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EL MUSEO ARQUIDIOCESANO DE ARTE RELIGIOSO

Fiesta de la Virgen de la Asunción

En el marco de la solemnidad de la fiesta de la Virgen de la Asunción patrona


titular de la Catedral y de la ciudad, el Museo hace gala de su legado con la
muestra pictórica y escultórica que exhiben las salas. Con esta muestra se
pretende dar a conocer en un recorrido guiado, las advocaciones marianas
traídas por los religiosos católicos que propagaron el culto y la devoción a la
Virgen María como modelo de la evangelización para inspirar el fervor espiritual
en los fieles.

La Asunción es el dogma de fe que afirma que el cuerpo y el alma de la Virgen


María Madre de Jesús y estrella de la Evangelización, fue asunta al cielo por
miles de ángeles. Registra una de los grabados del Museo, Cristo tiende su
mano, la recibe para ingresar a la gloria y en otra de las composiciones
pictóricas se lee en latín, “Es mas electa que el sol y mas pulcra que la luna”.

Las artes y oficios tuvieron un gran desarrollo desde los inicios del siglo XVI.
Las órdenes religiosas emplearon las diversas manifestaciones artísticas, la
pintura en distintas técnicas y manifestaciones y la talla en madera o imagen,
con fines catequísticos y de evangelización. En Quito y México, los frailes
Franciscanos fundaron escuelas de artes para los hijos de los naturales y
sobresalieron rápidamente.

Los maestros quiteños, orientados por dos religiosos franciscanos flamencos


del XVI, promovieron la creación de talleres a los cuales pertenecían,
gremios de indígenas mestizos, criollos y elaboraron las mas majestuosas
creaciones en imaginería y pintura orfebrería textiles, que a la ves debían estar
respaldadas por sólidos conocimientos teóricos y prácticos, lo cual requería
largos años de aprendizaje para lograr el título de maestro que lo otorgaba el
cabildo civil. Las imágenes de la Virgen eran vestidas y adornadas con joyas,
para ello se confeccionaban riquísimas prendas en mantos refulgentes en hilos
de oro, plata y sedas, la técnica del pan de oro y la técnica de la policromía,
esgrafiados, barniz para darles brillo y esplendor lo que deduce el gran talento
en la riqueza de ejecución, perfección en los detalles. No falta en los
emblemas de la Virgen el Santo Rosario y circundada de resplandor, las flores,
las letanías, las estrellas, paramentos que la representan como Soberana de
todo lo creado, otra simbología la luna bajo sus pies “capítulo 12 del
Apocalipsis de San Juan y la jerarquía de ángeles gracias a la influencia del
pintor español Murillo entre otros, se repitieron estas bellas alegorías Marianas
para enaltecer los retablos y honrar a María que es la intercesora ante su Hijo
Santísimo y protectora de la humanidad.

Una diáfana joya, digna de apreciar, es el Museo de Arte Religioso, ofrece al


visitante una admirable colección de historia y arte que muestran los valores
morales y las expresiones estéticas y artísticas de épocas inmemorables.
Bienvenidos al Museo.

Calle 4 No. 4-56 frente a la Iglesia de Santo Domingo.

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