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Historias Śrī Śrī Prema Bhakti

Candrika
La esposa envidiosa
Un líder de aldea solía asistir diariamente al hari-kathā de Ragunātha dāsa Gosvāmī en
Vṛndāvana, por lo que su esposa se molestó al notar que su esposo no le daba la debida
importancia a la vida familiar. Un día, ella fue a Vṛndāvana y vio a muchas viudas allí
presentes, llamó a una y le dijo: “Te pagaré diez mil rupias si haces un escándalo, de tal
manera que mi esposo crea que este sādhu es un farsante, y así vuelva a casa conmigo.
Puedes decir que quedaste embarazada del sādhu”.
Así, cuando la clase de Śrīla Ragunātha terminó, la viuda comenzó a llorar fuertemente, a lo
que el líder de la aldea, preocupado, le preguntó: “¿Cuál es el problema con usted? ¿Por
qué llora? ¿No tiene casa, es mendicante? Yo arrendaré una habitación para ti y te
mantendré”.
Ella continuó llorando, y él preguntó una y otra vez cuál era el problema. Luego de mucha
insistencia, ella confesó: “Este sādhu que habla hari-kathā, me dejó embarazada, ¿qué
puedo hacer? ahora mi vida está destruida”.
“¡Diga la verdad!” dijo el líder de la aldea, “si miente, ¡la mataré!. Este sādhu es
completamente puro. Él no está presente en este mundo. Está tratando de engañarme, por
favor, diga la verdad”, continuó.
La viuda se asustó mucho y dijo “Oh, una dama de una aldea cercana me dio mucho dinero
para que diga que este sādhu me dejó embarazada”
“¿De qué aldea venía esa dama?” preguntó él.
Y la viuda le dijo el nombre de la dama y de su esposo.
“Yo soy el esposo de esa mujer malvada” dijo, luego pensó “Mi así llamada esposa insulta y
conspira en contra de los sādhus para su disfrute personal”.
Entonces, el hombre volvió a su casa y le prendió fuego. Una vez completamente quemada,
volvió a Vṛndāvana. Gurudeva le había dado ojos espirituales. Él sabía quién era honesto y
quien era un sinvergüenza. Los sinvergüenzas siempre tratan de engañar a quienes tengan
aspiraciones espirituales, con la esperanza de hacerlos caer. Con esto en mente,
desarrollan muchas estrategias. Aquellos que tienen ojos espirituales no pueden ser
engañados por estos bribones.
Duplicidad y engaño son las naturalezas de los disfrutadores mundanos. Ellos no temen de
ofender a los Vaiṣṇavas. Guru-pāda-padma da ojos trascendentales a sus seguidores, para
que ellos puedan percibir quién es bueno y quién es malvado, qué es néctar y qué es
veneno. Los ojos recibidos de nuestros padres o el señor Brahma nos engañan. Ellos
coleccionan imágenes mundanas de objetos que son tama, raja o sattva. Los ojos
espirituales solo perciben lo que es nirguṇa, trascendental. Cuando Śrī Guru otorga visión
divina, entonces divya-jñāna hṛde prakāśito - conocimiento trascendental se manifiesta en el
corazón. Se obtiene gusto de las escrituras, tales como el Bhagavad-gītā y el Śrīmad-
Bhagavatam, y uno podrá entender los verdaderos significados de ellas. Al leer o escuchar
las escrituras, la realización de las verdades ocultas vendrán al corazón. Cuando las
personas leen con ojos mundanos, solo entenderán significados mundanos.
El sādhu mendicante
Śrī guru karuṇā-sindhu. ¿Cómo es que Gurudeva es un océano de misericordia?. Gurudeva
percibe la posición de las entidades vivientes condicionadas, y su corazón se derrite. Él
sabe de la lamentable posición de las almas condicionadas. Él es la encarnación de la
compasión. Él ora a Dios en nombre de las entidades vivientes, diciendo “¿Cómo podré
ayudar a las jivas? ¿Cómo podré cambiar sus naturalezas mundanas y llevarlos hacia Ti?”.
Él luego va donde las entidades vivientes y les solicita; “Por favor, vengan a Dios”.
Gurudeva se acerca a todo el mundo, sin consideración de quién es bajo o caído, y los
ayuda. Dios es ātmārāma y aptakāma, autosatisfecho. Él no tiene problemas o
preocupaciones. Sin embargo, Guru-pāda-padma va de puerta en puerta, pidiendo a todos
“Sirvan a Dios”, pero ellos no lo harán. Así, uno se acerca a un granjero diciendo “Done
algunos granos, flores y frutas para Dios”, luego Gurudeva los ofrecerá a Dios y a los
devotos, y el granjero obtendrá algún sukṛti, mérito piadoso. El granjero no tiene gusto por
el servicio o por visitar el templo y asociarse con Vaiṣṇavas. Sin sukṛti, ¿cómo puede uno ir
a Dios?. Por lo tanto, Śrī Guru se acerca a todo el mundo, y de alguna forma le da sukṛti a
las personas.
Śrī Guru aumenta el deseo por hacer servicio en las entidades vivientes. Guru y Vaiṣṇavas
se acercan a la gente y de alguna u otra manera reciben algo de ellos y lo utilizan para el
servicio a Dios. Luego, gradualmente las inclinaciones de la gente despiertan para servir a
Dios.
Un sādhu una vez fue a una casa y pidió una donación, “Bhikṣām dehī”.
Una señora vino a la puerta y le gritó: “¡Váyase, no vuelva más!. Es joven y fuerte, puede
trabajar como mi sirviente en mi hogar, y así, le pagaré, de otra forma, ¡váyase!”
“No, por favor, deme alguna bhikṣā. No he venido por mí propio interés, vine a ayudarla a
usted.”
“¿Ayudarme a mí? ¡Disparates! ¡Váyase!”
“No, no me iré. Por favor deme algo, no me iré hasta que lo haga.”
“¡Te daré de pedradas!”
“Dé lo que usted guste”
Así, ella tomó algunas piedras y levantó su brazo para arrojarlas al sādhu, gritando: “¡Lo voy
a matar! ¡Váyase!”
“No hay problema, usted tiene mucho en su poder, como orgullo, lujuria e ira. Lo que sea
que tenga, démelo, lo tomaré y me iré.”
“¡Oh!” Gritó ella, “ahora ¿te burlas de mí?”
Y arrojó las piedras al sādhu, golpeándolo.
“Muy bien” dijo él, “las tomaré y me iré”. Él tomó las piedras y se marchó.
La semana siguiente, él volvió a visitar la misma casa y gritó “Bhikṣām dehī”.
“¡Ha vuelto!” gritó la señora.
“Si, ese día usted me dio algunas piedras, hoy ciertamente usted me dará algo más”
“¡Oh! ¿no te vas a ir? Creo que no me estás entendiendo. Ahora te voy a dar una lección
por estar mendigando una y otra vez en mi casa”
“Esta casa es de Dios, no suya”
“¡De Dios! La he construido con mi arduo trabajo, y tú, ¿vienes a decir que le pertenece a
Dios?”
“No, no, usted la abandonará luego de algún tiempo”
“¡No me de instrucciones!”
“Está bien, pero no me iré hasta que me dé algo”
Ella tomó un sucio estropajo de su casa y lo arrojó al sādhu. Él lo tomó, cuidadosamente lo
lavó y secó, luego lo bañó en aceite e hizo una lámpara con él, la que ofreció a la Deidad.
Con las piedras, lavó las ollas con las que cocinó a la Deidad.
La tercera vez que el sādhu vino a la misma casa gritando “Bhikṣām dehī”, la mujer tenía
preparado un perro, que atacó al sādhu a su orden, mordiendo sus tobillos. Ella gritó: “Esta
vez no te daré nada, en cambio, mi perro tomará de tu carne”
“No hay problema, usted tiene mucho dinero. Usted ha acumulado muchos objetos
mundanos. Por favor, deme algo, cualquier cosa.”
Ella pensó: “Esta persona está muy loca, haga lo que haga, él vuelve. ¿Cómo me puedo
deshacer de él?” Luego, tomó harina y la mezcló con arena, y un poco de arroz mezclada
con piedras, y las entregó al sādhu. Él volvió a su āśrama y pensó: “Esta harina no es apta
para ser ofrecida a Dios ni para ser comida por nadie”, luego, se la fue dando a las
hormigas del camino. Las hormigas separaron la harina de la arena, y se la llevaron, ellas
no tuvieron problema. Puso además el arroz en el suelo, el que fue comido por muchas
aves.
Él dijo: “Esto es jīva-sevā. Al menos ella obtendrá algún sukṛti.”
La próxima vez que el sādhu visitó la casa en busca de donaciones, la dueña estaba muy
feliz. Había nacido su nieto, y a causa de esto había organizado un gran festival. Viendo al
sādhu, ella sonrió y dijo “Te daré algo de manera que nunca más volverás, te daré cuatro
laḍḍus”.
“¿No hay en su casa ya más piedras o estropajos? Está bien, aceptaré los laḍḍus.”
“Este es el último regalo que le daré”
El sādhu llevó los laḍḍus hasta su āśrama, y los guardó por si aparecía alguna visita.
Muchos familiares de la señora llegaron hasta su casa para celebrar. Cuando su hijo volvía
a su casa de trabajar lejos, se sintió muy sediento cerca del āśrama del sādhu, donde pasó
a pedir un poco de agua. El sādhu le convidó agua y preguntó “¿Quisiera probar algún
dulce?”
“Si, muchas gracias”
El joven comió dos laḍḍus, y a los pocos minutos cayó al suelo y comenzó a rodar en
agonía.
“¿De dónde eres?” preguntó el sādhu.
El joven, con mucho dolor, le dio su dirección y dijo “Mi hijo acaba de nacer. Iba en camino a
conocerlo”.
El sādhu fue a la casa de la mujer que le dio los laḍḍus y le dijo “Su hijo vino a mi āśrama y
cayó enfermo, por favor, traiga un doctor”.
La mujer, apresuradamente buscó ayuda y llevó un doctor al āśrama. Él administró la
medicina apropiada y dijo a la mujer “Su hijo ha sido envenenado”.
“¿Veneno?” exclamó ella, “Este limosnero retorcido debió haberlo envenenado para robarle”
El doctor preguntó al sādhu “¿Usted dio algo de comer a este joven?”
“Si, dos laḍḍus. Esta dama me obsequió cuatro laḍḍus, y le di dos a él. No sabía que era su
hijo”.
El doctor analizó los dos laḍḍus restantes y dijo “Esta dama dio laḍḍus envenenados al
sādhu”. Pero, ¿para quién eran realmente?, llegaron a manos de su propio hijo. Su hijo
estaba a punto de morir. Si el sādhu no hubiera buscado inmediatamente ayuda, él habría
muerto. La mujer se lamentó “Tenía mucha ira. A causa de esto, he puesto en peligro a mi
propio hijo, tratando de envenenar a este sādhu”
Cuando su hijo se recuperó, le dijo a su madre “¿Cuál es tu naturaleza? ¿Cuánto tiempo
más crees que vas a vivir en este mundo? Los sādhus no piden para sí mismos. Ellos
vienen a mendigar tus impurezas, limpiando tus tendencias pecaminosas y llevándote hacia
Dios”
Las jīvas no quieren ayuda, bhajana, ni nada. Ellas piensan, “Esta es mi casa, mi propiedad
para mi disfrute. Voy a disfrutar todo y a todos”. Los sādhus, por el contrario, no son así.
Ellos son muy gentiles. Ellos emplean cada momento de sus vidas ayudando a otros,
trayendo a las almas perdidas hacia Dios, ocupándolas en bhakti, bhajana y sevā.

La protección de Hanumān.
La devoción por Hari debería ser la misma que sentimos por el guru. Teniendo devoción por
Śrī Guru, uno debería desarrollar una dulce relación con Dios. Gurudeva es karuṇā-sindhu,
un océano de misericordia. Él no considera quién lo insulta o atormenta, él está siempre
listo para ayudar a todos. Si alguien insulta al guru, él no se quedará con esto para sí. Si él
viene donde Śrī Guru de nuevo, Gurudeva le hablará dulcemente y lo bendecirá. Śrīla
Gurudeva no posee el fuego de la ira.
¿Cómo es que Gurudeva es tan misericordioso? Dios puede dar castigo a alguien. Una vez,
una persona vino corriendo temprano en la mañana donde Hanumān. Hanumān dijo “¿Por
qué has venido?”
“Prabhu, estoy rendido a ti. Por favor, dame refugio”
“No hay problema, quédate aquí. Pero, ¿Por qué estás asustado?”
“Tu Prabhu, Rāma, me está persiguiendo con arco y flechas para matarme”
“¿Él te quiere matar? ¿Por eso has venido a mí? Está bien, no hay problema”
El Señor Rāma llegó corriendo con Su arco y flechas, y preguntó a Hanumān “¿Ha venido
alguien a verte?”
“Sí”
“¿Dónde está?”
“En esta habitación”
Pero, ¿cómo podría Rāma entrar a dicha habitación? Hanumān estaba de pie, bloqueando
la entrada.
“Lo mataré” Dijo el Señor Rāma.
“Primero, debes matarme a mí” dijo Hanumān, “luego puedes matarlo a él”.
“Eso no es posible”
“Entonces, ¿cómo lo matarás a él?”
Si alguien toma refugio en Śrī Guru, incluso si posee miles y millones de faltas y anarthas,
Śrī Guru nunca lo castigará, e incluso Dios mismo estará asustado de castigar a esa
persona. Uno será siempre perdonado, ¿por qué? Porque él es el seguidor de Śrī Guru,
está bajo el refugio de Śrī Guru. Las jivas ignorantes actúan mal, pero un padre no se enoja
con su propio hijo. Si él se enoja, él golpeará al niño él mismo; pero si alguien más viene a
golpearlo, ¡el padre peleará con él!. ¿Qué hará Dios?
En el Hari-bhakti-vilasa (4.360), se menciona:
harau ruṣṭe gurus trātā gurau ruṣṭe na kaścana
tasmāt sarva-prayatnena gurum eva prasādayet
Incluso si el Señor Hari está disgustado, el maestro espiritual podrá seguir otorgando
protección; pero si el maestro espiritual está enojado, no hay nadie que pueda entregar
dicha protección. Por lo tanto, uno debería servir a Gurudeva con gran esfuerzo utilizando
cuerpo, mente y palabras, para así complacerlo.
Hari podría estar enojado y pensar “Él tiene tantos anarthas, lo castigaré”.
Pero Gurudeva dirá a Dios “No. ¿Lo perdonarás o no?. Si no lo haces, a causa del
sufrimiento de Tus hijos, Tu sufrirás”
Śrī Guru es por lo tanto un océano de misericordia. Tomemos por ejemplo el caso de
Nalakuvera y Maṇigrīva. Ellos llevaron a cabo tantas actividades pecaminosas, pero Nārada
Ṛṣi no los castigó. Más bien, los envió a Vraja-maṇḍala sin costo ni condiciones,
¡directamente a Vraja-maṇḍala! De otra forma, ellos hubieran tenido que sufrir más, vida
tras vida. Una vez en Vraja-maṇḍala, recibiendo el darśana de los Vrajavāsīs, y bebiendo su
caraṇāmṛta, ellos fueron a la eterna morada, Goloka Vṛndāvana, y allí ellos se convirtieron
en Snigdhakānta y Madhukānta. Cada día, los Vrajavāsīs se reunían para escuchar sus
clases desde las seis hasta las nueve de la mañana. Kṛṣṇa Mismo escuchaba sus clases.
Ellos se volvieron maestros divinos ¡como gurus!. Esta es la misericordia y poder especial
de Śrī Guru. El guru los convierte a todos en gurus, no en discípulos. Él distribuye su propio
amor a sus seguidores, sin esperar nada a cambio. Él no tiene nada que recibir, solo tiene
para dar. Si alguien no tiene un guru fidedigno, todo es inútil. Nada pasará jamás, uno
nunca será perdonado.

