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Revista Chilena de Derecho Privado, Nº 28, pp.

407-433 [julio 2017]

Actualidad legislativa

Actualidad legislativa
Jaime Alcalde Silva
Profesor asistente de Derecho Privado
Pontificia Universidad Católica de Chile

Notas sobre los contratos de manda- alude a la categoría más amplia de los
to y de distribución en el marco de contratos de colaboración comercial
una nueva codificación mercantil* (VI). Finalmente, se ofrecen algunas ob­-
ser­vaciones de cierre (VII).
I. Introducción

Estas notas versan sobre la reforma del II. La Comisión de Estudios


de una Nueva Codificación
Código de Comercio que ha comenzado
a estudiarse en Chile coincidiendo con Comercial para Chile1
su sesquicentenario, aunque su ámbito
se reduce al contrato de mandato (IV) y El 23 de noviembre de 2016 se cum-
plieron ciento cincuenta años de la pro- 407
a los contratos de distribución (V). An­
tes de tratar acerca del concreto con­- mulgación del Código de Comercio de la
tenido de esta modernización, convie­ República de Chile por parte del pre-
ne referir siquiera brevemente el naci- sidente José Joaquín Pérez Mascayano
miento y plan de trabajo de la Comisión (1800-1889), el cual comenzó a regir el
de Estudios de una Nueva Codificación 1 de enero de 1867, exactamente diez
Comercial nacida del acuerdo de co- años después del Código Civil redacta-
laboración suscrito entre el Ministerio do por Andrés Bello (1781-1865). Para
de Justicia y la Facultad de Derecho de celebrar este sesquicentenario se orga-
la Universidad de Chile (II). Enseguida, nizaron diversas actividades conme-
y como marco previo a los puntos so- morativas, como la preparación de una
bre los que debiese incidir una reforma reimpresión facsimilar de la edición prín­-
del contrato de mandato y de regula- cipe del Código mandada componer
ción de los contratos de distribución, se por encargo de la Pontificia Universidad
Católica de Chile2. Esta obra fue presen-
*
Este trabajo tiene su origen en el informe 1
Una versión preliminar de este apartado
evacuado por el autor para la cuarta subcomisión fue publicado en Alcalde (2016-2017).
dedicada a los contratos mercantiles. Ella estaba 2
Hasta donde sabemos, de ella y del do­
pre­sidida por el profesor Sebastián Obach Gon­ cu­mentado estudio histórico compuesto para
zález y oficiaba como secretario de actas el pro­ acom­pañarla por el profesor Javier Barrientos
f­esor JoséAntonio Guzmán Azzernoli, ambos de Grandon (Universidad Autónoma de Madrid)
la Univer­si­dad de Chile. El autor se desempeñó se ha dado noticia ya en dos recensiones: Embid
como vice­presidente de dicha subcomisión. (2016) y Alc
­ alde (2016a).

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tada en un seminario internacional so- cio marítimo fue sustituido en 1988 por
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bre la modernización del Derecho Mer­- la ley Nº 18.680 y el libro iv dedicado
cantil celebrado en el Salón de Honor a las quiebras quedó derogado en 1929
de la sede de Santiago del Congreso por la ley Nº 4558, volviendo a tener
Nacional el mismo día en que se cumplía contenido entre 2007 y 2014 merced
el mentado aniversario, el que contó a la ley Nº 20.080), sino que a su alrede­-
con ocho invitados extranjeros (entre dor se ha ido conformando una profu-
ellos, por ejemplo, el profesor Fran- sa legislación descodificada material y
cisco Reyes Villamizar, presidente de formalmente, cada vez más numerosa
UNCITRAL y superintendente de so- desde la década de 1980.
ciedades de Colombia) y varios espe­- De esta forma, este importante es-
cialistas nacionales3. fuerzo de cooperación entre el Estado
En esta oportunidad interesa otra y la principal universidad pública del
de las actividades surgidas al alero del país intenta contestar la fuerte expan-
recién señalado aniversario del Código sión de la legislación mercantil que
de Comercio chileno. Se trata del con- Chile ha experimentado en las últimas
venio de cooperación suscrito el 2 de cuatro décadas4 y sigue el ejemplo de
noviembre de 2015 por el Ministerio las recientes renovaciones en torno a
de Justicia y la Universidad de Chile, los códigos de comercio que se obser-
de cuya Facultad de Leyes (hoy Facul- van en Derecho Comparado, especial-
tad de Derecho) fue decano José Ga- mente en Francia (2000), Brasil (2002)
408 briel Ocampo (1798-1882) entre 1869 y Argentina (2016).
y 1882, el jurista argentino a quien Paradigmático también es el caso
en 1854 se confió el encargo de redactar español, donde la Comisión General
un código de comercio dentro de un de Codificación presentó en 2013 una
plan general de fijación del Derecho Pa- propuesta de código mercantil, que
trio. Dicho convenio tiene por finalidad había sido antecedida en 2006 por un
compilar y sistematizar bajo la forma texto de reforma parcial de las obliga­
de un proyecto de nueva codificación ciones y contratos mercantiles y la pres-
mercantil las disposiciones relativas a la cripción y la caducidad5. Sin embargo,
materia y que hoy se encuentran disper- a través del dictamen 837/2014, de 29
sas en distintos cuerpos legales. Basta de enero de 2015, el Consejo de Estado
pensar que no solo el Código de Comercio detuvo su discusión debido al método
ha sido reformado en su estructura seguido por la propuesta mercantil y a la
(por ejemplo, el libro iii sobre comer- duplicidad de materias con la propuesta
de modernización del Código Civil en ma-
3
En otro lugar nos hemos referido a la im­-
por­tancia académica de esta actividad y el con­- 4
La primera reforma al Código que aquí
tenido del programa conforme al cual se desarro­- atañe provino del DL 1953/1977, que incluyó un
lló, así como a la digitalización de los manus­ nuevo supuesto de acto de comercio dentro del
critos donde se contienen los estudios prepara­ listado del art. 3°. Se trata del Nº 20, referido a
torios del Código de Comercio efectuada por la las empresas de construcción de bienes inmue­
Biblioteca del Con­greso Nacional y que se con­- bles por adherencia.
servan en la biblio­teca del Colegio de Abo­gados 5
De esta propuesta se ha tratado en Al­-
de Chile A.G. Véase Alcalde (2016b). calde (2011).

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teria de obligaciones y contratos hecha Rodrigo Contreras Cordero (secretario

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pública en 2009 por la misma comisión6. ejecutivo), todos de la Universidad de
Por orden de 16 de febrero de 2015, el Chile, quienes contarán con el apoyo
Ministerio de Justicia constituyó un gru- de un comité asesor de cinco miembros
po de trabajo en el seno de la Comisión elegidos de entre los demás comisio-
General de Codificación integrado por nados7.
vocales de las secciones Primera (De- La tarea inmediata de la Comisión
recho Civil) y Segunda (Derecho Mer­- fue comenzar el estudio y diagnóstico
cantil), con el propósito de que en el pla­- del Derecho Mercantil vigente en el se­
zo de dos meses efectuasen una revisión no de distintas subcomisiones integra-
conjunta de las dos propuestas y coordi­ das, cada una de ellas, por diez miem­-
nasen adecuadamente ambos textos. bros, las que se abocaron durante el se­-
Hasta el momento, empero, no ha habi- gundo semestre de 2016 al análisis de
do novedades sobre la suerte de dichas las diferentes áreas de la disciplina.
propuestas. La designación de los temas que de-
La implementación del convenio ben abordar las nueve subcomisiones
que se viene refiriendo supuso la cons- supone ya una cierta delimitación del
titución de una comisión de estudios derecho comercial como disciplina dog­-
de una nueva codificación comercial, mática, cuestión de por sí ardua en el
la que fue presentada oficialmente el 7 Derecho Comparado8. Dichas subco­
de julio de 2016. Ella se encuentra in­- misiones se ocuparon de:
tegrada por académicos de diversas uni- i) la adaptación de la legislación 409
versidades chilenas y abogados espe­- mercantil a la evolución del co-
cialistas en Derecho Comercial y de otras mercio y de los negocios, cen-
disciplinas relacionadas, cuya nómina trándose en la revisión, adap­-
fue ratificada por el Ministerio de Jus- tación y definición de los prin-
ticia. Son en total casi un centenar de cipios generales de la discipli-
miembros que trabajaron en el ambi- na, así como de los fenómenos
cioso proyecto de revisar los distintos de codificación, descodifica-
cuerpos legales que abordan materias ción y recodificación;
mercantiles, formular las sugerencias ii) las sociedades mercantiles;
de corrección técnica de esas disposicio- iii) los sujetos del comercio y de los
nes y, finalmente, ofrecer los insumos negocios, incluida la empresa y
para redactar una propuesta de nueva sus elementos, en particular la
codificación comercial que se presen­ propiedad industrial;
tará al Ministerio de Justicia hacia fines
de 2017. La coordinación de este trabajo
está a cargo de los profesores Arturo Pra­- 7
El 18 de abril de 2017, el Senado aprobó
do Puga (presidente), Guillermo Caba­ la pr­opuesta de la Presidenta de la República
lle­ro Germain (secretario académico) y para nom­brar al profesor Arturo Prado Puga co­-
mo ministro de la Corte Suprema.
8
Véase, por ejemplo, Fenoy (2015), pp. 976-
6
Por cierto, este último texto tampoco ha es­- 1024 y Gondra (2013). Es de interés también la
tado exento de críticas, como demuestra el tem­­­- defensa de la idea de código que hace para el De­-
prano juicio de Durán (2010). re­cho Comercial Carvajal (2017).

