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DERECHO PENITENCIARIO

TEMA IX.
LA SENTENCIA PENAL

9.1.- LA SENTENCIA PENAL Y SU VINCULACIÓN CON LA ACUSACIÓN.

La sentencia que se dicta en materia penal debe guardar una estrecha relación,
con la acusación, ya que el imputado no puede ser condenado por otros
hechos diferentes a los que se les imputan.
El juez, al pronunciar la sentencia determina la pena tomando en consideración
la enunciación que el legislador ha hecho para una determinada infracción,
pero el juez tiene facultad para apreciar circunstancias atenuantes o
agravantes y aplicar la sanción que se corresponda con la gravedad del caso,
pero nunca podrá imponer otra pena que la establecida por la ley.
A veces los jueces en la aplicación de la pena cometen errores, lo cual puede
ser atribuido a que éstos, conocen muy poco al justiciable que tienen sentado
el en banquillo de los acusados, debido a que el tiempo que el imputado se
pasa frente al juez es muy poco como para conocer bien su personalidad, por
lo que una persona puede verse arrepentida o también con un carácter
agresivo y sin embargo no serlo.
De ahí que se puede condenar a un inocente o descargar a un culpable.
En el Nuevo Código Procesal Penal, se establece, que la sentencia, no puede
tener por acreditados otros hechos u otras circunstancias que los descritos en
la acusación y, en su caso, en su ampliación, salvo cuando favorezcan al
imputado.
En la sentencia, el tribunal puede dar al hecho una calificación jurídica distinta
a la contenida en la acusación, o aplicar penas distintas de las solicitadas, pero
nunca podrán ser superiores.
La razón de que el juez no puede aplicar una sanción mayoría la que le es
solicitada, es que si el ministerio público que es quien i, mantiene la acusación,
no le interesa que se aplique una pena mayor, mal podría el juez aplicar una
pena de un monto superior, porque entonces se estaría extralimitando en sus
poderes.
El juez no debe juzgar por la apariencia, sino por la vinculación de las pruebas
con la acusación, el debe examinar los elementos de prueba que les son
sometidas, y conforme a la sana crítica debe explicar los motivos por qué
acoge unos y rechaza otros.
El Principio VIII del Proyecto Nuevo Código Penal, establece que: "El tribunal
deberá exponer de modo razonable, motivado y con sana crítica el
fundamento en que descansa su sentencia".

Las pruebas que sustenten la sentencia condenatoria deben ser incontestables,


porque si existen dudas, el imputado debe favorecerse de éstas.
Sobre el particular, el Principio V, del Proyecto Nuevo Código Penal, dispone
que: "La duda en relación al texto de ley por aplicar y la apreciación de la
prueba debe favorecer al imputado”.
En realidad existen muchos condenados por la duda, lo cual constituye una
inseguridad jurídica para la sociedad, porque si se puede condenar sin
pruebas, muchas personas podrían ser enjuiciadas y condenadas sin pruebas
incontestables.

9.2.- LA SANCIÓN PENAL Y CIVIL.

La sanción renal supone que al se le ha presentado los elementos necesarios


que hayan podido establecer la culpabilidad del justiciable.
Siendo así aplicará la sanción tomando en consideración los medios de
pruebas que se hayan aportado al debate conforme a las reglas del Código
Procesal Penal.

Si el juez condena a una persona porque se le ha aportado los elementos


necesarios para tales fines, por la misma sentencia puede condenar al
prevenido a pagar una indemnización a favor de la víctima, siempre y cuando le
haya sido solicitado por el actor que el juez no lo puede hacer de oficio, porque
el proceso está dominado por el principio dispositivo.

En el proceso penal, el actor civil ayuda al Ministerio Público a probar los


hechos, por ser también una parte acusadora, y es lógico que sea así porque al
ser la parte agraviada debe suministrar las pruebas en que fundamenta su
acusación, y si no puede probar la culpabilidad del imputado, el tribunal
aplicando un buen derecho debe descargar al imputado, ya sea por
insuficiencia de prueba o por no haber cometido los hechos.

Si el juez condena al acusado, porque existen pruebas irrefutables, se impone


que lo condene a pagar a una indemnización a favor de la víctima, siempre que
le sea solicitada.

