2022

El Corazón del Robot

Año 3050

Crystel Campos Quirós

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“Para aquellos que intentamos salvar lo insalvable, que damos todo de nosotros con tal de
lograrlo, sin pensar en el daño que podemos ocasionar, tanto a sí mismos como a quienes
más amamos.”
Campos

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Año 3050
En la inmensidad de la noche se siente el suspiro de la soledad, la cual no
podía ser presenciada por alguien más que no fuese por su vaga alma que intenta
huir de cada sensación y recuerdo que pueda causar dolor.
Ahora solo anhela que algún ser le ayude a enfrentar lo que fue su gran
temor: el vacío del corazón que sin explicación alguna sigue latiendo, porque debe
aún sin quererlo, tan difícil es creer que algún sentimiento quede allí dentro, pero
claro está presente, y como negarlo si este sentimiento le estruja el pecho y no lo
deja respirar, no puede ser una cosa más que el sentimiento de arrebato y enojo
con el destino que la alejo de su lado intentando acabar con este amor tan grande
que los unirá más allá de los límites de la muerte.
En esta cruel realidad que emprende de ahora en adelante solo guarda la fe
de cumplir su propósito que es devolverle la vida después de esa terrible tragedia.

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Año 3000
-Lucio, Lucio, Lucio, Lucio, Lucio…-
-¡Por Dios!-exclamó el joven científico harto de tanta molestia-¿qué quieres ahora
Isabella?

Isabella Jones, tan hermosa y deslumbrante como el sol, la mujer más bella
que Lucio jamás admiró, el amor de su vida. Ella era una mujer joven, incluso más
que Lucio, desde que lo conoció quedó perdidamente enamorada de él, su
personalidad era radiante, no pasaba desapercibida, era muy bella.

Lucio por otra parte, era un joven apuesto, muy serio y reservado, con muy
mal carácter, a pesar de su corta edad era un gran científico, tenía un proyecto en
el cual llevaba años de estar trabajando, lo llamaba: “El Corazón del Robot”, su
amada Isabella le decía que era un tonto proyecto, que él no hacía más que
trabajar, trabajar y trabajar, no tenía tiempo para ella, eternas discusiones tuvieron
lugar a lo largo de todo ese tiempo de trabajo e investigación. Pero un día, al fin
Lucio concluyó su gran proyecto.

-Thomas, Thomas, ven pronto-gritaba Lucio con gran alegría.

-Profesor Lucio, ¿qué sucede?-le preguntó Thomas.

Thomas Bernard era un joven estudiante que seguía muy de cerca los pasos
del gran científico Lucio Brooks, la ciencia era su vida, al igual que Lucio, quería
ver cómo El Corazón del Robot se convertiría en el mejor proyecto científico de la
historia.
Thomas, lo he conseguido-le dijo Lucio abrazando al muchacho al instante que
entró al laboratorio.
-¿De verdad?-preguntó el muchacho mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Entre llantos y abrazos los jóvenes celebraban el gran triunfo de El Corazón
del Robot, Isabella entró.

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-Mi amor, lo he conseguido, seré el mejor científico de la historia-le dijo Lucio a

Isabella al verla entrar al laboratorio, tan hermosa y radiante como de costumbre.

-¿Me estás hablando enserio Lulu?-le dijo con emoción, sabía que ese proyecto
era muy importante para Lucio y que al concluirlo le dedicaría más tiempo a ella.
-Thomas, Thomas, tenemos que ir a la universidad de inmediato, no podemos
esperar más, quiero poner en práctica mi proyecto-le dijo a Thomas mientas
recogía un montón de papeles de la mesa. Thomas corrió en busca de un maletín
para llevarlo todo.
-Mi amor, esto cambiará nuestras vidas, te lo aseguro-le dijo Lucio a Isabella
mientras se despedía, la besó en la frente y dejó el laboratorio, seguido de
Thomas.
Isabella se quedó sola, observaba a Lucio alejarse junto a Thomas desde la
ventana del laboratorio, ella conoció a Lucio cuando estaba a inicios del proyecto,
desde el inicio, odio a ese proyecto.
Mientras esperaba, fue a preparar un poco de té, sabía que a Lucio le caería
bien después de su triunfo con el proyecto, pero eso no sería así.
Al llegar Lucio lo primero que hizo fue encerrarse en su laboratorio, tirando la
puerta, Isabella observó que venía de muy mal humor, las cosas no salieron como
esperaba -¿su proyecto fracasó?-pensó
-Thomas-susurró-Thomas ven acá.
-¿Si, señorita Isabella?-le preguntó Thomas con el mismo susurro.
-Cuéntame ¿qué pasó?, ¿le fue mal?-preguntó Isabella impaciente.
-No es eso-le dijo el joven muchacho-El Corazón del Robot es un gran proyecto,
de los mejores que he conocido, pero es arriesgado, no hay voluntarios para
ponerlo en práctica.

