Está en la página 1de 5

Claudio Galeno

Claudio Galeno Nicon de Pérgamo, en griego antiguo, Γαληνός, Galēnos (Pérgamo,


129-Roma, c. 201/216), más conocido como Galeno, fue un médico, cirujano y filósofo
griego en el Imperio romano. Considerado uno de los más completos investigadores
médicos de la Edad Antigua, sus puntos de vista dominaron la medicina europea a lo
largo de más de mil años en campos como la anatomía, la fisiología, la patología, la
farmacología, y la neurología, así como la filosofía y la lógica.

Galeno se formó bajo influencia griega y al amparo de uno de los mayores templos
dedicados a Esculapio (Asclepios). Estudió medicina con dos seguidores de Hipócrates:
Estraconio y Sátiro, y aún después visitó las escuelas de medicina de Esmirna, Corinto y
Alejandría. Finalmente viajó a Roma donde su fama como médico de gladiadores le
llevó a ser elegido médico del emperador Marco Aurelio.

En la Edad Media, los escritos de anatomía de Galeno se convirtieron en el pilar de los


estudios universitarios de los médicos medievales, pero debido a la caída del Imperio
romano de Occidente en el siglo v estos acusaron un evidente estancamiento intelectual.
Sin embargo, en el Imperio bizantino y en el califato abasí se continuaron estudiando y
aportando avances. Algunas de las ideas de Galeno eran incorrectas, pues nunca
diseccionó un cuerpo humano debido a los tabúes sobre esta práctica en la sociedad
grecorromana. Pese a esto, también realizó aportaciones notables: corrigió el error de
Erasístrato, quien creía que las arterias llevaban aire, y es considerado uno de los
primeros experimentalistas de la medicina. En el medievo los profesores y estudiantes
de medicina de Bolonia comenzaron a diseccionar cuerpos; Mondino de Luzzi (c.
1275-1326) redactó el primer libro conocido de anatomía basado en disecciones
humanas.

Se le dio el nombre de Claudio en la Edad Media, pero esto parece ser un error
historiográfico que se subsanó en la Edad Moderna, cuando sus textos ganaron una
renovada aceptación

Fisiología galénica

Fisiología general galénica

Se entiende por «Fisiología general» el estudio de los conceptos básicos de la teoría del
mundo clásico sobre el funcionamiento del cuerpo: virtudes, operaciones y espíritus.

Un espíritu spiritus, término latino que traduce el griego pneuma, para la fisiología
antigua, es una materia sutilísima que pone en funcionamiento los órganos de una
cavidad. El concepto de espíritu en la medicina clásica, por tanto, no se contrapone de
forma excluyente al de materia, sino que los espíritus son una forma especial y
especialmente sutil de materia.
Para Galeno, y a partir de él para toda la medicina antigua, los espíritus se agrupan en
tres tipos, correspondientes a los tres tipos de alma entendiendo por alma, psyché, el
principio del movimiento y de los cambios en los seres vivos:

