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H.C.E.C.O.M.

Tarea 3. Universidad colonial y la educación en los seminarios

Anne Staples, “Los seminarios conciliares en el México Independiente”, en Enrique


González y Leticia Pérez Puente, Colegios […], Op. Cit., Tomo II, pp. 157-171.

Esteban López González

El claro secular constituyó a lo largo de casi todo el siglo XIX, una opción de educación

superior tanto para la población civil como para la eclesiástica, paralelamente a las

universidades, los seminarios clericales tienen historias que apenas empiezan a despertar la

curiosidad de los investigadores, ya que en su seno se educaron hombres que ejercieron una

marcada influencia en el destino de sus respectivos pueblos, como componentes principales

del sistema formal de transmisión de valores y de conocimientos eclesiásticos, los

seminarios se vieron afectados por las circunstancias políticas del país, modificando la

relación entre el clero y el pueblo.

En los seminarios se educaron no solamente a los sacerdotes del clero secular, sino

que en su mayoría los inscritos, como internos o externos, fueron seglares, hombres que

terminarían cursando la carrera mas popular del siglo XIX, el derecho, además de

gobernantes, letrados, jueces, redactores de códigos y constituciones, proclamas y

pronunciamientos, por lo que la mala fama de algunos seminarios no se extendía,

resultando ser un auténtico eslabón entre la iglesia y sociedad y contribuían a reproducir la

cultura católica, al abrir sus puertas a jóvenes deseosos de una buena formación académica

y moral, aunque no tuvieran vocación religiosa.

Aunque faltan elementos para juzgar sin pasiones la contribución que hicieron los

seminarios a la educación superior en México, como el atraso o adelanto con respecto a las
enseñanzas que en las autoridades o institutos se impartían, los prejuicios durante los

conflictos internos entre liberales y conservadores, en donde los primeros consideraban una

educación monacal.

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