Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La inhabilitación que justifica el despido, según indica el artículo 28° de la LPCL, es aquella
impuesta al trabajador por autoridad judicial o administrativa para el ejercicio de la actividad
que desempeñe en el centro de trabajo, si lo es por un período de tres meses o más, caso
contrario, sólo originará la suspensión del contrato de trabajo 2 . Nos encontramos frente a
un hecho externo que impide la continuación del contrato de trabajo; una imposibilidad
jurídica que imposibilita continuar con la relación laboral.3
Respecto al caso,
1 Toyama, M. K. (2009). El despido disciplinario en el Perú. IUS. Vol 19, Núm° 38, Pág. 15
2Cfr. Fita Ortega, F. (1997). La ineptitud como causa de extinción del contrato de trabajo. Valencia, España.
Tirant Lo Blanch. Pág. 34-35
3 Bernuy Álvarez, O. (2012, Febrero) “El despido justificado” relacionado con la conducta y la capacidad del
trabajador. Actualidad Empresarial. Vol 6, Núm° 249, Pág 1
4 Arce Ortiz, E. (2008). Derecho Individual del Trabajo en el Perú. Desafíos y deficiencias. Lima, Perú. Palestra
Editores. Pág 537
5 Fita Ortega, F. (1997). La ineptitud como causa de extinción del contrato de trabajo. Valencia, España. Tirant
Lo Blanch. Pág. 58
La Ley de Productividad y Competitividad Laboral (LPCL), en su artículo 23°, señala como
una de las causas justas de despido relacionadas con la capacidad del trabajador, al
detrimento de la facultad física o mental o la ineptitud sobrevenida, determinante para el
desempeño de sus tareas, y que, según la Cas. Lab. 19709-2015, Lima, debió ser el
supuesto que debía aplicarse a la trabajadora si es que se buscaba separarla de su puesto.
Fita Ortega, señala que la Ineptitud sobrevenida puede definirse como aquella “disminución
o desaparición de la capacidad para el trabajo que se esté desempeñando aparecida una
vez vigente el contrato de trabajo”.11 Sin embargo, es de tomar en cuenta la intensidad de
esta disminución de capacidades, pues no en todos los casos dicha intensidad será igual,
citando a Obregón Sevillano menciona además que, es necesario realizar ajustes
6 Obregón Sevillano, T. (2013, Octubre) Extinción del contrato de trabajo. Actualidad Empresarial. Vol 6, Núm°
288, Pág 3
7 Arce Ortiz, E. (2008). Derecho Individual del Trabajo en el Perú. Desafíos y deficiencias. Lima, Perú. Palestra
Editores. Pág 537
8 Arce Ortiz, E. (2008). Derecho Individual del Trabajo en el Perú. Desafíos y deficiencias. Lima, Perú. Palestra
Editores. Pág 536
9 Arce Ortiz, E. (2008). Derecho Individual del Trabajo en el Perú. Desafíos y deficiencias. Lima, Perú. Palestra
Editores. Pág 537
10Derecho del trabajo. Alfredo Montoya Melgar., Pág. 480
11 PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ ESCUELA DE GRADUADOS MAESTRÍA EN DERECHO
CONSTITUCIONAL "DERECHOS INESPECÍFICOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS EMPLEADORES IDEOLÓGICOS”
Pág 210
razonables, es decir, darle al trabajador la opción de realizar otra labor, otro puesto vacante
al que el trabajador pueda ser transferido que sea compatible con sus capacidades y
aptitudes y que no implique riesgos para su seguridad y salud o la de terceros, y es que de
no poder darse la situación en mención (ya sea porque supone una carga económica
excesiva, u otras) recién procederá el despido. 12 Y es que es de hacer notar, que la LPCL
señala que la causal debe ser “determinante para el desempeño de sus tareas” , es decir, el
empleador deberá acreditar que el trabajador “no puede prestar servicios en la empresa no
solamente en el cargo para el cual fue contratado, sino en los demás puestos de trabajo
compatibles con su grado de incapacidad o ineptitud, en tanto sea posible dicha adecuación
(acomodación razonable) sin que se genere un costo excesivo o relevante para el
empleador”13.
El reglamento de la LPCL señala que, para que pueda ser imputada la causa de
incapacidad, el empleador deberá tener en su poder un certificado solicitado por él mismo,
que señale la pérdida o disminución de la facultad física o mental del trabajador, expedido
por cualquiera de las siguientes autoridades sanitarias: Essalud, el Ministerio de Salud o la
Junta de Médicos designada por el Colegio Médico del Perú. Indica además, que en caso el
trabajador se niegue injustificadamente a someterse a los exámenes correspondientes, se
considerará como una aceptación implícita de la causa justa de despido.14
Arce Ortiz, realiza una importantísima precisión, al señalar que el artículo 23° desarrolla el
supuesto de “disminución de facultades físicas o mentales” y no a su pérdida. Dicha
distinción es fundamental, en la medida que “la pérdida de facultades físicas o mentales
para realizar un trabajo, supone una invalidez absoluta. Y la invalidez absoluta puede ser
causal de extinción, si es permanente (artículo 16.e LPCL); o puede ser causal de
suspensión, si es temporal (artículo 13 LPCL).”15 Por otro lado, señala que si bien, en
principio la disminución equivale a casos de invalidez parcial, el artículo 23° se centra en los
supuestos de invalidez parcial permanente, y no a los de invalidez parcial temporal, que
Como veremos, la casación laboral señaló que lo correcto era aplicar la ineptitud y no el
despido disciplinario, y es que como hemos podido ver “En las causales de despido
disciplinario, el trabajador «sabe y puede trabajar pero no quiere,” mientras que en la
capacidad “ en las que justifican la extinción por ineptitud el individuo quiere trabajar pero no
sabe o, sabiendo, no puede hacerlo»”17
16 Arce Ortiz, E. (2008). Derecho Individual del Trabajo en el Perú. Desafíos y deficiencias. Lima, Perú. Palestra
Editores. Pág 523
17 Extinción de la Relación Laboral: Condiciones y Procedimientos para el despido. Perú, Pág 57