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Objetivos específicos
Hipótesis
Ésta es sin duda una temática muy realista, la cual muestra que tanto
hombres y mujeres, sin importar la condición social, no están exentos a padecer
una enfermedad mental.
1
Amoretti, María. “Comenzar por el comienzo o la teoría del íncipit”. EN: Revista de filología y lingüística
de la Universidad de Costa Rica, IX (1-2), marzo, 1983, pág. 145- 151.
del cuadro inicial, el tipo de discurso y su sincronía entre otros rasgos que
organiza y despliega el texto que orienta al lector. El íncipit ofrece en Cachaza: “la
información necesaria sobre el medio, los lugares y el decorado dentro del cual se
va a desarrollar la acción (…)información indirecta sobre el destino de los
personajes; presagia su porvenir” (1989:54)
Además, plantea el establecimiento del íncipit como protocolo de la lectura
ligado al título de la novela, lo que permite determinar referencias socioculturales
en el texto. El título establece un doble sentido, un sentido oscilante, por una
parte, lo animado humano (“el Cachaza”) y lo inanimado (“la Cachaza”):
Por otro lado, la crítica de Cachaza realizada por Amoretti pone al texto en
marcha en cuanto a la lectura y la escritura, palabra y silencio, en donde el
proyecto foucaldiano: no habla sobre la locura, sino que la hace manifestarse
como acto de locura. Esta misma escritora encargada del prefacio del libro
Cachaza dice que: “Para poder comprender la locura es necesario entrar en ella,
entender su lenguaje, hablar su idioma (…) esa tarea es imposible” (1996:9) El
intento realizado por Mora en su libro es un acto contradictorio que introduce al
lector en el juego del desconcierto del análisis de la locura dada dentro del relato o
expuesta en el mismo lector, en la cual se enmarcan, además, diferentes
problemas sociales que emergen en su propio centro de forma inseparable:
2
Amoretti, María. “La mirada seducida”. En: Revista de filología y lingüística de la Universidad de Costa
Rica, XXVII (2), Julio- Diciembre, 2003, pág. 23-50.
3
Amoretti, María. “En Cachaza: el relajo del carnaval y el diálogo de los contrarios”.En: Kañina,
Revista de artes y letras de la Universidad de Costa Rica, VII (2), Julio-Diciembre, 1983, pág.21-32.
El escritor Virgilio Mora ha sabido plasmas en su narrativa una crisis o
revisión de la realidad pese a que se le ha tenido en olvido y sus obras no son
muy comentadas por los críticos.
-Margarita Rojas y Flora Ovares relatan el contexto en que se desarrolla
nuestro escritor; esto en 100 años de la literatura costarricense; donde nos narran
que en la décadas de 1950-1960 tras los cambios que sufrió Costa Rica después
de la Guerra Civil del 48 como lo fueron el fuerte intervencionismo del estado, el
modelo de sustitución de importaciones, entre otros. En el campo de las
publicaciones aparece la revista Brecha circuló entre 1956 y 1962 en la cual
publicaban ensayistas y críticos literarios.
La revista Brecha sirvió a los escritores que empezaban a surgir en la
época aunque su narrativa no presentaba grandes creaciones debido a que se
basaban en modelos de la época anterior “Los años 1950-1960 presentan pocas
innovaciones importantes en la narrativa; las obras publicadas, en términos
generales, siguen la línea neorrealista de la década anterior” (Rojas y Ovares:
1995:158). No fue hasta en la década posterior donde la novela, el cuento, el
teatro adquieren mayor importancia, en 1970 se fortalece la renovación de la
literatura.
- Álvaro Quesada nos narra en Breve historia de la literatura costarricense
algo similar referente al contexto histórico en que se desenvuelve Virgilio Mora y
se escribe la novela Cachaza.
Este autor enfatiza o destaca los problemas sociales que surgieron a partir
de 1960 con la supuesta modernización “Sin embargo tras esta fachada de
modernización democrática, crecimiento y progreso, se experimentaban nuevas
formas de dominio, corrupción, desintegración y enajenación” (Quesada: 2000:69).
Nuestros escritores se ven inmersos en esta realidad que optan por plasmarla en
las distintas novelas; ya no muestran una Costa Rica pacífica y tranquila en la que
nunca pasaba nada, sino que instan a una re-visión de las circunstancias.