¿Brahma, Śiva o Viṣṇu?


naiṣāṁ matis tāvad urukramāṅhriṁ
spṛśaty anarthāpagamo yad-arthaḥ
mahīyasāṁ pāda-rajo-’bhiṣekaṁ
niṣkiñcanānām na vṛṇita yāvat
(Śrīmad-Bhāgavatam 7.5.32)
Las personas necias no pueden sentirse atraídas hacia las inconcebibles
actividades del Señor Supremo Urukrama, quien destruye todos los
anarthas en el corazón, hasta que no se bañen en el polvo de los pies de loto
de grandes almas que están completamente liberadas de los apegos materiales.
Narottama dāsa Ṭhākura ora: “Oh Guru-pāda-padma, por favor dame refugio. Hazme
cercano a todos los Vaiṣṇavas. Ellos son mis amigos espirituales y asociados. Solo tengo
gusto por ellos, no me gusta la asociación de nadie más. Si tomo mantra-dīkṣā y luego
abandono a Guru, Vaiṣṇavas y mi familia espiritual, para asociarme con gente mundana en
el reino de māyā, perderé mi bhakti. Ellos no han tomado dīkṣā, y no tienen relación con
Dios. Ellos no sirven a Dios, y debido a su mala influencia, perderé toda devoción. Así, no
tendré deseos de cantar o tomar mahā-prasāda.”
Śrīla Gurudeva tiene todo el poder y la capacidad para controlar todo. Si tu te mantienes
con Guru-pāda-padma y sus seguidores, no tendrás problemas; pero si te alejas mucho de
ellos, estarás perdido. Uno debería orar, “Oh Guru Maharaja, por favor déme su refugio. Soy
un alma caída, y tú eres un árbol de deseos. Tengo muchos deseos materiales, por favor,
no los cumplas.”
Una vez, Bhṛgu Muni se encontraba en una asamblea en los planetas celestiales, donde los
semidioses estaban sosteniendo un debate. Incapaces de solucionar su disputa, vinieron
donde el Muni y le preguntaron, “Tú eres el hijo de Brahma y lo sabes todo. Por favor,
clarifica nuestro entendimiento. ¿Quién es el más grandioso de todos, la Suprema
Autoridad? ¿Es Brahma, Viṣṇu, o Śiva el más magnánimo? ¿Quién es el Señor supremo?
¿En los seguidores de quién deberíamos tomar refugio?”
Debido a que hay tantos ācāryas y gurus, y la gente discute entre ella, “¿Donde quién
debemos ir? ¿Los seguidores de quién son los más aptos? ¿Con quién debemos
asociarnos?”, ¿qué debemos responder? Si alguien sigue el proceso de bhakti, nāma-
saṅkīrtana, las reglas y regulaciones, luego esa persona es grandiosa. Uno nunca debiera
ser engañado por alguien que no sigua a Śrīla Gurudeva y el proceso de bhakti.
Así, los semidioses estaban teniendo este debate en Sudharma-sabhā. Bhṛgu-Muni dijo,
“De acuerdo, iré yo mismo a poner a prueba a los tres dioses y luego les diré quién es el
Supremo. Sin una prueba, ¿cómo podría determinarlo?”
La miel es dulce, las rasagullas son dulces, y el azúcar es dulce, pero ¿cuál de todas es la
más dulce? ¿cómo puede uno entender? Uno debe probar, entonces podrá juzgar.
Bhṛgu-Muni acudió primero a Brahma-loka. Brahmā se encontraba en una gran asamblea,
dando consejos. Bhṛgu Rsi se sentó en una siṁhāsana, con un pie encima del otro,
balanceándose hacia adelante y hacia atrás, y mirando hacia un lado y otro. Brahmā lo miró
y dijo, “Bhṛgu es mi hijo, pero él se ha vuelto muy orgulloso y no muestra respeto alguno.
Aun cuando yo le enseñé todo.”
Brahmā no tuvo paciencia, y tomó su cordón brahmínico, de pie para maldecir a Bhṛgu,
diciendo “¡Te mataré!”. Una persona ambiciosa se sienta bajo parrones de uva y piensa
“Maldigo a todas estas uvas a caer al suelo ahora mismo”. O un gato sentado bajo
recipientes de leche, yogurt y otros dulces piensa “Maldito todo esto a que caiga al suelo”,
pero no funciona. Brahmā trató de maldecir a Bhṛgu, pero esto no funcionó debido a que
estaba dominado por el fuego de la ira. Si uno ataca a un Vaiṣṇava de buen corazón, su
sukṛti y devoción se verán perdidos.
A continuación, Bhṛgu corrió a Śiva-loka y vio a Śiva sentado desnudo con cenizas
cubriéndolo completamente. “Farsante”, le dijo Bhṛgu, “estás sentado desnudo, cubierto de
cenizas y serpientes, mostrándole al mundo que eres un yogī. Pero en realidad, eres un
bhogī, un farsante. Estás con tu esposa y tantas brujas, estás rodeado de muchas personas
y aún así dices ‘Soy un yogī”
Śiva tomó su tridente y gritó, “Ahora, te mataré”. Pero, ¿cómo podría tocar siquiera a Bhṛgu
Muni? él no tiene celos, ni envidia, y siente mucho respeto por él. Bhṛgu solo vino a ponerlo
a prueba. Cuando alguien actúa en contra de otra persona, en ese caso sí puede ser
maldecido.
Bhṛgu Muni se dirigió a Viṣṇu-loka y, sin pedir ningún permiso, entró a los cuartos privados
de Viṣṇu y pateó al Señor en el pecho. Viṣṇu abrió Sus ojos y, mientras Mahā-Lakṣmī
observaba furiosa, el Señor lavó y masajeó los pies de Bhṛgu, diciendo “tus pies deben
sentir mucho dolor. Por favor, perdóname. Mi pecho es demasiado duro”. Viṣṇu lavó los pies
de Bhṛgu, los untó en pasta de sándalo y dijo “La marca de tus pies permanecerá por
siempre en Mi pecho”.
“¡Este es mi lugar!” dijo Mahā-Lakṣmī, “Soy una mujer casta, y resido en Tu pecho como
una linea de oro, oṁ-kāra, ¿Cómo puedes dar lugar a otro en el pecho donde yo resido?
¡Esto significa que yo no Te gusto y estás mandando a otro a mí!”. Dijo además, “Maldijo a
los brāhmaṇas a ser mendicantes y que sus mantras dejen de funcionar. No tendrán
residencia fija y siempre estarán sufriendo”.
Bhṛgu Muni sonrió, y se dispusó a abandonar el lugar. Al ver que se marchaba, el Señor
Nārāyaṇa dijo, “Por favor, perdóname. No te he dado una bienvenida adecuada, ni te he
servido correctamente”.
Entonces, Bhṛgu regresó a la asamblea celestial y dijo, “Los seguidores de Lakṣmī no son
muy buenos. Ella me maldijo. Śiva y Brahmā son de la misma naturaleza. En cambio, el
Señor Viṣṇu tiene paciencia, y sus seguidores los Vaiṣṇavas, son puros. Ellos son
verdaderos sādhakas. Vayan donde esos sādhakas y tengan su asociación. Sigan a los
Vaiṣṇavas, pero no a Lakṣmī, Śiva , Brahmā o sus seguidores. Cuando pateé al Señor
Nārāyaṇa en el pecho, Él lavó mis pies. Él lavó los pies se Sudāmā, y a todos los asistentes
del rajāsūya-yajña de Yudhiṣṭhira Mahārāja”.
¡El caraṇāmṛta de los Vaiṣṇavas es tan auspicioso!. Dios mismo dijo a Bhṛgu, “Beberé el
agua que viene de lavar tus pies. El agua de cualquier tīrtha puede volverse impura, pero si
algún Vaiṣṇava toca ese lugar con sus pies, ese lugar se vuelve puro de inmediato. Si
alguien toma Mi refugio, lo purificaré con el agua con que se lavaron los pies de los devotos.
Y siempre guardaré tu huella en Mi pecho”.
Lakṣmī-devi no puedo tolerar esto, por lo tanto, uno de los nombres de Dios es Śrīvatsa-
lāñcanā.
Kṛṣṇa dijo a Uddhava:
nirapekṣaṁ muniṁ śāntaṁ nirvairaṁ sama-darśanam
anuvrajāmy ahaṁ nityaṁ pūyeyety aṅghri-reṇubhiḥ
(Śrīmad-Bhāgavatam 11.14.16)
Deseo santificar los mundos materiales con el polvo de los pies de mis bhaktas,
que moran dentro de Mi. Así, siempre sigo el humor de Mis devotos puros, quienes
están libres de toda ambición personal, absortos en pensamientos acerca de Mis
pasatiempos, libres de ansiedad y de enemigos, y con igual disposición para con todos.
“El polvo de los pies de los Vaiṣṇavas otorga bhakti y purifica el universo entero. Estoy
controlado por los Vaiṣṇavas”.
Para saborear bhakti-rasa, Mahāprabhu toma el polvo de los pies de los Vaiṣṇavas.
En el Caitanya Bhagavata, (Madhya-līlā 2.83), se describe:
sabāra caraṇa-dhūli laya viśvambhara
āśīrvāda sabei karena bahutara
Viśvambhara tomó el polvo de los pies de todos los devotos, y ellos Lo bendijeron
abundantemente.
bhakta-pada-dhūli āra bhakta-pada-jala
bhakta-bhukta-avaśeṣa–tina mahā-bala
ei tina-sevā haite kṛṣṇa-premā haya
punaḥ punaḥ sarva-śāstre phukāriyā kaya
(Caitanya-caritāmṛta, Antya-līlā 16.61-62)
El polvo de los pies de un devoto, el agua que ha lavado los pies de un devoto,
y los remanentes de prasāda de un devoto son tres sustancias muy poderosas.
Al honrarlas y servirlas, uno obtiene amor puro por Kṛṣṇa. En todas las escrituras,
esto es claramente declarado una y otra vez.
Mahāprabhu ofrecía praṇāma a todos los Vaiṣṇavas y tomaba el polvo de sus pies.
Kṛṣṇadāsa Kavirāja Gosvāmī describió el proceso de obtener Kṛṣṇa-prema como tomar
refugio en el polvo de los pies, el agua que lavó los pies, y los remanentes de prasadam, de
los Vaiṣṇavas.
Narottama dāsa Ṭhākura escribió:
vaiṣṇava-caraṇa-reṇū bhūṣana kariyā tanū
Este es el ornamento de mi cuerpo–el polvo de los pies de los Vaiṣṇavas.
Cuidadosamente, lo esparzo por mi cuerpo y unto mi cabeza con él.

Los dos discípulos de armonio.


Kṛṣṇeti yasya giri taṁ manasādriyeta- cuando alguien primero canta harināma y luego viene
donde los Vaiṣṇavas, ellos le respetan en sus mentes, pero no les honran externamente
diciendo “Tú eres un elevado Vaiṣṇava”. Esto sería engaño. Los Vaiṣṇavas saben, “Ahora,
este terreno debe ser arado y cultivado. Está repleto de malezas y espinas que deben ser
removidas completamente”.
Por ejemplo, dos personas visitaron a un experto en el armonio.
El maestro preguntó, “¿Ustedes quieren aprender a tocar armonio?”
“Sí”, respondieron ambos.
Uno dijo, “He estado practicando por los últimos tres años”.
El otro dijo, “No sé absolutamente nada”.
Luego, el maestro dijo al primero: “Te enseñaré por tres mil rupias mensuales”. Mientras
que al inexperto dijo, “Tú solo debes pagarme trescientas rupias mensuales”.
Así, el primero, muy perturbado, dijo, “He practicado por tres años y tengo alguna
experiencia. ¿Por qué se me cobra diez veces más que él, que no sabe nada?”
“Si”, dijo el maestro, “el neófito no sabe nada. Él aceptará todo lo que le enseñe. Tú, en
cambio, has aprendido mal muchas cosas y tendré que trabajar muy duro para hacerte
olvidar tu conocimiento previo. Solo entonces podré instilar mi conocimiento en ti”.
Mucha gente viene donde Guru y Vaiṣṇavas con una así-llamada cualificación. Ellos
piensan que saben mucho. Ellos vienen donde Guru y Vaiṣṇavas como campos llenos de
espinas, pasto y malezas. Primero, los Vaiṣṇavas deben cortar toda la maleza de raíz, de
otra manera, será imposible crear un hermoso jardín. Los Vaiṣṇavas deben trabajar muy
duro y luego podrán tener un hermoso jardín de flores con jazmín, rosas, beli, cameli, y
otras así de hermosas.
La gente común y corriente no tiene entendimiento de qué es Vaisnavismo, bhakti o
bhajana. Ellos piensan, “Fui donde un guru y tomé dīkṣā, ahora soy muy respetable, y una
persona de autoridad. Mi entendimiento es muy elevado”. Ellos memorizan versos de las
escrituras y comienzan a dar charlas con lo que han escuchado de Guru y Vaiṣṇavas, pero
no tienen realización. Sus naturalezas mundanas no han cambiado; ellos no han cruzado el
charco de māyā para relacionarse con Hari, Guru, Vaiṣṇavas, y la devoción pura. Ellos solo
conocen algunos versos o reglas y regulaciones del Vaisnavismo. Pero ellos son muy
orgullosos.
Esto es un problema. Guru y Vaiṣṇavas dicen, “Detén tus asuntos mundanos primero, esto
no es útil para nadie.” Gaurāṅga Mahāprabhu primero comenzó su saṅkīrtana en una casa
privada, sin permitir entrar a extraños. Cuando los devotos desarrollaron su relación con
harināma, saborearon nāma-rasa, y se volvieron codiciosos por ello, abandonando su
conocimiento mundano, completamente absortos en bhajana, entonces Mahāprabhu dijo,
“Ahora, vayan y distribuyan”.
Āpani nā kaile dharma śikhāna nā yāya (Caitanya-caritāmṛta, Adi-līlā 3.20-21)-si tú no has
practicado en tu propia vida, y no has tomado refugio de los Vaiṣṇavas, y estás predicando
aquí y allí basado en tu propio entendimiento, tratando de controlar a otros, nadie se verá
beneficiado. Nadie escuchará. Y si lo hacen, no practicarán en sus propias vidas. Incluso si
ellos practican, no realizarán nada.
śreyaḥ-sṛtiṁ bhaktim udasya te vibho
kliśyanti ye kevala-bodha-labdhaye
teṣām asau kleśala eva śiṣyate
nānyad yathā sthūla-tuṣāvaghātinām
(Śrīmad-Bhāgavatam 10.14.4)
¡Oh mi Señor! Tú eres la suprema morada de la auspiciosidad, y la devoción
es el mejor y único método de obtenerte. Las cuatro metas de la vida humana
tales como mokṣa son fácilmente logradas al practicar bhakti, de la misma
manera que el agua fluye ininterrumpidamente desde un reservorio. Cuando
uno practica bhakti, automáticamente alcanza todo el conocimiento, y no
debe ocuparse separadamente de jñāna. Aquellos que abandonan el camino
del bhakti, y se ocupan en dolorosos esfuerzos para obtener jñāna, solo obtienen
miseria y nada más, de la misma manera que al golpear cáscaras vacías
no se obtiene más ganancia que el propio duro esfuerzo infructífero. No se
obtiene arroz de cáscaras vacías.
Si alguien pone cáscaras en un molinillo y mediante un gran esfuerzo las tritura, no saldrá
grano alguno. Similarmente, si uno no ha tomado refugio en los Vaiṣṇavas, practicado guru-
mantra, si no se ha esforzado en desarrollar guru-bhakti, cantar harināma y entender las
glorias de Nāma Prabhu, todo lo que hará será imitación. Después de un largo tiempo, por
la misericordia de Nāma Prabhu, uno obtendrá sādhu-sanga y alcanzará alguna fuerza,
energía, poder y gusto. Si uno no tiene gusto, seguirá bhakti solo por algún tiempo y luego
lo abandonará. Si uno no tiene energía, se mantendrá débil. Si él canta harināma por un
día, luego perderá su japa-mālā. Él servirá por un día y luego pensará, “Esto es trabajo
mundano y un engaño”.
Por lo tanto, uno debe tomar refugio en los Vaiṣṇavas. Ellos excavarán, verificarán y
probarán. “¿Dónde está esta persona?, ¿Cuál es su posición?” entonces los Vaiṣṇavas
dirán, “Canta harināma seriamente”, y enseñarán el proceso apropiado. Cuando las
personas se acercan a los Vaiṣṇavas, ellos parecen muy duros, debido a que deben operar
los anarthas del sādhaka. Así, luego de entregar harināma y dīkṣā, Guru-pāda-padma envía
a sus discípulos donde los Vaiṣṇavas.

La fija adoración de Gopāla


Si te encuentras bajo el refugio de un Vaiṣṇava puro y pensando en él, Dios mismo vendrá
a ti. Además, conocimiento, siddhānta y pureza también vendrán. Sin embargo, al visitar
personas comunes y corrientes, te verás apegado y arrestado por ellas. Tu corazón no
podrá salir de ahí. Ellos te jalarán, arrestarán y atarán con su falso afecto. Esta es una
esclavitud peor que estar en prisión.
Un pequeño bebé sonríe dulcemente, y uno lo toma en su regazo, lo mira a la cara, toma
fotografías, le regala dulces y masajea su suave cuerpo, pensando que todo esto es muy
dulce. Lentamente, como un gusano de seda se envuelve a sí mismo en su propia seda,
uno se vuelve apegado y pierde todo deseo de asociarse con Vaiṣṇavas y Śrī Guru.
Habiendo cantado mantra y harināma, el corazón se ha vuelto muy suave y uno se vuelve
apegado a sus relaciones familiares. Uno piensa, “Tú eres mi nieto y tú eres mi nieta”. Los
Vaiṣṇavas realizan operaciones muy delicadas, enseñando cuán venenosas y peligrosas
son esas relaciones mundanas. Ellos dicen, “No pongas esa serpiente venenosa en tu
cuello. Ella siempre te estará inyectando veneno. Este no es un bebé, es un demonio, que
está robando tu devoción por Dios”.
En la época de Caitanya Mahāprabhu, El Señor tenía un devoto fijo en su bhakti. Él cantaba
harināma y guru-mantra diariamente, y adoraba a Gopāla. Él se casó, y su esposa le dijo,
“Te ayudaré a servir a Dios”.
“Está bien, adora a Gopāla” le dijo él.
Así, ella empezó a servir a Ṭhākurajī y después de un tiempo dio a luz a un niño. Ella dijo,
“Este Gopāla nos dio otro Gopāla, ahora, ellos serán amigos”.
Un día, su esposo se encontraba fuera por motivos de negocios, y antes de partir dijo a ella,
“Por favor, adora a Gopāla, cocina, y házle una ofrenda de bhoga”.
“Sí”, dijo ella.
Cuando él volvió a casa por la noche, preguntó, “¿Has cocinado y ofrecido algo a Gopāla?”
“No.”
“¿Ejecutaste arcana?”
“No.”
“¿Qué has hecho entonces?”
“¿Voy a adorar este Gopāla de piedra o mi Gopāla viviente? ¿Qué puedo hacer?
Simplemente no tengo tiempo”.
“Está bien” dijo él, “ahora no te gusta mi Gopāla. Mañana en la mañana tu Gopāla estará
muerto”
Ella comenzó a llorar. En la mañana el bebé estaba muerto y su esposo le preguntó,
“¿Ahora tienes tiempo para adorar a Gopāla?”
Kaṁsa mató seis hijos a Devakī Mātā. Luego ella no tuvo más moha, apegos ilusorios. Ella
alcanzó atracción pura por Kṛṣṇa y Baladeva.
Gaṅgā-devī arrojó siete de sus hijos con Śāntanu al Ganges. Cuando nació Devavrata,
Śāntanu detuvo a Gaṅgā-devī de lanzarlo al río, y ella dijo, “Tú estás apegado a tu hijo. Está
bien, tómalo, yo me iré”.
Las personas sienten apego por lo que Dios da, pero no tienen ni afecto ni apego ni relación
con Dios Mismo. Si Dios da algo, uno considera esto muy dulce. Luego uno falla al
momento de ser puesto a prueba. ¿Dónde está tu mente?
Los sādhus hablan la verdad y llevan a cabo operaciones directas. Si los Vaiṣṇavas no
protegen cuidadosamente nuestra devoción, no se desarrollará amor por Dios alguno. De
igual manera que un agricultor que no cuida el campo, y no remueve las hierbas y malezas,
no logra hacer crecer granos en absoluto. Los devotos toman dīkṣā, harināma y luego
vienen donde los Vaiṣṇavas. Śrīla Rupa Gosvāmīpada dice en el Śrī Upadeśāmṛta (5)
śuśrūṣayā bhajana-vijñam ananyam anya- ¿cómo puede uno entender quién es un
Vaiṣṇava?. Él es bhajana-vijña, experto en bhajana. Asociándose con él, uno se volverá fijo
en la práctica devocional y no deseará estar viajando de acá para allá. Uno practicará
seriamente guru-mantra y harināma y nunca se sentirá desesperanzado.
Nindādi-śūnya-hṛdam īpsita-saṅga-labdhyā. Uno debería considerar cuidadosamente,
“¿dónde habrá un gran Vaiṣṇava que nunca insulte o coleccione los errores y faltas en los
demás? Uno debería orar por asociarse con un Vaiṣṇava de tan alto nivel.