El espíritu (pneuma) natural que los filósofos solían denominar «espíritu vegetal o
vegetativo» correspondiente al alma concupiscible. Tiene su sede en el hígado, que es el
órgano fundamental del abdomen para los clásicos; desde el hígado, el espíritu natural
se difundiría por las venas, que, según la concepción clásica, partirían del hígado hacia
todo el organismo. El espíritu natural es el responsable de las diversas funciones o
facultades (dynámeis) de los órganos del abdomen. Las funciones del abdomen son
precisamente lo que un fisiólogo antiguo denominaba sus virtudes el término «virtud»
viene de vis, que significa fuerza, y que equivale en latín al griego dy´namis). Por tanto,
los espíritus son los que desencadenan las virtudes de los órganos, y las virtudes se
identifican con las fuerzas que hacen funcionar a los órganos. Las virtudes de los
órganos abdominales van a ser las funciones vegetativas, es decir, las funciones propias
de los vegetales: nutrición y crecimiento. Además, en el abdomen están los órganos de
la reproducción, virtud o función, o facultad que también realizan los vegetales. De
acuerdo con esto, las virtudes (fuerzas puestas en acción por los espíritus) van a ser
propiedades de los distintos órganos (el riñón, por ejemplo, tiene una virtud atractiva de
la sangre y otras expulsiva de la orina). La unión de un conjunto de virtudes que se
combinan entre sí forma una operación como la purificación de la sangre con
eliminación de la orina. La operación es por tanto la acción que realiza un determinado
órgano, y puede incluir varias virtudes coordinadas. Las virtudes abdominales cada una
de ellas correspondiente a un órgano se clasifican en principales digestión, crecimiento
y generación y secundarias atractiva o apetitiva, retentiva, conversiva, expulsiva o
excretiva. El alimento es deglutido, digerido y asimilado y los residuos son eliminados
gracias a estas virtudes. Hay también virtudes psíquicas con sede en el abdomen:
virtudes concupiscibles relativas al deseo que funcionan por pares: amor-odio, deseo-
abominación, gozo-tristeza…

El espíritu (pneuma) vital: localizado en el tórax, cuyo órgano fundamental es el


corazón y que además incluye los pulmones. Corresponde al alma irascible, de la que
son propias las virtudes o facultades (dynámeis) vitales. El espíritu vital sería
responsable de las virtudes y operaciones que mantienen la vida: la respiración, el latido
cardíaco y el pulso. Este último no era para los antiguos simplemente la transmisión del
latido cardíaco, sino una fuerza o virtud propia de la pared arterial, la virtud pulsífica,
distinta de la virtud del latido cardíaco. Tradicionalmente la muerte se determinaba por
el cese de estas funciones torácicas y se concebía como la desaparición del espíritu vital.
El pneuma o spiritus vital se desplazaría por las arterias a partir del corazón. Pero así
como el latido es la función del corazón, el pulso es la función de las arterias es una vis
per se, una fuerza autónoma y la respiración es la función de los pulmones. Estas son las
virtudes o facultades (dynámeis) vitales principales, siendo las secundarias las mismas
que en el caso del abdomen la atractiva de los pulmones sobre el aire, la expulsiva del
corazón con respecto a la sangre, etcétera. También en el tórax habría, para los antiguos,
virtudes psíquicas: las llamadas virtudes irascibles, como lo serían la ira, la audacia y su
opuesto el temor, o la esperanza y la desesperación. A partir del corazón, el espíritu vital
se transmitiría a todo el organismo a través del sistema arterial.

El espíritu (pneuma) animal, que es el superior, con sede en el cerebro, y cuyas


virtudes y operaciones más complejas, de carácter mental, serían las características del
ser humano. Este tercer tipo de pneuma se desplazaría desde el cerebro a los diferentes
órganos por el interior de los nervios. Corresponde al alma racional. Este tercer tipo de
virtudes o facultades, dynámeis animales se dividiría en varios tipos: aferentes
sensitivas, que reciben sensaciones a través de los órganos de los sentidos y eferentes
motoras, que gobiernan el movimiento de los músculos. Hay además virtudes
intermedias, centrales u ordenadoras, que tienen lugar en el sistema nervioso central: la
imaginación, la razón y la memoria. En la fisiología general galénica es también muy
importante el concepto de calor innato, esencial para la vida. Su sede es el corazón,
desde el cual se difunde por todo el organismo a través del pulso. El combustible a
partir del cual se produciría este calor innato es el alimento y la respiración tiene, en
relación con él, una función refrigerante.

