Está en la página 1de 14

FUNDAMENTACIÓN DE LA CARRERA 

PROFESIONAL.
Concepto de fundamentación, importancia, alcances y limitaciones.
La fundamentación de la carrera profesional está integrada por una serie de investigaciones
previas, consideradas evaluaciones que sustentan y apoyan el porqué de la creación de una
carrera y por qué esa carrera profesional es la más adecuada para resolver los problemas
detectados.
Sin una fundamentación, probablemente la carrera profesional no tendría ninguna vinculación real
con la problemática apremiante del país ni con el mercado laboral.
Diversos autores han destacado la importancia que tiene esta primera etapa:
Ibarrola (1978), señala que para fundamentar un currículo se requiere especificar cuestiones
referentes al contenido informativo e informativo propio de la profesión, el contexto social, la
institución educativa y las características del estudiante.
Arredondo (1981) menciona que en el desarrollo curricular pueden distinguirse cuatro fases. En la
primera, que llama análisis previo, se analizan ciertos elementos necesarios para fundamentación
tales como las características, condiciones y necesidades del contexto social, político y económico;
del contexto educativo; del educando y de los recursos disponibles requeridos.
Arnaz (1981) considera muy importante precisar las necesidades que serán atendidas por el
profesionista. En esta fase describe cuatro actividades:
1. La identificación de los propósitos del sistema y del supra sistema.
2. La selección de las necesidades que se atenderán.
3. La jerarquización de las necesidades seleccionadas.
4. La cuantificación de esas necesidades.
Como puede observarse, de una u otra forma los autores interesados en el desarrollo curricular
plantean la necesidad de la fundamentación de la carrera profesional.
Integrando lo antes mencionado por los diversos autores se muestran las subetapas que
contempla la fundamentación de la carrera profesional que se propone en este texto son:
 Investigación de las necesidades que abordara el profesionista.
 Justificación de la perspectiva a seguir como la más viable para incidir en las necesidades
detectadas.
 Investigación del mercado ocupacional.
 Investigación de las instituciones nacionales que ofrecen carreras afines a la propuesta.
 Análisis de los principios y lineamientos universitarios pertinentes.
 Análisis de la población estudiantil.
Investigación de las necesidades que aborda el profesional.
Determinar las necesidades sociales implica definir las preferencias, los objetivos que se persiguen
y los recursos de que se dispone, es decir elaborar un modelo de sociedad buscado. A partir de la
situación actual objetiva y de ciertas metas generales debe investigarse como ejecutar el cambio:
para ello es necesario analizar todos los aspectos con los que se cuenta. De acuerdo con esta
concepción, deben distinguirse las necesidades mediatas e inmediatas, regionales y particulares,
nacionales y generales.
Para determinar las necesidades sociales debe captarse la realidad social, para ello es necesario
ubicar en tres sistemas contenidos en el macro sistema social:
1. El sistema político, que define todas las relaciones existentes en el macro sistema social por
medio de disposiciones y regulaciones.
2. El sistema cultural, que aporta pautas normativas de usos, costumbres, creencias y valores de
todo tipo. En este sistema se ubica la educación superior como uno de los subsistemas más
importantes del sistema cultural.
3. El sistema económico, que produce bienes y servicios para los otros sistemas; su principal
relación con la educación superior consiste en que demanda de esta profesionales e
investigadores.
En la formación del diagnóstico universitario importan, según Taborga, tres elementos básicos:
1. La descripción de la situación de la realidad universitaria.
2. La explicación causal de dicha situación.
3. Alguna pauta de valor implícito o explicito que defina el estado en que se encuentra la
situación universitaria.
De tal manera que el diagnostico debe ser:
Situacional. Este elemento puede estar constituido por una fenomenología muy vasta, que vaya
desde lo que está de acuerdo con la función universitaria hasta lo poco satisfactorio o contrario a
la misma.
Causal. Este elemento resulta imprescindible porque facilita el camino para encontrar posibles
soluciones,
Por último, tanto el elemento valoral, como los objetivos institucionales, son los elementos básicos
para determinar la normalidad de la situación analizada.
Como se afirmó anteriormente, las subetapas que aquí se describen requieren de un equipo
interdisciplinario.
Para obtener información objetiva acerca de la situación real de la sociedad, se requiere de
informes de los estudios realizados por institutos de investigación, censos, planes de desarrollo de
instituciones públicas y privadas, además de encuestas y entrevistas con especialistas.
Posteriormente, al contar con todos los materiales y recursos necesarios, se procede a describir las
características sociales, políticas, culturales y económicas del país, además de definir las categorías
y describir los métodos de investigación que se emplean.
Como resultado se obtiene información acerca de la situación de la sociedad.
Para determinar la situación ideal de la sociedad, primero, debe determinarse un modelo de
sociedad según la concepción del equipo multidisciplinario de diseñadores. Se emplearan las
mismas categorías utilizadas al analizar la situación real de la sociedad para describir las
características sociales, políticas, culturales y económicas del modelo de sociedad buscado.
