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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

TÉCNICAS E INSTRUMENTOS
EN PSICOTERAPIA
Psicoterapia Ecléctica Instrumental

Fabricio Gumiel Forenza, CTR


COCHABAMBA – BOLIVIA
2021

Una caída no define todo tu camino…..

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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

CONTENIDO
PRESENTACIÓN............................................................................................................................4
INTRODUCCIÓN.............................................................................................................................6
I. PSICOTERAPIA ECLÉCTICA INSTRUMENTAL...................................................................8
I.I. ONTOLOGÍA DEL SER.........................................................................................................8
I.II. PSICOTERAPIA....................................................................................................................9
I.III. PSICOTERAPIA ECLÉCTICA INSTRUMENTAL (PEI)................................................10
I.III.I. MÉTODO Y FASES DE LA PEI....................................................................12
II. ESQUEMAS COGNITIVOS, EMOCIONALES Y CONDUCTUALES................................15
II.I. FORMACIÓN DE LOS ESQUEMAS COGNITIVOS, EMOCIONALES Y ...................15
CONDUCTUALES (C-E-Cd)....................................................................................................15
II.II. ESQUEMAS Y SI MISMO.................................................................................................17
II.II.I. ESQUEMAS Y DISFUNCIONES..................................................................19
III. EL QUE HACER TERAPÉUTICO.........................................................................................20
III.I. PRINCIPIOS PARA LA FACILITACIÓN DEL PROCESO TERAPÉUTICO...............20
III.II. TÉCNICAS E ISNTRUMENTOS PARA LA FACILITACIÓN.......................................22
III.II.I. LA CONSTRUCCIÓN DEL SISTEMA TERAPÉUTICO: EL ENCUADRE . . .22
REFERENCIAL DE TRABAJO O ERT..........................................................................22
III.II.II. LA TRILOGÍA DE LAS TÉCNICAS E INSTRUMENTOS PARA LA ............26
FACILITACIÓN.................................................................................................................26
III.II.III. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS BÁSICOS...............................................28
A) RESPUESTAS DE ESCUCHA..................................................................................30
B) RESPUESTAS DE ACCIÓN.....................................................................................33
III.II.IV. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS PARA LA FACILITACIÓN VIVENCIAL...39
A) INTENCIONES VIVENCIALES ESENCIALES.......................................................39
B) INTENCIONES SUPLEMENTARIAS.......................................................................42
C) INTENCIONES A MODALES....................................................................................43
III.II.V. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS SISTÉMICOS.......................................................43
A.I. TÉCNICAS PARA LA FACILITACIÓN SISTÉMICA..............................................44
A.I.I. TÉCNICAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD........................45

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A.I.II. TÉCNICAS PARA LA COSNTRUCCIÓN DE LA POSIBILIDAD..................46


A.II. LAS PRESCRIPCIONES.........................................................................................48
IV. LA PROGRAMACIÓN ESTRATÉGICA EN LA FACILITACIÓN TERAPÉUTICA..........50
IV.I. PROGRAMA ESTRATÉGICO.........................................................................................50
IV.II. CARACTERÍSTICAS DE LA PROGRAMACIÓN ESTRATÉGICA PARA LA ..........58
FACILITACIÓN VIVENCIAL.....................................................................................................58
BIBLIOGRAFIA..............................................................................................................................60
ANEXOS.........................................................................................................................................62
ANEXO 1: MODELO DE HISTORIA CLÍNICA PSICOLÓGICA DE LA CTR.....................62

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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

PRESENTACIÓN

El dolor y el sufrimiento, muchas veces son situaciones que buscamos evitar;


huimos de ellas. Pero la verdad es que son parte de nuestra vida, y al serlo, nos
invitan a aprender y a convivir con ellos, a aprender sus lecciones más
significativas y reveladoras.

Sin embargo, el dolor y el sufrimiento, como otras situaciones de la vida, son las
que marcan nuestra existencia con una hierra candente cuya huella, estará
grabada en la profundidad de nuestras almas haciendo preguntas, buscando no
solo respuestas, sino ante todo la voluntad de buscarlas, de construirlas…de
construir significados y sentidos de vida.

Si alguien pregunta qué es psicoterapia?, Solo hay una respuesta: la que tu elijas
dar. Y ése es tu caminar peregrino a tu interior. Porque la existencia, es solo un
suspiro, un soplo, un ayer que ya pasó, un presente por vivir y un futuro por hacer
desde tu actual libertad y posibilidad. Responder a esto, es haber iniciado el viaje
por tu camino interior, que de manera misteriosa, te conectará plenamente con el
universo, con la vida en su totalidad.

Este libro no es doctrinal sobre psicoterapia; es un libro cuyas letras emergen de la


experiencia de vida del camino hacia el interior y, te invita a aventurarte por estos
senderos de vida y gratitud.

Después de 20 años de acompañar procesos psicoterapéuticos a personas,


familias y grupos; después de escuchar las quejas y el dolor de vida en los
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pacientes, empiezo a entender la relevancia de hacer mi camino, solo así se logra


ser auténtico en esta noble elección de vida. Solo se comparte lo que se ha
conquistado, la experiencia que se ha ganado por la forma en que uno elige vivir.
Este camino de psicoterapeuta, está matizado por éxitos y fallos, pero sobre todo,
y ahora lo sé, por aprendizajes y por acercamientos a la trascendencia del ser, de
la vida toda y notar, que hay conexiones por todas partes entre lo pequeño y lo
grande; entre lo simple y lo complejo. Al acompañar a otros en su curación, me
sanaba también a mí mismo.

Para poseer algo, hay renunciar a las seguridades personales, a los apegos que
dan esclavitud y dependencia. Para vivir, para renovarse, hay que morir primero a
lo viejo, a los que nos ata, a lo que nos impide continuar. Para ello, recordar
siempre, que una caída no define todo nuestro camino.

CTR - 2021

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INTRODUCCIÓN

La PEI o psicoterapia ecléctica instrumental, se está constituyendo en una


alternativa efectiva y eficiente en el campo de la psicoterapia, debido a su
adaptabilidad y flexibilidad, a la par de emplear un conjunto de técnicas e
instrumentos psicoterapéuticos y educativos de diferentes escuelas y enfoques de
las ciencias vinculadas directa o indirectamente, a la salud mental. A ello se suma
la visión ontológica y multidimensional de la persona que se aborda en la primera
parte del libro, y que es característica de la escuela humanista existencial en
psicoterapia.

Sin embargo, la propuesta concreta de este libro se enfoca de presentar un


conjunto de técnicas e instrumentos psicoterapéuticos tanto personales como
grupales, para la facilitación y reconfiguración del sí mismo de la persona, el cual
es el resultado de las experiencias y vivencias a lo largo del desarrollo las mismas
que emergen de las transacciones e interacciones que se dan entre la persona y
su contexto (social, cultural, político, económico, etc).

Estas interacciones y transacciones, vienen a constituir los esquemas cognitivos,


emocionales y conductuales de la persona, unos más funcionales que otras, como
también unos más conscientes que otros, pero que influyen en el modo de ser de
la persona en él y con el mundo.

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Las propuestas que se desarrollan en este libro, va dirigido a profesionales de la


salud mental, psicoterapéutas y psicólogos/as en formación. Para la adecuada
lectura del libro, es necesario que hayan desarrollado aprendizajes mínimos en
psicología del desarrollo, psicología sistémica, psicoterapia y psicología general.

El contexto del cuál emerge éste libro, es el ámbito de la psicoterapia practicada


en la Comunidad Terapéutica Rivotorto (CTR) de Cochabamba – Bolivia, cuyo
recorrido es de 20 años. Esta labor, de la CTR, nace bajo el enfoque humanista
existencial y adopta el eclecticismo instrumental como una alternativa creativa y
humanizadora en el abordaje psicoterapéutico realizado con grupos, familias,
personas e instituciones que presentan una variedad de problemáticas y
necesidades: adicciones y/o dependencias; violencia intrafamiliar; trastorno de
personalidad; dificultades en el aprendizaje, etc.

Esta propuesta, por lo tanto se constituye en un conjunto de aportaciones para


enriquecer y mejorar la labor y el que hacer del psicólogo/a y del psicoterapéuta.

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I. PSICOTERAPIA ECLÉCTICA INSTRUMENTAL

I.I. ONTOLOGÍA DEL SER

Ser y personalidad, si bien tienen un mismo campo semántico, ambos, conllevan


matizaciones que los diferencian. Básicamente, sin entrar en un debate desde los
diferentes enfoques psicológicos respecto a la concepción de “ser” y
“personalidad”; para los fines de éste libro el concepto de personalidad, es todo lo
vivido y experimentado; lo elegido y lo no elegido por un individuo desde su
gestación hasta su inmediato aquí y ahora. Esta dinámica de lo denominado
personalidad, es bidireccional y de mutua influencia entre lo que por momento,
denominamos individuo, y su contexto.

La personalidad, como tal tiene o está conformada por determinadas dimensiones:

La dimensión biológica, constituida por el genotipo y el fenotipo, configuran el


sistema morfofuncional denominado organismo vivo, cuya finalidad es la
adaptación al entorno y la sobrevivencia. Por su parte la dimensión psicológica,
permite que cada persona tenga su propia manera de hacer frente a las exigencias
del contexto influyendo en éste y siendo influido por el mismo. Esta dimensión, a
su vez se divide en áreas. Estas son: la cognitiva (procesos de pensamiento,
ideas, fantasías, sueños, inteligencia, lenguaje, etc), emocional – afectiva (miedo,
ira, dolor, felicidad, amor, enfado, motivación, etc) y conductual (hábitos,
habilidades, competencias, etc). El modo de relacionarse con la naturaleza, la

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sociedad, los otros, etc corresponden a aspectos de la dimensión social, cultural


y ecológica.

