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Los siguientes días estuve yendo a aquel jardín, era bastante tranquilo y me

daba buena inspiración para escribir, en clases podía ver a la chica desde la
ventana, siempre solía venir a las 9:00 am, cuando atendía el jardín siempre
solía amarrar su cabello en una coleta alta y vaya que se veía hermosa de esa
manera, justo en este momento se encontraba allí, tarareaba una canción por
lo que pude percibir, tenía las manos llenas de tierra ya que plantaba algo,
aparte la vista de ella. No había logrado por ningún motivo sacarla de mi
mente a pesar de que ya no habíamos cruzado palabra alguna, ni nos
habíamos visto en los pasillos de la institución, cada vez que aparecía en el
jardín no podía evitar verla, me intrigaba la razón por la que cuidaba con
tanto esmero aquellas plantas y porque siempre estaba alegre al hacerlo. La
vi terminar y lavarse las manos, tomo su bolso y se fue de allí.

—Has estado muy extraño últimamente, ¿Sucede algo bro? —Pregunto


sentado a mi lado moviendo su lápiz contra el libro de biología.

—Tengo muchas ideas de canciones en mente pero no logro concretarlas todas


y eso me tiene frustrado—Murmuré y me frote el rostro con las manos.

—No creo que debas preocuparte por eso bro, eres muy bueno en lo que
haces, a ver muéstrame que tienes, quizá y pueda ayudarte un poco—Dijo
animado y suspire asintiendo y sacando la libreta que solía usar para mis
canciones.

—Solo tengo dos de las partes, aún no tengo un titulo o coro para la canción
pero creo que va bien—Le pase la libreta y él gustoso empezó a leer.

—“Esta noche, la luna brilla más de lo habitual en los lugares vacios de mis
recuerdos, está noche loca me traga, por favor, sálvame está noche, sálvame
está noche, sálvame está noche, dentro de esta locura infantil, tú me
salvaras está noche.” —Leyó aquellos versos que pude escribir esa noche
luego del club—“Quiero respirar, odio está noche, quiero despertar, odio
este sueño. Atrapado dentro de mí mismo, estoy muerto. No quiero estar
solo, sólo quiero ser tuyo.” —Sonrió ladino al terminar de leer aquello que
había escrito hace unos días en el jardín— ¡Bro pero si esta letra está genial!
Me parece muy buena esa primera parte, dices sálvame 3 veces, que tal si la
titulas ¿“Save me”? —Sugirió y sonreí leve ante su idea.
—Sí, quizá pueda funcionar, muéstrame luego en las que tú estás trabajando—
Asintió y me levante tomando mis cosas para salir del salón de clases
guardando la libreta, salí a paso tranquilo siendo seguido de Hoseok, de
camino a la cafetería pude divisar a la chica del jardín hablando con otra—
¿Quién es la chica? Nunca la había visto por aquí antes—Pregunte a Hoseok
señalándola con el mentón ya que él siempre solía saber quiénes eran todos en
este basurero.

—La castaña se llama Nam Jaejin estudia con Minsung de hecho y la de


cabellera azabache, asombrosas curvas y hermosas piernas es Yoon Kyungjae
va a último justo al lado de nuestro salón, se cambió aquí este último año
escolar—Informo con una sonrisa.

—Mmm. —Metí las manos en los bolsillos y seguí caminando restándole


importancia al asunto.

— ¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso te interesa alguna? —Pregunto alzando sus


cejas divertido mientras me seguía.

—No. —Dije serio y trate de ignorarlo lo más que podía porque cuando
Hoseok estaba en plan averiguador solía ser un dolor de cabeza.

— ¡Oh Vamos! Debe haber alguna chica que llame tú atención de todas estas
que están aquí—Me codeo en el costado y gruñí.

—Dios Jung, ya deja de fastidiarme la vida—Lo miré de mala manera y él se


alejo levantando sus manos en forma de rendición.

—Ya que andas así de gruñón mejor voy por esa belleza con curvas y piernas
de infarto—Canturreo feliz a punto de dirigirse a donde ella estaba pero por
alguna extraña razón lo detuve y gruñí bajo.

