Z21 Apocalipsis 1-3

1
APOCALIPSIS
1 Una revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrarles a

sus esclavos las cosas que tienen que suceder dentro de poco.
Jesucristo envió a su ángel y, por medio de este, se la presentó en
señales a su esclavo Juan, 2 quien dio testimonio de la palabra dada por
Dios y del testimonio dado por Jesucristo, sí, de todas las cosas que vio.
3
Feliz el que lea en voz alta las palabras de esta profecía y felices los
que oigan y obedezcan las cosas escritas en ella, ya que el tiempo fijado
está cerca.
4
De Juan a las siete congregaciones que están en la provincia de
Asia:
Que reciban bondad inmerecida y paz de parte de “aquel que es y
que era y que viene”, de parte de los siete espíritus que están delante
de su trono 5 y de parte de Jesucristo, el Testigo Fiel, el Primogénito de
los muertos y el Gobernante de los reyes de la tierra.
Al que nos ama y nos liberó de nuestros pecados por medio de su
propia sangre 6 —y que hizo que fuéramos un reino y sacerdotes para
su Dios y Padre—, a él vayan la gloria y el poder para siempre. Amén.
7
¡Miren! Vendrá con las nubes y todo ojo lo verá, hasta los que lo
traspasaron; y a causa de él todas las tribus de la tierra se golpearán el
pecho de dolor. Sí, amén.
8
“Yo soy el Alfa y el Omega —dice Jehová Dios—, aquel que es y
que era y que viene, el Todopoderoso”.
9
Yo, Juan, hermano y compañero de ustedes en la persecución, en
el reino y en el aguante en unión con Jesús, estuve en la isla llamada
Patmos por hablar acerca de Dios y por dar testimonio acerca de Jesús.
10
Por inspiración llegué a estar en el día del Señor, y oí detrás de mí
una voz poderosa, como el sonido de una trompeta, 11 que decía:
“Escribe en un rollo lo que ves y envíaselo a las siete congregaciones:
Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea”.
12
Me volví para ver quién hablaba conmigo y, al volverme, vi siete
candelabros de oro. 13 En medio de los candelabros vi a alguien como
un hijo del hombre vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies,
2
y llevaba una banda de oro a la altura del pecho. 14 Además, su cabeza

y su cabello eran blancos como la lana blanca, como la nieve, y sus ojos
eran como una llama de fuego. 15 Sus pies eran como el cobre refinado
cuando brilla en el horno, y su voz era como el sonido de muchas aguas.
16
En la mano derecha tenía siete estrellas; de su boca salía una espada
de dos filos, larga y afilada, y su rostro era como el sol cuando brilla con
toda su fuerza. 17 Cuando lo vi, caí como muerto a sus pies.
Y él puso su mano derecha sobre mí y me dijo: “No tengas miedo.

Yo soy el Primero y el Último, 18 y el que vive. Estuve muerto, pero ahora
vivo para siempre jamás, y tengo las llaves de la muerte y de la Tumba.
19
Así que escribe las cosas que viste, las cosas que están sucediendo
ahora y las cosas que sucederán después de estas. 20 Este es el secreto
sagrado de las siete estrellas que viste en mi mano derecha y de los
siete candelabros de oro: las siete estrellas representan a los ángeles
de las siete congregaciones y los siete candelabros representan a las
siete congregaciones.
2 ”Escríbele al ángel de la congregación de Éfeso: Esto es lo que

dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y camina entre
los siete candelabros de oro: 2 ‘Conozco tus hechos, tu duro trabajo y tu
aguante. También sé que no puedes tolerar a hombres malos y que
pusiste a prueba a los que dicen ser apóstoles pero no lo son, y
descubriste que eran mentirosos. 3 Además, estás teniendo aguante, y
has perseverado por causa de mi nombre, y no te has cansado. 4 Pero
tengo algo contra ti: que has perdido el amor que tenías al principio.
5
”’Por lo tanto, recuerda desde dónde has caído, arrepiéntete y haz
las cosas que hacías al principio. Si no, vendré y te quitaré tu candelabro
de su lugar, a menos que te arrepientas. 6 Pero tienes esto a tu favor:
que odias las cosas que hace la secta de Nicolás, cosas que yo también
odio. 7 El que tenga oídos, que oiga lo que el espíritu les dice a las
congregaciones: al que venza le concederé comer del árbol de la
vida, que está en el paraíso de Dios’.
8
”Escríbele al ángel de la congregación de Esmirna: Esto es lo que
dice él, el Primero y el Último, el que estuvo muerto y volvió a vivir:
9
‘Conozco tu sufrimiento y pobreza, aunque eres rico. También
conozco la blasfemia de los que dicen ser judíos pero que en realidad
no lo son; ellos son una sinagoga de Satanás. 10 No tengas miedo de
las cosas que vas a sufrir. Mira, el Diablo seguirá metiendo a algunos
3
de ustedes en prisión para que sean puestos a prueba por completo, y

sufrirán persecución por 10 días. Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la
corona de la vida. 11 El que tenga oídos, que oiga lo que el espíritu les
dice a las congregaciones: al que venza jamás le hará daño la muerte
segunda’.
12
”Escríbele al ángel de la congregación de Pérgamo: Esto es lo que
dice el que tiene la espada de dos filos, larga y afilada: 13 ‘Sé dónde
resides: ahí donde está el trono de Satanás. A pesar de eso, sigues
aferrándote a mi nombre. Además, no renegaste de tu fe en mí ni
siquiera en los días de Antipas, mi testigo fiel, que fue asesinado al lado
de ustedes, donde reside Satanás.
14
”’Pero tengo algunas cosas contra ti: que tienes ahí a los que se
aferran a las enseñanzas de Balaam, quien le enseñó a Balac a tentar
a los hijos de Israel para que comieran carne sacrificada a ídolos y
cayeran en la inmoralidad sexual. 15 Igualmente, tú también tienes a los
que se aferran a las enseñanzas de la secta de Nicolás. 16 Así que
arrepiéntete. Si no lo haces, vendré pronto y guerrearé contra ellos con
la espada larga de mi boca.
17
”’El que tenga oídos, que oiga lo que el espíritu les dice a las
congregaciones: al que venza le daré del maná escondido y le daré una
piedrecita blanca. En ella hay escrito un nombre nuevo que nadie
conoce excepto el que lo recibe’.
18
”Escríbele al ángel de la congregación de Tiatira: Esto es lo que
dice el Hijo de Dios, el que tiene los ojos como una llama de fuego y los
pies como el cobre refinado: 19 ‘Conozco tus hechos, tu amor, tu fe, tu
servicio y tu aguante. Y sé que tus últimos hechos son más que los del
principio.
20
”’Pero tengo algo contra ti: que toleras a esa mujer, Jezabel, que
dice ser profetisa y engaña con sus enseñanzas a mis esclavos para
que caigan en la inmoralidad sexual y coman carne sacrificada a ídolos.
21
Le di tiempo para que se arrepintiera, pero ella no quiere arrepentirse
de su inmoralidad sexual. 22 Mira, voy a hacer que caiga enferma en
cama, y a los que cometen adulterio con ella les causaré grandes
sufrimientos, a menos que se arrepientan de los actos que ella los incitó
a cometer. 23 A los hijos de ella los mataré con una plaga mortal. Así
todas las congregaciones sabrán que yo soy el que examina los
4
pensamientos más íntimos y los corazones. Y a cada uno de ustedes le

pagaré según sus hechos.
24
”’Pero al resto de ustedes que están en Tiatira, todos los que
no siguen estas enseñanzas, los que no llegaron a conocer las llamadas
“cosas profundas de Satanás”, les digo: “No les impongo ninguna otra
carga. 25 Eso sí, aférrense a lo que tienen hasta que yo venga. 26 Al que
venza y se mantenga en mis caminos hasta el fin le daré autoridad sobre
las naciones, 27 así como yo he recibido autoridad de mi Padre. Y él
pastoreará a la gente con vara de hierro, de modo que serán hechos
pedazos como vasijas de barro. 28 También le daré la estrella de la
mañana. 29 El que tenga oídos, que oiga lo que el espíritu les dice a las
congregaciones”’.
3 ”Escríbele al ángel de la congregación de Sardis: Esto es lo que
dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: ‘Conozco
tus hechos y sé que tienes fama de estar vivo, pero estás muerto. 2 Sé
vigilante y fortalece lo que queda y estaba a punto de morir, porque
no he visto que tus obras estén plenamente realizadas delante de mi
Dios. 3 Por lo tanto, acuérdate siempre de lo que recibiste y oíste.
No dejes de obedecerlo, y arrepiéntete. De hecho, si no te despiertas,
vendré como un ladrón y de ninguna manera sabrás a qué hora voy a
llegar.
4
”’Pero en Sardis tienes a algunos que no contaminaron sus ropas,
y caminarán conmigo con ropas blancas, porque se lo merecen. 5 El que
venza irá vestido así, con ropas blancas, y jamás borraré su nombre del
libro de la vida, sino que reconoceré su nombre delante de mi Padre y
delante de sus ángeles. 6 El que tenga oídos, que oiga lo que el espíritu
les dice a las congregaciones’.
7
”Escríbele al ángel de la congregación de Filadelfia: Esto es lo que
dice el que es santo, el que es verdadero, el que tiene la llave de David,
el que abre sin que nadie pueda cerrar y cierra sin que nadie pueda
abrir: 8 ‘Conozco tus hechos. (Mira, he puesto ante ti una puerta abierta,
que nadie puede cerrar). Y sé que, aunque tienes pocas fuerzas,
obedeciste mis palabras y no fuiste desleal a mi nombre. 9 Mira, haré
que los de la sinagoga de Satanás —que dicen ser judíos y no lo son,
sino que mienten— vengan y se inclinen a tus pies, y les haré saber que
yo te he amado. 10 Como guardaste las palabras acerca de mi aguante,
yo también te guardaré en la hora de prueba, que va a venir sobre toda
5
la tierra habitada para poner a prueba a los que viven en la tierra.

11
Vengo pronto. Sigue aferrándote a lo que tienes para que nadie te
quite tu corona.
12
”’Al que venza lo haré columna en el templo de mi Dios, y ya nunca
saldrá de ahí. Sobre él escribiré el nombre de mi Dios, el nombre de la
ciudad de mi Dios —la Nueva Jerusalén que baja del cielo, desde donde
está mi Dios— y mi nuevo nombre. 13 El que tenga oídos, que oiga lo
que el espíritu les dice a las congregaciones’.
14
”Escríbele al ángel de la congregación de Laodicea: Esto es lo que
dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de
Dios: 15 ‘Conozco tus hechos y sé que no eres ni frío ni caliente. Ojalá
fueras frío o caliente. 16 Pero, como eres tibio —ni caliente ni frío—, te
voy a vomitar de mi boca. 17 Tú dices “soy rico, he conseguido riquezas
y no necesito absolutamente nada”, pero no te das cuenta de que eres
desdichado, digno de lástima, pobre y ciego, y de que estás desnudo.
18
Por eso te aconsejo que me compres oro refinado por el fuego para
que te hagas rico, ropas blancas para que vayas vestido y no quede a
la vista la vergüenza de tu desnudez, y pomada para los ojos para que
te la apliques y puedas ver.
19
”’Yo corrijo y disciplino a todos a los que les tengo cariño. Así que
demuestra entusiasmo y arrepiéntete. 20 Mira, estoy de pie llamando a
la puerta. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y
cenaré con él, y él conmigo. 21 Al que venza le concederé sentarse
conmigo en mi trono, así como yo vencí y me senté con mi Padre en su
trono. 22 El que tenga oídos, que oiga lo que el espíritu les dice a las
congregaciones’”.
4 Después de esto vi una puerta abierta en el cielo, y la primera voz
que oí hablándome era como el sonido de una trompeta. Me dijo: “Sube
aquí, que te voy a mostrar las cosas que tienen que suceder”. 2 Después
de eso, enseguida llegué a estar bajo la influencia del espíritu.
Y entonces vi un trono en el cielo, y alguien estaba sentado en el trono.
3
El que estaba sentado tenía la apariencia del jaspe y del sardio, y
alrededor del trono había un arcoíris que parecía una esmeralda.
4
Alrededor del trono había 24 tronos, y en estos tronos vi sentados
a 24 ancianos. Llevaban ropas blancas y una corona de oro en la
cabeza. 5 Del trono salían relámpagos, voces y truenos; y había siete
6
lámparas de fuego encendidas delante del trono. Estas representan a

los siete espíritus de Dios. 6 Delante del trono había una especie de mar
de vidrio, parecido al cristal.
En medio del trono y alrededor del trono había cuatro seres vivientes
llenos de ojos por delante y por detrás. 7 El primer ser viviente parecía
un león, el segundo ser viviente parecía un toro joven, el tercer ser
viviente tenía la cara parecida a la de un hombre y el cuarto ser viviente
parecía un águila en vuelo. 8 Cada uno de los cuatro seres vivientes
tenía seis alas, que estaban llenas de ojos por fuera y por dentro. Y
constantemente, día y noche, dicen: “Santo, santo, santo es Jehová
Dios, el Todopoderoso, que era y que es y que viene”.
9
Cada vez que los seres vivientes le dan gloria, honra y gracias al
que está sentado en el trono, al que vive para siempre jamás, 10 los 24
ancianos caen delante del que está sentado en el trono y adoran al que
vive para siempre jamás. Arrojando sus coronas delante del trono,
dicen: 11 “Jehová nuestro Dios, tú mereces recibir la gloria, la honra y el
poder, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad llegaron a
existir y fueron creadas”.
5 En la mano derecha del que estaba sentado en el trono vi un rollo

escrito por los dos lados. Estaba bien sellado con siete sellos. 2 Y vi a
un ángel poderoso que proclamaba con voz fuerte: “¿Quién merece
abrir el rollo y romper sus sellos?”. 3 Pero nadie, ni en el cielo ni en la
tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el rollo y ver lo que había escrito
en él. 4 Rompí a llorar desconsoladamente porque no se encontraba a
nadie que mereciera abrir el rollo y ver lo que había escrito en él. 5 Pero
uno de los ancianos me dijo: “No llores más. Mira, el León de la tribu de
Judá, la raíz de David, ha vencido. Así que él puede abrir el rollo y sus
siete sellos”.
6
En medio del trono y de los cuatro seres vivientes y en medio de
los ancianos, vi de pie un cordero que parecía haber sido sacrificado.
Tenía siete cuernos y siete ojos. (Los ojos representan los siete espíritus
de Dios que han sido enviados por toda la tierra). 7 El Cordero
enseguida se acercó y tomó el rollo de la mano derecha del que estaba
sentado en el trono. 8 Cuando tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y
los 24 ancianos cayeron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y
tazones de oro llenos de incienso. (El incienso representa las oraciones
de los santos). 9 Y cantan una canción nueva que dice: “Mereces tomar
7
el rollo y abrir sus sellos, porque fuiste sacrificado y con tu sangre

compraste para Dios personas de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
10
Tú hiciste que fueran un reino y sacerdotes al servicio de nuestro
Dios. Y ellos reinarán sobre la tierra”.
11
Miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, de los
seres vivientes y de los ancianos. Eran miríadas de miríadas y millares
de millares, 12 y decían con voz fuerte: “El Cordero que fue sacrificado
merece recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fuerza, la honra, la
gloria y la bendición”.
13
Y oí que todas las criaturas que hay en el cielo, en la tierra, debajo
de la tierra y en el mar —todo lo que hay en ellos— decían: “Que el que
está sentado en el trono y el Cordero reciban la bendición, la honra, la
gloria y el poder para siempre jamás”. 14 Los cuatro seres vivientes
decían: “¡Amén!”. Y los ancianos cayeron de rodillas y adoraron.
6 Vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos y oí a uno de los

cuatro seres vivientes decir con voz de trueno: “¡Adelante!”. 2 Y vi
entonces un caballo blanco. Su jinete tenía un arco. Se le dio una
corona, y salió venciendo para completar su victoria.
3
Cuando el Cordero abrió el segundo sello, oí decir al segundo ser
viviente: “¡Adelante!”. 4 Y salió otro caballo, de color de fuego. A su jinete
se le concedió quitar la paz de la tierra para que sus habitantes se
mataran unos a otros, y se le dio una gran espada.
5
Cuando el Cordero abrió el tercer sello, oí decir al tercer ser
viviente: “¡Adelante!”. Y vi entonces un caballo negro. Su jinete tenía en
la mano una balanza. 6 En medio de los cuatro seres vivientes, oí lo que
parecía una voz, que decía: “Un litro de trigo por un denario y tres litros
de cebada por un denario; no desperdicies el aceite de oliva ni el vino”.
7
Cuando el Cordero abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser
viviente decir: “¡Adelante!”. 8 Y vi entonces un caballo pálido. Su jinete
se llamaba Muerte, y la Tumba lo seguía de cerca. Y se les dio autoridad
sobre la cuarta parte de la tierra para matar con una espada larga, con
hambre, con una plaga mortal y con los animales salvajes de la tierra.
9
Cuando el Cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar las
almas de los que habían sido asesinados por ser fieles a la palabra de
Dios y por el testimonio que habían dado. 10 Estos gritaban con voz
8
fuerte: “Señor Soberano, santo y verdadero, ¿hasta cuándo te vas a

contener de juzgar a los que viven en la tierra y de vengar en ellos
nuestra sangre?”. 11 A todos ellos se les dio una túnica larga blanca.
También se les dijo que descansaran un poco más, hasta que se
completara el número de sus compañeros esclavos y de sus hermanos
que estaban a punto de ser asesinados como ellos lo habían sido.
12
Y vi cuando el Cordero abrió el sexto sello. Hubo un gran
terremoto, el sol se puso negro como tela de saco hecha de pelo, la luna
entera se puso roja como la sangre 13 y las estrellas del cielo cayeron a
la tierra, así como caen los higos verdes de una higuera cuando un
viento fuerte la sacude. 14 El cielo se retiró como un rollo que se va
enrollando, y todas las montañas y todas las islas fueron arrancadas de
su lugar. 15 Entonces, los reyes de la tierra, los altos funcionarios, los
comandantes militares, los ricos, los poderosos, todos los esclavos y
todas las personas libres se escondieron en las cuevas y entre las rocas
de las montañas. 16 Y vez tras vez les dicen a las montañas y a las
rocas: “Caigan sobre nosotros y escóndannos del rostro del que está
sentado en el trono y de la ira del Cordero, 17 porque ha llegado el gran
día de la ira de ellos, y ¿quién puede mantenerse en pie?”.
7 Después de esto vi a cuatro ángeles de pie en los cuatro extremos

de la tierra. Estaban sujetando los cuatro vientos de la tierra para que
no soplara ningún viento ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún
árbol. 2 También vi a otro ángel que subía desde el nacimiento del sol
llevando un sello del Dios vivo, y que les gritó con fuerza a los cuatro
ángeles a quienes se les había concedido hacer daño a la tierra y al
mar. 3 Les dijo: “¡No les hagan daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles
hasta que sellemos en la frente a los esclavos de nuestro Dios!”.
4
Y oí el número de los sellados: 144.000 sellados, de todas las
tribus de los hijos de Israel.
5
De la tribu de Judá, 12.000 sellados;
de la tribu de Rubén, 12.000;

de la tribu de Gad, 12.000;
6
de la tribu de Aser, 12.000;
de la tribu de Neftalí, 12.000;

9
de la tribu de Manasés, 12.000;

7
de la tribu de Simeón, 12.000;
de la tribu de Leví, 12.000;

de la tribu de Isacar, 12.000;
8
de la tribu de Zabulón, 12.000;
de la tribu de José, 12.000;
de la tribu de Benjamín, 12.000 sellados.

9
Después de esto vi una gran muchedumbre que ningún hombre
podía contar. Eran de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, y
estaban de pie delante del trono y delante del Cordero. Iban vestidos
con túnicas largas blancas y llevaban hojas de palmera en las manos.
10
Y estaban gritando con voz fuerte: “¡La salvación se la debemos a
nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero!”.
11
Todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono, y alrededor
de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y cayeron rostro a tierra
delante del trono y adoraron a Dios. 12 Dijeron: “¡Amén! Que nuestro
Dios reciba la alabanza, la gloria, la sabiduría, las expresiones de
gratitud, la honra, el poder y la fuerza para siempre jamás. Amén”.
13
Entonces, uno de los ancianos me preguntó: “¿Quiénes son los
que van vestidos con túnicas largas blancas? ¿Y de dónde vinieron?”.
14
Así que enseguida le contesté: “Señor mío, tú eres el que lo sabe”.
Entonces él me dijo: “Ellos son los que salen de la gran tribulación; han
lavado sus túnicas largas y las han emblanquecido en la sangre del
Cordero. 15 Por eso están delante del trono de Dios y le dan servicio
sagrado día y noche en su templo. Y el que está sentado en el trono
extenderá su tienda sobre ellos. 16 Ya no pasarán hambre ni volverán a
tener sed; tampoco los castigará el sol ni ningún calor abrasador.
17
Porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará y los
guiará a manantiales de aguas de vida. Y Dios les secará toda lágrima
de sus ojos”.
10
8 Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, hubo silencio en el cielo

durante una media hora. 2 Y vi a los siete ángeles que están de pie
delante de Dios, y a estos se les dieron siete trompetas.
3
Llegó otro ángel con un braserillo de oro para quemar incienso, y
se quedó de pie junto al altar. Se le dio una gran cantidad de incienso
para que lo ofreciera —junto con las oraciones de todos los santos— en
el altar de oro que estaba delante del trono. 4 Y, de la mano del ángel,
el humo del incienso subió delante de Dios junto con las oraciones de
los santos. 5 Pero el ángel enseguida tomó el braserillo, lo llenó con
brasas del altar y las arrojó a la tierra. Y hubo truenos, voces,
relámpagos y un terremoto. 6 Y los siete ángeles con las siete trompetas
se prepararon para tocarlas.
7
El primero tocó su trompeta. Entonces hubo granizo y fuego
mezclados con sangre, y esto fue arrojado a la tierra. Y la tercera parte
de la tierra se quemó; también la tercera parte de los árboles se quemó,
y toda la vegetación verde se quemó.
8
El segundo ángel tocó su trompeta. Entonces algo parecido a una
montaña grande en llamas fue arrojado al mar. Y la tercera parte del
mar se convirtió en sangre; 9 la tercera parte de los seres vivos del mar
murió, y la tercera parte de los barcos fue destrozada.
10
El tercer ángel tocó su trompeta. Entonces del cielo cayó una gran
estrella ardiendo como una antorcha. Cayó sobre la tercera parte de los
ríos y sobre los manantiales. 11 El nombre de la estrella es Ajenjo. Y la
tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo. Mucha gente murió por
culpa de las aguas, porque se habían vuelto amargas.
12
El cuarto ángel tocó su trompeta. Entonces fue herida la tercera
parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas.
Así la tercera parte de ellos se oscurecería y la tercera parte del día
no tendría luz, y lo mismo pasaría con la noche.
13
Miré, y oí a un águila que volaba en medio del cielo decir con voz
fuerte: “¡Ay! ¡Ay! ¡Ay de los habitantes de la tierra cuando suenen los
toques de trompeta restantes que los tres ángeles están a punto de
tocar!”.
9 El quinto ángel tocó su trompeta. Entonces vi una estrella que

había caído del cielo a la tierra, y se le dio la llave del hoyo del abismo.
11
2
La estrella abrió el hoyo del abismo, y del hoyo subió humo, como el
humo de un gran horno. El sol y el aire se oscurecieron con el humo que
salía del hoyo. 3 Del humo salieron langostas hacia la tierra, y se les dio
autoridad, la misma autoridad que tienen los escorpiones de la tierra.
4
Se les ordenó que no dañaran la hierba de la tierra ni ninguna planta
verde ni ningún árbol, sino solo a las personas que no tienen el sello de
Dios en la frente.
5
A las langostas no se les permitió matar a las personas, sino
atormentarlas por cinco meses. El tormento que causaban era como el
tormento que produce un escorpión cuando ataca a una persona. 6 En
esos días, la gente buscará la muerte, pero de ninguna manera la
encontrará; estarán deseando morir, pero la muerte huirá de ellos.
7
El aspecto de las langostas era como el de caballos preparados
para la batalla. Tenían en la cabeza una especie de corona de oro, y
sus rostros eran como rostros humanos. 8 Tenían cabellos como de
mujer y dientes como de león; 9 y llevaban corazas parecidas a corazas
de hierro. El ruido que hacían sus alas era como el ruido de carros
tirados por caballos que corren a la batalla. 10 Además, tienen colas con
aguijones, como los escorpiones; y en las colas está su autoridad para
hacer daño a las personas durante cinco meses. 11 Sobre ellas tienen
un rey: el ángel del abismo. Su nombre en hebreo es Abadón, y en
griego es Apolión.
12
El primer ay ya pasó. ¡Atención! Vendrán dos más después de
estas cosas.
13
El sexto ángel tocó su trompeta. Entonces oí una voz que venía
de los cuernos del altar de oro que está delante de Dios. 14 Le dijo al
sexto ángel que tenía la trompeta: “Desata a los cuatro ángeles que
están atados junto al gran río Éufrates”. 15 Y los cuatro ángeles —los
que habían sido preparados para esa hora, día, mes y año— fueron
desatados para que mataran a la tercera parte de las personas.
16
El número de los soldados del ejército de caballería era de dos
miríadas de miríadas; yo oí su número. 17 Los caballos y los jinetes que
vi en la visión eran así: tenían corazas rojas como el fuego, azules como
el jacinto y amarillas como el azufre; las cabezas de los caballos eran
como cabezas de leones, y de su boca salía fuego, humo y azufre. 18 La
tercera parte de las personas murió por estas tres plagas: el fuego, el
12
humo y el azufre que salían de la boca de los caballos. 19 Porque la

autoridad de los caballos está en su boca y en su cola, pues su cola es
como una serpiente y tiene cabeza, y con la cola causan daño.
20
Pero las demás personas, las que no murieron por estas plagas,
no se arrepintieron de las obras de sus manos. No dejaron de adorar ni
a los demonios ni a los ídolos de oro, plata, cobre, piedra y madera, que
no pueden ni ver ni oír ni caminar. 21 No se arrepintieron de sus
asesinatos ni de sus prácticas espiritistas ni de su inmoralidad sexual ni
de sus robos.
10 Vi a otro ángel poderoso que bajaba del cielo vestido con una
nube, y había un arcoíris sobre su cabeza. Su rostro era como el sol, y
sus piernas, como columnas de fuego. 2 Tenía en la mano un rollo
pequeño que había sido desenrollado. Puso el pie derecho sobre el mar,
pero el izquierdo sobre la tierra. 3 Entonces gritó con voz fuerte como
cuando ruge un león. Y, cuando gritó, las voces de los siete truenos
hablaron.
4
Yo estaba a punto de escribir cuando hablaron los siete truenos,
pero oí una voz que venía del cielo y decía: “Guarda en secreto lo que
los siete truenos dijeron y no lo escribas”. 5 El ángel que vi de pie sobre
el mar y sobre la tierra levantó su mano derecha hacia el cielo 6 y juró
por el que vive para siempre jamás, el que creó el cielo y lo que hay en
él, la tierra y lo que hay en ella, y el mar y lo que hay en él. Dijo: “Ya
no habrá más demora. 7 Más bien, en los días en que el séptimo ángel
esté a punto de tocar su trompeta, sin falta quedará cumplido el secreto
sagrado que Dios anunció como buenas noticias a sus propios esclavos,
los profetas”.
8
Y oí la voz que venía del cielo hablándome de nuevo. Me dijo: “Ve
y toma el rollo abierto que tiene en la mano el ángel que está de pie
sobre el mar y sobre la tierra”. 9 Yo fui adonde estaba el ángel y le pedí
que me diera el rollo pequeño. Y él me contestó: “Toma el rollo y
cómetelo. Te amargará el estómago, pero en tu boca será dulce como
la miel”. 10 Así que tomé el rollo pequeño de la mano del ángel y me lo
comí. En mi boca era dulce como la miel, pero después de comérmelo
se me amargó el estómago. 11 Y me dijeron: “Tienes que profetizar de
nuevo acerca de pueblos, naciones, lenguas y muchos reyes”.
13
11 Y se me dio una caña parecida a una vara de medir mientras él

me decía: “Levántate y mide el santuario del templo de Dios, el altar y a
los que adoran allí. 2 Pero pasa por alto el patio que está fuera del
santuario del templo y no lo midas, porque ha sido entregado a las
naciones, que pisotearán la ciudad santa por 42 meses. 3 Haré que mis
dos testigos profeticen 1.260 días vestidos de tela de saco”. 4 Estos
testigos están representados por los dos olivos y los dos candelabros,
y están de pie delante del Señor de la tierra.
5
Si alguien quiere hacerles daño, de la boca de ellos sale un fuego
que devora a sus enemigos. Así tiene que morir todo el que quiera
hacerles daño. 6 Ellos tienen autoridad para cerrar el cielo y hacer que
no llueva durante los días en que profeticen. También tienen autoridad
para convertir las aguas en sangre y para dañar la tierra con toda clase
de plaga todas las veces que quieran.
7
Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia salvaje
que sube del abismo guerreará contra ellos, los vencerá y los matará.
8
Sus cadáveres quedarán en la calle principal de la gran ciudad —
ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto—, donde
también su Señor fue ejecutado en el madero. 9 Gente de diversos
pueblos, tribus, lenguas y naciones mirará sus cadáveres por tres días
y medio, y no dejará que sus cadáveres se pongan en una tumba. 10 Y
los que viven en la tierra se alegrarán y celebrarán su muerte, y se
enviarán regalos unos a otros, porque estos dos profetas habían
atormentado a los que viven en la tierra.
11
Después de los tres días y medio, entró en ellos el espíritu de vida
que viene de Dios, y ellos se pusieron de pie. Quienes los vieron
sintieron mucho temor. 12 Entonces ellos oyeron una voz fuerte que
venía del cielo y les decía: “Suban aquí”. Y subieron al cielo en una
nube, y sus enemigos los vieron. 13 En ese instante hubo un gran
terremoto. La décima parte de la ciudad cayó y 7.000 personas murieron
por el terremoto. Los demás se aterrorizaron y le dieron gloria al Dios
del cielo.
14
El segundo ay ya pasó. ¡Atención! El tercero viene pronto.
15
El séptimo ángel tocó su trompeta. Entonces hubo fuertes voces
en el cielo, que decían: “El reino del mundo ha llegado a ser el Reino de
nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará para siempre jamás”.
14
16
Los 24 ancianos que estaban sentados en sus tronos delante de
Dios cayeron rostro a tierra y adoraron a Dios. 17 Dijeron: “Te damos las
gracias, Jehová Dios —el Todopoderoso, el que es y que era—, porque
has asumido tu gran poder y has empezado a reinar. 18 Pero las
naciones se llenaron de ira, y entonces vino tu propia ira y vino el tiempo
fijado para que los muertos sean juzgados y para recompensar a tus
esclavos, los profetas, así como a los santos y a los que temen tu
nombre —tanto a los pequeños como a los grandes—, y para destruir a
los que están destruyendo la tierra”.
19
Entonces se abrió el santuario del templo de Dios en el cielo y se
vio el arca de su pacto en el santuario de su templo. Y hubo relámpagos,
voces, truenos, un terremoto y granizo fuerte.
12 Entonces se vio en el cielo una gran señal: una mujer estaba
vestida con el sol, tenía la luna debajo de sus pies y en su cabeza
llevaba una corona de 12 estrellas. 2 Estaba embarazada, y gritaba por
los dolores y el intenso sufrimiento de dar a luz.
3
Y se vio en el cielo otra señal: apareció un dragón grande de color
de fuego que tenía 7 cabezas y 10 cuernos, y en sus cabezas había 7
coronas; 4 su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y
las arrojó a la tierra. Y el dragón se quedó de pie delante de la mujer
que iba a dar a luz, listo para devorar a su hijo en cuanto naciera.
5
Ella dio a luz un hijo, un varón, que pastoreará a todas las naciones
con vara de hierro. Entonces el hijo fue arrebatado y llevado a Dios y a
su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde Dios le tiene preparado un
lugar y donde sería alimentada por 1.260 días.
7
Y estalló una guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon
contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles también lucharon, 8 pero
no pudieron vencer, ni quedó ya sitio para ellos en el cielo. 9 Así que
hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, al que
llaman Diablo y Satanás, que está engañando a toda la tierra habitada.
Él fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Y oí
una voz fuerte en el cielo, que decía:
“¡Ahora se han hecho realidad la salvación, el poder y el Reino de

nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo! Porque ha sido arrojado hacia
abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche
15
delante de nuestro Dios. 11 Ellos lo vencieron gracias a la sangre del

Cordero y gracias al mensaje que proclamaron, y no amaron su vida ni
siquiera al enfrentarse a la muerte. 12 Por esta razón, ¡alégrense, cielos
y los que viven en ellos! Pero ¡ay de la tierra y del mar! Porque el Diablo
ha bajado adonde están ustedes lleno de furia, ya que sabe que le
queda poco tiempo”.
13
Entonces, cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra,
persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Pero a la mujer
se le dieron las dos alas de una gran águila para que volara al desierto,
a su lugar, donde tiene que ser alimentada lejos de la presencia de la
serpiente por un tiempo y tiempos y medio tiempo.
15
Y por la boca la serpiente arrojó agua detrás de la mujer, como un
río, para que el río la ahogara. 16 Pero la tierra vino en ayuda de la mujer.
La tierra abrió la boca y se tragó el río que el dragón había arrojado por
la boca. 17 De modo que el dragón se enfureció con la mujer y fue a
guerrear contra los que quedan de la descendencia de ella. Estos son
los que obedecen los mandamientos de Dios y tienen la misión
de dar testimonio acerca de Jesús.
13 Él se quedó de pie en la arena del mar.
Entonces vi una bestia salvaje que subía del mar. Tenía 10 cuernos
y 7 cabezas. En sus cuernos llevaba 10 coronas y en sus cabezas
nombres blasfemos. 2 La bestia salvaje que vi parecía un leopardo, pero
sus pies eran como de oso y su boca como de león. Y el dragón le dio
a la bestia su poder, su trono y gran autoridad.
3
Vi que una de las cabezas de ella parecía haber sido herida de
muerte, pero esa herida mortal había sido curada. Y toda la tierra siguió
a la bestia salvaje con admiración. 4 Adoraron al dragón porque él le
había dado la autoridad a la bestia salvaje, y adoraron a la bestia salvaje
diciendo: “¿Quién es como la bestia salvaje? ¿Y quién puede luchar
contra ella?”. 5 Se le dio una boca que decía cosas arrogantes y
blasfemias, y se le dio autoridad para actuar por 42 meses. 6 Luego ella
abrió su boca para decir blasfemias contra Dios, para blasfemar contra
su nombre, contra su lugar de residencia, sí, contra los que viven en el
cielo. 7 Se le permitió guerrear contra los santos y vencerlos, y se le dio
autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. 8 Y todos los que
viven en la tierra la adorarán. Desde la fundación del mundo, no se ha
16
escrito el nombre de ninguno de ellos en el rollo de la vida del Cordero

que fue sacrificado.
9
Si alguien tiene oídos, que oiga. 10 Si alguien tiene que ser
capturado, será capturado. Si alguien mata con la espada, se le matará
con la espada. Por eso los santos necesitan tener aguante y fe.
11
Entonces vi otra bestia salvaje que subía de la tierra. Tenía dos
cuernos como de cordero, pero empezó a hablar como un dragón.
12
Ejerce toda la autoridad de la primera bestia salvaje en presencia de
ella. Hace que la tierra y sus habitantes adoren a la primera bestia
salvaje, la que fue curada de su herida mortal. 13 Y realiza grandes
señales; hasta hace bajar fuego del cielo a la tierra a la vista de la
humanidad.
14
Engaña a los que viven en la tierra con las señales que se le
permitió realizar en presencia de la bestia salvaje, mientras les dice a
los que viven en la tierra que le hagan una imagen a la bestia salvaje,
la que tenía una herida de espada pero revivió. 15 Y se le permitió darle
aliento de vida a la imagen de la bestia salvaje, para que la imagen de
la bestia salvaje hablara e hiciera matar a todos los que se negaran a
adorar a la imagen de la bestia salvaje.
16
A todos —pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos—
les impone la obligación de ser marcados en la mano derecha o en la
frente 17 para que nadie pueda comprar o vender excepto la persona
que tenga la marca, el nombre de la bestia salvaje o el número de su
nombre. 18 Para esto se necesita tener sabiduría: el que sea perspicaz,
que calcule el número de la bestia salvaje, porque es un número
humano; su número es 666.
14 Entonces vi al Cordero de pie en el monte Sion, y con él 144.000
que llevan escritos en la frente el nombre de él y el nombre de su Padre.
2
Oí un sonido que salía del cielo; era como el sonido de muchas aguas
y como el sonido de un fuerte trueno. El sonido que oí era como el de
cantores que tocan sus arpas al cantar. 3 Ellos están cantando delante
del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos lo que
parece ser una canción nueva. Nadie podía aprender bien esa canción
aparte de los 144.000 que fueron comprados de entre los de la tierra.
4
Estos son los que no se contaminaron con mujeres; de hecho, son
vírgenes. Son los que van siguiendo al Cordero vaya donde vaya.
17
Fueron comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y

para el Cordero, 5 y no se encontró ningún engaño en su boca; no tienen
ningún defecto.
6
Vi a otro ángel que volaba en medio del cielo. Tenía buenas
noticias eternas que anunciarles a los que viven en la tierra: a toda
nación, tribu, lengua y pueblo. 7 Decía con voz fuerte: “Teman a Dios y
denle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio. Así que adoren al
que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales”.
8
Después vino un segundo ángel, que decía: “¡Ha caído! ¡Babilonia
la Grande ha caído! Esa que hizo que todas las naciones bebieran del
vino de la pasión de su inmoralidad sexual”.
9
Otro ángel, un tercero, los siguió, y decía con voz fuerte: “Si alguien
adora a la bestia salvaje y a su imagen, y recibe una marca en la frente
o en la mano, 10 también beberá del vino de la furia de Dios, servido sin
diluir en la copa de su ira, y será atormentado con fuego y azufre a la
vista de los santos ángeles y a la vista del Cordero. 11 El humo de su
tormento subirá para siempre jamás. Y los que adoran a la bestia salvaje
y a su imagen y los que reciben la marca de su nombre no tendrán
descanso ni de día ni de noche. 12 Por eso los santos —los que
obedecen los mandamientos de Dios y se aferran a la fe en Jesús—
necesitan tener aguante”.
13
Y oí una voz que venía del cielo y decía: “Escribe esto: ‘Felices los
muertos que mueren en unión con el Señor a partir de ahora; sí, dice el
espíritu, que descansen de sus agotadoras tareas, pues las cosas que
hicieron van con ellos’”.
14
Entonces vi una nube blanca, y había alguien parecido a un hijo
del hombre sentado en la nube; llevaba una corona de oro en la cabeza
y una hoz afilada en la mano.
15
Otro ángel salió del santuario del templo y le gritó con voz fuerte
al que estaba sentado en la nube: “¡Comienza a usar la hoz y cosecha,
que ha llegado la hora de cosechar, porque la cosecha de la tierra está
totalmente madura!”. 16 Y el que estaba sentado en la nube metió la hoz
en la tierra, y la tierra fue cosechada.
17
Otro ángel salió del santuario del templo que está en el cielo; él
también tenía una hoz afilada.
18
18
Y del altar salió otro ángel más, que tenía autoridad sobre el fuego.
Y, gritando con voz fuerte, le dijo al que tenía la hoz afilada: “¡Comienza
a usar la hoz afilada y recoge los racimos de la vid de la tierra, porque
sus uvas ya están maduras!”. 19 El ángel metió la hoz en la tierra y cortó
la vid de la tierra, y la arrojó en el gran lagar de la furia de Dios. 20 La vid
se pisó fuera de la ciudad, y salió sangre del lagar hasta la altura de los
frenos de los caballos por una distancia de 1.600 estadios.
15 Vi en el cielo otra señal, grande y maravillosa: siete ángeles con

siete plagas. Estas son las últimas, porque por medio de ellas la furia
de Dios llegará a su fin.
2
También vi algo que parecía un mar de vidrio mezclado con fuego
y a los que habían vencido a la bestia salvaje, a su imagen y al número
de su nombre. Estos estaban de pie al lado del mar de vidrio; tenían en
las manos arpas de Dios. 3 Estaban cantando la canción de Moisés, el
esclavo de Dios, y la canción del Cordero. Decían:
“Grandes y maravillosas son tus obras, Jehová Dios, el
Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de la
eternidad. 4 Jehová, ¿quién no te temerá? ¿Quién no glorificará tu
nombre? Es que solo tú eres leal. Todas las naciones vendrán ante ti y
te adorarán porque tus justos decretos han sido revelados”.
5
Después de esto vi que se abrió en el cielo el santuario de la tienda
del Testimonio, 6 y del santuario salieron los siete ángeles con las siete
plagas. Iban vestidos de lino limpio y resplandeciente, y llevaban bandas
de oro ceñidas a la altura del pecho. 7 Uno de los cuatro seres vivientes
les dio a los siete ángeles siete tazones de oro que estaban llenos de la
furia de Dios, quien vive para siempre jamás. 8 Y el santuario se llenó
de humo por causa de la gloria de Dios y por causa de su poder. Nadie
podía entrar en el santuario hasta que terminaran las siete plagas de los
siete ángeles.
16 Entonces oí una voz fuerte que venía del santuario y les decía a
los siete ángeles: “Vayan y derramen en la tierra los siete tazones de la
furia de Dios”.
2
El primer ángel se fue y derramó su tazón en la tierra. Y una úlcera
dolorosa y maligna hizo sufrir a las personas que tenían la marca de la
bestia salvaje y que adoraban a su imagen.
19
3
El segundo ángel derramó su tazón en el mar. Y este se convirtió
en sangre como la de un muerto, y murieron todos los seres vivos, los
que había en el mar.
4
El tercer ángel derramó su tazón en los ríos y en los manantiales.
Y estos se convirtieron en sangre. 5 Entonces oí al ángel de las aguas
decir: “Tú —aquel que es y que era, el Leal— eres justo porque has
dictado estas sentencias. 6 Como ellos derramaron la sangre de los
santos y de los profetas, tú les has dado de beber sangre. Se lo
merecen”. 7 Y oí al altar decir: “Sí, Jehová Dios, el Todopoderoso,
verdaderas y justas son tus sentencias”.
8
El cuarto ángel derramó su tazón en el sol. Y al sol se le permitió
quemar con fuego a la gente. 9 Y el intenso calor quemó a la gente. Pero
blasfemaron contra el nombre de Dios —quien tiene la autoridad sobre
estas plagas— y no se arrepintieron ni le dieron gloria.
10
El quinto ángel derramó su tazón sobre el trono de la bestia
salvaje. Y su reino se oscureció. La gente empezó a morderse la lengua
de dolor, 11 pero blasfemaron contra el Dios del cielo debido a los
dolores y a las úlceras, y no se arrepintieron de sus obras.
12
El sexto ángel derramó su tazón en el gran río Éufrates. Y sus
aguas se secaron para prepararles el camino a los reyes que venían del
nacimiento del sol.
13
Y vi tres mensajes inspirados impuros parecidos a ranas salir de
la boca del dragón, de la boca de la bestia salvaje y de la boca del falso
profeta. 14 De hecho, son mensajes inspirados por demonios y realizan
señales; se dirigen a los reyes de toda la tierra habitada con el fin de
reunirlos para la guerra del gran día de Dios, el Todopoderoso.
15
“¡Escucha! Vengo como un ladrón. Feliz el que se mantiene
despierto y con la ropa puesta, para que no ande desnudo y la gente
vea su vergüenza”.
16
Y reunieron a los reyes en el lugar que en hebreo se llama
Armagedón.
17
El séptimo ángel derramó su tazón en el aire. Con esto, una voz
fuerte salió del santuario, desde el trono, y dijo: “¡Ya está hecho!”. 18 Y
hubo relámpagos, voces y truenos, y hubo un gran terremoto como
20
no había sucedido ninguno desde que el hombre llegó a existir en la

tierra. Así de extenso y de grande fue el terremoto. 19 La gran ciudad
quedó dividida en tres partes y las ciudades de las naciones se vinieron
abajo; y Dios se acordó de Babilonia la Grande para darle la copa del
vino del furor de su ira. 20 Además, todas las islas huyeron y las
montañas desaparecieron. 21 Entonces del cielo cayeron sobre la gente
grandes piedras de granizo —cada piedra pesaba alrededor de un
talento—. Y la gente blasfemó contra Dios debido a la plaga de granizo,
ya que la plaga era excepcionalmente grande.
17 Uno de los siete ángeles que tenían los siete tazones vino y me
dijo: “Ven, que te voy a mostrar la sentencia contra la gran prostituta que
se sienta sobre muchas aguas. 2 Con ella los reyes de la tierra tuvieron
relaciones sexuales inmorales, y los habitantes de la tierra se
emborracharon con el vino de su inmoralidad sexual”.
3
Y, por medio del espíritu, él me llevó a un desierto. Entonces vi a
una mujer sentada sobre una bestia salvaje de color rojo escarlata que
estaba llena de nombres blasfemos y tenía 7 cabezas y 10 cuernos. 4 La
mujer iba vestida de púrpura y rojo escarlata, y llevaba adornos de oro,
piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de
cosas repugnantes y de las impurezas de su inmoralidad sexual.
5
Llevaba escrito en la frente un nombre, un misterio: “Babilonia la
Grande, la madre de las prostitutas y de las cosas repugnantes de la
tierra”. 6 Y vi que la mujer estaba borracha con la sangre de los santos
y con la sangre de los testigos de Jesús.
Al verla, me quedé totalmente asombrado. 7 Así que el ángel me dijo:
“¿Por qué te asombras? Yo te contaré el misterio de la mujer y de la
bestia salvaje que la lleva, la que tiene las 7 cabezas y los 10 cuernos.
8
La bestia salvaje que viste era pero ya no es, y aun así está a punto
de subir del abismo, y se encamina a la destrucción. Los habitantes de
la tierra —aquellos que desde la fundación del mundo no han tenido sus
nombres escritos en el rollo de la vida— se asombrarán cuando vean
que la bestia salvaje era pero ya no es y aun así estará presente.
9
”Para esto se necesita una mente sabia. Las 7 cabezas
representan 7 montañas, sobre las que se sienta la mujer. 10 Hay 7
reyes: 5 han caído, uno es y el otro todavía no ha llegado; pero cuando
llegue tiene que quedarse por poco tiempo. 11 Y la bestia salvaje que
21
era pero ya no es, ella también es un octavo rey; surge de los 7 y se

encamina a la destrucción.
12
”Los 10 cuernos que viste representan 10 reyes que todavía
no han recibido un reino, pero sí recibirán autoridad como reyes por una
hora junto con la bestia salvaje. 13 Ellos tienen un mismo objetivo, y por
eso le entregan su poder y autoridad a la bestia salvaje. 14 Lucharán
contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá porque es Señor de
señores y Rey de reyes. Los que están con él —los que son llamados,
escogidos y fieles— también vencerán”.
15
Él me dijo: “Las aguas que viste, donde está sentada la prostituta,
representan pueblos, multitudes, naciones y lenguas. 16 Los 10 cuernos
que viste y la bestia salvaje odiarán a la prostituta y la dejarán en ruinas
y desnuda. Se comerán su carne y a ella la quemarán por completo con
fuego. 17 Porque Dios puso en sus corazones llevar a cabo el
pensamiento de él, es decir, cumplir el objetivo que ellos tienen en
común entregándole su autoridad como reyes a la bestia salvaje hasta
que se hayan cumplido las palabras de Dios. 18 Y la mujer que viste
representa a la gran ciudad que gobierna como reina sobre los reyes de
la tierra”.
18 Después de esto vi a otro ángel que bajaba del cielo con gran
autoridad, y la tierra quedó iluminada con su gloria. 2 Él gritó con voz
fuerte: “¡Ha caído! ¡Babilonia la Grande ha caído! Se ha convertido en
guarida de demonios, donde están al acecho todos los espíritus impuros
y todas las aves impuras y odiadas. 3 Porque todas las naciones fueron
víctimas del vino de la pasión de su inmoralidad sexual; con ella los
reyes de la tierra tuvieron relaciones sexuales inmorales, y los
comerciantes de la tierra se hicieron ricos gracias al poder de su lujo
descarado”.
4
Y oí otra voz que venía del cielo y decía: “Sálganse de ella, pueblo
mío, si no quieren ser cómplices de sus pecados y si no quieren recibir
parte de sus plagas. 5 Porque sus pecados se han acumulado hasta el
cielo y Dios ha recordado sus actos injustos. 6 Páguenle con la misma
moneda. Sí, devuélvanle el doble de las cosas que ha hecho. En la copa
en la que ella preparó la bebida, prepárenle el doble de bebida. 7 Denle
tormento y duelo en proporción a la gloria que ella misma se dio y al lujo
descarado en que vivió. Porque ella no deja de decir en su corazón:
‘Estoy sentada como reina; no soy viuda y nunca estaré de duelo’. 8 Por
22
eso, en un solo día vendrán sus plagas —muerte, duelo y hambre— y

será quemada por completo con fuego. Porque Jehová Dios, que la
juzgó, es poderoso.
9
”Cuando los reyes de la tierra que tuvieron relaciones sexuales
inmorales con ella y vivieron en lujo descarado con ella vean el humo
de su incendio, llorarán y se golpearán el pecho de dolor por ella. 10 Se
quedarán de pie a cierta distancia por temor al tormento de ella. Dirán:
‘¡Qué lástima! ¡Qué lástima, tú, la gran ciudad, Babilonia, la poderosa
ciudad! ¡Y es que en una sola hora ha llegado tu juicio!’.
11
”Además, los comerciantes de la tierra llorarán y se lamentarán
por ella porque ya no habrá nadie que compre todo su cargamento, 12 un
cargamento de oro, plata, piedras preciosas, perlas, lino de calidad, tela
púrpura, seda y tela rojo escarlata; toda clase de artículos hechos de
madera aromática y todo tipo de objetos elaborados con marfil y con
maderas preciosas, cobre, hierro o mármol; 13 también canela, especia
de la India, incienso, aceite perfumado, olíbano, vino, aceite de oliva,
harina fina, trigo, vacas, ovejas, caballos, carruajes, esclavos y vidas
humanas. 14 Sí, el buen fruto que deseabas te ha abandonado y todas
las mercancías exquisitas y espléndidas se han acabado para ti.
No volverán nunca más.
15
”Los comerciantes que vendían estas cosas, los que se hicieron
ricos gracias a ella, estarán de pie a cierta distancia por temor al
tormento de ella. Llorarán y se lamentarán 16 diciendo: ‘¡Qué lástima!
¡Qué lástima, la gran ciudad, vestida de lino de calidad, de púrpura y de
rojo escarlata, y adornada con muchas joyas de oro, piedras preciosas
y perlas! 17 ¡Y es que en una sola hora riquezas tan grandes han sido
destruidas!’.
”Y todos los capitanes de barco, todos los navegantes y marineros,

y todos los que se ganan la vida en el mar se quedaron de pie a cierta
distancia. 18 Y, al mirar el humo de su incendio, gritaban: ‘¡¿Qué ciudad
es como la gran ciudad?!’. 19 Se echaban polvo sobre la cabeza y,
llorando y lamentándose, gritaban: ‘¡Qué lástima! ¡Qué lástima, la gran
ciudad, donde gracias a su riqueza se hicieron ricos todos los que tenían
barcos en el mar! ¡Y es que en una sola hora ha sido destruida!’.
23
20
”¡Oh, cielo, alégrate por lo que le ha pasado! ¡Alégrense también
ustedes, los santos, los apóstoles y los profetas! Porque Dios ha
actuado a favor de ustedes dictando su sentencia contra ella”.
21
Y un ángel fuerte levantó una piedra parecida a una gran piedra
de molino y la arrojó al mar diciendo: “Así, de un golpe, será arrojada
hacia abajo Babilonia la gran ciudad, y nunca más se la volverá a ver.
22
Nunca más se volverá a oír en ti el sonido de cantores tocando sus
arpas ni el sonido de músicos, flautistas o trompetistas. Nunca más se
volverá a ver en ti a ningún artesano de ningún oficio. Nunca más
volverá a oírse en ti el sonido de la piedra de molino. 23 Nunca más
volverá a brillar en ti la luz de ninguna lámpara ni jamás volverá a oírse
en ti la voz de un novio o de una novia. Porque tus comerciantes eran
los magnates de la tierra y porque engañaste a todas las naciones con
tus prácticas espiritistas. 24 Así es, en ella se encontró la sangre de
profetas, de santos y de todos los que han sido asesinados en la tierra”.
19 Después de esto oí algo como la voz fuerte de una gran multitud
en el cielo. Ellos decían: “¡Alaben a Jah! La salvación, la gloria y el poder
le pertenecen a nuestro Dios, 2 porque sus juicios son verdaderos y
justos; porque ha ejecutado la sentencia contra la gran prostituta —la
que corrompió la tierra con su inmoralidad sexual— y ha vengado la
sangre de sus esclavos que había en las manos de ella”. 3 Y enseguida
dijeron por segunda vez: “¡Alaben a Jah! El humo de ella seguirá
subiendo para siempre jamás”.
4
Los 24 ancianos y los cuatro seres vivientes cayeron de rodillas y
adoraron a Dios, que está sentado en el trono, y dijeron: “¡Amén!
¡Alaben a Jah!”.
5
Además, del trono salió una voz, que dijo: “Alaben a nuestro Dios,
todos ustedes, sus esclavos, los que le temen, los pequeños y los
grandes”.
6
Y oí algo que sonaba como la voz de una gran multitud, como el
sonido de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos. Ellos
decían: “¡Alaben a Jah! ¡Y es que Jehová nuestro Dios, el
Todopoderoso, ha empezado a reinar! 7 Estemos felices y radiantes de
alegría, y démosle gloria porque ha llegado la boda del Cordero y ya
está lista su esposa. 8 Así es, a ella se le ha concedido ir vestida de lino
24
de calidad, resplandeciente y limpio, ya que el lino de calidad representa

los actos justos de los santos”.
9
Y el ángel me dijo: “Escribe esto: ‘Felices los invitados a la cena de
la boda del Cordero’”. Y añadió: “Estas son las palabras verdaderas de
Dios”. 10 Ante esto, caí a sus pies para adorarlo. Pero él me dijo:
“¡Cuidado! ¡No hagas eso! Yo solo soy un esclavo como tú y tus
hermanos, que tienen la misión de dar testimonio acerca de Jesús.
¡Adora a Dios! Porque el testimonio acerca de Jesús es lo que inspira
las profecías”.
11
Vi el cielo abierto; y en esto apareció un caballo blanco. Su jinete
se llama Fiel y Verdadero, y juzga y guerrea con justicia. 12 Sus ojos son
una llama de fuego, y en su cabeza hay muchas coronas. Lleva un
nombre escrito que solo él conoce, nadie más. 13 Va vestido con un
manto manchado de sangre, y se le llama por este nombre: La Palabra
de Dios. 14 Además, los ejércitos del cielo lo seguían en caballos
blancos y estaban vestidos de lino de calidad, blanco y limpio. 15 De la
boca de él sale una espada larga y afilada para atacar a las naciones.
Y las pastoreará con vara de hierro. Además, pisa las uvas en el lagar
del furor de la ira de Dios, el Todopoderoso. 16 Y en su manto, a la altura
del muslo, tiene un nombre escrito: Rey de reyes y Señor de señores.
17
También vi a un ángel de pie en el sol. Él gritó con voz fuerte y les
dijo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: “¡Vengan aquí!
Reúnanse para la gran cena de Dios. 18 Coman carne de reyes, de
comandantes militares y de hombres poderosos, y carne de caballos y
de sus jinetes; la carne de todos, tanto de hombres libres como de
esclavos, de pequeños y de grandes”.
19
Y vi a la bestia salvaje, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos,
todos reunidos para guerrear contra el jinete de aquel caballo y contra
su ejército. 20 Y la bestia salvaje fue atrapada, y junto con ella el falso
profeta que realizó delante de ella las señales con las que engañó a los
que recibieron la marca de la bestia salvaje y a los que adoran a la
imagen de ella. Mientras todavía estaban vivos, los dos fueron arrojados
al lago de fuego que arde con azufre. 21 Pero al resto se le dio muerte
con la espada larga que salía de la boca del jinete de aquel caballo. Y
todas las aves se saciaron con la carne de ellos.
25
20 Vi a un ángel que bajaba del cielo con la llave del abismo y una
gran cadena en la mano. 2 Atrapó al dragón, la serpiente original, que
es el Diablo y Satanás, y lo ató por 1.000 años. 3 Y lo arrojó al abismo,
donde lo encerró, y selló la entrada para que no volviera a engañar a
las naciones hasta que se terminaran los 1.000 años. Después de eso
tiene que ser liberado por un poco de tiempo.
4
Vi tronos, y a los que se sentaron en ellos se les dio autoridad para
juzgar. Así es, vi las almas de los que habían sido ejecutados por el
testimonio que dieron acerca de Jesús y por hablar de Dios, quienes
no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y no habían
recibido la marca ni en la frente ni en la mano. Estos llegaron a vivir y
reinaron con el Cristo por 1.000 años. 5 Esta es la primera resurrección.
(El resto de los muertos no llegó a vivir hasta que terminaron los 1.000
años). 6 Feliz y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la
muerte segunda no tiene autoridad sobre ellos, sino que serán
sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él por los 1.000 años.
7
Pero, en cuanto hayan terminado los 1.000 años, Satanás será
liberado de su prisión 8 y saldrá a engañar a esas naciones que están
en los cuatro extremos de la tierra —a Gog y a Magog— a fin de
reunirlas para la guerra. Su número es como la arena del mar. 9 Y estas
avanzaron por toda la tierra y rodearon el campamento de los santos y
la ciudad amada. Pero bajó fuego del cielo y las consumió. 10 El Diablo,
que las estuvo engañando, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde
ya estaban tanto la bestia salvaje como el falso profeta. Ellos serán
atormentados día y noche para siempre jamás.
11
Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. La tierra y
el cielo huyeron de su presencia y no se les volvió a ver. 12 Y vi a los
muertos —los grandes y los pequeños— de pie delante del trono, y se
abrieron rollos. Pero se abrió otro rollo: el rollo de la vida. Y, de acuerdo
con lo que estaba escrito en los rollos, se juzgó a los muertos por sus
acciones. 13 El mar entregó a los muertos que había en él, y la muerte y
la Tumba entregaron a los muertos que había en ellas. Y cada uno fue
juzgado por sus acciones. 14 La muerte y la Tumba fueron arrojadas al
lago de fuego. El lago de fuego representa la muerte segunda.
15
Además, los que no aparecían inscritos en el libro de la vida fueron
arrojados al lago de fuego.
26
21 Entonces vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el cielo

anterior y la tierra anterior habían desaparecido, y el mar ya no existe.
2
También vi la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, bajando del cielo,
desde donde está Dios. Y estaba preparada como una novia arreglada
para su esposo. 3 Luego oí una voz fuerte que salía del trono y decía:
“¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad. Él residirá con ellos y
ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. 4 Y les secará toda
lágrima de sus ojos, y la muerte ya no existirá, ni habrá más tristeza ni
llanto ni dolor. Las cosas anteriores han desaparecido”.
5
El que estaba sentado en el trono dijo: “¡Mira! Estoy haciendo
nuevas todas las cosas”. También dijo: “Escribe estas palabras, porque
son fieles y verdaderas”. 6 Y me dijo: “¡Ya se han hecho realidad! Yo soy
el Alfa y el Omega, el principio y el fin. A todo el que tenga sed le daré
de beber gratis del manantial del agua de la vida. 7 Todo el que venza
heredará estas cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo. 8 Pero a los
cobardes, a los que no tienen fe, a los que son sucios y repugnantes, a
los asesinos, a los que son sexualmente inmorales, a los que practican
el espiritismo, a los idólatras y a todos los mentirosos les espera el lago
que arde con fuego y azufre, que representa la muerte segunda”.
9
Uno de los siete ángeles que tenían los siete tazones llenos de las
siete últimas plagas vino y me dijo: “Ven, que te voy a mostrar a la novia,
la esposa del Cordero”. 10 Así que, por medio del espíritu, me llevó a
una montaña grande y alta, y me mostró la santa ciudad de Jerusalén,
que bajaba del cielo, desde donde está Dios, 11 y que tenía la gloria de
Dios. Su brillo era como el de una piedra preciosísima, como jaspe con
destellos cristalinos. 12 Tenía una muralla grande y alta, y 12 puertas
con 12 ángeles en las puertas, y los nombres de las 12 tribus de los
hijos de Israel estaban escritos en las puertas. 13 Al este había tres
puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas y al oeste tres puertas.
14
Además, la muralla de la ciudad tenía por fundamentos 12 piedras, y
en ellas estaban los 12 nombres de los 12 apóstoles del Cordero.
15
El que hablaba conmigo tenía un instrumento de medir, una caña
de oro, para medir la ciudad, las puertas y la muralla. 16 El trazado de la
ciudad era cuadrado, medía lo mismo de ancho que de largo. Él midió
la ciudad con la caña: 12.000 estadios; su longitud, anchura y altura
eran iguales. 17 También midió la muralla: 144 codos, según la medida
de hombre, que es a la vez la medida de ángel. 18 La muralla era de
jaspe y la ciudad de oro puro, cristalino como el vidrio. 19 Los
27
fundamentos de la muralla de la ciudad estaban adornados con toda

clase de piedras preciosas: el primer fundamento era jaspe, el segundo
zafiro, el tercero calcedonia, el cuarto esmeralda, 20 el quinto sardónica,
el sexto sardio, el séptimo crisólito, el octavo berilo, el noveno topacio,
el décimo crisoprasa, el undécimo jacinto y el duodécimo amatista.
21
Además, las 12 puertas eran 12 perlas; cada una de las puertas
estaba hecha de una sola perla. Y la calle principal de la ciudad era de
oro puro, transparente como el vidrio.
22
No vi ningún templo en ella, porque Jehová Dios, el
Todopoderoso, es su templo, así como lo es el Cordero. 23 La ciudad
no necesita que el sol o la luna brillen sobre ella, porque la gloria de
Dios la ilumina y su lámpara es el Cordero. 24 Las naciones caminarán
gracias a su luz, y los reyes de la tierra llevarán a ella su propia gloria.
25
Sus puertas no se cerrarán en todo el día, porque allí no habrá noche.
26
Y llevarán a ella la gloria y el honor de las naciones. 27 Pero nada que
esté contaminado ni nadie que haga algo repugnante y engañoso
entrará jamás en ella. Solo entrarán los que estén inscritos en el rollo
de la vida del Cordero.
22 Entonces él me mostró un río de agua de vida, claro como el

cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, 2 y corría por el centro
de la calle principal de la ciudad. En las dos orillas del río había árboles
de vida que producían 12 cosechas y que daban fruto cada mes. Las
hojas de los árboles eran para curar a las naciones.
3
Y ya no habrá ninguna maldición, sino que el trono de Dios y del
Cordero estará en la ciudad. Y sus esclavos le darán servicio sagrado,
4
verán su rostro y tendrán el nombre de él en la frente. 5 Tampoco
volverá a haber noche, y no necesitarán la luz de una lámpara ni la luz
del sol, porque Jehová Dios los iluminará, y ellos reinarán para siempre
jamás.
6
El ángel me dijo: “Estas palabras son fieles y verdaderas. Así es,
Jehová, el Dios que inspiró a los profetas, ha enviado a su ángel para
mostrarles a sus esclavos lo que tiene que suceder dentro de poco.
7
Mira, vengo pronto. Feliz el que obedece las palabras de la profecía
de este rollo”.
8
Yo, Juan, fui el que oyó y vio estas cosas. Después de verlas y
oírlas, caí a los pies del ángel que me había mostrado estas cosas para
28
adorarlo. 9 Pero él me dijo: “¡Cuidado! ¡No hagas eso! Yo solo soy un

esclavo como tú y tus hermanos, los profetas, y como los que obedecen
las palabras de este rollo. Adora a Dios”.
10
Y añadió: “No guardes en secreto las palabras de la profecía de
este rollo, ya que el tiempo fijado está cerca. 11 Que el injusto siga en la
injusticia y el sucio siga en su suciedad. Pero que el justo siga en la
justicia y el santo siga en la santidad.
12
”‘¡Escucha! Vengo pronto, y traigo conmigo la recompensa que
voy a dar, para pagarle a cada uno según sus hechos. 13 Yo soy el Alfa
y el Omega, el primero y el último, el principio y el fin. 14 Felices los que
lavan sus túnicas largas para tener derecho a los árboles de la vida y
para entrar en la ciudad por sus puertas. 15 Afuera están los perros, los
que practican el espiritismo, los que son sexualmente inmorales, los
asesinos, los idólatras y todos los que aman la mentira y tienen la
costumbre de mentir’.
16
”‘Yo, Jesús, envié a mi ángel para darles testimonio a ustedes de
estas cosas para el bien de las congregaciones. Yo soy la raíz y la
descendencia de David y la brillante estrella de la mañana’”.
17
El espíritu y la novia no dejan de decir “¡Ven!”. Y todo el que oiga
diga “¡Ven!”. Y todo el que tenga sed venga. Todo el que lo desee, que
tome gratis el agua de la vida.
18
“A todos los que oyen las palabras de la profecía de este rollo yo
les declaro: si alguien les añade algo a estas cosas, Dios le añadirá a él
las plagas que están escritas en este rollo; 19 y, si alguien les quita algo
a las palabras del rollo de esta profecía, Dios le quitará su parte de los
árboles de la vida y de la santa ciudad, cosas que están descritas en
este rollo.
20
”El que da testimonio de estas cosas dice: ‘Sí, vengo pronto’”.
“¡Amén! Ven, Señor Jesús”.
21
Que la bondad inmerecida del Señor Jesús esté con los santos.
[Notas]
29
En griego, apokálypsis. Este nombre viene de un verbo que significa

‘quitar la cubierta’ o ‘retirar el velo’.
O “del mensaje dado”.

O “la A y la Z”. Alfa y omega son, respectivamente, la primera y la última
letra del alfabeto griego.
Ver apén. A5.
Lit. “tribulación”.
O “la perseverancia”.
O “Estando lleno de espíritu”.

O “de una gran catarata”.
O “semblante”.
O “Hades”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos.
Ver glosario.
O “perseverancia”.
Lit. “has dejado”.
O “poner un tropiezo delante de”.

Ver glosario.
O “ministerio”.
Ver glosario.
En griego, pornéia. Ver glosario.

Lit. “gran tribulación”.
30
Lit. “de los hechos de ella”.
O “enfermedad”.
O “las emociones más profundas”. Lit. “los riñones”.

Lit. “guarde mis hechos”.
Lit. “nombre”.
O “estén completas”.
Lit. “algunos nombres”.
O “rindan homenaje”.
O quizás “seguiste mi ejemplo de”.
O “censuro”.
O “ten celo”.
O “de una piedra preciosa de color rojo”.
O “mar vítreo”.
O “En el centro, junto al trono”.
O “criaturas vivientes llenas”.

Ver apén. A5.
Ver apén. A5.
O “porque tú así lo quisiste”.
Lit. “por dentro y por fuera”.
O “En el centro”.
O “cientos de millones”.
Lit. “¡Ven!”.
31
O “Un quénice”. Ver apén. B14.
Moneda romana de plata que equivalía a la paga de un día. Ver

apén. B14.
Ver glosario.
Al parecer, se refiere a la sangre —que representa la vida— derramada
en el altar. Ver glosario.
Probablemente de pelo de cabra.
Lit. “ángulos”.
O “el este”, “el oriente”.
O “gran multitud”.
O “gran angustia”.
O “los protegerá”.
O “en el centro”.
O “fuentes”.
O “un incensario de oro”.

Lit. “fuego”.
O “lámpara”.
O “las fuentes de agua”.
O “pozo”.
O “Él”.
O “pozo”.
O “pozo”.
O “pozo”.
32
Un insecto muy voraz parecido al saltamontes.
Que significa ‘destrucción’.
Que significa ‘destructor’.

O “era de 20.000 veces 10.000”, es decir, 200 millones.
O “sus prácticas ocultistas”, “su hechicería”.

O “envuelto en”.
Lit. “pies”.
Lit. “Sella”.
O “buenas nuevas”.
Lit. “vara”.
O “estaban mirando”.
Lit. “aquella hora”.
Ver apén. A5.
O “arruinar a los que están arruinando”.
Lit. “diademas”.
Que significa ‘¿quién es como Dios?’.
O quizás “pero este [es decir, el dragón] fue derrotado”.
O “aquella serpiente antigua”.
O “desviando”, “extraviando”.
Lit. “y por la palabra de su testimonio”.
O “alma”. Ver glosario.

Lit. “del rostro”.
33
Es decir, tres tiempos y medio.
Lit. “los restantes”.
Lit. “simiente”.
Es decir, el dragón.
O quizás “Si alguien tiene que morir a espada”.
O “espíritu”.
O “número de hombre”.
O “de una gran catarata”.
O “primeros frutos”.
O “por el aire”, “en lo alto”.
Ver glosario.
O “cólera”, “furia”.

Lit. “de”.
Lit. “El lagar”.
Unos 296 km (184 mi). Un estadio equivalía a 185 m (606,95 ft). Ver
apén. B14.
O “mar vítreo”.
Ver apén. A5.

34
Ver apén. A5.
O “almas vivas”.

O “estos juicios”.
Ver apén. A5.

O “verdaderos y justos son tus juicios”.
O “del este”, “del oriente”.
Lit. “espíritus”.
Lit. “y guarda sus mantos”.
En griego, Har Maguedṓn. Viene de un término hebreo que significa
‘montaña de Meguidó’.
Un talento griego equivalía a 20,4 kg (654 oz tr). Ver apén. B14.
O “el juicio”.
En griego, pornéia. Ver glosario, inmoralidad sexual.

O “inteligencia y sabiduría”.
O “un único pensamiento”.
O “llevar a cabo su único pensamiento”.
O quizás “todo aliento impuro”, “toda exhalación impura”, “todo mensaje

inspirado impuro”.
O “cólera”, “furia”.

O “comerciantes viajeros”.
35
O “actos de maldad”, “crímenes”.
Ver apén. A5.
En griego, pornéia. Ver glosario, inmoralidad sexual.

O “castigo”.
O “juicio”.
O “tus prácticas ocultistas”, “tu hechicería”.
O “¡Aleluya!”. Jah es una forma abreviada del nombre Jehová.
O “el juicio”.
Lit. “de la mano de ella”.

Ver apén. A5.
O “gozo”.
O quizás “salpicado”.
O “por el aire”, “en lo alto”.
Lit. “lo cerró y lo selló sobre él”.
O “desviar”, “extraviar”.
Ver Ap 6:9, nota.
Lit. “ejecutados con el hacha”.

Lit. “ángulos”.
36
O “retenidos”, “encarcelados”.

Ver glosario.
Ver glosario.
O “carpa”.
O “duelo”.
O “confiables”.

O “de la fuente”.
Ver glosario, inmoralidad sexual.
O “el ocultismo”, “la hechicería”.
O “su parte será en”.
Unos 2.220 km (1.379 mi). Un estadio equivalía a 185 m (606,95 ft). Ver
apén. B14.
Unos 64 m (210 ft). Ver apén. B14.
Ver apén. A5.

Ver apén. A5.
O “confiables”.
Ver apén. A5.
Lit. “No selles”.

Es decir, los que acostumbran hacer cosas que Dios considera
repugnantes.
37
Ver Ap 21:8, nota.
Ver glosario, inmoralidad sexual.
Lit. “doy testimonio”.

38
MI LIBRO DE HISTORIAS BÍBLICAS
PARTE 8
Lo que la Biblia predice se cumple

La Biblia no solo da la historia verdadera de lo que sucedió en el
pasado, sino que también dice lo que sucederá en el futuro. Los seres
humanos no pueden decir lo que hay en el futuro. Por eso sabemos que
la Biblia viene de Dios. ¿Qué dice la Biblia acerca del futuro?
Habla acerca de una gran guerra de Dios. En esta guerra Dios

limpiará la Tierra de toda la maldad y de la gente mala, pero protegerá
a los que le sirven. Jesucristo, el rey nombrado por Dios, se encargará
de que los siervos de Dios disfruten de paz y felicidad, y de que nunca
más estén enfermos o se mueran.
¿Verdad que podemos alegrarnos de que Dios haya de hacer un
nuevo paraíso en la Tierra? Pero tenemos que hacer algo si queremos
vivir en este paraíso. En la última historia del libro aprendemos lo que
tenemos que hacer para disfrutar de las cosas maravillosas que Dios
tiene para los que le sirven. Por eso, lee la PARTE 8 y averigua lo que
la Biblia predice para el futuro.
39
HISTORIA 114
El fin de toda maldad
¿QUÉ ves aquí? Sí, un ejército en caballos blancos. Pero nota de

dónde vienen. ¡Los caballos bajan al galope del cielo sobre las nubes!
¿Habrá caballos en el cielo?
No, éstos no son caballos verdaderos. Lo sabemos porque los
caballos no pueden correr sobre las nubes, ¿verdad? Pero la Biblia sí
habla de caballos en el cielo. ¿Sabes por qué?
Es porque hubo un tiempo en que los caballos se usaban mucho en

pelear las guerras. Así que la Biblia dice que unas personas bajan del
cielo en caballos para mostrar que Dios tiene una guerra contra la gente
de la Tierra. ¿Dónde será? En Armagedón, y destruirá toda la maldad
de la Tierra.
Jesús es Quien guiará la pelea en esta guerra en Armagedón.

