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EN LO RELIGIOSO DEL TEATRO

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ..................................................................................... 3
BUSCANDO EN LOS CONCEPTOS ...................................................... 4
Teatro .................................................................................................... 4
Religión................................................................................................. 4
LOS ORÍGENES DEL TEATRO ALREDEDOR DEL MUNDO.................. 6
En Mesopotamia ................................................................................. 7
En la civilización de Egipto .............................................................. 7
En la Antigua Grecia .......................................................................... 7
En China ............................................................................................... 8
En Japón ............................................................................................... 8
En La India ........................................................................................... 8
En Persia ............................................................................................... 8
¿QUÉ ENCONTRAMOS EN COMÚN? .................................................. 9
CONCLUSIONES .................................................................................. 10
BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................... 12

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EN LO RELIGIOSO DEL TEATRO

INTRODUCCIÓN
Al profundizar en el estudio de los orígenes del teatro, podemos
encontrar un paralelismo en todos los gérmenes iniciáticos
relacionado a los ritual y religioso. Podríamos decir que el
desarrollo de un pensamiento teísta llevó de la mano al teatro en
sus primeros pasitos, encontrando en esta forma de expresión (así
como en otras manifestaciones artísticas escénicas), la vía de
conexión y comunicación con las fuerzas superiores que
denominaban dioses. Al menos en estos inicios, podemos entender
que su desarrollo fue en paralelo, y que tanto teatro como religión
se sustentaban en una misma forma de comunicación.
En este punto es donde entra la hipótesis que me ha hecho querer
profundizar en estas cuestiones y redactar las siguientes páginas,
que es la idea de que pueda haber una especie de necesidad
espiritual de modo natural que nos lleve a buscar algo supremo,
bien sea dios o el arte. Un estado superior al mundano, aquello que
aunque no podamos alcanzar o nombrar con la lógica, podamos
concebir como superior.
Justo ayer estuve escuchando una entrevista a Carlos Blanco,
filósofo y gran estudioso interesado por el conocimiento, que en
referencia a la idea de dios, decía: “Dios es el límite al que puede
tender la mente humana, es lo máximo que tú puedes imaginar y
razonar”. En referencia a esto, podríamos entender que al igual
que lo es Dios (como idea de ser supremo, extensión de lo máximo
a lo que podemos aspirar, la perfección absoluta, exenta de
cualquier religión concreta), lo es también el arte. Lo que se
experimenta en un teatro, o en un espacio cualquiera en el que se
produce el hecho teatral, podría no dejar de ser una búsqueda
interna por nuestra propia existencia, por lo que nos defina como
especie.

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EN LO RELIGIOSO DEL TEATRO

Así es como, viendo la hermandad producida desde sus inicios y el


retornar que ha tenido a lo largo de los siglos (en la Edad Media
europea, en culturas como la india que no abandonaron a
tradición…), me interesé por ver la evolución desde ese momento,
así como la vinculación profunda arraigada a nuestra naturaleza.
Por ello, desarraigándonos de ideas preconcebidas sobre Dios, de
la idea de cualquier religión concreta, o de preceptos ya
adquiridos sobre el teatro, adentrémonos en el espectáculo de sus
nacimientos.

BUSCANDO EN LOS CONCEPTOS

Teatro
Reuniendo las definiciones de distintos autores, podríamos definir al
teatro principalmente como el arte que utiliza la acción como medio de
expresión. Esta acción, o partitura de acciones, es ejecutada por un actor
frente a un público que simplemente observa lo que ocurre, siendo
necesario que suceda en un mismo espacio.
Como otro de los elementos esenciales también cabría destacar la
condición de ficción, entendida por ambos partícipes del hecho teatral.

Religión
A nivel general, podríamos considerarla como el conjunto completo de
las normas y creencias que sigue un grupo de personas
(independientemente del número). Éstas harían referencia a cuestiones
intratables por las ciencias, a preguntas sin respuesta, que dadas sus
posibles interpretaciones serían establecidas en dicha religión como
dogma y con la fe como sustento. Responderían a leyes principalmente
ética y morales, manteniendo un estilo de vida concretado.

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EN LO RELIGIOSO DEL TEATRO

Por lo que aparenta, estos dos conceptos parecen muy alejados


entre sí. Y en primera instancia lo son, tratándose lo uno de una
manifestación artística y lo otro casi de una forma unificada y
concreta de entender el mundo. Pero, más allá de las apariencias,
ambas se encuentras en un plano superior a lo mundano. Responden
a lo que va más allá de las necesidades biológicas y físicas,
responden a cuestiones más personales, emocionales, espirituales o
profundas dentro de nosotros. Para ello, ambas utilizan otro tipo
de lenguajes que se alejan de la necesidad básica de comunicación
entre humanos. No son directas o sencillas, son mucho más
complejas, ya que podemos entender que lo que quieren expresar
no puede hacerse con nuestro lenguaje habitual, va más allá de
ello. Entonces se sirven de símbolos, de metáforas, de todo tipo de
construcciones y recursos lingüísticos, o de cualquier elemento
creable por el hombre para alcanzar lo infinito.
Y, por último, también les une la propia esencia humana. Les une el
trato de cuestiones, reflexiones o preguntas universales, aunque por
diferentes medios. Las dos, en el fondo, buscan respuestas que nos
den algún sentido, en lo personal o en lo común, reuniéndonos en un
mismo evento con tal de compartir aquello que nos hace
reflexionar, dudar, sentir… que nos define y diferencia.

