Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Considerado
“cineasta de culto” por una obra que es adorada o rechazada. Artista controvertido y
enigmático, de personalidad reservada, con una gran libertad creativa y complejidad
que le han llevado a obtener grandes reconocimientos, entre los que podríamos
destacar la máxima distinción en los festivales de Cannes, Berlín y San Sebastián,
además de otras premios en los Oscar, BAFTA y Festival de Venecia.
Persona introvertida y poco dada a hablar de sí misma, no está claro si nació en Ottawa
(Illinois) o en Waco (Texas) en 1943. Su familia es originaria de Oriente Medio. Su
padre, sirio libanés y figura fundamental en su vida, trabajaba en una compañía
petrolífera en Texas, y era católico maronita. Su madre norte americana evangélica. En
este ambiente un tanto cargado de misterio por sus orígenes orientales y la
religiosidad familiar, el joven Malick estudia Filosofía en Harvard. Tal vez influyera
también en esta decisión el suicidio de su hermano Larry, estudiante de guitarra clásica
en España, y la trágica muerte en un accidente de su hermano Chris.
Joven audaz y temerario, de una gran capacidad intelectual, obtuvo una beca en el
Magdelen College de Oxford que abandonó para trasladarse a Londres. Estaba
preparando su tesis doctoral sobre Heidegger, de cuyo pensamiento filosófico era
ferviente admirador, pero nunca llegó a concluirla.
Trabajó como freelander para la revista Life y Newsweek en Londres. Pronto se cansó
de esta vida y regresó a Estados Unidos como profesor de filosofía en el MIT
(Massachussets). Posteriormente realizó un Master en Arte en el American Film
Institute de Los Angeles, y al mismo tiempo que traducía a Heidegger, escribió el guión
y dirigió su primera película, Lanton Mills (1969). Se trataba de una comedia de
vaqueros de 17 minutos, a la que también puso música, pero que no fue apreciada por
el público.
Tras cuatro años en los que se dedicó a la vida bohemia con Jack Nicholson como
amigo, y en los que hizo de todo para mantenerse, como colaboraren el guion de Harry
el Sucio, estrenó en 1973 su primera película verdadera: Malas Tierras. En este caso
aborda una road-movie en la que retrata la vida en los Estados Unidos (a principios de
los 70) a través de la huida de un asesino con su novia adolescente. Contando con son
Martin Sheen y Sissy Spacel como protagonistas. Los beneficios que obtuvo de esta
película le permitieron dedicarse a escribir el guion de su siguiente proyecto
cinematográfico, Días de Cielo, que estrenaría en 1978. Protagonizada por Richard
Gere, es una parábola sobre el cielo y el infierno, ambientada en la vida rural en Texas
durante la primera década del siglo XX. Con esta obra obtuvo el premio al mejor
director en el festival de Cannes.
Días de Cielo no obtuvo mucho éxito de público aunque la crítica fue muy favorable.
Después de este estreno, Terrence Malick desapareció durante un largo periodo de 20
años. Se sabe que se trasladó a Paris donde se casó con su segunda mujer Michelle
Morette en 1985, de la que se divorció tres años más tarde para casarse de nuevo con
Alexandra Ecky Wallace, con la que actualmente vive en Austria (Texas).
En 1998 con el estreno de su película La delgada línea roja comienza una nueva etapa.
Desvestido de formalismos y convenciones narrativas, se centra en la esencia de lo que
quiere transmitir al espectador. Si bien es considerada como una de las mejores cintas
de cine bélico, lo que en ella analiza fundamentalmente es la degradación que la
guerra produce en el hombre. Con el escenario de la batalla de Guadalcanal entre
norteamericanos y japoneses, Malick muestra cómo el hombre altera y degrada una
naturaleza que le fue entregada por Dios y que está refida por unas leyes imposibles
de dominar. En un entorno natural y salvaje los soldados se enfrentan a una guerra
que pasará pero la naturaleza se mantendrá viva con una fuerza que los supera.
Encontramos también aquí esa dualidad ente el cielo y el infierno que tanto caracteriza
su obra. Así como Kubrick en la Chaqueta Metálica nos sumerge en un profundo
pesimismo, Malick encuentra una luz y una esperanza en escenas como los niños
nadando en unas aguas azules paradisiacas o el nativo que se cruza con los soldados,
ajeno al infierno de la guerra.