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iv) las obligaciones y contratos mer- ris­prudencial y contractual, a fin


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cantiles; de abrir un debate académico y
v) los títulos valor y la regulación especializado, que incluya a los
mercantil del mercado de va- órganos judiciales, regulado­res
lores; y que también convoque a los
vi) el comercio marítimo, los segu­- sectores de la indus­tria y a las or­-
ros y el transporte terrestre; gani­zaciones de consumi­dores.
vii) el derecho de la competencia y
el derecho del consumidor; De ahí que en la conformación de
viii) el derecho concursal y las distintas subcomisiones se haya bus­-
ix) la judicatura especializada pa­- cado un equilibrio entre el mundo aca-
ra resolver contiendas mercan­ démico y la práctica forense y comer-
tiles. cial, correspondiendo la coordinación
Con todo, al menos hasta el mo­ de la discusión a una mesa compuesta
men­to, parece descartado cualquier in­- por un presidente, un vicepresidente y
tento de unificación entre el Código Civil un secretario, donde también se cuidó
y el Código de Comercio, conservando ca­- de guardar una correspondencia entre
da uno su autonomía en las materias de la universidad coordinadora y otras del
su interés9. Por lo demás, mientras no país. El periodo de sesiones fue previs-
existan ciertas condiciones previas, entre to entre el 8 de julio de 2016 y el 13 de
ellas la decantación de los subsistemas enero de 2017, correspondiendo a cada
410 mercantiles y la misma técnica y pro- subcomisión decidir la frecuencia de sus
fundidad de la fijación emprendida, esta reuniones, que se aconsejaba fuesen al
solución parece razonable10. menos mensuales.
El objetivo de cada una de las men- Al acabar esta primera etapa, cada
tadas subcomisiones fue el de realizar una de las subcomisiones debía ela-
un diagnóstico, tan preciso y documen­ borar un informe final con las conclu­-
tado como fuese posible, sobre la ade- siones de su análisis sectorial, el que fue
cuación de la respectiva legislación remitido a la presidencia de la Comi­-
sectorial vigente a la actividad econó- s­ión de Estudio. El 19 de mayo de 2017,
mica y al resto del Derecho chileno, ella publicó tales informes en un sitio
con mención de los criterios jurídicos web especialmente creado para ese efec­-
que podrían solucionar los inconve­ to, con el propósito de que cualquier ins­-
nientes detectados en una futura recodi­- titución o persona interesada pudie­se
ficación. El reglamento de la Comisión formular observaciones durante un tér-
propone que este había de ser mino de tres semanas11. Vencido este
plazo, la presidencia con el consejo del
un pausado trabajo de revisión Comité Asesor armonizará las propues­
de la experiencia legislativa, ju­- tas y sus eventuales comenta­rios en un
reporte final, cuyos resultados serán en-
tregados a las autoridades de la Facultad
9
Véase Carvajal (2006), Pinochet (2014)
y Vásquez (2014).
10
Véase los criterios para el éxito de una co­- 11
Véase: http://codificacioncomercial.cl/
di­ficación que ofrece Guzmán (1977), pp. 11-19. [fe­cha de consulta: 19 de mayo de 2017].

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de Derecho de la Universidad de Chile mercio y siempre con referencia al Có­-

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para su remisión al Ministerio de Justicia. digo Civil 12. Aun cuando el objetivo pro-
La suerte final del trabajo de la Co- puesto con esta Comisión no se consi-
misión dependerá de este último, quien ga y no se logre elaborar una propuesta
habrá de ponderar la conveniencia de de nuevo Código de Comercio al estilo es-
elaborar un proyecto de ley a partir de pañol o, incluso, si ella no recibe final-
dicho reporte con el objetivo de pre- mente el impulso ministerial para con­­-
sentarlo al Congreso para su discusión. vertirse en un proyecto de ley o conti­
Será también ese Ministerio quien de­- nuar su discusión parlamentaria, el aná­-
cidirá, si cabe, las urgencias que asigna lisis realizado servirá para mejorar la
al proyecto para marcar el ritmo de su comprensión de las instituciones mer-
discusión parlamentaria. Sin embar­go, cantiles, contribuyendo a vigorizar la ac­-
los precedentes de los sucesivos proyec­ tividad económica en beneficio de todo
tos de sustitución del Código Penal y la el país.
detenida reforma procesal civil no augu­-
ran un rápido desenlace para una even-
tual revisión integral del Código de Co- Iii. El fenómeno
mercio, más cuando la discusión parla­- de la colaboración empresarial
mentaria está centrada en otros temas en el Código de Comercio
estructurales (principalmente, los ámbi-
tos educacional y constitucional). Pro­- El Código de Comercio chileno sigue el
bablemente, el fruto del trabajo de la sistema utilizado en los modelos exis- 411
Comisión sea una ley que contenga cier­- tentes en su época y no regula la cate­-
tas modificaciones par­ciales a cuerpos goría de los contratos de colaboración13.
legales ya existentes con el propósito Su art. 3° se limita a calificar como ac­-
de mejorar su calidad técni­ca. tos de comercio “la comisión o mandato
Como fuere, la importancia de esta comercial” (Nº 4°) y el corretaje (Nº 7°).
iniciativa radica en que por primera vez
se desea emprender una revisión de las 12
Parte de esos estudios fueron publicados
distintas normas que el paso del tiem- por la Editorial Jurídica de Chile en cinco vo­
po y la especialización de los mercados lúmenes entre 2000 y 2005.
se han ido agregando al acervo del De- 13
Sobre tales modelos: De Eizaguirre (1987).
recho Mercantil chileno, cuyo volumen Los borradores que sirvieron a José Ocampo para
redactar el Código de Comercio fueron edi­tados por
es considerable y cada vez de carácter Brahm (2000) y (2009). A través de ellos pueden
más técnico, como da cuenta el fenóme- rastrearse las fuentes empleadas para las distintas
no que se ha denominado de “adminis- normas del Código. Estas fueron princi­palmente las
trativización del derecho comercial”, el Ordenanzas de Bilbao (1737), el Allgemeine Land­-
recht prusiano (1794), el Code de Commerce francés
cual es especialmente acusado en mate- (1807), el Código de Comercio español (1829), el Códi­-
ria de mercado de valores, sociedades go Comercial português (1833), el Wetboek van Koo­
cotizadas y comercio de seguros. Una phandel neerlandés (1838), el proyecto de Código de
iniciativa anterior, promovida por la Comercio para el reino de Württemberg (1839) y el
Código de Comercio de Buenos Aires (1859). Cabe
Fundación Fernando Fueyo Laneri, solo recordar que por entonces la comparación entre
abordó determinados aspectos que de- los códigos europeos había sido ya realizada por
bían corregirse dentro del Código de Co- Saint-Joseph (1844).

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Más adelante, el Código solo se ocupa tégicas) y verticales (redes estraté­gicas)


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de dar una regulación detalla­­da al de colaboración, y muchos otros.
mandato (título vi del libro ii), que pre- La mayoría de estos contratos son
senta tres modalidades: la comi­­sión, de carácter consuetudinario y su régi-
el mandato a los factores de comercio y men se construye mediante la aplica-
la correduría (art. 234), la última de las ción por analogía de tipos contractua-
cuales viene tratada como el oficio pres- les similares. Pese a ello, no se ve ni la
tado por un agente de comercio en el urgencia ni la conveniencia en legislar
libro i (título iii). Como fuere, la deno- sobre ellos16. La particular función de
minación de esta categoría contractual los usos en Derecho Comercial (art. 6°
no es ajena al Derecho chileno, y ya Fer­- del CCom) y el tratamiento que ciertas
nando Fueyo (1920-1992) acudía a ella leyes sectoriales han hecho de algunos
en un pequeño opúsculo escrito en 1991. problemas concretos que presentan
Ahí señala que este tipo de rela­ciones algunos contratos atípicos se muestran
involucran: como suficiente para conformar un ré­-
gimen seguro para los operadores ju­
estructuras de unión empresa­rial rídicos.
en que cada uno de los prota­go­ Por lo demás, no resulta fácil ela­
nistas del respectivo acuerdo con- bo­rar una disciplina común para los
serva su propia identidad, tan­- contratos de colaboración. El denomi­­-
to económica como jurídica, pe­ nador común de todos ellos es la exis-
412 ro sometiéndose a un plan ela- tencia de una actividad de gestión de
borado o a una dirección y fun­- intereses ajenos17. Siendo así, la figura
cionamiento regidos por un crite­- contractual más cercana y con mayor
rio eminentemente unitario que regulación es el mandato, cuyas nor-
conduce, en definitiva, a un fin mas están repartidas entre el Código
común14. Civil y el Código de Comercio.

Aunque la tipología de los contra-


tos de colaboración empresarial no es IV. El mandato mercantil
sencilla de confeccionar, dentro de esta
categoría general se suelen incluir: el La empresa no puede prescindir de
de comisión, el de agencia, el de parti­ci­- cierta colaboración externa para llevar
pación, el estimatorio y de mediación15. a cabo su giro y con ese fin celebra dis-
Incluso más, el ámbito de estos contra­ tintas clases de contratos. Usualmente,
tos se amplía para comprender también estos colaboradores son personas in-
a los grupos empresariales, el joint ventu­- dependientes a la empresa, de suerte
re, el de factoring, el coedición, el de ex- que no guardar con ella un vínculo de
portación de fruta, el de agencia, el de subordinación y dependencia como el
distribución, la concesión comercial, los que es propio del ámbito laboral. Los
acuerdos horizontales (alianzas estra- colaboradores que tienen esas carac­-
14
Fueyo (1991), p. 22. 16
Varela (2005), p. 68.
15
Gómez (2014), pp. 485-486. 17
Gómez (2014), p. 486.