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LOS ORÍGENES DEL TEATRO ALREDEDOR DEL


MUNDO

Siendo más específicos, este apartado lo centraré en el momento


en que se reunieron todos los condicionantes necesarios para que
se considerase teatro. Claramente, hay manifestaciones anteriores
a las festividades de Abydos en honor a Osiris, o a las de Atenas
en honor a Dioniso, pero no acababan de reunir todas las
características esenciales del teatro, bien por carecer de
espectadores, o por ser considerado parte del ritual y no una
creación artística ficticia. Todo ello se englobaría mejor dentro del
concepto de teatralidad. Hecha esta aclaración, trasladémonos a
la germinación del teatro, la religión y, por ende, esta misma
investigación.
El hombre se ha encontrado siempre en lucha con la misma
naturaleza. Bien por recursos, bien por complicaciones del medio, o
bien por lucha contra la muerte en sí misma. Podemos afirmar que
el absoluto bienestar es una utopía en sí misma, existente no más
que en la ficción de un supuesto origen previo a todos los males.
Previo a la caja de Pandora, el paraíso antes de que Eva mordiese
la manzana… Todo ello explicaciones (origen de los relatos, los
mitos y la propia literatura), que surgen ante las profundas dudas
de la existencia, el sentido, y el origen de nuestra especie. Entonces
es cuando el teatro funciona como una vía clara y directa de
comunicación con el resto de ciudadanos. Es cuando acercando las
ideas y conceptos de dios a acciones y diálogos aparentemente
cotidianos, consiguen transmitir valores o grandes pensamientos a
toda una sociedad reunida en el mismo espacio. Sin dejar de tener
en cuenta que, como dice Peter Brook, el arte del teatro expresa
cuestiones más grandes que la vida, aunque aparente ser esta
misma.

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Y es así como, de forma casi mágica, va apareciendo el teatro


alrededor de todo el mundo, indistintamente del contacto con otras
civilizaciones o de la cultura que hubiesen establecido. De igual
manera que aparece por norma la religión, lo hace este arte
haciéndonos entender que es algo intrínseco a nosotros.

En la Antigua Grecia En la civilización En


de Egipto Mesopotamia
Bebiendo en Occidente
de forma directa de su Esta, por su En esta
herencia, nació a raíz de antigüedad, es civilización tenían
las fiestas en honor al considerada una de diversas
dios Dioniso, celebradas las primeras celebraciones a lo
por toda Grecia hasta manifestaciones largo del año,
en tres ocasiones al año. verdaderamente como en Año
En ellas, además de teatrales. Se Nuevo, donde
aunar cantos que trataban de los además de
veneraban al dios, misterios celebrados sacrificios,
representaban los en Abydos, a los que acababan
propios conflictos entre asistían ciudadanos personificando la
dioses y hombre, que de todo el reinado, bajada de los
aunque conocidos por para ver dioses al mundo
todos los ciudadanos representada la de los humanos,
gracias a la mitología, muerte y resurrección acercando la
cumplían la clásica de Osiris. Se cree que propia psicología
función catártica con tal duraba varios días, humana a una
de tomar consciencia de ya que se idea superior de
los poderes supremos escenificaba desde el divinidad.
que guiaban a dioses y nacimiento mismo del
hombres. drama.

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En China, celebraban
En Persia En La India
las danzas wu wu, de
gran carácter teatral, en
Representaban Entienden el teatro y
las que reclamaban la
el Misterio de la danza como una
presencia de las
Taziyé, en el manifestación
calamidades naturales
cual directa del poder
como las inundaciones,
escenificaban divino, por lo que
los eclipses, los
el nacimiento como viene recogido
terremotos o las
de la disputa en el Nathya-
enfermedades, con tal
entre sunitas y Shastra escrito por
de hacerles frente y
chiitas por la Bharata, estas solo
suplir el sufrimiento que
sucesión de podían realizarse en
podían provocar
Mahoma. Se los templos como
(recordando incluso a la
componía de un forma de culto. El
catarsis sucedida en la
gran drama nace
tragedia griega)
simbolismo directamente en las
conocido por fiestas celestiales en En Japón
todos los honor al dios Indra, representaban una
asistentes, donde tras las luchas especie de metamorfosis
celebrando en con los demonios, entre las deidades del
común el Brahma prometía al mar y del sol (Susanoo y
nacimiento de arte del teatro Amaterasu,
su imperio. vigencia eterna. respectivamente) y el
propio hombre, lo cual
podría establecer una
relación entre los
“Pues no existe ninguna sabiduría,
conflictos humanos y los
ninguna habilidad, ninguna ciencia ni
divinos.
ninguna de las bellas artes, ninguna
consideración religiosa ni ninguna
acción piadosa que no pueda hallarse en el teatro”

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EN LO RELIGIOSO DEL TEATRO

¿QUÉ ENCONTRAMOS EN COMÚN?

