Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INGEOMINAS
SUBDIRECCIÓN DE AMENAZAS GEOLÓGICAS Y
ENTORNO AMBIENTAL
SUBPROYECTO DE SISMOTECTÓNICA
Informe No.1-6
Caracterización de Fuentes Sísmicas de
Subducción
República de Colombia
MINISTERIO DE MINAS Y ENERGÍA
INSTITUTO COLOMBIANO DE GEOLOGIA Y MINERÍA - INGEOMINAS
INSTITUTO COLOMBIANO DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO
DE GEOLOGIA Y MINERIA DE GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
INGEOMINAS DAGMA
MONICA ARCILA
CRISTINA DIMATE
EDICION FINAL
ANA I. ALVARADO
ROSA DAZA
TABLA DE CONTENIDO
CAPITULO 1 ............................................................................................................................................ 1
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................... 1
1.1 OBJETIVOS.................................................................................................................................... 1
CAPITULO 2 ............................................................................................................................................ 3
CAPITULO 3 ............................................................................................................................................ 8
CAPITULO 5 .......................................................................................................................................... 35
BIBLIOGRAFIA ..................................................................................................................................... 35
LISTA DE FIGURAS
Figura 1. Área de estudio, marcada por la convergencia de las placas Caribe, Cocos, Nazca y
Suramérica. El recuadro indica la zona que se analiza en los estudios sismotectónicos regionales
del Proyecto de Microzonificación sísmica de Cali, referidos a la subducción................................ 2
Figura 2. Diagrama esquemático para las zonas de subducción, indicando las características
principales según su tipo (tomado de Uyeda & Kanamori, 1979).................................................... 4
Figura 4. Esquema general de una zona de subducción, indicando las regiones donde se genera la
sismicidad (tomado de Ruff, 1996). ................................................................................................. 7
Figura 5. Mapa de sombreado artificial para la topografía de la parte oriental de la cuenca de Panamá
y occidente de Colombia. Se resaltan los principales rasgos morfológicos. Colores hipsométricos
según la escala, en azul profundo las mayores profundidades que definen las fosas y fracturas en
el océano. ....................................................................................................................................... 10
Figura 8. Sección perpendicular a la zona de Benioff, donde se muestran los principales sismos
instrumentales registrados, con sus respectivas magnitudes. ...................................................... 15
Figura 10. Máximo eje de deformación horizontal obtenido a partir del Modelo de Deslizamiento para
los mecanismos focales de terremotos reportados en el catálogo CMT de Harvard. El color de los
puntos representa la profundidad del evento conforme a la escala de la parte inferior................ 25
Figura 11. Mapa de anomalías magnéticas en la cuenca de Panamá. Las áreas sombreadas en el
océano indican litosfera derivada en el CNS-1, y con números los “cron” identificados. CR =
Dorsal de Costa Rica, ER = Dorsal de Ecuador, GR = Dorsal de Galápagos, BR = Dorsal fósil de
Buenaventura, MR = Dorsal fósil de Malpelo. BCFZ, ASFZ, CFZ, PFZ, YFZ = Zonas de fracturas
de Ballena-Celmira, Azuero-Soná, Coiba, Panamá, y Yaquina respectivamente (tomado de
Barckhausen et al., 2001). ............................................................................................................. 26
Figura 12. Definición de los tres segmentos propuestos para la fosa Colombia, y localización de las
secciones verticales perpendiculares a los mismos. Se indica la localización de los sismos más
importantes registrados en esta área............................................................................................. 27
Figura 13. Sección norte perpendicular al segmento Chocó, donde se muestra la distribución de la
sismicidad con la profundidad. El gráfico superior es un perfil topográfico de la parte central de la
sección. .......................................................................................................................................... 28
Figura 14. Sección central perpendicular al segmento Caldas donde se muestra la distribución de la
sismicidad con la profundidad bajo el centro-oeste de Colombia. El gráfico superior es un perfil
topográfico de la parte central de la sección. En el inferior, el triangulo verde indica la localización
del vulcanismo................................................................................................................................ 30
Figura 15. Sección del segmento Sur perpendicular a la fosa, donde se muestra la distribución de la
sismicidad en profundidad bajo el suroeste de Colombia. El gráfico superior es un perfil
topográfico de la parte central de la sección. En el gráfico inferior el triangulo verde indica la
localización del vulcanismo activo. ................................................................................................ 30
Figura 16. Distribución de las magnitudes con la profundidad, para sismos con M ≥ 7.0 reportados en
el catálogo de Sismicidad Global: 1900-1999 (Engdahl & Villaseñor, 2003). Las cruces
representan los eventos y el gráfico de barras la profundidad máxima para rangos de 10 km de
profundidad..................................................................................................................................... 33
Figura 17. Distribución de las magnitudes con la profundidad, para sismos con M ≥ 7.0 de la zona de
Benioff (60-300 km), registrados en el periodo 1964-2005 reportados en el catálogo de Engdahl
et al. (1998) y PDE (2005). Las cruces representan los eventos y el gráfico de barras la
profundidad máxima para rangos de 10 km de profundidad. ........................................................ 33
LITA DE TABLAS
Tabla 1. Características principales de los dos tipos de subducción que se reconocen (según Uyeda &
Kanamori, 1979; Kanamori, 1986) ................................................................................................... 4
Tabla 3. Métodos de cálculo de la magnitud máxima para las fuentes interplaca (segmentos de
subducción). ................................................................................................................................... 31
Tabla 4. Terremotos con M ≥ 7.8 reportados en el catálogo de Sismicidad Global: 1900-1999 (Engdahl
& Villaseñor, 2003), Engdahl et al. (1998) y PDE (USGS, 2005). ................................................. 32
ANEXOS
CAPITULO 1
INTRODUCCIÓN
Uno de los requerimientos fundamentales en un estudio de amenaza sísmica es la
identificación y caracterización de las fuentes que pueden producir terremotos de
consecuencias importantes en el área de interés. Este informe presenta los resultados de los
análisis desarrollados en el marco de los estudios sismotectónicos regionales para el
Proyecto Microzonificación Sísmica de la Ciudad de Santiago de Cali (MZSCali), a través de
Convenio con el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (DAGMA), en
lo referente a la caracterización de fuentes asociadas al proceso de subducción en el
occidente colombiano.
Los tipos de fuentes y los medios para caracterizar su comportamiento varían con el
ambiente sismotectónico. Si bien las características básicas requeridas en la estimación
probabilística de la amenaza para todos los tipos de fuentes son iguales (localización,
magnitud máxima, y recurrencia), los parámetros particulares y los datos para definirlas
pueden ser muy diferentes. En la metodología para caracterizar las fuentes sísmicas la
información sismológica instrumental es muy importante, en cuanto permite una mejor
resolución en comparación con los datos geológicos, y permite acceder a fuentes
localizadas en regiones geográficas de difícil acceso y a las zonas profundas. Este es
precisamente el caso de la subducción.
1.1 OBJETIVOS
Para los propósitos de este estudio, la región de análisis asociada a la subducción incluye la
parte oriental de la cuenca de Panamá, parte del pacífico ecuatorial del Este entre las
Figura 1. Área de estudio, marcada por la convergencia de las placas Caribe, Cocos, Nazca y
Suramérica. El recuadro indica la zona que se analiza en los estudios sismotectónicos regionales del
Proyecto de Microzonificación sísmica de Cali, referidos a la subducción.