Aportes de Galeno a la medicina


Demostró cómo diversos músculos son controlados por la médula espinal.
Identificó siete pares de nervios craneales.
Demostró que es el cerebro el órgano encargado de controlar la voz.
Demostró las funciones del riñón y de la vejiga.
Demostró que por las arterias circula sangre, y no aire como
pensaban Erasístrato y Herófilo.
Descubrió diferencias estructurales entre venas y arterias.
Describió las válvulas del corazón.
Describió diversas enfermedades infecciosas como la peste de los años 165-170 y su
propagación.
Dio gran importancia a los métodos de conservación y preparación de fármacos, base de
la actual farmacia galénica.
Su tratado Sobre el diagnóstico de los sueños (De Dignotione ex Insomnis Libellis, en
latín) describe los sueños es decir, las ensoñaciones y afirma que estos pueden ser un
reflejo de los padecimientos del cuerpo.

Mondino de Luzzi

Mondino de Luzzi, de Liuzzi, o de Lucci,12 (ca. 1270-1326), también conocido como


Mundinus, fue un médico, anatomista y profesor de cirugía italiano que vivió y trabajó
en Bolonia. Se le acredita como el «restaurador de la anatomía», por sus influyentes
contribuciones al campo al reintroducir la práctica de la disección pública de cadáveres
humanos y por escribir el primer texto anatómico moderno.
Se define como un manual de disecciones. Su finalidad fue la ‘demostración’
anatómica, algo para lo cual no existía nada anterior, lo que explica el porqué de su
existencia durante más de dos siglos. Mondino describe una disección que se realizó en
tres días: uno para cada uno de los vientres: el abdomen, el tórax y la cabeza. En relatos
siguientes se explicó cómo iba la disección siguiendo a Mondino, incluso se señala un
cuarto día para la disección de las extremidades.
La obra de Mondino fue una verdadera innovación y un modelo a seguir para las
universidades que incorporaron poco a poco la enseñanza anatómica a través de la
disección. Su papel no era investigar, sino mostrar a los estudiantes de medicina y
filosofía el cuerpo y sus partes. La obra de Mondino era totalmente galénica (basado en
Galeno, médico del siglo II). El marco en el que se basó la conceptualización anatómica
fue en las dos siguientes centurias: anatomizar primero los órganos de la nutrición en el
bajo vientre, luego los órganos de la vitalidad en el medio vientre, y, por último, los
órganos de la animación en el vientre superior.

Uno de los anatomistas más importantes de esa época fue Leonardo da Vinci (1452-
1519), porque se reconoce en sus cuadernos el paso entre el artista y el científico.
Leonardo tenía en mente realizar un texto de anatomía humana en colaboración con
Marco Antonio de la Torre (1481-1512), profesor de anatomía en Pavía, pero su muerte
no lo permitió y sus dibujos anatómicos permanecieron guardados hasta este siglo.

Otros anatomistas durante el Renacimiento fueron: Bartolomeo Eustachio (1520-1574).


El sucesor de Vesalio en Padua fue Realdo Colombo (1516-1559), uno de sus
discípulos. El sucesor de Colombo en Padua fue Gabriel Falopio (1523-1562), gran
admirador de Vesalio, que fue famoso por sus descripciones del aparato genital
femenino interno. El sucesor de Falopio en Padua fue Fabricio de Aquapendente (1590-
1619), famoso cirujano y profesor de anatomía. Su prestigio influyó y atrajo a muchos
estudiantes de toda Europa, entre ellos a William Harvey. Fabricio fundó (junto a otros)
la embriología científica. Mejoró las técnicas operatorias.

Técnicas de enseñanza

Mondino fue el primero en incorporar un estudio sistemático de anatomía y disección en


un currículo médico. La disección de los cadáveres humanos era un distintivo de la
Escuela Alexandriana, pero declinó en 200 A.D. por las restricciones legales y
religiosas. Las restricciones fueron eventualmente retiradas, permitiéndole a Mondino
realizar su primer disección pública en Bolonia en enero 1315 en la presencia de
estudiantes de medicina y otros espectadores; el sujeto fue probablemente una criminal
ejecutada. Las técnicas de enseñanza de Mondino eran únicas porque realizaba
disecciones en persona y cumplía el rol de demostrador, estudiando cuidadosamente al
cadáver e incorporando su experiencia personal en sus textos y lecturas.

