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MATERIALISMO DIALÉCTICO
Abril-Junio, 1938
[En este texto se incluyen cerca de dos terceras partes del primer capítulo, y cerca de una quinta parte de las
primeras seis secciones del segundo capítulo de ‘Pien-Cheng-fa wei —wu-lun (chiang-shou t’i-kang)’ (‘Mate -
rialismo dialéctico —Notas de conferencias’) de Mao, publicado en K’ang-chan ta-hsueh, nos. 6 a 8, abril a
junio de 1938.]
CAPÍTULO I
IDEALISMO Y MATERIALISMO
1. LA LUCHA ENTRE DOS EJÉRCITOS EN FILOSOFÍA
Toda la historia de la filosofía es la historia de la lucha y el desarrollo de dos escuelas filosóficas opuestas
entre sí: el idealismo y el materialismo. Todas las corrientes y escuelas filosóficas son manifestaciones de es -
tas dos escuelas fundamentales.
Todas las teorías filosóficas han sido creadas por hombres pertenecientes a una clase social específica.
Las ideas de estos hombres han sido históricamente determinadas por una existencia social específica. Todas
las doctrinas filosóficas expresan las necesidades de una clase social específica y reflejan el nivel del desarro -
llo de las fuerzas productivas de la sociedad y la etapa histórica en la comprensión de la naturaleza por parte
del hombre....
Los orígenes sociales del idealismo y el materialismo se encuentran en una estructura social marcada
por contradicciones de clase. La primera aparición del idealismo fue producto de la ignorancia y superstición
del hombre salvaje y primitivo. Luego, con el desarrollo de las fuerzas productivas, y el consiguiente desarro -
llo del conocimiento científico, habría que concluir que el idealismo debe morir poco a poco y ser reemplaza -
do por el materialismo. Y sin embargo, desde épocas antiguas hasta el presente, el idealismo no sólo no ha
muerto poco a poco, sino que, por el contrario, se ha desarrollado y ha llevado a cabo una lucha por la supre-
macía con el materialismo de la cual ninguno ha salido victorioso. La razón de esto se encuentra en la divi -
sión de la sociedad en clases. De una parte, para su propio beneficio, la clase opresora tiene que desarrollar y
reforzar sus doctrinas idealistas. De otra parte, las clases oprimidas, asimismo para su propio beneficio, tiene
que desarrollar y reforzar sus doctrinas materialistas. Tanto el idealismo como el materialismo son armas en
la lucha de clases, y la lucha entre el idealismo y el materialismo no puede desaparecer mientras sigan exis -
tiendo las clases.
El idealismo, en el proceso de su desarrollo histórico, representa la ideología de las clases explotadoras y
sirve a propósitos reaccionarios. El materialismo, de otra parte, es la concepción del mundo de la clase revo -
lucionaria; en una sociedad de clases, surge y se desarrolla en medio de una incesante lucha contra la filoso -
fía reaccionaria del idealismo. Por consiguiente, la historia de la lucha entre el idealismo y el materialismo en
filosofía refleja la lucha de intereses entre la clase reaccionaria y la clase revolucionaria.... Una tendencia filo -
sófica dada es en última instancia una manifestación en un aspecto particular de la política de la clase social
a la que pertenecen esos filósofos.
El rasgo distintivo de la filosofía marxista —es decir, del materialismo dialéctico— es su esfuerzo por ex -
plicar claramente el carácter de clase de toda la conciencia social (incluyendo la filosofía). Declara pública -
mente una acérrima lucha entre su propio carácter proletario y la filosofía idealista de la clase acaudalada.
Además, subordina sus propias tareas especiales e independientes a tareas generales tales como derrocar el
capitalismo, organizar y construir una dictadura proletaria, y edificar una sociedad socialista.
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parada del espíritu y considera al espíritu como secundario y subordinado....
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exterior es la base del materialismo. El hombre creó esta base a través de la práctica....
Obligado a someterse a fuerzas naturales, y capaz de utilizar solamente herramientas sencillas, el hom -
bre primitivo no podía explicar los fenómenos que le rodeaban y por tanto buscó ayuda en los espíritus. Este
es el origen de la religión y el idealismo.
Pero en el proceso a largo plazo de la producción, el hombre entró en contacto con la naturaleza circun-
dante, actuó sobre la naturaleza, transformó la naturaleza, y creó cosas para comer, en las cuales vivir, y para
utilizar, y adaptó la naturaleza a los intereses del hombre y dio pie a que el hombre creyera que la materia te -
nía una existencia objetiva.