Asimismo debe proponerse y explicarse una forma de distribución de los servicios profesionales en
cada uno de los sectores sociales identificados de acuerdo con las necesidades detectadas. Esto
dependerá del área de interés, es decir de una determinada profesión.
Para determinar cuáles son los problemas sociales inmediatos, mediatos, regionales y nacionales
se requiere la descripción de las características sociales, políticas, culturales y económicas del país,
el modelo de sociedad buscado y la descripción de los servicios profesionales en los sectores
sociales más necesitados.
En resultado final de esta primera subetapa, que será útil en la realización de la segunda, es un
documento que describe los problemas detectados en la sociedad, estructurado por sectores y
con su correspondiente nivel de inmediatez.
En el caso de la creación de una nueva carrera profesional, la primera subetapa proporcionara las
bases para determinar qué tipo de profesionista se necesita para que participe en la solución de
los problemas detectados.
Justificación de la perspectiva asumida como la más adecuada para abarcar las necesidades
detectadas.
En esta subetapa deben seleccionarse las ideas representativas que constituyen principios, ideas
básicas, etc., de una disciplina; así mismo es necesario que enlisten, en principio, las técnicas y los
procedimientos de las disciplinas que pueden abordar los problemas detectados, y que se analice
cuáles de ellos serían los más viables de solucionar.
Como producto de esta etapa, debe obtenerse la justificación de las disciplinas más viables. Esto
se puede determinar analizando cuál de esas disciplinas contribuye en la solución del mayor
número de los problemas detectados.
Antes de elaborar la lista es conveniente definir los conceptos, técnicas y procedimientos para
poder identificarlos en las investigaciones que al respecto se hayan realizado.
Investigación del mercado ocupacional
Por medio de un análisis de la problemática educativa en los países en vías de desarrollo, Bognar
(1975) identifica las siguientes características:
1. Existe una gran cantidad de trabajadores subempleados y desempleados.
2. La composición del trabajo calificado no corresponde a los requerimientos de la economía
actual.
3. Hay pocos investigadores y estos no están bien entrenados.
Por su parte De Ibarrola considera que las oportunidades de empleo no han crecido a la par que la
formación de profesionales, además de que las profesiones que se enseñan no siempre responden
a un mercado de trabajo establecido, lo que ha dado lugar a las siguientes situaciones:
1. La escolaridad se devalúa: en la medida que hay profesionales, se exigen más requisitos para
contratarlos.
2. Los profesionales que no encuentran un empleo adecuado se subemplean: se emplean en
ocupaciones radicalmente distintas o emigran.
Ibarrola considera que si la enseñanza se adecuara al mercado de trabajo, tendría que restringirse
el acceso a la enseñanza superior en función del número de empleos disponibles y se limitaría la
educación a las profesiones que tienen un mercado disponible.
El marcado desequilibrio que hay entre la estructura del mercado ocupacional y la del sistema
escolar, trae como consecuencia el aprovechamiento de la mayor parte delos recursos humanos
del país y el deterioro de la mano de obra con instrucción media.
Operar sobre el sistema escolar con objetivos de redistribución es inútil mientras no se efectúan
cambios en otras áreas de la estructura económica, política y social.
Para pescador, una reforma de currículo no alteraría la situación actual, ya que las causas de la
escasa utilización de mano de obra tienen muy poco en común con lo que se enseña en las
escuelas.
Para Gonzales (1982), la problemática de la relación entre educación y la estructura económica y
la que hay entre los planes de estudio y las características de la estructura ocupacional reflejada
en el mercado de trabajo, obligan a considerar que los planes de estudio son documentos que
tiene una base político ideológica.
Se deben analizar los pasos que se podrían incluir en la investigación del marcado ocupacional.
Se requiere la descripción de los servicios profesionales detectados en los diferentes sectores.
Son necesarios la consulta y el análisis de los estudios realizados por institutos de investigación
censos, planes de desarrollo de instituciones públicas y privadas, además de las encuestas y los
programas de las asociaciones profesionales.
Para identificar los grupos de poder con los cuales el profesional establece alianzas u oposiciones,
deben analizarse las reseñas históricas que permitan identificar la participación política del
profesional en cuestión y las encuestas hechas a profesionales pertenecientes a grupos políticos.
Para identificar las oportunidades de empleo del profesional pueden consultarse planes de
desarrollo de las instituciones públicas y privadas de la región, así como censos y otros datos que
pueden proporcionar los diferentes centros de información, agencias de empleos y bolsas de
trabajo.
En la información recabada acerca de la distribución de los beneficios que prestan los servicios
profesionales en los diferentes sectores, debe hacerse hincapié, al realizar las entrevistas y
encuestas, en las oportunidades de empleo y las fuentes de trabajo que se crearían en el caso de
capacitar a un profesionista para solucionar los problemas detectados.