En ese momento, Isabella se dio cuenta que no conocía absolutamente nada

del proyecto de Lucio, ¿voluntarios?, ¿a qué se refería Thomas?, ella pensaba que
sería un experimento con tubos de ensayo, líquidos de colores y gases extraños.

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-Thomas, tienes que contarme de qué se trata ese proyecto -le dijo Isabella en un
tono muy serio.
-Señorita Isabella, cómo es que no sabe de qué se trata-le dice con una risita,
pero al ver la cara inexpresiva de la joven, toma seriedad.
-El proyecto consiste en la metamorfosis de un humano a un robot-le dice en tono
serio.
-¿Metamorfosis?-le dice sin dar crédito a sus palabras-¿quieres decir que se trata
de como un humano se convierte en un montón de lata?-le pregunta.
-Algo así-le dice el joven al escuchar como la muchacha planteó el proyecto al
cual Lucio había dedicado años.
-¿Y ahora Lulu qué va a hacer?-pregunta la muchacha.
-No lo sé-le responde Thomas con tono de tristeza.

• • •

Lucio no salió de su laboratorio por tres días, por lo que Isabella ya estaba
asustada.
-Profesor-se escuchó desde la puerta, pero no hubo respuesta-profesor responda-
dice en un tono más alto que el anterior.
-Pasa Thomas-se escuchó, al instante el muchacho abrió la puerta y entró,
observó a Lucio quien yacía en el sillón, pálido y con mal aspecto.
-Thomas, lo sabes ¿cierto?-empieza a explicar con cierto miedo en su voz-si no
hay voluntarios para el proyecto a pesar de la buena paga que habría, el único
candidato para mi proyecto, soy yo-le dijo a Thomas, a quien dejó sin palabras
ante tal noticia.
-Profesor, yo soy voluntario, yo quiero probar El Corazón del Robot-le dice
Thomas con una sonrisa.
-No Thomas-le dice con tono firme-tú no serás el que pruebe este proyecto.
-¿Pero por qué?-le preguntó el muchacho confundido.

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-Eres mi estudiante, eres muy joven y…te aprecio, no harás algo tan arriesgado-le
dijo Lucio a Thomas.
-Tenemos que dar inicio a la experimentación, de inmediato Thomas-le dice Lucio
poniéndose en pie.
-Profesor…-le dice en todo algo tímido-¿no se lo dirá a la señorita Isabella?-
pregunta el muchacho.
-No tenemos tiempo para eso Thomas-le dice.
Después de ese día, el joven Lucio no sería el mismo.

• • •

Cinco años después (3005)

-Señorita Isabella, el profesor quiere verla-le dijo Thomas a Isabella.

-¿Y qué quiere ese hombre de mí?-pregunta molesta.
-Vaya señorita-le dice el muchacho.
La joven va, a regañadientes. Entra sin tocar a la puerta, y observa a un
robot inmóvil que yacía en el mismo sillón que su amado Lucio.
-¿Qué quieres?-le pregunta evitando su mirada.
-Que me busques como antes- le responde Lucio con cierta nostalgia

• • •

Año 3000
Tras un tiempo de investigación y trabajo, Thomas pudo darle movimiento a
lo que se había convertido Lucio, quien estaba inmensamente feliz, lleno de vida,
fue a buscar a Isabella a su habitación.
Tocó a la puerta.
-Isabella, soy yo, responde-le dice Lucio.