Continúa su obra tras un periodo de casi siete años y estrena su trabajo El nuevo
mundo, romance entre la india Pocahontas y el capitán John Smith en los inicios de la
colonización de América del Norte. En realidad Malick trató con esa obra de hacer
reflexionar sobre los aspectos positivos y negativos de la civilización. No llegó a
convencer y casi supuso una decepción para el público. Costó 30 millones de dólares y
en taquilla apenas superó la inversión. Algunos se alegraron de este fracaso pues
Malick ya contaba con algunos detractores que no toleraban sus desplantes ya que
recientemente abandonó el encargo de dirigir una obra sobre el Che Guevara con un
buen reparto pero con problemas financieros.
Su siguiente estreno sería la obra El árbol de la vida (2011). Trabajo muy laureado que
merece un estudio más profundo pues en el encontramos condensado su pensamiento
filosófico y su visión del mundo y del hombre. Con esta obra Malick hace gala de su
gran libertad de expresión como cineasta frente a sus compañeros de profesión.
En 2015 Knight of Cups (Rey de Copas o Caballero de Copas). Nos presenta un héroe
atormentado que busca sentido a su vida. El joven Rick, protagonizado por Christian
Bale, es un joven exitoso que aunque vive en el mundo de ilusiones de Hollywood
quiere alcanzar una vida real.
Uno de los grandes sueños de Malick será el siguiente trabajo, Voyage of time (2016).
Documental sobre el nacimiento y la muerte del universo. En este documental
trabajaría casi cuarenta años y se estrenó en dos versiones, una en IMAX de 40
minutos narrada por Brad Pitt, y otra de 30 minutos por Cate Blanchett.
En 2017 estrenó Song to Song, drama romántico musical con dos triángulos amorosos
enlos que la traición y la obsesión se mezclan con la música.
Estilo.
Malick es considerado por muchos como más que un cineasta; un filósofo, un poeta de
la imagen y un genio del séptimo arte. Se trata de un artista profundamente reflexivo,
gran observador de la belleza de la naturaleza y muy analítico con el hombre en sus
luces y en sus sombras.
En cuanto a los actores, les exige espontaneidad e improvisación, trata de que todo
fluya con naturalidad pues huye de lo premeditado y rígido. Pide a los actores que
estudien, exploren y se sumerjan en sus personajes para que nada parezca actuado
sino de verdad. Este método no ha sido comprendido ni aceptado pues son célebres
sus drásticos recortes de montaje que en ocasiones han provocado relaciones
conflictivas con sus actores, a los que a veces reducían a la mitad su participación en la
obra.
EL ÁRBOL DE LA VIDA
Seis años después de la generalizada decepción que causó su película El nuevo mundo,
Malick sorprende con el estreno de este controvertido, y cuanto menos original
trabajo.
Es una historia que gira alrededor del sentido de la vida utilizando como soporte el
ritmo lento de la vida tranquila de una familia de clase media de la sociedad americana
de los años 50. El protagonista, Jack, en su edad adulta tras conocer la muerte de su
hermano pequeño recuerda esos momentos de su infancia que le llevaron a ser el
hombre que es en el presente.
La filosofía en la obra.
Es casi evidente que este trabajo de Malick desafía al espectador pues lo conduce
inevitablemente a cuestiones tan filosóficas como el sentido de la vida, la existencia de
Dios, la inmortalidad, el bien y el mal, la misericordia y la Justicia. Todo esto lo
consigue a través de las emociones como el miedo, la ira, la tristeza, la alegría o el
amor.
No debemos olvidar l agran conexión que eciste entre la vida de Malcik y su propia
obra. Encontramos tintes claramente autobiográficos tanto en la época en la que se
desarrolla (Estados Unidos en la década de los 50) como en las características de la
familia O’Brien tan semejantes a la suya.
Resulta bastante patente que el tema de la muerte del hermano de Jack en la guerra
de Vietnam hace tambalear las creencias de la familia, como también supuso un duro
golpe para Malick el suicidio de su hermano Larry y la muerte en accidente de su
hermano pequeño. De ahí la gran pregunta presente en todo el film del sentido de la
vida y el misterio de la muerte.
Finalmente, a través de la imagen de una playa tranquila, imagen del limbo, Malick nos
deja la conclusión de que la vida es creencia, la vida es fe y se puede trascender a la
muerte a través del Amor.
