0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
12 vistas4 páginas
El documento discute los efectos negativos de los edificios altos en la salud mental y el bienestar de las personas. Específicamente, estudios muestran que cuanto más alto vive una persona, mayor es la probabilidad de sufrir enfermedades mentales. Los niños que viven en pisos altos tienen menos contacto social y juegan menos fuera. Los problemas empiezan cuando la altura de un edificio supera las 4 plantas, ya que se pierde la conexión visual y social con la calle. El documento concluye sugiriendo que no es pos
El documento discute los efectos negativos de los edificios altos en la salud mental y el bienestar de las personas. Específicamente, estudios muestran que cuanto más alto vive una persona, mayor es la probabilidad de sufrir enfermedades mentales. Los niños que viven en pisos altos tienen menos contacto social y juegan menos fuera. Los problemas empiezan cuando la altura de un edificio supera las 4 plantas, ya que se pierde la conexión visual y social con la calle. El documento concluye sugiriendo que no es pos
El documento discute los efectos negativos de los edificios altos en la salud mental y el bienestar de las personas. Específicamente, estudios muestran que cuanto más alto vive una persona, mayor es la probabilidad de sufrir enfermedades mentales. Los niños que viven en pisos altos tienen menos contacto social y juegan menos fuera. Los problemas empiezan cuando la altura de un edificio supera las 4 plantas, ya que se pierde la conexión visual y social con la calle. El documento concluye sugiriendo que no es pos
Los edificios altos enloquecen a las personas los edificios no
tienen verdaderas ventajas, solo las ganancias especulativas para bancos y propietarios del suelo. No son más baratos. no ayudan a crear espacios abiertos, destruyen el paisaje urbano, destruyen la vida social, promueven el crimen, dificultan la vida de los niños, son de mantenimiento caro, arruinan los espacios abiertos que hay cerca de ellos y disminuyen la luz, el aire y las vistas. Pero aparte de todo esto pueden causar daños reales a las mentes y los sentimientos de las personas. hay dos grupos de pruebas en este sentido: 1.-muestra el efecto de las viviendas de gran altura sobre el bienestar mental y social 2.-muestra el efecto de los edificios grandes, y de los edificios altos, sobre las relaciones humanas en oficinas y talleres.
Cuando más alto se vive respecto al suelo, más probabilidades hay
de sufrir enfermedades mentales. Fanning: dice que la correlación es más intensa en aquellas personas que pasan más tiempo en sus pisos. Entre las familias que estudió, la correlación era máxima en las mujeres, que son las que mayor tiempo pasan en casa; era menos fuerte en los niños, que pasan menos tiempo: y era mínima en los hombres, que son los que menos están en la vivienda. tener un niño de corta edad, pues le deja secuelas de apatía, desazón, actuaciones antisociales o introversión, despersonalización o psicopatías. Jose Manuel Grajeda Portillo 5B 4985 Los niños pequeños que viven a gran altura están socialmente mucho más privados del contacto con las personas y las actividades de sus vecinos que los que viven en una V.U.F. (Vivienda Unifamiliar). Los adolescentes que viven en pisos muy altos sufren con mayor intensidad el enojo de no tener nada que hacer que los de las V.U.F. por lo que experimentan más las necesidades sociales de una tendencia mayor al escapismo. Las madres se angustian más por sus pequeños cuando no pueden verlos en la calle desde, por ejemplo la ventana de la cocina. En los pisos altos hay una mayor pasividad debido a las barreras que los aíslan. El ver de la televisión aumenta en los pisos altos. Esto probablemente afecte de un modo más adverso a los viejos, que necesitan movimiento y actividad. los niños comprendidos entre los dos y los tres años que viven en bloques de gran altura juegan por su propia iniciativa en la calle, frente al 27 % de los niños de bloques bajos El 29 % de los niños de cinco años que viven en bloques altos no ha jugado todavía en la calle, mientras que todos los niños de los bloques bajos lo han hecho va a esa edad. El porcentaje de niños pequeños que juegan en la calle por propia iniciativa disminuye con la altura de su hogar; el 90% de todos los niños que viven en las tres primeras plantas de los bloques altos juegan en la calle espontáneamente mientras que sólo lo hace el 59 % de los niños que viven en las tres últimas plantas. Los niños pequeños de los bloques altos tienen menos contacto con sus compañeros de juegos que los de los bloques bajos entre los niños de uno, dos y tres años, el 86% de los que viven en bloques bajos tienen contacto diario con sus compañeros, frente a sólo el 29% de los que viven en bloques altos. Jose Manuel Grajeda Portillo 5B 4985
¿A qué se deben estos efectos de la altura indicados por Fanning,
Cappon, Morville y Newman? Nuestra experiencia nos dice que, tanto en las viviendas como en los edificios de oficinas, los problemas empiezan cuando la altura es mayor de cuatro plantas. Con tres o cuatro plantas, uno todavía puede bajar cómodamente a la calle por su propio pie y, desde la ventana, sentirse parte integrante del escenario callejero se pueden ver los detalles de la calle, la gente, sus rostros, los árboles y las tiendas. Desde una tercera planta uno puede gritar y atraer la atención de alguien que esté abajo. Por encima de las cuatro plantas estas conexiones se rompen, Los detalles visuales se pierden; se habla del escenario de abajo como si fuese un juego del que uno estuviera totalmente distanciado. El edificio se convierte en un mundo cerrado en si mismo con sus propios ascensores y cafeterías. Jose Manuel Grajeda Portillo 5B 4985 Aparcamiento al 9%
para el uso humano No es posible constituir un entorno apto cuando se cede al aparcamiento una superficie mayor del 9 % del total. En nuestra fotografía clave (los ángeles) se muestra un ejemplo de entorno cuyo umbral de densidad esta en el aparcamiento al 9 %: se trata de un cuadrante de la Universidad de Oregón. Muchas personas con quienes hemos hablado perci- ben intuitivamente que esta zona ahora es bella, pero quedaría arruinada si hubiese más coches aparcados en ella. ¿Cuál es la posible base funcional de esta intuición? Nuestras conjetu- ras han seguido el siguiente desarrollo: la gente comprende inconscientemente que el entorno físico es el medio de sus interrelaciones sociales. Es el entorno, cuando funciona apropiadamente, el que crea el potencial necesaro para toda comunión social, incluida la comunión con el propio yo. Sospechamos que, cuando la densidad de coches sobrepasa cierto limite, y la gente experimenta la sensación de que hay demasiados coches, lo