Recuerda que Jehová escogió a Jesús para que sea rey de Su gobierno.
Por eso Jesús lleva corona. Y la espada muestra que va a matar a todos
los enemigos de Dios. ¿Debe causarnos sorpresa que Dios destruya a
toda la gente mala?
Busca la Historia 10. ¿Qué ves? Sí, el gran Diluvio que destruyó a
la gente mala. ¿Quién causó ese Diluvio? Jehová Dios. Ahora mira la
Historia 15. ¿Qué está pasando ahí? Jehová destruye por fuego a
Sodoma y Gomorra.
Pasa a la Historia 33. Mira lo que les está pasando a los caballos y
carros de guerra de los egipcios. ¿Quién hizo que las aguas les cayeran
encima? Jehová. Lo hizo para proteger a su pueblo. Busca la
Historia 76. Allí verás que Jehová hasta dejó que su pueblo fuera
destruido por malo.
Por eso, no debería sorprendernos el que Jehová envíe sus ejércitos

celestiales para poner fin a toda la maldad de la Tierra. ¿Qué pasará
después? Pasa la página y veamos.
Revelación 16:16; 19:11-16.

Preguntas de estudio
40
41
HISTORIA 115
Nuevo paraíso terrestre
MIRA los árboles altos, las bonitas flores y las altas montañas.
¿Verdad que esto es lindo? Fíjate, el ciervo come de la mano del niñito.
Y nota a los leones y el caballo parados allí en el prado. ¿Te gustaría
vivir en una casa o en un lugar como éste?
Dios quiere que tú vivas para siempre en la Tierra en un paraíso, sin

sufrir los dolores que la gente sufre hoy. Eso promete la Biblia a los que
vivirán en el nuevo paraíso. ‘Dios estará con ellos. No habrá más muerte
ni llanto ni dolor. Las cosas viejas han pasado.’
Jesús se encargará de que este maravilloso cambio venga. ¿Sabes

cuándo? Sí, después que limpie la Tierra de toda la maldad y de toda la
gente mala. Recuerda, cuando Jesús estuvo en la tierra sanó de toda
enfermedad a la gente, y hasta resucitó a algunos. Así mostró lo que
haría en toda la Tierra como Rey del reino de Dios.
¡Imagínate lo bueno que será estar en el nuevo paraíso! Jesús, y
algunos que él escoge, gobernarán en el cielo. Atenderán a todo el que
esté en la tierra y se encargarán de que todos sean felices. Vamos a ver
qué debemos hacer para que Dios nos dé vida eterna en su nuevo
paraíso.
Revelación 21:3, 4; 5:9, 10; 14:1-3.

42
HISTORIA 116
Cómo vivir para siempre
¿SABES lo que esta niñita y sus amigos leen? Sí, este mismo libro
que tú estás leyendo... Mi libro de historias bíblicas. Y están leyendo
esta misma historia... “Cómo vivir para siempre.”
¿Sabes lo que aprenden? Primero, que hay que aprender acerca de
Jehová y su Hijo Jesús para vivir para siempre. La Biblia dice: ‘Este es
el camino a la vida eterna. Aprende acerca del único Dios verdadero, y
de su Hijo, Jesucristo.’
¿Cómo podemos aprender acerca de Jehová Dios y su Hijo Jesús?

Una manera es leyendo Mi libro de historias bíblicas de principio a fin.
El libro dice mucho acerca de Jehová y Jesús, ¿verdad? Y dice mucho
acerca de las cosas que ellos han hecho y harán. Pero hay que leer otra
cosa.
¿Ves el otro libro que está en el suelo? Es la Biblia. Haz que alguien
te lea las partes de la Biblia sobre las cuales se basan las historias de
este libro. La Biblia nos da la información completa que necesitamos
para servir a Jehová de la manera correcta y ganar vida eterna. Por eso
debemos tener el hábito de estudiar mucho la Biblia.
Pero el solo aprender acerca de Jehová Dios y Jesucristo no basta.
Pudiéramos saber mucho acerca de ellos y lo que enseñan, y todavía
no ganar la vida eterna. ¿Sabes qué más se necesita?
También tenemos que vivir en armonía con las cosas que

aprendemos. ¿Te acuerdas de Judas Iscariote? Él era uno de los 12
que Jesús escogió como apóstoles. Judas tenía mucho conocimiento
acerca de Jehová y Jesús. Pero, ¿qué le pasó? Con el tiempo se hizo
egoísta y traicionó a Jesús por 30 piezas de plata. Judas no recibirá vida
eterna.
¿Te acuerdas de Guejazi, de quien aprendimos algo en la
Historia 69? Él quiso tener ropa y dinero que no eran de él. Mintió para
tener estas cosas, y Jehová lo castigó. Nos castigará a nosotros
también si no obedecemos sus leyes.
43
Pero hay muchas buenas personas que siempre sirvieron a Jehová

fielmente. Queremos ser como ellas, ¿verdad? El pequeño Samuel es
un buen ejemplo. Recuerda, como vimos en la Historia 55, él tenía solo
cuatro o cinco años cuando empezó a servir a Jehová en su
tabernáculo. Por eso, aunque seas bien joven, no eres demasiado joven
para servir a Dios.
Claro, todos queremos seguir a Jesucristo. Hasta cuando niño, como

muestra la Historia 87, estaba allí en el templo hablando a otros acerca
de su Padre celestial. Sigamos su ejemplo. Hablemos a cuantas
personas podamos acerca de nuestro Dios maravilloso, Jehová, y su
Hijo, Jesucristo. Si hacemos todo esto, podremos vivir para siempre en
el nuevo paraíso de Dios en la Tierra.
Juan 17:3; Salmo 145:1-21.
44
Preguntas de estudio para Mi libro de historias bíblicas
Historia 114
El fin de toda maldad

1. ¿Por qué habla la Biblia de caballos en el cielo?
2. ¿Cómo se llama la guerra de Dios contra la gente mala de la Tierra,

y para qué es esta guerra?
3. Como se ve en la lámina, ¿quién es el que guiará la pelea, por qué

lleva una corona, y qué significa el que lleve una espada?
4. Teniendo en cuenta las historias 10, 15 y 33, ¿por qué no debería

sorprendernos el que Dios vaya a destruir a la gente mala?
5. ¿Cómo muestran las historias 36 y 76 que Dios destruirá a las

personas malas aunque digan que lo adoran?
Preguntas adicionales:
1. Leer Revelación 19:11-16.
a) ¿Cómo muestran claramente las Escrituras que el

jinete del caballo blanco es Jesucristo? (Rev. 1:5; 3:14;
19:11; Isa. 11:4.)
b) ¿Cómo confirma la sangre rociada en la prenda de
vestir exterior de Jesús que su victoria es contundente y
completa? (Rev. 14:18-20; 19:13; Isa. 63:1-6.)
c) ¿A quiénes probablemente se incluye en los ejércitos

que siguen a Jesús en su caballo blanco? (Rev. 12:7;
19:14; Mat. 25:31, 32.)
Historia 115
Nuevo paraíso terrestre
1. Según la Biblia, ¿de qué condiciones disfrutaremos en el Paraíso

terrestre?
2. ¿Qué promete la Biblia para los que vivan en el Paraíso?

45
3. ¿Cuándo se encargará Jesús de que tenga lugar este maravilloso

cambio?
4. Cuando Jesús estuvo en la Tierra, ¿qué hizo para mostrar lo que

haría como Rey del Reino de Dios?
5. ¿De qué se encargarán Jesús y los que gobiernen la Tierra con él

desde el cielo?
1. Leer Revelación 5:9, 10.
¿Por qué podemos tener la seguridad de que los reyes y

sacerdotes que gobiernen la Tierra durante el Reinado
Milenario serán comprensivos y misericordiosos? (Efe.
4:20-24; 1 Ped. 1:7; 3:8; 5:6-10.)
2. Leer Revelación 14:1-3.
¿Qué significa el hecho de que los 144.000 tengan escrito

en sus frentes el nombre del Padre y el nombre del
Cordero? (1 Cor. 3:23; 2 Tim. 2:19; Rev. 3:12.)
Historia 116
Cómo vivir para siempre
1. ¿Qué necesitamos aprender si queremos vivir para siempre?
2. ¿De qué forma podemos aprender acerca de Jehová Dios y de
Jesús, como están haciendo la niñita de la lámina y sus amigos?
3. ¿Qué otro libro se ve en la lámina, y por qué deberíamos leerlo con

frecuencia?
4. Además de aprender de Jehová y de Jesús, ¿qué más se necesita
para conseguir la vida eterna?
5. ¿Qué lección aprendemos de la historia 69?

6. ¿Qué nos enseña el buen ejemplo del pequeño Samuel, en la
historia 55?
46
7. ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de Jesucristo, y si lo hacemos,

de qué podremos disfrutar en el futuro?
1. Leer Juan 17:3.
¿Cómo muestran las Escrituras que adquirir conocimiento

de Jehová Dios y Jesucristo implica más que simplemente
aprender datos de memoria? (Mat. 7:21; Sant. 2:18-20;
1 Juan 2:17.)
2. Leer Salmo 145:1-21.
a) ¿Cuáles son algunas de las muchas razones que

tenemos para alabar a Jehová? (Sal. 145:8-11; Rev.
4:11.)
b) ¿De qué manera es Jehová “bueno para con todos”, y
cómo debería esto acercarnos cada vez más a él? (Sal.
145:9; Mat. 5:43-45.)
c) Si amamos a Jehová, ¿qué nos sentiremos impulsados
a hacer? (Sal. 119:171, 172, 175; 145:11, 12, 21.)
47
LECCIONES QUE APRENDO DE LA BIBLIA
LECCIÓN 102
Juan tiene una revelación

Cuando el apóstol Juan estaba preso en la isla de Patmos, Jesús le
mostró 16 visiones o imágenes del futuro. En esas visiones, Juan vio
cómo se santificará el nombre de Jehová, cómo vendrá su Reino y cómo
se hará su voluntad aquí en la Tierra como en el cielo.
En una visión, Juan ve a Jehová en su glorioso trono en el cielo.

Alrededor del trono hay 24 ancianos. Llevan ropas blancas y una corona
de oro. Del trono salen luces como de rayos y ruidos como de truenos.
Los 24 ancianos se inclinan delante de Jehová y lo adoran. En otra
visión, Juan ve una gran muchedumbre, o un gran grupo de personas,
de todas las naciones, pueblos e idiomas, que adora a Jehová.
El Cordero, que es Jesús, es su pastor y los guía al agua de vida.
Después, en otra visión, Jesús empieza a gobernar como rey en el cielo
junto con los 24 ancianos. En la siguiente visión, Juan ve a Jesús
peleando contra el Dragón, que es Satanás, y sus demonios. Jesús los
echa del cielo y los arroja a la Tierra.
Luego, Juan ve una hermosa visión del Cordero y los 144.000 de pie
en el monte Sion. También ve a un ángel que vuela por toda la Tierra y
va diciendo: “Honren a Dios y denle gloria”.
En otra visión, ve la guerra de Armagedón. En esa guerra, Jesús y
su ejército vencen al mundo malvado de Satanás. En la última visión,
Juan ve que en el cielo y en la Tierra hay armonía perfecta, todos viven
unidos y en paz. También ve la destrucción de Satanás y su
descendencia, o sea, los que lo siguen. En el cielo y en la Tierra, todos
tratan el nombre de Jehová como santo y lo adoran solo a él.
[Comentario de la página 237]

“Haré que haya enemistad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia
y la descendencia de ella. Él te aplastará la cabeza, y tú le herirás
el talón” (Génesis 3:15).
[Recuadro de la página 237]
48
Preguntas: ¿Cuántas visiones ve Juan? ¿Qué va a hacer Jesús en la

guerra de Armagedón?
Apocalipsis 1:1-3; 4:1-11; 7:4, 9-17; 11:15-18; 12:5-12; 14:6, 7;

16:14, 16; 21:5.
49
LECCIÓN 103
“Que venga tu Reino”
Jehová prometió: “No habrá más llanto, dolor, enfermedades

ni muerte. Voy a secar cada lágrima de sus ojos. Ya no se acordarán de
las cosas malas del pasado”.
Jehová puso a Adán y Eva en el jardín de Edén para que vivieran
felices y en paz. Tenían que adorar a su Padre celestial y tener muchos
hijos para llenar la Tierra. Adán y Eva desobedecieron a Jehová, pero
lo que él quería hacer no ha cambiado. En este libro hemos visto que
Dios siempre cumple sus promesas. Su Reino traerá maravillosas
bendiciones a la Tierra, y así se cumplirá lo que le prometió a Abrahán.
Muy pronto ya no existirán Satanás ni sus demonios ni la gente
mala. Todo el mundo adorará a Jehová. No nos enfermaremos
ni moriremos, al contrario, nos levantaremos cada día llenos de energía
y felices de estar vivos. La Tierra se convertirá en un paraíso. Todos
tendremos rica comida y buenas casas. No habrá personas crueles
ni violentas, todos serán buenos. Los animales salvajes no nos tendrán
miedo, ni nosotros a ellos.
Será muy emocionante cuando Jehová empiece a resucitar a los que

están muertos. Les daremos la bienvenida a personas del pasado como
Abel, Noé, Abrahán, Sara, Moisés, Rut, Ester y David. Ellos nos
ayudarán a convertir la Tierra en un paraíso. Siempre tendremos
muchísimas cosas interesantes que hacer.
Jehová quiere que tú vivas en el Paraíso. Allí aprenderemos muchas
cosas sobre Dios que nunca hemos imaginado. Por eso,
¡acerquémonos cada día más a Jehová, ahora y para siempre!
[Comentario de la página 238]
“Jehová nuestro Dios, tú mereces recibir la gloria, la honra y el poder,

porque tú creaste todas las cosas” (Apocalipsis 4:11).

50
Preguntas: ¿Cómo será la vida en la Tierra con el Reino de Dios?

De todas las personas de las que hemos leído en este libro, ¿a quién te
gustaría conocer en el Paraíso?
Apocalipsis 21:3, 4; Job 33:25; Proverbios 2:21, 22; Isaías 11:2-10;
33:24; 65:21; Mateo 6:9, 10; Juan 5:28, 29; 17:3.
51
“ENTONCES QUEDA TERMINADO EL MISTERIO DE DIOS”
Capítulo 7
Congregaciones que producen 144.000 sellados

LOS QUE quieren buen gobierno para los pueblos de la Tierra
reciben con gusto el hecho alegrador de que los esclavos de Dios,
quienes son sellados en la frente con el “sello del Dios vivo,” 144.000 de
ellos, regirán como “reyes de la tierra” junto con el resucitado Hijo de
Dios, Jesucristo, en los cielos. (Revelación 7:4-8) En la Tierra mientras
reciben entrenamiento, disciplina y prueba, estos gobernantes
celestiales en perspectiva que ganan el sello divino de aprobación han
estado agrupados en congregaciones.
2
El hecho de que estas congregaciones de esclavos sellados de
Dios estaban siendo preparadas para su parte en el reino celestial
después del fin del sistema inicuo de cosas de hoy día lo señala
claramente el apóstol Juan hacia el fin del primer siglo de nuestra era
común. Después de identificarse como el esclavo favorecido que recibió
la maravillosa Revelación de Dios por medio de Jesucristo, Juan escribe
estas palabras de saludo a ciertas congregaciones designadas por
nombre, diciendo:
3
“Juan a las siete congregaciones que están en el distrito de Asia:
Que tengan bondad inmerecida y paz de ‘El que es y que era y que
viene,’ y de los siete espíritus que están delante de su trono, y de
Jesucristo, ‘el Testigo Fiel,’ ‘El primogénito de los muertos,’ y ‘El
Gobernante de los reyes de la tierra.’ Al que nos ama y que nos desató
de nuestros pecados por medio de su propia sangre —e hizo que
fuésemos un reino, sacerdotes para su Dios y Padre—, sí, a él sea la
gloria y la potencia para siempre. Amén.”—Revelación 1:1-6.
4
Es a las “siete congregaciones que están en el distrito de Asia” a
quienes el apóstol inspirado Juan dice: “[Jesucristo] hizo que fuésemos
un reino, sacerdotes para su Dios y Padre.” Esto prueba que algunos
miembros de los 144.000 sellados del Israel espiritual estarían entre
aquellas siete iglesias en particular. ¿Por qué? Porque los
144.000 israelitas espirituales van a gobernar como reyes con
Jesucristo el Cordero sobre el monte Sion celestial, en la “santa ciudad,
la Nueva Jerusalén.” Por lo tanto, lo que fue escrito especialmente a
52
aquellas siete congregaciones sería de interés y de provecho espiritual

al resto de israelitas espirituales en la Tierra hoy día. Estos están siendo
sellados con el “sello del Dios vivo” en este tiempo que va acortándose
antes que Jehová Dios dé a los cuatro ángeles que están en los cuatro
ángulos de la Tierra la señal de soltar los “cuatro vientos de la tierra” y
producir la más grande tormenta de dificultad que jamás ha azotado a
la familia humana desde la creación del hombre hace casi seis mil
años.—Revelación 7:1-3; 14:1-3.
5
Aquellas siete congregaciones de Asia Menor no estaban lejos de
donde el apóstol Juan escribió la Revelación, es decir, dentro de un
radio de 280 kilómetros desde la isla de Patmos, que está cerca de la
costa de Asia Menor en el mar Egeo. Debido a su actividad cristiana
como apóstol de Jesucristo, el anciano Juan era prisionero en esta isla
penal, sufriendo persecución a manos del Imperio Romano. Ante todo,
en la Revelación que se le dio aquí en esta isla, él ve en una visión al
que es el custodio principal de las siete congregaciones asiáticas y que
es también aquel a quien Dios delegó para que le diera a Juan la
Revelación. Abriendo su relato, Juan escribe: “Una revelación por
Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus esclavos las cosas que
tienen que efectuarse dentro de poco. Y envió a su ángel y por medio
de él la presentó en señales a su esclavo Juan, que dio testimonio de la
palabra que Dios dio y del testimonio que Jesucristo dio, aun de todas
las cosas que vio. Feliz es el que lee en voz alta y los que oyen las
palabras de esta profecía, y que observan las cosas escritas en ella;
porque el tiempo señalado está cerca.”—Revelación 1:1-3.
6
Siendo Jesucristo por nombramiento de Jehová Dios el principal
custodio de las congregaciones de aquellos a quienes desató de sus
pecados por medio de su propia sangre, él enviaría esta Revelación
procedente de Dios para beneficio de estas congregaciones. Aunque la
Revelación fue enviada primero directamente a las siete
congregaciones asiáticas mencionadas, todas las demás
congregaciones desde aquel primer siglo apostólico hasta nuestro siglo
veinte se han beneficiado de ella. Les ha hecho felices oír las palabras
de esa maravillosa profecía de la Revelación y observar
obedientemente las cosas escritas en ella. Y esto es muy importante
para nosotros hoy, porque ciertamente ahora, tan tarde en este siglo
veinte, necesariamente tiene que ser cierto que “el tiempo señalado está
cerca.”
53
7
El glorificado Jesucristo no se presentó en forma materializada
ante el apóstol Juan en Patmos para revelarse como lo hizo ante sus
discípulos durante los cuarenta días después que fue levantado de entre
los muertos, como “El primogénito de los muertos,” el 16 de Nisán del
33 E.C. En vez de eso, apareció en una visión gloriosa, que lo
representaba como el Sumo Custodio Sacerdotal entre las
congregaciones terrestres de sus fieles seguidores que son sellados
con el espíritu santo de Dios. Juan notó con esmero todos los rasgos
distintivos de su gloriosa apariencia, y nosotros igualmente debemos
esmerarnos en hacer lo mismo. De modo que Juan escribe:
8
“Yo Juan, hermano de ustedes y partícipe con ustedes en la
tribulación y reino y perseverancia en compañía con Jesús, vine a estar
en la isla que se llama Patmos por hablar acerca de Dios y por dar
testimonio de Jesús. Por inspiración vine a estar en el día del Señor, y
oí detrás de mí una voz poderosa como la de trompeta, que decía: ‘Lo
que ves escríbelo en un rollo y envíalo a las siete congregaciones, en
Éfeso y en Esmirna y en Pérgamo y en Tiatira y en Sardis y en Filadelfia
y en Laodicea.’”—Revelación 1:9-11.
9
Este mandato de escribir el mensaje que venía desde el cielo no se
le dio a ningún apóstol cristiano en la Jerusalén terrestre, porque
Jerusalén en el Oriente Medio ya no existía si, como dice expresamente
el cristiano Ireneo, del segundo siglo, la Revelación a Juan fue escrita
al fin del reinado del emperador romano Domiciano, quien murió en
96 E.C., veintiséis años después de la destrucción de Jerusalén por los
romanos. Tampoco se le dio el mandato de escribir la Revelación a
ningún apóstol cristiano en la capital imperial de Roma. Se le dio al
anciano apóstol Juan en la isla penal de Patmos, a mil cuatrocientos
cincuenta kilómetros al sudeste de Roma.
10
Allí, “por inspiración,” Juan fue transportado fuera del primer siglo
hasta este siglo veinte de nuestra era común, porque él llegó a “estar
en el día del Señor.” Ese “día” tiene que empezar cuando el jinete
coronado que va sobre el caballo blanco, descrito en Revelación 6:2,
comienza a cabalgar con su arco, “venciendo.” Como lo prueba toda la
evidencia que tiene que ver con el asunto, esto comenzó en el
año 1914 E.C., el año marcado por el comienzo de la I Guerra Mundial.
El Señor, del cual es el “día,” es Jesucristo coronado e instalado; y su
“día” tiene que continuar hasta que él complete su victoria en
“Armagedón” y ate y abisme a Satanás el Diablo y en adelante hasta el
54
fin de sus mil años de reinar con sus 144.000 fieles seguidores sobre
toda la humanidad. (Revelación 19:11 a 20:7) Lo que el apóstol Juan
describe como testigo ocular y registra en la Revelación abarca en su
mayor parte este “día” o período de tiempo especial de actividad del
Señor Jesucristo.
11
¿Qué apariencia tuvo el glorificado Señor Jesucristo aquí en la
visión a Juan? No fue nada del estilo psiquedélico moderno de
coloración que se induce por la droga LSD, sino una apariencia radiante
que tenía una forma definida y rasgos que podían describirse. Juan
pudo describirla con estas palabras:
12
“Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo, y, habiéndome
vuelto, vi siete candelabros de oro, y en medio de los candelabros a
alguien semejante a hijo de hombre, vestido de una prenda de vestir
que llegaba hasta los pies, y ceñido por los pechos con un cinturón de
oro. Además, su cabeza y su cabello eran blancos como lana blanca,
como nieve, y sus ojos como una llama de fuego; y sus pies eran
semejantes al cobre fino cuando fulgura en el horno; y su voz era como
el sonido de muchas aguas. Y en su mano derecha tenía siete estrellas,
y de su boca salía una aguda espada larga de dos filos, y su semblante
era como el sol cuando resplandece en su poder. Y cuando lo vi, caí
como muerto a sus pies.”—Revelación 1:12-17a.
13
En esta visión el glorificado Señor Jesucristo parecía estar
descalzo, como el sumo sacerdote cuando servía en el templo antiguo
de Jehová en la Jerusalén terrestre. No obstante, no llevaba sombrero
al estilo de capota o prenda para la cabeza como el del antiguo sumo
sacerdote, pues su cabeza estaba coronada con la hermosura de
cabello que se había hecho blanco como la nieve en el camino de la
justicia. (Proverbios 16:31) No llevaba puestas prendas de vestir de
hacer sacrificios, porque estaba ceñido por el pecho con un cinturón de
oro, algo que denotaba servicio divino glorioso. Su rostro, que no estaba
triste ni se veía humillado, brillaba como el Sol iluminador al mediodía
pero sus ojos estaban encendidos, fuera con poder penetrante para
hacer pruebas o con indignación contra personas desaprobadas. Su voz
era resonante, pues resonaba como muchas aguas en movimiento. Tal
poder vocal añadiría peso al pronunciamiento de juicio adverso que se
hubiera de ejecutar, según lo simbolizaba la aguda espada larga de dos
filos que salía de su boca. En su mano derecha controlaba siete
estrellas o lo que éstas simbolizaban. El Señor Jesucristo más tarde
55
menciona algunos de estos rasgos distintivos al referirse a su identidad

cuando habla a las siete congregaciones.
14
¡Poco debe sorprendernos el que ante tan gloriosa apariencia el
apóstol Juan cayera como muerto al suelo a los pies del Señor
Jesucristo! Pero el carácter de realidad de la visión era muy poderoso,
y tenía el efecto de la realidad; tanto, que Juan estaba respondiendo a
ella por habla y acción como si estuviera ante la realidad. Juan vio siete
candelabros encendidos y al glorificado Señor Jesucristo de pie entre
ellos. En el antiguo Israel, en el templo de Jerusalén según lo construyó
el sabio rey Salomón, el sumo sacerdote servía en medio de diez
candelabros de oro en el Santo del templo. (1 Reyes 7:48, 49;
2 Crónicas 4:7, 19, 20) En la visión que Juan vio había una razón
especial para que solo hubiera siete candelabros, aparte del hecho de
que siete es el número bíblico que denota lo completo o perfecto
espiritualmente. Al tiempo de escribirle a la congregación de Éfeso, se
le dijo a Juan que se refiriera al que tiene las siete estrellas en su mano
derecha y también “que anda en medio de los siete candelabros de oro.”
(Revelación 2:1) Estrellas, candelabros y la apariencia gloriosa del
Señor... todo era claridad y brillo.
15
Antes que se le dijera qué escribir específicamente a las siete
congregaciones que estaban en la provincia romana de Asia, el apóstol
Juan fue revivificado de su condición como de muerte y calmado. Como
nos dice: “Y puso su mano derecha sobre mí y dijo: ‘No tengas temor.
Yo soy el Primero y el Último, y el viviente; y llegué a estar muerto, pero
¡mira! vivo para siempre jamás, y tengo las llaves de la muerte y del
Hades. Por lo tanto escribe las cosas que viste, y las cosas que son y
las cosas que se efectuarán después de éstas. En cuanto al secreto
sagrado [el misterio, Val; Mod; el secreto, VP] de las siete estrellas que
viste sobre mi mano derecha, y de los siete candelabros de oro: Las
siete estrellas significan los ángeles de las siete congregaciones, y los
siete candelabros significan siete congregaciones.’”—Revelación 1:17b-
20.
“EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO”

16
¡“El Primero y el Último”! En la profecía de Isaías 44:6 Jehová Dios
dice: “Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios.”
Y en Isaías 48:12, 13 dice: “Yo soy el Mismo. Yo soy el primero.
Además, soy el último. Además, mi propia mano colocó el fundamento
56
de la tierra, y mi propia diestra extendió los cielos.” También, en el

alfabeto griego la primera letra se llama Alfa y la última letra Omega (O
Grande); y por eso Jehová Dios de nuevo da énfasis al hecho de que
es “el Primero y el Último” diciendo, en Revelación 1:8: “‘Yo soy el Alfa
y la Omega,’ dice Jehová Dios, ‘El que es y que era y que viene, el
Todopoderoso.’ Y en Revelación 22:13 él dice: “Yo soy el Alfa y la
Omega, el primero y el último, el principio y el fin.” Por lo tanto, al hablar
de sí mismo como “el Primero y el Último,” ¿está el Señor Jesucristo
alegando que es Jehová Dios el Todopoderoso? De ninguna manera,
sino que está refiriéndose a sí mismo como el “Primero y el Último” en
otro sentido, con relación a otra cosa. ¿Cómo se explica eso?
17
Esto era con relación a la muerte y la vida. El glorificado Jesucristo
en el cielo era entonces, como dice, “el viviente.” Pero, ¿y antes de eso?
“Llegué a estar muerto,” dice. Eso fue cuando llegó a ser hombre y vivió
por treinta y tres años y medio aquí abajo en la Tierra. Sus enemigos
entonces le dieron muerte fijándolo en un madero fuera de Jerusalén.
Pero al tercer día el “Rey de la eternidad, incorruptible, invisible, el único
Dios,” resucitó a Jesucristo de entre los muertos. (1 Timoteo 1:17)
Desde entonces en adelante el resucitado Señor Jesucristo podía decir:
“¡Mira! vivo para siempre jamás.” (Revelación 1:17, 18) Al resucitar fue
vestido con inmortalidad en la región celestial de espíritus, y por lo tanto
ya no puede morir. (1 Pedro 3:18, Val; HA; 1 Corintios 15:45-54;
Romanos 6:9) Al morir Jesucristo en la Tierra fue al Hades, que es el
sepulcro común de la humanidad. Al tercer día Jehová Dios usó la ‘llave
del Hades’ y dejó salir a su Hijo fiel y lo restauró a la vida, para que viva
para siempre, inmortal.—Hechos 2:22-36; 13:33-37; 26:23.
18
¿Podemos ver ahora por qué, con relación a esto, Jesucristo
podía hablar de sí mismo como “el Primero y el Último”? Él fue el primero
a quien Jehová Dios el Todopoderoso levantó directamente, sin otra
agencia, de entre los muertos, no para vivir un poquito de tiempo más y
entonces volver a morir, sino para vivir para siempre. Por eso el apóstol
Juan podía llamarlo “Jesucristo, ‘el Testigo Fiel,’ ‘El primogénito de los
muertos.’” (Revelación 1:5) Además, él fue el primero que fue resucitado
de la muerte humana a la vida como espíritu en la región celestial. El
propósito de Jehová Dios el Todopoderoso no es el de levantar a otros
de la muerte directamente, sin alguna agencia, ni siquiera de la muerte
humana a la vida espiritual, celestial. Por esa razón Jesucristo es
también “el Último” en tener esta intervención divina directa. ¿Es que
57
no habrá, pues, ninguna otra resurrección de entre los muertos que la

de Jesucristo? No, sino que desde entonces en adelante Dios usará a
su Hijo resucitado para levantar a todos los demás por los cuales él dio
su vida humana perfecta en sacrificio.—Juan 5:21-29.
19
Esto explica por qué Jesús, después de decir: “¡Mira! vivo para
siempre jamás,” añadió las palabras: “Y tengo las llaves de la muerte y
del Hades.” Jehová Dios le ha encargado a Jesús desde entonces en
adelante el empleo de esa llave de la muerte y esa llave del Hades. Él
es a quien Jehová Dios usará para soltar a la humanidad de la muerte
que ha heredado de su primer padre humano pecaminoso, Adán, y
también del sepulcro común de la humanidad, es decir, el Hades, al cual
la generalidad de la humanidad va al morir.
20
Muy apropiadamente Jesús podía decir: “Yo soy la resurrección y
la vida. El que ejerce fe en mí, aunque muera, llegará a vivir; y todo el
que vive y ejerce fe en mí no morirá jamás.” (Juan 11:25, 26) Jesús,
cuando estuvo en la Tierra como hombre de carne y sangre, también
dijo: “A menos que coman la carne del Hijo del hombre y beban su
sangre, no tienen vida en ustedes. El que se alimenta de mi carne y
bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día;
porque mi carne es verdadero alimento, y mi sangre es verdadera
bebida. . . . Así como me envió el Padre viviente y yo vivo a causa del
Padre, así también el que se alimenta de mí, sí, ese mismo vivirá a
causa de mí. Este es el pan que bajó del cielo. . . . El que se alimenta
de este pan vivirá para siempre.”—Juan 6:53-58.
21
Debido a que el glorificado Jesucristo está vivo de entre los
muertos para siempre y tiene poder para eliminar la muerte y el sepulcro
a los cuales la humanidad pecaminosa está sujeta, había base sólida
para que él dijera al apóstol Juan: “Por lo tanto escribe las cosas que
viste, y las cosas que son y las cosas que se efectuarán después de
éstas.” (Revelación 1:19) Jesucristo, con vida para siempre y habiendo
recibido gran poder, se encargará de que todas las cosas que deben
acontecer según el propósito de Jehová Dios ‘se efectúen después de
éstas.’ Ahora bien, entre las cosas que Juan vio en la visión estaban las
siete estrellas en la mano derecha del glorificado Jesucristo y también
los siete candelabros de oro. ¿Cuál es el misterio, el secreto sagrado,
en cuanto a éstos? ¿Qué simbolizan? El Señor Jesucristo mismo
explica su significado.
58
EL MISTERIO DE LAS ESTRELLAS Y LOS CANDELABROS

22
Las siete estrellas sobre la mano derecha del Señor Jesús
representan simbólicamente los “ángeles de las siete congregaciones”
de la antigua provincia romana de Asia (ahora parte de la Turquía
moderna). ¿Son esos “ángeles” invisibles? No. El apóstol Juan recibió
toda la Revelación de Jesucristo por medio de un ángel celestial, y
no sería razonable que él estuviera escribiendo de vuelta a ángeles en
el cielo, en regiones invisibles. Ellos no necesitan los mensajes escritos
a las siete congregaciones de Asia. El significado básico del título
“ángel” es “mensajero; portador de mensajes.” Las “estrellas” de las
siete congregaciones son siete mensajeros humanos enviados por
Jehová Dios para estar a cargo de aquellas siete congregaciones.
Puesto que se ve que estas siete estrellas simbólicas están en la mano
derecha de Jesús, están a su cuidado y a su cargo y bajo su dirección;
su “mano derecha” de poder aplicado puede dirigirlas y protegerlas De
modo que corresponden con el ministro presidente o sobreveedor, el
superintendente, en cada una de las siete congregaciones de cristianos
engendrados del espíritu, ungidos. Representados simbólicamente
como “estrellas,” lumbreras celestes, son medios, agencias, para
transmitir luz espiritual celestial de la verdad de Dios a los miembros de
las congregaciones.
23
Entonces, ¿qué simbolizan los “siete candelabros de oro”? Jesús
explicó: “Los siete candelabros significan siete congregaciones.”
(Revelación 1:20) No solo deben brillar los ‘siete mensajeros,’ las
“estrellas” simbólicas, los superintendentes de congregación mismos,
sino que las congregaciones en conjunto también tienen que brillar en
la oscuridad de este mundo inicuo. Bajo la dirección del glorificado
Jesucristo, a quien se vio “en medio de los candelabros,” las siete
estrellas simbólicas tienen que encargarse de que estos candelabros
brillen, que constantemente estén encendidos. Tienen que atender
estos candelabros simbólicos tal como los sacerdotes del Israel antiguo
atendían los candelabros que había en el Santo del templo de Jehová
en Jerusalén. Los “ángeles” humanos, las estrellas simbólicas, ponen el
ejemplo para las congregaciones por medio de brillar ellos mismos, con
poder mayor que el de cualquier lámpara sobre un candelabro. Tienen
que recordar y poner en acción las palabras que Jesús pronunció en su
Sermón del Monte, cuando dijo a sus seguidores:
59
24
“Ustedes son la luz del mundo. No se puede esconder una ciudad
cuando está situada sobre una montaña. No se enciende una lámpara
y se pone debajo de la cesta de medir, sino sobre el candelero, y
alumbra a todos los que están en la casa. Así mismo resplandezca la
luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus obras
excelentes y den gloria a su Padre.”—Mateo 5:14-16.
25
El apóstol Juan dirigió la Revelación escrita a “las siete
congregaciones que están en el distrito de Asia.” El glorificado
Jesucristo le dijo que hiciera eso. (Revelación 1:4, 10, 11) Antes de eso,
el apóstol Pablo había escrito cartas a las congregaciones de Éfeso y
Laodicea. (Efesios 1:1, 2; Colosenses 2:1; 4:16) Es posible que el
apóstol Juan haya hecho siete copias de la Revelación y haya enviado
una copia separada a cada una de las siete congregaciones
mencionadas por el glorificado Jesucristo, en Éfeso, Esmirna, Pérgamo,
Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
26
No obstante, la información que contenía toda la Revelación era
beneficiosa para todas las congregaciones cristianas verdaderas, y esa
totalidad la indicó el número de las congregaciones a las cuales se
escribió directamente, a saber, siete, pues este número simboliza
perfección espiritual, lo completo espiritualmente. Por eso, sin duda
alguna, con el tiempo se hicieron copias de los siete manuscritos
originales de la Revelación y se enviaron a todas las demás
congregaciones o se circularon entre ellas, haciéndose traducciones de
la Revelación a otros idiomas según se necesitaran.
27
Ninguna de aquellas siete congregaciones asiáticas originales
permanece hasta hoy, pero tenemos copias y traducciones de la
Revelación que les fue enviada a ellas en el primer siglo E.C. En la
visión de la Revelación el apóstol Juan se halló por inspiración divina
“en el día del Señor.” (Revelación 1:10, 11) A un grado limitado las
congregaciones de aquel primer siglo necesitaban la Revelación, pero
los que especial e inmediatamente necesitan la Revelación en su
aplicación final son las congregaciones cristianas verdaderas de
cristianos engendrados del espíritu, ungidos, que de hecho existen “en
el día del Señor.” Eso significaría las “siete congregaciones” simbólicas,
o todas esas congregaciones, en existencia desde el año 1914 E.C.,
cuando comenzó el “día” del Señor Jesucristo. Esas congregaciones
no continuarán en la Tierra hasta el fin del “día del Señor” al concluir los
mil años del reinado de Cristo sobre la humanidad. Sin embargo,
60
urgentemente necesitan la Revelación y el desciframiento de sus

misterios mientras haya miembros de esas congregaciones espirituales
en la carne en esta Tierra, es decir, hasta su glorificación en los cielos
con Jesucristo el Rey reinante.
28
Tal como los “siete candelabros” en el “día del Señor” de la visión
representaron a todas las congregaciones cristianas verdaderas en este
“día del Señor” actual y verdadero desde 1914 E.C., así las “siete
estrellas” simbolizan a todos los superintendentes semejantes a
ángeles, engendrados del espíritu, ungidos, de esas congregaciones de
hoy día. A estos “ángeles” humanos, al ser comparados con “estrellas,”
se les recuerda que, según escribió el apóstol Pablo a la congregación
de Éfeso, Dios “nos levantó juntos y nos sentó juntos en los lugares
celestiales en unión con Cristo Jesús.” (Efesios 2:4-6) Esas estrellas
simbólicas de hoy día tienen que notar lo que el apóstol Juan escribió a
las “siete estrellas” de su día y hacer una aplicación de aquello en el día
actual. Las congregaciones asiáticas del primer siglo no existieron en
alguna sucesión de unas a otras, como eslabones en una cadena, sino
que todas existieron al mismo tiempo. De modo que las condiciones que
se describen en lo que se escribió a aquellas siete congregaciones
existen en las congregaciones engendradas del espíritu, ungidas,
contemporáneamente (al mismo tiempo) en el “día del Señor” actual,
desde 1914 E.C.
29
Por lo tanto, todos los miembros de esas congregaciones son
afectados vitalmente y deben prestar seria atención a lo que está
escrito.
[Nota]
En seis (6) traducciones hebreas de la Revelación la palabra “Hades”
en Revelación 1:18 se vierte “Sheol”; y en la Versión Siríaca
(Filoxeniana Harcleiana) se vierte “Shiul.” Por lo tanto aquí no se
quiere decir el Hades de los griegos paganos, sino el Seol de la
inspirada Biblia Hebrea, a saber, el sepulcro común de la
humanidad.
[Preguntas del estudio]
1. (a) ¿Quiénes se alegran de oír que los 144.000 esclavos sellados de

Dios regirán con Jesucristo en los cielos? (b) ¿Cómo han sido
61
agrupados éstos, mientras están en la Tierra, y con qué

propósito?
2, 3. En las mismísimas primeras palabras del libro de Revelación,

¿qué muestra el apóstol Juan en cuanto al trato de Dios con sus
esclavos sellados y su propósito para con ellos?
4. (a) ¿Cómo muestra Juan que los miembros de los sellados están
entre las siete congregaciones a quienes escribe? (b) ¿Por qué
serían de igual interés y provecho al resto de israelitas
espirituales que hay en la Tierra hoy día las palabras dirigidas a
estas siete congregaciones?
5. (a) ¿Dónde estaba Juan cuando escribió la Revelación, y cómo

estaban ubicadas las siete congregaciones con respecto a la
ubicación de Juan? (b) ¿De quién tuvo una visión Juan, según
lo indican las primeras palabras de su relato?
6. ¿Por qué envió Jesucristo esta Revelación procedente de Dios, y

para beneficio de quiénes?
7. ¿De qué manera se reveló Jesucristo a Juan al enviar su mensaje a

las congregaciones?
8, 9. (a) ¿Qué mandato recibió Juan? (b) ¿Fue Jerusalén o quizás
Roma un lugar central como fuente de estas cartas autorizadas,
o qué?
10. (a) ¿Cómo llegó a estar Juan “por inspiración” “en el día del Señor”?
(b) ¿Cuándo empieza ese día, y hasta cuándo tiene que
continuar?
11, 12. ¿Qué apariencia tuvo el glorificado Señor Jesucristo en esta

visión a Juan?
13. (a) ¿Qué le hace recordar a uno el hecho de que Jesucristo
pareciera estar descalzo en la visión? (b) ¿Qué denotaban su
cabello blanco y su cinturón de oro? (c) Describa su expresión
facial, sus ojos y su voz.
14. (a) ¿Cómo afectó a Juan la visión? (b) ¿Por qué fueron siete los
candelabros vistos por Juan?
62
15. ¿Cómo se ayudó y fortaleció a Juan en su condición como de

muerte?
16. ¿Quién, en sentido final, es el primero y el último? ¿Está Jesús

alegando ser ése al hablarle a Juan?
17. ¿Con relación a qué fue Jesucristo el primero y el último, según lo

muestra lo que le pasó?
18. (a) ¿Qué quiso decir, pues, Jesucristo al hablar de sí mismo como
“el Primero y el Último”? (b) ¿Significa esto que no habrá
ninguna otra resurrección de entre los muertos? Explique.
19. y nota ¿Qué quiso decir Jesús con las palabras: “Tengo las llaves
de la muerte y del Hades”?
20. ¿Cómo hace apropiadas las palabras de Jesús en Juan 11:25, 26 y
Juan 6:53-58 el hecho de que Jesús sea “el Primero y el Último,”
y posea las llaves de la muerte y del Hades?
21. ¿Por qué tenía Jesús base sólida para dar a Juan el mandato
registrado en Revelación 1:19?
22. (a) ¿Qué representan simbólicamente las siete “estrellas”? ¿Son los
“ángeles” de las siete congregaciones ángeles invisibles y
celestiales? Explique. (b) ¿Quiénes, pues, son estas siete
“estrellas” o siete “ángeles,” y por qué se usan estrellas para
representarlos simbólicamente?
23, 24. (a) ¿Qué simbolizan los “siete candelabros de oro”? (b) ¿Cuál
es la responsabilidad de las “estrellas” con respecto a los
“candelabros”? (c) ¿Cómo dan énfasis a esta responsabilidad
las palabras de Jesús en Mateo 5:14-16?
25. ¿Por qué se puede decir que probablemente las siete

congregaciones recibieron todo el Libro de La Revelación?
26. ¿Era importante para todas las congregaciones cristianas la

información que contenía toda la Revelación? ¿Qué, muy
probablemente, se hizo en cuanto a ello?
63
27. (a) ¿Quiénes especial e inmediatamente necesitan la Revelación?

(b) ¿Por qué necesitan tan urgentemente entender su aplicación
ahora y no más tarde?
28, 29. (a) ¿Qué representaron las “siete estrellas” y los “siete
candelabros” en el “día del Señor” de la visión? (b) ¿Qué tienen
la responsabilidad de hacer los “ángeles” humanos, comparados
con “estrellas”? (c) ¿Existieron en sucesión las siete
congregaciones de Asia, o todas al mismo tiempo? (d) ¿Cuándo
y dónde existirían en los tiempos modernos las condiciones que
se describen en las cartas a aquellas siete congregaciones
asiáticas?
64
Capítulo 8
Al ángel que está en Éfeso
ÉFESO era la metrópoli de la antigua provincia de Asia, y estaba a

noventa y cinco kilómetros o más de la isla de Patmos, donde estaba
Juan. En armonía con este hecho el glorificado Jesucristo dio al apóstol
Juan la dirección de escribir primero al superintendente humano de la
congregación de aquel lugar. “Al ángel de la congregación que está en
Éfeso escribe: Estas son las cosas que dice el que tiene las siete
estrellas en su mano derecha, el que anda en medio de los siete
candelabros de oro: ‘Conozco tus hechos, y tu labor y perseverancia, y
que no puedes soportar a hombres malos, y que pusiste a prueba a los
que dicen ser apóstoles, pero no lo son, y los hallaste mentirosos.
También estás mostrando perseverancia, y has aguantado por causa
de mi nombre y no te has cansado. No obstante, tengo esto contra ti:
que has dejado el amor que tenías al principio.
2
“‘Por lo tanto recuerda de qué es que has caído, y arrepiéntete y
haz los hechos de antes. Si no lo haces, vengo a ti, y removeré tu
candelabro de su lugar, a menos que te arrepientas. Sin embargo, sí
tienes esto: que odias los hechos de la secta de Nicolás, que yo también
odio. El que tiene oído oiga lo que el espíritu les dice a las
congregaciones: Al que venza yo le concederé comer del árbol [griego,
xylon] de la vida, que está en el paraíso de Dios.’”—Revelación 2:1-7.
3
Años antes de darse la Revelación, el apóstol Pablo había hablado
de la presencia de falsos apóstoles en la congregación de Corinto,
Grecia. Más tarde advirtió a los superintendentes de la ciudad de Éfeso
que entre los cristianos de su ciudad, la ciudad que tenía el famoso
templo de Artemis (Diana), la diosa de la Luna, se levantarían falsos
apóstoles. (2 Corintios 11:12-15; Hechos 20:17-31) Antes que el apóstol
Juan muriera esto ya había ocurrido. Pero observando lealtad a los
verdaderos apóstoles de Cristo, la congregación efesia puso a prueba
a estos falsos alegadores de ser apóstoles y bíblicamente los halló
mentirosos. ¡Igualmente ha sucedido hoy!
4
Cuando “el día del Señor” amaneció sobre el mundo en el
año 1914, halló a muchos líderes religiosos de la cristiandad afirmando
que eran apóstoles de Cristo o “sucesores apostólicos.” De hecho, el
pontífice de la Iglesia Católica Romana en el Vaticano, en Italia, había
65
sido aclamado “Heredero de los Apóstoles; Pedro en Poder,” y, “Señor

Apostólico y Padre de Padres.” Pero los estudiantes de la Biblia
plenamente dedicados y bautizados, quienes se apegaban a los “doce
apóstoles del Cordero” (Revelación 21:14), estudiaron la Palabra escrita
de Jehová Dios y hallaron falsos a estos modernos alegadores de ser
apóstoles y no quisieron tener nada que ver con ellos. Esta fue una de
las razones por las cuales salieron de la cristiandad, que es la parte
dominante de Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión
falsa. (Revelación 18:4; 17:1-5) No toleraban mentirosos religiosos de
ese tipo entre ellos.
5
Una cosa que el glorificado Jesucristo mencionó que tenía en
contra de la congregación de Éfeso hacia el fin del primer siglo era que
ésta había dejado su primer amor: “Has dejado el amor que tenías al
principio.” (Revelación 2:4) No tenía aquel fervor de amor cristiano a
Jehová Dios que había tenido en su comienzo, según se hizo referencia
a él en la carta del apóstol Pablo a los efesios y según se describe en
Hechos 19:1 a 20:1, 17-38.
6
Esto nos recuerda el caso de la nación de Israel, que, en su
juventud como nación, le tenía amor fervoroso a su Dios, como el de
una novia joven para con su esposo con quien se ha casado
recientemente: “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Bien recuerdo, por
parte tuya, la bondad amorosa de tu juventud, el amor mientras
estuviste comprometida para casarte, tu andar en pos de mí en el
desierto, en una tierra no sembrada. Israel era cosa santa para Jehová,
lo primero en producto para Él.’” (Jeremías 2:2, 3) Del mismo modo,
también, en su principio la congregación de Éfeso le tenía un amor
consumidor a Jehová Dios en respuesta al propio amor de él a ellos. El
apóstol Juan mismo describe este amor que en respuesta brota del
aprecio, cuando escribe:
7
“El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a
Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio
propiciatorio por nuestros pecados. En cuanto a nosotros, amamos,
porque él nos amó primero.”—1 Juan 4:10, 19.
8
Con parecido sorprendente a esto, al principio del “día del Señor”
en 1914, hasta los estudiantes de la Biblia dedicados y bautizados que
habían salido de la religiosa cristiandad habían dejado el amor que
caracterizaba a la congregación cristiana en el primer siglo. ¿De qué
66
manera? Se estaba amontonando más atención, más amor expresado,

sobre el Hijo de Dios que sobre Jehová Dios mismo. Esto, por supuesto,
se debía en buena medida a que en el estudio de la Biblia usaban
traducciones de las Santas Escrituras en las cuales los traductores de
la cristiandad y el judaísmo raramente usaban el nombre de Dios,
Jehová, o no lo usaban en absoluto.
9
Por ejemplo, la Versión del Rey Jaime o Versión Autorizada de la
Biblia vierte el nombre Jehová solo cuatro veces, y la traducción judía
de Isaac Leeser de los Veinticuatro Libros de las Santas Escrituras, en
inglés, no usa el nombre divino en ningún lugar, pues usa “el SEÑOR”
y “Dios” en vez del nombre. Pero después de la I Guerra Mundial los
estudiantes de la Biblia dedicados y bautizados se dieron cuenta de lo
inapropiado de esto, y, como paso para corregirlo, en el número fechado
1 de enero de 1926 de su revista oficial The Watch Tower and Herald of
Christ’s Presence (La Torre del Vigía y Heraldo de la Presencia de
Cristo de marzo y abril de 1926), el artículo principal llevaba el título
desafiador “¿Quién quiere honrar a Jehová?”
10
En el decurso de los años estos estudiantes cristianos de la Biblia
dieron cada vez más atención a dar testimonio acerca del nombre de
Dios, y como culminación, el domingo 26 de julio de 1931, en su
asamblea internacional en Columbus, Ohio, adoptaron una resolución
por la cual abrazaron el nombre “testigos de Jehová” como la
designación por la cual escogían que se les identificara y distinguiera
de la cristiandad. Después de eso las congregaciones de estos
cristianos dedicados por toda la Tierra abrazaron ese nombre. En su
número del 1 de marzo de 1939, el título de su revista oficial fue alterado
a The Watchtower Announcing Jehovah’s Kingdom (La Atalaya
Anunciando el Reino de Jehová, octubre de 1939). Querían ser como
Jesucristo, a quien el apóstol Juan llama “el Testigo Fiel,” es decir,
Testigo de Jehová Dios su Padre celestial. (Revelación 1:5) Esto fue en
verdad un esfuerzo sincero por volver a aquel primer amor, el amor que
la congregación cristiana del primer siglo tenía “al principio.” Este amor
los impulsa hoy, y ellos han probado que recordaron de qué es que han
caído los que afirman ser cristianos. Su arrepentimiento por haber
pasado por alto así a Jehová Dios, el Soberano Universal, fue genuino.
11
De modo que regresaron a su obligación de hacer “los hechos de
antes” a saber, dar testimonio del nombre y el reino mesiánico del Dios
Altísimo. (Isaías 43:10-12; Hechos 1:8) Llegaron a comprender que la
67
vindicación de la soberanía universal de Jehová por medio de su reino

mesiánico es el propósito principal de Jehová y es la enseñanza
principal de la Santa Biblia. La salvación de criaturas humanas por
medio del sacrificio de rescate de Jesucristo era meramente secundaria,
aunque era una parte prominente e inseparable del propósito general
de Jehová Dios. Electrizados para tomar acción al comprender y
apreciar esto, se dieron a la obra mundial de predicar el reino mesiánico
de Jehová por medio del cual su soberanía universal y su nombre han
de ser vindicados y por medio del cual también la humanidad ha de ser
salvada.—Mateo 24:14; Marcos 13:10.
12
En las instrucciones de Cristo al “ángel de la congregación que
está en Éfeso” se les advirtió a estos israelitas espirituales que, si
no cumplían con esto de llevar a cabo los “hechos de antes” en este “día
del Señor,” entonces “el que anda en medio de los siete candelabros de
oro” removería su “candelabro de su lugar.” En su caso el Custodio
celestial de los candelabros no ha tenido que hacer esto, porque desde
el fin de la I Guerra Mundial ellos se han esforzado por brillar como “la
luz del mundo.” Desde entonces hasta ahora los rayos de este
candelabro simbólico han penetrado hasta dentro de 200 países y
grupos de islas. La cristiandad ha alegado ser “la luz del mundo” por
haber hecho conversos nominales a su tipo de cristiandad de más de
977.383.000 personas por todo el globo terráqueo. Pero, ¿exhiben sus
millones de miembros de muchas razas y nacionalidades el “primer
amor,” amor como el que tenían los cristianos verdaderos del apostólico
primer siglo? (Apocalipsis 2:4, Val) Han sido sus millones de miembros
quienes han peleado las dos guerras mundiales, quienes han apoyado
a los dictadores fascistas, nazis y comunistas, quienes han participado
en las revoluciones políticas y otras perturbaciones de las naciones.
13
¿Está la cristiandad cumpliendo la profecía de Jesús registrada
en Mateo 24:14 en este “día del Señor” por medio de predicar “estas
buenas nuevas del reino” en toda la tierra habitada para testimonio a
todas las naciones? No; más bien, al escoger a los reinos de este mundo
y establecer la Sociedad de Naciones y su sucesora, las Naciones
Unidas, la cristiandad ha dejado esta predicación por toda la Tierra a los
testigos cristianos de Jehová. Aun si, como alega la cristiandad, ella
tuviera un candelabro simbólico o fuera uno en el arreglo cristiano de
Dios, el glorificado Jesucristo ha removido su “candelabro de su lugar.”
Por los hechos de la historia desde 1914 E.C. se ve claramente que la
68
cristiandad no es la congregación portadora de luz (el candelabro

simbólico) de Dios; ella no tiene una organización portadora de luz. Su
luz se ha apagado, y ella misma está envuelta en la oscuridad que cubre
la tierra y en las densas tinieblas que cubren a los grupos nacionales.
Está en condición demasiado grave para poder arrepentirse. No puede
levantarse y brillar.—Isaías 60:1, 2.
ODIO A LA FORMACIÓN DE SECTAS

14
La cristiandad ha sido fragmentada en mil o más sectas religiosas,
el número de las cuales ella está tratando de reducir por medio de
uniones de iglesias o por el ecumenismo promulgado por el segundo
Concilio del Vaticano en 1962-1965. A la cristiandad no le pueden ser
aplicadas las palabras de encomio de Cristo a la congregación de Éfeso:
“Sin embargo, sí tienes esto: que odias los hechos de la secta de
Nicolás, que yo también odio.” (Revelación 2:6) Allá en el primer siglo,
como lo explicó el apóstol Pablo, la congregación cristiana verdadera
tuvo que pelear contra la tendencia a formar sectas religiosas, como la
de los nicolaíticas. (1 Corintios 1:12-15; 3:1-5) Él advirtió a los
superintendentes mismos de la congregación de Éfeso que después de
su partida se levantarían hombres entre los discípulos allí y hablarían
“cosas torcidas para arrastrar a los discípulos tras sí.” (Hechos
20:29, 30) No es extraño, pues, que al principio de este “día del Señor”
hubiera una tendencia a establecer una secta religiosa entre los que hoy
son conocidos como los testigos cristianos de Jehová.
15
Carlos Taze Russell, el presidente de la Sociedad Watch Tower
Bible and Tract desde 1884 a 1916, no trató de establecer una secta
religiosa entre los miembros de la Sociedad y miembros de la
organización relacionada, la Asociación Internacional de Estudiantes de
la Biblia. Más bien, él esperaba la glorificación celestial de la verdadera
congregación cristiana alrededor del fin de los “tiempos de los gentiles”
en 1914. (Lucas 21:24, VA) Sin embargo, después de su muerte el
31 de octubre de 1916, en medio de la I Guerra Mundial, hubo una
tendencia a formar una secta religiosa alrededor de sus enseñanzas y
estructura de organización, aunque no se tenía como propósito el
hacerlo. En julio de 1917 se publicó en inglés el libro “The Finished
Mystery” (El misterio terminado), el séptimo tomo de Estudios de las
Escrituras, y se le llamó la “obra póstuma del pastor Russell,” en la
página 2, la página de los publicadores. Este libro hablaba de
C. T. Russell como “el siervo fiel y prudente” predicho en Mateo 24:45-
69
47, VA. En su comentario sobre el libro de Revelación presentaba a

C. T. Russell como el “séptimo mensajero,” es decir, “el ángel de la
iglesia de los laodicenses,” la séptima y última congregación
mencionada en la lista. (Revelación 3:14, VA) En su comentario sobre
la profecía de Ezequiel, el libro presentaba a C. T. Russell diciendo que
había sido el predicho ‘hombre vestido de lino con el tintero de escritor
a su lado.’ (Ezequiel 9:4-11; 10:1-7, VA) Naturalmente, los que
aceptaban esas interpretaciones llegaban a tener un sentido de lealtad
a un siervo de Jehová Dios que había sido utilizado maravillosamente.
Pensaban que tenían la obligación de adherirse a él como un
instrumento terrestre del Dios Altísimo en lo que llamaban “el período
de Laodicea.”
16
Sin embargo, esta tendencia hacia la formación de una secta entre
sus seguidores fieles no le fue agradable al que “tiene las siete estrellas
en su mano derecha.” Bajo su guía esta tendencia hacia fundar una
secta religiosa como las sectas de la cristiandad de las cuales ellos
habían salido fue combatida por los que odian el espíritu sectarista
anticristiano. Los que escogieron seguir a un hombre que había muerto
salieron de las filas. Los que creían que la luz de la verdad bíblica
no había dejado de adelantar con la muerte del primer presidente de la
Sociedad Watch Tower Bible and Tract se apegaron a la organización
visible de Dios y continuaron investigando las Santas Escrituras con la
luz que adelantaba.
17
En 1927, en el número del 15 de febrero, la revista Watch Tower
publicó el artículo principal “Siervo... el bueno y el malo,” basado en el
texto temático de Mateo 24:45, 46, VA. (Vea en español La Torre del
Vigía de julio y agosto de 1928.) Fiel y valerosamente éste explicó que
el “siervo fiel y prudente” mencionado allí no era ningún hombre
particular, sino una clase, una agrupación o cuerpo servidor, toda la
congregación de los fieles seguidores espirituales de Cristo al tiempo
dado. Era como en el caso de la nación del Israel antiguo, la cual fue
llamada el siervo de Jehová, y a la cual se le dijo: “‘Ustedes son mis
testigos,’ es la expresión de Jehová, ‘aun mi siervo a quien he
escogido.’” (Isaías 43:10) Un solo “siervo,” pero muchos “testigos.”
Igualmente, en el caso de Mateo 24:45-47, un solo “siervo” (o esclavo),
y muchos miembros componentes, todos juntos formando un solo
cuerpo servidor compuesto o esclavo compuesto encargado con el
70
cuidado de los bienes o pertenencias del Señor. Esto debilitaba toda

base para formar una secta alrededor de Russell.
18
Trabajando más en esa dirección, en septiembre de 1930 se
publicó en inglés el libro Luz, en dos tomos, y en éste se daba un
comentario sobre todo el libro de Revelación. Este libro suministró una
explicación de las “siete estrellas” y de los ‘siete ángeles’ de las
congregaciones que difirió de la que se había presentado en The
Finished Mystery. De modo que éste no identificó a Carlos T. Russell
como el “séptimo mensajero,” o, “el ángel de la iglesia de los
laodicenses.” (Vea Luz, edición en español, tomo uno, página 13; y
páginas 44-52 bajo “Laodicea.”) Además, años antes de esto, se había
dejado que el libro The Finished Mystery cesara de circular.
19
Finalmente, el 30 de julio de 1931, se publicó en inglés el libro
Vindicación, tomo uno. Este libro explicó que el ‘varón vestido de lino
blanco y con el tintero de escribano ceñido a sus lomos’ no era un
hombre particular en el cumplimiento de la profecía del capítulo nueve
de Ezequiel. En la página 92 de la edición en español, bajo el subtítulo
“El varón con el tintero,” este libro dijo: “Por lo tanto, ‘el varón con el
tintero’ claramente representó a la clase del ‘Siervo’ ungido del Señor
en la tierra, la cual forma parte de la organización de Dios.”
20
Así, finalmente, por tres puntos esenciales de argumento, se quitó
por completo la base para edificar alguna secta religiosa alrededor de
Carlos T. Russell. Estos israelitas espirituales cristianos habían sido
insultantemente apodados “russelistas” por el desdeñoso clero de la
cristiandad; pero estos fieles cristianos, como los de la congregación del
primer siglo en Éfeso, odiaban el espíritu sectarista y rehusaron aceptar
este apodo despreciable. Así sucedió que, el 26 de julio de 1931, en la
misma asamblea internacional de Columbus, Ohio, en la cual se
presentó al público el libro Vindicación, tomo uno, abrazaron, por
resolución, la designación bíblica “testigos de Jehová.”
21
Por esta acción antisectaria el glorificado Señor Jesucristo podía
expresar encomio a estos testigos cristianos de Jehová de hoy día tal
como expresó encomio a la congregación de Éfeso por haberse puesto
contra los “hechos de la secta de Nicolás.”
ÁRBOL DE VIDA EN EL PARAÍSO DE DIOS
71
22
Al concluir el mensaje a la congregación de la antigua Éfeso el
glorificado Jesucristo dijo: “El que tiene oído oiga lo que el espíritu les
dice a las congregaciones: Al que venza yo le concederé comer del
árbol [griego, xylon] de la vida, que está en el paraíso de Dios.”—
Revelación 2:7.
23
Aquí a las “siete congregaciones que están en el distrito de Asia”
se les pone sobre aviso. A cada israelita espiritual “que tiene oído” en
todas esas congregaciones se le pide, no que se tape el oído, sino que
preste oído atento y “oiga lo que el espíritu les dice” a las siete
congregaciones, porque lo que el espíritu dice les aplica a todas. “El
espíritu”... ¿qué espíritu? Recordamos que en su saludo a las siete
congregaciones el apóstol Juan oró que tuvieran bondad inmerecida y
paz “de los siete espíritus” que están delante del trono de Jehová Dios.
(Revelación 1:4) Más tarde, en la maravillosa visión en que Juan vio a
Dios sobre su trono celestial, se representa a los “siete espíritus de
Dios” por medio de “siete lámparas de fuego ardiendo delante del trono.”
(Revelación 4:5) Es interesante el hecho de que en cada uno de los
mensajes a las siete congregaciones asiáticas se invita a cada uno que
tiene oído a ‘oír lo que el espíritu les dice a las congregaciones,’ o siete
veces en total. Esto no quiere decir que uno de estos “siete espíritus” se
dirige individualmente a una congregación, y los otros seis se dirigen
cada uno a una congregación, de modo que cada uno se dirija a su
propia congregación, en sucesión.
24
Evidentemente, “el espíritu” habla por medio del glorificado Señor
Jesucristo en los siete casos, y es el espíritu de Dios, la fuerza activa
de Dios, que está con el Señor Jesucristo. Esto significa que Jesús aquí
no habla por iniciativa propia o por su propia autoridad. Lo que habla en
los siete casos a las congregaciones asiáticas lo habla por la autoridad
de Dios. Por eso, cada uno que tiene oído que oye puede estar seguro
de que lo que Jesús dice aquí tiene la aprobación y en apoyo de Dios y
ciertamente se cumplirá.
25
Puesto que lo que el espíritu dice lo dice “a las congregaciones,”
entonces lo que dice a la congregación que está en Éfeso aplica
también a todas las otras congregaciones, no solo a la congregación
efesia. Igualmente, lo que dice en el mensaje a cualquiera de las otras
congregaciones asiáticas aplica a cada una de las siete
congregaciones. Así, las promesas gloriosas que el espíritu de Dios en
Jesús hace en cada uno de los siete mensajes aplican a todas las
72
congregaciones y son compartidas por todas ellas.—Revelación

2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22.
26
A todos los miembros de las congregaciones se les anima a
vencer, con la promesa de que Jehová Dios otorgará una recompensa
por medio de su Hijo Jesucristo. Jesucristo mismo es un ejemplo de uno
que venció o conquistó. En su discurso a sus once apóstoles fieles antes
de que fuera traicionado por Judas Iscariote, Jesús dijo: “En el mundo
están teniendo tribulación, pero ¡cobren ánimo! yo he vencido al
mundo.” (Juan 16:33, Int) Por su fe en Jehová Dios y por su fidelidad a
Él Jesucristo venció al mundo, a pesar de la tribulación que tuvo que
aguantar. Años más tarde, aun después de recibir la Revelación, el
apóstol Juan escribió: “Todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo.
Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.” (1 Juan 5:4)
A los cristianos engendrados del espíritu que así vencen se les dan las
promesas.
27
La primera promesa que se da señala al “paraíso de Dios.”
(Revelación 2:7) Esto, por supuesto, no es el “jardín de Edén,” el
‘Paraíso de deleite,’ del cual fueron echados Adán y Eva después de
desobedecer a Dios su Creador. (Génesis 2:8; 3:24, NM; Scío) En una
comparación con aquel paraíso terrestre original, del distrito del río
Jordán en los días de Abrahán se dijo que era como el “paraíso del
Señor.” (Génesis 13:10, Scío) Debido a la belleza de la ubicación del
rey de la antigua Tiro en los días del profeta Ezequiel, se dijo que él
estaba “en las delicias del Paraíso de Dios.” (Ezequiel 28:13, Scío)
Aquel ‘Paraíso de deleite’ original dejó de existir. De modo que
Revelación 2:7 no se refiere a él. Tampoco se refiere al paraíso
restaurado a la Tierra durante el reinado de mil años de Cristo.
Jesucristo, cuando colgaba del madero en Calvario, se refirió a ese
paraíso terrenal cuando le dijo al malhechor condoliente que colgaba de
un madero al lado de él: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo
en el paraíso.”—Lucas 23:39-43.
28
Aquel malhechor no había vencido al mundo para que se le
hubiera dado el derecho de comer del árbol de la vida en el paraíso de
Dios. Aquel malhechor no era miembro bautizado de la “congregación
de Dios,” porque ésta se fundó originalmente en el día del Pentecostés
del año 33 E.C., o cincuenta y un días después que el malhechor murió
al lado de Jesús. (Hechos 2:1-42) Además, puesto que el espíritu santo
fue derramado originalmente sobre los discípulos de Cristo en aquel día
73
del Pentecostés, este malhechor no fue engendrado del espíritu de

Dios, lo cual es uno de los requisitos para cualquiera que hubiera de ver
el reino celestial de Dios y entrar en él. (Juan 3:3, 5; 7:39) El Paraíso en
el cual entrará este malhechor por medio de una resurrección de entre
los muertos tiene que ser el venidero Paraíso terrenal bajo el reino de
Dios. Este difiere del paraíso de Dios que se menciona en Revelación
2:7, que es un paraíso celestial, espiritual, que se promete a la iglesia o
congregación victoriosa.
29
El “árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios,” no es
necesariamente un símbolo de Jehová Dios, la Fuente de la vida y de
la inmortalidad. Simboliza, más bien, la provisión divina para vida
sostenida; y el que los vencedores participen de ese “árbol de la vida”
significaría participar de esa provisión divina para la vida particular que
aquí se señala. La palabra griega que Juan usó aquí fue xylon y
literalmente significa “madera,” y por lo tanto podría significar “árboles,”
como los que habría en un huerto. El comer continuamente de ese
“árbol de la vida” significaría vivir continuamente en ese lugar donde
está ubicado el árbol, a saber, “en el paraíso de Dios.” ¡Qué magnífico
pensar que esto significa vivir y morar en medio de condiciones
paradisíacas en la mismísima presencia de Jehová Dios mismo y en
asociación con él! Esto requeriría que en su resurrección ellos fueran
levantados de entre los muertos como criaturas celestiales, espíritus.
(1 Corintios 15:43-50) ¡Qué maravillosa recompensa por vencer! Hoy
ciertamente le vale la pena al israelita espiritual que tiene un oído que
puede captar las cosas espirituales oír esta promesa que el espíritu de
Dios en su Hijo Jesucristo dice a la congregación de individuos
engendrados del espíritu.

