REPORTAJES DE TORNEOS
Grischuk vence en el Torneo de Linares
41.£d2!
Pero Anand va a demostrar con efi−
ciencia que la posición negra es muy
delicada. El "fuerte alfil" podrá ha−
cer muy poco para defender a su rey
en casillas que estén por detrás de la
cuarta fila mientras que el caballo va
a complementar de forma espléndida
la labor de la dama blanca.
41...£e6 42.g4 £c6 43.¤g3
La primera señal de peligro.
43...¢h7 44.¤f5 ¥b6 45.£d3 ¢h8
46.£e2 ¥c7 47.£d2 ¢h7 48.¤e7!
Comienza la penetración decisiva.
48...£c5 49.£d3+ ¢h8 50.£d7
La suerte ya está echada y las negras
no tienen como defenderse de la
penetración del temido tándem
dama + caballo.
50...e4 51.£e8+ ¢g7 52.¤f5+ ¢f6
53.£xe4 ¥b6 54.¢h3 h5
Las negras intentan respirar pero la
respuesta de Anand será contunden−
te.
55.g5+! ¢xg5 56.¤e7
La amenaza directa es 57.£h4+ con
mate en pocas.
56...¢f6 57.¤d5+ ¢g7 58.£e5+
¢h6 59.£f6+ ¢h7 60.£f7+ ¢h6
61.¤e7 1-0
Una partida elegante e impecable
con el sello inconfundible del cam−
peón del mundo. La lectura que
todos hicimos de ella es que Anand,
14
que no había jugado en Corus como
muchos de sus rivales, se había pre−
sentado a esta edición de Linares
descansado y en gran forma depor−
tiva. El tiempo demostró que está−
bamos equivocados.
Comenta el GM Amador Rodríguez
Domínguez, L CUB 2717
Carlsen, M NOR 2776
Defensa Siciliana [B 78]
En sus últimas actuaciones, el pro−
digio noruego Magnus Carlsen ha
depositado su confianza en la con−
trovertida variante del Dragón. No
es esta una apertura que goce de
popularidad entre los jugadores de
alto nivel, por las rápidas oportuni−
dades de ataque que concede a su
rival y además porque la teoría
actual no otorga a sus principales
variantes garantías suficientes de
confiabilidad.
Para añadir todavía más incertidum−
bre, si cabe, Magnus ha encausado
sus partidas por líneas secundarias
del Dragón, primero jugó muchas
partidas con aquél a6 y ahora emplea
esta vieja variante con ¦b8.
1.e4 c5 2.¤f3 d6 3.d4 cxd4 4.¤xd4
¤f6 5.¤c3 g6 6.¥e3 ¥g7 7.f3 ¤c6
8.£d2 0-0 9.¥c4 ¥d7 10.0-0-0 ¦b8
La jugada que da inicio a una
variante conocida como "el dragón
chino" sobre la cual se conocen
muchísimas partidas pero muy
pocas de ellas entre jugadores fuer−
tes. 10...¦c8 11.¥b3 ¤e5 12.¢b1 a6
fue la variante que empleó Carlsen
primero frente a Leinier, después
varias veces contra Anand hasta que
finalmente parece haberla abando−
nando tras su dura derrota contra
Topalov en Bilbao.
11.¥b3 ¤a5
Es curioso, porque antes de jugar
esta línea con negras, Magnus tuvo
Peón de Rey nº 80
que enfrentarla con blancas frente a
Radjabov en Bilbao, una partida
muy emocionante que terminó
ganando.
12.¥h6
A mí personalmente, durante mi
larga carrera, nunca me gustó buscar
este cambio antes de lanzar los peo−
nes. 12.g4 tiene pinta de ser la juga−
da más peligrosa y de hecho un
joven y prometedor GM cubano
cayó rápido bajo el tren enfrentado a
ella. 12...b5 13.¥h6 e5?! (13...¥xh6!
parece el orden adecuado, transpo−
niendo después de 14.£xh6 ¤xb3+
a la partida que estamos comentan−
do) 14.¤f5 gxf5?! 15.gxf5 ¤xb3+
16.axb3 ¤e8 17.¥xg7 ¤xg7
18.£xd6 ¦b7 19.¦hg1 ¢h8 20.£h6
¦g8 21.¤d5 ¥xf5 22.¤f6 £a5
23.¢b1 Negi − Fidel Corrales, Sa−
badell 2008.
12.¢b1 se jugó en la partida entre
jugadores de más rango que se
conocía hasta el momento; de hecho
¢b1 es buena contra casi todas las
variantes del Dragón, 12...b5 13.h4
¤c4 14.¥xc4 bxc4 15.¢a1 h5
16.¦b1 £a5 con posición compleja,
Carlsen−Radjabov, Bilbao 2008.
12...¥xh6 13.£xh6 b5 14.g4 ¤xb3+
15.¤xb3 b4 16.¤d5 ¤xd5 17.exd5
¦b6 18.¦he1
De apariencia natural, trayendo la
torre al centro y ubicándola en la
única columna semiabierta. Más
incisiva sin embargo era 18.h4 una
jugada que se analiza en el último
Peón de Rey nº 80 REPORTAJES DE TORNEOS