En relación al monto de la indemnización que debe imponer el juez, cuando ha


declarado la culpabilidad del imputado, queda a la soberana apreciación del
juez, ya que la legislación dominicana, ni tampoco la jurisprudencia se ha
atrevido a establecer parámetros claros para que el juez los tome en cuenta, de
ahí resulta que la mayoría de las indemnizaciones en la materia penal resultan
desproporcional al daño que ha recibido la víctima, porque no se sopesa la
magnitud de los da os y perjuicios que ha sufrido la víctima, ni se toma en
cuenta la participación activa que tanto la víctima como el victimario tuvo en la
ocurrencia del hecho punible.
Además debe tomarse en cuenta para fijar el monto de la indemnización tanto
la persona de la víctima como del victimario

9.3.- INTERÉS EN DISTINGUIR LA FALTA PENAL DE LA CIVIL.

Esto es importante, sobre todo desde el punto de vista de la cosa juzgada. Esto
así porque si una persona acusada de un hecho involuntario es descargado de
responsabilidad por la ley penal, es decir, no ha violado el artículo 319 y 320
del Código Penal, si el juez lo descarga en lo penal le puede retener una falta
civil.
Si la acción pública se lleva separada de la acción civil y el juez de lo penal
debe acogerse a esa decisión y no condenar en daños y perjuicios, con lo cual
se evitaría contradicción de sentencias.
Tratándose de una acción civil fundamentada en el artículo 1384, la acción civil
es independiente de la acción penal. Si los jueces descargan el prevenido por
que no ha cometido las faltas previstas en los artículos 319 y 320 del Código
Penal, los jueces en lo civil, sin violar el principio de la cosa juzgada, podrían
retener otra falta civil y producir una condena en daños y perjuicios, para lo cual
sólo hay que demostrar que el agente cometió una falta capaz de comprometer
su responsabilidad civil, aunque no se refiera a las faltas previstas por los
artículos 319 y 320 antes mencionados.

9.4.- SENTENCIA ABSOLUTORIA.

Cuando a los jueces penales no se les aportan las pruebas que permitan
establecer la responsabilidad penal del imputado, o cuando estas son
insuficientes, debe producir una sentencia absolviendo al justiciable por no
haber cometido los hechos o por insuficiencias de pruebas, y una tercera
eventualidad por que los hechos objetos de la prevención no son punibles.

En el Nuevo Código Procesal Penal, se establecen criterios mas claro a ser


tomados en cuenta por el juez para la absolución del acusado, especialmente
cuando:
1) No se haya probado la acusación o ésta haya sido retirada del juicio.
2) La prueba aportada no sea suficiente para establecer la responsabilidad
penal del imputado;

3) No pueda ser demostrado que el hecho existió o cuando éste no constituye


un hecho punible o el imputado no participó en él;
4) Exista cualquier causa eximente de responsabilidad penal
5) El Ministerio Público y el querellante hayan solicitado la absolución.
La sentencia que dicte el tribunal absolviendo al imputado, deberá ordenar:
1) La libertad del imputado, la cual se hace efectiva directamente desde la sala
de audiencias y se otorga aun cuando la sentencia absolutoria no sea
irrevocable o se haya presentado recurso.
2) La cesación de las medidas de coerción.
3) La restitución de los objetos secuestrados que no estén sujetos a decomiso
o destrucción.
4) Las inscripciones necesarias y fijas las costas.

9.5.- SENTENCIA CONDENATORIA.

Para el juez condenar al imputado, es necesario que el Ministerio Público y la


parte civil, aporten al tribual pruebas suficientes, que no dejen duda al tribunal
de que los hechos objetos de la prevención fueron cometidos' por el imputado
que está siendo juzgado.
Esas pruebas que se someten al tribunal deben ser pruebas legales y
obtenidas conforme a las reglas que rigen la materia procesal penal, es decir,'
no pueden haber sido obtenidas por medios ilícitos.
Como el imputado está favorecido por la presunción de inocencia, corresponde
al Ministerio Público destruir esa presunción con pruebas materiales e
incontestables ya quien basta con una simple acusación, porque si existen
dudas éstas favorecen al imputado.

La sentencia debe establecer con claridad los autores y cómplices, y las penas
a imponer a cada uno, las indemnizaciones, tomando en consideración la
personalidad del imputado y a la naturaleza del delito cometido.
En el Código Procesal Penal, se establece que: se dicta sentencia
condenatoria cuando la prueba aportada sea suficiente para establecer con
certeza la responsabilidad penal del imputado. La sentencia fija con
precisión las penas que correspondan y, en su caso, determina el perdón
judicial, la suspensión condicional de la pena y las obligaciones que deba
cumplir el condenado".