Investigación de las carreras instituciones nacionales que ofrecen carreras afines a la propuesta
Con el fin de no duplicar esfuerzos, se investigan otras instituciones que ofrezcan preparación en
las disciplinas seleccionadas y que sean las más adecuadas para poder solucionar los problemas
detectados.
Es de gran utilidad considerar los planes de estudio de cada institución y hacer un análisis
minucioso de ellos; también es conveniente investigar el grado académico y el título que se
otorga.
Para cada plan de estudio se realiza una evaluación interna y posteriormente se hacen
comparaciones entre las instituciones para determinar que materias o programas incluidos en el
plan son semejantes en contenidos, aunque el nombre no sea el mismo. Estos resultados no
servirán para determinar si los planes de otras disciplinas pueden resolver problemas detectados,
si están establecidos de acuerdo con ellos y con el mercado ocupacional.
Para realizar el estudio de los egresados es necesario hacer un análisis que permita el
conocimiento de:
1. La orientación efectiva de los egresados hacia el sector profesional que les corresponde.
2. La adecuación del plan de estudio con el ejercicio profesional.
3. Comportamiento real de los profesionales con respecto a los objetivos que se persiguen.
El estudio de los egresados se relaciona estrechamente con la práctica profesional y los resultados
de ambos se complementan.
Para conocer los resultados alcanzados por la institución educativa, es necesario identificar y
describir los conocimientos y habilidades adquiridos por los egresados, determinar los métodos de
evaluación empleados y las fuentes consultadas.
En la realización de esta actividad se recomienda consultar tesis y exámenes profesionales escritos
de los egresados del plan vigente de la escuela o facultad.
Para evaluar la educación del plan de estudios vigente con el ejercicio profesional, debe obtenerse
información que permita identificar los aciertos, diferencias e insuficiencias reportadas por los
egresados.
En cuanto a los recursos disponibles de la institución, debe establecerse una forma de clasificación
y de definición de cada una de las clases de recursos, las cuales deberán ser excluyentes.
Para hacer el inventario de todos los recursos disponibles de la institución, se requieren los
programas e informes de la administración escolar, además de seleccionar, capacitar y coordinar
al personal que se encargara del inventario.
Análisis de los principios y lineamientos universitarios, leyes y reglamentos pertinentes.
La identificación de las leyes y reglamentos relativos al ejercicio profesional requiere de un
especialista en materia legal con experiencia en el manejo de reglamentos. Algunos de los
documentos que convienen a analizar son los siguientes:
1. Informes de gobierno (actuales).
2. Ley Federal de la Educación.
3. Constitución política.
4. Ley orgánica de la UNAM.
5. Reglamento general de estudios técnicos y profesionales de la UNAM.
6. Acuerdos tomados por la ANUIES.
7. La legislación propia de cada institución educativa.
Se debe elaborar una lista de todas las leyes y reglamentos relativos a la educación, además de
identificar las formas de organización y estructuras académicas establecidas por la institución,
localizar documentos que permitan identificar las formas de organización y estructuras
académicas, y ubicar a la escuela o facultad en la estructura académica de la institución.
En cuanto a la identificación de los requisitos que exige la institución para la elaboración de planes
de estudio, debe hacerse una lista de todas las leyes y reglamentos relacionados con dicha
elaboración, asimismo, deben enlistarse todos los requisitos que la institución exige a los
estudiantes para ingresar,
Es necesario obtener los datos que expresen el límite de cupo de estudiantes que la institución ha
determinado para los próximos años.
Análisis de la población estudiantil
Varios elementos que fueron analizados en la subetapa anterior y que deben utilizarse para la
elaboración de esta, son los requisitos para ingresar a la carrera y los reglamentos que señalan los
límites de tiempo para cursarla.
Para determinar la manera en que participara el estudiante en el proceso de aprendizaje, es
preciso describir las modalidades de su participación, para lo cual es necesario adoptar una
posición teórica acerca de cómo se le concibe.
Es importante identificar los objetivos del nivel escolar anterior y señalar los conocimientos y
habilidades que se pretenden que domine el estudiante.
Para conocer la preparación académica real con que egresa el estudiante del nivel escolar anterior,
se debe elaborar y aplicar un instrumento para evaluar el aprovechamiento escolar.
También es necesario obtener la lista de requisitos de preparación académica que deberá nominar
el estudiante para ingresar a la escuela o facultad, señalando criterios cualitativos cuantitativos de
ejecución. Conviene, además, describir las técnicas de aprendizaje que el estudiante emplea, para
conocer posibles deficiencias e incluir en el currículo aspectos que puedan superar las deficiencias
detectadas
Elaboración del perfil profesional
Conceptos de perfil profesional, importancia, alcances y limitaciones.
Para Arnaz (1981) el perfil profesional es una descripción de las características que se requieren
del profesional para abarcar y solucionar las necesidades sociales.