—Solo mueve tú trasero a la cafetería y aléjate de ella—Solté su camisa y


comencé a caminar otra vez.

—Oh—Exclamo asombrado mientras venía tras de mí— ¿No me digas que él


gran Min Yoongi está interesado en alguien? —Chillo como un niño pequeño
a punto de dar saltos.
—No empieces Jung, no me interesa esa chica ni nadie en este lugar—
Entramos en la cafetería y me dirigí a pedir mi almuerzo con Hoseok
parloteando justo atrás de mí.

—Entonces ¿Por qué debería alejarme de ella? Está en mi lista de conquistas y


sin duda está muy buena, voy a conseguir su número y quien sabe quizá logre
tener una cita con ella—Sonrió ladino tomando la manzana de su bandeja
comiéndola gustoso mientras caminábamos a nuestra misma mesa de siempre,
oír sus palabras me hizo fruncir el ceño, no podía negar que ella era hermosa y
tenía buen cuerpo pero la sola mención de que Hoseok quería salir con ella no
me agradaba en lo absoluto.

—Ni te atrevas a salir con ella Jung. —Puse de mala gana la bandeja en la
mesa haciendo que resonara por toda la cafetería.

—Confirmado, a Min Yoongi le gusta por fin una chica—Festejo mientras


silbaba y aplaudía.

— ¡Demonios! Que no Jung, si no te callas ahora juro que el que terminara


ahora con un moretón serás tú—Lo tome de la camisa un tanto enojado y él
empezó a reír divertido.

—Hey ¿Por qué tanto escándalo Hobi? —Se sentó a su lado una alegre Jieun y
bufé soltándolo.

—Me largo. —Tome de mala manera la manzana que estaba en mi bandeja y


me levante caminando a la salida dejando a los otros dos allí, ella confundida
y él sonriendo divertido.

Camine por los pasillos hasta dar con la puerta que me llevaría al jardín pero
antes de salir pude verla, estaba sacando unas cosas de su casilla, me
acerque a ella y cerré la casilla de un golpe acorralándola contra estas, dio
un respingo y me miro asombrada.

—Creo que nos volvemos a ver florecita—Sonreí ladino.

—Y-Yo—Note como sus mejillas se tornaban algo rojizas y sonreí burlón.


—No te emociones, no vine para coquetear contigo, nunca serás mi tipo—Me
aleje de ella porque yo mismo me estaba poniendo nervioso ante su atenta
mirada—Espero no te metas en más problemas o yo mismo me encargaré de
dártelos florecita—La moví algo brusco del hombro y bufé alejándome de ella
pero sentí como tomo mi muñeca.

—Quería agradecerte… Ese día no pude hacerlo de la manera adecuada—Jalo


leve la manga del suéter y me gire para mirarla con el ceño levemente
fruncido—Ya está casi curado—Susurró acercándose a mí y con algo de
timidez toco la herida en mi labio que estaba casi inexistente—Gracias por
todo lo que hiciste por mi ese día Yoongi-ah—Sonrió y me soltó dándose la
vuelta para caminar—No volveré a meterme en problemas, ¡lo prometo! —
Grito ya desde lo lejos.

Me quede en un tipo de trance viéndola irse, nunca me había presentado con


ella ni le había dicho mi nombre pero por algún motivo ella lo sabía,
simplemente mi nombre desde su dulce voz me habían dejado con ganas de
seguir escuchándola, su toque me hizo ponerme nervioso, todo en mi pedía a
gritos que la acercara más a mí. Deje esos pensamientos de lado y dirigí
nuevamente a la salida que da con el jardín y salí, aquello que había pasado
allá dentro me dejo inquieto, para liberar todo hice lo que mejor sabía hacer,
saque mi libreta y me senté en el mismo lugar de siempre a escribir. Está
chica iba a volverme loco.

