración de los edificios de la iglesia.
En las listas de dones que el Espíritu reparte a los cre-
yentes, se da una gran variedad de funciones.
+ Profecía: (Para edificar, exhortar, consolar y
prevenir, Ro. 12: 6; 1 Co. 14:3).
+ Servicio: (Ro. 12:7)
+ Enseñanza: (Ro. 12:7)
Organización/ 335

+ Exhortación: (Ro. 12:8)


+ Repartición: (Ro. 12:8)
+ Presidencia: (Ro. 12:8)
+ Hacer
misericordia: (Para ayudar, Ro. 12:8)
+ Sabiduría: (Para aconsejar, 1 Co. 12:8)
+ Ciencia: (Para enseñar lo profundo de Dios,
1 Co. 12:8)
+ Fe:· (Para promover obras grandes, 1
Co. 12:9)
+ Sanidades: (Para hacer curaciones, 1 Co. 12:9)
+ Milagros: (1 Co. 12: 10)
+ Discernimiento: (Para distinguir los espíritus que
son de Dios y los que no son, 1 Co.
12: 1O)
+ Lenguas: (Para dar mensajes de Dios si hay
interpretación, 1 Co. 12: 1O)
+ Interpretación: (Para hacer comprensible a todos
un mensaje en· otras lenguas, 1 Co.
12:10).
También están los . ministerios para un radio de acción
más amplio.
+ Apóstoles
+ Profetas
+ Evangelistas
+ Pastores y maestros (Ef. 4: 11)
El Espíritu Santo así indica que la obra de Dios debe
estar repartida o delegada entre todos los miembros de su
cuerpo. San Pablo enseña que los pastores, sobre todo,
capaciten a los santos para que hagan la obra del minis-
terio (Ef. 4: 11-16).
5.1 Para delegar hay que ser sincero con uno mismo. El
pastor a veces prefiere hacerlo todo en resguardo de su
propia seguridad y posición. Teme que otros hagan mejor
las cosas o simplemente que las hagan bien y que esto afee-
336 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

te a su posición. Esta actitud no corresponde al verdadero


sentido pastoral. El pastor está llamado a reconocer sus más
hondas actitudes, y a rectificarlas, si es necesario, para que
pueda delegar en otros sus tareas.
~ .2 Para delegar también hay que tener confianza en
las personas. Hay que creer con sinceridad que los demás
pueden aprender y pueden hacer las cosas bien. Y que
pueden quizás hacerlas mejor que uno mismo. Sin esta
dosis de fe en los demás no se puede delegar. Esta con-
fianza hay que demostrarla y manifestarla dando oportu-
nidad a los hermanos de aprender ; dándoles oportunidad
de practicar lo aprendido; dándoles aún oportunidad de
equivocarse; que tengan la facultad .de decidir y llevar
adelante proyectos o encargos. El mismo Espíritu Santo
nos demuestra la confianza que Dios tiene en las perso-
nas cuando da dones para que sirvan, aun sabiendo que
muchos los emplean en forma equivocada o mal.
5.3 Para delegar hay que formar primero. No es cosa
de repartir cargos, hacer nombramientos y poner a las per-
sonas a hacer distintas cosas. Requiere una preparación
mínima previa. Requiere que cada uno sepa no solo qué va
a hacer sino cómo lo va a hacer. Por esto es que el pastor
necesita planear bien su trabajo y tener algo más que
cultos. Requiere de un programa más amplio para capa-
citar y movilizar a los hermanos.
5.4 La delegación implica dar instrucciones específicas a
las personas. Si se les puede dar por escrito es mucho me-
jor. Así cada uno puede estar informado de la tarea que se
le asigna, de las formas posibles como puede realizarlas; el
grado de autoridad que tienen; hacia quién son responsa-
bles; cuándo pueden decidir libremente y sin consulta y
cuándo no deben hacerlo.
5.5 Para delegar es necesario supervisar el trabajo que
cada uno hace. Así se podrá dar cuenta en qué forma van
aplicando los principios que se les enseñaron; se puede
ir observando cómo han seguido las instrucciones que se les
Organización/ 337

dieron; en qué medida han acertado y en qué medida no.


Al mismo tiempo qué recomendaciones se les pueden ha-
cer para que vayan mejorando cada vez más y cada uno o
cada grupo de trabajo vayan tomando verdadera a u tono-
mía en su función. Para esta labor de supervisión se nece-
sita al principio la presencia y participación misma del pas-
tor con los hermanos y además reuniones periódicas de
evaluación.
5.6 Respecto a los dones mismos del Espíritu, como una
forma de delegación, hay que tener presente que vienen
por voluntad divina. Pero que también se pueden "desear"
los mejores dones ( 1 Co. 12: 11, 31 ). Y, a veces, los dones
se dan mediante profecía y por imposición de manos ( 1 Ti.
4: 14). Dios anhela así capacitar a sus hijos en forma sobre-
natural para que edifiquen al cuerpo (1 Co. 12:3, 4, 5, 6,
12, 19, 31 ). El pastor en esto debe concordar con Dios y
anhelar que los hermanos sirvan en estos poderes del Espí-
ritu.
Corresponde enton.ces, ·como tarea pastoral, orientar so-
bre los dones; motivar a los hermanos a reconocerlos o
solicitarlos; saber emplearlos para edificación de los demás
y no para orgullo o exhibición; integrarlos cuando hay
varios de una misn.~a clase, a fin de que constituyan un
servicio más amplio; comunicarlos por la imposición de
manos, y llamar al orden cuando se abusa de ellos.
Al mismo tiempo quienes ejercen los dones deben reco-
nocer la relación y sujeción que deben al ministerio de la
congregación. Sin esta doble vía sucede como en Corinto
adonde cada uno hacía prácticamente lo que quería y la
iglesia entra en confusión.
· 5.7 Al delegar hay que tener presente otros elementos.
( 1) El pastor debe mantener una comunicación cons-
·tante con los hermanos. Debe recordarles los obje-
tivos que tratan de alcanzar y sugerirles ideas.
(2) Es importante el estímulo, el elogio sincero. Cuan-
do alguno comete un error, no hay que rebajarlo ni
338/ Principios y alternativas de .trabajo pastoral