1, 2. (a) ¿Qué clase de ciudad era Éfeso, y dónde estaba ubicada?
(b) ¿Cuál fue el mensaje que por dirección del glorificado
Jesucristo escribió Juan al superintendente de allí?
3. ¿De qué advirtió Pablo a los superintendentes de Éfeso, y qué hizo
la congregación efesia cuando realmente aconteció aquello de
lo cual Pablo les había advertido?
74
4. Cuando vino “el día del Señor” en 1914, ¿hubo una situación similar
a la de Éfeso? ¿Qué hicieron en cuanto a ello unos estudiantes
dedicados de la Biblia?
5. ¿Cuál era la una cosa que Jesucristo tenía en contra de la
congregación de Éfeso?
6, 7. (a) ¿De qué manera es la nación de Israel un ejemplo de lo que
aconteció en el caso de la congregación de Éfeso? (b) ¿Cómo
describe el apóstol Juan este amor que la congregación efesia
ya no tenía?
8, 9. (a) En 1914, ¿cómo habían abandonado el amor que

caracterizaba a la congregación cristiana en el primer siglo unos
estudiantes dedicados de la Biblia? (b) ¿A qué se debía
principalmente esta condición? Dé ejemplos. (c) ¿Cuándo se
comenzó a corregir este error?
10. (a) ¿Cuándo se alcanzó la culminación en la vuelta a aquel primer

amor? (b) ¿Cómo se alteró el título de la revista oficial de los
testigos de Jehová para que concordara con este esfuerzo
sincero por volver a aquel primer amor? (c) Al hacer eso,
¿estaban ellos pasando por alto a Cristo, o qué?
11. (a) ¿Cuáles eran los “hechos de antes” a los cuales regresaron?
(b) ¿Qué llegaron a comprender que era lo más importante, y
qué hicieron en cuanto a ello?
12. (a) ¿Cómo sabemos que Cristo no tuvo que ejecutar lo que había
anunciado en su advertencia por medio de remover el
candelabro de entre los testigos cristianos de Jehová? (b) Por
otra parte, ¿qué muestran los hechos en cuanto a si la
cristiandad ha cumplido con su alegación de ser “la luz del
mundo”?
13. ¿Qué ha hecho la cristiandad en vez de cumplir la profecía de Jesús
en Mateo 24:14, y, por lo tanto, en qué condición se halla hoy?
14. (a) ¿Por qué no pueden ser aplicadas a la cristiandad las palabras
de encomio de Revelación 2:6? (b) ¿Por qué no es extraño que
al principio del “día del Señor” hubiera una tendencia hacia el
espíritu sectarista entre los verdaderos estudiantes de la Biblia?
75
15. (a) ¿Trató de establecer una secta religiosa el primer presidente de

la Sociedad Watch Tower Bible and Tract? (b) Después de su
muerte en 1916, ¿qué esfuerzo se hizo, y qué textos bíblicos
fueron equivocadamente aplicados para apoyar ese esfuerzo?
16. ¿Cómo consideró Jesucristo esta tendencia, y bajo su guía qué

separación aconteció?
17. En el número del 15 de febrero de 1927 de la revista Watch Tower,

¿qué argumento se presentó que debilitaba toda base para
formar una secta alrededor de Carlos Taze Russell?
18. ¿Cómo se abolió la idea equivocada de que Carlos T. Russell era

“el ángel de la iglesia de los laodicenses”?
19. ¿Cuándo y cómo se explicó la verdadera identidad del simbólico
‘varón vestido de lino blanco y con el tintero de escribano’?
20, 21. ¿De qué otro modo demostraron los israelitas espirituales
cristianos que odiaban el espíritu sectarista?
22. ¿Cuáles fueron las palabras de conclusión del mensaje a la
congregación de la antigua Éfeso?
23, 24. (a) ¿Fueron estas palabras finales a la congregación de Éfeso
solo para beneficio de ellos, o qué? (b) Cuando Cristo dice “oiga
lo que el espíritu . . . dice” siete veces en total, ¿a qué espíritu
se refiere?
25. Considerando lo que se ha dicho, ¿a quién aplica cada uno de los
siete mensajes?
26. (a) ¿A quién se anima a vencer, y con qué como mira? (b) ¿Quién
es nuestro principal ejemplo de vencer, y qué es lo que hay en
los cristianos que hace posible que venzan?
27. (a) ¿Se refiere “el paraíso de Dios” del cual Jesús habla en
Revelación 2:7 al jardín de Edén? ¿Por qué? (b) ¿Se refiere,
pues, a la Tierra restaurada a un paraíso durante el reinado de
Cristo?
28. (a) ¿Cómo sabemos que el paraíso que se le prometió al malhechor
no era el paraíso del cual se habla en Revelación 2:7? (b) ¿Cuál
76
es la diferencia entre el paraíso en el cual entrará el malhechor

y el “paraíso de Dios” de Revelación 2:7?
29. (a) ¿Qué simboliza el “árbol de la vida, que está en el paraíso de

Dios”? (b) ¿Qué significaría el comer continuamente de ese
“árbol de la vida”? (c) Por lo tanto, ¿qué recompensa ofrecería
esto para los israelitas espirituales que vencen?
[Ilustraciones de la página 120]
BETEL, 122-124 DE COLUMBIA HEIGHTS, BROOKLYN, NUEVA

YORK
C. T. RUSSELL
77
Capítulo 9
Al ángel que está en Esmirna
LA SEGUNDA congregación a la cual el glorificado Jesucristo habla

es la de Esmirna en la antigua provincia romana de Asia. Esta ciudad
estaba ubicada en un golfo del mar Egeo, a unos cincuenta kilómetros
al norte de Éfeso, y por eso más lejos de la isla de Patmos, donde el
apóstol Juan estaba entonces prisionero. Esmirna tenía un templo de
Tiberio César y promovía así la adoración del emperador. Tenía también
una población considerable de judíos naturales, circuncisos, que
estaban opuestos al cristianismo apostólico. ¿Qué se le dice a Juan que
escriba para la congregación que estaba en Esmirna? Leamos:
2
“Y al ángel de la congregación que está en Esmirna escribe: Estas
son las cosas que él dice, ‘el Primero y el Último,’ que llegó a estar
muerto y llegó a vivir de nuevo: ‘Conozco tu tribulación y pobreza —pero
eres rico— y la blasfemia por parte de los que dicen que ellos mismos
son judíos, y sin embargo no lo son, sino que son una sinagoga de
Satanás. No tengas miedo de las cosas que estás para sufrir. ¡Mira! El
Diablo seguirá echando a algunos de ustedes en la prisión para que
sean puestos a prueba plenamente, y para que tengan tribulación diez
días. Pruébate fiel hasta la misma muerte, y yo te daré la corona de la
vida. El que tiene oído oiga lo que el espíritu les dice a las
congregaciones: El que venza no recibirá daño de ninguna manera de
la muerte segunda.’”
3
En estas palabras, de Revelación 2:8-11, no se encuentra una
palabra de crítica contra la congregación de Esmirna, ni siquiera por su
“pobreza,” por ser materialmente pobre. Esta pobreza material estaba
contrapesada por el hecho de que eran ricos espiritualmente. Mejor era
que la congregación de Esmirna se hallara en aquella condición que el
que fueran ricos materialmente pero pobres espiritualmente, como
sucedía en el caso de la congregación de Laodicea. (Revelación 3:17)
Jesús mismo como hombre en la Tierra fue pobre materialmente; y su
medio hermano carnal Santiago les escribió a los israelitas espirituales
de su día este recordatorio corrector: “Escuchen, mis amados
hermanos, Dios escogió a los que son pobres respecto al mundo para
que sean ricos en fe y herederos del reino, que él prometió a los que lo
aman, ¿no es verdad?” (Santiago 2:5) ¡Sí! Y según las palabras de
Jesús, la congregación de Esmirna era rica en fe y en buenas obras
78
para con Dios. Por esto continuaban siendo herederos del reino celestial
de Dios. Por lo tanto no tiene significado el que el clero religioso de la
cristiandad hoy día reproche al resto de israelitas espirituales entre los
testigos de Jehová por ser pobres.
4
No se explica de qué manera blasfemaban contra la congregación
cristiana los judíos naturales, circuncisos y no creyentes de Esmirna.
Probablemente era como la blasfemia abusiva que se dirigió contra el
apóstol Pablo en Antioquía de Pisidia y en Corinto. (Hechos 13:45; 18:6)
Estos blasfemadores se enorgullecían de ser judíos por nacimiento
carnal y circuncisión; pero habían cesado de ser verdaderos judíos.
¿Por qué? Porque no demostraban ser judíos interiormente, circuncisos
de corazón; no habían llegado a ser israelitas espirituales como la
congregación de Esmirna. Aquellos judíos no creyentes asistían a la
sinagoga local pero no eran la sinagoga de Jehová Dios, sino la
“sinagoga de Satanás”; su blasfemia mostraba la realidad de este
hecho. Resistían a Jehová Dios y a su Mesías Jesús, y así se ponían
en la misma clase que Satanás, porque el nombre Satanás significa
“Resistidor.” No estaban en el nuevo pacto que había sido mediado por
Jesucristo sobre el sacrificio de su propia vida humana perfecta.
(Jeremías 31:31-34; Mateo 26:27, 28; Lucas 22:20; 1 Timoteo 2:5, 6)
Así mismo hoy día, al resto de israelitas espirituales no debe
preocuparles el que blasfemen contra ellos clérigos que meramente
afirman ser judíos espirituales.
5
Para el fin del primer siglo la antigua congregación de Esmirna
había experimentado mucha “tribulación,” sin duda en la forma de
persecución, lo cual empeoraba su condición de pobreza material. Pero
todavía habían de sufrir más. Sin embargo, el glorificado Jesús les dijo
que ‘no tuvieran miedo de las cosas que estaban para sufrir.’ ¿Cómo
habrían de sufrir aun más? “¡Mira! El Diablo seguirá echando a algunos
de ustedes en la prisión.” Esto los pondría a prueba plenamente.
Especialmente puesto que el propósito de esto era “que tengan
tribulación diez días.” (Revelación 2:10) Diez días literales de tribulación
o persecución, si concentrada, podrían ser muy severos y,
evidentemente, suficiente para toda la vida de uno; pero probablemente
“diez días” deba entenderse figuradamente, especialmente en su
aplicación al día actual. Puesto que “diez” se usa en otros siete lugares
de la Revelación como símbolo de lo completo en lo terrenal, “diez días”
79
podrían simbolizar todos los días de la congregación en la Tierra. A lo

más, hasta que el Diablo sea atado.
APRISIONAMIENTO
6
Puesto que el apóstol Juan mismo escribía como prisionero desde
la isla de Patmos, la congregación de Esmirna bien podía aceptar por
medio de él esta exhortación a no tener miedo de sufrir más
aprisionamientos a manos del Diablo. Por supuesto, el Diablo usaría
agencias humanas para llevar a cabo el aprisionamiento, y los humanos
a quienes él usara para echarlos en prisión y mantenerlos allí serían
siervos del Diablo. Los cristianos serían puestos en prisión, no por
malos hechos que tuvieran que ver con la moral o la política, sino bajo
acusaciones falsas. El hecho de que se les acusaría falsamente lo
indica el que se diga que son arrojados en prisión por el Diablo. El
nombre Diablo significa “Calumniador; Falso Acusador.” De modo que
los miembros de la congregación de Esmirna serían puestos en prisión
en inocencia cristiana y por lo tanto tendrían una conciencia limpia, lo
mismo que todos los apóstoles cuando fueron echados en prisión en
diferentes ocasiones.
7
Los aprisionamientos han sido rasgo prominente en las
experiencias modernas del resto de israelitas espirituales entre los
testigos de Jehová. En el año 1919 muchos miembros del resto ungido
de israelitas espirituales salieron de las prisiones en las cuales habían
sido arrojados injustamente durante el transcurso de la I Guerra Mundial
de 1914 a 1918. Esto incluyó al que entonces era presidente de la
Sociedad Watch Tower Bible and Tract, J. F. Rutherford, el secretario-
tesorero de la misma Sociedad y otros dos miembros del comité de
redactores de la Sociedad, y otros tres miembros responsables de la
Sociedad, todos los cuales estuvieron envueltos en la preparación y
publicación del famoso libro The Finished Mystery (El misterio
terminado), que era un comentario religioso sobre las dos profecías
bíblicas de la Revelación y de Ezequiel. Habiendo sido sentenciados los
siete el 21 de junio de 1918, falsamente acusados de sedición política y
obstrucción del reclutamiento militar estadounidense, a condenas de
veinte años por cada uno de cuatro cargos, se les negó el derecho a
fianza y finalmente fueron enviados a la penitenciaría federal de Atlanta,
Georgia. Junto con ellos fue un octavo bien conocido miembro de la
Sociedad, quien fue sentenciado a diez años de prisión.
80
8
Tardíamente, en marzo de 1919, se otorgó fianza mientras pendía
la apelación para un nuevo juicio por un tribunal superior, y fueron
puestos en libertad. El gobierno de los Estados Unidos nunca tuvo otra
vista del caso, y estos ocho miembros de la Sociedad Watch Tower
Bible and Tract fueron exculpados. Además, en 1920 se levantó la
proscripción del libro The Finished Mystery y de nuevo comenzó a ser
distribuido en los Estados Unidos y el Canadá.
9
No obstante, la congregación de Esmirna del primer siglo había
recibido esta advertencia del glorificado Jesucristo: “¡Mira! El Diablo
seguirá echando a algunos de ustedes en la prisión para que sean
puestos a prueba plenamente.” (Revelación 2:10) En conformidad con
esto, el aprisionamiento de miembros del resto de israelitas espirituales
entre los testigos de Jehová no cesó después que muchos de ellos
fueron puestos en libertad en 1919. Más bien, aumentó en escala
grande, especialmente al esparcirse el comunismo ruso, el fascismo, la
acción católica, el nazismo hitlerista y el nacionalismo.
10
Ya en el año 1926, en Alemania, se vieron casos contra
897 miembros activos del pueblo devoto de Jehová, lo cual resultó en
que a muchos de éstos se les impusieran multas. Durante el año 1927
el número de estos adoradores de Jehová arrestados en Alemania
aumentó a 1.169; y de 353 de estas acciones jurídicas que se vieron
cuarenta personas recibieron castigos. A la Sociedad Watch Tower
Bible and Tract se le hizo necesario establecer su propio departamento
jurídico en su sucursal alemana para encargares de todo este trabajo
jurídico, porque el arresto de estos testigos cristianos del Altísimo
continuó, por centenares.
11
Todo esto fue antes de la dictadura de Adolfo Hitler, que empezó
en 1933. Durante la primavera de ese año había 19.268 testigos
cristianos de Jehová activos en el campo Alemania. Rehusaron seguir
al dictador nazi como su Führer, su Caudillo, y tener parte alguna en sus
agresiones políticas y militares. Debido a tal devoción absoluta e
indivisa a Jehová Dios y su reino por Cristo fueron arrojados en
prisiones y campos de concentración por miles. A pesar de la II Guerra
Mundial (1939-1945) mantuvieron su neutralidad cristiana, muchos de
ellos hasta la misma muerte. Cuando terminó la II Guerra Mundial, dos
mil de ellos habían perecido en sus lugares de encierro, y de los 8.000
que salieron de campos de concentración dos mil estaban
incapacitados. En muchos casos, poco después que estos fieles
81
testigos de Jehová salieron de campos de concentración nazis fueron

puestos en prisiones y campos de concentración comunistas en la
Alemania Oriental.
12
Testigos cristianos de Jehová fueron puestos en prisión en otros
países durante este período. Como nunca antes estos testigos se
declararon denodadamente a favor de la neutralidad cristiana en cuanto
a los conflictos políticos y militares mundanos. En Gran Bretaña en el
transcurso de la II Guerra Mundial, 1.593 Testigos jóvenes fueron
echados en prisión porque rehusaban violar su neutralidad cristiana.
Puesto que entonces el reclutamiento militar en Inglaterra aplicaba tanto
a mujeres jóvenes como a hombres jóvenes, 344 de los que fueron
encerrados así en prisiones debido a su neutralidad cristiana fueron
mujeres. Imagínese la cantidad total combinada de sus condenas: ¡un
espacio de más de seis siglos!
13
¿Y qué hay de los Estados Unidos de Norteamérica? Al principio
de los años treinta la persecución de testigos de Jehová comenzó a
hacerse más intensa. En vista de este hecho, J. F. Rutherford,
presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, habló por una
cadena de emisoras, con WBBR como la estación principal, sobre el
tema: “Testigos de Jehová: Por qué se les persigue.” Eso fue el domingo
1 de mayo de 1932. Poco después de eso, el domingo 22 de mayo
de 1932, un grupo organizado de testigos de Jehová invadió el lugar
“ardiente” de persecución de Bergenfield, Nueva Jersey, para efectuar
su obra de testificación del Reino de casa en casa. Si se les arrestaba
y cuando se les arrestaba, tenían la instrucción de decir que eran
testigos de Jehová, rehusando dar su nombre personal hasta que
llegara el tiempo debido en el tribunal delante del juez. Este proceder
fue observado valerosamente.
14
Al principio, puesto que no se sabía de antemano lo numerosos
que al fin serían los casos en los Estados Unidos, no se mantuvieron
estadísticas del número de arrestos y aprisionamientos. No obstante,
en el año 1934 el número aumentó a 340; en 1935 a 478; en 1936
a 1.149; y así por el estilo. Como en Alemania, finalmente se hizo
necesario que la Sociedad Watch Tower estableciera un departamento
jurídico en su central de Brooklyn (N.Y.) para encargarse de todos estos
casos de arrestos y aprisionamiento, por predicar “estas buenas nuevas
del reino,” de casa en casa todos los días de la semana incluso los
domingos.
82
15
El reclutamiento militar en tiempos de paz fue instituido en
septiembre de 1940 en los Estados Unidos, y el domingo 7 de diciembre
de 1941 el país fue arrojado en la vorágine de la II Guerra Mundial. Esto
exigió que los testigos de Jehová estadounidenses que podían ser
llamados por el servicio selectivo se mantuvieran firmes en su posición
a favor de neutralidad cristiana absoluta. El hacer eso fielmente resultó
en que miles de ellos fueran encerrados en prisión con condenas de
varios años cada uno. Puesto que el reclutamiento militar no ha sido
revocado en los Estados Unidos, el asunto de la neutralidad cristiana ha
continuado siendo una cuestión polémica. Hasta este día hay
centenares de testigos cristianos de Jehová que están presos
cumpliendo condenas debido a que se apegan a su neutralidad como la
de Cristo en lo relacionado con los conflictos militares de este mundo
belicoso.
16
Aquí se podrían presentar estadísticas en cuanto al
aprisionamiento de estos testigos cristianos de Jehová tanto antes de la
II Guerra Mundial como después. Verdaderamente el victorioso Señor
Jesucristo no le dijo sin significado o propósito alguno a la congregación
de la antigua Esmirna que el Diablo seguiría echando en prisión a
algunos de ellos y que tendrían tribulación diez días. (Revelación 2:10)
Particularmente desde el año 1935 E.C. en adelante el resto del día
moderno de miembros ungidos de la congregación espiritual de Dios
comenzó a ver unirse a ellos una “grande muchedumbre” de personas
que se dedicaban a Dios y se bautizaban pero cuyas esperanzas
no eran celestiales, sino simplemente las de morar para siempre en el
venidero paraíso terrestre bajo el reino mesiánico de Dios. Todos éstos,
también, se han enfrentado con fidelidad a las cuestiones de estos
tiempos y han sufrido el ser arrojados en prisión por los agentes del
Diablo y el pasar por mucha tribulación. Desde el punto de vista
expresado en Hebreos 10:32-34 el resto ungido ha compartido por
condolencia con estos aprisionados de la “grande muchedumbre” el
sufrimiento.
17
“Sigan acordándose de los días anteriores en los cuales, después
que fueron iluminados, ustedes aguantaron una gran contienda bajo
sufrimientos, a veces estando expuestos como en un teatro tanto a
vituperios como a tribulaciones, y a veces llegando a ser partícipes con
los que estaban experimentando cosa semejante. Porque ustedes se
condolieron de los que estaban en prisión y también aceptaron
83
gozosamente el despojo de sus bienes, sabiendo que ustedes mismos

tienen una posesión mejor y duradera.”—Hebreos 10:32-34.
“LA CORONA DE LA VIDA”

18
Bajo esos sufrimientos, grande es la recompensa por la fidelidad,
hasta la misma muerte si se hace necesario. La fiel “grande
muchedumbre” conseguirá su recompensa apropiada en la Tierra, pero,
para fortalecer al resto ungido de sus coherederos del Reino, el Señor
Jesucristo le dijo lo siguiente a la congregación de Esmirna ante su
tribulación: “Pruébate fiel hasta la misma muerte, y yo te daré la corona
de la vida.”—Revelación 2:10.
19
Muchos del resto ungido se han probado fieles a los principios
cristianos bajo tribulación hasta el punto de morir muerte violenta.
Aunque no todos sufrirán finalmente tal muerte violenta, tienen que
demostrar que son fieles hasta el fin de sus días terrestres. Por hacer
esto, seguridad recibirán “la corona de la vida.” La palabra “corona” aquí
no significa “lo más elevado” como para referirse a la forma más elevada
de vida en el cielo, la inmortalidad con la naturaleza divina, sino que se
refiere a un premio como recompensa por fidelidad como la de Cristo.
Están en una contienda para lograr la victoria sobre este mundo.
Aunque en esta fiera contienda quizás pierdan su vida terrestre
violentamente a manos de los agentes del Diablo, sus enemigos
diabólicos no les arrancarán la vida para siempre. Al debido tiempo Dios
por medio de Cristo los coronará con vida celestial. De modo que
no tienen razón para temer la muerte.
20
El ser imperecederos, la inmortalidad, será su recompensa. Esto
lo dan a entender las palabras concluyentes del glorificado Jesucristo a
la congregación de Esmirna: “El que tiene oído oiga lo que el espíritu
les dice a las congregaciones: El que venza no recibirá daño de ninguna
manera de la muerte segunda.”—Revelación 2:11.
21
Solo en la Revelación a Juan se usa esta expresión “la muerte
segunda.” Denota una muerte eterna sin posibilidad alguna de
resurrección. En Revelación 20:14, 15; 21:8 se le da un símbolo, con
estas palabras: “Y la muerte [heredada del pecador Adán] y el Hades
fueron arrojados al lago de fuego. Esto significa la muerte segunda: el
lago de fuego. Además, cualquiera que no se halló escrito en el libro de
la vida fue arrojado al lago de fuego.” “Pero en cuanto a los cobardes y
84
los que no tienen fe y los que son repugnantes en su suciedad y

asesinos y fornicadores y los que practican espiritismo e idólatras y
todos los mentirosos, su porción será en el lago que arde con fuego y
azufre. Esto significa la muerte segunda.”
22
El que alguien se halle escrito en el libro de la vida significa vida
eterna para esa persona. El que alguien sea arrojado al lago simbólico
de fuego significa muerte eterna, “muerte segunda,” para ése. Satanás
el Diablo será castigado con muerte eterna, porque él puede morir la
muerte segunda y ‘recibirá daño de la muerte segunda.’ Y lo mismo les
sucederá a sus ángeles demoníacos.—Revelación 20:10.
23
Se nos señala inequívocamente quiénes son los que no pueden
‘recibir daño de la muerte segunda.’ Después del relato sobre atar y
abismar a Satanás el Diablo y sus demonios, en Revelación 20:1-3,
leemos: “Esta es la primera resurrección. Feliz y santo es cualquiera
que tiene parte en la primera resurrección; sobre éstos no tiene
autoridad la muerte segunda, sino que serán sacerdotes de Dios y del
Cristo, y gobernarán como reyes con él por los mil años.” (Revelación
20:5, 6) Por eso a los descritos en Revelación 20:4 se les puede llamar
felices y santos, porque de ellos el apóstol Juan escribe: “Y vi tronos, y
hubo quienes se sentaron sobre ellos, y se les dio poder para juzgar. Sí,
vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio
que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios, y los que no habían
adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido
la marca sobre la frente y sobre la mano. Y llegaron a vivir y gobernaron
como reyes con el Cristo por mil años.”
24
Es porque estos vencedores cristianos son fieles aun hasta la
muerte y ‘no reciben daño de la muerte segunda’ que tienen una
resurrección de entre los muertos. Por el poder de Dios ejercido por
medio de Cristo llegan a vivir de nuevo en la resurrección, en “la primera
resurrección.” Es una resurrección a vida en el cielo como criaturas
espíritus, para que así puedan ser sacerdotes celestiales de Dios y del
Cristo y reinen con Cristo por mil años. Acerca de su resurrección y en
cuanto al cuerpo con el cual se les hará volver a vivir está escrito:
25
“Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en
corrupción, se levanta en incorrupción. Se siembra en deshonra, se
levanta en gloria. Se siembra en debilidad, se levanta en poder. Se
siembra cuerpo físico, se levanta cuerpo espiritual. Si hay cuerpo físico,
85
también lo hay espiritual. Así también está escrito: ‘El primer hombre
Adán vino a ser alma viviente.’ El último Adán [es decir, Jesucristo] vino
a ser un espíritu dador de vida.”—1 Corintios 15:42-45.
26
El que una persona sea criatura espíritu en sí mismo no significa
que no puede padecer la “muerte segunda,” la destrucción eterna.
Satanás el Diablo y sus demonios son criaturas espíritus, pero sufrirán
la “muerte segunda” siendo arrojados al simbólico “lago de fuego.”
(Revelación 20:10; Mateo 25:41) Por consiguiente, los vencedores
cristianos no solo serán resucitados de entre los muertos como criaturas
espíritus, sino que también serán vestidos con incorrupción e
inmortalidad en su resurrección. En prueba de esto el apóstol Pablo
sigue describiendo la resurrección de ellos añadiendo lo siguiente:
27
“Sonará la trompeta, y los muertos serán levantados
incorruptibles, y nosotros [el apóstol Pablo y compañeros cristianos]
seremos cambiados. Porque esto que es corruptible tiene que vestirse
de incorrupción, y esto que es mortal tiene que vestirse de inmortalidad.
Pero cuando esto que es corruptible se vista de incorrupción y esto que
es mortal se vista de inmortalidad, entonces se efectuará el dicho que
está escrito: ‘La muerte es tragada para siempre.’”—1 Corintios 15:52b-
54.
28
Debido a que se les viste de incorrupción e inmortalidad, nunca
podrán ‘recibir daño de la muerte segunda.’
29
Así, esta maravillosa promesa de Revelación 2:11 significa que
los vencedores cristianos que escuchan lo que el espíritu dice a las
congregaciones participarán en la “primera resurrección,” la
resurrección que es “primera” en tiempo de acontecer, en calidad y en
importancia. Puesto que también se les concederá “comer del árbol de
la vida, que está en el paraíso de Dios,” tendrán el privilegio de disfrutar
de esta inmunidad total a la “muerte segunda” en el “paraíso [celestial]
de Dios,” por toda la eternidad venidera. ¡Qué grandiosa recompensa
por ser un vencedor fiel hasta la misma muerte!
1, 2. (a) ¿Dónde estaba Esmirna, y qué cosas eran notables en cuanto

a esta ciudad? (b) ¿Cuál fue el mensaje de Cristo a la
congregación de Esmirna?
86
3. (a) ¿Cuál era la condición de la congregación de Esmirna material y

espiritualmente? (b) ¿Por qué no es causa de reproche el que
los cristianos sean pobres materialmente?
4. (a) ¿Cómo demostraron los judíos naturales de Esmirna que eran
realmente de la “sinagoga de Satanás”? (b) ¿Quiénes hoy día
siguen el patrón o modelo de aquellos judíos de Esmirna?
5. (a) ¿Qué cosas había experimentado ya la congregación de Esmirna,

y qué efecto había tenido esto indudablemente en su condición
material? (b) ¿Cómo habrían de sufrir más todavía y con qué
propósito? (c) ¿Cuál es, probablemente, el significado de los
“diez días” durante los cuales habrían de tener tribulación?
6. ¿Por quién y por qué razón habrían de ser echados en prisión los
cristianos de Esmirna?
7. ¿Cuál fue un caso muy prominente de aprisionamiento de miembros

del resto de israelitas espirituales?
8. ¿Cuál fue el resultado de este aprisionamiento y de la proscripción
del libro The Finished Mystery (El misterio terminado)?
9. ¿Cómo se cumplió Revelación 2:10 en el resto?

10. ¿Cómo se cumplió en Alemania la profecía en fechas tan tempranas
como 1926 y 1927?
11. (a) ¿Qué sufrieron los testigos de Jehová bajo el régimen de Hitler?
(b) ¿Qué les sucedió a muchos de estos Testigos después que
había terminado el régimen nazi?
12. ¿Qué les aconteció a los testigos de Jehová en Gran Bretaña, y
debido a qué cuestión principal?
13. Durante estos tiempos, ¿cómo respondió oficialmente a la

persecución la central de la Sociedad Watch Tower?
14. ¿Cómo aumentó año por año en los Estados Unidos la persecución,
y qué se hizo necesario que hiciera la Sociedad Watch Tower?
87
15. Comenzando en 1940 y continuando hasta este día, ¿qué cuestión

han tenido que afrontar los testigos de Jehová en los Estados
Unidos, y con qué resultados?
16, 17. (a) Particularmente desde 1935, ¿quiénes han sufrido
persecución junto con el resto, y cómo han aguantado y
perseverado? (b) ¿Cómo se ha sentido el resto en cuanto al
sufrimiento de estos muchos miembros de la “grande
muchedumbre”?
18. (a) Aunque quizás sea necesario sufrir hasta la muerte, ¿qué
significará para la “grande muchedumbre” tal fidelidad? (b) ¿A
quiénes, en tiempos modernos, dirige Jesús las palabras que se
encuentran en Revelación 2:10?
19. (a) Aunque algunos del resto ungido no sufrirán una muerte violenta
bajo persecución, ¿qué tienen que hacer los de ese grupo?
(b) ¿Qué quiere decir “la corona de la vida” y cuál es la contienda
en la cual la ganan?
20. ¿Cómo muestra Jesús la clase de vida que recibirán como

recompensa los fieles ungidos?
21. ¿Qué es la “muerte segunda”?

22. ¿Qué significa el hallarse escrito en el libro de la vida, o, por otra
parte, el ser arrojado al lago simbólico de fuego?
23. Muestre bíblicamente quiénes son los que no pueden ‘recibir daño
de la muerte segunda.’
24, 25. (a) ¿Qué resurrección reciben los fieles vencedores ungidos, y
por qué? (b) ¿Con qué cuerpo serán resucitados éstos, según lo
explicó el apóstol Pablo?
26-28. (a) ¿Es inmune a la muerte segunda el que es criatura espíritu?
Dé un ejemplo. (b) ¿Qué más que resurrección como criaturas
espíritus reciben los vencedores cristianos, según lo muestran
las Escrituras?
29. ¿Qué cosas grandiosas, pues, promete Jesús a los vencedores

cristianos?
88
89
Capítulo 10
Al ángel que está en Pérgamo
A CASI doscientos diez kilómetros al norte y nordeste, de la isla de

Patmos y a unos ochenta kilómetros al norte de Esmirna estaba
Pérgamo, una ciudad misia cerca de la frontera septentrional de la
provincia romana de Asia. Tenía una acrópolis de trescientos cinco
metros de altura y también un templete a Esculapio o Asclepios, el dios
de la medicina, junto con una universidad para estudios médicos. El
pergamino, como el que usaron los apóstoles cristianos, obtuvo su
nombre de Pérgamo, a saber, charta Pergamena. (2 Timoteo 4:13)
Pérgamo se ajustó al culto de la adoración del emperador y tenía un
templo para la adoración de César Augusto, el primer emperador del
Imperio Romano. La congregación cristiana que se estableció en
Pérgamo fue una de las siete congregaciones a las cuales se dirigió el
libro de Revelación. Juan recibió instrucciones de escribir lo siguiente a
esta congregación:
2
“Y al ángel de la congregación que está en Pérgamo escribe: Estas
son las cosas que dice el que tiene la aguda espada larga de dos filos:
‘Sé dónde moras, es decir, donde está el trono de Satanás; y sin
embargo sigues teniendo firmemente asido mi nombre, y no negaste tu
fe en mí ni siquiera en los días de Antipas, mi testigo, el fiel, que fue
muerto al lado de ustedes, donde mora Satanás.
3
“‘No obstante, tengo contra ti unas cuantas cosas: que tienes allí a
los que tienen firmemente asida la enseñanza de Balaam, el cual
anduvo enseñando a Balac a poner un tropiezo delante de los hijos de
Israel, a comer cosas sacrificadas a ídolos y a cometer fornicación. Así
tú, también, tienes a los que de igual manera tienen firmemente asida
la enseñanza de la secta de Nicolás. Por lo tanto arrepiéntete. Si no lo
haces, vengo a ti pronto, y guerrearé contra ellos con la espada larga
de mi boca.
4
“‘El que tiene oído oiga lo que el espíritu les dice a las
congregaciones: Al que venza le daré del maná escondido, y le daré
una piedrecita blanca, y sobre la piedrecita un nombre nuevo escrito que
nadie sabe salvo el que lo recibe.’”—Revelación 2:12-17.
90
5
Puesto que el que habla aquí advierte que tiene la aguda espada
de dos filos que sale de su boca, esto lo identifica como el glorificado
Jesucristo. (Revelación 1:16) Con ésta amenaza pelear contra los
ofensores si no son sacados de la congregación de Pérgamo o si éstos
no se arrepienten. Con decisiones judiciales que proceden de su boca
como una aguda espada larga de dos filos él pelea para mantener
limpia, libre de divisiones sectarias, la congregación de sus seguidores
verdaderos.
6
El glorificado Jesucristo conocía la difícil situación en que se
encontraba la congregación de Pérgamo allá en el primer siglo E.C., tal
como conoce la situación llena de pruebas en que se halla hoy el resto
de sus seguidores ungidos y se ha hallado desde el fin de la I Guerra
Mundial en 1918 E.C. Él llamó a Pérgamo, donde moraba esta
congregación cristiana, el lugar “donde está el trono de Satanás,” el
lugar “donde mora Satanás.” (Revelación 2:13) El “trono de Satanás”
sería donde él se sienta como gobernante político y como juez.
(Compare con Revelación 20:4 y Mateo 19:28; Lucas 22:30.) Donde él
se sienta representa aquello sobre lo cual él basa su gobernación,
aquello que sirve como su justificación y apoyo para regir y juzgar. ¿Con
qué como base, pues, se coloca él en el asiento de poder?
7
La base se indica en su propio nombre, a saber, Satanás, significa
“Resistidor; Adversario.” En el Jardín de Edén, poco después de la
creación de Adán y Eva, esta poderosa criatura espíritu, Satanás, se
puso a resistir a Jehová Dios como el Soberano Universal, el Soberano
del cielo y de la Tierra. Adoptó el punto de vista de que Jehová como
Dios y Gobernante no despierta ni puede despertar en sus criaturas
lealtad amorosa y altruista como súbditos y adoradores de él, y de que
sus criaturas no son criaturas que dependan absolutamente de Jehová.
Con esto como base Satanás se hizo resistidor de Dios y estableció su
propio trono para extender su gobernación sobre todas estas criaturas
que, según insistió Satanás, no eran verdaderamente adoradores leales
de Jehová desde el corazón. El derecho de probar que podía capturar
a éstos como súbditos de él fue la base que puso Satanás para el
establecimiento de un trono que rivalizara con el de Jehová Dios.
Satanás afirmó que Jehová no podía mantenerse como Dios y
Gobernante que exige devoción exclusiva y obediencia absoluta.
8
En la antigua Pérgamo Satanás especialmente estableció
condiciones que sometían a prueba a la congregación cristiana con
91
respecto a esto. Aquí él hizo que se estableciera un templo de Zeus o

Júpiter, el dios principal entre todos los dioses y diosas paganos.
También, de la roca de la Acrópolis de Pérgamo hizo que se cortara un
altar-trono a Zeus o Júpiter. Aunque se le magnificaba así, este Zeus o
Júpiter no insistía en devoción exclusiva para sí, sino que permitía que
se adorara a otros dioses así como a diosas, pero como subordinados
a él. Satanás quería obligar a Jehová Dios a quedar en una posición
como la de Zeus o Júpiter, una posición en la cual Jehová Dios tendría
que ceder el derecho que decía tener a la devoción exclusiva y la
soberanía universal.
9
Aquí también en Pérgamo Satanás hizo que se levantara un templo
para la adoración del emperador romano, Augusto u Octavio César,
quien murió en el año 14 E.C. El establecer la adoración del emperador
romano era realmente una acción política, una que tenía el propósito de
soldar en unidad a todos los diferentes países conquistados del Imperio
Romano por medio de la adoración de un dios común a todos ellos, a
saber, el emperador romano. En este asunto el emperador romano
no exigía la devoción religiosa exclusiva de sus súbditos imperiales;
todavía podían adorar a sus dioses y diosas locales o nacionales, pero
también tenían que incluirlo a él en su adoración para que así hubiera
una adoración imperial común y se mantuvieran juntos por vínculos
religiosos comunes. La adoración del emperador romano, así como la
de Zeus o Júpiter, es realmente la adoración del gran Resistidor de
Jehová Dios, y por esta razón se podía decir que Pérgamo era “donde
está el trono de Satanás” y “donde mora Satanás.”
10
El estar así en proximidad tan cercana al trono y la presencia de
Satanás sometió a prueba severa la devoción exclusiva de la
congregación cristiana a Jehová Dios, hace diecinueve siglos. Hoy se
impone una prueba parecida al resto de cristianos ungidos que esperan
reinar con Cristo en los cielos. ¿De qué manera? Pues, desde el fin de
la I Guerra Mundial en 1918 la libre determinación de los pueblos ha
sido glorificada y por lo tanto el nacionalismo va arrollando al mundo,
con el resultado de que surgen muchas nuevas naciones. Todas estas
naciones políticas exigen la devoción exclusiva de sus súbditos hasta el
grado de sacrificar la vida por la nación, y realmente se coloca al Estado
político por encima de Dios. Pero a pesar de esta prueba crucial los del
resto ungido de hoy día, como los cristianos de Pérgamo, siguen
“teniendo firmemente asido mi nombre [el de Cristo].” Persisten en
92
declarar abiertamente: “Jesús es Señor.” Rehúsan decir, sin importar la

presión que se les imponga: “Jesús es maldito,” y el Estado político
(“César”) es Señor.—1 Corintios 12:3.
“ANTIPAS, MI TESTIGO”
11
A este resto ungido de hoy día el glorificado Jesucristo puede
decir: “No negaste tu fe en mí ni siquiera en los días de Antipas, mi
testigo, el fiel, que fue muerto al lado de ustedes, donde mora Satanás.”
(Revelación 2:13) Antipas tiene que haber sido muerto por la cuestión
del imperialismo, al rehusar adorar como dios a César, el cabeza
deificado del Imperio Romano, y escoger seguir orando a Jehová como
el Cabeza divino de todo el universo viviente y como el único Dios vivo
y verdadero. Siguió teniendo firmemente asido a Jesucristo como aquel
a quien Jehová Dios había nombrado para ser Señor, Kyrios. Por eso
en este respecto el Señor Jesucristo podía llamar a Antipas “mi testigo,
el fiel.”—Mateo 23:9, 10; 1 Corintios 8:5, 6; Efesios 4:5, 6; Hechos 2:36.
12
Hoy, diecinueve siglos más tarde, el punto en cuestión es
esencialmente el mismo, especialmente desde que Jehová Dios
entronizó a su Hijo Jesucristo como Rey reinante en los cielos en el
año 1914 E.C. Particularmente desde 1920 E.C. el resto ungido ha
estado proclamando por todo el mundo el reino mesiánico de Dios ya
establecido, en cumplimiento de la profecía de Jesús registrada en
Mateo 24:14. Y en el año 1941 E.C., el 6 de agosto, día de apertura de
la asamblea nacional de los testigos de Jehová en Saint Louis, Misuri,
J. F. Rutherford como presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and
Tract impartió una vista más amplia o abarcadora de la cuestión. En su
discurso clave sobre “Integridad” anunció que el gran punto en cuestión
delante del cielo y la tierra era el de “soberanía universal” de parte de
Dios. Dijo:
13
“La cuestión primaria que hizo surgir el reto desafiador de Satanás
fue y es la de DOMINACIÓN [o soberanía] UNIVERSAL.”—Pár. 19.
14
Y en el antepenúltimo párrafo de su discurso dijo a su auditorio de
64.000 personas reunidas en asamblea lo siguiente:
“Tenemos que estar y estaremos dedicados entera,

cabal y completamente y sin reserva al GOBIERNO
TEOCRÁTICO por Cristo Jesús. No podemos tener
93
ninguna parte en la organización de Satanás ni nada en

común con ella. Estamos entera y firmemente de parte
del GOBIERNO TEOCRÁTICO, y, por la gracia de Dios,
allí nos quedaremos. Sabemos que vindicará el nombre
de JEHOVÁ y traerá liberación a todos los que aman la
justicia y que sirven a Jehová bajo su gobierno justo.”
15
El día siguiente, el 7 de agosto de 1941, el número de The
Watchtower del 15 de agosto de 1941, con este discurso clave sobre
“Integridad,” fue presentado para distribución entre las ahora
70.000 personas que asistían a la asamblea de Saint Louis. Por
mantener su integridad para con Jehová Dios sobre la cuestión ardiente
de la SOBERANÍA UNIVERSAL algunos de los ungidos han sido
muertos por las potencias políticas, militares y religiosas del mundo de
Satanás, desde el año 1919, tal como el mártir cristiano Antipas del
primer siglo E.C.
TENTACIÓN A INMORALIDAD SEXUAL
16
Satanás, sin embargo, estaba tratando de socavar la integridad
de la congregación de Pérgamo por otro medio, de clase muy sutil. El
glorificado Jesucristo llamó atención a esto cuando dijo: “No obstante,
tengo contra ti unas cuantas cosas: que tienes allí a los que tienen
firmemente asida la enseñanza de Balaam, el cual anduvo enseñando
a Balac a poner un tropiezo delante de los hijos de Israel, a comer cosas
sacrificadas a ídolos y a cometer fornicación.” (Revelación 2:14) ¡Ah, sí,
inmoralidad sexual, para ser usada como atractivo para cometer
idolatría! Allá en el año 1473 a. de la E.C. el profeta mesopotámico
Balaam se alquiló al rey Balac de Moab para pronunciar maldiciones
sobre los hijos de Israel. Estos estaban acampados en las llanuras de
Moab precisamente antes de cruzar el río Jordán para tomar posesión
de la Tierra Prometida. Pero Jehová el Dios de Israel frustró esta
conspiración volviendo las maldiciones de Balaam en bendición para los
hijos de Israel. (Números 22:1 a 24:25) De modo que ahora Balaam le
sugirió al rey Balac otra manera de producir la caída de Israel. ¿Qué?
¡Utilizar el sexo, junto con idolatría!
17
Mujeres que estaban asociadas con adoración idólatra fueron
usadas como señuelo para alejar a los varones israelitas de la adoración
de Jehová Dios y llevarlos a la adoración lasciva de dioses paganos y a
ofrecer sacrificios a aquellos dioses. Este ardid surtió efecto en el caso
94
de 24.000 israelitas. (Números 25:1-18; 1 Corintios 10:8) Los israelitas

que fueron víctimas de este ardid de mezclar la inmoralidad sexual con
la idolatría y no mantuvieron su integridad a Jehová Dios nunca entraron
en la Tierra Prometida que estaba al cruzar el río Jordán. Por
consiguiente, los de la congregación cristiana de Pérgamo que tuvieran
“firmemente asida la enseñanza de Balaam” no podían ser tolerados.
18
Manifiestamente éstos enseñaban que Dios es misericordioso y
el poder de la sangre de Cristo es muy eficaz, de modo que los cristianos
que a veces o con regularidad satisfacían su carne caída por medio de
cometer fornicación y hasta idolatría pagana junto con ella podían ser
perdonados y ser lavados de sus pecados voluntariosos y así podían
continuar siendo miembros de la congregación de Pérgamo. Aquellos
maestros parecidos a Balaam eran “hombres impíos, que tornan la
bondad inmerecida de nuestro Dios en una excusa para conducta
relajada y que demuestran ser falsos a nuestro único Dueño y Señor,
Jesucristo.”—Judas 4, 11; 2 Pedro 2:14, 15.
19
A corruptores como aquéllos de la moralidad y la fe cristianas
no se les había de permitir que permanecieran en la congregación de
Pérgamo. Tampoco se les ha de permitir mezclarse libremente con la
congregación cristiana del resto ungido. Esto es especialmente cierto
desde que Jehová Dios, acompañado por su Mensajero del pacto,
Jesucristo vino al templo espiritual para inspección y obra de limpieza
en la primavera del año 1918 E.C.—Malaquías 3:1-5.
20
No solo era preciso conservar pura la moralidad de la
congregación cristiana, sino que también había que salvaguardar la
unidad de la organización. No habría de permitirse que el sectarismo
religioso dividiera al resto ungido del cuerpo espiritual de Cristo. Cristo,
según representado por su congregación ungida, no puede estar
dividido; ésta no puede existir como casa dividida. (1 Corintios 1:10-13)
La congregación de la antigua Pérgamo no recibió el encomio que el
glorificado Jesucristo le dio a la congregación de Éfeso, diciendo: “Odias
los hechos de la secta de Nicolás, que yo también odio.” (Revelación
2:6) Más bien, uno de los puntos de crítica que él tenía contra la
congregación de Pérgamo era el sectarismo religioso, tal como dijo: “Así
tú, también, tienes a los que de igual manera tienen firmemente asida
la enseñanza de la secta de Nicolás.”
95
21
El sectarismo religioso era peligroso y merecía condenación en
aquel entonces, y lo mismo sucede hoy. Su existencia en cualquier
sección de la congregación general de los cristianos ungidos es algo de
lo cual arrepentirse, y que debe ser seguido por esfuerzos diligentes por
desarraigarlo, porque el Inspector nombrado por Jehová, Jesucristo,
advierte:
22
“Por lo tanto arrepiéntete. Si no lo haces, vengo a ti pronto, y
guerrearé contra ellos con la espada larga de mi boca.”—Revelación
2:16, 12; 1:16.
23
Desde que vino al templo espiritual en compañía del Juez
Supremo Jehová Dios en 1918, el Inspector Jesucristo ha estado
guerreando con la simbólica espada larga que sale de su boca. Guerrea
contra los de cualquier inclinación a formar sectas en la congregación
general de su resto ungido. Por medio de las publicaciones de la
Sociedad Watch Tower Bible and Tract ha pronunciado desaprobación
franca de todo sectarismo religioso así como de cualesquier
movimientos de unión de fes de la cristiandad. Eso ha sido purgado de
entre las filas del resto ungido de los testigos de Jehová.
24
Como una larga espada aguda de dos filos que sale de la boca
del Señor Jesús, el pronunciamiento del juicio ha procedido contra
cualesquier promotores de sectarismo, ya sea la “secta de Nicolás” o la
de cualquier otro hombre o movimiento religioso. Como dijo Jesús en su
profecía en la cual predijo que hallaría a una clase del “esclavo malo”
con esas tendencias en su segunda venida: Él “lo castigará con la mayor
severidad y le asignará su parte con los hipócritas. Allí es donde será
su llanto y el crujir de sus dientes.” (Mateo 24:48-51) Ninguna secta
establecida por la clase del “esclavo malo” desde 1918 E.C. es
reconocida como bíblica.
25
Así el glorificado Jesucristo hace que se realice la oración que
ofreció a Dios la última noche que estuvo con sus apóstoles en la carne:
“Yo hago petición, no respecto a éstos solamente, sino también
respecto a los que ponen fe en mí por medio de la palabra de ellos; para
que todos ellos sean uno, así como tú, Padre, estás en unión conmigo
y yo estoy en unión contigo, que ellos también estén en unión con
nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Además, yo les
he dado la gloria que tú me diste, para que ellos sean uno así como
nosotros somos uno. Yo en unión con ellos y tú en unión conmigo, para
96
que ellos sean perfeccionados en uno, para que el mundo tenga el

conocimiento de que tú me enviaste y que tú los amaste a ellos así como
me amaste a mí.” (Juan 17:20-23) Con su “espada larga” Jesús ahora
guerrea por esta unidad.
“MANÁ ESCONDIDO” Y “PIEDRECITA” CON NOMBRE

26
Hay individuos fieles y obedientes que vencen estas malas
condiciones dentro de la congregación y vencen a este mundo inicuo.
Para estímulo de éstos el glorificado Señor Jesús da estas palabras
finales a la congregación de Pérgamo: “El que tiene oído oiga lo que el
espíritu les dice a las congregaciones: Al que venza le daré del maná
escondido, y le daré una piedrecita blanca, y sobre la piedrecita un
nombre nuevo escrito que nadie sabe salvo el que lo recibe.”—
Revelación 2:17.
27
¿“Maná”? quizás pregunte alguien. “¿Qué es eso?” Eso fue
precisamente lo que dijeron los israelitas cuando por primera vez lo
vieron en el desierto de Sinaí allá en el año 1513 a. de la E.C. Fue
alimento que Jehová Dios proveyó milagrosamente para los israelitas
que vagaban bajo el acaudillamiento del profeta Moisés. Cuando caía
el rocío de la noche, se formaba este maná, y la mañana siguiente los
israelitas recogían suficiente para lo que cada uno necesitaba en ese
día. El día sexto Dios les suministraba el doble de la cantidad para que
la recogieran, porque no caería o no se formaría ningún maná el día del
sábado. Solo la porción que se recogía para el sábado no se pudría para
la mañana siguiente. Según la voluntad de Dios el profeta Moisés le dijo
a su hermano Aarón, quien más tarde llegó a ser sumo sacerdote de
Israel, lo siguiente: “Toma una jarra y pon en ella un omer completo de
maná y deposítala delante de Jehová como algo que ha de guardarse
durante todas las generaciones de ustedes.” No mucho más tarde,
cuando el Arca de oro del Pacto fue construida para el tabernáculo de
adoración de Jehová, una jarra de oro de este maná fue puesta dentro
de este cofre sagrado, junto con las tablas de piedra que contenían los
Diez Mandamientos.—Éxodo 16:13-33; Hebreos 9:4.
28
Sin embargo, cuando la dorada Arca del Pacto fue transferida
desde el tabernáculo al magnífico templo que construyó el rey Salomón
para ésta en Jerusalén, la jarra de oro con el maná no estaba allí, por
alguna razón. (1 Reyes 8:9) Pero desde cuando el maná fue metido en
el Arca del Pacto por Moisés (1512 a. de la E.C.) hasta la dedicación
97
por el rey Salomón del templo completado (1027 a. de la E.C.) habían

pasado 485 años. De modo que por la mayoría de este tiempo este
omer de maná, que por lo general se pudría en una noche, no se
corrompió, sino que permaneció sin deteriorarse. En sentido literal esto
era “maná escondido,” y en su mensaje a la congregación de Pérgamo
el glorificado Jesucristo lo usó como símbolo de un suministro de
alimento que no podía corromperse, o lo que resulta de tal suministro
de alimento, a saber, vida eterna. En el caso de la congregación fiel de
cristianos ungidos esta vida es inmortalidad en la región de los espíritus,
escondida de los ojos de la humanidad de carne. (1 Corintios 15:50-54)
La esperanza de recibir semejante recompensa es suficiente para
estimular al cristiano ungido a ser un vencedor en imitación de
Jesucristo mismo.
29
Además del “maná escondido,” se promete una piedrecita blanca
con un nuevo nombre escrito en ella. Esta Prometida “piedrecita blanca”
simboliza mucho. La palabra griega original usada aquí y traducida al
español “piedrecita,” es psephos. Esta fue la palabra griega que usó el
apóstol Pablo al presentar su defensa cristiana delante del rey Agripa
en Cesarea y al describir la persecución que llevó a cabo contra los
cristianos antes de su propia conversión. Dijo: “A muchos de los santos
los encerré en prisiones, como había recibido autoridad de los
principales sacerdotes; y cuando habían de ser ejecutados, yo echaba
mi voto [psephos; literalmente, piedrecita de votar] contra ellos.”
(Hechos 26:10) Esto nos da noticia del hecho de que en aquel tiempo
se usaban piedrecitas en los tribunales al rendir juicio o expresar una
opinión de inocente o culpable. Se usaban piedrecitas blancas para
pronunciar inocencia, absolución; piedrecitas negras para pronunciar
culpa, condenación. La blancura de la piedrecita que el Jesús celestial
da a los vencedores ungidos significa que los juzga inocentes, puros,
limpios. Reciben la aprobación de él como discípulos.
30
Note, sin embargo, que esta “piedrecita blanca” tiene sobre sí un
nombre, “un nombre nuevo escrito que nadie sabe salvo el que lo
recibe.” En tiempos antiguos una piedra con nombre como ésa se usaba
como un billete moderno para algún acontecimiento; era lo que tenía
que mostrarse o depositarse para conseguir entrada a un
entretenimiento o espectáculo. La simbólica “piedrecita blanca” por
consiguiente representaría el privilegio de ser admitido en cierta
asociación privada, íntima, con Jesucristo.
98
31
¿No son solo 144.000 discípulos vencedores los únicos que han
de ser admitidos al puesto celestial de reyes y sacerdotes con él, para
reinar con él por mil años para la bendición de toda la humanidad?
(Revelación 20:4-6; 2 Timoteo 2:11, 12) ¿No son solo
144.000 discípulos vencedores los únicos que componen la clase de la
“virgen casta,” la “novia” espiritual, “la esposa del Cordero”? ¿No oyó
más tarde el apóstol Juan una voz del cielo decir: “Regocijémonos y
llenémonos de gran gozo, y démosle la gloria, porque han llegado las
bodas del Cordero y su esposa se ha preparado”? Sí; y Juan entonces
informa lo siguiente: “Y él me dice: ‘Escribe: Felices son los invitados a
la cena de las bodas del Cordero.’” (2 Corintios 11:2; Juan 3:29;
Revelación 21:9-15; 19:7-9) Para que se les admita a todos estos
privilegios singulares quizás sea preciso mostrarle a Jehová Dios la
simbólica “piedrecita blanca.” Hay solo 144.000 de esas ‘piedrecitas
blancas,’ y muy favorecidos verdaderamente son los que las reciben.
32
El “nombre nuevo escrito” en cada piedra, ¿es un nombre nuevo
personal, individual, que ninguno de los demás del grupo de
144.000 jamás llegará a saber? ¿Dará al poseedor de la piedrecita una
relación individual especial con el Señor Jesucristo que ninguno de los
otros del grupo de 144.000 tendrá? ¡No parece probable eso! Más bien,
este “nombre nuevo” quizás represente un nombre que es nuevo para
ellos pero que será común a todos ellos pero desconocido para toda
otra criatura en el cielo y en la Tierra. De modo que el “nombre nuevo”
escrito en la “piedrecita blanca” quizás quiera decir compartir juntos el
nombre celestial recién otorgado al Señor Jesucristo.
33
Esto armoniza con el mensaje que él le dio a la congregación fiel
de Filadelfia, en el cual dice: “Al que venza . . . sobre él escribiré . . . ese
nombre nuevo mío.” (Revelación 3:12) Y después que el séptimo ángel
toca su trompeta y aparecen ciertos cuadros, el apóstol Juan dice: “Y vi,
y, ¡miren! el Cordero de pie sobre el monte Sion, y con él ciento cuarenta
y cuatro mil que tienen escrito en sus frentes el nombre de él y el nombre
de su Padre.” (Revelación 11:15; 14:1) Finalmente, después que el
séptimo ángel derrama su tazón de la ira de Dios y se presentan ciertos
otros cuadros, Juan dice que vio al celestial Señor Jesucristo
cabalgando a la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en
Armagedón, y hace notar este rasgo en cuanto a él: “Sobre su cabeza
hay muchas diademas. Tiene un nombre escrito que nadie conoce sino
él mismo.”—Revelación 16:17; 19:11, 12.
99
34
Visto, pues, que los 144.000 recibidores de la “piedrecita blanca”
con el “nombre nuevo” escrito en ella han de ser coherederos de Cristo,
así como su “esposa,” el “nombre nuevo” en la simbólica “piedrecita
blanca” puede significar el que compartan en común ciertos privilegios
íntimos con su Novio celestial con relación al propio nombre de él. Pero
sea cual sea realmente de estas cosas, de seguro será un ‘buen
nombre,’ uno que “ha de escogerse . . . más bien que riquezas
abundantes,” y que es “mejor . . . que el buen aceite.” (Proverbios 22:1;
Eclesiastés 7:1) Es un premio digno para todos los 144.000 vencedores
ungidos.

1. (a) ¿Dónde estaba ubicada Pérgamo? (b) ¿Qué cosas hacían que la
ciudad se destacara?
2, 3. Resuma brevemente el mensaje a la congregación que estaba en

Pérgamo.
4. Al fin de su mensaje a Pérgamo, ¿qué promete Cristo al vencedor?
5. ¿Como qué identifica al que habla la aguda espada de dos filos, y

para qué usa él esta espada?
6. (a) ¿Cómo mostró Jesús que entendía la situación por lo que dijo
acerca de Pérgamo? (b) ¿Qué representa el “trono de Satanás”?
7. ¿Con qué como base se hizo Satanás resistidor de Dios, y qué alegó
acerca de Jehová como gobernante?
8. ¿Cómo estableció Satanás especialmente condiciones que imponían

una prueba a la congregación de Pérgamo, y qué objetivo tenía?
9. (a) ¿Cuál fue realmente el propósito de establecer la adoración del

emperador romano? (b) ¿Exigía el emperador romano devoción
exclusiva, o qué? (c) ¿Por qué podía decirse con verdad que
Pérgamo era “donde está el trono de Satanás”?
10. (a) Describa cómo se le ha impuesto una prueba similar al resto de
cristianos ungidos. (b) ¿Cómo han hecho frente ellos a esta
prueba?
11. ¿Quién fue Antipas, y cómo murió muerte de fiel?
100
12. (a) ¿Cómo han servido los del resto ungido en pro del lado de Dios
en el punto en cuestión desde que Jesucristo fue entronizado
como Rey? (b) ¿En qué ocasión se le dio al pueblo de Dios una
vista más amplia de la cuestión?
13, 14. ¿Cómo describió en aquel tiempo claramente el presidente de

la Sociedad Watch Tower la posición de los testigos de Jehová
en cuanto a la cuestión?
15. ¿Cómo se dio publicidad a esta posición de los testigos de Jehová,

y cuál ha sido el resultado de la posición que han adoptado?
16. ¿Qué hizo Balaam tocante al antiguo Israel que prefiguró el intento
de Satanás de quebrantar la integridad de la congregación de
Pérgamo?
17. Haciendo referencia a la escena antigua, ¿cómo vemos que los de
la congregación cristiana que “tienen firmemente asida la
enseñanza de Balaam” no pueden ser tolerados?
18. ¿Qué argumento aparentemente razonable probablemente usaron
para excusar su conducta los que tenían firmemente asida la
enseñanza de Balaam, pero qué estaban haciendo realmente?
19. ¿Qué medidas tiene que tomar la congregación en cuanto a
corruptores como aquéllos?
20. Además de estar en peligro su moralidad, ¿qué otro peligro

amenazaba a la congregación de Pérgamo?
21, 22. ¿Qué debe hacerse si se encuentra que existe sectarismo en la

congregación?
23. ¿Qué medidas ha tomado Jesucristo en cuanto al sectarismo desde

que vino al templo en 1918?
24. ¿Qué juicio se pronuncia contra cualesquier promotores de
sectarismo en la congregación de Dios?
25. ¿Qué oración que hizo Jesucristo cuando fue hombre en la Tierra
hace él que se realice ahora?
101
26. ¿Qué estímulo da el glorificado Señor Jesús a los fieles de la

congregación de Pérgamo?
27. (a) ¿Qué era el maná del desierto, y cómo se les proveyó a los
israelitas? (b) ¿Cómo se guardó una muestra del maná?
28. (a) ¿Por cuánto tiempo fue el omer de maná “maná escondido” en
la historia de Israel? (b) ¿De qué usa Jesucristo como símbolo
el “maná escondido”?
29. Por la manera en que se usaba la palabra griega traducida

“piedrecita” en Revelación 2:17, ¿cómo sabemos lo que denota?
30. ¿Qué se da a entender por el hecho de que la piedrecita blanca

tenga sobre sí “un nombre nuevo escrito que nadie sabe salvo
el que lo recibe”?
31. ¿Cuántas de esas ‘piedrecitas blancas’ hay, y quiénes son los que
son admitidos en asociación íntima con Jesucristo?
32. ¿Es el “nombre nuevo escrito” un nombre personal, individual, que

ninguno de los demás de los 144.000 puede saber, o qué?
33. ¿Qué otras declaraciones del libro de Revelación armonizan con la

mención que hace Cristo del “nombre nuevo” en Revelación
2:17?
34. ¿Qué puede significar el “nombre nuevo,” y de qué podemos estar
seguros en cuanto a él?
[Ilustración de la página 143]
J. F. RUTHERFORD
102
Capítulo 11
Al ángel que está en Tiatira
DIFERENTE de lo que sucedía en Pérgamo, la ciudad de Tiatira

no tenía adoración del emperador, pero tenía como su dios principal a
Apolo, el dios del Sol y hermano de la diosa Diana o Artemis. Esta
ciudad estaba a unos sesenta y cinco kilómetros al sudeste de Pérgamo
y por lo tanto estaba más lejos de la isla de Patmos en la cual el apóstol
Juan estaba preso. En el primer siglo de nuestra era común había una
congregación de cristianos verdaderos en Tiatira. Al “ángel” de ésta que
brillaba como una estrella con luz espiritual celestial, se le dio dirección
a Juan de que dirigiera su atención con las siguientes palabras:
2
“Y al ángel de la congregación que está en Tiatira escribe: Estas
son las cosas que dice el Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llama
de fuego, y sus pies son semejantes a cobre fino: ‘Conozco tus hechos,
y tu amor y fe y ministerio y perseverancia, y que tus hechos recientes
son más que los de antes.
3
“‘No obstante, sí tengo esto contra ti: que toleras a aquella mujer
Jezabel, que a sí misma se llama profetisa, y enseña y extravía a mis
esclavos a cometer fornicación y a comer cosas sacrificadas a los
ídolos. Y le di tiempo para que se arrepintiese, pero ella no quiere
arrepentirse de su fornicación. ¡Mira! Estoy a punto de echarla en un
lecho de enfermo, y a los que cometen adulterio con ella en gran
tribulación, a menos que se arrepientan de los hechos de ella. Y a los
hijos de ella los mataré con plaga mortífera, de modo que todas las
congregaciones sabrán que yo soy el que escudriña los pensamientos
recónditos y los corazones, y les daré individualmente a ustedes según
sus hechos.
4
“‘Sin embargo, digo a los demás de ustedes que están en Tiatira,
a todos los que no tienen esta enseñanza, a los mismísimos que
no llegaron a conocer las “cosas profundas de Satanás,” como dicen
ellos: No les estoy imponiendo ninguna otra carga. Con todo, tengan
firmemente asido lo que tienen hasta que yo venga. Y al que venza y
observe mis hechos hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones, y
pastoreará a la gente con vara de hierro de modo que serán
despedazados como vasos de barro, lo mismo que yo he recibido de mi
103
Padre, y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído oiga lo que

el espíritu les dice a las congregaciones.’”—Revelación 2:18-29.
5
El Enviador de este mensaje por Juan se identifica como el Hijo de
Dios y, en armonía con este hecho, llama a Dios “mi Padre,” del cual ha
recibido algo para compartirlo con sus seguidores vencedores, “mis
esclavos.” Unos dos años más tarde el apóstol Juan recibió inspiración
para escribir su Evangelio o narración de buenas nuevas para probar
que esta identificación era verdadera, “que Jesús es el Cristo el Hijo de
Dios, y que, a causa de creer, tengan vida por medio de su nombre.”
(Juan 20:31) Aproximadamente sesenta y tres años antes de esto Juan
había visto al resucitado Jesús, no como en esta visión de Revelación,
sino materializado en carne para hacerse visible a sus discípulos. Pero
aquí en esta gloriosa visión el Hijo de Dios aparece teniendo “ojos como
llama de fuego,” lo cual simboliza bien que tiene más que poder visual
humano, la facultad de escudriñar “los pensamientos recónditos
[literalmente, riñones] y los corazones,” para saber lo que sus discípulos
verdaderamente son por dentro. También aparece con pies “semejantes
a cobre fino,” de hecho, “semejantes al cobre fino cuando fulgura en el
horno.” (Revelación 1:14, 15) ¡Qué brillantemente representa esto la
reputación limpia con que está ante Dios!
6
Por lo tanto el mensaje que viene del Hijo resucitado de Dios a la
congregación que afirma ser cristiana no debe tomarse livianamente,
con indiferencia. Nada de lo que hay en la congregación se escapa de
su vista, desde el superintendente semejante a estrella hasta el menor
de los “esclavos” de Cristo. Como sucedió en el caso de la congregación
de Tiatira, este glorioso Hijo de Dios bien conoce los hechos, el amor,
la fe, el ministerio y la perseverancia de la congregación del resto de
sus seguidores ungidos en la Tierra hoy. No es necesario dar detalles
de estas cosas en cuanto a la congregación según estuvieron siendo
manifestadas hasta el año 1919 E.C. Pero la congregación puede tener
todas estas cosas dignas de encomio a su favor, y sus “hechos
recientes” pueden ser “más que los de antes,” y sin embargo la
reputación de la congregación y su superintendente semejante a ángel
puede estar manchada por la existencia de algo inmundo dentro de la
congregación en general. Esto puede ser inmoralidad sexual, junto con
enseñanza falsa e idolatría, siendo lo triste del asunto el hecho de que
todo esto se tolere, que no se saque ni purgue de allí.
104
7
Triste es el hecho de que esto acontecía en la congregación del
primer siglo que había en Tiatira. Para personas que están
familiarizadas con la Santa Biblia pocos nombres son más odiosos que
el de Jezabel, la esposa del rey Acab del antiguo Israel. Más de mil años
después que la histórica Jezabel fue arrojada por sus eunucos desde la
ventana en Jezreel y devorada por perros callejeros (905 a. de la E.C.)
hubo una correspondencia de ella en la congregación de Tiatira. Por
eso el glorificado Jesucristo de ojos ardientes no quiso llamarla por su
propio nombre, sino por la expresión oprobiosa “aquella mujer Jezabel.”
Ella se llamaba “profetisa.” Pero, ¿lo era? Si acaso lo fuera, sería a lo
más una profetisa falsa, que no estaba llena del espíritu inspirador de
Jehová Dios. Usurpando la posición del varón en la congregación,
“aquella mujer Jezabel” estaba enseñando y extraviando a los esclavos
del Hijo de Dios “a cometer fornicación y a comer cosas sacrificadas a
los ídolos.” Esta ciertamente no era la conducta de una verdadera
profetisa de Dios, el Único digno de ser adorado.
8
La Jezabel precristiana era hija de Etbaal, el rey de Sidón en la
pagana Fenicia y sacerdote de la diosa falsa Astarté, consorte de Baal.
(1 Reyes 16:31) Ella indujo a su esposo, el rey Acab, a introducir la
adoración de Baal en el reino norteño de Israel y a construir un templo
para la adoración de éste. Tenía cuatrocientos profetas falsos que
comían a su mesa real, además de los cuales había entonces
cuatrocientos cincuenta profetas de Baal con reconocimiento oficial en
el reino de Acab. (1 Reyes 18:19 a 19:2) La reina Jezabel también fue
notoria por practicar fornicaciones y hechicería en el reino de Israel.
(2 Reyes 9:22-37) Su ambiciosa hija Atalía usurpó con asesinatos el
trono del reino de Judá y reinó por aproximadamente siete años.
(2 Reyes 11:1-20) Por más odiosa que fuera la reina Jezabel en el Israel
apóstata antiguo, su correspondencia del primer siglo a la cual
Jesucristo llamó “aquella mujer Jezabel” era todavía más odiosa, porque
desempeñaba un papel similar de inmoralidad e idolatría como profetisa
falsa en la congregación cristiana.
EL CASO DE “AQUELLA MUJER JEZABEL”

9
Porque “aquella mujer Jezabel” estaba siendo tolerada, aun por el
“ángel de la congregación que está en Tiatira,” el glorificado Jesucristo
le había estado dando tiempo para que se arrepintiera de su método
sutil de usar su atractivo femenino para dar adelanto a su proceder
inicuo en la congregación. Probablemente, debido a que las obras más
105
recientes de la congregación eran más que las de antes, ella estaba

persuadiendo a algunos “esclavos” de Cristo a creer que estaba bien el
que ellos cometieran fornicación con ella y cometieran idolatría
indirectamente por medio de comer cosas sacrificadas a ídolos, en vista
de que tenían tan buen registro de servicio en cuanto a tratar de esparcir
el cristianismo; su registro de actividades en la predicación del
cristianismo contrapesaba cualesquier violaciones morales y
transigencias con la idolatría. Tal como el profeta infiel Balaam le
enseñó al rey Balac de Moab a seducir a los antiguos israelitas para que
cometieran fornicación e idolatría por medio del atractivo femenino, así
“aquella mujer Jezabel” aunaba a su atractivo su doctrina y profetizar
falsos y seducía a los cristianos de Tiatira a cometer fornicación e
idolatría. (Revelación 2:14) Les enseñaba la manera de calmar sus
conciencias.
10
Igualmente, en la congregación del siglo veinte del resto ungido
de Cristo, Satanás el Diablo ha tratado de corromper a los cristianos por
medio del atractivo femenino, aun bajo disfraces de inocencia. Hasta
ahora durante este siglo no ha habido ninguna mujer individual que en
particular pudiera ser sobresalientemente llamada “aquella mujer
Jezabel,” porque ahora no tratamos con una sola congregación
particular como la de la antigua Tiatira. Sin embargo, los registros
muestran que Satanás el Diablo no se ha retraído de usar la influencia
femenina con eficacia en la dirección incorrecta en la congregación
cristiana verdadera, puesto que ha sido tan eficaz en el uso de ella por
toda la cristiandad. Lamentables han sido los resultados para los que
no se han arrepentido de su mal inmoral, idólatra.
11
El glorificado Cristo abomina hoy día a las que son semejantes a
“aquella mujer Jezabel” tanto como abominaba a aquella falsa, inmoral
e idólatra profetisa de la congregación de Tiatira hace diecinueve siglos.
Sus ojos, “como llama de fuego,” arden contra personas de ese tipo que
afirman ser cristianas. Desde su venida al templo espiritual con su Padre
celestial en la primavera de 1918, Cristo ha participado en el
cumplimiento de la profecía de Malaquías 3:1-5, llegando a ser un
“testigo veloz contra los hechiceros, y contra los adúlteros, y contra los
que juran falsamente.” Él ha puesto sobre aviso a la congregación de
su resto ungido contra mujeres que afirman ser cristianas y son del tipo
de Jezabel. Ha hecho la conciencia de ellos muy sensitiva contra las
sutiles incursiones de mujeres seductivas que por medio del atractivo
106
femenino llevan por seducción a los hombres a pensar incorrectamente

acerca de la inmoralidad y formas de idolatría. Como salvaguarda él ha
hecho que se dé cada vez más énfasis a lo correcto del punto de vista
inspirado del apóstol Pablo, a saber: “No permito que la mujer enseñe
[dentro de la congregación], ni que ejerza autoridad sobre el hombre,
sino que esté en silencio.”—1 Timoteo 2:12.
12
Conduciendo a un caso de hacer sensitiva la conciencia cristiana
sobre esta cuestión, en el año 1905 una mujer cristiana publicó un libro
intitulado “Daily Heavenly Manna for the Household of Faith” (Maná
celestial diario para la casa de la fe). Éste fue distribuido por la Sociedad
Watch Tower Bible and Tract y fue usado por los Estudiantes
Internacionales de la Biblia durante años en sus devociones religiosas
matinales y especialmente en las reuniones de oración, alabanza y
testimonio de los miércoles por la noche. Se usaba el libro para
mantener un registro de cumpleaños y coleccionar firmas y direcciones
de compañeros estudiantes de la Biblia. Alrededor de 1926 la persona
que compiló el libro ofreció revisar el libro Manna y ponerlo al día. Esta
oferta fue rechazada, a la luz de 1 Timoteo 2:12. En vez de eso, ese año
el presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract y el personal
de escritores de la Sociedad prepararon el primer Anuario en inglés de
la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia con Textos
Diarios y Comentarios, y fue presentado a las congregaciones
mundialmente para que lo usaran durante el año 1927. Así, cada año
sucesivo se ha publicado un nuevo Anuario hasta ahora.
13
No tenemos registro en la Biblia ni en la historia eclesiástica que
muestre que “aquella mujer Jezabel” de la congregación de Tiatira se
haya arrepentido. Si en realidad no lo hizo, no sabemos cómo ni cuándo
el glorificado “Hijo de Dios” hizo lo que le dijo en advertencia a ella, con
las palabras: “Ella no quiere arrepentirse de su fornicación. ¡Mira! Estoy
a punto de echarla en un lecho de enfermo, y a los que cometen
adulterio con ella en gran tribulación, a menos que se arrepientan de los
hechos de ella. Y a los hijos de ella los mataré con plaga mortífera, de
modo que todas las congregaciones sabrán que yo soy el que escudriña
los pensamientos recónditos y los corazones, y les daré individualmente
a ustedes según sus hechos.” (Revelación 2:21-23) ¡Esa no era una
amenaza vacía!
14
Esa advertencia realmente queda como una profecía para nuestro
día, acerca de “las cosas que tienen que efectuarse dentro de poco.”
107
(Revelación 1:1) No menos que en el caso de congregaciones de hace

diecinueve siglos, “todas las congregaciones” hoy día tienen que saber
que el glorificado “Hijo de Dios” en el templo espiritual desde 1918 es
uno que “escudriña los pensamientos recónditos [riñones] y los
corazones” y les da a ustedes los cristianos “individualmente . . . según
sus hechos.” De modo que ha resultado que mujeres que han afirmado
ser cristianas pero que han sido del tipo de Jezabel han sido echadas
por el celestial Hijo de Dios, no en una cama de amores sexuales ilícitos
con los éxtasis de la pasión sensual, sino “en un lecho de enfermo,” por
no arrepentirse. Hasta ahora esto se ha hecho por medio de expulsar
de la verdadera congregación cristiana a esas mujeres inmorales,
idólatras. Este no ha sido un lecho religioso alegre en el cual estar
acostadas, porque denota muerte espiritual, lo que precede a la
aniquilación absoluta al acontecer la muerte corporal de la persona
mientras está en ese estado de expulsión. Si, antes de eso, las alcanza
la destrucción de la religiosa Babilonia la Grande o la “guerra del gran
día de Dios el Todopoderoso,” eso significará la ejecución eterna de
ellas a manos de Él.
15
A los varones que afirman ser cristianos y que se hacen culpables
de ‘cometer adulterio con ella’ apropiadamente se les arroja “en gran
tribulación” por no arrepentirse “de los hechos de ella.” No menos que
las mujeres inmorales e idólatras, los que han cedido al atractivo y al
razonamiento seductivo de éstas han sido excomulgados de la
congregación, para así remover de la congregación el oprobio y la
contaminación. (1 Corintios 5:1-13) Espiritualmente esto ha querido
decir “gran tribulación” para ellos. Pero puede haber algo peor en el
futuro cercano para ellos. Si la guerra de Dios Todopoderoso en el
Armagedón los alcanza, significará su destrucción inescapable por
ejecución a manos de Él. (Revelación 16:14-16) Se encaran a ruina al
estallar la “tribulación grande como la cual no ha sucedido una desde el
principio del mundo hasta ahora,” porque no resultan ser
permanentemente de los “escogidos” de Dios por causa de los cuales
han de ser acortados los días de tribulación. (Mateo 24:21, 22) Hasta
los que quizás por la seducción de esas mujeres del tipo de Jezabel que
afirman ser cristianas sostengan relaciones inmorales con este mundo
impuro serán destruidos en el Armagedón, a más tardar, por ser amigos
del mundo y enemigos de Dios.—Santiago 4:4.
108
16
“Los hijos de ella,” los hijos de su fornicación, tienen poco que
esperar en cuanto a vida, porque han de ser muertos “con plaga
mortífera.” (Revelación 2:23) Esto puede ser una plaga que cause
muerte en sentido espiritual. Ciertamente los niños que literalmente les
nazcan a participantes de esas uniones sexuales ilícitas y anticristianas
reciben un pobre patrimonio espiritual y malas perspectivas de ser
criados como cristianos verdaderos con la esperanza de vida eterna. Al
permanecer en una condición de enfermedad espiritual, esos hijos al fin
morirán espiritualmente y estarán en peligro de destrucción eterna.
Tampoco anuncia esto bien alguno para personas que sean “los hijos
de ella” en el sentido de ser discípulos religiosos de esa falsa profetisa,
“aquella mujer Jezabel.” El camino de la fornicadora y adúltera va
descendiendo a la muerte y a la destrucción.—Proverbios 7:6-27.
ANTI-JEZABEL
17
Como allá en los días de la congregación de Tiatira, hoy queda
manifiesto que hay “los que no tienen esta enseñanza [de aquella mujer
Jezabel], . . . los mismísimos que no llegaron a conocer las ‘cosas
profundas de Satanás.’” Los fieles del resto ungido no dan
reconocimiento a los razonamientos satánicos que llevan a autoengaño
con un hipócrita calmar de la conciencia de uno. No entran en un
conocimiento de las “cosas profundas de Satanás” por medio de
probarlas para mayor experiencia personal. Más bien, se interesan en
las “cosas profundas de Dios,” que Dios les revela por medio de su
espíritu santo.—Revelación 2:24; 1 Corintios 2:10-13.
18
A esos discípulos ungidos fieles desde 1919 el glorificado Hijo de
Dios les dice: “No les estoy imponiendo ninguna otra carga.” De modo
que no se atreven a ceder al argumento seductivo de “aquella mujer
Jezabel” de que no le es dañino espiritualmente al cristiano dedicado
participar a veces en inmoralidad sexual y formas de idolatría si es que
tiene un registro que muestre excelencia por hacer obras cristianas
externas tales como predicar enseñanzas cristianas a otros. La “carga”
u obligación de resistir tal incitación tentadora espiritual está sobre los
fieles. Queda abarcada en las instrucciones que se les dieron a los
cristianos gentiles y que se encuentran en el decreto del Concilio de
Jerusalén del primer siglo, las cuales dicen (en parte):
19
“Los apóstoles y los hermanos de mayor edad a los hermanos . . .
de las naciones: ¡Saludos! . . . al espíritu santo y a nosotros mismos nos
109
ha parecido bien no añadirles ninguna otra carga, salvo estas cosas

necesarias: que se abstengan de cosas sacrificadas a ídolos y de
sangre y de cosas estranguladas y de fornicación. Si se guardan
cuidadosamente de estas cosas, prosperarán.”—Hechos 15:23-29.
20
Por estas razones vitales nunca podemos concordar con los
clérigos de la cristiandad que hoy pasan por alto las declaraciones
llanas del decreto del Concilio de Jerusalén. Estos hombres pasan por
alto también esa palabra de advertencia del Hijo de Dios cuando
públicamente dicen que puede haber algo hermoso en una vida de
homosexualidad entre adultos que voluntariamente consientan en ello,
y que es útil y no es impropio moralmente el que parejas comprometidas
tengan relaciones sexuales antes de casarse o que personas solteras
entren en matrimonios de prueba. Esos clérigos, prescindiendo de cuál
sea su confesión o secta religiosa, van adoptando el punto de vista
inmoral de “aquella mujer Jezabel” de la congregación de Tiatira de
hace diecinueve siglos. No escogemos sufrir ninguna ejecución de juicio
divino como el de “aquella mujer Jezabel” en la venidera destrucción del
imperio mundial de la religión falsa, Babilonia la Grande. Más bien,
llevaremos la “carga” que el Hijo de Dios nos impone como sus
seguidores fieles. Con oído que oye oiremos lo que el espíritu dice a
todas las congregaciones. Tendremos firmemente asida la pureza y
justicia como de Cristo. Esto lo haremos, como Jesús dice, “hasta que
yo venga.”
PASTOREANDO A LA GENTE CON VARA DE HIERRO