Estaba recorriendo los pasillos de la institución con las manos en los


bolsillos, todo estaba solitario porque todos estaban en clase, yo había
decidido saltarme la clase de Física porque el viejo Kim hablando de números
y formulas era de lo más desagradable del mundo, escuchaba algunas de mis
mezclas con los audífonos y camine en dirección al patio trasero ya que esta
vez no me apetecía ir al jardín porque allí solo pensaba en cierta chica con
cabello azabache que me ponía los nervios de punta, al salir lo primero que
pude ver fue la espalda de un chico acorralando a alguien contra un árbol,
rodé los ojos porque realmente ahora a nadie le importaba hacer cualquier
cosa con alguien a plena vista del público, me iba dar la vuelta para irme por
donde vine pero pude notar a la chica bajita tratar de alejar al chico, se veía
algo enojada gruñí porque nuevamente estaban tratando de tocarla o estar
cerca de ella, camine hasta donde se encontraban haciendo sonar mi cuello y
apretando los puños listo para golpear al imbécil que la tenía acorralada.

—Hwiyoung ya te dije que no estoy interesada en ti, por favor suéltame—


Trato de empujarlo pero él no se alejo sino que rió divertido.

—Vamos Kyungjae, podemos pasar buenos momentos nena—Trato de besarla


pero en ese momento lo aleje y le propine un buen golpe.

—No te atrevas a tocarla otra vez en tú vida o estarás muerto. —Dije furioso
mientras me colocaba delante de ella.

— ¿Qué te pasa Min? Kyungjae y yo estábamos en medio de algo importante


—Soltó masajeando su mandíbula.

—Pues dile a los demás y metete en tú cabeza que nadie más puede tocarla ni
intentar tener algo con ella—Apreté más los puños que ya estaban más
blancos de lo normal por la ira contenida.

—Que yo sepa la hermosura no está saliendo con nadie, ¿o es que acaso es tu


novia? —Pregunto burlón y lo agarré del cuello de su camisa.

—Yoongi-ah no es…

—Sí, es mi novia bastardo así que mantén tus manos lejos de ella si es que
aprecias tu rostro de niño de mami—Lo solté de un empujón.

—No se quedará así Min, Kyungjae preciosa, aún tenemos un asunto que
arreglar—Le guiño el ojo y volví a acercarme a él con la intención de
propinarle un golpe pero ella me detuvo.

— No tengo otra cosa que arreglar contigo Hwiyoung deja de molestar y vete
de una vez si no quieres que lo suelte y de verdad deje que te golpee—Apretó
el agarre porque estaba dispuesto a partirle la cara al tipo si seguía
provocándome pero solo levanto las manos en señal de rendición y se fue.
Me solté de su agarre bruscamente y me di la vuelta para tenerla de frente,
está vez fui yo quien la acorralo contra el árbol tomándola de los brazos
apretándolos, estaba enojado, furioso por lo que acababa de suceder, ella me
miraba tratando de zafarse.

— ¿No que no te ibas a meter en problemas florecita? —Pregunté enojado


pegándola aún más al árbol.

—Podía manejar la situación yo sola—Se zafo de mi agarre sacudiendo con


fuerza sus brazos y chasqueo la lengua desviando la mirada, reí irónico ante la
situación.

—Claro se nota, estuvo a punto de meter su mano bajo tu falda y según tú


estabas manejando la situación—Bufé.

—Ok quizá no estaba del todo teniendo el control pero lo intentaba, de todos
modos gracias Yoongi-ah—Susurró bajito, al verla pude notar un leve sonrojo
en sus mejillas.

—Como sea, mantente alejada de los bastardos Kyungjae—Gruñí.

—Acabas de decir a los cuatro vientos que soy tu novia, quizá eso haga que
todos los chicos se alejen de mi—Sonrió y se acerco a mí.

—Solo lo dije para alejarlo, no te emociones—Desvíe la mirada bufando y


sintiendo mis mejillas calientes.

—De igual manera gracias por eso Yoongi-ah—Busco mi mirada—Creo que


de todo este tiempo que nos encontramos no nos hemos presentado
formalmente, soy Yoon Kyungjae, también voy a último año pero en el salón
junto al tuyo—Mostro sus perfectos dientes en una sonrisa que hizo que sus
ojos se volvieran una línea.

—Ya sabes quién soy, no hay necesidad que me presente, digo todos en este
basurero saben de mi reputación dudo que tú no lo sepas florecita—Alce leve
la comisura de mis labios.