Andrés Vesalio
. En la década de 1530, el anatomista y médico de Bruselas Andrés Vesalio comenzó a
traducir del griego al latín muchos de los textos de Galeno y su influyente publicación
de anatomía, De humani corporis fabrica (1543) estuvo profundamente influida por la
obra del médico grecorromano.

Andrés Vesalio (Bruselas, antiguos Países Bajos de los Habsburgo, gobernados por el
rey de España, y actual Bélgica, 31 de diciembre de 1514 - Zante, antiguas islas Jónicas
venecianas, actual Grecia, 15 de octubre de 1564)1 fue un médico del siglo XVI,
célebre por su programa de renovación de la anatomía.

Sin ser natural de Flandes, su familia tenía raíces flamencas. Fue el autor de uno de los
libros más influyentes sobre anatomía humana, De humani corporis fabrica (Sobre la
estructura del cuerpo humano).
De humani corporis fabrica

La Fabrica de Vesalio contenía muchos dibujos extremadamente detallados de


disecciones humanas, algunos de ellos en posturas alegóricas.

Base del encéfalo, mostrando quiasma óptico, cerebelo, bulbos olfatorios, etc.

Frontispicio del Fabrica. El título completo es Andreae Vesalii Bruxellensis, scholae


medicorum Patauinae professoris, de Humani corporis fabrica Libri septem.
En 1543 (en el año de la gran obra de Copérnico), Vesalio publicó en Basilea su obra
en siete volúmenes De humani corporis fabrica (Sobre la estructura del cuerpo
humano), una innovadora obra de anatomía humana que dedicó a Carlos V. Aunque la
autoría de las ilustraciones no está clara, se considera que es obra de varios autores,
varios procedentes del taller de Tiziano (como Jan Stephen van Calcar), y otros como
Domenico Campagnola o incluso el propio Vesalio. Pocas semanas después publicó una
edición compendiada, para uso de estudiantes, Andrea Vesalii suorum de humani
corporis fabrica librorum epitome, que dedicó al príncipe Felipe, hijo y heredero de
Carlos V.

La obra destaca la importancia de la disección y de lo que en adelante se llamó la visión


"anatómica" del cuerpo humano. El término que utilizó para titular su libro, "Fabrica",
posee connotaciones arquitectónicas. En su descripción parte de los huesos, ligamentos
y músculos, que fundamentan la estructura corporal, para pasar a estudiar luego los
sistemas conectivos o unitivos (vasos sanguíneos y nervios) y los sistemas que impulsan
la vida. De los siete libros de que consta la obra, el primero trata de los huesos y
cartílagos; el segundo de los músculos y ligamentos; en el tercero se describen las venas
y arterias; en el cuarto los nervios; en el quinto, los aparatos digestivo y reproductor; en
el sexto el corazón y los órganos que le auxilian como los pulmones; el séptimo y
último está dedicado al sistema nervioso central y a los órganos de los sentidos. Su
modelo anatómico contrasta poderosamente con los vigentes en el pasado.

Además de realizar la primera descripción válida del esfenoides, demostró que el


esternón consta de tres partes y el sacro de cinco; y describió cuidadosamente el
vestíbulo en el interior del hueso temporal. Verificó las observaciones de Charles
Estienne acerca de las válvulas en las venas hepáticas, describió la vena ácigos, y
descubrió en el feto el canal que comunica la vena umbilical y la vena cava inferior,
llamado desde entonces ductus venosus. Describió también el omento (epiplon), y sus
conexiones con el estómago, el bazo y el colon; ofreció las primeras nociones correctas
sobre la estructura del píloro; y observó el pequeño tamaño del apéndice vermiforme en
los hombres; dio las primeras descripciones válidas del mediastino y la pleura y la
explicación más correcta de la anatomía del cerebro realizada hasta la fecha. Este libro
lo pudo realizar gracias a la ayuda que le prestó un juez proporcionándole cadáveres de
asesinos.

También podría gustarte