Virgilio Mora perteneció al primer grupo de escritores que denuncian en
cierta medida las repercusiones de la modernidad “Un primer grupo cuyo período
de formación coincide con los inicios del proyecto modernizador de la “Segunda
República estaría conformado por los narradores Alberto Cañas (1920), Julieta
Pinto (1922), José León Sánchez (1929), Carmen Naranjo (1931), Rima de
Vallboona (1931), Samuel Rovinski (1932), Virgilio Mora (1935)” (Quesada:
2000:70). Con esto podemos deducir el por qué, de las obras de Mora y conocer lo
de lo que fueron partícipes tanto él como también los escritores de su época.
Las novelas de Virgilio exploran fenómenos de marginación urbana, ligados
a la locura y el sadomasoquismo, la represión social, síquica y sexual ejemplo de
ello en Cachaza.
Según Álvaro Quesada nuestro escritor Virgilio Mora plasma muy bien en
sus textos la realidad de Costa Rica, hace una denuncia social con procedimientos
innovadores y con una agresividad verbal inusitada en la literatura.
Marco teórico
Psicoanálisis4:
Por otro lado, Calderón dice que el psicoanálisis es una forma de control
social opresivo, que rotula a los individuos y los obliga a adaptarse a definiciones
arbitrarias de normalidad.
Una de las etapas del psicoanálisis de Freud es el Complejo de Edipo, para
lo que se da la siguiente definición:
Complejo: “Haz o nudo de imágenes o ideas, sostenido por una carga afectiva.
Los complejos encerrados en la inconsciencia, influyen indirectamente la conducta
del hombre.” (Zolla: 1962:292).
4
Basado en: Karen Guzman. “Simmund Freud: el psicoanálisis”. Wikipedia, Monografías.com
Complejo de Edipo:
Según Freud, “el complejo edípico puede ser considerado como el núcleo
de las neurosis” (Miotto: 1962:24).
Éste, tiene lugar de manera aproximada, entre los tres y los cinco años. El
complejo de Edipo es una de las concepciones mas controvertidas del sistema
freudiano. Y según la forma en que el sujeto resuelve este conflicto aparecerán o
no perturbaciones neuróticas posteriores.
En complejo de Edipo, el niño se halla situado en una especie de triángulo
afectivo con relación a sus padres, de modo que está envuelto en una red de
deseos amorosos hostiles con respecto a estos. Este conflicto puede presentarse
bajo dos formas:
El Inconsciente
Psicosis
La psicosis es un término psiquiátrico, un trastorno de la conciencia de
realidad, que se manifiesta por un cambio inesperado de los criterios con que un
sujeto acepta qué es real, que difieren de los criterios que tenía previamente, y
que difieren de los criterios del grupo cultural al que pertenece. Los sujetos
psicóticos suelen experimentar alucinaciones, pensamientos delirantes, y
trastornos formales del pensamiento (cambios de las relaciones semánticas y
sintácticas). Algunos de los síntomas que sugieren la presencia de un trastorno de
tipo psicótico son:
Cambios bruscos y profundos de la conducta.
Encerrarse en sí mismo, sin hablar con nadie.
Creer sin motivos que la gente le observa, habla de él o trama algo contra él.
Hablar a solas creyendo tener un interlocutor (soliloquio), oír voces, tener
visiones (alucinaciones visuales, auditivas) sin que existan estímulos.
Tener períodos de confusión mental o pérdida de la memoria.
Tener ideas de grandeza.
Experimentar sentimientos de culpabilidad, fracaso, depresión.
Esquizofrenia
Paranoia
La paranoia es el de trastorno delirante, un estado de salud mental
caracterizado por la presencia de delirios. Se presenta mayormente en individuos
de personalidad orgullosa, ególatra y desconfiada.
Trastorno obsesivo-compulsivo
Fobias
Las fobias son todas aprendidas. Lo que se aprende no es la reacción de
miedo en sí, sino a reaccionar de esa manera ante determinados estímulos o
situaciones. Son frecuentes las fobias a insectos o a reptiles.
Panóptico:
Según los doctores la receta para que se compusieran era esa cantidad
enorme de medicinas que perfectamente pueden matar a alguien. Este es otro de
los problemas que enfrentan los enfermos en el hospital, además por motivo del
mismo tratamiento sufren alucinaciones, pierden la razón y no se reconocen ni
ellos mismos.
Estos sueños son el producto del sufrimiento que desean detener, del
presente que desean cambiar y del pasado que nunca hubieran deseado; son
producto de la discriminación social, de la agresión y subordinación que reciben
“Te dormiste amarrado a esa poltrona, después de seguro tuviste un sueño muy
triste, te corrían las lágrimas por entre las barbas llenas de canas que no tenías
cuando llegaste al hospital” (Mora: 1978:69). En este caso el viejito soñaba sólo él
sabe con qué, pero nos queda claro que no era muy agradable; el encierro le ha
sacado hasta las canas producto de tanto sufrir.
