Está en la página 1de 2

Micro ensayo sobre la Igualdad y equidad en las políticas sociales y educativas

Todos somos genios, pero si juzgamos a un pez por su habilidad para escalar un árbol diremos que es estúpido.
A. Einstein.

Tanto la idea de igualdad como la idea de equidad buscan lo mismo: justicia y equilibrio.  Lo interesante es
que tratan de llegar al mismo resultado de maneras completamente diferentes.  La  igualdad  busca lo justo
al proveer o  dar lo mismo  a todos con la esperanza de eso cree un equilibrio.  Por otro lado,
la  equidad  busca lo justo al proveer o esperar  diferentes cosas  de cada uno con el propósito de adaptarse
a lo que cada cual necesita. 
Dia a día en mi rol como docente, convivo con ambas palabras, mi labor como docente en 2 escuelas, me
muestra que, aunque ambas pertenecen al sistema de enseñanza publico, la igualdad y la equidad difieren
en gran medida, si bien se pretende, que en ambos establecimientos, todos los alumnos, partan de una
premisa de igualdad, esa palabra igualdad, ya es diferente, entre ambas escuelas, los alumnos de una,
comienzan su día a día en una situación de desigualdad, con respecto a sus pares.
La educación desempeña un papel fundamental que determina cómo se vivirá en la edad adulta, tener un
mayor nivel de educación significa que se tendrán ingresos más altos, una mejor salud y una vida más larga.
La estructura rudimentaria de los sistemas educativos afecta la equidad. Tradicionalmente, los sistemas
educativos han clasificado a los estudiantes de acuerdo con sus logros. Las pruebas de estudios de primaria
y de secundaria indican que ese tipo de clasificación puede aumentar las desigualdades y las injusticias,
sobre todo si ocurre a principios del proceso educativo. La clasificación temprana también puede debilitar
los resultados generales. Esto da lugar a dos conclusiones: la asignación inicial a un programa de estudio y
la clasificación por aptitudes académicas deben justificarse en términos de beneficios probados; y los
sistemas educativos que usen la asignación inicial deben posponerla para una etapa posterior a fin de
reducir las injusticias y mejorar los resultados. La estructura socioeconómica de los sistemas educativos
también es importante. En realidad, el origen social es más un obstáculo para el éxito educativo que en
sistemas sin esas diferencias socioeconómicas entre las escuelas. Seleccionar alumnos con base en los
logros educativos tiende a crear grandes diferencias sociales entre las escuelas. También aumenta el vínculo
entre el nivel socioeconómico y el rendimiento, tiende a acelerar el avance de los que ya han obtenido el
mejor arranque en la vida gracias a sus padres. Así que la selección académica debe usarse con cautela por
los riesgos que plantea para la equidad. Los gobiernos a menudo permiten que los padres hagan la
selección de la escuela, en parte en beneficio de la equidad. Pero de hecho eso puede aumentar el riesgo de
inequidad porque los padres con un mejor nivel educativo toman decisiones mejor informadas. La
conclusión es que la selección de escuela requiere una gestión cuidadosa desde una perspectiva de equidad,
sobre todo para asegurar que no cause mayores diferencias en la composición social de los planteles. Es
probable que las escuelas populares, en el buen sentido de la palabra, reciban un exceso de solicitudes
para el curso y necesitan tener métodos para asegurar una mezcla social uniforme. Eso podría incluir
métodos de selección como planes de lotería.
En la actual sociedad, conocimiento y crecimiento económico se condicionan. En este contexto, en
educación el debate sobre el concepto de equidad ha cobrado fuerza.
pese a su complejidad y gran desigualdad, ha instrumentado distintos esfuerzos en pro de atender a los
sectores poblacionales con mayor riesgo de exclusión, sin embargo los retos sobre el derecho de recibir una
educación de calidad siguen siendo una deuda. La desigualdad en nuestro Paísno solo se expresa a través
de las brechas de ingresos y los bienes económicos, sino también en el desarrollo de capacidades (derivadas
del acceso a servicios de educación, salud y nutrición, tecnologías de la información y a bienes duraderos).
Desde un punto de vista conceptual todos los ciudadanos podrían enfocarse a contribuir al bien social y
obtener beneficios sociales y económicos derivados de su esfuerzo personal. Las sociedades que permiten y
recompensan el desarrollo del talento y la capacidad personal, están mejor preparadas para la innovación y
el desarrollo económico.
Un reclamo de las sociedades democráticas ha sido la igualdad de oportunidades educativas. Esto se veria
bien reflejado si se brindara, igualdad de condiciones en el ingreso, la igualdad de infraestructura
educativa, la igualdad en los procesos pedagógicos y la igualdad en la evaluación de los aprendizajes. Sin
embargo lo idóneo es que las acciones compensadoras destinadas a igualar el terreno consideren tanto la
inversión en educación por alumno realizada por el Gobierno, cuanto el gasto de las familias, ya que las
clases medias complementan la formación que brinda el estado con recursos adicionales e incluso la
substituyen con escuelas particulares y ello genera también desigualdad.
La equidad es conceptualmente superior a la igualdad, pues compensa la desigualdad.
Puedo seguir explayandome más al respecto, pero ya me he exedido en cuanto a la cantidad de palabras,
ya deja de ser un micro ensayo.

También podría gustarte