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El sureste asiático, Michael Leifer

→ El Sureste asiático se compone de diez Estados: Myanmar (antaño Birmania),


Tailandia, Vietnam, Laos, Camboya, Malaysia, Singapur, Brunei, Indonesia y Filipinas.
Su geografía humana y física es variada y sus fronteras territoriales son un legado de
las intervenciones y los acuerdos coloniales.
→ No adquirieron una posición internacional propia hasta el fin de la guerra del
Pacífico, en 1945.
→ El término Sureste asiático se hizo habitual durante la guerra del Pacífico. Los
aliados occidentales lo usaron con ocasión de un acuerdo militar-administrativo para
despojar a Japón de los territorios conquistados en la contienda. En agosto de 1943 se
creó un mando del Sureste asiático (SEAC), con base en Ceilán (hoy Sri Lanka). No
comprendía, pues, todo el Sureste asiático, y cuando el mando se desmanteló, en
noviembre de 1946, aún no existía un acuerdo acerca de las fronteras de esta región.
→ El Sureste asiático no empezó a adquirir una coherencia política hasta el último
cuarto del siglo xx. Esta coherencia se manifestó en las actividades de la ANSEA, la
Asociación de Naciones del Sureste Asiático, formada en agosto de 1967 por
Tailandia, Malaysia, Singapur, Indonesia y Filipinas. Sin embargo, no fue sino hasta el
fin de la guerra fría, a principios de los años noventa, cuando los tres Estados de
Indochina (Vietnam, Laos y Camboya), así como Myanmar, reconocieron las
credenciales de la ANSEA, atraídos en parte por los progresos económicos de la
mayoría de los Estados miembros. Vietnam entró en julio de 1995 y fue su primer
miembro comunista.

→ El colonialismo se impuso en el Sureste asiático en el siglo xvi, pero no se


consolidó hasta los comienzos del siglo xx, coincidiendo con los primeros indicios de
agitación nacionalista. Sólo Tailandia gozaba de independencia y constituía un Estado
tapón entre los dominios imperiales de Gran Bretaña y Francia.
→ La hegemonía colonial desbarató y modificó la sociedad tradicional: destronó a los
reyes, como sucedió en Birmania y Vietnam, o los utilizó para prestar legitimidad a la
maquinaria del gobierno colonial, como sucedió en Malaca, en Camboya y en zonas
de las Indias Orientales Holandesas. También la afectó alentando la agricultura de
plantación y la industria minera. Las economías de la metrópoli se beneficiaban del
intercambio de sus bienes manufacturados por productos tropicales. Esta clase de
desarrollo económico estuvo acompañado del flujo de trabajadores que acudían del
sur de China y, en menor medida, del sur de India y Ceilán. Al hacer las veces de
peones y de intermediarios económicos, estos trabajadores servían a las potencias
coloniales y, por lo tanto, despertaban el resentimiento local, factor importante en el
surgimiento del nacionalismo moderno, igualmente instigado por que se proporcionara
educación a las élites indígenas en aras de satisfacer las necesidades de la sociedad
colonial.