mostrarle desconfianza. Más bien hay que estimu-


larlo a seguir adelante.
(3) Si hay cambios se debe notificar a lo~ hermanos.
( 4) A los que les toca trabajar en comisiones hay que
ayudarles al principio, pues a veces les cuesta tra-
bajar en equipo. Hay que hacerles presente que la
contribución de cada uno es fundamental para
alcanzar los objetivos.
(5) El pastor debe estar atento a las posibilidades de
"roces" o disgustos entre los miembros de las co-
misiones. Debe informarse de las causas que las
provocan, y si ellas continúan debe moverse para
mediar.
( 6) El pastor de be estar · siempre a las órdenes de estos
hermanos para responderles a sus preguntas, darles
sugerencias si se las solicitan, orientarles en la for-
mación de planes, etc.
(7) El pastor debe mantener una actitud clara y defi-
nida por la que los hennanos no sientan que él está
sobre ellos, sino al lado de ellos. Que juntos van
por el mismo camino y llevan las mismas metas.
(8) El pastor debe siempre motivar con su ejemplo. Su
fe, su actitud positiva ante las circunstancias, su
entusiasmo, su compromiso y su amor deben ser
la tónica del trabajo. Este ejemplo dado en for-
ma constante puede hacer mucho más que las pa-
labras.

6. PLANEAR

Aparte de la evaluación que se haga de la vida de la igle-


sia, de las necesidades que salgan a relucir, de los proble-
mas que se han puesto en evidencia, y de la visión que se
tiene acerca del futuro, hay que dar otro paso más.
Corresponde establecer ciertos objetivos para el futuro.
Organización/ 339

Estos objetivos pueden cubrir distintas áreas como por


ejemplo:
6.1 En relación con la evangelización
+ Meta de crecimiento de un 1 O, 20 ó 30 por ciento en
relación con la mem bresía actual.
+ Meta de iniciar una nueva congregación cada uno o
dos años.
6 .2 En relación con las necesidades materiales de los
hermanos.
+ Enfrentar la falta de capacitación técnica de los her-
manos.
+ E nfrentar necesidad de tierras para cultivar.
+ Enfrentar otras necesidades de los hermanos.
6.3 Tocante a las relaciones.
+ Desarrollar un ambiente de mayor armonía entre los
hermanos.
+ Buscar compañerismo con otras iglesias de la comu-
nidad.
6.4 Sobre el gobierno de la congregación.
+ Dar más oportunidad de participación a la iglesia en
la toma de decisiones.
+ Informar más a menudo a la congregación sobre los
distintos aspect vs administrativos.
Lo anterior no es más que un ejemplo sencillo y general.
Lo verdaderamente importante es que si un pastor y una
congregación se ponen de acuerdo sobre lo que desean al-
canzar en los próximos meses y años les será más fácil
orientar sus energías, recursos y oraciones. Esto hace que
la iglesia sienta que efectivamente va marchando hacia ade-
lante, pues lo que sucede a menudo en las congregaciones
es que están dando vueltas en un mismo círculo. Las metas
y objetivos ayudan a caminar hacia puntos concretos y dan
la oportunidad de saber si se llegó o no .
Es importante también tener presente que cuando los
objetivos son producto de una oración intensa, de la di-
rección del Espíritu Santo, y de una participación franca
340 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

de la mayoría de los hermanos, habrá cooperación humana


y bendición divina. La falta de cooperación se da porque
a veces los planes se hacen de pronto y sin consultar al
Señor. O los hace una sola persona, o un grupo pequeño y
se impone al resto. Entonces los hermanos sin conocer las
causas, sin oportunidad de emitir su opinión, no se sienten
realmente motivados e identificados con dicho proyecto.
Cuando se definen los objetivos es necesario que estén
a la vista de la congregación. Se pueden hacer hojas mimeo-
grafiadas para que cada hermano los tenga en su Biblia.
También pueden anotarlos en cartulinas grandes y tenerlas
en lugares visibles del templo.

7. PROGRAMAR
Los objetivos que se trazan deben ser alcanzados. Para
esto es necesario trazar un programa .de acción, o sean los
pasos que se van a dar. Esto requiere cuidado, pues a ve-
ces se programa menos de lo que se necesitaba o a veces
se programa más de la cuenta. Pero en ese proceso y con el
tiempo se va aprendiendo.
7.1 Tomemos por caso el objetivo sobre la evangeliza-
ción.
Se quiere aumentar el número de la membresía en un 20
por ciento durante el próximo año. Este es el objetivo.
¿Qué corresponde hacer para alcanzarlo? Algunas cosas
pueden ser las siguientes:
( 1 ) Saber cuál es la membres ía actual. Si la iglesia tiene
80 miembros, el 20 por ciento de aumento sería de
16 personas.
(2) Motivar por medio de mensajes y estudios alusivos
al tema, como también tiempos de oración y de
ayuno. Guiar a los hermanos a comprender y acep-
tar su tarea, d e dicarse y buscar la bendición y po-
der divinos (Hch. 1 : 8).
(3) Capacitar a los hermanos para la realización de la
Organización/ 341

tarea. Esto puede hacerse por medio de semina-


rios de evangelización antes de comenzar el trabajo
mismo. Ya sea el pastor o un invitado que venga a
la iglesia por una o dos semanas, no tanto como
evangelista, sino como maestro para adiestrar a los
hermanos en la tarea.
(4) Búsqueda o preparación de materiales adecuados.
Por ejemplo folletos de capacitación sobre la labor
de evangelización. También tratados para ser re-
partidos, nuevos testamentos, libros qu~ podrían
ofrecerse con el fin de hacer con tactos.
(5) Determinar los medios que se van a emplear para
la labor de evangelización:
+ ¿Visitación casa por casa?
+ ¿Campañas en sitios públicos?
+ ¿Predicación por las calles?
( 6) Hacer un calendario de actividades. Por ejemplo:
Enero: Motivación general a la iglesia. Días de oración y
ayuno. Búsqueda o preparación de materiales.
Febrero: 1-15, primer seminario de capacitación y for-
mación de un plan general. 16-28, primer intento de ha-
cer contactos. Distribución de literatura a vecinos inmedia-
tos. Distribución de literatura a compafieros de estudio,
compañeros de trabajo, a familiares.
Marzo: 1-31, comunicar el evangelio en forma amplia a
las personas que se han interesado por medio de la distri-
bución de literatura (fase anterior).
Abril: 12-25, primera campaña evangelística.
Abril: 26, se empieza la formación de los nuevos cre-
yentes. Evaluación conjunta de la marcha del trabajo.
Es posible que al hacer esto se descubran vacíos, necesi-
dades y problemas que deben ser estudiados y analizados.
Esto podría dar pie a lo siguiente:
Junio: Un nuevo seminario de evangelización.
Reorganización del programa para el resto del año.
342 /Principios y alternativas dé trabajo pastoral