El recaudador de impuestos
mahājanera jei patha tāte habe anūrata
pūrvāpara kariyā vicāra
sādhana-smarana-līlā ihāte nā kara helā
kāya mane kariyā sūsāra
Estaré profundamente apegado a las maneras de los mahājanas, las que armonizan
todas las instrucciones pasadas y presentes. No descuidaré līla-smarana-sādhana,
la práctica de recordar los pasatiempos de Rādha-Kṛṣṇa, ya que el servicio devocional
debe ejecutarse con la mente así como también con el cuerpo. Esta es la real esencia.
En el Mahābhārata (Vana-parva 131.1.17) está escrito:
tarko ‘pratiṣthaḥ śruyato vibhinnāḥ
nāsāv ṛṣir yasya mataṁ na bhinnam
dharmasya tattvaṁ nihitaṁ guhāyāṁ
mahājano yena gataḥ sa panthāḥ
Los argumentos secos no llevan a ninguna conclusión. Quien no posee una visión
distinta de las personas comunes no es considerado un gran sabio. Simplemente
por estudiar el conocimiento védico, uno no puede encontrar el camino de la
verdadera religión (dharma). Los principios religiosos puros están ocultos en el
corazón de las grandes personalidades, las que han logrado la autorrealización.
Por lo tanto, como las escrituras confirman, uno puede seguir y aceptar
el camino de nuestros mahājanas anteriores y de aquellos presentes en la
actualidad.
Kṛṣṇa dice en la Śrī Bhagavad-gītā (9.23):
ye ‘py anya-devatā-bhaktā yajante śraddhayānvitāḥ
te’pi mām eva kaunteya yajanty avidhi-pūrvakam
Aquellos que son devotos de otros dioses y que los adoran con fé, en realidad Me
adoran únicamente a Mí, ¡oh, hijo de Kunti!, pero lo hacen de un modo equivocado.
Śrila Gurudeva da un ejemplo al respecto. Una vez, un campesino fue visitado por el
recaudador local de impuestos, quien le dijo, “Este año deberás pagar quinientas rupias en
impuestos al gobierno.”
El campesino dijo, “Yo soy muy pobre, no tengo quinientas rupias.”
“Tú debes pagar. Si no lo haces, el gobierno te quitará todas tus posesiones. Tomarán tu
tierra y te echarán de tu hogar.”
“No tengo el dinero”, dijo el campesino. “Tome, por favor, estas cinco rupias que aquí tengo
y le ruego se vaya.”
El recaudador aceptó las cinco rupias, así como también algunos dulces, y se marchó.
Algún tiempo después volvió a cobrar impuestos al campesino. En esta ocasión, el
campesino dijo, “Está bien, aquí tiene diez rupias, por favor, váyase.”
El recaudador aceptó nuevamente. Esto continuó por diez años, hasta que un día el
gobierno informó al campesino que su casa no era más suya, y que sus tierras pasaban a
ser propiedad del gobierno.
El recaudador tomó cada vez las cinco o diez rupias que el campesino le entregó, y se
adueñó de ellas, no se las dio al gobierno.
Similarmente, si das tus respetos a los semidioses y les ofreces adoración, ellos no
ofrecerán tu adoración a Dios. Se la quedaran para ellos. Además, si alguna vez dejas de
adorarlos por un solo día, ellos se enojan y se vuelven en tu contra.
Un claro ejemplo de esto es encontrado en el caso en que, bajo la orden de Kṛṣṇa, Nanda-
bābā detuvo la Indra-pūjā. Indra se puso furioso y trató de destruir Vraja-maṇḍala. Los
semidioses no tienen ni paciencia ni tolerancia. Ellos sienten mucha ambición por respeto y
pūjā, adoración.
En este mundo debemos tratar de observar si una persona es un guru-sevaka genuino o un
real sirviente de Dios antes de ofrecerle nuestro amor, respeto y fé. Si esa persona puede
ofrecer todo esto, progresivamente hacia arriba en el Guru-paramparā, y en última instancia
a Dios, entonces, está bien.
Muchas personas vienen de muy lejos, y con un humor de servicio y respeto a los
Vaiṣṇavas y al dhāma, ellos regalan algo o dinero. Sin embargo, el así llamado Vaiṣṇava
usa todo lo que recibe para su propio beneficio. Entonces, esto no alcanza el objeto de
servicio verdadero y no otorga ningún beneficio.
El ācārya, guru, o los mahajānas son los miembros familiares más cercanos y queridos para
Dios. ¿Cómo puede mi respeto, pūjā, fé y amor ir hacia ellos? Si ello los alcanza, entonces
eso está correcto. Pero algunas personas tratan de robar esto y dicen “Tú eres mío. No
vayas aquí y allá. Si lo haces, perderás todo.” Ellos dan muchas instrucciones como esta.
Los mahajānas nunca hablan de esta manera. Si vas donde un Vaiṣṇava o una autoridad
superior y en su asociación tu respeto, fé y deseo por realizar más y más bhakti incrementa,
entonces esto está bien. Hay muchos engañadores que tratarán de robar y disfrutar nuestro
amor, afecto y fé. Esto no es bhakti. Esto no es bhajana.

La historia de Govinda dāsa


En una ocasión, Rāmacandra Kavirāja solicitó a su hermano menor, Govinda dāsa, “Mi
querido hermano, me he ofrecido a mí mismo a los pies de loto de mi guru, Śrīnivāsa
Ācārya. Él me ha dado la instrucción de adorar a Mahāprabhu, y con la orden de
Mahāprabhu adorar a Śrī Śrī Rādha-Kṛṣṇa, Rādha-Govinda, Rādha-ramana. Tú también
podrías por favor seguir a Mahāprabhu. Canta harināma.”
“No”, dijo Govinda dāsa, “No seguiré tu orden ni escucharé tu consejo. Yo adoro a Kālī. Ella
es todo. Ella es Mahā-māyā. Ella ha creado este mundo. Ella me creó a mí y me ha dado su
favor. Yo no seguiré a Hari, Kṛṣṇa, esto o lo otro.”
Luego de un tiempo, él se enfermó gravemente y estuvo a punto de abandonar su cuerpo.
Todos le solicitaron a su hermano mayor Rāmacandra Kavirāja, que le diera su darśana una
última vez.
Rāmacandra Kavirāja vino y nuevamente le solicitó a su hermano menor, “Por favor
Govinda, te ruego que ahora, en tus últimos momentos, cantes harināma.”
“Yo adoro a Kālī Mātā,”
“Pide a tu Kālī si puede liberarte del ciclo de nacimiento y muerte.”
Luego Govinda dāsa oró con profundo afecto a Kālī Mātā, diciendo, “Por favor, dame mukti.
Estoy sufriendo tanto.”
A lo que Kālī Mātā apareció y dijo, “Esto no es posible. ¿Cómo podría yo darte mukti? Solo
Mukuṇḍa otorga mukti. Nadie más tiene este poder.”
“Alas!”, se lamentó Govinda dāsa, “¿He malgastado mi vida? Nunca canté harināma. Solo te
adoré a ti, y ahora al final de mi vida ¿me dices que no puedes darme mukti, y que esto solo
puede otorgarlo Mukuṇḍa?.” Él estaba muy perturbado, y le dijo a su hermano, “Ahora
tomaré refugio en ti.”
“No, no. Toma refugio en mi Guru-mahāraja.”
Así, Govinda dāsa tomó refugio en Śrīnivāsa Ācārya. Recibió mantra-dīkṣā de Śrī-Guru,
después de lo que él se curó completamente.
Una vez que vino su realización, él cantó:
bhajahū re māna, śrī nanda-nandana
abhaya-caraṇāravinda re
durlabha mānava-janama sat-saṅge,
taraha e bhāva-sindhu re
¡Oh, mi querida mente! con amor adora los pies de loto de Śrī Nanda-nandana,
los que otorgan ausencia de temor. Este nacimiento humano es muy poco común,
por lo que debes cruzar este océano de nacimiento y muerte mediante la santa
asociación.
“Oh mi querida mente, por favor canta harināma. Adora a Nanda-nandana. Esta vida ha sido
desperdiciada en la búsqueda del refugio de Devī, Durgā, y otros semidioses. Por favor,
ahora acepta el refugio de Govinda.”
No hay necesidad de adorar a los semidioses separadamente de Kṛṣṇa. Por ejemplo,
cuando una muchacha se casa con un muchacho, los familiares de él pasan a ser los
suyos. Kṛṣṇa es todo-en-uno. Algunos dicen, “Yo ofrezco bhoga a Kṛṣṇa y no daré nada a
Sus devotos o a los semidioses.” ¿Estará Kṛṣṇa feliz con esto? Primero ofrece todo a Kṛṣṇa,
luego reparte su prasāda a otros.
Para el placer de Kṛṣṇa puedes cuidar de todos. Algunos no entienden esto, luego dicen,
“Estoy adorando a Kṛṣṇa y no respetaré a nadie más.” Ellos luego descuidan, abusan y
faltan el respeto a los demás. Esto no es apropiado.
harir eva sadārādhyaḥ sarva-deveśvareśvaraḥ
itare brahma-rudrādyā nāvajñeyāḥ kadācana
(Padma purana)
El Señor de señores, Śrī Hari, es siempre nuestro objeto de adoración, pero al mismo
tiempo es inapropiado faltar el respeto de los otros semidioses encabezados por
Brahmā y Rudra.

Ofrece tus respetos a los mahājanas


Aquellos que poseen kṛṣṇa-bhakti o rāma-bhakti, amor y devoción por Dios, son
respetables. Ellos son mahājanas, grandes personalidades. Respeto por ellos es respeto
por Dios. Sin embargo, adorar directamente a una persona común y corriente, ya sea
devoto o semidiós, pensando que esto es adoración a Dios, ¡es una farsa!. El devoto nunca
aceptará una adoración directa. Ellos ofrecen todo primero a Dios.
īśāvāsyam idam sarvaṁ yat kiñca jagatyāṁ jagat
tena tyaktena bhuñjīthā mā gṛdhaḥ kasya svid dhanam
Śrī Īśopaniṣad 1.1
Todo lo animado e inanimado en el mundo entero es impregnado o disfrutado
por Parameśvara, el Controlador Supremo.
Todo debería ser ofrecido a Śrī Guru, sarvasyaṁ gurave dadyāt (Sanatkumāra Saṁhitā
104).
Una vez, alguien dijo “Yo ofrezco a Śrīla Gurudeva en mi mente.”
Yo pregunté, “¿También lo ofreces a Ṭhākurajī?”
“Sí.”
“¿Qué haces luego con el plato de bhoga?”
“Lo como.”
“¿No das nada a los Vaiṣṇavas?”
“Ya está ofrecido a ellos también.”
“Lo ofreciste en tu mente, pero hay muchos Vaiṣṇavas directamente presentes cerca tuyo.
¿Por qué no les das algo a ellos?”
“¿Entonces yo qué comería?”
“Esta es tu pregunta. Los mahājanas no piensan de esta manera, mahājano yena gataḥ sa
panthā.”
Los mahājanas ofrecen todo con sus mentes, así como de manera práctica, a los
Vaiṣṇavas. Cualquier remanente es yajña-śiṣṭa, alimentos tomados luego de la ejecución de
un yajña.
yajña-śiṣṭāśinaḥ santo mucyante sarva-kilbiṣaiḥ
bhuñjate te tv aghaṁ papa ye pacanty ātma-kāraṇāt
Bhagavad-gītā 3.13
Los devotos del Señor se liberan de toda clase de pecados, porque ingieren comida
que primero se ha ofrecido en sacrificio. Los demás, que preparan comidas sólo
para el disfrute personal de los sentidos, en verdad comen únicamente pecados.
Los últimos remanentes son mahā mahā-prasāda. Este es el proceso del Vaiṣṇavismo. Los
semidioses no aceptarán ofrendas directas, ya que ellos también son devotos de Kṛṣṇa.
Semidioses tales como Brahmā y Śiva son muy respetados, ellos son llamados mahājanas.
Los doce mahājanas son descritos en el Śrīmad-Bhāgavatam (6.3.20):
svayambhūr nāradaḥ śambhuḥ kumāraḥ kapilo manuḥ
prahlādo janako bhīṣmo balir vaiyāsakir vayam
El señor Brahmā, Śrī Nārada, el señor Śiva , los cuatro Kumāras, el señor Kapila, el
hijo de Devahūti, Svāyambhuva Manu, Prahlāda Mahāraja, Janaka Mahāraja, el
Abuelo Bhīṣma, Bali Mahāraja, Śukadeva Gosvāmī, y el señor Yamarāja.
Respetar a los mahājanas aumenta el bhakti. Pero uno no debería adorar directamente a
los semidioses. Ellos no nos darán la quinta y más alta meta de la vida, amor por Kṛṣṇa.
Ellos pueden ser respetados, pero no adorados.

La historia de Candrakānti
Alguien puede que vea en un puesto callejero hermosos pooris, samosas, halava, entre
otras preparaciones, y piense, “¡Me esconderé y comeré todas estas deliciosas
preparaciones a mi entera satisfacción!” Con esta mentalidad, el humor de los Vrajavāsīs
nunca vendrá. Los Vrajavāsīs no sienten codicia por esa comida de perros. Ellos no son
como perros, o comedores de perro. Ellos ofrecen todo a Dios. Cualquier cosa hermosa que
ellos ven aviva su uddīpana de servir a Kṛṣṇa.
Cuando un rūpānuga o rāgānugā-bhakta ve algo hermoso, inmediatamente piensa, “Le daré
esto a Rūpa Mañjarī, Lavaṅga Mañjarī, Rasa Mañjarī, Rati Mañjarī, Kastūrī Mañjarī,
Ramaṇa Mañjarī y Kanaka Mañjarī. Ellas lo llevaran donde Lalitā-devī, quien lo ofrecerá a
Rādhārānī para que lo de a Kṛṣṇa.”
Rāmacandra se encontró con los sabios del bosque de Daṇḍakāraṇya. Ellos no pidieron de
Rāmacandra el humor de Brahma o Parabrahma. Ellos dijeron, “Por favor, ¡acéptanos y
dános Tu amor! ¡Quisiéramos poder servirte con amor!” Por lo tanto, los sabios de
Daṇḍakāraṇya son mahājanas.
En el Bhakti-rasāmṛta-sindhu (1.2.301-302) está explicado:
purā maharṣayaḥ sarve daṇḍakāraṇya-vāsinaḥ
dṛṣṭvā rāmaṁ hariṁ tatra bhoktum aicchat suvigraham
te sarve strītvam āpannaḥ samudbhūtās tu gokule
hariṁ samprāpya kāmena tato muktā bhavārṇavāt
Padma Purāṇa 6.245.164
Los ṛṣis de Daṇḍakāraṇya se encontraron con Rāma, y al verlo, decidieron ser Sus amados.
Rāmacandra no pudo aceptarlos en Su forma presente. Los sabios se encontraban en
cuerpos de ancianos. Habían estado realizando austeridades por miles y miles de años,
cantando el gopāla-mantra. Entonces, a su corazón vino el sentimiento de anurāga.
Rāmacandra se encontraba sorprendido al ver esto. Los sabios no eran secos luego de
realizar duras penitencias. Sus corazones eran suaves y dulces, y dentro de ellos se hallaba
plena juventud. Ellos oraron a Rāma, “Por favor, derrama Tu misericordia sobre nosotros.
Permite que Tu seas nuestro amado.” Él Señor dijo, “Esto no es posible para Mi. En
Dvāpara-yuga, Kṛṣṇa será su amante. Kṛṣṇa saborea el go-rasa, mantequilla y leche. Su
corazón es muy suave y dulce. Yo como raíces y frutas de la selva, no poseo este dulce
rasa.”
Los sabios de Daṇḍakāraṇya son mahājanas y deben ser seguidos.
śrī-śrutaya ūcuḥ
kandarpa-koṭi-lāvaṇye tvayi dṛṭṭe manāṁsi naḥ
kāminī-bhāvam āsadya smara-kṣubdhāny asaṁśayam
yathā goloka-vāsinyaḥ kāminītvena gopikāḥ
bhajanti ramaṇaṁ matvā cikīrṣājani nas tathā
Garga-saṁhitā 1.4.28-29
Los Śrutis, Smṛtis y Upaniṣads personificados se encontraron con Kṛṣṇa y Le
oraron, “Tu belleza desconcierta a Cupido mismo. Solo con pensar en Ti una
vez, o al encontrarse Contigo, uno es liberado de toda inquietud material y
lujuria debido a que la mente, el corazón y el alma se vuelven apegados a Ti.”
El Padma Purāṇa describe la historia de Candrakānti, la hija de un Gandharva. Ella escuchó
que mediante la adoración a Kṛṣṇa, la mente de uno nunca más vuelve a estar inquieta y
alcanza la felicidad. Ella dijo, “Los Gandharvas son grandes disfrutadores. Cuando crezca
un poco más, muchos hombres me atormentarán y tratarán de disfrutar mi cuerpo.”
Así, ella preguntó a los semidioses a quién podría acudir en busca de protección, de
manera que nadie la perturbara, pero nadie pudo darle una respuesta. Ella visitó numerosos
lugares en busca de refugio, pero todos los semidioses y Gandharvas estaban listos para
disfrutarla. Luego, visitó al señor Brahma para saber qué hacer en su situación, y él le dijo,
“Adora a Kṛṣṇa tomando refugio de Vṛṣabhānu-rāja-nandinī. Ella es la hija del sol, y es muy
poderosa.”
Bhānu significa sol. Hay cuatro hermanos que descienden del sol, Vṛṣabhānu, Subhānu,
Bṛhad-bhānu y Bhānu.
Brahma continuó, “Si tomas refugio de Śrīmatī Rādhārānī y las Vraja-devīs, estarás
protegida. Ellas son muy poderosas. Ellas están capacitadas para complacer a Kṛṣṇa. Kṛṣṇa
las abandonó por cien años pero ellas no lo persiguieron. Ellas dijeron, ‘Si Tu gustas,
puedes venir con nosotras, de esa manera Tu serás feliz.’ Si Kṛṣṇa trata de regalarles algo,
ellas no lo aceptan, debido a que ya lo poseen todo. Adora a Vṛṣabhānu-rāja-nandinī,
entonces estarás libre de toda tribulación.”
Entonces, Candrakānti adoró a Śrīmatī Rādhārānī y luego de un tiempo, Kṛṣṇa la visitó y
dijo, “¿Yo te gusto?”
“Sí”, dijo ella, “Me gustas, pero no para mi propio disfrute. Te he estado adorando para Tu
felicidad, no para la mía.”
“Estoy complacido contigo, y deseo darte una bendición.”
“No necesito nada. Si Tu me das algo, eso me alejará de Ti. Estoy bien como estoy, bajo la
guía de Vṛṣabhānu-rāja-nandinī. Si así deseas, Te serviré y adoraré, pero no necesito nada
de Ti. No tengo deseo alguno.”
Bebiendo el mādhurī de Kṛṣṇa el corazón se vuelve muy limpio, inmaculado y puro, sin
deseos materiales. Cuando Kṛṣṇa ve la pureza de Su devoto, Él se siente muy complacido.
El corazón de los devotos de Kṛṣṇa es tan limpio y puro, que cualquier cosa que se les
acerque se vuelve también limpia y pura.
Al visitar un lugar limpio, te sentirás feliz y limpio, y visitando un lugar sucio, te sentirás
sucio. En un lugar sucio, todos naturalmente escupirán, botarán basura y volverán el lugar
aún más sucio. Si alguien adora a Śrīmatī Rādhārānī y sigue Sus pasos, su corazón se
volverá automáticamente limpio y puro. Sin embargo, si uno acude donde las devīs y
devatās, quienes están también atados por las modalidades de la naturaleza, no logrará
purificar su corazón.
Al acudir donde Śrīmatī Rādhārānī, Kṛṣṇa olvida que Él es el Señor Supremo, y se
encuentra muy feliz y limpio. Su belleza y felicidad incrementan cada vez más en Su
compañía. Él canta, juega y baila tomado de la mano con Ella. Tocando Su mano, Él siente
dicha suprema y es limpiado completamente, lo que significa que Él olvida que es el Señor
Supremo y El Controlador. Ese lugar es Vṛndāvana, la morada de rādha-dāsya, servicio a
Śrīmatī Rādhārānī. Sin rādha-dāsya, es imposible liberarse de nada. ¡Cuán pura y exaltada
es Śrīmatī Rādhārānī! Mahāprabhu vino a distribuir y enseñar Sus glorias. Por lo tanto,
Mahāprabhu comenzó este movimiento Gauḍīya. En otras sampradāyas, la limpieza del
corazón ocurre luego de un largo tiempo, y el amor no llega a uno tan fácilmente. Pero la
bendición única de Mahāprabhu es que Él distribuye gratuitamente el fácil proceso de
alcanzar la purificación y el amor. Esto es muy excepcional, y no puede hallarse en ninguna
otra parte. En Vraja, todos los Vrajavāsīs siguen a Śrīmatī Rādhārānī y de esa manera los
corazones de todos ellos son suaves, dulces y limpios.