Estas dimensiones y áreas de la personalidad, forman un todo sistémico, es decir


que no se pueden entender como variables aisladas, aportando a la persona el
sentido de identidad y singularidad.

Sin embargo, si la personalidad representa lo hecho, lo vivido y lo elegido hasta el


presente de un individuo, el concepto de persona, representa lo que aún no se ha
hecho ni elegido; representa el sentido y significado de vida; la responsabilidad
ante la libertad de elección. Es decir, la persona, es un ser – siendo. A este ser
siendo, corresponde la dimensión espiritual, es decir lo que no está determinado,
la historia que aún no se ha escrito.

La realización del ser – siendo, se dinamiza a partir de:

 Las experiencias y vivencias de vida, que son singulares para cada persona.

 El encuentro auténtico con el otro y la vida.


 La práctica de valores.
 Lo inmarcesible responsabilidad y la libertad, ante lo elegido, lo no elegido y
lo que se está por elegir.

Ser – siendo y personalidad, forman un todo sistémico que, en la praxis


terapéutica, no se debe fragmentar. Ambos constituyen a lo denominado
“persona”, con una historia, su dinámica y su potencial para el crecimiento y la
trascendencia.

I.II. PSICOTERAPIA

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Se diferencian dos grandes bloques o modos de definir el concepto de


psicoterapia. La primera, son definiciones teóricas o académicas y, la segunda
corresponde a definiciones instrumentales. En este libro, se hace énfasis en el
segundo tipo de definición del concepto de psicoterapia.

Es así que psicoterapia, son las estrategias (conjunto de técnicas e instrumentos)


que se emplean para que el paciente (persona) acceda y modifique sus esquemas
cognitivos, emocionales y conductuales en relación a la dinamización de las
dimensiones que constituyen su ser – siendo. Es decir que encuentre nuevas
significados y maneras de relacionarse con su realidad.

Estas técnicas e instrumentos psicoterapéuticos son susceptibles de ser


empleados en abordajes personales o grupales, incluyendo además estrategias
educativas y pedagógicas con la finalidad de lograr que la persona se constituye
en un agente activo de su propio proceso.

Por lo anteriormente descrito, el rol del terapéuta, es de facilitador y acompañante


del proceso desde actitudes de aceptación incondicional a las vivencias,
experiencias y modos de ser de la persona en el mundo, en el que se influye y se
es influido; en el que existen condicionantes que no deben confundirse con
determinantes de su existencia.

Uno de los tipos de psicoterapia que se abordan en este libro es denominado


eclecticismo instrumental o psicoterapia ecléctica instrumental (PEI) que se define
y describe a continuación.

I.III. PSICOTERAPIA ECLÉCTICA INSTRUMENTAL (PEI)

La PEI, por lo general se consideran como una herramienta en las denominadas


intervenciones breves o psicoterapia breve, diferenciándose de éstas, por

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incorporar una amplia variedad de técnicas e instrumentos, terapéuticas y


educativas, conjugadas en estrategias acordes a las características y necesidades
del paciente o grupo de pacientes.

Son varios los componentes de la PEI, éstos se abordan de manera escueta y


resumida, dejando un apartado independiente para el componente metodológico.

A) De carácter breve. Es decir su frecuencia y duración abarca de 12 a 18


sesiones, de 45 a 90 minutos de duración cada sesión.

B) Estratégico. organiza, planifica y aplica un conjunto de técnicas e


instrumentos provenientes de diferentes escuelas y enfoques
psicoterapéuticos, de manera secuencial, lógica, ordenada y adaptada a
cada caso.
C) Flexible. Las variaciones, modificaciones e incluso cambios en la estrategia
son la regla y no así la excepción, primando por ello la facilitación del
proceso más que los resultados.
D) Especializada. Requiere un alto nivel de formación de las y los terapéutas
ya que se enfoca en realidades diversas y ámbitos variados.
E) Focalizada. Se centra en problemáticas y necesidades específicas y
concretas de los pacientes o grupo de éstos.
F) Promueve los derechos y deberes de las personas desde roles activos y no
pasivos.
G) Es un proceso consensuado. Es decir los pacientes están informados del
proceso a vivir y aceptan los requisitos y condiciones del mismo. H)
Metodológico.

I.III.I. MÉTODO Y FASES DE LA PEI

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Las fases son: acogida y evaluación; programación y consenso; desarrollo;


evaluación y cierre; y, post alta del programa.

A) Acogida y evaluación.

El abordaje se inicia con la recepción del caso, es decir desde la solicitud


de atención o el denominado motivo de consulta (MC) y, la subsiguiente
apertura de la carpeta o historial clínico psicológico – HCP (ver modelo del
HCP en anexos 1).

Esta información obtenida, permite planificar la estrategia de evaluación a


seguir, que no se agota solamente, con la toma de test psicológicos y que,
abarca por lo general de 4 a 6 sesiones de 45 a 60 minutos de duración.

En este punto es preciso diferenciar entre evaluación y diagnóstico. La


evaluación pretende identificar los aspectos funcionales y disfuncionales del
modo de ser de la persona en su contexto, mientras que el diagnóstico,
pretende determinar la presencia o ausencia de trastornos o
psicopatologías subyacentes o manifiestas.

En todo este proceso, el terapéuta tiene como tarea el de establecer una


relación empática y de aceptación incondicional con el paciente. Este
aspecto se describe a mayor detalle en apartados posteriores en este libro.

B) Programación y consenso.

La matriz de programación es descrita en apartados posteriores de este


libro, por lo que de momento, se hará énfasis en el logro del consenso para
el abordaje.

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Consensuar no solo es informar los resultados de la evaluación, sino el de


recoger impresiones y opiniones del paciente y que, en último término, éste
esté de acuerdo con la información compartida y su empleo en el proceso
de terapéutico. Por otro lado, el paciente debe conocer a grandes rasgos
sobre las características del abordaje en cuanto a tiempos, métodos,
requisitos, costos, etc y, por lo tanto estar de acuerdo con ello. Este
acuerdo se traduce en la firma de un contrato terapéutico que el paciente o
tutor deben firmar, al igual que el terapéuta. En los anexos se presenta un
modelo de este acuerdo o contrato terapéutico.

C) Desarrollo.

La estrategia programada y consensuada, pasa a ser ejecutada transita por


las siguientes fases y etapas del proceso psicoterapéutico hipotético:

Preparación para la experiencia.

Consiste en la facilitación de técnicas y el aprendizaje de habilidades


necesarias para que el paciente explore sus esquemas cognitivos,
emocionales y conductuales. Así por ejemplo, además de contar con la
información de una técnica en específico, como la de expresión y gestión
emocional, el paciente requiere aprender los pasos de la técnica en si como
también, el de poder identificar, diferenciar y simbolizar sus emociones.
Estos aprendizajes previos, permiten que el paciente pueda identificar
aquellos esquemas emocionales, cognitivos y conductuales que le generan
insatisfacción, dificultad o bloqueos.

Reevocación.

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Una vez identificados aquellos esquemas que el paciente elije trabajar, se


invita a que éste pueda volver a experimentarlos en el aquí y ahora, para
así descubrir los aspectos relevantes del mismo, sus aspectos no
explorados y su significado.

Rastreo de significado.

Por una parte, se invita al paciente a develar el significado de sus


experiencias cognitivas, emocionales y conductuales para que se dé cuenta
que le permitieron esos esquemas en su historia personal y cómo influyen
en su modo de vida en el presente.
Toma de consciencia.

La toma de consciencia requiere procesos previos, a saber: identificar,


situar y tomar distancia de sus esquemas. Esto facilitará a que estos
esquemas se perciban desde diferentes puntos de vista, con lo que se
adquirirá nueva información de los mismos no solo a su manera de
presentarse, sino a cómo pueden ser modificados.

D) Evaluación y cierre.

Algunos criterios orientativos para esta etapa son:

 Centrar la evaluación en los procesos y resultados; incluir en la


evaluación el proceso vivido, suscita la reafirmación de los
aprendizajes y meta aprendizajes.

 Motivar el desempeño de roles activos en el paciente y reforzar su


autoeficacia y autonomía del mismo.

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 Evaluar el proceso de facilitación realizada por el terapéuta; esta


información además de reforzar el pensamiento crítico del paciente,
dará información al terapéuta sobre sus posibilidades de crecimiento
y autorregulación.

 Concretar acciones a seguir tras la terapia, permite trazar la estrategia


de post alta.

E) Post alta.

Consiste en realizar 3 a 5 sesiones o coloquios de acompañamiento


distanciados en el tiempo para apoyar al paciente en fortalecer su
autonomía, autocontrol, autorregulación y, prevenir o abordar procesos de
recaídas.

II. ESQUEMAS COGNITIVOS, EMOCIONALES Y CONDUCTUALES

II.I. FORMACIÓN DE LOS ESQUEMAS COGNITIVOS, EMOCIONALES Y


CONDUCTUALES (C-E-Cd)

Los esquemas C-E-Cd, son un conjunto organizado que configuran los patrones o
modos de relacionarse con el entorno; estos esquemas son aprendidos,
adoptados e incluso heredados (en cuanto a su probabilidad de manifestarse),
operando en la vida de la persona, de manera inconsciente o pre consciente.