En los casos que corresponda, se unifican las condenas o las penas. La


sentencia resuelve también sobre las costas con cargo a la parte vencida y
sobre la entrega de los objetos secuestrados a quien tenga mejor derecho para
poseerlos, sin perjuicio de los reclamos que correspondan ante los tribunales
civiles.
Decide, además, sobre el decomiso y la destrucción, previstos en la ley.
9.5.- ¿QUIÉN DETERMINA LA PENA?

Si se admite que el delito es creado por el legislador, también sería válido decir
que la pena es una creación de la ley, ya que es el legislador, quien reglamenta
la infracción penal e inmediatamente señala la sanción que se debe aplicar a
quien contravenga norma penal debidamente establecida, pero eso no es
suficiente, por eso se ha instituido la figura del juez para que decida con
imparcialidad la pena a aplicar en los diferentes casos, aunque es importante
aclarar que el juez fue creado no sólo para condenar, sino para absolver al
imputado cuando no se ha demostrado haber tenido vinculación con los hechos
punibles ya que su condición de juzgador le impone la obligación de hacer
justicia, lo cual es en esencia lo que se persigue en todos los casos.

9.6.- CRITERIOS PARA DETERMINAR LA PENA.

El antiguo Código de Procedimiento Criminal, no establecía criterios claros que


el juez deba observar para la determinación de la pena, los cuales eran
abandonados a su libre apreciación, por lo que el juez si lo considera pertinente
podía acoger las circunstancias atenuantes establecidas en el artículo 463 del
Código Penal, o condenar al imputado al mínimo o al máximo legalmente
establecido, o ubicarse en el medio y aplicar una pena intermedia.
Cuando el legislador prohíbe las circunstancias atenuantes, el juez está
obligado a acogerse al mandato de la ley, ya que el Magistrado nunca puede
colocarse por encima de la ley.
El Nuevo Código Procesal Penal, establece que el tribunal al momento de fijar
la pena debe tomar en consideración los elementos siguientes.
1. El grado de participación del imputado en la realización de la infracción, sus
móviles y su conducta posterior al hecho;
2. Las características personales del imputado, su educación, su situación
económica y familiar, sus oportunidades laborales y de superación personal;

3. Las pautas culturales del grupo al que pertenece el imputado;

4. El contexto social y cultural donde se cometió la infracción;


5. El efecto futuro de la condena en relación al imputado y a sus familiares, y
sus posibilidades reales de reinserción social;

6. El estado de las cárceles y las condiciones reales de cumplimiento de la


pena;
7. La gravedad del daño causado en la víctima, su familia o la sociedad en
general.
El tribunal al momento de fijar la pena debe tomar en consideración las
condiciones particulares del imputado que hagan recomendable un régimen
especial del cumplimiento de la pena en los casos siguientes:

1.- Cuando sobrepasa los sesenta años de edad;


2.- Cuando padezca una enfermedad terminal o un estado de demencia
sobreviniente con posterioridad a la comisión de la infracción;
3.- Cuando la imputada se encuentre en estado de embarazo o lactancia;

4.- Cuando exista adicción a las drogas o el alcohol;


En estos casos el tribunal puede decidir que el cumplimiento de la pena se
verifique parcial o totalmente en el domicilio del imputado, en un centro de
salud mental, geriátrico, clínico o de desintoxicación.
En el caso previsto en el numeral 4, el tribunal puede condicionar el descuento
parcial o total de la pena al cumplimiento satisfactorio del programa de
desintoxicación por parte del imputado. .
En cuanto a las penas máxima a imponer a personas mayores de setenta años,
el Art. 12 (122) del Código Penal, expresa lo siguiente: "La pena máxima que
se puede imponer a una persona que al momento de fallarse su causa tenga
setenta a más años de edad será diez años de prisión mayor. Todo
condenado a pena privativa de libertad será excarcelado una vez haya
cumplido ochenta años de edad".
Cuando sea necesario transformar la multa dejada de pagar por prisión, el
tribunal de la ejecución de la pena fijara la modalidad y el monto de la
compensación, conforme a lo dispuesto en el artículo 446 del Código Procesal
Penal.

9.7.- JUICIO SOBRE LA PENA.


En la actual legislación se celebra un juicio, en el cual se determina la
responsabilidad o no del imputado sobre los hechos que se les imputan, y el
juez está en la obligación de fallar el mismo día, salvo las excepciones
establecidas en el artículo 332 del Nuevo Código Procesal Penal.