El rey solitario
Mohinī Māyā es muy poderosa. Pero si alguien toma refugio en Dios, entonces Māyā-devī
nunca lo perturbará. Quien toma refugio en Dios no tendrá más enemigos que peleen con él
o lo castiguen. Bhakti-devī está dispuesta a ayudarnos, y es muy poderosa. Si alguien
entabla amistad con Ella, luego todos sus enemigos cambiarán y se volverán favorables y
cercanos. ¿Cómo es que ellos cambian? Si Hari es complacido, entonces todos mis
enemigos se convertirán en mis bienquerientes, y todo el veneno se tornará néctar. Todo el
adharma será dharma. Todo se transformará y estará relacionado con Él.
Narottama dāsa Ṭhākura dice que si una persona toma refugio en los pies de loto del Señor,
luego todas las buenas cualidades, inteligencia, amigos y ayuda vendrán a asistirlo en su
servicio a Dios.
Había una vez un rey que regía un pequeño reino. Sin embargo, él no pensaba que este era
pequeño. En cambio, él pensaba que era una gran nación. Así, ordenó a todos los
ciudadanos y vecinos, “¡Glorifíquenme! ¡Cuéntenle a todo el que vean de mi poder y
grandeza!”
Pero la gente replicó, “¡Oh, rey! tú no eres muy erudito. No eres ni de cerca tan grandioso y
cualificado, en ningún aspecto, como otros reyes. Si respetaras más a las personas, y
fueras más amigable, entonces tú y tus súbditos estarían más felices.”
“¡No! Soy grandioso y superior a todos. Soy más cualificado que cualquiera. Todos deben
difundir mis glorias a lo largo y ancho.”
“Mahārāja, no estás siendo honesto contigo mismo. Ni siquiera sabes cómo ofrecer respeto
debidamente. No eres muy competente y eres, de hecho, una persona ordinaria.”
“No, soy grandioso y lleno de virtudes.”
El rey solía decir también, “Quienquiera que viva en mi reino debe honrarme y seguir mis
pasos, y los de nadie más. Quien no me respete no puede habitar en mi reino.”
Luego de algún tiempo, los ciudadanos del reino fueron yéndose uno a uno, hasta que el
reino no era más que una selva habitada por animales. Pero después, incluso los animales
se fueron. Huyeron. Ellos tampoco gustaban del rey.
Así, él estaba solo en su solitario reino. Luego, se fue al bosque a practicar bhajana, pero
incluso allí él no cambió. Le dijo a los muchos ṛṣis y sādhus que allí se encontraban, “¡Soy
grandioso! ¡Exijo respeto! Todos deben adorarme, esto será beneficioso para todos.”
Debido a que el rey era tan orgulloso y ávaro, todos dejaron de acercarse a él. Incluso los
animales lo evitaban. Así, se encontró solo nuevamente.
A causa de haber entablado relaciones con tantas personas, sin ofrecer respetos a ninguna
autoridad superior a él, sus súbditos se volvieron en su contra. Sin embargo, quien se
ofrece a sí mismo para ser guiado por una fuerte y fidedigna autoridad, será temido por todo
el mundo. Ellos dirán, “Ahora tienes un protector, un guardián.” Luego, nunca lo volverán a
perturbar. De la misma manera, los sentidos se vuelven en contra del sādhaka que no
acepta una autoridad y un guardián. Mientras que si mantiene una guía adecuada, sus
sentidos nunca lo molestarán.
La historia continúa:
Un brāhmaṇa se acercó al rey que ahora vivía en el bosque y le dijo, “¡Oh rey! Por favor,
escucha. He venido a darte un buen consejo. ¡Realiza sādhana y adora a Dios! No soy tu
enemigo. Por favor, escucha mis palabras.”
“No, esto no es posible. No puedo seguir tu consejo.”
“Si lo sigues, entonces serás feliz.”
Y debido a que el rey estaba completamente solo y sin compañía, no expulsó al brāhmaṇa
lejos de él. Lentamente, poco a poco, el brāhmaṇa se hizo amigo del rey y cambió su
manera de ser, el rey volvió a su reino y comenzó a prosperar nuevamente. Al brāhmaṇa lo
nombró su primer ministro y siempre se mantuvo bajo su guía por el resto de su vida.
Narottama dāsa Ṭhākura explica que de esta manera, si kāma, krodha, moha etc. están
conmigo, entonces ellas serán mis enemigas y siempre estarán en mi contra. Pero si
escucho el consejo de Śrī Guru y los Vaiṣṇavas, mis enemigos no tendrán fuerza alguna.
De hecho, dejarán de ser enemigos y nunca tratarán de perturbarme. Dirán, “Oh, él tiene un
fuerte protector y guardián.” No solamente me dejarán de molestar, serán mis fieles
seguidores.

Los budistas y Mahāprabhu


Los sādhus nos guardan dentro de sus corazones y hacen todo por nosotros. Ellos piensan,
“Si todavía hay alguna impureza en ti, si aún tienes enemigos que te perturban, o si sientes
alguna clase de dolor, no lo puedo tolerar. Por lo tanto, purificaré tu corazón y lo volveré
muy fuerte y dulce. Te volverás muy humilde, y no serás molestado más por la ira, lujuria, o
cualquier otro enemigo.”
Los sādhus están libres de envidia. Ellos no insultan a ningún bhakta. Si alguien les habla
con duras palabras, lo tolerarán. Tendrán paciencia. Una persona de ese tipo nunca está
perturbada ni desesperanzada. Siempre se ocupará en servicio y en la búsqueda de la auto-
realización. Su servicio seguirá su curso. ¿Qué servicio? Śravaṇam, kīrtanam, smaraṇam,
pāda-sevanam. Esto no se detiene, fluye constantemente.
Prajāpati Dakṣa faltó el respeto del señor Śiva con palabras muy rudas y abusos verbales.
Sin embargo, Śiva Ṭhākura no perdió su bhakti ni su bhajana. Él no aceptó los insultos. Si
una persona tiene malas cualidades y las distribuye a todo el mundo, una persona buena y
honesta no las aceptará.
Si alguien le trae una carga de excremento fresco a otra persona y le solicita que lo acepte,
esta no mostrará gran interés y, por el contrario, se disgustará. Por otro lado, si ese
excremento es llevado donde cerdos y lechones, ellos estarán muy felices.
Ahora piensa sobre esto. ¿Somos acaso cerdos y lechones? ¿Somos perros y chacales?
¿O somos humanos, hombres y mujeres? Si eres un caballero, entonces ¿por qué aceptas
las fallas de otros o las quejas de un experto en hallar faltas en los demás?
Esto te es ofrecido en un plato. ¡Oh, qué dulce y delicioso! Ahora, cuando se me ofrece, yo
rápidamente lo tomo e inmediatamente lo distribuyo entre todos. Seré un agente de esto.
Una vez, mientras Mahāprabhu viajaba por el sur de la India, ocupando a todas las
personas de todos los lugares en harināma-saṅkīrtana, se encontró a un grupo de monjes
Budistas. Ellos vieron a Mahāprabhu haciendo kīrtana con miles de personas que Lo
seguían, y se molestaron mucho. Ellos trajeron un gran plato con carne y otras
preparaciones para Mahāprabhu.
“Tú eres un sannyāsī. Por favor, acepta este prasādam.”
Mahāprabhu estaba absorto en nāma-saṅkīrtana y no se percató del plato. Repentinamente,
un gran águila apareció y arrebató el plato de las manos de los monjes. El águila voló alto
por el aire y soltó el plato en la cabeza del líder de los Budistas. La cabeza del líder fue
severamente cortada y cayó al piso desmayado.
Los monjes se dirigieron a Mahāprabhu con gran angustia, “¡Por favor, Prabhu! Sé amable y
perdónalo, salva su vida. Él es nuestro guru.”
Entonces, ¿qué dijo Mahāprabhu?
“Sí. Todos ustedes, ¡comiencen el harināma-saṅkīrtana!”. Y un tumultuoso saṅkīrtana se
llevó a cabo con gritos de ‘haribol’ y el mahāmantra. Con el canto, el líder de los monjes
recobró la conciencia. Él también comenzó a bailar y a realizar nāma-saṅkīrtana.
Ahora, el problema es que muy fácilmente, sin consideración y sin una tarifa, aceptamos
con entusiasmo, cuando se nos ofrecen, las culpas y quejas- pecados, ofensas y errores de
otros, distribuidos como un festín en un plato. Rápidamente lo aceptamos, pensando, “Ah,
qué bueno.”
Esta es la naturaleza de los cerdos. Luego, yo mismo me vuelvo un agente o distribuidor.
¿Supiste, escuchaste? La noche anterior este sannyāsī estuvo con una señorita.
¿Escuchaste acerca de esto?”
“Aah, qué cosas tan dulces. Traes muy buenas noticias.”
Por lo tanto, ¿qué hizo Ṛṣabhadeva? Esparció su propio excremento por todo su cuerpo.
Devahūti, la madre de Kapiladeva, hizo lo mismo. Luego, nadie se acercó a molestarlos.
Si tu anuncias que tu eres un farsante y un estúpido, nadie se te acercará. Si tu dices,
incluso en la mínima medida, que eres bueno, diciendo, “Soy un seguidor fidedigno de
Guru,
Vaiṣṇavas, sus libros y hari-kathā,” entonces todos te criticarán.
“‘Él es un tonto. Es estúpido. Él no era nadie y su guru lo volvió un poco cualificado. Ahora
se jacta de ser un ācārya y un guru.” La gente dirá muchas cosas.
Los Vaiṣṇavas nunca aceptan la culpabilización y la búsqueda obsesiva de faltas. Śiva
Ṭhākura nunca escuchó los insultos de Dakṣa. Dakṣa tenía envidia, por esto insultó a Śiva
Ṭhākura, quien estaba carente de faltas.
Cualquiera que siempre esté culpando, insultando y criticando a otros es en realidad el
poseedor de las malas cualidades. Ellos no podrán cruzar māyā. No pueden ver más allá de
tama, raja y sattva. No pueden estar en un lugar nirguṇa.
El niṣṭhā de Hanumān
śrīnāthe jānakī-nāthe cābhedaḥ paramātmani
tathāpi mama sarvasvaṁ rāmaḥ kamala-locanaḥ
Śrī Hanumān dijo, “Śrī Nārāyaṇa, el Señor de Lakṣmī, y Śrī Rāma, el Señor de
Sīta, son ambos paramātma, pero aún así kamala-locana, El Señor Rāma, el
de los ojos de loto, es todo para mí.”
Este niṣṭhā que Hanumān tiene por el Señor Rāma es muy favorable para el bhajana. Los
Gaudīya-vaiṣṇavas son ekaniṣṭhā hacia Śrī Rādhā, Kṛṣṇa y Mahāprabhu, pero aún así ellos
glorifican el niṣṭhā de Hanumānji.
Una vez, Garuḍa se acercó a Hanumān y dijo, “Nuestro Señor Adorable te llama-Śrī Kṛṣṇa
quiere verte.” Él respondió, “Mi salud no está muy bien, me siento enfermo. No puedo ir.” Y
Garuḍa repitió, “Kṛṣṇa te está llamando.” Hanumān respondió, “Entiendo, pero me siento
muy débil. No puedo incluso levantar mi cola.” Luego, Garuḍa pensó que debería tomarlo y
llevarlo a la fuerza, pero Hanumān golpeó a Garuḍa con su cola y se fue volando por el
océano de Dvārakā. Garuḍa entonces fue donde el Señor Kṛṣṇa, quien preguntó si
Hanumān había venido. El abhimāna de Garuḍa estaba roto. Él pensó que Hanumān no era
más que un débil mono. Kṛṣṇa, entendiendo toda la situación, dijo, “Esta vez ve y dile que
Sīta y Rāma lo están llamando.”
Garuḍa visitó a Hanumān nuevamente y le dijo, “Sīta y Rāma te llaman.” De una vez,
Hanumān se puso muy feliz y dijo, “Estoy tomando un baño, tan pronto como termine de
aplicarme tilaka, iré. Adelántate y di a Śrī Rāma que iré en seguida.” Garuḍa dijo, “Puedo
volar a la velocidad de la mente, así que puedo llevarte sobre mi espalda.” Hanumān dijo,
“No te preocupes. Solo ve. Yo iré enseguida.” Garuḍa comenzó a volar tan rápido como
pudo hacia Dvārakā, pero a mitad de camino vio a Hanumān de regreso. Hanumān ya se
había visto con Kṛṣṇa en la forma de Rāma, y tuvieron una conversación. Él estaba de
vuelta mientras que Garuḍa difícilmente había hecho la mitad del camino.
Śrī Rāma pidió a Hanumān que ayude a Arjuna durante la batalla del Mahābhārata que
estaba por venir, residiendo en la bandera de su carroza para protegerlo. Finalmente,
cuando la batalla terminó, Arjuna pidió a Kṛṣṇa bajar de la carroza. Kṛṣṇa dijo, “¡No! Primero
tú debes bajar.” Arjuna entonces salió y cuando Kṛṣṇa bajó la carroza se prendió fuego.
Arjuna, muy impresionado preguntó a Kṛṣṇa la razón de esto. Kṛṣṇa explicó que Hanumān
estuvo protegiendo la carroza todo el tiempo. Tan pronto como Kṛṣṇa Mismo, quien es el
mantenedor de innumerables universos, bajó, la carroza no pudo resistir la gran cantidad de
daño que había recibido, y fue destruída al instante. La carroza pudo haber sido destruída
mucho antes con las flechas del Abuelo Bhiṣma, Dronācārya, Karṇa, y otros, pero por la
fuerza de Hanumān esta se mantuvo intacta. Este servicio realizado por Hanumān es un
síntoma de su niṣṭhā y prema. Esto es lo que llamamos prema-lakṣana.