Una vez recorridas las raíces del teatro, podemos concluir una serie
de paralelismos claros entre todas las culturas, con tal de llegar al
suceso virgen.
Por un lado, en la mayoría de estos lugares sucede el cambio en el
que pasan de representar escenas meramente religiosas, de
centrar el foco de la ceremonia en los dioses, a introducir en ellas
al hombre. Los dioses, como concepto de todo lo que engloban y
representan (conflictos profundos, ideas supremas, perfección,
límites más allá de nuestro entendimiento…), bajan a la tierra o se
relacionan con nosotros, de forma que el conflicto entre dioses y
hombres establece la base principal del conflicto dramático.
Podemos denominarlo o achacarlo a los dioses, al universo, a la
naturaleza o al azar, pero esas cuestiones siguen determinando la
acción principal a raíz de la que se constituye la estructura teatral.
Y dije mayoría, porque se dan casos como el de Egipto, donde en
ningún momento llegan a ampliar el mito hacia la figura del
hombre. Nunca dan el paso de introducirse en relación a los dioses,
por lo que el peso que se establecen respecto al acatamiento de
la tradición religiosa acaba quebrando su voluntad individual. Este
suceso, o no suceso más bien, conecta directamente con otro punto
esencial ya descrito por Peter Brook, y es que “Siempre es el teatro
popular el que salva una época”. Podríamos entender el hecho de
que no evolucionasen escénicamente hacia la inclusión del ser
humano como un síntoma de cierta decadencia en su estructura
social. El teatro ha estado presente en toda la historia como
impulsor de ideas, como reflejo, como acompañante o inicio de la
propia evolución, por lo que esta desvinculación con lo religioso, al
igual que con su propia naturaleza, sus propios conflictos y sus
propias dudas existenciales, pudo ser fruto de su propia ruina.
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Por último, encontramos también que todas estas concepciones del


teatro tuvieron procesos similares o iguales a lo largo de su
crecimiento. Por un lado, llega un punto en el que se bifurcan
variantes profanas de la rama principal a la que se anclan, las
cuales atienden a festividades más cercanas a la comedia y el
disfrute. En todos los lugares se dan también formas iguales de
expresión escénica, como son el baile, el canto, el mimo, las
declamaciones o acrobacias callejeras, etc. Todas ellas acaban
apareciendo de una forma u otra, antes o después en todas las
culturas. Y también, en todas las culturas de forma paralela,
encontramos que se van estableciendo formas de diálogos, de
lenguaje de acciones, de estructura simbólica básica del teatro que,
aunque haya variado a lo largo de la historia, sigue conformando
los cimientos de este arte.

CONCLUSIONES

He realizado un repaso por los primeros movimientos del teatro, así


como por sus profundidades, buscando qué vinculación ha tenido
con la religión. Ya que, si algo he visto, es que no quedó aislada a
sus orígenes esa vinculación con la divinidad o la espiritualidad, sino
que, a lo largo de los siglos, y en momentos muy diferentes, hemos
acabado recurriendo de nuevo a formas que parecerían primitivas.
Es muy habitual, al menos en la actualidad, caer en la idea de que
la religión es algo completamente irracional, inconcebible en un
mundo como el nuestro, algo que fue necesario para responder en
su momento a lo que ahora puede hacer la ciencia. Pero en
respuesta a ello, me gustaría recoger la cita extraída del Natya
Shastra que plasmé en la página número ocho. Haciendo de nuevo

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la similitud, igual que el teatro recoge e incluye todas las cuestiones


humanas concebibles de una u otra forma, así lo hace la religión.
Yendo más allá, rizando más el rizo, el teatro y la religión
responden a las mismas necesidades espirituales del ser humano.
Como mencionaba al principio, una vez se tienen cubiertas las
exigencias biológicas básicas, surgen otras que responden al
pensamiento, a una búsqueda de las repuestas nunca dadas.
Respuesta a las preguntas sobre quiénes somos, sobre cómo somos,
sobre qué nos hace estar aquí, sobre cómo deberíamos
comportarnos o qué consecuencias tienen nuestros actos, respuestas
que, por mucho que se acerque, nunca podrá darnos con exactitud
la ciencia. Así, sólo nos quedará la religión, la forma de religión en
la que cada uno creamos (como pueda ser el teatro en sí mismo,
como es para mí), para construir una base en la que establecer los
cimientos de nuestro mundo personal.

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BIBLIOGRAFÍA

- Historia de las religiones, Manuel Guerra Gómez


- Historia básica del arte escénico, César Oliva y Francisco
Torres Monreal
- Historia social del teatro / Vol.1, Margot Berthold
- El espacio vacío, Peter Brook

https://en.wikipedia.org/wiki/Main_Page
http://espaciolaical.org/contens/08/0854.pdf

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