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terísticas quedan incorporados a la pro- minada agente, se obliga frente a

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pia estructura organizativa de la em- otra de manera continuada o es-
presa (arts. 1679, 2320 y 2322 del CC), table a cambio de una remune-
aunque desempeñen funciones de re- ración, a promover actos u ope­-
presentación. Es lo que ocurre con los raciones de comercio por cuenta
factores y dependientes a los que se ajena, o a promoverlos y con-
refiere el art. 237 del CCom, quienes cluirlos por cuenta y en nombre
obran bajo las órdenes del principal. ajenos, como intermediario in­
Por su parte, la colaboración inde- dependiente, sin asumir, salvo
pendiente puede tener distintos obje­- pac­to en contrario, el riesgo y
tivos. El primero y más connatural a ven­tura de tales operaciones.
la actividad empresarial consiste en la
prestación de servicios destinados a Raúl Varela considera que el man­-
la búsqueda de nuevos clientes18. Esta dato es una de las materias inade­cuadas
labor de intermediación puede pres- para una primera etapa de unifica­ción
tarse al mismo tiempo a diversos co- entre el Derecho Civil y el Derecho Co-
merciantes para ayudarles a preparar mercial21. Ante todo, la razón de esta
o concluir los contratos que les intere- inconveniencia proviene de que las nor-
san19. Así sucede en los contratos de mas sobre comisión se aplican indistin-
gestión, donde comparecen la agencia, tamente a cualquier persona, sin distin-
la comisión y el corretaje. El Código de guir entre comisionistas profesionales
Comercio trata solo de estos dos últimos y otra clase de personas, pues el art. 236 413
y los caracteriza como modalidades del del CCom solo se limita a expresar las
mandato mercantil (art. 234). A través clases de negocios que se pueden en-
de este contrato una persona encarga cargar bajo la forma de una comisión.
la ejecución de uno o más negocios lí- Respecto de los primeros es aconseja-
citos de comercio a otra que se obliga a ble una legislación especial, mientras
administrarlos y a dar cuenta de su ges- que para los segundos es mejor tratar
tión (art. 233 del CCom). En el contrato el contrato siempre como de carácter
de agencia, en cambio, una persona (de­- mercantil, sin acudir al principio del
nominada generalmente comitente) en­- acto mixto o de doble carácter. En el sis-
carga a otra (llamada agente) la promo- tema actual del Código, la mercantilidad
ción estable de negocios por su cuenta de la comisión se determina a luz de la
y orden20. El art. 1 de la ley 12/1992, naturaleza del acto que se encomienda
de 27 de mayo, por la que se reguló el y no a la intervención que en su gestión
contrato de agencia en España define puede caberle al comisionista22.
esta figura en los siguientes términos: Por su parte, ordenar el corretaje ba­-
jo la idea de empresa tiene la ventaja
Por el contrato de agencia una de atraer ciertas modalidades que hoy
persona natural o jurídica, deno- se consideran ajenas, como ocurre con
el corredor de propiedades, integran-
18
Sandoval (2016), p. 575.
19
Contreras (2016), p. 1089. 21
Varela (2005), p. 62.
20
Op. cit., p. 1271. 22
Sandoval (2016), p. 584.

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do la figura con el agente de negocios 1. El concepto


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(art. 3° Nº 7° del CCom)23. De igual for- de contrato de distribución
ma, convendría que la correduría fuese
tratada como una forma de mandato, pa- El contrato de distribución se define co­-
ra que así su disciplina no pareciese vin­- mo aquel en que, cualquiera sea su
culada a funcionarios con nombramien- denominación concreta, que tenga por
to administrativo (art. 48 del CCom). objetivo establecer las condiciones en
En realidad, y dado que el art. 80 del que una de las partes, denominada dis-
CCom permite ejercer el corretaje a cual­- tribuidor o fabricante, se obliga a ad-
quier persona que cumpla con los re- quirir de otra, denominada proveedor,
quisitos del art. 55 del CCom, el único bienes o servicios para su comerciali-
corretaje efectivo que se realiza actual- zación de manera estable y duradera.
mente en el país es el privado24. Se trata, pues, de un concepto genérico
que agrupa todas las relaciones con-
tractuales en las que una persona se
V. La disciplina del contrato obli­ga para con otra a adquirir bienes
de distribución25 o servicios para comercializarlos de
forma estable y duradera, sin importar
Dado su carácter atípico, y pese a que si se trata de comercio mayorista o mi­
no carece de tratamiento doctrinal en norista, y donde el valor del servicio
Chile, conviene detenerse en el con- suele estar expresado en un porcentaje
414 trato de distribución y en su disciplina sobre el precio de reventa del pro­ducto
jurídica, principalmente de origen prác­ o a través de un mecanismo de des-
tico26. cuento. Solamente se excluyen de esta
categoría los contratos:
i) de agencia;
23
Sandoval (2016), p. 600, siguiendo la opi­- ii) de franquicia industrial;
nión del profesor Raúl Varela Varela, estima que
iii) de comercialización de pro-
la agencia de negocios concurre cuando el corre­-
dor se dedica también a otras actividades, como ductos o servicios financieros;
prestar dinero o recibirlo en préstamo para deter­- iv) que versen sobre actividad lo­-
minadas inversiones, actuando así como comi­ gística o de reparto de mercade­-
sio­nista.
rías y
24
Contreras (2016), p. 1268.
25
Este apartado tiene su origen en el co­men­- v) que implican alguna modalidad
tario de la propuesta de anteproyecto de ley sobre de distribución que compor­-
los contratos de distribución (2006)redac­tado por te un vínculo laboral entre el
la Comisión General de Codi­­ficación de España
proveedor y el distribuidor (por
(publicada en el Boletín del Ministerio de Justicia,
Nº 2006, pp. 216-227), y que fue preparado por
el autor con ocasión del curso sobre contratos ejemplo, el vendedor comisio­
de distribución comercial impar­tido por el pro­ nista)27.
fe­sor Juan Ignacio Ruiz Peris en el programa de
doctorado “Nuevas cues­tiones de derecho
mercantil (2ª versión)” de la Univer­sidad de Valen­- 27
La propuesta española de Código Mercantil
cia durante el año acadé­mico 2008-2009. no incluyó los contratos de distribución, pese a
26
Véase Sandoval (2016) pp. 601-611 y que antes ya se había presentado un proyecto de
Contreras (2016) pp. 1272-1273. ley independiente sobre ellos (proyecto Nº 121/

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Como fuere, los contratos de dis- existe una forma de actuación

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tribución presentan distintas modali- de la empresa enderezada a so-
dades de concreción, a saber: lucionar los problemas de co­-
i) el de compra en exclusiva, locación de sus productos en
ii) el de venta en exclusiva, el mercado, la que se materia-
iii) el de distribución autorizada, liza mediante la utilización de
iv) el de distribución selectiva, los servicios de otras empresas
v) el de concesión mercantil y o personas para lograr que su
vi) el de franquicia comercial28. producción llegue a un mayor
La diferencia entre este último y el de­- número de lugares y clientes30.
nominado contrato de franquicia indus­-
trial estriba en la actividad compro- (b) Por regla general los contratos
metida por el franquiciado: en la fran­- de distribución son de larga
quicia comercial este se obliga a explo­- duración debido a los esfuerzos
tar el beneficio concedido en un sistema y recursos que las partes invier-
de comercialización de bienes o ser- ten cumplir con los propósitos
vicios bajo los signos distintivos y la que ellas mismas se han pro-
asistencia técnica permanente del fran- puesto. Si bien las partes pueden
quiciador, mientras que merced a la asignarles la duración que esti-
franquicia industrial se le faculta para men conveniente, la regla más
emprender la fabricación directa de razonable supone que, a falta
determinados productos sirviéndose de acuerdo, se repute que un con- 415
de las patentes, procedimientos, cono- trato de distribución es por tiem­-
cimientos o técnicas que aquél le cede. po indefinido. De igual forma,
si un contrato por tiempo deter-
2. Las características de los contratos minado sigue siendo ejecutado
de distribución por ambas partes después de
transcurrido el plazo inicialmen­-
Los contratos de distribución presen- te previsto, se considerará trans­-
tan tres características principales: formado en un contrato de du­
(a) Son contratos de red, vale de­cir, ración indefinida, incluso en au-
implican una estructura con- sencia de una cláusula expresa
tractual que comporta un siste- en ese sentido (art. 1563 ii del CC)31.
ma de gobierno de interde­pen­- Con la finalidad de evitar que
dencias que une a una empre- la prolongación de la relación
sa con otras, combinando coo- contractual pueda tornarse gra-
peración y competencia29. En vosa para una de las partes, en
los contratos de distribución esta clase de contratos es usual
el reconocimiento del derecho
138, de 29 de junio de 2011). Véanse las razones
en Gómez (2014), pp. 484-485. 30
Contreras (2016), p. 1273.
28
Tal era la enumeración que hacía el art. 2 31
Una regla similar existe en el art. 159 Nº 4
de la Propuesta española de 2006. del Código del Trabajo respecto del contrato de
29
Cafaggi (2008). trabajo.