Elevar el ancla
Cuando el deseo por el disfrute material está profundamente enraizado, la identificación con
el cuerpo burdo del alma condicionada no cesa. Sin embargo, el deseo por bhoga es
detenido cuando se manifiesta una relación con Yogamāyā. Entonces, los devotos solo
atienden las necesidades del cuerpo, no están excesivamente apegados a él. Muchos
brahmāṇḍas están predominados por distintos elementos. Pero si tu te olvidas de Dios y
solo te enamoras de las estrellas y planetas-entonces, te volverás mentalmente inestable.
Por esto, Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura explica que una vida feliz y esperanzada no debe
llevarse de esta manera. Un sādhaka debe aceptar dīkṣā y śikṣā de Guru y Vaiṣṇavas. Si él
se encuentra fijo e inquebrantable en su servicio a māyā, entonces él no será apto para
recibir ningún conocimiento. Su inteligencia no funcionará. Nuestro Guru-varga nos habla de
un ejemplo al respecto.
Un numeroso grupo de personas se embarcaron para asistir a un programa lejano, a
cincuenta millas del lugar. Ellos decidieron comer y dormir en el barco mientras los
barqueros los conducían por el camino. Luego de algún tiempo, todos los pasajeros se
quedaron dormidos, mientras los barqueros remaban sin cesar.
Un hombre anciano se despertó y preguntó, “¿Dónde estamos ahora?”
Un barquero respondió, “Llegaremos a nuestro destino dentro de media hora.”
Los barqueros no durmieron en toda la noche, estuvieron remando el bote sin parar.
Se les preguntó nuevamente, “¿Dónde estamos ahora?”
El hombre anciano además agregó, “Veo que estamos cerca del mismo árbol baniano que
pasamos horas atrás. ¿Por qué no hemos cruzado el río todavía?”
Los barqueros y el resto de pasajeros dijeron al anciano que mida sus palabras.
Este respondió, “¿Por qué seguimos cerca del mismo árbol?” Resultó que los barqueros no
elevaron el ancla, la que se encontraba ensartada al fondo del río. Entonces, ¿cómo podría
siquiera moverse el barco, incluso si los barqueros remasen por muchas horas? Un
esfuerzo de ese tipo es completamente en vano. Las personas mundanas trabajan duro día
y noche, pero sus esfuerzos son en vano.
La gente habla con mucho afecto, pero su afecto se compara al rasa de Māyā-devī. Al
beber este rasa, uno se prende fuego. Alguien puede cantar “¡Hare Kṛṣṇa Hare Rāma!
¡Rādhe Syāma! ¡Haribol! ¡Sitā Rāma!”. Y solo estará cantando los nombres de los miembros
de su familia. Este tipo de personas, al caer enfermas dicen, “¡Śrī Guru y Vaiṣṇavas no me
ayudaron! ¡Tampoco lo hizo el santo dhāma! ¡A mí, que auspicié tantos festines y festivales!
¡Alas!”
Pero a esa persona se le debe preguntar, “¿Dónde está tu ancla? ¿Cómo puedes moverte
incluso un centímetro sin elevar tu ancla?”
Una persona atada por el apego al saṁsāra solo hará parikramā de los miembros de su
familia. El sol evapora el agua del océano y la almacena en las nubes. Las nubes luego
distribuyen la lluvia para todo el mundo. Similarmente, Guru y Vaiṣṇavas te elevarán por
encima de māyā. No estarás más atado por ningún apego. Guru y Vaiṣṇavas se hacen
responsables de ti. Cuando las nubes chocan, se producen muchos rayos, los que pueden
matar a mucha gente. Cuando tratas de robar agua de las nubes o extraer agua por la
fuerza, este tipo de terribles consecuencias se manifiestan. Debes rendirte y las nubes
automáticamente derramarán su lluvia sobre ti. Pero, ¿qué pasa si atacas a las nubes y
tratas de robarles agua? ¿cómo puedes robar de la tienda de Dios?
Mucha gente dice, “Los sādhus tienen muchas facilidades.”
Por lo tanto, ellos quieren robar todo y patear a los sādhus. Pero los sādhus permanecen
sin inmutarse. Ellos están siempre cerca de Dios; así que, ¿qué problemas podrían tener?
Pero si una persona trata de robar, entonces un rayo caerá en su cabeza. Él no tendrá
protección.
El perro y el brāhmaṇa
Cuando alguien se acerca por primera vez al āśrama, nuestro Guru-varga enseña, “Ora a mi
Guru Mahārāja, ofrécele tus respetos, esto es lo apropiado. Entonces, yo mismo estaré feliz.
Respeta a mi Guru Mahārāja y a todo el Guru-paramparā.”
Ahora, si los devotos no enseñan a respetar a los Vaiṣṇavas, Śrīla Gurudeva, Param
Gurudeva, y todo el Guru-paramparā, entonces ¿dónde están ellos? ¿Quiénes son ellos?
Esto está muy en contra de la línea del bhakti. Uno dejará de fluir por el Gaṅgā , para entrar
en un arroyo, y terminar en un desagüe. Cuando todos los desagües, el Gaṅgā, y todo lo
demás es mezclado, esto se convierte en el océano. El agua del océano es inútil. Cuando el
sol filtra el agua del océano, evaporándola, y almacenándola en las nubes, y luego la
derrama en forma de lluvia, entonces esa agua es útil y provechosa para todos. ¿Cuándo
será que todo nuestro amor y afecto será para el Guru-varga? Si nuestro amor y afecto es
derramado, como la lluvia que se mezcla en el mundo, se vuelve sucio y turbio. Este se
mezcla con agua del desagüe y fluye por un río, hasta llegar al océano y volverse inútil. El
amor y afecto de todos debe ir hacia arriba, hacia el Guru-varga. Cada día, a cada
momento, ofrécele tus respetuosas reverencias. Quien no haga esto no es un verdadero
discípulo. Si uno no sigue la disciplina, uno no puede llamarse un discípulo. Por lo tanto, las
entidades vivientes están atrapadas en māyā. Māyā captura a los discípulos que no
respetan a Śrī Guru, Dios, y Su familia.
Aquel que está apegado a sus relaciones sanguíneas o seguidores está contaminado. Esto
es llamado anarthas, ofensas, pecado y ego falso. Todo esto nos arroja hacia el desagüe
de la existencia material. Día y noche, ¿a quién servimos? ¿Con quién nos asociamos? ¿En
quién gastamos nuestra sangre y energía? Todo esto debe ser considerado. De otra
manera, somos grandes engañadores e hipócritas. ¿Quién juzgará esto? Yamarāja y sus
soldados nos castigarán. Los populares familiares de Māyā-devī darán su juicio y el fruto
vendrá, lo que nos hará realizar qué tan honestos somos. Externamente uno puede ejecutar
arcana, pūjā, y ofrecer respetos a todos, pero esto no es bhakti verdadero.
La gente se queda en el santo dhāma de la misma forma en que los cocodrilos, peces y
otras especies viven en el agua, pero no viven realmente en el Gaṅgā. Similarmente, estas
personas están con sus familias, niños y hogares. Si alguien se queda en el dhāma, pero
hace negocios para su propio disfrute sensorial y colecta todo tipo de objetos para su propia
gratificación, entonces esa persona no puede recibir ningún tipo de tratamiento espiritual. Es
muy difícil ayudar a una persona así. Esta enfermedad es muy extraña. Una persona así se
vuelve semejante a un brahma-rakṣasa.
Una vez, un perro acudió donde Śrī Rāmacandra implorando ayuda. En su propio lenguaje
se quejó, “Tú eres el rey, Tú das buen juicio a todos. Me rindo ante Ti. Soy un animal
huérfano, por favor, ayúdame.”
Śrī Rāmacandra dijo, “Si, intentaré ayudarte. ¿Cuál es el problema? Por tu karma has
recibido el cuerpo de un perro, pero por favor dime cuál es tu problema y te ayudaré.”
El perro dijo, “Me encontraba durmiendo en un lado del camino y un Paṇḍita vino y me
golpeó. Él me quebró una pierna. Ahora, no puedo caminar con normalidad. Estoy sufriendo
mucho al no recibir tratamiento, ¿qué puedo hacer?”
Rāmacandra dijo, “Llama al brāhmaṇa.”
Rāmacandra nunca había dado un juicio o castigo a los brāhmaṇas. Él siempre los respetó
y siguió esta etiqueta. Si algún juicio fuera necesario, Él llamaba a su guru, Vaśiṣṭha.
Vaśiṣṭha vino y Rāma le dijo, “Pregunta al Paṇḍita por qué quebró la pierna del perro.”
Vaśiṣṭha preguntó y el Paṇḍita respondió, “El perro estaba echado en medio del camino, y
no mostró ningún respeto, ni se movió a un lado para que yo pudiera cruzar fácilmente.”
El perro dijo, “El camino es muy ancho, yo estaba durmiendo solo en un lado, sin ladrar ni
hacer nada, ¿por qué me golpeó?”
Vaśiṣṭha preguntó, “¿Qué castigo quieres darle a este Paṇḍita?”
El perro dijo, “Quiero que se le dé la posición de mahānta en el grande y famoso templo de
Kalinjara.”
El Paṇḍita comenzó a danzar con gran júbilo, pensando que una gran bendición vino a él.
Rāmacandra preguntó al perro, “¿Por qué quieres que tenga esta posición?”
El perro dijo, “Le doy esta posición porque allí él no hará servicio. Él estará muy ansioso por
disfrutar. No servirá a Dios y tendrá ambición por disfrutar toda la propiedad que fue
ofrecida a Dios. En mi vida pasada yo fui el ācārya de este templo de Kalinjara y me robé
todo. Ahora mi lengua siempre cuelga por fuera de mi boca, botando saliva. Yo estuve
siempre ansioso por comer las ofrendas de la Deidad, y solía robar las cosas antes de que
fueran ofrecidas en el templo. Por esto, obtuve este cuerpo de perro. Cuando el brāhmaṇa
se vuelva un perro, comprenderá su naturaleza defectuosa.”
La gente viene al templo, a Guru y Vaiṣṇavas, al santo dhāma, al Gaṅgā, al Godāvarī, a los
santos tīrthas, pero ellos tienen codicia por cosas mundanas. Ellos buscan nombre, fama, y
seguidores. Si otras personas no les ofrecen su respeto, se atormentan. No tienen amor por
Dios ni por la familia de Dios; ellos solo desean ser respetados, tener nombre y fama.
¿Vendrá el castigo o no? ¿Dónde estoy yo? No estoy realmente cerca de Dios y el santo
dhāma. Grandes peces viven en el Gaṅgā. De la misma forma estas personas se quedan
en el dhāma, pero no pueden recibir tratamiento. ¿Cómo pueden Guru, Vaiṣṇavas y
harināma ayudarlos? Ellos vuelan en el cielo como águilas pero miran a la tierra en busca
de cuerpos muertos. Su apego está con su propia satisfacción de los sentidos. Luego,
¿cómo podrán cruzar māyā? Ellos no siguen o dan respetos a Guru y Vaiṣṇavas. Su orgullo
los engaña y se pierden las bendiciones de Guru y Vaiṣṇavas. ¿Cómo se disiparán sus
anarthas? La gente dice, “No vayas donde ningún otro Vaiṣṇava, nadie más es un
Vaiṣṇava. Solo escucha de mí. Mi grupo y discípulos son Vaiṣṇavas, los discípulos de otros
gurus no son Vaiṣṇavas.
Esta no es la naturaleza y etiqueta de bhakti y bhajana. Vaiṣṇavismo significa que uno debe
ofrecerse a sí mismo al Guru-varga, y cualquier servicio, inspiración o instrucción que
entregue el Guru debe ser seguida. Uno debe servir continuamente a Śrīla Gurudeva.
Śrīla Gurudeva enseña la gloria del Guru-varga, Dios y los Vaiṣṇavas. Si alguien realmente
respeta y siente amor por los Vaiṣṇavas, Dios y el santo dhāma, entonces esa persona es
un Vaiṣṇava.
Nuestros ācāryas dicen que alguien que usa tilaka y collar de tulsi, y tiene una larga śikhā,
mostrando abiertamente, “Soy un gran Vaiṣṇava, y todos deberían servirme y seguirme”, no
es un Vaiṣṇava en realidad. ¿Somos tṛṇād-api sunīcena o no? La Mahat-saṅga puede
ayudar a todos, pero los torcidos engañadores no son mahat, y ellos no son honestos. Al
acudir a una gran personalidad uno se limpia automáticamente. Si uno se vuelve impuro de
corazón, no tiene deseo por harināma, ni tendencia al servicio, entonces uno puede
entender que está caído y en mala asociación.
Cuando uno se arrepiente, sabiendo de su posición caída, y se rinde a Guru y Vaiṣṇavas,
entonces ellos muestran directamente la condición de uno, como tomando una fotografía de
nuestro corazón y mostrando cuán caídos, impuros y llenos de anarthas estamos. Guru y
Vaiṣṇavas muestran esto y cuando las personas entienden su propia condición, entonces
se arrepienten de corazón y oran profundamente. Cuando ellos lloran sinceramente,
Gurudeva otorga su misericordia y purifica su corazón.
Cuando el discípulo ora, “Tú eres mi eterno maestro, pero yo he sido engañado por māyā y
tengo demasiado apego y relación por los objetos de māyā. ¡Oh, maestro, por favor,
ayúdame! Estoy apegado a mi cuerpo y mente, y no tengo codicia por bhajana o servicio.
Solo hago un espectáculo, pero en realidad no tengo un deseo. Estoy caído y he sido
arrestado por māyā, y ni siquiera quiero salir de ahí. Así de caída es mi condición.”
“Soy verdaderamente muy caído,” esta realización vendrá. Cuando uno tiene este
sentimiento de arrepentimiento y lamentación, entonces él puede verdaderamente alcanzar
buena fortuna, debido a que se convertirá en un recipiente de la misericordia de Dios, el
santo dhāma y los Vaiṣṇavas. Su misericordia comenzará a manifestarse.

Los dos discípulos


kṛṣṇa, tomāra haṅa yadi bale eka-bāra
māyā-bandha haite kṛṣṇa tāre kare pāra
Caitanya-caritāmṛta, Madhya-līlā 22.33
Uno es liberado en el acto de las redes de māyā si declara, aunque sea
una sola vez, “Kṛṣṇa, yo soy Tuyo.”
Por lo tanto, Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura ora, “¡Oh, Prabhu! Tú eres más misericordioso
que un árbol de deseos (vañca-kalpa-taru). No vas a satisfacer mis deseos caprichosos.
Solo darás lo que verdaderamente necesito.”
Un padre hereda sus riquezas a su hijo menor de edad. Pero el hijo destruye estas riquezas
junto a sus amigos. Él no sabe cómo ahorrar o incrementar estas riquezas. Por esto, Kṛṣṇa
no otorga prema-bhakti inmediatamente. Mahāprabhu y Nityānanda Prabhu entregan prema
lentamente. El segundo paso puede ser dado solo cuando el primer paso es seguro. De otra
manera, las almas condicionadas harán mal uso o perderán su amor. Nuestro Guru-varga
narra un incidente al respecto.
Un guru dio dos rupias a un discípulo, y diez rupias a otro. El primero salió y comió
chocolates, tartas, y otros tipos de preparaciones. El otro discípulo guardó sus diez rupias.
El guru preguntó al primero, “¿Todavía tienes el dinero contigo?”
“No. He ido al mercado y comí a mi entera satisfacción. Estoy muy agradecido con usted
Gurudeva. Comí muchas cosas. Ahora, seguiré cualquier orden que usted me dé. ¿Por
qué? Usted me dio dos rupias.”
Pero el guru no le mencionó que al otro discípulo le dio diez rupias.
El guru preguntó al segundo discípulo, “¿Todavía tienes el dinero contigo?”
“Sí, Gurudeva.”
“¿No lo has gastado?”
“Gurudeva, este es su dinero. ¡Yo soy suyo! Y este dinero también es suyo.”
“Entonces, ¿no has gastado el dinero?”
“Gurudeva, podría necesitarlo cuando el templo necesite algo. Por esto, no gasté el dinero.”
“Muy bien. Te daré mil rupias.”
Gurudeva dio a su otro discípulo tonto diez rupias. Pero él usó este dinero para comprar y
comer muchas cosas.
Él dijo a sus amigos, “¡Soy el favorito de Gurudeva! Él me ha dado diez rupias hoy.”
Pero él no pensó, “¿Por qué Gurudeva me dió diez rupias?”
Él pensó, “Este dinero no es para Dios o mis hermanos espirituales; este dinero es solo
para ser usado en mi disfrute. Lo gastaré todo con los chicos del pueblo.”
Después de un tiempo, Gurudeva nuevamente preguntó al discípulo, “¿Tienes el dinero
contigo?”
“No.”
“¿Qué pasó con el dinero?”
“Gurudeva, usted entendió mi mente. Usted realizó que mi mente estaría inquieta luego de
una semana. Así que, usted me dio más dinero para mi disfrute. Entonces, gasté el dinero a
mi gusto. Usted conoce mi corazón, Gurudeva.”
“Está bien. ¿Quieres algo más? ¿Diez rupias más?”
“Con veinte rupias estará perfecto Gurudeva. He gastado mucho la última vez. Haré todo lo
que me diga, pero también necesito dinero Gurudeva.”
El guru preguntó al otro discípulo, “¿Qué has hecho con el dinero?”
El discípulo contestó, “Gurudeva, el templo necesita muchas cosas, así que guardé el
dinero. Además, mucha gente me entregó donaciones.”
“¿Cuánto dinero tienes ahora?”
“Tengo cinco mil rupias ahora Gurudeva.”
“Eres un avaro. ¿Por qué no gastaste el dinero?”
“Gurudeva, ¿cómo podría yo usar su propiedad?”
El guru continuó observando el comportamiento de sus dos discípulos. Uno continuó
gastando el dinero caprichosamente, mientras que el otro solo lo usó en servicio a Śrī Hari,
Guru y Vaiṣṇavas. Antes de que Gurudeva abandonara este mundo, escribió un testamento
y heredó todo a su discípulo virtuoso. Él sabía que este discípulo suyo se haría cargo de
todos. Pero el otro discípulo era un charlatán. Nuestro Guru-varga solía contar esta historia
muchas veces. Cuando los bhaktas se acercan a Guru y Vaiṣṇavas, están llenos de
muchos anarthas. De todas formas, Gurudeva les entrega bhakti. Entonces, ellos son
decorados con muchas cualidades trascendentales. Sin embargo, ellos perderán su amor si
son complacientes. Ellos distribuirán su amor entre humanos y animales. El amor que ha
obtenido un sadhaka solo debe ser usado en el servicio de Śrī Hari, Guru y Vaiṣṇavas. Un
corazón suave no pretende ser para nadie más. Por lo tanto, bhakti-pareśānubhāva está a
un lado, y virakti en el otro.
bhaktiḥ pareśānubhavo viraktir
anyatra caiṣa trika eka-kālaḥ
prapadyamānasya yathāśnataḥ syus
tuṣṭiḥ puṣṭiḥ kṣud-apāyo ‘nu-ghāsam
Śrīmad-Bhāgavatam 11.2.42
Devoción pura, experiencia directa de Parameśvara, El Señor Supremo, y desapego
de lo mundano-estas tres suceden simultáneamente para quien ha tomado refugio
en la Suprema Personalidad de Dios, de la misma forma en que se obtiene placer,
se nutre el cuerpo, y se alivia el hambre simultánea y crecientemente, para quien está
ocupado en comer.
En este mundo, un sādhaka no debe estar apegado a nada. Maharājā Bharata dejó todo,
pero su suave corazón lo volvió atraído a un ciervo bebé. Entonces, él perdió tres vidas. Día
y noche, él solo pensaba en el ciervo. Pero se olvidó de Śrī Hari. Este amor es la
corporificación de la misericordia de svarūpa-śakti. Debemos servir con un corazón dulce y
suave, y usar nuestra inteligencia solo en el servicio de Śrī Hari, Guru y Vaiṣṇavas. Solo
entonces somos realmente afortunados.
Śrīla Gurudeva es un árbol de deseos. Pero, ¿cómo haremos para no alejarnos una vez que
hayamos adquirido una gota de amor de él? Nos alejaremos de Śrīla Gurudeva si pedimos
que nuestros deseos sean cumplidos. Sin embargo, seremos ‘arrestados’ por su amor
cuando hagamos que nuestros deseos sean uno solo con los suyos. De otra forma, el falso
orgullo nos arrestará.
Pensaremos, “Ahora soy cualificado. Todo el mundo escucha lo que tengo para decir.
Tengo el śakti de Gurudeva. Tengo el śakti de Rādhārānī. Todos son seguidores míos
ahora.”