Cachaza soñaba con el Viejito, tal vez porque este era el sucesor de su
padre, en sus sueños él lo llevaba de la mano y se dirigían a su casa. Nos
presenta la realización de un deseo por parte de su inconciencia, el deseo de estar
cerca de su padre y el de volver a su casa. “De pronto oí un ladrido y un grito… el
viejito y el perro habían caído en un hueco muy hondo lleno de agua en el fondo”
(Mora: 1978:96).
Los doctores también son partícipes en los sueños de Cachaza quien los
veía como si fueran lo peor, los odiaba por su comportamiento inhumano y su
abuso del poder, tanto así que los hacía protagonistas de sus sueños:
Los sueños o mejor dicho, las pesadillas, que padece Cachaza son uno
más de los problemas provocados por la marginación y el desencanto que le
genera el encierro desde el cual no tienen contacto alguno con la vida “normal”
que transcurre afuera; solo esperan con ansiedad la visita de sus familiares que
nunca se van a presentar.
Sueñan despiertos con ver llegar a sus seres queridos que los recluyeron
en ese lugar por su propio bien. Cachaza se imaginaba que vendrían por él al
igual que la familia del viejito llegaría a recogerlo.
B. Loca Prado
C. Lario
Lario padece de un tipo de paranoia, entendiéndose paranoia como una
enfermedad que presenta un trastorno mental en el que el síntoma primordial es la
extrema desconfianza hacia los demás; la personalidad paranoide llega a creer
que los que le rodean quieren asesinarle. 6
El no querer comer por pensar que la comida se encuentre envenenada es
un síntoma de paranoia, por ello se llega a la conclusión de que Lario la padece,
ya que cree que alguien lo quieren matar, prefiere morirse de hambre que hacer el
intento de comer aunque sea un poco, por eso las personas al verlo tan delgado,
le dicen que coma y le hacen creer que nada le va a pasar:
D. Chicote
Las personas con la enfermedad “trastorno obsesivo compulsivo”, son
personas que contemplan en su mente una idea, la cual no logran borrar muy
fácilmente, ya que esta enfermedad va más allá de lo psicológico, trasciende al
sistema cerebral, donde el cerebro deja de producir una sustancia que regula la
realidad vivida por el individuo, haciéndolo dudar de lo que está haciendo, por lo
que se ven constantemente repitiendo los mismos.
6
Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005.
Este es el caso de Chicote, el cual sufre una obsesión por estarse lavando
las manos a cada rato. En su imaginación las cree sucias, contaminadas y no
consigue que con una lavada queden limpias porque siempre las sigue y seguirá
viendo igual, a menos que tome el tratamiento preciso para dicha enfermedad , el
cual sería vía oral y no por medio de electrochoques como pretenden curar los
médicos del Chapuí a todos los locos allí internados:
E. Taco
Taco tiene un trauma, producto del accidente que sufrió al caerse del tren,
donde para poder salvar su vida, los médicos tuvieron que amputarles sus cuatro
extremidades. Tal episodio en la vida de este hombre del cual no se sabe su
nombre, sino que más bien, se le conoce por el sobrenombre que en algún
momento alguien le puso debido a su condición física mutilada, lo lleva a entrar en
un estado choque, donde queda sumido en una depresión profunda al ver el
estado al que se redujo gracias al accidente que sufrió.
La fuerte impresión que un ser humano puede experimentar a causa de
algunos accidentes y sus consecuencias en ellos mismos como víctimas, muchas
veces hace que el individuo entre en un estado de paralización, tal y como le
ocurrió a Taco, quien quedó sin habla y sin reacción ante el mundo exterior; queda
convertido en un despojo humano que por su estado inmóvil, se va llenado de
llagas y de gusanos que lo van devorando poco a poco y a él no le importa:
… no tiene ni brazos ni piernas, dicen que el pobre se
cayó de un tren y para salvarle la vida, los médicos tuvieron
que amputarle las cuatro extremidades, él tampoco habla…
(Mora, 1996: 39)
G. Playo Valdés
El Playo Valdés es un homosexual como lo dice su calificativo, que además
de estar loco, es también un exhibicionista, un individuo que se expone en público
de forma espontánea y excesiva, sin ajustarse ni temer a las normas sociales que
la sociedad establece como las correctas.
H. Juana
Juana también forma parte de los enfermos con la demencia exhibicionista
“A la Juana siempre le da por quitarse la ropa” (Mora, 1996: 113), sin embargo, su
mayor deseo es que los hombres la admiren y la utilicen como un objeto sexual.