Dos frases que podríamos destacar de esta película serían: “Algún día caeremos,
lloraremos y entenderemos todas las cosas”, y “La única forma de ser feliz es amando.
Si no amas, tu vida pasará como un destello”.
La fotografía.
Gran parte del éxito de esta película se debe al extraordinario trabajo de fotografía de
Emmanuel Lubezki. Es característica de la técnica de Malick realizar los rodajes en la
“hora mágica”, al amanecer o al atardecer. Se trata de aprovechar al máximo la luz
solar en esas horas tanto para interiores a través de las ventanas como para exteriores
en los que aporta más calidez.
El rodaje duró dos meses y medio y se utilizaron 600.000 metros de película. La idea
era tomar fotografías con la luz de fondo para dar mayor profundidad y aprovechando
al máximo la luz natural. Malick impuso que había que disparar a mano, o con
Steadicam, no utilizar filtros ni zoom. La cámara debe captar las emociones que
desencadenen los recuerdos del espectador.
En el árbol de la vida cada fotograma aparece al ritmo de una música que junto a la
belleza de las imágenes, se aproxima la poesía. Podemos encontramos con fotogramas
urbanos, de la naturaleza, donde predominan los árboles, y al mismo tiempo grandes
composiciones intimistas.
La obra es una historia contada en imágenes, escenas desde diferentes ángulos, como
reflejo de la vida con sus múltiples matices y enfoques. En ocasiones encontramos
planos imposibles, con la utilización de picados y contrapicados, junto a bellísimas
escenas con la luz solar atravesando las copas de los árboles.
La música.
Lo importante no sólo es lo que se cuenta en esta película, sino como se cuenta. Malick
es un melómano reconocido que sabe elegir con acierto y con cuidado fragmentos de
piezas de música clásica que acompañan y hacen un todo con sus fotogramas.
Cuando Malick hizo el encargo a Desplat le indico que quería un tema delicado para
representar a la infancia (Childhood), un tema melancólico y complicado para
representar al padre (Fatherhood), otro con fuerza para el amor materno
(Motherhood) y uno que fuera el hilo conductor, como un río que fluye (River). Malick
comenzó a rodar esta película en el 2008 pero ya en el 2007, Alexandre Desplat
comenzó a trabajar componiendo sin haber visto la obra.
Crítica.
A pesar de un departo de la 1ª fila con Brad Pitt, Jessica Chastain y Sean Penn, el
estreno de la película provocó reacciones muy desiguales entre el público. Algunos
llegaron a clasificarla de soberano tostón e incluso de tomadura de pelo. El público
llegó a abandonar las salas porque les pareció una película rara e incomprensible. Sin
embargo, tuvo mucha taquilla y obtuvo muy buenas críticas de los expertos en cine
como Carlos Boyero (El País), el cual elogió el lenguaje artístico de Malick, o como
Pablo Jaureguí (El Mundo), que consideró El árbol de la vida como un banquete de
alimentos para la reflexión.
A Malick no le importa el “gran público” demasiado. No hace cine para entretener, nos
invita a pensar y eso lo convierte en alguien raro y peligroso.
En algunos cines de EEUU, ante las protestas que habían recibido, llegaron a colgar
carteles que indicaban “narrativa no convencional” para advertir al público.
- Público (Sara Brito): "Se trata de un filme osado y grandilocuente que roza el
ridículo".
- The Guardian (Peter Bradshaw): "Estamos ante un film tan loco como magnífico que
nos muestra un cosmos interior de proporciones épicas".
- Variety (Justin Chang): "Cine de alto nivel en estado puro, destinado principalmente
al deleite de todo Malickiano y aventureros del cine de autor".
- Indiewire (Eric Khon): "Una meditación más que una película destinada a mitificar y
exasperar por partes iguales".
- Incontention (Guy Lodge): "Mi primera sensación al acabar el film resulta tan
estimulante como decepcionante".
- Village Voice (J. Hoberman): "Es menos profunda que profundamente excéntrica.
Demasiado solmene, pomposa y elegante para ser realmente loca".
- Daily Telegraph (Sukhdev Sandhu): "Parece una parodia de Malick de un film del
propio Malick".
- Screen (Lee Marshall): "Una sinfonía cinemática mucho más que una película
narrativa".