Está en la página 1de 4

TÉCNICAS Y HERRAMIENTAS PARA EL DIAGNÓSTICO PARTICIPATIVO

Mapas comunitarios

Los mapas permiten definir el espacio social y comunitario. La comunidad recrea su propio
territorio, su identidad y la actividad productiva como organizadora del espacio. Los mapas,
además, permiten identificar niveles económicos, acceso a recursos y permiten visualizar
situaciones de la comunidad, información muy difícil de conseguir mediante cuestionarios
formales.

Los mapas comunitarios o cartografías socioambientales participativas permiten ir más allá de


las descripciones y construir gráficamente la historia de los territorios, de sus conflictos, de los
actores, de las relaciones, de las amenazas y las oportunidades.

La cartografía social es una metodología nueva, alternativa, que permite a las comunidades
conocer y construir un conocimiento integral de su territorio para que puedan elegir una mejor
manera de vivirlo. Es una forma de investigación humanista y humanizadora (...) Este tipo de
mapas (en oposición con los mapas tradicionales que se elaboraban únicamente por los
técnicos) son creados por la comunidad en un proceso de planificación participativa poniendo
en común el saber colectivo y, de esta forma, legitimarlo.

Para elaborar mapas comunitarios de manera participativa se puede seguir estos pasos:

a. Proponer la importancia de la metodología en asamblea comunitaria

Discutir los mapas como herramientas de poder. El territorio es un área de ejercicio de poder,
la defensa del poder es la defensa del territorio. Resulta fundamental que las comunidades
comprendan la estructura de sus territorios, que incorporen en los mapas la suma de las
problemáticas que aparecen como individuales para sacarlas del ámbito de lo doméstico y lo
privado entendiéndolas desde la colectividad.

b. Delimitar con la comunidad el territorio a mapear

La comunidad debe definir el espacio y tiempo de estudio. Los dos criterios pueden ser móviles.
Es decir, se pueden construir mapas que reflejen cómo ha cambiado el territorio en un tiempo
y espacio determinado.

c. Definir los elementos de interés

Indagar sobre las principales problemáticas que preocupan a las comunidades, visibilizar
problemáticas naturalizadas (es decir que se han considerado normales por ser comunes, o
frecuentes. Por ejemplo, decimos que un problema se ha naturalizado cuando se consideran
normales los casos de estudiantes con bajo rendimiento, o la violencia contra los niños como
excusa para educarlos. Estas cosas se pueden señalar en los mapas.

d. Establecer los objetivos del proceso de mapeo

Los objetivos por plantear en la construcción de un mapa comunitario generalmente son la


descripción del territorio, análisis de relaciones, visibilización de problemáticas, etc. La
comunidad deberá definir las funciones que tendrá este instrumento. Se puede guiar con
preguntas tales como ¿para qué se realiza la cartografía? ¿cuáles son las expectativas?

e. Construir la metodología

Para la construcción de la metodología se recomienda considerar las siguientes actividades:


• Indagar si existen mapas anteriores. Buscar archivos geográficos en instituciones
locales.
• Definir los elementos de interés. Se sugiere estructurar los elementos de interés en
varios niveles, pueden ser comunitario, institucional y estudiantil.
• Elaborar un cuestionario para cada uno de los niveles. El cuestionario permitirá recabar
información que luego podrá ser vaciada en los mapas. Debe ser el mismo cuestionario
para todos los implicados, esto permitirá comparar resultados.
• Definir los símbolos, es decir la manera en la que la comunidad quiere representar cada
proceso o situación. Por ejemplo: cómo se graficarán las aulas, actividades que se
realizan, problemas que se presentan, etc. Existen símbolos universales, sin embargo,
resulta muy interesante que cada comunidad educativa proponga simbología específica
de acuerdo con la problemática que enfrenta.
• Partir de recorridos participativos con los y las estudiantes dado que ellos y ellas son
quienes mejor conocen cada detalle de lo que ocurre en la institución educativa; las
historias, complejidades y problemas, pero también son quienes conocen los sitios más
divertidos y las actividades que más les gusta.
• Construir un primer borrador de representación gráfica. Se puede iniciar con mapas a
mano alzada que se construirán participativamente y que más que pretender
precisiones técnicas permitirán que la comunidad educativa refleje su percepción de la
institución y el contexto.

f. Recolección de datos

Es aquí donde se aplican los cuestionarios diseñados y se reúne la información obtenida con los
datos de los recorridos participativos. Los cuestionarios a padres y madres de familia pueden ser
aplicados en sesiones presenciales o por medio de formatos on line, aunque siempre es más
recomendable las reuniones presenciales a fin de que la información sea más fiable.

g. Construcción de representaciones gráficas

Con la información de los cuestionarios y los recorridos se construye una primera representación
gráfica. Se debe fortalecer esta construcción en sesiones de asamblea-taller participativos.
Algunos elementos que se sugiere incorporar en las representaciones son:

• Las principales actividades didácticas que se realizan, su organización y estructura.


• Estado de las instalaciones educativas y del entorno.
• Espacios recreativos y seguridad.
• Factores ambientales.
• Estado de salud física y emocional de la comunidad educativa (se sugiere considerarlo
en los cuestionarios).
• Contaminación y factores de riesgo.

h. Construcción de bases de datos

Si la comunidad educativa desea, se pueden construir bases de datos con la información


recopilada en las entrevistas. Se podría coordinar con las instituciones locales de salud y
educación o con las organizaciones comunitarias para mantener archivos con los datos
consignados por cada participante. Estas historias pueden ser renovadas y actualizadas
constituyendo un insumo muy valioso de registro, control y monitoreo. Pero es importante
además ser cuidadosos con la información.
i. Validación comunitaria

Es un proceso de reconocimiento de la realidad en el mapa, de retroalimentación y corrección


de errores. Ayuda a incluir los temas no considerados y a realizar un análisis conjunto a fin de
de mirar asociaciones y relaciones. Es importante contrastar los hallazgos de la cartografía con
la comunidad de forma que sea parte de la construcción colectiva. En ese diálogo pueden
aparecer también asociaciones entre los diferentes datos, aspectos o relaciones que ayuden a
fortalecer el análisis o la búsqueda de soluciones.

j. Toma de decisiones

El análisis y la comprensión de relaciones no visibilizadas pretende orientar la toma de


decisiones colectivas.

Fig. 1: Los mapas comunitarios son muy utilizados en la realización de mapas de riesgos, pero
generalmente se desconoce que pueden usarse en el diagnóstico institucional. En esta figura se
puede ver un ejemplo elemental de un mapa al que se le han aplicado íconos para un diagnóstico
pedagógico.
REFERENCIAS

Van de Velde, H. (2015). Construyendo nuestros escenarios educativos basados en actitudes


cooperativas. México: REGECEI.

Cuéllar, J. (2014). Guía de diagnósticos participativos y desarrollo de base. Bogotá: RedEAmérica.

Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente, Santiago de Chile (2020). Guía de metodologías
participativas. Santiago: Departamento de Participación Social y Gestión Integral del Usuario.

También podría gustarte