Grischuk vence en el Torneo de Linares

libro (11) de la serie "Opening for
White according to Anand" que
escribe el excampeón mundial
Alexander Khalifman. 18...e5 (for−
zada, ante la amenaza de h5 con
ataque imparable) 19.dxe6 fxe6
Ahora en lugar de 20.¦d3 jugada en
Maslak−Porat, Pardubice 2008,
Khalifman apunta que la dama
blanca no tiene ya nada que hacer en
h6 y debe regresar a combatir los
débiles peones negros, por lo que
recomienda 20.£e3 e5 21.h5 g5
22.¤d2! ¥c6 23.¦h3 ¦f4 24.£b3+
d5 25.¤c4! con ligera ventaja blan−
ca.
23...¦b8!
Las negras se reagrupan convenien−
temente, la torre ya cumplió su
misión en la sexta fila y ahora se
dirige a ocupar la casilla c8 desde
donde amenazará algo más concreto.
24.¦de1 ¦c8 25.¦1e2
con un tremendo potencial para su
alfil y para sus peones centrales. Es
evidente que algo va a ocurrir y muy
pronto.
25...£b6 26.h4?
Una jugada ajena al tremendo peli−
gro que se avecina.
26...d4! 27.¦e5 d3! 28.cxd3 ¦xf3
29.d4?
29.£d2 Mantenía todavía la des−
ventaja dentro de límites controla−
bles.
29...¥b5

Los grandes ajedrecistas tienen sus

18...e5 19.dxe6 fxe6 20.¦e3?!
El comienzo de una estrategia equi−
vocada, en la cual las blancas, des−
oyendo el consejo de Khalifman,
van a dejar a su dama en la casilla h6
durante otras 17 jugadas, realmente
sin nada que hacer allí, lejos del
escenario real de los acontecimien−
tos.
días malos, como todo el mundo y
este es evidentemente uno de ellos
para Leinier. La forma en que ha
ubicado sus piezas mayores inspira
serias dudas y hace abrigar los peo−
res augurios. Ya hemos hablado de la
dama en h6, cabe ahora fijar la vista
en ambas torres, dobladas apuntan− Después de esta jugada las blancas
do a un objetivo inalcanzable en e6. pueden ya tranquilamente abando−
Las negras dominan ampliamente nar. Las piezas negras se apoderan
las dos columnas semiabiertas c y f, de todo el tablero y juegan a placer.

20...¦f7 21.¤d2 d5 22.¤b3

Perder dos tiempos con el caballo
parece un precio demasiado alto a
estas alturas para obligar a que las
negras avancen su peón a d5.

22...£c7 23.¢b1
Normal, pero de nuevo lenta. 23.h4
era una opción buscando definir la
posición cuanto antes. Es muy posi−
ble que las negras tuvieran que
recurrir al cambio de damas en f4 La partida entre Leinir y Magnus fue un intenso combate de importancia teórica
para frenar el ataque. que terminó con la victoria del joven noruego