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de ponerle fin mediante denun- a cargo de la comercialización


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cia unilateral por escrito. Para de sus productos o servicios. Ella
que este derecho pueda con­- pue­de ser la propia persona jurí-
cretarse, es necesario que la de- dica que comparece como parte
nuncia respete el plazo de pre- o, bien, el controlador que está
aviso que las partes han pacta­- detrás de que el negocio efecti-
do, o aquel que resulte razona­ vamente resulte.
ble atendidas las circunstan­cias La razón de esta característica es-
del caso, el que suele ser de en- triba en la forma de actuación del dis-
tre uno y dos años32. El incum­- tribuidor: este vende a nombre propio
plimiento del plazo de preaviso y por su propia cuenta, facturando al
por parte de aquel contratante cliente y lucrando con la diferencia35.
que denuncia unilateralmente Como consecuencia de este carác­
el contrato lo hace responsable ter, el distribuidor no puede ceder, total
de los daños y per­juicios que de o parcialmente, sin el consentimiento
ello se puedan derivar33. del proveedor, el contrato ni designar
(c) Son contratos intuitu personae, subcontratistas para llevar a cabo la dis­-
esto es, se celebran en especial tribución, a menos que expresamente
consideración de la persona con se le haya facultado. Solamente le esta­
quien se obliga34. Los contratos rá permitido sin consulta previa al pro-
de distribución tienen esta ca- veedor contratar agentes u otro tipo de
416 racterística en atención a que du­- colaboradores, los que no tendrán víncu­-
rante el proceso de selec­ción lo alguno con aquel, salvo que en el con-
por parte del proveedor se trato se hubiera establecido lo contr­a­-
cuida que el perfil del distribui­ rio (art. 264 del CCom).
dor que finalmente se elija sea
el adecua­do para conseguir el 3. Las consecuencias derivadas
éxito en el punto de venta y, por de las características
tanto, para ase­gurar el creci- de los contratos de distribución
miento de la cadena de comercia­
lización de los productos o servi­- Con carácter previo a tratar de las obli-
cios de aquel. De esta manera, gaciones del proveedor y el distribuidor,
los contratos de distribución se conviene abordar tres principios gene-
celebran en consideración de las rales del Derecho de Contratos que en
cualidades y aptitudes de una de­- esta sede adquieren especial fuerza. Estos
terminada persona, que será principios generales son los si­guientes:
para el proveedor la que deberá
dirigir el negocio y tener suficien­- a) El principio de buena fe
te capacidad de decisión en la y de lealtad
elección del personal que estará En sus relaciones recíprocas, las partes
deberán observar la máxima lealtad y
32
Sandoval (2016), p. 606.
33
Barros (2006), pp. 643-644.
34
Sandoval (2016), p. 602. 35
Contreras (2016), p. 1273.

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buena fe exigibles en los contratos mer­ cos, son ejemplos en los que interviene

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cantiles36. la fidelidad. En el caso chileno esto es
En el Common Law se toma muy en aún más evidente desde que el art. 2118
cuenta el principio de buena fe, aun­- del CC señala que los contratos relativos
que su construcción es principalmente a los servicios de las profesio­nes y carre­-
casuística y jurisprudencial37. Se entien- ras que suponen largos estudios, o a que
de que, si se ha contratado con la inten­ está unida la facultad de representar y
ción de que la relación contractual sea obligar a otra persona respecto de terce­-
de larga duración, dicho contrato no ros, se sujetan a las reglas del mandato40.
puede sino tener como fundamento la Ahora bien, en los contratos de dis­-
buena fe38. De lo contrario, ha­bría un tribución siempre hay algún elemento
abuso de posición contractual de parte de representación, y que es posible de­-
de aquel contratante que, sabiendo el tectar en las relaciones que se estable-
largo tiempo por el que se contrata, no cen entre proveedor y los distribuido­
busca la permanencia de la relación con­- res. Por ejemplo, la representación co­-
­tractual. El deber nor­mativo de cum­plir mercial de una determinada marca de
de buena fe (art. 1546 del CC) se aplica, relojes debe atender las reparaciones
por cierto, a los pactos o contratos de de quienes tengan relojes de esa mar-
cam­bio, pero con mucho mayor razón ca, aunque estos hayan sido compra-
es rasgo sine qua non de los contratos in- dos en otro establecimiento.
sertos en una red, entre los cuales des­- Con todo, el principio de lealtad se
tacan las distintas modalidades de debe entender caracterizado por la pro­- 417
contratos de distribución39. Se puede pia red, de suerte que se ha de tener en
afirmar, entonces, que uno de los más cuenta que lo relevante es siempre el
im­portantes signos distintivos de esta interés de esta. Este interés es común o
clase de contratos es la potenciación del compartido, pero no conjunto. Compor­-
estándar de la buena fe objetiva. ta así un concepto instrumental que
Por su parte, para entender qué sig­- revela una concurrencia de intereses o
nifica realmente la lealtad hay que dis- expectativas económicas entre las par-
tinguir este concepto de otro, el de fide­- tes de un negocio que no han de ser ne-
lidad. El principio de lealtad implica que cesariamente iguales o equivalentes. La
quien actúa lo hace en interés de otro, consideración de esta clase de interés
sin que exista conflicto de interés. Por es importante a la hora de aplicar el De­-
su parte, el principio de fidelidad com- recho Supletorio. En ausencia de un
porta que ante un conflicto de interés texto legal sobre los contratos de distri­
se debe preferir el ajeno. Así, contratos bución, y una vez que se ha dejado
como los de administración, asesoría ju­- de lado la disciplina jurídica del Dere-
rídica o prestación de servicios médi- cho Societario como expediente de in-
tegración analógica, dada la ausencia de
36
Una perspectiva comparada de este están­-
dar en Diurni/Henrich (2006), pp. 113-126. 40
Sin embargo, el carácter basal del contra­
37
Whittaker/Zimmermann (2000), p. 39. to de mandato respecto de la prestación de ser­
38
Quiñones (2009), pp. 361-363. vicios ha sido discutido. Véase, en uno y otro
39
López (2004), p. 132. sentido, Barros (2012) y Brantt/Mejías (2016).

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un ánimo asociativo, se recurre a otras y cumplir cada una de las partes para
Actualidad legislativa
figuras contractuales que supongan una alcanzar los fines que se persiguen con
actuación en representación de inte­re­- ella. El contrato en general, y especial-
ses ajenos (por ejemplo, el ya mencio- mente aquellos que dan origen a redes,
nado contrato de mandato). constituye el cauce propio en el que se
En palabras del juez Benjamín Car- encarna la idea de cooperación que rige
dozo (1870-1938), los participantes de (o debe idealmente regir) la sociedad
una estructura contractual de colabora- civil42. A través de ella los particulares
ción se deben, mientras dure el negocio, pueden hacer realidad sus propósitos,
la más sublime lealtad41. Por eso, muchas considerando una determinada mate­-
formas de conductas permitidas en una ria social (los bienes y servicios) y progra-
relación contractual corriente están pro- mándola de acuerdo con el interés que
hibidas para aquellos que participan en de ella quieren obtener. En las opera-
una relación fundada principalmente en la ciones complejas y de larga duración, la
confianza, y sus deberes son más estric­tos cooperación no es solo un deber especí-
que los que impone la moral del merca- fico de comportamiento derivado de la
do. De ahí que se requiera que las partes buena fe sino que penetra en la propia
no solo observen una conducta de hones­- causa del negocio, con independencia de
tidad sino de suma metic­ulosidad y honor, la articulación que le hayan dado las par­-
que debe ser su regla habitual de su com­- tes43.
portamiento. La exis­tencia de un lazo Esta obligación de cooperación que
418 de confianza entre las partes hace que existe entre las partes se traduce en que
sus relaciones sean de suma buena fe. quienes intervienen en un contrato de
distribución han de poner toda su diligen­-
(b) El principio de colaboración cia y empeño en lograr el objetivo co-
El proveedor y el distribuidor deben co­- mún de colocación de los productos en el
laborar recíprocamente para lograr la mercado, obteniendo cada uno de ellos
más amplia difusión del mercado de los las ganancias correspondientes44.
bienes y servicios objeto del contrato. La especial consideración de la co­-
Los contratos de distribución enten- operación entre las partes se explica por­-
didos como una “ordenación” refieren a que en el interior de las relaciones jurí-
la idea de una regla que debe observar dicas a que da lugar una red es posible
identificar relaciones tanto horizontales
como verticales entre los miem­bros que
La opinión fue vertida en Meinhard v. Sal­-
41
la componen. Solo las primeras son ma-
mon, 249 N.Y. 458; 164 N.E. 545; 1928 N.Y. teria de regulación en el contrato que
LEXIS 830; 62 A.L.R. 1. En el caso se estableció
que los socios tienen entre sí deberes fiduciarios
origina la red; las segundas no suelen
respecto de una oportunidad de negocio surgida estar contempladas, pero reciben trata-
durante la vigencia de la sociedad. La Corte de miento jurídico por otras vías, como ocu-
Apelaciones de Nueva York sostuvo que existía
una violación del deber fiduciario de comuni­­­
cación cuando un socio no informaba al otro de 42
Sobre esta idea: Alcalde (2008), pp. 347-
una oportunidad rentable ofrecida por un ter­cero 354 y 385-386.
que desconocía el hecho de que aquel forma­- 43
Esteban (2009), p. 409.
ba parte de una sociedad. 44
Sandoval (2016), p. 608.

