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· TERAPIA CENTRADA EN NARRATIVAS

DEFINICION DE TERAPIA Y CAMBIO TERAPEUTICO

Sluzki (1992), plantea que el síntoma, problema o conflicto que trae la familia al
../

c~nsuJtar es mantenido O se organiza alrededor del set de historias dominantes que ésta

posee. Estas historias, las cuales constituyen el modo en que los individuos o familias
describen sus vidas, los limitan para desarrollar nuevas ideas o formas de encarar los

oontlictos que se les presentan (Sluzki, 1993).

Desde esta perspectiva, se define terapia como el proceso conversacional que busca
..
r;eemp1azar el discurso problemático habitual de la familia por otro más fluido que permita

un manejo más variado y amplio de las interacciones posibles (Sluzki, 1993). El encuentro
(erapéutico se basa en un foco construccionista en las historias y tiene como fin la

transfonnación del set de narrativas dominantes, de la relación recíproca entre éstas o del

modo en que estas historias son contadas. De este modo, el cambio es conceptualizado

como aquéJ que tiene lugar en el curso de la conversación terapéutica y que al permitir

incluir nuevas experiencias y significados altera el modo en que los individuos o familia

describen su 1:11undo, abriendo camino a nuevas soluciones o a una formulación no

problemática de Ja situación que los trajo a consultar. Como resultado de lo anterior, Sluzki

(1992) seflala que Ja historia que contenía el problema pierde su dominancia e indica,

parafraseando a Anderson y GoolishiaD; que éste ~ ''disuelve".


ROL DEL TERAPEUTA

Dentr o de este marco, la tarea del terape uta consis te en prom over
.1
la creación de un
espacio conversacional que facilite la transf ormac ión de las historias
dominantes o relación
.entre ellas, tal como fue señalado más am"ba. Este cambio en las narrat
ivas es gener ado en
conjunto por el terape uta y la familia en un proce so de co-pa rticip
ación (Sluzki, 1992) . Al
respecto, cabe señalar que Sluzki en un diálog o entab lado en relaci
ón a un artículo de
Goolisbian y Ande rson (en Fried Schoitman Comp., 1994) , indica
que, recon ocien do la
importancia de otorg arle poder a los consu ltante s y el hecho de que
terape uta y familia son
co-au tores en el proce so de cambio, consi dera que estos no son co-igu
ales y se pregu nta si
al prime ro no le cabe un doble voto en el manejo de la co-co nstruc
ción. Si bien Sluzki no se
extien de más en este punto , pensa mos que puede estars e refiriendo
al hecho de que es al
terape uta a quien le cabe la responsabilidad de abrir y mostr ar
un abanico de historias
alternativas posibles, pero claramente es la familia la que otorg a
los eleme ntos a partir de
los cuale s puede ser escrit a la nueva narrat iva y finalmente es
tambi én ésta la que va a
determ inar si la hace propi a o no.
En vistas a promover un espacio conversacional que haga posible la
transfonnación
d~ narrativas, Sluzki '(1992, 1993) propone al terapeuta guiar
su comportamiento de
acuerdo a ciertas actitudes básicas. Seftala asl la importancia de una
actitud empátka y de
'l

apertura frente a los dolores y luchas de la familia, intentando unific


ar lenguajes y evitar el
uso de una jerga de especialistas que generalmente adquiere
un valor de realidad,
transformándose para uno en " ...lo que generalmente le pasa a los
pacientes..." (Packman,
1994, p. 36). Destaca también la necesidad de adoptar una posición
equidistante respecto de
-,
'
los puntos de vista de todos los participantes en una sesión, evitando
entrar en un juego de
alianzas parciales. Es esta actitud de neutralidad la que permite est¡u-
siempre explorando
lógicas alternativas en las historias o temas planteados por la famil
ia, sin quedar atrapados
en las descripciones lineal~s de alguno de los miembros. A lo anterior
también contn"buye la
adopción de una actitud de curiosidad, la cual hace posible aprox
imarse a la familia sin
conocimientos a priori que lleven a · privilegiar cierta información
o a restringir el
':°nocimiento. Se destaca por último la importancia de que el terapeuta,
a través de gestos y
comentarios, promueva una atmósfera de connotación positiva,
la cual es definida por
Packman (1994, p. 36) como " ...un modo de llamarle a la actitu
d que busca, en toda
circunstancia, recuperar una posición desde la cual se pueda, en
alguna medida, incluso
mínima, actuar de un modo diferente". Con lo anterior Packman (1994
) se está refiriendo a
la recuperación de la capacidad de acción que surge al incrementar
el rango de alternativas
que aparecen para los consultantes.
US O DE LAS TECNICAS