El ratón y el sādhu
El poder que es recibido por un sādhaka está destinado a ser usado en hari-kathā y hari-
kīrtana. El sādhaka nunca debe pensar que puede usar este poder independientemente. El
respeto solo es para Gurudeva y para Dios. Gurudeva ha dirigido todo personalmente. Este
es su deseo. Debemos ofrecer a todos cuantos se nos acerquen a sus pies de loto.
Deberíamos ocupar a todos en su servicio. Entonces, no seremos sus agentes-seremos su
familia. Pero, si nos guardamos algo para nosotros mismos, pensando que somos el todo,
en ese caso estaremos muy lejos de Śrīla Gurudeva. Olvidaremos su sevā y bhajana.
Volveremos a ser ratones (punar-mūṣika-bhāvaḥ). Luego, nos será imposible permanecer
junto a un guru Vaiṣṇava.
Un pequeño ratón lloraba en frente de un sādhu. El sādhu preguntó, “¿Por qué lloras?”
“Todos los días, un gato trata de asesinarme.”
“Entonces, ¿qué deseas? ¿quieres convertirte en un gato?”
“Sí.”
El ratón se puso muy feliz. Algunos días después, volvió donde el sādhu y comenzó a llorar.
Dijo, “Gurudeva, un perro siempre está tratando de matarme.”
“Un perro te está perturbando. ¿Qué es lo que quieres?”
“¿Podría convertirme en un perro?”
“Sí.”
Un perro es como una rasagullā para un tigre. Así que, el perro estaba horrorizado.
Entonces, el perro dijo, “¡Oh, Mahātma! ¿Podrías convertirme en un tigre?”
“Sí.”
Entonces, el tigre merodeaba libremente. Todo el mundo comentaba, “El sādhu convirtió a
un ratón en un tigre.”
El tigre pensó, “Ahora, mataré a este a este sādhu. De otra manera, todo el mundo dirá que
me he convertido en un tigre gracias a él.”
Ahora, el tigre estaba causando molestias a todo el mundo. Decía que era el emperador de
todos. Todas las aves y animales comentaban que el tigre se convirtió en emperador
únicamente a causa del sādhu. Estos comentarios eran como espinas que atravesaban al
tigre. Él pensó, “El sādhu me ha generado muchos problemas. Mi orgullo está herido
ahora.”
La naturaleza del ratón había cambiado.
Jaḍera pratiṣṭhā, śūkarera viṣṭhā jāna nā ki tāhā māyāra vaibhava - tal reconocimiento
mundano es como excremento de cerdo. ¿Acaso no sabes, que esto es el encantamiento
de māyā?
El ratón ansiaba nombre, fama y popularidad. Él pensó, “Destruiré esta espina.”
Cuando el tigre se acercó para atacar al sādhu, el sādhu abrió sus ojos y le dijo, “Ahora
tienes ojos como el fuego, llenos de sangre. Tienes un gran cuerpo. Ahora eres muy cruel.
Muy bien, ahora te quitaré toda tu fuerza - punar-mūṣika-bhāvaḥ.”
Nunca debe oírse ni tolerarse el menosprecio de Śrī Guru. Si alguien insulta a nuestro Guru-
varga, y quien oye tolera esto, entonces él es como un cadáver andante. Algunas personas
critican diciendo, “Gurudeva entrega dīkṣā y sannyāsa a tantas personas, pero algunos de
ellos caen. Entonces, él probablemente no sea un mahā-bhāgavata. Muchos discípulos le
han sido robados por otros sādhus y ācāryas.” Esta clase de insultos son muy venenosos y
contagiosos, y nunca deben ser tolerados. Tú nunca deberías permitirte oír insultos de este
tipo, deberías hacer callar a quien sea que los profiera. Esto es muy necesario. Una entidad
viviente se acerca a Śrī Guru. Guru la limpia y derrama sobre ella un amor que es más
condensado que el amor de incontables madres. Él incluso la premiará con sannyāsa. Pero
la entidad viviente es independiente; podría actuar estúpidamente. Por lo tanto, una
operación es necesaria. Es necesario quitarle su fuerza y posición. Cuando todo le sea
quitado, la entidad viviente se volverá tṛṇād-api sunīca, más humilde que una brizna de
hierba. Esta es la misericordia de Gurudeva.
īsvare tad-adhīneṣu bāliśeṣu dviṣatsu ca
prema-maitrī-kṛpopekṣā yaḥ karoti sa madhyamaḥ
Śrīmad-Bhāgavatam 11.2.46
Un devoto intermedio tiene amor por el Señor, amistad por otros devotos, misericordia
para con los ignorantes (aquellos privados de sambandha-jñāna), y es indiferente con
los envidiosos.
Śrī Guru desciende desde la plataforma uttamā hasta madhyama, para ayudar a las almas
condicionadas. Esta es su misericordia sin causa.
De acuerdo a la cualificación de los destinatarios de su misericordia, Śrī Guru es amistoso,
misericordioso, o indiferente. Si la fuerza de una persona orgullosa no es quitada, entonces
causará grandes disturbios a todo el mundo. Debido a esto, Śrī Guru remueve la fuerza de
algunos de sus más queridos y cercanos discípulos.
El orgullo es como excremento de cerdo. Una persona orgullosa esparce este excremento
por todo su cuerpo y perturba a todos con su mal olor. Gurudeva entonces quita todo su
orgullo. Māyā-śakti aparece en una forma de mohinī y roba la fuerza de un sannyāsī. Ella lo
vuelve entonces su sirviente. Esta es la misericordia de Śrī Guru. No pienses que estos
discípulos han caído. Los Vaiṣṇavas mahā-bhāgavatas otorgan su misericordia de tal
manera inconcebible. Así es como cuidan de todo el mundo.
Una madre da un laḍḍu a uno de sus hijos, pero a otro da amargo jugo de neem. El hijo
pregunta, “Madre, ¿por qué estás siendo cruel?”
“¡No! Esto no es crueldad, esto es misericordia,” responde la madre.
El Guru-varga es como Dios mismo. Ellos saben la posición de cada uno. Ellos harán lo que
es debido. Ellos son eternos, jamás mueren o se esconden en lugares secretos. Nuestro
Guru-varga está presente en todas partes. Cuando el ācārya está físicamente presente, él
visitará un lugar en un país a la vez. Pero luego de que abandone su cuerpo físico, él
descenderá inmediatamente en aquel lugar donde es solicitado. Por lo tanto, debemos
pensar profundamente acerca de esto. Cuando alguien realiza bhajana, él siempre se
mantendrá humilde debido a que siempre está con Guru y Vaiṣṇavas en el santo dhāma. El
Guru-varga misericordiosamente atraerá a las almas errantes hacia sus pies de loto. La
menor de las desviaciones no pasará desapercibida. La posición de un devoto será robada
si él está abusando de su poder. Esta es la gran misericordia del Guru-varga.
El hijo dacoit
El Señor Brahmā oró, “¡Oh, Señor Kṛṣṇa! Las almas condicionadas nunca serán felices a
menos que cultiven su amor y afecto por Tus pies de loto. Ellas solo se degradarán a sí
mismas al no actuar de acuerdo a su posición constitucional. Se volverán víctimas de asat-
saṅga.”
Una vez, un niño robó un lápiz de su escuela, y lo entregó a su madre. Pero ella no dijo
nada. Luego de algunos días, robó un reloj de pulsera, que entregó también a su madre. Su
madre siguió sin reprenderlo. El niño entonces comenzó a robar dinero de las tiendas y a
otros niños. A su debido tiempo, cuando creció, se convirtió en un conocido dacoit, ladrón.
Él incluso era capaz de matar a las personas para robarles. Un día, la policía lo capturó, y el
juez lo sentenció a muerte.
Se le dijo, “En tu último día, puedes ver a quien tu quieras, y comer como sea tu deseo.”
“Yo solo quiero ver a mi madre,” dijo a la policía.
Y se hizo de esta manera. Cuando la madre llegó, lloró amargamente, “¡Alas! He perdido a
mi hijo.”
“Madre, siempre te he amado. Por favor, saca tu lengua.”
Cuando ella hizo lo que su hijo le pidió, él mordió su lengua con sus dientes y la cortó en
dos partes. La madre gritó de dolor.
La policía vino y exigió una respuesta. El joven dijo, “La lengua de mi madre me convirtió en
un dacoit. Si ella me hubiera disciplinado cuando yo era un niño, entonces podría haber
visto la luz del mañana. Ahora, debo morir a causa de ella. Si ella me hubiera castigado y
golpeado por robar, entonces nunca me hubiera convertido en un dacoit.”
Brahmā dijo, “Las almas condicionadas se encuentran con otras almas condicionadas, pero
¿qué pueden aprender la una de la otra? Aquellos que son engañadores, hipócritas y
degradados, harán que otros sean como ellos. Entonces, ¿cómo podrán alcanzar la
liberación? ¡Oh, Kṛṣṇa! Por favor, envía a Tus devotos a este mundo. Ellos ayudarán. Ellos
cambiarán la naturaleza de las almas condicionadas.”
“¡Oh, Prabhu! Tu amor por las almas condicionadas es insondable. Si Tu envías a Tus
devotos a este mundo, ellos enviarán a las almas descarriadas hacia Ti. Esas almas
tomarán tu refugio y se volverán Tus queridos asociados.”
Incluso un ladrón puede ser cambiado mediante una adecuada guía. Anurāga es muy
importante - pero asat-saṅga puede arruinarlo todo.
La gente dice, “Yo soy tu padre.” “Yo soy tu madre.” “Yo soy tu hermana.” “Yo soy tu
hermano.” “Yo soy tu esposa.” “Yo soy tu amigo.” Así, ellos tratan de controlarte y decirte
qué hacer. Pero ellos no quieren que practiques bhakti y ejecutes bhajana. Ellos harán todo
lo posible para intentar detenerte de renunciar al mundo y rendirte a Śrī Hari. Ellos tratan de
robar tu corazón, de destruir tu vida espiritual ya sea por la fuerza o por efecto de su amor
mundano. Por lo tanto, no hay necesidad de ser demasiado compasivo. Debes tener un
corazón duro. Debes relacionarte solamente con quienes pueden ayudarte a avanzar en
bhakti. No alimentes relaciones con personas que son tus enemigas en el camino del
bhakti.
La comprensión general es que no existe un enemigo externo del alma. El enemigo es su
propia mente y sentidos materiales, que la mantienen alejada de Dios. Pero cuando
estamos practicando bhakti y tratando de progresar, debemos ser extremadamente
cautelosos de quién se acerca a nosotros, quiénes son nuestros amigos y cercanos. Ellos
tratarán de estar cerca tuyo, solo para alejarte de tu dedicación completa a la vida
devocional. La sociedad en general piensa que es una calamidad que un ser querido o
amigo entregue su vida a Dios. Tal como cangrejos que atrapan las patas e impiden que
otro cangrejo escape de una red, los amigos y parientes materialistas tratan de atrapar a
cualquiera que esté a punto de escapar de la red del sufrimiento de la vida mundana.
Debido a esto, ellos son enemigos muy peligrosos.
Śrī Prahlāda Mahāraja ha dicho:
tat sādhu manye ‘sura-varya dehināṁ
sadā samudvigna-dhiyām asad-grahāt
hitvātma-pātam gṛham andha-kūpaṁ
vanaṁ gato yad dharim āśrayeta

Śrīmad-Bhāgavatam 7.5.5
Prahlāda Mahārāja contestó: ¡Oh, rey de los demonios, el mejor de los asuras!, según he
podido aprender de mi maestro espiritual, toda persona que haya aceptado un cuerpo
material y una vida familiar temporal está, sin duda alguna, agobiada por la ansiedad, pues
ha caído en un pozo oculto en el que no hay agua, sino solo sufrimiento. Es necesario
abandonar esa posición e ir al bosque [vana]. Seré más claro: hay que ir a Vṛndāvana,
donde exclusivamente predomina el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa, y, allí, refugiarse en la
Suprema Personalidad de Dios.
Prahlāda se dirigió a su padre como el mejor de los demonios. Le dijo, “Siento atracción por
los sādhus. Iré a aquel lugar que esté agraciado por su presencia. Tú deberías abandonar
este pozo seco de la vida familiar. Tú no puedes ver nada en este pozo. Deseo abandonar
todo y dirigirme al bosque. Allí haré bhajana. ¡No puedo hacer bhajana aquí contigo!” No
debes ser compasivo si tienes un fuerte deseo por abandonar asat-saṅga. El pozo oscuro
de la vida mundana es un lugar de castigos inimaginables. No es un lugar para kṛṣṇa-kathā
o kṛṣṇa-kīrtana. No deberías dirigirte a ningún lugar desprovisto de hari-kathā, hari-kīrtana y
hari-sevā. Deberías incluso evitar el cielo. Incluso si vas al más oscuro de los lugares,
comienza a cantar Hare Kṛṣṇa. Cielo e Infierno - ambos lugares son lo mismo si no hay
hari-kīrtana.
Debes abandonar la compañía de personas que no gustan de kṛṣṇa-kathā y kṛṣṇa-kīrtana.
Debes limpiarte a tí mismo con el fuego de la separación. Debes pensar, “¡Alas! No me he
ocupado en hari-kīrtana o hari-sevā en absoluto.”
Al experimentar separación de Kṛṣṇa (kṛṣṇa-viraha), Kṛṣṇa entrará en nuestros corazones.
Por el contrario, al experimentar separación de gente mundana, nuestros corazones serán
vencidos por emociones mundanas. Entonces, kṛṣṇa-darśana no será posible. Estaremos
inmersos en las sublimes melosidades de la devoción si experimentamos separación de
Kṛṣṇa. Un premi-bhakta siempre siente separación de Kṛṣṇa.
Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura ora, “¡Oh, Prabhu! Mi único deseo es recordarte
continuamente. No deseo nada más. Tu recuerdo es mi vida. Perderé mi vida en el mismo
momento en que Te olvide. Solo deseo usar cada momento de mi vida en Tu servicio.”

Sanātana Gosvāmī y el cuerpo de los devotos


Guru-pāda-padma trae a las entidades vivientes hacia Dios, y luego ellas siguen todas las
reglas y regulaciones del bhakti. Sus sentidos dejan de ser ordinarios. El poder del Guru
está ahora dentro de ellos. Este poder de atracción está ahí; entonces, los sentidos son
descritos como cidānandamaya. El poder está en ellos. Si el poder del guru los abandona,
ellos vuelven a ser mundanos nuevamente. Si el fuego entra en el acero, el acero deja de
ser el mismo, se vuelve muy brillante y caliente. Pero vuelve a su estado normal al perder
su naturaleza ardiente. Cuando uno se ofrece a sí mismo al guru, el guru-śakti viene y
entonces su cuerpo se convierte en la propiedad del guru, y es cidānandamaya.
Ese cuerpo es entonces auspicioso y digno de adoración, debido a que se encuentra
siguiendo a Kṛṣṇa. Al seguir las ramas del bhakti el alma obtiene fuerza. Sat, cit y ānanda
vienen una tras la otra. Primero, viene la existencia de svarūpa-sattā, luego conocimiento,
cit-sattā, y luego la tendencia al servicio, o hlādini-sattā. Ahora estamos sirviendo a nuestros
sentidos, servimos a personas mundanas y hacemos todo por su felicidad. Un sādhaka
servirá a Dios luego de recibir la misericordia de hlādini-śakti. Jīva Gosvāmī Prabhu
menciona que de la misma manera que el cuerpo de Kṛṣṇa es cidānandamaya; también lo
es el de Sus asociados, y por la misericordia de los devotos, el sādhaka también recibe un
cuerpo cidānandamaya.
El cuerpo de Sanātana Gosvāmī estaba cubierto de furúnculos, pus y sangre. Todo su
cuerpo estaba lleno de llagas. Mahāprabhu solía visitarlo cuando se alojaba con Haridāsa
Ṭhākura en Siddha Bakula. Cuando Sanātana Gosvāmī ofrecía praṇāma a Mahāprabhu
desde la distancia, Mahāprabhu corría a abrazarlo. El cuerpo de Mahāprabhu era dorado y
muy suave, pero Se cubría de pus y sangre luego de abrazar a Sanātana Gosvāmī. Los
devotos intentaron impedir a Mahāprabhu abrazarlo, pero Él no escuchó a nadie. Sanātana
Gosvāmī intentaba huir, pero Mahāprabhu lo capturaba para abrazarlo.
Un día Sanātana Gosvāmī preguntó a Jagadānanda Paṇḍita, “¿Qué puedo hacer? Mi
cuerpo está podrido y Mahāprabhu diariamente me abraza a la fuerza. Su cuerpo se
ensucia producto de mis llagas. ¿Qué puedo hacer?”
Jagadānanda Paṇḍita respondió, “Podrías retornar a Vraja luego del Ratha-yātrā.”
A la mañana siguiente, Mahāprabhu vino y dijo, “‘Jagā kālikāra.’ ¿ahora le das consejos a
Sanātana Gosvāmī?”
kālikāra baṭuyā jagā aiche garvī haila
tomā-sabāreha upadeśa karite lāgila
Caitanya-caritāmṛta, Antya-līlā 4.158
Jagā es un muchacho nuevo, pero él está ahora tan orgulloso que piensa ser lo
suficientemente avanzado como para corregir a una persona como tú.
Sanātana Gosvāmī pensaba, “Este cuerpo es inútil. Pondré mi cuerpo bajo las ruedas del
carro de Jagannātha, y dejaré este mundo. Dejar el mundo en un buen lugar es mejor. Al
escuchar kīrtana y yacer tendido en el polvo de los pies de los Vaiṣṇavas, obtendré algún
beneficio antes de morir.”
Mahāprabhu preguntó, “¿Acaso ese cuerpo es tuyo, o lo has ofrecido a Mi?
Sanātana Gosvāmī dijo, “Sí, ya lo he ofrecido a Ti.”
“Entonces, ¿cómo lo vas a abandonar? No es tu propiedad,” preguntó Mahāprabhu.
Mahāprabhu castigó fuertemente a Jagadānanda Paṇḍita, diciendo, “¿Por qué le diste
consejos a Sanātana Gosvāmī? ¿Que no sabes quién es él?”
Sanātana Gosvāmī dijo, “Señor, Tú me estás dando respeto; esto significa que yo no Te
pertenezco. Estás castigando y hablando duramente a Tu propiedad, Jagadānanda. Le
estás dando las dulces rasagullas de los tratos amorosos, mientras que a mí, Me das de
beber el amargo jugo de neem de los tratos honoríficos. Esto significa que no soy Tuyo.”
Mahāprabhu sonrió sin decir nada. Al día siguiente, Mahāprabhu vino y Sanātana Gosvāmī
huyó corriendo de Él, pero Mahāprabhu fue más veloz y lo abrazó fuertemente, luego,
repentinamente, todos presenciaron cómo su cuerpo se volvió refulgente y dorado como el
cuerpo de Mahāprabhu.
Mahāprabhu dijo, “No pienses que el cuerpo de un devoto es algo mundano.”
El poder está presente en el cuerpo de los devotos. Ellos están conectados con el poder
espiritual. Cuando una línea es conectada a una central eléctrica, obtiene poder de ella. Al
ofrecer nuestra vida al guru, uno no sabe cómo todo esto sucede. Ocurre automáticamente.
Si alguien toma refugio y se rinde completamente, entonces, todo el flujo de misericordia
vendrá. Por lo tanto, el cuerpo de los Vaiṣṇavas no es ordinario. Incluso si uno sigue una
vida común y corriente, aparentemente influenciada por las tres modalidades de la
naturaleza, el cuerpo es respetable y nirguṇa, debido a que uno está ocupado en nirguṇa-
bhakti.
martyo yadā tyakta-samasta-karmā
niveditātmā vicikīrṣito me
tadāmṛtatvaṁ pratipadyamāno
mayātma-bhūyāya ca kalpate vai
Śrīmad-Bhāgavatam 11.29.34
Una persona en este mundo alcanza el néctar inmortal en la forma de devoción
amorosa en uno de los cinco rasas, y se vuelve muy querido para Mi tan pronto
como se rinde completamente a Mí, abandonando todo tipo de actividades
fruitivas, y trascendiendo las modalidades de la naturaleza material.
Cuando un devoto se rinde completamente al guru, Kṛṣṇa le otorga rati y hace que realice
su cuerpo espiritual. El cuerpo, mente, inteligencia y ego de uno, todos se volverán
cinmaya, o espirituales.