21
En el mensaje especial a la congregación de Tiatira a todos los
que son miembros del resto ungido se les anima a ser vencedores: “Y
al que venza y observe mis hechos hasta el fin, le daré autoridad sobre
las naciones, y pastoreará a la gente con vara de hierro de modo que
serán despedazados como vasos de barro, lo mismo que yo he recibido
de mi Padre, y le daré la estrella de la mañana.” (Revelación 2:26-28)
Mientras todavía están en la Tierra en la carne los fieles ungidos
obtienen una victoria espiritual sobre el mundo enemigo y su inicuo
sistema de cosas. Pero a esos vencedores todavía les espera otra
victoria en el futuro, una que significará destrucción literalmente para el
presente sistema de cosas, en la “guerra del gran día de Dios el
Todopoderoso” en Armagedón. (Revelación 16:14, 16) ¿Cómo es
posible esto? Por medio de una resurrección de entre los muertos antes
que la guerra comience.
110
22
Los miembros del resto ungido de los seguidores de Cristo que
demuestran su fidelidad y mueren desde que empezó Su presencia
invisible en el templo espiritual en la primavera de 1918 no dormirán en
la muerte. Tendrán una resurrección instantánea en el espíritu
inmediatamente después de su muerte en la carne, para unirse al
celestial Hijo de Dios en el templo. De este modo serán “felices” en un
sentido que no fue cierto de los discípulos ungidos fieles que murieron
antes de la presencia del Hijo de Dios en el templo y que por lo tanto
tuvieron que dormir en la muerte esperando oír su voz desde el templo
mandándoles que se levantaran de entre los muertos a vida celestial.
(Juan 5:28, 29) Aunque descansan de sus labores terrestres, las “cosas
que hicieron van junto con ellos” a la región celestial. (Revelación 14:13)
En sus labores terrestres proclamaron a las naciones “el día de la
venganza de parte de nuestro Dios,” pero ahora en su estado de
espíritus resucitados participarán en ejecutar esa venganza divina.
(Isaías 61:1, 2) A ellos el Hijo de Dios les dará “autoridad sobre las
naciones.” Esto ellos nunca lo tuvieron en la Tierra.
23
Así el Hijo de Dios les dará participación en su autoridad. De su
Padre celestial él recibió el privilegio de cumplir las palabras proféticas
de Salmo 2:7-9: “Déjeseme hacer referencia al decreto de Jehová; él
me ha dicho: ‘Tú eres mi hijo; yo, hoy, yo he llegado a ser tu padre.
Pídeme, para que yo dé naciones por herencia tuya y los cabos de la
tierra por posesión tuya propia. Las quebrarás con cetro de hierro, como
si fueran vaso de alfarero las harás añicos.’” Concordando con eso, el
apóstol Juan dice acerca del reino recién nacido de Dios que este reino
recién nacido “ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro.”
(Revelación 12:5) Las naciones de este mundo han hecho presa, como
bestias salvajes, del rebaño pequeño de las ovejas de Cristo, sus
coherederos del Reino. Ahora, en una inversión de los asuntos, cada
uno de ese “rebaño pequeño” que es resucitado antes de la guerra en
Armagedón “pastoreará,” con Cristo, “a la gente con vara de hierro de
modo que serán despedazados como vasos de barro.” Este despedazar
de las naciones resultará en el glorioso cumplimiento de la profecía del
Reino dada en Daniel 2:44.
24
La parte pequeña del resto ungido que será protegida en la Tierra
a través de la batalla del Armagedón no participará en ninguna violencia
física para apresurar o dar adelanto a la destrucción de la organización
visible del Diablo en la Tierra. Hasta cuando el Hijo de Dios y sus
111
seguidores fieles resucitados comienzan a pastorear a las naciones con

vara de hierro y a hacerlas añicos como simples vasos de barro de un
alfarero, estos que serán conservados en la Tierra persistirán en
declarar la ejecución inminente de los juicios de Dios en los enemigos
terrestres de Su reino mesiánico. Entonces, cuando comience la
destrucción desde los cielos invisibles, harán como les dijo el profeta
Moisés que hicieran a los israelitas asustados cuando estaban por
cruzar el mar Rojo mientras las fuerzas militares egipcias les mordían
los talones: “No tengan miedo. Estén firmes y vean la salvación de
Jehová, que él ejecutará para ustedes hoy.” (Éxodo 14:13) Tomarán a
pechos las siguientes palabras del profeta de Jehová a Sus adoradores
en Jerusalén cuando ésta fue amenazada por los enemigos combinados
en los días del fiel rey Josafat, según están registradas en 2 Crónicas
20:14-17:
25
“No tengan miedo ni se aterroricen a causa de esta gran
muchedumbre; porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios. . . .
No tendrán que pelear en esta ocasión. Tomen su posición, esténse
quietos y vean la salvación de Jehová a favor de ustedes.”
26
El que ellos vean desde su posición segura en la Tierra como se
blande la “vara de hierro” desde el cielo para la destrucción de las
naciones inicuas en Armagedón les será equivalente a los del resto
conservado a participar directamente en ‘pastorear a la gente con vara
de hierro.’ Así sentirán que la promesa de Revelación 2:27 se ha
cumplido en lo que tiene que ver con ellos. Estarán satisfechos y se
regocijarán.—Salmo 149:5-9.
LA DÁDIVA DE LA ESTRELLA DE LA MAÑANA

27
Al debido tiempo los del resto conservado que habrán sobrevivido
al despedazamiento de las naciones parecidas a vasos terminarán su
carrera terrestre fielmente y junto con todos los herederos del Reino que
habrán sido resucitados antes disfrutarán del cumplimiento de la
promesa que además hizo el resucitado Hijo de Dios a cada uno de sus
seguidores victoriosos: “Y le daré la estrella de la mañana.” (Revelación
2:28) Saben que esta simbólica “estrella de la mañana” es el mismo
glorificado Hijo de Dios, porque él le dijo al apóstol Juan hacia el fin de
la maravillosa Revelación: “Yo, Jesús, envié a mi ángel para darles
testimonio a ustedes de estas cosas para las congregaciones. Yo soy
la raíz y la prole de David, y la brillante estrella de la mañana.”
112
(Revelación 22:16) En la profecía bíblica los reyes del pueblo escogido

de Dios fueron asemejados a estrellas celestiales, tal como a los
superintendentes semejantes a ángeles de las siete congregaciones de
Asia se les asemejó a siete estrellas en la mano derecha del Hijo de
Dios. (Revelación 1:16, 20) Quince siglos antes de esto lo siguiente se
había profetizado acerca de Jesús como la real “prole de David”:
28
“Una estrella ciertamente saldrá de Jacob, y un cetro
verdaderamente se levantará de Israel. . . . Y de Jacob saldrá uno
sojuzgando, y tendrá que destruir a todo sobreviviente de la ciudad.”—
Números 24:17-19.
29
Por encima de esta “brillante estrella de la mañana” Satanás el
Diablo, que fue representado típicamente por el rey de la antigua
Babilonia, quiso fijar su propio trono celestial. Él recordaba que en los
años 617-607 a. de la E.C. el rey de Babilonia había fijado su trono
terrestre por encima de los reyes de Jerusalén semejantes a estrellas.
Al hacer esto el rey de Babilonia se llevó a dos reyes de Jerusalén al
destierro en Babilonia y destruyó su real ciudad del trono, Jerusalén,
todo esto para realizar esta resolución que él había expresado: “Por
encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono, y me sentaré sobre la
montaña de reunión [en Jerusalén], en las partes más remotas del
norte.” (Isaías 14:4, 13; 2 Reyes 24:10 a 25:21) Lo contrario de esto le
ha sucedido a Satanás el Diablo ya desde 1914 E.C., puesto que ha
sido echado del cielo y abajo a la vecindad de nuestra Tierra. Después
de la destrucción de su organización terrestre visible en Armagedón él
y sus demonios serán puestos bajo sello, encadenados, en un abismo.
Allí esperarán su destrucción después del reinado próspero de la
“brillante estrella de la mañana” por mil años sobre la humanidad
liberada. (Revelación 12:3-13; 20:1-10) ¡Cuánto brillará entonces la
“estrella de la mañana”!
30
En vista de todo esto, ¿cómo dará el glorificado Hijo de Dios a
cada vencedor fiel de su congregación “la estrella de la mañana”?
Evidentemente dándose él mismo a ellos, por medio de admitirlos en la
más estrecha relación consigo mismo, para que tengan con él una
intimidad de que ninguna de las otras criaturas celestiales disfrutará. De
este modo ellos participarán con él en los muchos privilegios que están
predichos para esta “estrella de la mañana” en las profecías de la
Palabra de Dios, la Santa Biblia. Con él sus compañeros vencedores
113
brillarán para siempre para la gloria de Jehová.—Daniel 12:3; Mateo

13:43.
31
En vista de tan grandiosas promesas fue muy apropiado el que el
“Hijo de Dios” cerrara su mensaje al ángel de la congregación que
estaba en Tiatira con estas palabras de sabiduría: “El que tiene oído
oiga lo que el espíritu les dice a las congregaciones.”—Revelación 2:29.
[Nota]
Vea el anuncio que salió en la página 346 de The Watch Tower del 15
de noviembre de 1905.
1. ¿Dónde se encontraba Tiatira, y qué forma de adoración se

practicaba allí?
2. ¿Qué cosas de encomio dijo el Señor Jesucristo al ángel de la
congregación que estaba en Tiatira?
3. ¿Qué cosas condenatorias expresó Jesucristo en cuanto a la

congregación de Tiatira?
4. ¿Qué estímulo dio Cristo a la congregación de Tiatira?

5. (a) ¿Cómo se identifica el Señor Jesucristo en este mensaje?
(b) ¿Cómo difería la apariencia de Cristo aquí de su
aparecimiento a Juan antes de esta ocasión, después de su
resurrección, y qué simbolizan sus ojos de fuego y pies
“semejantes a cobre fino”?
6. (a) ¿Por qué no debe tomarse con indiferencia el mensaje de Cristo

a la congregación? (b) Aunque la congregación tenga amor, fe,
perseverancia y hechos excelentes, ¿qué puede manchar la
reputación de ésta ante Jehová?
7. (a) ¿Por qué llamó Jesús a la mujer inmoral que había en Tiatira
“aquella mujer Jezabel”? (b) ¿Qué hacía esta mujer que era
contrario a los intereses de la congregación de Dios?
8. (a) ¿Quién fue la antigua Jezabel, y por qué fue tan odiosa? (b) ¿Por
qué era más abominable su correspondencia del primer siglo?
114
9. Mientras el glorificado Jesucristo daba tiempo misericordiosamente

a “aquella mujer Jezabel” para que se arrepintiera, ¿qué
argumentos estaba usando ella para promover su iniquidad en
la congregación?
10. Muestre si ha habido o no una correspondencia de “aquella mujer

Jezabel” en la congregación del pueblo de Dios de tiempos
modernos.
11. (a) ¿Qué medidas ha tomado Jesucristo respecto a “aquella mujer

Jezabel” en la congregación de tiempos modernos? (b) Con
relación a esto, ¿qué consejo del apóstol Pablo ha recibido
énfasis?
12. (a) ¿Qué fue el libro Daily Heavenly Manna for the Household of
Faith (Maná celestial diario para la casa de la fe)? (b) ¿Por qué
fue rechazada la oferta de la persona que compiló el libro de
revisar el libro Manna, y qué se ha publicado en lugar de ese
libro hasta ahora?
13. ¿Cuál fue la advertencia que Jesucristo le dio a “aquella mujer

Jezabel”?
14. En tiempos modernos, ¿cómo se ha encargado Jesucristo de que

las mujeres del tipo de Jezabel hayan sido echadas “en un lecho
de enfermo,” y en qué culminará esto para ellas si no se
arrepienten?
15. (a) ¿Qué espera en el futuro a los hombres que afirman ser
cristianos y que tienen relaciones con mujeres inmorales y no se
arrepienten? (b) ¿Sufrirán esos hombres, aun si se les sedujo
para que cayeran en la inmoralidad, si no se arrepienten?
16. (a) ¿Cómo han de ser muertos con “plaga mortífera” “los hijos de
ella”? (b) ¿Cómo puede aplicar esto en sentido figurado?
17. ¿Cómo evitan los fieles la enseñanza de Jezabel y las “cosas
profundas de Satanás”?
18, 19. (a) ¿Qué hay de significativo en esta declaración de Jesús:

“No les estoy imponiendo ninguna otra carga”? (b) ¿Cómo
armoniza el consejo de Cristo con la carta que el cuerpo
115
gobernante que estaba en Jerusalén dirigió a los cristianos en el

primer siglo E.C.?
20. (a) ¿Cómo adoptan los clérigos de la cristiandad el punto de vista

inmoral de “aquella mujer Jezabel”? (b) ¿Cuál es la actitud del
cristiano verdadero para con ese punto de vista del clero?
21. (a) ¿Qué recompensa ofrece el glorificado Señor Jesucristo a los
que obtienen la victoria espiritual sobre el mundo? (b) ¿Cómo se
les hace posible a ellos participar en esa victoria del futuro?
22. (a) Con la ayuda del texto bíblico de Revelación 14:13, explique lo
que acontece en cuanto a los del resto ungido que mueren
desde 1918 E.C. (b) ¿De qué manera descansan de sus labores
terrestres y sin embargo las “cosas que hicieron van junto con
ellos”?
23. (a) ¿Qué autoridad ha recibido el Hijo de Dios de su Padre? (b) ¿Por
qué será una inversión de los asuntos para los ungidos que sean
resucitados antes del Armagedón el cumplimiento de la promesa
de Cristo en Revelación 2:26, 27?
24, 25. (a) ¿Participarán en despedazar a las naciones los del resto
ungido que permanezcan en la Tierra a través del Armagedón,
o qué estarán haciendo? (b) ¿Qué ejemplos antiguos tenemos
que muestran la posición que tomarán en aquel tiempo los del
resto ungido?
26. Sin embargo, ¿cómo sentirán los del resto en la Tierra que pasen a
través del Armagedón que la promesa de Revelación 2:27 se ha
cumplido en lo que tiene que ver con ellos?
27, 28. (a) ¿Cómo se cumplirá para con los del resto que sobrevivan en
la Tierra hasta después del Armagedón la promesa de Jesús en
Revelación 2:28? (b) ¿Cómo nos ayuda la Biblia a identificar a
la “brillante estrella de la mañana”?
29. (a) ¿Cómo quiso Satanás el Diablo, según fue representado

típicamente por el rey de la antigua Babilonia, fijar su trono por
encima de la “brillante estrella de la mañana”?
(b) Desde 1914 E.C., ¿qué ha acontecido realmente en cuanto
116
a esta ambición del Diablo, y qué les espera a él y sus

demonios?
30. ¿Cómo dará el glorificado Hijo de Dios “la estrella de la mañana” a

cada vencedor fiel de su congregación?
31. ¿Por qué dice Jesús: “El que tiene oído oiga lo que el espíritu les
dice a las congregaciones”?
117
Capítulo 12
Al ángel que está en Sardis
A UNOS cincuenta kilómetros al sur de la ciudad de Tiatira y

aproximadamente ciento ochenta y cinco kilómetros al nordeste de la
isla de Patmos estaba la ciudad de Sardis, la que en un tiempo fue rica
capital de Lidia. Junto con Frigia y Misia, Lidia era uno de los centros
primitivos de la adoración de la diosa de la naturaleza, Cibeles, la
llamada madre del falso dios Zeus o Júpiter. Su adoración pagana era
licenciosa. Hacia fines del primer siglo de nuestra era común la
congregación cristiana que estaba en Sardis había caído en mala
condición espiritual. Por esta razón se le dijo al apóstol Juan, que estaba
desterrado en la isla de Patmos, que enviara el siguiente mensaje al
superintendente semejante a estrella de la congregación de Sardis:
2
“Y al ángel de la congregación que está en Sardis escribe: Estas
son las cosas que dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete
estrellas: ‘Conozco tus hechos, que tienes nombre de estar vivo, pero
estás muerto. Hazte vigilante, y fortalece las cosas restantes que
estaban a punto de morir, porque no he hallado tus hechos ejecutados
plenamente delante de mi Dios. Por lo tanto, continúa teniendo presente
cómo has recibido y cómo oíste, y sigue guardándolo, y arrepiéntete.
Ciertamente a menos que despiertes, vendré como ladrón, y
absolutamente no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
3
“‘No obstante, sí tienes unos cuantos nombres en Sardis que
no contaminaron sus prendas exteriores de vestir, y andarán conmigo
en prendas blancas, porque son dignos. El que venza será vestido así
de prendas exteriores de vestir blancas; y de ninguna manera borraré
su nombre del libro de la vida, sino que haré reconocimiento de su
nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. El que tiene oído
oiga lo que el espíritu les dice a las congregaciones.’”—Revelación 3:1-
6.
4
A la congregación que está en Sardis el glorificado Jesucristo se
identifica como el que “tiene los siete espíritus de Dios y las siete
estrellas.” Como tal, él tenía en el control de su mano derecha a todos
los superintendentes semejantes a ángeles que estaban simbolizados
por las “siete estrellas.” De modo que tenía tanto el derecho como la
obligación de dirigirse al “ángel” de la congregación de Sardis y llamar
118
su atención a lo que era en realidad y no solo de nombre la condición

de la congregación. El glorificado Jesucristo podía discernir la condición
verdadera de ella, porque tiene los “siete espíritus de Dios.” De estos
siete espíritus primero se dice que están delante del trono de Dios,
donde se les representa como “siete lámparas de fuego ardiendo
delante del trono.” (Revelación 1:4; 4:5) Son iluminadores, con poder
para iluminar y arrojar luz sobre cosas escondidas. Por ejemplo, acerca
de las “cosas que Dios ha preparado para los que lo aman,” el apóstol
Pablo escribió: “Pues es a nosotros que Dios las ha revelado por medio
de su espíritu, porque el espíritu escudriña todas las cosas, aun las
cosas profundas de Dios.”—1 Corintios 2:9, 10.
5
Sin embargo, a los “siete espíritus de Dios” se les representa más
tarde como ojos, “siete ojos” que posee el Cordero simbólico, el Señor
Jesucristo, cuando se acerca al trono de Dios y toma el rollo misterioso
de la mano derecha de Dios. En cuanto al significado de esos “siete
ojos” el apóstol Juan dice: “los cuales ojos significan los siete espíritus
de Dios que han sido enviados por toda la tierra.” (Revelación 5:1-7) Por
consiguiente los “siete espíritus” representarían el poder pleno y
completo de observación, de discernimiento, o detección que tiene
ahora el glorificado Cordero de Dios, de modo que “por toda la tierra”
nada le pasa desapercibido. Hace diecinueve siglos pudo ver
perfectamente la condición espiritual en que el “ángel” había dejado que
llegara a estar la congregación cristiana que había en Sardis.
6
Sí, la congregación de Sardis tenía nombre de ser algo que en
realidad no era. Entre sus miembros tenía “unos cuantos nombres” que
el Señor Jesucristo conocía bien y que podían ser mencionados con
honra. Cada uno de los otros miembros estaba en peligro de ver su
nombre borrado “del libro de la vida,” y su nombre estaba haciéndose
indigno de ser reconocido por Cristo en el cielo delante de su Padre y
delante de sus ángeles. Esto ponía a la congregación de Sardis y a su
superintendente semejante a ángel en grave situación, porque un buen
nombre ante Dios el Padre es críticamente importante.
7
Proverbios 10:7 dice: “Al recuerdo del justo le espera una
bendición, pero el mismísimo nombre de los inicuos se pudrirá,” llegará
a ser un hedor odioso y no será digno de una bendición. Un nombre
favorable ante Dios es muy precioso: “Ha de escogerse un nombre más
bien que riquezas abundantes; a favor es mejor que aun la plata y el
oro.” (Proverbios 22:1) Mientras el cristiano vive, puede hacerse y debe
119
hacerse un buen nombre ante el Dador de la vida, Jehová Dios.

Correctamente, Eclesiastés 7:1 aconseja lo siguiente: “Mejor es un
nombre que el buen aceite [ungüento], y el día de la muerte que el día
en que uno nace.”
8
Por supuesto, los miembros de la congregación de Sardis estaban
vivos como humanos, pero, ¿en qué condición estaban en lo que se
refería a ser cristianos verdaderos? El que estuvieran vivos como
humanos prosperando en las cosas de este mundo y teniendo un
excelente lugar en el cual celebrar sus reuniones de congregación
no era la cosa de importancia central. ¿En qué condición estaban
espiritualmente? ¿Estaban ellos vivos espiritualmente?
9
Los hechos y obras que habían estado ejecutando tienen que
haber sido “obras muertas,” obras que no contribuían a la vida espiritual,
obras que podían atraer a las personas no cristianas de Sardis pero que
no eran las obras especiales que el cristiano debería ejecutar como
seguidor de Cristo, quien nació y vino al mundo “para dar testimonio a
la verdad.” (Hebreos 9:14; Juan 18:37) Jesucristo no había hallado los
hechos de la congregación de Sardis “ejecutados plenamente delante
de mi Dios.” Ante la gente mundana de Sardis el “ángel” y la
congregación que él representaba quizás hayan tenido un nombre de
estar vivos, pero Jesucristo, quien tiene los siete espíritus de Dios, veía
y sabía que estaban muertos de manera espiritual, como cristianos
verdaderos.
10
Excepto por “unos cuantos nombres” de la congregación de
Sardis en realidad ésta estaría muerta espiritualmente, no brillando
como un candelabro de oro encendido. Aquellos “unos cuantos
nombres” pudieran haber sido “las cosas restantes que estaban a punto
de morir.” Pudieran ser afectados mortalmente por la condición de
muerte espiritual de la mayoría de la congregación. Desde ese punto de
vista, estaban “a punto de morir.” El superintendente o “ángel” que
representaba a la congregación estaba dormido, en lo que se refiere a
las responsabilidades cristianas. Tenía que despertar, ver el verdadero
estado de las cosas, y ‘hacerse vigilante’ y despertar a los de la
congregación que estaban durmiendo y ayudarlos a ‘hacerse vigilantes.’
El “ángel” tenía que ‘fortalecer’ a los que estaban en peligro de morir
espiritualmente. Entonces debía utilizar a éstos, cooperando también
con ellos, para fortalecer a todos los demás para que vivieran, actuaran
120
y sirvieran como cristianos genuinos. Con este fin él tenía que

‘arrepentirse.’
POR QUÉ NECESARIO ARREPENTIRSE

11
Con el fin de llegar a tener un arrepentimiento sincero, el ángel
tenía que hacer algo y tenía que recordar a los otros hacer algo. ¿Qué
era esto? “Continúa teniendo presente cómo has recibido y cómo oíste.”
(Revelación 3:3) Habían oído el mensaje del reino de Dios que él usará
para restaurar su soberanía universal a esta Tierra y poner en orden
perfecto todos los asuntos de la humanidad. Habían oído el mensaje de
salvación eterna que viene por medio del sacrificio de rescate del Hijo
de Dios, Jesucristo. Habían oído que Dios estaba sacando de todas las
naciones de la humanidad un “pueblo para su nombre” que había de ser
unido a su Hijo Jesucristo en el reino celestial como sus coherederos.
12
Además, para este tiempo habían recibido casi la Biblia completa;
solo faltaban por producirse y ser añadidos los escritos finales por el
apóstol inspirado Juan. Habían recibido bautismo en agua en símbolo
de la completa dedicación de sí mismos a Jehová Dios. Habían sido
admitidos en el “nuevo pacto” con él por medio del Mediador Jesucristo
y así habían llegado a ser miembros del “pueblo para su nombre.” Esto
significaba, también, que habían recibido la adopción como hijos
espirituales de Dios y habían sido ungidos con el espíritu de Dios para
ser predicadores de la Palabra de Dios a todas las naciones a fin de que
se hicieran otros discípulos de Cristo. Habían recibido la maravillosa
esperanza de tener una resurrección espiritual, celestial, de entre los
muertos y ser hechos reyes y sacerdotes con él para bendición de todo
el mundo de la humanidad, vivos y muertos.—Hechos 15:14; Hebreos
8:6-13; 2 Corintios 1:21, 22.
13
¡Qué cosas preciosas y, oh, cuántas cosas habían recibido y
habían oído! Pero ahora debido a que estaban al borde de la muerte
espiritual estaban en peligro de perder estas cosas para siempre. De
modo que tenían que volver a tener presentes estas cosas y entonces
‘seguir guardando’ estas cosas de tanto valor. Tenían que cambiar de
manera de pensar. Como Jesucristo le dijo a su “ángel”
superintendente, ¡tenían que arrepentirse! Esto haría que se dolieran
por haber llegado a ser tan ingratos y faltos de aprecio para con Dios,
del cual habían recibido tanto favor y oído tanta verdad. El
arrepentimiento de ellos los llevaría a reactivarse espiritualmente y
121
entonces verdaderamente cumplir con su nombre de estar vivos,

verdaderamente vivos como personalidades cristianas. Despertarían de
una condición de muerte espiritual y participarían de nuevo en las obras
cristianas apropiadas y las ejecutarían plenamente delante de Dios.—
Efesios 5:14.
14
Por el momento, Jesucristo estaba dando una advertencia al
superintendente o “ángel” de la congregación de Sardis; pero
súbitamente, a una hora no conocida del futuro, Jesucristo como
Inspector Principal vendría sobre la congregación de Sardis para la
inspección final y entonces tomaría la acción debida. En aquel tiempo
sería demasiado tarde para que cualesquier cristianos espiritualmente
muertos y no arrepentidos se arrepintieran y recobraran lo que estaban
en peligro de perder. “Ciertamente,” dijo el Inspector Jesucristo, “a
menos que despiertes, vendré como ladrón, y absolutamente no sabrás
a qué hora vendré sobre ti.” (Revelación 3:3) Al llegar a esta hora
desconocida y no anunciada para la inspección final él descubriría si
estaban viviendo como cristianos verdaderos, “no con actos de servir al
ojo, como quienes procuran agradar a los hombres, sino con sinceridad
de corazón, con temor de Jehová.” (Colosenses 3:22) “En la sinceridad
de su corazón, como al Cristo, no a modo de servir al ojo como quienes
procuran agradar a los hombres, sino como esclavos de Cristo,
haciendo de toda alma la voluntad de Dios.” (Efesios 6:5, 6)
No deberían ser cristianos hipócritas, cristianos de nombre solamente y
para exhibición exterior. Tienen que ser cristianos verdaderos, porque
los hipócritas serán rechazados.
15
Hoy, en este siglo veinte, la cristiandad o el llamado mundo
cristiano está lleno de hipócritas religiosos. Cuando terminó la I Guerra
Mundial a las once de la mañana del undécimo día del undécimo mes
del año 1918, la cristiandad se había conseguido un mal registro como
institución que afirmaba ser cristiana. Entonces el cristianismo había de
entrar en el período más difícil de su historia. ¿Sobreviviría? Era un
tiempo que exigía intensamente que viniera una advertencia desde
Jesucristo en el templo espiritual de Dios a todos los que afirmaban ser
cristianos. La cristiandad, que alega seguir al Príncipe de Paz,
Jesucristo, no había evitado ni detenido la I Guerra Mundial. Había sido
realmente la guerra de ELLA, pues todas menos cuatro de las veintiocho
naciones que participaron en aquella guerra eran miembros de la
cristiandad. Como fuerza para promover el cristianismo verdadero había
122
resultado estar muerta. De hecho, durante la I Guerra Mundial mostró

que era perseguidora de los cristianos verdaderos que rehusaron
participar con ella en derramar sangre, y en vez de eso predicaron el
reino de Dios. En vez del reino de Dios, la cristiandad propuso una
Sociedad de Naciones para la paz y la seguridad mundiales y votó a
favor de ella en el primer año de la posguerra, 1919.
16
¿Qué hubo del resto ungido de cristianos dedicados? Durante los
críticos años bélicos de 1914-1918 habían sufrido la persecución que
predijo Cristo en su profecía que se halla en Mateo 24:7-12. En los
diferentes países que estaban en guerra mucha de su literatura, o toda
ella, que había publicado la Sociedad Watch Tower Bible and Tract,
había sido proscrita. En los Estados Unidos hasta el presidente y el
secretario-tesorero de esta Sociedad Watch Tower y otros miembros de
su personal de la oficina central habían sido encerrados en prisión en la
culminación de la histeria de guerra. Un temor a las autoridades políticas
del mundo actuó como restricción sobre mucha de la actividad pública
de este resto perseguido de cristianos ungidos con el espíritu. La
cristiandad esperaba que los había callado, confiaba en que los había
silenciado para siempre como grupo religioso herético y disidente. ¿Se
realizaría lo que esperaba y aquello en que confiaba?
17
Al fin de la I Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918, mensaje
de advertencia de Jesucristo a la congregación de Sardis era muy
apropiado. Durante el conflicto mundial que acababa de terminar, los
hechos del cristianismo verdadero no habían sido ‘ejecutados
plenamente delante del Dios’ de Cristo por el resto ungido. Los rasgos
del cristianismo verdadero que quedaban con ellos “estaban a punto de
morir,” a menos que fueran fortalecidos. ¿Consideraría el resto que su
obra en la Tierra había terminado? ¿Formarían una secta religiosa
restringida, con el pensamiento de que se había llegado al límite del
entendimiento de la Biblia? ¿Dejarían por completo de predicar el reino
de Dios, y se apegarían estrictamente a sí mismos hasta que el número
que había de ellos muriera? ¿Tendrían al fin el nombre de estar vivos
como meramente una pequeñita e insignificante secta religiosa pero
estarían en realidad muertos espiritualmente a la obra mundial del Reino
que entonces habría de comenzar en la era de la posguerra? Había
verdadero peligro de esto. Por lo tanto, la advertencia a la congregación
de Sardis era muy apropiada para el resto ungido en aquel tiempo
decisivo.—Revelación 3:1, 2.
123
18
Había suma necesidad de que tuvieran presente lo que habían
recibido y lo que habían oído particularmente desde que por primera vez
se publicó la revista religiosa Zion’s Watch Tower and Herald of Christ’s
Presence (La torre del vigía de Sion y heraldo de la presencia de Cristo)
en julio del año 1879. Los “tiempos de los gentiles” predichos por Cristo
en Lucas 21:24 (VA) y enfatizados en la revista Watch Tower en realidad
habían terminado temprano en el otoño del año 1914, que marcó una
nueva época. En aquel tiempo la presencia invisible de Jesucristo en su
reino celestial mesiánico había comenzado. El resto ungido había
recibido la comisión divina de predicar, sí, de anunciar como heraldo por
todo el mundo, no a la Sociedad de Naciones de la cristiandad como “la
expresión política del Reino de Dios en la Tierra,” sino al reino mesiánico
de Dios como ya establecido en el cielo al fin de los Tiempos de los
Gentiles en 1914. (Mateo 24:14; Marcos 13:10) Ciertamente era tiempo
urgente en el cual el resto ungido debía ‘arrepentirse’ de sus fallas
recientes y cualesquier tendencias a estar en condición de muerte, y
debía despertarse y emprender la acción que ahora era debida. Si no lo
hacían el reinante Rey Jesucristo vendría sobre los del resto ungido en
una hora futura no anunciada y los destinaría a muerte verdadera.—
Revelación 3:3.
ANDANDO EN PRENDAS DE VESTIR BLANCAS

19
En el caso del resto ungido entonces, la situación no era una de
muerte espiritual de parte de todos los miembros del resto. Tampoco
era así en la congregación de Sardis. Jesucristo sabía esto, porque le
dijo al “ángel” de la congregación de Sardis: “No obstante, sí tienes unos
cuantos nombres en Sardis que no contaminaron sus prendas
exteriores de vestir, y andarán conmigo en prendas blancas, porque son
dignos.” (Revelación 3:4) Estos “unos cuantos nombres” o individuos
no se habían hecho feos como personalidades cristianas. Cumplían con
lo que abiertamente afirmaban ser, imitadores de Jesucristo. Sus
“prendas exteriores de vestir” simbolizarían lo que externamente
afirmaban ser, lo que alegaban religiosamente. A pesar de todas las
influencias paganas contaminadoras de la materialista e idólatra Sardis,
se apegaban a la apariencia limpia e irreprochable de cristianos.
No contaminaron o mancharon sus “prendas exteriores de vestir” de
profesar el cristianismo. Al proceder así, no trajeron vergüenza
ni oprobio a la congregación de Sardis. Verdaderamente vivían su
cristianismo.
124
20
Para confortar y fortalecer a estos cristianos vivientes
contaminados, Jesucristo dijo que ellos al fin “andarán conmigo en
prendas blancas, porque son dignos.” Esto significaba que, después del
establecimiento de su reino mesiánico, él los resucitaría de su sueño en
los sepulcros a una vida limpia y sin mancha con él en los cielos. Serían
entonces vestidos con justicia resplandeciente, y con el puesto de
subsacerdotes para servir bajo aquel a quien, en la visión de
Revelación, se ve “vestido de una prenda de vestir que llegaba hasta
los pies, y ceñido por los pechos con un cinturón de oro.” (Revelación
1:13) En armonía con esto, Revelación 6:9-11 declara que se les dieron
‘largas ropas blancas’ como recompensa a los cristianos martirizados
cuyas almas fueron representadas debajo del altar. Los dignos “unos
cuantos nombres” eran un ejemplo a los demás de la congregación de
Sardis, quienes evidentemente habían contaminado sus prendas de
vestir con la mundanalidad de la pagana Sardis y quienes tenían que
arrepentirse y limpiar sus “prendas exteriores de vestir” de profesar el
cristianismo. Después de la I Guerra Mundial cosas semejantes
aplicaron al resto ungido sobreviviente.
21
Las palabras finales de ánimo al “ángel” de la congregación de
Sardis apropiadamente subrayan la importancia de las “prendas
exteriores de vestir” de profesar el cristianismo. A este “ángel” el
glorioso “que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas” dice:
“El que venza será vestido así de prendas exteriores de vestir blancas;
y de ninguna manera borraré su nombre del libro de la vida, sino que
haré reconocimiento de su nombre delante de mi Padre y delante de
sus ángeles. El que tiene oído oiga lo que el espíritu les dice a las
congregaciones.”—Revelación 3:5, 6.
22
Para aquellos miembros de la congregación de Sardis del primer
siglo y para los miembros del resto ungido de este siglo veinte, “el que
venza” significa un cristiano ungido que no haya contaminado o
manchado sus prendas exteriores de vestir simbólicas que lo identifican
como seguidor del Señor Jesucristo. Quizás esté en medio de este
mundo de la humanidad, del cual la ciudad de Sardis fue una vez parte,
pero no se deja llegar a ser parte de este mundo, tal como Jesucristo
mismo cuando estuvo en la Tierra como hombre no fue parte de este
mismo mundo. (Juan 15:19; 17:14-16) Practica la religión cristiana pura
e incontaminada manteniéndose “sin mancha del mundo,” por medio de
no amar al mundo ni las “cosas que están en el mundo.” (Santiago 1:27;
125
1 Juan 2:15-17) Debido a su innata pecaminosidad y debilidad quizás

sin saberlo o desearlo peque; pero cuando se da cuenta de que ha
pecado, se arrepiente y pide el perdón de Dios y se limpia de pecado
por medio de la “sangre de Jesús su Hijo.” (1 Juan 1:7 a 2:2; Revelación
1:5) De esta manera mantiene sin contaminación sus prendas exteriores
de vestir.
23
La expresión “el que venza” también significa el cristiano ungido
que sin avergonzarse reconoce a Jesucristo como su Rescatador y
Señor y Amo delante de todo el mundo, hasta ante el peligro de muerte
por violencia a manos del enemigo. En armonía con reconocer a Cristo
y en prueba de ello, el vencedor rehúsa hacerse esclavo de los hombres
políticos, religiosos y militares de la Tierra. Pablo dice: “El que fue
llamado siendo hombre libre es esclavo de Cristo. Ustedes fueron
comprados por precio; dejen de hacerse esclavos de los hombres.”
(1 Corintios 7:22, 23) El vencedor también considera con seriedad estas
palabras de Jesús: “Todo aquel, pues, que confiese unión conmigo
delante de los hombres, yo también confesaré unión con él delante de
mi Padre que está en los cielos; pero cualquiera que me repudie delante
de los hombres, yo también lo repudiaré delante de mi Padre que está
en los cielos.” (Mateo 10:32, 33; Marcos 8:38; Lucas 9:26) Puesto que
el glorificado Cristo reconoce al vencedor delante de su Padre celestial
y delante de sus ángeles, debe ser porque vence por medio de dar
reconocimiento a Cristo en la Tierra.
24
Todos los vencedores de esa clase serán conservados para toda
la eternidad. Por haber seguido los pasos de Cristo y entrado por la
puerta angosta y por haberse puesto en el camino estrecho que
conduce a la vida, ya tienen sus nombres escritos tentativamente en el
“libro de la vida.” (Mateo 7:13, 14) Al continuar en ese camino estrecho
y al vencer a este mundo por medio de la fe y la fidelidad cristianas, se
le asegura al vencedor que su nombre permanecerá en ese “libro de la
vida.” El Señor Jesucristo le asegura: “De ninguna manera borraré su
nombre del libro de la vida.” Su herencia celestial de vida será la
inmortalidad, y así hasta la eternidad sin fin podrá andar “vestido . . . de
prendas exteriores de vestir blancas” como digno asociado del Señor
Jesucristo. Esta información es algo que vale la pena que oiga “el que
tiene oído” para oír lo que el espíritu les dice a las congregaciones.
126
1. Diga dónde estaba Sardis y qué clase de religión se practicaba allí.
2. Juzgando por las palabras de Jesús a la congregación que estaba

en Sardis, ¿en qué condición se encontraba?
3. Aunque la congregación estaba en mala condición espiritual, ¿qué
palabras de estímulo dio Jesucristo?
4. ¿Por qué se identifica Jesús a la congregación de Sardis como el
que “tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas”?
5. ¿Cuál es el significado simbólico de los “siete ojos” que posee el

Cordero simbólico?
6. ¿Por qué estaban la congregación de Sardis y su superintendente

semejante a ángel en grave situación?
7. ¿Qué valor tiene un nombre favorable ante Dios, y cuándo debe el
cristiano hacerse un nombre de esa clase?
8. ¿Cuál era la cosa de importancia central en cuanto a estar vivos los

miembros de la congregación de Sardis?
9. ¿Qué clase de obras poseía la congregación de Sardis, pero qué

clase deseaba Cristo que tuvieran?
10. (a) ¿Qué pudieran haber sido “las cosas restantes que estaban a
punto de morir” en la congregación de Sardis? (b) Según las
palabras de Jesús al superintendente de Sardis, ¿qué tenía que
hacer éste?
11. ¿Cuáles eran las cosas ‘oídas’ que la congregación de Sardis había
de ‘continuar teniendo presentes’?
12. ¿Cuáles eran las cosas ‘recibidas’ que los de la congregación de

Sardis tenían que mantener urgentemente presentes?
13. ¿Qué tenía que hacer para ‘arrepentirse’ la congregación, y a qué

los llevaría esto?
14. (a) ¿Qué experimentaría más tarde la congregación de Sardis que

sería más que una advertencia? (b) Al llegar a una hora
127
no anunciada de antemano, ¿qué lograría Jesucristo para con la

congregación?
15. (a) ¿Por qué era el año 1918 un tiempo que exigía intensamente
que viniera una advertencia desde Jesucristo a todos los que
afirmaban ser cristianos? (b) ¿Cómo había resultado estar
muerta la cristiandad cuando Cristo vino al templo espiritual?
16. ¿En qué situación se hallaba el resto ungido de cristianos dedicados

cuando Cristo apareció en el templo en 1918?
17. (a) Al fin de la I Guerra Mundial, ¿por qué era muy apropiado para
el resto ungido de Dios el mensaje de advertencia de Jesucristo
a la congregación de Sardis? (b) ¿Qué proceder estaban en
peligro de adoptar?
18. (a) ¿Cuáles eran algunas de las cosas que el resto había recibido y
oído y las cuales habrían de tener presentes? (b) ¿De qué
tenían de arrepentirse? Si no lo hacían, ¿qué les sobrevendría?
19. ¿Cómo hubo entre el resto ungido de aquel tiempo ‘unos cuantos
nombres que no contaminaron sus prendas exteriores de
vestir’?
20. ¿Qué quiso decir Jesús con su promesa de que los pocos
no contaminados andarían con él en prendas exteriores de vestir
blancas “porque son dignos”?
21. Por las palabras finales que Jesús dirigió al “ángel” de la
congregación de Sardis, ¿cómo subrayó la importancia de las
“prendas exteriores de vestir”?
22. (a) Tanto en el primer siglo como hoy, ¿quién es “el que venza”?
(b) ¿Cómo puede un cristiano imperfecto vivir en este mundo y
sin embargo mantener limpias sus prendas exteriores de vestir
simbólicas?
23. (a) ¿En qué otro sentido aplica la expresión “el que venza”?
(b) ¿Cómo dan énfasis a este aspecto de vencer las palabras de
Jesús en Mateo 10:32, 33?
128
24. (a) ¿Cómo consigue uno que su nombre sea escrito tentativamente
en el “libro de la vida”? (b) ¿Cómo se asegura tal persona de
que su nombre permanezca en ese “libro de la vida,” y qué
significa el que logre esto?
129
Capítulo 13
Al ángel que está en Filadelfia
DE LA congregación de Sardis, la atención del glorificado Jesucristo

pasa a la congregación de Filadelfia, una ciudad que estaba a
aproximadamente cincuenta kilómetros al sudeste de Sardis y a unos
doscientos diez kilómetros de la isla de Patmos, donde el apóstol Juan
recibió el mensaje especial para la congregación de Filadelfia. Hoy el
lugar se llama Alaşehir (Ciudad Rojiza, por los cerros que hay detrás de
ella). Ocurrían terremotos en aquella zona, y la Filadelfia del día de Juan
era la ciudad que había reedificado el emperador romano Tiberio César
después del terremoto del año 17 E.C., y por algún tiempo fue llamada
en las monedas romanas Nueva Cesarea. Puesto que estaba en una
región que producía vino, su principal dios falso era Baco o Dionisio,
quien corresponde con Nemrod, “poderoso cazador en oposición a
Jehová,” quien más tarde fue llorado por sus adoradores como Tamuz.
(Génesis 10:8-10; Ezequiel 8:13, 14) La ciudad antigua de Filadelfia, la
ciudad de “Afecto Fraternal,” tenía una población judía además de una
congregación cristiana, pero, según el registro, había poco afecto
fraternal para la congregación cristiana de parte de los judíos naturales
y circuncisos.
2
Hacia el fin del primer siglo de nuestra era común, ¿qué
perspectiva se le dio a la congregación de Filadelfia, no desde el punto
de vista del hombre, sino desde el punto de vista de Cristo? Esta
perspectiva fue puesta de manifiesto en el mensaje que se le dijo al
apóstol Juan que enviara al superintendente terrestre de la
congregación, como sigue:
3
“Y al ángel de la congregación que está en Filadelfia escribe: Estas
son las cosas que dice el que es santo, el que es verdadero, el que tiene
la llave de David, el que abre de modo que nadie cierre, y cierra de modo
que nadie abra: ‘Conozco tus hechos —¡mira! he puesto delante de ti
una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar— que tienes un poco de
poder, y guardaste mi palabra y no resultaste falso a mi nombre. ¡Mira!
Daré a los de la sinagoga de Satanás que dicen ser judíos, y que sin
embargo no lo son sino que mienten... ¡mira! los haré venir y rendir
homenaje delante de tus pies y les haré saber que yo te he amado.
Porque guardaste la palabra acerca de mi perseverancia, yo también te
guardaré de la hora de prueba, que ha de venir sobre toda la tierra
130
habitada, para someter a prueba a los que moran en la tierra. Vengo

pronto. Sigue teniendo lo firmemente asido lo que tienes, para que nadie
tome tu corona.
4
“‘Al que venza... lo haré columna en el templo de mi Dios, ya
no saldrá de él nunca, y sobre él escribiré el nombre de mi Dios y el
nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del
cielo desde mi Dios, y ese nombre nuevo mío. El que tiene oído oiga lo
que el espíritu les dice a las congregaciones.’”—Revelación 3:7-13.
5
El glorioso personaje celestial que envía este mensaje a cristianos
ungidos merece confianza, porque es “el que es santo, el que es
verdadero.” En un tiempo crítico cuando otros judíos estaban alejándose
de este “santo,” Jesucristo, por falta de fe, el apóstol judío Pedro le dijo:
“Nosotros hemos creído y llegado a conocer que tú eres el Santo de
Dios.” (Juan 6:69) Más tarde, después de la glorificación celestial de
Jesucristo y durante un tiempo de persecución, toda la congregación
cristiana de Jerusalén lo llamó santo cuando oraron a Jehová Dios,
pidiendo que les diera más privilegios de predicación: “Mientras
extiendes tú la mano para hacer curaciones y mientras ocurren señales
y portentos mediante el nombre de tu santo siervo Jesús.” (Hechos 4:23-
30) Debido a su santidad él ha sido hecho sumo sacerdote de Dios, uno
que “nos era apropiado: leal, sin engaño, incontaminado, separado de
los pecadores, y llegado a ser más alto que los cielos.”—Hebreos 7:26.
6
El glorificado Jesucristo no podía ser santo y al mismo tiempo ser
falso, ser un mentiroso como el Diablo, en quien no hay santidad. De
modo que al identificarse a la congregación de Filadelfia él dice la
verdad en cuanto a quién y qué es él. Hay buena base bíblica para que
él diga que es Aquel “que tiene la llave de David, el que abre de modo
que nadie cierre, y cierra de modo que nadie abra.” (Revelación 3:7) El
David que aquí se menciona por primera vez en esta Revelación a Juan
es aquel acerca de quien se dice que el glorificado Jesús es “la raíz de
David” y también “la raíz y la prole de David.” (Revelación 5:5; 22:16) Es
el antiguo David, rey de Jerusalén, con el cual Jehová Dios hizo un pacto
para un reino eterno. (2 Samuel 7:4-29) De este David, Jesús llegó a
ser descendiente real al nacer como humano de la virgen María de la
familia real de David. (Mateo 1:1-25; Lucas 1:26-38; 2:1-21; 3:21-31;
Romanos 1:1-4) Siendo fiel a Dios hasta una muerte de mártir,
Jesucristo probó que era el Heredero Permanente de David para el reino
131
eterno. De modo que tiene la “llave” que el rey David tenía y que David
confiaría a un siervo fiel.
7
No fue sin propósito, pues, que el glorificado Jesucristo citó de las
palabras de Isaías 22:22, en las cuales Jehová Dios se refiere a un
siervo confiable del rey de Jerusalén, a saber, Eliaquín, diciendo: “Yo
ciertamente pondré la llave de la casa de David sobre su hombro, y él
tendrá que abrir sin que nadie cierre, y tendrá que cerrar sin que nadie
abra.” Así este siervo que tenía la llave llevaba una gran responsabilidad
para con la casa del rey David, combinada con grandes poderes y
autoridad. El rey le delegó la autoridad de abrir y cerrar. Aquí debe
notarse que al tiempo de dársele esta Revelación a Juan el glorificado
Jesucristo no dijo que la “llave de David” estaba en la mano de algún
obispo de la ciudad pagana de Roma como sucesor apostólico del
apóstol Simón Pedro, a quien se dijeron las palabras de Mateo 16:18,
19. No es ninguno que afirme ser representante terrestre de Cristo, sino
el celestial Jesucristo mismo quien se afianza de la “llave de David” con
los poderes simbolizados por la “llave” de abrir y cerrar firmemente.
8
No fue el apóstol Simón Pedro ni ningún llamado sucesor
apostólico de Pedro en la Roma pagana quien puso delante de la
congregación de Filadelfia “una puerta abierta, la cual nadie puede
cerrar.” No fue siquiera el apóstol Juan, sino el glorificado Jesucristo, “la
raíz y la prole de David,” quien le dijo al superintendente de la
congregación de Filadelfia: “Conozco tus hechos —¡mira! he puesto
delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar— que tienes
un poco de poder, y guardaste mi palabra y no resultaste falso a mi
nombre.” (Revelación 3:8) De manera semejante, no fue ningún papa
Benedicto XV (1914-1922 E.C.) de Roma quien puso delante del resto
fiel de cristianos ungidos en el año posbélico de 1919 una “puerta
abierta, la cual nadie puede cerrar.” De hecho, los papas de Roma y de
la Ciudad del Vaticano no han podido cerrar esa “puerta abierta,” porque
esta “puerta” simbólica no fue abierta por ellos ni por ningún otro simple
hombre, sino realmente por el Señor Jesucristo mismo.
9
Hoy no sabemos exactamente en qué privilegios y oportunidades
permitía aquella “puerta abierta” que entrara la congregación de
Filadelfia allá en el primer siglo. Pero evidentemente era a más actividad
cristiana como un candelabro simbólico de oro, porque, precisamente
antes de hablar acerca de la “puerta,” el glorificado Jesucristo le dice al
superintendente de la congregación: “Conozco tus hechos.” Él sabía
132
que la congregación podía pasar por la “puerta abierta” y aceptar los

privilegios y oportunidades que ahora se abrían ante ellos, porque,
como le dijo al superintendente de Filadelfia, “tienes un poco de poder.”
¿Poder político? No, pero posiblemente poder de influir en la gente de
Filadelfia, y ciertamente el poder de la devoción, el valor y la habilidad
cristianos para seguir adelante después de todo lo que ya habían
aguantado como cristianos fieles.
10
Después del fin de la I Guerra Mundial en 1918 y al principio del
año posbélico de 1919 el resto fiel de seguidores ungidos de Jesucristo
no tenía poder político, no tenía “palanca” con los políticos, los jueces,
los militaristas ni el clero de la cristiandad. Debido a sus esfuerzos
sinceros por predicar el reino de Dios por Cristo en vez de directamente
participar en el derramamiento internacional de sangre, eran una
minoría religiosa perseguida. No eran sino, como predijo Jesús en su
profecía sobre la “conclusión del sistema de cosas,” “objetos de odio de
parte de todas las naciones por causa de mi nombre.” (Mateo 24:3, 9)
Su literatura bíblica, publicada por la Sociedad Watch Tower Bible and
Tract, estaba bajo proscripción totalmente o en parte en varios países.
A muchos de ellos los tenían en campos militares o en campos de
concentración y prisiones. Aun hasta el 25 de marzo de 1919 el
presidente y el secretario-tesorero y otros seis señalados
representantes de la Sociedad Watch Tower estuvieron encerrados en
la penitenciaría federal de Atlanta, Georgia, E.U.A., bajo falsas
acusaciones de tiempo de guerra que más tarde fueron declaradas sin
lugar por el tribunal. De modo que no tenían poder de clase mundana.
11
El “un poco de poder” que la congregación antigua de Filadelfia y
su “ángel” tenían cuando se les dio la “puerta abierta” era el poder de
hacer como Jesucristo dijo: “Guardaste mi palabra y no resultaste falso
a mi nombre.” Observaron la palabra de Cristo, adhiriéndose a ésta, la
enseñanza y los mandamientos que él les había dado. No negaron que
eran cristianos ni por palabra ni por la manera en que vivían;
no resultaron falsos al nombre de él por medio de actuar de manera
contraria a la manera en que un cristiano debe hablar, pensar, hacer y
predicar. Por lo tanto, se podía esperar que siguieran haciendo esto
después que hubieran entrado por la “puerta” que ahora estaba
“abierta.”
“UNA PUERTA ABIERTA”
133
12
No es menos lo que se puede decir del resto probado de cristianos
ungidos que sobrevivió la persecución y las duras condiciones de la
I Guerra Mundial. Aunque desde marzo de 1918 en adelante se había
efectuado una suspensión de la distribución del libro empastado The
Finished Mystery (El misterio terminado) y su edición de revista (la
edición especial de la Watch Tower del 1 de marzo de 1918), y la serie
de tratados conocidos como Bible Students Monthly (Mensuario de los
Estudiantes de la Biblia), el resto ungido continuó publicando su revista
oficial quincenal The Watch Tower and Herald of Christ’s Presence, sin
interrupción. El domingo 13 de abril de 1919 por la noche obedecieron
el mandato del Señor Jesucristo y celebraron la Cena del Señor en
memoria de su muerte como el sacrificio de rescate para toda la
humanidad. Trataron de guardar la palabra de Cristo hasta el grado que
la entendían. Mientras que negaron las acusaciones del enemigo de que
eran una secta religiosa que seguía a un líder humano, nunca negaron
el nombre de Cristo, ni lo repudiaron ni resultaron falsos
voluntariamente a su nombre. Se apegaron firmemente a sus
esperanzas de unirse con él pronto en su reino celestial. Como
resultado de esto tenían “un poco de poder” a medida que comenzaba
el período de la posguerra.
13
Verdaderamente el glorificado Jesucristo, quien tiene la “llave de
David,” puso delante del resto ungido en 1919 “una puerta abierta.” Esto
se realizó particularmente con el significante acontecimiento del
miércoles 26 de marzo de 1919 en Brooklyn, Nueva York, a saber, el
que se soltara bajo fianza de la detención federal al presidente y el
secretario-tesorero de la Sociedad Watch Tower y a los otros seis
prominentes representantes. A todos los del resto ungido se les hicieron
accesibles los privilegios y oportunidades del período posbélico, y estos
privilegios y oportunidades han continuado y aumentado para ellos por
más de medio siglo ya (1971, al imprimirse este libro). Con el “poco de
poder” que el resto ungido tenía en 1919, emprendieron una
reorganización inmediata del pueblo dedicado de Jehová para el trabajo
que había adelante por tanto tiempo como durara.
14
Acerca de la “puerta” que le fue abierta a él, el apóstol Pablo les
escribió a los cristianos de Corinto, Grecia (alrededor de 55 E.C.): “Una
puerta grande que conduce a la actividad se me ha abierto, pero hay
muchos opositores.” (1 Corintios 16:9) Más tarde les escribió: “Me fue
abierta una puerta en el Señor, no obtuve alivio en mi espíritu . . . y partí
134
para Macedonia.” (2 Corintios 2:12, 13) El Señor Jesucristo, “que tiene

la llave de David,” fue el que le abrió aquella puerta al apóstol Pablo, e
igualmente él, y no ningún hombre en la Tierra, fue quien abrió la puerta
que lleva a actividad para el resto ungido de israelitas espirituales en la
primavera de 1919 E.C. Esa “puerta” ha resultado ser una puerta “la
cual nadie puede cerrar,” aunque hubo muchos opositores al principio
allá en 1919. El comunismo ruso, el fascismo italiano, la Acción Católica
dirigida por el papa, el nazismo alemán, se les hizo imposible cerrar
aquella puerta. Ni siquiera el militarismo de la II Guerra Mundial pudo
cerrar aquella puerta. En 1939, el año en que estalló la II Guerra
Mundial, había 71.509 testigos de Jehová informando actividad por todo
el mundo. En 1945, después de terminar la guerra, había
141.606 personas informando obra de testimonio en el campo.
15
Para principios de 1969 los que estaban asociados activamente
con el resto ungido habían elevado el número de testigos de Jehová que
con regularidad predicaban las buenas nuevas del Reino por todo el
mundo a más de 1.225.000. Sin duda esto tiene algo que ver con el
cumplimiento de la promesa que hizo el Poseedor de la “llave de David”
a la antigua congregación de Filadelfia: “¡Mira! Daré a los de la sinagoga
de Satanás que dicen ser judíos, y que sin embargo no lo son sino que
mienten... ¡mira! los haré venir y rendir homenaje delante de tus pies y
les haré saber que yo te he amado.”—Revelación 3:9.
“LA SINAGOGA DE SATANÁS”
16
Evidentemente la antigua congregación de Filadelfia y su “ángel”
o superintendente tuvieron encuentros con judíos naturales circuncisos
de aquel día. Estos quizás trataron de ganarse de nuevo a los de la
congregación de Filadelfia que eran judíos por nacimiento, como los
doce apóstoles de Cristo, pero que se habían hecho creyentes
cristianos y por lo tanto judíos espirituales, israelitas espirituales. O
quizás trataron de persuadir a estos judíos que eran creyentes cristianos
a retener o volver a practicar ciertas cosas de la antigua ley mosaica,
tales como la circuncisión carnal, el guardar el día sabático semanal, y
así por el estilo. De cualquier manera, estos no creyentes judíos se
opusieron a la congregación de Filadelfia o trataron de corromperla.
Debido a sus esfuerzos contra la congregación de israelitas espirituales,
demostraban ser la “sinagoga de Satanás” aunque afirmaban ser la
sinagoga del Dios de Abrahán, Isaac y Jacob y de Moisés. Eran judíos
en sentido natural, carnal, pero no en sentido espiritual. De modo que
135
no eran dignos de ser llamados verdaderos judíos, como lo que eran los
apóstoles de Cristo. Decían que eran judíos, pero, dijo el Señor
Jesucristo, “no lo son sino que mienten.” Si alguien sabía, era él.
17
No hay registro histórico que muestre precisamente cómo él hizo
que aquellos que falsamente afirmaban ser judíos vinieran y rindieran
homenaje delante de los pies de la congregación de Filadelfia. Hoy,
según The World Almanac para 1969 (página 224), hay
13.537.000 personas judías por toda la Tierra. Según lo que el
glorificado Jesucristo que tenía la “llave de David” le dijo a la
congregación de Filadelfia, les incumbe a esos judíos naturales
considerar bien cómo tratan al resto ungido cristiano de judíos o
israelitas espirituales. No obstante, la principal dificultad que tiene el
resto ungido es con los de la cristiandad que afirman ser judíos
espirituales, judíos “por dentro.” (Romanos 2:28, 29) Los que se oponen
al resto ungido y lo persiguen son principalmente los religiosos que
afirman ser judíos espirituales, particularmente sus clérigos. Estos
opositores sostienen y proclaman que los del resto ungido no son judíos
espirituales con corazones circuncisos. No, dicen esos opositores
religiosos, sino que ellos mismos son los verdaderos judíos espirituales
que son de la sinagoga del Dios Altísimo. Sin embargo, su proceder
muestra que son mentirosos y de la “sinagoga de Satanás.”
18
En cuanto a que sean judíos verdaderos, espiritualmente, judíos
“por dentro,” las realidades históricas de este siglo veinte están en
contra de los religiosos de la cristiandad. Ellos han visto y han tenido
que reconocer que, en cuanto a ser verdaderos cristianos, verdaderos
judíos espirituales, el resto ungido de los adoradores de Jehová son
quienes han mantenido verdadera integridad cristiana frente a oposición
furiosa, persecución, dictaduras, militarismo, política nacionalista,
materialismo y desafuero criminal. Más bien que haber tenido el resto
ungido que presentar sus respetos a ellos, ellos han tenido que
inclinarse reconocimiento ante el resto ungido de testigos de Jehová,
contra su voluntad, por supuesto, pero necesariamente debido a las
realidades del caso. En lo que respecta al resto ungido que tiembla ante
la Palabra escrita de Jehová, ha sido tal como lo predijo la profecía de
Isaías 66:5:
19
“Oigan la palabra de Jehová, ustedes que están temblando ante
su palabra: ‘Sus hermanos que los están odiando, que los están
excluyendo por motivo de mi nombre, dijeron: “¡Sea glorificado Jehová!”
136
También tiene que al parecer con regocijo por parte de ustedes, y ellos
son los que quedarán avergonzados.’”—Vea también Isaías 60:14.
20
¿A qué los lleva este venir y rendir homenaje delante de los pies
de la congregación de Filadelfia y saber que Jesucristo ha amado a esta
congregación? Si algunos de ésos se hacen cristianos y miembros de
la congregación, esto significaría un aumento en el número de
miembros de la congregación de Filadelfia. Ciertamente un
desenvolvimiento como ése ha teñido lugar en cuanto al resto ungido
de israelitas o judíos espirituales desde 1919 E.C. La gran mayoría de
los nuevos miembros han venido de las varias sectas religiosas de la
cristiandad.
21
Además, desde el trascendental año de 1935 E.C. más de un
millón de personas han salido de Babilonia la Grande, el imperio
mundial de religión falsa babilónica, y han conformado su proceder con
el del resto ungido en adorar a Jehová como el único Dios vivo y
verdadero y en publicar por todas partes Su nombre y su reino
mesiánico. Esto es prueba incontestable de que el glorificado Jesucristo
ama al fiel resto ungido; y los más de un millón de compañeros de
adoración que han sido añadidos desde 1935 saben ese hecho.
Reconocen el acaudillamiento que lleva el resto ungido en la obra de
Dios y así les rinden homenaje, pero no se apartan de adorar
únicamente a Jehová Dios.
“LA HORA DE PRUEBA”
22
Por más de medio siglo ya los del resto ungido han perseverado
a pesar de todo el tiempo tan lleno de pruebas que comenzó con el fin
de la I Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918. Han sido guardados
de llegar a ser víctimas de las condiciones mundiales en deterioro y de
los acontecimientos que han sometido a prueba la fe e integridad
cristiana al grado de probar si uno es un cristiano hipócrita o uno
verdadero. Muy manifiestamente han perseverado, no por su propia
fuerza, sino con ayuda desde lo alto. Esto ha sido un cumplimiento de
lo que el Señor Jesucristo le dijo al “ángel” de la congregación de
Filadelfia: “Porque guardaste la palabra acerca de mi perseverancia, yo
también te guardaré de la hora de prueba, que ha de venir sobre toda
la tierra habitada, para someter a prueba a los que moran en la tierra.”—
Revelación 3:10.
137
23
Desde que terminó la primera guerra mundial en 1918, todas las
personas que moran en la Tierra, incluso el resto ungido, han sido
sometidas a esta prueba. Presiones desde fuentes humanas y desde
fuentes invisibles demoníacas han alcanzado gran terribilidad, en
direcciones de materialismo, de falta de fe, de rebeldía, de revolución y
de nacionalismo. La prueba ha sido para determinar delante de Dios si
uno es parte de este sistema de cosas bajo el control invisible de
Satanás el Diablo o si está a favor del reino mesiánico de Dios y está
buscando primero los intereses de éste. La gran tentación ante la
persona es la de ceder a las presiones y atracciones mundanas y
hacerse parte de este sistema de cosas. Más de cincuenta años de
historia del siglo veinte han probado que el resto ungido ha aguantado
con perseverancia la prueba. En 1919, cuando la cristiandad se puso a
apoyar y sostener a la política Sociedad de Naciones para la paz y la
seguridad mundiales, el resto ungido reafirmó su propia posición pública
a favor del reino de Dios por medio de Cristo. Procedieron a predicar el
reino de Dios como nunca antes, como predijo Jesús en Mateo 24:14.
Así, pues, él los ha guardado de esta “hora de prueba.”
24
No obstante, esta prueba mundial en este período de tiempo
comparativamente corto como una “hora” todavía no ha terminado. El
fiel resto ungido no se atreve a confiar en sí mismo. Hasta ahora han
sido guardados de llegar a ser víctimas del desastre espiritual bajo la
prueba que continúa, pero la culminación de la prueba todavía no ha
llegado. En ese tiempo el glorificado Jesucristo vendrá para hacer la
inspección final y ver si el resto ungido ha perseverado hasta el fin. Por
eso tienen que prestar atención a la advertencia que se le da al “ángel”
de la congregación de Filadelfia: “Vengo pronto. Sigue teniendo
firmemente asido lo que tienes, para que nadie tome tu corona.”—
Revelación 3:11.
25
El resto ungido ha tenido la “palabra acerca de mi perseverancia
[la de Cristo].” Ellos han guardado esta palabra por medio de observarla
y tratar de emular el ejemplo de aguante y perseverancia acerca del cual
ésta habla, a saber, la perseverancia de Cristo cuando estuvo en la
Tierra como hombre mientras se sometía a prueba su obediencia a
Dios. No han resultado falsos al nombre de Cristo, sino que lo han
confesado como su Caudillo y como el Rey ungido de Dios a pesar del
nacionalismo y dictadores totalitarios que han afirmado ser el único líder
o caudillo de la nación, el Führer, el Duce. Han entrado por la “puerta
138
abierta” que el Cristo, quien tiene la “llave de David,” ha puesto delante

de ellos. La actividad cristiana a favor del reino mesiánico de Dios a la
cual esta “puerta” les ha dado entrada es algo que ellos han rehusado
ceder a pesar de toda la oposición y persecución mundana. Ahora
tienen que seguir teniendo firmemente asido este servicio del Reino
hasta que Cristo venga, lo que ahora ciertamente será pronto. Tienen
un buen registro ante Dios por su perseverancia y su servicio cristianos.
Tienen esperanzas legítimas de gobernar como reyes con Cristo en el
cielo. Estas cosas son las que tienen que seguir teniendo firmemente
asidas. Entonces ninguna otra persona tomará la corona de uno.
26
Hay solo un número limitado de coronas reales en el reino celestial
con Cristo, solo 144.000 de esas coronas. Toda corona celestial tiene
al fin que ser llevada puesta por un cristiano digno y fiel. Sería una
experiencia desilusionadora el que un cristiano ungido engendrado del
espíritu que hubiera recibido de Dios la esperanza de una corona
celestial fallara bajo la prueba terrenal y así resultara indigno de la
corona prometida, de modo que la corona tuviese que ser reservada
para otra persona que llegara a ser llamada al Reino y que resultara fiel
hasta el fin. Para estimular a los herederos del Reino a tener firmemente
asido lo que tienen y asegurar su derecho a la corona celestial,
Jesucristo envía el siguiente mensaje por medio del espíritu de Dios a
todas las congregaciones:
27
“Al que venza... lo haré columna en el templo de mi Dios, y ya
no saldrá de él nunca, y sobre él escribiré el nombre de mi Dios y el
nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del
cielo desde mi Dios, y ese nombre nuevo mío. El que tiene oído oiga lo
que el espíritu les dice a las congregaciones.”—Revelación 3:12, 13.
28
Note que en este mensaje “al que venza” el Señor Jesucristo usa
la expresión “mi Dios” cuatro veces. Él no afirmó la “segunda persona”
de un Dios trino y uno en el cual cada una de las tres “personas” fuera
coigual y coeterna. No, sino que reconoció a su Padre celestial como su
Dios a quien él mismo adoraba, servía y obedecía. Reconoció que el
“templo” espiritual pertenecía a su Dios. Él es aquel a quien su Dios
coloca como la “piedra angular de fundamento” en ese templo espiritual
en el cual Dios su dueño mora por su espíritu. (Efesios 2:20-22) Pero su
Dios usa a Jesucristo como compañero de construcción de este templo
espiritual, y por eso Jesucristo puede decir, refiriéndose a sí mismo, que
él coloca cada “columna en el templo de mi Dios.”
139
POSICIÓN PERMANENTE EN EL TEMPLO DE DIOS