CAPITULO 2
En el marco de la tectónica de placas, teoría según la cual la corteza terrestre está dividida
en fragmentos rígidos que se están desplazando sobre el manto, se explica un amplio rango
de procesos geológicos, entre ellos, que la mayor parte de la actividad sísmica y volcánica
del planeta se genera cerca de los límites de las placas debido a fuerzas relacionadas con
los movimientos relativos entre placas litosféricas.
En el conocimiento actual de la sismología, las zonas de subducción no son sólo las fuentes
de los terremotos más frecuentes y grandes a nivel global, liberan la mayor cantidad de
energía sísmica y representan más del 91% del total mundial (Pacheco et al., 1992), sino las
más regulares en su comportamiento. Normalmente se reconocen dos tipos de subducción:
Chile o Andino y Marianas o Back-Arc, cada uno con sus características particulares (Figura
2, Tabla 1).
De acuerdo con esto, el proceso de subducción que tiene lugar bajo el occidente de
Colombia es del tipo Chile, con sus características asociadas, y tiene (como de hecho se ha
demostrado históricamente) la posibilidad de generar terremotos de magnitud importante.
Tabla 1. Características principales de los dos tipos de subducción que se reconocen (según Uyeda &
Kanamori, 1979; Kanamori, 1986)
CHILE MARIANAS
Buzamiento Bajo Alto
Acoplamiento Alto Bajo
Profundidad fosa Poco profunda Muy profunda
Presencia cuenca tras-arco Rara por mayor compresión Común, menor compresión
Presencia de outer rise La forma y tamaño depende de No se presenta
los esfuerzos compresivos
Tipo vulcanismo Andesítico Basáltico
Edad placa que subduce Placas jóvenes de baja Placas antiguas, por tanto
densidad densas y rígidas
Línea costa Alta tasa levantamiento Baja tasa levantamiento
cenozoico
Magnitud sismos Mw > 8.7 Mw < 8.7
Figura 2. Diagrama esquemático para las zonas de subducción, indicando las características
principales según su tipo (tomado de Uyeda & Kanamori, 1979).
Océano
Pacífico
El movimiento relativo entre las placas que convergen en una zona de subducción se
presenta como deslizamiento sísmico y asísmico. El deslizamiento asísmico implica débil
acoplamiento entre las placas y no está acompañado por liberación de energía sísmica. En
1986, Kanamori planteó que el acoplamiento en una zona de subducción está representado
por la magnitud máxima posible en esa zona, que a su vez se correlaciona con los
parámetros de la placa: velocidad absoluta de las placas, tasa de convergencia, edad,
ángulo de inclinación del plano de Benioff y longitud de placa que ha subducido.
Una posibilidad para estimar el potencial sísmico en una zona de subducción es recurrir a la
relación de Ruff & Kanamori (1980, en Kanamori, 1986) para encontrar la magnitud del
mayor evento probable.
El borde occidental de Suramérica es una de las regiones de mayor actividad sísmica del
mundo, debido al proceso de subducción de la placa de Nazca (corteza oceánica) bajo la de
Suramérica (corteza continental). La región Andina, desde Colombia hasta Tierra del Fuego,
regularmente es sacudida por grandes terremotos que aportan aproximadamente un 15% del
total de la energía sísmica disipada en todo el mundo cada siglo.
Figura 4. Esquema general de una zona de subducción, indicando las regiones donde se genera la
sismicidad (tomado de Ruff, 1996).
CAPITULO 3
Pennington (1981), a partir de datos del BISC de los años 1964 a 1976, relocalizó la
sismicidad y obtuvo soluciones de mecanismos focales para la zona de Panamá y Colombia,
e interpretó y caracterizó tres segmentos de corteza oceánica subducida. El segmento
Ecuador buzando 35º hacia los 35º; el segmento Cauca, buzando 35º hacia los 120º, y el
segmento Bucaramanga buzando 20º-25º hacia los 110º. Page (1986), por su parte, propone
dos segmentos: segmento Norte, entre 3.5º y 6º de latitud, buzando 18±2 hacia 10º y el
segmento Sur, al sur de 3.5º, buzando 35º hacia 35º.
El proyecto SISTEUR de exploración del margen activo en el sur de Colombia y norte del
Ecuador (Collot, et al., 2002), reconoce segmentación de la zona de subducción por fallas
transversales heredadas, que limitan bloques de corteza.
3.1 BATIMETRÍA
El análisis de la morfología del fondo oceánico asociada a los diferentes tipos de límites de
Para la cuenca de Panamá, área de este estudio, el trabajo de Lonsdale & Klitgord (1978)
constituye la información batimétrica y de anomalías magnéticas más completa obtenida a
partir de geofísica marina. Recientemente, técnicas de Altimetría Satelital han permitido la
obtención de información batimétrica y de anomalías gravimétricas de todos los fondos
oceánicos del planeta, hoy día disponible para la comunidad científica.
Figura 5. Mapa de sombreado artificial para la topografía de la parte oriental de la cuenca de Panamá
y occidente de Colombia. Se resaltan los principales rasgos morfológicos. Colores hipsométricos
según la escala, en azul profundo las mayores profundidades que definen las fosas y fracturas en el
océano.
• Cordilleras: con profundidades entre 500 y 1000 m bajo el nivel del mar; sobresalen la
cordillera de Carnegie, con rumbo marcadamente oeste-este y una curva hacia el Noreste
en su terminación oriental; la cordillera de Malpelo, complejo de elevaciones volcánicas
con dirección aproximada suroeste-noreste; y la cordillera de Coiba, situada en la
esquina noroeste, con dirección aproximada norte-sur. Estas cordilleras constituyen el
registro de la actividad del punto caliente de Galápagos.
3.2 SISMICIDAD
catálogos CENT – “Centenario” (Engdahl & Villaseñor, 2002) y EHB (Engdahl, et al., 1998).
CENT recoge los mayores sismos instrumentales registrados a lo largo del siglo XX (Ms ≥ 7),
consolidado a partir de la relocalización e integración de bases de datos mundiales. El
catálogo EHB es una completa fuente de información de terremotos registrada a partir de
1964 por el ISC (International Seismological Centre, Reino Unido) y el NEIC (National
Earthquake Information Center, del U. S. Geological Survey), para eventos con magnitud mb
≥ 3.5 y un mínimo de 15 fases leídas en estaciones a distancias telesísmicas (28°-90°) del
epicentro. Engdahl (comunicación personal), recomienda para el análisis espacial de la
sismicidad y la elaboración de mapas, usar sólo los eventos mejor localizados (Gap < 180°);
y para el análisis de la geometría de la zona de Benioff en secciones verticales, un criterio
más restrictivo, incluyendo únicamente eventos para los cuales el programa de localización
realiza de manera libre la determinación de la profundidad y su error es inferior a 15 km.
5
1 2
3
2
Figura 8. Sección perpendicular a la zona de Benioff, donde se muestran los principales sismos
instrumentales registrados, con sus respectivas magnitudes.
“Dicen las crónicas de la conquista que en la isla del Gallo, a la entrada de la bahía de
Tumaco, en el extremo sur de la costa pacífica colombiana, Francisco Pizarro trazó con
su espada una línea sobre la arena y retó a sus desesperados hombres a seguirlo hasta
encontrar el imperio de los Incas o regresar. Hallaron tan inhóspita la tierra donde se
encontraban que quedarse en ella no se ofreció como alternativa. Con un clima deletéreo
para los europeos y azotada de vez en cuando por violentos terremotos y gigantescas
marejadas, la región permaneció prácticamente deshabitada durante los siguientes siglos,
salvo por los nativos, a quienes los españoles dieron el nombre genérico de barbacoas,
por sus habitaciones levantadas sobre palafitos. En 1794, según tradición, los propios
indígenas, los tumas, fundaron Tumaco en una pequeña isla aluvial separada de tierra
firme por un estrecho canal marino.