En la existencia social de la humanidad, surgen relaciones e influencias recíprocas entre individuos. En
una sociedad de clases existe además una lucha de clases. Las clases oprimidas consideran las circunstancias
y evalúan su fuerza, y luego hacen sus planes. Cuando tienen éxito en la lucha, los miembros de esta clase es -
tán convencidos de que sus concepciones no son producto de la fantasía, sino reflejo del mundo material ob-
jetivamente existente. Puesto que la clase oprimida fracasa cuando adopta planes erróneos y tiene éxito co -
rrigiendo sus planes, aprende a entender que puede lograr su propósito sólo cuando sus planes descansan en
la comprensión correcta de la naturaleza material del mundo objetivo y el hecho de que el mundo objetivo
está gobernado por leyes.
La historia de la ciencia suministra al hombre pruebas del carácter material del mundo y del hecho de
que está gobernado por leyes y le ayuda al hombre a ver lo vano de las ilusiones de la religión y del idealismo
y a llegar a conclusiones materialistas.
En resumen, la historia de la práctica del hombre abarca la historia de su lucha con la naturaleza, la histo-
ria de la lucha de clases, y la historia de la ciencia. Debido a la necesidad de vivir y luchar, los hombres han pen-
sado sobre la realidad de la materia y sus leyes, han demostrando lo correcto del materialismo, y han encontra -
do la herramienta intelectual necesaria para su lucha: la filosofía materialista. Entre mayor es el nivel en que se
desarrolla la producción social, mayor es el desarrollo de la lucha de clases, y entre más el conocimiento cientí-
fico revela los ‘secretos’ de la naturaleza, mayor es el desarrollo y consolidación de la filosofía materialista. Así el
hombre puede liberarse gradualmente de la aplastante opresión dual de la naturaleza y la sociedad.
CAPÍTULO II
MATERIALISMO DIALECTICO
1. EL MATERIALISMO DIALECTICO ES EL ARMA REVOLUCIONARIA DEL PROLETARIADO
El proletariado chino, habiendo asumido en el actual momento la tarea histórica de la revolución demo -
crático-burguesa tiene que utilizar el materialismo dialéctico como su arma intelectual... El estudio del mate-
rialismo dialéctico es aún más indispensable para los cuadros que dirigen el movimiento revolucionario, de-
bido a que las dos erróneas teorías y métodos de trabajo del subjetivismo y el mecanicismo frecuentemente
subsisten entre los cuadros, y como resultado causan frecuentemente que los cuadros vayan contra el mar-
xismo, y lleva al movimiento revolucionario por el camino errado. Si queremos evitar o corregir tales defi -
ciencias, la única solución está en el estudio y comprensión conscientes del materialismo dialéctico, para ar-
mar de nuevo nuestro cerebro.
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sarrollan en China hoy no resultaron de tomar y reformar nuestro propio legado filosófico, sino del estudio del
marxismo-leninismo. Sin embargo, si queremos garantizar que el pensamiento materialista dialéctico penetre
profundamente en China y continúe desarrollándose, y le dé además firme dirección a la revolución china y la
conduzca a la victoria final en el futuro, entonces debemos luchar contra todas las viejas y podridas teorías filo-
sóficas existentes en China en el frente ideológico en todo el país, levantar la bandera de la crítica y de esta for-
ma liquidar la herencia filosófica de la antigua china. Sólo así podemos lograr nuestra meta.
5. SOBRE LA MATERIA
La primera condición para pertenecer al campo materialista consiste en reconocer la existencia indepen -
diente del mundo material, aparte de la conciencia humana —el hecho de que existía antes de la aparición
de la humanidad, y continúa existiendo desde la aparición de la humanidad, independientemente de la con -
ciencia humana y por fuera de ella. Reconocer este punto es una premisa fundamental de toda investigación
científica.
¿Cómo demostraremos esto? Las pruebas son muy numerosas. La humanidad está constantemente en
contacto con el mundo externo y, además, tiene que luchar ferozmente contra la presión y resistencia del
mundo exterior (la naturaleza y la sociedad). Además, no sólo tenemos que superar, sino que podemos supe-
rar esta presión y resistencia. Todas estas circunstancias reales de la práctica social de la humanidad, como
se manifiestan en el desarrollo histórico de la sociedad humana, son la mejor prueba [de la existencia del
mundo material]. China no duda de la existencia objetiva del imperialismo japonés que ha invadido nuestro
país, ni del pueblo chino mismo. Los alumnos del Instituto Político-Militar Anti-Japonés tampoco dudan de
la existencia objetiva de este instituto y de los alumnos mismos....
Si consideramos esa cosa conocida como conciencia a la luz del materialismo exhaustivo (es decir a la
luz de la dialéctica materialista), entonces lo que llamamos conciencia no es más sino una forma de movi -
miento de la materia, una característica particular del cerebro material de la humanidad; es esa característica
particular del cerebro material la que origina que los procesos materiales por fuera de la conciencia se refle -
jen en la conciencia. De esto vemos que cuando hacemos la distinción entre materia y conciencia y cuando,
además contraponemos la una a la otra, es sólo condicional expresar que tiene significado sólo desde el pun -
to de vista de la epistemología. … … ….