→ El nacionalismo moderno se desarrolló en los centros urbanos, donde las élites


indígenas, educadas en Occidente y que habían asimilado las ideas liberales, se
sintieron frustradas y humilladas por la estructura racial de las sociedades coloniales;
éstas fueron capaces de contener el desafío del nacionalismo hasta que en cuestión
de pocos meses, a partir de diciembre de 1941 Japón trastornó el orden colonial.
→ La primera manifestación significativa del nacionalismo se dio en Filipinas, que
declaró su independencia en junio de 1898, en medio del vacío político provocado por
la guerra de 1898 entre España y Estados Unidos. La independencia fue efímera, pues
los norteamericanos decidieron conservar la posesión y aplastaron toda resistencia,
aunque luego cooptaron a la élite mestiza nacida del dominio español. Los acuerdos
políticos con esta oligarquía de terratenientes se sellaron con la instauración, en julio
de 1901, de un gobierno civil basado en el modelo democrático norteamericano.
→ La colaboración constituyó asimismo una característica de la experiencia colonial
en Vietnam, aunque simultáneamente con una fuerte resistencia elitista contra el
gobierno francés, inspirada en parte por la modernización de Japón y la revolución
republicana en China. La represión francesa aplastó a los partidos nacionalistas que
tomaron el ejemplo chino como modelo. Esta represión dio alas al clandestino Partido
Comunista de Indochina, fundado en 1930 por el vietnamita Ho Chi Minh, exiliado en
Hong Kong.
→ En otros países, el nacionalismo tuvo a la religión como fuente de inspiración. En
Birmania, el budismo fue un vehículo de la resistencia anticolonialista después de la
primera guerra mundial, aunque en los años treinta lo superó un movimiento estudiantil
radical influido por el marxismo.
→ En las Indias Orientales Holandesas, el islam proporcionó un marco organizativo
para el nacionalismo, estimulado por el resentimiento que provocaba en la tradicional
industria textil la competencia de los chinos allí residentes.
→ También en Malaca el islam supuso una fuente de apoyo del nacionalismo, pues
reafirmaba la identidad autóctona frente a la inmigración extranjera. El nacionalismo
religioso, sin embargo, no tuvo el apoyo de los sultanes o gobernantes de los Estados
malayos, que gozaban de un papel privilegiado bajo el dominio británico.
→ Aunque Tailandia no estaba sometida al dominio colonial, durante el régimen militar
que derrocó a la monarquía absoluta en 1932 surgió un nacionalismo antioccidental.
Tras la caída de Francia en 1940, Tailandia entró en la guerra a fin de recuperar
territorios en el oeste de Laos y en Camboya; lo consiguió por mediación japonesa, un
presagio de la futura agresión nipona en diciembre de 1941. A partir de junio de 1940,
Japón consiguió acceso militar a Indochina, desde donde sus fuerzas podían atacar el
Sureste asiático colonial.

→ El 7 de diciembre de 1941, Japón atacó por el aire la base naval estadounidense de


Pearl Harbor, a la vez que bombardeaba puntos del Sureste asiático, empezando por
el aeródromo Clark en Filipinas, y lanzaba un ataque por mar al sur de Tailandia.
Desde allí lanzó la invasión de Malaca, Singapur, las Indias Orientales Holandesas y
Birmania. En mayo de 1942, con la caída de Corregidor, en Filipinas, Japón había
conquistado todo el Sureste asiático colonial. La superioridad europea resultó un mito
hueco y los soldados y funcionarios coloniales supervivientes fueron conducidos como
ganado a campos de prisioneros.
→ Una vez desplazado el orden colonial, Japón controló estrictamente el ritmo de los
cambios políticos a tenor de su esfuerzo de guerra. Concedió independencia
únicamente —y sólo nominalmente— a Birmania, Filipinas, en agosto y octubre de
1943, respectivamente. A Indochina le fue concedida en marzo de 1945, cuando el
Gobierno de Vichy fue sustituido por elementos locales.
→ El efecto humano de la ocupación japonesa fue profundo: las economías quedaron
destrozadas y tanto los pueblos sometidos como los presos coloniales fueron tratados
con gran brutalidad.

→ A su regreso, las potencias coloniales se dividieron entre las complacientes y las