29
El que a un vencedor cristiano se le haga columna en ese templo
significa que se le da una posición fija en esa estructura espiritual. Por
eso el constructor diputado Jesucristo dice muy positivamente acerca
de una columna espiritual de esa clase que “ya no saldrá de él nunca.”
Nada como un terremoto como el que sacudiría la zona de la antigua
Filadelfia podría quitar una columna espiritual de aquella clase de su
posición en el templo de Dios. Para siempre, en medio de todo
acontecimiento y circunstancia, tendría el privilegio bendito de servir
como columna para sostener la verdad divina y la adoración universal
del único Dios vivo verdadero. (1 Timoteo 3:15, 16; 1 Pedro 2:4-6) ¡Qué
altamente dignificado servicio y preciosa proximidad a Dios significa
esto para los vencedores!
30
En esta promesa a los vencedores Jesucristo testifica que su Dios
tiene un nombre personal. El Hijo de Dios tiene un nombre personal,
Jesús, con el título “Cristo” adjunto. Así, también, su Dios tiene un
nombre que le pertenece a él. Jesús sabe ese nombre de su Dios y lo
escribirá sobre cada uno de sus seguidores “que venza.” Jesucristo
cuando estuvo en la Tierra leyó las inspiradas Escrituras Hebreas, y
sabía que en aquellas Escrituras Hebreas el nombre de Dios aparece
miles de veces. Allí está escrito con cuatro caracteres alfabéticos
hebreos correspondientes a JHVH o YHWH. Jesucristo sabía
pronunciar aquel nombre correctamente. Hoy se pronuncia Jehová, o
más recientemente Yahweh o Yahvéh. El Señor Jesucristo promete
escribir este nombre sobre cada vencedor cristiano, sin duda en lo que
correspondería con la frente donde el nombre escrito podría ser visto
claramente por todo el que observara. Tal como en tiempos bíblicos
antiguos el que un esclavo estuviese marcado en la frente con el
nombre de su amo daba a entender que pertenecía al amo cuyo nombre
llevaba, así el “nombre de mi Dios” escrito por Jesucristo sobre el
vencedor marca a ese vencedor como perteneciente a Jehová, el Dios
de Jesús.
31
El vencedor llega a estar marcado también con otro nombre
honorable del cual no avergonzarse, porque el Señor Jesús añade:
“Sobre él escribiré . . . el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva
Jerusalén que desciende del cielo desde mi Dios.” Tal como la antigua
Jerusalén terrestre era la sede de gobierno, la ciudad capital, del reino
unido de Israel, así la “nueva Jerusalén que desciende del cielo desde
140
mi Dios” será la ciudad capital, la organización capital, de toda la

creación de Dios en el cielo y en la Tierra. Más tarde en las visiones de
la Revelación el apóstol Juan vio a esta ciudad simbólica, la Nueva
Jerusalén, descendiendo del cielo desde Dios para regir a toda la
humanidad y bendecirla con un gobierno perfecto. (Revelación 21:2-4)
En sí mismo, el nombre Jerusalén significa “Posesión de Paz.” Cuando
un vencedor cristiano recibe la marca del nombre de la nueva Jerusalén
de Aquel que tiene la “llave de David,” eso significa que pertenece a
aquella ciudad simbólica, es parte de ella, es ciudadano de ella. Según
Filipenses 3:20, su “ciudadanía existe en los cielos.” Es miembro de la
organización capital de Dios. ¡Qué puesto encumbrado!—Compare con
Salmo 87:5, 6.
32
El principal en la organización capital de Dios es su Hijo
Jesucristo. Muy apropiadamente, pues, el Hijo añade a su promesa al
“que venza” estas palabras finales: “Y sobre él escribiré . . . ese nombre
nuevo mío.” (Revelación 3:12) Más tarde Revelación 14:1-3 muestra a
los 144.000 vencedores de pie con el Cordero Jesucristo sobre el monte
Sion celestial y “tienen escrito en sus frentes el nombre de él y el nombre
de su Padre.” Allí, sin embargo, no se dice que el nombre nuevo de
Jesús esté escrito sobre ellos. Lo que su “nombre nuevo” es, no se
revela, ni siquiera en Revelación 19:12, donde se dice que “tiene un
nombre escrito que nadie conoce sino él mismo.” Se mantiene secreto
de otras criaturas, como el nombre sobre la “piedrecita blanca” que ha
de darse a los vencedores cristianos: “ . . . sobre la piedrecita un
nombre nuevo escrito que nadie sabe salvo el que lo recibe.”
(Revelación 2:17) El “nombre nuevo” de Cristo en el cielo, por supuesto,
llegaría a ser conocido a sus 144.000 discípulos cuando él lo escribiera
sobre ellos.
33
Jehová, el Dios de Jesús, naturalmente conoce el celestial
“nombre nuevo” de Cristo, porque Dios es el que se lo otorga. Al debido
tiempo Jesucristo comparte este “nombre nuevo” con sus
144.000 coherederos al escribirlo sobre ellos, por decirlo así. El que se
escriba sobre ellos el “nombre nuevo” de él significa que se les identifica
con él y pertenecen a él en la nueva relación celestial que él tiene con
su Dios. No hay otras criaturas en el cielo ni en la tierra que hayan de
ser privilegiadas con participar en esa muy privada, muy íntima, nueva
relación de Jesucristo con su Dios Jehová. Habiéndose escrito en ellos
así, los 144.000 vencedores cristianos llevarán el nombre de Dios el
141
Padre celestial y el nombre de su Hijo Jesucristo y el nombre de la

ciudad celestial, la Nueva Jerusalén. De este modo serán muy honrados
de manera triple como recompensa por ser vencedores, que prestaron
atención a lo que el espíritu dijo a las congregaciones.
[Nota]
Vea The Watch Tower del 15 de abril de 1919, página 118, párrafo 2;
también el libro intitulado “Luz,” tomo I, página 249, párrafo 1.
1. (a) ¿Dónde estaba la ciudad de Filadelfia, y cuáles son algunos

hechos notables acerca de ella y de la religión que se practicaba
allí? (b) ¿Actuaba la población judía que había allí en armonía
con el significado del nombre “Filadelfia” para con la
congregación cristiana?
2, 3. ¿Qué punto de vista expresó Cristo Jesús en cuanto a la

congregación de Filadelfia?
4. ¿Qué prometió Cristo al vencedor en sus palabras finales a la
congregación de Filadelfia?
5. (a) ¿Qué hay de significativo en el hecho de que Cristo se refiera a
sí mismo como “el que es santo, el que es verdadero”?
(b) Porque mantuvo la santidad, ¿qué puesto le dio su Padre?
6, 7. (a) Explique de qué manera es Cristo Aquel “que tiene la llave de

David.” (b) ¿Qué autoridad se depositaba en el que tenía la llave
de la casa del rey? (c) ¿Tuvo o usó alguna vez la simbólica “llave
de David” algún obispo de Roma o alguno que afirmara ser
representante terrestre de Cristo?
8. (a) ¿Quién fue el que puso delante de la congregación de Filadelfia

“una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar”? (b) ¿Quién
puso “una puerta abierta” delante del resto fiel en 1919, y qué
han tratado de hacer en vano los papas de Roma en cuanto a
ella?
142
9. (a) ¿A qué privilegios y oportunidades le permitió entrada a la

congregación de Filadelfia aquella “puerta abierta”? (b) ¿Qué
quiso decir Cristo cuando dijo: “Tienes un poco de poder”?
10. Al principio del período posbélico en 1919, ¿en qué situación estaba
el resto fiel en cuanto a poder político con este mundo?
11. ¿Qué era el “un poco de poder” que tenía la congregación de
Filadelfia, y cómo lo usaron?
12. Durante el período de la I Guerra Mundial e inmediatamente

después, ¿qué hicieron los del resto ungido de modo que
tuvieron “un poco de poder” a medida que adelantó el período
de la posguerra?
13. (a) ¿Particularmente con qué acontecimiento se puso delante del
resto ungido “una puerta abierta” después de la I Guerra
Mundial? (b) ¿Qué hizo el resto acerca de esta oportunidad que
se le había hecho accesible?
14, 15. (a) ¿A quién va el crédito por la apertura de una “puerta” al
apóstol Pablo y, de igual manera, en 1919 E.C., al resto ungido?
(b) ¿Cómo ha resultado esa “puerta” ser una puerta “la cual
nadie puede cerrar”?
16. ¿Cómo demostraban que eran la “sinagoga de Satanás” los judíos
no creyentes de Filadelfia?
17. (a) ¿Cómo dan advertencia hoy a los judíos naturales para que
ejerzan cuidado las palabras de Jesús a la congregación de
Filadelfia? (b) No obstante, ¿quiénes son los que principalmente
muestran que son la “sinagoga de Satanás” hoy día?
18. Con respecto a la cuestión en cuanto a quiénes son los verdaderos

judíos “por dentro,” ¿qué se han visto obligados a ver y hacer los
religiosos de la cristiandad?
19, 20. (a) Al considerar la profecía de Cristo a la congregación de
Filadelfia, junto con Isaías 66:5, los que rindieron homenaje
delante de los pies de la congregación de Filadelfia recibieron
¿qué bendición? (b) Igualmente, ¿qué desenvolvimiento ha
tenido lugar en cuanto al resto ungido desde 1919 E.C.?
143
21. (a) ¿Quiénes además de estos hermanos espirituales se unen al

resto en la adoración de Dios? (b) ¿Significa el hecho de que
ellos ‘rinden homenaje’ delante del resto que con eso se apartan
de adorar únicamente a Jehová, o qué?
22. ¿Cómo han podido perseverar los del resto ungido desde la I Guerra
Mundial?
23. (a) ¿Qué ha incluido la prueba desde 1918, y cuál ha sido su

propósito? (b) ¿Debido a la observancia por el resto de qué
mandato en particular los ha guardado Cristo de esta “hora de
prueba”?
24. Aunque han perseverado hasta ahora, ¿por qué es necesario que
el fiel resto ungido preste atención a la advertencia de Cristo en
Revelación 3:11?
25. (a) ¿De qué manera ha observado el resto ungido la “palabra acerca
de mi perseverancia [la de Cristo]”? (b) ¿De qué manera debe el
resto ungido ‘seguir teniendo firmemente asido lo que tiene’?
26, 27. (a) ¿Qué acontecería si uno de los cristianos ungidos fallara bajo
la prueba terrenal? (b) ¿Cómo estimula Cristo a los herederos
del Reino a asegurar su derecho a la corona celestial?
28. (a) ¿Qué hay de significativo en el hecho de que Cristo use la
expresión “mi Dios” cuatro veces en este mensaje? (b) Puesto
que el templo pertenece a Dios, ¿cómo puede Cristo decir,
refiriéndose a sí mismo, que él coloca cada “columna en el
templo de mi Dios”?
29. ¿Qué significa el que a un vencedor cristiano se le haga columna en

el templo de Dios?
30. (a) ¿Cómo sabemos que Jesús cuando estuvo en la Tierra sabía
pronunciar el nombre de su Padre correctamente? (b) ¿En qué
parte del cuerpo del vencedor cristiano escribiría Jesús el
nombre “Jehová,” y qué significaría esto?
31. (a) ¿Qué otro nombre honorable escribirá el Señor Jesucristo sobre
el vencedor? (b) ¿Qué es lo significativo e importante de este
nombre?
144
32. ¿Qué es “ese nombre nuevo mío” que Jesús escribe sobre el “que
venza,” y a quiénes al fin llega a ser conocido este “nombre
nuevo”?
33. (a) ¿Quién es el originador y otorgador del “nombre nuevo” de
Jesucristo? (b) ¿Qué significa para los 144.000 el que se escriba
sobre ellos el “nombre nuevo” de Cristo? (c) ¿De qué manera
triple se les recompensa por ser vencedores?
145
Capítulo 14
Al ángel que está en Laodicea
LA CIUDAD de Laodicea obtuvo su nombre de la esposa del

gobernante Antíoco II, quien fue el nieto del general Seleuco Nicátor y
quien llegó a ser llamado Theós, “Dios.” Él fundó y dio nombre a
Laodicea en el tercer siglo antes de nuestra era común.
2
Estando bien situada en la parte occidental de Asia Menor, esta
ciudad se hizo rica. Era una ciudad manufacturera y también un centro
bancario, cuyos banqueros negociaban con todo el Imperio Romano.
Era célebre por la adoración del dios de la medicina, Esculapio o
Asclepios, y apropiadamente tenía una escuela de medicina. También
producía una famosa medicina para los ojos conocida como polvo frigio.
Sin embargo, debido a que la ciudad no tenía un abastecimiento
permanente de agua, el agua tenía que ser transportada por conductos
a ella desde fuentes de aguas termales a alguna distancia de ella, y
probablemente el agua estaba tibia para cuando llegaba a los límites
urbanos. La ciudad estaba conectada por carreteras con Éfeso y
Pérgamo, donde estaban dos de las “siete congregaciones que están
en el distrito de Asia.” (Revelación 1:4, 11, 20; 2:1, 12) Cuando el
apóstol Pablo escribió a los cristianos de Colosas, alrededor de 60-
61 E.C., había una congregación en Laodicea.—Colosenses 2:1; 4:13-
16.
3
Durante las varias décadas que habían pasado desde su
fundación, la congregación de aquella ciudad materialmente próspera
de Laodicea había sufrido seria decadencia espiritual. Sin duda muy
diferente de la carta que la “congregación de los laodicenses” había
recibido del apóstol Pablo fue la que el apóstol Juan recibió
instrucciones de enviar al “ángel” o superintendente de aquella
congregación. (Colosenses 4:16) En esta carta, la séptima y última de
las cartas dictadas a las “siete congregaciones que están en el distrito
de Asia” alrededor del año 96 E.C., no hay palabra de alabanza para el
“ángel” de Laodicea. Esto es lo que se le dijo al apóstol Juan:
4
“Y al ángel de la congregación que está en Laodicea escribe: Estas
son las cosas que dice el Amén, el testigo fiel verdadero, el principio de
la creación por Dios: ‘Conozco tus hechos, que no eres ni frío
ni caliente. Quisiera que fueras frío o si no caliente. Así, por cuanto eres
146
tibio y ni caliente ni frío, voy a vomitarte de mi boca. Porque dices: “Soy

rico y he adquirido riquezas y no necesito absolutamente nada,” mas
no sabes que eres desdichado y lastimoso y pobre y ciego y desnudo,
te aconsejo que compres de mí oro acrisolado por fuego para que te
enriquezcas, y prendas exteriores de vestir blancas para que llegues a
estar vestido y para que la vergüenza de tu desnudez no sea
manifestada, y pomada para los ojos para frotártelos a fin de que veas.
5
“‘A todos aquellos a quienes les tengo cariño los censuro y los
disciplino. Por lo tanto sé celoso y arrepiéntete. ¡Mira! Estoy de pie a la
puerta y toco. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entraré en su
casa y cenaré con él, y él conmigo. Al que venza yo le concederé
sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me senté con mi
Padre en su trono. El que tiene oído oiga lo que el espíritu les dice a las
congregaciones.’”—Revelación 3:14-22.
6
En contraste agudo con la congregación de Esmirna (a unos
180 kilómetros al noroeste), que materialmente era pobre pero
espiritualmente era rica, la congregación de Laodicea era materialmente
rica pero espiritualmente pobre. En vez del oro literal con el cual
trataban los banqueros laodicenses, en vez de las prendas de vestir de
lustrosa lana negra producidas por los fabricantes locales, en vez de las
tabletas medicinales o el polvo para los ojos literales que producía la
profesión médica local, en vez de las aguas medicinales hirvientes de
las fuentes de aguas termales de la cercana Hierápolis, la congregación
de Laodicea necesitaba cosas como éstas en sentido espiritual.
Necesitaba verdadero oro cristiano para enriquecer su personalidad, las
prendas de vestir exteriores blancas que le dieran una apariencia
cristiana irreprochable sin rasgos anticristianos que eran tan
vergonzosos como la desnudez corporal. Necesitaba una pomada
espiritual para los ojos que se aplicara para quitarle su ceguera en
cuanto a la verdad bíblica y las responsabilidades cristianas. Podía
comprar estas cosas de Aquel que tocaba a la puerta, si lo dejaba entrar
hospitalariamente para atenderlo. Necesitaba llegar a ser
estimuladoramente caliente o refrescantemente fría, pero
no permanecer tibia.
7
Igualmente sucedió en el caso del resto ungido de la congregación
de Cristo en el año posbélico de 1919 E.C. Había entonces una urgente
necesidad de que el resto ungido de cristianos dedicados y bautizados
y los que sencillamente afirmaban ser cristianos en la cristiandad
147
dividida en sectas colocaran un valor apropiado sobre las cosas que

tenían que ver con el cristianismo verdadero. A pesar de más de cuatro
años de la I Guerra Mundial, la cristiandad permanecía rica en lo
material y había de aumentar sus riquezas en dinero, tierras y propiedad
y poder político en la época de la posguerra. Pero, ¿era ella rica con
verdaderas riquezas espirituales cristianas? ¿Las buscaría ella ahora?
Había manchado mucho su apariencia religiosa debido a su
responsabilidad por la horrible I Guerra Mundial y por prestarle su
apoyo. ¿Limpiaría ella su apariencia religiosa para que concordara con
las enseñanzas, normas y principios apostólicos y bíblicos? ¿Se
arrepentiría ella de sus modos de proceder mundanos? ¿Permitiría ella
que se le aplicara la “pomada para los ojos” espiritual de modo que
pudiera ver la diferencia entre las tradiciones hechas por el hombre y la
verdad bíblica y también ver los cumplimientos que ahora estaban
aconteciendo de las profecías bíblicas y lo que éstos significan y lo que
Dios ahora quiere que hagan los cristianos en la Tierra?
8
El resto ungido, aunque separado y distinto de la cristiandad, tenía
que afrontar las mismas cuestiones de este “tiempo del fin” que tenía
que afrontar la cristiandad. (Daniel 12:1-4) Tenían que librarse sin
demora de cualquier tibieza espiritual que pudiera haberles resultado
debido a las persecuciones y pruebas y peligros de los días de la
I Guerra Mundial. Que Cristo vomitara de su boca a la cristiandad como
algo que no podía aguantar, pero los del resto ungido no querían que
eso les sucediera a ellos por ninguna tibieza en cuanto a la voluntad y
la obra de Dios y sus revelaciones de verdad en este “tiempo del fin.” El
resto no se atrevió a ceder a los tiempos de materialismo que ahora
comenzaron a medida que el mundo reedificó el actual sistema de cosas
que sufrió daños tan espantosos de la I Guerra Mundial. Las riquezas
materiales que posiblemente tuvieran todavía miembros del resto
ungido no eran las cosas en las cuales confiar, como si fueran todo lo
que precisaban los cristianos respetables. ¿Eran espiritualmente
pobres? ¿Tenían que aceptar el consejo de Cristo y comprar de él
verdaderas riquezas, “oro [cristiano] acrisolado por fuego,” que pudiera
resistir los tiempos ardientes que se acercaban? ¡Esto era lo que
debería hacerse para seguridad!
9
Además, ¿qué había en cuanto a las prendas exteriores de vestir
de profesiones e identidad cristianas del resto? Estas prendas de vestir
habían sido hasta cierto grado ensuciadas por sus transigencias y
148
fracasos durante la I Guerra Mundial. Como había sucedido en el caso

de la antigua congregación de Laodicea y su “ángel,” había alguna
“vergüenza de tu desnudez” que se había hecho manifiesta y que exigía
de ellos que se arrepintieran delante de Dios. Para eliminar aquella
desnudez el resto tenía que comprar del glorificado Jesucristo “prendas
exteriores de vestir blancas” espirituales que los marcaran e
identificaran como cristianos intachables. ¿Cómo podrían ‘comprar’
esas prendas exteriores de vestir blancas? No con oro material, sino por
una devoción revivificada al ejemplo de Cristo y por la decisión de
apegarse a la verdadera neutralidad cristiana en medio de los conflictos
políticos y militares del mundo. Esto lo hicieron, como lo prueba la
historia. Durante la II Guerra Mundial, que comenzó veinte años
después, no mancharon estas “prendas exteriores de vestir blancas.”
No, ni en conflictos de más tarde.
“POMADA PARA LOS OJOS” DADA POR “EL TESTIGO FIEL Y

VERDADERO”
10
¿Tenía que comprar alguna pomada espiritual para los ojos el
resto ungido? Sí, no de la cristiandad que estaba dividida política y
religiosamente, sino de Jesucristo, que ahora reinaba. Él había venido
ahora al templo espiritual de Dios y estaba de pie, por decirlo así, a la
puerta del resto y tocando para que se le recibiera hospitalariamente
adentro en medio del resto como su congregación. Al abandonar las
filosofías y tradiciones de hechura humana de la cristiandad y el
paganismo, los ojos del resto ungido ya habían sido abiertos de modo
que vieran muchas verdades de la Santa Biblia y discernieran el
propósito de Dios, la organización de Dios y la obra de Dios para ahora.
Pero sus ojos todavía estaban ciegos a muchas cosas acerca de la
Palabra escrita de Dios y acerca de su voluntad y propósito y obra para
los verdaderos seguidores de Cristo en el “tiempo del fin” que había
empezado en el año 1914 E.C. Ahora estaban por ser reveladas
muchas verdades bíblicas. Era el tiempo debido para que se cumplieran
ciertas profecías bíblicas y así se entendieran correctamente. Era
preciso ver que Dios tiene una organización teocrática y actuar según
eso. Era preciso ver y emprender la obra progresiva que Dios se han
propuesto para el resto en este “tiempo del fin.”—Daniel 12:4-10.
11
Sin lugar a dudas era necesario comprar de Jesucristo, que
estaba invisiblemente presente, la pomada espiritual para los ojos y
frotarla en los ojos de discernimiento espiritual del resto. Esto exigía que
149
ellos estudiaran directamente las Santas Escrituras como nunca antes,

orando que el espíritu santo de Dios por medio de Cristo los dirigiera y
les abriera los ojos y guiara sus decisiones y proceder. La historia del
pasado medio siglo registra que el resto hizo esto y obtuvo un notable
esclarecimiento de su visión espiritual. Con el tiempo vieron que era
necesario que se distinguieran de la cristiandad por medio de abrazar
un nombre que tuviera base bíblica. Por eso, en el año 1931, por
resoluciones adoptadas mundialmente, tomaron el muy responsable
nombre de testigos de Jehová. (Isaías 43:10-12; 44:8) De esta manera
estuvieron deseosos de imitar a su Caudillo Jesucristo por medio de ser
ellos mismos lo que él se llamó en sus palabras de apertura al “ángel
de la congregación que está en Laodicea.” Según Revelación 3:14 dijo:
12
“Estas son las cosas que dice el Amén, el testigo fiel y verdadero,
el principio de la creación por Dios.” Note esas palabras, “el testigo fiel
y verdadero.” ¿De quién o de qué era Jesucristo testigo? (Revelación
1:5) Según sus propias palabras era testigo de su Padre celestial,
Jehová Dios el Todopoderoso, y también del reino de Dios y del hecho
de que éste es el medio divino que se usará para santificar el nombre
de Dios y hacer que su voluntad se haga en nuestra Tierra como se
hace también en el cielo. (Juan 18:36, 37; 1 Timoteo 6:13) Envió a sus
discípulos para que fueran “testigos.” (Hechos 1:6-8) Él les predijo esto
a sus discípulos: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda
la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces
vendrá el fin.” (Mateo 24:14; Marcos 13:10) Sobre toda otra criatura,
Jesucristo merece el título “el testigo fiel y verdadero” y se lo aplica a sí
mismo.
“EL AMÉN” Y LA PRIMERA “CREACIÓN”
13
También dijo que era “el Amén.” ¿Cómo es él “el Amén”
personificado? Es bien conocido que al fin de las oraciones dirigidas a
Jehová Dios en el nombre de Jesucristo se añade apropiadamente la
palabra ¡Amén! (1 Corintios 14:16) Tiene el significado de “¡Seguro!” o,
“¡Así sea!” En Isaías 65:16, en el texto hebreo masorético, a Jehová se
le llama “el Dios del Amén,” y algunas traducciones vierten esto “el Dios
de verdad,” o “el Dios fiel,” o “el Dios verdadero.” (Val; Mod; Reg; NC;
TA; NM) Esto indica que la palabra ¡Amén! es una afirmación o garantía
de que algo es verdadero o no puede menos que cumplirse y realizarse.
Dios ha enviado a su Hijo fiel como un “Amén” a todas las promesas
divinas hechas en su Palabra. “Porque,” dice 2 Corintios 1:20,
150
“no importa cuántas sean las promesas de Dios, han llegado a ser Sí
mediante él. Por eso también por medio de él se dice el Amén a Dios
para gloria por medio de nosotros.” De ahí que la oración que no se
ofrece a Dios por medio de Jesucristo no será contestada, porque Jesús
les dijo a sus apóstoles:
14
“Sin importar qué le pidan al Padre en mi nombre él se lo [dará] a
ustedes.” “Si le piden alguna cosa al Padre se lo dará en mi nombre.
Hasta el tiempo actual ustedes no han pedido una sola cosa en mi
nombre. Pidan y recibirán, para que su gozo se haga pleno.” “También,
cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, esto lo haré, para que
el Padre sea glorificado con respecto al Hijo. Si ustedes piden algo en
mi nombre, lo haré.”—Juan 15:16; 16:23, 24; 14:13, 14.
15
Apropiadamente, pues, el apóstol Juan cerró la escritura del libro
de Revelación con las palabras: “‘¡Amén! Ven, Señor Jesús.’ Que la
bondad inmerecida del Señor Jesucristo sea con los santos.”
(Revelación 22:20, 21) Correspondientemente, en su principio este libro
llama atención al hecho de que es “una revelación por Jesucristo, que
Dios le dio, para mostrar a sus esclavos las cosas que tienen que
efectuarse dentro de poco.” (Revelación 1:1) Puesto que Jesucristo es
“el Amén,” esto da seguridad de que todas las cosas que se les
muestran a sus esclavos cristianos en la Revelación sin falta se
efectuarán, y eso “dentro de poco.” Lo que todavía queda de esta
Revelación por realizarse se realizará “dentro de poco.”
16
Pero en el mensaje al “ángel” de la congregación que estaba en
Laodicea, ¿dijo el glorificado Jesucristo verdaderamente que él es “el
principio de la creación de Dios”? (Apocalipsis 3:14, Val; Mod; NC; HA;
Bess) En el lenguaje en que le habló al apóstol Juan, ¿dijo realmente
que era “el principio” más bien que ‘el principiador’ de la creación de
Dios? En el lenguaje en que escribió Juan la Revelación la palabra
griega es arkhé. Esta palabra aparece cincuenta y ocho (58) veces en
el texto griego de la Versión Valera y sin embargo nunca es traducida
‘principiador’ ni ‘originador.’ En todos los escritos bíblicos del apóstol
Juan (un Evangelio, tres cartas y la Revelación o Apocalipsis) éste usó
la palabra griega arkhé veintitrés (23) veces, y siempre en el sentido de
“principio.” Tan solo en la Revelación usó esta palabra griega cuatro
(4) veces y en tres casos (Apocalipsis 1:8; 21:6; 22:13, Val) Juan la
coloca en oposición a “fin.” De modo que no es consistente pensar que
151
en Revelación 3:14 el apóstol Juan cambie el significado de arkhé de

“principio” a ‘principiador’ u ‘originador.’
17
Otros textos bíblicos, tanto en los escritos de Juan como en otros
libros de la Santa Biblia, prueban que Jesucristo es el “principio” o el
‘original’ de toda la creación por Dios. Jesús siempre se refirió a sí
mismo como el Hijo de Dios, lo cual prueba que recibió vida de Dios
como su Padre celestial y así tuvo un principio de vida como el “Hijo
unigénito” de Dios. (Juan 10:36; 3:16; 5:26) Además, en Colosenses
1:15, 18 (Val) está escrito que él “es la imagen del Dios invisible, el
primogénito de toda criatura. Y él es la cabeza del cuerpo que es la
iglesia; él que principió [arkhé], el primogénito de los muertos, para en
todo tenga el primado.” El hecho de que sea el “primogénito de los
muertos” significa que él mismo estuvo una vez muerto, y el que sea el
“primogénito de toda criatura” significa que él mismo fue creado por su
Padre celestial.—Revelación 1:5, 17, 18; Hechos 2:22-32.
18
No es a Jesucristo, sino a Dios, que el apóstol Pedro aplica el
título “Creador” en 1 Pedro 4:19. Es a este Dios Todopoderoso que está
en su trono celestial que las criaturas del cielo dicen: “¡Santo, santo,
santo es el Señor Dios, el Todopoderoso, el cual era, y el cual es, y el
cual ha de ser!” “¡Digno eres tú, Señor nuestro y Dios nuestro, de recibir
la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por
tu voluntad ellas existen, y fueron creadas!” (Apocalipsis 4:8-11, Mod)
Es a este Dios Todopoderoso el Creador que Jesucristo, el Cordero de
Dios, va para recibir el misterioso rollo de la mano derecha de Aquel que
está en el trono celestial. (Revelación 5:1-10) Es por este Dios
Todopoderoso el Creador que jura el ángel, según Revelación 10:5, 6.
Al considerar todas estas cosas, por la Biblia misma queda claro que
Jesucristo el Hijo de Dios no es el Creador, sino que el Dios
Todopoderoso el Creador usó a su Hijo unigénito como su instrumento
al crear todas las otras criaturas o creaciones. (Juan 1:1-3; Efesios 2:10,
15; 3:9; Colosenses 1:16, 17; Revelación 19:13) Jesucristo es la criatura
de más edad de todas las criaturas de Dios, porque es el principio de la
creación de Dios.
19
Él no se avergüenza de llamar a sus seguidores ungidos y
engendrados del espíritu sus “hermanos.” (Hebreos 2:11) Como la co-
criatura de más edad y el hermano espiritual de más edad, le dijo al
“ángel” de la congregación de Laodicea: “A todos aquellos a quienes les
tengo cariño los censuro y los disciplino. Por lo tanto sé celoso y
152
arrepiéntete.” (Revelación 3:19) En el año 1919 E.C. el resto ungido que

había sobrevivido la I Guerra Mundial tenía que arrepentirse con
relación a varias cosas que les fueron reveladas como fallas. Pero
mostraron celo en hacerlo y se les perdonó por medio de Jesucristo.
Tenían que ser censurados, enderezados con relación a varias cosas,
y también ser disciplinados especialmente en relación con la
organización teocrática. Pero con gusto aceptaron esta reprensión y
disciplina por medio de Jesucristo su Hermano de más edad, porque
sabían que todo esto era una demostración del afecto que él les tenía.
Recordaron lo que está escrito en Hebreos 12:2-11 acerca de la
disciplina divina. Tal como Jesús había aceptado disciplina, así también
lo hizo el resto.
LO QUE PROMETE EL QUE TOCA A LA PUERTA
20
El que ellos se arrepintieran y aceptaran la disciplina habría de
abrirles el camino a muchos privilegios espirituales. Este hecho lo
manifiestan las mismísimas siguientes palabras de su Hermano de más
edad: “¡Mira! Estoy de pie a la puerta y toco. Si alguno oye mi voz y abre
la puerta, yo entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo.”
(Revelación 3:20) ¿Quién era más digno de su hospitalidad que su
Hermano espiritual de más edad? Habiendo acompañado a su Padre
celestial al templo espiritual en la primavera de 1918 para la obra de
inspección y purificación, él estaba en verdad de pie invisiblemente a la
puerta de recepción del resto ungido que necesitaba tanta ayuda
espiritual al fin de la I Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918.—
Malaquías 3:1-5.
21
El resto ungido sí mostró hospitalidad para con el Cristo en su
segunda, pero invisible, presencia y lo recibió en su “casa” de
organización. Esto quiso decir que se colocaron en posición de recibir
muchas bendiciones, porque ahora lo recibieron como Rey reinante,
entronizado en el trono celestial en 1914 E.C. Él tocó a la puerta a la
hora de ‘cenar.’ Allá en los días del apóstol Juan la comida principal era
la cena. Eso quería decir que el trabajo del día había terminado y que
la familia podía reunirse. (Lucas 17:7-9) Al ponerse el sol el viejo día en
el cual se había ejecutado el trabajo terminaba, y un nuevo día
comenzaba. Correspondientemente, para el resto ungido un rasgo de
su obra había terminado, y con el comienzo del período de la posguerra
empezaba un nuevo rasgo de su obra terrestre, como que tenía que ver
con el reino mesiánico de Dios ya establecido. Para esto ellos
153
necesitaban instrucciones y ánimo. El huésped de ellos en la cena era

quien les daría esto.
22
Cuando Jesús estuvo en la Tierra como hombre, las personas que
lo invitaban a cenar con ellas siempre recibían algo mayor en cambio,
por la instrucción y edificación espiritual que él les daba mientras se
efectuaba la cena (Juan 12:1-11) En una ocasión cuando un gobernante
de los fariseos tuvo a Jesús en su casa para una comida, cierto otro
huésped quedó tan movido por lo que oyó decir a Jesús, que exclamó:
“Feliz es el que coma pan en el reino de Dios.” Jesús inmediatamente
pasó a dar la parábola de la “gran cena” a la cual muchos fueron
invitados. (Lucas 14:1-24) Fue semejante a esto cuando Jesucristo,
presente invisiblemente, tocó a la puerta del resto ungido por medio de
revelar a su entendimiento las profecías bíblicas que entonces habían
de entenderse acerca de la situación mundial y la obra de ellos.
Entonces el resto receptivo abrió para recibirlo. Esto resultó en una gran
bendición por su hospitalidad. Esta cena espiritual que se efectuó
entonces significó un tremendo período de instrucción y edificación para
ellos de parte de su Huésped celestial. Más que tener él la cena con
ellos, ellos estaban teniendo la cena con él.
23
Cuando dijo: “Yo entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo”
(Revelación 3:20), el glorificado Jesucristo quizás haya querido decir
más que solo el banquete espiritual en la Tierra del cual empezó a
disfrutar el hospitalario resto en el año 1919. Quizás también haya
estado pensando en que ellos entraran en la “celebración de bodas”
celestial a la cual fueron admitidas las cinco vírgenes sabias que tenían
lámparas encendidas, según se describió en su parábola de las
vírgenes sabias y las vírgenes necias, en Mateo 25:1-12. Quizás haya
estado refiriéndose a la felicidad celestial de que se habla en Revelación
19:9: “Felices son los invitados a la cena de las bodas del Cordero.”
Quizás haya querido decir el comer “pan en el reino de Dios” por medio
de una resurrección de entre los muertos a vida inmortal en los cielos
espirituales, para comer pan allí, por decirlo así, con el Rey reinante, el
entronizado Jesucristo. Por lo menos, el que el resto receptivo abriera
la puerta después de oírle tocar y oír su voz en el año 1919 lleva a tan
bendita “cena” celestial.
24
Debido al tiempo en que tuvo lugar y a las circunstancias, la ‘cena’
que comenzó en 1919 tuvo que ver con asuntos del Reino. No fue
impropio, pues, el que el glorificado Jesucristo pasara de mencionar la
154
‘cena’ a hacer la siguiente promesa: “Al que venza yo le concederé

sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me senté con mi
Padre en su trono.” (Revelación 3:21) Al tiempo de dar su mensaje a la
congregación de Laodicea, alrededor del año 96 E.C., Jesucristo ya se
había sentado con su Padre celestial en su trono y a su mano derecha.
(Hechos 2:32-36; 7:55, 56; 1 Pedro 3:22) Pero desde el fin de los
Tiempos de los Gentiles en el año 1914 E.C. y desde su instalación
como rey para reinar en medio de sus enemigos en cumplimiento de
Salmo 110:1-6, él concede a sus seguidores que vencen el sentarse en
el trono celestial con él como Rey reinante. Esto lo concede por medio
de levantarlos de entre los muertos para que estén con él como sus
coherederos. Puesto que él vino al templo espiritual de Dios en la
primavera de 1918 E.C., los del resto ungido que murieran físicamente
desde entonces no tendrían que seguir durmiendo en la muerte
esperando su regreso; se les daba una resurrección instantánea como
criaturas espíritus y entraban en su presencia celestial.—Revelación
14:13; 1 Corintios 15:50-54.
25
Vale la pena escuchar la promesa de algo tan glorioso y
esforzarse por hacerla de uno. De ahí, las palabras de cierre del
mensaje al “ángel” o superintendente de la congregación de Laodicea:
“El que tiene oído oiga lo que el espíritu les dice a las
congregaciones.”—Revelación 3:22.
26
Ahora que los mensajes especiales a “las siete congregaciones
que están en el distrito de Asia” han sido entregados a sus “ángeles,”
es arrollador, especialmente para el resto ungido en la Tierra, considerar
todas las cosas que el espíritu de Dios ha dicho a las congregaciones a
modo de prometer recompensas a los vencedores. A todo el que venza
dentro de estas congregaciones de cristianos ungidos y engendrados
del espíritu se le concederá “comer del árbol de la vida, que está en el
paraíso de Dios.” (Revelación 2:7) Se le dará la “corona de la vida” y
“no recibirá daño de ninguna manera de la muerte segunda.”
(Revelación 2:10, 11) Se le dará “del maná escondido” y también una
“piedrecita blanca, y sobre la piedrecita un nombre nuevo escrito que
nadie sabe salvo el que lo recibe.” (Revelación 2:17) Se le dará
“autoridad sobre las naciones, y pastoreará a la gente con vara de hierro
de modo que serán despedazados como vasos de barro.” También se
le dará “la estrella de la mañana.”—Revelación 2:26-28.
155
27
Cada vencedor digno andará con el glorificado Cristo ‘de blanco,’
sí, “vestido así de prendas exteriores de vestir blancas,” y no se tomará
ninguna acción para ‘borrar su nombre del libro de la vida,’ sino que,
dice Cristo: “Haré reconocimiento de su nombre delante de mi Padre y
delante de sus ángeles.” (Revelación 3:4, 5) Como Cristo dice, cada
vencedor será hecho una “columna en el templo de mi Dios, . . . y sobre
él escribiré el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios,
la nueva Jerusalén que desciende del cielo desde mi Dios, y ese nombre
nuevo mío.” (Revelación 3:12) A cada vencedor el glorificado Cristo
también promete esto: “Le concederé sentarse conmigo en mi trono, así
como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.”—Revelación 3:21.
28
Solo 144.000 cristianos ungidos y engendrados del espíritu
resultarán dignos vencedores y compartirán todas esas magníficas
recompensas según la voluntad y el poder de Dios por medio de Cristo.
Formarán el Israel espiritual celestial, en doce tribus iguales, por decirlo
así. Durante los pasados diecinueve siglos, desde el día festivo del
Pentecostés de 33 E.C. la obra de sellarlos en su frente espiritual con
el espíritu de Dios ha estado efectuándose, marcándolos abiertamente
como la propiedad especial del Dios del Israel espiritual. Antes que se
permita que los tormentosos “cuatro vientos de la tierra” soplen en el
cercano “gran día de Dios el Todopoderoso,” todo el resto que todavía
se necesita para completar el número final entero de 144.000 israelitas
espirituales tiene que ser sellado con el espíritu de Dios como muestra
de su herencia celestial futura con Cristo.—Revelación 7:1-8; 16:14.
29
Esta obra de sellar está por terminar. Entonces vendrá sobre todo
el mundo de la humanidad una tribulación que sobrepasará cualquier
dificultad experimentada hasta ahora en la Tierra por los hombres.
Después de eso viene el aprisionamiento de Satanás el Diablo y sus
demonios, y entonces, ¡qué gozo! el reinado de mil años de Jesucristo
y sus coherederos del Reino, para la gloria de Dios y la bendición de la
humanidad con vida en una Tierra paradisíaca.—Mateo 24:21, 22, 31;
Revelación 19:11 a 20:6; Lucas 23:43.
[Notas]
Él está envuelto en el cumplimiento de Daniel 11:6. Vea las

páginas 245, 246 del libro “Hágase tu voluntad en la Tierra,”
publicado por la Sociedad Watchtower Bible and Tract de Nueva
York, Inc. en 1961.
156
Vea el folleto de 64 páginas intitulado “‘El Verbo’—¿quién es? Según

Juan,” publicado en 1962 por la Sociedad Watchtower Bible and
Tract de Nueva York, Inc.
1. ¿Cuándo se fundó la ciudad de Laodicea, y de dónde obtuvo su

nombre?
2. (a) ¿Dónde estaba situada Laodicea, y qué era notable en cuanto a

ella? (b) En Laodicea hubo una congregación ya ¿en qué fecha
temprana?
3-5. (a) ¿Había recibido la congregación de Laodicea alguna carta

apostólica durante su existencia? (b) ¿Qué muestra el mensaje
de Cristo al “ángel” de Laodicea en cuanto a la condición de la
congregación laodicense?
6. (a) Compare la situación material de la congregación de Laodicea

con la que existía en Esmirna. (b) ¿Qué necesitaba la
congregación laodicense?
7. (a) ¿En qué condición material se hallaba la cristiandad después de

la I Guerra Mundial? (b) Debido a que afirmaba pertenecer a
Cristo, ¿qué preguntas afrontaba la cristiandad?
8. (a) ¿Qué situación afrontaba el verdadero resto ungido en este
tiempo? (b) ¿Qué deseaban y necesitaban?
9. (a) ¿Cómo manifestaron alguna ‘vergüenza de desnudez’ los
hermanos espirituales de Cristo entonces? (b) ¿De qué manera
habrían de ‘comprar’ prendas exteriores de vestir blancas?
10. (a) En aquel tiempo, en 1919 E.C., ¿dónde estaba Cristo de pie con
relación al resto ungido? (b) ¿A qué se le habían abierto los ojos
al resto, pero por qué sin embargo tenían que comprar de Cristo
“pomada para los ojos”?
11, 12. (a) ¿Cómo ‘compró’ el resto esta pomada espiritual para los ojos,
y a qué les abrió ésta los ojos? (b) ¿De qué manera estuvieron
imitando ellos el ejemplo y las palabras de su Caudillo
Jesucristo?
157
13, 14. (a) ¿Qué significa la palabra “Amén”? (b) ¿Cómo muestran el
apóstol Pablo y Jesucristo mismo que Él es el “Amén”
personificado?
15. ¿De qué nos da seguridad, en cuanto a toda la Revelación, el hecho
de que Jesucristo sea “el Amén”?
16. ¿Cómo podemos probar que Jesús, cuando dijo que era el “principio
de la creación por Dios,” no estaba diciendo que era el
‘principiador’ u ‘originador’?
17. (a) ¿Cómo podemos probar con otros textos bíblicos que Jesús fue
el original creado por Dios, y por lo tanto recibe vida de Dios?
(b) ¿Cómo se usa la palabra griega arkhé en el mismo sentido
cuando se dice de Jesús que es el “primogénito de toda criatura”
y el “primogénito de los muertos”?
18. (a) Muestre con textos bíblicos quién es el Creador. (b) ¿De qué
manera utilizó al Hijo de Dios su Padre con relación a la
creación? (c) ¿Por qué se puede llamar a Jesucristo la criatura
de más edad de todas las criaturas de Dios?
19. (a) ¿En calidad de qué habló Cristo al ángel de la congregación de

Laodicea, censurándolo? (b) Cuando los del resto fueron
igualmente censurados y disciplinados por Cristo, ¿qué hicieron,
y por qué?
20. ¿Por qué y cómo podía el Señor Jesucristo decir de sí mismo que
estaba de pie a la puerta y tocaba?
21. (a) ¿Cómo respondió el resto ungido? (b) ¿Qué hay de significativo
en el hecho de que Jesús hable aquí de ‘cenar’?
22. (a) Cuando a Jesús en la Tierra como hombre se le invitaba a una

comida, ¿qué resultaba para las otras personas presentes?
(b) ¿De qué manera fue semejante a esto cuando Jesucristo
tocó a la puerta del resto?
23. ¿En qué, más que solo en un banquete espiritual, quizás haya
estado pensando Jesús cuando habló de cenar con los ungidos?
158
24, 25. (a) ¿Con qué cosas tenía que ver la ‘cena’ espiritual? (b) ¿Por
qué no fue impropio, por lo tanto, el que Jesús luego mencionara
el sentarse con él en su trono? (c) ¿Cuándo concede a los
vencedores sentarse con él en su trono?
26, 27. Resumiendo, repase brevemente algunas cosas que el espíritu

de Dios ha prometido como recompensas a los vencedores.
28. Como repaso, también, declare brevemente (a) cuántos resultarán

dignos como vencedores, (b) qué nación celestial formarán,
(c) cuándo comenzó la obra de sellar a éstos, y (d) antes de qué
tiempo tiene que ser terminada la obra de sellar.
29. ¿Qué cosas han de acontecer después que quede completa la obra
de sellar?
159
APOCALIPSIS... ¡SE ACERCA SU MAGNÍFICA CULMINACIÓN!
Capítulo 1
Apocalipsis... ¡su feliz culminación!

UNA REVELACIÓN A JUAN... este emocionante libro de la Biblia
nos lleva a la feliz culminación de lo registrado en las Escrituras. ¿Por
qué decimos “feliz”? Pues bien, del Autor de la Biblia se dice que es ‘el
Dios feliz’, quien confía “gloriosas buenas nuevas” a los que lo aman. El
deseo de él es que nosotros seamos felices también. Por eso, desde el
principio Revelación nos asegura: “Feliz es el que lee [...] las palabras
de esta profecía”. Su capítulo final nos dice: “Feliz es cualquiera que
observa las palabras de la profecía de este rollo”. (1 Timoteo 1:11;
Revelación 1:3; 22:7.)
2
¿Cómo alcanzamos felicidad mediante el libro de Revelación? Lo
hacemos al desentrañar el significado de sus vívidas señales o
símbolos, y obrar en armonía con lo aprendido. Dentro de poco la
turbulenta historia de la humanidad alcanzará una culminación
catastrófica, cuando Dios y Jesucristo ejecuten juicio sobre el sistema
inicuo de hoy y lo reemplacen con “un nuevo cielo y una nueva tierra”,
donde hasta “la muerte no será más”. (Revelación 21:1, 4.) ¿No
queremos todos vivir en ese nuevo mundo, en verdadera paz y
seguridad? Podemos, si por el estudio de la Palabra de Dios —que
incluye la electrizante profecía de Revelación— edificamos nuestra fe.
Apocalipsis... ¿qué es?
3
¿No se llama también Apocalipsis al libro de Revelación? Sí, pues
“revelación” es como se vierte al español el término a·po·ká·ly·psis del
texto griego. Para muchos hoy Apocalipsis es sinónimo de una
destrucción mundial por guerra nuclear. En una ciudad de Texas,
E.U.A., donde se fabricaban muchas ojivas nucleares, las personas
religiosas solían decir: “Seremos los primeros en desaparecer”. Según
informes, clérigos de ese sector se habían convencido de que el
Armagedón no solo era inevitable, sino que también venía pronto, y que
la batalla final entre las fuerzas del bien y del mal —de Dios y de
Satanás— se desataría en la forma de un desastre bélico nuclear.
4
Pero, en realidad, ¿qué es un apocalipsis? Aunque hay
diccionarios que lo definen como “situación o escena espantosa o
160
tremenda”, o “inminente cataclismo cósmico”, la palabra griega

a·po·ká·ly·psis significa fundamentalmente “quitar el velo” o “quitar la
cubierta”. Por eso, apropiadamente, se da al último libro de la Biblia el
título: “Una revelación”. Aquí hallamos, no simplemente un mensaje
fatalista de destrucción mundial, sino un revelar de verdades divinas que
deberían edificar en nuestro corazón una esperanza radiante y una fe
inamovible.
5
Es verdad que en el último libro de la Biblia se dice que el
Armagedón es “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso”.
(Revelación 16:14, 16.) ¡Pero será muy diferente de una catástrofe
nuclear! Tal catástrofe bélica pudiera significar la aniquilación de la vida
en la Tierra. Por el contrario, la Palabra de Dios nos hace felices con la
garantía de que solo los inicuos opositores de Dios serán destruidos...
por fuerzas controladas por Dios. (Salmo 37:9, 10; 145:20.) Una gran
muchedumbre de humanos —de todas las naciones— sobrevivirá a la
culminación del juicio divino en Armagedón. Cristo Jesús entonces
pastoreará y guiará a estas personas a la vida eterna en una Tierra
paradisíaca. ¿No desearía usted hallarse entre ellas? Felizmente,
¡Revelación muestra que eso es posible! (Revelación 7:9, 14, 17.)
Escudriñando secretos divinos

6
Allá en 1917 la Sociedad Watch Tower publicó el libro The Finished
Mystery (El misterio terminado). Esta obra ofrecía comentarios —
versículo por versículo— sobre los libros bíblicos de Ezequiel y
Revelación. Después, a medida que continuó el desenvolvimiento de
los sucesos mundiales en cumplimiento de la profecía bíblica, se
preparó una oportuna obra en dos tomos titulada Luz, presentada al
público en 1930. La luz continuó ‘relumbrando para los justos’, y en 1963
los testigos de Jehová publicaron el libro de 704 páginas “Babylon the
Great Has Fallen!” God’s Kingdom Rules! (Parte de esta información se
publicó en español en 1972, con el título: “¡Babilonia la Grande ha
caído!” ¡El reino de Dios domina!) Este libro dio muchos detalles
históricos de la subida y la caída de “Babilonia la Grande”, el imperio
mundial de la religión falsa, y culminó con una consideración de los
nueve capítulos finales de Revelación. A medida que ‘la senda de los
justos se hizo más clara’, particularmente respecto a la actividad de las
congregaciones, en 1971 se publicó un libro de 416 páginas, “Entonces
queda terminado el misterio de Dios”, que consideró los primeros
13 capítulos de Revelación. (Salmo 97:11; Proverbios 4:18.)
161
7
¿Por qué debería editarse ahora otro libro sobre Revelación o
Apocalipsis? Mucha de la información que ya se ha publicado es muy
detallada, y no ha sido posible traducirla y publicarla por todo el mundo
en muchos idiomas. Por eso, se ha considerado propio proveer un libro
sobre Revelación en un solo volumen y en una forma que facilite el
producirlo en varios idiomas. Además, en este libro se aprovecha la
oportunidad de suministrar ayudas docentes —entre ellas ilustraciones,
tablas y resúmenes— que deben ayudar a los lectores a captar
claramente el emocionante caudal de significado de esta maravillosa
profecía.
8
Una razón de mayor peso para que este libro se publique es que
tenemos que mantenernos al día con la verdad actual. Jehová sigue
arrojando luz sobre el significado de su Palabra, y podemos esperar que
nuestro entendimiento de Revelación y otras profecías se agudice a
medida que nos acercamos a la “gran tribulación”. (Mateo 24:21;
Revelación 7:14.) Es importante que estemos bien informados. Como
escribió el apóstol Pedro sobre la profecía divina: “Hacen bien en
prestarle atención como a una lámpara que resplandece en un lugar
oscuro, hasta que amanezca el día y el lucero se levante, en sus
corazones”. (2 Pedro 1:19.)
9
Revelación añade su testimonio al de muchas otras profecías
bíblicas y muestra que Jehová Dios se propone crear nuevos cielos y
una nueva tierra. (Isaías 65:17; 66:22; 2 Pedro 3:13; Revelación 21:1-
5.) Principalmente su mensaje se dirige a los cristianos ungidos, a
quienes Jesús ha comprado con su sangre para que gobiernen junto
con él en los nuevos cielos. (Revelación 5:9, 10.) No obstante, estas
buenas nuevas también fortalecerán la fe de los millones que esperan
alcanzar vida eterna bajo el Reino de Cristo. ¿Es usted una de esas
personas? Entonces Revelación fortalecerá su esperanza de vivir en el
Paraíso —como parte de la nueva tierra— disfrutando de una
abundancia de paz, excelente salud y una sobreabundancia
interminable de provisiones divinas. (Salmo 37:11, 29, 34; 72:1,
7, 8, 16.) Si usted desea entrar en ese nuevo mundo como
sobreviviente, es urgente, sí, obligatorio, que considere lo que
gráficamente describe el libro de Apocalipsis como la trascendental
culminación ahora cercana. (Sofonías 2:3; Juan 13:17.)
[Nota]
162
Süddeutsche Zeitung, Munich, Alemania, 24 de enero de 1987.
1. ¿Cómo sabemos que Dios quiere que seamos felices?

2. ¿Qué debemos hacer para alcanzar felicidad mediante el libro de
Revelación?
3. ¿Qué creen muchas personas que significan Apocalipsis y
Armagedón?
4. ¿Cuál es el verdadero significado de la palabra “apocalipsis”, y por

qué es apropiado que el último libro de la Biblia se llame “Una
revelación”?
5. a) ¿Quiénes serán destruidos en Armagedón, y quiénes

sobrevivirán? b) ¿Qué magnífico futuro espera a los que
sobrevivan al Armagedón?
6. En el transcurso de los años, ¿qué libros han publicado los testigos

de Jehová para arrojar luz sobre Revelación?
7. a) ¿Por qué han provisto los testigos de Jehová este libro sobre
Revelación? b) ¿Qué ayudas docentes se suministran en este
libro para beneficio de los lectores?
8. ¿Qué razón más fuerte aún hay para publicar este libro?
9. a) Junto con otras profecías, ¿qué muestra Revelación que Dios
creará? b) ¿Qué es el nuevo mundo, y cómo pudiera usted entrar
en él como sobreviviente?
[Ilustración a toda plana de la página 7]

163
Capítulo 2
El tema principal de la Biblia
Interpretación de las Escrituras Los misterios

encerrados en el libro de Apocalipsis o Revelación han
desconcertado por mucho tiempo a los estudiantes
sinceros de la Biblia. Al debido tiempo de Dios se darían
a conocer aquellos secretos, pero ¿cómo, cuándo, y a
quiénes? Solo el espíritu de Dios podía dar a conocer el
significado a medida que se acercara el tiempo señalado.
(Revelación 1:3.) Aquellos secretos sagrados serían
revelados a los esclavos celosos de Dios en la Tierra a fin
de fortalecerlos para que dieran a conocer Sus juicios.
(Mateo 13:10, 11.) No afirmamos que las explicaciones
que se dan en este libro sean infalibles. Como el José de
la antigüedad, decimos: “¿No pertenecen a Dios las
interpretaciones?”. (Génesis 40:8.) Sin embargo, al
mismo tiempo creemos firmemente que las explicaciones
que se dan aquí armonizan con toda la Biblia, y muestran
lo notablemente que se ha cumplido la profecía divina en
los sucesos mundiales de nuestros catastróficos tiempos.
UN PROVERBIO bíblico dice: “Mejor es el fin de un asunto,

posteriormente, que su principio”. (Eclesiastés 7:8.) Es en el libro de
Revelación donde leemos sobre cómo culmina, dramáticamente, el
magnífico propósito de Jehová de santificar su nombre ante toda la
creación. Como declaró Dios vez tras vez mediante uno de sus profetas
de la antigüedad: “Tendrán que saber que yo soy Jehová”. (Ezequiel
25:17; 38:23.)
2
Tal como Revelación muestra con toda claridad el fin —un fin
triunfal— de estos asuntos, así en libros anteriores de la Biblia se nos
describe el principio. Al examinar este registro escrito podemos
entender las cuestiones implicadas y obtener una vista general de los
propósitos de Dios. ¡Cuán satisfaciente es esto! Además, debería
impulsarnos a acción para que participemos en el maravilloso futuro que
le espera a la humanidad. (Salmo 145:16, 20.) Parece que ahora
conviene considerar el marco de circunstancias que suple la Biblia, y el
tema de la Biblia entera, para tener presente cuál es la cuestión principal
164
que afronta toda la humanidad, así como el propósito de Dios —hecho

muy claro por él— de resolver esa cuestión.
3
El primer libro de la Biblia, Génesis, nos cuenta “el principio” y
describe las obras de creación de Dios, entre ellas la que coronó su
creación terrestre: el hombre. Génesis da también la primera profecía
divina, que Dios mismo pronunció en el jardín de Edén hace unos
6.000 años. Poco antes se había usado a una serpiente para engañar a
la primera mujer, Eva; Eva, a su vez, con persuasiva había logrado que
Adán, su esposo, violara como ella la ley de Jehová comiendo del “árbol
del conocimiento de lo bueno y lo malo”. Al juzgar a aquella pareja
entonces pecaminosa, Dios dijo a la serpiente: “Pondré enemistad entre
ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te
magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”. (Génesis 1:1;
2:17; 3:1-6, 14, 15.) Esa profecía fija el tema para toda la Biblia, y eso
incluye al libro de Revelación.
4
Dios echó de Edén a nuestros primeros padres inmediatamente
después de pronunciar aquella profecía. Desde entonces ellos no
podrían esperar vida eterna en el Paraíso; tendrían que pasar el resto
de su vida afuera, en la tierra no preparada. Estaban bajo sentencia de
muerte, y producirían hijos cargados de pecado. (Génesis 3:23–4:1;
Romanos 5:12.) Sin embargo, ¿qué significa la profecía dada en Edén?
¿A quiénes envuelve? ¿Qué conexión tiene con Revelación? ¿Qué
mensaje tiene para nosotros hoy? Para que se nos libre personalmente
de los efectos del trágico suceso que llevó a Jehová a pronunciar
aquella profecía, es muy importante que conozcamos la respuesta a
esas preguntas.
Personajes principales del drama
5
La profecía de Génesis 3:15 fue dirigida a la serpiente que,
mintiéndole a Eva, le había sugerido que no moriría por su
desobediencia, sino que llegaría a ser independiente, una diosa. Así la
serpiente dio a entender que Jehová era mentiroso, e insinuó que los
humanos se hallarían en mejor situación si rechazaban Su gobernación
suprema. (Génesis 3:1-5.) Se levantó un desafío a la soberanía de
Jehová, y se tiznó su buen nombre. El libro de Revelación muestra cómo
el Juez justo, Jehová, emplea la gobernación del Reino de su Hijo,
Jesucristo, para vindicar su soberanía y limpiar de todo oprobio su
nombre. (Revelación 12:10; 14:7.)
165
6
En cuanto a ese término “serpiente”, ¿aplica solo a una serpiente
o culebra literal? ¡De ningún modo! Revelación nos identifica a la infame
criatura celestial que habló mediante aquella serpiente. Fue “el gran
dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que
está extraviando a toda la tierra habitada”, quien “sedujo a Eva por su
astucia”. (Revelación 12:9; 2 Corintios 11:3.)
7
Génesis 3:15 menciona después a “la mujer”. ¿Era Eva? Puede
que ella haya pensado así. (Compárese con Génesis 4:1.) Pero se hizo
imposible una enemistad duradera entre Eva y Satanás cuando Eva
murió hace más de 5.000 años. Además, puesto que la Serpiente a
quien habló Jehová es un espíritu invisible, deberíamos esperar que la
mujer también perteneciera a la región o esfera de los espíritus.
Revelación 12:1, 2 confirma esto al indicar que esta mujer figurativa es
la organización celestial de Jehová, compuesta de criaturas que son
espíritus. (Véase también Isaías 54:1, 5, 13.)
Dos descendencias en oposición
8
Después —en Génesis 3:15— aparecen dos descendencias (o
simientes, según la nota de la Biblia con Referencias [Traducción del
Nuevo Mundo]). Estas nos deben interesar mucho, porque se relacionan
con la gran cuestión de la soberanía apropiada sobre esta Tierra. Todos
estamos implicados en esto, seamos jóvenes o viejos. ¿A cuál de estas
descendencias favorece usted?
9
Primero está la descendencia o prole de la Serpiente. ¿Quiénes la
componen? Ciertamente incluye a las otras criaturas celestiales que se
unieron a Satanás en su rebelión, y quienes, finalmente, fueron
‘arrojadas abajo con él’ a la región de la Tierra. (Revelación 12:9.)
Puesto que Satanás, o Beelzebub, es el “gobernante de los demonios”,
parece que esas criaturas componen su organización invisible. (Marcos
3:22; Efesios 6:12.)
10
Además, Jesús dijo a los líderes religiosos judíos de su tiempo:
“Ustedes proceden de su padre el Diablo, y quieren hacer los deseos
de su padre”. (Juan 8:44.) Por su oposición a Jesús, el Hijo de Dios,
aquellos líderes religiosos mostraron que ellos, también, eran prole de
Satanás. Eran parte de la descendencia de Satanás, que tenía a este
como padre figurativo y le servía. Por toda la historia, muchos otros
humanos han mostrado también que son hacedores de la voluntad de
166
Satanás, particularmente al oponerse a los discípulos de Jesús y

perseguirlos. Se puede decir que, colectivamente, estos humanos
componen la organización visible de Satanás en la Tierra. (Véase Juan
15:20; 16:33; 17:15.)
Identificada la descendencia de la mujer

11
Finalmente, la profecía de Génesis 3:15 hace referencia a la
descendencia de la mujer. Mientras Satanás desarrollaba su
descendencia, Jehová hacía las preparaciones para que su “mujer”, o
su organización celestial parecida a una esposa, produjera
descendencia. Por unos 4.000 años Jehová reveló progresivamente a
humanos obedientes que temían a Dios detalles relacionados con la
venida de la descendencia. (Isaías 46:9, 10.) Así, Abrahán, Isaac, Jacob
y otros pudieron poner fe en la promesa de que la descendencia
aparecería en su linaje. (Génesis 22:15-18; 26:4; 28:14.)
Frecuentemente Satanás y sus secuaces persiguieron a aquellos
siervos de Jehová por la fe inquebrantable que desplegaban. (Hebreos
11:1, 2, 32-38.)
12
Al fin, en el año 29 de nuestra era común, Jesús se presentó en
el río Jordán como hombre perfecto, y fue bautizado. Allí Jehová
engendró a Jesús con espíritu santo, diciendo: “Este es mi Hijo, el
amado, a quien he aprobado”. (Mateo 3:17.) Allí se identificó a Jesús
como el que había sido enviado desde la organización espiritual de Dios
en el cielo. También fue ungido como quien había sido designado Rey
del Reino celestial que restauraría sobre la Tierra la gobernación en el
nombre de Jehová, resolviendo de una vez y para siempre la cuestión
que implicaba gobierno o soberanía. (Revelación 11:15.) Por eso, Jesús
es el Principal de la descendencia o simiente de la mujer, el Mesías
predicho. (Compárese con Gálatas 3:16; Daniel 9:25.)
13
¿Sería una sola persona prominente la descendencia de la mujer?
Pues, ¿qué sabemos de la descendencia de Satanás? La Biblia muestra
que la descendencia de Satanás abarca a una hueste de ángeles
inicuos y a humanos que deshonran a Dios. Por eso, no debería
sorprendernos aprender que Dios tiene el propósito de seleccionar a
144.000 personas de entre la humanidad que se mantienen íntegras a
él y que serán cogobernantes sacerdotales junto con la Descendencia
Mesiánica, Jesucristo. Revelación se refiere a estos cuando dice que el
Diablo, en su enemistad contra la organización semejante a mujer de
167
Dios, “se fue para hacer guerra contra los restantes de la descendencia
de ella”. (Revelación 12:17; 14:1-4.)
14
La Biblia llama hermanos de Jesús a los cristianos ungidos, y,
como hermanos de él, ellos tienen el mismo Padre y la misma madre.
(Hebreos 2:11.) Su Padre es Jehová Dios. Por eso, su madre tiene que
ser “la mujer”, la organización celestial de Dios que es como una esposa
para él. Ellos llegan a ser una parte secundaria de la descendencia, y
Cristo Jesús es la parte principal. La congregación de estos cristianos
engendrados por espíritu en la Tierra forma la organización visible de
Dios que sirve bajo su organización semejante a mujer que está en los
cielos, donde ellos se unirán a Cristo Jesús al resucitar. (Romanos 8:14-
17; Gálatas 3:16, 29.) Aunque no son parte de la descendencia,
millones de otras ovejas de todas las naciones se unen a la organización
de Dios en la Tierra para servir con ella. ¿Es usted una de estas otras
ovejas? Entonces puede sentirse feliz con la esperanza de vivir
eternamente en una Tierra paradisíaca. (Juan 10:16; 17:1-3.)
Cómo se desarrolló la enemistad

15
La descendencia humana de Satanás empezó a manifestarse
desde fecha muy temprana en la historia de la humanidad. Por ejemplo,
tenemos a Caín, el primer humano que nació, “que se originó del inicuo
y degolló a su hermano”, Abel. (1 Juan 3:12.) Más tarde, Enoc dijo que
Jehová vendría “con sus santas miríadas, para ejecutar juicio contra
todos, y para probar la culpabilidad de todos los impíos respecto a todos
sus hechos impíos que hicieron impíamente, y respecto de todas las
cosas ofensivas que pecadores impíos hablaron contra él”. (Judas
14, 15.) Además, ángeles rebeldes se unieron a Satanás y llegaron a
ser parte de su descendencia. Estos “abandonaron su propio y debido
lugar de habitación” en los cielos para materializarse en cuerpos
carnales y casarse con las hijas de los hombres. Produjeron una prole
híbrida sobrehumana de peleones y abusadores. Aquel mundo se llenó
de violencia y maldad, por lo cual Dios lo destruyó en el Diluvio, al que
sobrevivieron como carne humana únicamente el fiel Noé y su familia.
Los ángeles desobedientes —ahora demonios bajo el control de
Satanás— se vieron obligados a abandonar a sus esposas humanas y
a sus hijos híbridos, que estaban condenados a destrucción. Se
desmaterializaron y regresaron a la región de los espíritus, donde
esperan la ahora cercana ejecución del juicio de Dios contra Satanás y
su descendencia. (Judas 6; Génesis 6:4-12; 7:21-23; 2 Pedro 2:4, 5.)
168
16
Poco después del gran Diluvio, en la Tierra se presentó un tirano
llamado Nemrod. La Biblia lo describe como “poderoso cazador en
oposición a Jehová”... verdaderamente parte de la descendencia de la
Serpiente. Al igual que Satanás, mostró un espíritu de rebelión y fundó
la ciudad de Babel, o Babilonia, en desafío al propósito de Jehová de
que la humanidad se esparciera para llenar la Tierra. El punto central
de Babilonia habría de ser una gran torre “con su cúspide en los cielos”.
Dios frustró la obra de los que querían construir aquella torre. Les
confundió el idioma y ‘desde allí los esparció sobre toda la superficie de
la tierra’, pero permitió que Babilonia misma permaneciera. (Génesis
9:1; 10:8-12; 11:1-9.)
Surgen las potencias políticas

17
En Babilonia aparecieron rasgos de la sociedad humana que
alcanzaron desarrollo en desafío a la soberanía de Jehová. Uno de
estos fue político. Al multiplicarse la humanidad, otros humanos
ambiciosos siguieron el ejemplo de Nemrod de asumir el mando. El
hombre empezó a dominar al hombre para su propio mal. (Eclesiastés
8:9.) Por ejemplo, durante los días de Abrahán, ciudades como Sodoma
y Gomorra y otras cercanas a estas cayeron bajo el dominio de los reyes
de Sinar y otras tierras muy distantes. (Génesis 14:1-4.) Con el tiempo,
genios en lo militar y respecto a organización forjaron enormes imperios
para su propio enriquecimiento y gloria. La Biblia menciona algunos de
estos imperios, entre ellos Egipto, Asiria, Babilonia, Medopersia, Grecia
y Roma.
18
Jehová toleró la existencia de aquellas potencias políticas, y su
pueblo les dio obediencia relativa cuando vivió en tierras dominadas por
ellas. (Romanos 13:1, 2.) A veces las autoridades políticas hasta
sirvieron para el adelanto de los propósitos de Dios o como protección
para su pueblo. (Esdras 1:1-4; 7:12-26; Hechos 25:11, 12; Revelación
12:15, 16.) No obstante, muchos gobernantes políticos se han opuesto
cruelmente a la adoración verdadera, y así han demostrado que son
parte de la descendencia de la Serpiente. (1 Juan 5:19.)
19
En la mayoría de los casos la gobernación del hombre ha sido un
gran fracaso respecto a traernos felicidad a nosotros los humanos, o
resolver nuestros problemas. Jehová le ha permitido a la humanidad
experimentar con toda forma de gobierno, pero no aprueba la corrupción
ni el desgobierno que se ha ejercido sobre la gente. (Proverbios
169
22:22, 23.) En el lenguaje figurado de Revelación, las potencias

mundiales opresoras forman una orgullosa y monstruosa bestia salvaje.
(Revelación 13:1, 2.)
Traficantes comerciales egoístas
20
Aparecieron, en alianza estrecha con los líderes políticos,
traficantes poco honrados en bienes materiales. Los registros
desenterrados en las ruinas de la antigua Babilonia muestran que en
aquel tiempo eran muy comunes las transacciones comerciales que
explotaban el infortunio del semejante humano. Los comerciantes del
mundo han continuado esforzándose por conseguir lucro egoísta hasta
este mismo día, cuando, en muchos países, un grupito de personas se
ha hecho extremadamente rico mientras la mayoría de la población
languidece en la pobreza. En esta era industrial, los comerciantes y
manufactureros han obtenido grandes ganancias al abastecer a las
potencias políticas de arsenales de armas militares diabólicas, entre
ellas las armas de destrucción masiva que tanta inquietud causan
ahora. Estos ávidos magnates del mundo de los negocios, y otros de su
clase, tienen que hallarse entre los “comandantes militares” y “hombres
fuertes” que son parte de la inicua descendencia de Satanás. Todos son
parte de la organización terrestre a la cual Dios y Cristo juzgan
merecedora de ejecución. (Revelación 19:18.)
21
A la política corrupta y al comercialismo dominado por la avidez
hay que añadir un tercer elemento de la sociedad humana que merece
el juicio adverso de Dios. ¿Cuál es este? Puede que le sorprenda lo que
dice Revelación sobre esta bien conocida estructura de alcance
mundial.
Babilonia la Grande
22
La construcción de la Babilonia original fue más que una empresa
política. Puesto que aquella ciudad se fundó en desafío a la soberanía
de Jehová, hubo religión implicada en lo que sucedió. Ciertamente la
Babilonia antigua llegó a ser fuente de idolatría religiosa. Sus
sacerdotes enseñaron doctrinas que deshonraron a Dios, como la
doctrina de que el alma humana sobrevive a la muerte y que en la vida
futura hay un lugar de horrores y tormentos eternos presidido por
demonios. Promovieron la adoración de criaturas y de una multitud de
dioses y diosas. Inventaron mitos para explicar el origen de la Tierra y
170
del hombre que vive sobre ella, y ejecutaron ritos y sacrificios

degradantes que supuestamente aseguraban la fertilidad en el
alumbramiento y en las cosechas, y victoria en la guerra.
23
A medida que los diversos grupos lingüísticos se esparcieron
desde Babilonia por toda la Tierra, llevaron consigo la religión
babilónica. Por eso florecieron ritos y creencias similares a los de la
antigua Babilonia entre los habitantes originales de Europa, África, las
Américas, el Lejano Oriente y Oceanía; y muchas de esas creencias
persisten hasta hoy. Por lo tanto, es apropiado que Revelación use la
figura de una ciudad llamada Babilonia la Grande para representar al
imperio mundial de la religión falsa. (Revelación, capítulos 17 y 18.) La
religión falsa ha engendrado sacerdocios opresivos, superstición,
ignorancia e inmoralidad dondequiera que se ha sembrado. Ha sido un
poderoso instrumento en manos de Satanás. Babilonia la Grande
siempre ha peleado ferozmente contra la adoración verdadera del Señor
Soberano Jehová.
24
Los escribas y fariseos del judaísmo del primer siglo, como parte
muy reprensible de la descendencia de la Serpiente, llevaron la
delantera en perseguir y finalmente asesinar al principal representante
de la descendencia de la mujer. Así, la Serpiente pudo ‘magullar a la
descendencia de la mujer en el talón’. (Génesis 3:15; Juan 8:39-44;
Hechos 3:12, 15.) ¿Por qué se describe esto como simplemente una
herida en el talón? Eso se debe a que esta herida le afectó solo
brevemente aquí en la Tierra. No fue permanente, porque Jehová
resucitó a Jesús al tercer día y lo ensalzó a la vida de espíritu. (Hechos
2:32, 33; 1 Pedro 3:18.)
25
El glorificado Jesucristo sirve ahora a la diestra de Dios, y juzga a
los enemigos de Jehová. Ya ha tomado acción contra Satanás y sus
ángeles, pues los ha arrojado a esta Tierra y ha limitado la actividad de
ellos a este lugar... lo que da cuenta de la multiplicación de los ayes en
nuestros días. (Revelación 12:9, 12.) Pero la predicha remoción de la
descendencia terrestre de Satanás vendrá cuando Dios ejecute juicio
en Babilonia la Grande y las demás partes de la organización de
Satanás en la Tierra. Finalmente, Jesucristo, la Descendencia de la
mujer de Dios, magullará “en la cabeza” a Satanás, esa astuta Serpiente
antigua, y eso significará que Satanás será aniquilado y eliminado por
completo de los asuntos de la humanidad. (Romanos 16:20.)
171
26
¿Cómo sucederá todo esto? Eso es lo que se nos da a conocer
en el libro bíblico de Revelación o Apocalipsis. Se nos revela en una
serie de visiones, caracterizada por señales y símbolos vívidos.
Deseosos de conocimiento, examinemos esta importantísima profecía.
¡De veras somos felices si oímos y observamos las palabras de
Revelación! Al hacer eso, participaremos en honrar el nombre del Señor
Soberano Jehová y heredaremos sus bendiciones eternas. Sírvase
seguir leyendo, y despliegue sabiduría al aplicar lo que aprende. Puede
significar su salvación en este tiempo culminante en la historia de la
humanidad.

1. ¿Cuál es el magnífico propósito de Jehová?
2. ¿Qué satisfaciente conocimiento nos ayuda a obtener Revelación,
junto con libros anteriores de la Biblia?
3. ¿Qué profecía del libro de Génesis fija el tema para la Biblia entera,
lo que incluye a Revelación?
4. a) Después que Dios pronunció la primera profecía, ¿qué les sucedió

a nuestros primeros padres? b) ¿Qué preguntas surgen respecto
a la primera profecía, y por qué es necesario que sepamos la
respuesta a las preguntas?
5. Cuando la serpiente engañó a Eva, ¿qué desenvolvimientos hubo

respecto a la soberanía de Dios y Su nombre y cómo se resolverá
la controversia?
6. ¿Cómo identifica Revelación al que habló a Eva mediante una
serpiente?
7. ¿Qué indicación hay de que la mujer de Génesis 3:15 pertenece a la

región o esfera de los espíritus?
8. ¿Por qué debemos estar profundamente interesados en lo que ahora

se dice sobre dos descendencias o simientes?
9. De seguro, ¿quiénes son parte de la descendencia de la Serpiente?