Estos esquemas, se forman a lo largo del desarrollo psicoevolutivo de una


persona, unos serán más funcionales y otros menos funcionales, pero en suma,

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éstos esquemas, buscan que la persona responda de la manera más adaptativa


posible a su contexto social, cultural y ecológico.

Los primeros registros de estos esquemas ocurren a temprana edad vinculados a


los procesos de desarrollo de vínculos socio – afectivos, en el que intervienen
variables del desarrollo cognitivo y conductual. Es decir la mutua influencia entre
sujeto y entorno, son los que permiten la génesis, consolidación o depuración de
éstos esquemas.

El encadenamiento y asociación de los factores C-E-Cd implicados en los


esquemas, ocurren en relación a experiencias y vivencias que se presentan en
determinados contextos y situaciones socio - relacionales del sujeto. Es así que la
vivencia y/o experiencia en base a un contexto o situación, denominado factor “A”,
es vinculado a procesos cognitivos, factor “B”, los que a su vez suscitan la
emergencia de emociones, factor “C” y su consecuente tendencia a la acción o
conducta (verbal, no verbal y fisiológica), factor “D”. Estos esquemas y sus
asociaciones, forman una red o sistema, en el que por procesos de asimilación y
acomodación, propician maneras adaptativas (funcionales como disfuncionales) de
relacionarse con el contexto.

Este encadenamiento y asociación no es lineal, sino que su configuración es


tridimensional, lo que posibilita que uno más de los factores asociados y
vinculados, generen o se asocien a otros esquemas, muchas veces por diferentes
grados de semejanza.

Esta dinámica de asociación y vinculación, hace que determinada experiencia


actual o reciente, active esquemas ya existentes o que se asocie a los mismos,
generando así, un patrón o estilo de la persona en su modo de ser en el mundo,
en su aquí y ahora.

La relación, asociación y activación de los esquemas es a temporal. Esquemas


recientes, pueden asociarse y activar a esquemas formados a temprana edad, con
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lo cual se establece un modo particular del si mismo en relación con el contexto


social, cultural y ecológico. Lo anterior, plantea la existencia de esquemas
primarios, es decir aquellos que se formaron a temprana edad, como también
esquemas secundarios, es decir aquellos que se derivan de los primeros y,
finalmente, los esquemas recientes o terciarios, es decir, aquellos que se forma,
adquieren o aprenden en el presente de la persona, pero que al igual que los
esquemas primarios y secundarios, se asocian y vinculan con estos de manera
directa o indirecta.

Por lo tanto, el acompañamiento psicoterapéutico, consiste en que la persona


reconfigure y aprenda nuevos esquemas o que les otorgue un nuevo significado.

II.II. ESQUEMAS Y SI MISMO

Definir el concepto de “Sí Mismo”, sin hacer referencia directa o indirecta a las
diferentes escuelas y enfoques de la psicología y la psicoterapia, resulta ser
imposible. Sin embargo, adoptar una postura que permita una intervención
psicoterapéutica fluida y adaptada a las características de los pacientes, si bien no
deja de ser compleja, es más accesible que la primera opción.

En primer término, el sí mismo, es un factor constitutivo de la personalidad, es


decir que representa el modo der ser de la persona en el mundo y con el mundo.
Esto es así debido a que el sí mismo, es relacional, continuo y a veces discontinuo
cuya dinámica está presente a lo largo de la vida de un individuo.

Por lo tanto, el sí mismo es relacional y procesual, cuya operativización o


manifestación se relacionan con el sistema de esquemas C-E-Cd (primarios,
secundarios y recientes) vinculados a contextos o situaciones, configurando así las
experiencias y vivencias singulares de cada persona.

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Los esquemas que conforman el sí mismo pueden experimentar incongruencias,


es decir desajustes y contradicciones que generan crisis y desestabilizaciones en
la persona en su interacción con su contexto. Estos esquemas denominados
disfuncionales, suscitan la aparición de síntomas o conjunto de síntomas, con lo
cual algunos corresponden a prototipos clínicos nosográficos de la psicopatología,
mientras que otros no lo hacen. Es decir, generan malestar en la persona y
contexto pero no reúnen las condiciones y criterios para ser tipificados como algún
cuadro clínico psicológico.

Recopilando lo hasta ahora tratado en éstos dos primeros apartados, la formación


y desarrollo de los esquemas C-E-Cd y el sí mismo, siguen trayectorias
superpuestas. Pero esta trayectorias psicoevolutivas, no son lineales, son
atemporales y multirelacionales que influyen no solo en los modos de ser en el
mundo de la persona, sino que constituyen su perfil de tendencia a responder y a
relacionarse de determinada manera según sus aprendizajes, experiencias y
vivencias.

La propuesta de abordaje y facilitación psicoterapéutica de este libro, se centra de


manera específica en este sistema de esquemas y el sí mismo de la persona. Lo
cual no significa dejar de lado la visión multidimensional de la persona y del ser
siendo ya descrito en apartados anteriores, sino que pretende buscar herramientas
de trabajo propias de la psicoterapia que atiendan esta dimensión de la persona,
es decir la dimensión psicológica y socio relacional, esperando por ello, que en
este libro sea un aporte significativo en esta dimensión de la persona desde un
enfoque psicoterapéutico ecléctico e instrumental.

II.II.I. ESQUEMAS Y DISFUNCIONES

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Toda persona posee dos tipos de procesamiento de simbolización: el


procesamiento conceptual y el procesamiento vivencial.

A) Procesamiento conceptual.

Se caracteriza por ser deliberado, consciente, secuencial y proposicional.


Opera por medio de las funciones cognitivas tales como: análisis, lenguaje,
lógica, racionalización, previsión de las consecuencias, planificación, etc.
Este tipo de procesamiento, por lo general instaura mecanismos defensivos
relacionados con funciones cognitivas: racionalización, intelectualización,
sublimación, etc.

B) Procesamiento vivencial.

Es pre conceptual, lo que hace que se experimenten las vivencias y


experiencias relacionadas con situaciones contextuales, según la
significación emocional. Es decir son inmediatos, automáticos,
inconscientes e influyen en el modo de ser la persona en el mundo de
manera encubierta, muchas veces empleando mecanismos defensivos
relacionados con la negación, racionalización, proyección, desplazamiento,
etc.

El proceso de facilitación psicoterapéutica, se enfoca en generar la identificación,


activación y resignificación de procesos vivenciales, para que la persona adquiera
esquemas más funcionales y congruentes con su sí mismo.

Los esquemas disfuncionales, ya sean derivados de procesamientos conceptuales


o vivenciales, se constituyen en modos o patrones de ser de la persona en el
mundo. Existen las siguientes variables que pueden suscitar fallos en el
procesamiento vivencial y/o conceptual:

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 La activación automática de los esquemas, generando incongruencias entre


el si mismo de la persona y su modo de ser en el mundo.

 Interrupciones en los procesos de significación emocional.

 Dificultad en simbolizar las experiencias y vivencias derivadas de situaciones


específicas.

 Emergencia de esquemas encubiertos y contradictorios entre si y ante el sí


mismo.

III. EL QUE HACER TERAPÉUTICO

III.I. PRINCIPIOS PARA LA FACILITACIÓN DEL PROCESO TERAPÉUTICO

El que hacer terapéutico o del terapéuta, no se limita el empleo de técnicas e


instrumentos de facilitación, abarca también la integridad y autenticidad de su
persona. Es decir, importa también el desde dónde acompaña el terapéuta al
paciente en el proceso de facilitación. Para ello, se proponen dos ejes
articuladores que organizan los principios de la facilitación. Estos son:

A. Facilitación de la relación terapéutica.

Se construye a partir de:

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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

La sintonización empática. Significa situarse en el marco de referencia de


las experiencias y vivencias del paciente. Para ello, el terapéuta debe:

 Poner entre paréntesis todo tipo de juicios y valoraciones; como


expectativas y actitudes de experto. Ello significa aceptar de manera
incondicional al paciente, desde su particularidad y singularidad.

 Hacer contacto con el modo de ser en el mundo de la persona.

 Armonizar con sus vivencias, procesos, momentos y ritmos.

 Captar lo esencial y significativo de las vivencias y experiencias del


paciente.

Vinculación por medio de la comunicación empática y asertiva. Es


decir:

 Transmitir empatía y asertividad por medio de estrategias de la


escucha atenta y el empleo de los canales comunicacionales que
emplea el paciente para realizar el acompañamiento.

Colaborar con el proceso. Evitar imponer o dar recetas solucionadoras de


problemas y, si apostar por sugerir ejercicios vivenciales durante el proceso
que se adecuen al ritmo del paciente y al momento o fase que atraviesa en
su proceso.

A. Facilitar el trabajo terapéutico.

Toda persona es activa, responsable y libre de elegir su propio camino.


Para ello, el terapéuta debe observar los siguientes principios orientadores:

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 Implicar al paciente en su proceso.

 Fomentar la autonomía y autotrascendencia.

 Facilitar retroalimentaciones y los cierres en cada fase del proceso


terapéutico.