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Julio 2017 Actualidad legislativa

rre con el Derecho de la Competencia. de control que se reserva el fabricante, y

Actualidad legislativa
La razón es que la ejecución de los con- que consiste en la posibilidad de estable-
tratos de red puede tener incidencia en cer algunas normas de planific­ación co-
el ámbito de competencia existente en mercial (por ejemplo, tarifas, pro­gramas
el mercado, y eso justifica que el control o pautas de publicidad, precios, etcéte-
de su contenido dependa de las normas ra) que no llegan a eliminar la indepen-
destinadas a proteger ese bien jurídico45. dencia económica o técnica del distri­­-
buidor47.
(c) La concepción orgánica de red
La configuración de una red hace que 4. El establecimiento de un marco común
esta sea considerada a partir de una con­- respecto de las obligaciones de las partes
cepción orgánica, con un gobierno que
la articule, aunque sin dar lugar a la sub- Del concepto dado sobre el contrato de
ordinación jurídica de un contratante distribución, que refiere a un sinnúmero
respecto del otro. Ella se manifiesta en que de contratos caracterizados por un de-
el fabricante y el distribuidor se unen pa­- nominador común (la colocación masi-
ra lograr la consecución de un objetivo va de un producto en un determinado
común, como es la coloca­ción de un pro­- mercado que le ha sido aprovisionado
ducto en el mercado, reportando bene- para tal fin), resulta que las prestaciones
ficios económicos para ambas partes46. nacidas de los distintos modelos de con-
Es en este punto donde reside la na­- tratos de distribución son innumerables,
tural especificidad de los contratos de por lo que intentar abarcar en una disci- 419
distribución, que, si bien dan lugar a una plina uniforme sus formas típicas puede
relación orgánica fundada en la coope- resultar una tarea casi imposible. Esto
ración entre sus miembros, no supone explica que, al menos en abstracto, solo
una confusión de la personalidad jurídi- sea posible dar ciertas directrices gene-
ca de los contratantes. En estos contra­- rales acerca de las obligaciones de las par­
tos el proveedor y el distribuidor con- tes, quedando la regulación específica de
servan su independencia económica y dichas prestaciones entregadas a lo que
su autonomía jurídica y son los únicos estas puedan acordar.
titulares frente a terceros de los dere- En principio son obligaciones del
chos y obligaciones derivados de las re- proveedor:
laciones que con ellos mantienen. Esta i) suministrar al distribuidor la in­-
conservación de la independencia de las formación comercial y técnica
personalidades jurídicas de pro­veedor que sea precisa para la más am-
y distribuidor no deroga, empero, las plia distribución de los bienes y
normas sobre responsabilidad del fabri- servicios objeto del contrato y
cante que pueda imponer el Derecho ii) mantener disponibles, para su
del Consumidor (art. 21 de la LPDC). inmediata entrega al distribui-
La ordenación hacia la obtención de dor que se lo solicite, en las con­-
un objetivo común se expresa en el poder diciones convenidas, el número
de unidades del producto o los
45
Véase Reveco/Padilla (2014).
46
Sandoval (2016), p. 603. 47
Sandoval (2016), p. 606.

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elementos necesarios para el nor- serie de problemas. Entre los más acu-
Actualidad legislativa
mal abastecimiento del merca- sados cabe mencionar los siguientes:
do, según su volumen usual de
productos. (a) La responsabilidad
Por su parte, el distribuidor debe al precontractual
menos procurar: Uno de los problemas que presentan los
i) disponer de un sistema de distri­- contratos de distribución se refiere a los
bución empresarial suficiente deberes precontractuales de las partes, es-
y desarrollar una actividad co­- pecialmente relacionados con el traspa-
mer­cial adecuada para promo- so de información con carácter previo a
ver la máxima difusión de los la celebración del contrato. Inicialmen-
bienes y servicios; te, la regulación del deber de informa­-
ii) comercializar los bienes y servi­- ción estaba dirigida a proteger al franqui-
cios sin menoscabar el prestigio ciador por la entrega de conocimientos
del proveedor, respetando su tecnológicos (know-how) que hacía duran­-
mar­ca y presentación y ajustán­ te las tratativas preliminares, pero con la
do­se en todo momento al sis- creciente complejidad de las redes de dis-
tema de distribución estableci tribución también se ha visto la necesidad
­do por el proveedor; de proteger al distribuidor que propor-
iii) llevar registros contables auxi­ ciona información sobre su propia em-
liares relativos a la actividad que presa o sobre conocimientos adquiridos
420 constituya el objeto del contra­- en el desarrollo de su propia actividad
to de distribución; económica.
iv) no exigir, de no mediar previo De ahí que una eventual regulación
aviso en tiempo razonable, un su­- legal del contrato de distribución deba
ministro que exceda de lo que hacerse cargo de esta realidad y regular
habitualmente suele demandar el deber precontractual de información
en la época que lo solicita y para ambas partes, quienes deben entre­-
v) indicar en la documentación garse mutuamente y con una antelación
mercantil que expida, en los ró­- razonable a la celebración del contrato
tu­los y logotipos que utilice y toda la información necesaria para que
en la publicidad que realice, su puedan obligarse con conocimiento de
condición de empresario inde­- causa. La información entregada de­be
pendiente, procurando no des­ ser veraz y no engañosa, sin que sea ne­-
vir­tuar la identidad de la red en ce­sario que comprenda la relación por-
la que está integrado. menorizada de clientes o de las condi­
ciones comerciales aplica­bles a cada
5. La solución a los problemas derivados uno48. Para asegurar que la información
de la particular configuración entregada vaya en beneficio del cono-
cimiento exigido para que las partes
de los contratos de distribución
48
De la Maza (2010) trata exhaustivamente
Dada su especial configuración, los con­- sobre el contenido y los límites del deber de in­-
tratos de distribución presentan una formación.

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puedan celebrar el contrato y no consti­ como contrapartida, así como las obli-

Actualidad legislativa
tuya un enriquecimiento injusto para una gaciones recíprocas de las partes en caso
de ellas, estas quedan obligadas a man- de que el contrato no llegue a cele­brar­-
tener su confidencialidad, aun en el caso se.
de que el contrato no llegue a celebrar­
se. (c) El tratamiento del error
Finalmente, si el contrato no llega a Los contratos de distribución se cele­
celebrar y una de las partes infringe bran en especial consideración de deter­-
el deber de confidencialidad, respon- minadas circunstancias de hecho. Por
derá de los daños y perjuicios que oca- eso, el error en que pueda haber incu­
sione a la otra a consecuencia de dicho rrido una de las partes al contratar me­
incumplimiento. También incurrirá en rece un tratamiento particular.
responsabilidad derivada de las nego- Sin embargo, el problema subya­
ciaciones preliminares la parte que ha cente tras el error, esto es, la falsa re­-
negociado o interrumpido las negocia- pre­sentación de la realidad sobre la que
ciones de mala fe, o interrumpido las ne­- versa un negocio jurídico, puede ser con­-
gociaciones por causa imputable a su templado desde tres perspectivas dis­
conducta. Para estos efectos se conside­ tintas50.
ra de mala fe la parte que negocia sin la Ante todo, el error constituye un vi-
intención de llegar a un acuerdo49. cio de la voluntad, que es la forma más
connatural de concebir esta categoría y
(b) La suerte de las inversiones es como la regulan los ordenamientos 421
iniciales continentales (art. 1451 del CC). Aquí el
En los contratos de distribución suele error se manifiesta psicológicamente co­-
ser usual la existencia de inversiones ini­- mo una inadecuada declaración o trans-
ciales para asegurar el buen éxito del misión de la voluntad de uno de los con­-
con­trato. Estas inversiones están desti- tratantes (error en la declaración) o como
nadas generalmente a asegurar ciertas la falsa representación de la realidad
prestaciones accesorias al producto co- que lo ha llevado a contratar (error vi-
mercializado (por ejemplo, la capacita­- cio). Con todo, esta idea no es suficiente
ción del personal del distribuidor). Una por sí sola para dar una solución jurídi-
regulación legal de esta clase de contr­a­- ca al problema de desequilibrio de in­-
tos debe ocuparse de determinar el des- formación que subyace tras el error, por­-
tino de esas inversiones cuando ellas son que la consecuencia que se deriva de un
efectuadas por el distribuidor. La regla consentimiento viciado es la nulidad del
más razonable es que, cuando se exija acto (art. 1682 del CC), con lo cual se
a una de las partes la entrega de una can- priva de protección al contratante que
tidad de dinero antes de la firma del con- ha confiado en la validez del contrato51.
trato para integrarse en la red u obtener De ahí que la anulación del contrato por
la reserva de una zona, conviene precisar error se sujete a ciertos requisitos que
por escrito las prestaciones garantizadas
50
Sobre ellas: Morales (1988), pp. 67-105.
49
Zuloaga (2006), p. 164. 51
Morales (2006), p. 293.