10. ¿Cómo identifica la Biblia a otros como parte de la descendencia de
Satanás?
172
11. Mientras pasaban los siglos, ¿qué reveló Dios acerca de la

descendencia de la mujer?
12. a) ¿Cuándo, y al suceder qué, llegó la parte principal de la

descendencia de la mujer? b) ¿Con qué fin fue ungido Jesús?
13, 14. a) ¿Por qué no debe sorprendernos saber que la descendencia

de la mujer no sería una sola persona prominente? b) ¿A cuántas
personas ha seleccionado Dios de entre la humanidad para que
lleguen a ser la parte secundaria de la descendencia, y qué clase
de organización componen? c) ¿Quiénes más sirven en unidad
con la descendencia?
15. a) Describa el desarrollo de la descendencia humana y angelical de

Satanás. b) ¿Qué le sucedió a la descendencia de Satanás
durante el Diluvio de los días de Noé?
16. a) ¿Qué tirano se presentó en el escenario terrestre después del

Diluvio, y cómo mostró que era parte de la descendencia de
Satanás? b) ¿Cómo frustró Dios el propósito de los que querían
construir la torre de Babilonia?
17. A medida que la humanidad se multiplicó, ¿qué rasgo corrupto de la

sociedad humana se presentó, y, como resultado de ello, qué
enormes imperios surgieron?
18. a) ¿Qué actitud adopta el pueblo de Dios respecto a los gobernantes

políticos? b) A veces, ¿cómo han servido estas autoridades para
los intereses de Dios? c) ¿Cómo han mostrado que son parte de
la descendencia de la Serpiente muchos gobernantes?
19. ¿Cómo se pinta a las potencias mundiales en el libro de Revelación?
20, 21. ¿Qué segundo grupo hay que incluir en los “comandantes
militares” y “hombres fuertes” que pertenecen a la inicua
descendencia de Satanás, y por qué?
22. ¿Qué clase de religión se desarrolló en la antigua Babilonia?
23. a) Al extenderse desde Babilonia, ¿qué llevó consigo la gente, y con

qué resultado? b) ¿Qué nombre usa Revelación para referirse al
173
imperio mundial de la religión falsa? c) ¿Contra qué ha peleado

siempre la religión falsa?
24. a) ¿Cómo pudo la Serpiente magullar a la Descendencia de la mujer

“en el talón”? b) ¿Por qué se dice que el magullamiento de la
descendencia de la mujer es solo una herida en el talón?
25. a) ¿Cómo ha actuado ya el glorificado Jesús contra Satanás y sus
ángeles? b) ¿Cuándo será eliminada la descendencia terrestre
de Satanás? c) ¿Qué significará el que la Descendencia de la
mujer de Dios magulle a Satanás, la Serpiente, “en la cabeza”?
26. ¿Por qué es muy importante que examinemos la profecía de

Revelación?
[Foto y recuadro de la página 13]
Trámites antiguos en grafía cuneiforme
El libro Ancient Near Eastern Texts (Textos antiguos del Cercano

Oriente), publicado por James B. Pritchard, alista casi 300 leyes
compiladas por Hammurabi en los tiempos de Babilonia. Estos
muestran que fue necesario proscribir la desvergonzada falta de
honradez que aparentemente dominaba en el mundo comercial de
aquellos días. He aquí un ejemplo: “Si un señor ha comprado o ha
recibido para guardar plata u oro o un esclavo o una esclava o un buey
o una oveja o un asno o cualquier cosa de mano del hijo de un señor o
del esclavo de un señor sin testigos ni contratos, a ese señor, puesto
que es ladrón, se le dará muerte”.
174
Capítulo 3
Cosas que tienen que suceder dentro de poco
LOS sucesos mundiales de hoy deberían interesarle mucho. ¿Por

qué? Porque este mundo no puede escapar de la ejecución del juicio de
Dios, pero usted puede. Puede lograrlo si ‘deja de ser parte del mundo’
condenado a destrucción. Esto no significa adoptar un estilo de vida
austero, monástico. Significa que, mientras disfruta de una vida sana y
significativa, se separa de la corrupción política, del mercantilismo ávido
y de la religión que deshonra a Dios, así como del comportamiento
violento e inmoral. Al mismo tiempo, es necesario que siga las elevadas
normas de conducta de Dios y procure hacer Su voluntad. (Juan 17:14-
16; Sofonías 2:2, 3; Revelación 21:8.) El libro bíblico de Revelación
muestra cuán importante es que, en lo referente a esto, usted se aplique
y haga los cambios necesarios en su estilo de vida.
2
El apóstol Juan introduce esta magnífica profecía con las palabras:
“Una revelación por Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus
esclavos las cosas que tienen que suceder dentro de poco”.
(Revelación 1:1a.) De modo que fue Jesucristo ya resucitado quien
recibió este importante mensaje de Dios. Aquí se muestra que, lejos de
ser parte de una Trinidad mística, Jesús está sujeto a su Padre. De la
misma manera, los “esclavos” que componen la congregación cristiana
están sujetos a Jesucristo, de modo que ‘lo van siguiendo no importa
adónde vaya’. (Revelación 14:4; Efesios 5:24.) Pero ¿quiénes son hoy
día verdaderamente “esclavos” de Dios, y cómo les beneficia
Revelación?
3
El apóstol Juan, quien escribió Revelación, se incluye entre esos
esclavos. De los apóstoles, él fue el último que murió, y fue del grupo
selecto de “esclavos” ungidos por espíritu que hereda la vida inmortal
en los cielos. Hoy solo quedan unos cuantos miles de estos en la Tierra.
Dios tiene también otros siervos, una gran muchedumbre de ellos —
hombres, mujeres y niños—, de los cuales ahora hay millones. Bajo
dirección angelical, estos, junto con los “esclavos” ungidos, declaran
buenas nuevas eternas a toda la humanidad. ¡Oh, cómo se gastan estos
“esclavos” ayudando a los mansos de la Tierra a hallar la salvación!
(Mateo 24:14; Revelación 7:9, 14; 14:6.) Revelación indica lo que usted
debe hacer para beneficiarse de las buenas nuevas que comunican
felicidad.
175
4
Sin embargo, ¿cómo podía decir Juan que a estos “esclavos” se
les mostrarían “cosas que tienen que suceder dentro de poco”? ¿No se
dijeron esas palabras hace más de 1.900 años? Desde el punto de vista
de Jehová, a cuyos ojos mil años son solo “como el día de ayer”,
1.900 años es poco tiempo en comparación con la enorme cantidad de
tiempo que él pasó en la creación y preparación de la Tierra para que
fuera habitada por la humanidad. (Salmo 90:4.) El apóstol Pablo escribió
sobre su propia “expectación anhelante y esperanza”, porque, sin duda,
la realidad de su recompensa le parecía cercana. (Filipenses 1:20.) Sin
embargo, hoy abunda la evidencia de que todas las cosas predichas
sucederán a su tiempo debido. Nunca antes en la historia ha estado en
la balanza la supervivencia misma de la humanidad. ¡Solo Dios tiene la
solución! (Isaías 45:21.)
Conducto de comunicación
5
Revelación 1:1b, 2 continúa: “Y él [Jesús] envió a su ángel y
mediante este la presentó [la Revelación] en señales a su esclavo
Juan, que dio testimonio de la palabra que Dios dio y del testimonio
que Jesucristo dio, aun de todas las cosas que vio”. Así, pues, Juan
recibió mediante un mensajero angelical lo que registró por inspiración.
Lo escribió en un rollo y lo transmitió a las congregaciones de su tiempo.
Felizmente para nosotros, Dios lo ha conservado para estímulo de las
casi 100.000 congregaciones de sus siervos unidos en la Tierra hoy.
6
Dios tuvo un conducto para comunicar la Revelación en los días de
Juan, y Juan fue la parte terrestre de ese conducto. De igual manera,
Dios tiene un conducto para dar alimento espiritual a sus esclavos hoy.
En su gran profecía acerca de la conclusión del sistema de cosas Jesús
dijo que la parte terrestre de este conducto es “el esclavo fiel y discreto
a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento
al tiempo apropiado”. (Mateo 24:3, 45-47.) Jesús emplea a este grupo,
al que llamaremos “la clase Juan”, para revelar el significado de la
profecía.
7
El apóstol Juan escribe que Jesús presentó Revelación
(Apocalipsis) “en señales” o símbolos. Estos son símbolos vívidos, y su
examen es conmovedor. Pintan actividad dinámica, y deben tener el
efecto de estimularnos a hacer esfuerzos celosos por dar a conocer a
otros la profecía y su significado. Revelación nos presenta varias
visiones electrizantes, en cada una de las cuales Juan participó
176
activamente o como observador. Los de la clase Juan, algunos de los

cuales han participado por décadas en el cumplimiento de estas
visiones, se alegran de que el espíritu de Dios haya revelado lo que
significan, de modo que ellos puedan explicarlo a otros.
8
Estas visiones de Revelación no se presentan en orden
cronológico. Cada una tiene su propio período de cumplimiento. Muchas
repiten palabras de profecías anteriores que dan claves para su
interpretación. Por ejemplo, la profecía de Daniel describió a cuatro
bestias espantosas y explicó que representaban a potencias
gobernantes de la Tierra. Eso, pues, nos ayuda a entender que las
bestias de Revelación representan a entidades políticas, entre ellas las
que existen ahora. (Daniel 7:1-8, 17; Revelación 13:2, 11-13; 17:3.)
9
Juan dio testimonio fiel del mensaje que Dios le entregó mediante
Jesucristo. Describió detalladamente “todas las cosas que vio”. La clase
Juan de nuestros tiempos ha procurado solícitamente la guía de Dios y
de Jesucristo para entender completamente la profecía y dar a conocer
sus detalles al pueblo de Dios. Para provecho de la congregación
ungida (y también de la gran muchedumbre internacional que Dios
conservará viva a través de la gran tribulación), Juan escribe: “Feliz es
el que lee en voz alta, y los que oyen, las palabras de esta profecía,
y que observan las cosas que se han escrito en ella; porque el
tiempo señalado está cerca”. (Revelación 1:3.)
10
A usted le será muy beneficioso leer Revelación, y más
provechoso aún le será observar las cosas que se han escrito allí. En
una de sus cartas Juan explicó: “Esto es lo que el amor de Dios significa:
que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus
mandamientos no son gravosos, porque todo lo que ha nacido de Dios
vence al mundo. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra
fe”. (1 Juan 5:3, 4.) ¡Usted puede ser muy feliz si edifica esa fe!
11
Es urgente que observemos las palabras de la profecía, “porque
el tiempo señalado está cerca”. El tiempo señalado ¿para qué? Para
que se cumplan las profecías de Revelación, que abarcan los juicios de
Dios. Se ha acercado el tiempo en que Dios y Jesucristo ejecutarán
juicio final contra el sistema mundial de Satanás. Cuando Jesús estuvo
aquí en la Tierra declaró que solo su Padre conocía “aquel día o la hora”.
Mirando al futuro, a las dificultades que en nuestros días se han
multiplicado en la Tierra, Jesús también dijo: “De ningún modo pasará
177
esta generación hasta que acontezcan todas estas cosas”. Por eso, el
tiempo señalado para que se ejecute la decisión de Dios tiene que estar
peligrosamente cerca. (Marcos 13:8, 30-32.) Como declara Habacuc
2:3: “La visión es todavía para el tiempo señalado, y sigue jadeando
hasta el fin, y no dirá mentira. Aun si tardara, manténte en expectación
de ella; porque sin falta se realizará. No llegará tarde”. El que pasemos
a salvo a través de la gran tribulación depende de que observemos la
Palabra profética de Dios. (Mateo 24:20-22.)
1. ¿Cómo puede escapar usted de la ejecución divina de juicio contra

este mundo?
2. ¿Cómo presenta el apóstol Juan la magnífica profecía de
Revelación, y a quién entregó Dios este importante mensaje?
3. a) ¿Quiénes son los “esclavos” sujetos a Jesucristo? b) ¿Qué obra

hacen todos estos “esclavos” fieles bajo dirección angelical?
4. a) Puesto que han pasado más de 1.900 años desde que Juan
escribió Revelación, ¿cómo podía hablar de “cosas que tienen
que suceder dentro de poco”? b) En cuanto a las cosas que se
predijeron, ¿qué indica la evidencia actual?
5. ¿Cómo se le comunicó Revelación al apóstol Juan y luego a las
congregaciones?
6. ¿Cómo identificó Jesús el conducto que usaría para proveer alimento
espiritual para sus ‘esclavos’ hoy?
7. a) ¿Cómo deberían afectarnos las señales de Revelación? b) ¿Por
cuánto tiempo han participado algunos de la clase Juan en el
cumplimiento de las visiones de Revelación?
8. a) ¿Qué hay de distintivo en cada una de estas visiones de
Revelación? b) ¿Cómo nos ayuda la profecía de Daniel a
entender lo que representan las bestias de Revelación?
9. a) Como Juan, ¿qué actitud ha mostrado la clase Juan de nuestros

tiempos? b) ¿Cómo nos muestra Juan el proceder que debemos
seguir para alcanzar felicidad?
178
10. ¿Qué tenemos que hacer respecto a Revelación para alcanzar

felicidad?
11. a) ¿Por qué es urgente que observemos las palabras de la profecía?

b) ¿Qué tiempo tiene que estar peligrosamente cerca ya?

Para entender el libro de Apocalipsis o Revelación tenemos que...
● Recibir la ayuda del espíritu de Jehová
● Discernir cuándo empezó el día del Señor
● Reconocer al esclavo fiel y discreto hoy

179
Capítulo 4
Jesús viene con estímulo
LO QUE sigue debe ser absorbente para todo el que se asocia con
las congregaciones del pueblo de Dios hoy. Es una serie de mensajes.
Aplican particularmente a medida que se acerca “el tiempo señalado”.
(Revelación 1:3.) El que prestemos atención a esos avisos autoritativos
puede beneficiarnos para siempre. Lo escrito dice: “Juan, a las siete
congregaciones que están en el distrito de Asia: Que tengan
bondad inmerecida y paz de parte de ‘Aquel que es y que era y que
viene’, y de los siete espíritus que están delante de su trono, y de
Jesucristo”. (Revelación 1:4, 5a.)
2
Aquí Juan se dirige a “siete congregaciones”, y más adelante en la
profecía se nos dice cuáles son. Ese número, “siete”, aparece muchas
veces en Revelación. Se refiere a lo completo, especialmente con
relación a las cosas de Dios y de su congregación ungida. Puesto que
durante el día del Señor la cantidad de congregaciones del pueblo de
Dios por todo el mundo ha llegado a casi cien mil, podemos estar
seguros de que la información que principalmente se dirige a las “siete
congregaciones” de ungidos también aplica a todo el pueblo de Dios
hoy. (Revelación 1:10.) Sí, Juan tiene un mensaje vital para todas las
congregaciones de los testigos de Jehová y para todos los que se
asocian con ellas por toda la faz de la Tierra.
3
“Bondad inmerecida y paz”... ¡cuán deseables son, y
especialmente cuando comprendemos Quién es su fuente! Fluyen del
Señor Soberano Jehová mismo, el “Rey de la eternidad”, quien vive “de
tiempo indefinido a tiempo indefinido”. (1 Timoteo 1:17; Salmo 90:2.)
Implicados en esto están también “los siete espíritus”, un término que
indica que la fuerza activa o espíritu santo de Dios está en pleno
funcionamiento, impartiendo entendimiento y bendición a todos los que
prestan atención a la profecía. También desempeña un papel de
importancia en esto “Jesucristo”, de quien después Juan escribió:
“Estaba lleno de bondad inmerecida y verdad”. (Juan 1:14.) Como se
ve, el saludo de Juan tiene los mismos elementos que menciona el
apóstol Pablo al fin de su segunda carta a la congregación de Corinto:
“La bondad inmerecida del Señor Jesucristo y el amor de Dios y la
participación en el espíritu santo estén con todos ustedes”. (2 Corintios
180
13:14.) ¡Que esas palabras apliquen también a todos los que amamos
la verdad hoy! (Salmo 119:97.)
“El Testigo Fiel”

4
Después de Jehová, Jesús es la persona más gloriosa del
universo, como lo reconoce Juan, al describirlo como “‘el Testigo Fiel’,
‘El primogénito de los muertos’, y ‘El Gobernante de los reyes de
la tierra’”. (Revelación 1:5b.) Como la Luna en los cielos, él ha
quedado firmemente establecido en su posición del más grande Testigo
de que Jehová es Dios. (Salmo 89:37.) Después de haber mantenido su
integridad hasta su muerte como sacrificio, llegó a ser el primero de
entre la humanidad que fue levantado para vivir como espíritu inmortal.
(Colosenses 1:18.) Ahora en la presencia de Jehová, está ensalzado
muy por encima de todos los reyes terrestres, investido de “toda
autoridad [...] en el cielo y sobre la tierra”. (Mateo 28:18; Salmo 89:27;
1 Timoteo 6:15.) En 1914 fue entronizado para gobernar entre las
naciones terrestres. (Salmo 2:6-9.)
5
Juan continúa expresando aprecio al Señor Jesucristo en estos
cálidos términos: “Al que nos ama y que nos desató de nuestros
pecados por medio de su propia sangre —e hizo que fuéramos un
reino, sacerdotes para su Dios y Padre—, sí, a él sea la gloria y la
potencia para siempre. Amén”. (Revelación 1:5c, 6.) Jesús dio su
vida humana perfecta para que los del mundo de la humanidad que
ejercen fe en él sean rehabilitados hasta alcanzar vida perfecta. ¡Usted,
estimado lector, puede hallarse entre ellos! (Juan 3:16.) Pero la muerte
de Jesús como sacrificio abrió el camino para una bendición especial
que afectará a los que llegan a ser cristianos ungidos como Juan. Estos
han sido justificados sobre la base del sacrificio de rescate de Jesús.
Estos del rebaño pequeño, que han renunciado a toda perspectiva de
vida terrestre —como lo hizo Jesús—, han sido engendrados por el
espíritu de Dios y tienen la expectativa de ser resucitados para servir
como reyes y sacerdotes con Jesucristo en Su Reino. (Lucas 12:32;
Romanos 8:18; 1 Pedro 2:5; Revelación 20:6.) ¡Qué magnífico
privilegio! ¡No en balde Juan exclamó tan positivamente que la gloria y
la potencia pertenecen a Jesús!
“Viene con las nubes”
181
6
Después, Juan anuncia con júbilo: “¡Miren! Viene con las nubes,
y todo ojo le verá, y los que lo traspasaron; y todas las tribus de la
tierra se golpearán en desconsuelo a causa de él. Sí, amén”.
(Revelación 1:7.) No es de dudar que aquí Juan recordara una profecía
que Jesús había dado antes sobre la conclusión del sistema de cosas.
En aquella profecía Jesús había declarado: “Entonces aparecerá en el
cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra
se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las
nubes del cielo con poder y gran gloria”. (Mateo 24:3, 30.) Así, Jesús
“viene” mediante dar atención a ejecutar los juicios de Jehová sobre las
naciones. El resultado de esto será cambios trascendentales en la
Tierra, y puesto que “todas las tribus de la tierra” han pasado por alto la
realidad del reinado de Jesús, ciertamente experimentarán “la cólera de
la ira de Dios el Todopoderoso”. (Revelación 19:11-21; Salmo 2:2,
3, 8, 9.)
7
Durante su última noche con sus discípulos, Jesús les dijo: “Un
poco más y el mundo ya no me contemplará”. (Juan 14:19.) Entonces,
¿cómo será que “todo ojo le verá”? No deberíamos esperar que los
enemigos de Jesús lo verían con los ojos físicos, porque, después de la
ascensión de Jesús al cielo, el apóstol Pablo dijo que Jesús ahora “mora
en luz inaccesible”, y “ninguno de los hombres [lo] ha visto ni [lo] puede
ver”. (1 Timoteo 6:16.) Está claro que Juan quería decir “ver” en el
sentido de “discernir”, tal como nosotros podemos ver, o discernir, las
cualidades invisibles de Dios mediante sus creaciones. (Romanos
1:20.) Jesús “viene con las nubes” porque será tan invisible a simple
vista como el Sol lo es cuando está detrás de unas nubes. Hasta cuando
las nubes ocultan al Sol durante el día estamos al tanto de su presencia
por la luz diurna que nos rodea. Así también, aunque el Señor Jesús es
invisible, será revelado como ‘un fuego llameante, al traer venganza
sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de él’. Estos,
también, se verán obligados a ‘verlo’. (2 Tesalonicenses 1:6-8; 2:8.)
8
Jesús será ‘visto’ también por “los que lo traspasaron”. ¿Quiénes
pudieran ser estos? Cuando Jesús fue ejecutado en 33 E.C., los
soldados romanos lo traspasaron literalmente. Los judíos compartieron
la culpa de aquel asesinato, porque Pedro dijo a algunos de ellos en el
Pentecostés: “Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien
ustedes fijaron en un madero”. (Hechos 2:5-11, 36; compárese con
Zacarías 12:10; Juan 19:37.) Ya aquellos romanos y aquellos judíos han
182
estado muertos por casi 2.000 años. Por eso, los que ‘lo traspasan’ hoy
deben representar a naciones y pueblos que despliegan la misma
actitud de odio que se manifestó cuando Jesús fue fijado en el madero.
Jesús ya no está aquí en la Tierra. Pero cuando los opositores
persiguen activamente a los testigos de Jehová que dan testimonio
acerca de Jesús, o consienten pasivamente en tal trato, es como si esos
opositores estuvieran ‘traspasando’ a Jesús mismo. (Mateo 25:33, 41-
46.)
“El Alfa y la Omega”
9
Ahora, ¡maravilla de maravillas! El mismo Señor Soberano Jehová
habla. ¡Cuán apropiado es esto, como preludio a las visiones que se
han de manifestar, puesto que él es nuestro Magnífico Instructor y la
Fuente esencial de Revelación! (Isaías 30:20.) Nuestro Dios declara:
“Yo soy el Alfa y la Omega [...], Aquel que es y que era y que viene,
el Todopoderoso”. (Revelación 1:8.) Esta es la primera de las tres
ocasiones en Revelación en que Jehová mismo habla desde el cielo.
(Véase también Revelación 21:5-8; 22:12-15.) Para los cristianos del
primer siglo habría sido fácil reconocer que alfa y omega eran la primera
y la última letras del alfabeto griego. El que Jehová se llamara por esas
dos letras recalca que antes de Jehová no había ningún Dios
Todopoderoso, y no habrá ninguno después. Él llevará a una conclusión
de éxito, para toda la eternidad, la cuestión de quién es el Dios
verdadero. Para siempre quedará vindicado como el único y verdadero
Dios Todopoderoso, el Soberano Supremo sobre toda su creación.
(Compárese con Isaías 46:10; 55:10, 11.)
10
Seguro de que Jehová dirigirá los sucesos hacia el resultado
debido, Juan dice a sus coesclavos: “Yo Juan, hermano de ustedes y
partícipe con ustedes en la tribulación y reino y aguante en
compañía con Jesús, llegué a estar en la isla que se llama Patmos
por hablar acerca de Dios y por dar testimonio de Jesús”.
(Revelación 1:9.) Prisionero en Patmos por causa de las buenas
nuevas, aguantando tribulaciones con sus hermanos, con la firme
esperanza de participar en el Reino venidero... el envejecido Juan ahora
ve la primera de las visiones de Revelación. No hay duda de que estas
visiones fueron un gran estímulo para él, tal como la clase Juan se
siente animada hoy al verlas cumplidas. No sabemos cómo envió Juan
el rollo de Revelación a las congregaciones, pues él estaba en prisión
en aquel tiempo. (Revelación 1:11; 22:18, 19.) Los ángeles de Jehová
183
deben haber cooperado para que esto se hiciera, tal como tan
frecuentemente lo han hecho al proteger a los fieles testigos de Jehová
que sirven bajo proscripciones y restricciones hoy día, de modo que
estos han podido pasar alimento espiritual oportuno a sus hermanos
que tienen hambre de la verdad. (Salmo 34:6, 7.)
11
¡Cuánto debe haber apreciado Juan el privilegio de que Jehová lo
utilizara como Su conducto de comunicación a las congregaciones!
También la clase Juan de nuestros días atesora mucho su privilegio de
suministrar “alimento [espiritual] al tiempo apropiado” a la casa de Dios.
(Mateo 24:45.) ¡Que usted esté entre los que sean fortalecidos por esta
provisión espiritual para alcanzar la gloriosa meta de la vida eterna!
(Proverbios 3:13-18; Juan 17:3.)
1. ¿A quiénes escribe Juan ahora, y para quiénes hoy debe ser

absorbente su mensaje?
2. a) ¿Qué significa el número “siete”? b) Durante el día del Señor, ¿a
quiénes aplican los mensajes enviados a las “siete
congregaciones”?
3. a) En el saludo de Juan, ¿de dónde vienen “bondad inmerecida y

paz”? b) ¿Qué expresión del apóstol Pablo es similar al saludo
de Juan?
4. ¿Cómo pasa Juan a describir a Jesucristo, y por qué son tan
apropiados esos términos descriptivos?
5. a) ¿Cómo continúa expresando aprecio Juan por el Señor
Jesucristo? b) ¿Quiénes se benefician de que Jesús diera su
vida humana perfecta, y cómo han participado en una bendición
especial los cristianos ungidos?
6. a) ¿Qué anuncia Juan en cuanto a ‘venir con las nubes’ Jesús, y qué
profecía de Jesús puede haber recordado Juan? b) ¿Cómo
“viene” Jesús, y quiénes experimentarán gran dolor en la Tierra?
7. ¿Cómo ‘verá todo ojo’, hasta los de los desobedientes, a Jesús?

184
8. a) ¿Quiénes fueron “los que lo traspasaron” en 33 E.C., y quiénes

son los que hacen eso hoy? b) Puesto que Jesús ya no está en
la Tierra, ¿cómo puede la gente ‘traspasarlo’?
9. a) ¿Quién se expresa ahora, y cuántas veces lo hace en Revelación?
b) Cuando Jehová se llama a sí mismo “el Alfa y la Omega” y “el
Todopoderoso”, ¿qué significa eso?
10. a) ¿Cómo se describe a sí mismo Juan después, y dónde estaba

aprisionado? b) ¿Con la cooperación de quiénes debe haberse
enviado a las congregaciones el rollo escrito por Juan? c)
Frecuentemente, ¿cómo se provee el alimento espiritual hoy
día?
11. ¿Qué privilegio, similar al que apreció Juan, atesora mucho hoy día
la clase Juan?
Cómo se ha obtenido el alimento espiritual en tiempos difíciles

Durante estos últimos días, cuando los testigos de Jehová han sufrido
tanta persecución y experimentado tantas dificultades, ha sido muy
importante para ellos recibir alimento espiritual para mantenerse fuertes
en la fe. En la mayoría de los casos se ha provisto sustento adecuado,
muchas veces por notables demostraciones del poder de Jehová.
Por ejemplo, cuando Alemania estaba bajo Hitler los Testigos

mimeografiaban y distribuían ejemplares de La Atalaya, que
oficialmente estaba proscrita por las crueles autoridades nazis. En
Hamburgo, la Gestapo hizo una redada en una casa donde se
mimeografiaban las revistas. La casa era pequeña, y no había dónde
esconder bien nada. La máquina de escribir había quedado en un
aparador, y el equipo de mimeografiar, que hacía mucho bulto, estaba
en un cajón de almacenaje en el sótano. Además, ¡detrás del cajón
había una maleta llena de revistas! Parecía inevitable que la Gestapo
descubriera lo que buscaba. Pero ¿qué sucedió? El agente que abrió el
aparador lo hizo de tal manera que no vio la máquina de escribir. En
cuanto al sótano, el amo de casa informa: “Los tres agentes se
detuvieron en medio del sótano, sí, precisamente donde estaban el
cajón y la maleta llena de Atalayas. Pero ninguno de ellos pareció
notarlo; era como si hubieran sido cegados”. Gracias a esta notable
185
providencia, los de la casa pudieron seguir suministrando alimento

espiritual en tiempos difíciles y peligrosos.
En los años sesenta hubo una guerra civil entre Nigeria y Biafra, una
provincia que procuraba autonomía. Puesto que Biafra estaba
completamente rodeada de territorio nigeriano, el único enlace entre ella
y el mundo exterior era una pista de aterrizaje. Esto quería decir que los
Testigos de Biafra estaban en peligro de perder su abastecimiento de
alimento espiritual. Entonces, a principios de 1968, las autoridades de
Biafra asignaron a un miembro del personal de su servicio civil a un
puesto importante en Europa, y otro fue asignado al aeropuerto de
Biafra. Sucedió que estas dos personas eran testigos de Jehová, y
ahora estaban en los dos extremos del único enlace entre Biafra y el
mundo exterior. Los dos se dieron cuenta de que aquel arreglo tenía
que haber venido de Jehová. Por eso, se ofrecieron voluntariamente
para la tarea delicada y arriesgada de funcionar como conducto de
alimento espiritual a Biafra. Y pudieron hacerlo durante toda la guerra.
Uno de ellos comentó: “Los hombres no pudieran haber planeado aquel
arreglo”.
[Tabla de la página 19]
Números simbólicos en Revelación
Número Significado simbólico

2 Significa confirmación sólida de un asunto.
(Revelación 11:3, 4; compárese con Deuteronomio 17:6.)
3 Denota énfasis. También indica intensidad.
(Revelación 4:8; 8:13; 16:13, 19)
4 Significa universalidad o simetría que cuadra o está

completa. (Revelación 4:6; 7:1, 2; 9:14; 20:8; 21:16)
6 Significa imperfección, algo que no es normal, que es
monstruoso. (Revelación 13:18; compárese con

2 Samuel 21:20.)
186
7 Significa lo que está completo por determinación
divina, sea que se refiera a los propósitos de Jehová
o a los de Satanás. (Revelación 1:4, 12, 16; 4:5;

5:1, 6; 10:3, 4; 12:3)
10 Significa totalidad o lo completo en sentido físico,

en cuanto a cosas de la Tierra.
(Revelación 2:10; 12:3; 13:1; 17:3, 12, 16)
12 Significa una organización constituida divinamente,

sea en los cielos o en la Tierra.
(Revelación 7:5-8; 12:1; 21:12, 16; 22:2)
24 Significa el arreglo de organización abundante (hecho

el doble) de Jehová. (Revelación 4:4)
Algunos números mencionados en Revelación deben tomarse en

sentido literal. Con frecuencia el contexto ayuda a determinar esto.
(Véanse Revelación 7:4, 9; 11:2, 3; 12:6, 14; 17:3, 9-11; 20:3-5.)
187
Capítulo 5
Juan contempla a Jesús glorificado
Visión 1.a: Revelación 1:10–3:22

Lo que muestra: Jesús inspecciona al Israel espiritual que
está en la Tierra y le comunica estímulo alentador
Cuándo se cumple: Este rasgo del día del Señor se
extiende desde 1914 hasta que el último de los fieles
ungidos muere y es resucitado
LA PRIMERA visión del libro de Revelación empieza en el versículo

10 del capítulo 1. La introduce una declaración —como sucede con las
otras visiones del mismo libro— de que Juan oye o ve algo
extraordinario. (Revelación 1:10, 12; 4:1; 6:1.) Esta primera visión se
presenta en un marco del primer siglo en el cual se envían cartas a siete
congregaciones contemporáneas de Juan. Pero Juan indica el tiempo
en que verdaderamente aplica cuando dice: “Por inspiración llegué a
estar en el día del Señor”. (Revelación 1:10a.) ¿Cuándo es ese “día”?
¿Tienen alguna conexión con él los dramáticos acontecimientos de los
tiempos tempestuosos en que vivimos? Si así es, debemos prestar
cuidadosa atención a la profecía, al considerar que afecta nuestra
misma vida... hasta nuestra supervivencia. (1 Tesalonicenses 5:20, 21.)
En el día del Señor

2
¿En qué punto en el tiempo coloca esto el cumplimiento de
Revelación? Pues bien, ¿qué es el día del Señor? El apóstol Pablo lo
menciona como un tiempo de juicio en el que se cumplen promesas
divinas. (1 Corintios 1:8; 2 Corintios 1:14; Filipenses 1:6, 10; 2:16.) Con
la llegada de ese “día”, los magníficos propósitos de Jehová adelantan
triunfalmente hacia su culminación. Ese “día” empieza con la coronación
de Jesús como Rey celestial. Hasta después que Jesús ejecuta juicio
sobre el mundo de Satanás, el día del Señor continúa, con la
restauración del Paraíso y el perfeccionamiento de la humanidad, hasta
que Jesús finalmente “entrega el reino a su Dios y Padre”. (1 Corintios
15:24-26; Revelación 6:1, 2.)
3
El cumplimiento de otras profecías bíblicas nos ayuda a ver cuándo
empieza el día del Señor. Por ejemplo, Daniel indicó que la gobernación
188
en la línea del rey David fue derribada como un árbol que fuera cortado;
después de “siete tiempos” se sabría “que el Altísimo es Gobernante en
el reino de la humanidad, y que a quien él quiere darlo lo da”. (Daniel
4:23, 24, 31, 32.) El cumplimiento principal de esa profecía empezó con
la desolación del reino de Judá, que, según la prueba que suministra la
Biblia, quedó completa para octubre de 607 a.E.C. Revelación 12:6, 14
muestra que tres tiempos y medio son 1.260 días; por eso, siete tiempos
(dos veces esa cantidad) tienen que ser 2.520 días. Contando “un día
por un año”, determinamos que 2.520 años son la duración de los “siete
tiempos”. (Ezequiel 4:6.) Por lo tanto, Cristo Jesús empezó su
gobernación celestial a fines del año 1914. El estallido de la I Guerra
Mundial en aquel año marcó un “principio de dolores de angustia”,
dolores que han continuado plagando a la humanidad. Desde 1914,
¡cuán notablemente han confirmado los acontecimientos en esta Tierra
manchada de sangre que aquel año fue el principio del “día” de la
presencia de Jesús! (Mateo 24:3-14.)
4
Por eso, esta primera visión y el consejo que contiene son para el
día del Señor, desde 1914 en adelante. El situarlos en este tiempo está
apoyado por el hecho de que lo que se registra después en Revelación
describe la ejecución de los juicios verdaderos y rectos de Dios...
sucesos en que el Señor Jesús desempeña un papel sobresaliente.
(Revelación 11:18; 16:15; 17:1; 19:2, 11.) Si el cumplimiento de la
primera visión empezó en 1914, ¿cuándo termina? Como lo muestran
los mensajes mismos, la organización a la cual se dirigen es la
congregación de los ungidos de Dios en la Tierra. Por eso, el
cumplimiento de esta primera visión termina cuando el último miembro
fiel de esa congregación ungida muere y es levantado a la vida celestial.
No obstante, el día del Señor, con bendiciones para las otras ovejas
terrestres, continúa hasta el fin de la Gobernación Milenaria de
Jesucristo. (Juan 10:16; Revelación 20:4, 5.)
5
En esta primera visión, Juan oye algo antes de ver algo: “Y oí
detrás de mí una voz poderosa como la de una trompeta, que decía:
‘Lo que ves, escríbelo en un rollo y envíalo a las siete
congregaciones, en Éfeso y en Esmirna y en Pérgamo y en Tiatira
y en Sardis y en Filadelfia y en Laodicea’”. (Revelación 1:10b, 11.)
Con imponente vigor de autoridad como el toque de una trompeta, una
voz le pide a Juan que escriba a “las siete congregaciones”. Él recibirá
una serie de mensajes y debe publicar las cosas que vea y oiga. Note
189
que las congregaciones mencionadas aquí en realidad existían en los

días de Juan. Todas estaban en Asia Menor, al cruzar el mar desde
Patmos. Se podía viajar fácilmente de unas a otras por las excelentes
carreteras romanas que existían en aquella región. Para un mensajero
sería fácil llevar el rollo de una congregación a la siguiente. Aquellas
siete congregaciones podrían compararse con una sección de un
circuito de los testigos de Jehová de nuestros días.
6
La mayoría de las profecías de Revelación se cumplirían después
del tiempo de Juan. Se referían a “las cosas que se efectuarán después
de estas”. Pero el consejo a las siete congregaciones trata de “las cosas
que son”, situaciones que realmente existían en las siete
congregaciones en aquel tiempo. Los mensajes eran ayudas valiosas
para los fieles ancianos nombrados de aquellas siete congregaciones,
así como de todas las demás congregaciones de cristianos ungidos de
aquel tiempo. Sin embargo, puesto que la visión aplica principalmente
al día del Señor, lo que Jesús dice advierte que han de esperarse
condiciones similares en las congregaciones de cristianos ungidos de
nuestros propios tiempos. (Revelación 1:10, 19.)
7
En esta primera visión Juan ve al radiante Señor Jesucristo en Su
gloria celestial. ¿Qué pudiera ser más apropiado para un libro de
profecías relativo al gran día de este Señor comisionado por el cielo?
¿Y qué pudiera ser más importante para nosotros, que vivimos ahora
en ese tiempo y damos cuidadosa atención a todo mandato de él?
Además, ¡cuán emocionante es para los que apoyan la soberanía de
Jehová que se les asegure que la Descendencia Mesiánica —que
aguantó todas las pruebas y persecuciones procedentes de Satanás y
sufrió una muerte dolorosa cuando Su “talón” fue magullado hace casi
2.000 años— ahora está vivo en el cielo, con poder para dar triunfo
completo al magnífico propósito de Dios! (Génesis 3:15.)
8
Es patente que ahora Jesús está en condiciones de actuar como
Rey entronizado. Ha sido nombrado Ejecutor Principal de Jehová para
que se cumplan los juicios finales de Jehová contra este inicuo viejo
sistema de cosas y su dios diabólico, Satanás. También está presente
para juzgar a los de Su congregación de ungidos y a la gran
muchedumbre que se asocia con ellos, así como para juzgar al mundo.
(Revelación 7:4, 9; Hechos 17:31.)
190
9
Juan se vuelve al oír el sonido de la voz fuerte, y esto es lo que ve:
“Me volví para ver la voz que hablaba conmigo, y, habiéndome
vuelto, vi siete candelabros de oro”. (Revelación 1:12.) Después,
Juan se entera de lo que simbolizan estos siete candelabros. Pero lo
que atrae su atención es la persona que hay en medio de los
candelabros. Había “en medio de los candelabros [...] alguien
semejante a un hijo de hombre, vestido de una prenda de vestir que
llegaba hasta los pies, y ceñido por los pechos con un cinturón de
oro”. (Revelación 1:13.) Aquí Jesús, el ‘hijo del hombre’, se le presenta
al testigo atemorizado, Juan, como una figura magnífica, esplendorosa.
Aparece en gloria y brillo entre llameantes candelabros de oro. Este
escenario como de templo graba en Juan la impresión de que Jesús
está presente en el papel de gran Sumo Sacerdote de Jehová,
capacitado para juzgar. (Hebreos 4:14; 7:21-25.) Su impresionante
prenda de vestir larga concuerda con su oficio sacerdotal. Como los
sumos sacerdotes judíos de la antigüedad, lleva un cinturón... un
cinturón de oro sobre el pecho, de modo que cubre el corazón. Esto
significa que con todo el corazón efectuará la comisión divina que ha
recibido de Jehová Dios. (Éxodo 28:8, 30; Hebreos 8:1, 2.)
10
La descripción de Juan continúa: “Además, su cabeza y su
cabello eran blancos como lana blanca, como nieve, y sus ojos
como una llama de fuego”. (Revelación 1:14.) Su cabello blanco
como la nieve indica sabiduría que proviene de una vida larga.
(Compárese con Proverbios 16:31.) Y sus ojos ardientes muestran que,
mientras escudriña, prueba o expresa indignación, él es perspicaz,
alerta. Hasta los pies de Jesús atraen la atención de Juan: “Y sus pies
eran semejantes al cobre fino cuando fulgura en el horno; y su voz
era como el sonido de muchas aguas”. (Revelación 1:15.) En la
visión los pies de Jesús son como cobre, fulgurantes, brillantes... muy
propio para el que anda celosamente y se planta en una excelente
posición ante la presencia de Jehová Dios. Además, mientras que en la
Biblia se usa el oro para representar las cosas divinas, a veces se usa
el cobre para representar las cosas humanas. Por eso, los pies
fulgurantes de Jesús que son como cobre fino nos recuerdan cuán
“hermosos” fueron sus pies cuando anduvo en la Tierra predicando las
buenas nuevas. (Isaías 52:7; Romanos 10:15.)
11
Ciertamente Jesús como humano perfecto manifestó un esplendor
que ángeles y humanos notaron. (Juan 1:14.) Sus pies gloriosos
191
también nos recuerdan que él pisa terreno sagrado en la organización

de Jehová, en la cual es Sumo Sacerdote. (Compárese con Éxodo 3:5.)
Además, su voz resuena atronadoramente como una enorme catarata.
Impresiona, inspira temor, como es propio para el que es llamado
oficialmente la Palabra de Dios, el que ha venido a “juzgar la tierra
habitada con justicia”. (Hechos 17:31; Juan 1:1.)
12
“Y en su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía
una aguda espada larga de dos filos, y su semblante era como el
sol cuando resplandece en su poder. Y cuando lo vi, caí como
muerto a sus pies.” (Revelación 1:16, 17a.) Poco después Jesús
mismo explica el significado de las siete estrellas. Pero note lo que sale
de su boca: “una aguda espada larga de dos filos”. ¡Qué apropiado ese
rasgo! Pues Jesús ha sido nombrado para pronunciar los juicios finales
de Jehová contra Sus enemigos. Las expresiones decisivas de su boca
resultan en la ejecución de todos los inicuos. (Revelación 19:13, 15.)
13
El rostro brillante, resplandeciente, de Jesús nos recuerda que el
rostro de Moisés emitió luz radiante después que Jehová se comunicó
con él en el monte Sinaí. (Éxodo 34:29, 30.) Recuerde, también, que en
la transfiguración de Jesús ante tres de sus apóstoles hace casi 2.000
años “su rostro resplandeció como el sol, y sus prendas de vestir
exteriores se hicieron esplendorosas como la luz”. (Mateo 17:2.) Ahora
sucede algo similar: en la representación de Jesús durante el día del
Señor en una visión, su rostro refleja el esplendor radiante de uno que
ha estado en la presencia de Jehová. (2 Corintios 3:18.) De hecho, la
impresión general que comunica la visión de Juan es de gloria
esplendorosa. Desde el pelo blanco como la nieve, los ojos llameantes
y el rostro resplandeciente hasta los pies que fulguran, es una visión
superlativa de Aquel que ahora mora “en luz inaccesible”. (1 Timoteo
6:16.) ¡Cuán vívido es el realismo de este espectáculo! ¿Cómo
reaccionó Juan en su asombro? El apóstol nos dice: “Y cuando lo vi, caí
como muerto a sus pies”. (Revelación 1:17.)
14
Hoy la dramática y detallada descripción de la visión de Juan llena
de aprecio sincero al pueblo de Dios. Ya han pasado más de 90 años
del día del Señor, durante el cual sigue el emocionante cumplimiento de
esta visión. La gobernación de Jesús en su Reino es para nosotros una
realidad viviente, presente, no una esperanza futura. Por eso, es
apropiado que como súbditos leales del Reino sigamos investigando,
192
maravillados, lo que Juan describe en esta primera visión, y que

escuchemos obedientemente las palabras del glorificado Jesucristo.
[Notas]
Para una explicación detallada, véanse las páginas 88-92, 215-218 del
libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?, editado por los testigos de
Jehová.
En el primer siglo, cuando una congregación recibía una carta de un

apóstol, la costumbre era pasar la carta a otras congregaciones para
que todas pudieran beneficiarse del consejo. (Compárese con
Colosenses 4:16.)
Las decoraciones interiores y los muebles del templo de Salomón fueron

hechos de oro o cubiertos de oro, pero se usó cobre para equipar el
patio o atrio. (1 Reyes 6:19-23, 28-35; 7:15, 16, 27, 30, 38-50; 8:64.)
1. ¿Cómo se presenta la primera visión, y cómo indicó Juan el tiempo

en que en verdad aplica?
2. ¿Cuándo empieza el día del Señor, y cuándo termina?

3. a) ¿Cómo nos ayuda a ver cuándo empieza el día del Señor la
profecía de Daniel sobre los “siete tiempos”? b) ¿Qué sucesos
en la Tierra confirman al año 1914 como el principio del día del
Señor?
4. a) ¿Qué indican las palabras de Revelación mismo sobre cuándo se
cumple la primera visión? b) ¿Cuándo termina el cumplimiento
de la primera visión?
5. a) ¿Qué pide una voz que Juan haga? b) ¿Qué factor en cuanto a la
ubicación de “las siete congregaciones” favorecía enviarles un
rollo?
6. a) ¿Qué se quiere decir por “las cosas que son”? b) ¿Qué nos
asegura que las condiciones que existen en la congregación de
cristianos ungidos hoy deben asemejarse a las de los días de
Juan?
193
7. ¿A quién ve Juan en esta primera visión, y qué la hace tan importante

y emocionante para nosotros hoy?
8. ¿Para qué está en condiciones Jesús ahora?

9. a) ¿Cómo describe Juan al glorificado Jesucristo en medio de los
candelabros de oro? b) ¿Qué indican el escenario como de
templo y la prenda de vestir de Jesús? c) ¿Qué significa su
cinturón de oro?
10. a) ¿Qué indican el pelo blanco como la nieve y los ojos ardientes de
Jesús? b) ¿Qué significa el que los pies de Jesús sean como
cobre fulgurante?
11. a) ¿Qué nos recuerdan los pies gloriosos de Jesús? b) ¿Qué indica
el que la voz de Jesús ‘fuera como el sonido de muchas aguas’?
12. ¿Qué significado encierra la “aguda espada larga de dos filos”?
13. a) ¿Qué nos recuerda el rostro brillante, resplandeciente, de Jesús?

b) ¿Qué impresión general nos comunica la descripción de Jesús
por Juan?
14. ¿Cómo debería afectarnos el leer la visión que recibió Juan de Jesús
glorificado?
[Fotos de la página 23]
Los restos arqueológicos de las ciudades donde estaban las siete
congregaciones confirman lo registrado en la Biblia. Aquí cristianos del
siglo primero recibieron los animadores mensajes de Jesús que hoy
estimulan a la congregación mundial
PÉRGAMO
ESMIRNA
TIATIRA
SARDIS
ÉFESO
FILADELFIA
194
LAODICEA
195
Capítulo 6
Se revela un secreto sagrado
¡EN VERDAD es asombrosa, impresionante, la visión de Jesús en

su ensalzamiento! No hay duda de que aquella esplendorosa gloria nos
habría pasmado a nosotros también si la hubiéramos visto junto con el
apóstol Juan, y como él, nos habríamos postrado ante Jesús.
(Revelación 1:10-17.) Esta superlativa escena inspirada se ha
conservado para incitarnos a acción hoy. Como Juan, humildemente
debemos mostrar aprecio por todo lo que la visión significa. Siempre
respetemos con reverencia el puesto de Jesús como Rey entronizado,
Sumo Sacerdote y Juez. (Filipenses 2:5-11.)
“El Primero y el Último”
2
No obstante, nuestro temor reverente no debe transformarse en
temor morboso. Jesús tranquilizó y fortaleció a Juan, como nos lo relata
entonces el apóstol. “Y él puso su mano derecha sobre mí y dijo: ‘No
tengas temor. Yo soy el Primero y el Último, y el viviente’.”
(Revelación 1:17b, 18a.) En Isaías 44:6, con derecho Jehová pinta su
propia posición como el único Dios Todopoderoso, al decir: “Yo soy el
primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios”. Cuando Jesús se
presenta por el título “el Primero y el Último”, no está afirmando que sea
igual a Jehová, el Magnífico Creador. Usa un título que con justicia Dios
le ha otorgado. En Isaías, Jehová hacía una declaración acerca del
puesto singular que ocupa como el Dios verdadero. Él es el Dios eterno,
y ciertamente fuera de él no hay ningún Dios. (1 Timoteo 1:17.) En
Revelación, Jesús habla acerca del título que se le ha otorgado, que
llama atención a lo singular de su resurrección.
3
Ciertamente Jesús fue “el Primero” de los humanos en ser
resucitado a vida inmortal de espíritu. (Colosenses 1:18.) Además, es
“el Último” resucitado así por Jehová personalmente. De ese modo llega
a ser “el viviente [...] vivo para siempre jamás”. Disfruta de inmortalidad.
En esto él es como su Padre inmortal, a quien se llama “el Dios vivo”.
(Revelación 7:2; Salmo 42:2.) Para todos los demás de la humanidad
Jesús mismo es “la resurrección y la vida”. (Juan 11:25.) En armonía
con esto, dice a Juan: “Llegué a estar muerto, pero, ¡mira!, vivo para
siempre jamás, y tengo las llaves de la muerte y del Hades”.
(Revelación 1:18b.) Jehová le ha dado la autoridad de resucitar a los
196
muertos. Por eso Jesús puede decir que tiene las llaves que abren las
puertas para los que han sido encerrados por la muerte y el Hades (la
sepultura). (Compárese con Mateo 16:18.)
4
Jesús ahora repite su mandato de poner por escrito la visión,
diciendo a Juan: “Escribe las cosas que viste, y las cosas que son
y las cosas que se efectuarán después de estas”. (Revelación
1:19.) ¿Qué cosas emocionantes escribirá Juan todavía para que las
aprendamos?
Las estrellas y los candelabros
5
Juan ha visto a Jesús en medio de siete candelabros de oro, con
siete estrellas en la mano derecha. (Revelación 1:12, 13, 16.) Ahora
Jesús explica esto: “En cuanto al secreto sagrado de las siete
estrellas que viste sobre mi mano derecha, y de los siete
candelabros de oro: Las siete estrellas significan los ángeles de
las siete congregaciones, y los siete candelabros significan siete
congregaciones”. (Revelación 1:20.)
6
Las “estrellas” son “los ángeles de las siete congregaciones”. En
Revelación a veces las estrellas simbolizan a ángeles literales, pero
difícilmente emplearía Jesús a un escritor humano para escribir a
criaturas espirituales invisibles. Por eso, las “estrellas” tienen que ser
los superintendentes o ancianos humanos de las congregaciones,
vistos como los mensajeros de Jesús. Los mensajes están dirigidos a
las estrellas, por su responsabilidad de superentender el rebaño de
Jehová. (Hechos 20:28.)
7
Puesto que Jesús habla a un solo “ángel” de cada congregación,
¿significa eso que cada congregación tiene un solo anciano? No. Aun
antes, en los días de Pablo, la congregación de Éfeso tenía varios
ancianos, no uno solo. (Revelación 2:1; Hechos 20:17.) Por eso, en los
días de Juan, cuando a las siete estrellas se les enviaron mensajes que
habían de ser leídos a las congregaciones (entre ellas la de Éfeso), las
estrellas tienen que haber representado a todos los que servían en los
grupos o cuerpos de ancianos dentro de la congregación ungida de
Jehová. Hoy, como entonces, los superintendentes leen a sus
congregaciones las cartas que reciben del Cuerpo Gobernante,
compuesto de superintendentes ungidos que sirven bajo Jesús como
Cabeza. Los cuerpos de ancianos locales tienen que asegurarse de que
197
sus congregaciones sigan el consejo de Jesús. Por supuesto, el consejo

es para beneficio de todos los que se asocian en las congregaciones,
no solo para los ancianos. (Véase Revelación 2:11.)
8
Puesto que Jesús es el Cabeza de la congregación, correctamente
se dice que los ancianos están en su mano derecha, es decir, bajo su
control y dirección. (Colosenses 1:18.) Él es el Pastor Principal, y ellos
son subpastores. (1 Pedro 5:2-4.)
9
Los siete candelabros son las siete congregaciones a quienes Juan
dirige el libro de Revelación: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis,
Filadelfia y Laodicea. ¿Por qué se simboliza por candelabros a las
congregaciones? Porque los cristianos, sea individualmente o
colectivamente como congregaciones, tienen que ‘dejar resplandecer
su luz delante de los hombres’ en este mundo en oscuridad. (Mateo
5:14-16.) Además, hubo candelabros en el mobiliario del templo de
Salomón. El que se llame candelabros a las congregaciones pudiera
recordarle a Juan que, ilustrativamente, cada congregación local de
ungidos es “el templo de Dios”, una morada para el espíritu de Dios.
(1 Corintios 3:16.) Además, en el antitipo del arreglo del templo judío los
miembros de la congregación de ungidos sirven como “un sacerdocio
real” en el gran arreglo del templo espiritual de Jehová, del cual Jesús
es el Sumo Sacerdote y donde Jehová mora personalmente en el
Santísimo celestial. (1 Pedro 2:4, 5, 9; Hebreos 3:1; 6:20; 9:9-14, 24.)
La gran apostasía
10
Cuando Juan escribió Revelación, el cristianismo tenía más de
60 años de existencia. Al principio, había sobrevivido a 40 años de
oposición constante por parte del judaísmo. Entonces el sistema judío
recibió un golpe mortal en 70 E.C. cuando los judíos impenitentes
perdieron su identidad nacional y lo que para ellos era casi un ídolo: el
templo de Jerusalén.
11
No obstante, el apóstol Pablo había predicho que habría una
apostasía entre los cristianos ungidos, y los mensajes de Jesús
muestran que cuando Juan se hallaba en su edad avanzada esta
apostasía ya estaba en desarrollo. Juan era el último de los que
funcionaban como una restricción contra este esfuerzo supremo de
Satanás por corromper a la descendencia de la mujer.
(2 Tesalonicenses 2:3-12; 2 Pedro 2:1-3; 2 Juan 7-11.) Por eso, era el
198
tiempo apropiado para que el Pastor Principal de Jehová escribiera a

los ancianos de las congregaciones y les avisara de las tendencias que
iban desarrollándose y animara a los de corazón sincero a mantenerse
firmes a favor de la justicia.
12
No sabemos cómo respondieron las congregaciones a los
mensajes de Jesús en 96 E.C. Pero sí sabemos que la apostasía se
desarrolló rápidamente después de la muerte de Juan. “Cristianos”
dejaron de usar el nombre de Jehová y lo sustituyeron con “Señor” o
“Dios” en los manuscritos de la Biblia. Para el siglo IV la doctrina falsa
de la Trinidad se había infiltrado en las congregaciones. Durante este
mismo período se fue adoptando la idea de un alma inmortal.
Finalmente, el emperador romano Constantino concedió libertad de
culto al “cristianismo”, lo que facilitó el nacimiento de la cristiandad,
sistema en el que la Iglesia y el Estado unieron sus fuerzas para
gobernar por mil años. Era fácil hacerse “cristiano” del nuevo estilo.
Tribus enteras ajustaron sus creencias paganas anteriores a versiones
de esta religión. Muchos de los líderes de la cristiandad se convirtieron
en opresivos tiranos políticos, y usaron la espada para imponer sus
puntos de vista apóstatas.
13
Los cristianos que apostataban pasaron por alto por completo las
palabras de Jesús a las siete congregaciones. Jesús había advertido a
los efesios que revivificaran el amor que habían tenido al principio.
(Revelación 2:4.) Sin embargo, miembros de la cristiandad, a quienes
ya no unía el amor a Jehová, pelearon guerras crueles y se persiguieron
horriblemente unos a otros. (1 Juan 4:20.) Jesús había advertido a la
congregación de Pérgamo contra el sectarismo. Sin embargo,
aparecieron sectas hasta en el siglo segundo, y hoy la cristiandad tiene
miles de sectas y religiones que pelean entre sí. (Revelación 2:15.)
14
Jesús había advertido a la congregación de Sardis contra el estar
muerta en sentido espiritual. (Revelación 3:1.) Como los de Sardis,
supuestos cristianos se olvidaron rápidamente de las obras cristianas y
pronto delegaron la importantísima obra de predicar a una pequeña
clase clerical asalariada. Jesús había advertido a la congregación de
Tiatira contra la idolatría y la fornicación. (Revelación 2:20.) Sin
embargo, la cristiandad aceptó francamente el uso de imágenes, y la
promoción de una idolatría más sutil aún, el nacionalismo y el
materialismo. Y la inmoralidad, aunque a veces criticada en las
prédicas, siempre ha sido extensamente tolerada.
199
15
Por eso, las palabras de Jesús a las siete congregaciones
denuncian el fracaso total de todas las religiones de la cristiandad en
cuanto a ser el pueblo especial de Jehová. Sí, los clérigos de la
cristiandad han sido los miembros más prominentes de la descendencia
de Satanás. El apóstol Pablo, refiriéndose a estos con el término “el
desaforado”, predijo que su “presencia [...] es según la operación de
Satanás con toda obra poderosa y señales y portentos presagiosos
mentirosos, y con todo engaño injusto”. (2 Tesalonicenses 2:9, 10.)
16
Aunque alegaban que eran pastores del rebaño de Dios, los
líderes de la cristiandad —religiosos y seglares— manifestaron odio
especial a cualquiera que trataba de animar a otros a leer la Biblia, o a
cualquiera que denunciaba las prácticas antibíblicas de ellos. Tanto
Juan Hus como William Tyndale, un traductor de la Biblia, fueron
perseguidos y martirizados. Durante la tenebrosa Edad Media, la
gobernación apóstata culminó en la diabólica Inquisición católica. A
cualquiera que cuestionaba las enseñanzas o la autoridad de la iglesia
se le suprimía sin misericordia, y se desconoce a cuántos miles de
llamados herejes se les mató con torturas o se les quemó en la hoguera.
Así Satanás procuró asegurarse de que rápidamente se aplastara a
cualquiera que perteneciera a la verdadera descendencia de la
organización semejante a mujer de Dios. Cuando estalló la rebelión
protestante, o la Reforma (desde 1517 en adelante), muchas iglesias
protestantes manifestaron un espíritu intolerante como aquel. Ellas
también se hicieron culpables de derramamiento de sangre al martirizar
a los que se esforzaban por ser leales a Dios y a Cristo. ¡En verdad “la
sangre de santos” se derramó con liberalidad! (Revelación 16:6;
compárese con Mateo 23:33-36.)
La descendencia perdura
17
En su parábola del trigo y la mala hierba Jesús predijo el tiempo
de oscuridad que existiría mientras la cristiandad rigiera sin estorbo. No
obstante, durante todos los siglos de la apostasía existirían cristianos
individuales que serían como el trigo, ungidos genuinos. (Mateo 13:24-
29, 36-43.) Así, al amanecer del día del Señor en octubre de 1914
todavía existían verdaderos cristianos en la Tierra. (Revelación 1:10.)
Parece que Jehová vino a su templo espiritual para juicio unos tres años
y medio después, en 1918, acompañado por Jesús como su “mensajero
del pacto”. (Malaquías 3:1; Mateo 13:47-50.) Era tiempo para que el
200
Amo rechazara finalmente a los cristianos falsos y nombrara ‘sobre

todos sus bienes al esclavo fiel y discreto’. (Mateo 7:22, 23; 24:45-47.)
18
También era tiempo para que este esclavo diera atención especial
a lo que se había escrito en los mensajes de Jesús a las siete
congregaciones, como vemos por lo que se declara en ellos. Por
ejemplo, Jesús hace referencia a su venida para juzgar a las
congregaciones, un juicio que empezó en 1918. (Revelación 2:5,
16, 22, 23; 3:3.) Habla de proteger a la congregación de Filadelfia de “la
hora de prueba, que ha de venir sobre toda la tierra habitada”.
(Revelación 3:10, 11.) Esta “hora de prueba” llega solo con el amanecer
del día del Señor en 1914, después del cual los cristianos fueron
sometidos a prueba en cuanto a su lealtad al Reino establecido de Dios.
(Compárese con Mateo 24:3, 9-13.)
19
Por lo tanto, las palabras de Jesús a las congregaciones aplican
principalmente desde 1914. En este escenario, las siete
congregaciones representan a todas las congregaciones de cristianos
ungidos durante el día del Señor. Además, durante los pasados 70 y
más años grandes cantidades de creyentes que tienen la esperanza de
vivir para siempre en el Paraíso en la Tierra se han unido a los cristianos
ungidos representados por Juan. El consejo del glorificado Jesucristo y
las condiciones que él halló en las siete congregaciones al
inspeccionarlas aplican con igual vigor a estos, pues solo hay una
norma de justicia y fidelidad para todos los siervos de Jehová. (Éxodo
12:49; Colosenses 3:11.) Eso hace que los mensajes de Jesús a las
siete congregaciones del primer siglo en Asia Menor no sean simples
curiosidades históricas. Significan vida o muerte para cada uno de
nosotros. Por lo tanto, escuchemos con cuidado las palabras de Jesús.
[Notas]
En el hebreo original, en Isaías 44:6 no hay artículo definido con las

palabras “primero” y “último”, mientras que en la descripción que
Jesús da de sí mismo en el griego original en Revelación 1:17 se
halla el artículo definido. Por eso, gramaticalmente Revelación 1:17
indica un título, mientras que Isaías 44:6 pinta la divinidad de
Jehová.
La palabra griega ág·gue·los (pronunciada “án·gue·los”) significa tanto
“mensajero” como “ángel”. En Malaquías 2:7 se llama “mensajero”
201
(hebreo: mal·’ákj) a un sacerdote levita (véase la nota al pie de la

página en la Biblia con Referencias [Traducción del Nuevo Mundo]).

1. ¿Cómo debe afectarnos el cuadro resplandeciente que se da en
Revelación 1:10-17?
2. a) ¿Con qué título se presenta Jesús? b) ¿Qué significa el que
Jehová diga: “Yo soy el primero y yo soy el último”? c) ¿A qué
llama atención el título de Jesús “el Primero y el Último”?
3. a) ¿Cómo fue Jesús “el Primero y el Último”? b) ¿Qué significa el que

Jesús tenga “las llaves de la muerte y del Hades”?
4. ¿Qué mandato repite Jesús, y para beneficio de quiénes?

5. ¿Cómo explica Jesús “las siete estrellas” y “los siete candelabros”?
6. ¿Qué representan las siete estrellas, y por qué se dirigieron
específicamente a ellas los mensajes?
7. a) ¿Qué muestra que el que Jesús hable a un solo ángel en cada

congregación no significa que cada congregación tenga un solo
anciano? b) ¿A quiénes, en realidad, representan las siete
estrellas en la mano derecha de Jesús?
8. ¿Qué indica el que los ancianos estén en la mano derecha de Jesús?
9. a) ¿Qué representan los siete candelabros, y por qué les encaja bien
ese simbolismo? b) ¿Qué pudiera haberle recordado al apóstol
Juan la visión?
10. ¿Qué les pasó en 70 E.C. al sistema judío y a sus apoyadores

impenitentes?
11. ¿Por qué fue tan oportuno que el Pastor Principal advirtiera a las
congregaciones sobre las tendencias que se desarrollaban?
12. a) ¿Cómo se desarrolló la apostasía en los siglos que siguieron a
los días de Juan? b) ¿Cómo llegó a existir la cristiandad?
202
13. A pesar de las advertencias de Jesús contra el sectarismo, ¿qué

proceder siguieron los cristianos que apostataban?
14. a) Aunque Jesús advirtió contra caer en muerte espiritual, ¿qué

derrotero siguieron los supuestos cristianos? b) ¿De qué
maneras no prestaron atención a la advertencia de Jesús contra
la idolatría y la inmoralidad los supuestos cristianos?
15. ¿Qué denuncian en cuanto a las religiones de la cristiandad las

palabras de Jesús a las siete congregaciones, y en qué se han
convertido los clérigos de la cristiandad?
16. a) ¿A quiénes manifiestan odio especial los líderes de la

cristiandad? b) ¿Qué sucedió en la cristiandad durante la Edad
Media? c) ¿Cambió los caminos de apostasía de la cristiandad
la rebelión o Reforma protestante?
17. a) ¿Qué predijo la parábola de Jesús acerca del trigo y la mala

hierba? b) ¿Qué sucedió en 1918, y, como resultado, qué
rechazo y qué nombramiento hubo?
18. ¿Qué “hora” llegó en 1914, y entonces que debía hacer el esclavo?
19. a) ¿Qué representan hoy las siete congregaciones? b) ¿Quiénes se

han asociado en grandes cantidades con los cristianos ungidos,
y por qué aplican a ellos también el consejo de Jesús y las
condiciones que él describe? c) ¿Cómo debemos considerar los
mensajes de Jesús a las siete congregaciones del primer siglo?