III.II. TÉCNICAS E ISNTRUMENTOS PARA LA FACILITACIÓN

III.II.I. LA CONSTRUCCIÓN DEL SISTEMA TERAPÉUTICO: EL ENCUADRE


REFERENCIAL DE TRABAJO O ERT

El concepto y definición del sistema terapéutico, en el campo de la psicología y la


psicoterapia, tiene múltiples enfoques; en este libro desarrollaremos el concepto
de sistema terapéutico desde un enfoque ecléctico instrumental en psicoterapia,
que se define como “un enfoque conceptual que no se sostiene rígidamente a un
paradigma o un conjunto de supuestos, sino que se basa en múltiples teorías,
estilos, ideas y herramientas para obtener información complementaria de un
tema, o aplica diferentes teorías en casos particulares” (Kertesz 2005), las cuales
serán orientativas para lograr determinados objetivos.

Uno de los aspectos comunes a los diferentes enfoques del sistema terapéutico,
es el encuadre referencial de trabajo o ERT, que desde la experiencia y reflexión
en el abordaje psicoterapéutico realizado en la CTR (Comunidad Terapéutica
Rivotorto), este constructo tiene por objetivo brindar nuevos puntos de vista sobre
su proceso de construcción en la terapia.

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El concepto de encuadrar, hace referencia a la acción que permite encerrar y/o


ajustar una cosa dentro de otra. Además, implica que como resultado del acto de
encuadrar queda un fragmento de espacio al cuál, se deberán ajustar las demás
cosas o situaciones. Es decir que el acto de establecer un encuadre (encuadrar),
conlleva la tarea de establecer ciertas variables constantes que definirán,
delimitarán y caracterizarán a lo encuadrado de alguna manera.

En el ejercicio de la psicología y la psicoterapia como profesiones, es común


iniciar todo tipo de abordaje e intervención estableciendo un “encuadre referencial
de trabajo” o ERT, el cual se caracteriza por la puesta en práctica de un número
determinado de variables que se mantendrán más o menos constantes durante
todo el proceso de abordaje e intervención.

Algunas de estas variables constantes son: la duración de las sesiones, lugar,


fecha, roles, frecuencia de las sesiones, honorarios, etc. Estas variables
constantes, desde una mirada tradicional del ERT, por lo general ya están pre
establecidas, por lo que él o los pacientes (varones y/o mujeres; persona o grupos)
poco o nada forman parte de su establecimiento.

Desde el abordaje realizado en la Comunidad Terapéutica Rivotorto (CTR) a lo


largo de los años con familias, grupos e individuos la práctica ha dado pie a
cuestionar sanamente el tradicional ERT, con la finalidad de evaluar y adecuar
éste a las características de las y los pacientes, pero también a los nuevos
tiempos cuyas dinámicas sociales y culturales, tienden a ser fluctuantes, poco
humanizadas, etc entre algunas de sus características.

Algunos aspectos del ERT cumplen la función de catalizar el proceso de abordaje.


Si entendemos por “catalizador” a los factores que dinamizan un proceso sin que
éstos se hayan transformado radicalmente al final de dicho proceso. Es decir,
existen variables que son constantes, de mayor significación y relevancia cuya
efectividad se sustenta en el hecho de ser un proceso de construcción participativa

23
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

e interactiva entre las o los pacientes y el proceso terapéutico en sí, siendo el rol
del terapéuta el de acompañante y facilitador. Esto último, es coherente con uno
de los principios de la Psicoterapia Ecléctica Instrumental (PEI), que es el
coadyuvar en el desarrollo y logro de la autonomía y trascendencia de las
personas. Esta finalidad, debe empezar a existir desde los inicios del proceso
terapéutico, en el que el “encuadre” es un elemento más del mismo pero con
diferentes connotaciones en relación al tradicional ERT y su proceso de
establecimiento, es decir que el sistema terapéutico, pasa a ser un factor de co -
construcción entre paciente – terapéuta en el proceso de terapéutico.

El concepto de “sistema terapéutico”, se caracteriza por:

 Ser un sistema relacional, que es el “conjunto constituido por una o más


unidades vinculadas entre sí de modo que el cambio de estado de una
unidad va seguido por un cambio en las otras unidades; éste va seguido de
nuevo por un cambio de estado en la unidad primitivamente modificada, y
así sucesivamente” (Parsons y Bales, 1955 citado por Andolfi, Maurizio,
1977).

 Este conjunto de unidades, que denominamos “factores” (o variables),


adquieren dos connotaciones: ser estructurantes (factores externos a la
persona o grupo y que son de alguna manera constantes: lugar, duración,
frecuencia, fecha, etc. de las sesiones) y personalizantes (factores que
emergen o responden a las particularidades de la persona o grupo:
mínimos de la relación, contrato terapéutico, reglas, etc), éstas últimas se
caracteriza por ser dinámicas y susceptibles de ser modificadas y/o
cambiadas.

 Es un sistema relacional procesual, gradual, adecuable y evaluable.


Procesual, en tanto su nivel de complejidad y dinámica propia es paralelo al
24
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

proceso vivencial de las o los pacientes (gradual), cuyas adecuaciones son


la regla o lo esperable, mientras que su no transformación es la excepción;
evaluable, en tanto que los impactos o logros del proceso terapéutico, son
igualmente relevantes e importantes como el proceso vivido, los que a su
vez dependen del establecimiento y vivencia de los factores estructurantes
y personalizantes.

 Su construcción y vivencia, como su regulación y adecuación, es el resultado


y la causa de las transacciones activas y dinámicas de los y las pacientes
en tres esferas: consigo mismo, con los otros y con el proceso terapéutico.

III.II.II. LA TRILOGÍA DE LAS TÉCNICAS E INSTRUMENTOS PARA LA


FACILITACIÓN

25
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

La trilogía de las técnicas e


instrumentos para la facilitación son de
dos tipos: una trilogía de contenidos y,
una trilogía instrumental.

La primera de las trilogías, también


denominadas de contenido, desde el

Figura N° 1: trilogía de contenido


enfoque ecléctico instrumental en
psicoterapia, permite organizar la
facilitación en base a las necesidades de informar, generar aprendizajes y/o
cambios en los estilos de vida de las personas. Se desarrollan estos aspectos a
continuación.

La importancia de esta triada estratégica, responde a finalidad de que los y las


destinatarios/as de la facilitación, se responsabilicen activamente de su proceso
personal y, este aprendizaje se constituya en habilidades y competencias para ser
empleadas en su vida cotidiana, aún después de haber culminado el programa
terapéutico del que formaron parte activa.

En la tabla que se muestra a continuación, se describen los aspectos centrales de


cada elemento de la triada y se ejemplifica cada uno de ellos.

Tabla N°1: descripción de los factores de la trilogía de contenido

FACTORES DEFINICIÓN EJEMPLO DE


APLICACIÓN

26
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

Realización de un seminario

Brindar información basada en la informativo sobre


evidencia científica adecuada a comunicación asertiva a una
los/las destinatarios según sus familia que acude por
INFORMAR
necesidades, características socio problemas de consumo de
- culturales, dificultades, drogas de uno de sus
potencialidades, etc. integrantes.

Brindar medios para la instauración


de cambios de
Taller sobre entrenamiento
EDUCAR conducta y de estilos de vida en habilidades de
desde las disposiciones y comunicación asertiva.
posibilidades reales de los
destinatarios.

Introducir desde la oferta espacios


que modifiquen las alternativas del
medio ambiente social - natural
La familia decide tener
acordes a los objetivos del
almuerzos familiares
programa, y motivar al desarrollo y
durante la semana sin la
INTERVENIR práctica de hábitos de vida y de
televisión, radio o celulares
nuevos esquemas cognitivos –
durante mientras están
emocionales y conductuales.
juntos en el almuerzo.

Fuente: elaboración propia, 2021

A la par del desarrollo de esta trilogía, se desarrollan o implementan las trilogías


instrumentales. Estas son: las básicas, de facilitación del proceso y de carácter
sistémico. Se abordan cada una de estas por separado para facilitar su
comprensión.

27
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

III.II.III. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS BÁSICOS

A su vez se clasifican en: técnicas de escucha y técnicas de acción. Sin embargo,


antes de pasar a la definición y explicación de éstas, es preciso hacer algunas
puntualizaciones sobre las variables de trasfondo que subyacen a ambas.

En todo proceso de comunicación humana interviene el emisor (E), el receptor (R),


el mensaje (M), los canales de comunicación (C), el contexto (Ct) y lo literal de la
comunicación (L). El aspecto literal del mensaje, se transmite por medio de
diferentes canales (C): visual, verbal, kinestésico y sensorial. En el proceso de
facilitación, el terapéuta debe emplear canales similares al que emplea el paciente.

Esta acción o modo de respuesta del terapéuta, aumenta la probabilidad para el


establecimiento de una relación empática y de aceptación incondicional en la
terapia. Para ello, la observación del comportamiento verbal y no verbal, resulta
ser crucial y de mucha relevancia. Así por ejemplo:

P1: (Lleva sus dos manos a la cabeza e inclina su tronco hacia adelante mientras
está sentado), dice: no pude ver lo que pasaba, no supe qué hacer.

El paciente empleas los canales kinestésicos (lleva sus manos a la cabeza y se


inclina adelante) y visual (dice: no pude “ver”) en su proceso comunicacional. El
terapéuta responde:

T2: No pudiste ver lo que sucedía (reflejo simple; se inclina ligeramente hacia
adelante mientras hace el reflejo).

En la formación como terapéutas y en el ejercicio de éste rol, muchas es


dificultoso el discernir que técnica emplear y, cuáles los parámetros que permiten
de alguna manera aumentar la efectividad de la técnica a emplear. Uno de los

1 P: paciente.
2 T: terapéuta.
28
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

parámetros es el de adecuar los canales de comunicación a los que usa el


paciente. Un segundo parámetro, tiene que ver con el empleo de la siguiente
estrategia metacognitiva.