Para Mercado, Martínez y Ramírez (1981), es la descripción del profesional de la manera más
objetiva, a partir de sus características.
Díaz–Barriga hace hincapié en la especificación de la práctica profesional, porque esto incluye la
práctica social y su relación con una sociedad determinada, afirma además que el problema de los
perfiles profesionales es que, dado que se elaboran a partir del esquema o formato de objetivos
conductuales, los objetivos son mermados y desvirtuados.
Concepto de profesión, profesionista y disciplina.
Gonzales (1978) opina que las profesiones se caracterizan porque en ellas se incluye un conjunto
de acciones que implican conocimientos, técnicas y, algunas veces, una formación cultural,
científica y filosófica.
Villarreal (1981) señala que una profesión universitaria responsabiliza a quien la ejerce de dar las
respuestas tanto a las exigencias de su propio trabajo, como a las necesidades sociales
relacionadas con su campo de acción.
El profesionista no sólo presta sus servicios al cliente, sino también se preocupa por aliviar las
necesidades de los grupos sociales mayoritarios.
Taylor y Alexander (1970) opinan que la disciplina es un cuerpo organizado de conocimientos
sobre un solo conjunto de casos o acontecimientos, se formulan reglas básicas o definiciones que
delimitan que cae fuera y que dentro de su dominio.
Para definir las disciplinas que ayudara a formar al profesionista, hay que considerar que se busca
una definición operativa, la cual implica las siguientes actividades particulares:
1. determinar los enfoques acerca del hombre y de la naturaleza.
2. enlistas y describir sus propios métodos de investigación.
3. determinar el dominio de la disciplina y la perspectiva que la caracteriza.
4. definir sus conceptos claves.
5. relacionarse con otras disciplinas afines, con el fin de asimilar su terminología y sus
características particulares.
6. conocer y dar a conocer la tradición y la historia de la disciplina.
7. determinar el carácter instructivo de la disciplina.
Características y componentes de un perfil profesional.
Arnaz (1981) propone los siguientes componentes como los mínimos que debe contener el perfil
del egresado:
1. la especificación de las áreas generales de conocimiento en las cuales deberán adquirir
dominio profesional.
2. la descripción de las tareas, actividades, acciones, etc… que deberán realizar en dichas áreas.
3. la delimitación de valores y actitudes adquiridas necesarias para su buen desempeño como
profesional.
4. el listado de las destrezas que tiene que desarrollar.
Glasean y De Ibarrola dentro del concepto de práctica profesional, esta tiene dos dimensiones:
1. el tipo de actividades que desempañara el profesional en su campo de acción.
2. el nivel de comportamiento que debe alcanzar.
Dentro de las metodologías que aquí se presenta, se propone que las tareas o acciones se definan
a partir de tres elementos:
1. las necesidades sociales detectadas, a las cuales tratará de dar solución el profesionista.
2. los resultados de las investigaciones tendientes a determinar el posible mercado ocupacional.
3. el análisis que se haga de las disciplinas que podrían aportar elementos para la solución de los
problemas.
Evaluación continua del perfil profesional.
Un perfil profesional se crea con base en las necesidades que tratara de solucionar el profesional,
en el potencial del mercado ocupacional, en el análisis de las disciplinas que pueden aportar
elementos para solucionar los problemas, y en la investigación de las instituciones profesionales
acerca de las posibles actividades a realizar.
La evaluación del perfil creado debe realizarse a partir de los elementos que lo definen, de su
congruencia y continuidad con la etapa de la fundamentaron del proyecto curricular, así como por
su vigencia.
La evaluación de la congruencia de los elementos internos del perfil profesional se refiere a la
valoración que se hace del mismo con respecto a los niveles de generalidad o especificidad con los
cuales se elabora y con el grado de relación.
La evaluación de la congruencia del perfil profesional en relación con los fundamentos de la
carrera se refiere a la valoración que se hace al buscar el grado en que el perfil es una
consecuencia lógica.
La evaluación de la vigencia del perfil profesional se refiere a la valoración que se hace de éste a
partir de su actualidad y adecuación, en función de los fundamentos que le sirven de base.
Diversas metodologías acerca de la elaboración de perfiles profesionales.
Arnaz (1981) propone la elaboración de lo que él llama perfil del egresado, esté se elabora cuando
ya se conocen las necesidades que se atenderán y al alumno que ingresara al sistema.
Arnaz crea una guía para elaborar el perfil del egresado. Esta guía es un cuestionario y aborda la
siguiente cinco áreas de investigación:
1. lo referente a las hipótesis sobre la conveniencia y necesidad de un nuevo tipo de egresado,
con base en las necesidades y problemas detectados.
2. la delimitación de las necesidades con base en las cuales se elabora el perfil del egresado.
3. la delimitación de las necesidades con base en las cuales se elabora el perfil del egresado.