El Morro, donde hoy están los muelles y el aeropuerto de Tumaco, fue, según una
hipótesis actual, importante foco de expansión de esta sociedad, que se extendió por la
costa ecuatoriana y colombiana desde el río Esmeraldas, al sur, hasta la bahía de
Buenaventura, en el norte. Los sitios de Inguapí, La Catedral y La Magnolia, en la llanura
aluvial, con sus concentraciones de montículos, áreas de vivienda y campos de cultivo,
son testimonio de la complejidad que alcanzó allí el mundo prehispánico. El centro
ceremonial y funerario habría estado en la isla de La Tolita, en el estuario del río Santiago,
Ecuador.
Las fechas más antiguas obtenidas hasta hoy ubican los orígenes de esta sociedad entre
los años 500 y 300 a.C. Alrededor del 300 de nuestra era se pierden sus rastros. Quizás
le puso fin un terremoto seguido por un maremoto de consecuencias catastróficas, o un
calamitoso fenómeno de El Niño, según las teorías más dramáticas. Hacia el 450 se
habrían iniciado nuevas ocupaciones centradas en la isla del Morro”.
Así mismo, en la Geografía Humana de Colombia-Región Pacífico, Cerón (1992) realiza una
reseña histórica sobre la ocupación de la Costa Pacífica de Nariño desde la llegada de los
españoles:
“El primer contacto de los españoles en la costa se realizó alrededor de 1525, cuando las
huestes de Pizarro en su trayecto entre Panamá y Perú se establecieron en la isla
Gorgona y la isla del Gallo frente a Tumaco, a fin de abastecer provisiones y reparar
embarcaciones (Díaz del Castillo 1928: 101-189). Este proceso se afianzó mediante la
fundación de pueblos tales como Santa Bárbara, puerto de la isla del Gallo y la Villa de
Compostela en el continente, Valle de Saija (1534). Dichas fundaciones, que consistían
en fuertes militares, tuvieron corta vida por las dificultades de aprovisionamiento, clima
malsano y la capacidad militar de los indígenas (Sañudo 1939: 5; Ortiz 1965: 303).
La Tabla 2 consigna algunas citas y referencias concretas para los siglos XVIII y XIX, que
podrían ser indicativos de sismos “históricos” en el litoral colombiano, las cuales por su
imprecisión y escasez, sería importante verificar dada la trascendencia que tiene para el
país, la estimación de la amenaza sísmica asociada a la subducción (tema fuera del alcance
de este estudio). Igualmente, se recogen los principales sismos del siglo XX con registro
instrumental, documentados para la zona de subducción y la zona de Benioff en el occidente
colombiano.
3.2.3 Paleosismología
Las observaciones de los cambios cosísmicos del nivel de tierra asociados a terremotos
modernos de la zona de subducción proporcionan el principal análogo usado para identificar
paleo-terremotos interplaca a lo largo de zonas de subducción. Dado que sólo la
deformación por grandes terremotos de subducción es lo bastante grande para ser
registrada, la precisión de estos métodos limita el umbral de detección a las altas
magnitudes.
En las zonas de litoral, los terremotos causan cambios repentinos en los procesos
geológicos, los cuales quedan reflejados típicamente por una discordancia o contacto agudo
entre los sedimentos pre y post-terremoto, o por las geoformas producidas por el contraste
de procesos y ambientes. Ciertos ambientes de línea de costa, tales como pantanos, ríos y
deltas, son excelentes para registrar los cambios verticales repentinos en la elevación a lo
largo del segmento de ruptura, y actúan como "archivo” de los terremotos de subducción
(Carver & McCalpin, 1996).
Continuación Tabla 2
FECHA LONG LAT PROF MAG INT Máx ZONA
7/jun/1925 23:41:39 -76.079 4.029 > 60 6.8 Ms VIII EMS-92 Cali y alrededores
El más importante de los sismos en Cali durante el siglo XX, en relación con sus efectos en la ciudad. El análisis de tipos de
reportes y distribución de efectos hace evidente que los daños estuvieron concentrados en poblaciones del Valle del Cauca,
principalmente en Cali, donde el sismo causó severos daños en muchas de las construcciones, así como en La Cumbre y
Restrepo; fue sentido fuertemente en poblaciones del Eje Cafetero, en Ibagué y Popayán. También hay reportes de sentido en
ciudades más lejanas como Bogotá y Pasto (Mendoza, et al., 2004)
6/ago/1934 12:07:08 -77.75 3.25 6.0 UK Litoral Pacífico
“A lo largo de toda la costa pacífica de Colombia se sintió un terremoto, con dos sacudidas de gran intensidad y duración.
Causó algunas grietas en edificios en el puerto de Tumaco” (El País-Bogotá, Agosto 8, 1934, p.7 col.4 en Ramírez, 1937, p.215)
5/feb/1938 02:23:41 -75.919 4.555 155.7 6.9 mB VIII MM Viejo Caldas
“… se sintió en casi toda la nación, desde Barranquilla hasta el Ecuador, y desde el Pacífico hasta los Llanos… causó
especiales estragos en las poblaciones de la Cordillera Central” (Ramírez, 1975, p.179).
Intensidades VIII MM con daños importantes desde Cartago (Valle) por el sur, hasta Armenia (Antioquia) en el norte
19/ene/1958 14:07:25 -79.586 1.182 35 7.8 Mw VIII EMS-92 Litoral Pacífico
“Fue sentido desde Guayaquil hasta Bogotá” (Ramírez, 1975, p.191).
Reporte de intensidades VIII MM, para el área Esmeraldas-Tumaco, e intensidades hasta VI en Cali
20/dic/1961 13:25:34 -75.539 4.582 162.2 6.9 Ms VI EMS-92 Caldas
“Afectó especialmente a los departamentos de Antioquia y Caldas, y tuvo una intensidad en el epicentro de VIII en la escala de
Mercalli modificada. (Ramírez, 1975, p.193). Reporte de intensidades VIII MM en Armenia, Pereira, y hasta VI en Ibagué
30/jul/1962 20:18:50 -76.405 5.223 69 6.9 Ms VIII EMS-92 Caldas
“Tuvo … su origen, …, en el departamento de Caldas y produjo destrozos principalmente en la Cordillera Central y en el Valle
del Cauca (Ramírez, 1975, p.193). Intensidades máximas IX MM en el norte del Valle, VIII reportadas desde Quibdo, Manizales
y Cali
23/nov/1979 23:40:31 -76.190 4.793 108.4 7.2 Mw IX EMS-92 Viejo Caldas
Produjo grandes destrozos en Manizales, Pereira y otras ciudades y poblaciones del antiguo Caldas. Intensidad máxima de IX
en Manizales y Pereira y algunas localidades del occidente de Caldas y norte del Valle.
12/dic/1979 07:59:05 -79.364 1.603 23.7 8.1 Mw IX MM Litoral Pacífico
Produjo aproximadamente 500 víctimas entre muertos y desaparecidos. Gran tsunami y destrozos enormes en Tumaco y
poblaciones menores de la costa del Pacífico, en los departamentos de Nariño y Cauca. Intensidad IX MM en la costa Pacífica
Nariñense.
19/nov/1991 -77.361 4.549 21.0 7.2 Mw VIII EMS-92 Litoral Pacífico
Fuerte y prolongado temblor que causó alarma y algunas escenas de pánico en el país. Epicentro en los límites del Valle y
Chocó, en una zona despoblada en la desembocadura del río San Juan.