 Paso I. Repetir mentalmente lo que dijo el paciente y, recordar cómo lo dijo,


es decir los patrones verbales, para verbales y no verbales empleados.

 Paso II. Identificar el tema o temas centrales del mensaje.

 Paso III. Deducir el posible significado del mensaje, es decir responderse a la


pregunta: qué intenta decir en realidad?.

 Paso IV. Elegir una técnica apropiada.

 Paso V. idear y responder en base a la técnica elegida graduando el canal de


comunicación a emplear.

 Paso VI. Valorar la efectividad de la repuesta empleada observando y


escuchando cómo responde el paciente ante la misma, para así regular,
graduar o modificar la siguiente técnica a empelar.

Para ilustrar lo anterior, seguiremos en base al ejemplo ya mencionado párrafos


atrás.

Paso I. (Lleva sus dos manos a la cabeza e inclina su tronco hacia adelante
mientras está sentado), dice: no pude ver lo que pasaba, no supe qué hacer.

Paso II. Experimenta frustración ante algo que no pudo entender y no supo cómo
responder.

Paso III. Intenta comunicar su frustración.

Paso IV. Reflejo simple.


29
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

Paso V. emplea el canal visual en el reflejo y expresa en el comportamiento no


verbal un comportamiento similar al del paciente (inclinarse ligeramente hacia
adelante). “No pudiste ver lo que sucedía (reflejo simple; se inclina ligeramente
hacia adelante mientras hace el reflejo)”.

Paso VI. El paciente responde aclarándose lo que le supuso su frustración. “Me


quedé callado, no hice nada, solo sentía que no respondí a la altura de la
situación”.

A) RESPUESTAS DE ESCUCHA

Las respuestas o técnicas de escucha, permiten comprender empáticamente el


marco de referencia cognitivo, emocional y comportamental del paciente o los
pacientes. Por lo general son las primeras técnicas que se emplean en las fases
iniciales del abordaje e intervención.

Existen 4 respuestas de escucha, cuyo uso y combinación según el curso de la


terapia, serán reguladas, combinadas y adaptadas. Estas 4 respuestas de
escucha son: clarificación, paráfrasis, reflejo y síntesis.

a) Clarificación

Definición.

Es una pregunta que se emplea después de un mensaje ambiguo o poco claro


emitido por el paciente; por lo general empieza con la clave verbal: quieres
decir que…? estás diciendo que…? y luego se repite la frase del paciente
tratando de emplear las mismas palabras que éste utilizó.

30
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

Objetivo.

Favorece la elaboración del mensaje emitido por el paciente y comprobar la


precisión de su mensaje; permite aclarar aspectos del discurso del paciente
que no estén claros; incrementa la toma de conciencia en el paciente sobre los
contenidos de su mensaje.

Ejemplo.

Paciente: a veces solo quiero liberarme de toda la presión que hay en casa.
Terapéuta: (podrías describirme) qué quieres decir con “liberarte de toda la
presión que hay en casa?”.

b) Parafraseo

Definición.

Es la repetición de las palabras y/o frases que expresan los pensamientos e


ideas (contenidos) principales del mensaje del paciente. Por lo general se inicia
con la repetición del contenido del mensaje cuidando emplear las mismas
palabras que éste utilizó.

Objetivo.

Ayuda al paciente a centrarse en el contenido de su mensaje; centrarse en el


contenido cuando la emergencia de emociones es prematura u obedece a
mecanismos defensivos; invita al paciente a ampliar la información y a
profundizar en el tema.

31
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

Ejemplo.

Paciente: cómo hago entender a mis padres que deseo ser monja y no
arquitecta, pensarán que no sé lo que quiero. Tengo miedo enfrentar esta
situación.
Terapeuta: (lo que dices es que) no encuentras la manera de decir a tus
padres tu deseo de ser monja por temor a su reacción.

c) Reflejo de sentimientos

Definición.

Mientras que el parafraseo se centra en los aspectos cognitivos del mensaje, el


reflejo se centra en los contenidos emocionales del mismo. Por lo tanto es una
afirmación o repetición del contenido emocional del mensaje.

Objetivo.

Ayuda a la toma de conciencia de procesos emocionales; ayuda a diferenciar


los diferentes sentimientos y emociones vinculados a contextos específicos y
cogniciones específicas.

Ejemplo.

Paciente: no imaginas lo que sucedió cuando descubrí que mi jefe me estaba


despidiendo del trabajo por calumnias y mentiras.
Terapéuta: al parecer estas furioso con la actuación de tu jefe.

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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

B) RESPUESTAS DE ACCIÓN

Las respuestas o técnicas de acción, se emplean cuando en el curso de una


terapia, las respuestas de escucha empiezan a ser poco útiles. Es decir, tanto el
terapéuta como el entrevistado, han transitado y transitan por una nueva etapa, es
decir el de poder efectivamente acompañar y ser acompañado por medio de
pautas mucho más activas, es decir pautas o intervenciones que permitan
profundizar, resignificar, resituar y reintegrar nuevos esquemas cognitivos,
afectivos y comportamentales.

Existen 4 respuestas de acción, a saber: prueba, confronto, interpretación e


información. Incluimos en este apartado la “síntesis”, ya que si bien Cormier y
Cormier (2000) ubican a la síntesis como una técnica de las respuestas de
escucha, en este texto se la plantea como el comodín para ambos tipos de
respuesta.

a) Pruebas

Definición.

Es un tipo de pregunta por lo general de tipo abierta o cerrada; cada una de


ellas persigue objetivos determinados.

Pruebas abiertas. Permiten ampliar el marco referencial de la información, en


otras palabras, amplían la información. Algunas claves verbales para este tipo
de pruebas son: de qué manera…?, cómo…?, cuáles…?, etc.

Objetivos:

33
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

 Ayudan a iniciar la conversación y evitar la trampa pregunta – respuesta,


error que por lo general es cometido por terapéutas y psicólogos.
 Amplían la información y brindan datos sobre las pautas cognitivas,
emocionales, comportamentales y contextuales.
 Favorecen el establecimiento de la relación de empatía y aceptación
incondicional.

Ejemplos:

Paciente: no sé qué decir. He decepcionado a mis padres. Les hice creer que
estudiaba derecho, pero en realidad voy en cuarto año de medicina y estoy a
punto de reprobar dos materias.
Terapéuta: qué de lo que dijiste te preocupa más ahora?

Pruebas cerradas. Ayudan a precisar la información en un aspecto concreto


por medio de preguntas cuyas respuestas sean: si, no o una frase breve.

Objetivos:

 Ayudan a delimitar temas.


 Permiten obtener información específica.
 Sirven para re encaminar la entrevista cuando el paciente se desvía o
evade temas significativos o importantes.

Ejemplos:

Paciente: no sé qué decir. He decepcionado a mis padres. Les hice creer que
estudiaba derecho, pero en realidad voy en cuarto año de medicina y estoy a
punto de reprobar dos materias.
34
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

Terapéuta: la decepción de tus padres es lo que te preocupa ahora?


b) El confronto

Definición.

Es una frase afirmativa y descriptiva en la que se exponen al paciente sus


discrepancias, las cuales pueden ser: entre lo verbal y lo no verbal; verbal y
verbal (contenidos contradictorios en el mensaje).

Objetivos.

 Ayuda a tomar consciencia de las discrepancias y mensajes mixtos.


 Animan a identificar y concretar maneras alternativas de auto percibirse.
 Motivan a la re elaboración de los esquemas cognitivos, emocionales y
comportamentales.

Ejemplo.

Paciente. No puedo educar a mi hija, necesita reglas, ya ha dejado la


universidad. Necesito poner las reglas yo misma, pero es difícil, soy… le
permito hacer lo que ella quiere.
Terapéuta. M, usted dice que sería bueno poner reglas, y a la vez deja que su
hija haga lo que quiera.

c) Interpretación

Definición.

35
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

Es un hipótesis explicativa sobre las relaciones y asociaciones de los


esquemas cognitivos – emocionales – comportamentales del paciente. Esta
hipótesis, es planteada por medio de una frase afirmativa en la que se
relacionan dos tipos de variables, no necesariamente una relación causa y
efecto, pudiendo ésta también ser recursiva.

Objetivos.

 Identificar las relaciones entre el mensaje implícito y el comportamiento


del paciente.
 Brindar pautas al paciente para analizar sus esquemas desde un punto
de vista diferente o alternativo.
 Favorecer la - auto comprensión del paciente.

Ejemplo.

Paciente. La vida en casa es asfixiante, ayudo a mi madre, a mi padre y no


parece ser suficiente. Mis amigos ya están teniendo una vida, estudian algo y
pronto serán independientes.
Terapeuta. Parece que lo que asfixia es aceptar las reglas de tus padres
mientras postergas la necesidad de decidir qué hacer con tu vida profesional.

d) Información

Definición.

Es la comunicación verbal de datos y hechos; sucesos, alternativas; nuevas


perspectivas y puntos de vista.

36
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

Objetivos.

 Ayuda a identificar alternativas.


 Permiten analizar y evaluar alternativas.
 Eliminar mitos y falsas creencias.
 Motivan a examinar hechos o datos eludidos por el paciente.

Ejemplo.