—Min Yoongi, alias el chico rudo y más playboy luego de su mejor amigo,
creo que no se me olvida—Soltó una baja risa.
—Entonces creo que ya me conoces—Chasquee la lengua y me di la vuelta—
Aléjate de los perdedores como ese florecita—Alce mi mano en señal de
despedida y metí las manos en mi bolsillo para irme.

— ¿Por qué no has ido más al jardín? —Preguntó algo bajo pero logre oírla y
me detuve—Te he visto ahí pero hace días dejaste de ir—Se acerco un poco a
mí.

— ¿Has estado espiándome? Vaya, eso no me lo esperaba de ti florecita—


Solté una risa divertido—Ya no me gusta ese lugar, así que ya no iré más, hay
algo de ese lugar que me desagrada, oh fíjate eres tú. No me interesa ir más a
un lugar al que tú estés.

— ¿P-Por qué? ¿Hice algo que te molestara? —Tomo leve la manga de mi


suéter.

—No quiero tener más nada que ver contigo. —Me solté de su agarre
moviendo algo duro mi brazo.

—Lo siento, creo que ya te he causado muchas molestias—Suspiró—No te


preocupes más por mi Yoongi-ah, voy a aprender a cuidarme, y más nunca
tendrás nada que ver conmigo—Se acerco y dejo un beso en mi mejilla, el
contacto de sus labios contra mi mejilla hizo que se me erizara la piel.

Acaricio mi mejilla dedicándome una sonrisa, me quede hechizado ante su


mirada, tan oscura y potente, como quería quedarme mucho tiempo más allí
disfrutando de su toque, de ella y de cómo me dedicaba es mirada tan dulce,
pero su mano se alejo y ella también lo hizo despidiéndose con un suave
adiós, no quería dejarla ir, no quería dejar de sentir su suave toque, quería
que volviera y se quedara conmigo, pero todo era mi culpa, porque como el
idiota que era la había alejado. Tenía miedo de lo que estaba sintiendo justo
ahora, de cómo logro que mi interior se sintiera lleno de vida con tenerla a
solo unos centímetros de mi, demonios había hecho las cosas mal, y estaba
lamentándome justo ahora por eso.


Me encontraba en la casa de Hoseok dispuesto a sacarla de mi cabeza, a
componer y mantenerme ocupado en otra cosa para no ir corriendo a
buscarla porque tenía la necesidad de tenerla conmigo, no sabía cómo ni
cuándo pero ella estaba logrando entrar en mi corazón, aquel que se volvió
frío e insensible por una chica que no le importo dañar los sentimientos de un
enamorado adolescente inútil, mediocre e ingenuo como yo.

—Adivina que conseguí—Chillo con emoción mientras me miraba, arquee la


ceja en señal de que me contara lo sucedido—Conseguí el número de
Kyungjae y ¿Qué crees? Acepto salir conmigo el fin de semana—Mostro su
brillante sonrisa.

—Así que si te gusta…—Susurré bajo mientras desviaba la mirada de él.

—No es que me guste, solo me parece una chica linda y atractiva, ¿debería
jugar con ella? —Pregunto animado y divertido pero eso hizo que mi sangre
hirviera.

—Si solo vas a jugar con ella déjala de lado de una vez, no vas a convertirla
en una más de tus jueguitos Jung Hoseok. —Apreté fuerte el cuello de su
camisa realmente enojado con él por su actitud.

—Hey, hey bro cálmate—Trato de soltarse de mi agarre y gruñí—Bien, bien


la dejaré en paz solo porque sé que tú si estas coladito por ella y me lo acabas
de confirmar, me entere de que hiciste una escenita con Hwiyoung y gritaste a
los cuatro vientos que ella era tú novia—Alzó la ceja tratando de buscar una
explicación y lo solté empujándolo haciendo que cayera de nuevo en su cama.

—Ese no es tú problema, y no estoy coladito por ella solo lo hice porque el


tipo ese la estaba tocando de una manera nada decente—Bufé apartando la
mirada de él.