tercas. La más complaciente fue Estados Unidos, que cumplió la promesa hecha en
los años treinta; así, el 4 de julio de 1946 acordó simbólicamente la independencia a
Filipinas. Manuel Roxas, candidato del general Douglas MacArthur y colaborador de
los japoneses, fue el primer presidente elegido de la república independiente. En
Birmania, Gran Bretaña hizo concesiones frente a un nacionalismo enérgico y popular,
organizado en la Liga Antifascista por la Liberación Popular, encabezada por Aung
San. En enero de 1947 se concluyó el acuerdo de independencia, y ni siquiera el
asesinato, en julio, de Aung San por un rival político, interrumpió la transferencia de
soberanía, que tuvo lugar el 4 de enero de 1948; el primer jefe birmano de gobierno
fue U Nu.
→ En Malaca, incluyendo Singapur, Gran Bretaña no se enfrentaba a muchas
presiones por la independencia. El estallido de la insurrección comunista en Malaca,
en junio de 1948, retrasó el avance del país hacia la independencia. La transferencia
de soberanía se llevó a cabo el 31 de agosto de 1957 y Tunku Abdul Rahman fue el
primer jefe de gobierno, tras un acuerdo entre las élites malaya y china; desde
entonces, el país se ha regido siempre por esta clase de acuerdos.
→ Singapur adquirió el autogobierno en junio de 1959.
→ En las Indias Orientales Holandesas y en Indochina estallaron duras luchas por la
independencia. La república de Indonesia fue el primer nuevo Estado que obtuvo su
independencia, proclamada por los dirigentes nacionalistas Sukarno y Hatta el 17 de
agosto de 1945, apenas dos días después de que Japón se rindiera. Esta
independencia se consiguió mediante una combinación de lucha armada y
negociaciones. En agosto de 1947, se dio reconocimiento casi internacional y
representación en las Naciones Unidas a este país en estado embrionario. Los
holandeses se vieron obligados a transferir la soberanía en diciembre de 1949, pero
sus relaciones con Indonesia siguieron siendo tensas, pues no estaban dispuestos a
ceder la mitad occidental de la isla de Nueva Guinea. La guerra fría jugó a favor de la
independencia de Indonesia, ya que Estados Unidos dejó de apoyar a Holanda
cuando, en septiembre de 1948, los indonesios reprimieron una revuelta apoyada por
los comunistas en Madium, en la Java Oriental.
→ En el caso de Indochina, sin embargo, y sobre todo de Vietnam, las tácticas de
guerra fría de Estados Unidos resultaron favorables para los intereses franceses. A
diferencia de Indonesia, Vietnam se declaró independiente bajo los auspicios del
Partido Comunista. La proclamación de la República Democrática de Vietnam tuvo
lugar en Hanoi, el 2 de septiembre de 1945.
→ Indochina había sido dividida en la línea del paralelo 16. La responsabilidad por la
rendición japonesa la compartieron las fuerzas nacionalistas chinas de Chang Kai-
shek, en el norte, y las del mando del Sureste asiático (SEAC), en el sur. Los chinos
arrebataron Vietnam del Norte al Vietminh, y el SEAC permitió que la administración
francesa volviera a Vietnam del Sur, Laos y Camboya. A finales de 1946 se acabó el
modus vivendi que habían establecido los franceses y el Vietminh, cuando los chinos
se retiraron. Por lo tanto, el futuro político de Vietnam, así como de Laos y Camboya,
lo decidiría la fuerza de las armas, y ello en dos etapas.
→ Tailandia constituía una excepción en la región. Aunque era un Estado
independiente, se había contaminado políticamente, al identificarse con los objetivos
agresivos de Japón. Una vez restablecido un gobierno civil, no se trató a Tailandia de
modo muy distinto de como trataron a los demás países liberados de la tiranía
japonesa, aunque se le obligó a devolver los territorios conquistados en la guerra. No
obstante, cuando un golpe militar derrocó a este gobierno, después de la violenta
muerte inexplicada del joven rey Ananda, en junio de 1946, las prioridades de la
guerra fría predominaron y el régimen militar siguió gozando del apoyo
norteamericano.

→ Los Estados poscoloniales del Sureste asiático iniciaron su existencia


independiente con dos legados: las fronteras políticas de la época colonial y, en vista
del dominio global de Estados Unidos, la democracia parlamentaria considerada como
un símbolo imprescindible para la legitimación internacional.
→ Las fronteras coloniales contenían diversidades sociales escindióles que no
estaban dispuestas a aceptar los imperativos culturales y económicos de centros
políticos ajenos.
→ Las insurrecciones comunistas constituyeron otra característica endémica del
Sureste asiático después de la guerra del Pacífico. Si bien fracasaron todas, en
Birmania y Filipinas su impacto fue mayor poco después de la independencia, y en
Malaca e Indonesia, antes de la transferencia de soberanía. En el caso de Vietnam, un
caso importante, el movimiento comunista se arropó en el manto del nacionalismo a fin
de alcanzar sus metas militares y políticas.
→ Pese al separatismo endémico, agravado por las insurrecciones comunistas,
ninguno de los Estados poscoloniales del Sureste asiático ha experimentado una
fragmentación involuntaria.
→ El legado político de Occidente ha durado mucho menos. Los sistemas
parlamentarios han experimentado altibajos. Así, en los años cincuenta, en Birmania e
Indonesia, los problemas económicos agravaron las tensiones entre el gobierno y la
sociedad civil. Ambos Estados optaron por una solución autoritaria, lo mismo que
Tailandia. Filipinas conservó la forma hasta principios de los años setenta, cuando el
presidente Ferdinand Marcos se arrogó poderes dictatoriales durante más de un
decenio. Tras la independencia, Malaca/ Malaysia y luego Singapur, conservaron la
práctica democrática, aunque con el paso del tiempo sus parlamentos acabaron por
aprobar maquinalmente todas las decisiones de los gobiernos unipartidistas.