Paciente. Sé que para ser médico, tengo que estar 100%, sino no podré ser.
La verdad es que a mí me gusta esa carrera, pero no estoy seguro al 100%.
Me han dicho que todo bachiller debe estar 100% al elegir una carrera.
Terapeuta. En realidad, según los resultados de los test de orientación
vocacional que he tomado durante 20 años, nadie esta 100% seguro al iniciar
sus estudios. Esta seguridad, se va logrando poco a poco en el camino y no al
inicio.

e) Síntesis

Definición.

Es una frase construida por el terapéuta que resume los mensajes emitidos por
el paciente; en esta frase, se emplea las mismas palabras que el empleó. Por
lo general no es una frase extensa y se centra en un tema abordado.

Objetivo.

 Retroalimentar al paciente, lo que supone incrementar su toma de


consciencia.

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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

 Puntuar temas.
 Reencausar la entrevista.

Ejemplo.

Paciente. Estoy conmovido con la respuesta de mis padres ante mi decisión de


estudiar veterinaria. Se quedaron mudos; mi madre solo dijo que si lo pensé
bien. Yo le dije que sí. Ahora estoy a punto de dar el examen de ingreso.
Terapéuta. Dijiste que el silencio de tus padres te ha conmovido ante tu
decisión de estudiar veterinaria cuyo examen de ingreso lo darás muy pronto.

III.II.IV. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS PARA LA FACILITACIÓN VIVENCIAL

Antes que nada es necesario diferenciar “las intenciones de respuesta del


terapéuta” para la facilitación del proceso, que vienen a ser los fundamentos que
orientan la implementación de las diferentes “técnicas para la facilitación”, entiendo
por éstas últimas a las herramientas específicas que emplea el terapéuta. En este
apartado, se desarrolla las diferentes intenciones de respuesta del terapéuta para
la facilitación, de las que derivan sus correspondientes técnicas.

Tomando en cuenta lo anterior, se plantean tres tipos de intenciones de respuesta


para la facilitación, a saber: las vivenciales esenciales, las suplementarias y las a
modales.

A) INTENCIONES VIVENCIALES ESENCIALES

38
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

A.I. LA COMPRENSIÓN EMPÁTICA

Busca comunicar la comprensión del mensaje del paciente. Existen a su


vez, dos tipos:

El reflejo empático. Transmiten comprensión y aceptación sobre mensajes


cuyos contenidos sean emociones y significados subjetivos. A diferencia de
otros reflejos, éstos responden a las emociones y vivencias del paciente por
medio de frases afirmativas cortas. Por ejemplo:

P: Después de burlarse de mi por mi satisfacción de logro, éste


desapareció.

T: La chispa desapareció y de dejó sintiéndote como no reconocida.

Respuestas de seguimiento. Son pequeños signos respuesta para


verbales (para linguísticos) y no verbales que animan al paciente a seguir
expresando sus vivencias: “ajá”, “um”, “asentir con la cabeza”, “el silencio”,
etc. Por ejemplo:

P: Es como si no supiera quien soy. T: aja. P: me confundo y no sé. T:


silencio. P: …no se qué hacer en esos momentos…siento un bloqueo.

A.II. EXPLORACIÓN EMPÁTICA

Facilitan al paciente su autoexploración. Existen los siguientes tipos:

Reflejo exploratorio. Son frases afirmativas que plantean nuevas


situaciones para la autoexploración centrándose para ello en mensajes
difusos y ambiguos. Los subtipos de los reflejos exploratorios son:

Reflejos evocativos. Buscan develar el significado oculto en el mensaje. Por


ejemplo:

39
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

P: Mi madre envejeció y era muy enfermiza. Ninguno de mis hermanos


hacia algo, yo tuve que asumirlo y hacer algo.

T: Trasladaron todo el peso de la responsabilidad en ti. Lo que hiciste fue


asumirlo sin opción a quejarte.

Reflejo de apertura de límites. Centra su respuesta, el terapéuta, en límite


abierto de la vivencia, enfatizando para ello en un aspecto del mensaje. Por
ejemplo:

P: Quisiera hablar sobre lo que siento con mis padres, pero cuando voy a
hacerlo, me cierro y me asusto.

T: Aunque te asustes, parece que deseas ser capaz de hablar con tus
padres.

Reflejos orientados al crecimiento. Se centra en las posibilidades de


crecimiento del paciente. Por ejemplo:

P: Me siento inmóvil….perdida….lucho por salir, pero parece que no es


suficiente.

T: Te sientes inmóvil, no sabes cómo salir, pero aun así no dejas de luchar.

Pregunta exploratoria. Son de dos tipos: preguntas abiertas y cerradas. Es


preferente formular exploraciones abiertas para animar al paciente a
explorar sus vivencias respecto a: emociones, percepciones, significados,
sensaciones, intenciones, motivaciones, etc. Por ejemplo: “de qué te diste
cuenta…?; cómo piensas hacerlo…?, etc.

Conjetura empática. El terapéuta concibe una hipótesis sobre lo que el


paciente puede estar vivenciando. Esta hipótesis adquiere la forma de una
frase afirmativa corta. Por ejemplo:

40
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

P: No puedo sacar fuerzas para seguir, lo voy a dejar….

T: Me parece ver que sientes tristeza…

A.III. DIRECCIÓN DEL PROCESO

Consiste en sugerir una actividad o experiencia en la sesión para construir


nuevas alternativas de hacer frete a situaciones. Existen los siguientes sub
tipos:

Sugerencias de foco de atención. Se invita al paciente a centrarse en


procesos cognitivos, emocionales y conductuales asociados a contextos
específicos.

Sugerencias de acción. Por ejemplo: la silla vacía, escultura, juego de


roles, dramatización, etc.

Tareas de toma de consciencia. Son acciones o tareas a realizar más allá


de la sesión con la finalidad de que el paciente observe y se dé cuenta de
algunos aspectos de sus modos de responder a determinadas situaciones
poco conocidas por el mismo.

A.IV. PRESENCIA VIVENCIAL

Consiste en que el terapéuta asuma y tome consciencia en cómo


acompaña el proceso y no tanto así en el qué acompaña. Esta presencia
vivencial toman las formas de conductas para lingüísticas y no verbales:
silencio, calidad vocal, postura, distancia física, ubicación espacial, etc.

B) INTENCIONES SUPLEMENTARIAS

Se denominan así por su poca frecuencia en su uso en el proceso de


facilitación. Algunos tipos de intenciones suplementarias son:

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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

B.I. ENSEÑANZA VIVENCIAL

Busca dar información básica al paciente sobre las características del


proceso terapéutico. Es útil para establecer el ERT.

B.II. OBSERVACIÓN DEL PROCESO

Requiere que el terapéuta atienda las conducta verbales y no verbales del


paciente; su congruencias e incongruencias tras lo cual son presentados al
paciente por medio de comentarios breves no confrontadores. Esto ayuda
al paciente a darse cuenta de los aspectos poco conocidos de sus vivencias
y modos de ser en el mundo.

B.III. AUTORREVELACIÓN

Permite graduar la relación terapéuta – paciente por medio de:

La autorrevelación del proceso. Se emplean para aclarar malos


entendidos, dudas y graduar la relación en base a los criterios del ERT.

Autorrevelación personal. Consiste en dar información del terapéuta en


cuanto a su experiencia fuera de la sesión con la finalidad de facilitar una
tarea o fortalecer el vínculo terapéutico.

C) INTENCIONES A MODALES

Son tipos de respuesta que se deben evitar en el proceso de facilitación,


por ejemplo:

 Informar desde el rol del experto.


 Dirigir el proceso.
 Dar promesas tranquilizadoras.
 Etiquetar en base a diagnóstico.

42
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

 Mostrarse frío y distante.


 Modo de ser del terapéutico que falta a la ética profesional y vulnera
derechos de las personas.

III.II.V. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS SISTÉMICOS

Un grupo, una familia, un equipo de trabajo de una empresa, un grupo de


autoayuda, el plantel docente de una determinada unidad educativa, etc son
sistemas relacionales vivos. Es decir son “el conjunto vivo constituido por una o
más unidades vinculadas entre si de modo que el cambio de estado de una
unidad va seguido por el cambio en las otras unidades; éste va seguido de nuevo
por un cambio en las unidades primeramente modificadas, y así sucesivamente”
(Parson y Bales, 1955).

Por lo tanto un sistema relacional vivo está en:

 Constante transformación.
 En continua actividad según sus propias reglas.
 En interacción con otros sistemas y subsistemas.
 Es influido e influye a la vez a otros sistemas y unidades de sistemas.

Las técnicas de facilitación sistémica, se adaptan a las diferentes modalidades de


abordaje sistémico. Estos son:

 Abordajes educativos, cuando la finalidad es ampliar, mejorar o potenciar


habilidades y competencias.
 Asesoramiento. Si la meta es ampliar las posibilidades de crecimiento.
 Acompañamiento, si la meta es ayudar a sobrellevar una dificultad o
transformación.

43
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

 Terapéutico. Cuando se buscan transformaciones estructurales y


funcionales del sistema que vivencian situaciones altamente críticas.

Se abordan las siguientes técnicas de facilitación sistémica:

A.I. TÉCNICAS PARA LA FACILITACIÓN SISTÉMICA

Se proponen dos tipos de técnicas: de construcción de la realidad y de


construcción de la posibilidad.

Todo sistema, cuando acepta experimentar una transformación, requiere que el


mismo explore y tome consciencia de dos aspectos: los patrones funcionales o
transaccionales y estructurales actuales (construcción de la realidad) y, la
visualización de las transformaciones que quieren construir (construcción de la
posibilidad) a nivel funcional y estructural.