4. la delimitación de las habilidades con las cuales el egresado podrá dar solución a los
problemas detectados.
5. la revisión constante del perfil elaborado.
Para obtener información de las personas que laboran en las instituciones, Glasean y De Ibarrola
proponen la utilización de un cuestionario, el cual debe aplicarse principalmente en dos aspectos:
1. ¿Qué hace un profesionista?
2. ¿Cuáles son las operaciones – pasos o momentos esenciales – que lógica y cronológicamente
debe llevar a cabo el profesionista para realizar las actividades mencionadas en la respuesta a
la pregunta anterior?
Por último se presenta la metodología creada por Garrido y Rodríguez (1979), fundamentada en la
de Glasean y De Ibarrola con respecto a la elaboración  de planes de estudio.
Garrido y Rodríguez se basan en el esquema de Roger Kaufman sobre planificación de sistemas
educativos: y utilizan el análisis de misiones, funciones y tareas para desarrolla en detalle la
metodología.
Estas autoras proponen cinco misiones:
1. determinar los objetivos generales del nuevo plan.
2. determinar los objetivos específicos del nuevo plan.
3. determinar los objetivos intermedios del nuevo plan.
4. estructurar los objetivos intermedios del nuevo plan.
5. evaluar el nuevo plan
Organización y estructuración curricular
El proceso de toma de decisiones sobre el conjunto de experiencias de3 enseñanza-aprendizaje
que conduzcan a lograr los objetivos del perfil profesional, corresponden a la especificación de,
por lo menos, los siguientes aspectos:
El plan curricular, que incluye la determinación de los contenidos curriculares, así como su
organización y estructuración.
Los programas de estudio de cada uno de los recursos que conforman el plan
Concepto y consideraciones generales 
La etapa de organización y estructuración curricular es la tercera dentro de la metodología de
diseño curricular. En esta etapa se elabora tanto un plan curricular determinado, como los
programas de estudios que constituyen dicho plan.
El plan curricular corresponde al total de experiencias de  enseñanza-aprendizaje que deben ser
cursadas durante una carrera, e involucra la especificación del conjunto de contenidos
seleccionados para lograr ciertos objetivos, así como para organizar y estructurar la manera en
que deben ser abordados dichos contenidos, su importancia relativa y el tiempo previsto para su
aprendizaje.
Los contenidos curriculares se refieren a la especificación de lo que se va a enseñar, mientras que
la organización se relaciona con la agrupación y el ordenamiento de dichos contenidos para
conformar unidades coherentes que se convertirán en asignaturas o e módulos, según el Plan
curricular adaptado. La estructuración consiste en la selección de determinados cursos para
establecer la secuencia en que estos serán impartidos, tanto en cada ciclo escolar como en el
transcurso de toda una carrera. En cuanto a los programas de estudios, estos representan
los elementos constitutivos del plan curricular y describen un conjunto de actividades de
enseñanza-aprendizaje, estructuradas que de tal forma que conduzcan al estudiante a alcanzar los
objetivos de un curso.
La toma de decisiones sobre el plan curricular y los programas de estudios deben llevarlas a cabo
un equipo multidisciplinario.
Metodología para organizar y estructurar el currículo: pasos generales 
Determinación de los conocimientos y habilidades implicados en el perfil  profesional
El perfil profesional es la base para elaborar el currículo. La especificación de conocimientos y
habilidades que se proporcionaran al estudiante, se basan en los conocimientos y experiencias que
el equipo diseñador tiene sobre las disciplinas y los problemas involucrados.
Determinación  de los contenidos que conformaran el currículo
De la primera subetapa resultan listas de conocimientos y habilidades que se proporcionarán al
estudiante. Estos elementos se convierten en los contenidos curriculares. Para hacer esta
conversión se agrupan dichos elementos en áreas generales,  tanto teóricas como prácticas y
profesionales; las áreas se determinan de acuerdo con el grado de similitud que los elementos
tienen entre sí.
Selección y elaboración de un plan curricular determinado
Selección del tipo de plan que se adopta
El tipo de plan que se adopte depende de muchas consideraciones, entre ellas: los lineamientos
que determine la institución; si se está diseñando un nuevo plan o se está reestructurando otro;
los recursos materiales, humanos y temporales de que se dispone, etc.
Entre los planes curriculares más comunes están:
1. El plan lineal: comprende un conjunto de asignaturas que se cursan durante una serie de ciclos
escolares.
2. El plan modular: conjunto de módulos que se cursan durante una serie de ciclos escolares.
3. El plan mixto: formado por la combinación de un tronco común que cursan todos los alumnos
al principio de una carrera, y un conjunto de especializaciones de entre las cuales el alumno
elige una.