(7) Además de lo esbozado, en dicho programa hay


otros elementos qfe tomar en cuenta.
+ Si se van a invitar personas para enseñar el curso de
capacitación en febrero y para la campaña de abril,
dicha invitació11 debe hacerse con varios meses de
anticipación. Así se podrá asegurar la participación
de los hermanos deseados.
+ Para traerlos se necesita dinero. Iguahnente para
la preparación de materiales. ¿De dónde se van a
obtener dichos fondos? Esto también hace pensar
que si la iglesia al presente no dispone de muchos
recursos económicos debe empezar con unos 6 meses
antes.
+ Si va a emplear literatura también deben buscarla y
adquirirla con tiempo suficiente.
+ Si van a realizar un trabajo de visit{lción casa por
casa necesitarán un dibujo o "croquis'' de la pobla-
ción, ubicación de las casas, lista de personas conoci-
das y ya interesadas en el evangelio, escuelas, colegios
o instituciones en las que quizá se ·podría desarrollar
algún programa especial.
Estos detalles son muy importantes y deben pensarse
antes de empezarse el programa mismo. Es posible que una
labor seria necesite de seis meses a un año solamente de
preparación. Esto permitirá tener personas formadas, di-
nero, materiales y otras cosas y darle así al programa ver-
dadera profundidad. De otra manera el esfuerzo no pasará
de ser una acción de pocos días, no tendrá mayor efectivi-
dad ni tampoco continuidad.
Es muy importante también no perder de vista la necesi-
dad de evaluar continuamente el trabajo en la medida que
se va desarrollando. Así se podrán ir mejorando las etapas
siguientes. Y así se va formando en la iglesia un plan de
trabajo permanente. El proceso que hemos descrito puede
describirse de la siguiente manera:
Organización/ 343

7.1 Pero hay que tomar en cuenta que la evangelización,


aunque es el más importante objetivo de la iglesia, no es el
único. Hay que cubrir otras áreas. Esto plantea que, para-
lelamente con el obje-tivo de la evangelización (que debe
ser permanente), se deben trazar otros programas.
Quizá se descubra que en la iglesia parte de la pobreza y
necesidad de los hermanos es que solo cuentan con su fuer-
za física, y que no tienen orientación ni preparación para
desempeñarse bien ya sea como carpinteros, albañiles, cos-
tureras o servidoras domésticas. Ante esta situación se ve la
necesidad de que los hermanos se capaciten en estas áreas.
Este puede ser otro objetivo de la iglesia: Capacitar para
ganarse la vida.
Para alcanzarlo se necesita un programa adecuado. ¿Qué
se podría hacer?
( 1) Ver cuántos hermanos están necesitados de ~ste
tipo de ayuda.
(2) Ver en qué áreas se necesita la capacitación.
(3) Ver si en la misma congregación hay hermanos
que tienen preparación en aquellos campos. Posi-
blemente ellos mismos podrían ofrecer durante la
semana enseñanza para los demás.
( 4) Ver si en la comunidad hay organismos que ofrez-
can esta clase de preparación, y si los hay saber
cuánto cobran, en qué fechas se dan los cursos y
qué requisitos piden.
(5) Si no hubiera ninguno de los dos recursos ante-
344 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

riores quizás se podría investigar la posibilidad de


conseguir ayuda a otro nivel por medio de orga-
nismos evangélicos u organismos internacionales a
fin de que envíen alguna persona a dar un curso
breve sobre algunos <;le estos aspectos. Esto podría
abrir la oportunidad a la iglesia de que dicho curso
se abriera para toda la comunidad.
(6) Las iglesias podrían ayudar a algún hermano para
que fuera a algún lugar y apren~iera un oficio en
pocas semana~. Se podría enviar al más necesitado,
más interesado o más capaz para que aprenda el
oficio. Y después que él mismo enseñe a los otros.
Hay muy variadas máneras de acercarse a estos pro-
blemas. Lo que sí se quiere dejar en claro es que es
necesario al ver las necesidades reales desarrollar
programas específicos, y que estos programas va-
yan siendo evaluados para que no queden siempre
igual sino que, recogiendo experiencias favorables y
desfavorables se vayan madurando poco a poco.
7.2 Si se toma otro objetivo como el de buscar compa-
ñerismo estrecho con otras iglesias de la región habría que
pensar en estas posibilidades:
( 1) Hacer la lista de iglesias y pastores.
· (2) Averiguar si existe alguna reunión periódica .e ntre
pastores de la zona. Si la hubiera sería el pastor la
primera persona en apersonarse a ella.
(3) La iglesia podría planear una comida, o café fra-
ternal para los pastores de la región .
( 4) Podría hacerse un calendario d~ reuniones conjun-
tas. La iglesia haría la invitación a otras congre-
gaciones para que la visiten y luego para devolver
la visita.
(5) De esto pueden surgir otros aspectos. Celebrar
conjuntamente días especiales como el de Resu-
rrección, Día de la Reforma, día patrio u · otra fe-
cha imnortante·. Y se ouede oensar en desarrollar
Organización /345