Un tiempo de prueba y juicio
Alrededor de octubre de 29 E.C. Jesús fue bautizado en el río Jordán

y ungido para ser Rey. Tres años y medio después, en 33 E.C., Jesús
fue al templo de Jerusalén y echó de allí a los que lo hacían una cueva
de salteadores. Parece que hay un paralelo de esto en el período de
tres años y medio desde que Jesús es entronizado en los cielos en
octubre de 1914 hasta que vino para inspeccionar a los que afirmaban
ser cristianos al empezar el juicio por la casa de Dios. (Mateo 21:12, 13;
1 Pedro 4:17.) A principios de 1918 se levantó gran oposición contra la
actividad del pueblo de Jehová con relación al Reino. Fue un tiempo de
203
prueba por toda la Tierra, y el zarandeo echó fuera a los temerosos. En

mayo de 1918, por instigación del clero de la cristiandad se encarceló a
los dirigentes de la Sociedad Watch Tower, pero nueve meses después
se les puso en libertad. Después, se retiraron los cargos falsos
levantados contra ellos. Desde 1919, la organización del pueblo de
Dios, probada y refinada, pasó a proclamar celosamente el Reino de
Jehová por Cristo Jesús como la esperanza para la humanidad.
(Malaquías 3:1-3.)
No es de dudarse que el clero de la cristiandad recibió juicio adverso
cuando Jesús comenzó su inspección en 1918. El clero no solo había
agitado persecución contra el pueblo de Dios, sino que también había
incurrido en pesada culpa por derramamiento de sangre al apoyar a las
naciones en conflicto durante la I Guerra Mundial. (Revelación
18:21, 24.) Aquellos clérigos pusieron entonces su esperanza en la Liga
o Sociedad de Naciones hecha por los hombres. Junto con todo el
imperio mundial de la religión falsa, para 1919 la cristiandad había caído
por completo del favor de Dios.
[Mapa de las páginas 28 y 29]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
ÉFESO
ESMIRNA
PÉRGAMO
TIATIRA
SARDIS
FILADELFIA
LAODICEA
La religión de la cristiandad incurrió en gran culpa por derramamiento

de sangre al perseguir y matar a cristianos que traducían, leían o solo
poseían la Biblia
204
Capítulo 7
¡Reavive aquel primer amor!
ÉFESO
EL PRIMER mensaje de Jesús es para la congregación de la ciudad
de Éfeso, en aquel tiempo una próspera población costanera de Asia
Menor cerca de la isla de Patmos. Él da a Juan este mandato: “Al ángel
de la congregación que está en Éfeso escribe: Estas son las cosas
que dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que
anda en medio de los siete candelabros de oro”. (Revelación 2:1.)
Como en los otros seis mensajes, aquí Jesús llama atención a un rasgo
que manifiesta su puesto de autoridad. Les recuerda a los
superintendentes de Éfeso que todos los ancianos están bajo Su propia
superintendencia protectora y todas las congregaciones bajo su
inspección. Él ha continuado ejerciendo esa jefatura amorosa hasta
nuestros mismos días, vigilando por el bienestar de los ancianos y
pastoreando bondadosamente a todos los que se asocian con la
congregación. A veces ajusta los arreglos que funcionan en la
congregación para que la luz resplandezca con mayor claridad. Sí,
Jesús es el Pastor Principal sobre el rebaño de Dios. (Mateo 11:28-30;
1 Pedro 5:2-4.)
2
Jesús entonces establece un modelo para sus siete mensajes a
excepción de dos, al empezar con palabras alentadoras de encomio.
Para los efesios tiene este mensaje: “Conozco tus hechos, y tu labor
y aguante, y que no puedes soportar a hombres malos, y que
pusiste a prueba a los que dicen ser apóstoles, pero no lo son, y
los hallaste mentirosos. También estás mostrando aguante, y has
soportado por causa de mi nombre, y no te has cansado”.
(Revelación 2:2, 3.) Años antes, el apóstol Pablo había advertido a los
ancianos de Éfeso acerca de “lobos opresivos”, apóstatas que
perturbarían al rebaño, y había dicho a aquellos ancianos que ‘se
mantuvieran despiertos’, y siguieran su ejemplo de trabajador
incansable. (Hechos 20:29, 31.) Puesto que Jesús ahora los encomia
por su labor y aguante y por no haberse cansado, parece que habían
aplicado aquel consejo.
3
También durante el día del Señor se han presentado “apóstoles
falsos” que ‘hablan cosas aviesas para arrastrar a los discípulos tras de
205
sí’. (2 Corintios 11:13; Hechos 20:30; Revelación 1:10.) Les parece que
hay algo bueno en todas las religiones sectarias en conflicto, afirman
que Dios no tiene una organización y niegan que Jesús haya recibido el
poder del Reino en 1914. Cumplen la profecía de 2 Pedro 3:3, 4: “En los
últimos días vendrán burlones con su burla, procediendo según sus
propios deseos y diciendo: ‘¿Dónde está esa prometida presencia de
él? Pues, desde el día en que nuestros antepasados se durmieron en la
muerte, todas las cosas continúan exactamente como desde el principio
de la creación’”.
4
Estos burlones se rebelan contra la idea de hacer declaración
pública de su fe. (Romanos 10:10.) Han buscado el apoyo de los
clérigos de la cristiandad y la ayuda de revistas noticieras y estaciones
de televisión para esparcir informes mentirosos acerca de sus
asociados de antes. Los fieles pronto descubren que el habla y la
conducta de estos engañadores están alejados de la verdad. Como los
efesios, hoy los cristianos ‘no pueden soportar a los hombres malos’, de
modo que los expulsan de sus congregaciones.
5
A continuación, sin embargo, como en el caso de cinco de las siete
congregaciones, Jesús llama atención específica a un problema serio.
Dice a los efesios: “No obstante, tengo esto contra ti: que has dejado
el amor que tenías al principio”. (Revelación 2:4.) No deberían haber
fallado a este respecto, porque 35 años antes Pablo les había escrito
con referencia al ‘gran amor de Dios con que él nos amó’, y los había
instado a ‘hacerse imitadores de Dios, como hijos amados, y a seguir
andando en amor, así como el Cristo también los había amado’. (Efesios
2:4; 5:1, 2.) Además, en su corazón deberían haberse inscrito
indeleblemente estas palabras de Jesús: “Jehová nuestro Dios es un
solo Jehová, y tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y
con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. (Marcos
12:29-31.) Los efesios habían perdido aquel primer amor.
6
Sea que llevemos mucho tiempo en la congregación o que nos
hayamos asociado con ella recientemente, debemos estar alerta para
no perder el primer amor que sentimos por Jehová. ¿Cómo podemos
perderlo? Pudiéramos permitir que nuestro apego al trabajo seglar, el
deseo de acumular dinero o la búsqueda de placeres se hicieran lo más
importante de la vida para nosotros. Así, podríamos convertirnos en
personas de mente carnal más bien que espiritual. (Romanos 8:5-8;
1 Timoteo 4:8; 6:9, 10.) El amor que le tenemos a Jehová debería
206
impulsarnos a corregir tendencias de ese tipo y a ‘seguir buscando

primero el reino y la justicia de Dios’, para ‘acumular para nosotros
tesoros en el cielo’. (Mateo 6:19-21, 31-33.)
7
Que nuestro servicio a Jehová siempre tenga como motivo el amor
profundo y sincero que le tenemos. Apreciemos fervorosamente todo lo
que Jehová y Cristo han hecho por nosotros. Como Juan mismo escribió
después: “El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos
amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como
sacrificio propiciatorio por nuestros pecados”. Juan pasa a decirnos:
“Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en unión con
Dios, y Dios permanece en unión con él”. ¡Nunca les perdamos amor a
Jehová, el Señor Jesucristo y la Palabra viva de Dios! Podemos
expresar ese amor, no solo en servicio celoso a Dios, sino también al
obedecer “este mandamiento [que] tenemos de él, que el que ama a
Dios esté amando también a su hermano”. (1 Juan 4:10, 16, 21;
Hebreos 4:12; véanse también 1 Pedro 4:8; Colosenses 3:10-14;
Efesios 4:15.)
“Haz los hechos de antes”
8
Si no querían salir perdiendo, aquellos efesios tenían que reavivar
el amor que antes sentían. “Por lo tanto —les dice Jesús—, recuerda
de qué has caído, y arrepiéntete, y haz los hechos de antes. Si no
lo haces, vengo a ti, y removeré tu candelabro de su lugar, a menos
que te arrepientas.” (Revelación 2:5.) ¿Cómo recibieron ese mensaje
los cristianos de la congregación efesia? No sabemos. Esperamos que
se arrepintieran y lograran reavivar en sí el amor que le tenían a Jehová.
Si no lo hacían, entonces su lámpara les sería apagada y su candelabro
les sería quitado. Perderían su privilegio de hacer brillar la verdad.
9
No obstante, Jesús tiene este mensaje animador para los efesios:
“Sin embargo, sí tienes esto: que odias los hechos de la secta de
Nicolás, que yo también odio”. (Revelación 2:6.) Por lo menos
odiaban la división sectaria, tal como el Señor Jesucristo la odia. Sin
embargo, con el transcurso de los años muchas congregaciones
dejaron de prestar atención a aquellas palabras de Jesús. La falta de
amor a Jehová, a la verdad y de unos a otros los llevó a deslizarse hacia
la oscuridad espiritual. Se fragmentaron en numerosas sectas en
conflicto. Copistas “cristianos” que no amaban a Jehová quitaron el
nombre mismo de Dios de los manuscritos griegos de la Biblia. La falta
207
de amor también abrió el camino para que en el nombre del cristianismo

se enseñaran doctrinas babilónicas y de origen griego, tales como las
de un infierno de fuego, un purgatorio y la Trinidad. Puesto que no
amaban a Dios ni la verdad, la mayoría de los que afirmaban ser
cristianos cesaron de predicar las buenas nuevas del Reino de Dios.
Cayeron bajo el dominio de una clase clerical egoísta que hizo su propio
reino aquí en la Tierra. (Compárese con 1 Corintios 4:8.)
10
En 1918, cuando comenzó el juicio por la casa de Dios, el clero
sectario de la cristiandad daba su franco apoyo a la I Guerra Mundial,
instando a católicos y protestantes de ambos lados del conflicto a
matarse unos a otros. (1 Pedro 4:17.) A diferencia de la congregación
efesia, que odiaba lo que hacía la secta de Nicolás, por mucho tiempo
las religiones de la cristiandad habían estado infestadas de doctrinas en
conflicto y opuestas a Dios, y su clero se había puesto de parte del
mundo, del cual Jesús dijo que sus discípulos no deberían ser parte.
(Juan 15:17-19.) Sus congregaciones, que no conocían el tema de la
Biblia, el Reino de Dios, no eran candelabros que dejaran brillar la
verdad bíblica, y sus miembros no eran parte del templo espiritual de
Jehová. Sus hombres (y mujeres) prominentes no eran estrellas, sino
que, como se reveló, eran miembros del “hombre del desafuero”.
(2 Tesalonicenses 2:3; Malaquías 3:1-3.)
11
Sin embargo, la clase Juan salió de los días tumultuosos de la I
Guerra Mundial con un amor a Jehová y a la verdad que la impulsó a
servir a Dios con celo ardiente. Resistieron a los que trataron de
introducir sectarismo mediante casi idolatrar al primer presidente de la
Sociedad Watch Tower, Charles T. Russell, después de su muerte en
1916. Se vio claramente que este grupo cristiano, disciplinado por las
persecuciones y adversidades, recibió de su Amo un juicio de “bien
hecho” y fue invitado a entrar en Su gozo. (Mateo 25:21, 23.) En los
acontecimientos mundiales en desarrollo, y en sus propias
experiencias, reconocieron el cumplimiento de la señal que Jesús había
dado como indicación de su presencia invisible en el poder del Reino.
Desde 1919 en adelante dieron pasos para participar en el cumplimiento
adicional de la gran profecía de Jesús: “Y estas buenas nuevas del reino
se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las
naciones; y entonces vendrá el fin”. (Mateo 6:9, 10; 24:3-14.) Si algo les
faltaba en su amor a Jehová, desde aquel momento en adelante aquel
amor fue alimentado hasta que se convirtió en una llama.
208
12
En una asamblea histórica a la cual concurrieron 18.000 de estos
cristianos, en Cedar Point, Ohio, E.U.A., del 5 al 13 de septiembre de
1922, se dio la exhortación: “¡Otra vez al campo, oh hijos del Dios
altísimo! [...] El mundo tiene que saber que Jehová es Dios y que
Jesucristo es Rey de reyes y Señor de señores. [...] Por lo tanto,
anuncien, anuncien, anuncien, al Rey y su reino”. Se estaba dando más
prominencia al precioso nombre de Jehová. En 1931, estos cristianos,
reunidos en asamblea en Columbus, Ohio, E.U.A., se regocijaron al
abrazar y tomar el nombre indicado por Dios en la profecía de Isaías:
testigos de Jehová. (Isaías 43:10, 12.) Comenzando con su número del
1 de marzo de 1939, el nombre de la publicación principal de la
organización fue cambiado a The Watchtower Announcing Jehovah’s
Kingdom (un cambio que se reflejó en las ediciones en español cuando,
de La Torre del Vigía y Heraldo de la Presencia de Cristo, el nombre fue
cambiado en octubre de 1939 a La Atalaya... Anunciando el Reino de
Jehová) y así honró principalmente a nuestro Creador y su gobierno del
Reino. Los testigos de Jehová, con amor reavivado a Jehová, se han
arrepentido de toda deficiencia anterior respecto a honrar y magnificar
Su nombre ilustre y Su Reino. (Salmo 106:6, 47, 48.)
“Al que venza”
13
Finalmente, como hace también en sus otros mensajes, Jesús
llama atención al espíritu de Dios como lo que da a saber mediante
Jesús las recompensas de la fidelidad. A los efesios dice: “El que tenga
oído, oiga lo que el espíritu dice a las congregaciones: Al que
venza, le concederé comer del árbol de la vida, que está en el
paraíso de Dios”. (Revelación 2:7.) Los que tuvieran oídos dispuestos
a oír estarían muy prestos a escuchar aquel mensaje vital, pues sabrían
que no venía por iniciativa de Jesús, sino que fluía del Señor Soberano
Jehová mismo mediante Su espíritu santo, o fuerza activa. ¿Cómo
‘vencerían’? Mediante seguir cuidadosamente los pasos de Jesús,
quien mantuvo integridad hasta la muerte y por eso pudo decir: “¡Cobren
ánimo!, yo he vencido al mundo”. (Juan 8:28; 16:33; véase también
1 Juan 5:4.)
14
Puesto que no esperan vivir en un paraíso terrestre, ¿por qué se
recompensa a cristianos ungidos, como aquellos efesios, con comer
“del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios”? Esto no podría
referirse al Paraíso restaurado en la Tierra, pues a los
144.000 cristianos ungidos, entre ellos los de la congregación de Éfeso,
209
se les compra de entre la humanidad para que gobiernen con el

Cordero, Cristo Jesús, en el monte Sión celestial como hijos celestiales.
(Efesios 1:5-12; Revelación 14:1, 4.) Por eso, aquí la referencia tiene
que ser a la región celestial parecida a un jardín que estos vencedores
heredan. Allí, “en el paraíso de Dios”, sí, en la mismísima presencia de
Jehová, estos vencedores a quienes se otorga inmortalidad continuarán
viviendo eternamente, un hecho simbolizado aquí por comer del árbol
de la vida.
15
Entonces, ¿qué hay de los que en la Tierra apoyan lealmente a
los 144.000 ungidos? Una gran muchedumbre de estos Testigos
compañeros también vencen. Pero estos tienen la esperanza de entrar
en un paraíso terrestre, donde beberán de “un río de agua de vida” y
recibirán curación mediante “las hojas de los árboles” plantados a lo
largo de ese río. (Revelación 7:4, 9, 17; 22:1, 2.) Si usted es de ese
grupo, esperamos que también exprese su amor afectuoso a Jehová y
salga ganando en la conquista de la fe. Así puede alcanzar la felicidad
de vivir para siempre en la Tierra paradisíaca. (Compárese con 1 Juan
2:13, 14.)
[Nota]
Para detalles históricos sobre los falsos apóstoles que se presentarían,

vea las páginas 365-371 del manual Razonamiento a partir de las
Escrituras, editado por los testigos de Jehová.
1. ¿A qué congregación se dirige el primer mensaje de Jesús, y qué
recordatorio da él a los superintendentes?
2. a) ¿Por qué cosas excelentes encomia Jesús a la congregación

efesia? b) ¿Qué consejo que había dado el apóstol Pablo
evidentemente obedecieron los ancianos efesios?
3. a) ¿Cómo han procurado engañar a los fieles unos “apóstoles
falsos”? b) ¿Qué advertencia dio Pedro sobre apóstatas?
4. a) ¿Cómo se manifiestan el orgullo y la rebeldía de los burlones? b)

Hoy día, ¿mediante qué acción contra los opositores mentirosos
muestran los cristianos que son como los efesios?
210
5. a) ¿Qué debilidad de los efesios indicó Jesús? b) ¿Qué palabras

debieron haber recordado los efesios?
6. a) Sea que llevemos mucho tiempo en la congregación o seamos

nuevos, ¿contra qué peligro y qué tendencias debemos estar
alerta? b) El amor a Dios debería impulsarnos ¿a qué?
7. a) ¿Con qué motivo debemos servir a Jehová? b) ¿Qué dijo Juan
sobre el amor?
8. ¿Qué dijo Jesús que los efesios deberían hacer?
9. a) ¿Qué palabras animadoras dirigió Jesús a los efesios? b) Después

de los días de Juan, ¿cómo desoyeron las congregaciones el
consejo de Jesús a los efesios?
10. En 1918, ¿en qué situación religiosa se hallaba la cristiandad?
11. a) ¿Qué grupo cristiano en el escenario mundial en 1918 puso en
práctica las palabras de Jesús a los efesios? b) ¿Qué hizo la
clase Juan desde 1919 en adelante?
12. a) En una histórica asamblea de 1922, ¿qué exhortación se dio? b)
¿Qué nombre adoptaron los verdaderos cristianos en 1931, y de
qué se arrepintieron?
13. a) ¿Qué bendición esperaba a los efesios si ‘vencían’? b) ¿Cómo
‘vencerían’ los cristianos efesios?
14. ¿A qué tiene que referirse “el paraíso de Dios” mencionado por
Jesús?
15. ¿Por qué interesa mucho a la gran muchedumbre hoy el que Jesús
animara a vencer?
Alabanza amorosa a Jehová y a su Hijo

En el cancionero preparado por el pueblo de Jehová en 1905 las
canciones que alababan a Jesús eran el doble de las que alababan a
Jehová Dios. En su cancionero de 1928, casi igual número de canciones
ensalzaban a Jesús y a Jehová. Pero en el último cancionero de 1986
211
cuatro veces más canciones honran a Jehová que las que honran a
Jesús. Eso armoniza con las propias palabras de Jesús: “El Padre es
mayor que yo”. (Juan 14:28.) El amor a Jehová debe ser preeminente,
acompañado por amor profundo a Jesús y aprecio por su precioso
sacrificio y su puesto de Sumo Sacerdote y Rey nombrado por Dios.
Estructura del consejo de Jesús
(con citas de capítulos y versículos de Revelación)
Autoridad Identificación Corrección
Mensaje para Encomio clara del y/o Bendiciones
a la dar introductorio problema estímulo resultantes

congregación el consejo
Éfeso 2:1 2:2, 3 2:4 2:5, 6 2:7
Esmirna 2:8 2:9 — 2:10 2:11
Pérgamo 2:12 2:13 2:14, 15 2:16 2:17
Tiatira 2:18 2:19 2:20, 21 2:24, 25 2:26-28

Sardis 3:1 — 3:1, 2 3:3, 4 3:5
Filadelfia 3:7 3:8 — 3:8-11 3:12

Laodicea 3:14 — 3:15-17 3:18-20 3:21
212
Capítulo 8
La lucha por vencer
ESMIRNA
HOY la antigua Éfeso está en ruinas. Pero todavía hay una ciudad
bulliciosa en el lugar adonde se envió el segundo mensaje de Jesús. A
unos 56 kilómetros (35 millas) al norte de las ruinas de Éfeso está la
ciudad turca de Izmir, donde actualmente hay cuatro congregaciones
celosas de testigos de Jehová. En el primer siglo, aquí estaba Esmirna.
Note, ahora, las siguientes palabras de Jesús: “Y al ángel de la
congregación que está en Esmirna, escribe: Estas son las cosas
que él dice, ‘el Primero y el Último’, que llegó a estar muerto y llegó
a vivir de nuevo”. (Revelación 2:8.) Al decir esto a aquellos cristianos
de Esmirna, Jesús les recuerda que él había sido el primer y último
mantenedor de integridad a quien Jehová había resucitado
directamente a la vida inmortal de espíritu. Jesús mismo resucitaría a
todos los demás cristianos ungidos. Por eso, está bien capacitado para
dar consejo a sus hermanos, que esperan participar de vida celestial en
inmortalidad con él.
2
Jesús llevó la delantera en aguantar persecución por causa de la
justicia, y recibió la recompensa debida. Su fidelidad hasta la muerte y
su resurrección subsiguiente son la base de la esperanza de todo
cristiano. (Hechos 17:31.) El que Jesús ‘estuviera muerto y llegara a vivir
de nuevo’ prueba que nada que se tenga que aguantar por causa de la
verdad se aguanta en vano. La resurrección de Jesús es fuente de
profundo estímulo para todo cristiano, especialmente cuando el
cristiano tiene que sufrir por su fe. ¿Se encuentra usted en esa
situación? Entonces las siguientes palabras de Jesús a la congregación
de Esmirna pueden animarle también:
3
“Conozco tu tribulación y pobreza —pero eres rico— y la
blasfemia por parte de los que dicen que ellos mismos son judíos,
y sin embargo no lo son, sino que son una sinagoga de Satanás.”
(Revelación 2:9.) Jesús no critica a sus hermanos de Esmirna; solo los
encomia afectuosamente. Han sufrido mucha tribulación por su fe. En
sentido material son pobres, quizás porque son fieles. (Hebreos 10:34.)
Sin embargo, se interesan principalmente en las cosas espirituales, y
han acumulado tesoros en el cielo, como aconsejó Jesús. (Mateo
213
6:19, 20.) Por eso, para el Pastor Principal son ‘ricos’. (Compárese con
Santiago 2:5.)
4
Particularmente Jesús llama atención a que los cristianos de
Esmirna han soportado mucha oposición de judíos carnales. En días
anteriores, muchos practicantes de la religión judía se habían opuesto
resueltamente a la difusión del cristianismo. (Hechos 13:44, 45; 14:19.)
Ahora, solo unas décadas después de la caída de Jerusalén, aquellos
judíos de Esmirna despliegan el mismo espíritu satánico. ¡No es raro
que Jesús los vea como “una sinagoga de Satanás”!
5
Los cristianos de Esmirna, que afrontaban tal odio, reciben
consuelo de Jesús: “No tengas miedo de las cosas que estás para
sufrir. ¡Mira! El Diablo seguirá echando a algunos de ustedes en la
prisión para que sean puestos a prueba plenamente, y para que
tengan tribulación diez días. Pruébate fiel hasta la misma muerte,
y yo te daré la corona de la vida”. (Revelación 2:10.) Aquí Jesús usa
tres veces el plural griego de “tú”, lo cual muestra que abarca con sus
palabras a la congregación en general. Jesús no puede prometer que
las pruebas de los cristianos de Esmirna terminarán pronto. A algunos
se les seguirá persiguiendo y se les echará en prisión. Tendrán
tribulación por “diez días”. Diez es un número que simboliza plenitud o
condición de completo con relación a lo terrestre. Hasta los íntegros que
son ricos en sentido espiritual serán sometidos a prueba de lleno
mientras estén en la carne.
6
Sin embargo, los cristianos de Esmirna no deben atemorizarse ni
transigir. Si permanecen fieles hasta el fin, les espera como recompensa
“la corona de la vida”, que en su caso es vida inmortal en los cielos.
(1 Corintios 9:25; 2 Timoteo 4:6-8.) Para el apóstol Pablo este precioso
premio merecía el sacrificio de todo lo demás, hasta la vida terrestre.
(Filipenses 3:8.) Está claro que los fieles de Esmirna piensan lo mismo.
Por eso Jesús concluye su mensaje así: “El que tenga oído, oiga lo
que el espíritu dice a las congregaciones: El que venza, de ninguna
manera recibirá daño de la muerte segunda”. (Revelación 2:11.) A
los vencedores se les asegura que tendrán vida celestial inmortal que
no puede ser tocada por la muerte. (1 Corintios 15:53, 54.)
“Tribulación diez días”
214
7
Hoy la clase Juan y sus compañeros han sido “puestos a prueba
plenamente”, y continúan siéndolo, muy parecido a lo que les sucedió a
los cristianos de Esmirna. Su fidelidad bajo prueba los marca como el
propio pueblo de Dios. (Marcos 13:9, 10.) Poco después del comienzo
del día del Señor, las palabras de Jesús a los cristianos de Esmirna
significaron verdadero consuelo para el grupito internacional del pueblo
de Jehová. (Revelación 1:10.) Desde 1879 ellos habían estado sacando
de la Palabra de Dios riquezas espirituales que compartieron
generosamente con otros. Pero durante la I Guerra Mundial se
enfrentaron a odio y oposición intensos, en parte porque no se
contagiaron con la fiebre bélica y en parte porque denunciaban
denodadamente los errores de la cristiandad. La persecución de que
fueron objeto por instigación de algunos líderes de la cristiandad
culminó en 1918 y fue comparable a lo que los cristianos de Esmirna
sufrieron a manos de la comunidad judía de aquel lugar.
8
En los Estados Unidos de América una ola de persecución culminó
en que el nuevo presidente de la Sociedad Watch Tower, Joseph
F. Rutherford, y siete socios suyos fueran enviados a prisión el 22 de
junio de 1918, la mayoría para cumplir sentencias de 20 años. Nueve
meses después se les puso en libertad bajo fianza. El 14 de mayo de
1919 el tribunal de apelaciones finalmente rechazó los cargos falsos
levantados contra ellos; quedó demostrado que se habían cometido
130 errores en el juicio. El juez católico romano Manton, quien era
caballero de la orden de San Gregorio Magno y en 1918 había rehusado
aceptar fianza por estos cristianos, fue sentenciado después, en 1939,
a dos años de prisión y a una multa de $10.000 (E.U.A.) por seis cargos
de solicitar y aceptar sobornos.
9
Durante el gobierno nazi en Alemania, Hitler proscribió totalmente
la predicación de los testigos de Jehová. Por años, miles de Testigos
experimentaron crueldad en campos de concentración y prisiones,
donde muchos murieron, y alrededor de 200 jóvenes Testigos que
rehusaron pelear en el ejército de Hitler fueron ejecutados. El apoyo del
clero a todo esto se evidencia por las palabras de un sacerdote católico,
publicadas en el periódico The German Way del 29 de mayo de 1938.
En parte, dijo: “Ahora hay un solo país en la Tierra donde están
prohibidos los llamados [...] Estudiantes de la Biblia [testigos de Jehová].
¡Ese país es Alemania! [...] Cuando Adolf Hitler subió al poder, y el
obispado católico alemán volvió a presentar su petición, Hitler dijo:
215
‘Estos llamados Estudiantes Sinceros de la Biblia [los testigos de

Jehová] son perturbadores; [...] los considero farsantes; no tolero que
este juez estadounidense Rutherford mancille así a los católicos
alemanes; disuelvo a [los testigos de Jehová] en Alemania’”. A esto,
aquel sacerdote añadió: “¡Bravo!”.
10
Durante el día del Señor, la Serpiente y su descendencia jamás
han cesado de pelear contra los cristianos ungidos y sus compañeros.
A muchos de ellos los han enviado a prisión y los han perseguido
cruelmente. (Revelación 12:17.) Los enemigos han continuado
‘haciendo agravio bajo forma de ley’, pero el pueblo de Jehová ha
insistido firmemente en esto: “Tenemos que obedecer a Dios como
gobernante más bien que a los hombres”. (Salmo 94:20, Versión
Moderna; Hechos 5:29.) En 1955 la revista La Atalaya informó: “Más de
setenta países en un tiempo u otro durante los pasados cuarenta años
han hecho decretos restrictivos y han perseguido a los testigos de
Jehová”. Donde se les ha hecho posible pelear por la libertad religiosa
en los tribunales, estos cristianos lo han hecho, y en algunos países han
logrado resonantes victorias. Tan solo en el Tribunal Supremo de los
Estados Unidos los testigos de Jehová han ganado 50 victorias.
11
Ningún otro grupo ha sido más cuidadoso y concienzudo en lo que
respecta a obedecer el mandato de Jesús de pagar a César las cosas
de César. (Lucas 20:25; Romanos 13:1, 7.) Sin embargo, ningún otro
grupo ha tenido miembros en prisión en tantos países bajo tantas
diferentes formas de gobierno, y esto continúa hasta el día de hoy en
las Américas, Europa, África y Asia. La gran profecía de Jesús sobre la
señal de Su presencia incluyó estas palabras: “Entonces los entregarán
a tribulación y los matarán, y serán objeto de odio de parte de todas las
naciones por causa de mi nombre”. (Mateo 24:3, 9.) Esto ciertamente
se ha cumplido durante el día del Señor en los testigos cristianos de
Jehová.
12
Para fortalecer al pueblo de Dios contra la tribulación, la clase
Juan siempre les ha recordado la esencia de las palabras de Jesús a
los cristianos de Esmirna. Por ejemplo, al comenzar la persecución nazi,
números de La Torre del Vigía de 1934 y 1935 publicaron artículos como
“No los temáis”, que consideró la información de Mateo 10:26-33; “El
crisol”, basado en Daniel 3:17, 18; y “La boca de los leones”, que tuvo
como texto temático a Daniel 6:22. En los años ochenta, una década
durante la cual los testigos de Jehová experimentaron persecución cruel
216
en más de 40 países y en la cual se publicó también este libro, La

Atalaya fortaleció al pueblo de Dios con artículos como “¡Felices,
aunque perseguidos!” y “Los cristianos afrontan la persecución con
aguante”.
13
Verdaderamente los testigos cristianos de Jehová experimentan
persecución física y otras pruebas por diez días simbólicos. Como los
cristianos de la Esmirna del pasado, no han manifestado temor;
tampoco es necesario que ninguno de nosotros tema mientras
aumentan las dificultades aquí en la Tierra. Hasta soportaríamos
gozosamente ‘el saqueo de nuestros bienes’. (Hebreos 10:32-34.) Por
estudiar y asimilar la Palabra de Dios nos equiparemos para
mantenernos firmes en la fe. Podemos estar seguros de que Jehová
puede vigilarnos y nos vigilará si nos mantenemos íntegros. “Echen
sobre él toda su inquietud, porque él se interesa por ustedes.” (1 Pedro
5:6-11.)
[Notas]
Unos 60 años después de la muerte de Juan, Policarpo, de 86 años de

edad, fue quemado vivo en Esmirna porque no quiso renegar de su
creencia en Jesús. Una obra considerada contemporánea de aquel
suceso, El martirio de Policarpo, dice que cuando se recogía la leña
para la quema “los judíos fueron ayudantes muy celosos en esto,
como era su costumbre”... aunque la ejecución se efectuó en “un
sábado grande”.
Véanse La Torre del Vigía de febrero de 1934, las de febrero, abril y

mayo de 1935 y La Atalaya del 15 de agosto de 1983.

1. a) ¿Qué congregación recibe después un mensaje del glorificado
Jesús? b) Al llamarse “el Primero y el Último”, ¿qué les recordaba
Jesús a los cristianos de aquella congregación?
2. ¿Por qué consuelan y fortalecen a todos los cristianos las palabras

del que ‘había estado muerto y volvió a vivir’?
3. a) ¿Qué estímulo dio Jesús a los cristianos de Esmirna? b) Aunque
los cristianos de Esmirna eran pobres, ¿por qué dijo Jesús que
eran ‘ricos’?
217
4. ¿Quiénes se opusieron enconadamente a los cristianos de Esmirna,

y cómo consideraba Jesús a aquellos opositores?
5. ¿Qué pruebas futuras esperaban a los cristianos de Esmirna?

6. a) ¿Por qué no deberían atemorizarse los cristianos de Esmirna? b)
¿Cómo concluyó Jesús su mensaje a la congregación de
Esmirna?
7, 8. Como en el caso de la congregación de Esmirna, ¿cómo fue

‘puesta a prueba plenamente’ la congregación cristiana en 1918?
9. ¿Cómo trató Hitler a los testigos de Jehová en la Alemania nazi, y

cómo reaccionaron unos clérigos?
10. a) Al adelantar el día del Señor, ¿qué persecución han afrontado los
testigos de Jehová? b) ¿Qué ha sucedido frecuentemente
cuando los cristianos han peleado por la libertad religiosa en los
tribunales?
11. ¿Qué profecía de Jesús sobre la señal de su presencia se ha

cumplido en los testigos de Jehová durante el día del Señor?
12. ¿Cómo ha fortalecido la clase Juan al pueblo de Dios contra la

persecución?
13. Como los cristianos de Esmirna, ¿por qué no han temido la
persecución los testigos cristianos de Jehová?
[Ilustración y recuadro de la página 39]
Por muchos años los historiadores han atestiguado la integridad de los

testigos de Jehová alemanes durante el régimen nazi. Mothers in the
Fatherland (Madres en la patria), un libro por la historiadora Claudia
Koonz, publicado en 1986, dice: “La gran mayoría de los alemanes que
no eran nazis se las arreglaron para existir bajo un régimen al que
despreciaban. [...] Al otro extremo del espectro estadístico e ideológico
estaban los 20.000 testigos de Jehová que, casi en su totalidad,
inequívocamente negaron toda obediencia al estado nazi. [...] La
religión sostenía al grupo más unido de resistidores. Desde el principio
los testigos de Jehová se negaron a cooperar con todo rasgo del estado
nazi. Aun después que la Gestapo destruyó su oficina central nacional
218
en 1933 y proscribió a la secta en 1935, rehusaban hasta decir ‘Heil

Hitler’. Alrededor de la mitad (mayormente hombres) del total de testigos
de Jehová fueron enviados a campos de concentración, mil fueron
ejecutados, y otro millar murió entre 1933 y 1945. [...] Los católicos y los
protestantes oyeron a su clero instarlos a cooperar con Hitler. Si
resistían, lo hacían contra las órdenes de la iglesia y del estado”.
219
Capítulo 9
El nombre de Jesús asido con firmeza
PÉRGAMO
AL VIAJAR unos 80 kilómetros (50 millas) al norte por la carretera
costanera desde Esmirna y entonces 24 kilómetros (15 millas) tierra
adentro por el valle del río Caicos llegamos a Pérgamo, ahora llamada
Bergama. La ciudad era famosa por su templo de Zeus, o Júpiter. En el
siglo XIX unos arqueólogos transportaron el altar de aquel templo a
Alemania, donde todavía puede verse (junto con muchas estatuas y
relieves de dioses paganos) en el Museo de Pérgamo, en Berlín. ¿Qué
clase de mensaje enviaría el Señor Jesucristo a la congregación que
vivía en medio de toda aquella idolatría?
2
Primero Jesús establece su identidad, diciendo: “Y al ángel de la
congregación que está en Pérgamo escribe: Estas son las cosas
que dice el que tiene la aguda espada larga de dos filos”.
(Revelación 2:12.) Aquí Jesús repite la descripción que se da de él en
Revelación 1:16. Como Juez y Ejecutor de la Justicia, derribará a los
que persiguen a sus discípulos. ¡Qué consoladora es esa garantía! Sin
embargo, en cuanto a juicio, que los que están en la congregación
también reciban la advertencia de que Jehová, mediante este
“mensajero del pacto”, Jesucristo, ‘llegará a ser testigo veloz’ contra
todo cristiano profeso que practique la idolatría, la inmoralidad, el mentir
y la falta de honradez, y que no ayude al necesitado. (Malaquías 3:1, 5;
Hebreos 13:1-3.) ¡Hay que prestar atención al consejo y la censura que
Dios hace que Jesús dé!
3
Jesús ahora dice a la congregación: “Sé dónde moras, es decir,
donde está el trono de Satanás”. (Revelación 2:13a.) Ciertamente
aquellos cristianos estaban rodeados de adoración satánica. Además
del templo de Zeus, había un notable santuario a Asclepio (Esculapio),
el dios de la medicina. Pérgamo tenía fama, también, como centro del
culto imperial, de adoración al emperador. La palabra hebrea que se
traduce “Satanás” significa “Resistidor”, y su “trono” representa su
gobernación mundial que Dios ha permitido por algún tiempo. (Job 1:6,
nota de la Biblia con Referencias [Traducción del Nuevo Mundo].) La
profusión de idolatría en Pérgamo mostraba que en aquella ciudad se
sostenía firmemente el “trono” de Satanás. ¡Cuánto debe haber
220
encolerizado a Satanás el que los cristianos de aquel lugar no se

inclinaran a él en adoración nacionalista!
4
Sí, “el trono de Satanás” está allí mismo en Pérgamo. “Y sin
embargo —continúa Jesús— sigues teniendo firmemente asido mi
nombre, y no negaste tu fe en mí ni siquiera en los días de Antipas,
mi testigo, el fiel, que fue muerto al lado de ustedes, donde mora
Satanás.” (Revelación 2:13b.) ¡Qué conmovedor encomio! No hay
duda de que Antipas fue martirizado porque rehusó participar con otros
en prácticas demoníacas y en la adoración del emperador romano. No
mucho tiempo después de haber recibido Juan esta profecía, Plinio el
Joven, legado personal del emperador de Roma, Trajano, escribió al
emperador y le explicó el procedimiento que seguía para encargarse de
las personas a quienes se acusaba de profesar el cristianismo... un
procedimiento que el emperador aprobó. A los que negaban que fueran
cristianos se les ponía en libertad cuando, como dijo Plinio, “habían
repetido la invocación que yo había hecho a los dioses, ofrecido
incienso y vino a tu imagen [la de Trajano] [...] y, además, maldecido a
Cristo”. Se ejecutaba a los que resultaban ser cristianos. Aunque tenían
que encararse con aquel peligro, los cristianos de Pérgamo no negaban
su fe. ‘Tenían firmemente asido el nombre de Jesús’ porque
continuaban honrando Su elevado puesto como Vindicador de Jehová
y Su Juez nombrado. Seguían los pasos de Jesús lealmente como
testigos del Reino.
5
En varias ocasiones Jesús había dado a conocer que Satanás
gobierna al mundo inicuo actual, pero que, por la integridad de Jesús,
Satanás ‘no tenía dominio’ sobre él. (Mateo 4:8-11; Juan 14:30.) En
nuestros días, naciones poderosas, notablemente “el rey del norte” y “el
rey del sur”, han luchado por la dominación mundial. (Daniel 11:40.) Se
ha agitado el fervor patriótico, y el culto imperial tiene su paralelo
moderno en la oleada de nacionalismo que ha barrido por la Tierra.
Artículos sobre la neutralidad en La Atalaya de marzo de 1940, y más
recientemente en los números del 15 de abril de 1980 y 1 de septiembre
de 1986, han manifestado con claridad lo que la Biblia enseña sobre
esta cuestión, y provisto pautas para los cristianos que desean andar
en el nombre de Jehová y vencer al mundo, como tan valerosamente lo
hizo Jesús. (Miqueas 4:1, 3, 5; Juan 16:33; 17:4, 6, 26; 18:36, 37;
Hechos 5:29.)
221
6
Esta clase de consejo se ha necesitado con urgencia. Frente al
irrazonable fervor patriótico, los testigos de Jehová —tanto los ungidos
como sus compañeros— han tenido que mantenerse firmes en la fe. En
los Estados Unidos, centenares de niños y maestros fueron despedidos
de las escuelas por negarse a saludar la bandera nacional, mientras que
en Alemania los Testigos fueron perseguidos con crueldad por negarse
a saludar la esvástica. Los nazis de Hitler mataron a miles de siervos
leales de Jehová porque rehusaron participar en la idolatría nacionalista.
En los años treinta, durante el apogeo de la adoración del emperador
en el sintoísmo japonés, dos ministros precursores sembraron muchas
semillas del Reino en Taiwan, entonces ocupada por los japoneses. Los
gobernantes militares los arrojaron en prisión, donde uno de ellos murió
como resultado de la crueldad de que fue objeto. Al otro lo pusieron en
libertad más tarde, y entonces le dispararon por la espalda... un Antipas
de nuestros tiempos. Hasta este día, todavía hay países donde se exige
la adoración de símbolos nacionalistas y dar devoción exclusiva al
Estado. Muchos Testigos jóvenes han sido encarcelados, y no pocos
ejecutados, por su valerosa neutralidad cristiana. Si el lector es un joven
que se encara con estas cuestiones, estudie diariamente la Palabra de
Dios para que pueda ‘tener fe que resulte en conservar viva el alma’,
con la perspectiva de vida eterna. (Hebreos 10:39–11:1; Mateo 10:28-
31.)
7
Jóvenes escolares se han encarado con cuestiones similares. En
1985, en el estado de Kerala, en la India, tres jóvenes hijos de testigos
de Jehová se negaron a cantar el himno nacional, pues esto sería
transigir en su fe. Se ponían de pie respetuosamente mientras otros
cantaban, pero de todos modos fueron expulsados de la escuela. Su
padre apeló de la expulsión escolar hasta llegar al mismo Tribunal
Supremo de la India, donde los dos jueces decidieron a favor de los
niños, y declararon valerosamente: “Nuestra tradición enseña
tolerancia; nuestra filosofía enseña tolerancia; nuestra constitución
practica tolerancia; no la diluyamos”. La publicidad periodística y los
editoriales favorables como resultado de este caso informaron a toda
aquella nación, cuyos habitantes constituían casi la quinta parte de la
población de la Tierra, que en aquel país hay cristianos que adoran al
Dios verdadero, Jehová, y que se adhieren lealmente a los principios
bíblicos.
Influencias corruptoras
222
8
Sí, los cristianos de Pérgamo son íntegros. “No obstante —dice
Jesús—, tengo contra ti unas cuantas cosas.” ¿Qué han hecho para
merecer censura formal? Jesús nos dice: “Tienes allí a los que tienen
firmemente asida la enseñanza de Balaam, el cual anduvo
enseñando a Balac a poner un tropiezo delante de los hijos de
Israel, a comer cosas sacrificadas a ídolos y a cometer
fornicación”. (Revelación 2:14.)
9
En los días de Moisés, el rey Balac de Moab había alquilado a
Balaam, un profeta no israelita que tenía algún conocimiento de los
caminos de Jehová, para que maldijera a Israel. Jehová resistió a
Balaam, y le obligó a pronunciar bendiciones para los israelitas y ayes
para sus enemigos. Balaam apaciguó el resentimiento resultante de
Balac sugiriéndole un ataque más sutil: ¡hacer que las moabitas
atrajeran a los hombres de Israel a crasa inmoralidad sexual y a
participar en la adoración idolátrica del dios falso Baal de Peor! Aquella
táctica tuvo éxito. Pero Jehová se encendió en cólera justa y envió un
azote que mató a 24.000 de aquellos fornicadores israelitas... un azote
que se detuvo solamente cuando el sacerdote Finehás tomó medidas
con resolución para eliminar de Israel el mal. (Números 24:10, 11; 25:1-
3, 6-9; 31:16.)
10
Ahora, en los días de Juan, ¿hay piedras de tropiezo similares en
Pérgamo? ¡Sí, las hay! La inmoralidad y la idolatría se han infiltrado en
la congregación. Estos cristianos no han prestado atención a las
advertencias que dio el apóstol Pablo. (1 Corintios 10:6-11.) Puesto que
han aguantado persecución, quizás crean que Jehová pasará por alto
sus transgresiones sexuales. Por eso Jesús aclara que deben evitar tal
iniquidad.
11
Hoy, también, los cristianos tienen que estar en guardia contra
‘tornar la bondad inmerecida de nuestro Dios en una excusa para
conducta relajada’. (Judas 4.) Tenemos la obligación de odiar lo que es
malo y ‘aporrear nuestro cuerpo’ para seguir en un proceder de virtud
cristiana. (1 Corintios 9:27; Salmo 97:10; Romanos 8:6.) Nunca
debemos pensar que el celo que manifestamos al servir a Dios, y la
integridad bajo persecución, nos dan licencia para implicarnos en mala
conducta sexual. A través de los años, la cantidad de los malhechores
que han sido expulsados de la congregación cristiana mundial,
principalmente por inmoralidad sexual, ha llegado a decenas de miles.
En algunos años hasta ha habido más de los que cayeron en el Israel
223
antiguo por el Baal de Peor. ¡Sigamos alerta para que nunca caigamos
dentro de ese grupo! (Romanos 11:20; 1 Corintios 10:12.)
12
Jesús también da censura formal a los cristianos de Pérgamo por
“comer cosas sacrificadas a ídolos”. ¿Qué implicaría esto? En vista de
las palabras de Pablo a los corintios, quizás algunos abusaban de su
libertad cristiana y deliberadamente ofendían la conciencia de otros. Sin
embargo, lo más probable era que realmente participaban de algún
modo en ceremonias idolátricas. (1 Corintios 8:4-13; 10:25-30.) Los
cristianos fieles de hoy deben mostrar amor altruista al ejercer su
libertad cristiana, y tener cuidado para no causar tropiezo a otros.
¡Ciertamente deben evitar formas modernas de idolatría, como la
adoración de estrellas de la TV, del cine y los deportes, o hacer un dios
del dinero, o hasta de su propio vientre! (Mateo 6:24; Filipenses 1:9, 10;
3:17-19.)
¡Evite el sectarismo!
13
Jesús también censura así a los cristianos de Pérgamo: “Así tú,
también, tienes a los que de igual manera tienen firmemente asida
la enseñanza de la secta de Nicolás”. (Revelación 2:15.)
Anteriormente Jesús ha expresado encomio a los efesios porque odian
los hechos de esta secta. Pero los cristianos de Pérgamo necesitan
consejo sobre mantener libre del sectarismo a la congregación.
Necesitan más firmeza para sostener las normas cristianas de modo
que conserven la unidad por la cual Jesús oró en Juan 17:20-23. Es
necesario “exhortar por la enseñanza que es saludable y también
censurar a los que contradicen”. (Tito 1:9.)
14
Desde sus primeros tiempos, la congregación cristiana ha tenido
que enfrentarse a apóstatas orgullosos que por habla melosa,
engañosa, “causan divisiones y ocasiones de tropiezo contrario a la
enseñanza” provista mediante el conducto de Jehová. (Romanos
16:17, 18.) El apóstol Pablo advirtió acerca de esta amenaza en casi
todas sus cartas. En nuestros tiempos, cuando Jesús ha hecho que la
congregación verdadera haya vuelto a su pureza y unidad cristiana,
sigue existiendo el peligro del sectarismo. Por eso, personas que se
hayan inclinado a seguir a un grupo que se haya apartado y así haya
formado una secta deben escuchar las siguientes palabras de Jesús:
“Por lo tanto, arrepiéntete. Si no lo haces, voy a ti pronto, y
224
guerrearé contra ellos con la espada larga de mi boca”. (Revelación

2:16.)
15
¿Cómo empieza el sectarismo? Puede ser que alguien que se
considera a sí mismo maestro empiece a sembrar dudas, disputando
alguna verdad bíblica (como el que estemos en los últimos días), y así
un grupito se aparta de la congregación y sigue a esa persona.
(2 Timoteo 3:1; 2 Pedro 3:3, 4.) O quizás alguien critique la manera
como Jehová hace que se efectúe su obra y apele al espíritu de
ahorrarse esfuerzos, al alegar que no es ni bíblico ni necesario llevar el
mensaje del Reino de casa en casa. El participar en ese servicio según
el ejemplo de Jesús y sus apóstoles mantendría humildes a estas
personas; pero prefieren separarse buscando una vida fácil, quizás
solamente leyendo la Biblia de vez en cuando como grupo particular.
(Mateo 10:7, 11-13; Hechos 5:42; 20:20, 21.) Estas personas forjan sus
propias ideas acerca de la Conmemoración de la muerte de Jesús, el
mandato bíblico de abstenerse de sangre, la celebración de días
festivos y el uso de tabaco. Además, desprecian el nombre de Jehová;
muy pronto vuelven a caer en los caminos de permisividad de Babilonia
la Grande. Peor aún, Satanás impulsa a algunos a volverse contra los
que antes eran sus hermanos y a “golpear a sus coesclavos”. (Mateo
24:49; Hechos 15:29; Revelación 17:5.)
16
Cualquiera a quien la influencia de apóstatas le hace vacilar
debería apresurarse a escuchar la exhortación de Jesús al
arrepentimiento. ¡La propaganda de la apostasía tiene que ser
rechazada como veneno, pues eso es! Su base es la envidia y el odio,
en contraste con las verdades justas, castas y amables que Jesús da
como alimento a su congregación. (Lucas 12:42; Filipenses 1:15, 16;
4:8, 9.) En cuanto a los que rehúsan arrepentirse, el Señor Jesús sí
‘guerrea contra ellos con la espada larga de su boca’. Él zarandea a su
pueblo para conservar la unidad por la cual oró durante su última noche
con sus discípulos en la Tierra. (Juan 17:20-23, 26.) Puesto que los
apóstatas rehúsan el consejo amoroso y la ayuda que ofrecen las
estrellas que Jesús tiene en la mano derecha, él los juzga y castiga “con
la mayor severidad” y los echa a “la oscuridad de afuera”. Se les expulsa
de la congregación, para que no sean como levadura entre el pueblo de
Dios. (Mateo 24:48-51; 25:30; 1 Corintios 5:6, 9, 13; Revelación 1:16.)
‘Maná escondido y una piedrecita blanca’
225
17
Una magnífica recompensa espera a todos los que prestan
atención al consejo de Jesús, dado por la dirección del espíritu santo de
Jehová. ¡Escuche!: “El que tenga oído, oiga lo que el espíritu dice a
las congregaciones: Al que venza, le daré del maná escondido, y le
daré una piedrecita blanca, y, sobre la piedrecita, un nombre nuevo
escrito que nadie conoce salvo el que lo recibe”. (Revelación 2:17.)
Así se anima a los cristianos de Pérgamo, como se animó a los
cristianos de Esmirna, a ‘vencer’. Si quieren tener éxito, los de Pérgamo,
“donde está el trono de Satanás”, deben evitar la idolatría. Deben vencer
la inmoralidad, el sectarismo y la apostasía enlazados con Balac,
Balaam y “la secta de Nicolás”. Por hacer esto, a aquellos cristianos
ungidos se les invitará a comer del “maná escondido”. ¿Qué significa
esto?
18
En los días de Moisés, Jehová suministró maná para el sustento
de los israelitas durante el viaje de ellos por el desierto. Aquel maná no
era escondido, porque cada mañana —excepto en el día de descanso
o sábado— aparecía milagrosamente, como escarcha hojaldrada que
cubría la tierra. Era una provisión divina para mantener vivos a los
israelitas. Jehová ordenó a Moisés que, como memoria, guardara parte
de este “pan” en un jarro de oro dentro del arca sagrada del pacto
“durante todas las generaciones” de Israel. (Éxodo 16:14, 15, 23, 26, 33;
Hebreos 9:3, 4.)
19
¡Qué apropiado fue aquel símbolo! Este maná estaba escondido
en el compartimiento del tabernáculo que se llamaba el Santísimo,
donde la luz milagrosa que se mantenía suspendida sobre la cubierta
del Arca simbolizaba la mismísima presencia de Jehová. (Éxodo 26:34.)
A nadie se le permitía entrar en aquel lugar sagrado para comer del
maná escondido. Sin embargo, Jesús dijo que sus seguidores ungidos
que vencen comerían “del maná escondido”. Como Cristo antes de
ellos, estos llegan a entrar, “no en un lugar santo hecho de manos, el
cual es copia de la realidad, sino en el cielo mismo”. (Hebreos 9:12, 24.)
Cuando resucitan, se visten de incorrupción e inmortalidad... una
maravillosa provisión de Jehová, simbolizada por el hecho de que se les
da el imperecedero “maná escondido”. ¡Qué privilegiado es ese grupito
de vencedores! (1 Corintios 15:53-57.)
20
Estos reciben también “una piedrecita blanca”. En los tribunales
romanos se usaban piedrecitas al dictar juicio. Una piedrecita blanca
significaba absolución, mientras que una piedrecita negra significaba
226
condenación, con frecuencia condenación a muerte. El que Jesús diera

“una piedrecita blanca” a los cristianos de Pérgamo indicaría que los
juzga inocentes, puros y limpios. Pero puede que las palabras de Jesús
tengan otro significado. En tiempos romanos también se usaban
piedrecitas como boletos de entrada a acontecimientos importantes. Por
eso la piedrecita blanca quizás indique algo muy especial para el
cristiano ungido vencedor: que se le admita a un lugar de honor en el
cielo durante las bodas del Cordero. Solo se suministran 144.000 de
tales ‘piedrecitas’. (Revelación 14:1; 19:7-9.)
21
¿Significa esto que usted no recibe consideración si es de la gran
muchedumbre de adoradores que acompaña a los ungidos? ¡De
ninguna manera! Aunque no reciba la piedrecita blanca de admisión al
cielo, si aguanta puede sobrevivir a la gran tribulación para participar en
la obra gozosa de restaurar el Paraíso en la Tierra. En esto participarán
con usted los fieles de tiempos precristianos que serán resucitados y los
de las otras ovejas que hayan muerto en época más reciente. Con el
tiempo, todos los demás muertos redimidos serán favorecidos con una
resurrección a la vida en una Tierra paradisíaca. (Salmo 45:16; Juan
10:16; Revelación 7:9, 14.)
22
¿Qué es el nuevo nombre que se escribe en la piedrecita? Un
nombre es un medio de identificar a uno y distinguirlo de los demás.
Estos cristianos ungidos reciben la piedrecita después de haber
terminado su carrera terrestre como vencedores. Por lo tanto, está claro
que el nombre sobre la piedrecita se relaciona con su privilegio de que
se les una a Jesús en el cielo... una posición de servicio real muy íntima
que solo comprenden plenamente, y de la cual disfrutan únicamente,
los que heredan el Reino celestial. Por eso, es un nombre, o una
designación de un puesto, “que nadie conoce salvo el que lo recibe”.
(Compárese con Revelación 3:12.)
23
¡Cómo induce esto a la clase Juan a ‘escuchar lo que el espíritu
dice a las congregaciones’, y aplicarlo! ¡Y cómo estimula esto a sus
socios, los de la gran muchedumbre, a servir fielmente con ellos
mientras pueden disfrutar de su compañerismo aquí en la Tierra y
participar con ellos en dar a conocer el Reino de Jehová!
[Notas]
227
Véanse también: 1 Corintios 3:3, 4, 18, 19; 2 Corintios 11:13; Gálatas

4:9; Efesios 4:14, 15; Filipenses 3:18, 19; Colosenses 2:8;
1 Tesalonicenses 3:5; 2 Tesalonicenses 2:1-3; 1 Timoteo 6:3-5;
2 Timoteo 2:17; 4:3, 4; Tito 1:13, 14; 3:10; Hebreos 10:26, 27.
Véanse Hechos 26:10 y su nota, en la Biblia con Referencias

(Traducción del Nuevo Mundo).
1. ¿Qué congregación recibió el mensaje siguiente de Jesús, y en qué

clase de ciudad vivían aquellos cristianos?
2. ¿Cómo establece Jesús su identidad, y qué significa el que tenga ‘la

espada de dos filos’?
3. ¿Qué clase de adoración falsa había en Pérgamo, y por qué se
puede decir que allí estaba “el trono de Satanás”?
4. a) ¿Qué encomio da Jesús a los cristianos de Pérgamo? b) ¿Qué

escribió el legado romano Plinio al emperador Trajano respecto
a cómo se trataba a los cristianos? c) A pesar del peligro, ¿qué
proceder siguieron los cristianos de Pérgamo?
5. a) ¿Qué correspondencia moderna del culto imperial ha sometido a
intensa prueba a cristianos de nuestros días? b) ¿Qué ayuda ha
dado a estos cristianos La Atalaya?
6. A la manera de Antipas, ¿cómo se han mantenido firmes los testigos

de Jehová en nuestro tiempo?
7. ¿Cómo se encararon con la cuestión de la adoración nacionalista

unos jovencitos de la India, y con qué resultado?
8. ¿Qué censura formal ve Jesús que tienen que recibir los cristianos
de Pérgamo?
9. ¿Quién era Balaam, y cómo puso su consejo “un tropiezo delante de
los hijos de Israel”?
10. ¿Qué piedras de tropiezo se han infiltrado en la congregación de

Pérgamo, y qué, quizás, llevaba a aquellos cristianos a pensar
que Dios pasaría por alto sus transgresiones?
228
11. a) ¿Contra qué deben estar alerta los cristianos, y qué modo de
pensar deben evitar? b) A través de los años, ¿cuántas personas
han sido expulsadas de la congregación cristiana, y
principalmente por qué?
12. Como en el caso de siervos de Dios de la antigüedad, ¿qué

principios aplican a los cristianos hoy?
13. ¿Qué censura da Jesús después a los cristianos de Pérgamo, y por

qué la necesitaba la congregación?
14. a) Desde el principio, ¿a quiénes ha tenido que enfrentarse la

congregación cristiana, y cómo los describió el apóstol Pablo? b)
¿Qué palabras de Jesús deben escuchar los que hayan tendido
a seguir a un grupo que se separa?
15. ¿Cómo empieza el sectarismo?
16. a) ¿Por qué deben arrepentirse prontamente los que vacilan por la
influencia de la apostasía? b) ¿Qué les sucederá a los que
rehúsen arrepentirse?
17. ¿Qué recompensa espera a los cristianos ungidos que ‘vencen’, y

qué tenían que vencer los cristianos de Pérgamo?
18, 19. a) ¿Qué fue el maná que Jehová proveyó para los israelitas? b)
¿Qué maná fue escondido? c) ¿Qué simboliza el comer del
maná escondido?
20, 21. a) ¿Qué simboliza el que se dé una piedrecita blanca a los
cristianos ungidos? b) Puesto que solo hay 144.000 piedrecitas
blancas, ¿qué esperanza tiene la gran muchedumbre?
22, 23. ¿Qué significa el nombre escrito en la piedrecita dada a los

cristianos ungidos, y a qué debe estimular esto?
[Fotos de la página 43]
Esta evidencia de extensa adoración pagana se exhibe en el Museo de

Pérgamo, en Berlín
229
En el arca del pacto se mantenía escondido algún maná. El que a los

ungidos vencedores se les dé el simbólico maná escondido significa que
reciben inmortalidad
La piedrecita blanca es para aquellos a quienes se admite en las bodas

del Cordero
230
Capítulo 10
Odio intenso a las “cosas profundas de Satanás”
TIATIRA
A UNOS 64 kilómetros (40 millas) al sudeste de Bergama (Pérgamo)
está el próspero pueblo turco de Akhisar. Hace unos 1.900 años, en
este lugar estaba Tiatira. Un superintendente viajante podía llegar
fácilmente a Tiatira por una carretera del interior desde Pérgamo y
entonces ir en circuito a las congregaciones restantes mencionadas en
el capítulo 3 de Revelación: Sardis, Filadelfia y Laodicea. A diferencia
de Pérgamo, no parece que Tiatira haya sido un centro importante del
culto imperial, pero sí tenía santuarios y templos dedicados a dioses
paganos. Tiatira era conocida como centro mercantil.
2
Cuando Pablo predicaba en Macedonia, conoció a una mujer de
Tiatira llamada Lidia, vendedora de púrpura. Lidia y toda su casa
aceptaron alegremente el mensaje que Pablo predicaba, y mostraron
extraordinaria hospitalidad. (Hechos 16:14, 15.) Ella fue la primera
persona de Tiatira de que se informa que aceptó el cristianismo. Con el
tiempo la ciudad misma tuvo una congregación de cristianos. Jesús
dirige su más largo mensaje a aquel lugar: “Y al ángel de la
congregación que está en Tiatira escribe: Estas son las cosas que
dice el Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llama de fuego, y
sus pies son semejantes a cobre fino”. (Revelación 2:18.)
3
Esta es la única vez que aparece el término “Hijo de Dios” en
Revelación, aunque en varios otros lugares Jesús sí llama a Jehová “mi
Padre”. (Revelación 2:27; 3:5, 21.) Puede que el uso de ese título aquí
les recuerde a los cristianos de Tiatira la intimidad de Jesús con Jehová.
Este Hijo “tiene los ojos como llama de fuego”... algo que les advierte a
los cristianos de Tiatira que Su juicio arderá contra todo lo que él vea
que esté contaminando a la congregación. Cuando él se refiere por
segunda vez a sus pies que fulguran como cobre, da énfasis a su propio
ejemplo brillante de fidelidad mientras anduvo en esta Tierra. No hay
duda de que los cristianos de Tiatira escucharon su consejo, ¡y lo mismo
debemos hacer nosotros hoy! (1 Pedro 2:21.)
4
Alegra notar que Jesús puede dar encomio a los de Tiatira. Dice:
“Conozco tus hechos, y tu amor y fe y ministerio y aguante, y que
231
tus hechos recientes son más que los de antes”. (Revelación 2:19.)
A diferencia de los efesios, los cristianos ungidos de Tiatira no han
perdido su primer amor a Jehová. Su fe es vigorosa. Además, sus
hechos son más que los anteriores, y como las tres congregaciones
mencionadas antes, los cristianos de Tiatira aguantan. ¡Cuán típico de
las casi 100.000 congregaciones de testigos de Jehová que hay por
toda la Tierra hoy! El amor a Jehová se trasluce, mientras un espíritu de
celo en el ministerio se esparce por toda la organización para estímulo
de jóvenes y mayores. ¡Aumenta la cantidad de los que se gastan en el
ministerio como precursores, que usan sabiamente así el tiempo que
queda para proclamar la gloriosa esperanza del Reino entrante de Dios!
(Mateo 24:14; Marcos 13:10.)
5
Por décadas, muchos fieles —tanto del resto ungido como de la
gran muchedumbre— han estado manifestando aguante ejemplar al
servir a Dios, mientras el mundo que los rodea ha estado sumiéndose
cada vez más profundamente en oscuridad sin esperanza. Pero ¡ánimo!
Revelación confirma el testimonio de los profetas anteriores de Dios. “El
gran día de Jehová está cerca. Está cerca, y hay un apresurarse
muchísimo de él.” (Sofonías 1:14; Joel 2:1; Habacuc 2:3; Revelación
7:9; 22:12, 13.)
“Aquella mujer Jezabel”

6
Los ojos ardientes de Jesús han penetrado más allá. Él nota algo
que requiere atención inmediata. “No obstante —dice a los cristianos
de Tiatira—, sí tengo esto contra ti: que toleras a aquella mujer
Jezabel, que a sí misma se llama profetisa, y enseña y extravía a
mis esclavos para que cometan fornicación y coman cosas
sacrificadas a los ídolos.” (Revelación 2:20.) En el siglo X a.E.C. la
reina Jezabel, adoradora de Baal y esposa del rey Acab de Israel, se
había hecho infame por su derrotero de asesinato y adulterio y su actitud
dominante. Jehú, en su papel de ungido de Jehová, ordenó que fuera
ejecutada. (1 Reyes 16:31; 18:4; 21:1-16; 2 Reyes 9:1-7, 22, 30, 33.) La
idólatra Jezabel no tenía derecho a ser profetisa. No era como Míriam
ni como Débora, que rindieron servicio como profetisas fieles en Israel.
(Éxodo 15:20, 21; Jueces 4:4; 5:1-31.) Y el espíritu de Jehová no la
movió a profetizar como movió a la envejecida Ana y a las cuatro hijas
de Felipe el evangelizador. (Lucas 2:36-38; Hechos 21:9.)
232
7
Está claro, pues, que “aquella mujer Jezabel” que alega ser
profetisa en Tiatira es una farsante. No tiene el apoyo del espíritu de
Dios. ¿Quién es? Puede que sea una mujer o un grupo de mujeres que
descaradamente ejerce influencia corruptora en la congregación. Puede
ser que algunas asociadas hayan estado induciendo a miembros de la
congregación a participar en inmoralidad, mientras justifican
desvergonzadamente su proceder voluntarioso con textos bíblicos mal
aplicados. ¡Ciertamente profetizar falso! Por su influencia, quisieran
atraer a otros a sus propios caminos de “fornicación, inmundicia, apetito
sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría”. (Colosenses 3:5.)
Quisieran que la congregación siguiera un estilo de vida inmoral,
egoísta, como el que ahora se tolera, o se acepta tácitamente, en la
mayoría de las religiones de la cristiandad.
8
Jesús pasa a decir a los ancianos de Tiatira: “Y le di tiempo para
que se arrepintiera, pero ella no quiere arrepentirse de su
fornicación. ¡Mira! Estoy a punto de echarla en un lecho de
enfermo, y a los que cometen adulterio con ella, en gran
tribulación, a menos que se arrepientan de los hechos de ella”.
(Revelación 2:21, 22.) Tal como parece que la Jezabel original tenía
bajo su dominio a Acab, y después desafió al que servía como ejecutor
enviado por Dios, Jehú, así esta influencia femenina puede estar
tratando de manipular a esposos y ancianos. Parece que los ancianos
de Tiatira toleran esta inmodesta influencia como la de Jezabel. Aquí
Jesús les da una severa advertencia, lo mismo que a la congregación
mundial del pueblo de Jehová hoy. En nuestros tiempos, mujeres
voluntariosas de ese tipo han inducido a sus esposos a hacerse
apóstatas y hasta han instigado acción de tribunal contra los siervos
fieles de Jehová. (Compárese con Judas 5-8.)
9
Esto de ninguna manera significa desdoro para las mujeres fieles
de la congregación cristiana. Hoy día gran parte de la obra de testificar
la efectúan nuestras hermanas fieles; por los estudios bíblicos que
conducen en los hogares de la gente traen a la congregación una gran
cantidad de personas que se interesan en la verdad. Dios mismo
bendice este arreglo, como lo indica Salmo 68:11: “Jehová mismo da el
dicho; las mujeres que anuncian las buenas nuevas son un ejército
grande”. La conducta mansa y respetuosa de las esposas, que “es de
gran valor a los ojos de Dios”, puede tener buena influencia en los
esposos. (1 Pedro 3:1-4.) El rey Lemuel alaba a la esposa capaz e
233
industriosa. (Proverbios 31:10-31.) Es solo cuando las mujeres se

extralimitan al seducir a los hombres o al desafiar o pasar por alto la
jefatura que surge una influencia como la de Jezabel. (Efesios 5:22, 23;
1 Corintios 11:3.)
10
Con referencia a “aquella mujer Jezabel”, Jesús continúa: “Y a los
hijos de ella los mataré con plaga mortífera, de modo que todas las
congregaciones sabrán que yo soy el que escudriña los riñones y
corazones, y a ustedes les daré individualmente según sus
hechos”. (Revelación 2:23.) Jesús ha dado tiempo a “Jezabel” y sus
hijos para que se arrepientan, pero ellos persisten en sus caminos de
inmoralidad, y por eso tienen que recibir juicio. En esto hay un mensaje
importante para los cristianos de hoy. En sentido espiritual, los que
imitan a Jezabel —sean hombres o mujeres— y así se hacen sus hijos
por violar los principios bíblicos de jefatura y moralidad, o por ser tercos
y pasar por alto el orden teocrático, están en una peligrosa condición de
enfermedad. Es verdad que si uno de ellos pide a los ancianos de la
congregación que oren por él “la oración de fe sanará al indispuesto, y
Jehová lo levantará”... si manifiesta humildad y obra en armonía con
esas oraciones. Pero que nadie piense que puede engañar a Dios o a
Cristo intentando ocultar actos inmorales o presentando una apariencia
exterior de servicio celoso. (Santiago 5:14, 15.)
11
Podemos alegrarnos de que la mayoría de las congregaciones de
los testigos de Jehová hoy día estén al tanto de este peligro. Los
ancianos vigilan las tendencias hacia actitudes no teocráticas y el
cometer males. Tratan de ayudar a los hombres y a las mujeres en
peligro a edificarse espiritualmente y reajustarse antes de que sea
demasiado tarde. (Gálatas 5:16; 6:1.) Con amor y firmeza estos
superintendentes cristianos restringen todo esfuerzo femenino por
formar grupitos para promover movimientos como los de la liberación
femenina. Además, periódicamente se da consejo oportuno en las
publicaciones de los testigos de Jehová.
12
Sin embargo, en casos de inmoralidad crasa, y especialmente
cuando tal inmoralidad se convierte en una práctica, los pecadores que
no se arrepienten tienen que ser expulsados de la congregación.
Recordamos el celo de Jehú al quitar de Israel todo rastro de la
influencia de Jezabel. De igual manera, la clase Juan de hoy día toma
medidas firmes, y da el ejemplo para sus compañeros semejantes a
234
Jehonadab, y muestran que difieren mucho de los ministros permisivos

de la cristiandad. (2 Reyes 9:22, 30-37; 10:12-17.)
13
Como Mensajero y Juez nombrado por Jehová, el Hijo de Dios
obra correctamente al identificar a la moderna Jezabel y echarla en una
cama de enfermo, porque en verdad la enfermedad espiritual de ella es
crónica. (Malaquías 3:1, 5.) Los que han sucumbido a esta malsana
influencia femenina también sufrirán gran tribulación... el dolor de ser
expulsados, cortados de la congregación cristiana como si estuvieran
muertos. A menos que se arrepientan, se vuelvan y sean aceptados de
nuevo en la congregación, también se enfrentan a muerte física por
“plaga mortífera”... a más tardar en la gran tribulación. Mientras tanto,
es posible el restablecimiento si se arrepienten totalmente de sus malos
hechos. (Mateo 24:21, 22; 2 Corintios 7:10.)
14
“Todas las congregaciones” tienen que llegar a saber que Jesús
escudriña “los riñones”, las emociones más profundas, y el ‘corazón’, la
persona recóndita, que incluye los motivos ocultos. Con este fin, él
utiliza a estrellas o ancianos en quienes confía para que se encarguen
de ciertos problemas, tales como cualquier influencia parecida a la de
Jezabel que se presente. (Revelación 1:20.) Después que estos
ancianos han examinado a fondo un asunto de esta clase y se ha
llegado a una decisión judicial, no les toca a miembros individuales de
la congregación investigar los porqués y las razones de la acción que
se haya tomado. Todos deben aceptar humildemente la decisión
tomada por los ancianos para resolver los asuntos y continuar apoyando
a estas estrellas de la congregación. La lealtad a Jehová y a sus
arreglos de organización será recompensada. (Salmo 37:27-29;
Hebreos 13:7, 17.) En cuanto a usted, que le toque una bendición
cuando Jesús dé a cada uno individualmente según sus hechos.
(Gálatas 5:19-24; 6:7-9.)
“Tengan firmemente asido lo que tienen”

15
Las palabras siguientes de Jesús consuelan: “Sin embargo, les
digo a los demás de ustedes que están en Tiatira, a todos los que
no tienen esta enseñanza, a los mismísimos que no llegaron a
conocer las ‘cosas profundas de Satanás’, como dicen ellos: No
les estoy imponiendo ninguna otra carga. Sin embargo, tengan
firmemente asido lo que tienen hasta que yo venga”. (Revelación
2:24, 25.) En Tiatira hay almas fieles en quienes no ha influido Jezabel.
235
De manera similar, por 40 años antes de 1918 y desde entonces, no

todos los que afirman ser cristianos han tolerado las costumbres de
inmoralidad y corrupción que tan comunes son en la cristiandad. El
grupito de Estudiantes de la Biblia —conocido ahora como testigos de
Jehová— que trató de ayudar a los miembros de las iglesias a ver el
origen no cristiano de muchas de las doctrinas de la cristiandad se ha
esforzado por librarse de toda creencia y práctica babilónica recibidas
de la cristiandad apóstata. Esto incluye la enseñanza permisiva de
“aquella mujer Jezabel”.
16
La clase Juan de hoy también ha animado a sus compañeros, la
gran muchedumbre, a cuidarse de influencias inmorales, tales como las
del degradado mundo moderno del entretenimiento. No hay necesidad
de ver ni experimentar la corrupción por curiosidad ni para aprender qué
evitar. El proceder de la sabiduría es mantenernos a gran distancia de
las “cosas profundas de Satanás”. Como dice Jesús: “No les estoy
imponiendo ninguna otra carga”. Esto nos recuerda el decreto del
cuerpo gobernante cristiano del primer siglo: “Al espíritu santo y a
nosotros mismos nos ha parecido bien no añadirles ninguna otra carga,
salvo estas cosas necesarias: que sigan absteniéndose de cosas
sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de cosas estranguladas, y de
fornicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas,
prosperarán”. (Hechos 15:28, 29.) Para prosperidad espiritual, ¡evite la
religión falsa, el mal uso de la sangre (como en transfusiones de sangre)
y la inmoralidad! Y puede que esto también signifique protección para
su salud física.
17
Hoy Satanás tiene otras “cosas profundas”, como el teorizar
complicado y las filosofías que halagan el intelecto. Entre estas cosas,
además de razonamientos de permisividad e inmoralidad, están el
espiritismo y la teoría de la evolución. ¿Cómo considera el Creador
omnisapiente estas “cosas profundas”? Según el apóstol Pablo lo cita,
Dios dice: “Destruiré la sabiduría de los sabios”. En contraste con esa
sabiduría, “las cosas profundas de Dios” son sencillas, lúcidas y
animadoras. Los cristianos sabios evitan las “cosas profundas” del
mundo complejo de Satanás. Recuerde, “el mundo va pasando, y
también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para
siempre”. (1 Corintios 1:19, Versión Popular; 2:10; 1 Juan 2:17.)
18
A los cristianos de Tiatira ahora Jesús habla alentadoramente.
Esas palabras también animan a los cristianos ungidos de hoy: “Y al
236
que venza y observe mis hechos hasta el fin, le daré autoridad

sobre las naciones, y pastoreará a la gente con vara de hierro, de
modo que serán hechos pedazos como vasos de barro, como lo
que he recibido de mi Padre”. (Revelación 2:26, 27.) ¡Qué
maravilloso privilegio! Esta autoridad que reciben los vencedores
ungidos en su resurrección es participar con Jesús en blandir la “vara
de hierro” de la destrucción contra las naciones rebeldes en Armagedón.
A lo más, el poder nuclear de aquellas naciones será como un cohete
húmedo cuando Cristo haga pedazos a sus enemigos como les haría a
vasijas de barro. (Salmo 2:8, 9; Revelación 16:14, 16; 19:11-13, 15.)
19
Jesús añade: “Y le daré la estrella de la mañana”. (Revelación
2:28.) Jesús mismo explica después qué es esta “estrella”, cuando dice:
“Yo soy la raíz y la prole de David, y la brillante estrella de la mañana”.
(Revelación 22:16.) Sí, es Jesús quien cumple la profecía que Jehová
hizo salir de los labios de Balaam, quien no quería pronunciarla: “Una
estrella ciertamente saldrá de Jacob, y un cetro verdaderamente se
levantará de Israel”. (Números 24:17.) ¿Cómo dará Jesús “la estrella de
la mañana” a los que venzan? Evidentemente dándose a sí mismo a
ellos, tomándolos consigo en la relación más estrecha, más íntima.
(Juan 14:2, 3.) ¡Cuánto induce eso a aguantar! ¡También es estimulante
para la gran muchedumbre saber que “la brillante estrella de la mañana”
pronto ejercerá su autoridad del Reino para restaurar el Paraíso aquí en
la Tierra!
Manténgase íntegro
20
Esta carta tiene que haber animado mucho a los cristianos de
Tiatira. ¡Imagínese! ¡El glorificado Hijo de Dios en el cielo había hablado
personalmente a los cristianos de Tiatira sobre algunos de los
problemas de aquella congregación! De seguro por lo menos algunos
de la congregación respondieron a tan amoroso pastoreo. Este
mensaje, el más largo de los siete, también nos ayuda a identificar a la
verdadera congregación cristiana hoy. En 1918, cuando Jesús vino al
templo de Jehová para juicio, la gran mayoría de las organizaciones que
afirmaban ser cristianas estaban manchadas por la idolatría y la
inmoralidad espiritual. (Santiago 4:4.) Algunas fundaban sus creencias
en las enseñanzas de mujeres resueltas del siglo XIX, tales como Ellen
White, de los adventistas del séptimo día, y Mary Baker Eddy, de la
Ciencia Cristiana, y en tiempos más recientes muchas mujeres han
estado predicando desde el púlpito. (Contrástese con 1 Timoteo
237
2:11, 12.) Entre las diferentes formas del catolicismo, todavía es

frecuente honrar a María más que a Dios y a Cristo. Jesús no la honró
de ese modo. (Juan 2:4; 19:26.) ¿Realmente podrían ser aceptadas
como cristianas las organizaciones que admiten tal ilegítima influencia
femenina?
21
Individualmente, los cristianos, sean de la clase Juan o de las otras
ovejas, hacen bien en considerar este mensaje. (Juan 10:16.) A algunos
pudiera parecerles tentador seguir el derrotero de menos esfuerzo,
como aquellos discípulos de la Jezabel de Tiatira. También uno pudiera
sentirse tentado a transigir. Hoy hay que hacer frente a cuestiones como
las de comer productos que contienen sangre o aceptar transfusiones
de sangre. Algunos quizás crean que su celo en el servicio del campo o
el que presenten discursos les da derecho a ser menos estrictos en
otros aspectos, como los de ver películas o videocintas violentas e
inmorales, o extralimitarse con las bebidas alcohólicas. La advertencia
de Jesús a los cristianos de Tiatira nos dice que no debemos tomarnos
tales libertades. Jehová quiere que seamos limpios, que le sirvamos con
toda el alma, que no estemos divididos, como muchos cristianos de
Tiatira.
22
Finalmente, Jesús declara: “El que tenga oído, oiga lo que el
espíritu dice a las congregaciones”. (Revelación 2:29.) Por cuarta
vez, Jesús aquí repite esta animadora expresión, y con ella terminarán
los tres mensajes que todavía se han de dar. ¿Tiene usted un oído
dispuesto a responder como ese? Entonces siga escuchando con
cuidado a medida que Dios, por su espíritu, sigue suministrando consejo
mediante su conducto.
[Nota]
Véase, por ejemplo, el artículo: “Las cristianas fieles: valiosas

adoradoras de Dios”, en La Atalaya del 1 de noviembre de 2003.
1. ¿Dónde estaba Tiatira con relación a otras congregaciones, y en qué

clase de ambiente religioso?
2, 3. a) ¿Qué se había escrito antes sobre una mujer de Tiatira que

llegó a ser cristiana? b) ¿Qué importancia tiene para los
238
cristianos de Tiatira el que Jesús sea “el Hijo de Dios” y tenga

“ojos como llama de fuego”?
4, 5. a) ¿Por qué podía dar encomio Jesús a los cristianos de Tiatira?

b) ¿De qué manera es típica de las congregaciones de testigos
de Jehová de hoy la congregación de Tiatira?
6. a) A pesar de rasgos dignos de alabanza, ¿qué problema nota Jesús
que necesita atención inmediata en la congregación de Tiatira?
b) ¿Quién era Jezabel? ¿Tenía ella derecho válido a ser
profetisa?
7. a) ¿A qué influencia evidentemente se refiere Jesús cuando

menciona a “aquella mujer Jezabel”? b) ¿Cómo, quizás, han
justificado su proceder voluntarioso algunas mujeres que se
asocian con la congregación?
8. a) ¿Cuál es la declaración formal de Jesús acerca de la “Jezabel” de

Tiatira? b) ¿Cómo se ha sentido influencia femenina impropia en
nuestros tiempos?
9. a) ¿Por qué no es hablar desfavorablemente de todas las mujeres

de la congregación lo que Jesús dice acerca de Jezabel? b)
¿Cuándo, únicamente, surge una influencia como la de Jezabel?
10. a) ¿Por qué reciben juicio Jezabel y sus hijos? b) ¿En qué condición
peligrosa están los que llegan a ser hijos de Jezabel, y qué
deberían hacer?
11. ¿Cómo se ayuda hoy a las congregaciones a estar alerta a la

intrusión de influencia femenina ilegítima?
12. ¿Cómo demuestra hoy la clase Juan un celo similar al de Jehú?
13. ¿Qué les sucederá a los que sucumban a malsana influencia

femenina?
14. a) ¿Cómo utiliza Jesús a los ancianos para encargarse de ciertos

problemas, como el de influencia parecida a la de Jezabel? b)
¿Cómo debe apoyar la congregación a los ancianos que
atienden tales problemas?
239
15. a) ¿Qué dijo Jesús a los que no habían sido corrompidos por
Jezabel? b) ¿Qué muestra que no todos los que afirmaban ser
cristianos allá en 1918 habían sido corrompidos por la cristiandad
apóstata?
16. Aunque Jesús y el cuerpo gobernante cristiano del primer siglo no

añadieron más carga, ¿qué cosas debían evitarse?
17. a) ¿Cómo ha tentado Satanás a la gente hoy con “cosas profundas”?

b) ¿Cuál debería ser nuestra actitud respecto a las “cosas
profundas” del mundo complejo de Satanás?
18. ¿Qué bendiciones prometió Jesús a los cristianos ungidos que

permanezcan fieles hasta el fin? Y en Armagedón, ¿qué
privilegio tendrán estos resucitados?
19. a) ¿Quién es “la estrella de la mañana”, y cómo será dado a los que
venzan? b) ¿Qué estímulo se ofrece a la gran muchedumbre?
20. ¿Qué acontecimientos de la cristiandad nos hacen pensar en

algunas debilidades de la congregación de Tiatira?
21. ¿Qué mensaje hay para individuos en el mensaje de Jesús a Tiatira?