Ella siente mucha atracción hacia el sexo masculino, cosa que no reprime en
ningún momento:
…los gritos pegaba Juana (no quiten ese papacito que
está tan bueno, no sean cabrones, dejen que me eche una
cana al aire, que culpa tengo yo de ser tan sexy, no sean
envidiosos, déjenme irme con él aunque sea sólo por una
noche)… (Mora, 1996: 143)
I. Viejito
El viejito ingresa al Chapuí como un enfermo psiquiátrico, ya que
supuestamente el convertirse en un hombre desocupado profesionalmente, lo
llevó a la depresión y el deterioro mental “… cuando decidió, aconsejado por sus
hijos y señora, retirarse de su ocupación de panadero, durante los últimos meses,
el paciente se ha vuelto… una persona completamente distinta…” (Mora, 1996:
32). Teoría que todos tomaban como acertada porque quién no lo pensaría así: un
hombre mayor que ha trabajado toda su vida y de un pronto a otro se encuentra
viejo y sin nada más que hacer en su vida, más que vivir pacíficamente. Resultaría
muy lógico que entrara en una crisis de depresión como la que se le diagnosticó
en el Chapuí:
…”Depressión Involucional”, …tengo entendido que
este hombre fue panadero toda su vida, un hombre
responsable, trabajador…de repente se encuentra ocioso,
sin ningún aliciente en su vida, sin ninguna recompensa de
orden material o emocional, su existencia dedicada al
trabajo y a la familia, súbitamente tórnase vacía, sus hijos
grandes ahora, alejados de la casa, su mujer vieja, reducida
a un símbolo, qué inspiración puede tener un hombre en
esta condición, un hombre que vio mejores tiempos,
enamorado de su mujer, criando hijos que eran todo para él,
esas experiencias vitales, parte del pasado, ideas para
siempre, qué puede empujar a este ser a seguir transitando
por el árido camino de la vida, la frente enhiesta, se trata de
un problema existencial, el sujeto aquí discutido comenzó a
sentirse derrotado, inservible, nadie le necesita, su vida ha
perdido dirección, a diario se pregunta, quizás en forma
inconciente, cuál es su función, ninguna, ninguna… (Mora,
1996: 35)
J. Tenorio
Tenorio aunque en algún momento presenta una crisis de pánico, víctima
de una fobia a los insectos, ocasionada por sus altos niveles de alcohol en su
cuerpo, no es un enfermo mental. Es internado por su familia en el Chapuí por ser
alcohólico y tener algunas alucinaciones:
Este grave error le cuesta su cordura, al igual que muchos de los otros
enfermos que cuando llegaron al Chapuí no estaban tan locos o simplemente no
eran enfermos mentales, pero que al igual que todos los demás, terminan por
perder la razón gracias a los electrochoques que se les recetaba por todo y para
todo.
Capítulo II
El abuso del poder como mecanismo de sometimiento social y marginal
presente en la novela Cachaza
“El doctor Restrepo abre una puerta con una enorme llave que
sirve para todas las puertas del Hospital, parece mentira que
solo una puerta separe dos mundos tan distintos, no es que
Observación de hombre sea el paraíso terrenal, pero con
Aislamiento no tiene comparación” (1996:25)
Por otro lado, el pudor y las acciones virtuosas se pierden, los doctores
mantienen relaciones con las enfermeras, aún estas estén casadas o llegan
borrachos al trabajo y se permiten los abusos a la decencia humana:
Además, también se olvida por parte del personal médico y administrativo que:
de todos los pacientes que ingresan a un hospital psiquiátrico, no todos
presentan enfermedades mentales peligrosas, también en este tipo de clínicas
son internados personas normales, con pequeños desordenes mentales y que
no por ello se les va a tachar de locos.
Bentham, Jeremías: Carta del señor Jeremy Bentham al señor J.PH.Garran, Diputado. Ante la
Asamblea Nacional. Dover street, Londres, a 25 de noviembre de 1791(Resumen de
su libro: El panóptico). Libreriasantafe.com
Derrida, Jacques. Estados de ánimo del psicoanálisis. Edit. Paidós, Buenos Aires,
Argentina, 2001.
Mora Rodríguez, Virgilio A. (1996) Cachaza. 2. ed. San José, Costa Rica: Editorial
de la Universidad de Costa Rica.
Elaborado por:
Máykel Rodríguez Calvo A34391
Liseth Salas Vargas A55109
Kerlin Zamora Zamora A25653
Profesora:
Shirley Montero Rodríguez
Junio, 2007