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limitan su invocación en desmedro de la En fin, el error puede ser conside­


Actualidad legislativa
posición del otro contratante (por ejem- rado también por los efectos que pro-
plo, arts. 1452, 1453 y 1455 del CC). voca sobre el contrato. Muchas veces
Pues bien, desde esta perspectiva, el error que incide sobre el contrato im­-
para que un contrato de distribución pue­- porta una alteración de los intereses de
da ser anulado se requiere que el error las partes que él mismo ha programa-
cumpla con cierta tipicidad y sea ex­cu­- do, afectando la relación de equivalen-
sable. cia establecida por ellas y dando lugar
Se considera que el error satisface el a un incumplimiento53. Esta situación
tipo legal cuando es de tal entidad que una se aprecia con especial fuerza en los
persona razonable puesta en la misma vicios redhibitorios (art. 1858 del CC),
situación no habría contratado o lo habría donde respecto de una misma situación
hecho en términos sustancialmente dis­- pueden concurrir tres clases de accio-
tintos, y siempre que en la otra parte con­- nes: la de nulidad por error, las edilicias
tratante concurra alguna de las siguien- y las derivadas del incumplimiento54.
tes circunstancias: En esta línea, la tendencia del nuevo De-
i) haber incurrido en el mismo recho de Contratos es que la parte que
error; sufre el error no puede alegarlo cuando
ii) haber sido el causante del error, los hechos en los que se basa su preten-
incluso, actuando de buena fe y sión le otorgan o podrían haber otorgado
iii) haber conocido o debido cono­- la facultad de alegar el incumplimiento
422 cer el error del otro contratan­ del contrato55.
te sin advertirle del mismo.
Además, para que pueda anularse (d) Los pactos de exclusiva
el contrato es necesario que quien lo in- Para asegurar el mercado suele ser usual
voca no haya incurrido en él por culpa el establecimiento de pactos de exclu-
grave o se trate de una de aquellas ma- siva, pues estos proporcionan a una o a
terias en la que ella ha asumido el riesgo ambas partes contratantes una situación
del error o le corresponde sopor­tarlo. de privilegio56. Sin embargo, esta situa-
En segundo lugar, el error plantea ción implica, a la vez, una seguridad para
un problema de distribución de riesgos cada una de las partes contratantes, ora
del contrato, en concreto, el riesgo de en la adquisición de las mercaderías, bie-
una defectuosa información de los he- nes o servicios, ora en la colocación de
chos y circunstancias considerados re- dichos bienes, y una afectación de la libre
levantes por las partes para contratar. concurrencia, la que se traduce en una
Este criterio permite dar una solución elevación del valor económico de la pres-
más objetiva al problema, porque su- tación. Esta afectación de la compe­tencia
pone ponderar los intereses de las par­- tiene, con todo, efectos positivos hacia
tes y la concreta justicia o injusticia (efi- el interior de la red de distribución, pues
ciencia o ineficiencia, si se traduce a tér-
minos económicos) de la vinculación 53
Morales (2006), p. 294.
contractual52. 54
Véase Caprile (2008) y Morales (2012).
55
Morales (2006), p. 30.
52
Morales (2006), p. 294. 56
Sandoval (2016), p. 601.

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otorga a las partes un instrumento de cola- de distribución especiales y detalladas

Actualidad legislativa
boración destinado a servir a la planifica­ cuya finalidad es mantener la imagen de
ción de la producción por medio de la la marca. Su establecimiento no es, en-
organización de la distribución de bienes tonces, un elemento accidental al con­-
y servicios y a la expansión de las ope- trato, sino que forma parte de aquel con­-
raciones mercantiles. junto de hechos, situaciones o estados
Los pactos de exclusiva suelen care­- de la realidad que se han tenido en cuen­-
cen de una regulación específica en el ta al contratar y cuyo riesgo de existen-
Derecho Comparado y es, sobre todo, cia o inexistencia corre de algún modo
la jurisprudencia la que ha ido perfilan­ de cargo del deudor. La importancia del
do un cuerpo doctrinal relativo a dichos cumplimiento de estos parámetros des-
pactos. Esta disciplina ha estado enca­ tinados a evitar el deterioro de la ima-
minada principalmente a establecer gen de marca origina que su incumpli­-
unos límites objetivo, espacial y tempo­- miento autorice al proveedor a resolver
ral a que deben someterse los pactos de el contrato.
exclusiva, los que permiten asegurar su También con la finalidad de prote­
licitud y validez, al situarlos dentro del ger la imagen de la marca, es usual con-
orden público económico vigente57. venir que el distribuidor debe obtener
previamente la aprobación del provee-
(e) La protección de la marca dor cuando, por previsión del contrato
Uno de los bienes más importante de o por iniciativa propia, pretenda des­-
proteger en los contratos de distribuir es arrollar una actividad publicitaria sobre 423
la marca o imagen corporativa del provee­- los bienes o servicios objeto del contrato.
dor58. Para garantizar esta protección, Dicha aprobación deberá referirse al
el distribuidor se debe abstener de apli- carácter de la publicación en cuanto al
car precios o realizar actuaciones que diseño y contenido del mensaje publici­-
ocasionen un menoscabo a la marca o tario59.
al prestigio comercial del proveedor.
Dado el mercado al que van dirigidos, (f) La fijación de objetivos
determinados productos tienen reglas comerciales
La fijación por parte del proveedor de
57
Para la Propuesta española de 2006, los los objetivos comerciales que deben ser
pactos de exclusiva debían limitarse a los bienes cumplidos por los miembros de la red
y servicios y al espacio geográfico determinados de distribución es uno de los aspectos
en el contrato (art. 11-1). Con ese fin, el pacto por que provoca tensiones entre estos y
el cual se establece una exclusiva territorial a favor
del distribuidor había de delimitar con la mayor aquel, dado que el establecimiento de
precisión posible el área o la zona geográfica asig­- objetivos demasiado estrictos lleva a los
nada. En caso contrario, se entendía que la ex­ distribuidores a realizar prácticas reñi-
clusiva abarcaba la mayor de las zonas posibles das con los deberes de buena fe, lealtad
(art. 11-2). De igual forma, las excepciones a la ex­-
clusiva también debían especificarse de forma y cooperación para poder dar así cum-
clara y detallada, interpretán­dose restrictivamente plimiento a dichos objetivos (por ejem-
sus términos cuando admitiesen diversidad de sig­-
nificados (art. 11-3).
58
Sandoval (2016), p. 608. 59
Sandoval (2016), p. 608.

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plo, vender los productos bajo el precio ella afecta al fabricante o al proveedor61.
Actualidad legislativa
mínimo para lograr la cuota mensual de Respecto del primero, la resolución de
venta fijada por el proveedor), o los hace liquidación produce la extinción del
cuestionarse la posibilidad de sostener contrato, pues su obligación consiste en
en el tiempo esos estándares. Para evitar proporcionar al proveedor deter­mina­
los posibles conflictos derivados de la de­­- dos bienes para que este los distribuya.
terminación de objetivos comerciales, La única excepción es que se continúe
el criterio más sensato consiste en que con la actividad económica de la empre­
ellos sean fijados de mutuo acuerdo y, a sa deudora. Si la liquidación afecta al
falta de este, mediante arbitraje o la inter­- proveedor, el contrato podrá continuar
vención de un tercero independiente. si las obligaciones pueden ser cumpli-
das por el liquidador sin gravar la masa
(g) La asimetría frente al y así lo autorizan los acreedores. Espe-
incumplimiento cial relevancia tendrán los bienes que
existan en su poder, para determinar
La diferencia de posición contractual en­-
si ellos pueden ser o no reivindicados.
tre el proveedor y el distribuidor hace que
En cuanto al procedimiento de reor­-
los contratos sean asimétricos en cuanto
ganización, y merced a la protección fi-
a los remedios ante el incumplimiento.
nanciera concursal, no se puede terminar
Por ejemplo, lo usual es que se permita
anticipadamente un contrato en forma
al proveedor resolver unilateral y extra-
unilateral o exigirse anticipadamente su
judicialmente el contrato ante el incum-
424 cumplimiento invocando la apertura de
plimiento del distribuidor, mientras que
dicho procedimiento concursal [art. 57.1.
este solo cuenta para la protección de su
c) LRLAEP].
derecho de crédito con aquellos medios
Con todo, los contratos de distribu-
de tutela generales previstos en el Códi-
ción por tiempo indeterminado no pue­-
go Civil. Para asegurar la igualdad entre
den ser denunciados unilateralmente an­-
los contratantes, una regulación de los
tes de que haya transcurrido un tiempo
contratos de distribución debe recono-
razonable de amortización de las inver­
cer que ambas partes pueden dar por
siones específicas realizadas para la eje-
finalizado el contrato sin necesidad de
cución del contrato, salvo que el denun­-
preaviso cuando la otra parte hubiera in-
ciante ofrezca el pago de la amortización
cumplido, total o parcialmente, las obli­-
pendiente de realizar (como prevé el art.
gaciones legal o contractualmente a su
1945 del CC para el arren­damiento), que
cargo. De ser así, conviene que se precise
exista un incumplimiento esencial o que
que la relación contractual queda extin-
el contrato termine por cualquier otra
guida a la recepción de la notificación es-
causa. En este sentido, cabe consi­derar
crita en la que conste la voluntad de darla
como inversiones especí­ficas aquellas
por concluida y la causa de extinción60.
que no pueden ser aprovechadas de
En caso de apertura de un procedi­
modo real o efectivo, total o parcialmen­te,
miento concursal de liquidación, las
para usos alternativos o que solo pueden
consecuencias serán diferentes según si
serlo con grave pérdida para el inversor.
60
Véase, en general, Pizarro (2007). 61
Román (2017), pp. 224-226.