→ La era poscolonial coincidió con la guerra fría, que la afectó profundamente, así
como con el afán de Estados Unidos de contener el comunismo internacional. En
Indochina, el enfrentamiento de Francia con el Vietminh se representó como la
representación de un conflicto a nivel global. Sin embargo, el que Francia no acertara
a detener el avance del Vietminh impulsó a Estados Unidos a considerar, a principios
de 1954, una intervención militar directa, cosa que provocó alarma en los Estados
neutrales de la región. En una reunión celebrada en la capital de Ceilán, Colombo, los
gobiernos de Birmania e Indonesia, junto con los de tres Estados de Asia meridional,
pidieron moderación. Esta reunión llevó a celebrar en abril de 1955, en Bandung, una
conferencia de alcance asiático y africano, en la que se registró por primera vez el
programa internacional de los Estados poscoloniales.
→ La histórica Conferencia de Bandung se celebró una vez acabada la primera guerra
de Indochina. 
→ Conferencia de Ginebra (1954):
 Se concluyeron acuerdos de cese el fuego para Vietnam, Laos y Camboya,
además de una declaración final en la que se aceptaban las condiciones de
estos tres Estados, declaración que no se firmó. 
 Vietnam quedó dividido en la línea del paralelo 17, con el fin de reagrupar las
unidades militares. Esta línea se solidificó y se convirtió en una frontera
internacional de facto que duró más de veinte años. Un gobierno comunista,
encabezado por Ho Chi Minh tomó el poder en el norte, y en el sur se
estableció un gobierno anticomunista, encabezado por Ngo Dinh Diem, que
hasta entonces se encontraba exiliado. Bajo las convenciones del Acuerdo de
Ginebra, al cabo de dos años se celebrarían elecciones en todo Vietnam. Sin
embargo, nunca se celebraron y el país se convirtió en el foco por excelencia
de la guerra fría en Asia.

→ La Conferencia de Ginebra no reconoció los movimientos revolucionarios, apoyados


por los comunistas, de Laos y Camboya. Se les devolvió la independencia a Laos y a
Camboya.
→ Estados Unidos intentó contener el avance comunista en Indochina mediante un
Tratado de Defensa Colectiva del Sureste Asiático, concluido el 8 de setiembre de
1954; los países firmantes se comprometían unilateralmente a apoyar a Camboya,
Laos y Vietnam del Sur. En el Sureste asiático sólo Tailandia y Filipinas firmaron.
→ En febrero de 1955, se creó la Organización del Tratado del Sureste Asiático
(SEATO), en Bangkok, aunque no contaba con mando militar. Desde principios de los
años sesenta, el sur de Vietnam se enfrascó de nuevo en la lucha armada; Laos se vio
arrastrado hacia el conflicto, pues sus tierras altas occidentales constituían una
importante ruta de infiltración a Vietnam del Sur, una célebre ruta que llegó a
conocerse como la ruta Ho Chi Minh.
→ En Indonesia, como respuesta a unas revueltas regionales abortadas, el presidente
Sukarno sustituyó en julio de 1959 el sistema parlamentario por una autoritaria
Democracia Guiada. Explotó asimismo los problemas nacionalistas, sobre todo la
negativa de Holanda de transferirle la mitad occidental de la isla de Nueva Guinea.
Para esta causa irrendentista, se agenció el apoyo de Estados Unidos, que tanto temía
que los comunistas sacaran ventaja. En diciembre de 1962, una rebelión en el
sultanato de Brunei —un protectorado británico en el norte de Borneo— le proporcionó
un pretexto para de- safiar la formación de la Federación de Malaysia.
→ En mayo de 1961, el primer ministro de Malaca, Tunku Abdul Rahman, propuso la
unificación de la península: sugirió que la unión de Malaca, Singapur y las posesiones
británicas en Borneo del Norte contendría la influencia comunista en Singapur (para él,
influencia comunista e influencia china eran sinónimas). El reto que lanzó respecto a la
legitimidad de Malaysia en enero de 1963 se distinguió con el término Konfrontasi
(enfrentamiento), una forma de diplomacia coercitiva utilizada contra los holandeses
en Nueva Guinea Occidental. Malaysia se estableció, pues, el 16 de setiembre de
1963, pero sin la participación de Brunei. El «enfrentamiento» de Indonesia y la
«Democracia Guiada» de Sukarno se vinieron abajo a raíz de un golpe de Estado en
octubre de 1965, golpe atribuido al Partido Comunista del país y que abortó. El 11 de
marzo de 1966, el teniente general Suharto (posteriormente presidente) se hizo con el
poder. Su gobierno militar emprendió un programa de desarrollo económico y
cooperación regional, que incluía la reconciliación con Malaysia y un Singapur recién
independizado.