En cada tipo de plan curricular están subyacentes varias concepciones de diversa índole. Por
ejemplo: Díaz Barriga, establece tres dimensiones para estructurar un plan curricular:
1. El nivel epistemológico
2. El nivel psicológico
3. El nivel de concepción universitaria
De manera similar, Arredondo (1981)  argumenta que en los fundamentos del currículo se
presentan cinco grandes problemas:
1. El contexto ideológico
2. El tratamiento de los contenidos
3. Los principios de aprendizaje
4. La interrelación docente-alumno
5. La integración de la teoría y la práctica
El plan más comúnmente adoptado en las instituciones de enseñanza superior es el plan lineal o
por asignaturas. La asignatura es el conjunto de contenidos referidos a uno o más temas
relacionados.
Elaboración del plan curricular: pasos generales.
1. Organización de contenidos en materias o módulos.
2. Estructuración de las asignaturas o módulos.
3. Establecimiento del mapa curricular. 
Elaboración de los programas de estudio para cada  curso del plan curricular.
Se recomienda que los lineamientos de los programas contengan elementos tales como:
1. Datos generales que permitan la ubicación tanto del programa curricular, como los datos
específicos correspondientes al curso, la asignatura o el módulo.
2. Introducción.
3. Objetivos terminales.
4. Contenido temático organizado lógica y psicológicamente y clasificado en unidades temáticas.
5. Descripción de las actividades planeadas para la instrucción.
6. Recursos necesarios para la instrucción.
7. Tiempos estimados. Se especifica la cronología necesaria para lograr los objetivos del
programa.
Evaluación curricular
El currículo no debe ser considerado como algo estático, pues está basado en necesidades
cambiantes y en avances disciplinarios que son continuos. Esto implica la necesidad de adecuar de
manera permanente el plan curricular y determinar sus logros, por lo que, es necesario evaluar
continuamente los aspectos internos y externos del currículo. En esta unidad se presentan
conceptos y prescripciones relativos a la conducción de un proceso de evaluación curricular.
Concepto de evaluación curricular, importancia, alcances y limitaciones.
Si se considera a la evaluación educativa con un enfoque amplio, podrá advertirse que constituye
un proceso sistemático por medio del cual se valora el grado en que los medios, recursos y
procedimientos permiten el logro de las finalidades y metas de una institución o sistema
educativo. En consecuencia, la evaluación requiere de un acopio sistemático de datos cuantitativos
y cualitativos y los cambios propuestos se están realizando adecuadamente.
Dentro del marco de la derivación curricular, Arnaz (1981) considera que la evaluación de un
currículo: es la tarea que consiste en establecer su valor como recurso normativo principal de un
proceso concreto de enseñanza-aprendizaje, para determinar la conveniencia de conservarlo,
modificarlo o sustituirlo.
A su vez, Glazman y De Ibarrola definen a la evaluación del plan de estudios como: un proceso
objetivo y continuo, que se desarrolla en espiral y consiste en comparar la realidad con un modelo,
de manera que los juicios de valor que se obtengan de esta comparación, actúen como
información retroalimentadora.
A partir de un plan vigente, y mediante la evaluación, se llega a formular un nuevo plan, el cual a
su vez será objeto de una nueva evaluación, y así sucesivamente. Por otra parte, se ha opinado
que en las últimas décadas la evaluación curricular ha surgido como un campo de estudio
independiente de las ciencias de la educación y sus antecedentes inmediatos son la evaluación
educativa, la medición y la confección de pruebas.
Pueden presentarse dos situaciones cuando se pretende conducir una evaluación curricular:
1. Hay un plan de estudios vigente en la institución y se pretende realizar una reestructuración
curricular.
2. No hay ningún plan de estudios y se pretende crearlo
La evaluación se realizara para valorar el grado de éxito con respecto al modelo o a las metas
propuestas y deberá aplicarse en cada una de las etapas del proceso, a pesar de que pueda
presentarse una secuencia diferente con variantes pertinentes para cada caso.
La evaluación curricular es importante porque en la actualidad constantemente ocurren cambios y
hay nuevos hallazgos científicos, que deben juzgarse continuamente los resultaos obtenidos pues
así se llega al perfeccionamiento o al reemplazo racional y fundamentado de lo que se tiene
establecido.
En realidad, cuando se realiza una evaluación curricular generalmente se conduce e manera
asistemática, sin rigor metodológico y de manera fragmentaria.
Habitualmente se ha ubicado a la evaluación en el final dl proceso del desarrollo e implantación
del plan de estudios, por lo que se revisan únicamente los componentes curriculares finales de
todo el proceso.
Lewy afirma que debe mantenerse un seguimiento permanente de lo que denomina “el control de
calidad del programa”, ya que un currículo funciona satisfactoriamente durante un tiempo y bajo
condiciones determinadas, puede convertirse gradualmente en obsoleto y requerir de
modificaciones o reemplazo.