. . de este modelo el ter ape uta


Al mtenor ' puede hacer uso de cua lqu ier a de \as
. . ,
técnicas que existían ya antes de l llegada del Co nst ruc tiv ism o, est o es, los ritu
a ale s, t ~
~ . . · cul es reo rga niz aci ón de\
prescnpctones, preguntas etr ar ' esp aci o int erp ers ona l, etc . Sin
.: · , ·
embargo, esta s tec mc as se ·convierten aho ra en caminos pos ibl es qu e el ter
ape uta pu ede
¡ornar en la medida que le parezc
an de utilidad al mo me nto de gen era
r his tor ias alt ern ati vas
junto a la familia. En este sentido
es posible señalar qu e pie rde
n la esp eci fic ida d qu e
caracteriz.aba al periodo pre-const
ructivista y ya ninguna de ella
s es con sid era da com o
necesaria en sí, ob lig ato ~ o uni
versal (Pa ckm an, 199 4). Pe se
a est a ine spe ci: tic ida ~ tan to
Sluzki (1992) como Pac km an (19
94) des tac an al Int err oga tor io
Cir cul ar com o un a téc nic a
de especial potencia y utilidad par
a los fines tra nsf orm ati vos de la
con ver sac ión terapéutica.

FASES DE LA EN TR EV IST A
TE RA PE UT IC A

El hecho de que todos los


que partici · ·
pan en un enc uen tro ter apé uti
co ha ga n
contribuciones a la conversación que
alli se genera, ha d
ce qu e ca a entrev.ista sea un eve
esencialmente idiosincrático. A pes nto
ar de est o es ·1..1 l
. , pos iu e p ant ear un a secuenc·
que caractenz.an la historia de un d
ta e pasos
. a .,
f"i • • ses1on y definen tareas a reali7.
ar
amilia (Sluzlci, 1992; Packman, 199 4) po r el ~ y
Es t ,
· os pas os senan:
1.- Organizar la consulta

Se refiere a las interacciones iniciales o fase social de la sesión que contextualiza el

encuentro terapéutico y determina áreas de mutuo acuerdo, entre las cuales se cuenta el

definir quienes son los actores de este encuentro, cuáles son las espectativas nrutuas en

relación a lo que allí va a ocurrir, conocer cómo llegaron a consultar, etc.

2.- Organizar el "problema"

Alude a elicitar la(s) historia(s) dominante(s) de la familia que surge(n) en respuesta

a la pregunta "por qué están acá". Definiendo la naturalu.a y contexto del problema o

conflicto, se trata de trascender la formulación inicial de lo que la familia considera como

indeseable, para negociar una definición que todos los miembros del sistema terapéutico

consideren algo sobre lo que podemos aprender unos de otros.

3. - Tensionar las historias dominantes

Este punto trata la acción de cuestionar la dominancia de la historia alrededor de la

cual se organiz.a el conflicto, elicitando información nueva o puntos de vista alternativos en

relación a lo que la familia está contando . Lo anterior puede ser reali7.ado a través de la

confrontación directa o de mostrar cómo esta historia cierra caminos y atrapa en callejones

sin salida.

4.- Consolidar las nuevas dominancias

Señala la importancia de estimular y afianzar la dominancia de las nuevas historias,

estimulando el hecho de que marquen una diferencia en el modo en qué la familia define
su mundo, aspecto que Provee de una nueva base para la toma de decisiones. Rituales y
tareas son vistos como medios de especial utilidad
para estos fines.

EL PROCESO DE TRANSFORMAR HISTOR


IAS

La co-creación de una nueva historia o de una


historia mejor formada, debe ser
realizada a partir de los elementos de la antigua
historia que se desea cambiar e incluir
nuevos elementos que pueden ser introducidos por
,;
los individuos, familia o terapeuta. De
este modo, una nueva narrativa que es demasiad
o diferente de la anterior, no será
reconocida como propia por la familia y será rech
azada al ser considerada poco pertinente.
De igual manera, si la nueva historia es demasiado
parecida a la historia antigua, no marcará
diferencia alguna ni tendrá impacto, pues la familia
seguirá aferrada a esta última (Sluzki,
1992).

