Está en la página 1de 4

Caso Schreber

Fue internado en 2 oportunidades:

1° ocurrió en 1884, su diagnóstico tras esta fue hipocondría. Fue internado durante 6 meses en
la clínica del Dr. Fleehsig, de la cual saló aparentemente recuperado y llevó una vida normal
durante 8 años. Durante Estos años quiso concebir hijos y no pudo, este acontecimiento lo
frustra.

2° en junio de 1893, fue ascendido en su trabajo y nombrado Presidente del Tribunal de


Dresden, cargo que asume en octubre. En ese intervalo aparecen algunos sueños:

- Sueña con una recaída en la enfermedad anterior.


- Se le impone en medio del sueño y la vigilia la idea de que debería ser muy agradable
ser una mujer sometida al acoplamiento. Idea que al despertar rechaza
inmediatamente.

Más tarde comienza lo que luego va a ser considerado su segunda enfermedad con fuertes
insomnios y por esta situación es vuelto a internar en la clínica del Dr. Fleehsig, donde
empeorará. El inicio del cuadro podría ser descrito de la siguiente manera:

- Ideas hipocondríacas (quejase de reblandecimiento cerebral y asegurar que se va a


morir)
- Ideas de persecución junto con alucinaciones visuales y auditivas.
- Se creía muerto y putrefacto sintiendo que su cuerpo era sometido a repugnantes
manipulaciones y espantosos tormentos.
- Tentativas suicidas.

Luego de iniciado este proceso, el delirio toma un matiz místico y religioso ya que habla
directamente con Dios y ve apariciones milagrosas. Comienza a aparecer la figura de los
persecutores a los que insulta, entre ellos está el Dr. Fleehsig que se ubica en primer lugar. Lo
acusa de ser “almicida” (asesino de almas”. De esta manera comienza a desplegarse un delirio
que luego de varias transformaciones termina subsistiendo junto con una reconstrucción de su
personalidad llegando así a una estabilización que como lo describe quien fue su +ultimo
médico de ese periodo, el Dr. Weber, lo lleva “hasta el punto de mostrarse capacitado para
volver a la vida normal, presentando solo algunos trastornos aislados. En ese momento
Schreber inicia gestiones para poder salir de la clínica dirigiendo escritos a los tribunales
pidiendo su libertad sin negar sus perturbaciones ni ocultar la intención de publicar sus
memorias, ya que las mismas las considera esenciales por su relación con la vida religiosa.

Desarrollo del delirio:

A lo largo del mismo hay un punto que se mantiene inalterable y es el que se refiere a su
transformación en mujer. Al principio esta transformación está puesta solo al servicio de las
satisfacciones sexuales del Dr. Fleehsig. A este momento Freud lo define como de manía
persecutoria para luego pasar al de manía de grandeza cuando al final del delirio la
transformación en mujer se pone al servicio de una misión redentora que consiste en
devolverles a los hombres la bienaventuranza perdida y así es como Schreber accede a
convertirse en la mujer de Dios que será fecundada por el mismo para dar lugar a una nueva
generación.
Una de las cosas destacadas en el análisis freudiano es la actitud profundamente
contradictoria del paciente con Dios. Para un mejor entendimiento de la misma destaca de las
memorias los siguientes términos: los nervios, la bienaventuranza, la jerarquía divina y las
cualidades de Dios. El alma humana está contenida en los nervios del cuerpo. Los hombres se
componen de cuerpo y nervios. Dios es solo nervio. El número de los nervios divinos no es
como el de los humanos, limitado, sino que es infinito. Los nervios divinos, en su capacidad, se
llaman rayos. Cuando un hombre muere los nervios son sometidos a un proceso de
purificación para ser luego incorporados nuevamente a Dios. Por este mismo proceso de
purificación las almas de los hombres que murieron gozan de bienaventuranza (que es definida
como un goce ininterrumpido enlazado a la visión de Dios, hay una masculina y otra femenina,
la masculina es más elevada y la femenina se caracteriza por una gran voluptuosidad). Durante
el proceso de purificación las almas aprenden el lenguaje que habla Dios que es la Lengua
Fundamental.
En relación a las memorias, Lacan, en el Seminario III destaca la carta a Fleehsig, ya que en la
misma se puede ubicar el lugar central que ocupó el mismo en el delirio. También se detiene
en el término NERVENHANG (adjunción de nervios) que es definido como una atracción que
coloca al sujeto en relación de dependencia con algunos personajes en la concepción de los
rayos divinos cuya naturaleza es hablar la GRUDPRACHE (lengua fundamental). Propone situar
estructuralmente el discurso que da fe de las relaciones eróticas del sujeto con Dios teniendo
en cuenta que es éste quien le habla a través de los rayos divinos en la lengua fundamental y
se trata de un Dios que no tiene trato con vivos.