"En el Código Procesal Penal, se contempla que en los casos, cuya pena a
imponer supere los diez años de prisión, el tribunal, a petición de la defensa,
puede dividir el juicio en dos partes.

1ra. parte se trata todo lo relativo a la existencia del hecho y culpabilidad del
imputado y en la

2da.- parte lo concerniente a la individualización de la sanción aplicable.

Es inadmisible la revelación de prueba sobre los antecedentes y la


personalidad del imputado en la primera parte del juicio.
En los demás casos, a solicitud de parte interesada, el tribunal también puede
dividir informalmente la producción de la prueba en el juicio y el debate,
conforme a las reglas que anteceden, pudiendo permitir una discusión
diferenciada sobre ambas cuestiones, pero dictando una decisión única,
conforme lo previsto para la sentencia.

Si procede la división de juicio, el tribunal al dictar la sentencia establece la


culpabilidad del imputado, el presidente fija el día y la hora del debate sobre la
pena, que no puede celebrarse ni antes de los diez (10) días ni después de 20
días, y dispone la realización del informe previsto en el artículo 351.
Pronunciada la sentencia, las partes disponen de 5 días a partir de la lectura de
la misma para ofrecer pruebas.

9.8.- DEBATE SOBRE LA PENA.


En el debate sobre la pena se siguen las reglas del juicio. El presidente
concede la palabra a las partes para que aleguen sobre la pena aplicable.
El imputado puede presentar pruebas de circunstancias atenuantes, aunque no
estén previstas en la ley.

9.9.- INFORME OBLIGATORIO.


El tribunal, antes de rendir el fallo sobre la pena, debe contar con un informe
que le es rendido sobre la base de una investigación minuciosa de los
antecedentes de familia e historia social del imputado convicto y del efecto
económico, emocional y físico que ha provocado en la víctima y su familia la
comisión de la infracción, que le permita evacuar una decisión lo más apegada
posible a las condiciones del imputado y el hecho cometido.

La investigación para los informes sobre la pena se rige por las reglas y
principios que se indican a continuación:

1.- No se puede obligar al imputado a suministrar información alguna.

2. Los jueces no pueden considerar momento de la vista sobre la pena;


3. Antes de considerar el informe, los imputados, a fines de verificar la fidelidad
de su contenido respeto de la información suministrada por éste
4. El informe se anexa al acta de la
5. El informe debe estar listo por lo menos 2 días antes de la celebración del
debate sobre la pena.
Si el informante no ha suministrado para la época del debate, el tribunal puede
suspender por una sola vez la vista sobre la pena 5 días.

En caso de no ser presentado el falla prescindiendo de su examen. Las


informes, a los fines de que éstos pueden mediante la presentación de
pruebas.
Después de concluidos los debates retirarán a deliberar en sesión secreta
hasta la valoración de las pruebas, individualizar los criterios establecidos por
el Código Penal la sentencia se pronuncia siguiendo lo prescrito por el articulo
335 del mismo Código.

9.10.- SENTENCIA SOBRE EL PROCEDIMIENTO PENAL ABREVIADO.3


CONDENA IMPUESTA POR UN TRIBUNAL EXTRANJERO

En cualquier momento, antes a que se ordene la apertura del juicio, el


Ministerio Público, puede proponer la aplicación del juicio penal abreviado
cuando concurren las siguientes circunstancias:

1. Se trate de un hecho punible que tenga prevista una pena máxima igual o
inferior a cinco años de pena privativa de libertad, o una sanción no privativa de
libertad;
2. El imputado admite el hecho que se le atribuye y consciente la aplicación de
este procedimiento, acuerda sobre el monto y tipo de pena sobre los intereses
civiles;
3. El defensor acredite con su firma que el imputado ha prestado su
consentimiento de modo voluntario e inteligente sobre todo los puntos del
acuerdo.
La existencia de co-imputados no impide la aplicación de esas reglas a alguno
de ellos.

Las partes pueden acordar exclusivamente sobre los hechos y solicitar un juicio
sobre la pena. Esta solicitud se hace directamente al juez o tribunal que debe
conocer del juicio y contiene del ofrecimiento de prueba para la determinación
de la pena.
Todo se desarrolla conforme a las reglas establecidas para la división del juicio
y la pena. Concluida la audiencia el juez declara la absolución o culpabilidad
del imputado, admite la prueba ofrecida y procede a fijar el día y la hora para la
continuación del debate sobre la pena.

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