8/feb/1995 18:40:27 -76.589 4.052 74 6.4 Mw IX EMS-92 Calima
Los mayores daños se registraron en Pereira, Armenia y algunos municipios de la zona cafetera y el norte del Valle. Intensidad
máxima VII MSK.
19/ago/1995 21:43:33 -75.589 5.106 120.0 6.6 Mw VI EMS-92 Caldas
Pánico y daños en edificaciones en Risaralda, Caldas, Quindío y Antioquia. Intensidades máximas de VI MSK en Apia y
Manizales
2/sep/1997 12:13:25 -75.703 3.823 206.0 6.8 Mw Tolima
Sentido principalmente en Tolima y Quindío. No se reportaron daños, dada la profundidad del evento.
12/dic/1997 07:56:30 -75.769 3.907 178.0 6.4 Mw Tolima
Sentido en Tolima y Quindío.
15/nov/2005 09:06:56 -77.506 4.691 12.6 7.2 Mw IX EMS-98 Litoral Pacífico
Sentido en todo el Occidente colombiano, con efectos importantes en la zona epicentral asociados básicamente a efectos
inducidos por el sismo, y daños importantes en la ciudad de Cali, por efectos locales.
Morton & Correa (2004) hacen una revisión de los principales geoindicadores de actividad
sísmica en costas húmedas tropicales, como las costas colombianas:
Las turbas y otros tipos de paleosuelos enterrados pueden ser evidencias de subsidencia
cosísmica rápida (Atwater, 1987). Entre otros geoindicadores complementarios de
actividad sísmica se pueden incluir depósitos de tsunamis (Dawson, et al., 1991) y los
rasgos asociados a la licuefacción de suelos, fallamientos y agrietamientos del terreno, v.
gr. las laminaciones contorsionadas y los diques y burbujas de arena (Audemard & de
Santis, 1991; Obermeier & Jibson, 1994).
González & Correa (2001), y González et al. (2002), han documentado evidencias de
subsidencia cosísmica en el delta del Río San Juan en la Costa Pacífica colombiana. Ya que
estas evidencias constituyen información paleosismológica importante, se transcriben
apartes fundamentales de estos trabajos:
En la Isla El Choncho del delta del Río San Juan (Costa Pacífica de Colombia), se
encuentran, a profundidades de alrededor de 1.5 m, varios horizontes delgados de suelos
de manglar, compuestos por restos de hojas y fragmentos de tallos. Estos suelos son
marcadores estratigráficos que evidencian una superficie subaérea del plano deltaico,
enterrada posteriormente por las arenas de playas adyacentes. La profundidad similar de
los paleosuelos (1.2 - 1.5 m) y las edades más jóvenes de las dataciones por
radiocarbono de las turbas (495± 65 años A.P.) sugieren que estos suelos fueron
sumergidos hace alrededor de 500 años. Considerando que la evidencia global confirma
que el nivel eustático del mar no ha ascendido más de 1-1.5 m en los últimos 500 años, el
enterramiento de las superficiales relativamente recientes del plano deltáico se puede
explicar como el resultado de un evento de subsidencia cosísmica rápida debido a un
terremoto importante, asociado a la subducción de la placa de Nazca. Los movimientos de
fallas en este borde activo de subducción producen frecuentemente terremotos de
magnitudes 7 ó mayores (Herd et al., 1981), con registros históricos que demuestran que
la subsidencia cosísmica ha ocasionado inundaciones instantáneas en los planos
costeros bajos. El mejor ejemplo lo constituye la subsidencia repentina, de hasta 1.6 m,
del sector sur de la Costa Pacífica de Colombia, generada por el sismo de Tumaco en
1979 (Herd et al., 1981).
La alta sismicidad originada por la convergencia de las placas de Nazca y Suramérica es,
sino el principal, uno de los controles físicos más importantes en la evolución del Delta del
río San Juan durante el Holoceno tardío. Este estudio presentan evidencias muy fuertes
sobre la ocurrencia de un evento de hundimiento súbito del terreno en la isla suroccidental
del Delta del San Juan, hundimiento que se estima entre 1.2 y 1.5 m y que habría tenido
lugar alrededor de los 500 años A.P.; posiblemente este fenómeno afectó también el resto
de la planicie deltaica del San Juan y la franja costera adyacente.
• En primer lugar, el hundimiento de los suelos ocurrió probablemente demasiado rápido como
para ser producido por un aumento gradual del nivel del mar, hecho que se infiere a partir de la
naturaleza neta del contacto entre los suelos y los depósitos intermareales suprayacentes.
• La submergencia deltaica en la zona de estudio fue de al menos 1.2 m en los últimos cientos
de años, según lo sugieren las profundidades mínimas de los suelos enterrados y las edades
14
C obtenidas. Ambos aspectos no se corresponden con lo indicado por la curva de ascenso
eustático del nivel del mar para el Holoceno Tardío.
Descartamos la posibilidad de que los suelos hayan quedado enterrados por procesos no
tectónicos (como la subsidencia lenta y gradual por el peso de los sedimentos suprayacentes y/o la
deshidratación o la oxidación de las turbas), dado que estos procesos no ocurren a velocidades
mayores de pocos centímetros por año (Jelgersma, 1996); si ese hubiera sido el caso, la
subsidencia habría sido compensada por las tasas de acumulación de turbas o de sedimentos
terrígenos, y debería haber dejado, también, un contacto transicional entre la turba enterrada y los
suelos de cobertura. Se requerirían, además, varios miles de años para enterrar un suelo a una
profundidad de 1.2 m. Con base en los argumentos anteriores, la submergencia rápida de los
suelos de turba identificados en este estudio, se interpreta como el resultado de un descenso
repentino del nivel del terreno, y no como el resultado de procesos graduales asociados al
aumento del nivel del mar o a la compactación lenta de sedimentos.
Similitudes con suelos enterrados de la Costa Pacífica de los Estados Unidos de América y
antecedentes sísmicos en la Costa Pacífica colombiana
Los suelos de turba sepultados en la isla suroccidental del Delta del San Juan son similares a los
suelos de las secuencias sedimentarias descritas en el interior de varias bahías y estuarios de la
costa de Washington (Atwater, 1992), Oregon (Darienzo, 1989; Grant et al., 1989), y el norte de
California (Samuel & Carver, 1992). En todas esas secuencias, cercanas también a un límite activo
de placas, se han documentado repetidamente eventos de subsidencia cosísmica asociada a
terremotos de gran magnitud (M > 8).
• El primer evento corresponde al “terremoto de Bahía Solano”, un sismo de magnitud 6.5 y foco
a 8 km de profundidad, acaecido el 26 de septiembre de 1970 cerca de la ciudad de Bahía
Solano. Con base en las nuevas alturas alcanzadas por los niveles de pleamares después del
sismo, Restrepo (1971) deduce que este terremoto generó entre 20 y 30 cm de subsidencia en
la ciudad. Adicionalmente y en el contexto de evaluar subsidencia de terrenos, Page y James
(1981) demostraron que en el área de Bahía Solano la franja costera ha sufrido tres eventos de
subsidencia en los últimos 800 años, generados probablemente por terremotos de
características similares al de 1970. Esta conclusión está basada en la identificación de tres
niveles de paleosuelos y de troncos de árboles enterrados en posición de crecimiento.