En relación a sobre qué hablar en sesión, Sluzki (199


2) propone dirigir el cambio de
narrativas orientando la conversación terapéutica en
base a ciertos temas que él define como
universales, como mitos o temas dominantes en
la cultura. Packman (1994, p. 25) seftala
que "son los temas suficientemente universales com
o para permitir una conversación con
casi cualquier familia, que han precipitado a lo largo
de la historia de la terapia fiuniliar
como predilectos: pérdidas y duelos, conflictos inter
generacionales, ciclo vital, soluciones
intentadas, origen étnico, etc.". Sluzki (1992) agre
ga los temas de género, violencia y
dimensiones estructurales.

Al tratar la historia familiar a la luz de cualquiera


de estos universales, se plantea que
pueden surgir múltiples historias alternativas, tod
~ igualmente plausibles (Slm.ki, 1992).
Al adentrnmos cspoolf\01unonto OI\ el c6mo tmn u11111hln\lt1!i '"" 111111111lv1111 , ,1t, vn,11v 11

necesario conocer nlt\9 aceren de su oó11fürm1t1.1lún, LM nn1rntlvn1t "º" tlol\11lcl111i ,,,11110


1

sistemas semánticos autoregulndos que est1uctlu·uJme11to llontlaoon uun h·1un1 (•t••li).


caracteres (quieoa) y un settlng (dónde y r.mbulo). l111to11 oom¡,onc11h.1N011111101t11111t,11 "º"

regulados por y a la vez regulnn ni orden moral do ll\ hJHlodn; él 1Jt11tl <lctl110 IM

interpretaciones posibles de realizar L\ pnrllr de óstn. A c;st.o nlvoJ cxl11lcll corularlo• litlro11

de los cuales se desprenden juicios de valor derivados de 1011 historln11, y corol•rlo•

conductuales de los cuales se desprenden oonsecue110.im1 c1uc loN 1,nrfü1ipontc11 no 1,110(1011

eludir. Teniendo en cuenta estos componentes l!IO éfl<mentram c11trech11rnonto

interconectados unos con otros, un cambio en cualquiera de ellos nfbctnrá r'ICOOfUlrlnmcntc ni

resto (Sluzki, 1992).

A lo largo de. cada uno de los componente& mencionados arriba, oxi8tcn

dimensiones especificas que corresponden al locus donde ocurren los cambios de lnN

historias. Estas variables o dimensiones definen un rango de movimiento" posibles, que 110n

definidos como micro prácticas transformativas. A continuación pnHarcmos n conocer

cada una de estas dimensiones y las microprácticnR que Ron pm1ihles de renli7:ar en cnda unn

de ellas, todo lo cual se basa en un articulo de Sluzki, escrito ~11 ~1 uiio 1992.

DIMENSIONES CAMBIO

TIEMPO -estático-fluctuante
-nombres-verbos
-a-histórico-histórico
ESPACIO -acontextual-contextual

CAUSALIDAD -ca usa-efecto

INTERACCIONES -intrapersonal-interpersonaJ
-intenciones-efectos
1.- Tieinpo

·,
a) Estático- Fluctuante: Mo
vimiento de una descripc
·' ión que no presenta flu
ctuaciones
t~porales a una que sí las
presenta.
.,
Ej . "Somos peleadores" _ _ "¿Pelean má
s en la semana o los fines de semana?"
b) Nombres-- Verbos:
Movimiento de una defin
ición estática de los ev
entos a una
descripción de acciones.

Ej. "Ella es de pe nd ie nt
e" -- "¿Qué hace ella qu
e hace que Ud . la conside
re
dependiente?"

c) Ahistórico- Histórico:
Movimiento de una histor
ia desprovista de raíces
históricas y
contextuales a una que tie
ne inicio, escenario y evolu
ción. A est a categoría co
rresponden
preguntas del tipo "¿Desd
e cuándo ocurre es to r,
"¿Qué cambios se han
visto en el
tiempo?", etc .