Con respecto a las limitaciones Díaz-Barriga (1981) afirma que si no se tiene claro el marco teórico
del que parte la evaluación se incurre en el error de centrar la evaluación curricular en los
aspectos eficientistas e internos del currículo, y se descuidan los planteamientos originales y los
aspectos sociales. Otro problema consiste que se involucran intereses humanos e institucionales,
lo cual lo obstaculiza, pues al recolectar los datos, estos son distorsionados u obstruidos en favor
de dichos intereses.
Es importante destacar que los estudiosos de evaluación curricular deben satisfacer no solo
criterios de adecuación científica, sino también criterios de utilidad práctica.
Operaciones y tipos de evaluación curricular
Se ha postulado que deben realizarse cuatro operaciones interrelacionadas y fundamentales para
conducirlas y son:
1. La definición y delimitación precisa del aspecto educativo que se quiera evaluar.
2. La definición operacional del aspecto educativo en cuestión, es decir, la formulación de un
conjunto de conceptos y suposiciones pertinentes para dicho aspecto.
3. La selección y elaboración de instrumentos y procedimientos dicho conjunto de conceptos y
suposiciones.
4. La revisión continúa de acuerdo con la información obtenida a partir de la aplicación de los
instrumentos y procedimientos diseñados, de la definición del aspecto educativo evaluado, de
los conceptos y suposiciones formulados y de los mismos instrumentos y procedimientos
desarrollados.
Por medio de estos pasos u operaciones generales, se conduce la evaluación de cada una de las
diversas etapas del proceso de derivación curricular, en su conjunto y en diferentes niveles.
Stufflebeam (1971) asegura que en proceso que va desde la creación y diseño hasta la aplicación
de un proyecto, es posible encontrar cuatro tipos generales de evaluación.
 Evaluación de contexto. Sirve para tomar decisiones que en la planeación conducen a
determinar los objetivos del proyecto. Con este tipo de evaluación se fundamentan o justifican
los objetivos, se definen el medio relevante, las condiciones vigentes y las deseables, se
identifican las necesidades y se diagnostican los problemas.
 Evaluación de entrada o de insumos. Sirve para estructurar las decisiones que conducen a
determinar el diseño más adecuado del proyecto y, por medio de la información que contiene,
puede decidirse como utilizar los recursos para lograr las metas de un programa.
 Evaluación de proceso. Sirve para implantar decisiones que nos ayuden a controlar las
operaciones del proyecto. Después de que un curso de acción ha sido aprobado y comienza a
implantarse, es necesario este tipo de evaluación para proveer de una retroalimentación
periódica a los planes y procedimientos. Se pretenden alcanzar tres objetivos:
1. Detectar o predecir defectos en el proceso de diseño o en su aplicación.
2. Proveer información para tomar decisiones programadas.
3. Mantener un registro continuo del procedimiento.
 Evaluación de producto. Sirve para repetir el ciclo de decisiones tendientes a juzgar los logros
del proyecto. Permite medir e interpretar los logros no solo el final de cada etapa del
proyecto, sino del proyecto global. Por medio de ellas se investiga la extensión en que los
objetivos terminales se han logrado, a diferencia de la evaluación del proceso, con la que se
busca determinar la extensión en que los procedimientos son tan operantes como se ha
esperado.
Evaluación interna de la eficiencia y la eficacia del currículo
Para conducir dicha evaluación debe partirse del establecimiento de ciertas normas o criterios que
constituirán los rasgos específicos que sirven de base para la deducción de juicios y la toma de
decisiones. Estas normas o criterios, que generalmente giran en torno a los contenidos
curriculares, pueden ser de diversa índole y cada uno de ellos puede tener una importancia
distinta. El establecimiento de los criterios se realiza a partir de algunos principios pedagógicos
tales como dosificador del material, retroalimentación, ejercitación y refuerzo., familiaridad,
significatividad, correspondencia entre objetivos y actividades de aprendizaje, etc.
A continuación se exponen los criterios desarrollados por Glazman y De Ibarrola para valorar
internamente la eficiencia del currículo, cuando se revisa su estructura interna y su organización.
Dichos criterios, de índole principalmente pedagógica, son:
 Congruencia del plan.
 Viabilidad del plan.
 Continuidad del plan.
 Integración del plan.
 Vigencia del plan.
Al analizar la congruencia del plan, se estudia el equilibrio y la proposición de los elementos que lo
integran, para lo cual se analizan los objetivos tanto de uno solo como de diferentes niveles. Estos
se confrontan con los fundamentos, a fin de descubrir errores de omisiones y de consideraciones
parciales, erróneas y contradictorias. Al analizar la congruencia entre objetivos #se revisa la labor
de agrupación y se trata de detectar omisiones, repeticiones y digresiones de los contenidos y
comportamientos en la forma de organización”.
Cuando se estudia la vigencia del plan de estudios, se valora la actualidad del mismo en relación
con los fundamentos que le sirven de base, lo cual consiste en la confrontación de los objetivos
generales o de lo ya estipulado en el perfil profesional, con los fundamentos que los sustentan a
fin de que una reforma, un avance o un cambio de estos se refleje en los objetivos y en los demás
niveles.