• El segundo evento corresponde al denominado “terremoto de Tumaco”, sucedido el 12 de
Diciembre de 1979 y clasificado como de magnitud 7.9 y profundidad focal de 33 km. Este
sismo ocasionó, a lo largo de 200 km de costa entre Tumaco y Buenaventura, hundimientos
súbitos de terrenos de hasta 1.6 m, que se manifestaron, además, por un aumento general
aparente del nivel del mar (Herd, et al., 1981). Según estos mismos autores, en los sectores
más afectados por la subsidencia los terrenos se hundieron inmediatamente después del
sismo, quedando sumergidos árboles, arbustos y extensas áreas de cultivos de coco. En San
Juan de la Costa, al noroeste de Tumaco, la subsidencia alcanzó valores entre 1.2 y 1.6 m y
las calles y casas se inundaron por más de un metro en las pleamares subsiguientes al evento.
Con base en las características morfológicas y estratigráficas de las islas barrera de la parte
central de la Costa pacífica colombiana, Martínez et al. (2000) sugieren que la subsidencia
episódica (uno o dos metros de magnitud) ha sido un factor importante en la evolución litoral de la
zona. Las evidencias más conspicuas de subsidencia que estos autores encontraron están
relacionadas con: 1) la presencia, a lo largo de las columnas de sedimentos, de desechos plásticos
posteriores a 1960, lo cual reflejaría el hundimiento y la regeneración posterior de la Isla y, 2) el
hecho de que el espesor de las arenas depositadas por sobrelavados (overwash) alcanza los 2 m
por debajo del nivel de las pleamares máximas. Aunque los autores mencionados no se refieren
explícitamente a la subsidencia cosísmica, las evidencias que presentan sugieren fuertemente la
ocurrencia de hundimientos súbitos de terrenos.
En el contexto de lo mencionado, es muy posible también que algunas de las islas barrera que
bordean el Delta del San Juan hayan sufrido subsidencia generada por el sismo de noviembre de
1991, clasificado de magnitud 7.0 y con epicentro a 40 km al norte del Delta. La mejor evidencia
disponible al respecto es el incremento en la frecuencia de eventos de inundaciones en la Isla El
Choncho, la cual, según testimonios de los habitantes, aumentó de 3 a 17 veces por año (Correa,
et al., 1995; Morton, et al., 2000).
De manera general, los resultados que se obtiene son los siguientes: para las zonas de
flexión de la placa (outer rise), elipsoides de deformación extensiva radial (fallas normales);
para la zona de acople interplaca (zona de subducción), desde elipsoides de deformación
compresiva radial (fallas inversas), a deformación compresiva con componente de cizalla
(fallas inverso direccionales), con dirección de máximo acortamiento horizontal (Dey)
paralela a la convergencia entre las placas de Nazca y Suramérica en el occidente de
Colombia variando desde 80º en el extremo norte, hasta 130º en el extremo sur; y para la
zona de Benioff intermedia, elipsoides de deformación extensiva radial, y elipsoides de
deformación compresiva con componente de cizalla en el extremo sur de la zona de Benioff
identificada, asociada a un posible alabeo en la placa subducente (Figura 10).
Igualmente, los mecanismos focales nos dan información sobre la geometría con la que
rompen los sismos, encontrando para la zona interplaca valores de buzamiento entre 10º y
30º, correspondientes a fallas de cabalgamiento. Para la zona de Benioff los planos de falla
normal tienen buzamientos cercanos a los 60º con ejes de tensión paralelos a la dirección de
buzamiento de la placa, y buzamientos de 50º en promedio para las fallas inversas e inverso-
direccionales. La geometría de fallas que revelan estos mecanismos focales, es consistente
con la geometría que se establece para los diferentes segmentos de la zona de subducción
en el Pacífico colombiano.
Si bien estas diferencias de edad no son grandes, por tanto, su incidencia en el buzamiento
de la placa no debe ser importante, las irregularidades que representan estos centros de
expansión fósil si deben modificar el espesor de la litosfera, su flotabilidad, y su grado de
acoplamiento, factor este último determinante en el potencial sísmico de la subducción
(Figura 11).
Figura 10. Máximo eje de deformación horizontal obtenido a partir del Modelo de Deslizamiento para
los mecanismos focales de terremotos reportados en el catálogo CMT de Harvard. El color de los
puntos representa la profundidad del evento conforme a la escala de la parte inferior.
Figura 11. Mapa de anomalías magnéticas en la cuenca de Panamá. Las áreas sombreadas en el
océano indican litosfera derivada en el CNS-1, y con números los “cron” identificados. CR = Dorsal
de Costa Rica, ER = Dorsal de Ecuador, GR = Dorsal de Galápagos, BR = Dorsal fósil de
Buenaventura, MR = Dorsal fósil de Malpelo. BCFZ, ASFZ, CFZ, PFZ, YFZ = Zonas de fracturas de
Ballena-Celmira, Azuero-Soná, Coiba, Panamá, y Yaquina respectivamente (tomado de Barckhausen
et al., 2001).
3.5 SEGMENTACIÓN
A partir del análisis de los rasgos topográficos mayores del mapa de sombreado artificial de
la topografía y de la sismicidad, se ha determinado la geometría de la fosa Colombia-
Ecuador y se han definido diferentes segmentos.
Las zonas de fosa con profundidad superior a 3500 m, frente a las costas de Colombia y
Ecuador, permiten identificar tres segmentos diferenciados (Figura 12):
Figura 12. Definición de los tres segmentos propuestos para la fosa Colombia, y localización de las
secciones verticales perpendiculares a los mismos. Se indica la localización de los sismos más
importantes registrados en esta área.
Segmento Norte. Localizado entre 5.5º y 7.5º de latitud, frente a la costa norte del
departamento del Chocó, con un azimut de 310° y 170 km de longitud. Se identifica por las
mayores profundidades para la fosa Colombia. Al norte termina contra una pequeña
elevación en la zona de falla de Jordan, al sur del archipiélago de Las Perlas, que interrumpe
la sismicidad asociada a esta estructura oeste-este. Su terminación sur se localiza frente al
cabo Corrientes, lugar donde converge la falla Hey, límite sinestral entre la placa de Nazca y
el bloque Coiba. La sismicidad más cercana a la fosa es de carácter superficial (< 60 km),
con aumento en la profundidad hacia el noreste y concentrada hacia los extremos del
segmento. Este segmento ha registrado sismos de magnitud importante, siendo el del
20/01/1904 el máximo reportado (Mw = 7.4).
Figura 13. Sección norte perpendicular al segmento Chocó, donde se muestra la distribución de la
sismicidad con la profundidad. El gráfico superior es un perfil topográfico de la parte central de la
sección.
Segmento Centro. Localizado frente a la costa sur de Chocó, entre 4.0° y 5.5° de latitud,
con 20° de azimut en un tramo de 160 km. Su extremo norte es perpendicular a la falla Hey,
y está separado de ésta por una elevación en el piso oceánico. El límite sur lo constituye un
cambio de dirección en la fosa, en el centro de expansión fósil de Buenaventura (78°.0W,
4°.0N). La sismicidad superficial (< 60 km) se concentra en la parte norte del segmento,
aumentando la profundidad hacia el oriente bajo las cordilleras Occidental y Central, con
sismos hasta 210 km de profundidad. El mayor sismo instrumental en la zona de fosa se
registró el 19/11/1991 (Mw = 7.2), y en la zona de Benioff, el 23/11/1979 (Mw = 7.2).
Al sur de Cabo Corrientes, el litoral pacífico colombiano muestra un costa baja con avance
aparente de las playas en dirección al continente, lo que podría reflejar ascenso del nivel del
mar y/ o subsidencia de los segmentos costeros.