— ¿Y a ti desde cuando te importa que hacen o que no hacen las personas en


la institución? —Se cruzó de brazos y gruñí porque él tenía la razón, nunca me
había importado que hacían los demás a mi alrededor pero cuando se trataba
de ella ahora no podía simplemente dejarlo pasar— ¿Crees que no me iba a
dar cuenta que desde hace mucho andas extraño y te la pasas mirando la
ventana de nuestro salón con una sonrisa? Te conozco Min Yoongi, dios soy
tu mejor amigo desde que tengo uso de razón y se nota que sientes algo por
esa chica, dime que te sucede has estado inquieto estos últimos 6 días—Bufé
nuevamente y luego pose mi mirada en las canciones que tenía escritas hasta
ahora.

—La aleje ¿Bien?, le dije que no quería estar cerca de ella y que no me
interesaba tenerla cerca o estar en un lugar al que ella fuera, desde que eso
paso ya no va al jardín como lo hace siempre a las 9:00 am—Mordí leve mi
labio sintiendo algo de culpa—Tenía miedo Hoseok, ella estaba haciendo que
me sintiera bien y que todo en mi se sintiera vivo, me ponía nervioso de solo
tenerla cerca, y no, no me vengas con esas ridiculeces de porque no puedo
darle una oportunidad porque no, no voy a dejar que me hagan daño otra vez
—Arrugue leve aquel papel que había compuesto con una letra que solo fluyo
al tenerla cerca.

—Deberías darle una oportunidad a eso que sientes Min, ella te dejo
destrozado pero quizá Kyungjae pueda ser la cura que necesitas, sabes que
Jieun y yo queremos lo mejor para ti, era extraño cuando estabas así pero me
gustaba verte sonreír mientras la veías por la ventana, solo te lo digo como el
gran amigo que soy, acércate a ella a ver qué sucede—Me guiño el ojo y
suspire, no sabía si hacerlo o no, estaba bastante inseguro justo ahora y eso
jamás me había pasado.

—Lo intentaré, pero no prometo nada—Suspire resignado.

Cuando salí de la casa de Hoseok ya era tarde, alrededor de las 10:00 pm, me
sentía algo inquieto así que pase por aquel club, donde solíamos ir y donde la
vi a ella, cuando estuve afuera me sentía nervioso, ni el aire de mi moto
pegándome en la cara había hecho que los alejara, entre al local pasando
directo a la barra para pedir un trago de vodka, cuando me lo hicieron llegar
tome un poco y la busque con la mirada, estaba lejos atendiendo con una
sonrisa incomoda a unos tipos que no dejaban de mirarla con cara perversa,
apreté el vaso en mi mano porque quería alejarla de ellos, luego la vi hacer
una leve reverencia y alejarse para atender a otra mesa. Pase parte de la
noche mirando cada cosa que hacía y lo hermosa que se veía cuando su
coleta se movía, como deslumbraba con su sonrisa al ayudar a sus
compañeras, incluso hasta al caminar se veía hermosa, ella en ningún
momento me vio o noto mi presencia, llevaba solo dos vasos de vodka cuando
la perdí de vista por un momento porque me entretuve con un mensaje de
Minsung, espere por minutos que ella apareciera nuevamente pero no lo
hacía, me levante con un mal presentimiento y camine hasta la parte trasera
del local donde había una puerta de emergencia, salí buscándola con la
mirada, me acerque a paso rápido al tipo al que ella atendió que no dejaba de
mirarla, la tenía sujetada de la cadera besándola en el cuello mientras ella
trataba de lanzarle puños y patear su entrepierna, lo aleje con una patada en
su costado y le propine un golpe en la mandíbula, la aleje a ella de ambos
porque sabía que no tardaría en reaccionar y así fue, él se había abalanzado
a mi golpeando mi mandíbula también haciendo que escupiera sangre, sonreí
ladino empezando la pelea está vez, no me apiade de él soltándole algunos
puñetazos en la cara y el hizo lo mismo conmigo, atrás escuchaba los grititos
de horror de Kyungjae, pero estaba con la adrenalina y la furia al mil, quizá
el vodka también había ayudado, pero es que odiaba cuando la tocaban,
cuando estaban cerca de ella solo con malas intensiones, al final el tipo se
rindió y se marcho balanceándose hacia los lados saliendo del callejón y
escupiendo sangre, me giré para mirarla y asegurarme que de verdad no le
hizo nada pero ella chillo con los ojos llenos de lágrimas.

