¿Como es la atencion en el Hospital Psiquiatrico de Costa Rica y

los servicios de la Caja Costarricense del Seguro Social?

En el pasado mes de abril del 2022 tuve la oportunidad de
visitar por primera vez el Hospital Psiquiátrico Manuel Antonio
Chapui y Torres que se encuentra localizado en la provincia de
San José, en el cantón de San José, distrito Pavas. Este hospital
se construyó el xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx. Clínica Marcial Fallas,
centro medico localizado en Desamparados
En mi experiencia en este hospital, puedo decir que fue pésima.
Tengo entendido que es el mejor hospital Psiquiatrico de Costa
Rica, sin embargo en las condiciones que este me recibió, pude
experimentar la realidad de lo que muchos internos llegan a
vivir y las verdades son muy diferentes a lo que se dice de el.
Tengo un problema de adicción a la cocaína, por lo que me
llevo a hacer locuras que no creí que fuera hacer, incluidas en
ellas robarle cierta cantidad de dinero a mi mama para
mantener el vicio. Mi experiencia en el hospital comenzó con la
atención de emergencias, que a diferencia a los pabellones de
internados, es una de las mejores atenciones que he recibido
por departe de la CCSS. Cuando visite la atención de
emergencias, un dia domingo 10 de Abril del 2022, consulte por
unos extraños sonidos que escuchaba en mi cabeza que podía
llamar como “voces”, las cuales me decían cosas como: “bruja,
perico, por perico, juegue, puto, sida, váyase, no se fue, gringo,
Ale” los cuales, los doctores de emergencias me diagnosticaron
como efectos secundarios de la cocaína. En la primera cita los
 doctores me recetaron medicamento como Carbamazepina,
Fluoxetina y Haloperidol; esta tenía que tomarlos con una
recurrencia de una tableta de Carbamazepina en la mañana,
junto a una tableta de Haloperidol en la mañana y una capsula
de Fluoxetina en la mañana, seguido de media tableta de
Carbamazepina al medio día, otra tableta de Haloperidol a la
misma hora y repitiendo lo mismo en la noche. Sin embargo, el
dia 12de Abril del 2022, empecé a experimentar lo que se
conoce como extrapiramidalismo como efecto secundario del
Haloperidol. Alrededor de las 4 de la tarde mi mandíbula
empezó a tener movimientos involuntarios a los lados
parecidos a una dislocación de mandíbula, seguido de
movimientos involuntarios de la lengua afuera de la boca, por
lo que recurrí al medico de la Caja Costarricense del Seguro
Social en la Clínica Marcial Fallas en Desamparados. Durante el
recorrido a la clínica, los movimientos empezaron a ser mas
fuertes por lo que sentía mucho dolor en la Articulación
Temporo Mandibular ya que sentía que estaba cerca de ser
dislocada. Como parte de los síntomas, empecé a experimentar
ritmo cardiaco acelerado, dolor de pecho y falta de aire. Al
llegar a la clínica, me dieron prioridad para la toma de signos;
sin embargo, tuve que esperar con todos los síntomas descritos
anteriormente alrededor de 40 minutos. Al llegar al médico, le
conté al medico que estaba experimentando estos
movimientos en la mandíbula, a lo que respondió : “Eso es
culpa suya, usted se tiene que calmar” además, el medico no
pregunto ni siquiera que medicamentos estaba tomando sino
 que inmediatamente se fijo en mi registro de la Caja y dijo:
“Usted estuvo en el Hospital Psiquiátrico y le mandaron
Haloperidol, por lo que le voy a recetar una inyección de
Haloperidol” sin tan siquiera tomarle importancia a los
síntomas que estaba experimentando ni al dolor que estaba
sintiendo. En la desesperación de mis síntomas y el dolor que
sentía en la ATM, y la contestación del medico de que yo tenia
que controlar los movimientos que claramente eran
involuntarios, tuve que tratar de mantener la calma hasta que
me pusieran el inyectable. Una vez finalizado el inyectable, me
dirigí con mi tía para la casa en carro. Durante el recorrido de
vuelta para mi casa, el dolor se puso mas intenso, mi lengua
tenía mucha más fuerza, y repito, la dislocación de la mandíbula
era intensa junto con el movimiento de la lengua y
reiteradamente menciono que era involuntario. El dolor era en
una escala del uno al 10, un 10, por lo que era claro que la
inyección no había hecho nada mas que aumentar el dolor en
lugar de aliviarlo. Al llegar a mi casa, la desesperación por hacer
algo al respecto era xxxxxxxxxx. Mi madre llego después del
trabajo y al verme en una situación de intenso dolor y
desesperación decidió llevarme a una Farmacia ya que yo le
decía que me dolia mucho el musculo masetero y que queria
que me recetaran un relajante muscular con el fin de que se me
quitara el dolor en la ATM. Al llegar en la farmacia, un medico
me atendió, y a diferencia al medico que estaba en la Clinica
Marcial Fallas, me pregunto todo el historial de lo que había
tomado, y me hizo todas las preguntas que un medico
 profesional debe hacer como parte de su trabajo. Cada vez los
síntomas se volvían mas intensos, al punto que mi boca estaba
totalmente abierta como una “momia” como reacción contraria
al evitar de que mi ATM se dislocara más. No obstante, el
medico de la farmacia, con mucha profesionalidad me dijo que
no podia inyectarme nada debido al historial de medicamentos
que me habían enviado y le sugirió a mi mama llevarme al
Hospital Psiquiátrico donde primeramente me habían recetado
todos los medicamentos el previo domingo en la primera
consulta en el mismo. Durante mi recorrido al hospital empecé
a vomitar y el aire se me estaba yendo por completo