Segmento Sur. Representa el tramo al sur del centro de expansión fósil de Buenaventura,
frente a las costas de Valle, Cauca, Nariño y norte de Ecuador, entre 0° y 4° de latitud y 40°
de azimut, con una longitud cercana a 550 km. El límite sur de este segmento queda
claramente marcado por el extremo nororiental de la Cordillera de Carnegie. Mar adentro y
paralelo a la fosa, se localiza el graben de Yaquina. La actividad sísmica en este tramo
muestra dos bandas paralelas, la primera de tipo superficial (< 30 km), próxima a la fosa y la
segunda, con sismos algo más profundos (40 km), hacia el continente con epicentro sobre el
talud. El mayor sismo instrumental registrado en la zona de fosa fue el terremoto del
31/01/1906 (Mw 8.8)
En este segmento, la sección vertical muestra una geometría horizontal en los primeros 100
km, y posteriormente una geometría con 30º de inclinación, penetrando hasta 100 km de
profundidad costa fuera en el sur de Colombia, y bajo la costa norte de Ecuador (Figura 15).
La actividad volcánica en este sector se localiza en torno a los 300 - 350 km de la fosa.
Este segmento representa la fuente que ha registrado los mayores sismos de subducción en
la historia de Colombia (31/01/1906 y 12/12/1979), y un sinnúmero de eventos importantes,
sobretodo por los efectos sobre el litoral pacífico colombiano.
Una característica de este segmento es que, por lo menos a lo largo del siglo XX, se ha
comportado de manera diferente entre un ciclo sísmico y el siguiente. Este comportamiento
de distinta segmentación en ciclos sísmicos sucesivos puede ser típico de muchas zonas de
subducción de longitud importante, la cual puede romper en un solo gran terremoto (i.e.
1906), o en pequeños eventos sucesivos (1942, 1958, 1979).
Figura 14. Sección central perpendicular al segmento Caldas donde se muestra la distribución de la
sismicidad con la profundidad bajo el centro-oeste de Colombia. El gráfico superior es un perfil
topográfico de la parte central de la sección. En el inferior, el triangulo verde indica la localización del
vulcanismo.
Figura 15. Sección del segmento Sur perpendicular a la fosa, donde se muestra la distribución de la
sismicidad en profundidad bajo el suroeste de Colombia. El gráfico superior es un perfil topográfico de
la parte central de la sección. En el gráfico inferior el triangulo verde indica la localización del
vulcanismo activo.
Tabla 3. Métodos de cálculo de la magnitud máxima para las fuentes interplaca (segmentos de
subducción).
Para los sismos de profundidad intermedia, el análisis para todo el periodo de observación
instrumental muestra una magnitud máxima de 8.3 (11/08/1903) (Tabla 4, Figura 16), con
altas incertidumbres en las estimaciones de magnitud y profundidad; y para el periodo 1964-
2005, una magnitud máxima de Mw = 8.1 (22/06/1977) asociado a la subducción en la región
de las Islas Tonga en el pacífico occidental (Tabla 4, Figura 17). Para Suramérica, la
magnitud máxima la registra el terremoto del 31/05/1970 en el Perú, con Mw = 7.9, y
recientemente el terremoto de Tarapacá (Chile), con una magnitud Mw = 7.8 (13/06/2005).
Para el Proyecto MZSCali se consideró una magnitud máxima Mw = 7.8 asociada a la zona
de Benioff, valor intermedio respecto a lo observado globalmente para este contexto
tectónico, semejante a los valores regionales observados, y 0.6 grados superior al máximo
registrado en Colombia para esta fuente (Mw = 7.2, 23/11/1979).
Tabla 4. Terremotos con M ≥ 7.8 reportados en el catálogo de Sismicidad Global: 1900-1999 (Engdahl
& Villaseñor, 2003), Engdahl et al. (1998) y PDE (USGS, 2005).
Depth
Date Time Long. (°) Lat. (°) Mag. Tipo (1) Localización
(Km)
(1) Tipo de magnitud. Mw: magnitud de momento; mB: magnitud ondas de cuerpo (banda
ancha); Ms: mangnitud ondas superficiales, UK: magnitud desconocida
9.5
9 Zona de Benioff
8.5
Magnitud "M"
7.5
Figura 16. Distribución de las magnitudes con la profundidad, para sismos con M ≥ 7.0 reportados en
el catálogo de Sismicidad Global: 1900-1999 (Engdahl & Villaseñor, 2003). Las cruces representan los
eventos y el gráfico de barras la profundidad máxima para rangos de 10 km de profundidad.
8.5
8
Magnitud "M"
7.5
Figura 17. Distribución de las magnitudes con la profundidad, para sismos con M ≥ 7.0 de la zona de
Benioff (60-300 km), registrados en el periodo 1964-2005 reportados en el catálogo de Engdahl et al.
(1998) y PDE (2005). Las cruces representan los eventos y el gráfico de barras la profundidad
máxima para rangos de 10 km de profundidad.
CAPITULO 4
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El análisis integrado de la sismicidad con la morfología de la fosa Colombia, permite postular
tres segmentos con características diferentes para la zona de subducción en el occidente de
Colombia:
El segmento norte, que representa la subducción del bloque Coiba bajo el extremo
noroeste de Colombia, con una longitud en la fosa de 170 km, orientado a 310° de
azimut, con un plano de Benioff buzando 25° hacia los 40° (?). La magnitud máxima
para este segmento se calculó en Mw = 7.8 a partir de la máxima longitud del
segmento.
El segmento centro, con una fuente en la fosa y una más en la zona de Benioff definida
bajo el Viejo Caldas, con una longitud en la fosa de 160 km, orientado hacia los 20°, y
un plano de subducción buzando 40° hacia los 110°. La magnitud máxima estimada
para el segmento centro a partir de la máxima longitud del segmento fue de Mw = 7.8,
y para la fuente Benioff centro, a partir de análisis de la sismicidad global y regional fue
de Mw = 7.8.
El segmento sur, frente a las costas de Valle, Cauca, Nariño y norte del Ecuador, en un
tramo de fosa orientado a 40° de azimut y con 550 km de longitud, con un plano de
Benioff buzando 30° hacia los 130°. La magnitud máxima para este segmento Mw =
8.8, se ha asociado con el máximo registro instrumental (1906), el cual se corresponde
con la magnitud calculada a partir de la longitud total del segmento.
CAPITULO 5
BIBLIOGRAFIA
Baranzagi, M.; Isacks, B. (1976). Spatial distribution of earthquakes and subduction of the
Nazca plate beneath South America. Geology, 4:686-692.
Barckhausen, U., Ranero, C.R., von Huene, R., Cande, S.C., Roeser, H.A. (2001). Revised
tectonic boundaries in the CocosPlate off Costa Rica; implications for the segmentation of
theconvergent margin and for plate tectonic models. J. Geophys. Res. 106: 19207–19220.
Case, J.; Duran, S.; Lopez, R.; Moore, W. (1971). Tectonic investigations in Western
Colombia and Eastern Panama. Bull. Geol. Soc. Am. 82: 2685-2712
Collot, J.Y.; Charvis, P.; Gutscher, M.A.; Operto, S. (2002). Exploring tha Ecuador-Colombia
active margin and interplate seismogenic zone. Eos, Trans. AGU, 83, 17: 185, 189-190
Dziewonski, A.M., Chou, T.A. and Woodhouse, J.H. (1981). Determination of earthquakes
source parameters from waveform data for studies of global and regional seismicity. J.