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Julio 2017 Actualidad legislativa

(h) La indemnización to de distribución, pacto que no

Actualidad legislativa
por clientela podrá tener una duración su-
Uno de los aspectos más discutidos en perior a un plazo breve y razo­-
la jurisprudencia comparada ha sido la nable63.
indemnización por clientela a favor del La cuestión más ardua estará en de­-
distribuidor luego de la terminación del terminar de qué forma se calcula la in­-
contrato. El distribuidor realiza la co­mer­- dem­nización por clientela, pues se puede
cialización de los productos del provee­ recurrir tanto al margen bruto como al
dor generando una determinada clien- margen neto obtenido por el distri­buidor
tela, la cual, al finalizar el contrato, sigue durante la vigencia del contrato. En es­-
al proveedor, por ser él quien produce te sentido, la STS de 30 de mayo de
el bien o servicio que el cliente desea 2016 establece dos ideas importan­tes:
adquirir. Por ser un rubro que afecta al i) en el contrato de distribución la
proveedor, quien ocupa la posición con- remuneración está constitui­da
tractual dominante, no es común que se por la diferencia del precio de
estipule una indemnización por clientela compra y el precio de reventa y
a favor del distribuidor cuando finalice ii) la jurisprudencia más o menos
el contrato: de ahí que su reclamación uniforme entiende que el impor­-
sea directamente invocada en sede judi­- te máximo que tiene derecho a
cial. percibir el distribuidor en concep­
En principio, no ha de verse en la to de indemnización por clien­
clientela y expectativas de ganancias tela debe fijarse según los be­ne­- 425
conseguidas por el esfuerzo del distribui­- ficios netos, vale decir, por el por­-
dor un activo en común que tenga un centaje de beneficio que le que­-
derecho de liquidación a la terminación da, una vez descontados los gas­-
del contrato62. Excepcionalmente se per­- tos y los impuestos, y no sobre
mite que el distribuidor pueda cobrar el margen comercial, que es la
una compensación cuando concurren las diferencia entre el precio de ad­
siguientes circunstancias: q­uisición de las mercancías al
i) que por la naturaleza del con­ pro­veedor y el precio de venta al
trato y por su actividad se hayan público64.
incrementado sustancialmente
el tipo de operaciones o el núme­- (i) La liquidación del contrato
ro de clientes; Por tratarse de relaciones de larga du­
ii) que aquel haya facilitado al pro­- ración, los contratos de distribución re­-
veedor un listado de los clien- quieren que los contratantes colabo-
tes y
iii) que se haya establecido un pacto
de no competencia entre el pro­-
63
El art. 26-2 de la Propuesta española de
2006 señalaba que el plazo no podía exceder de
vee­dor y el distribuidor para un año.
después de extinguido el contra­- 64
En España se suele utilizar por analogía la
forma de cálculo de la indemnización por clien­-
tela establecida en el art. 28 de la ley 12/1992,
62
Vicent (2008), p. 975. de 27 de mayo, sobre contrato de agencia.

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ren, una vez terminado el vínculo entre ciones especiales para algunas modali-
Actualidad legislativa
ellas, en la liquidación de la relación dades contractuales con algún grado de
contractual, adoptando aquellas previ- especificidad. Así ocurre, por ejemplo,
siones que, de acuerdo con la natura- respecto de la concesión o venta en
leza y características del contrato, sean exclusiva (a), la distribución selectiva
conformes con la buena fe. (b) y la franquicia comercial (c).
Algunas consecuencias de esta cola­-
boración en la liquidación son, por ejem­- (a) El contrato de venta
plo, las siguientes: en exclusiva
i) las mercaderías en poder del Esta modalidad de contrato de distribu-
proveedor o distribuidor, cuya ción se caracteriza porque el proveedor
fabricación o adquisición haya se obliga a vender únicamente a un dis­-
sido impuesta contractualmen- tribuidor en una zona geográfica deter­-
te, deberán ser adquiridas por minada los bienes o servicios especifica-
el otro contratante al precio dedos en el contrato, para que este los co­-
venta o de compra establecido mercialice en dicha zona. La exclusivi-
en el contrato de distribución; dad suele ser recíproca, de manera que
ii) el proveedor debe retirar, den- el fabricante se compromete a no rea­li­-
tro de un plazo razonable a con-zar negocios por cuenta propia en esa
tar de la extinción del contrato,
zona o a no contratar otros distri­bui­do­
y a su costa, todo el material pu-
res y, a su vez, el distribuidor hace lo pro­-
426 blicitario que hubiera sido en­-pio respecto de operar solo con los pro-
tregado gratuitamente al distri­ductos del fabricante o a no nego­ciar con
buidor; productos que sean competencia del pri­-
iii) una vez extinguido el contrato, mero dentro de la zona geográfica asig­
el distribuidor no podrá utilizar
nada contractualmente65.
material publicitario alguno que En un primer momento, la jurispru­
induzca o pueda inducir a con- dencia del TJCE declaró que la finali-
fusión sobre la per­manen­cia del
dad de un acuerdo que prohíbe al dis­-
contrato de distri­bu­ción, de­bien­-
tribuidor revender los productos objeto
do retirar de la denomi­nación del contrato fuera del territorio designa-
social, del rótulo del esta­ble­ci­
do en el mismo era excluir las impor­ta­-
miento y de cualquier material ciones paralelas dentro de la Unión Eu-
publicitado, toda indi­cación re­-
ropea y restringir, de este modo, la com-
la­tiva a dicho contrato. petencia dentro del mercado común. Por
consiguiente, este tipo de cláusulas consti­-
6. El tratamiento especial de algunas
tuía, por su propia naturaleza, una res-
modalidades de contratos de distribución
tricción de la competencia66. Sin embar­-
go, la jurisprudencia posterior ha sido fa­-
Sin perjuicio de las reglas generales so­
vo­rable al establecimiento de este tipo de
bre los contratos de distribución referi­
das precedentemente, conviene que una
eventual regulación legal de esta clase 65
Sandoval (2016), p. 605.
de contratos comprenda ciertas disposi­- 66
TJCE 1998\68, § 14; TJCE 1990\99.

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modalidades, señalando que los provee- que el distribuidor promete revenderlos

Actualidad legislativa
dores deben optar o, bien, por un siste- a consumidores y usuarios finales, res-
ma de distribución exclusiva o, bien, por petando las instrucciones pactadas y
un sistema de distribución selecti­va67. prestando, si cabe, la asistencia técnica
A partir de la generalización de es- que sea necesaria a los compradores.
tos criterios, una regla razonable es que En el marco de la distribución se-
la atribución de una zona geográfica en lectiva, la jurisprudencia del TJCE no
exclusiva para la comercialización de autoriza las limitaciones territoriales ni
determinados bienes o servicios im­pida la protección del territorio del conce-
al distribuidor, en relación con los bie- sionario. Además, la venta y el servicio
nes y servicios involucrados, desarrollar posventa deben desligarse y desaparece
actividad comercial, hacer publicidad o la exclusividad de la marca68. En esta
captar clientes en otras zonas diferentes materia ha habido una evolución impor­-
a las que le han sido asignadas por con- tante. De acuerdo con un criterio an­-
trato. Con todo, el distribuidor puede terior, los acuerdos en los que se prohíbe
comercializar los bienes o servicios den- al revendedor vender un determinado
tro de su territorio a personas de otras zo­-
producto fuera del territorio que se le ha
nas, aunque los adquirentes se propon­ asignado en el mismo, no constituyen
gan revender el producto o prestar el ser­-
pactos que, por su propia naturaleza,
vicio en zonas geográficas diferentes, estén prohibidos por el art. 105, aparta-
siempre que su puesta a disposición se do 1° del Tratado de la Unión Europea
realice dentro de su propia zona de ex- (art. 85 en la versión anterior de este 427
clusiva y no invada otras. Por su parte, Tratado), referido a la invocación judi-
para que el proveedor pueda reservarse cial de las normas sobre protección de
la facultad de realizar ventas directas la competencia69. Del mismo modo, las
a determinados clientes dentro de la cláusulas que prohíben tanto la venta
zona de exclusiva, necesariamente debe directa dentro de la Unión Europea
establecerse en el contrato la adecuada como la reexportación del producto
identificación de aquellos, así como la objeto del contrato a ella, no pueden ser
compensación que, en su caso, convenga contrarios, por su propia naturaleza, a
con el distribuidor por las operaciones lo dispuesto en dicha norma70. La Co-
que realice el proveedor directamente misión añade que toda ayuda tiene, en
en su zona. principio, un efecto de distorsión de la
competencia, mientras que la existencia
(b) El contrato de distribución de un sistema de distribución selectiva
selectiva no lo tiene. Los terceros interesados no
Por el contrato de distribución selectiva se ven afectados por dicho sistema y,
el proveedor se obliga a vender los bie­- por el contrario, pueden incluso sacarle
nes o servicios únicamente a distribui- algún partido .
71

dores seleccionados por él y que no go-


zan de exclusividad territorial, mientras 68
TJCE 2006\349, § 20.
69
LCEur 1986\8.
70
TJCE 1998\68, § 21.
67
TJCE 2006\349, § 20. 71
TJCE 1998\277, § 40

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Jaime Alcalde Silva RChDP Nº 28

