UN VIAJE INESPERADO

Se despertó en la madrugada sudando, otra vez los recuerdos de lo ocurrido le llegaban a la

mente, estar en un país que no conocía, una lengua que no identificaba, y si un peso en el bolsillo
lo llevaba a replantearse el viaje que había hecho y los motivos por los que había dejado a su
familia, si valiese la pena tanto esfuerzo, intento dormir un par de horas más, pero pudo hacerlo
muy poco, se levantó y salió a realizar la misma acción que todos los días. 

Conoció una persona en el lugar donde se hospedaba, esta persona para fortuna de él hablaba un
poco de español, lo que fue un alivio, ella decidió comentarle la experiencia que había tenido
desde que también llegó al lugar, le explicó que como todo en la vida al principio es bueno ni
sencillo, pero la paciencia y la constancia iban a ser la clave de todo para sentirse cómodo y
tranquilo allí.

Esa conversación no quedo solo ahí, sus reuniones para hablar sobre el lugar y la experiencia que
ella había tenido lo hicieron interesarse más por el lugar y luchar por encontrar un futuro en el
mismo. Todas las experiencias que la mujer le contaba lo inspiraron y abrieron su mente a nuevas
posibilidades y una vida más interesante allí.

Su introspección lo llevo a un estado de conciencia sobre si mismo que pocos en una situación
similar alcanzan, entendió que conocer a esta mujer fue una casualidad que lo ayudo a salir de la
monotonía y tal vez la depresión a la que iba a llegar si seguía sin saber que hacer en un lugar
nuevo que no conocía y estaba solo.

No solo se sentía agradecido con la mujer, si no empezó a sentir una atracción por ella, gracias al
tiempo que pasaban juntos conociendo nuevos sitios. Esta mujer le devolvió las ganas que en el
camino había perdido debido a la soledad.