un programa de evangelización en la región en


forma unida, y ·otros programas confonr;~ e el Señor
dirija.
7.3 Si esta iglesia tomara solamente en su prinJ.er año los
objetivos señalados ya sería suficiente para cobrar expe-
rien-cia. Abarcaría tres áreas distintas que bien pueden
· combinarse entre sí. Entonces tendría tres áreas a desa-
rrollar con objetivos y programas definidos:
Evangelismo
Ayuda humana
Relaciones
El evangelismo, por ser tarea suprema de toda iglesia
cristiana, conviene no solo hacerlo permanente, sino irlo
madurando, ampliando y hacerlo parte de la vida de toda la
congregación. Los otros objetivos, conforme a la dirección
del Espíritu pueden mantenerse y ampliarse uno, desarro-
llar otro, finalizar los que se consideren que ya cumplieron
su función, o que no están dentro de las capacidades de
la iglesia.
Una iglesia que va creciendo en forma múltiple puede
proponerse varios objetivos a la vez si ve que cuenta con
personal y otros recursos para alcanzarlos. Desde luego la
iglesia pequeña o muy nueva deberá proponerse uno o dos
objetivos muy esenciales y que estén dentro de sus posibi-
lidades.
Los ejemplos anteriores muestran a grandes rasgos posi-
bles vías de hacer las cosas. Y muestran la necesidad de
tener objetivos más claros hacia los cuales encauzar el cau-
dal de recursos de la congregación.

8. CAMBIOS

Todo lo anterior pone en evidencia otro aspecto. El pas-


tor y la iglesia que desean cumplir una misión más amplia
deben hacer cambios en su estilo de vida y de programa-
ción. El estilo tradicional a base únicamente de cultos
Organización/ 347

des. Esta forma de trabajo permite desarrollar un tipo de vi-


da eclesiástica más balanceada. Se adora al Señor y hay co-
munión unos con otros. Pero al mismo tiempo se capacita
a la iglesia para servir.
8.1 El cambio es necesario. La historia nos indica que el
cambio es un fenómeno de la creación. El ser humano está
en cambio constante. Las sociedades también. Aunque los
astros se mueven en su órbita hoy se sabe que ellos tam-
bién atraviesan un proceso de nacimiento hasta la muerte.
La Biblia nos habla de nuevos cielos y tierra nueva al final
de los siglos. El cambio también es parte de la vida de la
iglesia.
Puede haber cambio .para bien y para mal. Hay cambio
que puede ser solo por novedad o por ponerse a tono con
ciertas corrientes. Hay cambio que puede realizarse sim-
plemente por el hecho de querer ser diferente a los demás.
Pero también puede haber cambio por el hecho que Dios
espera renovación constante tanto en la vida personal del
creyente como en la vida de la congregación (Ro. 12: 1-2).
El pastor y la iglesia deben reconocer el valor del cam-
bio. Deben aprender a hacer cambios en función de la mi-
sión que Dios ha dado, de la visión que la iglesia adquiera
de las situaciones, y de las necesidades que continuamente
van enfrentando. Pero también deben saber cómo y cuán-
do hacer los cambios. Para esto conviene considerar algu-
nos aspectos generales relacionados.
8.2 El cambio produce resistencia. Algunos ven en el
cambio una amenaza a su posición. Otros le temen porque
creen que al hacer algo distinto se va a morir. Hay perso-
nas qu~ se acostumbran a un modo único de ser, de ver y
de hacer las cosas que piensan que no hay otras posibilida-
des. En las denominaciones religiosas se desarroUan formas
muy específicas que las caracterizan y se considera que lo
que no esté dentro de dicho molde es una forma de desvia-
ción doctrinaL
348 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

Cualquie_r tipo de programa en una iglesia siempre ten-


drá uno o algunos que estén en contra. Sin embargo, este
factor no debe determinar la inmovilidad de la iglesia, o
que un pastor por temor a las reacciones prefiera siempre
dejar la iglesia en la condición en que está.
8.3 Para el cambio hay que contar ·con el Señor. Hay
que orar y ayunar para que Dios abra las mentes, quite los
obstáculos y dé la debida disposición en los ánimos de los
hermanos. El cambio en la iglesia no puede hacerse en la
fuerza de la carne. Hay que hacerlo en el poder. del Es-
píritu.
Se ha visto a menudo en distintas iglesias que se presen-
tan situaciones que exigen cambios serios y que los her-
man~s buscan al Señor de todo corazón. El Señor visita esa
iglesia, se derrama en amor, en alegría, en fe y confianza
en el futuro, y entonces las vidas se abren a la posibilidad
de cambios. Y así la iglesia puede dar pasos que en otros
años no pudo. El mejor factor de cambio en una iglesia. es
una visitación del Señor.
( 1) Siempre el cambio se dificulta si viene como una im-
posición, en forma vertical, de una persona o de un grupi-
to, al resto de la congregaci ón . Pero si la idea ha surgido de
una reflexión conjunta, de un conocimiento de necesida-
des, de la oración, del deseo general de avanzar, las posibili-
dades para el cambio son mayores. Posiblemente. siempre
habrá alguna resistencia, pero en grado menor. Por eso es
tan necesario que aun cuando el pastor reciba una visión
de Dios sepa comunicarla y contagiar primero a los herma-
nos con ella.
(2) Si ha habido experiencias de cambio en otras igle-
sias que han sido favorables es bueno que la iglesia lasco-
nozca. Esto crea GOnfianza.
(3) Cuando se trata de denominaciones que acuerdan
realizar ciertos cambios, siempre hay unos pastores e igle-
sias que se resisten a participar, otros ql1e quedan a la ex-
pectativa a ver qué pasa, y otros que dan el páso adelante .
Organización /34 9