En una palabra, materia es todo en el universo. ‘Todo el poder pertenece a Ssu-Ma-I’. Nosotros decimos,
‘Todo el poder pertenece a la materia’. Esta es la fuente de la unidad del mundo.
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6. SOBRE EL MOVIMIENTO (SOBRE EL DESARROLLO)
El primer principio fundamental del materialismo dialéctico consiste en su concepción sobre la mate -
ria... Este principio de la unidad del mundo ya ha sido explicado arriba al analizar la materia.
El segundo principio fundamental del materialismo dialéctico consiste en su teoría del movimiento (o
teoría del desarrollo). Esto significa el reconocimiento de que el movimiento es la forma de existencia de la
materia, un atributo inherente a la materia, una manifestación de la multiplicidad de la materia. Este es el
principio del desarrollo del mundo. La combinación del principio del desarrollo del mundo con el principio
de la unidad del mundo, establecido arriba, constituye la totalidad de la concepción del mundo del materia -
lismo dialéctico. El mundo no es más sino el mundo material en un proceso de desarrollo ilimitado.…
La teoría materialista dialéctica del movimiento está en oposición primero que todo con el idealismo fi -
losófico y con los conceptos teológicos de la religión. El carácter fundamental de todo el idealismo filosófico
y la teología religiosa proviene de su negación de la unidad y el carácter natural del mundo; y al imaginar que
el movimiento y desarrollo del mundo tiene lugar separado de la materia, o tiene lugar al menos en el co -
mienzo separado de la materia, y es el resultado de la acción del espíritu, de Dios, o de fuerzas divinas. El fi-
lósofo idealista alemán, Hegel, sostenía que el mundo actual viene del desarrollo de la llamada ‘idea de mun-
do’. En China el filósofo del Libro de los Cambios, y la metafísica de los Sung y Ming, todos planteaban con -
cepciones idealistas del desarrollo del universo. El cristianismo dice que Dios creó el mundo, el budismo y
todas las diversas religiones fetichistas de China atribuyen el movimiento y el desarrollo de toda la miríada
de fenómenos (Wan Wu) del universo a fuerzas espirituales. Todas estas doctrinas que consideran el movi -
miento separado de la materia son fundamentalmente incompatibles con el materialismo dialéctico....
El materialismo dialéctico... considera que la quietud o el equilibrio son simplemente un elemento del
movimiento, que son simplemente una circunstancia particular del movimiento... Una sentencia popular de
los pensadores metafísicos de la antigua China, ‘El Cielo no cambia y el Camino tampoco cambia’, correspon -
de a... una teoría de la inmovilidad del universo... Según su perspectiva, el carácter básico del universo y la
sociedad es eternamente inalterable. La razón por la que ellos adoptaron esta actitud viene a encontrarse en
primer lugar en sus limitaciones de clase. Si la clase terrateniente feudal hubiera reconocido que el carácter
básico del universo y la sociedad está sometido a movimiento y desarrollo, entonces sin duda alguna habrían
estado pronunciando en teoría una sentencia de muerte contra su propia clase. Las filosofías de todas las
fuerzas reaccionarias son teorías de la inmovilidad. Las clases revolucionarias y las masas populares han per-
cibido todas el principio del desarrollo del mundo, y por consiguiente propugnan por transformar la socie -
dad y el mundo; su filosofía es el materialismo dialéctico.
Las causas de la transformación de la materia viene a encontrarse no en la parte exterior, sino dentro.
No se deben a impulso de fuerzas mecánicas externas, sino a la existencia dentro de la materia en cuestión
de dos componentes diferentes en su naturaleza y mutuamente contradictorios que luchan entre sí, dando
así un impulso al movimiento y desarrollo de la materia. Como resultado del descubrimiento de las leyes de
tal movimiento y transformación, el materialismo dialéctico es capaz de extender el principio de la unidad
material del mundo, extendiéndolo a la historia de la naturaleza y la sociedad. Así, no sólo es posible investi -
gar el mundo considerado como materia en perpetuo movimiento, sino que el mundo puede también ser in-
vestigado como materia en un interminable movimiento de una forma inferior a una forma superior. Es de -
cir, es posible investigar el mundo como desarrollo y como proceso.
El materialismo dialéctico investiga el desarrollo del mundo como un movimiento progresivo de lo inor -
gánico a lo orgánico, y de ahí a la forma superior de desarrollo de la materia (la sociedad).
Lo que hemos acabado de plantear es la teoría del movimiento del mundo, o el principio del desarrollo
del mundo según el materialismo dialéctico. Esta doctrina es la esencia de la filosofía marxista. Si el proleta -
riado y todos los revolucionarios cogen esta arma consistentemente científica, podrán entonces comprender
el mundo, y transformar el mundo.
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