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GALENO DE PÉRGAMO

Galeno nació en Pérgamo, una ciudad de Asia menor (hoy Turquía), en 129 a. C. y
es conocido como el príncipe de los médicos por ser uno de los más destacados de
la antigüedad en esta profesión. La palabra “Galeno” se usa coloquialmente y como
sinónimo para referirnos a un médico. La definición real es “persona autorizada para
ejercer la medicina”.
Su padre era arquitecto y fue muy influyente en la educación de nuestro personaje,
se dice que durante un sueño fue visitado por Esculapio, quien le diría que su hijo
debía estudiar medicina y fue así como Galeno empezó su formación médica a los
16 años; estudió en Esmirna, Corinto y Alejandría. A los 28 regresó a Alejandría,
donde se convirtió en médico de los gladiadores, evento que lo llevó a adquirir
mucha experiencia en el tratamiento de heridas y grandes conocimientos sobre
huesos, músculos y articulaciones. Posteriormente Galeno se cambió a Roma,
donde hacía demostraciones públicas de sus estudios fisiológicos y como entre su
audiencia se encontraban muchos de los ciudadanos más importantes de Roma,
estos lo llevaron a convertirse en médico del emperador Marcus Aurelius.
Finalmente moriría en 216 a. C. en la ciudad de Pérgamo.
Galeno heredó un vasto conocimiento morfológico humano del Museum de
Alejandría. Galeno, que no disecó cadáveres humanos, hominizaba por analogía
los resultados de las exploraciones del cuerpo animal, y tal fue la causa de no pocos
de sus errores anatómicos. Se le atribuye la designación de los términos, que hoy
conocemos como: epífisis, apófisis y sínfisis. Galeno, además, denominó a los
huesos del cráneo y sus suturas; estudió la organización de la columna vertebral y
sus segmentos, así como también describió al atlas y explicó los movimientos de la
cabeza. Fue el primero en describir el músculo platisma mioides o cutáneo del
cuello, dio la primera explicación de los músculos interóseos de la mano y del
músculo poplíteo. Nombró a los músculos masetero y cremáster. Introdujo el
término “migraña” para hacer referencia al dolor unilateral de cabeza. Logró
identificar siete pares de nervios craneales, describió las válvulas del corazón e
incluso estableció las diferencias estructurales entre venas y arterias. Galeno
escribió muchas obras: 26 escritos sobre anatomía y fisiología, 28 sobre patología.
21 sobre terapéutica, 20 sobre Hipócrates y 21 del orden filosófico y deontológico.
Galeno estaba de acuerdo en que la salud se basa en el equilibrio de los cuatro
humores, por lo cual, la enfermedad iba a estar dada por un desequilibrio de alguno
de éstos. La fisiología Galénica no es fácil de entender. Se suele decir que fue más
honrado que comprendido. Él creía que eran tres los órganos esenciales: el cerebro,
que era responsable de la sensación y el pensamiento junto con los nervios; el
corazón, responsable de la energía que da vida o espíritu vital y el hígado,
responsable de la nutrición y el crecimiento. Tres eran los tipos de vasos que
comunicaban esos órganos con el cuerpo: del hígado partían las venas, del corazón
las arterias, y del cerebro los nervios.
Referencias
Félix Rodríguez, O. (2016). Galeno de Pérgamo «príncipe de los médicos». Scielo.

Recuperado 2022, de http://www.scielo.org.bo/pdf/chc/v57n2/v57n2_a14.pdf

UNAM. (s. f.). Galeno. Recuperado 2022, de http://www.facmed.unam.mx/Libro-

NeuroFisio/Personas/Galeno/Galeno.html

Thierer, J. (2016). Galeno, el médico que fue todos los médicos. Sociedad Argentina de

Cardiología. Recuperado 2022, de https://www.sac.org.ar/historia-de-la-

cardiologia/galeno-el-medico-que-fue-todos-los-medicos/

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