Lo que en estos casos se puede hacer es realizar el cambio


por etapas. Los pastores con más visión y ánimo dan el
primer pasó. Ellos empiezan. Después de un período de
dos o · tres años se hace una evaluación. Si se comprueban
efectos positivos pueden ingresar otros pastores e iglesias.
Y así sucesivamente. Al cabo de seis a ocho años quizá to-
das las congregaciones estén en proceso de marcha.
( 4) Los cambios también son 1nenos resistidos por l<)S
nuevos creyentes. Estos no tienen ideas y estructuras roen··
tales ya fijadas. Están abiertos a diferentes posibilidades.
Esto hace pensar que esta época, la del recién conver-
tido, es la mejor para formarles y son ellos quienes pueden
colaborar mucho en los procesos de cambio. Sin embargo,
esto conlleva un peligro. Es el del celo de los hermanos de
más edad. En esta situación el pastor tiene que redoblar
su tarea de concientización a este sector, de explicarles más
los fines que está buscando, de buscar la cooperación en lo
que sea posible y que participen en los logros del cambio.
Si el pastor alaba públicamente el compromiso de los nue-
vos creyentes y deja ver el desagrado o pena por los viejos
que no están en dicha labor, puede aumentar la resistencia
e incluso provocar una división. Por esto el cambio requie-
re mucha oración; mucha sabiduría y "diplomaciaH.
(5) Los cambios deben hacerse gradualmente. No hay
que tratar de cambiar todo de un solo golpe. Es preferible
ir por pasos, de modo que cada variación tenga el tiempo
necesario para que se asimile y se arraigue debidamente
en la iglesia.
(6) El cambio debe llevarse a su fin. Si se empieza a cam-
biar algo y luego se da marcha atrás, se establece un pre-
cedente peligrosísirno. Si fue el pastor quien empezó y se
echó atrás se habrá "anotado varios puntos en su contra"
y se habrá ganado la desconfianza en su capacidad como
dirigente. Por esto el pastor debe planear y organizar su
labor en la mejor manera. Y cuando se propone llevar algo
350 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

adelante ha de hacerlo bajo la dirección divina con convic-


ción y firmeza.
Quizá un pastor al leer las páginas de este libro encuen-
tre nuevas fronteras para su labor (que Dios así lo quiera).
Puede ser que su corazón desee empre.nder un ministerio
más amplio y eficaz. Todo no se puede hacer de una vez.
Pero sí puede hacer lo siguiente:
a) Analizar todo el contenido del libro.
b) Ver las necesidades de su ·propia labor.
e) Ver las necesidades de la congregación.
d) Hacer una lista de las cosas que quisiera emprender
tanto en la administración de la propia vida y hogar
como en las de la congregación.
e) Escoger de esas cosas las que crea que son más urgen-
tes y necesarias. Y también las de más fácil y pronta
realización. Y proponérselas como objetivos inme-
diatos.
O En aquellos objetivos que corresponden a la vida pri-
vada y familiar debe empezar a dar pasos firmes. Si
hay que hacer rectificaciones en el trayecto, se hacen.
Pero no hay que dejar que el temor, el cansancio o la
costumbre de antes detengan la marcha.
g) En aquellos objetivos que corresponden a la iglesia
hay que empezar a orar, a planear y a llenar la men-
te y el corazón de ellos. Hasta que el pastor mismo
esté convencido, y hasta que sienta que Dios está con
él en los propósitos, no debe ponerse en marcha ni
publicarlo. Pero cuando vea que el cuadro está claro
para él mismo, entonces que empiece con la congre-
gación.
Hay que buscar consejo y experiencia de otros líderes y
de otros libros. Y, luego, como si la iglesia fuera un gran
buque, echarla a andar lentamente, pero con mucha segu-
ridad hacia el nuevo horizonte.
Organización /351

9. PRESUPUESTAR Y CONTROLAR FINANZAS


En la obra de Dios el dinero puede ser una bendición
pero puede ser un gran obstáculo. Y aunque el pastor no
administre los dineros de la congregación debe saber desa-
rrollar un sistema que proporcione confianza a la iglesia,
que le· dé estabilid~d, y que permita emplear bien dichos
recursos.
9.1 Manos fuera de la bolsa
Como principio general de la administración pastoral, lo
mejor es que el pastor mismo no maneje dineros de la
congregación. Esto le permitirá mantenerse libre de una
área que es muy sensible y peligrosa.
Hay congregaciones que acostumbran hacer división
entre ofrendas y diezmos. Los diezmos se los entregan al
pastor para . que
. él disponga de ellos a su criterio. Si hay
un acuerdo general sobre esto debe ser bien ent~ndido por
los hermanos a fin de que en algún momento no vaya al-
guien a pensar que el p·astor se está quedando con lo que
no le pertenece.
9.2 La iglesia debe tener una política clara sobre el
manejo de fondos.
En las iglesias 4enominacionales generalmente se siguen
políticas definidas. Unas establecen que la junta y el teso-
rero son los encargados del manejo de fondos. Otras tienen
un cuerpo de diáconos que velan por esto. Otras reglamen-
tan el empleo de los diezmos, ofrendas y primicias. Lo más
importan te es que existan principios definidos de adminis-
tración. Y que los hermanos estén al tanto de ellos. Y que
dichos principios sean aplicados.
9.3 La estructura
· Lo más sencillo en una iglesia puede ser nombrar una
junta administrativa de varias personas. Que no sean pa-
rientes muy cercanos entre sí. Y que una de ellas ejerza co-
mo tesorero general quien llevará la contabilidad y la res-
ponsabilidad de velar por e l dinero.
352 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

En las iglesias que tienen diáconos lo mejor es que estos


se hagan cargo del aspecto financiero y que uno de ellos
funja como tesorero general.
Cuando se inicia una obra, el caso requiere atención
especial. Por lo general son una o dos personas las que
inician la congregación. Si se empiezan a recoger ofrendas
desde el priricipio no conviene que personas que apenas
están conociendo al Señor administren estos fondos . To-
caría al mismo pastor que ha iniciado la obra hacerlo.
Pero esta situación debe organizarse cuanto antes. Si en los
tres o seis meses siguientes ya hay personas que muestran
estabilidad y madurez en Cristo es mejor que el pastor les
dé un curso de administración y forme una junta o cuerpo
de diáconos que empiecen a responsabilizarse por el mane-
jo de los fondos. Desde luego que además de poner bases
bien claras se necesita la supervisión pastoral.
9 .4 Sistema de con ttol de ofrendas
Todo-dinero que se recoja debe ser contado cuando me-
nos por dos personas. Si hay tres mucho mejor.
Al contar el dinero se llena un papel con duplicado para
anotar la cantidad que entró, la fecha, el culto respectivo,
y la firma de cada uno. Un papel puede quedar en manos
del tesorero, otro puede pasarse al pastor, y otro al secre-
tario o al archivo de la iglesia. Las iglesias puede!l hacer
formularios mimeografiados para facilitar el procedimiento.
9.5 Sistema para guardar ofrendas
Lo mejor es deposit~ las ofrendas en una agencia banca-
ria, sea en cuenta corriente o en cuenta de ahorros. Si en la
localidad no existe un banco, no queda más que el tesorero
tenga el dinero en su casa, cosa que debe evitarse hasta
donde sea posible. Puede ser que en la población haya otra
manera de tener a buen seguro el dinero. Conviene tener
presente el conocido refrán: "En arca abierta hasta el justo
pecan.
Organización 1353