22. ¿Cómo da énfasis Jesús a la importancia de tener un oído que oye?
Hoy, gran parte de la obra de dar testimonio la efectúan hermanas fieles
que apoyan modestamente la autoridad teocrática
240
Capítulo 11
¿Está en el libro de la vida su nombre?
SARDIS
LA SIGUIENTE congregación que recibió un mensaje del glorificado
Jesús, Sardis, se hallaba a unos 48 kilómetros (30 millas) al sur de la
moderna Akhisar (Tiatira). En el siglo VI antes de nuestra era común
esta ciudad había sido la orgullosa capital del antiguo reino de Lidia, y
sede del rey Creso, que poseía enormes riquezas. Para los días de Juan
la ciudad ha caído en tiempos difíciles, y su antiguo esplendor bajo
Creso es solo historia. Algo similar le ha pasado a la congregación
cristiana de aquel lugar; ha empobrecido en sentido espiritual. Por
primera vez Jesús no empieza su mensaje con una expresión de
encomio. En vez de eso, dice: “Y al ángel de la congregación que
está en Sardis escribe: Estas son las cosas que dice el que tiene
los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: ‘Conozco tus
hechos, que tienes nombre de estar vivo, pero estás muerto’”.
(Revelación 3:1.)
2
¿Por qué se identifica Jesús como el “que tiene los siete espíritus”?
Porque estos espíritus representan el espíritu santo de Jehová fluyendo
en su plenitud. Más tarde, Juan también los llama “siete ojos”, y así
señala a la visión penetrante que el espíritu santo de Dios otorga a
Jesús. (Revelación 5:6.) Esto le permite descubrir cuanta situación
exista, y tratar con ella. (Mateo 10:26; 1 Corintios 4:5.) La congregación
de Sardis tiene la reputación de estar viva, activa. Pero Jesús puede ver
que está muerta en sentido espiritual. Parece que la mayoría de sus
miembros ha recaído en una apatía como la que los caracterizaba antes
de llegar a ser cristianos. (Compárese con Efesios 2:1-3; Hebreos 5:11-
14.)
3
Jesús también le recuerda “al ángel de la congregación que está
en Sardis” que Él es quien tiene “las siete estrellas”. Tiene a aquellos
ancianos de congregación en su mano derecha, y posee autoridad para
dirigirlos en su obra de pastoreo. Ellos deben poner el corazón en
‘conocer positivamente la apariencia del rebaño’. (Proverbios 27:23.)
Por eso, les conviene escuchar cuidadosamente lo que Jesús pasa a
decir: “Hazte vigilante, y fortalece las cosas restantes que estaban
a punto de morir, porque no he hallado tus hechos plenamente
241
ejecutados delante de mi Dios. Por lo tanto, continúa teniendo

presente cómo has recibido y cómo oíste, y sigue guardándolo, y
arrepiéntete. Ciertamente, a menos que despiertes vendré como
ladrón, y no sabrás de ningún modo a qué hora vendré sobre ti”.
4
Los ancianos de Sardis tienen que recordar el gozo que
experimentaron al principio cuando aprendieron la verdad, y las
bendiciones que recibieron entonces. Pero ahora están muertos en
cuanto a actividad espiritual. Porque les faltan obras de fe, su lámpara,
la congregación, tiene una llama vacilante. Años antes, el apóstol Pedro
escribió a las congregaciones de Asia (lo que quizás incluía a Sardis)
que cultivaran aprecio a las gloriosas buenas nuevas que los cristianos
habían aceptado y que habían sido declaradas “con espíritu santo
enviado desde el cielo”... como lo representaban los siete espíritus de
la visión de Juan. Pedro también les recordó a aquellos cristianos
asiáticos que pertenecían a ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una
nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declararan en
público las excelencias de aquel que los había llamado de la oscuridad
a su luz maravillosa’. (1 Pedro 1:12, 25; 2:9.) El meditar sobre esas
verdades espirituales ayudará a la congregación de Sardis a
arrepentirse y ‘fortalecer las cosas restantes’. (Compárese con 2 Pedro
3:9.)
5
En este punto su aprecio y amor a la verdad son como un fuego
que casi se ha extinguido. Solo unas cuantas brasas siguen fulgurando.
Jesús los anima a avivar la chispa, a agitar el fuego, a arrepentirse de
los pecados a que los ha llevado su negligencia, y ser de nuevo una
congregación viva en sentido espiritual. (Compárese con 2 Timoteo
1:6, 7.) De otro modo, cuando Jesús venga inesperadamente —“como
ladrón”— para ejecutar juicio, la congregación de Sardis no estará
preparada. (Mateo 24:43, 44.)
Viene “como ladrón”

6
La advertencia de Jesús de que vendría “como ladrón” llega hasta
nuestros tiempos. Tuvo aplicación especial para los cristianos que
estaban vivos al empezar el día del Señor. Poco después de 1914 hubo
un cumplimiento de la profecía de Malaquías: “‘Súbitamente vendrá a
Su templo el Señor verdadero, a quien ustedes buscan, y el mensajero
del pacto en quien se deleitan. ¡Miren! Ciertamente vendrá’, ha dicho
242
Jehová de los ejércitos”. (Malaquías 3:1; Revelación 1:10.) Como

“mensajero del pacto”, Jesús vino a inspeccionar y juzgar a los que
alegaban que eran sus seguidores. (1 Pedro 4:17.) En aquel tiempo, en
1918, la cristiandad estaba envuelta en derramar sangre en la I Guerra
Mundial, y completamente muerta en sentido espiritual. Hasta los
cristianos verdaderos, que antes de la guerra habían predicado tan
celosamente, experimentaron un tiempo de soñolencia espiritual.
Algunos de sus ancianos prominentes fueron echados en prisión, y la
predicación casi se detuvo. Cuando el espíritu de Jehová despertó a
estos cristianos el año siguiente, no todos estaban listos. Algunos, como
las vírgenes necias de la parábola de Jesús, no estaban equipados
espiritualmente para el privilegio de servir a Jehová. Pero felizmente
hubo muchos que, como las vírgenes discretas, habían escuchado la
advertencia de Jesús: “Manténganse alerta, pues, porque no saben ni
el día ni la hora”. (Mateo 25:1-13.)
7
Con el principio del día del Señor no terminó la necesidad de que
el cristiano estuviera alerta. Jesús, en su gran profecía sobre “la señal
cuando todas estas cosas estén destinadas a alcanzar una conclusión”,
dio una firme advertencia: “Respecto a aquel día o la hora, nadie sabe
[...] Sigan mirando, manténganse despiertos, porque no saben cuándo
es el tiempo señalado. Pero lo que les digo a ustedes, a todos lo digo:
Manténganse alerta”. (Marcos 13:4, 32, 33, 37.) Sí, hasta esta misma
hora cada uno de nosotros, seamos de los ungidos o de la gran
muchedumbre, tiene que mantenerse alerta y luchar contra deslizarse
hacia el sueño espiritual. Cuando venga de súbito “como ladrón en la
noche” el día señalado por Jehová, que se nos halle completamente
despiertos para recibir un juicio favorable. (1 Tesalonicenses 5:2, 3;
Lucas 21:34-36; Revelación 7:9.)
8
La misma clase Juan de hoy está al tanto de que es necesario
estimular al pueblo de Dios a mantenerse vivo en sentido espiritual. Con
este fin, organizan por toda la Tierra reuniones especiales varias veces
al año. En un año reciente la concurrencia a 2.981 asambleas de distrito
alcanzó el total de 10.953.744 personas, y 122.701 nuevos creyentes
se bautizaron. Por más de cien años la clase Juan ha usado la revista
La Atalaya para anunciar el nombre y el propósito de Jehová. En
respuesta a enconadas persecuciones durante las dos guerras
mundiales, La Atalaya despertó a los testigos de Jehová a celo
243
renovado al publicar artículos como “Benditos son los intrépidos” (1919),

“Llamada a la acción” (1925), y “Vencimiento de la persecución” (1942).
9
Como sucedió en Sardis, así en las congregaciones de hoy es
importante que todos los cristianos sigan examinándose a sí mismos.
Todos debemos preguntarnos: ¿Están nuestros “hechos plenamente
ejecutados” delante de nuestro Dios? Sin juzgar a otros, ¿cultivamos
personalmente el espíritu de abnegación y nos esforzamos por servir a
Dios con toda el alma? Con relación a esto, la revista La Atalaya ha
brindado estímulo al considerar asuntos como “Sigan dando prueba de
lo que ustedes mismos son” y “No vivamos ya para nosotros mismos”.
Con tal ayuda bíblica, examinémonos en lo más profundo de nuestro
ser mientras nos esforzamos por andar en humildad, pidiendo ayuda en
oración, como personas íntegras ante Jehová. (Salmo 26:1-3;
139:23, 24.)
“Unos cuantos nombres”

10
Lo que Jesús dice después a la congregación de Sardis es muy
animador. Es: “No obstante, sí tienes en Sardis unos cuantos
nombres que no contaminaron sus prendas de vestir exteriores, y
andarán conmigo en prendas blancas, porque son dignos. El que
venza será vestido así de prendas de vestir exteriores blancas; y
de ninguna manera borraré su nombre del libro de la vida, sino que
haré reconocimiento de su nombre delante de mi Padre y delante
de sus ángeles”. (Revelación 3:4, 5.) ¿No nos animan y fortalecen
estas palabras en nuestra resolución de ser fieles? Por descuido de un
cuerpo de ancianos, puede que una congregación en general caiga en
profundo sueño espiritual. Sin embargo, individuos de la congregación
quizás se esfuercen valerosamente por mantener pura y sin mancha su
identificación cristiana, y así continúen teniendo un buen nombre ante
Jehová. (Proverbios 22:1.)
11
Sí, esas “prendas de vestir exteriores” se refieren a que, como
cristiano, uno tiene identificación de justo. (Compárese con Revelación
16:15; 19:8.) Para Jesús tiene que ser alentador ver que, a pesar de la
indiferencia de la gran mayoría, a “unos cuantos nombres”, a unos
cuantos cristianos ungidos de Sardis, todavía se les puede identificar
así. De igual manera, cuando los que afirmaban ser cristianos fueron
absorbidos por “Babilonia la Grande” —el imperio mundial de la religión
falsa— durante los largos siglos de la gran apostasía, siempre tiene que
244
haber habido unas cuantas personas que, contra grandes obstáculos,

trataron de hacer la voluntad de Jehová. Estos fueron justos como trigo
escondido entre muchísimas malas hierbas sectarias. (Revelación 17:3-
6; Mateo 13:24-29.)
12
Jesús prometió que estaría con estos cristianos semejantes a trigo
“todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”. Él sabe
quiénes son y el buen nombre que se hicieron. (Mateo 28:20;
Eclesiastés 7:1.) ¡Imagínese el gozo de los “unos cuantos” fieles que
todavía estaban vivos al principio del día del Señor! Finalmente fueron
separados de la cristiandad, que estaba muerta espiritualmente, y
fueron recogidos en una congregación justa que más se parecía a la
congregación de Esmirna. (Mateo 13:40-43.)
13
Los de Sardis que son fieles hasta el fin y no manchan su identidad
cristiana llegan a ver realizada una maravillosa esperanza. Después del
establecimiento del Reino Mesiánico de Jesús en 1914, a estos se les
resucita a la vida celestial y, por ser vencedores, se les viste con
prendas de vestir exteriores blancas en símbolo de su justicia
inmaculada, sin defecto. Puesto que han caminado por el camino
angosto que lleva a la vida, su recompensa será eterna. (Mateo 7:14;
véase también Revelación 6:9-11.)
¡Para siempre en el libro de la vida!

14
¿Qué es el “libro de la vida”, y los nombres de quiénes serán
retenidos allí? El libro o rollo de la vida se refiere al registro de los
siervos de Jehová a quienes se ha de otorgar vida eterna. (Malaquías
3:16.) Aquí en Revelación hay referencia específica a los nombres de
los cristianos ungidos. Pero también se registran allí los nombres de los
que han de recibir vida eterna en la Tierra. Además, los nombres
pueden ser ‘borrados’ de ese libro. (Éxodo 32:32, 33.) No obstante, los
de la clase Juan cuyos nombres permanecen en el libro de la vida hasta
su muerte reciben vida inmortal en el cielo. (Revelación 2:10.) Estos son
los nombres que reciben reconocimiento especial de Jesús delante de
su Padre y delante de sus ángeles. ¡Qué magnífica esa recompensa!
15
La gran muchedumbre, cuyos nombres también están escritos en
el libro de la vida, saldrá con vida de la gran tribulación. Por ejercer fe
durante todo el Reinado Milenario de Jesús y durante la prueba decisiva
que viene después, reciben como recompensa vida eterna en el Paraíso
245
en la Tierra. (Daniel 12:1; Revelación 7:9, 14; 20:15; 21:4.) Sus nombres
entonces permanecerán escritos indeleblemente en el libro de la vida.
Al saber usted lo que aquí se presenta por espíritu santo, ¿no responde
entusiásticamente a la exhortación que Jesús repite: “El que tenga
oído, oiga lo que el espíritu dice a las congregaciones”?
(Revelación 3:6.)
[Nota]
Véanse La Atalaya del 15 de julio de 2005 y la del 15 de marzo de 2005.
1. ¿En qué condición espiritual está la congregación de Sardis, y cómo

empieza Jesús su mensaje?
2. a) ¿Qué significa para los cristianos de Sardis el que Jesús tenga
“los siete espíritus”? b) ¿Qué reputación tenía la congregación
de Sardis, pero cuál era la verdad?
3. a) ¿Por qué debe notar especialmente el “ángel de la congregación

que está en Sardis” que Jesús tiene “las siete estrellas”? b) ¿Qué
serio consejo da Jesús a la congregación de Sardis?
4. ¿Cómo ayudarían las palabras de Pedro a la congregación de Sardis
a ‘fortalecer las cosas restantes’?
5. a) ¿Qué le sucedió al aprecio de los cristianos de Sardis? b) ¿Qué
sucederá si los cristianos de Sardis no responden al consejo de
Jesús?
6. ¿Cómo vino Jesús “como ladrón” en 1918, y qué situación halló entre
los que afirmaban que eran sus seguidores?
7. ¿Por qué es necesario que se mantengan despiertos los cristianos

de hoy día?
8. ¿Cómo ha estimulado hoy la clase Juan al pueblo de Dios a
mantenerse vivo en sentido espiritual?
9. a) ¿Qué deben preguntarse todos los cristianos? b) ¿Qué estímulo

ha dado La Atalaya?
246
10. ¿Qué rasgo animador notó Jesús en la congregación de Sardis, y

cómo debe afectarnos esto?
11, 12. a) Hasta durante la gran apostasía, ¿por qué tiene que haber
habido personas como los “unos cuantos nombres” fieles de
Sardis? b) Durante el día del Señor, ¿qué alivio les vino a los
cristianos que eran como el trigo?
13. ¿Qué bendiciones les esperan a los cristianos ungidos que no

‘contaminan sus prendas de vestir exteriores’?
14. ¿Qué es el “libro de la vida”, y quiénes tienen sus nombres

registrados allí?
15. ¿Cómo conseguirán que sus nombres se escriban indeleblemente

en el libro de la vida los miembros de la gran muchedumbre?
Que su nombre permanezca en el libro de la vida

247
Capítulo 12
“Sigue teniendo firmemente asido lo que tienes”
FILADELFIA
CARIÑO FRATERNAL... ¡qué deseable cualidad! Jesús tiene que
haber pensado en ella al presentar su sexto mensaje, dirigido a la
congregación de Filadelfia, porque ese nombre significa “Cariño
Fraternal”. El envejecido Juan todavía recuerda la ocasión, más de 60
años antes, en que Pedro le aseguró tres veces a Jesús que él, Pedro,
le tenía tierno cariño a su Señor. (Juan 21:15-17.) En cuanto a los
cristianos de Filadelfia, ¿están desplegando cariño fraternal? ¡Parece
que sí!
2
Ubicada a unos 48 kilómetros (30 millas) al sudeste de Sardis (en
el sitio donde hoy está la ciudad turca de Alasehir), la Filadelfia de los
días de Juan es una ciudad bastante próspera. Sin embargo, lo más
notable es la prosperidad de la congregación cristiana de aquel lugar.
¡Con qué gozo deben haber recibido al ministro que viajó hacia ellos,
quizás por vía de Sardis! El mensaje que les lleva tiene emocionante
consejo para ellos. Pero en él primero se expresa la autoridad del ilustre
personaje que lo ha enviado. Dice: “Y al ángel de la congregación
que está en Filadelfia escribe: Estas son las cosas que dice el que
es santo, el que es verdadero, el que tiene la llave de David, el que
abre de modo que nadie cierre, y cierra de modo que nadie abra”.
(Revelación 3:7.)
3
Juan había oído a Pedro decir al hombre Jesucristo: “Tú tienes
dichos de vida eterna; y nosotros hemos creído y llegado a conocer que
tú eres el Santo de Dios”. (Juan 6:68, 69.) Puesto que Jehová Dios es
la esencia misma de la santidad, su Hijo unigénito también tiene que ser
“santo”. (Revelación 4:8.) Jesús es también “verdadero”. La palabra
griega utilizada aquí (a·le·thi·nós) implica autenticidad. En este sentido
Jesús es la verdadera luz y el verdadero pan que bajó del cielo. (Juan
1:9; 6:32.) Es la vid verdadera. (Juan 15:1.) Jesús es también verdadero
en el sentido de que es confiable. Siempre habla la verdad. (Véase Juan
8:14, 17, 26.) Este Hijo de Dios ciertamente merece ser Rey y Juez.
“La llave de David”
248
4
Jesús tiene “la llave de David”. Cuando la usa, “abre de modo que
nadie cierre, y cierra de modo que nadie abra”. ¿Qué es esta “llave de
David”?
5
Fue con el rey David de Israel con quien Jehová hizo un pacto para
un reino eterno. (Salmo 89:1-4, 34-37.) La casa de David gobernó desde
el trono de Jehová en Jerusalén de 1070 a 607 a.E.C., pero entonces,
porque aquel reino se hizo inicuo, Dios ejecutó su juicio sobre él. Así
Jehová empezó a cumplir su profecía de Ezequiel 21:27: “Ruina, ruina,
ruina la haré [a la Jerusalén terrestre]. En cuanto a esta también, [el
cetro del reinado en la línea de David] ciertamente no llegará a ser de
nadie hasta que venga aquel que tiene el derecho legal, y tengo que dar
esto a él”.
6
¿Cuándo y cómo aparecería el que tendría “el derecho legal”?
¿Cómo se le daría el cetro del reino de David?
7
Unos 600 años después, una descendiente del rey David, la
doncella judía llamada María, llegó a estar embarazada por espíritu
santo. Dios envió al ángel Gabriel a informarle a María que tendría un
hijo, al cual debería darse el nombre de Jesús. Gabriel añadió: “Este
será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y Jehová Dios le dará el
trono de David su padre, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre,
y de su reino no habrá fin”. (Lucas 1:31-33.)
8
En 29 E.C., cuando Jesús fue bautizado en el río Jordán y ungido
con espíritu santo, fue designado para ser Rey en la línea de David.
Mostró celo ejemplar en la predicación de las buenas nuevas del Reino
y comisionó también a sus discípulos a predicar. (Mateo 4:23; 10:7, 11.)
Jesús se humilló, hasta el punto de morir en un madero de tormento, y
así probó que estaba plenamente capacitado para heredar el gobierno
real davídico. Jehová resucitó a Jesús como espíritu inmortal y lo
ensalzó a Su propia diestra en los cielos. Allí él heredó todos los
derechos del reino davídico. Al debido tiempo Jesús ejercería su
derecho de ‘ir sojuzgando en medio de sus enemigos’. (Salmo 110:1, 2;
Filipenses 2:8, 9; Hebreos 10:13, 14.)
9
Mientras tanto, Jesús usaría la llave de David para abrir o presentar
oportunidades y privilegios relativos al Reino de Dios. Mediante Jesús,
Jehová ahora libraría “de la autoridad de la oscuridad” a los cristianos
ungidos que estaban en la Tierra y los transferiría “al reino del Hijo de
249
su amor”. (Colosenses 1:13, 14.) La llave también se usaría para negar

tales privilegios a cualesquiera que resultaran infieles. (2 Timoteo
2:12, 13.) Puesto que este heredero permanente del reino de David
tiene el apoyo de Jehová, ninguna criatura puede impedir que él cumpla
con tales deberes. (Compárese con Mateo 28:18-20.)
10
¡Puesto que las palabras de Jesús a los cristianos de Filadelfia
provienen de una fuente con tanta autoridad, deben ser especialmente
confortantes! Él los encomia, diciendo: “Conozco tus hechos —¡mira!,
he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede
cerrar—, que tienes un poco de poder, y guardaste mi palabra y no
resultaste falso a mi nombre”. (Revelación 3:8.) La congregación ha
estado activa, y ante ella se ha abierto una puerta... indudablemente
una puerta de oportunidad para servicio ministerial. (Compárese con
1 Corintios 16:9; 2 Corintios 2:12.) Por lo tanto, Jesús anima a la
congregación a aprovechar de lleno la oportunidad de predicar. Ellos
han aguantado y muestran que, con la ayuda del espíritu de Dios, tienen
suficiente poder para continuar efectuando otros “hechos” en el servicio
de Jehová. (2 Corintios 12:10; Zacarías 4:6.) Han obedecido los
mandatos de Jesús y no han negado a Cristo, ni por palabra ni por
acción.
“Ante ti se inclinarán”
11
Por lo tanto, Jesús les promete fruto: “¡Mira! Daré a los de la
sinagoga de Satanás, que dicen ser judíos, y sin embargo no lo
son, sino que mienten... ¡mira!, los haré venir y rendir homenaje
ante tus pies y les haré saber que yo te he amado”. (Revelación
3:9.) Es posible que, como sucedió en Esmirna, la congregación haya
tenido problemas con los judíos locales. Jesús llama a estos “la
sinagoga de Satanás”. No obstante, por lo menos algunos de esos
judíos están por darse cuenta de que lo que los cristianos han estado
predicando acerca de Jesús es la verdad. El que ‘rindan homenaje’
puede que sea como lo describe Pablo en 1 Corintios 14:24, 25, de
modo que en realidad se arrepienten y se convierten al cristianismo, al
comprender claramente el gran amor de Jesús al haber entregado hasta
su alma a favor de sus discípulos. (Juan 15:12, 13.)
12
A los miembros de la sinagoga judía de Filadelfia probablemente
les sorprendería enterarse de que algunos de ellos ‘rendirían homenaje’
a la comunidad cristiana local. Puesto que probablemente hay muchos
250
no judíos en la congregación cristiana, esperarían que sucediera

precisamente lo contrario. ¿Por qué? Porque Isaías predijo: “Reyes [no
judíos] tienen que llegar a ser cuidadores para ti [el pueblo de Israel]; y
sus princesas, nodrizas para ti. Con rostros a tierra se inclinarán ante
ti”. (Isaías 49:23; 45:14; 60:14.) También se hizo que Zacarías escribiera
por inspiración algo parecido: “En aquellos días sucederá que diez
hombres [no judíos] de todos los lenguajes de las naciones asirán, sí,
realmente asirán la falda de un hombre que sea judío, y dirán:
‘Ciertamente iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con
ustedes’”. (Zacarías 8:23.) Sí, ¡se suponía que los no judíos se
inclinaran ante los judíos, y no lo contrario!
13
Aquellas profecías se dirigieron a la nación escogida de Dios.
Cuando se expresaron, el Israel carnal ocupaba esa posición de honra.
Pero cuando la nación judía rechazó al Mesías, Jehová los rechazó a
ellos. (Mateo 15:3-9; 21:42, 43; Lucas 12:32; Juan 1:10, 11.) En el
Pentecostés de 33 E.C. escogió en lugar de ellos al verdadero Israel de
Dios, la congregación cristiana. Sus miembros son los judíos
espirituales que tienen la verdadera circuncisión del corazón. (Hechos
2:1-4, 41, 42; Romanos 2:28, 29; Gálatas 6:16.) Después de eso, la
única manera como judíos carnales individuales podían regresar a una
relación favorecida con Jehová sería por poner fe en Jesús como el
Mesías. (Mateo 23:37-39.) Parecía que pronto algunos individuos de
Filadelfia harían eso.
14
En nuestros tiempos, profecías como las de Isaías 49:23 y
Zacarías 8:23 se han cumplido muy significativamente. Como resultado
de la predicación de la clase Juan, grandes cantidades de personas han
entrado por la puerta que se ha abierto al servicio del Reino. La mayoría
de estas han salido de la cristiandad, cuyas religiones alegan
falsamente que son el Israel espiritual. (Compárese con Romanos 9:6.)
Estas personas, como una gran muchedumbre, lavan sus ropas largas
y las emblanquecen al ejercer fe en la sangre de Jesús como sacrificio.
(Revelación 7:9, 10, 14.) Obedecen la gobernación del Reino de Cristo,
y esperan heredar sus bendiciones aquí en la Tierra. Vienen a los
hermanos ungidos de Jesús y, en sentido espiritual, ‘se inclinan’ ante
ellos, porque ‘han oído que Dios está con ellos’. Ministran a estos
ungidos, a los cuales se unen en asociación mundial de hermanos.
(Mateo 25:34-40; 1 Pedro 5:9.)
“La hora de prueba”
251
15
Jesús pasa a decir: “Porque guardaste la palabra acerca de mi
aguante, yo también te guardaré de la hora de prueba, que ha de
venir sobre toda la tierra habitada, para someter a prueba a los que
moran en la tierra. Vengo pronto. Sigue teniendo firmemente asido
lo que tienes, para que nadie tome tu corona”. (Revelación
3:10, 11.) Aunque los cristianos de los días de Juan no sobrevivirían
hasta el día del Señor (que empezó en 1914), su confianza en que Jesús
vendría les daría poder para seguir predicando. (Revelación 1:10;
2 Timoteo 4:2.) La “corona”, o premio de vida eterna, les esperaba en el
cielo. (Santiago 1:12; Revelación 11:18.) Si eran fieles hasta la muerte,
nadie podría privarlos de tal recompensa. (Revelación 2:10.)
16
Sin embargo, ¿qué es “la hora de prueba”? Sin duda, aquellos
cristianos de Asia tuvieron que enfrentarse a otra ola de terrible
persecución a manos de la Roma imperial. No obstante, el cumplimiento
mayor es la hora de zarandeo y juicio que finalmente llegó durante el
día del Señor, y que culmina desde 1918 en adelante. Lo que por la
prueba se determina es si uno está a favor del Reino establecido de
Dios o a favor del mundo de Satanás. Es por un tiempo
comparativamente corto, una “hora”, pero todavía no ha terminado.
Hasta que termine, jamás debemos olvidar que vivimos en “la hora de
prueba”. (Lucas 21:34-36.)
17
En 1918 la clase Juan de cristianos ungidos —como aquella
congregación firme de Filadelfia— tuvo que hacer frente a la oposición
de la “sinagoga de Satanás” de nuestros tiempos. Los líderes religiosos
de la cristiandad, que afirmaban ser judíos espirituales, con astucia
influyeron en los gobernantes para que suprimieran a los verdaderos
cristianos. No obstante, estos se esforzaron por ‘guardar la palabra
acerca del aguante de Jesús’; por eso, con ayuda espiritual —un
significativo “poco de poder”— sobrevivieron y se sintieron impulsados
a entrar por la puerta que ahora se abrió ante ellos. ¿Cómo sucedió
esto?
“Una puerta abierta”
18
En 1919 Jesús cumplió su promesa y reconoció como “esclavo fiel
y discreto” suyo al grupito de cristianos ungidos genuinos. (Mateo 24:45-
47.) Ellos entraron en un privilegio similar a aquel de que disfrutó el fiel
mayordomo Eliaquim en el tiempo del rey Ezequías. Jehová dijo de
Eliaquim: “Yo ciertamente pondré la llave de la casa de David sobre su
252
hombro, y él tendrá que abrir sin que nadie cierre, y tendrá que cerrar
sin que nadie abra”. Eliaquim llevó pesadas responsabilidades al servir
al rey Ezequías, descendiente de David. Algo similar sucede hoy: sobre
el hombro de la clase Juan ungida se ha colocado “la llave de la casa
de David” porque a esa clase se le han encomendado los intereses
terrestres del Reino Mesiánico. Jehová ha fortalecido a sus siervos para
este privilegio, ampliando su poco de poder a energía dinámica
suficiente para un gigantesco testimonio mundial. (Isaías 22:20, 22;
40:29.)
19
Desde 1919 en adelante el resto ungido, en imitación del ejemplo
de Jesús, emprendió una vigorosa campaña de declarar por todas
partes las buenas nuevas del Reino. (Mateo 4:17; Romanos 10:18.)
Como resultado de esto, personas que se hallaban en la moderna
sinagoga de Satanás, la cristiandad, vinieron a este resto ungido, se
arrepintieron y ‘se inclinaron’, reconociendo la autoridad del “esclavo”.
Ellas también llegaron a servir a Jehová uniéndose a los de la clase
Juan más experimentados que ellas. Esto continuó hasta que se recogió
al número completo de los hermanos ungidos de Jesús. Después, “una
gran muchedumbre [...] de todas las naciones” ha venido a ‘inclinarse’
ante este esclavo ungido. (Revelación 7:3, 4, 9.) Juntos, el esclavo y
esta gran muchedumbre sirven como un solo rebaño de testigos de
Jehová.
20
Unidos como los cristianos de Filadelfia en un enlace de genuino
cariño fraternal, los testigos de Jehová de hoy comprenden la urgencia
de su predicación. Pronto la “gran tribulación” hará que caiga el telón
sobre el mundo inicuo de Satanás. Que en ese tiempo se encuentre a
cada uno de nosotros firme en la fe y activo en el servicio de Dios, para
que nuestros nombres no sean borrados del libro de la vida de Jehová.
(Revelación 7:14.) Tomemos muy a pecho la amonestación de Jesús a
la congregación de Filadelfia, para seguir teniendo firmemente asidos
nuestros privilegios de servicio y obtener la recompensa de vida eterna.
Las bendiciones de los vencedores
21
Hoy la clase Juan ha ‘guardado la palabra acerca del aguante de
Jesús’, es decir, ha seguido Su ejemplo y aguantado. (Hebreos 12:2, 3;
1 Pedro 2:21.) Por eso, han recibido gran estímulo de las siguientes
palabras de Jesús a la congregación de Filadelfia: “Al que venza... lo
253
haré columna en el templo de mi Dios, y ya no saldrá de este

nunca”. (Revelación 3:12a.)
22
¡Qué privilegio es ser una columna en el templo de Jehová! En la
antigua Jerusalén el templo literal era el centro de la adoración de
Jehová. Dentro del templo el sumo sacerdote ofrecía la sangre de los
sacrificios animales delante de la luz milagrosa que representaba la
presencia de Jehová en “el Santísimo”. (Hebreos 9:1-7.) Cuando Jesús
se bautizó llegó a existir otro templo, un gran arreglo espiritual
semejante a un templo para adorar a Jehová. El santo de los santos de
este templo está en el cielo, donde Jesús se presentó debidamente
“delante de la persona de Dios”. (Hebreos 9:24.) Jesús es el Sumo
Sacerdote, y se ofrece un solo sacrificio para cubrir por completo los
pecados: la sangre derramada del hombre perfecto Jesús. (Hebreos
7:26, 27; 9:25-28; 10:1-5, 12-14.) Siempre y cuando permanezcan
fieles, los cristianos ungidos en la Tierra sirven como subsacerdotes en
los patios terrestres de este templo. (1 Pedro 2:9.) Pero una vez que
hayan vencido, ellos también entran en ese santo de los santos celestial
y llegan a ser apoyos inmovibles, como columnas, del arreglo parecido
a templo para adoración. (Hebreos 10:19; Revelación 20:6.) No hay
peligro de que ‘alguna vez salgan de allí’.
23
Jesús pasa a decir: “Y sobre él escribiré el nombre de mi Dios
y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que
desciende del cielo desde mi Dios, y ese nuevo nombre mío”.
(Revelación 3:12b.) Sí, en estos vencedores está escrito el nombre de
Jehová... su Dios y el Dios de Jesús. Esto muestra claramente que
Jehová y Jesús son dos seres separados y no dos partes de un Dios
trino y uno, o Trinidad. (Juan 14:28; 20:17.) Toda la creación tiene que
llegar a ver que estos ungidos pertenecen a Jehová. Son sus testigos.
También está escrito en ellos el nombre de la Jerusalén nueva, la ciudad
celestial que desciende del cielo en el sentido de que extiende su
gobernación benévola sobre toda la humanidad fiel. (Revelación 21:9-
14.) También todas las ovejas cristianas que vivirán en la Tierra sabrán
así que estos vencedores ungidos son ciudadanos del Reino, la
Jerusalén celestial. (Salmo 87:5, 6; Mateo 25:33, 34; Filipenses 3:20;
Hebreos 12:22.)
24
Finalmente, en los vencedores ungidos está escrito el nuevo
nombre de Jesús. Esto se refiere al nuevo puesto de Jesús y los
privilegios singulares que le otorga Jehová. (Filipenses 2:9-11;
254
Revelación 19:12.) Nadie más llega a conocer ese nombre, en el sentido

de que nadie más tiene esas experiencias o recibe como encomienda
esos privilegios. Sin embargo, cuando Jesús escribe su nombre en sus
hermanos fieles, ellos entran en una relación íntima con él en esa región
celestial y hasta participan en Sus privilegios. (Lucas 22:29, 30.) No
debe sorprendernos que Jesús concluya su mensaje a estos ungidos
repitiendo la exhortación: ¡“El que tenga oído, oiga lo que el espíritu
dice a las congregaciones”! (Revelación 3:13.)
25
¡Qué magnífico estímulo debe haber comunicado ese mensaje a
los fieles cristianos de Filadelfia! Y ciertamente tiene una importante
lección para la clase Juan ahora, durante el día del Señor. Pero sus
principios son importantes para cada cristiano individualmente, sea que
pertenezca al grupo de los ungidos o al de las otras ovejas. (Juan
10:16.) Cada uno de nosotros haría bien en seguir produciendo fruto del
Reino como lo hicieron aquellos cristianos de Filadelfia. Todos tenemos
por lo menos un poco de poder. Todos podemos hacer algo en el
servicio de Jehová. ¡Usemos ese poder! Respecto a aumento en los
privilegios del Reino, estemos alerta para entrar por cualquier puerta
que se nos abra. Hasta podemos orar para que Jehová nos abra una
puerta de ese tipo. (Colosenses 4:2, 3.) A medida que seguimos el
patrón o modelo de aguante de Jesús y somos fieles a su nombre,
mostraremos que nosotros, también, tenemos un oído que oye lo que el
espíritu santo dice a las congregaciones.
[Notas]
En los días de Pablo, Sóstenes, el presidente de la sinagoga judía de
Corinto, llegó a ser hermano cristiano. (Hechos 18:17; 1 Corintios
1:1.)
La revista La Atalaya, publicada por la clase Juan, ha seguido indicando

la urgencia de aprovechar esta oportunidad y participar al mayor
grado posible en la obra de predicar; por ejemplo, vea los artículos
“Declaren todos la gloria de Jehová” y “Por toda la tierra salió su
sonido” en el número del 1 de enero de 2004. En el número del 1 de
junio de 2004, en el artículo “Dichosos los que dan gloria a Dios”, se
dio énfasis a entrar en el servicio de tiempo completo por una “puerta
abierta”. En un solo mes de 2005, un máximo de 1.093.552
precursores informó servicio de esa índole.
255
La Cyclopedia de McClintock y Strong (tomo X, página 519) informa:

“Los emperadores se vieron obligados a notar el cristianismo debido
a los tumultos que entre el populacho incitaron los sacerdotes
paganos, quienes observaban con alarma el notable progreso de
aquella fe, y por eso Trajano [98-117 E.C.] tuvo que decretar la
supresión gradual de la nueva enseñanza que transformaba a los
hombres en odiadores de los dioses. La administración de Plinio el
Joven como gobernador de Bitinia [colindante con la provincia
romana de Asia, al norte] se complicó con asuntos que se
desarrollaron como resultado de la rápida difusión del cristianismo y
la consiguiente furia de la población pagana dentro de su provincia”.
El nombre Ezequías significa: “Jehová Fortalece”. Véase la nota sobre

2 Reyes 16:20, en la Biblia con Referencias (Traducción del Nuevo
Mundo).

1. El sexto mensaje de Jesús fue dirigido a la congregación ¿de qué
ciudad? ¿Y qué significa el nombre de esa ciudad?
2. ¿Qué clase de ciudad era Filadelfia, qué clase de congregación
había allí, y qué dice Jesús al ángel de esa congregación?
3. ¿Por qué es apropiado que se llame “santo” a Jesús, y por qué se
puede decir que “es verdadero”?
4, 5. ¿Con qué pacto estaba asociada “la llave de David”?
6, 7. ¿Cuándo y cómo aparecería el que tiene “el derecho legal”?

8. ¿Cómo probó Jesús que calificaba para heredar el gobierno real
davídico?
9. ¿Cómo usa Jesús la llave de David para abrir y cerrar?

10. ¿Qué estímulo da Jesús a la congregación de Filadelfia?
11. ¿Qué bendición promete Jesús a los cristianos, y cómo se realizó

esta?
256
12. ¿Por qué sorprendería a miembros de la sinagoga judía de Filadelfia

el enterarse de que algunos de ellos ‘se inclinarían’ ante la
comunidad cristiana local?
13. ¿Quiénes eran los judíos que experimentarían un cumplimiento de
las profecías dirigidas al antiguo Israel?
14. ¿Qué cumplimiento significativo han tenido en nuestros tiempos
Isaías 49:23 y Zacarías 8:23?
15. a) ¿Qué prometió Jesús a los cristianos de Filadelfia, y qué los

estimuló a hacer? b) ¿Qué “corona” esperaban recibir los
cristianos?
16, 17. a) ¿Qué es “la hora de prueba, que ha de venir sobre toda la
tierra habitada”? b) ¿En qué condición se hallaban los ungidos al
principio de “la hora de prueba”?
18. ¿Qué nombramiento hizo Jesús en 1919, y, así, cómo llegó a ser
como el mayordomo fiel de Ezequías el nombrado?
19. ¿Cómo atendió la clase Juan las responsabilidades que Jesús le dio
en 1919, y con qué resultado?
20. ¿Por qué deben ser especialmente fuertes en fe y activos en el
servicio de Dios los testigos de Jehová hoy día?
21. ¿Cómo han ‘guardado la palabra acerca del aguante de Jesús’ los
cristianos ungidos de hoy, y qué perspectiva tienen?
22. a) ¿Qué constituye el templo del Dios de Jesús? b) ¿Cómo llegarán
a ser columnas de ese templo los cristianos ungidos que
venzan?
23. a) ¿Qué promesa hace entonces Jesús a los cristianos ungidos que
vencen? b) ¿Qué resultado tiene el que se escriba en los
vencedores cristianos el nombre de Jehová y el nombre de la
nueva Jerusalén?
24. ¿Qué representa el nuevo nombre de Jesús, y cómo se escribe en

fieles cristianos ungidos?
257
25. ¿Cómo puede cada cristiano individualmente aplicar hoy el principio

tras el consejo que Jesús dio a la congregación de Filadelfia?

Se ayuda a muchos a inclinarse
De los 144.000 ungidos que han de heredar el Reino celestial, parece

que un resto, la clase Juan —menos de 9.000 personas—, todavía tiene
que completar su carrera en la Tierra. Al mismo tiempo, la gran
muchedumbre ha crecido hasta ser una multitud de más de 6.600.000
de personas. (Revelación 7:4, 9.) ¿Qué factores han contribuido a este
gran aumento? Algo que ha contribuido mucho son las diversas
escuelas que han puesto en función los testigos de Jehová. Estas
escuelas de los Testigos, muy diferentes de los seminarios de la
cristiandad que enseñan filosofías mundanas y desprestigian a la Biblia,
inculcan fe profunda en la Palabra de Dios. Muestran su aplicación
práctica para una vida limpia y moral y para servicio en dedicación a
Dios. Desde 1943, por todo el mundo cada congregación de los testigos
de Jehová conduce en su Salón del Reino una Escuela del Ministerio
Teocrático local. Millones de personas asisten a esta escuela cada
semana y siguen un programa unificado de educación bíblica.
Desde 1959, los testigos de Jehová también han conducido Escuelas

del Ministerio del Reino para el adiestramiento de ancianos de
congregación y siervos ministeriales. Y desde 1977 las Escuelas del
Servicio de Precursor han adiestrado a cientos de miles de hermanos y
hermanas, quienes, con verdadero espíritu como el de la congregación
de Filadelfia, sirven a Jehová de tiempo completo en la predicación. En
1987 se dio comienzo a la Escuela de Entrenamiento Ministerial para
adiestrar a Testigos varones para asignaciones especiales en el campo
mundial.
Sobresale entre las escuelas que mantienen los testigos de Jehová la

Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower. Desde 1943, casi cada
año esta escuela misional, ubicada en el estado de Nueva York, E.U.A.,
ha graduado a dos grupos de estudiantes. En total, ha adiestrado a más
de 7.000 ministros de Jehová para servicio misional en el extranjero.
Los graduados de esta escuela han servido en más de cien países, en
muchos de los cuales dieron comienzo a la obra del Reino. Después de
unos 60 años, muchos de los primeros misioneros todavía efectúan su
258
labor, participando con los nuevos misioneros en dar adelanto a la

expansión mundial de la organización de Jehová. ¡Qué maravillosa
expansión ha sido esta!
En 1919, Jesús, en su puesto de Rey, abrió una puerta de oportunidad

para el servicio cristiano. Un número cada vez mayor de cristianos
devotos ha aprovechado esa oportunidad.
Año Países Cristianos Predicadores
adonde llegó que participaron de tiempo
la predicación en predicar completo
1918 14 3.868 591

1928 32 23.988 1.883
1938 52 47.143 4.112
1948 96 230.532 8.994
1958 175 717.088 23.772
1968 200 1.155.826 63.871

1978 205 2.086.698 115.389
1988 212 3.430.926 455.561

1998 233 5.544.059 698.781
2005 235 6.390.022 843.234
[Notas]
Estas cifras son promedios mensuales.
Estas cifras son promedios mensuales.

259
La actividad de los testigos de Jehová es sincera y genuina. Considere,

por ejemplo, las horas que han dedicado a predicar y enseñar y la
enorme cantidad de estudios bíblicos gratis que han conducido en los
hogares de la gente.
Año Horas en Estudios bíblicos

la predicación conducidos
(Total anual) (Promedio mensual)
1918 19.116 No hay registro
1928 2.866.164 No hay registro
1938 10.572.086 No hay registro
1948 49.832.205 130.281

1958 110.390.944 508.320
1968 208.666.762 977.503
1978 307.272.262 1.257.084
1988 785.521.697 3.237.160
1998 1.186.666.708 4.302.852

2005 1.278.235.504 6.061.534

Llave romana del primer siglo
260
Capítulo 13
Compre oro acrisolado por fuego
LAODICEA
LAODICEA es la última de las siete congregaciones que reciben un
mensaje de Jesús resucitado. ¡Y qué iluminadora y estimuladora
información comunica ese mensaje!
2
Hoy se pueden ver las ruinas de Laodicea cerca de Denizli, a unos
89 kilómetros (55 millas) al sudeste de Alasehir. En el primer siglo,
Laodicea era una ciudad próspera. Estaba en un lugar donde se unían
carreteras importantes, y era un centro bancario y comercial clave.
Vendía una muy conocida pomada para los ojos que contribuía a su
riqueza, y también era famosa por prendas de vestir de alta calidad
hechas de excelente lana negra allí mismo. La falta de agua —un
problema importante de la ciudad— se había resuelto encauzando
aguas desde manantiales térmicos a alguna distancia. Así, para cuando
el agua llegaba a la ciudad estaba solo tibia.
3
Laodicea estaba cerca de Colosas. Al escribir a los colosenses, el
apóstol Pablo menciona una carta que había enviado a los laodicenses.
(Colosenses 4:15, 16.) No sabemos lo que Pablo escribió en aquella
carta, pero el mensaje que Jesús ahora envía a los laodicenses muestra
que han caído en una condición espiritual lamentable. Pero, como de
costumbre, Jesús primero atestigua su autoridad, diciendo: “Y al ángel
de la congregación que está en Laodicea escribe: Estas son las
cosas que dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de
la creación por Dios”. (Revelación 3:14.)
4
¿Por qué se llama Jesús a sí mismo “el Amén”? Este título añade
peso judicial a su mensaje. “Amén” es una transliteración de una palabra
hebrea que significa “de seguro”, “así sea”, y se usa cuando se termina
de orar como afirmación de lo que se expresa en las oraciones.
(1 Corintios 14:16.) Jesús es “el Amén” porque su integridad perfecta y
su muerte de sacrificio confirmaron y garantizaron el cumplimiento de
todas las preciosas promesas de Jehová. (2 Corintios 1:20.) Desde
aquel tiempo, es propio dirigir todas las oraciones a Jehová mediante
Jesús. (Juan 15:16; 16:23, 24.)
261
5
Jesús es también “el testigo fiel y verdadero”. Muchas veces se le
asocia con la fidelidad, la verdad y la justicia, porque es completamente
digno de confianza como siervo de Jehová Dios. (Salmo 45:4; Isaías
11:4, 5; Revelación 1:5; 19:11.) Es el más grande Testigo para Jehová.
De hecho, como “el principio de la creación por Dios”, Jesús ha
declarado la gloria de Dios desde el mismo comienzo. (Proverbios 8:22-
30.) Como hombre en la Tierra, dio testimonio de la verdad. (Juan
18:36, 37; 1 Timoteo 6:13.) Después de su resurrección, prometió
espíritu santo a sus discípulos y les dijo: “Serán testigos de mí tanto en
Jerusalén como en toda Judea, y en Samaria, y hasta la parte más
distante de la tierra”. Desde el Pentecostés de 33 E.C. en adelante, por
dirección de Jesús estos cristianos ungidos predicaron las buenas
nuevas “en toda la creación que está bajo el cielo”. (Hechos 1:6-8;
Colosenses 1:23.) En verdad Jesús merece ser llamado el testigo fiel y
verdadero. El prestar atención a sus palabras beneficiaría a los
cristianos ungidos de Laodicea.
6
¿Qué mensaje tiene Jesús para los laodicenses? No tiene palabras
de encomio. Les dice francamente: “Conozco tus hechos, que no
eres ni frío ni caliente. Quisiera que fueras frío o, si no, caliente.
Así, por cuanto eres tibio, y ni caliente ni frío, voy a vomitarte de
mi boca”. (Revelación 3:15, 16.) ¿Cómo respondería usted a un
mensaje como ese procedente del Señor Jesucristo? ¿No despertaría
usted, y se examinaría? De seguro esos laodicenses tienen que
despertar, pues en sentido espiritual se han hecho indolentes, porque,
según parece, dan por sentadas muchas cosas. (Compárese con
2 Corintios 6:1.) Jesús, a quien como cristianos deberían haber imitado,
siempre despliega celo ardiente por Jehová y su servicio. (Juan 2:17.)
Además, para los mansos él siempre ha sido tierno y apacible, tan
refrescante como un vaso de agua fría en un día de intenso calor.
(Mateo 11:28, 29.) Pero los cristianos de Laodicea no son calientes ni
fríos. Como las aguas que fluyen a su ciudad, se han hecho tibios.
¡Pudieran ser completamente rechazados por Jesús, ‘vomitados de su
boca’! Que nosotros, por nuestra parte, nos esforcemos siempre
celosamente, como lo hizo Jesús, por suministrar refrigerio espiritual a
otros. (Mateo 9:35-38.)
“Dices: ‘Soy rico’”

7
En verdad, ¿cuál es la raíz del problema de los laodicenses? Las
siguientes palabras de Jesús nos dan una buena idea de ello: “Porque
262
dices: ‘Soy rico y he adquirido riquezas y no necesito

absolutamente nada’, pero no sabes que eres desdichado y
lastimoso y pobre y ciego y desnudo”. (Revelación 3:17; compárese
con Lucas 12:16-21.) Puesto que viven en una ciudad acaudalada, se
sienten seguros porque poseen riquezas. Puede que su estilo de vida
haya sido afectado por el estadio, los teatros y los gimnasios, y se hayan
hecho “amadores de placeres más bien que amadores de Dios”.
(2 Timoteo 3:4.) Pero los laodicenses ricos en sentido material son
pobres en sentido espiritual. Pocos son los ‘tesoros que tienen
acumulados en el cielo’, si algunos. (Mateo 6:19-21.) No han mantenido
su ojo sencillo dando el primer lugar en la vida al Reino de Dios. En
realidad están en tinieblas, ciegos, sin visión espiritual. (Mateo
6:22, 23, 33.) Además, a pesar de la ropa fina que hayan comprado con
su riqueza material, a los ojos de Jesús están desnudos. No tienen
prendas de vestir espirituales que los identifiquen como cristianos.
(Compárese con Revelación 16:15.)
8
¡Qué mala condición! Pero ¿no es cierto que muchas veces vemos
una situación parecida hoy día? ¿Qué raíz tiene esto? Es una actitud de
autocomplacencia que brota de depender de las posesiones materiales
y los recursos humanos. Como los que asisten a las iglesias de la
cristiandad, algunos del pueblo de Jehová se han engañado pensando
que pueden agradar a Dios con simplemente asistir de vez en cuando a
las reuniones. Tratan de pasarla con simplemente dar una muestra de
que son “hacedores de la palabra”. (Santiago 1:22.) A pesar de las
advertencias que continuamente reciben de la clase Juan, ponen su
corazón en ropa, automóviles y hogares de último estilo, y en una vida
que tiene como centro la recreación y el placer. (1 Timoteo 6:9, 10;
1 Juan 2:15-17.) Todo esto resulta en un embotamiento de la
percepción espiritual. (Hebreos 5:11, 12.) En vez de desplegar la tibieza
de la indiferencia, es necesario que aviven “el fuego del espíritu” y
desplieguen un deseo refrescante de ‘predicar la palabra’.
(1 Tesalonicenses 5:19; 2 Timoteo 4:2, 5.)
9
¿Cómo considera Jesús a los cristianos tibios? La franqueza de
sus palabras debería sacudirlos: “No sabes que eres desdichado y
lastimoso y pobre y ciego y desnudo”. Tienen la conciencia
insensibilizada... a tal grado que ni siquiera se dan cuenta de su
lamentable condición. (Compárese con Proverbios 16:2; 21:2.) Este
grave estado de la congregación no puede ser pasado por alto como de
263
poca importancia. Por dar un excelente ejemplo de celo, y por pastoreo

amoroso, los ancianos y otras personas asignadas por ellos quizás
puedan despertar a estas “ovejas” errantes para que adquieran de
nuevo el gozo del servicio que se rinde con todo el corazón. (Lucas 15:3-
7.)
Consejo sobre ‘enriquecerse’
10
¿Hay remedio para la triste condición de Laodicea? Sí; si esos
cristianos siguen este consejo de Jesús: “Te aconsejo que compres
de mí oro acrisolado por fuego, para que te enriquezcas”.
(Revelación 3:18a.) El verdadero “oro” cristiano, acrisolado por fuego y
librado de toda escoria, los hará ‘ricos para con Dios’. (Lucas 12:21.)
¿Dónde pueden comprar tal oro? ¡No de los banqueros locales, sino de
Jesús! El apóstol Pablo explicó lo que ese oro es cuando dijo a Timoteo
que ordenara a los cristianos acaudalados “que trabajen en lo bueno,
que sean ricos en obras excelentes, que sean liberales, listos para
compartir, atesorando para sí con seguridad un fundamento excelente
para el futuro”. Solo al gastarse de ese modo podrían “asirse firmemente
de la vida que realmente lo es”. (1 Timoteo 6:17-19.) Aquellos
laodicenses materialmente ricos deberían haber seguido el consejo de
Pablo y haberse hecho ricos en sentido espiritual. (Véase también
Proverbios 3:13-18.)
11
¿Hay ejemplos modernos de personas que compren “oro
acrisolado por fuego”? ¡Sí, los hay! Hasta mientras se acercaba “el día
del Señor”, un grupito de estudiantes de la Biblia iba despertando a la
realidad de que muchas enseñanzas babilónicas de la cristiandad, tales
como las de la Trinidad, la inmortalidad del alma, el tormento en un
infierno de fuego, el bautismo de infantes y la adoración de imágenes
(entre ellas la cruz y las imágenes de María) eran falsas. Al defender y
apoyar la verdad bíblica, estos cristianos proclamaron el Reino de
Jehová como la única esperanza de la humanidad, y el sacrificio de
rescate de Jesús como el fundamento para la salvación. Casi 40 años
antes de 1914 señalaron a ese año como el año indicado por la profecía
bíblica para el fin de los “tiempos de los gentiles”, cuando tendrían lugar
sucesos extraordinarios en la Tierra. (Revelación 1:10.)
12
Entre aquellos cristianos que despertaban llevaba la delantera
Charles Taze Russell, quien formó una clase de estudio bíblico en
Allegheny (ahora parte de Pittsburgo), Pensilvania, E.U.A., a principios
264
del octavo decenio del siglo XIX. Cuando empezó a buscar la verdad,
Russell era socio de negocios de su padre e iba encaminado a ser
millonario. Pero vendió su parte del negocio de tiendas en cadena y
gastó su fortuna en ayudar a financiar la publicación del Reino de Dios
por toda la Tierra. En 1884 Russell fue el primer presidente de la
corporación conocida ahora como la Sociedad Watch Tower Bible and
Tract de Pensilvania. En 1916 murió en un tren cerca de Pampa, Texas,
de camino a Nueva York, agotado por su gira de predicación final en el
oeste de los Estados Unidos. Dio un ejemplo sobresaliente de
almacenar tesoros espirituales en el cielo, un ejemplo que hoy siguen
centenares de miles de ministros precursores abnegados. (Hebreos
13:7; Lucas 12:33, 34; compárese con 1 Corintios 9:16; 11:1.)
Aplicación de la pomada espiritual para los ojos
13
Jesús también da esta firme amonestación a aquellos
laodicenses: “Que compres [...] prendas de vestir exteriores
blancas, para que llegues a estar vestido y para que la vergüenza
de tu desnudez no quede manifiesta, y pomada para los ojos, para
que te la frotes en los ojos a fin de que veas”. (Revelación 3:18b.)
Deben buscar curación para su ceguedad espiritual comprando pomada
curativa para los ojos, no la de los sanadores locales, sino de la clase
que solo Jesús puede proveer. Esto les ayudaría a obtener
discernimiento espiritual, para que anduvieran en “la senda de los
justos” con sus radiantes ojos enfocados en hacer la voluntad de Dios.
(Proverbios 4:18, 25-27.) Así se pueden poner, no las costosas prendas
de vestir de lana negra que se hacen en la misma Laodicea, sino
excelentes “prendas de vestir exteriores blancas” que proclaman que
tienen el privilegio de ser seguidores de Jesucristo. (Compárese con
1 Timoteo 2:9, 10; 1 Pedro 3:3-5.)
14
¿Hay pomada espiritual para los ojos en nuestros tiempos? ¡Claro
que sí! En 1879, el pastor Russell, como afectuosamente le llamaban,
empezó a publicar en defensa de la verdad la revista que hoy se conoce
mundialmente como La Atalaya... Anunciando el Reino de Jehová. En
su segundo número, él declaró: “[Esta revista] tiene, según creemos, a
JEHOVÁ como su apoyador, y mientras así sea nunca suplicará ni
pedirá apoyo a los hombres. Cuando Aquel que dice: ‘Todo el oro y la
plata de las montañas son míos’ deje de proveer los fondos necesarios,
entenderemos que ha llegado el tiempo para suspender la publicación”.
Algunos evangelizadores de televisión han acumulado enormes
265
fortunas y vivido en lujo desvergonzado (y a veces inmoral). (Revelación

18:3.) En contraste con ellos, los Estudiantes de la Biblia, conocidos hoy
como testigos de Jehová, han usado todas las contribuciones no
solicitadas que han recibido en organizar y dar adelanto a la predicación
mundial del Reino entrante de Jehová. La clase Juan dirige hasta el día
actual la publicación de La Atalaya y ¡Despertad!, revistas que en 2006
tuvieron una tirada combinada de más de 59.000.000 de ejemplares. La
Atalaya se puede conseguir en unos ciento cincuenta idiomas. Es la
publicación oficial de una congregación de más de seis millones de
cristianos que han usado tal pomada espiritual para los ojos con el fin
de percibir lo que es la religión falsa y comprender la urgencia de
predicar ‘las buenas nuevas en todas las naciones’. (Marcos 13:10.)
Provecho de la censura y la disciplina
15
Regresemos a los laodicenses. ¿Cómo responderán al severo
consejo de Jesús? ¿Deberían desanimarse y pensar que Jesús ya no
quiere que sean sus seguidores? No, eso no es lo que sucede. El
mensaje pasa a decir: “A todos aquellos a quienes les tengo cariño
los censuro y los disciplino. Por lo tanto, sé celoso y arrepiéntete”.
(Revelación 3:19.) Como sucede con la disciplina que viene de Jehová,
la disciplina de Jesús es señal de su amor. (Hebreos 12:4-7.) La
congregación laodicense debe aprovechar Su interés afectuoso y
aplicar Su consejo. Deben arrepentirse, y reconocer que su tibieza
equivale a pecar. (Hebreos 3:12, 13; Santiago 4:17.) Que sus ancianos
abandonen sus caminos materialistas y ‘aviven como un fuego’ el don
que tienen de Dios. Que todos los de la congregación, al curarse
mediante la pomada espiritual para los ojos, se refresquen como con el
agua fría de un manantial. (2 Timoteo 1:6; Proverbios 3:5-8; Lucas
21:34.)
16
¿Qué hay de nosotros hoy? Jesús sigue ‘amando a los suyos que
están en el mundo’. Hará esto “todos los días hasta la conclusión del
sistema de cosas”. (Juan 13:1; Mateo 28:20.) Él muestra su amor y
cariño mediante la clase Juan del día actual y las estrellas, o los
ancianos, de la congregación cristiana. (Revelación 1:20.) En estos
tiempos tan difíciles, los ancianos están profundamente interesados en
ayudarnos a todos, seamos jóvenes o viejos, a mantenernos dentro de
los confines del rebaño teocrático, resistiendo la independencia, la
avidez materialista y la suciedad inmoral del mundo. Si a veces
recibimos consejo o disciplina firme, recuerde que “las censuras de la
266
disciplina son el camino de la vida”. (Proverbios 6:23.) Todos somos

imperfectos y debemos ser celosos en arrepentirnos según sea
necesario, para reajustarnos y permanecer en el amor de Dios.
(2 Corintios 13:11.)
17
No debemos permitir que el materialismo, las riquezas ni la
ausencia de riquezas nos entibien. Las riquezas pudieran contribuir a
que tuviéramos nuevas posibilidades de servicio, pero también pueden
ser peligrosas. (Mateo 19:24.) El acomodado quizás piense que no tiene
que ser tan celoso como otros en la predicación, con tal que haga
donaciones generosas de vez en cuando. O pudiera pensar que el ser
rico le da derecho a ciertos favores. Además, hay muchos placeres y
pasatiempos de que puede disfrutar una persona rica que están
vedados a otras. Pero esas diversiones consumen tiempo y pueden
apartar del ministerio cristiano al que se descuida, de modo que se hace
tibio. Evitemos todos esos lazos y sigamos “trabajando duro y
esforzándonos” de todo corazón, con la vida eterna en mira. (1 Timoteo
4:8-10; 6:9-12.)
Participación en ‘la cena’
18
Jesús pasa a decir: “¡Mira! Estoy de pie a la puerta, y toco. Si
alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entraré en su casa y cenaré
con él, y él conmigo”. (Revelación 3:20.) Si los cristianos laodicenses
tan solo recibieran a Jesús en su congregación, ¡él les ayudaría a
vencer su tibieza! (Mateo 18:20.)
19
Sin duda el que Jesús mencione la cena les recuerda a los
laodicenses las ocasiones en que él comió con sus discípulos. (Juan
12:1-8.) Los presentes siempre recibieron bendiciones espirituales en
ellas. También, después de la resurrección de Jesús hubo ocasiones
notables en que él estuvo en una comida con sus discípulos, y los
fortaleció en gran manera. (Lucas 24:28-32; Juan 21:9-19.) Por eso, su
promesa de entrar en la congregación laodicense y cenar con ellos es
una promesa de llevarles ricos beneficios espirituales si tan solo ellos lo
reciben.
20
La amorosa exhortación de Jesús a los laodicenses tiene gran
significado para los cristianos ungidos restantes de hoy. Algunos de
ellos recuerdan que al principio del día del Señor los religiosos de la
cristiandad manifestaron una tibieza sorprendente. En vez de
267
regocijarse por la vuelta de nuestro Señor en 1914, los clérigos de la

cristiandad se implicaron en la matanza de la I Guerra Mundial, en la
cual 24 de las 28 naciones contendientes afirmaban ser cristianas.
¡Cuán pesada culpa por derramamiento de sangre! Durante la II Guerra
Mundial, que también se peleó principalmente en la cristiandad, de
nuevo los pecados de la religión falsa ‘se amontonaron hasta llegar al
cielo’. (Revelación 18:5.) Además, el clero ha vuelto la espalda al Reino
entrante de Jehová al dar su apoyo a la Sociedad de Naciones, la
Organización de Naciones Unidas y movimientos nacionalistas,
revolucionarios, ninguno de los cuales puede resolver los problemas de
la humanidad. Desde hace mucho tiempo Jesús ha rechazado a la
cristiandad, pues la ha juzgado y la ha desechado, tal como un pescador
desecha los pescados no apropiados que ha sacado en su red. La triste
condición de las iglesias de la cristiandad hoy día atestigua que ha sido
juzgada así. ¡Que el fin que le vendrá nos sirva de advertencia! (Mateo
13:47-50.)
21
Hasta dentro de la congregación verdadera ha habido individuos
tibios que son como una bebida que ni estimula por ser caliente ni
refresca por ser fría. Pero Jesús ha mostrado que él todavía ama
afectuosamente a su congregación. Se hace accesible a los cristianos
que responden con hospitalidad, y muchos lo han recibido, como si
fuera en una cena. Como resultado de esto, desde 1919 en adelante los
ojos de ellos han sido abiertos al significado de las profecías bíblicas.
Han disfrutado de un período de gran iluminación. (Salmo 97:11;
2 Pedro 1:19.)
22
Al dirigir su carta a los laodicenses, Jesús quizás haya tenido
presente otra cena. Leemos después en Revelación: “Felices son los
invitados a la cena de las bodas del Cordero”. Este es el majestuoso
banquete de victoria en alabanza a Jehová después que él ha ejecutado
juicio sobre la religión falsa... un banquete en que participan Cristo y su
novia completa de 144.000 miembros en el cielo. (Revelación 19:1-9.)
Miembros de aquella antigua congregación de Laodicea que
respondieron —sí, y hermanos fieles de Cristo Jesús de hoy, que llevan
prendas de identificación limpias como cristianos ungidos genuinos—
todos banquetearán con su Novio en esa cena. (Mateo 22:2-13.) ¡Qué
vigoroso estímulo para que uno ‘sea celoso y se arrepienta’!
Un trono para los vencedores
268
23
Jesús menciona otra recompensa, diciendo: “Al que venza, le
concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me
senté con mi Padre en su trono”. (Revelación 3:21.) En cumplimiento
de las palabras de David en Salmo 110:1, 2, Jesús, quien se mantuvo
íntegro y venció al mundo, fue resucitado en 33 E.C. y ensalzado para
sentarse con su Padre en Su trono celestial. (Hechos 2:32, 33.) En otro
año crucial, 1914, Jesús llegó para sentarse en su propio trono
mesiánico como Rey y Juez. Al parecer, el juicio empezó en 1918 con
los que se llamaban a sí mismos cristianos. Entonces los vencedores
ungidos que habían muerto antes de ese tiempo serían resucitados y se
unirían a Jesús en su Reino. (1 Pedro 4:17.) Él les había prometido esto
al instituir la Conmemoración de su muerte, cuando dijo a sus
discípulos: “Yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho
un pacto conmigo, para un reino, para que coman y beban a mi mesa
en mi reino, y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de
Israel”. (Lucas 22:28-30.)
24
¡Qué maravillosa asignación!... ¡sentarse con el Rey en su
gobierno durante “la re-creación” y participar con él, sobre la base de su
sacrificio perfecto, en elevar al mundo de la humanidad obediente a la
perfección edénica! (Mateo 19:28; 20:28.) Como nos informa Juan,
Jesús hace que los que vencen sean “un reino, sacerdotes para su Dios
y Padre”, de modo que ocupen tronos alrededor del propio magnífico
trono celestial de Jehová. (Revelación 1:6; 4:4.) ¡Que todos nosotros —
seamos de los ungidos o de la sociedad de la nueva tierra que espera
participar en la restauración del Paraíso— tomemos a pecho las
palabras de Jesús a los laodicenses! (2 Pedro 3:13; Hechos 3:19-21.)
25
Como en el caso de los mensajes anteriores, Jesús termina este
con palabras de exhortación: “El que tenga oído, oiga lo que el
espíritu dice a las congregaciones”. (Revelación 3:22.) Vivimos bien
adentrados en el tiempo del fin. Por todos lados nos rodea la evidencia
de que, en lo que tiene que ver con el amor, la cristiandad está fría. En
contraste, que nosotros como verdaderos cristianos respondamos
fervorosamente al mensaje de Jesús a la congregación de Laodicea, sí,
a los siete mensajes de nuestro Señor a las congregaciones. Podemos
hacer eso si participamos vigorosamente en el cumplimiento de la gran
profecía de Jesús para nuestro tiempo: “Y estas buenas nuevas del
reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas
las naciones; y entonces vendrá el fin”. (Mateo 24:12-14.)
269
26
El consejo de Jesús a las siete congregaciones termina. Él no
habla de nuevo a Juan en Revelación sino hasta el capítulo final, pero
participa en muchas de las visiones, por ejemplo, en ejecutar los juicios
de Jehová. Junto con la clase Juan examinemos ahora la segunda
notable visión que revela el Señor Jesucristo.
[Nota]
Excavaciones arqueológicas en Laodicea han desenterrado estas

localidades.
1, 2. ¿Dónde está la última de las siete congregaciones que reciben un

mensaje del glorificado Jesús, y qué rasgos distintivos tiene la
ciudad?
3. ¿Cómo comienza Jesús su mensaje a la congregación de Laodicea?
4. ¿Cómo es Jesús “el Amén”?
5. ¿De qué manera es Jesús “el testigo fiel y verdadero”?
6. a) ¿Cómo describe Jesús la condición espiritual de la congregación

de Laodicea? b) ¿Qué excelente ejemplo de Jesús no han
seguido los cristianos de Laodicea?
7. a) ¿Cómo identifica Jesús la raíz del problema de los cristianos de
Laodicea? b) ¿Por qué dice Jesús que aquellos cristianos
laodicenses están ‘ciegos y desnudos’?
8. a) ¿De qué manera existe también hoy una situación como la de

Laodicea? b) ¿Cómo se han engañado a sí mismos algunos
cristianos en este mundo dominado por la avidez?
9. a) ¿Qué palabras de Jesús deberían sacudir a los cristianos tibios, y

por qué? b) ¿Cómo puede la congregación ayudar a las “ovejas”
que se extravían?
10. ¿Qué es el “oro” que Jesús dice a los cristianos de Laodicea que
compren de él?
270
11. ¿Qué ejemplos de hoy día tenemos de personas que compran “oro
acrisolado por fuego”?
12. ¿Quién estuvo entre los primeros cristianos que despertaron, y

cómo dio un ejemplo sobresaliente de acumular tesoros en el
cielo?
13. a) ¿Cómo mejorará la pomada espiritual para los ojos la condición
de los laodicenses? b) ¿Qué clase de prendas de vestir
recomienda Jesús, y por qué?
14. a) ¿Qué pomada espiritual para los ojos se ha podido obtener desde
1879? b) ¿Cuál ha sido, esencialmente, la fuente del apoyo
financiero de los testigos de Jehová? c) En el uso de las
contribuciones, ¿cómo difieren de otros los testigos de Jehová?
15. ¿Por qué aconseja con firmeza Jesús a los cristianos de Laodicea,
y cómo debe reaccionar al consejo la congregación?
16. a) ¿Cómo muestra Jesús hoy día su amor y cariño? b) Si recibimos

consejo firme, ¿cómo debemos reaccionar?
17. ¿Cómo pueden ser peligrosas en sentido espiritual para nosotros

las riquezas?
18. ¿Qué oportunidad pone Jesús ante los cristianos de Laodicea?
19. ¿Qué da a entender Jesús cuando promete cenar con la
congregación de Laodicea?
20. a) Al principio del día del Señor, ¿qué resultado tuvo la tibieza de la
cristiandad? b) ¿Cómo ha afectado a la cristiandad el juicio que
ha dictado Jesús?
21. Desde 1919 en adelante, ¿cómo han respondido los cristianos de la

verdadera congregación a las palabras que Jesús dirigió a los
cristianos de Laodicea?
22. ¿Qué cena futura pudo haber tenido presente Jesús, y quiénes
participarán en ella?
23, 24. a) ¿De qué otra recompensa habla Jesús? b) ¿Cuándo se sentó
Jesús sobre su trono mesiánico, y cuándo empezó a juzgar a los
271
que afirmaban ser cristianos? c) ¿Qué maravillosa promesa hizo

Jesús a sus discípulos cuando instituyó la Conmemoración de su
muerte?
25. a) Como en el caso de los mensajes anteriores, ¿cómo termina
Jesús su mensaje a Laodicea? b) ¿Cómo deben responder
individualmente hoy los cristianos a las palabras de Jesús a la
congregación de Laodicea?
26. ¿Cuándo habla de nuevo Jesús directamente a Juan, pero en qué

participa?
Materialismo contra sabiduría

Allá en 1956, un columnista escribió: “Se calcula que hace un siglo el
hombre promedio tenía 72 deseos, 16 de los cuales se consideraban
necesidades. Hoy se calcula que el hombre promedio tiene 474 deseos,
94 de los cuales se consideran necesidades. Hace un siglo el comercio
instaba al hombre promedio a comprar 200 artículos... pero hoy el
comprador tiene que luchar contra los esfuerzos de venta que le ofrecen
32.000 artículos diferentes. Las necesidades del hombre son pocas...
sus deseos no tienen límite”. Hoy se bombardea a la gente con la idea
de que la riqueza material y las posesiones materiales son lo principal
en la vida. Por eso, muchos pasan por alto el sabio consejo de
Eclesiastés 7:12: “La sabiduría es para una protección lo mismo que el
dinero es para una protección; pero la ventaja del conocimiento es que
la sabiduría misma conserva vivos a sus dueños”.
El agua que llegara a Laodicea sería desagradablemente tibia. Los

cristianos de Laodicea tenían un espíritu tibio poco satisfactorio

Z21 Apocalipsis 1-3

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1

1 Una revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrarles a

y llevaba una banda de oro a la altura del pecho. 14 Además, su cabeza

Y él puso su mano derecha sobre mí y me dijo: “No tengas miedo.

2 ”Escríbele al ángel de la congregación de Éfeso: Esto es lo que

de ustedes en prisión para que sean puestos a prueba por completo, y

pensamientos más íntimos y los corazones. Y a cada uno de ustedes le

la tierra habitada para poner a prueba a los que viven en la tierra.

lámparas de fuego encendidas delante del trono. Estas representan a

5 En la mano derecha del que estaba sentado en el trono vi un rollo

el rollo y abrir sus sellos, porque fuiste sacrificado y con tu sangre

6 Vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos y oí a uno de los

fuerte: “Señor Soberano, santo y verdadero, ¿hasta cuándo te vas a

7 Después de esto vi a cuatro ángeles de pie en los cuatro extremos

de la tribu de Rubén, 12.000;

de la tribu de Neftalí, 12.000;

de la tribu de Manasés, 12.000;

de la tribu de Leví, 12.000;

de la tribu de Benjamín, 12.000 sellados.

8 Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, hubo silencio en el cielo

9 El quinto ángel tocó su trompeta. Entonces vi una estrella que

humo y el azufre que salían de la boca de los caballos. 19 Porque la

11 Y se me dio una caña parecida a una vara de medir mientras él

“¡Ahora se han hecho realidad la salvación, el poder y el Reino de

delante de nuestro Dios. 11 Ellos lo vencieron gracias a la sangre del

13 Él se quedó de pie en la arena del mar.

escrito el nombre de ninguno de ellos en el rollo de la vida del Cordero

Fueron comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y

15 Vi en el cielo otra señal, grande y maravillosa: siete ángeles con

no había sucedido ninguno desde que el hombre llegó a existir en la

era pero ya no es, ella también es un octavo rey; surge de los 7 y se

eso, en un solo día vendrán sus plagas —muerte, duelo y hambre— y

”Y todos los capitanes de barco, todos los navegantes y marineros,

de calidad, resplandeciente y limpio, ya que el lino de calidad representa

21 Entonces vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el cielo

fundamentos de la muralla de la ciudad estaban adornados con toda

22 Entonces él me mostró un río de agua de vida, claro como el

adorarlo. 9 Pero él me dijo: “¡Cuidado! ¡No hagas eso! Yo solo soy un

En griego, apokálypsis. Este nombre viene de un verbo que significa

O “del mensaje dado”.

O “Estando lleno de espíritu”.

Lit. “has dejado”.

O “poner un tropiezo delante de”.

En griego, pornéia. Ver glosario.

Lit. “de los hechos de ella”.

O “las emociones más profundas”. Lit. “los riñones”.

Lit. “algunos nombres”.

O “de una piedra preciosa de color rojo”.

O “En el centro, junto al trono”.

O “criaturas vivientes llenas”.

O “porque tú así lo quisiste”.

Lit. “por dentro y por fuera”.

O “Un quénice”. Ver apén. B14.

Moneda romana de plata que equivalía a la paga de un día. Ver

Probablemente de pelo de cabra.

O “el este”, “el oriente”.

O “un incensario de oro”.

Un insecto muy voraz parecido al saltamontes.

Que significa ‘destrucción’.

Que significa ‘destructor’.

O “sus prácticas ocultistas”, “su hechicería”.

Lit. “aquella hora”.

Ver apén. A5.

O “arruinar a los que están arruinando”.