El sādhu que robó


Uno debe entender su condición caída. Esta inspiración viene de los sādhus y es muy
beneficiosa. Si uno oculta su enfermedad del médico, entonces no podrá recibir la medicina
adecuada. Uno debe decir abiertamente, “Tengo esta enfermedad.” Luego, el médico puede
recomendar cierto tratamiento. La operación puede ser realizada al instante. Aunque esto
pueda ser un poco doloroso, es muy beneficioso. Si uno se acerca a Guru y Vaiṣṇavas y
ora, “Soy muy caído y pecaminoso,” prontamente dejará de sufrir.
En ocasiones puede surgir la duda, ¿por qué algunas veces los sādhus aparentemente
realizan actividades pecaminosas? Al ir y encontrarse con personas caídas y pecaminosas
uno toma parte de todos sus pecados. Por ejemplo, una vez un sādhu en una noche de
invierno se acercó a la casa de un aldeano, y este le dio la bienvenida diciendo, “Estás
sufriendo afuera con este frío. Por favor, entra a nuestra casa y se te dará una habitación,
cobijas, comida y agua. Descansa aquí por la noche, y cuando el sol salga, puedes seguir tu
camino.” El dueño de casa, le dio así una tibia cobija, y acercó al sādhu al fuego, ya que
estaba temblando debido al frío. Su temperatura se recuperó gradualmente y una suntuosa
comida le fue servida. Él comió y luego descansó. La naturaleza de un sādhu es despertar y
levantarse temprano en la mañana, antes del brahma-muhūrta. Él despertó y juntó las
cobijas en un manojo, y en ese momento vio unos relojes de pulsera y anillos de oro
repartidos por la habitación. Los tomó todos, los escondió en su ropa y salió caminando.
Más tarde, después de la salida del sol, la familia se levantó y notaron que el sādhu había
robado las cobijas, anillos, relojes y todo lo valioso de la habitación. Ellos pensaron, “Este
sādhu no es realmente un sādhu, es un gran ladrón. Lo hemos servido y ayudado, y él nos
robó todo lo de valor que teníamos. Lo buscaremos, y si lo encontramos, lo golpearemos e
irá a la prisión.”
Buscaron, pero no lo pudieron encontrar. Al anochecer él vino por su propia cuenta. Había
caminado una gran distancia, pasado excrementos, bañado y cantado sus gāyatrī-mantras.
Luego, pensó, “¿Por qué tomé estas ropas? ¿Por qué traje estos anillos y relojes? ¿Por qué
ha cambiado mi naturaleza?” Y tomó el camino de vuelta para devolver todo. Cuando llegó
a la aldea al anochecer, los aldeanos, que estaban buscándolo, lo atraparon exclamando,
“¡El sādhu ha vuelto! ¡Lo atrapamos! ¡Vamos a golpearlo!”
Un anciano de la aldea luego dijo, “No lo golpeen. Él ha vuelto por su cuenta. Preguntemos
por qué.”
El sādhu entonces preguntó a los miembros de la familia en donde se quedó, “Vine a su
casa la noche anterior, y ustedes me alimentaron. Por favor, díganme de dónde vino esa
comida.”
El dueño de casa dijo, “La noche anterior alguien vino y me obsequió algo de arroz y dahl, y
lo he cocinado para mi familia.”
El sādhu preguntó, “¿Quién te lo obsequió? Alguien lo robó y luego te lo dio, y tú me lo diste
a mí. Por comer esta comida robada, mi naturaleza se volvió la de un ladrón, y como
resultado he robado sus posesiones.”
Cualquier mancha de color puede verse si uno usa ropas blancas. El corazón de un sādhu
es puro. Él comió la comida de un ladrón, por esto su naturaleza cambió temporalmente.
Pero ahora él devolvió todo y se marchó.
Los miembros familiares tienen negocios para su disfrute y recreación. Ellos te darán amor,
afecto y muchos regalos. Te hablarán dulcemente. Pero si tú aceptas lo que ellos ofrecen,
entonces sufrirás los efectos del veneno. Tu mueres si una serpiente venenosa te muerde.
Pero cualquier cosa que los miembros familiares regalen destruirá mucha vidas. Intenta
escapar de estas situaciones. Si piensas, “Soy un erudito fidedigno. Puedo ir y encontrarme
con quien sea sin problemas. Puedo aceptar donaciones y regalos, y guardarlos para mí
mismo.” Debes saber que esto es como un gran fuego. Muchos pequeños insectos vuelan
hacia el fuego pensando que es algún dulce néctar. La gente junta un montón de
donaciones y piensan que son muy buenos colectando, pero este veneno los toca y vuelve
impuros sus corazones. Esto es asat-saṅga, mala asociación. Existen grandes industrias
donde la gente mata animales, los corta, separa la carne de los huesos, y la empaca. Ellos
sufren mucho y luego vienen donde los sādhus a ofrecer donaciones y caridad. Si alguien
come comida comprada con caridad pecaminosa, al instante sentirá los efectos nocivos. Es
un veneno muy fuerte.
Existe un ejemplo sobre esto en la vida de Caitanya Mahāprabhu y Ragunātha dāsa
Gosvāmī, cuando estaban en Jagannātha Purī. De vez en cuando, Ragunātha invitaba a
Mahāprabhu a honrar prasādam, y él servía a Mahāprabhu y a Sus asociados. Mahāprabhu
iba y aceptaba prasādam, pero luego de unos años Ragunātha dāsa Gosvāmī dejó de
invitar a Mahāprabhu. Mahāprabhu preguntó a Svarūpa Dāmodar,
“¿Por qué Ragunātha ya no me invita más?”
“Él dice que lo haces como una obligación, pero que no estás realmente feliz allí.”
“Sí, él conoce Mi mente.”
viṣayīra anna khāile malina haya māna
malina māna haile nahe kṛṣṇera smaraṇa
Caitanya-caritāmṛta, Antya-līlā 6.278
Cuando uno come platos servidos por personas mundanas, la mente se vuelve
impura, y cuando la mente está impura uno es incapaz de recordar a Kṛṣṇa.
Después de terminada la guerra del Mahābhārata, Kṛṣṇa y los Pāṇḍavas encabezados por
Yudiṣṭhira fueron a ver al Abuelo Bhīṣma tendido en la cama de flechas. Kṛṣṇa le pidio
consejo a Bhīṣma, quien comenzó a hablar. En ese mismo momento, Draupadi comenzó a
reír, tratando de ocultar su cara con su velo. Bhīṣma le preguntó la causa de su risa, y ella
respondió humildemente, “Estás a punto de comenzar a dar consejos, pero ¿dónde estabas
tú cuando yo estaba siendo desvestida en la corte? Duryodhana y Duṣāsana estaban
abusando de mí y tratando de desnudarme. Ellos trataron de sentarme en sus piernas, pero
no pudiste dar ningún consejo en ese momento. ¿Y ahora te has convertido en un gran
consejero?”
Bhīṣma respondió, “Manuṣya artha ka dāsa artha manuṣya ka dāsa nahi.” Él dijo, “Comí la
comida de ese pecaminoso Duryodhana, y luego, mi cerebro fue derrotado. Tomé su dinero
y alimento, y luego fui controlado por ellos. Por muchos días he yacido en esta cama de
flechas, y he perdido toda mi sangre. He querido beber un poco de agua y Duryodhana ha
traído algo, pero no la tomaré. Arjuna trajo aquí al Gaṅgā y sí tomé esa agua. Ahora que no
queda nada de Duryodhana en mi cuerpo, estoy limpio. Cualquier cosa que diga ahora será
pura.”
Hari-kathā y hari-kīrtana no pueden ser llevados a cabo por quien ha consumido productos
llenos de pecado. Uno debe ser muy cuidadoso con lo que come. Uno puede tomar
mādhukarī-bhikṣa. El Guru-varga nos dice que tomemos mādhukarī. Se nos ha dicho que
aceptemos un poco de arroz, o un poco de comida, solo lo necesario para mantener el
cuerpo. No debemos comer demasiado. Si uno come demasiado, entonces un gran
problema llega a la vida del practicante.
El sādhu debe mantenerse alejado de las personas materialistas. Pero si los sādhus no
ayudan, la gente no podrá progresar. Sin embargo, ellos deben mantenerse muy neutrales.
Deben hacer todo muy cuidadosamente. Un sādhu fue a bañarse en un río, donde había un
escorpión en el agua. Él tomó al escorpión, y este le picó la mano y luego cayó. Él tomó
nuevamente al escorpión, y este lo volvió a picar. Alguien que pasaba por el lugar le dijo,
“¿Por qué estás tratando de ayudarlo? ¿Acaso no puedes ver que la naturaleza del
escorpión es picar, y que nunca se detendrá?” Y el sādhu contestó, “Su naturaleza es
picarme y mi naturaleza es intentar ayudarle.”
Los sādhus tienen poder. Pero recuerda, no piensen que eres el más grande de los sādhus.
Entiende tu posición.
Uno no debería considerar pecados o piedad. No consideres cielo o infierno, no hay
necesidad. Si las reglas y regulaciones no son favorables para kṛṣṇa-bhajana, abandónalas.
Si alguna vez cometes un pecado por error, ora a Kṛṣṇa y Él te perdonará y dará refugio.

El sādhu y la prostituta
Narottama dāsa Ṭhākura dice a su mente, “¿Cómo podré obtener prema-bhakti?” Él
describe dos tipos de consejos para sādhana. Uno es evitar y otro es aceptar. Uno debe
abandonar todo esfuerzo por dar consejos a los demás, diciendo “Esto es malo, eso es
malo. Esto no debería seguirse.” No debemos acudir a nadie a hablar negativamente.
Pensar y pensar en lo negativo lo involucra o apega a uno a eso. La gente da muchos
consejos, pero esto no es beneficioso.
Nuestro Guru-varga da un ejemplo. Un sādhu que ejecutaba bhajana bajo un árbol baniano,
solía decir a las personas que por ahí transitaban, “No se acerquen ahí, es muy malo. Las
personas van ahí para negocios corporales. No vayan a ese lugar pecaminoso.” Día y
noche, él aconsejaba a la gente de no ir a la casa de la prostituta. Al llegar al final de su
vida, los soldados de Yama vinieron por él y le dijeron, “Debes venir con nosotros.”
El sādhu preguntó, “¿De dónde han venido?”
“Del infierno.”
“He ejecutado bhajana toda mi vida. No puedo ir al infierno.”
“Tú solo has ejecutado bhajana de la residencia de la señorita, la que a todos recomendaste
evitar. Esta fue la única adoración que realizaste.”
Día y noche él estaba pensando en la prostituta y diciendo a otros de no visitarla. Ahora él
tendrá que ir al infierno.
La joven prostituta estaba siempre lamentándose, “Alas, alas, he cometido tantos pecados.
¿Cuándo podré abandonar esta profesión?” Cada vez que ella veía al sādhu bajo el árbol
baniano pensaba, “Él es un sādhu. ¿Cuándo me podré volver pura como él? ¿Cuándo
podré abandonar este negocio con mi cuerpo y adorar al Señor?” De esta manera ella
siempre estaba pensando en Dios y en el sādhu. Al final de su vida, fue visitada por los
viṣṇudūtas, quienes la llevaron a Vaikuṇṭha, debido a que ella aceptó las buenas cualidades
del sādhu. Así, de esta forma, podemos aprender cómo pensar en y aceptar las buenas
cualidades de otros, en vez de estar buscando sus faltas. Si hacemos esto podremos
avanzar en nuestro sādhana. Sin embargo, al mismo tiempo, debemos estar siempre
cautelosos de no caer en asat-saṅga, ya que esto puede destruir nuestra vida.

Tres casos de manasi-sevā


Existen dos tipos de meditación: svarasikī y mantramayī. Al adorar a Rādha y Kṛṣṇa con
mantra, uno debería meditar en Ellos habitando en Yogapīṭha, con todas sus sakhīs y
mañjarīs.
Śrīla Jīva Gosvāmī explica una historia del Brahma-vaivarta-purāṇa.
En Pratiṣṭhanpur había un brāhmaṇa quien escuchó de los Vaiṣṇavas que mientras se sirve
a la deidad de Śrī Hari, uno debería realizar manasi-sevā. Él hizo un voto para realizar este
manasi-sevā. Diariamente, tomaba un baño en el Río Godāvarī y luego, desde temprano en
la mañana, se sentaba en un lugar secreto a realizar manasi-sevā de Hari. Él preparaba un
plano lleno de hermosas flores y bellas preparaciones, y con esto adoraba a Śrī Hari. Este
servicio le hacía muy feliz. Así, él iba a diario a la rivera del Río Godāvarī y servía a Hari en
su mente. Él ofrecía alimentos al Señor y lo abanicaba. Cocinaba arroz dulce diariamente.
Luego de cocinar arroz dulce en un recipiente dorado, introducía su nudillo para asegurarse
de que no estuviera demasiado caliente, para luego ofrecerlo. Un día, él puso su dedo
dentro mientras el arroz dulce estaba todavía hirviendo. Cuando salió de su trance notó que
su dedo tenía una gran ampolla en su dedo.
En Vaikuṇṭha, Lakṣmī-devī preguntó al Señor, “¿Por qué Te estás riendo?.”
El Señor respondió, “Un brāhmaṇa Me estaba adorando en su mente, y tuvo que detener su
servicio cuando se percató de que su dedo se quemó al tocar el arroz dulce caliente. Ahora
está muy perturbado ya que se vio obligado a detener su servicio interno.”
Lakṣmī-devī dijo, “Esto no me lo creo.”
“Te llevaré allí,” respondió El Señor.
Él llevó también a Garuḍa, y le mostró a Lakṣmī el brāhmaṇa, al que aceptó como Su muy
querido devoto.
En los pasatiempos de nuestro Guru-varga obtenemos un atisbo de qué es la real
meditación y absorción. Un día, mientras Ragunātha dāsa Gosvāmī se encontraba haciendo
bhajana en el Rādha-Kuṇḍa, repentinamente se sintió muy enfermo del estómago,
experimentando gran dolor. Algunos de los Vrajavāsīs llamaron a un médico para que lo
viera. El médico diagnosticó a Dāsa Gosvāmī y dijo que su dolor se debía a una indigestión
generada por exceso de gases. Todos se sorprendieron mucho al oír esto, ya que
Ragunātha dāsa Gosvāmī solo tomaba un pequeño mādhukarī de una hoja con mantequilla
diariamente. Entonces, ¿de dónde vino esta indigestión? Dāsa Gosvāmī comenzó a
explicar cómo se encontraba meditando en servir a Rādha-Kṛṣṇa, y un remanente de kṣīra
le fue dado (en su forma de sirvienta de Śrīmatī Rādhārānī), y comió tanto que sintió
hinchazón. Todos los presentes estaban muy asombrados de ver cómo los efectos de su
manasi-sevā se manifestaron en su sādhaka-deha.
Una vez, un famoso terrateniente y varios de sus miembros familiares fueron a tener una
audiencia con Siddha Bhagavān dāsa Babajī en su bhajan-kutīra en Śrī Navadvīpa-dhāma.
Ellos nunca lo habían visto antes, así que al no reconocerlo le preguntaron si conocía dónde
vivía el famoso Siddha Babajī. Babajī Mahārāja contestó, “Que yo sepa, por aquí no hay
ningún Siddha Babajī. Yo vivo aquí, sin embargo, soy solo una jīva común y corriente, al
igual que ustedes.” Entonces, se dieron cuenta de que Babajī Mahārāja estaba al frente
suyo hablando con humildad, libre de cualquier tinte de deseo por nombre y fama. Muy
felices, ofrecieron sus praṇāmas a Babajī Mahārāja, y humildemente le pidieron que realice
un milagro. Perturbado, él dijo, “Yo no sé cómo hacer ningún milagro.” A los pocos minutos,
tomó un palo y comenzó a golpear el suelo, aparentemente por enojo. El terrateniente,
asustado pensó que había cometido una ofensa, y rogó al Babajī que lo perdone por haber
hecho un pedido tan inapropiado.
Bhagavān dāsa Babajī contestó, “No estoy enojado con usted. Solo estaba persiguiendo a
una cabra que ingresó al jardín de tulasī cerca de la cabaña de Ragunātha dāsa Gosvāmī
en el Rādha-Kuṇḍa.”
El terrateniente y su familia quedaron muy asombrados al oír esto, y para probar la
veracidad de sus palabras, inmediatamente consultaron por el estado del Rādha-Kuṇḍa a
través de un telegrama. La respuesta llegó al día siguiente, y confirmaba que una cabra
había estado comiendo una planta de tulasī en el bhajan-kutīra de Ragunātha dāsa
Gosvāmī. Babajī Mahārāja, estando en ardha-bahya-daśā, conciencia mitad interna y mitad
externa, vió a la cabra arruinando el jardín de tulasī mientras realizaba su manasi-sevā al
dhāma, y así, externamente reaccionó con su sādhaka-śarīra.
Debemos estar absortos de esa manera. Al servir en cuerpo y mente uno se vuelve puro y
libre de todo deseo detestable. Si una entidad viviente no sirve al Señor Hari, entonces
servirá a perros, gatos, ratas, esposa, hijos, bebés, y siempre pensará en ellos. ¿Cómo
puede esto detenerse? Al hacer servicio con la mente, y meditando en el nāma, rūpa, guṇa
y līlā de Kṛṣṇa. Entonces será muy fácil salir de este mundo. Al adorar directamente a
Ṭhākurajī con mantras, baño, ofreciendo bhoga, mientras también se sirve internamente,
uno rápidamente se libra de las garras de māyā.
Svapane nā bala āna prema vina anā nahi cahu - al dormir, no pienses en nada más que
Rādha y Kṛṣṇa, y cuando estés despierto, no hables con personas mundanas, solo ocúpate
en tópicos de Rādha y Kṛṣṇa. No desees nada excepto prema-bhakti. Los ekāntika-bhaktas,
devotos con un solo objetivo, ejecutan sādhana y bhajana de esta manera.