15
 REPORTAJES DE TORNEOS
Grischuk vence en el Torneo de Linares
30.¦2e3 ¥d3+
30...¦f2! era todavía más fuerte,
pero Carlsen elige jugar con natura−
lidad.
31.¢a1 £xd4
Elegante y sencilla, aunque debo
citar que de nuevo 31...¦f2! era una
vía ultrarápida hacia la victoria.
32.¦xe6 ¦f1+ 33.¦e1 £xg4 34.¦xf1
£xe6
Ahora todo parece estar decidido
pero Leinier encuentra recursos para
luchar.
35.¤c5 £e2 36.¦c1 ¥f5 37.£f4 a5
Carlsen opta por mantener las
damas. 37...£g4 ganaría sin muchos
riesgos.
38.h5 £e7?!
Mejor 38...£g4 o 38...¦d8
39.£c4+?
Intercalando 39.hxg6 las blancas
podían todavía oponer resistencia,
por ejemplo 39...hxg6 (39...¦xc5?
40.gxh7+ ¢xh7 41.£h2+ o bien
40...¥xh7 41.¦g1+) 40.£c4+ y las
negras terminarán ganando pero
deberán sortear todavía algunas
dificultades.
39...¥e6! 40.£c2
40.£e4 ¦xc5 41.¦xc5 £xc5
42.£xe6+ ¢g7.
40...£g5! 41.hxg6 hxg6
16
Las blancas superaron el control de
tiempo pero han quedado práctica−
mente en zugzwang.
42.a3 bxa3 43.£c3 axb2+ 44.¢xb2
£d5 45.¦c2 a4 46.¢a1 a3 47.£e3
¥f7 48.£c3 g5 49.£e3 ¦e8 50.£c3
¦e2
50...£d4! era más fuerte.
51.¤b3 ¦xc2
También 51...£d1+ 52.¦c1 £xb3.
52.£xc2 £e5+!
Evitando el truco del ahogado que se
produciría después de la ingenua
52...£xb3?? 53.£g6+! donde la
dama blanca comenzaría a perseguir
en solitario al rey blanco ofreciendo
su vida a cambio del empate.
53.¢b1 ¢g7! 54.£d2 ¥xb3 0-1
Comenta el GM Amador Rodríguez
Radjabov, T AZE 2761
Aronian, L ARM 2776
Apertura Reti [A 07]
Con un estilo de juego usualmente
asociado a las posiciones agudas y
muy teóricas, Radjabov da muestra
en esta partida que su concepto
posicional es ahora mucho más ela−
borado que años atrás.
1.¤f3 d5 2.g3 ¥g4 3.¥g2 e6 4.0-0
¤d7 5.d4 c6 6.¤bd2 ¤gf6 7.¦e1
¥e7 8.e4 dxe4
La réplica normal, si bien las negras
no están obligadas de ninguna
Peón de Rey nº 80
manera a cambiar peones en e4. Otra
opción muy jugable es simplemente
enrocar 8...0−0 porque si las blancas
avanzan su peón a e5, las negras
estarían jugando una especie de
Francesa o Caro−Kann con su alfil
de casillas blancas fuera de su pro−
pia cadena de peones, lo cual suele
ser una versión muy favorable: 9.c3
c5 10.exd5 ¤xd5 11.¤c4 ¦c8
12.¤e3 ¤xe3 13.¥xe3 £c7
(13...¤f6 14.£b3 ¥xf3 15.¥xf3 b6
16.¦ad1 c4 17.£a4² Speelman−
Rublevsky, Moscú 1994; 13...¤b6
14.dxc5 £xd1 15.¦axd1 ¥xc5
16.¥c1 ¤d5 17.h3 ¥h5 18.g4 ¥g6
19.¤e5² Speelman−Campora, Cór−
doba 1995) 14.¥f4 ¥d6 15.¥xd6
£xd6² Am.Rodríguez−Moskalenko,
Sabadell 2008.
9.¤xe4 0-0 10.c3 ¦e8
11.¤xf6+
No es una novedad pero casi casi. En
varias partidas anteriores, conocidos
grandes maestros como Speelman,
Dizdarevic, Strikovic y Van der
Sterren habían llevado su dama
inmediatamente a b3, algo que
Radjabov hace sólo después de
intercalar el cambio en f6 y el avan−
ce h2−h3.
11...¥xf6
Al recapturar de alfil, las negras
mantienen abiertas sus opciones
para buscar una ruptura liberadora
tanto por c5 como por e5. Sin
embargo, como la partida demues−