2.- Espacio

Acontextual-Contextual: M
ovimiento de narrativas desprovistas de escenarios
a otras que sí
tienen un contexto espaci
al. A esta categoría corre
sponden preguntas del tip
o "¿ En qué
circunstancias ocurrió esto?
"

3. - Causalidad

Causa- Efectos: Movimien


to de relatos centrados
en las causas u origen
~ d o en
relación a cierto evento
a relatos que incluyen_. efe
ctos en uno y los otros
. Preguntas
apropiadas en este punto ser
ia "¿Cómo le afecta esto a
Ud.? ¿Ya los de m ás r
4.- Interacciones
ona a
de descripciones de atributos de una pers
a) Intrapersonal-Interpersonal: Movimiento

descripciones de patrones de interacción.

Ej. "Ella es obs tin ada "·- --- "¿Cómo


reacciona Ud. frente a su obstinaciónT
durante
b) Intenciones-Efectos: Movimiento desd
e atnbuciones de intención de una persona
sto
un evento hacia la discusión del efecto de
la conducta de esa persona. El énfasis es pue

los hechos como si fuera un testigo externo.


esto vez en pedir al consultante que describa
mental
rias basadas en expresiones de desorden
e) Síntomas-Conflictos:Movimiento de histo

,;¡_ &en te a
las re-~ceiones rle nno o m ~c;. mie mhm
uso de pre,gunt-~c. que requieren señalar

ripciones de role s está tico s a histon ~!il.


que lncl11yM
d) Role s-Res:rlas : Mov imie nto de. desc

reglas interactivas.

Ej. ''Mi padre es aut ori tar io" --- - "¿C


on quién se porta de esa manera?"

Valo res de la historia: Alude a cambios axiológicos en el orden moral evocado por la
5.-
juicios de valor que de ella derivan. De esta
historia, promoviendo la transfonnación de los
re-rotular lo insano como sano, lo ilegítimo
manera se producen: movimientos que intentan
nas. Un eiemolo de est02~t u'lti"m a , frent eau na
corno legítimo y las malas intenciones como bue _ • - - -

conviccionesT'
preguntarle ·"¿A quién s::-i l1ó eHa Ía,r1 finn e en sus
6.- Modo de contar la historia:
. . .
a) Pasivo-Activo: Movumento des d hi t rías donde el narrador se describe como un sujeto
e so
· , d
pasivo a relatos donde el a opta un rol de actor. Se trata en este punto de llevar a\

consultante a recuperar e1 sent1.do de agencia y de influencia sobre los eventos .


' . •
b) Interpretac10nes-Descnpc1·0nes.. Movimiento desde suposiciones en tom o a significados

ocultos de los eventos hac1a · descripciones de estos. Una vez más


, se pide acá que el
.
cpnsu ltante reIate Ios hechos como si estuviera presenciándolos desde fuera.
:; Competencia-Incompetencia: Movim
iento desde historias que definen a un
miembro
como inepto hacia una narrativa que enfa
tiza la competencia personal. En este
punto, a
~od o e ejemplo, frente a una persona
que se define como ignorante o com o
teniendo una
~an confusión en sus ideas, es posible
hacerle not ar la sabiduría de sus pala
bras o la
claridad de mente que hay que tener par
a haber llegado a una obs erv ació n de ese
tipo .

Una vez conocido este modelo plantead


o por Sluzki (19 92) , es imp orta nte
hac er
~ot ar que con éste el aut or no pre tend
e entr ega r rece tas ace rca de lo que el
tera peu ta "de be
hacer", sino que más bien pre sen ta una
rec ons truc ció n retr osp ecti va de lo que
, de acu erd o a
su prá ctic a clínica, los tera peu tas "ge
ner alm ent e hac en" . De este mo do, de
nin gun a ma ner a
sus intenciones son dete rmi nar la
dire cció n que deb en ten er las pre
gun tas dur ant e \as
sesiones, ya que señ ala la imp orta nci
a de la pos tura de cur iosi dad con
la que e\ tera peu ta
·,

deb e enf ren tar a los con sult ant es y su


hist oria familiar.

Una vez más hemos querido clasificar la


obra actual de Carlos Sluzki en base a los
niveles conceptuales planteados por Coddo
u (en Opazo De., 1992), lo cual expone
mos en
~I Anexo 3, al final de este seminario.
Habiendo presentado el Modelo de
Terapia
Familiar centrada en Narrativas, pasare
mos ahora a revisar los planteanúentos
de Carlos

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