Los cinco animales de los sentidos


viṣaya garala-maya tāhe māna sūkha-caya
se nā sūkha dūḥkha kari māna
govinda-viṣaya-rasa saṅga kara tāṅra dāsa
prema-bhakti satya kari jāna
Aunque los placeres sensuales son venenosos, tu mente busca felicidad en ellos.
No aceptes esta así llamada felicidad porque está llena de sufrimiento. Acepta el
placentero rasa de Govinda, mantente en compañía de Sus devotos, y entiende que
prema-bhakti es la meta real de la vida.
Ṭhākura Mahāśaya explica que toda forma de gratificación sensorial debe ser abandonada
con el fin de obtener bhakti. Viṣaya, los objetos de los sentidos, son todos igual que veneno.
No otorgan ninguna felicidad. Los cinco objetos de los sentidos son rūpa (forma), rasa
(sabor), śabda (sonido), gandha (olor) y sparṣa (tacto). Nuestros ācāryas han cantado:
jaḍera pratiṣṭhā, śūkarera viṣṭhā
jāna nā ki tāhā māyāra vaibhava
kanaka-kāminī, divasa yāminī
bhāviyā ki kāja, anitya se saba
Duṣṭa-mana-tumi! kisera vaiṣṇava? 2
La fama mundana es como el excremento de un cerdo. ¿Acaso no ves que es la
seducción de māyā? Día y noche no contemplas nada más que dinero y mujeres.
¿Qué utilidad tiene meditar en esas cosas? Ellas son todas temporales.
tomāra kanaka, bhogera janaka
kanakera dvāre sevaha mādhava
kāminīra kāma, nahe tava dhāma
tāhāra mālika kevala yādava
Duṣṭa-mana-tumi! kisera vaiṣṇava? 3
Tu dinero no es para que tú lo disfrutes. En vez de tratar de disfrutar, deberías
servir a Mādhava con tu riqueza, porque Él es el esposo de Lakṣmī, la diosa de
la fortuna. Satisfacer los deseos lujuriosos de las mujeres no es tu responsabilidad.
Este dominio pertenece solo a su maestro, Yādava. Solo Él puede satisfacer
sus corazones.
Kanaka y kāminī son solo veneno. Ellos roban completamente nuestra vida y devoción. Las
grandes almas no se ven afectadas por esto. Debido a la ilusión, la gente se ve atrapada en
ellas y no pueden sentir su propio sufrimiento. Aquellos que están atrapados por moha,
apegos ilusorios, no saben cuánto están destinados a sufrir por el resultado de sus
actividades.
En el Śrīmad-Bhāgavatam, undécimo canto, vemos como Śrī Kṛṣṇa instruye a Uddhava
acerca de cómo el avadhūta-brāhmaṇa explicó a Yadu Mahārāja las instrucciones que
recibió de veinticuatro distintos gurus. Él explicó que la polilla, el pez, el ciervo, la abeja y el
elefante son ejemplos de cómo la vida de uno es destruida debido al apego excesivo a los
sentidos. Los ejemplos son los siguientes:
De la polilla vemos cómo al verse tentada por el fuego, esta se precipita a las llamas y
abandona su vida, al igual que un necio que no puede controlar sus sentidos es atrapado
por la forma, discurso y movimientos de una mujer. Cuando la mente está así enamorada
uno cae ciegamente en la oscuridad de la existencia material, así como la polilla
enloquecida por el fuego muere apresurada y ciegamente en sus llamas.
Del pez aprendemos que debido a caer bajo la influencia del apego al sentido del gusto, es
capturado por un anzuelo. Deseando comer la carnada se traga el anzuelo, y es atrapado
por el pescador. Similarmente, una persona ambiciosa que es derrotada por los impulsos de
la insaciable lengua, va a terminar también arruinando su vida. Aunque uno logre conquistar
todos los otros sentidos, mientras la lengua no esté controlada no se puede decir que se
han conquistado los sentidos. Sin embargo, si uno es capaz de controlar la lengua, se
entiende que uno tiene completo control sobre sus sentidos.
Del ciervo comprendemos cómo en el momento en que se siente atraído a oír las melodías
de la flauta del cazador, es herido por sus afiladas flechas, de la misma manera, cualquier
persona que es atraída por la música mundana pierde su vida inútilmente. Los sādhus
nunca deberían escuchar canciones o música que promueve el disfrute material. Podemos
ver cómo incluso el gran sabio Śṛngiṛṣi cayó completamente bajo el control de hermosas
mujeres, tal como una mascota, debido a que estaba atraído a su canto, baile, y
entretenimiento musical mundanos.
De la abeja aprendemos que, debido a que están enloquecidas por la fragancia de las
flores, algunas veces entran en una flor de loto y quedan allí atrapadas. Sin percatarse del
paso del tiempo, la flor de loto se cierra al atardecer y la abeja, intoxicada, queda encerrada.
En ocasiones puede aparecer un elefante que arranque la flor y la pisotee. Vemos cómo
una abeja puede ser fácilmente asesinada al explotar su atracción a la fragancia de las
flores. Un productor de miel observará a las abejas reunir miel y en el momento indicado él
irá y robará la miel. Así, la ambiciosa abeja es destruída junto a su colmena.
Del elefante entendemos cómo los machos son engañados y luego capturados por los
cazadores. Los cazadores entrenan a una hembra y la ubican detrás de una fosa oculta.
Viendo a la elefante, un deseo de frotar su cuerpo con el de ella surge en el macho. Cuando
él comienza a acercarse a la elefante cautiva, pisa y cae en el hoyo cubierto, preparado por
los cazadores. Los cazadores luego hacen ayunar al elefante por muchos días hasta que se
vuelve débil, lo capturan y lo sacan de la zanja usando la fuerza de la hembra.
Similarmente, quien se vuelva apegado a la sensación de disfrutar del cuerpo y su sentido
del tacto caerá en el profundo pozo de la vida material y será destruido.
Ṭhākura Mahāśaya ora en su Prārthana (41):
viṣaya-viṣama-viṣa satata khāinu
gaura-kīrtana-rase magana nā hainu
He bebido perpetuamente el veneno de los placeres mundanos, sin nunca haberme
sumergido en las melosidades del gaura-kīrtana.
No tomes este veneno de los objetos de los sentidos. Al beber y beber este veneno del
viṣaya, uno perderá su inteligencia y memoria. Luego, con vairāgya, si tratas de controlar
tus sentidos, será muy difícil. Debes beber govinda-rasa. Nutre tus sentidos con el rasa de
Govinda, sirviéndolo. Al beber este rasa uno rápidamente se libera y obtiene alivio. El señor
Brahmā oró, “¡Oh Kṛṣṇa! No poseo amor por Ti. Para quien no posee amor por Ti, su casa
es como una prisión y su vida es muy extraña. Si alguien tiene amor por Ti, todo se vuelve
favorable.”

La pareja de palomos
El Śrīmad-Bhāgavatam explica cómo Yadu Mahārāja, el hijo de Yayāti, se encontró una vez
con un avadhūta errante, que experimentaba un gran éxtasis trascendental. El Rey inquirió
acerca de la causa de su condición, y el avadhūta respondió que había recibido diferentes
instrucciones de veinticuatro diferentes gurus - la tierra, el viento, el cielo, el agua, el fuego.
Uno de sus gurus fue la paloma, de quien aprendió cómo el afecto y apego excesivos son
dañinos. Uno nunca debería permitirse el afecto o preocupación excesivos por nada ni
nadie; de otra forma, uno tendrá que experimentar grandes sufrimientos, tal como la necia
paloma.
El avadhūta contó una historia a Yadu Mahārāja, que sucede de la siguiente manera. Érase
una vez un palomo que vivía en el bosque con su esposa. Él había construido un nido en un
árbol, y allí vivió por muchos años con ella. La pareja de palomas era muy dedicada a sus
deberes ocupacionales. Sus corazones, unidos por el afecto, estaban atraídos por las
miradas, el físico y los pensamientos del otro. Así, estaban completamente arrestados por el
afecto del uno por el otro. Neciamente creyendo en un futuro, ellos continuaron con sus
actividades de dormir, sentarse, caminar, discutir, jugar, comer, y tantas otras, como una
pareja felizmente viviendo en el bosque.
¡Oh, Rey! siempre que la paloma hembra deseaba algo, hablaba amablemente dulces
palabras a su esposo, y él a su vez cumplía sus deseos apropiadamente, aún al costo de
grandes dificultades personales. Así, en su compañía él no tenía control sobre sus sentidos.
Pronto ella quedó embarazada por primera vez, y cuando llegó el momento, puso varios
huevos en frente de su esposo. Algún tiempo después, muchos bebés paloma, de suaves
miembros y plumas creadas por las potencias inconcebibles de Bhagavān, nacieron de esos
huevos.
Ambas palomas se volvieron muy apegadas a sus bebés, y experimentaron gran felicidad y
placer al escuchar su inexperto canto. Así, con amor y afecto comenzaron a criar a sus
pequeñas aves. Los padres estaban deleitados al ver las pequeñas alas de sus hijos, sus
gorjeos, sus movimientos inocentes en el nido, y sus intentos por saltar y volar. Al ver a los
bebés alegres, los padres también se llenaron de júbilo.
Los necios palomos, con sus corazones atados por el apego, estaban completamente
desconcertados por la potencia ilusoria del Señor, y continuaron manteniendo a sus hijos.
Un día los padres salieron en busca de comida para alimentar a la familia. Muy
preocupados de asegurar suficiente comida para sus hijos, buscaron aquí y allí por todo el
bosque, por un largo tiempo.
En ese momento, un cazador que caminaba por el bosque vio a los bebés paloma
moviéndose en su nido. Tomó su red y los capturó a todos. Marido y mujer estaban siempre
ansiosos por la adecuada mantención de sus niños, y continuaban su búsqueda por el
bosque. Habiendo obtenido suficiente comida, se dispusieron a volver a su nido.
Cuando la madre paloma vio a sus propios hijos atrapados en la red del cazador, se sintió
sobrecogida de dolor. Llorando, voló hacia ellos mientras también lloraban. La madre
paloma se permitió constantemente verse atrapada por las redes del profundo afecto
mundano, así, se vio superada por el dolor. Capturada en las garras de māyā, se olvidó
completamente de todo, y se apresuró para ayudar a sus indefensos hijos. De una vez, ella
fue capturada también en la red del cazador.
El entristecido palomo, al ver a su familia, que le eran más queridos que su propia vida,
atrapados en la red del cazador, comenzó a lamentarse lleno de dolor, “Oh Dios mío, ahora
estoy acabado. Soy un gran tonto, ya que nunca realicé actos piadosos. No pude satisfacer
mi ser, ni entender el propósito de la vida. Mi familia, que era el propósito de mi dharma,
artha y kāma, está ahora completamente arruinada. Yo y mi esposa éramos una pareja
perfecta. Ella era siempre sumisa, y seguía fielmente mis órdenes. Yo era como su señor
adorable. Pero ahora, al ver la casa vacía sin sus hijos, se marchó sin mí, e irá al cielo con
nuestros buenos hijos. Ahora, soy una persona miserable viviendo sola. Mi esposa e hijos
se han ido. ¿Qué razón tengo para vivir? Mi corazón está tan angustiado por la separación
de mi familia, que la vida misma se ha vuelto una morada de sufrimiento.”
Mientras el padre palomo miraba patéticamente a sus indefensos niños atrapados en la red
del cazador, a punto de morir, luchando en vano por escapar, su mente se vació y él mismo
saltó dentro de la red. El despiadado cazador, habiendo cumplido su propósito, volvió a su
hogar con sus presas. De esta manera, quien está demasiado apegado por la vida familiar
se vuelve perturbado de corazón. Como el palomo, se esfuerza en encontrar felicidad en la
vida sexual mundana. Muy ocupado en cuidar de su propia familia, esa miserable persona
es condenada a sufrir inmensamente, junto con toda su familia.
yaḥ prāpya mānuṣaṁ lokaṁ mukti-dvāram apāvṛtam
gṛheṣu khaga-vat saktas tam ārūḍha-cyutaṁ viduḥ
Śrīmad-Bhāgavatam 11.7.74
Las puertas de la salvación están ampliamente abiertas para quien ha alcanzado la
forma humana de vida. Pero, si alguien en el cuerpo humano simplemente se dedica
a formar una familia como el estúpido palomo de esta narración, entonces él es
como alguien que ha escalado muy alto solamente para tropezar y caerse.

El fantasma demandante
strī-pūtra bālaka kata mari jāra śata śata
āpanāke hao sāvadhāna
mūñi se viṣaye hata nā bhajinū hari-pada
mora āra nāhi paritrāṇa
¿Cuántas esposas, hijos y niños ya han muerto? Incontables miles y miles, por lo
tanto, ¡ten cuidado! Hemos sido asesinados por la gratificación sensorial, y no
hemos servido los pies de loto de Hari, lejos de los cuales no tenemos salvación.
Las Jīvas vienen a este mundo y reciben un cuerpo en uno de los ochenta y cuatro lakhs de
diferentes tipos de formas de vida. Para satisfacer sus deseos, Dios da a la jīva amigos,
esposa, hijos, parientes, sirvientes y propiedades de este mundo. El apego a estos objetos
se desarrolla inmediatamente, y como resultado, la jīva se separa aún más de Dios. Estos
apegos se vuelven la posesión más importante de la baddha-jīva. Él pierde todo su tiempo y
energía tratando de complacer a sus familiares y amigos. Debido a que la jīva está muy
apegada a su propio disfrute, carece de la capacidad de ocupar todas sus posesiones y
dependientes en el servicio de Dios. Nuestro Ācārya-varga suele narrar una historia. Una
vez una persona aprendió la práctica de exorcizar, y era capaz de invocar a un fantasma. Él
le dijo al espíritu, “Tú serás mi fiel seguidor.”
El fantasma respondió, “Está bien, acepto con una condición. Debes mantenerme siempre
ocupado en alguna actividad. No puedo estar ocioso ni siquiera por un segundo. Si fallas en
darme constante ocupación, usaré mis poderes para matarte.” Así, se le asignó mucho
trabajo al fantasma para asegurar que ni un segundo estuviera inactivo. Sin embargo, el
fantasma, haciendo uso de sus poderes, terminó todas las tareas en cuestión de segundos,
e inmediatamente demandó más trabajo. El hombre se sintió muy perturbado y temió por su
vida. Finalmente, luego de que el fantasma completara todas las tareas en que el hombre
pudo pensar, este le dijo, “Encuentra un gran poste de bambú y báñalo en aceite, luego
entiérralo en el suelo. Así, tu tarea es subir y bajar este poste una y otra vez. Mientras tanto,
si necesito algo más, te lo diré.” El hombre fue muy inteligente y se protegió de esta
manera. Similarmente, de acuerdo a sus deseos, Dios da a la jīva parientes, hijos y
sirvientes. Pero estos parientes se vuelven como el fantasma, constantemente demandando
atención y energía. La jīva desamparada no tiene el poder o la inteligencia para ocupar a
sus dependientes. Siempre que esos parientes no se ocupen en servir a Dios, serán un
obstáculo en el camino del bhajana para un sādhaka aspirante. Si de alguna manera ellos
se ocupan veinticuatro horas al día en servir a Dios, entonces todo será favorable. Pero si
los aceptamos y tratamos de utilizarlos para nuestro propio disfrute, esto será una gran falta
y seremos culpables. El resultado será que esos familiares nos arrestarán y controlarán,
infligiendo sobre nosotros un constante castigo.
Narottama dāsa Ṭhākura ha escrito, “Artha-lābha ei āśe kapaṭa vaiṣṇava veśe bramiya
bhulaya ghare ghare - deseando riquezas tomé el atuendo de un Vaiṣṇava, me disfracé, y
comencé a vagar de puerta en puerta.” Laya sādhu veśa anya upadeśa. Vestido como un
sādhu deambulo y doy consejos a los demás. Sin embargo, yo mismo no puedo seguir nada
en mi propia vida. De esta manera, soy un gran hipócrita. Estoy separando a mi mente y
sentidos de Dios, para satisfacer mis propósitos egoístas y la felicidad de otros. Iré donde
ellos actuando como un maestro, pero solo con deseos de nombre y fama. El resultado de
esta práctica engañosa será que mi amor y energía irán a personas ordinarias.
Eventualmente, esas personas se volverán mi autoridad y guardianes. Ellos me darán
consejos e instrucciones y, de una forma u otra, disfrutarán de mí. Prahlāda explica que
ellos son dacoits y tramposos. Ellos no son verdaderos miembros familiares. El apego por
viṣāya-bhoga es una enfermedad sin cura. Este veneno nos afectará vida tras vida,
trayendo constante lujuria, oscuridad y condiciones infernales.
Cualquiera que no sea un seguidor de Dios, que no me ayudará a servir a Dios, no puedo
llamarlo un miembro familiar. No tengo afiliación con ellos. Ellos no son de valor para mí.
Ellos podrían morir cien veces, sin parar, y eso no será un problema para mí. Aquellos que
son mahat, grandes devotos, pueden conectarme con lo grandioso, y de esa forma son los
verdaderos miembros de mi familia. Oro a Dios, “Pueda yo nunca olvidar a mi verdadera
familia.”

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