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 Ella abre la puerta y lo observa, su amado era el mismo, pero en un cuerpo
diferente, -qué hizo con sus extremidades de carne, dónde estaba el joven
apuesto que amaba- se preguntó.
-Isabella, te amo-le dijo con la misma voz que hacía que el corazón de Isabella se
acelerara.
-Lucio, ¿qué hiciste?-le pregunta mientras pequeñas lágrimas recorren sus
mejillas-¿por qué?
-Isabella, mírame, soy el mismo de siempre, soy yo, tu Lulu, que no lo entiendes-le
dice con un tono que no era ni triste ni enojado.
Isabella no responde.
-Soy yo, y te lo voy a demostrar-le dice marchándose, Isabella lo observa mientras
se aleja, como acostumbraba.
Los próximos días Lucio los dedicó a reconquistar a la hermosa Isabella,
quién no hacía más que rechazarlo, pero no podía negar que se sentía feliz, al ver
que su amado Lucio, por fin, se dedicaba a ella. Flores, chocolates, desayunos,
cenas con vino y vals, detalles, se habían vuelto un hábito para Lucio e Isabella,
quien esperaba ansiosa cada día para ver qué nueva maña encontraría Lucio para
enamorarla.
Más enamorada que antes, aunque ella no diera crédito a la situación,
amaba a Lucio, amaba a su Lulu-Robot.

• • •

Al pasar el tiempo, Isabella enfermó, una muy grave enfermedad atacó a la

hermosa joven que había sido la compañera de uno de los mejores científicos del
mundo, su enfermedad no tenía cura, su muerte era inminente.
-Thomas, Thomas, ¿qué haré?, sin ella mi vida no tendría sentido, ella es la única
que me hace sentir vivo en este cuerpo inerte-le dijo Lucio desesperado a su
estudiante.

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-Profesor, somos científicos, no médicos, no hay nada que podamos hacer-le dijo
Thomas con tristeza.
-Hay algo-dice Lucio en tono serio.
-¿Qué?, dígalo profesor-le dice Thomas.
-Ay que someterla al Corazón del Robot-le dice Lucio.
-¿Me está hablando enserio profesor?-le pregunta el joven algo temeroso por lo
que pensaba hacer su profesor.
-Sí-le responde.
Someter a la hermosa Isabella a El Corazón del Robot era un gran riesgo,
por lo débil que estaba podía perder la vida en cualquier momento, pero era la
única esperanza que Lucio tenía para pasar su vida junto a ella.
Cambiar su cuerpo enfermo, por extremidades inertes, mientras la muchacha
yacía dormida, era algo aterrador, pero Lucio no cambiaría de idea. Su
experimento había resultado un éxito.
Isabella despertó.
-¿Lucio?-exclamó con una voz débil.
-¿Cómo te sientes?-le preguntó con ternura.
-Mejor, pero no puedo sentir mi cuerpo-respondió la dama con extrañez.
-Tranquila mi vida, es porque estás convaleciente, ya pasará-mintió.

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 • • •

A los días Isabella se levantó de la cama y se miró al espejo. Un grito

aterrador hizo que Lucio y Thomas corrieran hacia la habitación.
-Pero ¿qué te sucede?-le preguntó Lucio asustado.
-Lucio… ¿qué me hiciste?-le dice mirando sus manos-¿cómo pudiste Lucio?,
ya no soy una mujer, ya no podré ser feliz, no podré ser madre, me has matado
Lucio-le grita eufórica.
-No digas eso Isabella, estas viva.
-Pero a qué precio Lucio, haz desafiado las leyes de la naturaleza y haz
burlado a Dios, ¿cómo te atreviste?-en ese instante Isabella se desplomó en el
suelo.
-Thomas, qué ha pasado. ¿Qué pasa?-le grita mientras coge entre sus brazos
a su amada.
-Lucio-le dice Isabella mirando a su amado-¿por qué tu proyecto se llama El
Corazón del Robot?-pregunta.
-Porque el corazón es lo único humano que queda en el cuerpo.