_ 9 .6 Presupuesto
Hay iglesias en las que se recoge dinero y se gasta en
lo que va apareciendo. -Esto puede hacer o que la gente no
aprenda a ofrendar seria y regularmente o bien que se gas-
te sin estudiar bien cómo se hace. O como en algunos ca-
casos, que se desarrolle en la congregación un afán de guar-
dar dinero sin saber para qué.
Siempre es mejor tener un presupuesto o cálculo antici-
pado de lo que se va a recibir y de lo que se va a gastar
durante un año.
El presupuesto debe ser "realista" o sea, que tenga un
balance entre lo que los hermanos pueden dar, o lo que re-
ciben de la oficina central de la denominación, y las necesi-
dades que deben cubrir.
( 1 ) Entradas
El primer paso es averiguar cuánto podrá entrar en cifras
aproximadas. Si la iglesia no es nueva este cálculo se hace
con base en las entradas de los años anteriores. Si es nueva
-hay que hablar con los hermanos para ver cuánto se com-
promete cada uno a dar como mínimo cada semana o cada
10 mil pesos
85.----,
¡~
80~--t

70~--t
8
) .....___ J~ .

601----t

6 ~ 111' ~
~
V
,. ~

• ·~
\ Jr'-4 '•~V
_. ~.--A
~
~ ~

\/
"1111

4~
- ~
~~\~·
~ ~ "'
4

Meses F M A M ..1 ..1 A S O N D


354 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

mes. Y también ir estudiando si las ofrendas se van ajustan-


do a lo planeado.
Ayuda mucho tener un cuadro visible que marque el
nivel de las ofrendas. Algunas emplean en forma permanen-
te un termómetro grande que va marcando con una cinta
móvil o con tinta el movimiento de las entradas y salidas.
La preparación anual de los presupuestos se hace con an-
ticipación. La junta de diáconos o junta de la iglesia debe
reunirse y hacer un estudio para presentarlo en su debido
tiempo a la aprobación de toda la iglesia.
Es también importante ir viendo la cantidad de dinero
que se va a necesitar cada año para ir subiendo el presu-
puesto en un S por ciento~ 1 O por ciento sobre el año
anterior. ·
El pastor y los que administran estas c~sas deben ser
previsores. Si se sabe que en las próximas semanas o meses
varias familias se van a trasladar a otro lugar hay que to-
marlo en consideración. Es dinero que se restará. Si se sabe
que en los meses siguientes habrá jóvenes que empezarán
a trabajar se puede esperar un considerable aumento.
Las regiones rurales, que dependen mucho de la agri-
cultura ~ necesitan prudencia en la formulación de sus pre-
supuestos, pues a veces las cosechas salen malas o bajan
los precios y las entradas de la congregación se ven muy
afectadas. Cuando los hermanos tienen trabajos fijos hay
más estabilidad económica en la iglesia y es. más fácil y más
seguro hacer los presupuestos.
(2) La·s salidas
Estas deben estar de acuerdo al total de entradas. Aun-
que "por la fe» se abultan las salida.s a menudo, como prin-
cipio general es mejor no comprome.t er más de las reales
posibilidades de la congregación. Si al rmal el Señor pros-
peró y dio más de lo esperado , mejor. Pero en lo ordinario ,
se debe mantener la línea de no ir más allá de lo real.
Un buen estudio anticipado de las necesidades de la
Organización /3 55

congregación ayudará a trazar los aspectos y las cantidades


que se gastarán. He aquí algunas sugerencias sobre estas
partidas básicas:
+ Sueldo pastoral
+ Contribución a la denominación
+ Programa de ayuda a necesitados
+ Fondo para evangelización y obras nuevas
+ Mantenimiento de planta física
+ Luz, agua y limpieza del templo
+ Viáticos para el pastor o encargados de obras
+ Literatura para enseñanza
+ Imprevistos
(3) El presupuesto anual
Si al hacer un estudio de las entradas del año anterior
se ve que el promedio ha sido de P /7.000 mensual, se toma
esa cifra como base para el nuevo presupuesto. Al multipli-
carse por 12 meses da P/84.000. Los gastos se van a ajustar
a esa cantidad. He aquí un ejemplo.
IGLESIA BUEN PASTOR

PRESUPUESTO DE GASTOS PARA 1979

PARTIDAS SALIDAS
MENSUAL ANUAL
Sueldo pastor P/3.000 P/36.000
Ayuda a necesitados 1.500 18.000
Para evangelización y obras nuevas 1.000 12.000
Viát~cos del pastor ISO 1.800
Luz, agua y limpieza del templo 150 1.800
Literatura para enseñanza 200 2.400
Mantenimiento del edificio 200 2.400
Contribución a la denom . 10 por ciento 700 8.400
1mprevistos 100 1.200

P/7.000 P/84.000

Cuando un presupuesto como éste ha sido aprobado por


356 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

el organismo máximo en la iglesia deberá fijarse en algún


lugar visible del templo para·que esté a la vista de todos.
(4) El control mensual
Hacer un presupuesto y ponerlo en el papel no es todo.
Se debe llevar un control de toda entrada y salida en la
medida que va pasando el tiempo. Para esto lo mejor es
tener un informe completo cada m~s. Nunca se debe dejar
pasar más tiempo, pues las cuentas pueden perderse, olvi-
darse o enredarse. La caja debe cerrarse el último día del
mes o el primer día del mes siguiente.
Es necesario especificar bien cada renglón. La fecha, la
partida, número de factura, número de cheque, etc. La
iglesia para esto debe comprarse un ~bro sencillo de con-
tabilidad de varias columnas. O bie.n en un cuaderno co-
rriente se hace el trazado de varias columnas. El ejemplo
siguiente es lo más sencillo y práctico para llevar la conta-
bilidad en cualquier iglesia.
LIBRO DE CAJA
Mes de Enero 1979
Fecha Entradas Salidas Saldo
Saldo mes anterior P/ 9.000
1 Ofrenda·culto matutino P/ 3.000 12.000
1 Ofrenda personal doña J~.1ana
Aguilar 5 12.005
1 Diezmo Sra. Nury González 250 12.255
1 Viáticos pastor. Recibo
No. 152 15 12.240
1 Ayuda a fam. Siper. Rec.
No. 153 100 12.140
1 Ofrenda culto vespertino 600 12.740
5 Ofrenda culto estudio
bíblico 200 12.940
7 Compra de cera para la
iglesia Fact. No. 003947 25 12.915
8 Ofrenda culto matutino 1.500 14.415
8 Ofrenda culto vespertino 500 14.915
11 Ofrenda personal Sr. R. Páez 1.000 15.915
12 Ofrenda culto estudio bíblico 25 15.940
13 Pago de luz. Recibo No. 825 30 15.910
13 Pago de agua. Recibo No. 06 15 15.895
14 Compra de tratados. Fact. No.
325 50 15.845
Organización 135 7