—Y-Yoongi…—Se acerco y acaricio mi rostro con delicadeza mientras por


sus mejillas bajaban algunas lágrimas.

— ¿E-Estas bien florecita? —Sonreí ladino o más bien eso quise pero salió
más como una mueca por el dolor—Parece que al final siempre vengo a tú
rescate—Reí leve.

Ella me tomo por la mano y me arrastro hasta adentro del club nuevamente,
no podía moverme con mucha prisa porque me dolía todo el cuerpo, aquel
tipo había sido un gran problema, era más fuerte de lo que pensé, vi que me
llevo como a algún lugar donde se cambiaban, busco entre algunas cosas y
cuando por fin lo consiguió me ordeno que me sentara en una pequeña banca
que había, se acerco sentándose en otra frente a mí, saco algodón junto con el
alcohol, sus manos temblaban justo como aquel día en el que le quite a esos
tipos de encima, paso leve el algodón por el pequeño corte que tenía en mi
ceja, aleje mi rostro por el ardor e hice una mueca, ella tomo leve mi mentón
y volvió a pasar el algodón esta vez por mi labio, gruñí bajo por eso.

—L-Lo siento Y-Yoongi-ah…—Sus mejillas estaban llenas de lágrimas y


sonreí como idiota porque hasta así ella se veía hermosa, solo podía verla y
perderme en esos ojos intensos—Dije q-que no iba a causarte m-más
problemas y aún así terminaste mal por mi c-cul…—Me acerque a ella y bese
sus labios interrumpiendo su culpabilidad, al principio se vio sorprendida pero
luego correspondió, fue un beso lento en el cual parte de la sangre de mi labio
se mezclaba pero poco me importo el dolor, nada se comparaba a tenerla tan
cerca y probar sus labios con sabor a cerezas que ahora descubrí.

—Veámonos en el jardín mañana—Susurre bajo aún entre sus labios, solo


asintió con los ojos cerrados y la respiración agitada—Te llevaré a casa, no
pienso dejarte otro momento aquí y que intenten tocarte otra vez—Gruñí y
volví a besar sus labios—Te esperaré afuera.

Me levante con la intensión de irme pero me detuvo y negó, comenzó a


curarme otra vez, coloco un parche en mi mejilla con una pomada, una
pequeña curita en mi ceja, por ultimo limpio todo rastro de sangre en mi
rostro, medio sonrió al verme sabía que se estaba sintiendo culpable por lo
ocurrido pero salí de allí antes de que volviera a pedirme disculpas o algo por
el estilo, realmente estaba odiando cuando hacía eso. La espere fuera de los
vestidores con las manos dentro de mi chaqueta, los nudillos me sangraban
un poco pero no me importo manchar la cara chaqueta, suspire cerrando los
ojos y recostándome en la pared, me sentía sumamente agotado por la
reciente pelea pero al final había logrado mantenerla a salvo y eso era lo que
importaba, escuche la puerta abrirse y me recompuse viéndola salir con su
cabello suelto, un gran suéter y unos simples pantalones y un gran bolso
deportivo, no estaba acostumbrado a verla con ropa casual pero sin duda era
mi estilo favorito.

—Tengo que avisarle a mi jefe que ya me voy, así no estaré en problemas por
solo desaparecer—Se encogió un poco y me dedico una dulce sonrisa, asentí
ante lo que dijo y fue directo con su jefe.
Cuando estuvo de regreso me dedico una pequeña sonrisa, tome su mano
tranquilo para así dirigirla afuera del local donde se encontraba aparcada mi
moto, busque las llaves en mi bolsillo y luego le entregue uno de los cascos
que había dejado sobre esta, me coloque el mío subiéndome por fin, ella con
algo de desconfianza se subió, solté una risa nasal a ver cuán fuerte se
aferraba a mí, prendí el motor y comencé a conducir más lento de lo normal
para no asustarla.