→ La crisis y el cambio políticos en Indonesia ocurrieron a la par que la decadencia


política y el enfrentamiento militar en Vietnam del Sur. El presidente Ngo Dinh Diem no
había conseguido arrancar el estandarte nacionalista al Vietminh, que, bajo el
liderazgo del Parti- do Comunista, en diciembre de 1960 formaron el Frente de
Liberación Nacional de Vietnam del Sur (FLN). Debido tanto a las protestas budistas
contra el gobierno de Saigón, al que éstos consi- deraban dominado por los católicos,
como al lamentable papel de los militares, que no lograron sofocar una insurgencia
rural, Estados Unidos dejó de apoyar a Diem, que sería asesinado durante un golpe
militar en noviembre de 1963, pocos días antes del asesinato del presidente Kennedy.
A continuación una serie de juntas militares ejercieron el poder, sin la menor idea de lo
que hacía falta para una victoria política, lo cual obligó a Washington a asumir mayor
responsabilidad en la conducción de una guerra que se iba extendiendo.
→ En marzo de 1965, Estados Unidos cambió la naturaleza del conflicto al emprender
un bombardeo aéreo sostenido sobre Vietnam del Norte. Cuando fracasó este intento
de imponer un coste ina- ceptable al partido gobernante en Hanoi, Estados Unidos
introdujo progresivamente más de medio millón de combatientes en el sur, aunque
éstos no consiguieron causar el deseado revés al ejército co- munista, cada vez más
reforzado por la infiltración del norte.
→ El punto de inflexión en la contienda tuvo lugar a finales de enero de 1968, durante
el festival de Tet que marca el año lunar vietnamita, cuando el FLN emprendió ataques
coordinados contra blancos urbanos. Si bien fue un fracaso militar, la ofensiva de Tet
fue decisiva, debido al impacto que tuvo en la opinión pública norteamericana, cada
vez más contraria al enorme coste que suponía en términos de soldados muertos o
heridos. Según un acuerdo de paz firmado en París, el gobierno de Saigón se
mantenía, aunque no duró mucho tiempo, pues una ofensiva militar comunista llevada
a cabo en marzo de 1975, en las tierras altas del centro del país, puso en fuga al
ejército de Vietnam del Sur, y las fuerzas del Norte se apoderaron de Saigón el 30 de
abril. El 2 de julio de 1976 tuvo lugar la reunificación formal con la proclamación de la
República Socialista de Vietnam.
→ Los comunistas también consiguieron una victoria en la vecina Camboya, el 17 de
abril, cuando un movimiento revolucionario conocido como los jemeres rojos tomó el
poder en Phnom Penh. Este movimiento tenía sus raíces en la alternativa nacionalista-
comunista al Partido Comunista de Vietnam, si bien sólo adquirió influencia militar y
política a raíz del derrocamiento del príncipe Norodom Sihanuk por un golpe de
derechas, ocurrido el 18 de marzo de 1970. La restauración de la monarquía, en abril
de 1975, no cuajó y el príncipe Sihanuk abdicó y fue puesto bajo arresto domiciliario,
mientras el país se convertía en Kampuchea, irónicamente denominada
«democrática». Al mando del aterrador Pol Pot, se inició un espeluznante experimento
social. Camboya se transformó en un campo de trabajo basado en la agricultura
primitiva, comparable a los excesos de Stalin y de Mao, y que provocó la muerte de
aproximadamente un millón de personas por hambre, enfermedad o ejecución. El
intento de ocultar los fallos de un dogma económico mediante el nacionalismo
xenófobo acarreó el enfrentamiento militar con Vietnam. Laos, parte de una frágil
coalición, cayó igualmente bajo control comunista en 1975. En diciembre, la
monarquía constitucional fue sustituida por la República Popular Democrática de Laos,
estrechamente vi culada a Vietnam.

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