14 Compra de Nuevos Testa-


mentos Fact. No. 25 200 15.645
15 Ofrenda culto matutino 1.875 .50 17.520.50
15 Ofrenda culto vespertino 2.050 19.570.50
16 Sueldo pastor la. quincena
cheque No. 007 1 .500 18.070.50
19 Compra de vidrios, casa
pastoral. Fact. No. 13450 200 17.870.50
19 Ofrenda culto estudio
bíblico 175.80 18.046.30
22 Ofrenda culto matutino 2.750 20.796.30
22 Ofrenda culto vespertino 2 .110 22.906.30
22 Viáticos del pastor. Rec .
No. 154 75 22.831.30
26 Ofrenda culto estudio bíblico 450 23.281.30
28 Pago limpieza del templo.
Ch. No. 990 200 23.081.30
29 Ofrenda culto matutino 3.650 26.731.30
29 Ofrenda culto vespertino 1.150 i7 .881.30
31 Sueldo pastoral 2a. quincena 1.500 26.381.30
31 Abono a deuda construcción 3.000 23.381.30
31 10 por ciento a Denominación 2.109.13 21 .272.17
Totales P/21.091.30 8.819.13
Saldo para próximo mes: P/21.272.17

El modelo anterior tiene una ventaja. Es que al anotar


cada entrada y cada salida al mismo tiempo se hace la resta
o suma en la columna última de la derecha que dice saldo.
Entonces con solo mirar el papel se ve cuánto es lo que
hay en caja.
(S) Análisis del estado
Los informes mensuales pueden servir para algo más que
llevar el control de cuánto dinero queda o falta. Tome us-
ted mismo el cuadro anterior y estúdielo con detenimiento.
a) Observe primero las entradas y salidas. Al comparar-
las, ¿qué conclusión obtiene usted?
b) Observe luego las distintas partidas por las que hubo
ingresos. ¿En qué consisten esas entradas? ¿Ó cuáles
son las fuentes de ingresos?
e) Observe luego las diferentes partidas de gastos. Note
que ellas pueden agruparse en varios grupos semejan-
tes como son sueldos, viáticos, etc. (Haga usted la lis-
ta en hoja aparte).
358 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

d) Tome esta lista y compárela con el presupuesto anual


que había establecido. Al hacer esta comparación
entre el presupuesto trazado y el informe de entradas
y salidas del mes: ¿Qué conclusiones usted obtiene?
e) Pero todavía hay más. Si se toma un período de 12
meses, o sea l.in año, y se comparan las entradas y las
sa.lidas· se podrá tener todavía mayor información.
CUADRO COMPARATIVO

MES ENTRADAS SALIDAS

Enero P/21.091 P/8.819


Febrero 7.280 6.630
Marzo 6.905 6.050
Abril 6.725 5.925
Mayo 7.990 7.340
Junio 7.850 6.870
Julio 8.025 5.400
Agosto 7.200 6.905
Setiembre 8.323 7.003
Octubre 8.795 6.175
Noviembre 8.300 5.429
Diciembre 9.400 6,.981
TOTAL 107.884 791.428

Balance: ENTRADAS P/107 .884


SALIDAS P/ 79.428
SALDO P/ 28.456
1. Compararlo con el presupuesto trazado. ¿Qué pasó
durante este ano?
2. ¿Cuáles fueron los meses de entradas más bajos? ¿Hu-
bo alguna razón espe_cia1? ¿Es tendencia general que
ert esos meses las entradas bajan en la población?
3. ¿A qué se debió la entrada de enero? ¿Fue extraor-
dinaria? ¿Por qué?
Organización 1359

4. En general, ¿se nota estancamiento, retroceso o avan-


ce en las entradas de la iglesia?
Con el cuadro anterior todavía se puede hacer algo más.
Si se nota que el presupuesto se cubrió y que hubo saldo
.favorable es conveniente para el presupuesto del año si-
guiente proponer una meta más alta. Sobre esta base puede
pensarse en un aumento para el nuevo presupuesto en un
5, 10, 15 ó 20 por ciento según sean las posibilidades y la
fe de la congregación.
Tan1bién conviene hacer una revisión de las partidas y
hacer reajustes. Puede que se descubra que al pastor no le
están dando un sueldo adecuado,. o que están proyectando
abrir obras nuevas . y que necesitan reforzar la partida de
evangelización subiéndola al doble. O que hay necesidades
especiales entre los hermanos y que se podrí~ desarrollar
un programa de ayuda. En este caso hay que elevar la.can-
tidad para cada una de las partidas. Pudiera ser que hubiera
otras partidas en las que hay que hacer reducciones o qui-
zá eliminarlas.
E's te trabajo es relativamente sencillo. Se necesita llevar
en ·orden cada movimiento de la caja. Sumar y restar. Y
luego comparar con el presupuesto trazado. Estudiarlos
con cuidado e ir haciendo las proyecciones y los cambios
necesarios para el futuro.
(6) El sistema anterior se presta para una iglesia pequeña
y con poco movimiento de caja. Pero si la iglesia crece,
diversifica su trabajo, nombra comisiones y estas manejan
dinero, es muy importante tomar las siguientes medidas:
a) Debe haber un tesorero general-que es. el que recibe y
contabiliza las entradas y salidas generales.
b) A las comisiones que manejan fondos se les asigna en
el presupuesto una cantidad fija Q . un porcentaje se-
gún las entradas mensuales.
e) El tesorero nacional, de acuerdo al presupuesto, pasa
a cada comisión mensualmente la cantidad estableci-
da por medio de ~n cheque.
360 1Principios y alternativas de trabajo pastoral