Al evaluar la viabilidad del plan de estudios, se estudia que este en relación con los recursos
existentes, por lo que se requiere:
1. Elaborar un inventario de recursos de la institución y analizar su operación.
2. Cotejar los recursos con los objetivos definidos.
En este inventario debe cotejarse recursos humanos y materiales (profesores, laboratorios, aulas,
equipo, biblioteca, medios audiovisuales, material didáctico, textos, documentos); posteriormente
debe revisarse la accesibilidad de los recursos, la utilidad y el aprovechamiento.
Al evaluar la continuidad e integración del plan, se pretende determinar la relación entre los
objetivos de materias, módulos o recursos con el periodo semestral en que se imparten y
establecer su interrelación con todos los objetivos del plan.
Glazman y De Ibarrola recomiendan obtener la siguiente información:
1. Los cursos que presentan una mayor incidencia como antecedentes o consecuentes.
2. Los cursos aislados.
3. Las relaciones entre estos cursos.
4. Las relaciones entre los cursos y el semestre en que se imparten.
Con respecto a la evaluación interna de la eficacia del currículo. Arredondo propone que el
indicador más importante es el rendimiento académico del alumno con respecto al plan de
estudios. Este autor propone diversos análisis, entre ellos:
 Determinación de índices de deserción, reprobación, acreditación y promedios generales de
los objetivos terminales por materias y áreas de estudio.
 Análisis de áreas curriculares y conceptuales en relación con el rendimiento y los materiales de
instrucción.
 Análisis de la labor de los docentes en relación con sus características y el rendimiento
académico de los alumnos.
 Análisis de evaluación y rendimiento académico, a partir de los tipos de evaluación del
aprovechamiento escolar empleados y del nivel de participación estudiantil.
Evaluación externa de la eficiencia y la eficacia del currículo.
La evaluación externa del currículo se refiere principalmente al impacto social que puede tener el
egresado.
Al evaluar la eficacia externa del currículo, los aspectos principales serán los siguientes:
1. Análisis de los egresados y sus funciones profesionales.
2. Análisis de los egresados y de los mercados de trabajo.
3. Análisis de la labor del egresado a partir de su intervención en la solución real de las
necesidades sociales y los problemas de la comunidad para los que fue diseñada la carrera.
En relación con la evaluación externa de la eficiencia, sobresale la importancia que tiene el estudio
del empleo de recursos y costos pues, el mismo número de egresados que resuelvan los mismos
problemas sociales con menos recursos, serán más eficientes externamente.
Variables susceptibles de evaluación curricular.
Al evaluar un currículo deben determinarse numerosas clases de variables susceptibles de
evaluación y potencialmente relevantes, de tal manera que al analizarlas reflejen lo más objetiva y
ampliamente posible la situación de interés.
El modelo fue desarrollado principalmente para evaluar procesos y programas instruccionales,
pero puede adaptarse para la evaluación de productos. Dicho modelo se compone de una
estructura tridimensional que comprende instrucción, población y conducta, y cada dimensión
consta de un conjunto de variables relevantes.
En relación con la variable proceso instruccional, los principales aspectos que se evaluaran son:
 Contenido: estructura o cuerpo de conocimientos identificada en los programas más
específicos y en el plan de estudios general.
 Metodología instruccional: proceso diseñado para facilitar el aprendizaje, comprende la
evaluación de los métodos, materiales didácticos y principios de aprendizaje empelados para
motivar e inculcar habilidades de estudios, etc.
 Organización curricular: se refiere a la evaluación de la organización vertical y horizontal del
plan curricular, así como a la evaluación de la adecuación de tiempo, secuencia y segmentos
instruccionales, interrelación de contenidos, etcétera.
 Facilidades: se refiere a locales, espacio, equipo disponible, gastos y necesidades para los
logros de los programas educacionales y académico administrativos.
 Costo: dinero requerido para las facilidades, el mantenimiento y el personal.
Con respecto a la variable población, es preciso evaluar la forma en que el currículo ha afectado a
todas las personas involucradas en el, directa o indirectamente. Se requerirá reunir información
demográfica para cada subcategoría.
La variable conductas se refiere vascamente al análisis de los conocimientos adquiridos, de los
logros que estos conocimientos permiten y de las habilidades profesionales adquiridas, para
interrelacionarlas con las reacciones de las personas que están en los escenarios instruccionales y
sociales.
Con la evaluación de estas variables se determinara si se han logrado los objetivos generales y
específicos de cada programa del currículo.
Datos e instrumentos de la evaluación curricular
Pueden utilizarse tanto procedimientos formales como informales para determinar el tipo y las
características de los datos que se reunirán. Generalmente al evaluar un currículo se consideran
los siguientes tipos de datos: juicios y opiniones, observaciones del programa y sus agentes en
acción, y productos de los alumnos.

También podría gustarte