Semiología

 Conciencia:

 Anublamiento. Consiste en que, además del entorpecimiento en grado


variable, se agrega productividad anormal de otras funciones parciales
(pseudopercepciones, ideas delusivas, trastornos del afecto y de la cognición,
entre otras). Las siguientes son sus variedades: d. Delirio (delirium). Antes que
síntoma es un síndrome que consiste en un intenso anublamiento y, por lo
tanto, se acompaña de variada productividad psicopatológica como ser la
desorientación, el pensamiento incoherente, ilusiones y alucinaciones,
intranquilidad motora y labilidad emocional con exacerbación sintomatológica
nocturna. Significativa es la participación activa del sujeto en el mundo
delirante que lo puede llevar a cometer actos insensatos. La duración varía de
horas a días con intermitencias. Deja amnesia total o parcial. Generalmente se
acompaña de fiebre. El más conocido de todos es el delirium tremens,
producido, especialmente, por el alcohol, en que aparte del temblor
característico están las pseudopercepciones zoomórficas y cenestésicas, el
humor patibulario y las representaciones visuales terroríficas o angustiosas. El
delirio, en general, se presenta en enfermedades febriles o infecciosas,
estados tóxicos, trastornos metabólicos (uremia, coma hepático), insuficiencia
cardíaca, traumatismo craneoencefálico, tumores cerebrales y otros.
 Alucinosis aguda. Aparte del leve compromiso de la conciencia tiene como
característica la presencia de alucinaciones auditivas como manifestaciones
llamativas. El contenido de éstas va de lo simple a lo complejo: de ruidos o
palabras aisladas a voces insultantes, amenazadoras o acusadoras que son
interpretadas delusivamente y dando como consecuencia un franco tema
persecutorio acompañado de angustia e intranquilidad, además de
desorientación. Se presenta en el alcoholismo y en otras adicciones crónicas
como la cocaínica y barbitúrica. También en algunas infecciones cerebrales.

 Afectividad:

 Inversión de los afectos. Se refiere a la irrupción de sentimientos opuestos a


los que anteriormente manifestaba el paciente hacia otras personas. El cambio
puede ser gradual y comprensible o súbito e incomprensible. El valor clínico
será más severo cuanto más dramático sea el cambio afectivo. Así, la inversión
de afectos manifiesta indica una franca psicosis.

 Percepción:

 Pseudopercepciones. Son alteraciones que consisten en percibir objetos que


no existen en la realidad o, si existen, adquieren apariencia distinta o extraña.
A las primeras se les denomina alucinaciones, que pueden presentarse en cada
órgano de los sentidos, siendo las más frecuentes las auditivas, que varían
desde sonidos elementales hasta pseudoperceptos de contenidos melódicos,
musicales o voces humanas perfectamente organizadas; las voces que oyen los
esquizofrénicos o las que se presentan en la alucinosis aguda de los alcohólicos
son ejemplos característicos. También pueden estar presentes en los
deprimidos y hasta en los maníacos. Los contenidos alucinatorios auditivos son
muy variables en contenido: persecutorios, denigrantes, acusatorios,
mandatorios, comentadores; raramente halagüeños.

Las ilusiones, la otra gran categoría de las pseudopercepciones, consisten en la


errónea percepción por deformación del estímulo y que puede ser fácilmente
corregible por el sujeto, pero que en el paciente, especialmente en el psicótico
puede no suceder así. Las alucinaciones pueden presentarse en cada uno de
los órganos de los sentidos, siendo más frecuentes las visuales, las auditivas y
las cenestésicas. Las ilusiones no necesariamente entrañan patología psíquica y
suelen presentarse por fallas en la atención o bajo tensión emocional;
asimismo, cuando hay miedo, angustia o fatiga (oír ruidos como voces o
sombras como personas o animales amenazantes).
 Pensamiento:

 Contenido. El Pensamiento delusional o delirante es aquel que se relaciona,


especialmente, con la alteración del juicio, es decir, con la creencia o el saber
erróneo e inmodificable pese a los argumentos lógicos en contra. Cuando esta
forma de pensamiento se presenta sin antecedentes o precipitantes,
inmediatamente reconocibles, se denomina delusión o delirio y cuando deriva
de una experiencia mórbida, perceptiva o afectiva frecuentemente se designa
como idea delusiva, delusión secundaria o delirio secundario.

 Conciencia del yo:


 Transformación de la personalidad (o del modo de ser). Va desde la
afirmación con el sentimiento respectivo del cambio fundamental de la
personalidad, llegando, inclusive, a creer que la anterior ha sido vivida por
alguien distinto, como sucede en algunos esquizofrénicos, hasta sólo
modificaciones caracterológicas, como ocurre al comienzo de las psicosis y en
los procesos psicoterapéuticos.

También podría gustarte