A.I.I. TÉCNICAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD

Existe una variedad de técnicas, de todas ellas se seleccionaron las siguientes por
ser las de mayor uso en la experiencia de abordajes terapéuticos realizados en la
CTR (Comunidad Terapéutica Rivotorto de Cochabamba, Bolivia):

Preguntas circulares. Toda pregunta conlleva una afirmación implícita que puede
transformar el sistema. Las preguntas circulares, cumplen esta función, la de
facilitar información al sistema desde otros puntos de vista, a la par de develar
aspectos transaccionales del sistema no tomados en cuenta o poco explorados.
Para ello, las preguntas circulares se centran en los procesos relacionales del

44
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

sistema y, por lo general son de valiosa utilidad en los primeros momentos del
abordaje ya que ayudan a construir el ERT.

Hay varios sub tipos de preguntas circulares, sin embargo, se hace hincapié en los
criterios a seguir para formular preguntas circulares que tiendan a ser efectivas:

 Elija claves verbales que se ajusten a la tipología de pregunta abierta.


 Utilice canales comunicacionales acordes a los empleados en el sistema.
 La pregunta circular debe centrarse en un tema en específico o en una pauta
relacional.
 Puede preguntar a un observador acerca de la pauta relacional de dos o más
personas.

 Puede preguntar a un miembro del sistema sobre el significado de una


conducta (verbal y/o no verbal) de otro integrante del sistema.

Por ejemplo:

P-a3: Manifiesta llanto cuando escucha a su hijo hablar de lo infeliz que es al vivir
en casa de sus padres.

T: Pregunta a P-b, sobre qué puede significar el llanto de P-a.

Preguntas sobre el motivo de consulta (MC). Este tipo de preguntas aclaran los
modelos relacionales actuales en el sistema. Consiste en hacer preguntas de tipo
abiertas a cada integrante del sistema acerca de: el contexto de derivación (es
decir las motivaciones personales para acudir a la terapia) y sobre las expectativas
de cada uno de los integrantes del sistema.

Preguntas sobre el contexto del problema. Permiten identificar las


implicaciones y grado de compromiso de los integrantes del sistema respecto a los

3 P-a: paciente a. P-b: paciente b.


45
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

objetivos posibles que se quiere alcanzar con la terapia. Este tipo de preguntas,
pueden adquirir matizaciones para:

 Explicitar desde cuándo, dónde, quiénes, cómo, etc se presenta el problema.

 Explicitar el punto de vista que tiene cada integrante del sistema sobre el
problema.
 Las reacciones o juegos psicológicos que se suscitan antes, durante y
después de que surge el problema.
 Explicitar las explicaciones que tienen las personas sobre el problema.

A.I.II. TÉCNICAS PARA LA COSNTRUCCIÓN DE LA POSIBILIDAD

Preguntas orientadas en la solución. Los integrantes de un sistema, mientras


más tiempo se enfoque en el problema, la probabilidad de afianzar las pautas
transaccionales disfuncionales y el no visualizar alternativas creativas que
permitan encarar su realidad desde otras perspectivas, se verá disminuida. En la
facilitación del proceso terapéutico, el terapéuta, puede emplear las siguientes
estrategias:

 Preguntar acerca de cómo funciona y se estructura el sistema cuando el


problema no ocurre.
 Evidenciar las habilidades, competencias y recursos que posee el sistema a
partir de cada uno de sus integrantes.
 Realizar la pregunta “milagrosa”, es decir cómo sería el sistema si el
problema ya no existiese y qué se necesita para que esto ocurra.

Preguntas orientadas al problema. La historia de generarse apegos a los


problemas, a un síntoma en el sistema, carencia o necesidad, muchas veces
vienen a indicar que el sistema “depende” de su realidad conflictiva para seguir
46
La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

funcionando. En tales situaciones, preguntar a los integrantes del sistema sobre


las consecuencias o impactos en el caso de que el problema, síntoma, etc
empeore ayuda los integrantes del sistema, a tomar consciencia de la necesidad
de cambio y, por ende a plantearse nuevas alternativas.

Combinaciones. Una vez que ya se cuenta con la información tanto de las


características del problema y sus posibles soluciones, emplear preguntas que
ayuden a explorar y definir una acción a seguir, es el siguiente paso a dar en el
proceso terapéutico. Para ello, las siguientes estrategias pueden ser orientativas:

 Preguntar sobre la utilidad de mantener el problema.

 Lanzar planteamientos que animen al sistema a proyectarse en el futuro,


imaginando los cambios deseados y las acciones requeridas en el camino.
 Proponer ejercicios para que el sistema tome consciencia de procesos de
recaídas y, pueda así anticipar sus acciones y reacciones.
 Motivar a analizar estrategias y alternativas en las que la lógica es obtener
beneficios similares o diferentes a los buscados con el problema, pero sin
hacer y hacerse daño.

A.II. LAS PRESCRIPCIONES

Prescribir, es asignar una tarea que implique directa o indirectamente a todo el


sistema o a algunos de sus miembros, en el curso de una sesión o en los
intérvalos entre las sesiones. Es decir que existen dos tipos de prescripciones: las
que se dan en el curso de la sesión y, prescripciones de asignación de tareas,
experiencias y ejercicios a realizarse fuera de la sesión.

La primera pretende promover el cambio, mientras que la segunda, amplificar el


proceso terapéutico y amplificarlo más allá de las sesiones terapéuticas.

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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

Los objetivos comunes a toda prescripción son:

 Obtener información del sistema frente a la posibilidad de cambio.


 Facilitar la vivencia de transacciones operativas al sistema.
 Crear expectativa en el sistema sobre el significado de la prescripción, cuya
construcción será singular de cada uno de sus integrantes.
 Fortalecer la autonomía del sistema y de cada uno de sus integrantes.

Además de los dos tipos de prescripciones mencionadas, se las suele clasificar


también según la finalidad que persiguen. Así se tiene a las prescripciones
reestructurantes, paradojales, metafóricas y las mixtas.

Las prescripciones reestructurantes, pretenden modificar las pautas


relacionales y transaccionales en el sistema, empleando para ello las
competencias y potencialidades vigentes en el sistema.

Una paradoja, consiste en que una afirmación es verdadera si es falsa, por lo que
las prescripciones paradojales, pretenden interrumpir el circuito del síntoma
pidiendo a uno de sus miembros, por ejemplo, que no cambie ningún aspecto de
su conducta.

Las prescripciones metafóricas, se sustentan en el hecho de comunicar algo de


una cosa que se parece a otra distinta. En esencia, es emplear símbolos que
faciliten la comunicación.

Las técnicas mixtas, son aquellas que combinan recursos verbales y no verbales,
adquiriendo varias modalidades que se pueden adecuar y diseñar para cada caso
en particular. La finalidad de estas técnicas mixtas es la de generar mayor toma de
conciencia de los estados del Yo en las transacciones, evaluarlas y reconfigurarlas
por medio del aprendizaje de nuevas pautas. Así por ejemplo, se pide a algunos
miembros de la familia que representen las transacciones que observan entre sus
padres, quienes observan la dramatización. Seguido a esta experiencia, se

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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

pueden emplear preguntas de construcción de la posibilidad u otra herramienta.


En esta categoría se incluyen además a las rondas de reconocimiento y
valoraciones; técnicas de gestión de emociones y sentimientos; talleres de
habilidades sociales, técnicas audio visuales (cine análisis, documentales, etc) y
otras herramientas más.

IV. LA PROGRAMACIÓN ESTRATÉGICA EN LA FACILITACIÓN


TERAPÉUTICA

IV.I. PROGRAMA ESTRATÉGICO

La estrategia, es el proceso por el cual se determina la asignación de recursos


para el logro de objetivos. Este concepto incluye propósitos, misiones, objetivos,
programas y métodos para implantarla. En tanto que un programa, consiste en
ordenar en el tiempo, de manera lógica y secuencial las acciones a realizar y, los
recursos a utilizar. Por lo tanto, un programa estratégico en la psicoterapia,
consiste en asignar los recursos para las acciones a realizar, las cuales orientarán
el proceso terapéutico en tanto a los objetivos trazados y, en cuanto, al camino a
recorrer.

La programación estratégica en la psicoterapia, adquiere mayor interés ya que


permite temporalizar el abordaje, instrumentalizarlo, evaluarlo, reajustarlo durante
el proceso mismo a las necesidades y características de los destinatarios y,
finalmente, es un instrumento de información para los destinatarios, quienes tienen

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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

pleno derecho a conocer, para dar o no su consentimiento, el proceso a vivir y lo


que éste implica.

Dos son los factores que se articulan en los programas estratégicos


psicoterapéuticos: los factores estructurantes y los factores funcionales o de
dinamización.

Los factores estructurantes, constituyen el esqueleto de la programación


estratégica ya que permite ordenar y secuenciar las acciones y recursos a
implementar. Forman parte de los factores estructurantes: el objetivo general,
objetivos específicos, objetivos operativos, medios e instrumentos; actividades y
tareas; indicadores de proceso y de resultado; y, los medios de verificación (ver
esquema en la figura N° 2).

Por otra parte los factores funcionales o de dinamización, están constituidos


por: los contenidos terapéuticos y educativos; las técnicas e instrumentos a
emplear; los recursos pedagógicos; materiales requeridos; el encuadre referencial
de trabajo o ERT; fases y etapas; la gradación y regulación del abordaje según el
ritmo de trabajo de cada paciente o grupo.