Geophysics Res. 86: 2825-2852. Catálogo disponible en:
http://www.seismology.harvard.edu/projects/CMT/CMTsearch.html
Engdahl. E.R., Van der List, R.D. y Buland, R. (1998). Global teleseismic earthquake
relocation with improved travel times and procedures for depth relocation. Bull. Seism. Soc.
Am., 88: 722-743.
Engdahl, E.R., and A. Villaseñor (2002). Global Seismicity: 1900-1999, in W.H.K. Lee, H.
Kanamori, P.C. Jennings, and C. Kisslinger (editors), International Handbook of Earthquake
and Engineering Seismology, volumen 81, Part A, Chapter 41, pp. 665-690, Academic Press.
González, J. L., Correa, I. D. (2001). Late Holocene evidence for co-seismic subsidence on
the San Juan Delta, Pacific Coast of Colombia. Journal of Coastal Research 17 (2):459-467.
Gutscher, M.A., Malavieille, J., Lallemand, S., Collot, J.Y. (1999). Tectonic segmentation of
the North Andean margin. Impact of the Carnegie Ridge collision. Earth and Planetary
Science Letters, 168: 255-270
Gutscher, M.A., Spakman, W., Bijwaard, H., Engdahl, E.R. (2000). Geodynamics of flat
subduction: seismicity and tomogrraphic constraints from the Andean margin. Tectonics, 19
(5): 814-833
Hall, M., Wood, C. (1985). Volcano-tectonic segmentation of the Northern Andes. Geology,
13: 203-207
Lonsdale, P.; Klitgord, K. (1978). Structure and tectonic history of the Eastern Panama Basin,
Bull. Geol. Soc. Am., 89: 981-999
Mendoza, D., Rosales, C., Velásquez, A., Meyer, Hj. (2004). Revisión macrosísmica de los
parámetros hipocentrales del terremoto del 7 de junio de 1925 (Ms = 6.8 en Colombia. En:
Memorias I Congreso Latinoamericano de Sismología – II Congreso Colombiano de
Sismología (CD-Rom)
Meyer, H. (1997). Estado actual del conocimiento y control de riesgos causados por
terremoto en la ciudad de Tumaco (Nariño). Informe presentado al proyecto Plan de
Molnar, P., Sykes, L. (1969). Tectonics of the Caribbean and Middle America Regions from
focal mechanisms and seismicity. Bull. Geol. Soc. Am., 80: 1639-1684
Morton, R.A. & Correa, I.D. (2004). Introducción al uso de los geoindicadores de cambios
ambientales en costas húmedas tropicales. Geología Norandina, 12(1).
OSSO (2005). Nosotros, Tumaco y el Ambiente. Un texto para reconocer el sitio en que
vivimos. Ministerio de Interior, Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres
Pacheco, J.F. y L.R. Sykes (1992). Seismic moment catalog of large shallow earthquakes,
1900 to 1989. Bull. Seis. Soc. Am. Vol. 82, No. : 1306-1349
Page, W. (1986). Geología sísmica y sismicidad del noroeste de Colombia. ISA, INTEGRAL,
WCC. 281 p.
Quispe, R., Tavera, H., Bernal, I. (2003). Geometría de la placa de Nazca en el borde
occidental de Sudamérica a partir de las tendencias medias de sismicidad. Bol Soc. Geol.
Perú, 95: 93-110
Ramírez, J.E. (1975). Historia de los terremotos en Colombia. Instituto Geográfico Agustín
Codazzi, segunda edición, 250 p.
Reches, Z. (1983). Faulting of rocks in three-dimensional strain fields, II. Theoretical analysis:
Tectonophysics, 95: 133-156.
Reyners, M. (2000). Quantifying the hazard of large subduction thrust earthquake in Hawke`s
bay. Bulletin of the New Zealand Society for earthquake engineering, 33 (4): 477-483
Ruff, L.J. (1996). Large earthquakes in subduction zones: segment interaction and recurrente
times. In: Subduction: top to the bottom. AGU, Washington D.C.
Salcedo, E., Romero M.D., Vallejo, M.A. Cortés, M.A. (2004). Estudio de sismicidad histórica.
Microzonificación sísmica de la ciudad de Santiago de Cali. INGEOMINAS – Universidad del
Valle. 141 pp.
Sánchez, Efraín. 2001. Tumaco. Sitio web Museo del Oro, Banco de la República, Bogotá:
www.banrep.gov.co/museo/esp/expo/tumaco.htm (agosto de 2004)
Uyeda, S., Kanamori, H. (1979). Back-arc opening and the mode of subduction. Jour.
Geophys. Res. 84: 1049-1061.
ANEXO 1
MODELO DE DESLIZAMIENTO
MODELO DE DESLIZAMIENTO
De Vicente (1988), propone una metodología que facilita el uso del Modelo de Deslizamiento
y establece una serie de ecuaciones que relacionan K' y φ, con los parámetros de las fallas
medidos en campo: sentido de buzamiento (D), buzamiento (B) y cabeceo de la estría (C), o
sus equivalentes en los mecanismos focales, asumiendo uno de los ejes en la vertical.
Utilizando esas ecuaciones se obtiene para cada falla de forma directa, la orientación del
máximo acortamiento horizontal (Dey), un valor del ángulo de rozamiento interno de la roca
durante el deslizamiento y la forma del elipsoide de deformación K'. Si se representan los
posibles valores de cabeceo y buzamiento, se delimitan cuatro campos de posibles
relaciones C/B, que definen tipos de fallas diferentes (Figura A-1). En este diagrama C/B, las
áreas 1 y 3 presentan fallas con mayor movimiento en dirección (altos buzamientos, bajos
cabeceos), mientras que las zonas 2 y 4 tienen movimientos importantes según la máxima
pendiente del plano (altos cabeceos). Las áreas 1 y 2 corresponden a fallas con
acortamiento según el eje ez (fallas normales), mientras que las 3 y 4 lo son de extensión
según ez (fallas inversas). Los casos extremos (B = 90º, C = 90º) corresponde a elipsoides
de "deformación plana" (e2 = 0) para los que sólo existen dos familias de fallas (fracturación
de Anderson).
Figura A-1. Diagrama C/B con los cuatro tipos de campos: 1-normal direccional, 2-normal,
3-inverso direccional, 4-inverso; y proyección de los planos nodales de un mecanismo focal.