d) Cada comisión debe tener su tesorero que responda


ante el tesorero general de la iglesia.
e) Cada comisión debe tener criterios establecidos 'Y es-
critos para emplear esos fondos. Y que estén debida-
mente aprobados por la junta o diáconos de la iglesia.
O Que la comisión lleve un estricto estado de entradas y
salidas en un libro de modo que, sea el pastor, el teso-
rero general o cualquier hermano de la iglesia, pueda
ver dicho libro en cualquier momento.
g) Que la comisión rinda un informe detallado cada mes
al tesorero general o a la junta por escrito.
Es necesario que estos aspectos sean bien conocidos por
todos los que están en la administración a fin de evitar
malos entendidos. Y que estas cosas estén escritas y for-
men parte de un "reglamento" establecido para la admi-
nistración _de los bienes de la iglesia. Si no hay principios
claros, tarde o temprano surgen los problemas. Y en ma-
teria de dinero es siempre mejor prevenir que curar.

10. COORDINACION

Cuando la iglesia trabaja a base d_e objetivos y con pro-


gramas variados entonces requiere buena coordinación.
La coordinación busca que las actividades se realicen de
acuerdo con sus objetivos sin que interfieran unas con otras.
· Lo primero será tener un cuadro de los diferentes pro-
gramas ·de trabajo que se han trazado. Si se está desarro-
llando un programa continuo de evangelización y parale-
lamente se llevan a cabo otros, como ayuda y relaciones,
debe organizarse un programa total que cubra el año. De-
berá tenerse tarnb~én un cuadro bien claro de las personas
que están al frente de las comisiones o de los programas de
trabajo.
Entonces se hace necesario un período fijo, que puede
ser cada mes, en que el pastor se reúna con los dirigen tes
Organización/ 361

que tienen a su cargo las , distintas responsabilidades. Pre-


sentarán los informes de lo que se ha hecho. Presentarán
también el trabajo que van a realizar en la semana o meses
siguientes. Y en forma conjunta deben discutir los porme-
nores. Así ven si unas · actividades chocan con otras para
que .cada una tenga su lugar debido en el programa.
Hay iglesias que no tienen solamente un pastor, sino un
cuerpo de ancianos o un cuerpo de pastores. Lo que hacen
es repartirse entre los pastores distintas áreas de servicio
y responsabilidades según· sus dones e intereses. Por ejem-
plo:
Pastor A: Vela por la evangelización y formación de
nuevos convertidos.
Pastor B: Se encarga del desarrollo de nuevas obras y
relación con otras iglesias.
Pastor C: Se encarga de asuntos de ayuda y desarrollo
humano.
Pastor D: V e la por todo lo relacionado con la realiza-
ción del culto.
Otras responsabilidades pastorales como son el consejo,
la administración del bautismo, Santa Cena, creación de
relaciones internas, reflexión en la Palabra, disciplina, pue-
den planearlas y ejecutarlas en forma conjunta. En esta
manera todos los pastores pueden tener áreas generales de
responsabilidad para todos como también cada uno tendrá
campos específicos. Esto exigirá que los pastores cele-
bren cuando menos· dos reuniones al mes para conocer el
trabajo que están haciendo, hacer planes en forma conjun-
ta, coordinar los proyectos de la congregación, orar y
ministrarse mutuamente.
CUESTIONARIO
1. ¿Cuáles aspectos nuevos he aprendido en el ca-
pítulo?
2. ¿Qué importancia le he dado a la organización en
los años pasados?
362 /Principios y alternativas de trabajo pastoral

3. ¿Cuáles factores han entrado en juego para que yo


tenga dicha actitud hacia este aspecto?
4. ¿Cómo vislumbro el futuro de mi iglesia?
5. ¿En qué manera nos estamos preparando?
6. A la luz de todo este libro, ¿cómo podría organi-
zar un programa de atención pastoral que tome en
cuenta los diferentes aspectos?
7. ¿Cuáles metas podría trazar para el año próximo?
8. ¿Cómo podría organizar un nuevo programa de ac~
tividades de la congregación?
9. ¿Con qué recursos contamos para lanzarnos a
programas más ambiciosos?
lO. ¿Qué asp_ectos de la vida de la iglesia necesitan de
un estudio serio y de una reestructuración?
11. ¿Hay en la región personas o instituciones que nos
podrían ayudar para mejorar la organización de
nuestra iglesia?

BffiLIOGRAFIA

Cribbin, James J. Dirección administrativa eficaz.


México: Comp. Editorial Continental, S.A.,
1973, 297 pp.
Fayoll y Taylor. Principios_ de la administración
ciePtifica. Buenos Aire.s : Ed. El Ateneo, 1973,
233 pp.
Riccard.i, Ricardo. Or:ganiza~ión y formación.
Bilbao, España~ Ediciones Deusto, 1965,
240 pp.
t =..::.-

ed"éo ría l caribe

DIGITALIZADO BY
MUSICIAN

,·Haremos proezas
en
Su nombre!

lberto Barrientos
ha sido pastor en Costa Rica por 25 años y es considerado
uno de los pastores más dinámicos ~!e América
Latina. Sin embargo, al salir del seminario ife sintió angustiado.
Lo que habta aprendido lo capacitaba para
ponerse frente a un púlpito, pero no para llenar otras
necesidades que surgl'an en el camino.
Comprendió que no se necesita una .u varita mágica,· sino
muchas. A partir de enronces comenzó
a concebir y poner en práctica cosas nuevas. Y son precisamente
esas experiencias las qile vierte en este libro
que ha de constituirse sin dudas en gula indispensable para
pastores. dirigentes laicos y ·cristianos en
general. Pero, advierte Barrientos. ninguna varita mágica
es mágica. La lucha será dura,
pero agarrados de Jesús lograremos la meta.

ISBN 0-89922-220-X

También podría gustarte