Es decir mientras que los primeros factores son el armazón de la programación


estratégica en la psicoterapia y, que por lo general son constantes, los factores
funcionales, son el elemento de singularización del abordaje psicoterapéutico.

Figura N° 2: Esquema de los factores estructurantes de la planeación


estratégica en psicoterapia.

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actividad - medio de
indicadores
tarea verificación
objetivo medios e
operativo A1 instrumentos medios de
verificación
actividad -
indicadores
tarea
objetivo medio de
específico A verificación

medios e actividad - medio de


indicadores
instrumentos tarea verificación
objetivo
objetivo operativo A2
general medios e actividad - medio de
indicadores
instrumentos tarea verificación

medio de
verificación
objetivo objetivo medios e actividad -
indicadores
específico B operativo B1 instrumentos tarea
medio de
verificación

Fuente: elaboración propia, 2021.

Como se mencionó en el capítulo I, la programación estratégica del proceso de


facilitación vivencial en psicoterapia desde el modelo de la psicoterapia ecléctica
instrumental (PEI), forma parte de las fases del abordaje, cuya fase antecesora es
la evaluación. Se puede decir, que tres son los componentes claves de la
programación estratégica, a saber: la matriz de programación, el ERT y las fases
del programa.

La matriz de programación, cuyo formato básico se presentó en la figura N° 2,


adquiere por lo general el formato de una tabla de doble entrada, tal como se
muestra en la tabla N° 3.

Sin embargo, cabe aclarar que los factores funcionales, constituyen los aspectos
singulares, en cuanto a técnicas, instrumentos, contenidos, etc lo cual plantea que
cada componente del mismo varía según el caso a tratar. Por otra parte, el ERT,
constituye el instrumento de socialización y organización del proceso vivencial,
cuyo formato se puede observar en la tabla N° 4.

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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

Antes de continuar, se definen de manera operativa y clara, cada componente de


los factores estructurantes de la programación estratégica para la facilitación
vivencial en la psicoterapia.

Tabla N° 2: definiciones de los componentes del factor de estructuración.

Objetivo general Es el logro que se quiere alcanzar.

El objetivo específico está normalmente relacionado


al nivel de las “causas inmediatas”. El objetivo
Objetivos
específico describe un cambio que se repercute
específicos
(directamente o indirectamente) en favor de los
beneficiarios finales.

Objetivos Son enunciados que expresan la estrategia a seguir


operativos para lograr cada objetivo específico.

Medios e Son los recursos técnicos que se requieren para


instrumentos realizar cada objetivo operativo.

Son las acciones que se realizarán de manera


Actividades concreta y específica para alcanzar los resultados
esperados.

Son los productos intermedios del proyecto, como ser


Indicadores de
la realización de 3 sesiones de estimulación
proceso
psicomotora, etc.

Expresan de manera concreta y objetiva los logros


Indicadores de
alcanzados, cuya totalidad permite determinar el
resultado
cumplimiento del objetivo general.

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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

Medios de Son las fuentes físicas o virtuales que sustentan a los


verificación indicadores de proceso y resultado.

Fuente: elaboración propia, 2021.

Como ya se mencionó, la matriz de programación, es la radiografía del proceso a


vivir, cuyos contenidos son singulares para cada caso. Existen muchos formatos
de matrices, pero en este libro se sugiere el empleo de una que sea operativa,
sencilla de realizar y que sea lo suficientemente clara y comprensible tanto para
los terapéutas como para los pacientes.

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Tabla N°3: formato de la matriz de programación.

OBJETIVO GENERAL:

INDICADORES
OBJETIVOS OBJETIVOS MEDIOS E ACTIVIDADES INDICADORES MEDIOS DE
DE
ESPECÍFICOS OPERATIVOS INSTRUMENTOS Y TAREAS DE PROCESO VERIFICACIÓN
RESULTADO
A
B
C
D
E

Fuente: elaboración propia, 2021.


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Tabla N° 4: formato del ERT.


SEMANAS HORA LUNES MARTES MIERCOLES JUEVES VIERNES SABADO DOMINGO NOTAS
09-10 am
1
19-20 pm
20-21 pm
2
19-20 pm
09-10 am
3
20-21 pm
09-10 am
4
19-20 pm
09-10 am
5
19-20 pm
Fuente: elaboración propia, 2021.
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IV.II. CARACTERÍSTICAS DE LA PROGRAMACIÓN ESTRATÉGICA PARA LA


FACILITACIÓN VIVENCIAL

La programación estratégica se caracteriza por ser:

 Temporalizada. Vivencia en el tiempo objetivo: realidad tangible; y tiempo


subjetivo: el flujo y vivencia personal. La confluencia de ambas
temporalizaciones brinda los parámetros para delimitar la duración,
intensidad, gradualidad y frecuencia de la intervención, que por lo general
abarca de 15 a 24 sesiones realizadas en un periodo de tres a cuatro
meses.

 Metodológica y adaptada. Responde a una serie de pasos o momentos


desde la recepción del caso, su evaluación, planificación, ejecución y cierre.
Estos pasos, se adecuan a las características de cada caso en función a los
procesos de personalización y estructuración.

 Grupal y/o personalizada. Su modalidad es grupal, familiar, personal, de


pareja, etc.

 Participativa. Los destinatarios son motivados a asumir roles activos de


manera progresiva y, a emplear estrategias continuas para la planificación
del tratamiento, su ejecución, la auto evaluación y evaluación del proceso.

 Ecléctica. Como ya se describió los instrumentos empleados, no


necesariamente deben provenir de la psicología y la psicoterapia, sino de
cualquier otro campo de la ciencia, con la finalidad de que la estrategia de
intervención sea lo más ajustada y adecuada a la realidad de cada caso.

 Estructurada y flexible. Estructurada en tanto responde a un esquema o


plan a seguir, el cual incorpora una serie de instrumentos tanto terapéuticos
como pedagógicos y lúdicos, cuya organización y diseño buscan el logro de
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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

los objetivos acordados. Flexible, en tanto se permiten ajustes y cambios en


la estructura y dinámica de la intervención, según las necesidades y
dificultades que exijan ajustes o cambios.

 Ejecutada en fases y etapas. Las fases se correlacionan con las de la


intervención o abordaje en general. Mientras que las etapas atañen a la
secuencia y gradualidad en el desarrollo de un ciclo de programa. Esta
secuencia y gradualidad, por lo general viene dada la vivencia del proceso
hipotético del o los destinatarios.

 Sistémica y holística. En tanto no se enfoca únicamente en una dimensión


y área de la persona, es decir contempla todas sus dimensiones y áreas. A
la par de ello, aborda e incluye en el proceso al entorno próximo de la
persona, buscando abarcar dos o más ámbitos: familia, pareja, grupo de
pares, comunidad, etc.

 Proceso facilitado y acompañado. Se refiere al rol del terapéuta, que es el


de facilitar el aprendizaje y empleo de los instrumentos psicoterapéuticos y
pedagógicos para que las o los pacientes hagan su proceso personal y se
responsabilicen del mismo.

 Es evaluable. En base a la identificación de indicadores de proceso y de


resultado, la evaluación en tanto proceso, no solo concierne al equipo
profesional, sino que también a sus destinatarios, ya que son estos últimos
los que realizaron su propia experiencia y vivencia en el programa.

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La medida del hombre está en lo que da y no en lo que recibe

BIBLIOGRAFIA

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SISTÉMICA. ED. PAIDÓS. ESPAÑA.

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ANEXOS

ANEXO 1: MODELO DE HISTORIA CLÍNICA PSICOLÓGICA DE LA CTR

HISTORIA CLÍNICA PSICOLÓGICA


-------------------------------------------------------------------------------------------------------
Fecha de realización:………………hora………
DATOS PERSONALES
Proyecto/Inst………….……………………………………..

Nombre:………………………………………………fecha de nacimiento………..…………………

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Lugar de nacimiento:…………………………………………………...edad cronológica:………….

Estado civil:………………………………………………………………………………………………

Ocupación actual:……………………………………………………..…………………………………

Grado de instrucción:

• Idioma-s:………………………………………………………………………………………

• Educación académica:
…………………………………………………………………………………….

Domicilio actual:………………………………………………………………teléfono ref:…………..


Personas de ref:…………………………………….…………………telf.:…………………………….
Dom actual (de la persona de Ref)………………………………………………………………………….

FUENTE
HISTOR
DE
IA

MOTIVO
CONSUL
DE
TA

DESCRI
PROBLE
P
ACTU
MA
AL

ANT
PERSONAL
CLÍNICOS
Ant
ES:
psicoevolutivos

62
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Ant
socioeducativo
s

Ant familiares:
datos padres,
hermanos,
pareja,
hijos, etc
Ant
médicos

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Ant
psicológicos

EXPLORACI
ÓN
FUNCIONES
MENTALES:

Apariencia

Conciencia

Orientación

Atención/
concentración

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Lenguaje/
Pensamiento

Memoria

Percepción

Afectividad/
Motivación

Hábitos de
vida del
paciente:
consumo de
drogas,
sueño,

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alimentación,
ocio y TL, etc

Comportamien
to
Observado

IDX (código
CIE
10 o DSM IV
TR

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CONDUCTA
A
SEGUIR

HOJA DE EVOLCIÓN
PACIENTE:………………………………………………………………..………EC:……………………

Fecha/sesión

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