Continuación Tabla A1
Planos nodales Modelo Deslizamiento
Tiempo Origen Long. Lat. Prof. Mw
az buz des az buz des K´ dey tipo
01/13/1987 19:30:13.3 -78.844 5.591 14.0 5.8 3 74 177 94 87 16 -12.737 14 D
01/25/1987 10:31:24.9 -79.299 3.042 15.3 5.8 19 32 -109 221 60 -79 0.028 35 EU
03/06/1987 01:54:51.7 -77.666 0.04 12.6 6.4 198 20 118 348 73 81 -1.0265 81 CU
03/06/1987 04:10:44.6 -77.787 0.082 17.1 7.2 195 27 98 7 64 86 -1.0040 98 CU
03/06/1987 08:14:49.9 -77.868 0.112 5.8 6.0 226 40 -166 125 81 -51 0.630 118 ND
03/10/1987 22:20:34.6 -76.604 6.014 50.9 5.0 258 19 83 86 71 93 -1.0016 175 CU
03/19/1987 01:28:55.9 -76.430 6.761 23.3 5.4 38 17 106 201 74 85 -1.0065 113 CU
11/11/1987 15:04:50.9 -76.349 6.767 10.9 5.4 92 13 154 207 84 79 -1.0426 119 CU
09/20/1988 17:56:20.5 -77.386 4.669 40.1 5.8 14 18 104 179 73 85 -1.0056 91 CU
11/26/1988 18:40:15.0 -77.473 6.709 11.2 5.4 316 29 -56 98 67 -107 0.078 105 EU
02/12/1989 20:03:13.7 -79.787 2.748 2.8 5.1 340 46 -116 195 50 -66 0.108 179 ND
06/25/1989 20:37:33.8 -79.582 1.137 15.0 6.3 27 25 120 174 69 77 -1.0467 89 CU
09/09/1989 01:40:38.2 -79.742 2.436 12.8 5.7 1 29 -123 218 66 -73 0.077 31 EU
08/25/1990 11:43:28.4 -77.533 5.716 35.7 5.3 350 36 79 183 54 98 -1.0127 89 CU
08/25/1990 11:47:36.4 -77.461 5.767 34.1 5.6 40 20 134 174 76 76 -1.0598 88 CU
04/04/1991 03:22:59.6 -78.120 7.052 33.0 6.2 316 28 110 113 64 80 -1.0265 28 CU
11/19/1991 22:28:52.8 -77.356 4.552 21.0 7.2 13 13 95 188 77 89 -1.0004 98 CU
12/10/1991 23:19:58.7 -77.440 4.68 27.3 5.2 45 22 127 186 72 76 -1.0535 100 CU
10/17/1992 08:32:42.1 -76.724 6.87 14.0 6.7 262 45 135 28 60 55 -1.333 137 ID
10/18/1992 15:11:59.8 -76.764 7.093 3.5 7.1 270 45 167 9 81 46 -1.904 108 ID
10/23/1992 09:28:03.9 -76.982 6.73 5.3 5.5 217 29 34 97 74 115 -1.193 179 ID
06/03/1994 11:25:07.8 -78.785 3.459 9.0 5.8 10 42 -123 231 56 -63 0.165 35 ND
06/06/1994 20:47:41.9 -75.971 2.908 12.0 6.8 206 76 170 299 80 14 -11.505 62 D
09/13/1994 10:01:33.9 -76.659 7.104 14.0 6.1 4 64 9 270 82 153 -4.718 164 DI
09/27/1994 23:04:50.9 -79.170 5.693 16.3 6.2 7 69 -167 273 78 -21 5.020 65 DN
11/26/1994 04:48:04.7 -79.524 2.754 13.8 5.3 357 37 -114 206 57 -73 0.064 17 EU
03/23/1995 02:08:35.1 -76.628 7.465 2.8 5.4 92 74 -167 358 78 -17 6.999 144 DN
04/12/1995 18:22:34.8 -78.315 2.721 49.4 5.1 193 50 51 65 53 127 -1.303 130 ID
04/13/1995 15:00:30.1 -79.894 5.46 10.8 5.4 82 68 11 348 80 158 -5.826 55 DI
10/10/1995 17:29:25.0 -79.250 1.116 56.0 5.1 253 46 104 53 46 76 -1.0301 153 CU
04/27/1996 08:40:44.1 -79.384 2.346 15.0 6.1 44 15 110 203 76 85 -1.0079 115 CU
05/13/1996 04:53:48.7 -76.880 7.209 23.9 5.3 287 52 139 45 59 46 -1.547 162 ID
05/23/1996 01:57:23.2 -77.538 5.895 23.3 5.7 349 8 82 176 82 91 -1.0004 87 CU
11/04/1996 17:24:59.7 -77.374 7.363 14.0 6.3 188 43 42 64 63 124 -1.346 137 ID
09/09/1997 05:45:48.6 -77.500 5.731 20.9 5.1 338 28 40 211 73 112 -1.149 114 ID
10/05/1997 00:54:59.9 -79.794 2.579 15.0 5.3 345 25 -140 218 74 -71 0.109 33 ND
01/04/1999 08:43:46.6 -77.975 7.386 35.6 5.5 91 78 -179 1 89 -12 21.979 176 D
01/25/1999 18:19:18.3 -75.659 4.444 17.0 6.2 8 65 -21 107 71 -153 2.445 140 DN
01/25/1999 22:40:20.3 -75.646 4.338 26.0 5.5 17 67 -23 116 69 -155 2.520 154 DN
03/11/1999 16:56:34.8 -79.687 2.812 17.3 4.9 27 43 -61 170 53 -115 0.129 6 ND
03/19/2000 12:23:40.3 -77.599 5.635 20.8 5.3 337 15 -89 156 75 -90 0.000 156 EU
05/23/2000 16:36:48.7 -78.357 2.136 41.5 5.2 327 27 27 213 78 115 -1.196 117 ID
07/12/2000 22:12:19.2 -77.711 6.2 18.1 5.3 319 34 -114 167 59 -75 0.052 159 EU
Continuación Tabla A1
Planos nodales Modelo Deslizamiento
Tiempo Origen Long. Lat. Prof. Mw
az buz des az buz des K´ dey tipo
07/31/2000 01:29:48.0 -79.627 7.359 15.0 5.2 258 47 -2 350 89 -137 1.149 171 DN
10/08/2000 20:12:31.2 -78.104 0.332 15.0 5.1 342 42 90 162 48 90 -1.0001 71 CU
11/08/2000 07:00:00.6 -77.811 7.091 17.0 6.5 321 22 56 177 72 103 -1.0459 83 CU
12/16/2000 09:12:20.7 -77.963 7.047 25.4 5.4 307 29 35 184 74 114 -1.187 88 ID
07/14/2001 14:38:27.2 -79.837 7.256 16.3 5.3 260 84 4 170 86 174 -63.521 46 D
07/02/2002 16:24:33.1 -77.412 4.973 27.4 5.2 226 11 -102 59 80 -88 0.0012 59 EU
08/08/2002 13:39:59.1 -77.796 4.977 35.5 5.7 12 45 -140 251 63 -52 0.4304 51 ND
12/21/2002 00:46:09.9 -78.959 3.68 15.4 5.3 36 40 -70 191 53 -106 0.0509 21 EU
01/08/2003 14:29:11.6 -77.506 6.064 23.9 5.7 299 76 172 31 82 14 -13.0272 149 D
08/22/2003 05:29:14.2 -77.877 3.092 21.4 5.0 253 45 -73 50 47 -106 0.0424 61 EU
11/05/2003 00:58:51.7 -77.699 4.919 28.0 5.9 15 38 -137 248 65 -60 0.2584 54 ND
01/12/2004 14:14:29.0 -79.084 5.659 13.5 5.3 98 84 3 7 87 174 -73.3363 71 D
06/01/2004 15:52:39.3 -79.747 0.722 23.6 5.4 33 28 133 167 70 70 -1.1142 84 ID
08/18/2004 07:06:51.3 -76.623 2.233 19.9 5.1 69 79 8 338 82 169 -18.1577 33 D
11/15/2004 09:06:56.0 -77.506 4.691 12.6 7.2 21 11 114 177 79 85 -1.0061 87 CU
Long: longitud (°), Lat: latitud (°), Prof: profundidad (km), az: azimut, buz: buzamiento, des:
deslizamiento, K`: elipsoide deformación, phi: ángulo de fricción, Dey: máximo acortamiento
horizontal, y tipo: tipo de falla CU: compresión uniaxial, ID: inverso direccional; DI: dirección
inversa, D: desgarre; DN: dirección normal, ND: normal direccional, EU: extensión uniaxial