Aunque el mentado tribunal de jus­- i) el desarrollo de su actividad a


Actualidad legislativa
ticia ha sostenido que los sistemas “sim- través de un establecimiento au­-
ples” de distribución selectiva pueden torizado por el proveedor y
constituir un elemento de competencia ii) la prohibición de no revender
compatible con el art. 105, apartado 1° o suministrar los productos ob­-
del Tratado72, es posible que se produz- jeto del contrato ni sus recam-
ca una restricción o una supresión de bios y accesorios a otros distri-
la competencia cuando la existencia buidores que no pertenezcan a
de cierto número de tales sistemas no la red de establecimientos auto­-
deje lugar a otras formas de distribución rizados.
basadas en una forma diferente de polí­-
tica competitiva o dé por resultado una (c) La franquicia comercial
rigidez en la estructura de precios que El contrato de franquicia comercial se
no se vea compensada por otros factores puede definir como aquel en el cual el ti­-
de competencia entre productos de una
tular de la franquicia, denominado fran-
misma marca, ni por la existencia de una
quiciador, cede al distribuidor, denomi­-
competencia efectiva entre marcas dife-
nado franquiciado, el derecho a explo-
rentes73. De esto se deduce que el incre­-
tar el beneficio de este en un sistema de
mento del número de sistemas “simples”
comercialización de bienes o servicios
de distribución selectiva experimenta-
bajo sus signos distintivos y su asistencia
do tras la concesión de una excepción
técnica permanente, a cambio de una
428 solo debe ser tomado en consideración
compensación económica y del com-
al examinar una solicitud de renovación
promiso de ajustarse en todo momento
de dicha excepción, en la situación parti­-
a las reglas de actuación establecidas por
cular en que el mercado de que se trate
el franquiciador.
sea ya tan rígido y esté estructurado de
Respecto de este contrato, la juris-
tal forma que el elemen­to de competen­
prudencia del TJCE ha formulado los
cia inherente a los sistemas “simples” no
siguientes criterios76:
baste para mantener una competencia
i) la compatibilidad de los contra­
eficaz74.
tos atípicos de franquicia comer­
De estos principios se sigue que la
cial con el art. 105, apartado 1°,
selección de los distribuidores debe ser
hecha de acuerdo con criterios con­cretos del Tratado se encuentra en fun-
y objetivos, basados preferentemente ción de las cláusulas que con­-
en la capacidad técnica del distribuidor tengan dichos contratos y del con­-
o en las características de su estable­- texto económico en que se in­-
cimiento75. ser­ten;
De esta manera, son obligaciones del ii) las cláusulas que sean indispen­
distribuidor sujeto a esta modalidad de sables para impedir que los com­-
contrato: petidores puedan beneficiarse
del patrimonio de conoci­mien­-
72
LCEur 1986\8. tos y de técnicas (know-how)
73
TJCE 1986\134, § 40.
74
TJCE 1986\134, § 42.
75
Sandoval (2016), p. 602. 76
TJCE 1986\34, § 27.

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trans­mitidos y de la asistencia tarle la asistencia técnica y comercial que

Actualidad legislativa
aportada por el cedente no cons­- requiera en relación con la comerciali-
tituyen restricciones a la com- zación del producto o servicio y a partir
petencia a los efectos del citado del sistema utilizado en un estableci-
art. 105, apartado 1°, del Trata­ miento modelo77. Por su parte, el franqui­-
do; ciado se obliga a prestar la cuota y la ren-
iii) las cláusulas que establezcan el ta de acceso estipulados, a no divulgar
control indispensable para man­- los conocimientos secretos que le han
tener la identidad y el prestigio sido transmitidos en virtud del contra-
de la red de distribución simbo­- to, y a informar al franquiciador de las
lizada por el rótulo no consti­ violaciones a los derechos de propiedad
tuyen tampoco restricciones a la intelectual e industrial que se produz-
competencia conforme al men­- can en su territorio78.
tado art. 105, apartado 1°, del Tra­-
tado;
iv) por el contrario, las cláusulas so­- VII. Algunas
bre reparto de mercados entre ce- observaciones finales
dente y cesionario o entre cesio­-
narios sí constituyen restriccio- Sin duda, la Comisión de Estudios de
nes a la competencia de acuer­do una Nueva Codificación Comercial sur­-
con el art. 105, apartado 1°, del gida del acuerdo de colaboración de la
Tratado; Facultad de Derecho de la Universidad 429
v) el hecho de que el cedente co- de Chile y del Ministerio de Justicia cons­-
munique al cesionario precios tituye un importante paso en el proce­
indicativos no es constitutivo de so de modernización del Derecho de
una restricción a la competen- Obligaciones y Contratos en el país.
cia, siempre que no exista entre En este sentido, la solución que en
el cedente y los cesionario o en- mejor modo contribuiría a lograr una
tre los cesionarios una práctica racionalización del Derecho Privado
concertada para la aplicación chileno es el desplazamiento de toda la
efectiva de dichos precios; parte general de los contratos mercan-
vi) los contratos atípicos de fran- tiles al Código Civil. De esta forma, un
quicia comercial que contengan código de comercio de nuevo cuño ha­-
cláusulas sobre reparto de mer- bría de quedar integrado solo por el tra­-
cados entre cedente y cesiona­- tamiento particular de los contratos mer­-
rio, o entre cesionarios, pueden cantiles y por las demás materias pro-
afectar al comercio entre Estados pias de esta parcela del Derecho, las
miembros de la Unión Euro- que se hallan dotadas de una autonomía
pea. tanto formal como sustancial79. La ten­-
En suma, el contenido mínimo de
este contrato consiste en que el franqui­- 77
Sandoval (2016), pp. 632-633.
ciador se obliga a comunicar al franqui- 78
Op. cit., pp. 633-634.
ciador los conocimientos necesarios para 79
Engrácia Antunes (2009), p. 84, men­cio­-
poder desarrollar el negocio y a pres­- na que la contratación mercantil posee una doble

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Jaime Alcalde Silva RChDP Nº 28

dencia generalizada en la literatura espe­- es, aquellos cuya aplicación se circuns-


Actualidad legislativa
cializada es favorable a esta emigración cribe a grupos o cadenas de contratos
al Código Civil de las reglas especiales na- mercantiles que son específicos de de-
cidas en el tráfico mercantil, algunas con terminadas actividades comerciales82.
reconocimiento positivo y otras conte­- Por cierto, muchos de ellos ni siquiera
nidas en la jurisprudencia, por considerar requerirán regulación por tener ya su-
que ni son tan especiales como para justi­- ficiente arraigo en la práctica forense83.
ficar una sede propia, ni en muchos ca-
sos establecen algo dis­tinto a lo precep­-
tuado por el Código Civil80. Es más, su Bibliografía citada
generalización y objetivación ha hecho
que estas mismas reglas hayan sido utili­- Alcalde Silva, Jaime (2016a). “Barrien-
zadas en el ámbito civil e, incluso más, tos Grandon, Javier, Historia del Có-
hayan recibido en él un reconocimien- digo de Comercio de la República de
to legislativo. Chile. Sobre la cultura a través de un
A lo anterior, cabe agregar que los libro, Santiago de Chile, 2016, 196
contratos mercantiles no constituyen un págs.”. Revista de Estudios Histórico-
tipo contractual en sentido propio, pues Jurídicos. Vol. 38. Valparaíso.
todas las normas que componen su teoría Alcalde Silva, Jaime (2016b): “Congre­
general están contenidas en el Código Civil so internacional ‘El Código de Co-
y, por consiguiente, no dan lugar a un mo­- me­rcio y sus 150 años. Pasado, presen-
430 delo de regulación típico y uniforme81. te y futuro de la codificación comer­-
De ahí que la decisión más coherente con cial’. Salón de Honor del Congreso
la actual conformación de un derecho Nacional, Santiago de Chile, 23 de
comercial fundado en diversos niveles noviembre de 2015”. Revista de Estu­-
de regulación y racionalización norma- dios Histórico-Jurídicos. Vol. 38. Valpa­
raíso.
tiva sea disciplinar la teoría general del
contrato íntegramente en el Código Ci- Alcalde Silva, Jaime (2016-2017). “Ha-
vil, reservando para el Código de Comer- cia una reforma de la codificación
cio el tratamiento de distintos conjuntos comercial en Chile”. Derecho Global.
normativos de aplicación sectorial, esto Estudios sobre Derecho y Justicia. Vol.
4. Guadalajara.
Alcalde Silva, Jaime (2011). “Comenta-
autonomía dogmática. Ante todo, esta autono­-
rio sobre la Propuesta de Antepro-
mía es formal, dado que la ley disciplina de forma
separada una serie de contratos mer­can­tiles me­ yecto de Ley de modificación del Có-
diante un elenco que es a la vez propio (tipicidad digo de Comercio español en la parte
de configuración) y extenso (tipicidad de regula­- general sobre contratos mer­c an­-
ción). Pero ella es también sustancial, sobre todo tiles y sobre prescripción y caduci-
teniendo en cuenta el crecimiento exponencial
dad”. Revista de Derecho de la Pontificia
de las figuras contrac­tuales mercantiles, su relevo
dentro del tráfico mercantil contemporáneo y la
densidad y complejidad de su marco regulatorio. 82
Engrácia Antunes (2009), p. 88.
80
Por todos: Martín (2006), pp. 186-203 y 83
Véase de Novaes/Marcato (2005) res­
223-224, y Miranda (2006), pp. 40-46. pecto de lo ocurrido en Brasil con la regulación
81
Engrácia Antunes (2009), pp. 85 y 88, de los contratos de distribución por el Código
y Miranda (2006), pp. 25-27. Civil de 2002.

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Julio 2017 Actualidad legislativa

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Actualidad legislativa
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