—Deberás decirme cuál es tu dirección florecita sino no podremos llegar—La


sentí apegarse más a mí y asentir diciendo en tono bajo su dirección—Oh
entonces ya estamos cerca, no sabía que vivías tan cerca de la institución—
Acelere un poco haciendo que ella soltara un leve gritillo.

—Y yo no sabía que subir a una moto era tan aterrador—Apretó el agarre en


mi cintura.

—No lo será cuando te acostumbres—Sonreí y finalmente me detuve frente a


un edificio bastante viejo, las fachas que tenía no eran las mejores, fruncí el
ceño cuando la vi bajarse.

—Gracias por traerme Yoongi-ah y por salvarme otra vez, siento mucho
causarte tantos problemas—Hizo un pequeño puchero que causo en mi unas
enormes ganas de besarla.

—Para con las disculpas o harás que me enoje contigo—Rodé los ojos—
¿Quieres que te acompañe a tu piso? —Mire con desconfianza el edificio y las
calles solitarias, pero negó ante mi propuesta.

—Debes ir a descansar Yoongi-ah, yo estaré bien aquí ¿Si?, pero si tanto


quieres puedes irte luego de que entre en el edificio—Sonrió y asentí, no
quería que otra cosa fuera a ocurrirle de nuevo—Nos vemos mañana en el
jardín, buenas noches Yoongi-ah—Se acerco a mí dejándome un suave y
pequeño beso en la mejilla.

—Sí, nos vemos mañana. —Susurré mientras la veía alejarse adentrándose en


aquel edificio viejo, suspire y volví a ponerme en marcha a casa.
Cuando por fin estuve en casa trate de evitar a toda costa ser visto por
Minsung o mamá, sino volverían a ponerse muy dramáticas por mi aspecto y
sabía por la cara de Kyungjae no me veía muy bien, entre directo a mi
habitación quitándome toda la ropa, y adentrándome al baño para tomar una
ducha, me pare justo frente al espejo y pude por fin ver mi aspecto, realmente
el tipo me había dejado muy mal pero Kyungjae había logrado cubrir la
mayoría, quite las vendas, despeine mi cabello algo frustrado y por fin entre a
la ducha, gruñí al sentir las gotas porque hizo que algunas heridas dolieran,
cerré los ojos y deje que el agua fluyera por mi piel recordando aquel
momento en el que pude probar sus labios, lo suaves que se sentían y ese
sabor a cereza que me volvió loco, ella me tenía completamente loco, sentirla
cerca hacía que mi corazón latiera a millón y pensé que eso nunca iba a
volver a ocurrir más, estaba totalmente decidido a dejar que no pasara pero
Kyungjae con sus ojos hipnotizantés y esa voz dulce hicieron que mi corazón
latiera desbocado, ahora quería hacer las cosas bien sin alejarla otra vez de
mi lado por miedo a este sentimiento que nuevamente estaba creciendo en mi
interior.

Cuando salí de la ducha busque algo cómodo para dormir, busque un par de
curitas en una de las gavetas y también vendas para mis nudillos, las coloque
con cuidado y ya con todas tomé mi teléfono tumbándome en la cama.

Jung:

La bese.

12:00 am.

Min amargado Yoongi:

¿A quién besaste? No me digas que…

12:13 am.

Jung:
A Kyungjae, la bese y dios que bien se sintió.

12:22 am.

Min amargado Yoongi:

¡OHHHHHHH NO LO PUEDO CREER MIN YOONGI HA PASADO LOS


LIMITES DE SU SOLTERÍA!

12:30 am.

Jung:

La veré mañana en el jardín… ¿Recuerdas la composición que tenía esta


mañana? Pues es sobre ella… Me siento nervioso y odio sentirme como un
estúpido adolescente enamorado a punto de ver a su crush.

12:35 am.

Min amargado Yoongi:

Juro que escuche en mi mente un gruñido luego de decir eso


JAJAJAJAJAJA, vamos bro seguro todo saldrá bien, aunque estas en
problemas, Kyungjae es una de las chicas más deseadas en el instituto, vas a
tener muchos chicos envidiosos detrás de ti.

12:40 am.

Jung:

Vaya que gran amigo eres al animarme de verdad que te has ganado un
premio, muérete Jung.

12:50 am.

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